Page 27 of 454
1 25 26 27 28 29 454

Entrevista a Isabel Rico: “Hay niños y niñas, bebés, con importantes deficiencias de alimentación y que pasan frío”

Por: Yayo Herrero

Cuando Isabel Rico (Madrid, 1966) pasea por el monte o la orilla de un río siempre recoge hojas secas, semillas o guijarros planos. Le preguntas por qué y la respuesta es siempre la misma: “Son para los niños y niñas de mi escuela”. Isabel es maestra y licenciada en Historia Contemporánea. Este es su quinto curso como directora de una escuela pública infantil en Pan Bendito, un barrio del madrileño distrito de Carabanchel. Anteriormente era educadora en la misma escuela. Forma parte del gremio de las superheroínas de barrio, una mujer que contribuye a mantener en pie la vida en una comunidad autónoma en la que los servicios públicos llevan años siendo agredidos.

¿Qué papel juega su escuela en el barrio?

Nuestra escuela se ha convertido en un territorio que respeta y protege a las niñas y niños, y a sus familias, a quienes ya se les han negado muchos derechos. En el contexto de un barrio es muy importante la existencia de una escuela infantil pública. Desde hace años recibimos niños y niñas con muchas necesidades que hay que cubrir: carencias de alimentación, sueño o higiene… Muchos viven en infraviviendas, conviven en familias muy extensas y no tienen una habitación propia, duermen con sus abuelos o sus padres. Estas familias quieren traerles porque cuidamos pero además educamos. Creo que uno de nuestros mayores méritos es que acogemos a todas las familias en su diversidad, algo que hemos convertido en un valor esencial.  En un núcleo de convivencia del barrio.

¿Por qué escogió la educación infantil?

Es vocacional. Cuando de pequeña me preguntaban qué quería ser de mayor siempre decía que maestra, costurera o azafata. Mi primer trabajo fue con menores de seis años protegidos. Luego empecé a trabajar en escuelas infantiles pero tuve que sacarme el título de Formación en Jardín de Infancia. Es una edad que me fascina.

¿Por qué?

Es una etapa esencial en la vida. Se configuran las neuronas, la personalidad. A nivel social y psicológico se ponen las bases para la interacción con los demás. Es la edad más importante para el desarrollo de la persona, pero es a la que menos importancia se le da en el sistema educativo. Creo profundamente en la Educación Infantil como una etapa educativa con entidad propia y compensadora de la desigualdad. En un barrio como Pan Bendito, que es donde se ubica nuestra escuela, esto es esencial.

¿Cómo es Pan Bendito? ¿Qué problemas tiene?

Antes de la crisis de 2008, en la mayoría de las familias que traían a sus hijos e hijas a la escuela trabajaban ambos progenitores. A partir de la crisis, la situación cambió

Llevo mucho tiempo trabajando en Pan Bendito. Es un barrio acostumbrado a subsistir, a estar en los márgenes. Es muy vulnerable desde el punto de vista socioeconómico. Coexiste la pobreza, la precariedad laboral, el paro, el alcoholismo, la drogadicción y últimamente están aumentando mucho los casos de enfermedades mentales. En el barrio también hay un problema muy serio de vivienda. Muchas familias solo tienen casa si dan una “patada a la puerta”. Les obligan a ocupar para tener un techo y luego les criminalizan por ello. Existe mucha infravivienda en la que conviven familias muy extensas y donde los desahucios exprés se han impuesto. Es un barrio empobrecido y maltratado, al igual que la gente que vive en él. Población autóctona, gitana y paya, y personas migradas de diferentes partes del mundo. Antes de la crisis de 2008, en la mayoría de las familias que traían a sus hijos e hijas a la escuela trabajaban ambos progenitores. A partir de la crisis, la situación cambió y ahora la población que acude está mucho más desestructurada. A partir de entonces, todo ha ido empeorando. Muchas familias viven de vender por las calles pequeñas cosas: ropa, bisutería, colonias o fruta. Algunas venden en los mercadillos, y son las que mejor están. Otras malviven vendiendo chatarra. Muchas mujeres, migrantes en su mayoría, encabezan hogares monoparentales y trabajan como cuidadoras de personas dependientes o limpiando casas. El paro y la precariedad laboral es lo normal. Trabajan muchas horas, sin horarios, muchas veces sin contrato y por poco dinero. Son trabajadores y trabajadoras pobres y no les llega el dinero para cubrir sus necesidades más elementales.

¿Hay racismo en la forma de tratar a la gente del barrio?

Con la nevada de Filomena había personas que no habían pagado el recibo del gas y que con ese frío no podían bañar a los niños

Se nota mucho el racismo estructural. A las personas gitanas, por ejemplo, les cuesta mucho tener un trabajo. Una madre me decía que las personas que tienen rasgos no blancos llevan el estigma incorporado y lo tienen muy difícil. Es visible la represión en el barrio. La policía no es que pase mucho, pero cuando lo hace es para reprimir o desahuciar. También en el barrio están muy presentes el antigitanismo y el racismo estructural. Lo ves a poco que quieras mirar. En realidad, hay que hacer un esfuerzo para no verlo. En el metro de Plaza Elíptica hay policías de paisano y paran, mayoritariamente, a personas que tienen rasgos no blancos. Eso en la estación, si caminas por la calle ves grupos de hombres que se ofrecen para trabajar en la construcción. Vienen empresas que les dan trabajo un día. La mayor parte de estos hombres no tienen rasgos blancos. Algún padre me ha dicho que le habían cogido para trabajar y finalmente no le habían pagado. No hay contrato e incumplen las obligaciones y acuerdos. Es duro ver eso todos los días, aunque obviamente es más duro vivirlo.

¿Cómo se hace visible la pobreza y el abandono institucional en la escuela?

Hace bastantes años nos dimos cuenta de la gran cantidad de necesidades que tenía nuestro alumnado. A veces es falta de sueño, porque los niños ven la televisión hasta tarde. Algunos vienen con la misma ropa varios días seguidos y no tienen la higiene adecuada. Hay niños y niñas, bebés, con importantes deficiencias de alimentación y que sufren problemas de frío. En muchos casos no hay calefacción en sus casas. Con la nevada de Filomena había personas que no habían pagado el recibo del gas y que con ese frío no podían bañar a los niños. Una niña sufrió una quemadura grave porque se cayó en la estufa con la que se calentaban. Hemos tenido incluso casos de familias que vivían en coches.

Y son también niñas y niños con una falta de estructura y orden en las rutinas de casa, que soportan muchas situaciones de violencia, tanto verbal como física, en sus entornos cotidianos; que tienen falta de juego y movimiento, o que tienen juegos no adecuados a su edad. Son niñas y niños expuestos desde muy pequeños a las pantallas y a los videojuegos con contenidos de violencia y sexo no adecuados.

¿Cómo hacen para trabajar en esa situación?

Trabajamos fundamentalmente las rutinas de alimentación y sueño y unos hábitos saludables que ayuden a valorar la importancia de cuidar nuestro cuerpo. Además de una buena educación afectivo-sexual desde estas primeras edades y por supuesto una buena educación emocional. Le damos mucha importancia a la alimentación en la escuela. En Carabanchel existe un alto índice de obesidad infantil y diabetes crónica vinculada a la pobreza. Nosotras trabajamos en contacto con el centro municipal de salud. Cuidamos mucho el desayuno. Nuestro centro tiene cocina y a los niños y niñas les encanta la comida de la escuela. Lo que pasa es que cuando salen de la escuela vuelven a sus casas y al barrio donde los derechos están vulnerados. No es una cuestión solo de la escuela. Hacen falta políticas públicas integrales que garanticen condiciones de vida dignas.

Tratamos también de que aprendan y valoren el cuidado de la naturaleza, el barrio, la propia escuela y el entorno. Cuidamos la calle, el espacio de fuera, sembramos plantas… Es un barrio sucio. Algunas veces hemos salido a recoger basura de los alrededores con las niñas y niños y sus familias. En un ratito llenábamos las bolsas y luego la separábamos en los diferentes contenedores.

Siendo tan importante la alimentación, ¿cómo se ha resuelto durante el confinamiento y el cierre de las escuelas?

Con la pandemia y el confinamiento muchas familias que maltrabajaban dejaron de hacerlo. Familias que viven al día, sin ahorros. Nosotras, las maestras de la escuela, estuvimos en contacto con las familias en todo momento. Así nos enteramos de que algunas de ellas no tenían comida. A las familias que tenían becas de comedor les dieron las pizzas o sándwiches de Rodilla y a las que no estaban becadas no les daban nada. La alimentación saludable es un derecho que fue arrebatado. Recogimos dinero entre todas las compañeras e hicimos una compra de alimentos que distribuimos. Lo agradecieron muchísimo. Es lo que se nos ocurrió pero desde luego no es una solución. No es la mejor manera, pero cuando viene una familia desesperada, no puedes hacer otra cosa.

A las familias que tenían becas de comedor les dieron las pizzas o sándwiches de Rodilla y a las que no estaban becadas no les daban nada

Luego, a partir de las críticas a la forma en la que el Gobierno de la Comunidad de Madrid resolvió la comida de los y las niñas, dejaron de repartir las pizzas y empezaron a llevar los menús a los colegios, pero no incluyeron a los niños y niñas de las escuelas infantiles y, de repente, empezaron a no recibir nada. Llamé a la CM y me dijeron “es que la alimentación que va a los colegios no es adecuada para niños y niñas tan pequeños”. Ojo, que antes les daban pizza. Yo les dije que entonces cambiasen la comida o hiciesen algo adecuado a las necesidades de los pequeños. No me dieron ninguna explicación.

Una persona conocida de Ecologistas en Acción me dio el teléfono de un periodista y nos pusimos en contacto con él. Salió todo esto en un artículo en El País y me llamaron de la CM al día siguiente diciendo que había sido un error y que lo sentían mucho. Empezaron a recibir  los menús para quienes tenían las becas de comedor. La comida era horrible. De baja calidad y escasa. Purés muy malos, aguados. Una madre de la escuela que había estado en la cárcel decía que allí era mucho mejor la comida.

A la administración le da igual lo que coman los niños y las niñas de estas familias. Hemos tenido que hacer un bote de apoyo mutuo para apoyar a las familias que lo necesitan.

Hablaba de violencia en la escuela…

Durante mucho tiempo la escuela fue una isla de tranquilidad, pero la escuela suele ser el reflejo de lo que ocurre fuera y, según el barrio se ha ido degradando, la violencia entró en la escuela. Se repitieron situaciones de agresividad y violencia en las aulas, peleas entre familias e intentos de agresión a las educadoras y la directora. Todo esto hizo que la anterior directora dimitiera y es cuando se me ofreció la dirección.

¿Por qué aceptó?

Personalmente estaba en una crisis profesional. Había realizado un curso de posgrado de Educación Activa que me hizo plantearme muchas cosas. Tenía en mi cabeza otro tipo de escuela y la dirección me daba una oportunidad para el cambio pedagógico con el que soñaba. Este es mi quinto curso en la dirección y he aprendido muchas cosas. Una de ellas es que la gestión y la burocracia se llevan la mayor parte del tiempo, y que tengo menos tiempo para lo que me gusta en realidad. Al principio me di un plazo de cuatro cursos y al acabar estos me plantearía si seguir. Pero con la pandemia no podía abandonar el barco y aquí sigo.

¿Y cómo trabajó la cuestión de la violencia?

Hicimos una formación sobre convivencia todo el claustro. Protocolos para las familias, para las niñas y niños, para las profesionales, etc. y esto nos ha ayudado bastante. Y desde entonces, ha mejorado mucho la convivencia en general, aunque hemos tenido algún conflicto puntual. La escuela en estos cinco cursos está mucho más relajada.

Es un gran logro…

Sí, es un gran logro que ha contribuido a crear un espacio más seguro.

Se dice que la ultraderecha crece en los barrios más precarizados. ¿Cómo lo ve?

Es un momento crítico. Antes había una red vecinal que funcionaba. Poco a poco todo esto ha ido desapareciendo y ahora solo sobreviven unas pocas asociaciones, vinculadas a la iglesia en su mayor parte, que trabajan con algunas familias, muchas veces desconectadas entre sí. Es un barrio que apenas posee equipamientos y servicios (ludotecas, bibliotecas, parques…). Desde hace años lo único que tenemos es la mesa de Pan Bendito, donde nos reunimos diferentes entidades que trabajan en el barrio y realizamos actividades puntuales de manera conjunta. Actualmente veo muy difícil que la gente más precaria se organice en una lucha común. Soy bastante pesimista con la situación actual, la gente está más en el “sálvese quien pueda”. En ese contexto, el fascismo hace ruido y puede tener seguidores.

El Ayuntamiento ha descuidado muchas zonas. Ha habido inversiones en instalaciones deportivas y no se han cubierto necesidades básicas de las personas

Creo que debería darse un cambio social, donde primase el bien común por encima de los intereses individuales, pero vamos en una dirección completamente diferente. Hay que hacer una intervención urgente. El Ayuntamiento ha descuidado muchas zonas. Ha habido inversiones en instalaciones deportivas y no se han cubierto necesidades básicas de las personas. Es responsabilidad de las políticas públicas, que son las que deben garantizar la igualdad real de oportunidades y comprometerse con el bienestar de la infancia, responder a las necesidades educativas de la comunidad donde están insertos. Se necesitan planes integrales de actuación conjunta de todas las administraciones y muchos recursos, pero sobre todo voluntad política para ello. Soy pesimista. Las instituciones no se ocupan y las familias no se están organizando. No tienen tiempo ni para pensar. Trabajan y viven en una habitación. Se necesita tener un espacio seguro, alegre. Les han vetado muchos derechos y por ahora no se les ha escuchado. En el rato que están aquí en la escuela, los niños y las niñas son felices pero no se llega a más si no hay intención política.

La he escuchado decir que la escuela es un buen observatorio para ver las desigualdades de género…

Este es un barrio muy diverso y tenemos un perfil de familias monoparentales donde la mujer es la sostenedora fundamental de la casa. En muchas familias, por la crisis, las hijas han vuelto a las casas de sus padres y con ello muchas abuelas han pasado a ser las que sostienen a muchas personas en la misma vivienda. A pesar del papel importantísimo que juegan las mujeres, hay un nivel de machismo y violencia muy elevados. No se valora el papel sostenedor de estas mujeres, igual que no se valora en la sociedad en general.

Es difícil que se entienda que no somos guarderías, y que cada actividad que realizamos en la Escuela Infantil son educativas. Que educamos y no guardamos

En la escuela vemos cómo las niñas son cuidadoras desde que comienzan a imitar y se ve cómo son las primeras que ayudan y cuidan a los demás. En las aulas de los más pequeños son ellas las que acercan los zapatos a los niños o intentan darles de comer. Hacen falta muchos cambios, también en las familias, para transformar esto y una buena educación afectivo-sexual desde los inicios de la educación. Las propias profesionales de la escuela somos un 99% mujeres. En nuestra escuela solo hay un chico. Hace falta integrar a muchos más hombres en la Educación Infantil y organizar muchas escuelas de familias.

¿Es la educación infantil pública un instrumento para la igualdad?

No siempre. El baremo de acceso, que impone la Comunidad de Madrid, no se adecúa a las condiciones de las familias de nuestra escuela. Las familias en las que trabajan los dos progenitores tienen cinco puntos, pero si no tienen contrato no se valora su trabajo ni sus ingresos y se les excluye desde el inicio. Debería haber plaza para todas las familias. En el servicio de escolarización algunas compañeras ven que no dar puntos si tu trabajo es informal es una forma de combatir el trabajo oculto. A mi me parece una forma de perjudicar a quien no puede subsistir de otra forma. El baremo no corresponde a las necesidades que hay en los barrios. Se me cae la cara de vergüenza cuando siendo un servicio público vienen las mujeres desesperadas y no la puedes ayudar.

Por otro lado, las madres que trabajan en sus casas no tienen derecho a escolarizar y es la pescadilla que se muerde la cola. Ser ama de casa no se considera un trabajo. El resultado es que las madres están agotadas. Muchas de ellas están diez horas de pie y no las dejan descansar.

¿Actúa la escuela como compensadora de las desigualdades?

Hacemos lo que podemos, pero la escuela sola no es suficiente para compensar desigualdades. La desigualdad no puede remediarse solo desde los centros educativos, porque estas niñas y niños vuelven a sus casas a diario, a su barrio a su vida. Sabemos que estas niñas y niños que hoy cuidamos serán expulsados en su mayoría del sistema educativo. A aquellos que necesitan más la escuela, se les alejará de ella y verán negado ese derecho a la educación que les debería acompañar toda la vida.

¿Cómo tendría que ser la educación infantil?

La Educación infantil es una etapa muy vapuleada por todos los gobiernos y las leyes educativas. Es la etapa más ignorada, la menos conocida e incomprendida de todas, no solo por las políticas educativas, sino por las propias familias, los profesionales del resto de las etapas y la sociedad en general. Es muy difícil que se entienda que no somos guarderías, y que cada actividad que realizamos en la Escuela Infantil tiene un carácter educativo. Que educamos y no guardamos, porque con este término privamos a las niñas y niños de sus derechos más elementales.

Hay muchos niños y niñas que vienen a nuestra escuela con muy pocas habilidades sociales y eso también lo tenemos muy en cuenta

Nuestra metodología está centrada fundamentalmente en el juego. Las niñas y niños de estas edades aprenden jugando, pero el juego debe ser seguro y en las mejores condiciones. Por eso creamos situaciones de experiencias que sean favorecedoras del aprendizaje y el desarrollo, de ambientes que aporten seguridad y en los cuales se establezcan unas normas claras y unos límites precisos, con actividades contextualizadas, siempre partiendo de las necesidades y los ritmos de los más pequeños.

Este juego lo deben hacer con los demás y esa interacción la creemos también esencial en educación infantil, el estar con otros/as, el cuidarnos, respetarnos… Hay muchos niños y niñas que vienen a nuestra escuela con muy pocas habilidades sociales y eso también lo tenemos muy en cuenta. Cada curso debemos de realizar talleres para fomentar esto dentro de nuestro programa.

¿Si pudiera diseñar su escuela cómo sería?

Sería un espacio compartido, donde las niñas y niños fueran los verdaderos protagonistas. Un espacio rico en estímulos, acogedor, con mucha luz, cálido y sin prisas. Que conectase con las necesidades infantiles. Un lugar que proporcionase seguridad afectiva y vínculos seguros, necesidad de movimiento y acción, de juego espontáneo, la necesidad de vivir emociones y de afirmar el deseo de crecer.

¿Un momento en el que recuerde haberse sentido feliz en la escuela?

Cuando han llegado las familias después de la pandemia y me decían “¿te puedo dar un abrazo?”. En general, los niños y niñas, a diario, compensan con creces todos los malos ratos que se pasan.

Fuente e imagen: ctxt

Comparte este contenido:

Activista jamaicana de alfabetización pone más libros en manos de niños aislados por restricciones por COVID-19

Por: Emma Lewis
Traducido por: Gabriela Garcia Calderon Orbe

«Debemos centrarnos siempre en el aspecto de la inclusión».


Con la mayoría de escuelas de primaria y secundaria de Jamaica cerradas desde marzo de 2020, cuando el país registró su primer caso de COVID-19, la pandemia ha dado a la educación un fuerte golpe. Los niños, sobre todo los niños de bajos recursos, han enfrentado problemas de conectividad por falta de conexión inalámbrica, dispositivos o ambos, y aprender se les ha vuelto más difícil si las circunstancias de su casa no son las adecuadas.

En su reciente informe parlamentaria, la ministra de Educación, Fayval Williams, reconoció que pese a los tremendos esfuerzos para no “perder” estudiantes con diversas iniciativas, más de 120 000 niños se han retirado del proceso educativo desde que la pandemia empezó.

Editora y presidenta saliente de la Asociación de la Industria del Libro de Jamaica (BIAJ), Latoya West-Blackwood. Foto por cortesía de West-Blackwood, utilizada con autorización.

Las clases presenciales se retomaron el 10 de mayo en más de 350 escuelas, que se limitaron a estudiantes que rendían exámenes. Se espera que las escuelas reabran en septiembre, pero no hay garantías de eso. El impacto que esta situación tiene en la alfabetización hizo que la presidenta saliente de la Asociación de la Industria del Libro de Jamaica (BIAJ), la editora Latoya West-Blackwood, empezara una iniciativa para alentar a los niños a leer, por placer.

A inicios de mayo, BIAJ se asoció con la Fundación Comunitaria GrassROOTS de Estados Unidos para donar 500 “paquetes de alfabetización” a 12 escuelas de primaria de Jamaica. En entrevista por correo electrónico, West-Blackwood explicó más del proyecto y su visión por la lectura.

Emma Lewis (EL): ¿Por que crees que promover el amor por la lectura en los niños es especialmente importante en este momento?

Latoya West-Blackwood (LWB): Una cultura nacional de la lectura y el conocimiento siempre ha sido importante. La pandemia acaba de poner en la mira algunas cosas que siempre hemos necesitado abordar como sociedad. Desde 2011, la BIAJ, a través del Festival del Libro de Kingston, ha hecho campaña para fomentar la lectura por placer. La experiencia cultural podría haber hecho que los niños conocieran los libros y vieran la lectura como algo para “gente brillante”, o un medio para un fin cuando se trata de obtener buenas calificaciones o aprobar un examen.

Hemos organizado actividades […] para demostrar que las historias tienen un poder real. Los cuentos profundizan la comprensión del mundo desde todos los ángulos: el ambiente, las culturas, la gestión de conflictos y el autocuidado, o hasta una buena carcajada. Nuestra preocupación actual es por los niños que antes de la pandemia tenían un acceso limitado a la literatura, y que ahora han estado aislados durante más de un año de las bibliotecas o de adultos afectuosos que alimentaban el amor por la lectura.

Para quienes tienen la suerte de tener hogares seguros y acceso a los libros, la lectura ha sido una fuente de consuelo, alegría y un escape a las dificultades que ahora enfrentamos. Estamos agradecidos por asociaciones como la que hemos formado con la GrassROOTS Community Foundation […] que nos han permitido llegar a los niños de toda Jamaica.

Niños del Centro de Lectura de Trench Town leen un libro sobre Nelson Mandela en 2013. Algunas de las donaciones de paquetes de alfabetización se hicieron a los niños de la comunidad de Trench Town. Foto de Emma Lewis, utilizada con autorización.

EL: ¿Crees que se ha producido suficiente material de lectura para niños de color en el Caribe? Y si no, ¿qué falta?

LWB: ¿Nunca habrá suficientes libros? Para mí, no. Mi sueño sería que se produjeran muchos más títulos al año, se incorporara la última tecnología digital para ofrecer una experiencia emocionante y envolvente en todos los géneros, especialmente en rubros como historia, matemáticas, ciencia y cultura. La representación importa y hay muchas historias que contar: las que enseñan, las que inspiran y las que nos hacen reír sin grandes lecciones morales.

Publicar es un negocio y hay mucho espacio para que crezca una industria propia de Jamaica y el Caribe […] que fusione la pasión con el beneficio. Hay algunos libros bien producidos por editoriales como Blue Banyan Books y el Premio CODE Burt de Literatura para adultos jóvenes. Necesitamos más programas […] que impulsen el descubrimiento de nuevos talentos con la financiación y los esfuerzos de ventas necesarios para apoyarlos.

Voluntaria empaca libros para los paquetes de alfabetización. Fotografía por cortesía de Latoya West-Blackwood, utilizada con autorización.

EL: ¿Pero hay lectores jamaicanos?

LWB: Me preguntan eso a menudo y a veces parece que hemos creído el estereotipo [de que los jamaicanos no leen]. No tenemos una sólida cultura nacional de la lectura, pero ¿hemos examinado por qué? La lectura es un hábito. La lectura es mágica, sí, pero definitivamente no es difícil averiguar por qué hay dificultades con la lectura en nuestro país.

¿Cómo presentas a los niños con los libros? ¿Tienen acceso independientemente de su clase o sus capacidades? ¿Cuántas escuelas primarias de Jamaica tienen un espacio dedicado a la lectura y al debate? ¿Cuántas comunidades cuentan con bibliotecas bien provistas, con bibliotecarios formados y una lista regular de programas y actividades para involucrar a los ciudadanos? ¿Cómo esperamos que se fomente el pensamiento crítico? ¿Con exámenes? Las respuestas a estas preguntas serán aún más relevantes ahora, cuando se produzca una alteración masiva de la educación, un aumento de la desigualdad y un énfasis en el pensamiento y las habilidades de orden superior en un mundo impulsado por la tecnología.

EL: ¿Cómo ha impactado en los niños y la lectura el aprendizaje en línea? ¿Los dispositivos aumentan o restan a la alegría?

LWB: El aprendizaje en línea ha dado una plataforma segura para seguir aprendiendo mientras esperamos que se reabran las escuelas de forma segura. También está el desarrollo de nuevas habilidades digitales para profesores, estudiantes, padres y otros interesados. Veo que un sistema híbrido es el camino del futuro.

Para los niños que antes leían y siguen teniendo acceso a los libros, las páginas han sido un lugar seguro frente a la pandemia. Para otros, la situación ha empeorado; esos son los alumnos que nos preocupan. Hará falta un esfuerzo colectivo y sostenido para volver a atraer a esas mentes, porque no hay duda del lugar que ocupan los lectores en la era de la economía global impulsada por el conocimiento. No podemos dejar rezagado a ningún niño.

Por último, no hay competencia entre los libros o contenido impreso y la tecnología. Es una mentalidad regresiva enfrentarlos, hasta con fines comerciales. La tecnología sigue moldeando y transformando cómo experimentamos el mundo. Lo mismo ocurre con la edición. Tenemos que centrarnos siempre en el aspecto de la inclusión.

Centro de Lectura de Trench Town en 2013, estas niñas leen un libro de la editorial local Blue Banyan Books. Se enviaron varios paquetes de alfabetización a la comunidad de Trench Town. Foto de Emma Lewis, utilizada con autorización.

EL: ¿Cuál es tu visión para la alfabetización en Jamaica? ¿Cómo se le puede dar un gran impulso en los próximos diez años?

LWB: Una parte fundamental de mi visión de la alfabetización en Jamaica se relaciona con el aumento de la financiación estratégica y la mejora de los resultados de aprendizaje de los niños, con dar a los alumnos de los primeros años (aquí es donde tiene que empezar el cambio) programas de alfabetización de calidad y basados en datos, en la escuela y fuera de la escuela. Tuve la suerte de trabajar con la doctora Jean Beaumont y su equipo EduConnect del proyecto Latinoamérica y el Caribe Leen, que ha dado a Jamaica y a otros países de la región un modelo de programas y evaluaciones de lectura eficaces (el Ministerio de Educación desempeña aquí el papel principal). También es necesario revisar y renovar la formación de los profesores (los profesores que no leen no pueden motivar a los alumnos para que lean bien), y la acción comunitaria (movilizar a los padres y otros interesados para que apoyen a los niños fuera del aula y hagan que la lectura sea divertida con materiales culturalmente relevantes). También es mi sueño ver a Kingston como Capital Mundial del Libro de la UNESCO.

Fuente: https://es.globalvoices.org

Comparte este contenido:

Elisa Araya, primera rectora de la UMCE: “La educación neoliberal, de competencia, estandarizada, no sirve”

Por: Talía Llanos Chacón

En conversación con El Desconcierto, Elisa Araya Cortés fue crítica del modelo educativo chileno, de los roles de género en la docencia del país, y del falso “discurso de las oportunidades” de la sociedad de mercado.

Su historia se hizo viral, compartida como un relato de esperanza, de superación, casi como vivo ejemplo de un cuestionado refrán: “el pobre es pobre porque quiere”. Lo anterior puede ser explicado por la lógica de la meritocracia vigente en nuestro país, analiza Elisa Araya Cortés, primera rectora de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE).

La profesora de educación física, psicomotrista y doctora en ciencias de la educación se convirtió hace unos días en la primera mujer en ser electa para la rectoría de la UMCE, la cual asumirá el próximo 7 de julio. En conversación con El Desconcierto, Araya fue crítica del modelo educativo chileno, de los roles de género en la docencia del país, y del falso “discurso de las oportunidades” de la sociedad de mercado.

Por otro lado, la docente abordó también la importancia de que dos rectoras hayan sido electas en importantes universidades del país, con Marisol Durán en la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), y Natacha Pino en la Universidad de Aysén.

Elisa Araya, quien ha estado en contacto con las docentes, releva que desde sus posiciones buscarán “representar a las mujeres académicas, a las mujeres científicas, a las mujeres que se dedican a las artes, a la cultura en general, que tienen menos accesibilidad, que nos cuesta mucho más lograr puestos de toma de decisiones, porque se nos han endosado históricamente otras funciones, como el cuidado de la familia”.

-¿Por qué cree que a tantas personas les sorprende su historia?

Lo he pensado harto, he reflexionado harto sobre el asunto. Yo creo que, por una parte, está la lógica de la meritocracia que nos han metido a fuerza casi, esta idea de que ‘si tú eres pobre, y te esfuerzas, puedes salir adelante’. Esa lógica del esfuerzo individual, que por cierto tiene un asidero, niega que para que hayan posibilidades de que alguien se desarrolle, necesita al colectivo, a la comunidad, una sociedad que lo acoja y que le dé oportunidades.

A mí eso me ha sorprendido, porque me miran como un ícono, casi diciendo “miren, aquí está la pobre, aquí hay una pobre, miren, si se esfuerza uno sale adelante”, como si fuera por sí mismo, y sin contexto. Lo otro, es que ha sorprendido porque devela que todavía la gente que tiene orígenes populares, de más pobreza, de más precariedad económica, en este país no logra metas importantes, si es que llamamos importante tomar cargos de decisión. Es lo mismo que pasó con los constituyentes, con la Tía Pikachu, por ejemplo. Todo el mundo se sorprende, porque en general nosotros, los que venimos desde abajo, estamos relegados al segundo plano, y yo creo que eso ha sido impactante.

Eso muestra que el discurso de las oportunidades, de la sociedad de mercado, es falso. No hay oportunidades. Si hubieran oportunidades para todos, este país estaría mucho más mezclado y no sería novedad que yo dijera que mi mamá no fue a la escuela, y que pertenecemos a una generación que está dejando atrás la pobreza, pero no es así.

-¿Cuándo quiso ser profesora?

La profesión docente era algo que siempre me ha gustado, me gustaba jugar a la profesora cuando era chica. Me acuerdo que mi mamá nos retaba, ella era modista y tenía tiza en la casa para marcar las telas, entonces rayábamos la puerta con la tiza como pizarrón, y ponía mis muñecas y les hacía clases. Pero en realidad, como la educación siempre fue tan valorada en mi casa, fue siempre un camino que me parecía normal tomarlo. Tuve mucha influencia también de Gabriela Mistral, en algunas lecturas que hice de ella, sobre todo de la ‘Oda al Servicio’… Siempre pensé que era un buen desarrollo, digamos, para mí.

-¿Le sorprendió ser elegida como rectora de la UMCE? ¿Cómo se sintió?

No me trajo sorpresas, porque una candidatura a rectoría es una candidatura que se prepara con otros, fueron otros los que me propusieron y nosotros armamos un proyecto de trabajo que tiene que ver con las ideas que nos interesa como universidad, que es una universidad pública, una universidad que se dedica a la formación de profesores, es una universidad diversa, y nosotros creemos en esos valores. Es una universidad que tiene una visión nacional de lo que debe ser la educación para el país que viene. Una educación gratuita, de calidad, que le entregue las herramientas a todos y todas para realizar sus proyectos de vida, y que la educación sea un proyecto social, sea un proyecto compartido.

Lo que sí sorprende es que a una la voten, finalmente votaron por mí, pero votaron por mi con ese proyecto, que fue un proyecto escrito por un grupo de académicos, que estuvieron conmigo.

-¿Qué piensa del modelo educativo en Chile?

El modelo educativo, la educación subvencionada, la educación neoliberal, la educación de competencia, estandarizada, no sirve. Se ha demostrado que no sirve porque nosotros tenemos malos resultados educativos, porque la población chilena tiene déficits importantes en materias de comprensión lectora, de habilidades matemáticas básicas, tiene poca formación científica. De hecho, lo hemos visto ahora durante la pandemia, como la gente ha tenido dificultades para comprender algunas orientaciones, porque hemos reducido al mínimo la educación científica, por ejemplo. No tenemos educación ciudadana, no tenemos filosofía.

Una educación mercantilista nos ha privado, por ejemplo, de herramientas de pensamiento para ser críticos. Si tuviéramos información científica, si nuestros estudiantes tuvieran información científica, comprenderían qué es una pandemia, qué es un virus, y podríamos debatir en otro nivel las medidas sanitarias que nos han impuesto. O no tenemos ciudadanía, entonces la gente cree, nos hacen creer, que ser ciudadano, o la democracia, es ir a votar y no, ese es un acto más de la vida en sociedad.

La verdadera ciudadanía, la verdadera democracia es cotidiana. Es cuando se me toma en cuenta respecto de lo que yo quiero con mi barrio, o la responsabilidad que yo tengo con mi territorio, para cuidar de cosas tan cotidianas como el aseo, no botar basura en la calle, cuidar a mi mascota. Esas cosas son ciudadanía en lo cotidiano, que no entendemos, porque nos privaron de eso.

O por ejemplo, lo que ha pasado con la pandemia. En la pandemia la gente ha estado más angustiada, ha tenido problemas de salud mental, y el currículum ha reducido actividades como las artes, o la educación física, que son herramientas de vida que te ayudan a gestionar el estrés.

Nosotros tenemos una hipertrofia de matemáticas y lenguaje en la escuela básica, y resulta que no tenemos ni más lectores ni más matemáticos. En el currículum escolar se ha confundido el remedio con el veneno, y eso tiene que ver con las dosis. Nos han intoxicado con cantidad de horas lectivas de currículum, pero no son mejores ni son más pertinentes. Tenemos una educación “competitiva” que finalmente no entrega herramientas sólidas para el momento que estamos viviendo.

-Cerca de cuando usted salió electa, también salió Marisol Durán, en la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), y Natacha Pino, en la Universidad de Aysén. ¿Cómo ve usted que se hayan elegido tres mujeres rectoras en cargos/universidades tan relevantes?

Nosotras ya nos habíamos visto con Natacha y Marisol, nos habíamos visto en un debate, justamente previo a las elecciones, un conversatorio que Natacha organizó, para mujeres líderes. Nosotras hemos estado en contacto porque creemos que es muy importante este paso que estamos dando, porque tenemos, yo diría, otra manera de trabajar, otra perspectiva, y tenemos también mucho interés de representar a las mujeres académicas, a las mujeres científicas, a las mujeres que se dedican a las artes, a la cultura en general, que tienen menos accesibilidad, que nos cuesta mucho más lograr puestos de toma de decisiones, porque se nos han endosado históricamente otras funciones, como el cuidado de la familia.

También pensamos que es importante que esto haga reflexionar, para que los hombres también puedan avanzar en otro tipo de dominios, como el dominio familiar y el dominio doméstico, porque así como nosotras queremos ir hacia lo público, y tenemos que atrevernos, los hombres también se tienen que atrever a ir hacia otros dominios que ellos han explorado menos, y de los cuales también a veces han sido excluidos, como el cuidado de los hijos.

Fíjate como en la función docente hay más mujeres que hombres, pero hay más directivos hombres que directivas mujeres en esas mismas tareas. Ahora, también hay que ser cuidadosos porque yo no creo en un mundo binario, hombres-mujeres, yo creo que hay más diversidades sexuales y de género, y esas también tienen que estar incluidas, yo creo que ese es el paso que viene.

-También esta tendencia se pudo observar durante las mega elecciones de mayo, con muchas mujeres electas…

Sí, y yo creo que esa es una buena noticia. Si nosotros hemos reflexionado sobre nuestra condición, y la condición de desarrollo del género humano, podemos ser un aporte. Cuando tu miras desde el margen hacia el centro ves otras cosas distintas, miras hacia los lados, puedes mirar de otra manera los problemas que te acogen, que te aquejan, y en ese sentido puedes aportar perspectivas nuevas.

-Sobre estas perspectivas nuevas, a usted o a la UMCE, ¿les gustaría tener algún tipo de incidencia en el proceso constituyente?

Lo queremos tener, estamos decididos a participar. Nosotros hemos comprometido en el programa la realización de un gran Congreso Nacional para pensar la educación que viene, y estamos pensando en realizarlo en territorio, con alcaldes, con apoderados, con estudiantes, con gente del mundo político, y con las organizaciones de bases y territoriales. Poner el tema a discusión, la educación que queremos como país, que necesitamos como país, y levantar esas actas y ese conversatorio grande para entregárselo a nuestras constituyentes y nuestros constituyentes. Junto a Natacha y la Marisol, liderados por la UMCE porque nosotros somos la universidad pedagógica, vamos a realizar ese ejercicio.

Fuente e Imagen: https://www.eldesconcierto.cl/reportajes/2021/06/09/elisa-araya-primera-rectora-de-la-umce-la-educacion-neoliberal-de-competencia-estandarizada-no-sirve.html

Comparte este contenido:

Entrevista: Primer caso de COVID-19 tras el regreso a las aulas en CDMX

Por: La Izquiera Diario/Agrupación/Trabajo Digno

Entrevistamos a personal docente de la Escuela Secundaria Técnica 80, la primera con un caso positivo de COVID-19 a cuatro días del regreso a las aulas en la Ciudad de México.

 

El regreso a clases presenciales en la CDMX el pasado 7 de junio se dio en un clima de descontento por parte del personal docente y comunidad educativa, y a pesar de que se anunció como “voluntario”, las autoridades de Secundarias Técnicas, dieron la instrucción de abrir las escuelas sin consultar esta decisión a toda la comunidad.

Las encuestas dirigidas a estas comunidades educativas no preguntaron si estaban de acuerdo o no sobre la apertura de las Secundarias Técnicas, sino que “se hizo un sondeo entre los padres de familia para saber si había población dispuesta a asistir” y con esto, justificar la reapertura impuesta, a pesar no existir condiciones para la vuelta a las aulas.

Al respecto, personal docente de la EST 80 –que permanecerá anónimo por seguridad- nos habla de su visión sobre el caso positivo en su escuela y las condiciones ante este regreso a clases presenciales:

QTD: ¿Cómo se da el regreso a las aulas, hay condiciones?

Considero que aún no existen las condiciones para regresar a las aulas, las autoridades del plantel se han alineado a las ordenes sus autoridades superiores, y aunque han seguido los protocolos y se han preocupado por atender los casos de rezago con una planeación minuciosa, no se puede pasar por alto que una parte importante de las familias de la comunidad escolar aún no han sido vacunadas y que los alumnos no son inmunes a esta enfermedad.

QTD: ¿A qué crees que responde lo rápido que se dio el primer caso positivo de COVID-19?

Aunque en la escuela se tengan protocolos de seguridad estos no son infalibles, considerando que hay alumnos que llegan en transporte público y profesores llegan desde distintos puntos de la ciudad de México e inclusive del Estado de México, por lo que la probabilidad de contagio es muy alta en estas condiciones, y para las familias el riesgo también es muy alto, pues no todas están vacunadas.

Sin duda, casi todos y todas las docentes coincidimos con esta visión, las condiciones en las Secundarias Técnicas que fueron las escuelas públicas que abrieron sus puertas por decisión de las autoridades, vemos en este regreso a clases un alto riesgo para nuestra comunidad y sus familias, y a pesar de que sabemos que muchas familias trabajadoras llevan a sus hijas e hijos a la escuela de manera presencial, también sabemos que responde a sus condiciones de vida, la necesidad de salir a trabajar y no dejar a sus niños y niñas solas en casa, y no a una decisión libre y bajo condiciones que les permitan quedarse en casa si así lo prefirieran.

Por esto, la organización de maestras, maestros, padres y madres de familia es muy importante, para que el regreso a clases presenciales se dé, sí, pero cuando toda la población en edad de ser vacunada lo esté. Es necesario que organicemos comités de higiene y seguridad en las escuelas con alumnos, profesores, trabajadores y padres de familia, para asegurar que el regreso a clases no ponga en riesgo nuestra vida. Para esto, también es fundamental exigir que el Estado destine más presupuesto a la educación y se construyan escuelas para evitar el hacinamiento, y que se brinden los recursos necesarios y suficientes para adquirir los insumos de limpieza y garantice el acceso al agua potable y se consigan condiciones dignas para garantizar la educación de la niñez en nuestro país.

Te invitamos a firmar nuestra petición de Change por un regreso a clases seguro, a seguir nuestras redes y publicaciones al respecto del #RegresoAClases y a mandarnos tu experiencia sobre la realidad que se vive en las escuelas durante este regreso a las aulas.

Fuente e imagen: https://www.laizquierdadiario.mx

Comparte este contenido:

Entrevista a Nora Rodríguez: Bullying en el entorno on line: cómo reconocerlo en casa

Por: abc.es

Entrevista a Nora Rodríguez, fundadora de Happy Schools Institute (Neurociencias y educación para la Paz), apunta las cuatro señales que hay que dectar para saber si tu hijo lo esta sufriendo.

¿Los niños y jóvenes naturalizan el bullying aun en el aprendizaje online? Es por eso de que «ocurrió toda la vida»…

No, los alumnos no quieren el bullying, ellos no saben cómo empieza ni saben cómo pararlo. Hay que enseñarles la importancia de prevenirlo y estrategias fáciles para resolverlo. El problema es que los adultos no tienen herramientas eficientes para prevenir. Por otra parte, los estudios demuestran que hoy en los colegios sólo se paran alrededor del 4% de los casos. Así que es fundamental partir de la base de que en todos los colegios hay bullying. Hoy es necesario partir de ahí, más que esperar a resolver lo que va apareciendo.

Entonces, ¿por dónde empezamos?

Es necesario entender que se trata de un desequilibrio de poder real o imaginario, en el que un niño o un grupo más poderoso intimida a uno que es poderoso donde todos los alumnos acaban psicológica y emocionalmente dañados, a corto y largo plazo. Ahora bien, es posible darle la vuelta con un programa intensivo, que ponga el foco en la inteligencia social de todo el grupo, con estrategias que estén en sintonía con el cerebro. Con el programa LAZOS cambiamos la cultura escolar potenciando el desarrollo humano. Como un Erasmus infantil para activar la resiliencia en las aulas desde las aptitudes que nos hacen más humanos. De hecho LAZOS es el acrónimo de Liderazgo educativo y estrategias antiullying para docentes, Amabilidad y competencias basadas en el cerebro social, Zonas amigables con 22 desafíos para potenciar fortalezas e inteligencia social de los alumnos, Oportunidades de aprendizaje para ser mejores, Solidaridad y aprendizaje de servicio. Los alumnos en este programa integral son los encargados de mantener la cultura escolar amigable con profesores mentores.

Usted se refiere también al bullying online, ¿cómo podemos reconocerlo?

Cuando los alumnos se acostumbran a ver que se trata de algo que es un problema de todos, los profesores llegan a tener que resolver hasta dos o tres casos por semana, y a veces ni dan abasto. Padres y docentes pueden empezar a observar de cerca la posibilidad de que se trate de las primeras fases del bullying cuando se dan al menos cuatro de las siguientes señales:

-Se niegan a participar de las clases on line con cámara encendida,

-Se muestran ansiosos antes de entrar a la sala, están pendientes del teléfono,

-Manifiestan que se ríen de él o ella cada vez que habla ante todos,

-Están pendientes de lo que puedan opinar de ellos,

-Hay un aumento de comportamientos nerviosos

-Hay quejas físicas frecuentes, como dolores de cabeza o de estómago, particularmente antes del inicio de las clases,

-Se muestra retraído o pensativo, más que de costumbre,

-Se autocritica, está pendiente de su imagen.

Si bien algunos adultos consideran los comportamientos de acoso como una parte inevitable del crecimiento. En algunas de mis investigaciones de terreno, ya en el 2004, cuestionaba esa suposición. Se han detectado síntomas de estrés postraumático en alumnos que sólo miraban situaciones continuadas de violencia en las aulas hasta pasados diez años del evento.

Fuente e imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-bullying-entorno-line-como-reconocerlo-casa-202105080138_noticia.html

Comparte este contenido:

Entrevista a Daniel Mato, investigador del CONICET: “En la Argentina el racismo está naturalizado”

Entrevista 

El investigador propone “una ley equivalente a la Ley Micaela” para establecer la capacitación obligatoria en prevención y erradicación del racismo para todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación

El doctor en Ciencias Sociales e investigador del Conicet Daniel Mato afirmó que “la sociedad argentina es tan racista que ni siquiera se da cuenta de su racismo”.

En diálogo con Télam, Mato, quien también es titular de la cátedra Unesco Educación Superior y Pueblos Indígenas y Afrodescendientes en América Latina de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref), sostuvo que para enfrentar el racismo “es necesario articular” esfuerzos en lo jurídico-político, lo comunicacional y lo educativo.

El racismo, describió, “impregna las subjetividades y maneras de ver el mundo de la población. Se asemeja al machismo y a la homofobia. El detalle es que estos dos últimos vienen siendo sistemáticamente combatidos por personas y organizaciones sociales que inciden en la formación de opinión pública, en los medios de comunicación, en el sistema educativo y en instancias del Estado. Con el racismo esto aún no ocurrió”.

– ¿La sociedad argentina es racista?

– La sociedad argentina es tan racista que ni siquiera se da cuenta de su racismo. Lo tiene “naturalizado”, lo que indica cuán racista es. Las personas creen que no hay racismo porque no hay leyes segregacionistas como hubo en Sudáfrica o Estados Unidos, pero acá afecta a personas y comunidades afrodescendientes y de pueblos indígenas según estudios académicos e informes de misiones de Naciones Unidas. La Constitución tiene vigente el artículo 25 que dice que “el Gobierno federal fomentará la inmigración europea” y esto es grave. También es muy grave que hasta la fecha ningún actor político capaz de promover una enmienda constitucional haya movido un dedo ¿Qué pasaría si ese artículo dijera que el Gobierno federal fomentará la inmigración de varones, o de personas sin discapacidad, o de personas heterosexuales? Seguro que algún actor político hubiera hecho algo.

– ¿Las leyes están disociadas de sus sociedades?

– Es que hasta hace apenas 26 años, aún regía el inciso 15 del artículo 67 de la Constitución de 1853 que mandaba “conservar el trato pacífico con los indios y promover la conversión de ellos al catolicismo”. Tras 141 años de vigencia de esa concepción de la relación Estado-Pueblos Indígenas, sería ingenuo pensar que la reforma constitucional acabó con el racismo. Además, pese a que se hablan al menos 15 lenguas indígenas, la única oficial es el castellano/español. La provincia de Chaco reconoce tres lenguas indígenas y la de Corrientes una. ¿Por qué no ocurre eso en otras provincias o a escala nacional? Este desconocimiento tiene consecuencias en las subjetividades de personas de esos pueblos y del resto de la población y también tiene efectos prácticos y muy graves en el acceso a la justicia, salud y educación.

– ¿Qué es y cómo se manifiesta el racismo?

– El racismo es una ideología que clasifica a los seres humanos en razas superiores e inferiores. La discriminación es lo más visible, pero otras acciones condenan a ciertos pobladores a condiciones desventajosas, inequitativas, que fueron y son naturalizadas por otros sectores sociales. La ideología racista es la que sustenta al colonialismo.

– ¿Cómo opera el colonialismo en la construcción de ideología en la Argentina?

– Los estados republicanos se constituyeron a partir de ella y la reprodujeron a través de sus instituciones y políticas orientadas a la construcción de imaginarios nacionales mono-culturales. Ejemplo, para acabar con la supuesta “barbarie” y asegurar el avance de “la civilización”, ocuparon militarmente territorios indígenas y distribuyeron sus tierras entre los grupos de poder político y económico que integraban. El Estado argentino realizó campañas militares que dejaron honda huella: la “Conquista del Desierto” y la “Campaña del Chaco”. A los sobrevivientes de esos pueblos se les prohibió hablar sus lenguas, practicar su espiritualidad y sostener sus sistemas de conocimiento, alimentación y salud. Otro tanto ocurrió con los afrodescendientes que pese a lograr su “emancipación” también vieron proscritas sus historias, lenguas y modos de vida. Quedaron “libres”, pero sin capital ni herramientas.

– Entonces ¿esas decisiones políticas explican el actual racismo?

– Este es el origen histórico del proceso de “vulnerabilización” de estos dos grupos. La naturalización del racismo hace que estas historias no se tengan en cuenta y que no se asocie con que aún hoy indígenas y afrodescendientes no tienen acceso equitativo a la salud. Explica que la población no se indigne ante la muerte de niños y adultos por estas causas. O que, ante el desplazamiento de sus territorios ancestrales por negocios de corporaciones agrícolas y mineras, o de empresas de desarrollos turísticos y “barrios cerrados” la población no sólo no se indigna sino que incluso lo considera necesario para el “bien común”.

– ¿Qué se puede hacer?

– Es imprescindible contar con observatorios y órganos autónomos de la sociedad civil, reconocidos y financiados por el Estado, que velen por el contenido y orientación editorial de todos los medios de comunicación respecto de temas como el racismo y los derechos humanos de todos los sectores de la población. También es imprescindible que universidades e instituciones de formación de periodistas y comunicadoras/es sociales se esfuercen en asegurar su formación antiracista. No es suficiente con que sea “no racista”, debe ser anti-racista, como enfatizó la intelectual afroestadounidense Angela Davis. Desde hace varios años, desde nuestra Cátedra Unesco, insistimos en la necesidad de una educación superior intercultural contra el racismo y para que sea erradicado.

El rol de la educación superior

La eliminación del racismo en la Argentina “no se logrará de un día para el otro”, aunque “la educación superior puede desempeñar un papel clave” en esa transformación, según Mato.

Para el académico e investigador del Conicet, es posible evolucionar a una sociedad no racista, pero al ser “constitutivo del Estado argentino y de nuestra sociedad con al menos dos siglos `con nosotros´, no vamos a resolverlo en pocos días”.

“Pero lo mismo puede decirse del machismo, del patriarcado, de la homofobia y de otras `lacras´ que nos acompañan desde hace siglos y resulta evidente que hemos venido avanzando y que -incluso así sea con tropiezos- continuamos avanzando”, destacó.

El especialista agregó que hay políticas como la creación en el 2020 de la Dirección Nacional de Equidad Étnico Racial, Migrantes y Refugiados en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.

En ese marco, añadió que “proponemos que se creen instancias equivalentes en todas las provincias y que sean apropiadamente dotadas de personal y de presupuesto”.

Asimismo, pidió la aprobación de “una ley equivalente a la Ley Micaela” para establecer la capacitación obligatoria en prevención y erradicación del racismo para todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación.

“Esta ley debe también ser adoptada por todas las provincias, porque tienen la mayor proporción de población indígena en las que se registran mayores problemas de racismo y de discriminación racial”, indicó.

También dijo que debe eliminarse “de inmediato” el fragmento del artículo 25 de la Constitución Nacional que refiere al fomento de inmigración europea.

En cuanto a la Educación Superior, Mato reclamó la actualización de la norma para que aseguren los derechos establecidos en la Constitución Nacional.

“Las universidades y los institutos de educación superior juegan papeles clave en la reproducción y naturalización del racismo en todos los ámbitos sociales y en particular en el resto del sistema educativo”, dijo y puso como ejemplo de discriminación racista la “escasa participación” de indígenas y afrodescendientes entre cuadros docentes, de gestión y estudiantes.

La Capital

Comparte este contenido:

Entrevista: Prospectiva de la educación rural e indígena ante los retos de la realidad social

Por: María Mercedes Chao González1/Margarita Díaz Ábrego2

Cuando se habla de educación, sin duda uno de los temas más recurrentes es sobre las carencias, oportunidades y transformaciones que los sistemas han tenido a lo largo de la historia de nuestro país, en particular cuando grandes cambios económicos y sociales se experimentan a la par y obligan a que todos los paradigmas sean desafiados.

Muchas ocasiones, sin embargo, los grupos más vulnerables, entre los que se encuentra la población que vive en comunidades rurales o que forman parte de un pueblo indígena, quedan fuera de este discurso a pesar de todas las necesidades y retos por los que atraviesan en cuanto a la educación, en particular porque no solo dichos colectivos los únicos que enfrentan estas dificultades sino también los agentes que les rodean.

Ahora bien, ¿cómo han cambiado las perspectivas para estos sujetos en condición de vulnerabilidad tras la pandemia y la abrupta transformación educativa?

Conversamos con el doctor Edgar Yesid Sierra Soler, quien nos comparte sus respuestas y reflexiones respecto a estos planteamientos, a partir de su experiencia como director para la formación y el desarrollo profesional de docentes de educación indígena en la Subsecretaría de Educación Básica del Gobierno Federal.

 

Sobre la educación a distancia en medio de la pandemia 

Desde su punto de vista ¿Cómo la educación a distancia se convierte en una alternativa de atención a sujetos en condición de vulnerabilidad como son las personas indígenas?

Pienso que las tecnologías nos están acercando como nunca antes en la historia de la humanidad, pero también las brechas se están ampliando. La decisión del gobierno federal de dar continuidad a la educación usando principalmente la televisión fue tomada con base en la mayor cobertura que este medio tiene en el país. 94% de los hogares tiene al menos una televisión, mientras que con el internet solo llegamos a un 75% en dispositivos móviles y 50% en otros dispositivos. Las comunidades que no tenían acceso a televisión recibieron cuadernillos casi personalmente y programas de radio. Ha sido una tarea casi heroica. Cabe resaltar que, en todos los mecanismos de esta estrategia, las lenguas indígenas tuvieron una presencia sin precedentes en la historia de México. En televisión y radio nacional hubo transmisión en lenguas indígenas para el público en general y para todas las niñas y niños del sistema educativo nacional en el nivel básico.

¿Usted considera que nuestro país aumentará la capacidad de atención a los colectivos indígenas en un marco de epidemia global?

Con la reforma al artículo 3° constitucional y las leyes que de ello derivan, hay un marco fuerte en materia regulatoria que vincula a todas las dependencias educativas del gobierno a generar acciones en beneficio de las poblaciones indígenas. Con la pandemia se han agudizado estas acciones concretas. Se transmitirán en cadenas nacionales de televisión más de 250 programas bilingües en 20 lenguas indígenas y más de 3000 programas de radio. Creo que se ha dado un escenario favorable para nuestros pueblos originarios. Hay un marco legal base que con la pandemia se ha potenciado dando una visibilidad sin precedentes a estos grupos en todo el territorio nacional. Los retos vienen ahora con el regreso a clases. Queremos iniciar con los grupos en contextos de vulnerabilidad. En congruencia con la idea de “no dejar a nadie atrás” estamos visitando estos contextos retadores para sembrar las condiciones que nos permitan el regreso a clases, primero, en estas escuelas.

El Gobierno Federal de acuerdo al Plan Nacional de Desarrollo ha incorporado las Tecnologías de Información y Comunicación en los procesos de enseñanza aprendizaje de la población indígena, ¿qué piensa usted al respecto?

Yo tengo claro que han sido más de 500 años de castellanización y de discriminación hacia nuestros pueblos originarios frente a unos 30, quizá 40 años de legislación y acciones a favor de ellos. Si miramos el panorama amplio en la línea del tiempo y le sumamos las condiciones estructurales de estas poblaciones, partimos desde muy atrás. Los pueblos indígenas tienen menos acceso a salud, vivienda, menos años de educación y mayores niveles de pobreza. Las mujeres indígenas están en mayor desventaja aún.

Sin embargo, este gobierno entrega becas a casi todas las familias indígenas para garantizar la continuidad educativa, genera acciones para mejorar el acceso a internet de comunidades lejanas y mejora las condiciones de infraestructura de las escuelas indígenas con el programa “La Escuela es Nuestra”.

La tarea es larga aún. Contamos hoy en día con iniciativas de enseñanza de las lenguas indígenas a las que se puede acceder con un teléfono móvil. Más docentes de educación indígena tienen niveles de posgrado y acceden tanto a su formación, como promueven el uso de tecnologías en el salón de clases.

Creo firmemente que los procesos de innovación en educación suelen nacer en condiciones retadoras. Es el caso de Montessori o de la Nueva Escuela o de Reggio Emilia. En México tenemos ejemplos como el Maya WhatsApp sólo por mencionar alguno. Estamos sembrando las semillas en las comunidades más alejadas, para que pronto surjan más experiencias educativas innovadoras de uso de las tecnologías en contextos indígenas.

¿Qué acciones considera pertinentes para lograr un mayor impacto en poblaciones históricamente olvidadas para su integración en procesos educativos mediados por las tecnologías?

Sólo dos. Acercar mayor acceso a internet, así como dispositivos actuales y que el resto de la sociedad aprendamos a valorar toda la riqueza y las lecciones que nos pueden dejar estas poblaciones.

 

Sobre la Secretaría de Educación Pública y estrategias de atención 

A partir de su experiencia gubernamental, ¿Considera que el Marco Normativo mexicano da cuenta de manera suficiente de las estrategias que se deben incorporar en los procesos de enseñanza-aprendizaje para este colectivo?

No sólo en materia de Educación Indígena, sino en general, México tiene un marco normativo fuerte que evoluciona con el tiempo. Derechos de tercera generación y enfoque en ciertos grupos de población tienen presencia en nuestro marco legal Federal. El artículo 3° constitucional habla de que “los planes y programas de estudio incluirán la enseñanza de las lenguas indígenas de nuestro país y en los pueblos y comunidades indígenas se impartirá educación plurilingüe e intercultural basada en el respeto, promoción y preservación del patrimonio histórico y cultural”. Este texto constitucional reconoce a estas poblaciones de manera significativa. Las pone en el centro de atención.

Como todo cambio legal, debemos aterrizarlo y entender como sociedad, que nuestras culturas indígenas tienen muchas lecciones para enseñarnos; más en un marco de crisis económica, ecológica, social y política global. Al respecto, comparto un dato: la mayor cantidad de agua y biodiversidad del planeta se encuentra en territorio indígena y ellos han sabido preservar esos recursos.

Como Director para la Formación y el Desarrollo Profesional de Docentes de Educación Indígena de la Dirección General de Educación Indígena, SEB – SEP México DF, ¿existen programas nacionales de formación continua para docentes de habla indígena a fin de mantener y transmitir su lengua originaria?

Desde que llegué al encargo hemos diseñado más de 60 ofertas de formación especializadas en educación rural, indígena y migrante. Institucionalizamos mecanismos para elevar el perfil profesional de los docentes de educación indígena pasando de un 20% de maestros con nivel de licenciatura (10 mil) en 2008 a 80% (35 mil) en 2020 y de un 0% de docentes con nivel de posgrado a un 8%. Desde hace un par de años el énfasis ha sido la didáctica de enseñanza de las lenguas originarias en las escuelas como primera o segunda lengua. Año con año más de 10 mil docentes indígenas se actualizan en estrategias focalizadas de atención educativa a población indígena y migrante.

Sabemos de la enorme desigualdad y pobreza en que vive la población indígena, al respecto ¿los programas federales implementan diagnósticos que ofrezcan una fotografía real sobre las posibilidades de desarrollo que puedan tener estas personas?

En México tenemos un marco legal fuerte que obliga a que todos los Programas Federales deben tener un diagnóstico sólido. Un problema para atender y una serie de estrategias para revertir la situación. En la página del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) existen miles de diagnósticos de los Programas Federales que contienen árboles de problemas, objetivos y cifras, con base en las que se diseñan las acciones focalizadas del gobierno. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público para entregar recursos a los Programas también exige construcciones sólidas. Tenemos ahora la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU) que también aportará su grano de arena para hacer más fuerte la consistencia de las acciones educativas del gobierno.

El sistema de educación mexicano ha abierto espacios de interculturalidad donde se integren las nuevas necesidades educativas, pero a su vez se respeten las diferencias y cosmovisiones de pueblos indígenas ¿qué piensa usted al respecto?

En 2017 se implementó en México la asignatura Lengua Materna. Ya no enseñamos español en nuestras escuelas de educación básica. Es un logro histórico. Con base en ello, los mismos hablantes han construido 22 Programas de estudio en diferentes lenguas indígenas mexicanas. Pienso que la presencia de las culturas y lenguas indígenas en la educación básica de México ya no tiene marcha atrás. Los pueblos indígenas cada vez hablan más fuerte y con más solidez y convencimiento acerca de lo que tienen, de lo que son, de sus conocimientos. Creo que un reto importante está en nosotros. Escuchar y aprender de ellos.

 

Sobre la participación de las personas indígenas en el proceso de enseñanza aprendizaje

¿Cuáles son los resultados y hallazgos más relevantes de los diferentes Programas federales (PAED, PIEE, PADEI, PAEPEM) que han estado a cargo de la Dirección General de Educación Indígena, Intercultural y Bilingüe a través suyo?

Estos Programas en general nos han permitido beneficiar a 1,2 millones de niñas y niños indígenas en 30 mil escuelas atendidos por 50 mil docentes. Por ejemplo, con el Programa Anual de Educación a Distancia (PAED) entregamos una herramienta de seguimiento a la práctica docente a Asesores Técnico Pedagógicos y se pudo comprobar estadísticamente el impacto del Programa, en el logro educativo. La intervención mejoró en 25% el aprendizaje en las escuelas beneficiadas. El seguimiento fue longitudinal durante 3 años y personalmente no conozco en la investigación educativa, hallazgos de ese tipo. Está estadísticamente comprobado el impacto.

Con el Programa para la Inclusión y la Equidad Educativa (PIEE), el Programa Atención a la Diversidad de la Educación Indígena (PADEI) y el Programa para la Atención Educativa de la Población Migrante (PAEPEM), ganamos reconocimientos por el uso de los resultados de la evaluación para la mejora de las políticas sociales en México. Sin duda el músculo gubernamental nos ayuda a incidir en poblaciones amplias.

De estos resultados ¿existen algunas propuestas de inclusión educativa desde la propia mirada de los pueblos indígenas?

Sólo por mencionar dos logros. Con el apoyo de los Programas hemos podido ayudar a docentes bilingües que vienen desde las comunidades más alejadas de México a grabar programas de televisión en lenguas indígenas. Esto ha hecho visible sus culturas como no había pasado antes en nuestro país. Reitero que tendremos más de 200 programas bilingües en televisión nacional. Otro logro se refiere a la construcción de los Programas de Estudio para primaria de 22 lenguas indígenas mexicanas. Esto es la didáctica desde su propia cultura. No es traducir libros, es construcción por parte de los propios hablantes y con base en las propias prácticas de los pueblos. Enseñar su lengua y estudiarla como objeto de análisis. Tenemos lenguas glotales, aglutinantes. En México hay una riqueza inmensurable que todas y todos deberíamos conocer y aprender de ella.

Sobre nuestro entrevistado

Edgar Yesid Sierra Soler

eysierra@nube.sep.gob.mx

El doctor Edgar Yesid Sierra Soler es doctor de Administración Pública por el Instituto Nacional de Administración Pública y maestro en ciencias sociales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) México.

Se ha desempeñado como docente desde primaria y hasta maestría y ha sido asesor e investigador en temas de política pública, educación y docencia. Cuenta con estudios de posgrado en University of Minnesota. Adicionalmente, ha sido profesor en más de 10 instituciones de prestigio en México y Colombia.

En el campo de la investigación, ha colaborado con la Universidad Autónoma de México, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y el Centro de Estudios Educativos, entre otros. Sus tareas de asesoría e investigación han sido desarrolladas para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (United Nations International Children’s Emergency Fund – UNICEF).

Ha ofrecido acompañamiento a los Gobiernos del Salvador y Panamá en materia de educación; así como a la oficina de la Presidencia de México. Además, ha recibido becas y reconocimientos por su trabajo académico y en la administración pública. Ha publicado diversos documentos académicos y participado como ponente en más de 30 congresos y es Director para la formación y el desarrollo profesional de docentes de educación indígena en la Subsecretaría de Educación Básica del Gobierno Federal.

Actualmente el Dr. Edgar Yesid Sierra Soler forma parte de plantilla de asesores virtuales del programa de la Maestría en Administración y políticas Públicas de la Universidad Virtual del Estado de Guanajuato (UVEG).

 

Descarga el artículo aquí

1 Coordinadora del Departamento de Investigación y Posgrado. Universidad Virtual del Estado de Guanajuato.

2 Jefa de Programas Académicos del Departamento de Investigación y Posgrado. Universidad Virtual del Estado de Guanajuato

Fuente e Imagen: https://revista.uveg.edu.mx/index.php/index.php/2-trayectorias-prospectiva-de-la-educacion-rural-e-indigena-ante-los-retos-de-la-realidad-social?fbclid=IwAR0eOHqBsX8-9lXoo2fXzfQ8IPO82YFgST5-o0h1IrUu7jJbtc9_Ju4xfiE

Comparte este contenido:
Page 27 of 454
1 25 26 27 28 29 454