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España: Educación da la alerta ante la falta de alumnos de Formación Profesional (FP) para puestos con pleno empleo

Europa/España/ 16.04.2018 / Fuente: www.diariovasco.com.

Las necesidades del tejido productivo en el País Vasco se están transformando y de forma más acelerada con la salida de la crisis económica. Lo mismo que están desapareciendo puestos de trabajo aparecen nuevos que necesitan otro tipo de preparación. Desde el Departamento Vasco de Educación se trabaja en ajustar la oferta formativa a esa demanda, pero se está encontrando con el problema de que no hay alumnado suficiente.

La FP industrial cuenta con unas magníficas estadísticas en las que se refleja que prácticamente el 100% de los alumnos de los grados superiores encuentran empleo al poco de concluir sus estudios y en muchos del resto de grados se supera el 90%. Pero al parecer esas cifras no resultan del todo atractivas para los jóvenes porque en estos momentos el 20% de las plazas de los institutos donde se imparte esta familia de la FP se encuentran sin cubrir.

6.228 alumnos estudian en Gipuzkoa Formación Profesional Industrial, de un total de 13.534, lo que supone el 46%. Solo 557 chicas han optado por ciclos industriales, un 8,9%.

La disfunción que esta situación crea en la sociedad es preocupante porque en un futuro bastante cercano no se podrá hacer frente a la demanda de profesionales cualificados por parte de las empresas. Algo que puede resultar paradójico en un territorio como el guipuzcoano donde la FP ha sido la cantera de la platilla de muchas empresas. Esas plazas vacías en la actualidad, supondrán puestos de trabajo sin cubrir a corto plazo, en 2020, cuando los jóvenes que ahora cursos los estudios se habrán graduado.

La FP industrial ya no es sinónimo de buzo azul y grasa, ahora prima el componente tecnológicoLas empresas cada vez reclaman perfiles más completos, con una base cultural y científica

En estos momentos, de los 13.534 alumnos guipuzcoanos que estudian un ciclo de Formación Profesional, 6.228 se han decantado por la rama industrial, lo que supone un 46% del total. El 8,9% son chicas, con 557 alumnas.

Jorge Arévalo, viceconsejero de Formación Profesional, muestra su preocupación porque «no podemos dar respuesta al tejido productivo. Ahora las empresas necesitan trabajadores con una cualificación alta, en empleos que son de mayor calidad que en otros sectores con mejores sueldos. En la actualidad se está generando de nuevo un tejido industrial muy potente, orientado a la fabricación avanzada, la industria 4.0, que genera una necesidad de perfiles diferentes». En cuanto a la preparación y adecuación de los ciclos a esas nuevas demandas, la FP vasca está dando una rápida y respuesta, pero «necesitamos más personas». Esto, aclara, «no significa que haya descendido el número de alumnos, sino que nosotros creamos las plazas para cubrir las peticiones de las empresas que han aumentado».

No existe una razón concreta que explique esta situación que tiene un tanto desconcertados, no solo a los responsables de Educación sino también a las patronales, que en los últimos años han realizado una apuesta decidida por apoyar la FP, como se reflejará en del Acuerdo Marco de colaboración por el empleo y la cualificación en Euskadi 2018-2020 que mañana firmarán las consejeras Arantxa Tapia, Beatriz Artolazabal y Cristina Uriarte, el presidente de Confebask, Roberto Larrañaga y los presidentes de SEA, Cebek y Adegi, Pascal Gómez, Iñaki Garcinuño y Pello Guibelalde, respectivamente,.

En el acto de firma, el lendakari hablará de las necesidades del tejido productivo. En este sentido, el viceconsejero de FP reflexiona que «tenemos que sustituir a un número de personas importante por edad y porque ahora que la economía se está acelerando, y más en concreto el sector industrial, están surgiendo nuevos empleos».

Para Arévalo «con la cuarta revolución industrial va a haber más cambios y los jóvenes tienen una visión diferente del trabajo, ni mejor ni peor. Nuestra labor es saber orientarles hacia lo que la sociedad va a necesitar. A la idea de qué quiero ser hay que añadir qué puedo hacer». Para ello es necesario poner en marcha «itinerarios de éxito», con el más alto nivel de formación que den una alta capacidad de impermeabilidad. Esas rutas deben facilitar recursos para que pueda buscar alternativas de empleo. «Ya no vale eso de ‘esto es lo que he estudiado y algo haré’».

Mucha formación general

La imagen del estudiante de FP industrial en buzo azul y cubierto de grasa, manejando grandes máquinas, ha desaparecido -«puede que ese estereotipo esté perjudicando y sea una de las causas de que no se incrementen los alumnos»- . Ahora, los ‘industriales’ son casi de bata blanca. El tipo de profesional que se necesita debe contar con una importante componente cultural, científica y tecnológica, «es decir que deben tener una formación general de base lo más alta posible; que tengan como mínimo la Secundaria y en la mayoría de los casos el Bachiller». La componente profesional debe estar orientada a una alta cualificación y a una especialización para poder trabajar con tecnologías complejas. También son fundamentales los valores para cuando la inteligencia artificial esté mucho más desarrollada, el individuo siga tomando las decisiones. «Un título solo ya no sirve, hay que demostrar lo que se sabe hacer», apunta el viceconsejero.

Capacidades, habilidades y destrezas han sido las bases de la Formación Profesional. Ahora hay que añadir saber analizar y entender. «Los trabajos manuales a los que hasta ahora optaban los estudiantes de la FP industrial los van a realizar los robots. Las personas tienen que tener la capacidad para tomar decisiones.

Crear más itinerarios que comiencen en la FP y termine en la Universidad, intensas campañas de orientación en ESO y Bachiller, refuerzo de la FP dual y de los programas de especialización son algunas de las iniciativas que se han tomado hasta el momento para mantener la cantera de futuros profesionales industriales.

Fuente de la noticia: http://www.diariovasco.com/sociedad/educacion-formacion-profesional-gipuzkoa-20180415001325-ntvo.html

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Ángels Domingo: “Novedad e innovación no son lo mismo”

España / 15 de abril de 2018 / Autor: Andrea Giraldez / Fuente: Educación 3.0

La innovación es algo deseable en todos los ámbitos, entre ellos la educación. Sin embargo, desde hace algún tiempo la cantidad de propuestas parece haberse multiplicado a un ritmo tan vertiginoso que difícilmente hay tiempo y espacio para la reflexión.  Gamificación, flipped learning, aprendizaje basado en proyectos, aprendizaje servicio, design thinking, aprendizaje cooperativo, aprendizaje basado en problemas o aprendizaje basado en el pensamiento son algunas de las metodologías que integran un largo listado.

¿Es posible y positivo intentar probar con todas ellas? Y si lo fuese, ¿esto supondría una verdadera innovación? ¿No estamos cambiando mucho para no cambiar nada? ¿No sería más útil detenernos a pensar en qué y para qué queremos cambiar, y luego decidir el cómo? Estoy convencida de que la reflexión es necesaria y por ello, para responder a algunas de estas preguntas, invité a alguien que sabe mucho sobre este tema, Ángels Domingo, fundadora y directora de la Plataforma Internacional Práctica Reflexiva. Sus ideas seguramente podrán ayudarnos a repensar el tema de la innovación.

Eres una de las pocas personas especialista en Práctica Reflexiva (PR). ¿En qué consiste?

Àngels Domingo
Àngels Domingo es fundadora y directora de la Plataforma Internacional Práctica Reflexiva

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La PR es un modelo de aprendizaje profesional cuyos elementos de partida son principalmente las experiencias de la persona en su contexto profesional y la reflexión sistemática sobre su práctica para mejorarla.

¿Por qué es importante para los docentes?

Porque la experiencia es una fuente potentísima de conocimiento profesional y el exclusivo conocimiento teórico nos haría incompetentes para esta profesión de alta complejidad. Es una propuesta de formación permanente en el escenario profesional, extraordinariamente asequible a todos los maestros que están comprometidos con la mejora constante de su práctica educativa.

En los últimos años, hemos asistido a metodologías que prometen ser la solución a todos los problemas educativos. ¿Cuál es su opinión al respecto?

«Confundimos modelo pedagógico con metodologías docentes»

Confundimos modelo pedagógico con metodologías docentes; el modelo deja autonomía metodológica para que el profesor decida qué hacer en cada momento. En cambio, las metodologías que deciden otros son itinerarios rígidos que no siempre se adecuan al docente o a los alumnos. El marketing educativo ‘vende’ metodologías para ganar clientes, es decir, matrículas. Paradójicamente, el modelo pedagógico de una institución es lo que otorga valor y diferenciación en el modo de plantear el aprendizaje y la formación de los estudiantes.

¿Son realmente ‘nuevas’ estas metodologías?

Esta pregunta me permite comentar una de mis inquietudes como formadora de docentes. Hay que reconceptualizar el término innovación. Novedad e innovación no es lo mismo. He aquí unos cuantos ejemplos.

En primer lugar, innovar no es hacer cosas nuevas. Es hacer algo de una manera distinta a como solemos hacerlo, sea esto que hacemos algo nuevo o algo tan antiguo como el método socrático de la escuela griega de antes de Cristo.

«Hay que reconceptualizar el término innovación. Novedad e innovación no es lo mismo»

En segundo lugar, yo puedo innovar en mi aula utilizando la clase-paseo del gran legado de Freinet en el siglo pasado. ¿La clase-paseo es algo nuevo? ¡No! ¿Es innovación utilizar la clase-paseo freinetiana para una unidad didáctica en una escuela urbana del siglo XXI? Sí.

¿Es mejor maestro el que usa constantemente las llamadas metodologías innovadoras y si son varias mejor?

No. El mejor maestro es el que lograr generar aprendizaje en sus alumnos dentro y fuera del aula. No importa tanto qué medios utilice sino que logre el fin y se muestre competente cuando enseña. A mi entender, el mejor maestro es aquel que tiene un perfil creativo, siendo capaz de diseñar a medida y en contexto procesos de aprendizaje para adaptarlos y lograr el objetivo principal: que el aprendizaje se produzca.

¿Qué supone ser un profesor innovador en el siglo XXI?

No llevar el piloto automático puesto en clase y aprender a desaprender.

¿Por qué los docentes deberían desarrollar su competencia reflexiva?

Respondo glosando un sabio pensamiento de Confucio: “Aprender sin reflexionar es malgastar energía”.

¿Cómo podrían desarrollarla?

Existen distintas modalidades como la reflexión sistemática individual, la práctica reflexiva grupal y colaborativa, los métodos, y los modelos y herramientas para una reflexión sobre la práctica. En definitiva, se desarrolla cuando intencionadamente el docente decide integrar la reflexión sistemática sobre su práctica como sistema de desarrollo profesional.

¿Qué propones para iniciarse en la práctica reflexiva como metodología formativa?

Dos de los modelos que mayor efectividad formativa han demostrado en contextos de formación docente de diferentes países son el Método R5 de Práctica Reflexiva y El Modelo ATOM para indagar sobre la propia práctica docente. En la web que da soporte a la Plataforma Internacional Práctica Reflexiva están disponibles y son de descarga gratuita.

Fuente de la Entrevista:

Ángels Domingo: “Novedad e innovación no son lo mismo”

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Escritos Pedagógicos. Tólstoi y la Escuela de Yásnaia Poliana

Españ / 15 de abril de 2018 / Autor: Miguel Ángel Ruiz Domínguez / Fuente: Yosoytuprofe

León Tolstói, considerado uno de los más importantes autores de la literatura universal,  nació en el seno de una familia aristocrática, de madre condesa, Mariya Tolstaya y padre conde Nikolái Ilich Tolstói. Cursó estudios de Derecho y Lenguas Orientales en la Universidad Estatal de Kazán, pero abandonó pronto sus estudios. Tras la Guerra de Crimea alcanza una gran popularidad tanto en Rusia, su tierra natal, como en el resto del mundo. Entre sus obras destacan “Los Cosacos” (1863), “Guerra y Paz” (1865), “Ana Karenina” (1875), “La muerte de Iván Illich” y “Resurrección” (1899).

En su juventud, su naturaleza inquieta le llevó a realizar varios viajes por Europa interesándose por conocer el sistema educativo occidental. Tras su regreso a Rusia, Tolstói terminó poco convencido de lo que había visto en su viaje y, con espíritu revolucionario,  decide fundar en 1859 la escuela Yásnaia Poliana en su finca para los hijos pobres de los campesinos.

Es en esta escuela donde desarrolla el análisis sobre la cuestión pedagógica que se desarrolla en las páginas de este libro “Escritos Pedagógicos, Tolstói y la Escuela de Yásnaia Poliana”. Un análisis cualitativo, con alto grado de subjetividad, donde relata, casi con actitud narrativa, los acontecimientos y vivencias de la escuela.

En estas páginas podemos observar los principales rasgos de su creación marcada por un matiz profundamente humanista. Esta obra, pese a tener un destacado carácter pedagógico, es una carta abierta al mundo. De este modo, sus seguidores literarios podrán encontrar de nuevo a Tolstói en su pura esencia, con la misma limpieza en la mirada, con la capacidad de descripción de la naturaleza humana en su plenitud.

Su particular forma de leer el mundo, vinculada a los primeros cristianos e influida fuertemente por Rousseau, le llevó a mantener una postura altamente libertaria, con un sentido práctico de la no violencia y el respeto por la libertad y la  individualidad. De esta forma, se apuesta por la no obligatoriedad en la asistencia a la escuela e incluso a realizar o no las actividades que el maestro proponía si así el alumno lo veía conveniente.

Buscaba encontrar caminos del aprendizaje estuvieran libres de opresión. Entendiendo así que la “educación” entendida hasta el momento era un mecanismo de alineamiento del individuo, de adoctrinamiento en aquello que consideramos bueno.

“La educación es la acción coercitiva y forzada de una persona sobre otra con el fin de transformarla en lo que consideramos bueno; la formación, en cambio, es la relación libre entre individuos sobre la base de la necesidad de uno de adquirir conocimiento y de otro de transmitir lo que sabe.” Pág. 225

 

En este sentido, no apuesto por una metodología fija. Deja libertad plena también al maestro para que encuentre sus propias herramientas, desde la pasión por aquello que hacen, la honestidad y la entrega.

 

El mejor maestro será aquel que tenga cada vez a mano la solución para el problema que haya frenado a un alumno.” Pág. 335

 

De igual modo, encontraremos al Tolstói inquieto, aquel que se sorprende con la capacidad del ser humano desde la inocencia, desde la pureza, además del reflexivo, preocupado por encontrar una sociedad con un sentido de la justicia elevado y culto.

 

“He aquí la cuestión que no hemos podido llegar a resolver: para que el pueblo se instruya, es imprescindible que este tenga la posibilidad y el deseo de leer buenos libros, los buenos libros están escritos en un lenguaje que el pueblo no comprende; para aprender a entenderlos se debe leer mucho; para tener ganas de leer se debe poder comprender… ¿Dónde está el error? ¿Qué hay que hacer para salir de esta situación? Pág. 119

 

Les invito a leer sus obras, todas. Pero si las novelas se les hacen muy largas y están deseando acercarse a su trabajo, este libro es una buena manera de comenzar la lectura de una de las mayores figuras de la historia.

Fuente del Artículo:

Escritos Pedagógicos. Tólstoi y la Escuela de Yásnaia Poliana

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Innovación educativa para la innovación social

España / 15 de abril de 2018 / Autor: José Blas García Pérez / Fuente: jblasgarcia.com

ESCENARIOS EDUCATIVOS

Que la escuela no es el único lugar de encuentro y de aprendizaje es algo que ya hemos asumido los docentes del siglo XXI. En una sociedad hiperconectada, los escenarios educativos reales y virtuales se multiplican como sitios de encuentro, de relación, de socialización y de aprendizaje de conceptos, de procedimientos y de habilidades para la vida.
La familia, el barrio e Internet se configuran como lugares de «extensa comunicación» en esta sociedad XXI. Una sociedad donde los centros educativos están mutando (necesitan transformarse) desde la posición de «centros de enseñanza» a «espacios estratégicos para el aprendizaje» y así no perder el rol de «escenario intensivo para desarrollo personal, convivencia y socialización de niños y adolescentes».

EDUCA LA TRIBU

Desde el siglo XX, con la universalización de la escolarización, a la ‘Educación’ se nos ha asignado responsabilidades «de constructores» de ciudadanía que hemos asumido sin rechistar. Paralelamente también se nos han achacado fracasos y problemáticas sociales que «debíamos resolver». Por contra, poco a poco, se nos ha restado profesión, se nos ha automatizado y burocratizado, se nos ha «estandarizado» como forma curricular «de control», y así se nos ha eliminando cualquier viso de ejercer una necesaria y responsable autonomía en la utilización de «herramientas las profesionales».

«Es decir, se nos pide que demos respuesta a unas problemáticas sociales, pero, al mismo tiempo, se nos «obliga» a desarrollar un currículo alejado de la realidad social, de sus problemáticas y sus necesidades.»

DE NUEVO, TRIBU

No es nuevo, (aunque lo parezca): «para educar a un niño siempre se ha necesitado a la tribu entera».
Por ello, es necesario ser de nuevo tribu. Es preciso, por un lado, que los diferentes subsistemas sociales recuperen sus propias responsabilidades y posibilidades; y, por otro, que en la escuela rompamos nuestra endémica balcanización y seamos capaces de tejer proyectos en formato tándem con los demás subsistemas, donde el pedaleo deba ser acompasado, cooperativo y entusiasta para buscar –entre todos– alternativas educativas que mejoren el desarrollo personal y social de todos los ciudadanos… utilizando todas las miradas y aprovechando todos los frentes. Es este un pilar básico de la construcción del bien común.

BIEN COMÚN

La búsqueda del bien común se intuye como una utopía necesaria para la trasformación social. Es más, se dibuja como el plan en el que la escuela puede tomar el papel cooperador para la mejora de la vida de los ciudadanos y por tanto, de la sociedad. Persevero en la idea de que la transformación social puede conseguirse a través de la educación y la escuela como constructor básico de del necesario concepto «bien común».
Para este fin, en otro artículo anterior me preguntaba si es posible diseñar centros educativos que se erigiesen como centros de innovación y mejora social de su comunidad o si hablamos de una utopía.

«¿es posible conseguir que cada escuela, cada centro de educación secundaria, cada facultad y centro universitario se convierta en «start-ups» social; en impulsores de una primavera sociocultural permanente; en diseminadores de las bases para asentar una sociedad innovadora, basada en valores y derechos humanos?»

Pregunto a directivos y líderes de centros educativos, a docentes de todas las etapas, si las escuelas pueden atraer en el entorno más próximo a su comunidad educativa iniciativas varias y así crear en el barrio «pequeños Silicon Valley» donde desarrollar propuestas, a modo de proyectos educativos de cultura social. Y si esto ocurre, me pregunto si las autoridades educativas pueden etiquetar a estos centros como Centros de Calidad en Educación, con grandes carteles en sus puerta que sean una forma de aplaudir estas inicativas.
La respuesta es rotunda:Sí se puede. Claro, siempre que consideremos que el desarrollo emocional y social es imprescindible como «contenido» curricular de la educación, especialmente en la básica y obligatoria. El problema es que no se puede evaluar, no se puede medir… ¡solo se puede sentir!… y los sentimientos se escapan del control estandarizado.
No es una utopía. En mi región, y en otras, ya se están desarrollando programas, como el de Educación Responsable, un programa desarrollado en colaboración con la Fundación Botín, que favorece el «crecimiento físico, emocional, intelectual y social de las personas, promueve la comunicación y mejora la convivencia en los centros escolares» a partir del trabajo con docentes, alumnado y familias.

INNOVACIÓN EDUCATIVA E INNOVACIÓN SOCIAL

¿Podemos desarrollar en la escuela las competencias tecnológicas y científicas necesarias para progresar y prosperar profesionalmente y abandonar las competencias necesarias para ser ciudadanos comprometidos con el bien común? ¿Pueden haber cientos de empresas que apoyen la digitalización de las aulas y muy pocas que aporten recursos y apoyen la humanización de las mismas?
¿Qué sucederá en la sociedad si continuamos la búsqueda de la excelencia desde la competitividad y descuidamos el potencial de la educación para el conocimiento de uno mismo, para promover la cohesión social, el respeto para todos y el reconocimiento de la diversidad como esencia humana?
Igualar innovación únicamente con el uso de medios tecnológicos es una forma reducida de entender la innovación en los centros educativos. Es una miopía de análisis de las necesidades del alumnado del siglo XXI. Es evidente que cada vez tenemos más medios, formación y conocimientos para, incluso, saturar de tecnología las aulas.
Si observamos, los cambios sociales están ralentizados, de hecho, si analizamos pareciera que van a peor:

  • La sociedad continúa albergando y consintiendo situaciones de injusticia.
  • Las brechas laborales, sociales y económicas son cada vez mayores.
  • La permisividad con la guerra que provocan exilio, terror y muerte en miles de ciudadanos, incluyendo niños, es cada día más invisible en nuestro paisaje.
  • Las disputas económicas, territoriales, de poder, de competición por ser mejor, por tener más, por vivir –supuestamente– mejor… son cada día más desgarradoras.
  • La utilización de la tecnología big data y los datos de facebook para conocer nuestra vida consumista, desarrollar mejor la industria, para dirigir los mercados, la intención de voto… sirven para diseñar nuevas formas de esclavitud… pero no las utilizamos para saber qué necesidades son acuciantes en grupos de personas, los sufrimos de medio mundo, qué nos provoca enfermedades incurables, qué cuestión esencial nos falta para completar de forma plena nuestra corta vida…

¡Cuánto cambiaría el mundo si las empresas tecnológicas se preocuparan de las personas y no del mercado!

Personas ≠ Mercado

A MODO DE EPÍLOGO

Tras este panorama –pelín catastrofista– dibujamos un escenario mucho más alentador: la innovación genuina en educación implica cambios estructurales y sustanciales en el qué y en el cómo de la educación y, como tal, muchos docentes somos conscientes de que nuestra actividad se debe orientar a la justicia escolar y social, y por ello estamos generando condiciones para que todos los sectores sociales y educativos, sin excepción, se puedan beneficiar del cambio educativo.
No es discutible que la innovación es uno de los retos de la educación el S. XXI, pero tampoco debería serlo la idea de que transformar la escuela implique, no sólo el desarrollo de innovaciones tecnológicas, sino, y esencialmente, que conlleve repensar interrogantes, a menudo, invisibles en los debates de los claustros educativos:
  • ¿Qué se hace en la escuela?
  • ¿Cuál es su papel?
  • ¿Por qué modelo social se apuesta?
  • ¿Cómo el centro educativo puede ayudar a construir una sociedad mejor?
  • ¿Cómo centrar la acción de la escuela para que repercuta directamente en la vida de las personas?
  • ¿Cómo elegir los conocimientos que son importantes para nuestra vida, para hacernos felices y para hacer felices a los que nos rodeen?
  • ¿Cómo implicar a toda la comunidad en estas decisiones que les afectan y darles voz?
La innovación educativa no debe ser superficial, no puede ser de lavado de imagen. Es preciso que la innovación implique promover cambios pedagógicos u organizativos concretos , que nos hagan mirar hacia una nueva lectura consensuada y un nuevo aprendizaje colectivo sobre los principales problemas que acechan la sociedad:
  • La falta de equidad y de consideración hacia lo diverso.
  • La falta de respeto por la naturaleza, los recursos de la misma y los seres vivos.
  • La desigualdad en la distribución de la riqueza, entre alumnos, familias y centros educativos.
  • El desequilibrio en la distribución de poder.
  • La falta de un diseño de alta atención, es decir, de acompañamiento, escucha y personalización de los procesos de aprendizaje constituye un acuciante problema.
Parece claro que el reto de la educación en el siglo XXI no consiste simplemente en el dominio de los contenidos del conocimiento científico o el uso de tecnologías, sino también el conocimiento de uno mismo y el control de los procesos que nos sirven para aprender y desarrollar valores que nos ayuden a entender el mundo como desarrollo del bien común. La ciencia y la tecnología sin humanidades no son relevantes para las personas.
 
«Los sentimientos se escapan del
control estandarizado»
La dicotomía entre ciencias y humanidades es ya un pensamiento del pasado.
En una sociedad cuya principal característica es el cambio tecnológico continuo, parece que la mayor innovación educativa sea prepararnos en habilidades básicas, personales y sociales que NO tengan obsolescencia programada.

«Ninguna innovación educativa deberá considerarse tal, a menos que sirva para enseñar a ser, para mejorar las relaciones humanas y para dejar un mundo mejor, más humano a nuestros hijos y nietos.» J. Blas Garcia

Fuente del Artículo:

http://www.jblasgarcia.com/2018/04/innovacion-educativa-para-la-innovacion.html

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España: CCOO en Madrid convoca huelga los días previstos para las evaluaciones de la LOMCE

España / 15 de abril de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: El Diario de la Educación

El sindicato quiere dar cobertura así al profesorado que quiera protestar contra la aplicación de las ‘reválidas’ que tendrán lugar a final de este mes y principios del siguiente.

Según informa en un comunicado de prensa, la Federación Regional de Enseñanza de CCOO en la Comunidad de Madrid ha planteado la convocatoria de huelga entre los días 24 a 27 de abril y el 7 y 8 de mayo, en los que se celebrarán las evaluaciones de 6º de Primaria y 4º de la ESO.

La Comunidad de Madrid, al contrario que el Gobierno central, realiza las pruuebas a todo el alumnado de ambos cursos y hace constar los resultados en los expedientes académicos correspondientes.

Estas son algunas de las razones del rechazo que según el sindicato han mostrado las y los docentes en Madrid y que justifica que CCOO convoque la huelga para dar cobertura legal al profesorado que quiera secundarla como medida de protesta ante estas pruebas externas, diseñadas en un principio como llave para conseguir titular en cada etapa y pasar a la siguiente.

Fuente de la Noticia:

CCOO en Madrid convoca huelga los días previstos para las evaluaciones de la LOMCE

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“Es necesaria una alfabetización digital que vaya unida a la pedagogía”: Carmen Iglesias

España / 15 de abril de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Yosoytuprofe

Tenemos el placer de entrevistar a Carmen Iglesias (@carmeniglesiasb ). No es docente al uso, pero sí una gran profesional de la enseñanza. Desde hace unos años se presenta en las redes como una divulgadora educativa alcanzando más de 11 mil seguidores en su cuenta de Twitter.

En su web #ConOtraClase se dedica a diario a rastrear la red para conocer los diferentes proyectos educativos que se van produciendo y de esta manera, difundirlos en su portal para darlos a conocer.

con otra clase ystp

#ConOtraCLASE

Yo Soy Tu Profe. (YSTP)- Te defines como artesana en la red, ¿cómo empezaste en el mundo digital?

El 28 de diciembre de 2010 decidí abrirme una cuenta en Twitter para compartir mi labor administrativa del portal educativo Biblioteca Escolar Digital del CITA. Desde entonces las visitas al portal comenzaron a subir. Así fue como comencé a tejer redes, animar y apoyar proyectos educativos. Lo más importante los docentes se sentían apoyados y reconocidos y no dudaban en compartir sus experiencias cuando se las solicitaba.

“Lo más importante los docentes se sentían apoyados y reconocidos y no dudaban en compartir sus experiencias cuando se las solicitaba.”

YSTP.- ¿Qué te ha aportado como Community Manager la divulgación en la red?

Principalmente, muchos amigos a nivel profesional y humano. He aprendido mucho de ellos; me han ayudado a llenar mi mochila de conocimiento, a pensar constantemente cómo puedo hacerles visibles y a crear mi propio portal educativo #ConOtraCLASE

 

 YSTP.- Has creado el proyecto#ConOtraClase, ¿cómo surgió?

El 5 de marzo cumple un año. Surgió en un momento de vacío profesional, fue muy grato recibir el apoyo emocional y profesional de muchos docentes que en esta ocasión me ayudaron a encontrar mi sitio. Es mi opera prima, un proyecto colaborativo de curación de contenido, una ventana abierta a: proyectos colaborativos, bloggers, estrategias de animación a la lectura, experiencias de Formación Profesional, noticias, eventos, youtubers… Pasa y sírvete

 

YSTP.- Con respecto al futuro,¿podrías augurar cómo será la educación el día de mañana con las nuevas tecnologías?

Las nuevas tecnologías han llegado para quedarse y con ellas las redes sociales, hay que aprovechar su potencial en el aula, pero no nos equivoquemos, han llegado sin libro de instrucciones, es necesaria una alfabetización digital que vaya unida a la pedagogía, las emociones, la inclusión y las ganas de crear. Podemos decir que las TIC aportan nuevas formas de acceso al conocimiento y facilitan la realización de tareas, dentro y fuera del aula, pero requieren de un cambio metodológico previo para que muestren todo su potencial.

 

YSTP.- ¿De qué manera crees que las redes sociales pueden favorecer el aprendizaje informal?

Ya lo están haciendo. Están siendo un apoyo importante para muchos docentes que trabajan de forma colaborativa desde distintos centros; basta asomarse a diario a Twitter para ver como comparten dudas, sinsabores, herramientas y proyectos.

 

“El aprendizaje informal es la clave para salir de la enseñanza tradicional”

YSTP.- ¿Piensas que este tipo de aprendizaje alcanzará un mayor protagonismo en el futuro?

El aprendizaje informal es la clave para salir de la enseñanza tradicional: aburrida sin creatividad, en la que el alumno es mero espectador. Cada vez son más los profesores que apuestan por una pedagogía activa donde alumno y profesor van de la mano en el proceso educativo, indagando y acoplándose a distintas metodologías: gamificación, flipped classroom, robótica, realidad virtual, ABP, ABJ… más atractivas y enriquecedoras.

 

“Vi el cielo abierto cuando abrí mi cuenta de Twitter @carmeniglesiasb

 En clave personal

 YSTP.- ¿Qué han significado para ti las Redes Sociales?

Salir de la soledad de mi mesa de trabajo. Vi el cielo abierto cuando abrí mi cuenta de twitter @carmeniglesiasb nunca imaginé que me fuera a aportar tantas satisfacciones, he crecido como profesional y persona, es la primera pestaña que abro cuando enciendo el ordenador y la última que cierro cuando lo apago. Seguiré enredando, ayudando y colaborando con todo aquel que se deje.

Fuente de la Entrevista:

“Es necesaria una alfabetización digital que vaya unida a la pedagogía”

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Antón S. Makárenko: el arte de construir la vida de los hombres

Por: Jesús Aller

Nacido en 1888 cerca de Járkov (Ucrania), Antón Semiónovich Makárenko se formó como maestro, acumulando una extensa erudición que pronto comprendió que no era lo más importante a la hora de transmitir conocimientos. En el año 1920 su vida cambió cuando el delegado de Instrucción Pública del gobierno soviético le propuso la tarea de rehabilitar a jóvenes delincuentes. A partir de ese momento, Antón se esforzó a lo largo de nueve años tratando de enseñar el arte de vivir a los muchachos y muchachas que le encomendaban en la que bautizó como colonia Maksim Gorki. Ésta tuvo varios emplazamientos, y fue una experiencia desarrollada por ensayo y error cuyas vicisitudes están descritas en Poema pedagógico, publicado en tres volúmenes entre 1933 y 1935, y que Akal acaba de reeditar en castellano. Ayuno de elucubraciones teóricas, el libro narra la apuesta por una educación empírica y humanista, que entrelaza pupitre y trabajo y hace a los jóvenes asumir su destino de forma autogestionada y con énfasis en el compañerismo, la emulación y el fortalecimiento del espíritu de comunidad. Aunque éste es su libro más celebrado, Antón S. Makárenko es autor de una amplia obra basada en sus labores pedagógicas. Divergencias con Stalin lo llevaron a residir bajo vigilancia especial en Moscú, donde falleció de un infarto en 1939.

Libro I

Poema pedagógico arranca con los difíciles comienzos de la colonia Gorki. A cargo de media docena de holgazanes irreductibles, Antón se desespera y busca refugio en librotes de pedagogía hasta que un día en un arranque de cólera abofetea a uno de los desobedientes. A partir de entonces, los muchachos empiezan a colaborar. Él impone unas normas a los que quieran quedarse: reparto equitativo de los trabajos, obligatoriedad de asistir a la escuela y necesidad de su permiso para ir a la ciudad. Le resulta triste comprobar que el látigo es bienvenido en espaldas acostumbradas a la servidumbre, y se resiste a perseverar en ese camino. Pronto son ya unos treinta los educandos y aumenta la plantilla docente, aunque ropa y comida escasean y exigen peregrinaciones agobiantes por tortuosos senderos burocráticos. Por otra parte, la pesca y donativos más o menos voluntarios de los campesinos ayudan a la manutención. Cuando se producen algunos robos en la colonia, el culpable es descubierto y juzgado por un tribunal popular; tras unos días a pan y agua, se reintegra corregido en la comunidad.

El paso del tiempo y las labores compartidas fortalecen el espíritu de la colonia Gorki, que se convierte en una especie de hogar para todos los que la habitan. En la primavera de 1921 consiguen que se autorice su traslado a una extensa propiedad próxima, y sus actividades, con alguna ayuda y mucho entusiasmo, se diversifican hacia agricultura, carpintería y herrería, mientras el número de residentes se incrementa con los más jóvenes de los prisioneros de las últimas operaciones de la guerra civil. Antón y los otros educadores deben combinar amor y firmeza para que embriaguez, antisemitismo, naipes y reyertas no desvíen el rumbo de la nave, y así logran sacar de los infelices seres golpeados por la vida que les han sido encomendados lo mejor que yace escondido en ellos. La prosa cuidada y precisa de Makárenko, siempre abierta al humor y la ironía, nos hace partícipes de alegrías y amarguras. En el otoño de 1921, los gorkianos siembran centeno en la segunda colonia, que se esfuerzan en acondicionar y esperan ir a habitar en breve; los alumnos más instruidos ponen sus anhelos en ingresar en el Rabfak(universidad obrera).

En la primavera de 1922 una epidemia de tifus se abate sobre los muchachos y varios son hospitalizados, pero logran recuperarse felizmente. En esa misma época, la hostilidad que despierta entre algunos prebostes el experimento pedagógico de Antón, tildado de autoritario, está a punto de abortarlo, y sólo el apoyo entusiasta de los colonos y alguna mano amiga en las alturas consiguen salvarlo. Por otro lado, las relaciones con los campesinos se vuelven difíciles por los hurtos y robos que proliferan. Esto se resuelve de momento, pero en otoño obliga a la expulsión de dos educandos, uno de los cuales volverá corregido en unos meses. A veces cunde el desánimo, pero ese año de 1922 comienza ya el traslado a la nueva colonia, donde se trabaja la tierra duro con dos caballos cedidos por la Inspección Obrera y Campesina. La actividad es febril, pero los domingos hay diversión y baños en el río, los piojos son apenas ya un vago recuerdo y hasta tienen un piano que aporrea una de las educadoras y se las arreglan para conseguir una segadora. Se une a ellos además E. N. Shere, un experto agrónomo, hiperactivo y flemático, que revoluciona las labores y se convierte en un ídolo para los muchachos.

Al inicio de 1923, la colonia incorpora algunos rasgos de vida militar, como la organización en destacamentos. Los jefes de éstos son nombrados al principio por Antón, pero luego pasarán a ser elegidos democráticamente, y forman un consejo con poder ejecutivo, el sóviet de jefes. Un sistema de destacamentos mixtos, constituidos para una tarea concreta y dirigidos por alguien propuesto por el sóviet de jefes, permitía que todos se fueran turnando en el mando, lo que unido a que éste no otorgaba ningún privilegio, impidió que se formara entre los educandos una casta dirigente. En el verano, con la ayuda de unos amigos de la GPU, los jóvenes logran vencer las dificultades que les confiere su condición de exdelincuentes, y comienza a funcionar en la colonia una célula del Komsomol a la que se asigna un instructor político. El sueño de todos se materializa solemnemente el 3 de octubre de 1923, cuando desfilando marcialmente en pos de su roja bandera, con tambores y trompetas, los ochenta colonos toman posesión del nuevo hogar.

Libro II

El nuevo emplazamiento, con varios edificios amplios y tierras feraces, está a orillas del Kolomak. La Ayuda a la Infancia de Ucrania financia el acondicionamiento, pero obliga a admitir a otros cuarenta educandos y hace necesario repartirse entre agricultura y construcción. Makárenko nos presenta amorosamente a los habitantes de la colonia, surtido de edades y caracteres ligados en una vida de trabajo y estudio en la que no falta la diversión. Ésta tomó aquel invierno la forma sobre todo de actividades teatrales, que acabaron convirtiéndose en un trabajo más, y no de los menos importantes. De las aldeas vecinas e incluso de la ciudad acudían todos los sábados gentes entusiastas a conocer gratuitamente un variado repertorio del arte dramático ruso y ucraniano. Antón solía hacer de apuntador y director de escena, y entre los espectadores no se toleraba la embriaguez, ni las pipas de girasol. La fiesta del cumpleaños de Gorki abre la primavera y marca el fin de la temporada teatral.

En 1924 llegan novatos y se compran vacas, ovejas y nuevos caballos, mientras continúa la cría de cerdos y se consigue el arriendo de un molino próximo; la economía va viento en popa. En julio, la agotadora trilla congrega a todos afanosos en campos de los más variados cereales, y en agosto se celebra la boda (sin popes) de una chica de la colonia, a la que ésta dota espléndidamente, con un campesino. Un invitado manifiesta extrañado: –“Muchachos, ¿y es verdad que vosotros sois aquí los amos?”. -“¿Pues quién si no?”, le responde uno. Poco después se despide dolorosamente a los que van a estudiar al Rabfak de Járkov. Ante inspectores que les visitan, Antón expresa sin reparos su desprecio a la pedagogía oficial y defiende la necesidad de recurrir a castigos como arrestos o trabajos extraordinarios; la comunidad autogestionada y bien cohesionada que ha conseguido habla en su favor y a pesar de las críticas que suscita, el proyecto es respetado. En la pascua y el verano de 1925 los rabfakianos vienen de vacaciones y traen a todos noticias de un lejano mundo que aguarda.

El éxito de la colonia Gorki invita a buscar un nuevo emplazamiento donde pueda alcanzar mayores dimensiones. Se consideran posibilidades por toda Ucrania y al fin los muchachos muestran su coraje involucrándose en un asunto ciertamente arriesgado. En Kuriazh, un monasterio del siglo XVII muy cerca de Járkov, funcionaba otra colonia, con casi trescientos educandos, que era un completo y absoluto desastre. Los gorkianos, ciento veinte por entonces, y Antón, arrastrado por su entusiasmo juvenil, aceptan trasladarse a ella y tratar de reformarla con plenos poderes. Lo arriesgan todo por ver el triunfo de sus ideas, mientras sus enemigos confían en el fracaso de un proyecto que juzgan autoritario en exceso.

Libro III

Las primeras visitas a Kuriazh para preparar el traslado evidencian las condiciones terribles que allí imperan. Es necesario partir de cero, construir excusados, y comprar cucharas y platos, pero los gorkianos que llegan de vanguardia en poco tiempo consiguen elaborar un censo y organizan destacamentos que eligen a sus jefes. Cuando se asignan tareas, poner en movimiento sin violencia a los que ignoran la disciplina es complicado, pero la fiebre restauradora se extiende con fuerza y los trabajos imprescindibles avanzan. Algunos kuriazhanos colaboran francamente y los más se debaten expectantes.

El 17 de mayo de 1926, con sólo dos días de retraso respecto al plan previsto inicialmente, el grueso de los gorkianos llega a la estación de Rizhov en un convoy de cuarenta y cinco vagones y desde allí marcha en formación hasta Kuriazh. Antón, ante los muchachos reunidos, proclama solemnemente que ahora todos integran la colonia Gorki y expone las virtudes y el significado profundo de la vida que comienza. Al poco rato, en una asamblea general se detalla la nueva organización, que fusiona sabiamente las dos comunidades desmantelando posibles focos de resistencia, y se propone un ambicioso plan de trabajo hasta el verano. Todo se aprueba con 354 votos a favor y ninguno en contra.

Jabón, corte de pelo y desinfección son las prioridades. La ropa nueva y el entusiasmo hacen el milagro y la transfiguración es pronto un hecho. Las más felices son las niñas de Kuriazh, antes atrincheradas en el espanto y que disfrutan ahora de los vestidos que sus hermanas gorkianas han confeccionado amorosamente para ellas. En un comedor impoluto se celebra una comida de gala bajo retratos de Lenin y Gorki y carteles con las consignas y saludos, como el famoso “¡No gemir!”. Se lee una carta de Gorki y Antón habla a los muchachos de la suerte de vivir en un país donde el individuo puede desarrollar al máximo sus cualidades sin que nadie robe los frutos de su esfuerzo. Luego todos cantan la Internacional.

Los meses que siguen son de trabajo duro. Antón nos desnuda cómo se logra corregir eficazmente a los haraganes que añoran la vieja vida de Kuriazh, aunque reconoce que las bromas y burlas utilizadas y su sutil violencia psicológica no pueden menos que implicar su expulsión fulminante del Olimpo pedagógico. Ante la verborrea allí instalada, insiste en la necesidad primordial de educar a los jóvenes en el amor al trabajo bien hecho y a la disciplina que éste exige, y en infundirles una imagen de sí mismos que refleje sus anhelos más íntimos y esté adornada con el incitante estímulo que otorga lo que es posible construir y está de alguna forma al alcance de la mano. Ése fue siempre el hilo conductor de su labor, respetada por las autoridades, pero muy criticada por los prebostes pedagógicos de la URSS.

Se derriban las murallas del monasterio y los ladrillos son reutilizados en nuevas construcciones, mientras alrededor las cien hectáreas de la colonia comienzan a rendir frutos y el estanque es vaciado y se procede a su limpieza, descubriéndose todo tipo de objetos varados en el cieno. Para el verano ya hay electricidad, funciona la conducción de agua y los muchachos están en sus nuevos dormitorios, cuyas camas han sido forjadas en su herrería. Los trabajos del taller de carpintería se convierten en una fuente de ingresos, que se trasforman en libros y en instrumentos para una banda de música. La crónica se complementa con relatos emotivos que muestran cómo el espíritu de la colonia es capaz de corregir la deriva autodestructiva de algunos de sus miembros. No son raros ya los periodistas e investigadores extranjeros que vienen a visitarles.

Tras el invierno, tiempo como siempre de trabajo escolar intensivo, en la primavera de 1927 llegan noticias a Kuriazh de que la GPU construye al otro lado de Járkov un lujoso edificio con talleres anexos destinado a una comuna con capacidad para ciento cincuenta jóvenes que llevará el nombre de Félix Dzerzhinski, el recién fallecido fundador de la Cheká. Su puesta en marcha se encomienda a los gorkianos y cincuenta de ellos forman su primer contingente, con Antón como director, aunque él no abandone del todo Kuriazh. La inauguración es en diciembre, y la financiación corre a cargo al principio de los donativos de los chequistas, homenajeados en el libro como dechados de virtudes humanas. Ya en la primavera de 1928, la incorporación de un eficiente administrador abre una época de febril productividad (carpintería, fundición, etc.) y bonanza económica. Pronto los comuneros perciben un salario.

El final del libro reseña la condena pública en un congreso pedagógico del método de Makárenko, por estar basado en conceptos como deber, honor, disciplina y trabajo. Esto le obliga a buscar nuevos destinos para los muchachos de la colonia más próximos a él, y a dejar él mismo su dirección, lo cual se materializa tras una emotiva visita de Gorki en julio de 1928. A partir de aquí, Antón se refugia en el proyecto de la comuna Dzerzhinski, dependiente de la GPU y a cubierto, por tanto, de las altas instancias pedagógicas. Esta labor será asunto de libros posteriores como Banderas en las torres (1938), del que existe versión castellana. Poema pedagógico concluye con un epílogo de 1935 en el que vemos a algunos de los educandos transformados en ciudadanos ejemplares de la gran patria soviética y se recuerdan los retos tecnológicos asumidos en la comuna Dzerzhinski, como la fabricación de taladros y máquinas fotográficas.

Teoría tras el poema

En la censura de los pedagogos soviéticos al proyecto de Makárenko, se respira algo de la vieja polémica entre colectivistas y comunistas. El recurso a premios y castigos es criticado desde una perspectiva puritanamente comunista e igualitaria, pero tenemos la impresión de que es el método que mejor se ajusta a la realidad de unos seres humanos que sólo son capaces de desarrollar su personalidad con el estímulo de una recompensa. Poema pedagógico pone de manifiesto cómo jóvenes de inclinaciones y temperamentos diversos pueden alumbrar, en un proceso en el que es esencial su propia iniciativa, una sociedad armoniosa y al mismo tiempo económicamente viable, que les hace crecer como individuos. Hay sin duda una mano que dirige la experiencia, pero es la capacidad de liderazgo de los muchachos y su afán por integrarse en una entidad que satisface sus necesidades físicas y morales lo que determina la vitalidad del proyecto.

Entre la multitud de personajes que dan color al relato hay uno que desempeña un papel fundamental. La colonia Gorki no se afianza en el sendero del éxito hasta que un competente e infatigable ingeniero, Eduard N. Shere, se hace cargo de la dirección técnica de las labores agrícolas y ganaderas. Sus milimétricos y agotadores planes de trabajo sumergen a los muchachos en un frenesí de actividad que aceptan a regañadientes, pero que terminan viendo que sirve para que su existencia progrese de una forma extraordinaria. Al mismo tiempo, imperceptiblemente, trabajo y camaradería, esfuerzo y emulación van forjando su carácter y fortaleciendo la cohesión del grupo. La importancia de la técnica que permite al hombre adaptarse a su entorno y mejorar sus condiciones materiales queda realzada así como un recurso educativo esencial.

Poema pedagógico nos acerca a la complejidad de la vida soviética y a sus delicados equilibrios de poder, muchas veces sorprendentes, pero más allá de esto contiene también algo que le otorga un valor intemporal, en su crónica de un intento afortunado de encauzar la existencia de unos jóvenes maltratados por el destino y dotarla de sentido. Su conclusión es que el amor es el instinto más fuerte de la vida, y que crear una comunidad que resulte grata para los que la habitan y les ofrezca a la vez estabilidad material y la realización de lo mejor que llevan en su interior es el instrumento idóneo para enderezar cualquier contingencia de la forma más favorable.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=240130&titular=ant%F3n-s.-mak%E1renko:-el-arte-de-construir-la-vida-de-los-hombres-

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