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HRW denuncia expulsiones de niños migrantes de Francia

HRW denuncia expulsiones de niños migrantes de Francia

Human Rights Watch (HRW) denunció este miércoles (05.05.2021) que Francia expulsa a Italia a decenas de niños no acompañados cada mes violando el derecho francés e internacional al no ofrecerles antes la protección y atención adecuadas.

Para autorizar esas devoluciones, según dijo la ONG en un comunicado, la policía fronteriza, que «no tiene autoridad legal para decidir quién es y quién no es menor de 18 años», suele anotar en los documentos oficiales edades o fechas de nacimiento diferentes a las declaradas por los menores.  HRW añadió que las autoridades también han devuelto «sumariamente» a adultos, incluidas familias con niños pequeños, sin decirles que tienen derecho a solicitar asilo.

La ONG basa sus afirmaciones en entrevistas a finales del pasado noviembre con seis menores y 27 adultos expulsados. HRW también entrevistó entre ese mes y el pasado abril a voluntarios y personal de grupos de ayuda, abogados y otras personas que trabajan a ambos lados de la frontera franco-italiana.

Muchas de esas devoluciones tienen lugar en el paso fronterizo entre Menton, una ciudad francesa a unos 30 kilómetros al este de Niza, y la italiana Ventimiglia, en la costa mediterránea.

Trabajadores del comedor comunitario de Ventimiglia, que ofrece comidas y la posibilidad de recargar los teléfonos a los expulsados, aseguran que en las tres primeras semanas del pasado febrero más de 60 niños no acompañados dijeron haber sido devueltos de Francia.

Francia restableció los controles fronterizos con los otros países de la Unión Europea en noviembre de 2015, justo después que en una serie de atentados y tiroteos en París y la vecina Saint Denis mataran a 130 personas. (EFE)

Fuente de la Información: https://www.dw.com/es/hrw-denuncia-expulsiones-de-ni%C3%B1os-migrantes-de-francia/a-57433612

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Libro (PDF): El pensamiento político de la derecha

Libro digitalizado de la filósofa francesa Simone de Beauvoir, publicado por primera vez en el año 1955.

Reseña: bloghemia


Simone de Beauvoir, fue una escritora francesa y feminista , miembro de la confraternidad intelectual de filósofos-escritores realizaron una transcripción literaria a los temas de existencialismo . Es conocida principalmente por su tratado Le Deuxième Sexe, (El segundo sexo, 1949), una erudita y apasionada súplica por la abolición de lo que ella llamó el mito de lo «eterno femenino».
El libro se convirtió en un clásico de la literatura feminista.
Educada en instituciones privadas, Beauvoir asistió a la Sorbona, donde en 1929 pasó su graduación en filosofía y conocióJean-Paul Sartre , comenzando una asociación de por vida con él. Enseñó en varias escuelas (1931-1943) antes de dedicarse a la escritura para ganarse la vida. En 1945, ella y Sartre fundaron y comenzaron a editar Le Temps modernes, una revista mensual.
Sus novelas exponen los principales temas existenciales, demostrando su concepción del compromiso de la escritora con la época. Su libro L’Invitée (1943) describe la sutil destrucción de la relación de pareja provocada por la estancia prolongada de una joven en su casa; también trata el difícil problema de la relación de una conciencia con “el otro”, siendo cada conciencia individual fundamentalmente un depredador de otra.
De sus otras obras de ficción, quizás la más conocida sea Les Mandarins (1954), por la que ganó el Prix ​​Goncourt . Es una crónica de los intentos de los intelectuales posteriores a la Segunda Guerra Mundial de dejar su estatus de “mandarín” (élite educada) y participar en el activismo político.
También escribió cuatro libros de filosofía, entre ellos Pour une Morale de l’ambiguité (La ética de la ambigüedad, 1949 ); libros de viajes sobre China (La larga marcha, 1957) y los Estados Unidos (L’Amérique au jour de jour, 1948)
En 1981 escribió La Cérémonie des adieux (Adieux: A Farewell to Sartre ), un doloroso relato de los últimos años de Sartre.
En 2009 se publicó una nueva traducción al inglés de The Second Sex , que puso el texto original completo a disposición de los lectores de habla inglesa por primera vez; la traducción anterior (1953) había sido severamente editada.
Simone de Beauvoir se reveló como una mujer de formidable coraje e integridad , cuya vida sustentaba su tesis: las opciones básicas de un individuo deben basarse en las premisas de una vocación igual para el hombre y la mujer fundada en una estructura común de su ser, independiente  de su sexualidad.
Hoy dejamos para ustedes, el libro «El pensamiento político de la derecha» de esta insigne escritora y filósofa.  A continuación le dejamos el enlace: Descargar libro
Fuente: https://www.bloghemia.com/2021/04/el-pensamiento-politico-de-la-derecha.html
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Francia comenzará un desconfinamiento gradual desde la próxima semana

El presidente Emmanuel Macron le dijo a un grupo de periodistas regionales que el plan comprende que entre el 3 de mayo y el 30 de junio se cambien poco a poco los horarios del toque de queda nocturno que rige en todo el país hasta dar por terminada la medida. También se prevé una reapertura progresiva de las escuelas secundarias, cines, museos y que se permitan de nuevo los eventos masivos.

A partir del 3 de mayo habrá cambios sustanciales en Francia. Ese día comenzará lo que el Gobierno francés ha denominado como un desconfinamiento progresivo que consiste en cuatro etapas, como le explicó el presidente Emmanuel Macron a la prensa regional este 29 de abril.

La primera etapa consiste en levantar las restricciones de viajes intermunicipales y no requerir más los certificados que permitían la movilidad. La próxima semana también marcará el regreso a clases por parte de los estudiantes de secundaria y de preparatoria. Para entonces, las guarderías y las escuelas primarias ya deben haber reabierto.

“Hemos asumido la responsabilidad de la prioridad en la educación y la estrategia de vivir con el virus, incluso con un alto número de contagios, superior a las de nuestros vecinos”, explicó Macron al indicar que el regreso de los menores a las aulas es una prioridad.

El 19 de mayo será la segunda fase, con la reapertura de las terrazas, cines y museos, que han permanecido cerrados desde octubre del año pasado. Además, a partir de esa fecha el toque de queda comenzará a las 9:00 p.m., y no a las 7:00 p.m. como en la actualidad.

El tercer paso hacia el desconfinamiento llegará el 9 de junio, cuando la restricción nocturna de la movilidad comience a partir de las 11:00 p.m., es decir dos horas más tarde. También se permitirá la apertura de cafés, restaurantes y pabellones deportivos. En esa fase, los turistas extranjeros que tengan un “pase de salud” podrán volver a Francia.

Este pase deberá probar que la persona ya se vacunó o que tiene una prueba negativa de PCR. También se permitirán eventos con hasta 5.000 asistentes.

Sillas y mesas se amontonan dentro de un restaurante cerrado, en París, el domingo 21 de marzo de 2021.
Sillas y mesas se amontonan dentro de un restaurante cerrado, en París, el domingo 21 de marzo de 2021. © Francois Mori / AP

Finalmente, el 30 de junio terminará la mayoría de las limitaciones y se acabará el toque de queda, aunque los clubes nocturnos deberán permanecer cerrados.

La intención es que el plan se aplique en todas las regiones del país, aunque Macron advirtió que este puede retrasarse localmente dependiendo de cómo evolucionen los contagios. “Las medidas serán nacionales, pero podremos activar ‘frenos de emergencia’ sanitarios en los territorios donde circula demasiado el virus”, le dijo Macron a los periodistas regionales con quienes  se reunió en el Palacio del Elíseo el pasado jueves.

El presidente indicó que los tres criterios que analizarán para determinar si en una región se frena o no el desconfinamiento son la tasa de incidencia (que no deberán superar los 400 casos por cada 100.000 habitantes), un aumento repentino de la tasa de contagio y la ocupación de las camas de cuidados intensivos.

Para hacerse una idea de la tasa de incidencia, en París y sus alrededores hubo un promedio de 459 casos por cada 100.000 personas durante una semana hasta el 25 de abril. Y ahora está cayendo, según los datos oficiales.

Francia iniciará la desescalada con un promedio de 27.000 contagios diarios

Las nuevas medidas llegan justo cuando Macron enfrenta una presión por parte de grupos empresariales y de parte de la ciudadanía para que reabra la economía nuevamente. Incluso, el desconfinamiento comenzará a pesar de que el número de nuevos casos diarios y de pacientes con Covid-19 que están hospitalizados en cuidados intensivos sea mucho mayor que cuando se comenzaron a levantar los dos confinamientos nacionales anteriores.

Por ejemplo, en su momento, Macron dijo que el país debía tener alrededor de 5.000 casos diarios para poder levantar a partir de diciembre de 2020 el segundo confinamiento. Hoy las cifras son mucho mayores, pues el promedio de infecciones diarias en la última semana es de cerca de 27.000. Aunque este número es menor que el promedio de 38.000 casos en una jornada que se reportó al inicio del tercer bloqueo que sigue vigente.

A pesar de esto, Macron explicó que el levantamiento de las medidas en este contexto será posible gracias a la vacuna. “Nunca he jugado con la salud y la seguridad de nuestros ciudadanos”, dijo el mandatario y agregó: “Asumo la responsabilidad de las decisiones que tomo, pero estas nunca son apuestas”.

Hasta el momento, cerca del 21% de los franceses han recibido por lo menos una de las dos dosis de la vacuna contra el Covid-19, según Our World in Data, portal apoyado por la Universidad de Oxford.

Campaña de vacunación en un parque de bomberos en Vailhauques, en el sur de Francia, el 8 de abril de 2021
Campaña de vacunación en un parque de bomberos en Vailhauques, en el sur de Francia, el 8 de abril de 2021 Pascal GUYOT AFP

Al respecto del plan de vacunación, Macron afirmó que a partir del 1 de mayo permitirán que todas las personas obesas del país puedan recibir la inoculación. El presidente francés también se refirió al “pase de salud”, que consiste en permitirle a quienes estén vacunados o que tengan una prueba negativa de Covid-19 que ingresen a ciertos lugares.

Según Macron, dicho pase puede ser digital o en papel y podría ser requerido para entrar a estadios o a festivales. Pero el mandatario defendió que no deben exigirse en lugares cotidianos como restaurantes o cines. “Un pase de salud nunca será un derecho de acceso que diferencia a los franceses”, dijo Macron y agregó que el Parlamento será el que debata lo correspondiente a las “libertades públicas”.

Francia se ha enfrentado a diferentes cierres en los últimos meses. El confinamiento comenzó en 16 departamentos a mediados de marzo y luego, cuando los contagios se duplicaron en el país respecto a las cifras de febrero, Macron ordenó que las restricciones de movilidad se extendieran a todo el territorio metropolitano. Desde entonces, la mayoría del país ha estado en un aislamiento generalizado.

Fuente: https://www.france24.com/es/europa/20210429-covid19-francia-cuatro-etapas-desconfinamiento-mayo

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Francia pagará hasta 1000 euros a quienes dejen su auto en el desguazadero y adquieran una bicicleta

Francia pagará hasta 1000 euros a quienes dejen su auto en el desguazadero y adquieran una bicicleta

En Francia, los diputados aprobaron una nueva disposición que “premia” a los ciudadanos que lleven al desguazadero su auto y compren una nueva bicicleta a pedal o alimentada por una batería eléctrica.

El impulsor de la ley sobre el clima, el diputado Jean-Marc Zulesi, explicó desde su cuenta de Twitter la aprobación de esta nueva disposición que estimula a renovar un coche por otro más eficiente en términos energéticos.

El nuevo artículo detalla que las ayudas económicas serán para “la adquisición de vehículos propios, incluidas bicicletas y bicicletas de pedaleo asistido” con la condición de que los vehículos contaminantes sean llevados a desguace.

Esta disposición también alcanza al cambio de vehículos con motores térmicos (gasolina o diesel) por otros eléctricos o por la instalación de equipamientos que mejoren su seguridad.

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Aún falta definir la suma de esos estímulos económicos, pero se estima que serán de entre el 40 y 50% del valor de una bicicleta a motor eléctrico, lo que significa entre 500 y 1000 euros.

El uso de la bicicleta en alza

En el marco de la pandemia por Covid-19, el uso y ventas de rodados a aumentado significativamente; la gente ha optado por manejarse en bicicleta y evitar el transporte público.

Según los datos relevados, se vendieron en 2020 unas 514.672 bicicletas, un 29% más que en 2019 y representaron un 19% del total en volumen y un 56% en valor.

Otras disposiciones contra el cambio climático

La Asamblea Nacional también aprobó otras disposiciones de la ley climática cuyo fin es reducir la contaminación a causa del parque automovilístico.

Por una parte, a la prohibición de comercializar automóviles que utilicen combustibles fósiles en el horizonte de 2040, se añade una etapa en 2030 para cuando sólo un 5% de los vehículos nuevos podrán emitir más de 95 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro. El pasado año más de la mitad de los coches que se matricularon superaban ese umbral de emisiones.

Además, a partir de 2040 tampoco se podrán vender camiones o autobuses que utilicen mayormente combustibles fósiles, lo que obligará al menos a convertirlos en híbridos.

De la mano de estas medidas, los diputados aprobaron la instalación de más puntos de recarga para los vehículos eléctricos. Por ejemplo, cuando un particular quiera instalar una en su plaza de aparcamiento en un edificio de pisos, la decisión se tomará en la asamblea de vecinos por mayoría simple y ya no cualificada como hasta ahora.

Ecoportal.net

Fuente de la Información: https://www.ecoportal.net/paises/1000-euros-auto-desguace-bicicleta/

 

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France: Communiqué de la FERC-CGT (SNTRS-CGT, CGT FERC-SUP, CGT INRAE) et de l’UFSE-CGT

Europe/France/23-04-2021/Auteur et Source: www.ferc-cgt.org

Le conseil d’État confirme la décision du tribunal administratif en donnant raison à la CGT contre la ministre de l’enseignement supérieur et de la recherche

Le conseil d’État vient de trancher : les petites réunions entre amis c’est fini !

La FERC-CGT et ses syndicats, l’UFSE-CGT, avec le concours des avocates Maître Sophie Lucas et Maître Claire Waquet, viennent d’obtenir le respect des libertés fondamentales dévolu à toute organisation syndicale de fonctionnaires représentative, libertés inscrites dans le Préambule de la Constitution du 27 octobre 1946.

Ce jugement fait suite à celui du 9 mars 2021, dans lequel le tribunal administratif donnait raison à la CGT. Les négociations sur les carrières et les rémunérations sont bien des prérogatives de toutes les organisations syndicales représentatives. Elles ne sont pas réservées aux seuls signataires d’un accord qui leur donnerait un mandat de négociation.

Madame Vidal, ministre de l’enseignement supérieur et la recherche a tenu, avec l’appui de la ministre de la fonction publique, à remettre en cause le jugement du tribunal administratif de Paris et a demandé au conseil d’État, la plus haute juridiction en la matière, d’annuler la décision du tribunal administratif de Paris.

Le conseil d’État confirme celui du tribunal administratif : Non, le ministère de l’enseignement supérieur et de la recherche n’a pas le droit d’écarter la CGT, deuxième organisation syndicale représentative, des réunions du suivi du protocole d’accord portant sur les carrières et les rémunérations des personnels.

Le tribunal, en nous rétablissant dans nos droits, expose clairement que le ministère n’est pas légitime à choisir ses interlocuteurs parmi les représentants du personnel. Ils sont choisis démocratiquement par le personnel lui-même lors des élections au sein des établissements.

La CGT et ses syndicats continueront à défendre les droits des personnels n’en déplaise à madame la ministre et à son ministère !

Vous pouvez compter sur nous ! Pour défendre vos droits et en conquérir de nouveaux rejoignez la CGT !

Source et Image: https://www.ferc-cgt.org/communique-de-la-ferc-cgt-sntrs-cgt-cgt-ferc-sup-cgt-inrae-et-de-l-ufse-cgt-1352

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Resignación y protestas: las reacciones en Italia y Francia al cierre de escuelas

Algunos gobiernos de Europa volvieron a las clases virtuales por unas semanas como estrategia para frenar el avance del coronavirus

urante la primera ola de la pandemia de coronavirus, una de las medidas más comunes dentro de los diversos planes de contención del coronavirus fue el cierre de todo centro escolar. Su apertura causaba temor. Sin embargo, la ciencia demostró que los chicos no son, como se creía en un comienzo, supercontagiadores, ni tampoco transitan la enfermedad del mismo modo en que proporcionalmente lo hacen los adultos, ni llegan a desarrollar efectos tan intensos.

Con esta información, sumada a las consecuencias devastadoras para el aprendizaje y el bienestar de los niños, muchos países retomaron paulatinamente la modalidad presencial –o híbrida– con estrictos protocolos sanitarios y procuraron no cerrar las aulas en el futuro aún cuando aumentaran los contagios. Sin embargo, con la llegada de la tercera ola a Europa y el lento avance de las campañas de vacunación, algunos gobiernos se vieron obligados a endurecer las restricciones otra vez y extendieron las vacaciones de primavera, manteniendo a los alumnos alejados de las escuelas por unas semanas. Italia lo hizo entre el 15 de marzo y el 7 de abril y Francia entre el 5 de abril al 3 de mayo (con vacaciones entre el 12 y el 26 de abril).

La escuela primaria Simonetta Salacone, en Roma, Italia
La escuela primaria Simonetta Salacone, en Roma, ItaliaRemo Casilli – Reuters

Italia

En Italia, donde ni siquiera durante la Segunda Guerra Mundial dejó de haber clases, la prolongada suspensión que hubo el año pasado, en la primera ola de coronavirus –desde el 4 de marzo hasta el fin del ciclo lectivo 2019-2020 en junio–, generó muchísima polémica y provocó ola una de protestas pacíficas de parte de los padres en diversas plazas del país. Primero porque la mayoría de las naciones europeas no habían tenido cierres tan prolongados, y segundo, por los efectos dañinos de la “DAD” –didáctica a distancia–, sobre todo en los sectores más vulnerables y en los alumnos más chicos.

Es por eso que cuando en septiembre pasado, cuando comenzó el año lectivo 2020-2021, pese a la llegada de la segunda ola, las cosas fueron distintas. Con una Italia en semicuarentena y dividida por colores de acuerdo al índice de contagio, a diferencia de lo que pasó en marzo de 2020, las escuelas de la infancia y primaria nunca cerraron, incluso en las zonas rojas, hasta que llegó la tercera ola (la actual). Esta determinó un nuevo cierre total, que tuvo lugar desde el 15 de marzo pasado, hasta el 7 de abril. Entonces volvió a haber un confinamiento duro que incluyó las vacaciones de Semana Santa, en los que hubo ayudas económicas para los padres que se vieron obligados a quedarse en casa porque tienen hijos pequeños, el llamado “bonus baby sitter”.

América Latina, que es una suerte de espejo de lo que ocurre en Europa, está siguiendo el mismo rumbo. Ayer el presidente Alberto Fernández anunció la suspensión de clases en el AMBA por dos semanas para frenar los contagios en la Argentina, una decisión que ocasionó un encendido debate y un quiebre con la Ciudad, que presentará un amparo ante la Corte Suprema.

En esta foto de archivo tomada el 6 de abril de 2021, un niño hace su tarea en Marsella, en el sur de Francia, mientras las escuelas están cerradas en Francia como parte de un cierre para combatir la propagación de la pandemia
En esta foto de archivo tomada el 6 de abril de 2021, un niño hace su tarea en Marsella, en el sur de Francia, mientras las escuelas están cerradas en Francia como parte de un cierre para combatir la propagación de la pandemiaAFP

Pero desde el 7 de abril, salvo los secundarios –que están yendo en un 50%-75%, aunque si los números de la epidemia mejoraran, se apunta a un 100%–, todos los alumnos italianos han vuelto a ir al colegio en forma presencial. El gobierno de unidad nacional del primer ministro, Mario Draghi, dejó en claro que la escuela es un prioridad. Para que los chicos de todas las edades puedan seguir yendo en forma presencial, pese a las presiones y protestas de muchos sectores, decidió demorar la reapertura de otras actividades económicas, como bares y restaurantes, hasta fin de mes, y acelerar la campaña de vacunación.

Según expertos, la reapertura de la escuela no significa una gran incidencia en el aumento de la curva de contagios. Las escuelas son consideradas espacios “seguros” porque se organizaron con protocolos que implican bancos individuales, horarios de entrada y salida escalonados, el uso obligatorio del barbijo y del alcohol en gel. De todos modos, hay y ha habido casos de alumnos que dieron positivo, que implicaron cuarentenas para diversos cursos. Pero el gran problema en Italia sigue siendo la cuestión de los transportes públicos, que no fueron potenciados y por lo tanto van llenos, lo que da lugar a posibles contagios.

Francia

Ejemplo casi único en Europa, después del primer confinamiento en marzo del 2020, Francia adoptó desde entonces la estrategia de dejar abiertas las escuelas contra viento y marea.

Brevísimo paréntesis: guarderías, escuelas primarias y secundarias estuvieron cerradas la primera semana de abril, antes de que los niños partieran dos semanas para las vacaciones de Pascua. Yendo contra su propia política, el gobierno del presidente Emmanuel Macron se resignó a tomar esa medida ante un virus cuyas nuevas variantes estaban a punto de desmoronar el sistema hospitalario, que aún hoy no consigue recuperarse.

Las autoridades, que siguen insistiendo en que el virus circula en las escuelas “pero no más que en otras partes”, decidieron cerrar los establecimientos escolares la semana del 5 de abril y poner todo el territorio nacional en vacaciones escolares a partir del 12 de abril, una excepción, ya que los recesos escolares en el país nunca son generales, sino que se hacen siempre por zonas.

El retorno presencial se hará el 3 de mayo para el colegio secundario, mientras los estudiantes universitarios seguirán asistiendo solo un día por semana. El resto será por videoconferencia.

Los franceses esperaban esa decisión pues el gobierno filtró la posibilidad con mucha anticipación, mientras los expertos sanitarios exigían medidas aun más firmes para frenar la pandemia y poderla controlar antes del verano, gracias a la vacunación. Por eso no hubo demasiada oposición… excepción hecha de la histórica costumbre de este pueblo de protestar por todo lo que proponen las autoridades.

Para aquellos que consideran una irresponsabilidad dejar las escuelas abiertas en plena pandemia, el Ministerio de Educación decidió que, cuando aparece un solo caso positivo en una escuela, la clase afectada debe cerrar. Ahora, que tests menos agresivos para los pequeños están disponibles, las escuelas organizan también controles permanentes.

El presidente francés, Emmanuel Macron, habla con un director escolar, profesores y niños de la escuela Itard ubicada en Oraison, en el sur de Francia, durante una videollamada en el Palacio del Elíseo en París el 6 de abril de 2021, en medio de la pandemia de Covid-19
El presidente francés, Emmanuel Macron, habla con un director escolar, profesores y niños de la escuela Itard ubicada en Oraison, en el sur de Francia, durante una videollamada en el Palacio del Elíseo en París el 6 de abril de 2021, en medio de la pandemia de Covid-19AFP

Francia considera que es mucho más peligroso dejar a los niños fuera de la escuela que recibirlos en las aulas, respetando las medidas necesarias de higiene y distanciamiento. No solo por cuestiones de orden educativo. Sobre todo por los riesgos sociales y hasta físicos que eso representa para los niños: violencias intrafamiliares, falta de alimentación apropiada, aislamiento, etcétera.

La televisión difunde con frecuencia imágenes enternecedoras de niños de tres y cuatro años que han aprendido los gestos de higiene necesarios y, por ejemplo, en el jardín de infantes, aparecen frente a un lavabo a su propia altura lavándose las manos mientras cuentan el tiempo que deben frotar: “un, deux, trois, quatre…” cuando pasan el jabón por el dorso, y otra vez para cada palma. Lo hacen con mucha más seriedad que adultos.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/resignacion-y-protestas-las-reacciones-en-italia-y-francia-al-cierre-de-escuelas-nid15042021/

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La reducción del tiempo de trabajo en los tiempos de la pandemia

La crisis de la Covid ha provocado un descenso de la actividad y, por tanto, del número de horas trabajadas. Es un fenómeno global: según la OIT (Organización Internacional del Trabajo), la caída en el número de horas trabajadas a nivel mundial en 2020 equivale a 255 millones de empleos equivalentes a tiempo completo, cuatro veces más que durante la crisis de 2009. Pero la repercusión en el empleo se ha visto atenuada por lo que la OIT llama una “reducción de las horas de trabajo en el interior del empleo”. Como se verá más adelante, Francia no es una excepción. Pero, previamente, resulta esclarecedor inscribir la coyuntura actual en una perspectiva histórica más amplia.

¡Todos a medio tiempo!

El gráfico de abajo da una evaluación de la duración media anual del trabajo en un amplio período. Ciertamente, tal ejercicio plantea numerosos problemas metodológicos (ver el anexo). Dos historiadores, Corine Maitte y Didier Terrier, acaban de publicar un libro magistral, Les Rythmes du labeur [Los ritmos del trabajo] (La Dispute, 2020), una encuesta sobre el tiempo de trabajo en Europa occidental desde el siglo XIV al XIX. Muestran hasta qué punto la definición misma del tiempo de trabajo es difícil e incluso escurridiza. Se puede consultar esta recensión de la obra y escuchar esta entrevista con los autores. Reconocen sin embargo el interés de los trabajos estadísticos que tienen el mérito “de plantear una cuestión que hasta entonces apenas se ponía en evidencia”. Sea como sea, la tendencia histórica a la baja es innegable: en la actualidad se trabaja aproximadamente la mitad del tiempo en relación con el inicio del siglo veinte.

Un declive secular de la duración del tiempo de trabajo

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Número total de horas trabajadas en Francia, por año. Fuente: Olivier Marchand y Claude Thélot, Pierre Villa, INSEE

El reparto del trabajo

El número total de horas trabajadas es el producto del empleo por la duración media del trabajo: esto es una igualdad contable. Ella plantea evidentemente problemas estadísticos de los que los principales son el campo de estudio (el conjunto de los empleos o solo los asalariados) y el tratamiento de los empleos a tiempo parcial o reducido. Se utilizarán aquí los datos del INSEE [Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos, ndt] sin entrar en esta discusión. Una mirada rápida sobre los cuatro últimos decenios a partir de las cuentas nacionales trimestrales lleva a las siguientes observaciones: entre el primer trimestre de 1980 y el cuarto trimestre de 2019, el número de personas en empleo ha aumentado en la cuarta parte. Esta progresión del empleo se hace en escalones en función de los diversos episodios de recesión. En este mismo período, el número de horas trabajadas solo ha aumentado en el 6%. La duración del trabajo ha disminuido el 17% pero esta caída se ha producido hasta 2002: desde el paso a las 35 horas, la duración del trabajo no se mueve. Es posible (en datos anuales) ensanchar más el foco para volver hacia la inmediata post-guerra. Se obtiene entonces la representación de aquí abajo.

El reparto del trabajo en un período amplio

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Empleo, número de horas trabajadas y duración del trabajo en Francia, base 100 en 1950. Fuente: INSEE, cuentas nacionales anuales

La principal constatación es que el número de horas trabajadas en Francia es hoy, aproximadamente, el mismo que hace 60 años: 43 mil millones en 2019, contra 46 en 1950, porque la productividad horaria del trabajo ha aumentado aproximadamente como el PIB en el conjunto de ese período. Al mismo tiempo, el número de empleos ha aumentado en casi la mitad, pasando de 19,5 a 28,5 millones. Esta progresión solo ha sido posible porque la duración del trabajo ha bajado.

Un volumen de horas constante, un empleo que aumenta la mitad (o sea 1,5 veces o 3/2) y una duración del trabajo que baja en un tercio (es decir, 2/3 de su nivel inicial): la cuenta (3/2 x 2/3=1) es correcta.

¿Una regla de tres simplista?

El 10% de reducción del tiempo de trabajo = 10% de empleo, ¿es una contabilidad simplista? Esa es la opinión dominante entre muchos economistas que se han dedicado a descalificar la aparición de las luchas sociales por la jornada de ocho horas. Lo atestiguan estas dos citas:

“Existiría una cantidad dada de trabajo y sería interés de los obreros trabajar menos, a fin de que este volumen de trabajo se reparta entre el conjunto de los trabajadores”.

“Los economistas condenan casi unánimemente el sofisma del empleo en cantidad fija, un concepto según el que el número total de empleos en una economía es fijo y, por lo tanto, debe ser repartido equitativamente”.

La primera cita proviene de 1891. Es del economista británico David F. Schloss. Observemos que se produce un año después de la primera fiesta del trabajo, celebrada el uno de mayo de 1890 a favor de la jornada de ocho horas. La segunda cita es de 2016 y su autor solo hace traducir al francés la expresión acuñada por Schloss, cuando habla del “sofisma del empleo en cantidad fija”. Este autor es Jean Tirole, nuestro premio del Banco de Suecia en economía, en su libro Economie du bien commun. Se atrevía a hacer una amalgama entre los partidarios de la reducción del tiempo de trabajo y las tesis del Frente Nacional, de la que mostramos en su tiempo que revelaba una burda confusión entre número de empleos y número de horas de trabajo. Imaginemos por un momento lo que habría podido pasar si ese volumen de horas de trabajo aproximadamente fijo (a pesar de que ello disguste a Schloss y Tirole) no hubiera sido repartido gracias a una reducción de la duración del trabajo: en ese hipotético escenario habría habido menos empleos y así más paro. Es un tal reparto lo que efectivamente ha tenido lugar en Francia desde hace medio siglo, ciertamente no siempre equitativamente, con altos y bajos, en función de las relaciones de fuerza, ya que no se trata de una ley económica sino de una cuestión social.

El choque del virus

Tras esta perspectiva histórica es el momento de volver a la coyuntura actual. El gráfico de abajo muestra que la caída de la duración del trabajo ha permitido de absorber la mayor parte del impacto en el empleo del retroceso del número de horas trabajadas. Es llamativo el paralelismo entre número de horas trabajadas y duración del trabajo. Más precisamente, el balance en un año (entre el último trimestre de 2020 y el de 2019) queda como sigue: el número de horas trabajadas ha bajado el 7%, la duración del trabajo el 5,7% y el empleo el 1,4%. Retengamos esta última cifra: la duración media del trabajo es hoy inferior en casi el 6% a la de hace un año, lo que equivale a un poco de más dos horas por semana.

Después del Covid: ¿aumentar el tiempo de trabajo o el empleo? 

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Empleo, duración del trabajo y número de horas trabajadas. Base 100 en el primer trimestre de 2018 Fuente: INSEE, cuentas nacionales trimestrales

Esta pequeña aritmética permite subrayar una de las cuestiones centrales que va a plantearse en los próximos meses. Imaginemos que el número de horas trabajadas colma el agujero y aumenta así el 7 %. Se puede entonces considerar dos escenarios. Si la duración del trabajo sigue en su actual nivel, el empleo puede aumentar el 7%. Pero si vuelve a su nivel de antes de la crisis, el empleo aumentará solo el 1 %. Se trata evidentemente de escenarios hipotéticos, pero que enmarcan la posible evolución. Entre los dos, la diferencia es considerable: son 1,7 millones de empleos cuya suerte depende de la trayectoria de salida de la crisis. La crisis actual podría ser entonces la ocasión de recuperar el tiempo perdido, no alargando la duración del trabajo como proponía el Institut Montaigne desde mayo de 2020, sino renovando con una caída interrumpida desde hace al menos quince años. La mera preservación de los empleos es a este precio.

Anexo

Además de las cuentas nacionales del INSEE, las fuentes utilizadas provienen de trabajos preciosos de los investigadores del Insee. El primero es el libre Deux siècles de travail en France de Olivier Marchand y Claude Thélot (1991). El segundo es la impresionante colección de Series macro-económicas reunida por Pierre Villa (1997). Marchand y Thélot suministran estimaciones de la duración anual para diversos años comprendidos entre 1831 y 1989. Esta duración es aproximadamente constante hasta 1896, fecha en la comienzan las estimaciones de Villa sobre la duración semanal. Se han intercalado los puntos de Marchand y Thélot con los datos de Villa, de forma que se obtiene una primera serie 1896-1989. Los datos del INSEE permiten calcular la duración anual del trabajo a partir de 1949. Se dispone así de dos series para el período 1949-1989, una coherente con las evaluaciones de Marchand y Thélot y otra del INSEE. No coinciden: la principal diferencia concierne a la inmediata postguerra, en la que la duración calculada por el INSEE es superior a la de Marchand y Thélot. Se ha procedido pues a un ajuste en silbido para el decenio de postguerra. La curva obtenida es pues el resultado de un ajuste razonado entre diferentes fuentes, de forma que se obtenga una trayectoria de largo plazo lo más coherente posible.

Evolución del tiempo de trabajo efectivo por semana en el Estado español

En el Estado español la población ocupada, mayoritariamente asalariada, realiza en torno a 600 millones de horas efectivas de trabajo semanal. Habiéndose alcanzado 720 millones antes de la crisis que se inició en 2008, el mínimo anterior a la pandemia en la serie disponible en el INE son los 520 millones de horas semanales tras la campaña de verano en 2013. En ese periodo, el número de ocupadas ha pasado de 16,5 millones en 2002 a casi 19,5 millones de personas en la actualidad, suponiendo las mujeres una gran mayoría de ese incremento, en torno al 90%. Es sabido que las mujeres perciben menores salarios y sufren una incidencia mucho mayor del empleo temporal y, sobre todo, de las jornadas a tiempo parcial. El tiempo parcial, en gran parte involuntario, afecta al 20% de las mujeres con contrato indefinido (solo al 4% de los hombres) y al 30% de las mujeres con contrato temporal.

Esa evolución relativamente estable del número de horas trabajadas, junto al aumento de la población ocupada por una fuerte activación de las mujeres de todas las generaciones, nos muestra una jornada efectiva decreciente, desde las 36 horas de media de hace casi 20 años a las 31 horas en la actualidad. Siendo el diferencial entre mujeres y hombres estable en unas 5 horas semanales, se puede ver una dualidad reforzada, con más mujeres trabajando a tiempo parcial y peores salarios, al tiempo que varios millones de hombres en empleos industriales y de la construcción perdían sus trabajos para siempre, mientras otros hombres que siguen ocupados hacen más horas extras, cada vez más no reconocidas ni pagadas.

La pandemia ha dejado una evolución del tiempo de trabajo por trimestres que merece ser también analizada. Si el 2019 terminaba en niveles altos de horas trabajadas y personas ocupadas, el primer confinamiento nos muestra que para final de junio se habían dejado de realizar más del 25% de las horas y se destruyeron más de 1,3 millones de empleos asalariados, con un impacto negativo leve sobre la cantidad de autónomos y empresarios. El impacto económico y social de esa primera ola se llevó casi el 8% del empleo, en el que históricamente ha sido siempre el mejor trimestre del año (el segundo). Un impacto relevante, a pesar del encarecimiento del despido por decreto y sin contar los más de 4 millones de personas que fueron protegidas del despido por la generalización del ERTE, habiendo resultado un mecanismo eficaz de nacionalización del salario y salvaguarda del empleo.

Para finales de 2020 y en relación a un año antes, el número de horas trabajadas solo ha caído un 6% y el total de ocupadas un 3%, 620.000 personas menos y a la espera de ver como se desenvuelve el desarrollo del trabajo y el empleo en la nueva normalidad actual. Indudablemente existe la posibilidad de que algunos ERTE deriven en otras modalidades de regulación de empleo y finalicen en despidos. Para minimizar o evitar esa posibilidad sería preciso derogar las últimas reformas laborales y promover la estabilidad en el empleo mediante el refuerzo de la negociación colectiva, lo que no está asegurado por la negativa de la mayoría del gobierno de coalición a implantar reformas que aseguren esos derechos. Esa evolución por trimestres muestra que más que despidos masivos, como en la anterior crisis, en el primer confinamiento más severo se dio una reducción del tiempo de trabajo a una media de 25 horas semanales en el segundo trimestre, habiendo recuperado una cierta normalidad en torno a las 31 horas para final del año. Quitando la hostelería y la cultura, que han perdido en torno a un 20% de sus efectivos asalariados, según datos de la Seguridad Social, el impacto sobre el resto de sectores ha sido en 2020 muy moderado, a la vista del fuerte impacto sobre la producción y la caída de un 11% del PIB (Redacción Viento Sur).

Fuente: https://vientosur.info/la-reduccion-del-tiempo-de-trabajo-en-los-tiempos-de-la-pandemia/

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