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[RESEÑA] Enseñamos lo que somos (Las alas del educador)

Sinopsis

En este libro las reflexiones de Trinidad Lara vienen a que nos cuestionemos rasgos importantes de la educación que están cayendo en la normalidad más apática, con contenidos vacíos y normas impuestas. Se trata de abrir una vía de reflexión rigurosa de docentes, familias y ciudadanía en su conjunto que nos lleve hacia una educación consciente.
Desgrana en capítulos cuestiones intrínsecas en todos nosotros, las cuales no germinan porque el terreno social es tan complejo y laberíntico que nos distrae de lo esencial. Todos nacemos con unas alas grandes. Representan nuestros deseos, nuestra esencia, nuestros más sabios instintos. Una energía vital que nos impulsa hacia lo mejor. Con el paso del tiempo y muchos de los aprendizajes que conlleva la vida en sociedad, las alas se van encogiendo, marchitando.
Los educadores y las educadoras tenemos el privilegio y el deber de hacer que las alas de nuestro alumnado, hijos e hijas, se desplieguen con su máxima envergadura y alcen el vuelo desde sus voces internas y únicas, espantando a plumazos patrones estériles, necrosados e impuestos desde fuera que nos han llevado a la más disparatada de las locuras vitales.

Trinidad Lara es profesora desde 2006 del Ciclo de Grado Superior de Educación Infantil (FP). Gestiona con los centros de trabajo las prácticas del alumnado en las escuelas infantiles. Ha coordinado proyectos de intercambio Erasmus tanto para alumnos como para profesores, lo que le ha permitido ampliar el espectro en formas de vivenciar la educación. Investiga métodos más humanísticos de enseñanza en la etapa infantil. Con este fin, viajó a Dinamarca y Alemania para conocer en profundidad la metodología de las escuelas bosque, facilitando su difusión en España.

Es autora del ensayo Enseñamos lo que somos. Las alas del educador, acerca del autoconocimiento docente, que tiene como punto de referencia una educación más consciente.

Ha publicado artículos en revistas especializadas de educación. Ponente y autora en el Congreso Internacional de Educación, Conciencia y Competencias organizado por REDIPE (Red Iberoamericana de Pedagogía) Ponente y autora. Enseñamos lo que somos: Hacia una educación consciente.

Forma parte del grupo de Investigación “Pedagogía, formación y conciencia” (P. F. C.) de la Universidad Autónoma de Madrid que está constituido por un grupo interdisciplinar de profesores e investigadores de diferentes universidades.
Orienta sus acciones hacia una renovación radical o profunda de la Pedagogía y de la educación.

En la actualidad imparte conferencias y tertulias en distintas instituciones (colegios, universidades, institutos de educación secundaria, asociaciones culturales, bibliotecas, etc) con el fin de compartir ideas, que permitan una mejora socioeducativa, así como su difusión a través de artículos.

(Sacado de su web)

Reseña

Este libro de Trinidad Lara te hace reflexionar sobre las personas y nuestros estudiantes deben ser tratados como tal, no es solo cuestión de instruirlos, es necesario educarlos en su personalidad para que estén bien preparados en el discurrir de la vida., personas con pensamiento crítico que no se dejen llevar por lo que otros digan sin haberlo pensado antes.

Nos dice la autora que es un ensayo filosófico que apunta directo a todos los elementos básicos que el docente del siglo XXI tendría que mimar para contrarrestar la inercia insana en la que centrifugamos, tan mareados que hemos perdido de vista el sentido de la vida.

La autora parte de la tesis de que los docentes enseñamos lo que somos y con nuestra forma de ser estamos siendo modelos para los estudiantes en período de formación, por ese motivo no debemos descuidar nuestra manera de estar ante ellos y ellas.

El libro se lee muy bien, su lectura genera curiosidad para seguir leyendo. Está dividido en ocho capítulos, con una presentación y una conclusión. Los capítulos con los que nos lleva a la reflexión más sincera son: La lentitud, El silencio, El valor de aburrirse, El miedo, el sinsentido de las cabezas pensantes,, Educar dando sentido a la vida, Educar en el amor, y La magia de las palabras.

A lo largo de todos estos temas la autora nos va dando pautas de acción para ir mejorando en el aspecto que está tratando, intentando que la educación sea más consciente y atienda a las personas en su integridad.”Acciones muy sencillas por parte de los docentes podrían marcar puntos de inflexión”: Cultivar la paciencia, evitar el entumecimiento corporal, dejarlos levantarse y charlar entre clase y clase, contenidos que puedan perdurar a lo largo del tiempo, debates, escuchas reflexivas, espacios para la reflexión, tiempo para conocerlos mejor, potenciar la colaboración, respetar los silencios…

“Urge educar a un profesorado que, de la mano de las familias, tenga el coraje de desaprender lo que no funciona, desterrando ese elevado porcentaje de creencias limitadoras, y tenga la valentía de desenseñar reaprendiendo desde lo que de verdad importa”.

En definitiva, un libro muy interesante para aprender caminos que haga la educación más consciente y menos de niños y niñas papagayos (o educación bulímica, como lo llama María Acaso) que repiten lo aprendido, lo exponen en un examen y lo olvidan.

“Urgen docentes que sanen con autoconocimiento las heridas. Porque cuando el alma grita, los docentes tenemos la labor de escuchar”


Para saber más

Tacita de café para políticas educativas, es un espacio abierto al diálogo educativo; tan necesario para la mejora de la educación como pilar de una sociedad sana, pacífica, saludable y amorosa.

Presentación artística Enseñamos lo que somos

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El hundimiento de la Ley Estatutaria y el Movimiento Pedagógico

Por: Carolina Corcho

 

El hundimiento de la Ley Estatutaria y el Movimiento Pedagógico. Descargar:  PDF

En el momento en que se hace este escrito se consuma el hundimiento del proyecto de ley estatutaria de educación, que buscaba avanzar en el reconocimiento de la educación como derecho fundamental, desafortunadamente en el paso por la comisión primera del Senado, este fue envenenado por la oposición y en un inexplicable acuerdo con algunos parlamentarios del pacto histórico y el Ministerio de Educación, el texto resultante bajo la figura de enmienda, configuró lo que sería la segunda gran contrarreforma vía legislativa al sector educativo, que lleva a cuestas la aprobación de ley 715 de 2001 en donde se dio un golpe a la descentralización lograda en la Constitución de 1991, en donde el sector salud como el educativo han perdido más de 250 billones de financiación por la vía del sistema general de participaciones. 

Finalmente y de manera adecuada, el Pacto Histórico y el Gobierno se apartaron del acuerdo y presentaron una ponencia para el debate de plenaria que retomaba los acuerdos logrados en la Cámara de Representantes y la oposición mantuvo otra ponencia con los contenidos de la enmienda, cuyo problema central es el boquete que se abriría para la privatización de la educación, desconociendo que uno de los pilares fundamentales del desarrollo de una nación es el fortalecimiento de la educación pública. Es la educación pública la que permite que haya movilidad social en una sociedad, que las personas humildes y campesinas puedan acceder a la educación, que el destino de la gente no dependa exclusivamente de la cuna en que nació. Ningún país avanzó en el Siglo XX sin invertir en ciencia y educación, los que mejor desarrollo tienen en la actualidad es porque hicieron esta apuesta robusteciendo su sistema de educación pública, la China por ejemplo cuadruplicó en las últimos tres décadas el porcentaje del PIB en educación.

La movilización de los maestros y maestras convocados por FECODE alrededor de la ley estatutaria tiene una importancia histórica, no sólo por el logro unitario de detener el proyecto privatizador y excluyente que se abrió espacio en el Congreso de la República, sino porque es el momento que se reabra la discusión sobre el derecho a la educación para la reconstrucción de un nuevo proyecto de ley estatutaria que requiere el país. Discutir un derecho fundamental obliga a un gremio a ir más allá de las reivindicaciones salariales y corporativas. Lo digo por la experiencia que tuve como dirigente del gremio médico en la discusión de la ley estatutaria de salud, que nos obligó repensar el ejercicio mismo de la medicina, las profesiones de la salud y las inequidades del sistema de salud.

Es por esta razón, que es pertinente re lanzar el Movimiento Pedagógico que tuvo nacimiento en la década de los 80 bajo la Presidencia de Fecode en cabeza del referente intelectual del magisterio Abel Rodríguez (QEP), que se ocupó de pensar la educación como problema cultural y pedagógico, superando la visión sindical situada en lo meramente gremial y corporativo. Esto implica nutrir de un sentido más prolífico, intelectual y político el quehacer cotidiano del maestro y la maestra, como mediadores y trabajadores de la transformación de la cultura. Esto implica impulsar una reforma educativa en el ámbito pedagógico y de la calidad, que ha sido un escenario que los gobiernos han dejado a los mandatos burocráticos del MEN y el posicionamiento del pensamiento neoliberal en el cual los rectores deben ser gerentes y administradores, no intelectuales de la pedagogía. La medicina gerenciada, se denomina esta concepción en la salud.

Con motivo del debate en torno al derecho a la educación, que implica la universalidad, la gratuidad, el pluralismo, la accesibilidad, la diversidad, la superación de las inequidades, se debe abrir una gran conversación nacional, que reflexione sobre los logros en materia de cobertura, gratuidad de la educación básica, requerimientos, financiación y ampliación de infraestructura, pero que ausculte de nuevo el problema de la enseñanza y la calidad. Las pruebas PISA no nos dejan bien ubicados en el concierto internacional en las habilidades básicas de lecto escritura y de matemáticas, pero es necesario repensar el papel de la educación en la construcción de una ciudadanía crítica, con valores democráticos.

Estanislao Zuleta señaló que: “la educación es un campo de combate contra la injusticia y la ignominia, un proceso de constante liberación, allí todo el mundo puede combatir: desde el profesor de primaria, pasando por el de secundaria, hasta el profesor de física atómica de la universidad, combatir en el sentido de que mientras más busque la posibilidad de la realización humana de las gentes que educa, más estorba al sistema”. En tiempos de transición democrática, hay que construir la democracia también desde la cultura, eso implica forjar un pensamiento crítico en niños, niñas y jóvenes, que les permita de manera autónoma rechazar la violencia, la injusticia, respetar la diversidad, la vida, reconocer los derechos fundamentales, trabajar de manera colectiva y proba. Todos estos valores se construyen desde los tres lugares que configuran el mundo cultural: la familia, la escuela, los medios de comunicación, que hoy encuentran un contrapeso y un correlato también en las redes sociales.

La lucha por el reconocimiento legal y constitucional del derecho a la educación, implica la lucha por refundar la escuela y la Universidad, replantear ese modelo bancario educativo que criticaba Freire, en el cual se concibe al estudiante como un receptor de información, la escuela debe enseñar a pensar, a resolver problemas de la vida individual y colectiva. Es necesario impugnar ese acervo ideológico neoliberal en el cual los seres humanos son individuos que compiten para ser el mejor, sin valorar de manera solidaria y fraterna las condiciones del mas débil, sin un ejercicio colectivo de ciudadanía, se debe impugnar esa cultura del atajo en la cual han encontrado asidero la mafia y la corrupción en nuestro país. El cambio no será estructural en Colombia sino se transforma la cultura, se debe generar un nuevo proyecto político social y cultural de nación. Ese es el reto central de la Educación, es por eso que este campo no puede ser marginado del debate político e ideológico del devenir de la nación, en una aparente neutralidad que no es más que la aceptación acrítica del estatus quo, del orden establecido, así este sea injusto.

Es el momento para retomar el pensamiento y acción del Maestro Abel Rodríguez, el principal referente intelectual y moral del magisterio. Fecode tiene en su memoria colectiva los elementos que requiere para enfrentar esta nueva etapa de discusión de una propuesta de política pública educativa, pero este requiere la conciencia de que deben ir más allá del gremialismo, la educación pública no es sólo un tema que interesa y compete al gremio, sino al conjunto de la sociedad colombiana, de esta depende el futuro de la Nación.

Tuve la oportunidad de ser discípula del más importante médico del Siglo XX, el Abel de la Salud, José Félix Patiño Restrepo, sus escritos y pensamientos sobre la medicina y salud fueron esclarecedores para que pudiéramos concebir el derecho fundamental a la salud a través de una ley estatutaria y posteriormente la reforma a la salud. El magisterio tiene en sus memorias de la Revista Educación y Cultura, las ideas, las reflexiones y el pensamiento para suscitar una discusión prolífica en torno al Derecho a la Educación, el Movimiento Pedagógico debe inspirar esa discusión Nacional para el logro de la reforma educativa, en palabras del Maestro Abel Rodríguez esto es : “Rescatar el liderazgo intelectual y cultural del maestro y contribuir a realizar una gran reforma de la enseñanza y la educación, que sirva de sustento a un nuevo y vivificante proyecto cultural nacional. Esta es la razón y el sentido histórico del Movimiento Pedagógico Nacional. El Movimiento Pedagógico se levanta como una respuesta del magisterio al deterioro de la imagen del maestro y como una alternativa, gestada desde abajo, a la crisis que hoy soporta la educación”.

Carolina Corcho Mejía, Exministra de salud, médica psiquiatra

Fuente de la información e imagen:  https://www.sur.org.co

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Imaginando infraestructuras digitales desde el afecto y el cuidado personal, colectivo y planetario

En junio 2023, nos encontramos un grupo de 35 personas – mujeres, personas queer y género diversas –  de Latinoamérica, que venimos haciendo grandes esfuerzos para tratar de construir una sociedad digital que favorezca la posibilidad de la vida de todas las especies, que no sea destructiva y extractivista y que permita ser, sentir y pensar desde las diversidades.

Nos permitimos un espacio de afecto y de reposo que interrumpiera el ritmo frenético de la urgencia de la siguiente acción y la exposición permanente a la presión, el peligro, la resistencia, que deja poco tiempo al cuidado personal, el de los seres queridos, de los colectivos cercanos y a la solidaridad planetaria.

Quienes compartimos ese espacio sabemos que las tecnologías digitales, como han sido pensadas y construidas desde lo hegemónico y desde lo patriarcal, contribuyen con desconectar con el cuidado y el afecto e incitan a meterse en una carrera por la inmediatez, el individualismo, el desinterés y la destrucción. Por eso, creemos que es necesario imaginar, construir, proponer infraestructuras que sustenten otras formas de vivir en el contexto de la sociedad digital.

Nos reencontrarnos sin prisa, con cariño y de-construimos agendas de acuerdo con nuestros quereres. De este proceso emergieron temas enormes dentro de los cuáles armamos ideas valiosas y profundas. Hablamos de las políticas y prácticas de cuidado, del racismo ambiental, de la justica ambiental, de la autonomía tecnológica, de las tecnologías que sustentan la vida y que ponen en primer plano la solidaridad.

Esta edición latinoamericana invita al análisis crítico de la sociedad digital integrando la visión de las  mujeres en la construcción tecnológica, así como el papel de las diversidades en la innovación.

Una sociedad digital que acumula en cada vez menos manos y que expulsa y excluye, tiene como una de sus estrategias principales ocultar qué es lo que hay detrás de las tecnologías digitales que se consumen. Cambiar el enfoque de cómo lo uso a cómo funciona, es sustantivo. Entender qué hay más allá de lo evidente, por qué funciona de esa manera, cuál es el modelo de negocios y el modelo económico de acumulación en el que se sustentan, es parte de este análisis crítico que proponemos desde los feminismos digitales latinoamericanos. ¿Cómo vivo en este contexto? ¿Cómo lo siento y lo pienso? ¿Qué capacidad de transformarlo tengo y con quiénes? Son preguntas base de la construcción de conciencia para y desde el contexto digital en el que existo.

Desde la propuesta hegemónica, representada por el modelo de sociedad que promueven las grandes plataformas y permean todos los espacios de decisión (sociales, políticos, culturales, económicos, de vida cotidiana) de nuestra región, se sostiene un discurso a nombre de la inclusión de más mujeres y más diversidad en la producción de tecnologías digitales (inteligencia artificial, la cyberseguridad, el blockchain, etc). Pero estos esfuerzos están dirigidos a mantener y fortalecer el orden actual y responden a una urgencia de talento humano para la industria y de personas consumidoras de las innovaciones.

La instrumentalización de las diversidades es requerida para aumentar la acumulación y se fundamenta en tecnologías digitales para la desconexión entre personas y con los contextos que las rodean, la desatención y la actuación basada en el engaño y la mala información y el consumo excesivo de aparatos, datos, aplicaciones, imágenes, audios, etc que destruyen todas formas de vida.

Esta edición del Gender.ITit busca demostrar lo que significa repensar la sociedad digital desde la experiencia reflexiva de las mujeres y las diversidadespersonas de géneros y sexualidades diversas que vivimos en este momento histórico en el contexto de la sociedad digital latinoamericano. Creemos que es urgente retornar a las preguntas fundacionales:

¿Qué tecnología construimos? ¿Por qué esa? ¿Cómo la construimos? ¿Con qué propósito? ¿Quiénes participan y de qué manera en la construcción tecnológica? ¿A quiénes se está beneficiando? ¿Qué sociedad está siendo reflejada en esa construcción tecnológica? ¿Dónde y cómo se integran nuestras experiencias de vida cotidiana en la construcción de las tecnologías digitales?

Los 8 artículos que conforman esta edición reposicionan las utopías, los sueños conjuntos, las acciones colectivas y los encuentros amorosos en el centro de la creación tecnológica. Y definen que sus principios deben ser la solidaridad y la sororidad, el respeto a la vida inter-especies, el apoyo mutuo, el cuido y el cuidado, la comunalidad, la resolución colectiva de los problemas cotidianos.

¿Podemos romper el legado colonialista, ahora expresado en la sociedad digital, que ha sido impuesto en nuestra región y en varias otras partes del mundo? ¿Qué expresiones tecnológicas de base digital emergen cuando el propósito no es la acumulación y la dominación? ¿Qué tipo de infraestructuras y formas de relacionamiento surgen cuando lo que está en el centro es que exista la vida? ¿Cómo retomamos y priorizamos el pensamiento latinoamericano que ha tratado de ser destruido y borrado por el proyecto colonial, patriarcal y capitalista por ser considerado no válido? ¿Cómo la experiencia de las mujeres puede sustentar sociedades digitales donde la vida es posible?

Nuestro encuentro latinoamericano no ha tenido como propósito contestar cada pregunta, sino mantenerlas en el horizonte como forma de conducir lo que sentimos, pensamos y queremos para abrir múltiples alternativas. Demostramos que lo sustantivo es el encuentro donde emerge lo existente no-hegemónico, las tecnologías sociales, las infraestructuras autónomas y de resistencia, otras formas de vida y de relacionamiento y espacios organizativos alternativos que rechazan llamarse “desactualizados”, “ineficientes”, “románticos”, “reducidos”, entre otros nombres que se les asignan para restarles validez. Nuestro encuentro evidencia que ya existen alternativas, que ya se crea tecnología desde otros referentes, aunque se insista en invisibilizarlos, desautorizarlos, desaparecerlos.

Esta edición se construye a múltiples manos, enfoques, lenguajes y formatos. Las autoras hacen un llamado a recordar que en las infraestructuras tecnológicas lo que viajan no son bits, sino sentimientos, propuestas y reivindicaciones; asimismo, nos recuerdan que la soberanía alimentaria y la soberanía tecnológica son dos aristas de una misma forma de existir que no pueden desconectarse.

Ellas demuestran que es posible construir tecnologías digitales que posibiliten la vida si se parte de otras formas de crearla, distintas a las que se han posicionado como las únicas. Esto solo es posible si lo personal se hace político y se pone en el centro de su desarrollo los sentimientos, experiencias y deseos de las mujeres y otras poblaciones que no han sido tomadas en cuenta.

También enfatizan en que las tecnologías que necesitamos no son un asunto técnico, sino que deben tejerse entre todas las personas que han estado excluidas de la forma en que se ha construido la sociedad digital que vivimos. Tejer es una palabra clave en la propuesta de esta edición. De esta manera se cuestiona la forma y los motivos por los que se construye tecnologías digitales y la importancia del cuidado y los afectos como la base de los métodos y procesos que se requieren para desarrollar alternativas que sean compatibles con la vida y el buen vivir.

En el momento en que montamos esta edición se ha intensificado el colonialismo, la exclusión, el desplazamiento migratorio obligado, la desigualdad, la crisis climática y se han desatado guerras genocidas. Las tecnologías digitales han sido herramientas claves en esta deshumanización demostrando una y otra vez que, así como funcionan desde lo hegemónico se sostienen y sostienen la violencia con el propósito central de acumulación, Esa no es la manera como las imaginamos, queremos y construimos desde nuestros enfoques feministas para el cuidado afectuoso de lo individual, colectivo y la solidaridad planetaria.

A pesar de esto resistimos y resistiremos. Por eso acompañamos nuestra edición con una serie ilustrada que nos recuerda que del abrazo colectivo emergen las raíces de otras formas que posibiliten el buen vivir, sustentado en la solidaridad y el apoyo mutuo entre todas las especies que convivimos en la Tierra.

Entradas:

  1. Una tecnología sostenible y responsable es posible, María Encalada https://genderit.org/es/feminist-talk/1-una-tecnologia-sostenible-y-responsable-es-posible
  2. Un ejercicio de memoria en las infraestructuras digitales, Juliana Guerra y Nikole Yanez https://genderit.org/es/feminist-talk/2-ejercicios-de-memoria-en-las-infraestructuras-digitales
  3. Ecosistemas tecnológicos transformadores inspirados en el ‘buen vivir’, Paola Mosso Cárdenas https://genderit.org/es/feminist-talk/3-ecosistemas-tecnologicos-transformadores-inspirados-en-el-buen-vivir
  4. Semeando florestas ecotransfeministas, Thiane Neves Barros, Laila Almeida Braga, Fernanda Monteiro, Violeta Cunha y Foz https://genderit.org/es/feminist-talk/4-semeando-florestas-ecotransfeministas-rebeldia-e-radicalidade-monstra-na
  5. Tecnologias a partir do chão que pisamos: fuxicos entre os feminismos digitais e os feminismos populares Latinoamericanos, Iara Moura, Olívia Bandeira y Maria Veronica de Santana https://genderit.org/es/feminist-talk/5-tecnologias-partir-do-chao-que-pisamos-fuxicos-entre-os-feminismos-digitais-e-os
  6. Belezas são coisas acesas por dentro, Luisa bagope https://genderit.org/es/feminist-talk/6-belezas-sao-coisas-acesas-por-dentro
  7. Hacer frente a los dolores cercanos. Algunos colores, aromas, formatos de la resilencia, Jes Ciacci https://genderit.org/es/feminist-talk/7-hacer-frente-los-dolores-cercanos-algunos-colores-aromas-formatos-de-la-resiliencia

Nota:

Genderit.org es un espacio de análisis y reflexión para activistas, académicas y defensoras de los derechos de las mujeres, los derechos sexuales y los derechos en internet. Ofrece un espacio para la reflexión y la defensa y promoción de políticas y culturas de internet que respondan a las necesidades de las mujeres, las disidencias sexuales y queer y la población trans.

Fuente de la información e imagen:  https://redeslibertarias.com

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La paz, el objetivo primario en el momento actual

La paz, el objetivo primario en el momento actual

Javier Tolcachier

¿Cuáles son los objetivos de la guerra?

El propósito central de toda guerra ha sido, históricamente, el aplastamiento de posibles oponentes al propio poder y el sometimiento violento de territorios y pueblos para mantener o aumentar dicho poder.

Un objetivo que ha acompañado, en tiempos más recientes incluso motivado y favorecido la confrontación bélica, es la generación de ganancias para la industria armamentista, detrás de la cual hoy se encuentra la presión de rendimiento financiero de los fondos de inversión.

Según el informe reciente dado a conocer por el SIPRI (Stockholm International Peace Research Institute), las cinco principales empresas productoras de armas son las corporaciones estadounidenses Lockheed Martin Corp., RTX (antes Raytheon Technologies), Northrop Grumman Corp., Boeing y General Dynamics Corp.

En todas estas, invariablemente, la mayoría de las acciones son controladas por inversores institucionales y fondos de inversión, entre los cuales siempre aparecen el Grupo Vanguard, Black Rock Inc. y State Street Corporation, entre otros.

En la sexta posición del nefasto ránking se encuentra la británica BAE Systemas, seguida de tres empresas chinas (Norinco, Avic y CASC), cerrando la lista de las diez primeras el conglomerado ruso ROSTEC.

Las guerras persiguen, además, otros fines, casi todos de carácter económico. La expoliación de recursos naturales o el aseguramiento de mercados exclusivos, características del período colonialista, continúan siendo hoy uno de sus principales motores.

Por otra parte, la destrucción que ocasionan los enfrentamientos armados, da lugar a planes de reconstrucción y al endeudamiento usurario u otras dependencias a las que recurren los países para financiarlos.

Hoy también están en curso guerras tecnológicas, comerciales e informacionales, las que, más allá del omnipresente interés mercantilista, tienen como trasfondo el sostenimiento o la modificación de patrones culturales y geopolíticos establecidos.

Por último, como  una enorme sombra que acecha a la humanidad en su conjunto, existe el peligro de una conflagración nuclear de efectos devastadores, que echa por tierra cualquier otra argumentación.

La guerra, un negocio criminal

Entre 2019 y 2023 los Estados Unidos vendieron armas a 107 países, sumando un 42% de la cifra global de exportación de armamento. Sumado a las exportaciones de otros miembros del bloque OTAN (Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y España) la cifra llega casi al 70%. Por su parte, Rusia y China exportaron en este período por un monto equivalente al 16.8% del total.[1]

Entre los países compradores, India figura en el primer lugar con el 10%, Arabia Saudita y Qatar 8.4 y 7.6% respectivamente y en la cuarta posición, Ucrania, que aumentó más de cien veces sus compras, pasando de 30 millones de dólares en 2019 a gastar 4023 millones en 2023, un 5% del gasto total mundial.

Analizado por regiones, Norteamérica solamente importó un 3.5% en el quinquenio, con un abultado superávit en este rubro y Europa un 17%, empujado por la guerra en Ucrania y la presión de Estados Unidos en la OTAN para que los aliados europeos aumenten su participación en el gasto militar.

La mayor parte de las armas fue hacia el continente asiático (34%) y a Medio Oriente (30%), totalizando Oceanía, al igual que África, un 4.4%. La regiones con menos predisposición beligerante, en el último lugar en esta escala de desperdicio financiero, han sido América del Sur y Centroamérica, que sumadas importaron en los últimos cinco años poco más de 3000 millones (un 2.2% del total mundial).

Más allá de estas frías cifras, que revelan a las claras qué países y empresas ganan y quienes pierden con el comercio mundial de la destrucción y el miedo, las guerras continúan asesinando e impidiendo el desarrollo de la vida en más de 50 territorios.

El número de muertos por la guerra había descendido mundialmente en la primera década del siglo XXI, pero esto ha vuelto a agravarse, llevándose en 2022 la vida de más de 200.000 personas, más de la mitad de ellas en el continente africano.[2] En 2023 y lo que va de 2024, el conflicto ruso-ucraniano y el genocidio perpetrado por el gobierno de Israel contra el pueblo palestino en Gaza, junto a los enfrentamientos bélicos en Sudán, República Democrática del Congo y el Cuerno de África, no han hecho sino atizar la matanza.

Las secuelas de las guerras – tanto materiales como psicológicas – ocasionan un daño muy difícil de reparar en las poblaciones, a lo que se suma la posterior deriva de armamentos y ex combatientes hacia bandas armadas, que prolongan la violencia más allá del final formal de los conflictos armados.

La fabricación del enemigo

No hay guerra posible sin contrincantes, por lo que paralelamente a la fabricación de armamentos se desarrolla la fabricación de enemigos. El discurso de odio, la culpabilización de conjuntos humanos, la demonización y estigmatización de grupos y culturas son rasgos que configuran siempre el preludio de una guerra.

A la denostación y la exacerbación de supuestos peligros provenientes de bandos externos, se agrega la creación de operaciones de falsa bandera y generación de enemigos ficticios.

La propaganda belicista de otros tiempos, que hoy suscitaría una mueca burlona, se ha refinado enormemente sin perder su esencia: motivar el sacrificio de vidas humanas en aras de objetivos supuestamente loables. Los guiones cinematográficos y la ingente circulación de contenidos a través de plataformas digitales de uso cotidiano – aparatos en manos corporativas – facilitan ahora el transporte instantáneo de imágenes que no favorecen el diálogo, sino que promueven la venganza.

De este modo, las poblaciones se ven expuestas en todo momento al tormento de creerse rodeadas y acechadas por enemigos, aspecto que se recrudece con la difusión permanente de delitos y crímenes.

Claro está que por la misma vía podrían circular otro tipo de materiales, lo que permite ver la necesidad de que la sociedad humana recupere la soberanía sobre los mecanismos de producción y distribución informativa y formativa, que terminan configurando una visión del mundo.

Mientras esta fundamental tarea de liberación avanza, es imprescindible ejercitar una mirada crítica y despierta sobre lo que se ve y escucha, atendiendo a no caer en los intentos de manipulación que fomentan la agresión.

Las defensas contra la guerra

Abandonando definitivamente el aforismo trágico inspirado en una frase del escritor romano Vegecio (Si vis pacem, para bellum – Si quieres paz, prepárate para la guerra), la humanidad debe prepararse para la paz, la concordia, la cooperación y la superación no violenta de los conflictos.

Si se objetara que esta aspiración representa una utopía, esto no es más que un refuerzo de dicha proposición, dada la imperiosa necesidad de utopías renovadoras que permitan superar la actual crisis sistémica multidimensional y terminal.

Por otra parte, al condenar y rechazar toda hipótesis de enfrentamiento armado, se evidencia la inutilidad de mantener arsenales y formar y sostener cuerpos militares. De este modo, es coherente exigir un progresivo pero acelerado desarme y una consecuente desmilitarización.

La enorme posibilidad de derivar estos recursos, hoy desperdiciados, hacia la elevación de la calidad de vida de los pueblos – acaso una pálida y sin embargo inteligente compensación por todo el daño sufrido – es una de las principales opciones para acabar con el hambre y la marginación.

Por lo que paz, desmilitarización y justicia social son un potente tridente, que – a diferencia de las habituales representaciones greco-romanas-, en la mitología africana inserta en la Umbanda, es un atributo de los Exu, espíritus alegres que llegan a esta tierra en son de paz en una función estratégica de trabajar para abrir caminos espirituales, derramar buenos augurios, arrasar con hechicerías y maleficios y asegurar el buen desempeño de toda actividad espiritual.

Esa evolución espiritual es el próximo paso de la especie para dejar atrás la prehistoria violenta y comenzar a construir la mejor historia humana. Nada bueno sale de las guerras, lo bueno es salir de ellas. Hoy esto es la prioridad número uno.

(*) Javier Tolcachier es investigador del Centro Mundial de Estudios Humanistas y comunicador en agencia internacional de noticias con enfoque de Paz y No Violencia Pressenza. 


[1] Según Base de datos de SIPRI, 20/6/2024

[2] En base a datos del Uppsala Conflict Data Program (2023); Peace Research Institute Oslo (2017) https://ourworldindata.org/grapher/deaths-in-state-based-conflicts-by-region?time=2000..latest

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

 

Fuente de la Información: https://rebelion.org/la-paz-el-objetivo-primario-en-el-momento-actual/

 

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República Dominicana: Piden apoyo para quienes garantizan derechos de mujeres y niñas

Piden apoyo para quienes garantizan derechos de mujeres y niñas

Académicas y académicos deploran además la manipulación de ultraconservadores, organizaciones incluso religiosas y figuras que ocultaron casos de violaciones vividas por mujeres e infantes.

El Instituto de Investigación y Estudios de Género y Familia de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (IGEF-UASD) hizo un llamado a la sociedad para que reflexione y valore a quienes defienden los derechos humanos, en especial a los comprometidos con la defensa de las mujeres y las niñas, frente a arremetidas de quienes ni siquiera condenan las violaciones sexuales perpetradas en sus organizaciones.

La entidad dedicada a analizar las desigualdades sociales en materia de género, así como dentro de las familias, reiteró en un comunicado la necesidad de que el país avance en materia de garantizar de forma efectiva la protección de la vida de las mujeres y las niñas, además de diseñar e implementar políticas públicas que disminuyan las brechas con las que viven grupos poblacionales socialmente excluidos.

Añaden su interés en que las nuevas autoridades elegidas este año asuman los derechos de mujeres, la niñez y adolescencia con responsabilidad y apego estricto a la Carta Magna y a los convenios internacionales asumidos por el país en materia género y del desarrollo integral de todas personas.

Virtudes de la Rosa Hidalgo, directora de la entidad de académicas y académicos, deploró que, por ejemplo, en cada coyuntura pre y postelectoral, más allá de impulsar sus ideas, grupos ultraconservadores y las altas jerarquías de organizaciones religiosas intenten manipular en favor de comprometer a candidatos -perdedores o elegidos y así convertidos en autoridades- con sus agendas excluyentes, aquellas que niegan derechos jurídicamente reconocidos por el Estado.

Los integrantes de esta entidad lamentaron que incluso haya quienes, ante denuncias de casos de violaciones sexuales perpetrados contra niños, niñas y adolescentes, así como mujeres ya adultas atacadas, se abstengan de condenar estos hechos algunos perpetrados en el mismo seno de organizaciones religiosas o por representantes de estas.

“Llamamos a la sociedad dominicana a reflexionar profundamente y a no permitir acciones de manipulación por parte de figuras y organizaciones con prontuarios que incluyen ocultar y defender violadores y agresores”, enfatizó De La Rosa Hidalgo.

El IGEF-UASD recordó que diariamente en la República Dominicana se viven asesinatos de mujeres y niñas, así como otras formas de violencias que se encuentran dentro de las problemáticas sociales menos atendidas, por lo que urgen de acciones contundentes para desarrollar políticas de prevención para erradicar esta lacra.

 

Fuente de la Información: https://acento.com.do/actualidad/piden-apoyo-para-quienes-garantizan-derechos-de-mujeres-y-ninas-9356947.html

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México: Experiencias docentes que hicieron camino, caminando

Experiencias docentes que hicieron camino, caminando

Hace algún tiempo, los autores BárcenaLarrosa y Mélich (2006) pensaron sobre la experiencia a partir de un argumento que remitía   a la invocación de la singularidad como característica de la vida, de tal forma que lo real se vuelve “incomparable, irrepetible, extraordinario, único, insólito, sorprendente”.  Para ellos, una vida de singularidades requiere un nuevo lenguaje, de ahí que la experiencia exige otro lenguaje, un lenguaje atravesado de pasión, capaz de enunciar singularmente lo singular y de incorporar la incertidumbre.

Según ellos, la experiencia no es el lenguaje de los objetivos, las planificaciones y las estrategias, el de los proyectos, los programas y las acciones controladas, más bien invitan a buscar un lenguaje que no sea ni científico (técnico-racionalista, que define nuestra realidad) ni crítico (sociopolítico, que califica moralmente nuestra condición y determina un “devenir” ideal).

Toman en cuenta lo que Larrosa propone “una lengua que nos permita vivir en el mundo, hacer la experiencia del mundo, y elaborar con otros el sentido (o el sin-sentido) de lo que nos pasa”(p. 247). Se plantea recuperar al sujeto, a la persona que habla, al docente que sufre y valora su propia vida desde su cotidianidad, que le da sentido y forma a su existencia, muy similar a lo que plantea el aprendizaje dialógico de las Comunidades de Aprendizaje CdA.

Por su parte, Keck y Saldívar (2016) expresan que, en el viaje de Ser Docente, el Ser Persona está intencionado con la idea, como dicen los experiencialistas, de un nuevo comienzo. Se recupera lo vivido, el que menos pasa, lo moribundo, lo tóxico en la historia de cada quien con la finalidad de reconfigurar nuestro presente y dotarlo de nuevas posibilidades. Hay aquí lo que se puede entender como un viaje al interior, hacia la propia historia, hacia las sombras, lo poco entendido, hacia nosotros mismos.

Plantean que este viaje al interior no se mide por los conocimientos o competencias alcanzadas, sino por las evidencias de haber viajado y de no estar en el mismo lugar que antes; es decir, de haber logrado separarte de aquella persona que fuiste, que pensabas que eras, pasado por una metamorfosis que tiene como punto de partida el haberte visto con mayor claridad, y haber sentido con mayor nitidez tus efectos en los demás y en tu propia vida (Badiou,2009).

En mi colaboración anterior, escribí  sobre la conclusión de un ciclo de Vía Educación,  donde destaqué que en esta comunidad formada por profesores poblanos que se insertaron voluntariamente en este proceso, se conformaron amistades genuinas y un gran aprecio por lo que cada uno hacía, además de un fuerte sentimiento de solidaridad y aprecio por su labor magisterial, recuperando y resignificando su experiencia pedagógica para un actuar para ser, para inventar, para transformar y transformarse en una CdA.

El cierre de seminarios se destacó por la evidencia del viaje de cada uno de los participantes y de no estar en el mismo lugar que antes, transcribo las palabras de despedida de Sinaí Rojas y Salma Vargas quienes estuvieron al frente de este proyecto en el estado de Puebla:

«Comunidades de Aprendizaje comenzó desde 2015 con un sueño. Deseábamos una educación crítica, docentes que invitaran a sus estudiantes a imaginar y construir un mundo diferente, maestros y maestras que pudieran dialogar en sus aulas sobre ciencia, a sabiendas de que es de la mano de esta que la transformación social es posible. Pero este sueño no vino desde nosotros como equipo de CdA, en él se sumaron muchas maestras y maestros que, como dice Paulo Freire, “hicieron con nosotros el camino caminando” y entonces se sumaron muchos más sueños, más expectativas de transformación.

Al transcurso de nueve años hemos llegado a zonas altamente vulneradas y hoy tenemos la alegría de saber que aún en esos contextos se dialoga en las aulas sobre ciencia, se abre el camino para que las madres y padres de familia puedan alfabetizarse o terminar algún grado escolar. Juntos y juntas hemos transformado muchos contextos educativos y queremos agradecerles enormemente porque sin cada una de las personas que se encuentran en este espacio, esta transformación no sería posible. Es desde su actuar en las aulas, consejos técnicos, desde la implementación de las AEE, así como desde su participación en los seminarios, que podemos llegar a espacios tan diversos. Queremos agradecerles también porque para nosotras los seminarios han significado espacios de transformación y reflexiones profundas que nos han invitado a seguir imaginando un mundo diferente, que requiere de una pedagogía crítica y que nos invite a soñar».

Retomo unas palabras de la Mtra. Rosa Eustolia, que participa en el seminario Paulo Freire. Ella dijo en una ocasión: “me voy a una comunidad lejana de Puebla, donde más me necesitan, me voy con mis Tertulias para que los niños hablen de la literatura universal mientras cortan leña o muelen nixtamal”. Hoy aprovechamos esta ocasión que nos reúne para que, como dice la Mtra. Eustolia, volvamos a soñar y que desde los espacios en que cada uno y una nos encontremos construyamos en colectivo esa ilusión de transformación de las comunidades más vulneradas.

Paulo Freire dice sobre la imaginación“Eso es imaginación. Esa es la posibilidad de ir más allá sin ser ingenuamente idealista. Ese es el utopismo, como relación dialéctica entre denunciar el presente y anunciar el futuro. Anticipar el mañana mediante el sueño de hoy. La cuestión es lo que Cabral dijo: el sueño ¿es posible o no? Si es menos posible, se trata, para nosotros, de ver cómo hacerlo más posibleLa labor docente, como la hemos reflexionado desde los seminarios, se dirige justamente a “hacerlo posible” y es por eso que sabemos que ustedes, desde la función que desempeñan lo continuarán haciendo porque conocemos el compromiso que tienen con la docencia y porque durante nueve años hemos soñado en colectivo. Así que este no es un cierre, sino una invitación a generar más transformaciones que hagan de nuestras aulas espacios de justicia social para nuestras infancias y sus comunidades”.

En vez de una simulación política-técnica-estructural, esta puesta en práctica estableció y desarrolló el compromiso de ofrecer al docente un generoso espacio de reflexión existencial y experiencial. Esto les permitió atender su propia autotransformación a partir de sus experiencias ante las necesidades de transformación que visualizaron en su entorno educativo.  La huella queda y como siempre afirmo, seguiremos caminando haciéndolo posible en nuestros espacios de incidencia.

Referencias
Bárcena, F., Larrosa y Mélich (2006). Pensar la educación desde la experiencia. Revista Portuguesa de Pedagogía, 40-1, 233-259. Recuperado de http://iduc.uc.pt/index.php/rppedagogia/article/viewFile/1157/605
Badiou, A. (2009). Logics of worlds. Londres y Nueva York: Continuum.
Keck, Charles Stephen, & Saldívar Moreno, Antonio. (2016). Una mirada a la formación docente desde ‘la experiencia’: una apuesta por el no-futuro de la educaciónSinéctic

 

Fuente de la Información: https://www.educacionfutura.org/experiencias-docentes-que-hicieron-camino-caminando/

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UNICEF: Las niñas afganas llevan 1.000 días de educación perdidos, equivalentes a 3.000 millones de horas de aprendizaje

Las niñas afganas llevan 1.000 días de educación perdidos, equivalentes a 3.000 millones de horas de aprendizaje

Declaración de la Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell

NUEVA YORK, 13 DE JUNIO DE 2024 – “Hoy se cumple un hito triste que debería hacernos reflexionar: hace 1.000 días que se prohibió oficialmente a las niñas afganas asistir a la escuela secundaria.

1.000 días sin ir a la escuela equivalen a 3.000 millones de horas de aprendizaje perdidas.

Para 1,5 millones de niñas, esta exclusión sistemática no es solo una violación manifiesta de su derecho a la educación, sino que también conlleva oportunidades perdidas y un deterioro de su salud mental.

Los derechos de la infancia –especialmente los de las niñas– no pueden ser rehenes de la política. Están en juego sus vidas, su futuro, sus esperanzas y sus sueños.

Las consecuencias de la prohibición no solo afectan a las niñas: también agravan la crisis humanitaria actual y tienen graves repercusiones para la economía y la trayectoria de desarrollo de Afganistán.

La educación no solo ofrece oportunidades. También protege a las niñas del matrimonio precoz, la desnutrición y otros problemas de salud, y las hace más resilientes frente a desastres como las inundaciones, las sequías y los terremotos que a menudo azotan el país[1].

Mis compañeros de UNICEF están trabajando sin descanso para apoyar a todos los niños y niñas de Afganistán. En colaboración con nuestros aliados, estamos facilitando el acceso a la educación primaria a 2,7 millones de niños y niñas, dirigiendo programas de educación comunitaria para otros 600.000 –de los que dos terceras partes son niñas–, formando a maestros y haciendo todo lo que podemos para mantener en funcionamiento la infraestructura educativa.

Coincidiendo con este trágico aniversario, insto a las autoridades de facto a que permitan que todos los niños y niñas vuelvan de inmediato a la escuela. Asimismo, hago un llamamiento a la comunidad internacional para que mantenga su compromiso y siga apoyando a estas niñas que nos necesitan más que nunca. Ningún país puede progresar cuando la mitad de la población se está quedando atrás”.

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Notas para los editores:

[1] Los nuevos datos sobre hogares de la Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados (MICS) de UNICEF demuestran que, cuanto mejor educada esté una niña, más probabilidades tendrán ella y sus hijos e hijas de sobrevivir y prosperar, especialmente si termina la educación secundaria. Consulte diversos recursos multimedia aquí.

Gracias a la labor de UNICEF en Afganistán en 2023 se consiguieron los siguientes resultados:

  • Más de 20 millones de personas se beneficiaron de servicios de atención primaria de salud, un millón de ellas en zonas de difícil acceso, gracias a los equipos móviles;
  • 2,1 millones de personas tuvieron acceso a agua potable y 1,1 millones, a servicios de saneamiento;
  • 1,4 millones de niños y niñas fueron vacunados contra el sarampión;
  • 715.000 niños y niñas gravemente desnutridos recibieron tratamiento hospitalario;
  • 686.000 niños (el 60% de ellos, niñas) tuvieron acceso a la educación a través de 21.355 clases en sus comunidades;
  • 170.000 familias vulnerables recibieron asistencia social, y a 86.000 recibieron dinero en efectivo para cubrir sus necesidades durante el invierno;
  • 70.000 niños y niñas, incluidos los niños no acompañados y separados de sus familias, recibieron apoyo a través de servicios de gestión de casos.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/ninas-afganas-llevan-1000-dias-educacion-perdidos

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