Alrededor de 25.800 menores solos o sin compañía adulta ingresaron a Italia por mar en 2016, más del doble de los 12.300 que lo hicieron en 2015, y suman el 90% de todos los niños que llegaron a las costas italianas como refugiados o migrantes, denunció hoy en un comunicado la organización de la ONU para la infancia, Unicef.
«Estas cifras revelan una alarmante tendencia al incremento en la cantidad de niños altamente vulnerables que arriesgan su vida para llegar a Europa», declaró en la localidad italiana de Lampedusa, punto preferido de arribo de los migrantes, el Gerente Superior de Emergencias de Unicef, Lucio Melandri.
«Los sistemas actuales no logran proteger a estos niños, que se encuentran en un ambiente completamente alejado de su experiencia. Para mantenerlos seguros se requiere una respuesta europea conjunta, porque están en movimiento», agregó Melandri desde la pequeña isla, la más próxima al África del territorio italiano.
La ruta del Mediterráneo Central, entre África del Norte e Italia, es la que presenta, por lejos, la más alta proporción de migrantes menores solos o sin compañía adulta. «Carece de precedentes», aseguró Melandri, «y está creciendo». Agregó que además de atacar el problema en sus sitios de origen, se requería un sistema de monitoreo y protección para los que ya habían cruzado el mar.
La mayoría de los menores fueron adolescentes varones de entre 15 y 17 años, detalló Unicef, y provenían básicamente de Eritrea, Egipto, Gambia y Nigeria. Pero también se contabilizaron niños más pequeños, y niñas.
El comunicado de la organización internacional alertó contra el riesgo especial que corren las niñas, amenazadas por la explotación y el abuso sexual, así como por la trata en manos de bandas criminales.
La Unicef entrevistó varias muchachas en Palermo, Sicilia, a lo largo del año, y descubrió que habían tenido que prostituirse en Libia para «pagar» el costo del viaje en bote a través del Mediterráneo. En ese país, sumido en el caos desde el derrocamiento de Muammar Gaddafi, los varones suelen ser obligados a ejercer trabajos manuales.
Unicef postula que es necesario proteger a estos menores de la explotación y la violencia, terminar con la práctica de detener a los menores que buscan refugio, asegurar que las familias se mantengan unidas, garantizarles el acceso a la salud y educación, y promover la lucha contra la xenofobia, la discriminación y la marginalización.
Título original: Antonio Gramsci. I giorni del carcere.
Dirección: Lino del Fra.
Guión: Pier Giovanni Anchisi y Lino del Fra.
Reparto: Riccardo Cucciolla, Lea Massari, Mimsy Farmer y Jacques Herlin.
Música: Egisto Macchi.
Año: 1977.
País: Italia.
Idioma: En italiano. Subtítulos disponibles en castellano.
Duración: 127 minutos.
Sinopsis: «Gramsci, los años de cárcel» es un riguroso drama biográfico que realiza un recorrido por el complejo devenir personal e ideológico de este líder y teórico político italiano. El filme se detiene concretamente en los años que Gramsci estuvo recluido en prisión a causa de su praxis política y en la intensa actividad teórica que desarrolló hasta su muerte en abril de 1937.
Nacido en 1891 en Cerdeña, Gramsci se adhirió en 1913 al Partido Socialista y acogió con entusiasmo la Revolución Bolchevique de 1917. Tras colaborar en el movimiento de ocupación de fábricas y en los consejos obreros de Turín, fundó junto con otros el Partido Comunista italiano en 1921 y fue miembro de su comité central.
Tras un breve periodo en la URSS, volvió a Italia en 1924 y en enero de 1926 fue elegido secretario general del PCI. Diez meses después fue detenido por la policía fascista y condenado a veinte años, cuatro meses y cinco días de reclusión. Desahuciado, fue internado en un centro sanitario en 1937, pocos días antes de morir enfermo.
Con el transcurrir de los años su pensamiento político se fue alejando cada vez más de las ideas autoritarias que empezaban a regir la Unión Soviética hacia una forma de pensar que apostaba por la disminución del poder del Estado a favor de la hegemonía expansiva y no represiva del proletariado.
El reciente elegido primer ministro de Italia, Paolo Gentiloni -quien reemplazó a Matteo Renzi tras su renuncia por la derrota del referendo que él mismo impulsó para reformar la Constitución- designó como ministra de Educación a Valeria Fedeli, una defensora de la comunidad Lgbti e impulsora del feminismo.
La elección ha generado mucha controversia en el país europeo, especialmente entre los defensores de la familia tradicional y los credos religiosos. Uno de sus grandes críticos es Massimo Gandolfini, líder del Family Day, movimiento que defiende el matrimonio entre parejas heterosexuales en Italia. Para él, y según reflejaron varios medios de comunicación internacionales, este nombramiento responde a una estrategia para “elaborar una legislación contra la familia natural y el derecho de los niños a tener una mamá y un papá”. Fedeli se opuso al ‘Family Day’ en su periodo desde su escaño de senadora, que ocupó desde el 2013 al 2016 como representante del Partido Democrático.
En el Senado italiano, donde llegó a ser vicepresidenta de la Cámara, la recuerdan por ser una de las impulsoras de una norma que buscaba la enseñanza de la ideología de género en los colegios, aunque finalmente no recibió el apoyo necesario para convertirse en ley.
Con este proyecto de ley, que recibió el nombre de ‘Introducción de la educación de género y de la perspectiva de género en la actividad y en los materiales didácticos de la escuela del sistema nacional de educación y en la universidad’, Fedeli buscaba poner en igualdad de condiciones a todas las personas sin importar su género o identidad sexual. Que estas no fueran categorizadas por su rol de hombre o mujer, sino que hubiera más aperturismo a la hora de representar sus funciones en la sociedad. “La deconstrucción crítica de las formas rígidas y estereotipadas a través de las cuales las identidades de género son cultural y socialmente conformadas”, incluía el texto.
Fedeli también apoyó la ley Cirinna durante su corto periodo como senadora, que defendía la unión civil entre personas del mismo sexo. En su momento dijo que de aprobarse la ley “no sería la victoria de una minoría, sino de todo el país, debido a que regalan mucha felicidad y serenidad”.
Europa/Italia/18 Diciembre 2016/Fuente: religionenlibertad /Autor:Javier Lozano
El referéndum fallido convocado por Matteo Renzi y que le obligó a dimitir ha tenido más consecuencias de las esperadas. El nuevo primer ministro, Paolo Gentiloni ha nombrado a su vez varios ministros aunque entre ellos destaca un nombre, el de Valeria Fedeli como ministra de Educación.
En Italia el nombramiento de Fedeli para este cargo ha generado una gran polémica puesto que esta histórica sindicalista es una apasionada de la ideología de género y ya desde el Senado intentó sacar adelante una ley que impusiera estos postulados en todos los colegios italianos. Finalmente, este proyecto marcadamente ideológico no prosperó pero tras su elección como ministras los movimientos profamilia y grupos católicos temen que lo recupere del cajón y vuelva a la carga.
Valeria Fedeli es uno de los grandes referente del feminismo italiano, defensora del lobby LGTB y una declarada enemiga del Family Day, el movimiento profamilia que ha sacado a la calle a cientos de miles de personas a en contra de leyes como la de las uniones homosexuales.
Fedeli, una política forjada en el sindicalismo y el feminismo
Pero la polémica persigue a esta política del Partido Democrático pues se ha descubierto que ha mentido sobre su título universitario y que en realidad la que es precisamente ministra de Educación no tiene el título de Trabajo Social del que presume en su biografía.
Nacida en 1949, Fedeli recuerda que en su juventud “me encontré con el movimiento estudiantil, el feminismo y la Confederación General Italiana del Trabajo”, el gran sindicato italiano. Pronto el sindicalismo centró su vida primero en el Ayuntamiento de Milán en el ámbito educativo y más tarde en el sector textil hasta que se convirtió en vicepresidenta de la Asociación Nacional de Consumidores donde decía luchar para “superar las desigualdades de género”.
Del sindicalismo pasó a la política como senadora del Partido Democrático (formación de izquierdas) donde ha llegado incluso a ser la vicepresidenta de la Cámara.
Precisamente desde el Senado de Italia es desde donde Fedeli ha utilizado su asiento para promover la ideología de género y el feminismo. Ejemplo de ello fue el proyecto de ley que presentó en 2014 que desde el título ya deja entrever la carga ideológica: Introducción de la educación de género y de la perspectiva de género en la actividad y en los materiales didácticos de la escuela del sistema nacional de educación y en la universidad.
Deconstruir la diferencia hombre-mujer
La actual ministra de Educación fue la promotora y primera firmante de este proyecto de ley que finalmente no logró ser aprobado. Bajo el pretexto de conseguir la igualdad entre hombres y mujeres en realidad este texto iba más allá pues pretendía hacerlo eliminando el concepto hombre-mujer. Ya no hay hombre o mujer por lo cual ya no existe desigualdad.
De hecho, en el texto se pedía realizar una “deconstrucción crítica de las formas rígidas y estereotipadas a través de las cuales las identidades de género son cultural y socialmente conformadas”. Si no se hace esto, declaró la exsenadora, esa persona va a vivir en una “identidad forzada” bajo los papeles ya definidos de la separación por sexos.
Cambiar los libros de texto y los planes de estudio
¿Cómo quería hacer esto la entonces senadora Fedeli? Adoctrinando a los niños en los colegios interviniendo los planes de estudio para que incluyeran la teoría de género en todas las etapas educativas y modificando los libros de texto para que los niños aprendiesen que el concepto hombre-mujer no es más que una construcción social. Además, se debería formar al profesorado en esta ideología. Para ello, el proyecto de Valeria Fedeli preveía un presupuesto mínimo de 200 millones de euros.
Y con un texto como este en su mochila Fedeli ha llegado, sin haber sido elegido su gobierno en las urnas, al Ministerio de Educación.
Vehemente defensora de los postulados LGTB y del feminismo
Sin embargo, su bagaje va mucho más allá y fue una de las senadoras que con mayor vehemencia defendió la ley Cirinna contempla las uniones civiles homosexuales. Afirmaba que defender la ley era apoyar de verdad a la familia y que “no sería la victoria de una minoría, sino de todo el país, debido a que regalan mucha felicidad y serenidad”.
De hecho, en su intervención en el Senado dio la nota leyendo una carta de una madre lesbiana que defendía la ley y mientras lo hacía se puso a llorar afirmando que estaba “orgullosa” de llevar la felicidad al colectivo LGTB.
La nueva ministra de Educación es además de todo esto una activista feminista y los escritos de su página web están prácticamente todos impregnados de este pensamiento que tan unido está a la ideología de género.
Los movimientos profamilia califican el nombramiento como un «insulto»
Por ello, no es de extrañar el temor y desconcierto de miles de padres italianos ante la posibilidad de que Valeria Fedeli tenga vía libre para asaltar ideológicamente las escuelas.
Massimo Gandolfini, presidente de Difendiamo i nostri figli (Defendamos a nuestros hijos) y uno de los líderes del Family Day, ha asegurado que “el nombramiento de de Valeria Fedeli, cuya orientación cultural a favor de la identidad de género es bien sabida sólo puede ser interpretado cono otro insulto para el Family Day”.
A su juicio, “esta elección tiene claramente un tono de provocación, si no de venganza, contra las familias del Comité del No, responsable de haber ganado el referéndum mediante el bloqueo de una peligrosa tendencia autoritaria en la que ya tenían previsto elaborar una legislación contra la familia natural y el derecho de los niños a tener una mamá y un papá”.
Fuente de la noticia: http://www.religionenlibertad.com/hooligan-ideologia-genero-feminista-asi–53760.htm
Fuente de la imagen:http://www.dire.it/wp-content/uploads/2015/02/valeria-fedeli.jpg
RESUMEN: El Ministerio de Educación de Italia recibió una desagradable sorpresa después de aplicar la encuesta de sobre el libro ‘Amada’. La encuesta aplicada en todo el país, en 140.000 aulas de secundaria fue concebido como un medio para comprender como se trabajan los autores italianos más populares, que de alguna manera terminó siendo Adolf Hitler y la obra «Mein Kampf». Según La Republica. Mein Kampf (Mi lucha), es el trabajo parcialmente autobiográfico que esbozó la ideología de Hitler, y fue la base para el nazismo. Fue escrito mientras estaba encarcelado, después de su fallido Putsch de Munich en noviembre de 1923 y publicado el 18 de julio 1925.
Italy’s education ministry received a nasty shock after a poll seeking to find out what the most ‘beloved’ book among children returned an unwelcome entry.
The cross-country survey of 140,000 secondary school classrooms was intended as a means to understand which works by Italian authors were the most popular, but somehow ended up including Adolf Hitler’s Mein Kampf, according to La Repubblica.
Mein Kampf (‘My Struggle’), is the partly-autobiographical work that outlined Hitler’s ideology, and formed the basis for Nazism. It was written while he was imprisoned following his failed Putsch in Munich in November 1923, and published on 18 July 1925.
Ten classes in Palermo, Cantanzro (Calabria), Potenza (Basilicata), Tivoli and Gaeta in Lazio, Udine, Trieste and Piacenza, selected Hitler’s book as one of their favourite reads.
Alessandro Fusacchia, from the Italian ministry for education, called the choice “particularly nasty” but added that the book was not eligibile for the vote in any case, because the pupils were asked to select books by Italian authors that had been published since the year 2000.
“We are investigating, but we were convinced it was not a bad interpretation of the request, but rather a free voice,” he said.
He noted that teachers, rather than students, had been responsible for submitting the final responses, which were chosen following class discussions about reading.
However he went on to praise the high level of participation and the variety of other books that were selected, calling it a “great celebration of books and reading”.
The Local reports that the top three books selected by students were Bianca come il latte, rossa come il sangue (‘White As Milk, Red As Blood’) by Alessandro D’Avenia, Io Non Ho Paura (‘I’m Not Scared’) by Niccolo Ammaniti, and Gomorra by Roberto Saviano.
Gomorra is a non-fiction investigative book that documents Saviano’s infiltration of various aspects of daily life controlled or affected by the Camorra, a powerful mafia-like organisation which began in the region of Campania and its capital Naples.
Votes were cast for over 10,000 different titles, with a total of 138,000 schools and 3.5 million students taking part in the survey between 1 June and 1 December.
Mein Kampf recently went on sale again in Germany after a 70-year-ban by the state of Bavaria, which owned the copyright. That copyright expired on 31 December 2015 and it went back into print, with most German-Jewish organisations welcoming the publication.
Italia/15 diciembre 2016/Autora: Mariana Otero/Fuente: La Voz
El pedagogo y dibujante insta a los padres a que dejen de sobreproteger a sus hijos y a que les permitan sus propias experiencias de autonomía. El jueves dará una charla en Córdoba.
Los chicos necesitan pocos juguetes y más libertad. Deben ser autónomos, jugar con amigos y, en lo posible, concurrir a la escuela solos, caminando. Así opina Francesco Tonucci, el prestigioso pedagogo, pensador italiano y promotor de la “Ciudad de los Niños”, un proyecto que apuesta a la transformación de las ciudades a través de los chicos que las habitan.
Sobre estas cuestiones hablará Tonucci en Córdoba el próximo jueves (ver aparte), invitado por la Fundación Arcor con el apoyo de La Voz del Interior.
–Es fundamental que los niños jueguen, pero ¿cuán importante es?
–El juego está conectado de manera muy fuerte con la autonomía y el movimiento. Hay que ayudar a los adultos a entender la importancia del juego. Le doy una anécdota. Mi hijo mayor llegó el primer día de la escuela primaria a casa y dijo: “la maestra ha dicho que ahora basta de jugar, que hay que hacer cosas en serio”. Ese fue el mensaje de la escuela a mi hijo. Bueno, yo intentaré decir a la gente que esa es una frase absurda y equivocada y peligrosa (…) No tengo dudas de que los primeros años son los más ricos e importantes en la vida, es el período donde se ponen todos los cimientos.
–Y el juego ayuda…
–En estos años no hay maestros en el sentido público, no hay métodos. Simplemente hay un niño que juega con el mundo. Esa es la importancia del juego. El juego es una experiencia que los niños viven a nivel espontáneo, no hace falta enseñarlo y jugando tienen la primera relación con el mundo.
–¿Todo tipo de juego es valioso? ¿Jugar al aire libre es igual que hacerlo con una computadora?
–Jugar es una experiencia que tiene algunas características: salir, en el sentido de dejar el control directo de los adultos, encontrarse con amigos, aprovechando un tiempo libre para vivir la experiencia de la aventura, del descubrimiento, de la sorpresa, de la maravilla, del riesgo. Con estos elementos todos los juegos son buenos. Hasta los tecnológicos.
–¿Por qué es necesario que jueguen solos?
–No es posible jugar acompañado de adultos. Cuando los padres dicen “acompañamos todos los días al niño a jugar a la plaza” es una contradicción. El verbo jugar sólo se conjuga con el verbo dejar. En Europa es impresionante, pero aquí también creo que ocurre, en especial en las clases sociales medio-altas: para un niño es casi imposible salir solo a la calle. Esto le impide esta experiencia básica. Muchas veces los adultos pensamos sustituir esta experiencia de la que hemos disfrutado nosotros y que los hijos parece que no pueden vivir. Las sustituimos con otras cosas como comprar muchos juguetes, dar instrumentos que pueden permitir a un niño pasar mucho tiempo solo en casa y divertido, como las nuevas tecnologías, y acompañarlo en todos los lugares. Son respuestas inadecuadas. Se está gastando muchísimo dinero para llenar a los hijos de juguetes convirtiéndolos en poseedores en lugar de jugadores. Para jugar bien hay que tener pocos juguetes y amigos para aprovecharlo.
–¿Qué aporta el juego a un niño?
–Le permite descubrir el mundo. Es una manera para encontrarse con el desconocido (…) Significa vivir la experiencia de riesgo, saltar el obstáculo, vivir el desafío de superarlo o no. Ver si hoy puedo hacer lo que ayer no podía, si puedo superar mi miedo de vivir esta experiencia.
–¿Por qué es importante vivir la experiencia de riesgo?
–Si no es posible, vamos a crear una acumulación de deseos y de necesidad de transgresión que se expresarán más tarde, en la adolescencia, cuando un chico tiene suficiente autonomía como las llaves de casa en el bolsillo y cuando esta expresión de su deseo se convierte en una explosión peligrosa. Muchos de los temas que hoy se tratan como dramas de la adolescencia, como abuso de alcohol, de drogas, como los accidentes de motos –hasta el tema de los suicidios juveniles– tienen que ver con la falta de experiencias de autonomía en los primeros años (…) Puede que viviendo la experiencia del obstáculo se dé cuenta de que no puede superarlo y que sea una desilusión, pero también la desilusión es una experiencia que hoy los niños no viven porque los padres los súper protegen.
Europa/Italia/06.12.2016/Autor y Fuente:http://www.nytimes.com/
Los primeros catalanes llegaron a Cerdeña en el siglo XIV, cuando tropas navegaron desde la costa este de lo que ahora es España como parte de una expansión al Mediterráneo.
Después de que un levantamiento mató a las fuerzas estacionadas en este puerto septentrional en la isla, el rey Pedro IV expulsó a muchos de los nativos. En su lugar, pobló Alghero en su mayor parte con convictos, prostitutas y otros indeseables, muchos de ellos catalanes.
Hoy, Alghero es una anomalía lingüística. Esta ciudad amurallada y pintoresca es, de manera bastante literal, el último bastión del catalán en Italia.
En una era en la que las personas se aferran todavía más a la identidad nacional, el uso persistente del catalán en Alghero es un recordatorio de las maneras en que las culturas mediterráneas se han mezclado durante siglos, lo cual ha hecho que la identidad sea algo fluido.
Sin embargo, aunque la insularidad tradicional de Alghero ha ayudado a preservar el catalán, la lengua está luchando por sobrevivir incluso aquí.
Solo cerca de un cuarto de los 43.000 habitantes de Alghero hablan catalán como lengua principal, de acuerdo con funcionarios locales. Difícilmente se habla entre los jóvenes y casi no se enseña en las escuelas. Hace un siglo aproximadamente, casi todos hablaban catalán, según un censo que se llevó a cabo en 1921.
“Se pueden organizar conferencias, publicar libros y hacer muchas otras cosas, pero hablar es lo único que de verdad mantiene viva a una lengua”, dijo Sara Alivesi, una periodista que escribe para el grupo de prensa que produce la única publicación en línea de Alghero en catalán.
“La triste realidad es que creo que las personas aquí tienen otras preocupaciones y no valoran en qué medida la lengua de verdad es una característica única de nuestra ciudad”, dijo Alivesi.
Después de que Cerdeña fue invadida por la Casa de Saboya, radicada en Turín, en 1720 y que terminó por convertirse en lo que es Italia actualmente, la lengua catalana virtualmente desapareció en la isla.
Ahora, el catalán no solo está eclipsado por el italiano, sino que también debe competir por el reconocimiento con un puñado de otras lenguas y dialectos, incluyendo la lengua indígena dominante: el sardo.
El catalán rara vez se escucha en las calles de Alghero, aunque muchos letreros están escritos en el idioma. Los restaurantes también ponen el nombre de algunos de sus platillos en catalán, incluyendo una versión local de la paella.
El declive del idioma está en marcado contraste con su estatus en la Península Ibérica, donde ha visto un resurgimiento desde finales de los años setenta, cuando el retorno de España a la democracia terminó con una prohibición de hablar catalán impuesta durante la dictadura del general Francisco Franco.
La prohibición de Franco no terminó con la lengua. De hecho, el uso privado del catalán se convirtió en una forma de resistencia silenciosa a la dictadura. Mientras tanto, en Italia, el uso del catalán no se prohibió ni se alentó.
En 1999, Italia adoptó una ley para defender doce lenguas minoritarias históricas, incluyendo el catalán. No obstante, funcionarios oficiales se quejaron de que esta no ha ayudado a expandir el uso de la lengua, en particular dentro del sistema educativo fuertemente centralizado de Italia.
“El sistema educativo italiano ha propagado desde hace mucho tiempo la idea de que es poco útil y quizás confuso enseñar una lengua como esa junto al italiano”, dijo Joan-Elies Adell, quien dirige la oficina del gobierno regional catalán en Alghero, que se ha dado a la tarea de promover la cultura catalana.
“Puede ser más difícil superar una idea como esa que la opresión”, dijo Adell, cuya oficina tiene una pila de libros de texto sin usar en catalán.
“Los libros no están perdidos y aún podrían usarse, en cuanto el catalán de verdad se enseñe más aquí”, agregó.
Como parte de un proyecto estatal de prueba, algunas escuelas en Alghero ahora ofrecen lecciones de catalán. Tres asociaciones dan clases semanales de catalán a cerca de 150 adultos, pero son dirigidas por voluntarios y solo operan la mitad del año.
Adell señaló que algunos alumnos siguieron estudiando en Barcelona. Sin embargo, reconoció que, para que el catalán esté resguardado, “la gente debe empezar a entender que corren el riesgo de perder un tesoro cultural único”.
No obstante, los expertos parecían desalentados acerca del futuro del catalán en Alghero, y acerca de la manera en que las autoridades italianas han manejado las lenguas minoritarias en general.
“Fingieron durante cierto periodo porque era políticamente correcto decir que querían fomentar las lenguas”, dijo Franceso Ballone, un lingüista local que tiene un doctorado en fonética aplicada en la Universidad Autónoma de Barcelona. “Ahora, ese periodo se terminó”.
Claudia Crabuzza, de 41 años, una cantante de Alghero, dijo que no hablaba catalán con su pareja y sus tres hijos. Sin embargo, decidió lanzar su último álbum este año en catalán y ganó uno de los premios musicales más prestigiosos de Italia en el proceso. Grabó canciones en Cataluña, con músicos de la región noreste de España.
Aprender catalán, esperaba, la embarcaría en un viaje cultural y personal que la acercaría a sus raíces.
“Como muchas otras personas de mi generación, tuve abuelos que hablaban catalán, pero la transmisión familiar de la lengua se rompió cuando mis padres me hablaron en italiano”, dijo Crabuzza.
“Sin embargo, supe que el catalán estaba en mi interior, como un tesoro por el que valía la pena hacer un redescubrimiento”, dijo, y agregó que el catalán le permitió “expresar mis sentimientos de una manera distinta y probablemente más íntima que el italiano”.
Sin embargo, pocos parecen compartir la pasión de Crabuzza por redescubrir su identidad catalana.
Aunque a los niños no se les enseña catalán en la escuela, algunos todavía podrían aprender el idioma a partir de residentes mayores como Gavino Monte, de 80 años, quien se mantiene en forma andando en bicicleta por la ciudad cada mañana.
Monte dijo que solo le hablaba en alguerés, que es como llaman los lugareños a su dialecto del catalán, a sus cinco nietos.
“Debería seguir siendo nuestro idioma familiar”, dijo.
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