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España: Rajoy estudia tirar del 155 para torpedear la inmersión lingüística

España/20 de febrero de 2018/Por: María Jesús Ibáñez y  Juan Ruiz Sierra/Fuente: https://www.elperiodico.com

El propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha confirmado este jueves que el Ejecutivo estudia la inclusión de una casilla que permita escoger el castellano como lengua vehicular en el formulario que rellenan los padres de alumnos en la próxima preinscripción escolar en Catalunya. Esto significa que las familias que lo soliciten podrán escolarizar a sus hijos en castellano, pese a que el modelo de escuela catalana apuesta por el uso del catalán como idioma para la enseñanza. La medida, anunciada por el secretario de Estado de Educación, Marcial Marín, amparada desde el 2014 por la ley orgánica para la mejora de la calidad educativa (LOMCE), no se ha aplicado nunca hasta ahora, pero esta vez podría llevarse adelante ya que es el Ministerio de Educación quien en estos momentos tiene las competencias en Catalunya, en virtud del artículo 155 de la Constitución.

El anuncio del número dos de Íñigo Méndez de Vigo podría ser, de llevarse finalmente a cabo, un torpedo directo a la línea de flotación del modelo de inmersión lingüística vigente en las escuelas catalanas desde hace más de 30 años. Pese al consenso que existe en la comunidad educativa a favor de este sistema, que pedagogos, sociólogos y maestros consideran integrador y cohesionador, el modelo está siendo cuestionado desde hace alrededor de una década: primero, por parte de algunas familias de estudiantes; luego por partidos del Parlament como Ciudadanos (que obtuvo sus primeros escaños haciendo bandera del castellano en la escuela) y, más recientemente, por el Gobierno de Mariano Rajoy, que ya intentó con la LOMCE que el castellano fuera lengua vehicular.

«Lo que pretende Educación es del todo inviable, es como si el ministro de Fomento dijera que a partir del año que viene todas las carreteras serán de tres carriles… Es una medida imposible de aplicar de un curso para el otro», han advertido fuentes conocedoras del sistema educativo catalán. «¿Qué van a hacer? ¿Que unos colegios sean castellanohablantes y otros sean catalanoparlantes? ¿O que dentro de un mismo centro haya clases para unos y clases para otros? Eso sí que es segregar, porque al final esto significa que en el patio los niños castellanos acabarán jugando con otros castellanos y los catalanes con los catalanes», han denunciado las mismas fuentes.

Además, han recordado, «una opción lingüística no debería dar puntos a una familia a la hora de elegir colegio: no puede pesar más la lengua vehicular que, por ejemplo, la cercanía del colegio al lugar de residencia del niño o si este tiene una discapacidad», han agregado.

Y aunque el secretario de Estado de Educación ha subrayado que el ministerio está todavía estudiando si esta tarea (la de colocar una casilla en los formularios de preinscripción) le corresponde al Gobierno por la aplicación del 155, las reacciones políticas y sociales contra semejante posibilidad han sido mayúsculas. Fuentes del ministerio han agregado que la decisión se dará a conocer en unas semanas, cuando se publiquen las fechas de la preinscripción escolar que suele realizarse entre finales de marzo y hasta mediados de abril.

La petición inicial parte del colectivo Ames, que ha solicitado al ministro Méndez de Vigo que en los impresos de preinscripción incluya una casilla de opción lingüística, para que las familias que quieran matriculen a sus hijos a hacer clases en castellano. «Somos sensibles con el problema y estamos en ello. Pronto lo anunciaremos, pero quedan todavía unas semanas (para abrir el periodo de preinscripción)», ha concluido Marín.

Un Parlamento «cerrado por vacaciones»

También la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha avanzado este jueves que el Consejo de Ministros aprobará durante los meses de febrero y marzo nuevas medidas en el marco de la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya. Según ha apuntado, se trata de actuaciones en los ámbitos de la educación y la función pública que «por calendario» hay que adoptar durante estas próximas semanas para que «ningún catalán se vea perjudicado sencillamente por el hecho de que este Parlamento parece que está cerrado por vacaciones y nadie hace nada», ha afirmado.

Aunque Sáenz de Santamaría no ha querido concretar el alcance de las iniciativas ni si irán más allá de la mera gestión, podría tratarse del anuncio hecho por el secretario de Educación sobre la próxima preinscripción escolar y también sobre los conciertos educativos, que deberían renovarse en los próximos meses. «El Gobierno con el 155 cumplirá su obligación de que la Administración funcione para los catalanes», se ha limitado a decir la vicepresidenta en declaraciones en los pasillos del Congreso. En lo relativo a la función pública, está pendiente la convocatoria de oposiciones para ocupar plazas de funcionario, sobre todo en el ámbito de la educación.

La número dos del Gobierno ha confirmado de esta manera las informaciones aparecidas en los últimos días en varios diarios, que anuncian el paquete de iniciativas ante el hecho de que el Parlament de Catalunya todavía no ha investido un presidente de la Generalitat y, por tanto, Catalunya sigue sin gobierno propio. «Las administraciones autonómicas, a partir del mes de febrero y marzo, tienen que adoptar un conjunto de decisiones importantes en el ámbito de la función pública o la educación, porque están muy marcadas por el calendario», ha dicho Sáenz de Santamaría, y «Catalunya no se puede paralizar porque no sean capaces de nombrar un presidente que pueda cumplir con la ley», ha concluido.

Los precedentes de la batalla lingüística en la escuela

Un apoyo en el aula para ayudar a quienes pedían castellano

Días después de la aprobación de la ley de educación de Catalunya (LEC), a finales del 2009, un grupo de familias abrió un frente judicial para exigir que se incluyera su «derecho a la libre elección de la lengua» en que querían que sus hijos se escolarizaran. Hubo sentencias del TSJC y del Supremo, unas a favor y otras en contra de la Generalitat, que recurrió todos los fallos que le fueron contrarios. Irene Rigau, consellera de Ensenyament a partir del 2011, optó porque los alumnos que pedían el castellano recibieran atención individualizada en el aula a cargo de un docente de refuerzo. Las familias rechazaron la medida porque consideraron que sus hijos quedaban señalados.

El 25% en una docena de colegios

En enero del 2014, justo cuando la LOMCE acababa de entrar en vigor, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) dio la razón a las familias que criticaban el sistema de atención individualizada que recibían sus hijos por haber solicitado la escolarización en castellano y ordenó a la Generalitat que, en las clases en las que estuvieran esos niños, se impartiera un 25% de los contenidos en esa lengua, para asegurar «su presencia mínima como vehicular». Ajeno a cualquier criterio pedagógico, el tribunal consideró que ese era «el porcentaje razonable» al que se refiere la LOMCE en la disposición adicional 38. La medida, que se aplicó en una docena de centros educativos, fue recibida con duras críticas por parte del resto de familias, que consideraron que se vulneraba su derecho a escoger el catalán como lengua vehicular para sus hijos.

Los 6.000 euros del ministro Wert, paralizados en los tribunales

El PP, que en su batalla contra la LEC no había cuestionado el modelo de inmersión lingüística (aunque sí otros capítulos de la ley), hizo suya la reivindicación del castellano, hasta entonces liderada por Ciudadanos. La LOMCE del ministro José Ignacio Wert, aprobada en el 2014, no consiguió imponer el castellano como lengua vehicular, entre otras cosas, porque no hay centros educativos en Catalunya que solo impartan clases en esa lengua. A cambio el ministro ideó un sistema de ayudas, de 6.000 euros de dotación, para escolarizar a los alumnos que escogieran esa opción. En tres años solo se han estimado 50 peticiones, pero estas están actualmente paralizadas por orden judicial

Fuente de la Noticia:

https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20180215/gobierno-anuncia-casilla-castellano-preinscripcion-educacion-155-6626651

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Pedagogías del cuerpo: una educación sensible

Por: Aula Planeta

Desde la antigua Grecia se ha diferenciado entre educar el cuerpo y la mente, desligando agon (que significa «certamen» en griego clásico y fue el origen de los Juegos Olímpicos) de philosophia («pensamiento»). Esta idea ha seguido viva en la tradición occidental a través de grandes pensadores como Descartes y de algunos aspectos de la moral cristiana.

De este modo se ha priorizado la educación intelectual y la formación de la mente y se ha relegado la educación corporal a la clase de Educación Física, mientras que en el resto de asignaturas lo que a menudo se intenta es disciplinar y controlar los cuerpos de los educandos. Sin embargo, somos seres corporales y muchas disciplinas como la antropología o la sociología, por no hablar de las artes escénicas, tienen al cuerpo como objeto de estudio. Este «nuevo» interés por el cuerpo se inicia en 1968, cuando se empezó a ver como algo cultural y social, y ha tenido su continuidad en aspectos que van desde el tatuaje o el piercing hasta el transhumanismo.

Cuerpo y educación

Si bien en el ámbito educativo se ha establecido una dicotomía entre cuerpo y mente, las pedagogías del cuerpo (o sensibles) buscan romper con esa división para dotar a la persona de un aprendizaje integral. De hecho, parte de la educación del niño implica despertar sus sentidos, aunque este despertar acabe derivando en usos y maneras concretas de «utilizar» el cuerpo en el aula. Pero si pensamos en ello, la relación del cuerpo con la educación es capital:

  • En la disposición de los pupitres.
  • En la autonomía corporal que aprenden niños y adolescentes.
  • En las discapacidades o malformaciones (físicas).
  • En los cuerpos curados o convalecientes.
  • En la identidad y la educación sexual.
  • En la alimentación.
  • En las salidas y excursiones fuera del aula.

Esta idea de educar teniendo en cuenta cuerpo y mente no es nueva: el método Montessori o la Escuela Nueva ya buscaban sacar el aprendizaje (y, por extensión, el cuerpo del alumno) fuera del aula. Por contra, hay diferentes medios que tradicionalmente se han empleado para controlar los cuerpos en la educación:

  • Las filas para acceder al patio o a las aulas.
  • La uniformidad o igualación mediante los uniformes.
  • La expulsión de niños de clase o la separación entre compañeros.
  • La separación por sexos.
  • La ausencia de educación sexual (y de la mirada de género).
  • Las «buenas maneras» en clase.

Las pedagogías sensibles tratan de poner el cuerpo en el centro de la educación, conseguir que la expresión corporal sea algo cotidiano y explorar sus posibilidades pedagógicas: aprender sobre y con el cuerpo, vincularlo con nuestra sensibilidad (educación emocional), hacer con el cuerpo, entender nuestro cuerpo, etc. También pretenden integrar a aquellos alumnos más corporales (menos intelectuales), no separar por géneros en juegos o actividades y fomentar el autoconocimiento, la autonomía y la empatía.

Cómo introducir las pedagogías sensibles en el aula

Entre muchos de vosotros puede que esté cundiendo el pánico en relación con este punto. La pedagogía del cuerpo no implica que los alumnos hagan lo que quieran con su cuerpo en el aula ni que la disciplina se esfume del centro. Significa transformar el escenario pedagógico para tener en cuenta los preceptos antes citados. ¿Qué podemos hacer? Aquí van algunas ideas:

  • Organizar el aula o el centro de manera diferente. No regular la disposición del alumno en el aula.
  • No utilizar prácticas que impliquen la expulsión del niño. Esto es una forma de invisibilizar una problemática, por lo que debemos buscar una solución inclusiva.
  • Introducir prácticas de danza, cocina o teatro con las que fomentar la expresión corporal.
  • Mostrar la diversidad sexual (mediante la educación sexual) y corporal.
  • Introducir el aprendizaje fuera del aula.
  • Eliminar la separación por sexos (en actividades, roles, etc.).

Obviamente, estas ideas deben ir acompañadas de cambios metodológicos que impliquen romper con las formas más tradicionales de enseñanza: la educación por proyectos o basada en el descubrimiento, el trabajo en equipo y en diversos espacios o la gamificación encajan a la perfección como metodologías que, a su vez, sirvan como catalizador para aplicar pedagogías corporales.

Como viene siendo habitual, no nos gusta dejar al docente solo ante el peligro. Recordad que hay libros, artículos e incluso conferencias acerca de las pedagogías sensibles fruto de ciclos realizados sobre innovación educativa. De entre todos estos materiales, tenemos que destacar uno que es ya un auténtico fenómeno mundial: se trata del libro, del que ahora se estrena la película WonderLa lección de August. Escrita por R. J. Palacio, la novela lleva tres años entre los best sellers juveniles gracias a la emotiva historia de August Auggie Pullman, un niño de diez años con el síndrome de Treacher Collins (un trastorno genético que causa malformaciones craneofaciales) que se enfrenta al posible retorno a la escuela. La película se ha estrenado recientemente, protagonizada por Julia Roberts y Jacob Tremblay en el papel de August. La repercusión de este fenómeno ha sido enorme: se ha llegado a convertir en lectura prescriptiva en infinidad de escuelas e institutos, y ha dado lugar a proyectos universitarios vinculados a la educación social por su tratamiento de las diferencias físicas, la integración o de valores como la empatía. En fin, todo un recurso para los docentes.

Por último, os recordamos que si lleváis a cabo un acercamiento a las pedagogías sensibles o si visionáis o leéis Wonder, no os olvidéis de hacernos llegar vuestra experiencia.

Fuente del Artículo:

Pedagogías del cuerpo: una educación sensible

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Entrevista: Daniel Villanueva. «Cambiamos el mundo con la educación, que nos salva de posibles guerras»

Por: Érika Montañés
@emontanes

El director general de Entreculturas asegura que no hay estrategia más inteligente para crear democracia que apostar por el derecho a la educación

Hay una convicción profunda en la Compañía de Jesús de que a través de su entidad, Entreculturas, se está cambiando el mundo con una sola arma: una red de escuelas que llega a más de 2 millones de alumnos de 41 países del mundo. Su director general desde hace tres años defiende, con un discurso enraizado en una vastísima cultura y firmeza de ideas, que la educación es el gran ingrediente para trabajar dignidades y reconstruir sociedades aun en tiempos de guerra. Así se presenta Daniel Villanueva en ABC.

Cuéntenos qué es Entreculturas para quien no conzoca esta ONG…

Entreculturas es una ONG de desarrollo promovida por la Compañía de Jesús, que apuesta por el cambio social a través de la educación. No solo creemos que la educación es la mejor estrategia para romper el círculo de la pobreza, sino que también apostamos por el acceso a la educación de calidad como garantía para crear una ciudadanía consciente, crítica y comprometida, que de alguna forma sea capaz de abordar los grandes retos de nuestro tiempo, como son la desigualdad, la pobreza o la crisis medioambiental. La apuesta doble de Entreculturas es la que tiene que ver con la educación como instrumento de cambio y, a la vez, la educación como creación de una ciudadanía global que sea la garantía de la construcción de una sociedad justa, pacífica y sostenible.

¿Cómo lo hacen?

A través de proyectos de cooperación internacional, campañas educativas, de sensibilización y de incidencia política, y con nuestra propuesta de ciudadanía global y voluntariado. Nos gusta decir que Entreculturas es un espacio de encuentro en el que se idean, surgen y se ofrecen nuevas oportunidades para el cambio. Vinculamos empresas, organizaciones sociales, organismos públicos, nuestras 28 oficinas en España, 750 voluntarios y la base social de Entreculturas, con más de 18.000 personas, que nos da legitimidad para seguir haciendo este trabajo.

¿Por qué educación abogan?

Siendo provocativos, por una educación transformadora, inclusiva, equitativa, de calidad. Creemos que es un derecho humano, la puerta o el catalizador de acceso al resto de derechos. Con una educación de esas características garantizas el desarrollo de la persona y su dignidad, creas capacidades en el propio individuo, les das acceso al mercado laboral y a ingresos, favoreces el desarrollo económico de un país y creas una ciudadanía crítica y participativa, lo que favorece a las democracias. En el caso de la mujer, además, se añade la disminución de la mortalidad infantil, la mejora de la educación y nutrición familiar. Estamos hablando de la estrategia más inteligente para abordar todas las problemáticas actuales.

Dice usted que es el derecho más importante, pero cuántas personas se ven privadas de ese derecho…

Ese es nuestro trabajo crucial, insistir en que hay 264 millones de niños que no están accediendo a la escuela. La gente no acabamos de darnos cuenta de lo importante que puede ser eso para el desarrollo orgánico de la humanidad. Nosotros estamos promoviendo escuelas en Líbano, República Centroafricana, la selva amazónica de Perú y barriadas conflictivas de San Salvador, de la misma manera que lo estamos haciendo en El Recuerdo, en Comillas, y en la Georgetown University… La educación ofrece un marco de entendimiento de la realidad que te ayuda a posicionarte en el mundo y a construir la fraternidad universal, que es la base de una sociedad justa. Por eso, estamos construyendo ciudadanos para el mundo del futuro, que va a ser intercultural y mucho más abierto.

La educación reconcilia. ¿La educación nos salva de posibles guerras?

Absolutamente, sí, claro.

¿La labor educativa se tiene que hacer de la mano de la religión o no?

La forma que tenemos de trabajar y acompañar a las personas en su desarrollo va más allá del tipo de fe que profesan, pero incluye la consideración religiosa como parte fundamental del desarrollo integral del ser humano; no podemos anular la consideración religiosa de la persona, sería inconsistente. Nosotros hacemos nuestra propuesta de desarrollo educativa desde el arraigo en nuestra fe católica, como Compañía de Jesús, pero la propuesta no tiene en cuenta la raza ni la religión de las personas. En El Chad, con mayoría de población musulmana, están nuestras escuelas, y el personal en su mayoría no son católicos, por ejemplo.

¿Se invierte suficiente en cooperación para el desarrollo?

No, hay un reconocido problema presupuestario. Desde 2009 a 2015 descendieron un 65% los fondos de cooperación. Queremos ayudar al Gobierno a posicionar en el discurso la importancia político-estratégica de la cooperación en la política exterior española.

¿Es la escuela de hoy en España un sistema con garantías de éxito?

El panorama educativo español está lleno de oportunidades. El sector ha empezado hace años una fuerte renovación pedagógica en España, pero hay posibilidades de crecimiento. Es clave la comprensión de la educación como bien público, como derecho, y el Estado como garante de ese derecho. El Estado no es el único actor, tiene que compartir el espacio educativo con otros actores, y respetar la pluralidad de propuestas educativas, la innovación y la diversidad.

Fuente de la Entrevista:

http://www.abc.es/sociedad/abci-daniel-villanueva-cambiamos-mundo-educacion-salva-posibles-guerras-201802182150_noticia.html

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Entrevista: “La neurociencia no tiene la receta para los problemas de la educación”

Por: ANA TORRES MENÁRGUEZ

La neurocientífica Anna Carballo cree que son los pedagogos los que deben resolver los retos del sistema educativo y reducir la tasa de abandono escolar.

Anna Carballo (Barcelona, 1982), doctora en Neurociencias por la Universidad Autónoma de Barcelona, no habla de neuroeducación porque cree que es una disciplina que todavía no existe. Lo defiende bien: los estudios neurocientíficos sobre el aprendizaje se realizan en laboratorios, que nada tienen que ver con un aula en la que 30 alumnos aprenden conjuntamente de forma espontánea y natural. Cree que los problemas de la educación no se pueden resolver con el conocimiento que se tiene del cerebro y que son los pedagogos quienes deben replantear la enseñanza.

Profesora del Máster en Dificultades de Aprendizaje y Trastornos de Lenguaje de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y formadora e investigadora en neurociencias aplicadas al ámbito educativo, Carballo considera que los fallos de la escuela no se pueden reducir a la falta de motivación del alumnado. Critica un sistema que mide los resultados y no el aprendizaje, unas ratios alumnos-profesor desorbitadas y una falta de formación y capacitación de los profesores, ideas que plantea en su próximo libro 10 ideas clave en neurociencia y educación(Graó).

Carballo, que moderó la semana pasada el debate Aprendizaje: aula y neurociencia organizado por el think tank Aspen Institute y la Fundación La Caixa, pide prudencia ante «el poder seductor de la neurociencia», ya que no tiene una fórmula para diseñar la escuela perfecta. Reconoce que el cerebro necesita emocionarse para aprender, pero alerta a los docentes sobre el peligro de convertir las clases en un «frenesí emocional constante». Los niños también tienen que aprender a aburrirse.

Pregunta. En los últimos años la neurociencia aplicada a la educación ha atraído a muchos docentes con ansias de cambio. Se ha popularizado la idea de que los alumnos necesitan emocionarse para aprender, pero igual los profesores no saben cómo llevarlo a la práctica.

Respuesta. El tema de la emoción es lo que más se ha magnificado y popularizado dentro de la neurociencia, la repetida frase de que solo se aprende aquello que se ama. Ese principio puede confundir a los docentes, que pueden interpretar que sus alumnos tienen que flipar todo el rato en el aula. Eso sería estresante, insostenible. No podemos centrar nuestra práctica educativa en un frenesí emocional constante. La idea clave es que las experiencias de aprendizaje se acompañen de emociones positivas, conseguir que el alumno no las asocie al fracaso, al no llego. Si no, a la larga no querrá seguir aprendiendo. El cerebro tiende a querer repetir toda experiencia placentera. Además, es absurdo intentar que a todos los niños les emocione lo mismo. La propuesta pedagógica tiene que ser diversa. La uniformidad curricular es un fracaso.

P. Ahora está sobre la mesa el debate de si deben ser los pedagogos o los neurocientíficos con sus descubrimientos sobre el funcionamiento del cerebro quienes fijen las claves de la nueva educación. ¿Cuál es su postura?

R. Veo un instrusismo bestial de los neurocientíficos. La neurociencia puede ofrecer fundamentación teórica acerca del proceso de aprendizaje, pero para nada se debe meter en el campo de la didáctica porque no somos pedagogos, no podemos decir lo que hay que hacer en el aula. Las ideas que se aportan desde el campo neurocientífico respaldan teorías pedagógicas que existen desde hace más de 100 años, como sucede con el trabajo por proyectos que parece una metodología tan innovadora y no lo es. Ya está todo inventado. Puede ayudar a arrancar el cambio educativo, pero la neurociencia no tiene la receta para los problemas de la educación.

El primer año el niño debería estar en casa con sus padres porque es cuando se desarrolla el vínculo emocional

P. ¿Cuál cree que es el principal problema de la escuela y por qué cree que no se puede solucionar con la neurodidáctica?

R. En los problemas educativos influyen múltiples factores. Por un lado tenemos un sistema que exige resultados de rendimiento, no de aprendizaje; una carencia de recursos, unas ratios que no ayudan. Lo que más he detectado en las formaciones que he dado a maestros es que falta capacitación docente, ellos ven necesario el cambio, pero no saben cómo hacerlo. Ven que abrir el libro y hacer exámenes ya no funciona porque hay un 20% de fracaso escolar. No son los niños los que fallan, es claramente el sistema. Los resultados de los estudios neurocientíficos sobre el aprendizaje no son extrapolables a una clase. Tenemos información de lo que hace un cerebro dentro de un tubo de resonancia magnética funcional cuando toma una decisión. Pero toda la complejidad que conlleva un contexto de aprendizaje como el aula se nos escapa.

P. ¿No ha participado en ningún proyecto de investigación que mida la actividad de los alumnos en un aula?

R. Ahora ya disponemos de sistemas de registro encefalográfico a través de cascos inalámbricos. Es un avance porque antes para registrar la actividad eléctrica cerebral lo tenías que hacer enchufado a un monitor. De todos modos, aún es muy incipiente. Estoy codirigiendo la tesis de una doctoranda que quiere registrar el funcionamiento de la corteza cerebral cuando los niños aplican diferentes metodologías para el aprendizaje de las matemáticas.

P. ¿Cuál es la principal demanda de los profesores a los que ha formado?

R. La comunidad educativa busca soluciones de forma desesperada y cuando aparece una moda se agarran a ella como a un clavo ardiendo. No les culpo. Hay estudios sobre el poder seductor de la neurociencia que demuestran que cuando una información va a acompañada de una imagen de un cerebro o de la palabra neuro es más creíble, más sexy. Hay que tener cuidado porque hay mucho neuromito. Por ejemplo, algunos alumnos creen que al hacer sudokus entrenan su mente y serán más inteligentes. Les digo que lo único que conseguirán será ser unos cracks en sudokus, nada más. Algunos productos también conducen a equívocos; la aplicación Brain Gym se plantea como gimnasia cerebral, como si el cerebro fuese un músculo, es un órgano. También he oído a maestros decir que van a preparar una clase para ejercitar el hemisferio derecho, considerado el más creativo frente al izquierdo que sería el más lógico. Tenemos millones de axones que conectan los dos hemisferios continuamente, cualquier trabajo depende de los dos. Son visiones simplificadas del cerebro, concepciones falsas.

Las ideas de la neurociencia respaldan teorías pedagógicas que existen desde hace más de 100 años

P. ¿Debemos preocuparnos porque el cambio de hábitos nos está conduciendo a una menor capacidad para retener datos de memoria?

R. La tecnología ha venido para quedarse. No la podemos eliminar del contexto educativo. El cerebro se ha adaptado a tener que retener menos datos porque cualquier cosa es googleable. No es que se desaproveche la memoria, sino que se destina a otras funciones. Hay que tener muy claro que la creatividad no nace de la nada, sino del conocimiento, y ahí juega un papel elemental la memoria. Es el resultado de una nueva asociación de ideas, siempre a partir de conocimientos que ya tienes.

P. Desde el punto de vista de la neurociencia, ¿es el sistema educativo muy exigente con los adolescentes?

R. Los cerebros adolescentes los hemos estudiado ahora, no los podemos comparar con los de hace 30 años. Tienen un sustrato neural de las emociones mucho más reactivo que el de un cerebro adulto. Son más impulsivos y buscan el placer más que nosotros. Sabemos que si la demanda no aparece, la maduración tampoco, por eso se está alargando tanto la adolescencia.  Los roles adultos tipo tener un trabajo, una familia o un piso se están restrasando por el contexto sociocultural, por la situación económica. Pero la demanda adulta puede existir y aunque estés en casa de tus padres puedes ser 100% responsable aportando dinero o colaborando. Si no, se puede dar el caso de llegar a los 40 y estar en casa de los padres jugando a la Play. Hay un estudio de neuroimagen que analiza lo que hace el adolescente cuando tiene que tomar conductas de riesgo. Mide las veces que se pasa el semáforo en ambar jugando a un videojuego. Cuando está con sus amigos se disparan, pero cuando está con su madre se reducen a la mitad. Ahí la madre está haciendo de corteza prefrontal. Los adultos tenemos que ejercer ese control externo para que a la larga se interiorice y el adolescente tenga autocontrol. La exigencia externa tiene que existir. Hemos detectado familias que huyen del tema de los límites, quieren que sus hijos sean libres. Una falta de límites comporta inseguridad emocional; en el futuro no sabrá hasta dónde puede llegar.

P. La experiencia emocional es determinante en la etapa de cero a tres años, mucho más que el material Montessori más caro. ¿Cuál es tu opinión?

R. El vínculo de apego es esencial, es la relación emocional que establece con sus cuidadores principales. Le aporta una seguridad que le permite explorar el entorno y relacionarse con los demás. No hay estudios neuroanatómicos de los niños que han sido criados en casa y los que han acudido a escuelas infantiles. Desde el punto de vista de la psicología del desarrollo, el primer año el niño debería estar en casa con sus padres porque es el periodo en el que se desarrolla ese vínculo. El problema de la guardería es que el niño no está solo y es difícil atender 100% sus necesidades. Suelen ser 8 niños por adulto en la etapa de lactantes. Si el niño se siente seguro, aprende.

P. ¿Cree que tiene sentido que la escuela moderna incentive el trabajo cooperativo cuando lo que les espera en la edad adulta es un mundo altamente competitivo?

R. La cuestión es si reproducimos en la escuela la competitividad porque es lo que se van a encontrar o si les enseñamos que se puede construir una sociedad más torelante y cooperativa. Hay colegios que han hecho un cambio importante y solo trabajan con cooperativo. Lo importante es que no se reduzca a una hora a la semana, sino que sea habitual para que se genere un hábito. En contacto con los demás segregamos ciertas hormonas como la oxitocina que potencian la plasticidad cerebral, el aprendizaje y el sustrato neural del placer. En la escuela tradicionalmente se ha prohibido hablar y más todavía ayudar al de al lado. Igual hay que darle la vuelta.

Fuente de la Entrevista:

https://elpais.com/economia/2018/02/16/actualidad/1518783405_526230.html

 

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José Antonio Marina en Sevilla: «El momento actual de la educación podría compararse con un bosque»

España / 18 de febrero de 2018 / Autor: Pedro Ybarra / Fuente: ABC de Sevilla

José Antonio Marina presentó en el Aula de Cultura ABC «El bosque pedagógico y cómo salir de él»

El filósofo y pedagogo José Antonio Marina protagonizó este lunes en la Sala Teatro de Cajasol una nueva sesión del Aula de Cultura ABC, donde presentó su libro «El bosque pedagógico y cómo salir de él» (Ariel), en un acto patrocinado por la Fundación Cajasol y la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.

El director del Aula de Cultura ABC, Francisco Robles, subrayó durante su presentación cómo el título del libro podía servir para adentarnos en el lugar más importante de nuestra época», una sociedad que «ya no camina, sino que corre y vuela», lo que convierte el tema en «fascinante porque nunca dejamos de educarnos y de educar», señaló.

Para el catedrático de Filosofía, «al hablar de Pedagogía y Educación, en realidad estamos hablando de Poesía». Señaló que las cosas se pueden hablar de tres maneras distintas: «científica, filosófica y póetica, «ver como si todas las cosas fueran una rendija por la que hay una luz que va más allá. Te salva de la dureza de lo cotidiano». «Deberíamos hablar de la brillantez de la educación, de la carga poética, antes de lo negativo», afirmó. El libro ha elegido el bosque como metáfora. «El jardín es un prodigio porque se humaniza la naturaleza. El bosque es una manifestación brillantísima de la naturaleza, por por su propia fertilidad peligrosa uno se puede perder o liarse, entran y no saber si va a salir. El momento actual de la educación podría comparse con un bosque. Se producen muchas iniciativas pero por otro lado no tenemos muy claras las referencias, dónde están las salidas», dijo.

Antigua y moderna

El libro habla de dos educaciones: la antigua y la moderna. «En educación solo ha habido un cambio de paradigma en el siglo XX: el papel del maestro y de los contenidos. Cuando cambia el paradigma ya no está centrada en el profesor, sino en el alumno. El alumno es el que debe tomar las riendas: ser creativo. Lo que tiene que aprender no es tanto contenido sino procedimiento. Con este cambio, el paradigma nuevo insite mucho en «libertad y derecho», mientras que el antiguo lo hacía en «deber y responsabilidad». «Los dos paradigmas insistían en cosas fundamentales, pero no nos sirve ninguno de los dos, sino que hay que empezar a rediseñar un paradigma que aúne lo bueno de los paradigmas antiguo y moderno, y mientras no lo hagamos no funcionará», señaló. Se ha pasado de «la letra con sangre entra» a «se aprende jugando». «Sería perfecto aprender jugando, pero hay veces que no se puede jugar. La memoria de ser lo máximo ha pasado a ser denostada. La frase «no aprender las cosas de memoria» es «un gran disparate», ya que la memoria es «el órgano del aprendizaje», recordó.

Los reyes godos

La lista de los reyes godos hay que aprenderla hasta un nivel que permita buscar conceptos llave (que el alumno aprenda la idea general y después pueda completarla). «Se empieza a oír en nuestras universidades que para qué vas a aprender una cosa si ya la vas a encontrar en internet. Solo podemos utilizar lo que comprendemos y solo lo podemos comprender desde nuestra memoria, y si la memoria está vacía… Un burro conectado a internet sigue siendo un burro. Necesitamos gente preparada que delante de Internet saque un gran provecho». Lo de la tecnología en la educación es «un fracaso rotundo», porque solo está sirviendo para llegar a más información, en lugar de que para que el profesor ofrezca un programa personalizado de aprendizaje para cada alumno.

Educación en proyecto

«Ahora intentamos ver cómo hacer que el alumno esté descubriendo dentro de un plan previo que ha hecho el docente. Mediante la educación en proyecto utilizamos cosas muy buenas de los dos paradigmas, pero el profesor debe tener muy claro qué es lo que quiere enseñar», señaló.

«Nos damos cuenta de la importancia de la ley universal del aprendizaje: toda persona para sobrevivir necesita aprender con la misma velocidad que cambia el entorno, porque si no aprendemos nos sentimos marginados. En un mundo que cambia tan rápido quien no sea capaz de aprender queda en la cuneta. Un docente tiene que aprender lo necesario para que los alumnos sobrevivan de ahí la importancia de qué enseñar en un mundo tan cambiante», detalló.

La creatividad, el talento, la evaluación, la evolución del progreso educativo, la educación del gusto o los intentos en Francia por crear un cuerpo de élite de docentes que quisieran ir a los centros más conflictivos fueron algunos de los temas también tratados en el debate, en el que también opinó sobre quién debe decidir hoy lo que se estudia «por descarte debería hacerlo un tipo de ciencia de la educación que se encargase de ver desde un nivel más alto todos los problemas que la educación plantea. Necesitamos un tipo de filosofía de la educación que explique porqué estudiamos», añadió.

Fuente de la Reseña:

http://sevilla.abc.es/sevilla/sevi-momento-actual-educacion-podria-comparse-bosque-201802122357_noticia.html

Fuente de la Imagen:

abc.es

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España: Las 5 universidades con más profesores por alumno del mundo

España / 18 de febrero de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Universia España

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El derecho a la educación continúa siendo inaccesible para miles de niños en el mundo

Por: PIlar López Frutos

  • Es necesario que la sociedad desarrolle el talento femenino.

El derecho a la educación es un derecho fundamental de todos los seres humanos. La educación primaria debe ser obligatoria y gratuita para cualquier niño sin importar su nacionalidad, género, lugar de nacimiento o cualquier tipo de discriminación. Esta primera etapa formativa debe permitir al niño continuar con su formación secundaria y superior. Es muy triste comprobar que el derecho a la educación continúa siendo inaccesible para miles de niños en el mundo, y otros muchos casos en los que los niños con capacidades especiales no tienen una integración adecuada en el mundo educativo.

En la Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos de 1993, se acuña el término «educación integral» con el objetivo de orientar la educación hacia el crecimiento personal, el fortalecimiento de los derechos del hombre y las libertades fundamentales. Para poder llevar a cabo esta integración, los centros educativos deben contar con personal especializado que atienda las necesidades específicas de los alumnos, pero la educación integral no está completa sin un modelo de educación inclusiva que permita atender las necesidades de aprendizaje de todas las personas, respondiendo a las necesidades asociadas a la discapacidad, pero no exclusivamente a estas.

Es necesario apostar por un modelo educativo integrador e inclusivo en el que las necesidades cognitivas, emocionales y sociales de nuestros alumnos son prioritarias en su formación. Creemos que esta es la forma de conseguir la mejor incorporación al mercado laboral. En nuestro Centro Universitario la atención a la diversidad es prioritaria. Los docentes llevan a cabo principalmente una labor facilitadora atendiendo las necesidades de cada uno de nuestros alumnos, ya sean personas con discapacidad o de altas capacidades.

De hecho, hemos firmado un acuerdo con la Fundación Atresmedia para favorecer la formación y el empleo de las personas con discapacidad con el objetivo de facilitar su inserción laboral. Esta primera acción conjunta ha consistido en la concesión de nueve becas a jóvenes con discapacidad en estudios relacionados con la animación 3D.

Existen otras corrientes como el modelo de educación segregada que basándose en las diferencias entre sexos defiende que separar a los niños y niñas en diferentes aulas favorece las opciones educativas, atiende las problemáticas específicas de cada sexo, facilita el éxito escolar y mejora el ambiente.

Al igual que la integración e inclusividad son necesarias en la educación, debemos fomentar una mayor integración del talento femenino en nuestra sociedad. El número de empleos relacionados directamente con las materias STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) es cada vez mayor, pero existe una importante brecha de género. La mayoría de puestos son ocupados por hombres y solo el 23,8% lo desempeñan mujeres. Esta brecha no comienza en el mercado laboral, sino mucho antes, desde secundaria, donde las especialidades de ciencias son las menos seleccionadas por las chicas.

Para intentar hacer frente a esta desigualdad, es necesario comenzar desde la base, desde la educación primaria, apostando por una educación integradora de las niñas hacia las materias STEM. Estableciendo medidas que superen estereotipos del tipo «a los hombres se les dan mejor las matemáticas y a las chicas las carreras humanistas», o la existencia o ausencia de diferencias entre ambos sexos que se basan en la biología del cerebro. Medidas que podrían consistir en introducir disciplinas como la programación desde la educación primaria, promover la capacidad de las niñas para abordar problemas matemáticos o científicos, fomentar el conocimiento de mujeres en roles relacionados con estas disciplinas, así como la formación y el acercamiento de las familias a estas disciplinas para que puedan apoyar a sus hijas en la elección de este tipo de carreras, etc. Es necesario que la sociedad desarrolle el talento femenino en las áreas STEM y disminuir así la brecha de género existente en el sector tecnológico.

Fuente: http://www.eleconomista.es/ecoaula/noticias/8924975/02/18/Dia-Internacional-de-la-Mujer-y-la-Nina-en-la-Ciencia.html

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