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Explicándolo con plastilina

Por: David Bustamante

¿Si la Biblia dijera que los ‘afros’ son perversos y así acogiera esta creencia la sociedad, también habríamos de oponernos a una educación científica sobre la raza en los colegios para abolir el prejuicio?

El filósofo y cientificista austriaco Karl Popper (1902 – 1994) aseguró que “la verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimientos, sino el hecho de negarse a adquirirlos”. La columna anterior generó una andanada de comentarios positivos (tanto por parte de la comunidad LGBTI como por parte de personas que no pertenecen a ella); y una serie de reacciones tan disparatadas como las de la diputada de Santander, Ángela Hernández:

1. “Quienes quieran ser homosexuales, que así lo sean, pero que no vengan a imponerle a nuestros hijos su orientación o sus prácticas”

2. “Es indispensable hacer colegios para personas homosexuales”

3. “Se trata de una educación politizada por un lobby sediento de protagonismo”

4. “La Biblia establece que la homosexualidad es una perversión y la diputada se apoya en dicho documento”

5. Por encima de la ley del hombre está la ley de Dios”

6. “Es raro hablar de un gen homosexual y que a estas alturas no haya podido discernirse. Entonces no existe, señor columnista”

7. “Su problema es el humanismo”.

Habiendo sido aclarado –a la luz del acervo científico reciente y de la experiencia– que la orientación sexual es una condición biológica natural (como el color de la piel), ella no puede, en modo alguno, ser enseñada o impuesta (ni la heterosexualidad ni la homosexualidad). El «género» o la «sexualidad» sí es una construcción social, no la «orientación sexual» o el «sexo».

El «género» se define como un conjunto de características o roles que cada sociedad asigna a los hombres y a las mujeres con base en la cultura, en la idiosincrasia, en la tradición. La «orientación sexual» o el «sexo», simplemente, como una condición biológica, de fábrica (factor interno) y, por lo mismo, independiente de la cultura (factor externo). “El hecho de que no puedas hacer que un hombre biológico se sienta sexualmente atraído hacia otro hombre educándolo como si fuera una niña, hace que cualquier teoría social sobre la orientación sexual sea bastante débil”, sostiene el investigador científico Qazi Rahman (del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del London King´s College).

De ahí que en el artículo 20 de la Ley 1620 de 2013 (Manual de Convivencia Escolar) no exista forma o manera posible de inferir una enseñanza o cátedra homosexual ni un procedimiento ‘social’ o ‘pedagógico’ a propósito, por más que lo estire o encoja la diputada Hernández y quienes irresponsablemente repiten su discurso, implicando la misma sandez. Lo que ese inciso pretende –de acuerdo con la edad del individuo– es una pedagogía sobre el género o la sexualidad: combatir la discriminación y la violencia escolar nacidas de la ignorancia; o la ignorancia en general, la tarea por excelencia de la educación y el enemigo número uno de la tradición en el marco de la religión católica en Colombia.

¿Qué es eso, señores, de que es indispensable construir colegios para personas homosexuales? ¿Deberíamos construirlos también para personas negras o blancas, peludas o lampiñas según cuál sea el prejuicio predominante en nuestra sociedad e ir segregando cada subpoblación construyendo pequeños «apartheid» de distinta índole? ¿Qué clase de apología de la violencia o culto a la ignorancia es esa? “Educación politizada”, sostiene otro. ¿Qué puede ser más politizado que un «apartheid académico» resuelto con base en la orientación sexual? ¿Qué puede ser más antipolitizado que la criticidad en el marco de la enseñanza? La naturaleza de estos comentarios guarda estrechas semejanzas con la caracterización autoritaria de la religión católica: no responden a una reflexión racional –mucho menos documentada– sino a un dogma fundamentado en presunciones de todo orden.

¿Por qué será que cuanto mayor es la ignorancia, mayor es la arrogancia? “La ignorancia es la madre de todos los crímenes; un crimen es, ante todo, una falta de raciocinio”, sostuvo el escritor francés Honoré de Balzac (1799-1850). Ciertamente: cuántos homosexuales incineró la Inquisición española y cuántos personas murieron durante las Cruzadas (más de cinco millones). “En ningún momento de la historia, en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen los unos a los otros. Al contrario: solo han servido para separar, para quemar, para torturar”, sostuvo, por su parte, el Premio Nobel de Literatura 1998 José Saramago (autor del «Ensayo sobre la ceguera»).

Luego, resulta que el humanismo es un problema y que la Biblia es un documento expedido por el Congreso de la República; por lo mismo, digno de la sustentación de los funcionarios públicos. A mí me encantaría complementar la justificación teórica de la protección del medio ambiente en la filosofía del Tao o en las enseñanzas del Budismo, fíjate, pero la calidad del cargo (si lo ostentara) exige que me ponga serio. Para quienes se apoyan en los pasajes de las sagradas escrituras, ¿qué tal la Biblia dijera que la piel negra es prueba de perversión o de inclinación a sentimientos malsanos y así acogiera esta creencia la sociedad? Entonces los veríamos oponiéndose a una educación cientificista sobre la raza en los colegios porque “si los negros quieren ser negros, que sean negros, pero que no vengan a imponerle a nuestros hijos su negrura o costumbres afroamericanas”, como si el color fuera un mal y contagioso y el Manual o la Ley en mención estableciera el procedimiento a propósito.

En la columna anterior aduje una serie de estudios (de respetados científicos) con relación a la homosexualidad. Como el astrónomo italiano Galileo Galilei (comprobación de la teoría heliocéntrica) en el siglo XVII frente a la Iglesia católica, se observó la realidad y se ofrecieron pruebas experimentales de las afirmaciones. Como la Iglesia católica en el siglo XVII, la reacción fue la misma: la negación. “Por encima de la ley del hombre está la ley de Dios”. Otro, por su parte, expresó que si “a estas alturas no ha podido discernirse el gen homosexual, entonces no existe”. Dicha afirmación es lo que en Lógica formal se conoce como falacia o argumento «ad ignorantiam»: apoyar una afirmación con base en el desconocimiento que se tiene en la materia. Vaya contradicción teórica: ‘no existe porque no se conoce’. Entonces aquellos planetas cuya apreciación visual no es posible dada la distancia, pero cuya existencia puede ser corroborada a través de la física y la matemática, tampoco existen.

La humanidad progresa mediante la adquisición del conocimiento, el cual lo marchita la intolerancia que bebe de la fuente de la ignorancia. El único argumento que le queda al religioso por formular es que Dios no es perfecto: siendo que la homosexualidad se debe a un proceso biológico y que para ellos es una impureza o imperfección, entonces tendrían que admitir que el Creador no fue perfecto en su creación. O la cogen contra Él y se dejan de caprichos, o cesan de excusarse en Otro para justificar sus odios.

Fuente: http://www.semana.com/opinion/articulo/la-naturaleza-de-ser-gay/484537

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La cara, reflejo del alma y de posibles enfermedades

Por: La Vanguardia

Nuestro rostro puede transmitir información sobre nuestro carácter e incluso nuestra salud

Aquel dicho de que la cara es el reflejo del alma podría tener cierta base científica a partir de diversos estudios que se han elaborado a partir de las conclusiones extraídas de los resultados de la observación del retrato de una persona. Incluso un análisis de nuestras características faciales puede dar pistas sobre los riesgos de padecer algún tipo de enfermedad.

Se tiende a pensar que una persona atractiva reúne otro tipo de rasgos de personalidad positivos como pueden ser la inteligencia o el compromiso. Los psicólogos consideran que la gente que advierte estas características está condicionada por el efecto halo, que consiste en la percepción de rasgos particulares positivos o negativos de una persona influidos por la observación de rasgos anteriores.

Un estudio de la Universidad de Texas a partir del análisis de los retratos de 123 personas, a las que se permitía posar con una expresión neutra o mostrando la actitud que quisieran, resolvió que de una simple imagen los participantes deducían si eran personas extrovertidas, su grado de autoestima, si eran o no muy religiosas, si eran personas agradables o si eran meticulosas.

Pistas faciales para intuir valores

Los rasgos faciales pueden llegar a transmitir a quien observan valores que parecen difíciles de deducir a simple vista si no se conoce a una persona, como es la capacidad de liderazgo. Así, en 2013 un grupo de psicólogos y neurocientíficos europeos y estadounidenses realizaron un estudio a partir de 47 retratos de hombres y 83 de mujeres de raza blanca con la intención de deducir su altura y su capacidad de liderazgo. Los encuestados inferían a partir del género y los rasgos faciales la altura de las personas, y el resultado fue que las que aparentaban ser altas pertenecían a personas más dotadas para el liderazgo.

Nuestra estructura facial también puede transmitir cuan agresivos o no somos. Los hombres con caras más anchas y pómulos grandes tienden a ser personas agresivas y con conductas difíciles de manejar, según un estudio del University College London. Por su parte, las personas con una expresión feliz en su rostro se las considera más amables y dignas de confianza que aquellas que tienen un rostro de enfado.

Una persona agresiva, no es sinónimo de transmitir confianza
Una persona agresiva, no es sinónimo de transmitir confianza (aylinstock / Getty)

Claro que la ciencia aplicada a lo que refleja nuestro rostro puede fallar alguna vez. En 2015, un grupo de investigadores realizó un estudio mostrando 200 fotos de criminales de Florida que estaban en el corredor de la muerte para ver cuáles tenían aspecto de poderse confiar en ellos. Los resultados fueron que los encuestados consideraban que los que fueron exonerados de morir tenían menos apariencia de ser personas en las que confiar que aquellos que fueron ejecutados.

Cara de buena salud

Otra expresión habitual relacionada con nuestro rostro es aquella de ‘tienes cara de buena salud’, aunque nuestro rostro puede esconder pistas sobre nuestros estado de salud. Varias investigaciones han señalado como algunas características faciales pueden ser indicativas de enfermedades que podemos ser proclives a padecer.

El número de arrugas puede ser indicativo de padecer algún problema cardíaco
El número de arrugas puede ser indicativo de padecer algún problema cardíaco (Vladimir Godnik / Getty)

Las arrugas, además de ser un indicativo de nuestra edad, pueden sugerir el riesgo de padecer problemas de corazón en función de su cantidad. Un estudio de 2012 comparó la cantidad de arrugas de 261 personas con padres longevos con las de un grupo aleatorio de 253 personas de la misma edad. Las mujeres con un menor riesgo de sufrir enfermedades coronarias aparentaban una edad dos o más años menos que aquellas con una alto riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.

Los ojos también pueden transmitir problemas de salud subyacentes. Es el caso de las manchas rojas en la retina, que son signo de padecer diabetes, al romperse los vasos sanguíneos de la retina cuando los niveles de azúcar en la sangre son muy altos.

La longitud de los dedos de las manos de los hombres también pueden ser indicativos de padecer cáncer de próstata. Un estudio publicado en el British Journal of Cancer reflejaba como aquellos hombres cuyo dedo índice medía lo mismo que su dedo anular eran menos propensos a padecer cáncer de próstata que aquellos cuyo índice es relativamente más corto.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/vida/20160803/403635103150/estudios-rostros-cara-caracter-enfermedades.html

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Científicos: Aumenta la «fiebre» de la Tierra

Por: Administración Nacional Oceánica y Atmosférica

La «fiebre» de la Tierra empeoró el año pasado, rompiendo decenas de marcas climáticas, dijeron científicos en un extenso informe apodado el examen físico anual del planeta. Poco después del final de 2015, el año fue proclamado como el más caliente del que se tenga registro. El nuevo informe muestra la amplia extensión que tienen otros récords y casi récords sobre la salud climática del planeta. Éstos incluyen marcas en absorción energía calórica por parte de los océanos y los niveles de almacenamiento de agua subterránea más bajos a nivel global, según el informe publicado el martes por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus iniciales en inglés).
«Pienso que el momento de llamar al médico fue hace años», dijo en un correo electrónico Deke Arndt, director de monitoreo de clima de la NOAA y coeditor del informe. «Estamos desbordados de múltiples síntomas». El documento Estado del Clima 2015 examinó 50 aspectos climáticos distintos, incluido el dramático derretimiento del hielo del Ártico y de glaciares en todo el mundo. Una decena de naciones registraron marcas de calor, incluidas Rusia y China. Sudáfrica tuvo la temperatura más alta registrada para el mes de octubre: 48,4 grados Celsius, (119,1 Fahrenheit). A pesar de que fue un año relativamente tranquilo en el Atlántico en lo que a huracanes se refiere, se registraron 36 ciclones tropicales grandes en el mundo, 15 más que el promedio, señaló Jessica Blunden, climatóloga de la NOAA y coautora del informe publicado el martes en el Boletín de la Sociedad Meteorológica Estadounidense.
Y en el corazón de los récords está que los tres principales gases causantes del llamado «efecto invernadero», que atrapan el calor — dióxido de carbono, metano y óxido nítrico— alcanzaron niveles récord en alza en 2015, agregó Blunden. «Hay realmente sólo una palabra para este desfile de marcas climáticas récord: siniestro», dijo Kim Cobb, climatóloga del Tecnológico de Georgia, quien no participo en el informe pero lo calificó como «exhaustivo y minucioso». Pero es más que sólo números sobre una gráfica. Los científicos dijeron que el clima turbocargado afectó poblaciones de morsas y pingüinos y tuvo que ver en un peligroso florecimiento de algas, como uno en la costa noroccidental de Estados Unidos. Y hubo brutales olas de calor en todo el mundo, con unas en India y Pakistán que dejaron miles de muertos.
Una tercera parte del suelo de la Tierra registró el año pasado algún grado de sequía. Gran parte del intenso rompimiento de marcas se debió a una combinación del fenómeno natural El Niño —el calentamiento periódico de partes del Pacífico que modifica el clima a nivel mundial— y el creciente calentamiento global ocasionado por el hombre. «Esto tiene un impacto en la gente. Esto es vida real», dijo Blunden.

En internet: Informe en: https://www.ncdc.noaa.gov/bams/2015

Fuente: http://www.20minutos.com/noticia/56018/0/cientificos-aumenta-la-fiebre-de-la-tierra/#xtor=AD-1&xts=513357

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Los universitarios beben más alcohol

Por:  EAE Business School

Las personas con estudios universitarios gastan más en bebidas alcohólicas que los que tienen menor formación, mientras que el consumo del tabaco es mayor entre las que tienen un nivel correspondiente a la primera etapa de secundaria.

Estudiantes en una de las fiestas universitarias de Murcia

Son datos del estudio «El gasto en tabaco, alcohol y juego 2016», de EAE Business School, que analiza la evolución del consumo de estos productos en España, con datos de la última Encuesta de Presupuestos Familiares del INE, y también respecto a las principales economías mundiales, utilizando distintas estadísticas del Fondo Monetario Internacional y estudios de mercado.

Teniendo en cuenta el gasto familiar en 2015 que recoge el INE, el estudio explica que el perfil medio de consumidor de alcohol en España es un hombre de 65 años o más y con estudios universitarios de segundo y tercer ciclo y concluye que el gasto medio en estas bebidas «desciende conforme disminuye el nivel de estudios».

Detalla que las personas con estudios universitarios más altos son las que tienen un mayor gasto por término medio, con 99,33 euros; seguido de las que tienen estudios universitarios de primer ciclo, con 81,18 euros; y las de formación profesional de grado superior con 76,35 euros.

A la hora de analizar el consumo medio de tabaco por persona, explica que el grupo que gastó más corresponde a las personas con un nivel educativo de la Primera Etapa de la Educación Secundaria, con un consumo de 163,80 euros por persona; seguido de las que tienen Formación Profesional de Grado Superior, con 149,66 euros, y de las de Segunda Etapa de la Educación Secundaria, con 146,82 euros.

Por regiones, los ciudadanos que tuvieron un gasto mayor en tabaco fueron los castellano-manchegos (169,94 euros por habitante), los murcianos (161,94), los extremeños (161,23), los andaluces (153,15) y los asturianos (151,96).

Por el contrario, los que gastaron menos fueron los habitantes de Canarias (74,64), Melilla (84,61), Navarra (104,68), Cantabria (120,28) y Cataluña (120,66).

En el caso de las bebidas alcohólicas, las comunidades autónomas que registraron un mayor gasto por habitante en bebidas alcohólicas fueron Baleares (93,27), Galicia (86,21), Cataluña (84,45), Asturias (80,34) y País Vasco (79,42).

Con menor gasto por habitante están Melilla (28,92), Extremadura (47,46), Canarias (49,82), Ceuta (51,14) y Castilla-La Mancha (55,92).

Con respecto al juego, las comunidades autónomas donde se contabilizó un mayor gasto por habitante fueron Castilla y León (88,95), La Rioja (80,91), Asturias (73,18), Aragón (72,67) y Comunidad Valenciana (72,03); las que tuvieron un gasto menor por habitante fueron Andalucía (41), Cataluña (43), Baleares (46), Extremadura (47) y Canarias (53).

Respecto a la comparativa internacional, el informe indica que Suecia, Irlanda, Alemania y Grecia son los países donde más tabaco se consume (un gasto medio cada año por habitante de 830 euros, 540, 480 y 474 respectivamente).

Los españoles, por su parte, dedican un presupuesto anual al tabaco de 353,81 euros, según estos datos que se refieren al total de las ventas en cualquier establecimiento y a cualquier persona, independientemente de su residencia, como los turistas.

Respecto al consumo de alcohol, las mayores cifras se registran en República Checa, Alemania, Rumanía e Irlanda (con una media de 169, 144, 138 y 137 litros por habitante); las de menor consumo están en India (5 litros), China (53) y Grecia (53).

De los países analizados, España se sitúa entre los que tienen un gasto más bajo respecto al juego, con 77 euros, junto a China (64) y Bélgica (75); los que más gastan son Canadá, Italia y Japón (con cifras de gasto por habitante de 386 euros, 304 y 267, respectivamente).

Fuente: http://www.laopiniondemurcia.es/sociedad/2016/08/03/personas-formacion-universitaria-gastan-alcohol/757804.html

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La Calidad Educativa: ¿Qué es?

Keyla Isabel Cañizales (*)

La calidad educativa posee una gramática globalizada que traducida a cualquier idioma en el mundo carga, en general, con los mismos imaginarios (Correa, 2012)

Al iniciar un proceso de búsqueda sobre los referenciales teóricos correspondientes a la calidad en educación, comienzan a surgir de diversas fuentes conceptos, ideas y precogniciones en relación al término, los cuales pueden ser asumidos desde posturas que entienden la calidad como: un resultado, un cumplimiento, o un estándar, por mencionar algunos.

En lo que si concuerdan la mayoría de los autores, es que la calidad educativa ha formado parte de las prioridades que deben asumir los sistemas educativos a nivel mundial, como una forma de contribuir al desarrollo económico y social de los países. No existen conceptos absolutos cuando se habla de calidad educativa, la diversidad de perspectivas, ideologías, prácticas e intereses que convergen en el tema, le otorgan un matiz ambiguo y polisémico.

En los discursos de organismos internacionales, en particular el de la UNESCO (2005, 2008, 2010), se recalca que una educación de calidad debe posibilitar mucho más que la adquisición de competencias básicas, debe además ser inclusiva, efectiva y equitativa;  en consecuencia debe estar inserta en planes integrales amplios al servicio de la promoción socioeducativa de los grupos excluidos. Al respecto Tünnermann (2002) señala que la calidad educativa toma una importancia sin precedentes dentro de los procesos de globalización y competitividad, al punto que es prioridad su inserción en las agendas educativas de todos los países.

Esa imperiosa necesidad por la calidad educativa, la ha convertido en uno de los conceptos más utilizados en el campo de la educación, lo cual ha conformado un imaginario que en la mayoría de los casos fundamenta y justifica los procesos de reforma, restructuración y cambios que se han realizado en los sistemas educativos.

Un acercamiento al aspecto polisémico de la calidad educativa

Para entender el proceso de adopción del vocablo calidad al ámbito educativo, debemos remontarnos a la teoría organizacional, la cual con su enfoque desde la productividad, establece que la calidad es un mandato. Al respecto Hellriegel afirma que “se tiene puesto el hincapié en la reducción de defectos en los productos en el momento mismo en que se les fabrica” (1998, p.27).

Desde la perspectiva de las normas ISO, la calidad se ha definido como el grado en que un conjunto de características inherentes cumple con unos requisitos (Zúñiga, 2007), este concepto hace referencia de manera implícita al método de comparación, en el cual se confrontan los resultados versus un estándar y desde donde se decide si el mismo cumple o no con los requisitos inherentes al producto o servicio evaluado.

Para la OCDE (1990), la educación de calidad es aquella que asegura a todos los jóvenes la adquisición de los conocimientos, capacidades, destrezas y actitudes necesarias para equiparles para la vida adulta. Esta acepción de calidad establece un condicionamiento asociado con el número de estudiantes que se puedan insertar dentro del sistema educativo, en otras palabras, la distinción de calidad está relacionado con la cobertura escolar.

Algunos autores, han establecido conexiones entre la calidad y la productividad, entre ellos Argüelles, quien afirma que:

La productividad y la calidad se relacionaron principalmente con la racionalización de los recursos humanos y materiales destinados a la producción y, como parte de ese proceso de racionalización, con la capacitación de los recursos humanos del sector industrial.  La idea de una educación general clásica comenzó a perder terreno frente a la urgente necesidad de desarrollar un mayor número de habilidades prácticas y de capacitar a las generaciones futuras para los nuevos procesos de producción que estaban poniéndose en práctica. (2001, p.85)

Bajo este contexto Rama (2006), plantea que la calidad es una variable asociada a la competitividad, estándares, desarrollo de saberes y vinculado a la capacidad de un país de insertarse en la sociedad del futuro. Existen otras posturas como la del Centro Interuniversitario de Desarrollo (CINDA), que ha señalado que el concepto de calidad en la educación superior no existe, solo es un término de referencia de carácter comparativo en el cual algo puede ser mejor o peor que otro, dentro de un conjunto de elementos homologables, o en comparación con cierto patrón de referencia previamente determinado (González y Ayarza, 1990)

Es así como la calidad empezó a ser relacionada con conceptos como “reconocimiento, de valor y de excelencia. Motivo por el cual, en todas las utopías contemporáneas se presenta el objetivo de la calidad, como un aspecto relevante, necesario y urgente de incluir” (Marchesi, 1998, p.37).

Los postulados de la OCDE (1990) correspondientes a la calidad educativa, señalan que la misma constituye el horizonte de todas las iniciativas y en consecuencia debe ser el centro de todos los debates de la educación.  Para ello plantean los siguientes elementos que deben ser considerados para promover la calidad educativa:

  1. La descentralización y la autonomía de los centros educativos como estrategia para responder y adaptarse al contexto social.
  2. La reforma curricular para así, romper con las asimetrías y discriminación entre formación general y profesional, entre objetivos cognitivos y objetivos sociales, mediante un modelo integrador.
  3. La implementación de la evaluación de la gestión institucional y de sus procesos de enseñanza, que brinde claridad sobre el estado en que se encuentra el sistema educativo. La reforma a la evaluación y a la construcción de indicadores educativos.
  4. La preocupación por la función docente, como centro de la propuesta de cambio educativo. Su valoración social, su capacitación y actualización.
  5. Los sistemas de autogestión de los centros educativos encaminados a la eficiencia.

Al hablar de calidad, invariablemente los conceptos estarán girando desde la visión de las teorías organizacionales, pues desde allí fueron construidos. Algo totalmente válido considerando el momento histórico en el cual surgieron, donde era preponderante el hincapié sobre el cumplimiento o no de atributos o estándares a fines de lograr reducir costos.  Esta visión cuando la trasladamos a la educación, parece quedarse corta y esto lo evidencia la UNESCO, en una declaración donde señala que “La calidad de la educación aún está definida por circunstancias como el lugar y el medio en que nace un niño, su sexo, los recursos económicos de sus padres, el idioma que habla y el color de su piel” (2010, p.35), este discurso deja entrever que la forma como se estaba enfocando la calidad en la educación no era las más apropiada y que definitivamente es un tema complejo que va más allá de una medición cuantitativa y del cumplimiento o no de un estándar.

Figueroa (2013, p. 8), lo expresa explícitamente cuando asevera que:

La calidad no es un bien que se expresa en la simple medición del cumplimiento de indicadores establecidos. La calidad es una búsqueda permanente por mejorar lo que hacemos, con el convencimiento de que todos podemos aportar con nuestras ideas y nuestro esfuerzo al éxito de la organización.

De igual manera, Días Sobrinho (2006) plantea que la calidad es una construcción social, que varía según los intereses de los grupos de dentro y de fuera de las instituciones. Se concuerda plenamente con la distinción presentada por el autor, debido a que este enfoque permite una apertura que se aleja de la visión netamente medicionista que ha estigmatizado por años el concepto de calidad educativa. La oportunidad de contar con puntos de vistas diferentes desde donde plantear y aproximarse al concepto, permiten el surgimiento de otras formas de mirar y observar, considerando que la educación es un ámbito en el cual confluyen diversos actores sociales es insoslayable que sea tratada en su máxima amplitud e integralidad.

La calidad es un valor que debe definirse dentro del contexto en el que vaya a utilizarse, y en definitiva no es algo absoluto. Tal como señala Edwards “Los significados que se le atribuyen a la calidad de la educación dependerán de la perspectiva social desde la cual se hace, de los sujetos que la enuncian y desde el lugar donde se hace” (1991, p. 15).

Al parecer conocemos la calidad por sus efectos… pero ¿qué sabemos de sus conceptos?

Referencias:

Argüelles, A. (2001), Educación y Capacitación basada en normas de competencia, México, Ed. Limusa.

Correa, C (2012). Fundadores y herederos de la calidad educativa. Universidad de Guadalajara. Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas. Jalisco, México.

Dias Sobrinho, J. (2006) Acreditación de la Educación Superior en América Latina y el Caribe. En La Educación Superior en el Mundo 2007.Acreditación para la garantía de la calidad: ¿Qué está en juego?, Madrid.Barcelona: Global University Network for Innovation (GUNI/UNESCO,Ediciones Mundi-Prensa.

Edwards, V (1991). El concepto de la calidad de la educación. UNESCO/OREALC. Chile

Figueroa, M. (2013). La calidad de la educación universitaria a distancia mediada por las tecnologías de información y comunicación libres: planteamientos para una resignificación desde la pertinencia y la equidad.  XVI Congreso EDUTEC 2013

González, L. E. y Ayarza, H. (1990) Calidad de la docencia universitaria en América Latina y el Caribe. Santiago de Chile: CINDA

Hellriegel, D. (1998). Administración.México: International Thompson Editores

Marchesi, Á. (1998).Calidad de la enseñanza en tiempos de cambio, Madrid, Alianza Editorial

OCDE. (1990). Schools and quality. An international report. Paris: OCDE.

Rama, C (2006). La calidad es el problema fundamental de la educación superior en América Latina. Disponible en: http://claudio-rama.blogspot.com/2006/12/entrevista-la-calidad-es-el-problema.html. Consulta, 10 de octubre 2013

Tünnermann, B. (2002). Tendencias contemporáneas en la transformación de la educación superior. Ed. Nosotros, Instituto Martín Luther King, UPOLI. Managua.

UNESCO (2005): Informe de Seguimiento de la EPT en el Mundo 2005.

UNESCO (2008): Conclusiones y Recomendaciones de la 48ª reunión de la CIE. Disponible en: http://www.ibe.unesco.org/. Consulta junio 2015

UNESCO (2010): Informe de Seguimiento de la EPT en el Mundo 2010. Resumen Paris.

Zúñiga, M. (2007) Algunas consideraciones sobre el aseguramiento de la calidad. En Ayarza, H., Cortadillas, J., González, L. E., Saavedra, G.(eds.) Acreditación y dirección estratégica para la calidad. Santiago de Chile: CINDA, pp. 65-73.

(*) Keyla Isabel Cañizales

contacto: keylacanizales@gmail.com

La autora forma parte del  Doctorado Latinoamericano en Educación Políticas Públicas y Profesión Docente.

El presente es un artículo inedito, publicado con el consentimiento de la autora.

Fuente de la imagen: 

http://2.bp.blogspot.com/_z3LgOIiDbnQ/TSuKgVDf18I/AAAAAAAAAFU/x0Dkh_WaEwk/s320/WORD_CLOUD_ENTRADA_1%2527.png

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Después de la carta de una madre que aconseja a sus hijos no ir a la Universidad: la otra carta

América del Sur/Argentina/07 de Agosto de 2016/Autora: Julia Peñalba/Fuente: Diario La Izquierda

Los últimos días se viralizó la carta de una madre estadounidense, en la cual les recomienda a sus hijos no ir a la universidad. La misma expresa que no deben realizar dichos estudios solo para cumplir con ciertas expectativas. Destaca como valores la espontaneidad, la pasión y la autoconfianza. He aquí la otra carta.

QUERIDOS HIJOS:

Hoy estuve leyendo una carta que se reprodujo en muchos medios, es de una madre hablando a los hijos. En ella, se hace referencia a la auto exigencia que la misma vivió a la hora de decidir culminar sus estudios universitarios. Los incentiva a ponerse otros desafíos y les explica el porqué.

Al leer esas líneas mis pensamientos volaron a ustedes. Sentí que mi carta, esa otra carta, sería diferente. Pensé profundamente qué les diría, y me volqué a escribirla, sin más.
Quiero contarles algo. Algo que van a conocer en el transcurso de sus vidas, que van a palpar. Lo vivirán en lo cotidiano. Si no es en carne propia, les pasará por sus narices, y tendrán que enfrentarlo, o darle la espalda, no hay más opción.

Vivimos en un mundo avasallado por intereses mezquinos. Hay muchos que viven a costillas de otros. La gran mayoría de las personas nos encontramos sobre explotadas, nuestro planeta mismo lo está. Y todo ello sucede para que unos pocos expandan sus riquezas y llenen sus bolsillos.

Millones de niños del mundo mueren de hambre o de enfermedades que podrían prevenirse si fuese ello una decisión política. Las mujeres somos lastimadas, relegadas, hiper consumidas. Distintas etnias son aniquiladas, expropiadas de las tierras que habitan, castigadas, por la necesidad de expansión y consumo del sistema que se impone mundialmente: el sistema capitalista.

La historia de la humanidad da cuenta de cómo ello fue creciendo hasta convertirse en una espiral peligrosa y repudiable, que avanza a pasos agigantados. Pero también nos cuenta como los pueblos, organizados, han combatido tan atroces y repudiables crímenes, logrando conquistas que dejan huellas y aprendizajes inquebrantables en esta clase explotada, para seguir avanzando en la liberación de la humanidad.

Hijos: en el marco de la lógica individualista que nos impregna van a intentar hacerles creer que son libres en función de acceder a ciertas elecciones.

Depende el lugar que ocupen en el escenario social, quizás hasta lleguen a hacer un viaje, cambiar de auto o comprar una casa, contar con diversas comodidades, acceder al disfrute del más bello paisaje y el mayor confort. Sin embargo, esa libertad no es tal. Las supuestas decisiones encubren muchas veces imposiciones (como la orientación sexual, el modo de formar una familia, etc.), y esconden tras de sí la razón capitalista fundamental: mientras todo esto sucede, tantos están destinados a trabajar solo para reproducirse, o simplemente morir en condiciones de miseria y pauperización. Aunque no las vean, las cadenas están, y son las del sistema, que nos hace esclavos.

Desconozco queridos hijos, cuál será su opción de vida. No podría ser imparcial a la hora de aconsejarlos al respecto, pues la elección militante es la opción que me embandera, por todo lo que les describo hasta aquí. Por ello, sea cual fuere su decisión, mi gran deseo radica en que no sean esquivos a esta realidad, que tengan la sensibilidad necesaria para acceder a ella, tomarla en sus manos, y desde la perspectiva que consideren luchen para transformarla, ya que entiendo que desconocerla y reproducirse en su cotidianeidad sin más los hará presos de esta opresión, y obligará al resto a seguir estándolo.

Ojalá en el camino generen relaciones profundas que los potencie. Que cada chispa de felicidad les de fuerzas para continuar, pese a las contingencias, buscando la alegría en el futuro.

Si eligen ir a la universidad, deben tener presente que no es una isla. En muchas ocasiones reproduce saberes que limitan la lucha de los explotados y la inhibe. Por eso, les será necesario tener una visión crítica, mediar los conceptos y saberes que incorporen con la vivencia cotidiana. Será un gran desafío que deberán atravesar para lograr un proceso de conocimiento que logre poner su especificidad profesional al servicio de una sociedad sin opresión y explotación.

Hijos queridos, ustedes no son de mi propiedad y pertenencia, son sujetos que están formando su moral y su perspectiva de vida, y yo me siento con el deber de acompañarlos en ello. No es mi preocupación si asistirán a la universidad, o si elegirán constituirse de otro modo. Son libres de apropiarse de la experiencia y salir al ruedo, sin que mi verdad les resulte acabada. En el rumbo hay piedras que harán que les cueste avanzar, y que es necesario sortear, pero estoy convencida, con todas mis contradicciones, de que si realmente toman conciencia de las miserias de este mundo y desean con pasión revolucionarlo, encontrarán en ello una meta para caminar a paso firme, con cabeza erguida.

Para finalizar, les deseo de corazón que amen la vida y la sostengan con pasión. Me apropio por ello de las palabras de un gran sujeto de quien tomar lecciones y se las entrego para que las abracen: “…Amar la vida con el afecto superficial del diletante, no es mucho mérito. Amar la vida con los ojos abiertos, con un sentido crítico cabal, sin ilusiones, sin adornos, tal como se nos aparece con lo que ofrece, esa es la proeza…” (Ver un gran sueño).

Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Despues-de-la-carta-de-una-madre-que-aconseja-a-sus-hijos-no-ir-a-la-Universidad-la-otra-carta

 

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Sobre el enfoque de género. La verdad

Centro América/Panamá/07 de Agosto de 2016/Autor: Jesús A. López Aguilar/Fuente: Panamá América

La categoría de género designa los aspectos psicológicos, sociales y culturales que resultan de la construcción de lo femenino y lo masculino, y establece los roles y normas para los hombres y mujeres, que se aprenden a través de la socialización. Tales como los hombres no lloran, las mujeres no trepan árboles, los hombres no barren, las mujeres no juegan con carritos sino con muñecas, etc.

Algo que siempre trato de transmitir, a todas las personas con las que tengo algún tipo de relación como docente, es que el conocimiento es como es y no de otra manera. He cultivado aquella actitud contenida en una célebre frase de Nicolás Copérnico que reza así: “Para saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no sabe hace falta tener conocimiento”, siempre con la idea de que los seres humanos debemos ser sensibles ante el conocimiento, rendirle culto y aprender de quienes han dedicado tiempo, estudios académicos, formación y producción de tipo científico.

Esto que inicio comentando lo hago porque a raíz de la actual discusión sobre la propuesta de Ley 61, sobre el tema de la educación sexual, se han comentado, publicado y difundido una serie de aseveraciones falsas. Y lo que distingue a cualquier científico es la precisión y validez de sus ideas, así como la confiabilidad de las mismas.

En mi caso personal, he dedicado unos 20 años de mi vida profesional al estudio y análisis de lo que se denomina como Enfoque de Género, habiendo realizado estudios académicos en el área de la Planificación de Políticas Públicas con Enfoque de Género y, posteriormente, también he realizado estudios sobre el Enfoque de Género aplicado al campo de la salud pública.

Nada más lejos de la realidad todo aquello que se ha dicho, que no puedo negar que ha ganado fuerza sobre temas completamente falsos y mal fundamentados; ahora, me sorprendo cuando escucho la expresión “Ideología de Género”, algo que por falso me suena mal, porque es un concepto que nadie especializado en el tema conoce. En la actualidad, en los países de diferentes regiones del mundo, incluido Panamá, el Enfoque de Género es un tema que se estudia a nivel universitario, con una amplia gama de ofertas académicas que se ocupan de proveer el conocimiento necesario para llevar a la sociedad el avance académico e intelectual que ha permitido a otras naciones progresar en temas de equidad, igualdad social, participación política, derechos humanos, etc., gracias a la aplicación de este enfoque teórico-práctico de la realidad.

Se puede comprender que cuando no se conoce algo se puede sentir temor, mostrar resistencia o plantear inexactitudes, pero de ahí a querer validar un discurso con planteamientos carentes de solidez científica y calidad intelectual es algo que me provoca mucha tristeza, pero también me siento como todos aquellos grandes personajes de la historia que alguna vez osaron desafiar el mito con la realidad y fueron, prácticamente, proscritos por las autoridades que se imponían a fuerza de falsedades que más me parecen indicar una gran actitud oscurantista.

Si queremos hacer uso de ciertos conceptos debemos aprender a manejarlos bien y con corrección. Por lo tanto, lo que cuenta es la exactitud del conocimiento y su utilidad, y el género es un excelente indicador para mirar mejor, a profundidad, la forma en que la relación asimétrica entre hombres y mujeres causa daños a la salud de hombres y mujeres de forma diferenciada.

Pero, cuando hablamos de género y salud ¿de qué hablamos? Pues, hacemos mención de una serie de categorías de análisis de la realidad, que parten de cómo a los hombres y mujeres nos han socializado de diferente manera y eso ha producido a nivel real y a escala simbólica una serie de separaciones y discriminaciones que han traído como consecuencia la forma en que hombres y mujeres han sido enseñados para comportarse y vivir en la sociedad parte, eso no tiene ABSOLUTAMENTE NADA que ver con genitalidad o acciones de tipo coital. Tan es así que desde que los niños y niñas nacen ya se plantean las expectativas asignadas a cada uno, simbolizadas por los colores, los juguetes, los gestos que se espera de cada uno, etc.

Uno de los factores sociales determinantes a estudiar son las relaciones de poder donde predomina la violencia, la subordinación y la discriminación. El enfoque o perspectiva de género devela estas relaciones desiguales, mediante el análisis de categorías como “sexo” y “género”. Por ejemplo, en Panamá, la violencia doméstica es un buen ejemplo de violencia de género, pero eso no se dice.

La categoría sexo se refiere a las características biológicas que traemos al nacer y que nos definen como hombres o mujeres. La categoría de género designa los aspectos psicológicos, sociales y culturales que resultan de la construcción de lo femenino y lo masculino, y establece los roles y normas para los hombres y mujeres, que se aprenden a través de la socialización. Tales como los hombres no lloran, las mujeres no trepan árboles, los hombres no barren, las mujeres no juegan con carritos sino con muñecas, etc. esto es lo que se conoce como representaciones de lo femenino y lo masculino; asocian lo femenino a la maternidad, la familia, la belleza, la inseguridad emocional, dependencia del varón y lo masculino a la fuerza, la inteligencia, el trabajo, la seguridad emocional y la independencia material y afectiva del varón, etc.

La categoría de género rompe con la idea de una esencia masculina o femenina natural, ya que somos producto de un medio que dicta nuestras pautas de conducta, y estas se vuelven naturales por obra del medio social, que define todo lo que somos como personas.

Pero, hay que aclarar algo. La Teoría de Género (ya que el término de Ideología de Género no existe), NO GUARDA relación con la diversidad sexual de las personas, eso es otro tema, ya seamos heterosexuales (como somos la mayoría, ya que nos casamos o convivimos con personas del sexo contrario), o personas homosexuales, gays, lesbianas, trans, intersexo, etc., y quien asevere esto está mintiendo rotundamente.

Aplicado al campo de la salud, el Enfoque de Género nos ayuda a entender por qué los hombres morimos más que las mujeres por causas violentas, por qué consumimos más alcohol, tabaco, drogas ilegales; así mismo, este enfoque nos permite pensar acerca de la razón por la que los hombres sufrimos más Infecciones de Transmisión Sexual, VIH, suicidios, etc., así como un amplio número de situaciones que nos colocan en desventaja al ser socializados para ser promiscuos, violentos e inexpresivos, allí nos sirve de mucho, dicho enfoque científico-social, para comprender la realidad y plantearnos su transformación.

No obstante, ahora han salido muchas personas a decir que la Ideología de Género (reitero que es un término incorrecto) si se llega a enseñar en las escuelas es para promover la homosexualidad y lesbianismo, lo cual no es cierto. Retomo los ejemplos mencionados antes y cómo se aplica el enfoque de género, que nos enseña que si mostramos a los varones un mundo diferente, muchas, o todas las situaciones sociales que producen enfermedad y muerte específicas de los varones, se podrían controlar y disminuir las muertes por accidentes de tráfico, los suicidios y las adicciones. Del mismo modo, sucedería con las mujeres. Las diferencias de género producen violencia doméstica, maltrato infantil, violaciones y abuso sexual infantil. Nada que ver con la señora que vino hace unos días atrás a expresar cosas que no son ciertas. Considero que más claro que esto no se puede expresar, pero si todavía persisten en el error ya no se puede hacer más nada.

Psicólogo

Fuente: http://www.panamaamerica.com.pa/opinion/sobre-el-enfoque-de-genero-la-verdad-1036986

Fuente de la imagen: http://unad.org/noticias/1822/la/entidad/calidad/de/vida/organiza/un/curso/sobre/enfoque/de/genero/y/dependencias

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