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Nunca más, Nunca más

Publicado originalmente en el Blog Contrapuntos de El Pais

Hace 40 años comenzaba una de las más brutales dictaduras de la historia latinoamericana.

Las dictaduras suelen ser indulgentes sólo para definirse a sí mismas, para narrar sus supuestas conquistas estabilizadoras, su perversa y asesina vocación por el orden, su obsesión macabra por el silencio y su sepulcral pulsión para subordinar la vida al imperio del terror. Esta, la dictadura que comenzó el 24 de marzo de 1976, se autoproclamó “Proceso de Reorganización Nacional” y arrasó la Argentina, 40 largos, dolorosos y heroicos años atrás.

Nunca Más

Las dictaduras esconden sus brutalidades, pretenden maquillarlas con eufemismos de redención y sangrientas promesas de libertad. La dictadura argentina dejó miles de muertos, 30 mil desaparecidos, centenas de niños y niñas expropiados por torturadores, por policías, militares y civiles asesinos que hicieron del secuestro de la infancia uno de sus crímenes más repugnantes, una de sus perversiones más inconfesables. La dictadura argentina dejó miles y miles de exiliados, familias destruidas, personas iguales a Ud, a mi y a cualquier otra, sumergidas en el sufrimiento y en el dolor más infinitos, si es que hay un límite o una medida para el sufrimiento y el dolor humanos. La dictadura dejó un país destruido, arrasado por el atraso, por la mentira y el oprobio, herido por la vergüenza y marcado por la ignominia, pero dispuesto a renacer, a revivir y a superarse. Un país capaz de crearse a sí mismo, a inventarse una vez más, como tantas otras, sabiendo que le podían haber robado casi todo, menos su dignidad.

Y la Argentina se reinventó, construyendo su democracia, como todas las que conocemos, incompleta, defectuosa e imperfecta, pero que supo defender en las calles, movilizando a los que siempre habían luchado para conquistarla y a los que aprendieron a defenderla, sabiendo que de ella dependía su futuro de esperanza y libertad.

No siempre es fácil ni quizás sea necesario reconocerle a un país su capacidad para superar la barbarie, para regresar del abismo del horror. Sin embargo, cualquiera que tenga la osadía de entender lo que ocurrió en la Argentina en los últimos 40 años, deberá tener también la capacidad de no perder de vista la complejidad, los intersticios y curvas, las opacidades y claroscuros del proceso de afirmación de una identidad nacional que debió reponerse del brutal genocidio comandado desde su propio Estado.

La Argentina renació y lo hizo gritando “Nunca Más”. Se atrevió a hacer lo que pocos países hicieron con sus genocidas: los juzgó y los condenó. Hizo también después, lo que muchos países hicieron con sus genocidas: los perdonó sin otra justificación que la de proclamar el triunfo de la impunidad. Más tarde, empecinada en rehacerse a sí misma, hizo lo que ningún país probablemente tuvo el coraje de hacer: deshizo la impunidad, se recompuso del nocaut que el silencio le había propinado a la verdad, y con la valentía que esgrimen los que no se conforman con el falso perdón de la historia, volvió a condenarlos. Y lo sigue haciendo, aún hoy, 40 años después, por asesinos, por expropiadores de niños y niñas, por genocidas, por haber usado el Estado como instrumento de terror, por haber violado en todos y cada uno de sus actos, la base que debe sustentar una república democrática: los derechos humanos.

No creo que la Argentina deba ser considerada mejor que cualquier otro país por hacer de la lucha por la memoria, la verdad y la justicia uno de los pilares de su nueva identidad como nación soberana. Sin embargo, si se multiplicara su ejemplo en el combate a la impunidad, podría ayudar, y mucho, a que América Latina fuera una región más justa.

La Argentina que juzgó y sigue juzgando a los genocidas y dictadores, rememora hoy los 40 años del golpe militar de 1976, en un contexto especial. Pocos seguramente imaginaron que una parte de los homenajes a la lucha contra la dictadura fueran realizados por el gobierno de un partido conservador, el PRO, formado por dirigentes que poco y nada han hecho en la lucha contra la dictadura, que ha expresado su decisión de enfrentar con mano dura las manifestaciones populares y que cuenta con el apoyo de una de las fuerzas políticas democráticas que promovió el histórico juicio a las juntas militares que comandaron la última dictadura militar, el Partido Radical de Raúl Alfonsín. Menos aún, quizás nadie haya imaginado que un día tan emblemático en la lucha por los derechos humanos, sería recordado en la Argentina por la visita del presidente Barack Obama, primer mandatario de un país que, hasta la llegada de Jimmy Carter a la presidencia, apoyó, promovió y dio la cobertura internacional necesaria a todas las dictaduras latinoamericanas. Un país que carga sobre sus espaldas la oprobiosa historia de un continente que vivió bajo la violencia de los golpes de estado y la intervención militar externa buena parte de sus más de 200 años de independencia. ¿Quién hubiera dicho que sería Barack Obama el que, ante el mundo, recordara nuestros muertos, paseando en silencio por el Parque de la Memoria, a orillas de ese río inmenso e inmutable, donde centenas de argentinos y argentinas fueron lanzados desde aviones militares con el apoyo o la complicidad de la Casa Blanca?

El gobierno norteamericano ha prometido desclasificar los documentos que ponen en evidencia las relaciones entre ese país y la dictadura argentina. El Vaticano, también. Surgirán así nuevas y valiosas evidencias acerca de cómo se construyó la arquitectura de un Estado asesino. Pruebas que servirán para hacer justicia y no olvidar. Quizás, cuando estos documentos se conozcan, el gobierno de Estados Unidos y el Vaticano pedirán perdón al pueblo argentino por la violencia cometida y porque no siempre evitaron que se llevaran a cabo las atrocidades que le costaron la vida a miles de ciudadanos inocentes. O quizás no dirán nada, aunque la información desclasificada ayudará a seguir exigiendo el necesario castigo a todos los culpables, dentro y fuera del país. Las violaciones a los derechos humanos no pueden prescribir porque, cuando lo hacen, la impunidad se institucionaliza como un perverso y macabro salvoconducto que protege a los homicidas e inmuniza a las sociedades del horror que deberían generar los delitos cometidos.

Hoy, mientras Barack Obama esté viajando a la ciudad de Bariloche, rodeada de lagos y montañas de una belleza incomparable, centenas de miles de argentinos y argentinas saldrán una vez más a la calle a gritar “Nunca Más”, Irán a la Plaza de Mayo, a las plazas de cada ciudad y de cada pueblo, junto a las Abuelas y a las Madres de la esperanza, a exigir que los golpes y las dictaduras jamás se repitan en la Argentina ni en ningún otro sitio. Marcharán, sabiendo que la justicia no es necesaria sólo para reparar las heridas, sino fundamentalmente para evitar que la barbarie vuelva a repetirse. Caminarán, juntos, tomados de la mano, abrazados, como siempre lo hicieron, soñando con un país mejor, con el país que ellos, sus hijos y sus hijas merecen. Marcharán hacia el futuro, iluminados por la memoria.

Posdata: Rindo aquí homenaje a tres grandes intelectuales a quienes he tenido el honor de suceder en la dirección del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales: Aldo Ferrer, Enrique Oteiza y Francisco Delich. Ellos comandaron CLACSO durante los sucesivos golpes de estado que tuvo América Latina entre 1967 y 1983. Hace ya 50 años, CLACSO fue creada a instancias de la UNESCO como una institución que debía contribuir con la cooperación académica y el desarrollo de las ciencias sociales en el continente. Las dictaduras e intervenciones militares impidieron que se cumpla plenamente esta función, aunque hicieron de CLACSO una organización internacional que, aprovechando su relativa inmunidad, con sus programas y acciones, permitió salvarle la vida a centenas de intelectuales que escapaban de la persecución dictatorial en sus propios países. Fueron años difíciles y peligrosos, en los que Ferrer, Oteiza, Delich y sus equipos de trabajo cumplieron una valiente e imprescindible función. No fueron, claro, los únicos. La historia de nuestras dictaduras es también la historia del heroismo de los que lucharon contra ellas, defendiendo la vida y la libertad. Nuestros países han cambiado mucho. CLACSO, también. Sin embargo, somos herederos y deudores del coraje y de la convicción con que ellos lucharon por permitirnos llegar hasta aquí. Fueron esos los años en que aprendimos que si las ciencias sociales no sirven para luchar por la memoria, la justicia y la verdad, corren el riesgo de transformarse en cómplices de la opresión. Hoy, CLACSO marchará y se movilizará, como siempre, en defensa de la democracia, los derechos humanos y la igualdad.

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IDEAS PARA UN POSIBLE PROYECTO LATINOAMERICANO. MIRADAS DESDE LO FORMATIVO

america latina

Julio C Valdez/ Venezuela
Un posible proyecto para América Latina implica un horizonte hacia donde ir. Una visión de lo que queremos ser, una utopía que nos aliente y nos inspire.
Hay palabras que sentimos por todas partes, cuando nos referimos al porvenir de América Latina. Por ejemplo, una nueva civilización. Es decir, una forma alterna de relacionarnos, de pensarnos y de hacer las cosas en libertad y con responsabilidad. Vivir con la naturaleza, respetándola, incluso venerándola… Desarrollar, procesar, socializar los recursos necesarios para que todos –sin excepción- vivamos a plenitud, invocando un modo de desarrollo desde la solidaridad y la mutualidad hacia el vivir bien… Pero también hay que avanzar desde los pueblos buscando una integración que preserve las diferencias y las cualidades específicas, hacia formas de integración de carácter horizontal, reticular.
Esta visión ideal no es unívoca, lineal, sino que está abierta a múltiples lecturas e interpretaciones. No obstante, pese a su carácter relativo, puede constituir una referencia que nos convoque.
…Para seguir construyendo una propuesta formativa latinoamericana, conviene caracterizarnos desde el presente. Un presente que deviene permanentemente en una red histórica compleja, diversa, multiforme.
Los que habitamos América Latina somos seres en profunda contradicción. Llevamos con nosotros una ancestralidad que, a pesar de guerras y tensiones sociales, apunta a esquemas relacionales de tipo mutualista, con carácter de reciprocidad. Pero al mismo tiempo, al internalizar el esquema civilizatorio dominante, tendemos a ser personas individualistas, materialistas, con afán de lucro.
Por otra parte, desde ese modelo dominante despreciamos nuestros orígenes. Hablamos de globalización como un modo de suscribirnos a ciertos modos de ver, pensar y hacer, según las pautas de poderosas empresas transnacionales. Sin embargo, las vivencias ancestrales habitan nuestra habla, nuestro sentido de corporalidad, y sobre todo nuestros modos de relacionarnos. No obstante, desde las grandes empresas de difusión nos sumergimos en un mundo donde tenemos que suprimir a los otros para afianzarnos y maximizar el ego para preservarnos.
La educación latinoamericana vive también esta contradicción. El sistema escolar asume una estratificación piramidal, y un sistema de promociones que se apoya en un comportamiento individualista, competitivo, de manejo de saberes fragmentarios, de anclas en haceres predeterminados (competencias), sustentado por el ejercicio permanente de valorización/ desvalorización según la discrecionalidad del cuerpo docente. Se logra mayor éxito en la medida que los estudiantes se desarraigan de sus contextos vitales y respiran una lógica de instrucciones y de obediencia irrestricta a la autoridad. Además, buena parte de las instituciones educativas, desde el ejercicio de empresas privadas, se adhieren a la búsqueda del máximo beneficio y el amor al lucro.
Por otra parte, este sistema escolar lleva en sí mismo la coexistencia de dos circuitos claramente identificados: uno donde entran los sectores más desfavorecidos socialmente y egresan trabajadores subalternos, de los que el sistema requiere obediencia. El otro circuito alberga a los hijos de las clases dirigentes, y los forma para ejercer jefaturas.
Claro que ningún sistema es completamente homogéneo ni lineal. Existen fracturas, vacíos, desde donde se van organizando grupos de resistencia y organizaciones alternas. Así, desde el propio corazón de la escolaridad, emergen grupos de presión y se van conformando ámbitos de liberación.
No obstante, más allá del sistema escolar, existen otros espacios educativos. Uno, generado por las propias empresas, desde sus planes de capacitación, inducción y desarrollo de recursos y de talentos que incrementen las ganancias. Y otro espacio, cada vez más fuerte y socialmente significativo: Se trata de una inmensa región heterogénea, desde donde emerge lo socio comunitario, lo gremial alternativo y los movimientos sociales. Esta región ha generado, y más aún en los últimos años, interesantes y valiosas propuestas políticas, sociales, culturales y formativas.
Así, en la dinámica de los movimientos y procesos sociales, desde ámbitos comunitarios como de espacios de resistencia al interior del sistema escolar, emergen nuevas constelaciones cargadas de futuro. Veamos algunas de esas propuestas que apuntan a lo formativo. Son espacios generados en buena parte fuera del sistema escolar, pero que pueden enriquecerlo, renovarlo, reconstituirlo.
La primera constelación implica una lucha intensa contra nosotros mismos, lucha que nos permite acompañarnos unos con otros. Intentaremos, hombro con hombro, superar los egoísmos e individualismos y participar en todos los colectivos posibles (familia, amigos, organizaciones, instituciones). En vez de poner al mundo como un gigantesco tablero de recursos para la propia individualidad, hemos de mirarlo como un conjunto de posibilidades de relaciones y encuentros que nos ayudarán a crecer como seres humanos. Así, estaremos resistiendo a la cultura dominante, apuntalada por las grandes agencias mediáticas, que nos arrastra al individualismo materialista.
La segunda constelación conlleva otra batalla contra la fragmentación de la realidad, que lleva en sí la desintegración de nosotros mismos como personas. El llamado método científico, que más bien es un camino trazado desde determinados centros de poder, termina sometiéndonos a ciertos métodos, cierto lenguaje y a ciertas autoridades del conocimiento. Esto se reproduce al interior de las instituciones educativas, recargadas de disciplinas desconectadas entre sí, y signadas por las unidades créditos… De otra forma, al conformarnos como colectivos, podemos darnos el permiso de multiplicar las posibilidades de expresión, reinventando nuestras visiones del mundo integrando lenguajes desde lo científico, ancestral, espiritual, artístico.
La tercera constelación deviene de los colectivos que enriquecen sus modos de nombrar y resignificar el mundo. Buscan formas más integradas de mirar y de concebir, visualizando relaciones antes inéditas. Es una visión de mayor riqueza y complejidad que apunta a la creación de diversas síntesis, que nos hacen ver el universo como un organismo vivo, integrado, unificado. Al asumir esta constelación, estaremos superando la visión fragmentaria, cosificada, utilitaria, que sustenta esta sociedad capitalista.
La cuarta constelación sintetiza las anteriores. Es la generación de procesos compartidos, conscientes, intencionados, que persiguen la superación de esquemas y patrones de injusticia, desigualdad e inequidad. Se trata de proyectos tendentes a la transformación de ciertos contextos socioculturales en espacios humanos y naturales más vivibles, más integradores, más saludables y más armónicos.
Desde estas constelaciones se asoman algunos esquemas estratégicos para la educación latinoamericana:
1. Los procesos formativos pasan por la constitución de comunidades de aprendizaje. Hablamos de colectivos que, además de las tareas cotidianas de vivir, trabajar y transformar, se dedican consciente y sistemáticamente a generar e intercambiar aprendizajes, mediante el diálogo de saberes, reinventando modos de aprender, de dialogar, de abrir y alimentar espacios para compartir ideas, afectos y valores. Estas comunidades pueden surgir en el seno de los movimientos sociales, pero también, y especialmente, en el mundo de la educación formal. No se limitan a reunir individualidades, sino a abrir un proceso complejo, delicado, de creación y reaprendizaje de modos de relación y reenfoque de nuevos tejidos societales.

2. Se aprende desde la experiencia, con la experiencia y para la experiencia. La vida entera (con todos los sentires, pensares, haceres) es el eje indiscutible de los procesos formativos. Si los requerimientos académicos, curriculares, nos alejan de la vitalidad cotidiana, hay que repensar y reformular tales requerimientos. Aprender de la experiencia implica aprender con otras personas, puesto que todos nos movemos y hacemos mover tejidos históricos complejos, multidimensionales. Las historias personales, familiares, locales, nacionales, regionales y universales son las protagonistas de los procesos formativos. Esto apunta a la generación de espacios que simultáneamente dan sustento a los procesos transformadores y a la configuración de aprendizajes profundos. En algunas instancias, llamamos a estos espacios ensayos.

3. Los ensayos son invenciones sociales que se acercan (al decir de Anders Hallstrom) a utopías concretas, en el sentido de que se hacen realizables en el aquí y el ahora. Son modos de hacer de los colectivos para crear espacios compartidos en lo social, cultural, económico, político, entre otros. Ejemplos concretos de ensayos son los llamados movimientos sociales. Así, si nos fijamos en los zapatistas, veremos que ellos han inventado nuevos esquemas de relaciones vitales… En el campo de la formación, las innovaciones más profundas vienen desde el campo de la educación comunitaria; no obstante, se hace perentorio ensanchar estos espacios en el campo del sistema escolar. El ensayar procesos alternos, sus correspondientes evaluación y sistematización, y su renovación constante, constituyen procesos formativos de gran riqueza. Esto lleva una nueva mirada a los procesos de aprendizaje.

4. El aprendizaje se inscribe en el desarrollo consciente e intencionado de proyectos de formación/ acción. Se trata de procesos de aprendizaje que integran como un todo el crecimiento personal y espiritual y la transformación de los espacios sociales, culturales, políticos y económicos. Los proyectos también permiten integrar lo teórico y lo práctico, el pensar, el sentir y el hacer, en acciones sistemáticas destinadas a generar, con otros y otras, ensayos de libertad, de creación compartida, de bienestar colectivo.

5. Los proyectos, en su desarrollo desde el ámbito de los ensayos, se imbrican e interpenetran entre sí, apuntando a la generación de redes de procesos libertarios, creadores de sociedad. Así, es posible forjar lenta y progresivamente tejidos relacionales entre personas, comunidades, pueblos, países y regiones, en relaciones que medien lo cultural, lo social, lo político y lo económico.

6. Podemos asumir la reconfiguración del saber. Ello implica dialogar con el mundo en toda su complejidad y profundidad. Abrir el campo perceptivo e interpretativo, asumir un permanente preguntar. Y, aunque ese diálogo tenga diversos caminos (científico, ancestral, espiritual, artístico) es imprescindible no sólo abrir canales de comunicación entre ellos, sino también buscar modos de integración y de síntesis. No se trata sólo de saberes inter y transdisciplinarios, sino de saberes transvitales, transpersonales y transformacionales. Esto tiene que ver con un proceso de regeneración y recreación del lenguaje.

7. Apuntemos a la regeneración de lenguajes y creación de nuevas formas expresivas. La reconfiguración de la percepción y el saber implica tanto romper con los moldes impuestos desde los diversos modos de dominación que hemos sufrido, como el enriquecimiento del lenguaje y la creación de nuevas formas de expresión. Ello incluye lo artístico, lo científico, lo espiritual, lo cotidiano. La recreación permanente de lenguajes renovará nuestros modos de ver y de concebir el mundo. Esto sólo es viable a través de procesos innovadores de educación y de generación de cultura.

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Haití: Evaluando matemáticas y lectura en siete pasos

Ese viernes, como siempre, Marie se levantó temprano, tomó su desayuno y fue a la escuela. Pero aquel día fue diferente para todos: sólo asistieron los de cuarto y sexto grado y a los demás se les dio el día libre. El 29 de mayo de 2015, Marie fue una de los 4.144 alumnos de cuarto y sexto grado de 60 escuelas en Haití que tomaron la prueba piloto para medir las habilidades en matemáticas y la lectura.

Esta nueva evaluación, diseñada para completarse en dos horas, mejorará la comprensión de las habilidades y competencias que tienen los alumnos de esa edad. Así, se proporcionará una oportunidad para intervenciones tempranas que hagan frente a las deficiencias del sistema de educación identificadas en esa etapa.

Queríamos asegurarnos de que esta nueva prueba para cuarto grado fuese un instrumento de alta calidad. Por lo que a partir de enero de 2015, un equipo de especialistas en currículo del Ministerio de Educación en Haití, la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA), IFHOSED (una empresa de consultoría de Haití), y el BID trabajaron en estrecha colaboración para desarrollar esta prueba que sustituirá la que se aplicaba anteriormente en sexto grado, como parte de las doce medidas de reforma dadas a conocer por el Ministro de Educación en Haití en agosto de 2014.

Para desarrollar esta herramienta, aplicable anualmente a escala nacional a partir de 2016, se llevó a cabo una prueba piloto. Crear esta prueba requirió un proceso de siete pasos:

1- Selección de artículos. Las preguntas de la prueba fueron seleccionadas utilizando elementos ya comprobados por pruebas internacionales de Lectura y de Matemáticas y Ciencias (RL1 y TIMSS), de los ciclos 2007, 2011 y 2015. El equipo seleccionó 32 preguntas de matemáticas, 26 de comprensión de lectura y 25 de contexto para conocer más acerca de los estudiantes (edad, estado socioeconómico y sus opiniones acerca de formarse).

2- Traducción. Se tradujeron las preguntas siguiendo un protocolo estricto para garantizar un lenguaje apropiado para los alumnos. Aquellos elementos que estaban disponibles en francés fueron adaptados al contexto de Haití y se tradujeron al creole. Todos los demás elementos se tradujeron de inglés a francés y creole.

3- Diseño y formato. Se diseñó un folleto con las preguntas. El tiempo establecido para completar las dos secciones (matemáticas y lectura) fue de 45 minutos cada uno, con un descanso intermedio de 10 minutos. Se agregaron otros 20 minutos para completar el cuestionario de contexto. El formato de respuestas fue de selección múltiple, una nueva experiencia para los estudiantes haitianos que están más familiarizados con preguntas de desarrollo abiertas.

4- Población objetivo. Utilizando los datos del censo escolar 2013/2014, se elaboró una muestra de 60 escuelas de distintos tipos ubicadas en distintas regiones. Dada la novedad de la evaluación, se decidió también pasar la prueba, no solo a cuarto, sino también a sexto grado en estas escuelas para comparar los niveles de competencia entre los dos niveles y para adecuar mejor la dificultad de la prueba para cuarto grado.

5- Administración de la prueba. Para asegurar que la aplicación de la prueba fuera altamente estandarizada, se elaboró ​​un manual para formar a los administradores. Se destacaron los procedimientos que deben seguirse para la distribución de los folletos, la asignación de los códigos (para la escuela y el estudiante), el llenado del informe de protocolo y resaltar la importancia del tiempo que duraba la prueba.

6- Prueba Piloto. El viernes 29 mayo de 2015 se administró la prueba. Se comenzó a las 9 de la mañana, se pasó lista y se distribuyeron los folletos a los estudiantes en francés o creole alternadamente. Cada folleto se marcó con un código para identificar de manera única a cada estudiante de los 4.144 que presentaron la prueba (2360 de 4º grado y 1784 de 6º grado). Se presentaron algunos contratiempos menores que se abordaron en el momento como insuficiencia de copias adicionales de folletos y discrepancias entre las listas y la asistencia real. Se hicieron algunas sugerencias para mejorar los procedimientos para la próxima administración de la prueba.

7- Resultados: Al finalizar, los folletos fueron devueltos a la oficina central del Ministerio de Educación en Puerto Príncipe, donde un equipo de 15 empleados de la Dirección de Planificación de la Educación fue entrenado para introducir las respuestas de los estudiantes en un sistema de software desarrollado por la IEA para generar las bases de datos. En total, 3.940 folletos podrían utilizarse para el análisis de datos.

Con los resultados de la evaluación, el Ministerio de Educación de Haití tiene ahora más información acerca de las competencias en matemáticas y lectura en 4º y 6º grado en creole y francés. También suficiente información para desarrollar herramientas de evaluación que se pueden aplicar a todo el país a partir del año 2016 en adelante. Por lo tanto, la participación de Marie en la evaluación ayudó a desarrollar una versión mejorada de la prueba a aplicarse nacionalmente a 4º grado y ahora el reloj está en marcha: la próxima evaluación está programada para el viernes 27 mayo 2016.

Articulo publicado en: La Educación de calidad es posible

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Qué es la vida

 

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Dr. Carlos Alvarez de Zayas

 

Quisiéramos sintetizar en este trabajo en su expresión más simple: la interpretación ontológica de los fenómenos biológicos, en contraposición con el existencialismo contemporáneo y con otras filosofías como el idealismo, que lo precedió, los cuales mantuvieron y mantienen una posición confusa acerca de la visión del ser humano. En estos enfoques se acostumbra atribuirle como esencia solamente a su naturaleza orgánica, con esto la misma comprensión del mundo orgánico es privada de las visiones que la auto percepción humana le ofrece, al mismo tiempo que no aprecia la verdadera línea divisoria entre lo simple animal y el ser humano.

Por otro lado la “biología científica”, cuyas reglas la mantienen atada a los hechos físicos exteriores que ignora la dimensión subjetiva; con lo que no se puede diferenciar lo animado e inanimado; y al mismo tiempo el sentido de la vida cuando, explicado únicamente a través de lo material, el fenómeno biológico se vuelve aun más enigmático.

Los dos puntos de vista, idealismo subjetivo y el materialismo objetivo, con criterios absolutos que, desde Descartes son mantenidos artificialmente separados, en verdad se complementan lógicamente . Al querer explicarlos aisladamente, cada uno de estos muestra insuficienicas, tanto en la comprensión del ser humano, como en la vida extra humana y de otras especies vivas.

Una relectura de la biología, del fenómeno vivo, puede conjugar la comprensión de las cosas orgánicas con la dimensión interior y así reconquistar para la unidad psico social y física de la vida el lugar que ella perdió en la teoría después de la separación absoluta establecida entre lo mental y lo material. En este caso la comprensión de lo orgánico nos permite también la comprensión del ser humano.

De acuerdo con esto, las consideraciones a seguir buscan derrumbar por un lado las barreras antropocéntricas de la filosofía idealista y existencialista y por otro las barreras materialistas de las ciencias naturales, de carácter positivista.

Efectivamente en el misterio del cuerpo vivo las dos están unidas. Las grandes contradicciones que el ser humano encuentra en sí mismo; espíritu-materia, libertad-necesidad, autonomía-dependencia, el yo-mundo, relaciones-islamiento, actividad creadora y condición moral, ya están de algún modo prefiguradas en las primarias manifestaciones de vida, cada una de ellas manteniendo un precario equilibrio entre el ser y no ser, siempre trayendo dentro de sí un horizonte de “trascendencia”.

En este tema, común a toda vida, conjugaremos las capacidades y funciones orgánicas: metabolismo, movimiento y apetito; con la explicación de la sensación y la percepción, imaginación; con el arte y el concepto, en una escala de libertad y riesgo, de la cual también forma parte el humano. Todo lo cual nos lleva a una nueva compresión de su unicidad, cuando deje de considerarse un ser metafísicamente aislado de los otros organismos.

Por lo tanto el lector aquí no encontrara nada de optimismo evolucionista, como una incesante marcha de la vida rumbo a la más alta perfección, ni del principio de novedad creadora que siempre se realiza y por eso se obtiene éxito, admitido como base de todo el incesante movimiento del universo.

Vera por el contrario, la vida considerada como un experimento envolviendo apuestas y riesgos cada vez mayores, que puede llevarla a la extinción o a su conservación. La diferencia entre esta visión y las otras historias de éxito metafísicas se manifestará, como una diferencia no solo de cosmovisiones, sino también como una cuestión de justicia filosófica hacia el fenómeno biológico.

El fenómeno de la vida, que se explica sobre la base de teorías ontológicas, conlleva cuestiones que van desde la física y la biología hasta la epistemología y la ética, dimensiones todas de un mismo objeto de estudio. El propio fenómeno de la vida rechaza los límites absolutos que generalmente separan entre sí nuestras disciplinas y nuestros campos de trabajo. Así la dialéctica fundamental del fenómeno vida es: organismo y libertad. Veamos:

 

2.1 ¿Qué es la vida?

En general los profesionales y estudiantes de medicina desde su inicio facultativo están dedicados a estudiar la morfología, la fisiología, la patología y el tratamiento del cuerpo humano, aunque con una noción epistemológica del objeto de estudio de la medicina no muy clara. Aun, antes de explicar la episteme médica, que debería ser primordial para cualquier profesional del área, en este caso del médico, la enfermera, etc., debemos dejar sentado que es necesario pasar por una lógica anterior a la explicación del cuerpo humano, es ineludible ver el fundamento original que mantiene al ser humano vivo en sus actividades cotidianas, en salud o enfermedad, nos referimos al principio de lo vivo, a la episteme esencial que trata con la naturaleza viva, a la pregunta de qué da origen a la vida, al humano, la cual la biología lleva en sus entrañas desde su inicio como ciencia.

La investigación sobre el significado de la vida es hasta ahora la pregunta más inquietante y enigmática entre los saberes de la biología e inclusive de otras ciencias y filosofías.

Usualmente cuando uno pregunta qué es la vida a los profesores correspondientes estos en su mayoría responden que es una cuestión filosófica o religiosa y que poco tiene que ver con la ciencia en cuestión o se reducen a cuestiones pertenecientes al mundo inerte, al mundo sin vida, al mundo físico-químico o inclusive subatómico.

Se dice y escribe dentro la comunidad científica y filosófica, que el tronco del árbol del conocimiento humano del siglo XX ha sido de la física, la que nos ha dado las luces para el progreso del entendimiento del mundo, y que las ramas de este árbol eran las demás ciencias; sin embargo en pleno siglo XXI esta visión se ha ido reconstruyendo y la biología se ha responsabilizado con ser el tronco del árbol del entendimiento humano, no sólo por las paradojas y limitaciones que el mundo cuántico y subatómico han presentado, sino porque desde lo biológico se puede hacer explícito la creación del mundo y explicar la existencia de los demás organismos con los cuales convive, formando una red de procesos auto regulados, desde las bacterias autónomas hasta la auto organización de la biosfera.

La biología hoy día es la base del conocimiento humano, los procesos cognitivos y físico psico neurológicos de todos los organismos se dan cuando estos están vivos, y no inanimados. Es, en este sentido, que el mundo sólo puede ser conocido como tal cuando emerge lo vivo, cuando hay un observador que está vivo, antes de esto, el mundo, si es que existe, es desconocido.

Pocos han sido los científicos que han intentado dar una respuesta plausible, tanto desde lo teórico como desde lo experimental, para la pregunta de la cual queremos partir en esta obra, ¿qué es la vida? El profesional o estudiante de medicina leyendo un libro sobre la ciencia médica, se preguntará cuál es la relación entre el proceso salud-enfermedad o epistemología médica y lo que es vida. Estamos seguros que dentro de la caracterización de lo vivo y la base epistemológica del fenómeno biológico, se dará un paso inicial e importante para la construcción y entendimiento de la epistemología médica y por lo tanto para el cabal entendimiento del proceso salud enfermedad.

En conclusión se hace necesario significar que cualquier ciencia de naturaleza biológica para poder explicar científicamente su objeto de estudio tiene que ser capaz de explicar qué es la vida.

 

2.2 El origen de la vida como punto de partida

Es evidente que cuando uno se pregunta sobre algún fenómeno, proceso u objeto, sea por ejemplo el músculo esternocleidomastoideo, uno en primera instancia piensa, para qué sirve y dónde está eso?, sin embargo una vía de razonamiento con una llegada más cerca del entendimiento es preguntarse ontológicamente sobre el origen, cuál es el origen de ese músculo? Seguramente el estudiante o profesional que lo haga encontrará que dicho músculo tuvo su origen en un vertebrado común, se encuentra en la mayoría de los vertebrados y que en todos estos organismos, inclusive en el humano, este músculo conecta por el exterior de la apófisis mastoidea del hueso oxipétalo cefálico, el cuello al tronco y la cabeza.

Así también cuando uno se pregunta ¿qué es la vida? Se tratará de explicar que la misma surgió hace más de 3.5 billones de años y que se conserva hasta ahora, un principio básico de lo vivo, que mantiene en el vivir a todos los organismos del planeta y además que los ha diversificado.

Hay innumerables teorías e hipótesis del paso del objeto inanimado fisicoquímico a lo vivo, sin embargo ninguna de ella ha resuelto el camino hacia la complejidad de la emergencia celular y simplemente ha resuelto la aparición de algunos componentes orgánicos y moleculares, no así del sistema celular como tal. Hasta ahora, y por vía experimental hay investigaciones que van por tres vías en el intento de entender el origen del primer ser vivo y la construcción de una célula mínima que pueda ser cultivada. La primera intenta reducir el genoma de un microorganismo a saber con qué cantidad mínima de genes puede existir un ser vivo, la segunda intenta introducir sistemas metabólicos o de procesos moleculares básicos dentro una micela de lípidos y ver si esta sobrevive y la tercera estudia los microorganismos extremo filos, que viven en condiciones extremas de temperatura y pH que asemeja las condiciones iniciales de la tierra. Lo cierto es que cuando se quiere explicar el concepto de célula, se tiene que partir de una nueva cosmovisión.

En el colegio enseñan que la vida se expresa mediante el nacer, crecer, reproducirse y morir. Esto sin dudas no es una falsedad completa, pero tampoco nos lleva directamente al punto central. En la universidad el tema se reduce a la reproducción y a la evolución de la vida, los profesores dicen que la vida tiene en común la reproducción y la evolución, sin embargo hay varios organismos marinos que no se reproducen y están vivos. Podríamos también tomar a la mula como ejemplo terrestre, es un organismo híbrido que no se reproduce pero está vivo desde que nace hasta que muere, es más, los niños y ancianos no se reproducen y están vivos. Pues bien, a partir de aquí uno puede decir que la reproducción no es general a lo biológico como tal, en toda su dimensión.

La evolución de las especies tiene como sustrato la modificación genotípica y en cierta medida fenotípica, para que haya modificación o diferencia es necesaria la recombinación cromosómica, la varianza a partir de la cual la derivación natural puede comenzar el juego evolutivo de las posibilidades y determinantes. Pero la varianza genética depende y está ligada directamente a la reproducción, por lo tanto se infiere que la reproducción es antes de la evolución y que por lo tanto la evolución no puede ser un factor general al fenómeno biológico. Nuevamente tenemos que retroceder un paso antes de la reproducción y la evolución, volver a la emergencia de la primera célula viva en el planeta, volver al origen mismo, a la unidad. Solamente puede haber reproducción y evolución si hay unidad o sistema perecedero.

Es decir, la respuesta a la pregunta de qué es la vida, requiere de un nuevo enfoque que incluyendo todos los análisis e inferencias anteriores, parta de un fundamento epistemológico cualitativamente superior, que nosotros formulamos como la conjunción dialéctica de lo material y lo espiritual, para lo cual debemos explicar qué es lo material y qué es lo espiritual en una nueva síntesis.

 

2.3 Dimensión material de la vida

Para que el lector tenga una comprensión no reducida del fenómeno biológico como una cuestión fisicoquímica o fisiológica, sino en su complejidad, es útil ver una de las dimensiones del sistema o unidad, sin caer en la división del cartesianismo en una formulación absoluta.

Materialmente la vida en la tierra está hecha de una serie de relaciones moleculares y metabólicas en su base celular, relaciones anatómicas y fisiológicas en su base meta celular y finalmente de relaciones ecosistemicas y poblacionales en su base ecobioesférica. A nivel de organismo estas relaciones materiales permiten el espectro del domino operacional que cada organismo puede tener en su medio ambiente.

De esta dimensión parte un concepto central en la nueva biología, que es el de determinismo estructural. Cada organismo está determinado en su dominio operacional por su estructura. Por ejemplo los humanos no podemos volar por nosotros mismos o con nuestro cuerpo ya que estructuralmente no tenemos alas, los gatos pueden saltar muchas veces mas su tamaño, porque están determinados estructuralmente en su anatomía, en su estructura para hacerlo, para tener ese dominio operacional. Además un ser vivo determinado en su estructura significa que cuando algo externo incide sobre ellos, los efectos dependen de ellos mismos, de su estructura y estado en ese instante, y no de lo externo. De lo que se hace presente la relación determinística, estructura-función.

Sin embargo, desde el determinismo del mundo físico-químico no podemos explicarnos el comportamiento complejo del mundo de lo vivo, como por ejemplo podemos observar que existe una cantidad innumerable de microorganismos en el medio que son patógenos, pero que no nos hacen daño, ¿por qué? Existen también líquidos corporales que son excretados por nuestras células cuando estamos en un estado emocionalmente estable, sin embargo cuando nuestras emociones cambian, y sentimos pena, estos líquidos dejan de producirse y los patógenos que naturalmente están en el medio consiguen entrar, no es la inestabilidad emocional que nos enfermó, si no el determinismo estructural de ese estado que permitió el ingreso de patógenos.

Si sólo el comportamiento vital se reduce a la relación determinista estructura-función, tendríamos que esperar un solo comportamiento de respuesta ante una cierta situación, por ejemplo: Nosotros podemos mover a un perro contra su voluntad, es decir podemos jalarlo hasta un plato de comida, pero no podemos obligarlo a comer o tomar agua. En otras palabras existe un determinismo estructural en todos los organismos vivos, lo que implica que existe una barrera epistemológica para conocer el mundo del otro, su interioridad. Un biólogo, un médico o un psicólogo nunca podrían conocer fielmente lo que siente su objeto de estudio, simplemente porque estructuralmente estos profesionales estarán determinados única y solamente en sus cuerpos y para saber tendrían que vivir en el cuerpo de su objeto, es más tendrían que ser el objeto mismo y vivir su historia. Para estudiar el vivir de otro organismo, en este caso una mosca, tendríamos que mosquear, esto puede parecer risible, sin embargo nos es vedado por nuestra propia estructura de no-mosca.

Por otro lado hay una nueva expresión del determinismo estructural usando un lenguaje más contemporáneo: La moda científica actual dentro el fisicismo biológico, es atribuirle una especie de “espíritu cuántico” a la materia, al cuerpo, sin aún poder, como ciencia subatómica dar una explicación justa del paso del mundo micro al macro, del quantum a la galaxia, del átomo a la célula. Es a partir de estos criterios que se pretende ilusoriamente que del fenómeno electromagnético físico, del quantum, dar el toque de gracia a la vida y a la consciencia. En ese sentido nos muestran e insisten con frecuencia, por intermedio de los libros, de la televisión, de los periódicos y las aulas, que el espíritu separado del cuerpo responde a cuestiones energéticas físicas impalpables a primera instancia, como la luz, sin embargo ninguna ley del mundo material, ni la segunda ley de la termodinámica pueden explicar o predecir la autonomía del fenómeno biológico, ni encuadrarla dentro de las leyes físico-químicas, ni siquiera la religión evocando un espíritu etéreo, fuera del cuerpo, tornando o reduciendo el fenómeno de lo vivo a la pura metafísica. Lo cierto es que sólo la vida puede conocer a la vida, y puede sentir sólo y únicamente a partir de ahí, de este estado que dimensionalmente alberga dentro de su unidad: su dimensión inmaterial.

En este punto es importante mencionar que esta dimensión puede ser llamada de varias formas; así, en cierta medida, podemos hablar de lo mental como un sinónimo de lo espiritual, también es común oír hablar de la energía, del alma, la consciencia como dimensión inmaterial de la vida.

Encontramos esta dimensión cuando por ejemplo dos perros van a establecer una comunicación de pelea, aparecen los sentimientos que ya están presentes en las formas más diminutas de vida, en las células, los pelos se les erizan, comienzan a hacer ruidos propios de ellos y mostrar los dientes como advertencia, es decir existe una meta comunicación antes de la pelea en sí, es como si uno dijera al otro, mira que esto puede doler, puede causar sufrimiento y a veces sólo en esta intimación simbólica se diluye la confrontación. Es evidente que esto no es un fenómeno puramente material, ni se puede reducir a una cuestión fisiológica o fisicoquímica, es un plano mayor que alberga la dimensión inmaterial y emerge conjuntamente y unívocamente con la dimensión corpórea, material, definiendo y distinguiendo así el fenómeno biológico como fenómeno central de la Naturaleza.

En resumen, la explicación de lo material, que existe en la realidad objetiva, aporta una caracterización de la vida en una relación estructural funcional que, sin dudas, condiciona el comportamiento vital pero que no puede explicar en esencia el comportamiento de lo vivo.

 

2.4 Dimensión espiritual de la vida

Usualmente a la dimensión espiritual o inmaterial de la vida se la intenta rescatar desde el mundo inanimado del entendimiento sub atómico, como el cargador del espíritu y el promotor de la conciencia vital del mismo modo que se le atribuye al gen la responsabilidad total en la dimensión material de la vida. Sin embargo, al formarse la unidad viva, en el momento en que la realidad cambia de cualidad emerge algo distinto que no es sólo materia, pero que tampoco deja de serlo, surge la vida, y con ella emergen una serie de otras características distintas del mundo de la materia pura fisicoquímica.

Al estudiar la teoría del conocimiento, lo gnoseológico, al explicar la adquisición del conocimiento en el humano, constatamos que cuando un sujeto al ver la realidad que lo rodea puede refractarlas en sí mismo a través de sus sentidos; es decir, puede verlas (sensación) porque incide en los ojos. El nervio óptico “traduce” la información recibida y la traslada hasta el cerebro, por medio de impulsos eléctricos. Es decir, al ojo llega la luz; el nervio óptico capta sólo lo informacional, lo modulado y lo traslada hasta el cerebro, por medio de pulsos eléctricos (diferencias de potenciales).

Este órgano, registra esa información de un modo digital, al afectar a sus células, de modo tal que en su estructura pueda guardar materialmente lo modulado en la onda electromagnética, como información. Sin embargo, esta información es la que se convierte en el punto de partida de la mente cuya naturaleza es espiritual.

La información que se recepciona del contexto a través de los sentidos, el sujeto la analiza, pero ahora en su mente, en la dimensión espiritual del cerebro-mente, y allí descompone al objeto de estudio en sus partes constitutivas.

A esta mente, que es la dimensión espiritual del cerebro, ingresa la información que recibe de los sentidos, y es allí en que el sujeto escoge aquel aspecto que entiende más significativo, desde la espiritualidad de la persona receptora. A este proceso de selección subjetiva del sujeto cognoscente se le llama percepción: La sensación fundamentalmente es material, la percepción fundamentalmente espiritual, siempre juntas e inseparables, como condición de la existencia del cerebro-mente. De tal modo el sujeto percibe aquello para lo cual está debidamente preparado como parte de su formación.

Consecuentemente, el determinismo estructural de naturaleza material que está relacionando fuertemente con la historia filogenética de la especie, tiene que conjugarse, dialécticamente, también con la historia ontogénica del organismo en cuestión. El cerebro de una persona que ha leído Nietzsche es diferente de la que ha leído Eliot. Así es que la dimensión material de la vida implica cuestiones no solamente científicas para la explicación del fenómeno vivo y el fundamento para una epistemología médica, si no plantea cuestiones éticas para la reflexión filosófica: Uno ve en el objeto lo que previamente conoce o mejor descubre lo que quiere descubrir, parece no científico esta formulación, pero la gnoseología así nos lo muestra.

Tenemos así el surgimiento ontológico de un universo interior de significados, de una unidad que toma decisiones y que aprende a comunicarse, dentro de planos conciénciales e inconscientes, innatos e instintivos, pero siempre manteniendo una autonomía de lo que le sucede interiormente.

Lo que hace el científico que estudia y lidia con organismos vivos, sea biólogo, medico, psicólogo o pedagogo es describir simplemente un pedazo de la historia de ese organismo y a partir de ahí hacer sus propias inferencias, siempre desde su estructura y su cuerpo. Las implicaciones desprendidas de esta dimensión dan un sentido ético a nuestro hacer como profesionales que estudiamos fenómenos biológicos, y nos limita a apurar y perfeccionar nuestra capacidad descriptiva.

Existen métodos para hacer ciencia desde esta dimensión y este es el llamado método en primera persona, es decir, el científico que quiera estudiar algún fenómeno en esta dimensión, lo tendría que hacer primero en si propio y así alcanzar un conocimiento más aproximado del fenómeno.

En conclusión, aunque el comportamiento de los seres vivos está supeditado a la relación estructura-función, la misma no responde con necesidad determinista de igual manera en todas las condiciones de existencia de dicho ser. Hay otra relación de naturaleza ontogenética, donde la espiritualidad prima, que la modifica en correspondencia con las características espirituales de dicho ser.

 

2.5 La organización de lo vivo como disolución del dualismo. La autopoyesis

Así espíritu y materia o mente y cuerpo no son dos entidades que simplemente se relacionan, si no que son dimensiones de un mismo fenómeno, el biológico. No es posible saber si ya desde el inicio de la vida, desde las células, existen valores, si hay un sentimiento de amor, de felicidad, etc. No podemos descartar ni caer dentro de cajas negras de negación a esta dimensión incluso en las células, ya que cada organismo de este planeta desde una pulga hasta una secuoya pasando por el ser humano derivamos de una célula.

Cuando estudiamos un sistema organizado, dejamos de lado la materia para centrarnos en la organización, su estructura; sin embargo, la biología ha tendido a ignorar los aspectos organizativos de los seres vivos, para centrarse en el material del que están compuestos, por ejemplo actualmente el reduccionismo materialista ha intentado centrar al fenómeno biológico a los genes, como los cargadores de enfermedades, disfunciones, características e inclusive comportamiento.

En cierta medida esto no es falso, pero es evidente que no sólo los genes constituyen el ser vivo, si no que existe otra dimensión, que no es genética, sino subjetiva, que incluye una dinámica en que ni la molécula de DNA, ni el reduccionismo materialista, son los únicos fundadores de la historia del ser vivo.

La organización biológica que incluye ambas dimensiones y desde la cual surge la totalidad del fenómeno biológico, es el de la organización autopoyética, ‘auto’ de uno mismo y ‘poyética’ de hacer o producir. Veamos:

La dinámica de la dimensión material del ser es consecuencia de las diferencias energéticas existentes entre componentes del objeto, que tienden inconscientemente a un equilibrio energético, que presupone su estabilización y muerte consecuente. (Segundo principio de la termodinámica). Sin embargo, la dimensión espiritual del ser presupone la autopoyesis. La autopoyésis este auto hacerse, conscientemente, que ninguna máquina construida por el ser humano aún consigue, se presenta como la disolución del dualismo generando un monismo dialectico en el ser vivo y exponiendo desde formas simples, las dimensiones mentales, del pensamiento; así como, las materiales, en la que la dinámica del comportamiento del sujeto es consecuencia de determinar conscientemente una cierta aspiración, un cierto objetivo, organizando y desarrollando un proceso al efecto, cuya energía la toma la subjetividad del medio para cumplir su propia finalidad.

La autopoyesis es la capacidad de un sistema para organizarse conscientemente de tal manera que el único producto resultante es él mismo.

Una suerte de reflexividad donde no hay separación dicotómica entre el productor y el producto. El ser, el estar y el hacer de una unidad autopoyética son inseparables y esto constituye su modo específico de organización.

El ser como estado espiritual del objeto que determina su propia organización estructural, el estar; que posibilita el hacer que, como síntesis dialéctica, canaliza el alcanzar el objetivo.

Nuestra experiencia está amarrada a nuestra estructura de una forma indisoluble, el punto crucial donde el dualismo cae por su propio peso y da el inicio a un monismo dialéctico que en sí lleva lo material y espiritual.

Los seres vivos no vemos el espacio del mundo, vivimos nuestro campo visual ontogénico donde cada explicación que le damos está necesariamente ligada a nuestra historia de transformaciones resultado de unas historias de interacciones, a partir de una estructura inicial. Es una red de producción y transformación de componentes tal que los componentes son determinantes de los procesos que los generan y viceversa. Esta red autopoyética produce una unidad discreta en el espacio físico y psíquico, material-espiritual.

La estructura-función, de la dimensión material del ser; se conjuga dialéctica con la dialéctica vivencial autopoyética, de naturaleza espiritual, que reorganiza dicha estructura para que funcionalmente pueda hacer lo que le posibilita alcanzar el objetivo, la toma de decisiones a partir de sus valoraciones y espiritualidad en general, entre ellas sus propias autodeterminaciones, su libertad. Con lo cual vamos demostrando la formulación original de este trabajo: Organismo-Libertad.

La Autopoyesis, trae consigo de la mano, una nueva epistemología y una teoría sobre el origen del ser. Todo devenir que involucra la realización del vivir de al menos un ser vivo es un fenómeno biológico. Así, la bioquímica es química involucrada en la realización del vivir de una célula; la biofísica es física involucrada en la realización de un vivir de un ser vivo, la biopsicología es psicología involucrada en la realización del vivir de una unidad.

El conocer es el operar adecuado, que surge en la realización del vivir de un ser vivo. Por lo tanto en esta disolución del dualismo separador y la construcción del monismo dialectico integrador, los seres vivos son vistos como totalidades mente-corpóreas y/o espiritual-material y no como partes no relacionadas o simplemente como conjunto de propiedades.

 

2.6 Dialéctica del nacimiento y la muerte. La vida como proceso

La relación dialéctica entre lo material y lo espiritual, que tiene momentos significativos en el nacimiento y en la muerte, no presuponen el surgimiento o la desaparición de ambos en los mencionados momentos sino que, como cualquier cambio característico de un objeto en su desarrollo, sí presupone transformaciones cualitativas de ambos componentes o dimensiones.

Ni muerte absoluta, ni nacimiento absoluto, sino cambios cualitativos profundos, en los que las dos dimensiones tienen aspectos que permanecen y otros que cambian, repito, cualitativamente. El nacimiento es un momento de la muerte, la muerte del nacimiento. La vida es el proceso que une ambos estadios del ser.

El nacimiento y su par dialéctico, la muerte, son de naturaleza biológica, pero no se reducen sólo a lo físico-químico; sino que es consecuencia también de lo sociológico, de lo cognitivo, de lo psicológico, pero fundamentalmente, de lo ontológico.

La muerte vista como un momento del nacimiento, donde la misma muerte genera más vida, donde cada célula que muere dentro de nuestro organismo nos posibilita vivir, donde el producto de nuestra digestión conlleva a contribuir en la nutrición de la tierra la cual al mismo tiempo nos alimenta, una dialógica en espiral. La vida que no es espíritu solamente ni puramente materia, pero que al mismo tiempo conlleva unívocamente ambas dimensiones como parte de un mismo proceso.

Una relectura del fenómeno biológico a partir de un monismo dialectico integrador posibilita no solamente una base epistemológica para la medicina, la veterinaria, la agronomía, la ecología y las ciencias relacionadas a las ciencias de la vida, si no que redirecciona nuestra forma de pensar el mundo que hasta ahora se ha mantenido dentro de la ontología de lo inanimado, en el cual lo vivo era la excepción de la regla dentro el universo muerto y cuyo alcance no podía ser, si no dentro de sí mismo.

Entre el nacimiento y la muerte se lleva a cabo la vida, en un determinado proceso. La muerte y el nacimiento son momentos de la vida, que pasa de un estado a otro, en que sus esencias material-espiritual, objetivo-subjetivo e individual-social producen cambios cualitativos del ser.

La vida es un proceso consciente que permea la dinámica del ser desde el nacimiento hasta la muerte, en esa etapa, y que continúa en etapas sucesivas. Una de las dimensiones de dicho proceso vital es el proceso salud-enfermedad.

 

1.7 La vida como fenómeno complejo

En lo biológico está la unidad, la síntesis del ser, la ontología espiritual y el cuerpo material como opuestos complementarios, prefigurados desde el inicio de la vida sobre la tierra y maximizado hasta la unidad de la biosfera.

En este sentido nuevamente hay un transfondo y redirección del fenómeno biológico, no visto más como un fenómeno puramente físico, corpóreo y material, sino un fenómeno el cual incluye y no se esconde de la experiencia mística, de la experiencia espiritual, de la experiencia del amor, los cuales son estados de la vida y no emergen fuera de ella.

Un diagrama que torna al fenómeno biológico como fenómeno complejo y lo deja en su cabalidad dimensional es el propuesto donde en una misma unidad existe dimensiones opuestas complementarias y propiedades emergentes a cada nivel de organización cualitativamente diferente al previo. Es evidente que los pasos hacia un nueva visión del mundo, conllevará, en su esencia misma, la reformulación de la episteme de lo vivo.

 

FUENTE DEL ARTÍCULO:

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PROCESADO POR:

Hans Mejía Guerrero

hans_mguerrero@hotmail.com

 

 

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Día Internacional contra la Discriminación Racial

20/03/2016 | Jesús Chucho García | ALAINET

     Hace cincuenta años nació el Día contra la Discriminación Racial

Hace cincuenta años que la ONU decretó el 21 de marzo de 1966 como el Día Internacional contra la Discriminación Racial. Desde entonces, bajo el impulso de ese organismo, se han realizado tres conferencias mundiales contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y sus formas conexas.

Ha transcurrido medio siglo y aún el mundo de hoy no escapa a esa aberración creada por el capitalismo y su fase imperial para explotar a millones de seres humanos bajo la dictadura de los prejuicios epidérmicos.

Es una vergüenza lo que ocurre hoy en Europa ante el racismo y la discriminación contra los migrantes africanos y del medio oriente que huyen desesperados de sus territorios ante unas guerras que esos pueblos no crearon y que hoy les cierran las puertas en algunos países europeos. Migración/racismo es un binomio que se ha agudizado en los últimos tiempos.

En el año 2001, en la tercera conferencia contra el racismo, se concretó entre los gobiernos y movimientos sociales el trascendental plan de acción contra el racismo, mejor conocido como el Plan de Acción de Durban, en el cual se legitima el concepto afrodescendientes como una reconceptualización en el plano político de las luchas de los pueblos de origen africano contra el racismo y una sociedad más justa.

Muchos gobiernos han implementado políticas públicas siguiendo al pie la letra dicho plan, pero otros solo lo han dejado en letra muerta, y otros, aún peor, violan el plan cometiendo exterminio racial, incluyendo países altamente desarrollados, así como en países donde existe una alta población de origen africano que sufren desplazamiento, asesinatos y persecuciones. Recientemente, una misión de la ONU visitó Estados Unidos y escuchó testimonios de personas indígenas, “latinos” y afrodescendientes que sufren las amenazas y linchamientos del llamado Klu Klux Klan, organización de exterminio racial que nació de las élites blancas en el siglo XIX de Estados Unidos.

¿Cuáles son los desafíos?

Según la ONU, “los afrodescendientes han sido víctimas del racismo durante siglos, la discriminación racial y la esclavización, y de la denegación histórica de muchos de sus derechos”, y afirmamos que deben ser tratados con equidad y respeto de su dignidad, y que no deben sufrir discriminación de ningún tipo. A medio siglo de haberse decretado este día, el tema central para este 2016 es: “Desafíos y logros de la Declaración y Programa de Acción de Durban, 15 años después”.

En nuestro país, Venezuela, aún falta camino por recorrer. Hemos sido examinados en varias oportunidades ante el Comité Internacional Contra La Discriminación Racial y muchas de las recomendaciones, propuesta por Diógenes Díaz y Luis Perdomo (del Movimiento Afrodescendiente Revolucionario), se han cumplido, como por ejemplo, la creación del Instituto Contra la Discriminación Racial, la incorporación del tema afro en el censo choreto del INE, la creación de algunas instancias públicas afrodescendientes aún con muchas carencias y limitaciones tanto gerenciales como en apoyo institucional.

En el Sistema Educativo Bolivariano, las tres últimas gestiones educativas han ignorado los siete artículos de la Ley de Educación del 2009, que exige la incorporación curricular del tema afro en igualdad de condiciones, así como la elaboración de textos orientadores para los docentes. La educación es la clave para marchar hacia una sociedad sin racismo y sin discriminación.

Pese a esas carencias, Venezuela es el país donde existe mayor inclusión afrodescendiente en América Latina.

Aunque últimamente se han dado brotes raciales, como recientemente ocurrió en la Asamblea Nacional, cuando el actual presidente de ese organismo, Ramos Allup, dijo que sacaran “a ese Bolívar zambo del recinto de esta asamblea”, pues él sostiene que Bolívar era blanquísimo y no como el mismo Bolívar decía que como género humano “nosotros somos más una emanación de África …que de Europa”. Pero los racistas actúan así, falsificando la historia y con rabia kilométricamente acumulada.

Decreto presidencial sobre decenio afrodescendiente

El presidente Nicolás Maduro debe lanzar un decreto para los próximos meses, bien sea en mayo (mes de la afrovenezolanidad) o el 2 de junio, fecha cuando Bolívar decretó la abolición de la esclavitud en el año 1816 a su regreso de Haití con la expedición de los Cayos. Ese decreto debe estar enmarcado en los tres principios rectores del decenio de los pueblos afrodescendientes: justicia, reconocimiento y reparación, como dejó constancia el mismo presidente a fínales del mes de septiembre del 2015 en una asamblea afrodescendiente en Harlem, New York.

www.redafrodescendientesdevenezuela.com

Fuente: Día Internacional contra la Discriminación Racial
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Crecen las brechas y la desigualdad educativa

ESCUELA RURAL 

 

Lima, Perú/ 23 de marzo de 2016/Fuente: Diario UNO

 

Teresa Tovar

 

Cada vez que hay evaluación censal de estudiantes todos los reflectores se enfocan al promedio de aprendizajes. Nadie se fija en la desigualdad.

Acaba de publicarse la evaluación 2015 y nuevamente los avances en los aprendizajes promedio de lectura y matemáticas contrastan con el incremento de la desigualdad. El promedio de estudiantes que comprenden lo que leen ha pasado de 15,9% el 2007 a 49,8% el 2015, pero la brecha rural urbana en lectura se ha incrementado de 15,4% a 36,6% y la distancia entre escuelas multigrado y polidocentes ha crecido de 14,5% a 34,9% en el mismo período. En matemáticas el logro promedio subió de 7,2% a 26,6%, pero la brecha rural urbana creció de 4,0% a 16,8% y la brecha polidocentes y multigrado de 3,6% a 17,7%. La desigualdad es una tendencia inherente al modelo educativo actual.

Los “mapas de progreso” se implementan en medio de mapas de segregación que miden a desiguales como si fueran iguales. Las escuelas compiten en un mercado educativo ciego que presiona a estudiantes pobres y desnutridos que van a escuelas destartaladas con maestros de sueldos miserables, a obtener logros similares a los que obtienen estudiantes de colegios privados de alta paga o colegios de alto rendimiento, modernos, equipados y con maestros bien remunerados. El modelo tiene el triste mérito de haber convertido la educación de calidad en derecho de una minoría.

Los partidos conservadores que hoy compiten en las elecciones asumen la desigualdad como dato inevitable y el modelo educativo como intocable. Hacen abstracción de las diferencias regionales donde Moquegua y Tacna están en un polo con 69% y 67% de promedio en lectura y Loreto en el otro con 13%. Como película repetida, los departamentos con mejor performance siguen siendo los mismos de siempre: Moquegua, Tacna, Arequipa, Lima y Callao. Las regiones que “fracasan” también son las mismas: Loreto, Ucayali, Huánuco, Huancavelica, casualmente aquellas donde hay menos inversión educativa.

La evaluación censal muestra que el modelo educativo está haciendo agua, no solo porque no logra colocar al país entre los más desarrollados, sino porque mantiene un patrón anquilosado de adiestramiento a presión en 2 asignaturas. Por eso los mismos estudiantes que mejoraronsu performance en lectura cuando estaban en primaria, hoy fracasan en la secundaria: solo el 14,7% de estudiantes de 2do de secundaria comprende lo que lee y esto desciende al 1,9% en ámbito rural. Los desastrosos resultados de secundaria evidencian que aunque se enseñe a pie forzado con clases demostrativas, evaluaciones mil y pautas al detalle, los alumnos olvidan lo poco que aprenden, porque, además de aburrido, origina tensión y es castrante para otros aprendizajes fundamentales.

Hoy no cabe mejorar la eficiencia y la “gestión por resultados” de un modelo en crisis. Hay que cambiarlo.

 

 

FUENTE DEL ARTÍCULO:

http://diariouno.pe/columna/crecen-las-brechas-y-la-desigualdad-educativa/

 

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PROCESADO POR:

Hans Mejía Guerrero

hans_mguerrero@hotmail.com

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