Page 2652 of 2674
1 2.650 2.651 2.652 2.653 2.654 2.674

Jornada escolar única en Colombia ¿Qué hay detrás?

Educación y Cultura/ FECODE/ ¿Será pertinente, de acuerdo con las dinámicas del contexto colombiano, profundizar en las áreas de  matemáticas, lenguaje y ciencias? Cuando los sujetos del país, a causa del  desplazamiento y la violencia, se enfrentan a una continua discriminación, al no ser reconocidas sus culturas de procedencia, cuando sus intereses, cada vez, se distancian más de los contenidos que se enseñan en la escuela. Hoy más que nunca es urgente cuestionarnos:

 

¿Qué tipo de educación necesitamos? ¿Qué propósito y valores es necesario priorizar que orienten la educación actual? ¿Qué posibilidades de cambio se proponen desde la pedagogía al instaurarse la jornada única escolar? ¿Quiénes son idóneos para hablar de la educación y aportar para que esta no se conciba como un sistema de reproducción de la inequidad y la injusticia, sino como un espacio de reflexión y acción que favorezca la construcción de alternativas viables que permitan observar las realidades desde otras perspectivas?

 

Preguntas que demandan un debate y consenso pedagógico. Como se puede evidenciar en el desarrollo de este artículo, no nos proponemos cuestionar si es pertinente o no instaurar la jornada única escolar, lo que nos convoca es que al llevarse a cabo este cambio sea en beneficio de estudiantes, familias y maestros. De acuerdo con Bonilla (2011) quien presenta la experiencia de Chile, que en el año 1997 llevó a cabo dicha reforma de manera gradual, hoy se reconocen los aspectos positivos que esta produjo como la disminución de la deserción escolar, la delincuencia juvenil y los embarazos en adolescentes. Pero consideramos que sus efectos pueden ser aún mayores encaminando los propósitos de la educación más allá de la instrucción, de la mejora de resultados en pruebas estandarizadas, de la seguridad alimentaria o la reducción del tiempo ante factores de riesgo.

 

Sin embargo, pareciera que nuestros líderes solo resaltan los puntos positivos que han tenido los países que ya han desarrollado este tipo de jornadas, pero estamos ignorando sus déficits y aspectos a mejorar, que nos podrían servir para hacer una adecuada y asertiva implementación. En este punto encontramos que en Chile: …No se ha producido una reestructuración del tiempo pedagógico tal como lo plantea la hipótesis central del Programa. El tiempo se sigue organizando de un modo rígido; el tiempo adicional es “extra” curricular y no se constata una mayor flexibilidad o integración del tiempo “normal” con las actividades del  tiempo “extra”. Se amplían materias básicas (refuerzos) y los talleres se definen como actividad adicional sin mayor relación con las materias básicas… (p. 128).

 

Adicionalmente, los impactos en el aprendizaje están lejos de las expectativas, lo que se atribuye a que la base teórica de la relación tiempo-aprendizaje fue pobre y que tampoco se tuvieron en cuenta los  factores sociales y culturales tanto de los docentes como de los estudiantes y de la propia escuela, por lo que se ha encontrado que no hay una relación directa entre aumento de horas y aprendizaje. Por lo que, si no se actúa sobre el conjunto del sistema de variables que inciden en el aprendizaje, el  efecto de los cambios en el tiempo de la jornada escolar es prácticamente nulo.

Comparte este contenido:

¿SECRETARÍA DE AVIACIÓN PÚBLICA?

Manuel Gil Antón

En memoria del Maestro Manuel Meda Vidal

 

El lunes 25 de enero, el Secretario de Educación dio a conocer el Plan Escuela al Centro. Gran cobertura, en el contexto de la Confederación Nacional de Gobernadores (CONAGO) y la Biblioteca de la escuela Benito Juárez, ámbito excepcional por sus instalaciones, preparada, siempre, para la foto.

Hay preguntas ineludibles ante este programa que, a juicio de las autoridades, inicia, por fin, el “aterrizaje” de la reforma educativa en el aula. Consideremos la primera de las seis acciones que contiene: reorganizar la gestión escolar.

1.- Para reducir los trámites que impiden a los directores de las escuelas llevar a cabo bien su trabajo, se incorporarán a la estructura de la escuela dos subdirectores: uno dedicado a los procesos técnicos de la gestión y otro a los temas académicos. Es paradójica esta iniciativa, pues con el pretexto de quitar estorbos burocráticos, ¡se incrementa la burocracia en cada plantel! La SEP lo enuncia así: “Una nueva organización de la escuela con menos burocracia”. No es el caso: la organización escolar, lejos de los propósitos expresos, incrementa sus cuadros administrativos. Y no sólo en ese nivel: los supervisores contarán con un asistente para el apoyo técnico-pedagógico, y otro concentrado en la gestión. Muchos profesores han denunciado que la cantidad de formatos que tienen que repletar (y no sirven para nada) merman su dedicación a la enseñanza. En lugar de eliminar estas labores huecas, se decide incrementar los puestos superiores de gestión. ¿Desburocratizar burocratizando?

2.- Días antes, el secretario Nuño dio a conocer que los comisionados sindicales – que durante 40 años fueron pagados por la SEP – dejarían de obtener sus recursos por esta vía, y serán ahora remunerados por el sindicato con sus propios recursos, resultantes de las cuotas y otros ingresos como las partidas especiales que la SEP otorga, por usos y costumbres, al SNTE. Sobre este punto hay división de opiniones, pero no cabe duda que era así como resultado de la negociación de las condiciones generales de trabajo, y es, por cierto, práctica generalizada en la mayoría de los sindicatos de empresas o instituciones públicas. Añadió que también se acabaría con los “aviadores”. Es crucial distinguir entre el tema de los comisionados y el de los que cobran sin trabajar. No es lo mismo. En el caso de los que percibían sueldo sin devengarlo, ni en tareas sindicales, quehaceres docentes o de administración educativa, hay mar de fondo: el aeronauta cobraba, es cierto, sin merecerlo, pero la pista, el avión y la torre de control estaba, en muchos casos, a cargo de la propia SEP o sus clones estatales, y siempre con su consentimiento u omisión injustificada. Se trata de una aberración que debe tener, como consecuencias, al menos dos: el despido inmediato del que cobró a sabiendas que no laboraba, y la sanción correspondiente (inhabilitar) a quien, a cambio de algo, usó sus facultades para que ocurriera. Es un delito y debe indagarse. ¿Cuándo iniciará este proceso? Sería un avance en transparencia, pero sobre todo en rendición de cuentas, porque la claridad de un fraude, sin consecuencias, es demagogia.

3.- Lo inaudito es que, sin empacho, se haya anunciado que no sólo no serán despedidos los beneficiarios de la estafa, sino que, como castigo, ocuparán funciones de mando en las escuelas: subdirectores o supervisores. Imaginemos el anuncio: “Se solicita subdirector académico. Indispensable certificar larga experiencia como aviador, de preferencia “idóneo” o “destacado”. Ambos sexos, prestaciones de ley y ausencia total de vergüenza”. Esto no es una paradoja, sino lo que sigue: una parajoda.

Así las cosas, es verdad: aterrizará en las aulas, muy pronto, no la ausente reforma educativa, sino la impunidad. Y se quedará, ahí, en el mero centro.

Profesor del Centro de Estudios Sociológicos de

El Colegio de México.

mgil@colmex.mx

@ManuelGilAnton

 

Publicado originalmente en El Universal de México

http://www.eluniversal.com.mx/

 

 

Comparte este contenido:

Mercado y escuela

Jurjo Torres Santomé

.

La fusión de la mentalidad conservadora con la neoliberal produce ataques a la enseñanza pública desde diversos frentes. Se manipulan estadísticas, se desprestigia a los funcionarios públicos, se ataca a los sindicatos y se critica la formación del profesorado. El objetivo último es adiestrar a consumidores no críticos antes que educar a personas imaginativas e inconformistas.

Las políticas de privatización y de mercantilización se propugnan como opciones salvíficas, redentoras ante una construida debacle de la educación pública. Para ello se recurre a sacar a la luz datos descontextualizados sobre centros públicos, reinterpretarlos del modo lo más negativo posible y así vender como alternativa la educación privada o concertada, una opción más acorde para llevar a cabo las nuevas metas que se le asignan a los centros escolares.

Estos son los espacios principales en los que construir un nuevo tipo de personalidades que asuman como natural e irrebatible una cosmovisión que presente las ideologías y las políticas neoliberales como la única vía para construir una sociedad mejor.

Una educación neoliberal estaría dirigida a preparar seres consumidores, críticos con sus intereses como consumidores, pero no capaces de imaginar y reflexionar sobre qué modelos de sociedad son los más justos y respetuosos con los intereses colectivos. No se busca educar personas imaginativas y creadoras de soluciones, inconformistas ante todo lo que funciona mal, tomando como baremo las distintas convenciones de los Derechos Humanos.

La alianza conservadora-neoliberal en la LOMCE

En países con gobiernos neoliberales y a su vez con fuerte influencia de tradiciones conservadoras, se tenderá a instrumentalizar el sistema educativo para conformar personalidades compatibles con ambas posturas. Las características de un ser neoliberal y de un ser conservador pasan a complementarse, y en las medidas que contempla una reforma educativa como la LOMCE se percibe esta alianza con claridad.

Los rasgos de un ser humano neoliberal se concretarían en:

a) se trata de una persona competitiva que vive en un mundo de eficacia y de rendimiento y que mercantilizó todos los ámbitos de su sentido común;

b) está obsesionada y se guía por ideas mercantiles a la hora de planificar y organizar su vida personal, el tiempo de ocio, las relaciones sociales y profesionales, las decisiones laborales;

c) asume una racionalidad positivista, considerando el conocimiento como objetivo, neutral, cuantificable, consumible, estandarizado;

d) percibe como despolitizada la racionalidad económica y empresarial, y las recetas tecnocráticas con las que toma decisiones, decide procesos y evalúa su eficacia;

e) asume como lógica la dimensión coercitiva y violenta de los procesos burocráticos neoliberales. La estadística y la cuantificación posibilitan evaluaciones permanentes de individuos, comparaciones y valoraciones, y los estándares controlan la eficacia de procesos y acciones;

f) es una personalidad autoritaria, ya que carece de contenidos, procedimientos y valores sociales que la lleven a contemplar el bien común y la justicia social, y

g) en sus interacciones todas las personas son instrumentalizadas, tratadas como mercancías. Su aspiración a triunfar en la vida conlleva acabar con los rivales.

René Magritte

Estas características encajan bien con los atributos de un ser humano conservador:

a) sin apenas desarrollo de la empatía; personas incapaces de ponerse en la piel del otro, de manera especial si no comparten clase social, origen étnico, sexualidad, creencias religiosas, nacionalidad, etc.;

b) se rige por el presentismo. Son seres carentes de una cultura relevante y abierta para situarse críticamente en el curso de la historia social;

c) con un sentido común limitante, acorde con sus creencias religiosas y tradicionalistas y, además, con miedo a arriesgar, y

d) es una persona sumisa ante el poder y carente de imaginación para otras posibilidades y alternativas distintas a las tradicionales, avaladas por autoridades conservadoras.

Esta confluencia de rasgos de personalidad es la que lleva a estas personas a asumir el famoso pensamiento TINA (There Is No Alternative), propugnado por Margaret Thatcher. Pero para hacer realidad esta nueva personalidad se precisa de instituciones educativas capaces de moldearla.

El enorme poder mediático que tienen los grandes poderes económicos se pondrá en acción de cara a lograr la legitimidad de sus opciones y el consentimiento de la población. Toda una batería de discursos e informes sobre el rendimiento del alumnado confluirán para tratar que la iniciativa privada se haga con el control de los centros escolares.

Para acelerar este proceso de privatización se recurrirá a un conjunto de estrategias que lo favorezcan sobre la base del ataque a la educación pública, con el fin de convencer a la ciudadanía de las enormes ventajas de las políticas de libertad de elección de centro.

Entre las tácticas que en los últimos años se están impulsando cabe destacar los ataques directos a la enseñanza pública, recurriendo a maniobras como la manipulación de estadísticas. Seleccionando y reorganizando datos y variables de tal manera que posibiliten ofrecer un diagnóstico de ineficacia y de baja calidad de la educación pública. Imagen que suele construirse visibilizando aquellos datos que parecen reflejar una “caída de los niveles escolares”, aumento del fracaso y abandono escolar. Esta línea se empezó a utilizar con éxito en Estados Unidos a partir de 1957, momento en que la URSS se adelanta a ellos en la carrera espacial, o cuando en los ochenta las empresas japonesas de automóviles entran en el mercado norteamericano, poniendo fin al dominio y liderazgo de la Ford. El debate generado acaba repercutiendo en el ámbito de la educación, al que se señala culpable de la pérdida de competitividad en un famoso y alarmante documento A Nation at Risk (“Una nación en peligro”).

Es en esos momentos de crisis cuando se aprovecha para impulsar un fuerte giro conservador en las políticas educativas que, como fruto de las luchas antirracistas, antisexistas y anticoloniales, habían apostado por hacer frente a las distintas formas de discriminación educativa a las que eran sometidos los grupos sociales no hegemónicos de aquella sociedad.

Un papel semejante para los giros mercantilistas y conservadores lo desempeñan en la actualidad las pruebas PISA, que afectan a la mayoría de los países del planeta. Pero, por el contrario, en nuestro caso se ocultan los datos que dicen que tenemos uno de los sistema educativos más equitativos, salvo en el último PISA, en el que las políticas agresivas de recortes ya dejan ver sus efectos.

Chester Arnold

Asimismo, se oculta que el Estado español tiene una de las tasas más altas de la OCDE de personas con sobrecualificación con relación al puesto de trabajo que ocupan (BBVA, 2011).

Se culpa al sistema educativo público de ineficiente, cuando sus titulados universitarios son reclamados en los mercados laborales de los países más desarrollados. Pero no existe ninguna estadística oficial que ofrezca datos de empresas que no pudieron abrirse o que tuvieron que cerrarse debido a la baja calificación profesional de sus trabajadores y trabajadoras. La estrategia de desbaratar la educación pública se apoya en informaciones incompletas que inciden en que las instituciones públicas son siempre ineficaces en su funcionamiento, que en ellas es consustancial el derroche, la falta de rendimiento y la baja calidad de servicios a la ciudadanía.

Para afianzar este imaginario en la población, se toman un conjunto de decisiones destinadas a acelerar su privatización, tal y como está haciendo el Gobierno de Mariano Rajoy. Se instauran políticas de fuertes recortes en los recursos destinados a educación. Algo que inmediatamente repercute en una merma de los fondos destinados a bibliotecas escolares, a libros para el alumnado, a laboratorios, a dotaciones informáticas de hardware y software; en la precariedad de las conexiones a Internet, cortes en calefacción, cierre de comedores, recortes de plantillas, aumento de las ratios, recortes en becas y en programas de apoyo dirigidos a colectivos con mayores necesidades educativas; drásticos recortes en la oferta de centros y plazas en etapas educativas no obligatorias, como Educación Infantil, en especial en 0-3 años, etc.

Durante esta legislatura de Gobierno del PP está previsto un recorte del presupuesto destinado a educación equivalente a siete décimas en el PIB. No obstante, se mantienen e incrementan las facilidades para la concertación, incluso de los colegios que segregan por sexo.

También se distorsionan las cifras de fracaso y abandono escolar, considerando como sinónimos ambos fenómenos. En relación al fracaso, no se toman en consideración variables relevantes como la clase social, situación laboral de los distintos miembros de la unidad familiar, condiciones de vida, dotaciones culturales del barrio, ayudas disponibles, etc. En cuanto al abandono escolar, no se contemplan las responsabilidades del mercado laboral originado con la burbuja en la construcción, que “animaba” a abandonar cuanto antes el sistema educativo para ganar dinero fácil como trabajadores no cualificados. Al mismo tiempo, se silencia cómo se impide volver a retomar los estudios, con posterioridad, a quienes abandonan el sistema.

Lo que el desprestigio de lo público esconde

Otra táctica que se impulsa para favorecer el proceso de privatización consiste en el desprestigio de los cuerpos de funcionarios públicos. Se responsabiliza exclusivamente al profesorado de la eficiencia y resultados de su alumnado. En consecuencia, quienes trabajan en centros públicos ubicados en núcleos de población más desfavorecidos es muy probable que acaben siendo injustamente etiquetados de perezosos, egoístas, incapaces y pasotas. Se subrayará su carácter de funcionarios, con significado de privilegiados y sin controles. En ningún momento el Estado se encargará de hacer público el significado, funciones y modos de acceso a la función pública, los deberes y responsabilidades que comporta ese puesto laboral.Yosi Bergner

Los ataques a los sindicatos son otra táctica que persigue favorecer el proceso de privatización. Se los presenta como protectores de un colectivo docente codicioso, indolente y quejica. Y, seguidamente, expandiendo esta manipulación discursiva, se aprovecha para demonizar a cualquier organización social de base: movimientos sociales, asambleas de barrio, partidos políticos progresistas. De esta forma, simultáneamente, se facilita y acelera una resituación política de la institución familiar como única célula social, y a la parentocracia como filosofía garante de una auténtica igualdad de oportunidades en el sistema educativo.

La familia se convierte en el espacio exclusivo de toma de decisiones, pero sin facilitarle las condiciones para ese ejercicio de libertad. Las administraciones educativas no garantizan que esas personas pueden acceder a información fidedigna, relevante y comprensible sobre qué es una buena educación; cómo diferenciar a unos colegios de otros, o de qué recursos, adecuados a las necesidades de quien se escolariza allí, dispone cada centro. Asimismo, tampoco existe la certeza de que los miembros de la familia estén capacitados para entender la información a la que acceden y tomar decisiones razonables.

Las críticas injustificadas a la formación y actualización del profesorado, impartidas en universidades y centros de profesorado, también tienen como objetivo favorecer el proceso de privatización. Se aduce que son espacios con excesiva autonomía y en los que se oferta una formación desfasada, no dirigida a satisfacer las necesidades de la sociedad, e incluso se especifica que en sus aulas se imparte una educación excesivamente “teórica”, así como muy ideologizada.

La alternativa que se empieza a presentar para formar al profesorado, también en nuestro país, es la de imitar la formación dirigida a crear líderes y directivos de empresas. En realidad de lo que se trata es de trasvasar a la formación del profesorado el modelo MBA (Master of Business Administration), una formación claramente tecnocrática, destinada a formar directivos y gestores. Se alega que el problema de la falta de éxito de los centros públicos se debe a sus malas prácticas de gestión y de dirección, y la ausencia de una Inspección con verdaderos poderes de sanción. Esta filosofía es la que apoya la necesidad de establecer estándares sobre la base de objetivos operativos y cuantificables que faciliten la evaluación.

Un ejemplo de este modelo son los programas que viene desarrollando la agresiva red internacional de fundaciones Teach For All, destinada a extender este modelo a la formación docente. En esta red está integrada la Fundación Empieza por Educar, con sede en Madrid. Pero se oculta que el modelo empresarial y el modelo educativo, como servicio público, se rigen por nacionalidades y valores completamente diferentes. Autoritarismo y competitividad en el primero, invisibilizando a las víctimas y fracasados, junto con una racionalidad tecnocrática y egoísta. Por el contrario, en el segundo rigen valores muy diferentes: democracia, colaboración, apoyo, interés y motivación, así como una racionalidad mucho más dialógica y crítica.

Asimismo, ambos modelos encarnan distintas obligaciones y responsabilidades:

a) Los directivos de empresas buscan los máximos beneficios para sus propietarios y accionistas, escatiman recursos y hacen contratos basura. El profesorado del sector público busca los mayores beneficios para el alumnado, sus familias y la comunidad;

b) Las empresas privadas eligen atender a las personas que precisan menos atención y recursos más económicos. Los colegios públicos acogen a todo tipo de estudiantes, en especial a los más desfavorecidos social, económica, cultural, intelectual, afectiva y físicamente, y

c) Las empresas privadas son jerárquicas, verticales. Los colegios públicos son estructuras democráticas, horizontales; se garantiza la participación del profesorado, las familias, los estudiantes y la comunidad.

Guy Colwell

Estamos ante un conjunto de estrategias con las que se invisibilidad las responsabilidades de la Administración, del Ministerio y de las consejerías de las comunidades autónomas, con lo cual la indefensión de las instituciones escolares a las que asisten las capas sociales más desfavorecidas es prácticamente total. Estos centros aparecen ante las familias y la población en general como los únicos culpables de los resultados del alumnado.

¿Mejora de la educación mediante la privatización?

Entre las medidas políticas para mejorar la calidad de la educación a las que vienen recurriendo los gobiernos conservadores y neoliberales, cabe subrayar los apoyos a la creación y construcción de centros concertados, legislando para abaratar costes, reducir impuestos a pagar, obtener créditos, ayudas en la construcción o rehabilitación de edificios, etc. Incluso podrán beneficiarse de suelo público, tal y como legitima el artículo 116.8 de la LOMCE (Boletín Oficial del Estado de 10 de diciembre de 2013). “Las administraciones educativas podrán convocar concursos públicos para la construcción y gestión de centros concertados sobre suelo público dotacional”. Algo que venía poniendo en práctica la Comunidad Autónoma de Madrid, ahora se generaliza y legitima mediante una ley orgánica.

Otras medidas son las facilidades para imponer idearios de centro y así seleccionar estudiantes y familias. De este modo, un centro con ideario católico cierra sus puertas a familias agnósticas, ateas, musulmanas, judías, protestantes, evangelistas, etc., e incluso a familias cristianas que defienden una enseñanza laica. Y también el establecimiento de contenidos escolares y estándares, sin debate público, y con los que imponer un conocimiento “oficial” y blindarlo a las posibilidades de crítica. Conocimiento más en coherencia con los intereses de las órdenes religiosas o empresas propietarias de los centros privados y concertados.

Hay que reseñar también las evaluaciones centralizadas del rendimiento del alumnado con las que, sobre una política de sospecha permanente de las capacidades e intenciones del profesorado, asegurarse el control ideológico de los centros. Evaluaciones cuantitativas con las que al mismo tiempo se fabrica fácilmente una imagen de la educación pública como inadecuada y de peor calidad que la de los centros privados y concertados.

La desvirtualización de las evaluaciones de estudiantes, centros y profesorado constituye otra de las medidas, dado que no acostumbran a atender con suficiente rigor a variables muy relevantes y determinantes como: conocimientos, procedimientos y valores con los que llega el alumnado; origen, capital cultural y expectativas de las familias; condiciones sociales, económicas, culturales y laborales del entorno. Además, los ránquines de centros escolares animan a las familias a elegir los situados en los lugares privilegiados de la tabla, sin ofrecer una seria explicación de las razones de esos resultados.

Finalmente, es necesario hablar de las degradaciones fiscales por escolarizar en centros privados; de la imposición de filosofías y lenguajes tecnocráticos en la educación y del recorte en las políticas de formación y actualización del profesorado. Las desgravaciones fiscales a las familias que escolarizan en centros privados permiten deducir, en el impuesto sobre la renta, matrículas, cuotas mensuales, uniformes escolares, gastos de aprendizaje de idiomas, etc. Un ejemplo de estas degradaciones es la que rige en la Comunidad de Madrid (Ley 9/2010, de 23 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y Racionalización del Sector Público, publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid del 29 de diciembre de 2010).

La imposición de filosofías y lenguajes tecnocráticos en la educación, sin debate público, reorienta hacia modelos neoliberales las finalidades de los sistemas educativos. Una prueba de esta línea de acción política es la introducción del lenguaje de las competencias con la LOE, o el mantra de la reforma de Bolonia en las universidades o más recientemente en la LOMCE, la cultura del emprendimiento o las reválidas. El recorte en las políticas de formación y actualización del profesorado desmantela estructuras como los centros de profesorado, anula las ayudas a movimientos de renovación pedagógica y escuelas de verano, etc., o recentraliza y privatiza los programas de actualización y de innovación, e impone censuras.

Anwar HusainEs importante señalar que, con este tipo de políticas de privatización, el alumnado se convierte en moneda de cambio, acaba cosificado, funciona como instrumento al servicio de los centros, destinado a darles “prestigio”. En este contexto, ciertos grupos de estudiantes acaban viendo que se les impide la entrada; son grupos de los que deshacerse, pues dificultan que los centros alcancen mejores puestos en los ránquines. Estamos ante estrategias favorecedoras de procesos de guetización, en resumen, de exclusión de numerosos niños y niñas.

Con este tipo de políticas neoliberales, el lenguaje de la democracia, del interés comunitario, de la justicia social va cediendo espacio, de un modo peligroso, hasta pasar a verse como lógico el darwinismo social y la desigualdad entre los seres humanos.

Las políticas mercantilistas contribuyen a una desdemocratización de las propias instituciones escolares y, obviamente, son una continuidad de procesos de mayor envergadura de desdemocratización de las sociedades neoliberales (Brown, 2005), que cercenan políticas, derechos y espacios, en los que promover y ejercer como ciudadanía activa.

Para ayudar a consolidar sociedades democráticas y educar a ciudadanas y ciudadanos, los sistemas educativos desempeñaron un papel decisivo. Ahora, que se trata de consolidar y convertir en hegemónica la ideología neoliberal, los centros y el currículo escolar son vistos también como recursos imprescindibles a instrumentalizar y poner al servicio de esta causa. No obstante, la memoria histórica nos ofrece ejemplos más que suficientes y convincentes de que la realidad y el futuro están abiertos y siempre es posible mudar el curso de la historia. La historia de los seres humanos es una lucha constante contra su explotación y manipulación.

.

Para saber más

  • BBVA (2011). Desempleo juvenil en España: causas y soluciones. Documentos de trabajo del BBVA Research. Madrid: BBVA. Disponible en: http://www.bbvaresearch.com/KETD/fbin/mult/WP_1130_tcm346-270043.pdf?ts=2152012
  • Brown, Wendy (2005). Edgework: Critical Essays on Knowledge and Politics. Princeton: Princeton University Press.
  • Gardner, David P. (comp.) (1983). A Nation at Risk: The Imperative for Educational Reform. Washington DC: National Commission on Excellence in Education. Disponible en: http://datacenter.spps.org/ uploads/SOTW_A_Nation_at_Risk_1983.pdf
  • Rizvi, Fazal; Lingard, Bob (2013). Políticas educativas en un mundo globalizado. Madrid. Morata.
  • Torres Santomé, Jurjo (2007). Educación en tiempos de neoliberalismo. Madrid: Morata.
  • – (2012). La justicia curricular. El caballo de Troya de la cultura escolar. Madrid: Morata.

.Eero Järnefelt
Eero Järnefelt – “Under the Yoke (Burning the Brushwood)“. (1893)

.

Comparte este contenido:

Una mejor educación es posible

EL GOBIERNO SE CONTENTA CON ALGUNAS MEDIDAS DE CORTO ALIENTO COMO LOS CAMBIOS EN LA ASIGNACIÓN DE HORAS Y LA MINISTRA MARÍA JULIA MUÑOZ TRATA DE MOSTRAR “TODO LO BUENO QUE SE HA HECHO”

Desalojado por el tema ANCAP, por la creciente inflación, por el constante enlentecimiento de la economía a medida que los vientos globales se vuelven en contra, el tema de la reforma o mejora de la educación parece hacer desaparecido del radar de la opinión pública y de las prioridades la agenda política. Después de las agitaciones del año pasado, de la renuncia de importantes jerarcas del Ministerio de Educación y Cultura al verse imposibilitados de llevar a cabo sus planes, de la resistencia de los gremios docentes y de públicas divergencias en la administración, el gobierno y la población en general dan la impresión de haber bajado los brazos. El gobierno se contenta con algunas medidas de corto aliento como los cambios en la asignación de horas y la ministra María Julia Muñoz trata de mostrar “todo lo bueno que se ha hecho”, aunque lo bueno sea muy poco.

Del ámbito político, pues, es bien poco lo que se puede esperar. Pero, parafraseando a Artigas, se podría decir que en Uruguay “la causa de la educación no admite la menor demora”. Solo 4 de 10 jóvenes que ingresan al mercado de trabajo tienen liceo completo y en contextos vulnerables apenas un 13% termina secundaria. De ahí que es de gran importancia prestar atención a propuestas y acciones que provienen del sector privado. Tres liceos privados gratuitos en la Cuenca de Casavalle –Jubilar, Impulso y Providencia- son como un recordatorio, para algunos molesto por su carácter de privado o de religioso, de que una mejor educación, aún en contextos críticos, es posible. Es posible si uno tiene ganas, si se lo propone y si lo ejecuta en forma eficaz. Esas tres cosas han hecho estos liceos y los resultados están a la vista.

Luego vienen otras críticas: que esto no se puede extender, que son casos excepcionales, que logran muy buenos resultados porque “eligen alumnos buenos” (los mismos buenos que fracasan en los liceos públicos de la zona), que tienen buenos docentes, etc. Que tienen buenos docentes y sobretodo directores con margen de discrecionalidad para manejar el centro educativo y la cantidad de horas, y el currículo, y el nivel de exigencia, no cabe duda. Pero eso no es algo milagroso sino fruto del sentido común, que alienta la libertad en los centros educativos, que no los somete al mismo patrón, que les permite adaptarse a las circunstancias del lugar y de los alumnos. Lo antinatural es el esquema centralizado y dirigista que rige la enseñanza secundaria de este país donde todo se controla y donde se aplica el mismo rasero a todo el mundo, pese al esfuerzo de muchos y muy bien intencionados directores.
No se puede extender, pues, lo que no se quiere extender! No se puede mejorar cuando se descarta la excelencia y decimos que nuestra educación secundaria “está bien”. Quien sigue haciendo las mismas cosas va a obtener los mismos resultados y a veces peores si el contexto social se debilita o se marginaliza.

Pero desde el sector privado siguen surgiendo iniciativas. No ya para establecer liceos gratuitos de gestión privada sino para establecer liceos públicos de gestión pública con un modelo de gestión especializado para contextos vulnerables. Eso es lo que acaba de proponer Ernesto Talvi, Director Académico de CERES (Centro de Estudios para la Realidad Económica y Social) en una presentación realizada el pasado jueves 10 en la Cámara Comercial Industrial Agraria Pando, ante un numeroso público y que despertó enorme interés. Talvi señaló que “solo a través de una educación de calidad para los más vulnerables podemos volver a soñar con un país digno y justo” y propuso la creación de 135 liceos (61 en el interior) con un costo anual de US$ 200 millones. Y para ubicarnos en la dimensión de la cifra, la relacionó con las pérdidas anuales ANCAP en cada uno de los últimos 4 años. No liceos privados, ni liceos públicos con administración privada, sino liceos 100% públicos pero gestionados con otros criterios, similares a los de los liceos exitosos de Casavalle, con altas cargas horarias, con exigencia académica alta, con un currículo amplio, y con autonomía.

El costo no resulta demasiado alto (y hasta bien podría incluirse en el aumento presupuestal que el gobierno ha prometido dar a la educación para llegar al mágico 6% del PBI) y podría financiarse con una mejor administración de las empresas públicas y con reasignación de recursos que seguramente se desperdician en numerosas dependencias del estado. El tema no es sencillo pero sí asequible si hay voluntad para hacerlo. ¿La tenemos o nuestra preocupación por los más débiles es un slogan para la prensa? Ahora hay una propuesta concreta: estudiémosla seriamente y veamos como llevarla a la práctica. Eso sí seria una verdadera reforma.

Publicado primeramente en: http://blogs.elobservador.com.uy/reflexionesliberales/post/2373/una-mejor-educacion-es-posible/

Comparte este contenido:

Women and Violence in the Age of Migration

Lilia D. Monzó

Peter McLaren

 

 

Suggested citation:

Monzó, L.D. & McLaren, P. (2015). Women and violence in the age of migration.

Iberoamérica Social: revista-red de estudios sociales, June 10. Retrieved http://iberoamericasocial.com/women-and-violence-in-the-age-of-migration/


Women and Violence in the Age of Migration

 

Women from across Latin America are migrating north at great peril to their lives – their intended destination is, as expected, the US – that giant powerhouse that in spite of its well documented historical and continued imperialist violence and exploitation against Latin America is still able to create the ideological haze that encourages hope for that illusive “American dream.”  Pushed to the brink of desperation resulting from unimaginable poverty, privation, and fear, these women muster the courage that only women of color know that they have (it is imbued in their flesh and in their hearts as a result of their histories of oppression) and begin a journey that forever changes their lives.

Historically a male exodus, women’s migration North has increased significantly in recent years. They travel to cross “la linea” with their spouses, alone, and increasingly with young children. This past year we have seen a surge of undocumented women from Central America who have traveled with their children through Mexico to the US, hoping for jobs, opportunities, and a better life overall. Often, they have been led to believe that the US and the border patrol, specifically, is prepared to welcome them rather than restrict their entry (Joffe-Block, 2014).

Many of these women form part of the half a million migrants and refugees who fleeing violence, extortion and death threats, ride La Bestia (the Beast) or The Death Train (a freight train transporting grain, corn and scrap metal that is part of a network of trains that run from Mexico’s southernmost border with Guatemala) north to the US, with many migrants fortunate enough to survive the grueling 1, 450 mile trek (which may take weeks or even months) eventually ending up in South Florida. (Dominguez Villegas, 2014). Those who ride cheek-by-jowl atop the crooked spine of this monster come from Central American countries like Guatemala, El Salvador and Honduras. As the train trundles across the country, the white-knuckled migrants clutch any stable part of the freight car roof that they can so that they do not plunge headlong to the ground. There is nothing to protect them from the elements, no air conditioning to give them relief from the sweltering heat, and the Mexican leg of their perilous journey can make them prey to criminal gangs such as the Zetas cartel and corrupt government officials.  The cartels are known for rape and murder and frequently demand ransoms from relatives in the US. Some fear falling asleep as much as they fear the cartels, since sliding off the boxcar roof could mean the loss of limb or life.

NAFTA (North American Free Trade Agreement) and the War on Drugs waged by the US on Latin America has created unbearable conditions in communities south of the US-Mexican border. Powerful drug cartels often buy the support of law enforcement and find allies in the US government and their own governments, even as the drug cartels terrorize entire communities. Added to this scenario of fear, is the economic devastation experienced by the people. Some US and Canadian-based corporations, under NAFTA, have made tremendous profits off maquiladoras that pay miserly wages for inhuman working conditions while others have been able to secure government support in pushing out small farmers in order to create multimillion dollar development projects and plummet their nation’s natural resources. NAFTA, thus, as neoliberal economic policy, has been particularly devastating to the national economies of Latin America, which is directly felt on a day-to-day basis among the poorest communities. This push to migrate North is a direct response to the exacerbation of previously harsh economic conditions that has resulted from the current neoliberal phase of transnational capitalism. Not surprisingly, the US maintains its bloodied hands hidden from public scrutiny and creates an image of the benevolent neighbor who comes to the rescue when Latin American countries need economic relief, an image which allows for the continued surveillance of domestic affairs in Latin America and a greater opportunity to be ready to crush any potential socialist movements at inception. In short, the continued migration north to the US among the people of Latin America serves the interests of capital and, therefore, of the US government (Monzó, McLaren, & Rodriguez, in press).

What awaits women and girls on this journey North, whether they are coming a short distance from neighboring Mexico or crossing multiple borders to arrive, is a journey of violence that is often endured beyond their entrance into the US. Although difficult to ascertain, various reports suggest that as much as 80% of women who cross the border undocumented have been raped during their journey, either on the way to the border or at the crossing. It is so prevalent that women are now being told to expect to be raped – yes, to expect it. Indeed women interviewed indicate being recommended to take birth control precautions in anticipation of possible rape. In some cases, rape is part of the cost of being brought across the border. In other cases, women find that they must provide sexual favors in exchange for protection from the other men traveling (Goldberg, 2014).

Once in the US, many women find that their American dream turns to a nightmare, as their undocumented status becomes a tool for exploitation, sexual abuse, forced prostitution, and other forms of abuse and indignities from not only employers but sometimes from spouses or partners. Increasingly, we are becoming more aware in the US about these violent abuses to human rights, about migration of women in particular, and to the specific atrocities endured by undocumented women from Latin America. Agencies are springing up that address the psychological trauma, that provide economic and legal supports, that provide avenues for safety, and that attempt to bring awareness not only to the public but to the women and their rights in the US but also awareness to the women in Latin America who might attempt to make this journey.

We see all these efforts as vitally necessary. Yet, we are especially not optimistic about the potential that information and awareness may have on stopping women from risking their lives and their psychological well being to make this journey North. When your children are starving and there is even the slightest ray of hope for their well being, you risk everything for their survival.

These women are dealing with three distinct but highly related evils. One is the horrific realities of life under capitalism, where the means of production are owned by a few at the expense of the many, and wherein the system is such that the atrocities that are committed in the name of capital accumulation are condoned as inevitable and even justified by some as divine providence. The second is a patriarchal structure that parallels the capitalist social relation of property. Under this social relation, women are mere property of men and subject to their whims, dehumanized as less rational and therefore subhuman in an attempt to justify their oppression and enslavement. Patriarchy serves to control women who produce what Karl Marx referred to as the special commodity – the next generation of workers and in this way secure capital and the continuation of the capitalist system. Patriarchy within the family manifests the social relation of property within which the capitalist worker begins to be formed (the capacity to labour) (Brown, 2012). The third evil is racism, which in relation to immigration is often discussed in terms of nativist attitudes and Euro-American superiority, but that is in effect a response to a structure of white supremacy that became racialized in order to justify slavery – an economic system that benefitted white plantation owners with free labour (Calinicos, 1993). Racism divides the working class and keeps us from uniting against capital. It also serves as a smokescreen to the hide the role of class in the destruction of communities of color (Monzó & McLaren, 2015).

As Marxists, we denounce the exploitation and violence of the many women from Latin America who are only attempting to survive and provide for their children amidst a political economy in which their value is only viewed in terms of their potential as capital. As such, the livelihood of these women and their children is of little consequence since there exists by design a pool of non-workers who are ready and willing to become workers and subsist as alienated labor. We recognize that the many antagonisms that exist are produced through capital to sustain the system and therefore must also be eradicated. We argue for a dialectical praxis against class, patriarchy, racism, and all other antagonisms – such that we may one day rid this world of the dehumanizing existence that affects us all but some more than others. We work to create a class-less society, a communism where humanity will be affirmed through freedom, equality, and love for each other and all of nature. While we may not see this development in our life times, we believe this to be a utopia founded in our true humanity and that our responsibility lies beyond our own time and space such that we must act today in accordance with the possibilities of tomorrow.

What we need to be wary of now, is the Trans-Pacific Partnership (TPP), a trade agreement with 11 other countries in Asia and the Americas (Strether, 2015). This is an economic and trade component of the Obama administration’s pivot to Asia. When NAFTA came into effect on January 1, 1994, the Zapatistas in Mexico launched their uprising in Chiapas. The TPP has sometimes been referred to as NAFTA on stilts.  Essentially, it’s a US weapon for dictating economic and trading terms to countries throughout the Asia-Pacific.  It a measure of dismantling national regulatory measures, including those favoring state-owned enterprises, and the protection of the “intellectual property rights” of American corporations in areas such as software, media and pharmaceuticals. It involves the mobilization of US military and political and economic assets against the rising power of China. The 11 other nations now engaged in the TPP talks include Japan, Australia, New Zealand, Brunei, Malaysia, Singapore, Vietnam, Chile, Peru, Mexico and Canada.

This could turn into the world’s largest trade partnership, comprising 40 percent of the world’s economy- a bigger proportion than is covered by the European Union. Other Asian countries are very likely to participate such as South Korea, the Philippines, Thailand and Indonesia. It is common knowledge that the US wants to delay China’s rise as an economic power in the Asia-Pacific region. Japan, the world’s third-largest economy, could also join.

The TPP is designed to create further conditions of possibility for American imperialism to ignite regional conflicts with China and North Korea involving Japan, the Philippines and Vietnam. The TPP will criminalize noncommercial sharing of works protected by copyright, and, critics say, it could create new criminal penalties for whistleblowers and journalists who access computer systems without permission.  What impact it will have on migrants worldwide–and especially women–can only be anticipated, but it will not be a pleasant story.

References

Brown, H.A. (2012). Marx on gender and the family. Chicago, Il: Haymarket Books.

Callinicos, A. (1993). Race and class. London: Bookmarks.

Dominguez Villegas, R. (2014, September 10). Central American migrants and “La

Bestia”: The route, dangers, and government responses. Migration Information Source. Retrieved from: http://www.migrationpolicy.org/article/central-american-migrants-and-la-bestia-route-dangers-and-government-responses

Goldberg, E. (2014, September 12). 80% Of Central American Women, Girls Are

Raped Crossing Into The U.S. The Huffington Post. Retrieved from: http://www.huffingtonpost.com/2014/09/12/central-america-migrants-rape_n_5806972.html

Joffe-Block, J. (2014, June 2). Immigration rumors may be driving more women,

children to cross border. Fronteras: The Changing America Desk. Retrieved from: http://www.fronterasdesk.org/content/9650/immigration-rumors-may-be-driving-more-women-children-cross-border

Monzó, L.D. & McLaren, P. (2014, Dec.). Red love: Toward racial, economic and social

justice. Truthout, Dec. 18. Retrieved http://www.truth-out.org/opinion/item/28072-red-love-toward-racial-economic-and-social-justice

Monzó, L.D., McLaren, P., & Rodriguez, A. (in press). Deploying guns to expendable

communities: Bloodshed in Mexico, US imperialism and transnational capital – A call for revolutionary critical pedagogy. Cultural Studies/Critical Methodologies.

Strether, L. (2015, April 25). The TPP: Toward absolutist capitalism. Truthout. Retrieved

from: http://www.truth-out.org/news/item/30368-the-tpp-toward-absolutist-capitalism#

Comparte este contenido:

Tres hábitos para gestionar conocimiento

Todo el mundo sabe, desde tiempos inmemoriales, lo que debe hacer para tener un cuerpo ideal: comer de manera sana y ordenada y hacer ejercicio físico regularmente. Sin embargo, casi nadie confiesa estar contento con su cuerpo. No basta con saber algo, hay que hacerlo y ahí radica al mismo tiempo el problema y su solución. Al igual que la dieta, la gestion del conocimiento es un concepto muy sencillo de entender pero no tan fácil de llevar a cabo. Consiste en aprender del pasado y del presente para mejorar el futuro. “Elemental”, como diría Sherlock Holmes,

Todos y Nadie. Esas son las respuestas que obtengo cada vez que en una conferencia formulo estas 2 preguntas: ¿Quién hace tareas repetitivas en su trabajo? TODOS levantan la mano. ¿Quién, antes de dormir, hace metódicamente el ejercicio de reflexionar sobre lo que aprendió cada día? NADIE. Es decir, reconocemos sin titubear que hacemos continuamente las mismas cosas y, sin embargo, nadie dedica tiempo a reflexionar sobre lo que aprende y a pensar en cómo mejorar. Absurdo.

Somos seres rutinarios. A todos nos gusta creernos originales y creativos pero la verdad es que la mayor parte del tiempo, hacemos lo mismo una y otra vez. Cada día ejecutamos un ritual idéntico: te levantas a la misma hora, te duchas, te vistes, desayunas lo mismo, te lavas los dientes, te vas a la oficina por el mismo camino y allí te espera una jornada que en un 95% es igual a la que tuviste ayer y por ende, a la que te espera mañana. Por la noche, cuando llegas a casa, compartes con tu familia, cenas, dedicas un rato a ver la tele, ojear el diario o a internet, y toca dormir para que el ciclo se repita miméticamente… Aunque nos cueste asumirlo, en nuestros trabajos la innovación es todavía muy puntual y básicamente realizamos tareas repetitivas. Sin embargo, la rutina es también una gran oportunidad para el aprendizaje siempre que le prestemos la atención debida. Si hacemos cosas miles de veces, millones en el caso de las organizaciones, entonces existe un enorme potencial para aprovechar las buenas prácticas (aquello que nos da buenos resultados) y evitar las malas (aquello que sabemos que no nos funciona). Acabo de impartir un módulo de gestión del conocimiento en un diplomado de innovación y lo primero que hice al terminar fue una retrospectiva para revisar qué voy a mantener y qué voy a cambiar para la próxima edición.

El aprendizaje se fija con la práctica. Las conexiones neuronales se van reforzando cada vez que repites la misma acción. Esto tiene como consecuencia que una vez consolidados dichos circuitos cerebrales, son muy difíciles de modificar, lo que explica por qué nos cuesta tanto trabajo desaprender lo que ya sabemos por mucho que queramos (como demuestra este experimento conuna bicicleta que tuerce al revés).
La rutina consiste, justamente, en la repetición de una práctica de manera reiterada en el tiempo. Si para aprender hay que practicar, para practicar hay que repetir y repetir. Aprender es tan desafiante, porque requiere la disciplina de la práctica recurrente, algo que resulta monótono y exigente. Siguiendo con el ejemplo de la dieta, si no tienes el cuerpo que quieres es porque no estás dispuesto a hacer el sacrificio que se requiere pero no porque no sepas lo que hay que hacer. Ahora bien, no toda repetición genera aprendizaje. Tiene que ser una repetición reflexiva, consciente, orientada a superar lo hice la vez anterior, a fortalecer lo que hago bien y mejorar lo que no hago tan bien. Consideramos a un experto como la persona que atesora mucho conocimiento. Pero en realidad, un experto es aquel que ha tenido muchas experiencias y una experiencia no solo es algo que te pasa sino que incluye obligatoriamente el proceso posterior de análisis para aprender de ella.

Para que podamos aprender de nuestras acciones, se requiere desarrollar 3 hábitos que hoy en día ocurren de manera anecdótica en las organizaciones: reflexionar, sistematizar y compartir.

  1. Reflexionar: Para aprender hay que reflexionar y dado que el futuro todavía no llega, solo podemos reflexionar acerca del pasado, tratando de “conectar los nudos” parafraseando a Steve Jobs. Desafortunadamente, y aunque suene feo, tenemos muy poca costumbre de pensar. Durante 2015 hicimos alrededor de 30 talleres de la Isla de los Pájaros con distintas organizaciones públicas y privadas en diferentes países y en todos ellos, los participantes reconocieron que la “obsesión de la empresa por la ejecución y por los resultados no nos deja tiempo para reflexionar”. Es imposible mejorar si no existe un espacio sagrado e inviolable para reflexionar sobre lo que sabemos y lo que no sabemos. ¿Cómo podemos estar seguros de que nos encontramos ante una oportunidad para aprender? Cuando al comparar lo que esperábamos que sucediese con lo que sucedió en realidad, comprobamos que existe una diferencia. Si la diferencia es positiva (salió mejor de lo previsto) hablamos de una buena práctica que debiésemos capturar para reutilizarla en el futuro. Si la diferencia es negativa, entonces estamos ante una lección que debemos aprender para evitar que nos vuelva a ocurrir. ¿Qué hace falta para reflexionar? Por suerte, no se necesitan ni tecnologías caras ni metodologías sofisticadas, tan solo actitud, un poco de tiempo y formularse algunas preguntas clave:
  • Qué tenía que haber pasado y qué pasó en realidad
  • Qué salió bien, por qué y cómo repetirlo y mantenerlo en el futuro
  • Qué no salió bien, por qué, qué tuvimos que cambiar
  • Qué haríamos distinto la próxima vez
  1. Sistematizar. Durante esos mismos 30 talleres, cuando pregunté si tenían el hábito de documentar lo que hacían para reutilizarlo más adelante, obtuve la misma respuesta que en el caso de la reflexión: “No tenemos cultura de sistematizar y, las pocas veces que lo hacemos, los repositorios documentales donde se almacena son muy poco utilizados”. En tu caso ¿dedicas tiempo a capturar lo que aprendes y guardarlo bajo algún criterio específico que te asegure volver a encontrarlo cuando lo necesites? El ejercicio de sistematizar tiene varios elementos que juegan en su contra: En primer lugar, se trata de una actividad muy poco “sexy” ya que es un proceso farragoso, aburrido y que consume tiempo. Además, muy pocas veces la organización lo exige y ya sabemos lo que ocurre cuando nadie te pide cuentas de algo. Y por último, el mayor beneficiado de documentar un conocimiento no suele ser quien se toma la molestia de dejar ese registro (que ya aprendió) sino terceros que se aprovecharán de esa experiencia en el futuro. Sin embargo, por más tedioso que resulte, sistematizar es la única manera de que la organización deje rastro de lo que hace para evitar perderlo. Si no quieres repetir errores y derrochar tiempo valioso en rehacer lo que ya hiciste antes, necesitas dedicar tiempo a documentar y ese espacio debe ser innegociable. En enero, participamos en el seminario “Aprendiendo, iterando y adaptándose para lograr resultados” organizado por Cepal, Banco Mundial, GIZ y el Gobierno de Chile, donde el estudio de casos se presentó como metodología para sistematizar conocimiento respecto de la forma en que se toman decisiones. Todos los organismos presentes en el seminario acordaron que si la mayoría del conocimiento es tácito y lo tienen las personas en su cabeza, entonces es imperativo sistematizar ese conocimiento para poder intercambiarlo. Obviamente, necesitamos ser creativos a la hora de sistematizar lo aprendido en el menor tiempo posible y apoyándonos en el uso de TICs. Pero antes de eso, cada empresa y cada persona tienen que ser claros y tajantes respecto de qué es necesario salvaguardar, quién debe hacerlo, cuándo hacerlo, cómo hacerlo y dónde guardarlo de forma que sea fácil de encontrar cuando otra persona (o tú mismo) lo necesite.
  1. Compartir: Los clientes y los ciudadanos demandan continuamente mejores servicios forzando a las organizaciones a cambiar. El cambio desactualiza el conocimiento que tienes. Lo que funcionaba antes y era una buena práctica contrastada, hoy ya no lo es. Y el cambio rápido no te deja tiempo para aprender todo lo que necesitas por tu cuenta y a tu ritmo, obligándote a explorar el conocimiento acumulado por otros y a permanecer en una actitud de intercambio continuo de conocimiento. Cuando tienes que hacer algo que no sabes, tienes 2 opciones. Te las arreglas con tu propio conocimiento y empiezas a probar, lo que resulta lento e ineficiente. O buscas a alguien que lo haya hecho antes y aprovechas ese conocimiento. Si empiezas desde cero, te expones a recorrer una larga curva de aprendizaje, con todo lo que ello significa. Cuando aprovechas el conocimiento que la organización ya tiene, te ahorras todos esos riesgos. Obviamente, los participantes en los 30 talleres reconocieron que “apenas contaban con instancias permanentes diseñadas para el intercambio de conocimiento entre pares o equipos”. Todo lo que tenemos para lidiar con la realidad es nuestro conocimiento. ¿Es suficiente? ¿Lo sabes todo y lo sabes siempre? Cuando tienes que hacer algo y no cuentas con el conocimiento necesario (por ejemplo un nuevo plato de cocina) ¿prefieres arriesgarte solo con tu experiencia o prefieres apoyarte en el conocimiento de otros (por ejemplo en un libro de recetas)? Para que puedas aprovecharte de ese conocimiento, alguien se tuvo que dar el trabajo de crearlo y sistematizarlo para que tú lo puedas disfrutar. Lo que nos hace mejorar es siempre el conocimiento, nadie hace las cosas peor de lo que puede. Si no lo haces mejor es porque te falta conocimiento y por tanto, proveer conocimiento al que lo necesita solo le ayuda a mejorar su desempeño. Para aprender, es imprescindible hacerse preguntas y cuando no me puedo responder una pregunta, entonces voy a buscar el conocimiento que tienen otros. La gestión del conocimiento es básicamente un ejercicio de colaboración, compartir con los demás el conocimiento que tienes y aprender de ellos lo que no sabes. Serás más valioso para tu organización por tu capacidad para transferir tu conocimiento y mejorar a los demás que por el stock de conocimiento individual que acumules. El seminario de la Cepal tuvo lugar precisamente en el instante en que los países llegaron a la conclusión de lo descabellado de que cada uno aborde el mismo problema por su cuenta.

 

Si hacemos tareas repetidas, entonces gestionar el conocimiento tiene todo el sentido. Pero por muy razonable y simple que nos parezca, reflexionar, sistematizar y compartir son hábitos que por ahora no forman parte de nuestra rutina, lo que significa que las organizaciones todavía no consideran que gestionar el conocimiento sea una actividad valiosa. Nadie tiene tiempo para revisar otras experiencias antes de realizar una tarea compleja, nadie dedica tiempo a reflexionar y luego a registrar lo que hace y nadie se toma la molestia de compartir sus aprendizajes con otros. Pero si parece haber tiempo para reinventar ruedas o para repetir errores. Tenemos que decidir si dedicar ese tiempo a gestionar conocimiento es una inversión (para evitarnos futuros problemas mucho más costosos) o es un gasto inútil.

El tiempo es nuestro recurso más precioso y no lo podemos desperdiciar. Tu curva de aprendizaje se reduce enormemente cada vez que reutilizas conocimiento generado por otros. Crear un hábito es un proceso que toma tiempo y constancia. Necesitamos ejercitar la reflexión, la sistematización y la colaboración hasta convertirlas en rutina.

Comparte este contenido:

Cuidado con el arco minero!

Aurora Lacueva
Si al sur del río Orinoco tenemos oro, diamantes, coltán y otros materiales valiosos descansando bajo tierra parece buena idea aprovecharlos, a fin de obtener divisas y crear fuentes de trabajo. Así se ha delimitado una extensa zona de esas regiones bajo el nombre de “arco minero”: son 111.800 kilómetros cuadrados, más del 12% del territorio nacional, donde el gobierno se plantea cuantificar reservas e intensificar la extracción de estos recursos, con la participación de compañías internacionales y la pequeña minería. Pero las cosas no son tan sencillas: por encima de las vetas minerales existe allí otro arco, un arco verde de biodiversidad y aguas. Son bosques donde una densa multitud de árboles cada día purifica la atmósfera limpiándola de gases invernadero, y donde conviven una variada gama de seres vivos: helechos, musgos, hongos, aves, mamíferos, ranas, reptiles, arañas, mariposas… Los ríos circulan por el territorio tejiendo sus redes, que sustentan tal abundancia de flora y fauna. Durante miles de años, diversas poblaciones indígenas han desarrollado sus culturas en esos exuberantes pero delicados ecosistemas.
 
La entrada en ellos “a lo grande” de la minería nos puede hacer perder una riqueza muchísimo más valiosa que la que esa actividad es capaz de generar. Y eso pensando en términos estrictamente económicos, sumando dólar a dólar, mucho más si consideramos que cuidar los bosques es requisito para la sobrevivencia de la humanidad. Los planes gubernamentales hablan de minería “sostenible”, respetuosa del ambiente, pero ¿es eso posible con las tecnologías existentes? En el caso del oro, por ejemplo, se trabaja principalmente “a cielo abierto”: deforestando extensas superficies, dinamitando rocas y lavando con cianuro el mineral. Se trata de una de las actividades humanas más destructoras de la naturaleza.
 
Creemos que el presidente Maduro debe reunirse con personas conocedoras del tema ambiental para confrontar visiones y alternativas. El asunto lo merece. Pueden ser aceptables algunos proyectos a menor escala, bien supervisados, en las zonas menos frágiles y ya intervenidas de estos irreemplazables hábitats. Ni la destrucción caótica de la minería ilegal ni la ordenada del “arco minero” son positivas.
Comparte este contenido:
Page 2652 of 2674
1 2.650 2.651 2.652 2.653 2.654 2.674