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América Latina y El Caribe: Países de la región reafirman compromiso con la promoción, protección y respeto de los derechos humanos, la dignidad y las libertades de las personas mayores

Países de la región reafirman compromiso con la promoción, protección y respeto de los derechos humanos, la dignidad y las libertades de las personas mayores

En la clausura de la Quinta Conferencia Regional sobre Envejecimiento, autoridades renovaron su compromiso con el Plan Acción Internacional de Madrid y los instrumentos regionales que refuerzan su implementación y vigencia.

 

Representantes de los países participantes en la Quinta Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento y Derechos de las Personas Mayores en América Latina y el Caribe, que concluyó hoy en Santiago de Chile, reafirmaron su compromiso con la promoción, la protección y el respeto de los derechos humanos, la dignidad y las libertades fundamentales de todas las personas mayores, sin ningún tipo de discriminación y violencia, y ratificaron la responsabilidad de los Estados de proveer las medidas y acciones necesarias para garantizar un envejecimiento saludable, con dignidad y derechos.

En la Declaración de Santiago, aprobada por unanimidad, las autoridades renovaron su compromiso con el Plan Acción Internacional de Madrid, a 20 años de su aprobación, y los instrumentos regionales que refuerzan su implementación y vigencia.

El principal foro intergubernamental regional de las Naciones Unidas sobre el envejecimiento y los derechos de las personas mayores se inauguró el martes en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), organismo que ejerce la Secretaría Técnica de la Conferencia. El encuentro reunió a delegadas y delegados de 29 países miembros de la CEPAL y de 3 miembros asociados, además de representantes de 9 agencias de las Naciones Unidas y 49 organizaciones de la sociedad civil. En total, más de 300 personas participaron de manera presencial y unas 2.600 siguieron la conferencia vía remota.

En la sesión de clausura participaron Raúl García-Buchaca, Secretario Ejecutivo Adjunto para Administración y Análisis de Programas de la CEPAL; Jozef Maeriën, Oficial a Cargo de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), y Francisca Perales, Subsecretaria de Servicios Sociales de Chile, país que ejerce la Presidencia de la Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento y Derechos de las Personas Mayores.

“Esta Conferencia nos ha brindado la oportunidad de participar de riquísimos debates e intercambios. Los representantes de los países han dado cuenta de los avances en el ámbito legislativo, pero también de la necesidad de fortalecer las instituciones a cargo de los asuntos relativos a las personas mayores. Para ello es necesario mantener una coordinación intersectorial e interinstitucional que dé mayor impacto a las políticas hacia las personas mayores”, afirmó Raúl García-Buchaca, Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL, quien destacó que la cobertura universal de la protección social de las personas mayores es una vía segura para superar la desigualdad en el envejecimiento.

“Desde la CEPAL continuaremos colaborando con los grupos de trabajo interagenciales sobre envejecimiento y seguiremos trabajando en la generación de datos y conocimiento actualizado sobre el envejecimiento y derechos de las personas mayores con recomendaciones de políticas. Concluimos esta reunión con una agenda de trabajo ambiciosa y exigente. Nos vamos con la satisfacción de haber aprobado la Declaración de Santiago, resultado de la voluntad de acuerdo entre nuestros países”, destacó.

Jozef Maeriën, Oficial a Cargo de la Oficina Regional del UNFPA, hizo un llamado a la acción que permita “enfrentar las desigualdades estructurales y discriminación social que excluye a las personas mayores, las exponen a la pobreza, a la violencia y a fenómenos como el cambio climático, impidiendo la garantía plena de sus derechos”.

La Subsecretaria Francisca Perales, por su parte, subrayó la necesidad de avanzar hacia la sociedad del cuidado para garantizar un envejecimiento digno y destacó la importancia de la articulación entre la institucionalidad y las organizaciones y movimientos sociales para garantizar la dignidad y el bienestar de toda la sociedad.

“Buscar el bienestar implica también buscar la felicidad de las personas”, destacó.

En la Declaración de Santiago, las y los delegados de los países presentes destacaron el rol crucial de la Conferencia Regional como el espacio intergubernamental para el proceso sistemático de evaluación voluntaria regional del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento.

Reconocieron también que el acceso a la justicia es un derecho humano esencial y el instrumento fundamental por medio del cual se garantiza a las personas mayores el ejercicio y la defensa efectiva de sus derechos, y resaltaron las diversas y fundamentales contribuciones que las personas mayores realizan para el funcionamiento de las sociedades.

En ese sentido, la Declaración de Santiago insta a adoptar medidas eficaces contra la discriminación por edad, y a eliminar las dificultades y obstáculos que aún persisten en la región y que menoscaban la participación de las personas mayores en la vida política, social, económica y cultural y sus derechos humanos.

“Instamos a los Gobiernos a que incorporen de manera transversal en sus políticas, planes y programas de desarrollo el tema del envejecimiento, que implementen políticas específicas para las personas mayores con enfoque de derechos, de género, interseccional, intercultural, así como de curso de vida, y que promuevan su autonomía e independencia”, señala el documento.

La Declaración insta también a los Estados a que reconozcan la brecha digital que afecta a las personas mayores, y ratifica el compromiso con el desarrollo de sistemas de protección social universales, integrales, sostenibles y resilientes, que viabilicen el acceso garantizado, sin discriminación, a una salud de calidad, vivienda y servicios básicos.

Asimismo, reconoce el papel crucial de las organizaciones de la sociedad civil, el sector privado y el sector académico en la implementación, el seguimiento, los procesos evaluativos y la difusión del Plan de Madrid.

La Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento y Derechos de las Personas Mayores en América Latina y el Caribe para el 2022-2027 quedó compuesta por Chile en la Presidencia junto a Belice, Colombia, Costa Rica, Cuba, Guyana, Panamá, Paraguay y Perú en las Vicepresidencias.

Fuente de la Información: https://www.cepal.org/es/comunicados/paises-la-region-reafirman-compromiso-la-promocion-proteccion-respeto-derechos-humanos
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Educación y conocimiento: ¿Por qué pensamos lo que pensamos? ¿Qué es eso de la hegemonía cultural?

¿Por qué pensamos lo que pensamos? ¿Qué es eso de la hegemonía cultural?

 Jorge Aller García

Podriamos decir que el modo de ver y acercarse al mundo no es algo estrictamente individual y peculiar de cada persona, surge como resultado del proceso dialéctico entre la individualidad en desarrollo y de la socialización con la naturaleza y otros individuos. Es decir, es fruto de la historia, de lo que acontece. Las formas previamente construidas de entendimiento del mundo se instauran por medio de la cultura reinante, estas formas establecidas son premeditadas y funcionales al orden político-social vigente y llenas como no en la actualidad, de ideología capitalista. La hegemonía cultural actual reside en la cultura burguesa. Los cambios que afloran son fruto del enfrentamiento de clases, de proceso histórico y no surgen por si solos. Independientemente de los cambios que se produzcan, el objetivo final del capital sigue siendo la reproducción de valor.

Hay una de estas visiones socialmente establecidas que vamos a intentar exponer brevemente: pensar que la realidad social está mediada por una suma de individuos que se desarrollan de manera libre y que por lo tanto parten y viven de una manera igualitaria. Por lo tanto significaría que los individuos se deben a si mismos, y se construyen de una manera casi independiente de los condicionantes políticos, económicos, valores, culturales y procesos históricos que viven. Que cada persona tiene algo innato que le hace desarrollarse de una manera y no de otra. Hay es donde residiría el concepto de idealismo que es una de las bases del sistema capitalista para negar la conflictividad y el desarrollo histórico. No hay mayor trampa que responsabilizar y propiamente individualizar las conflictividades y la realidad en el conjunto social, abstracto y amorfo de “la gente” o de los ciudadanos. No hay mayor trampa que ocultar el origen sistémico de todo lo que acontece. Nada es casual, ni ajeno a los condicionantes materiales, culturales y políticos. Y por supuesto nada de lo que ocurre es natural; así la pobreza y desigualdad no es ni una casualidad, ni un mal menor, no se deben a la naturaleza de las personas que hace que algunas se sacrifiquen o trabajen duro para alcanzar una mejor posición o tampoco son una lacra eterna que siempre existirán y a la cual habrá que poner parches. Sino que es consecuencia de determinado sistema productivo que se basa en el reparto desigual de la riqueza social generada, en la acumulación en solo unas manos de capital y medios de producción y en otras dependientes y desposeidas de todo lo que tienen, quedándoles exclusivamente su capacidad de trabajar para las propietarias.

Por otro lado, esto tiene una vuelta bastante implantada en parte de los voceros del liberalismo y de la socialdemocracia, es pensar que los problemas y la realidad se transformaría desde voluntades o grados de consciencia concretos, desligándose del sistema en el que se desarrollan los individuos, que todo el mundo tendriamos una parte de responsabilidad. Un ejemplo es lo que vemos a diario en la propaganda de todo tipo para evitar la catástrofe medioambiental en la que nos encontramos y caminar hacia una supuesta transición ecológica. Según ese esquema solo bastaría con la toma de consciencia y responsabilidad individual del problema, una serie de pequeños retoques como reciclar, bajar el consumo de algunos productos y una serie de pequeñas medidas técnicas y reajustes en los procesos productivos por parte de empresas e instituciones. Si nos adentramos en el problema, podremos llegar a entender que es justo las bases del sistema capitalista y su desarrollo histórico el que produce semejante crisis y no una serie de malos hábitos, prácticas concretas o la idea exagerada, algo misántropa de decir que “el ser humano somos así” y que no hay remedio posible. Es la propia estructura, el funcionamiento del capitalismo y el modelo social que necesita para su incansable expansión y ganancia la que produce la crítica situación en la que nos encontramos. El capital bebe de dos fuentes de riqueza: la humana y la natural. Y no pondrá freno, porque su única garantía de supervivencia es la explotación constante sin una perspectiva de sostenibilidad y visión a medio plazo. Es un caballo debocado hacia el precipicio.

Así se expande esa idea como plaga de que los problemas de este mundo se resolverían por medio exclusivamente de la educación, sin entender que justo la educación es una estructura dominada por los valores y cosmovisión capitalista, aquella que perpetua el ideario afín de la estructura originaria. Viéndolo con otro ejemplo simple y cercano; el último anuncio del gobierno de España para luchar contra la adicción al juego. Ya que está subiendo enormemente entre los jóvenes y la población migrante. En el anuncio se llevan acabo una serie de acusaciones de que la culpa es del que se engancha, como del que bebe y coge el coche, que tiene que concienciarse de cuales son las nefastas consecuencias que tiene el juego, de saber decir que no. Lo curioso es que el anuncio o ninguna campaña de este tipo se adentra en ningún momento o pone encima de la mesa que procedencia de clase tienen los jóvenes adictos/as al juego, que motivos les llevan a la población migrante a apostar, bajo que condiciones económicas o educativas se desarrollan, que alternativas de ocio tienen a su alrededor, o cuales son los orígenes y beneficiarios de tal lacra para la clase trabajadora. Lo que se suele hacer es una abstracción demagógica, decir que cada joven puede o no engancharse, que cada joven tiene la capacidad de elección, que los orígenes de clase no importan, ni la precariedad existencial que sufren, ni esa falta de alternativas de ocio, ni el nihilismo reinante, ni que el bombardeo de propaganda aspiracional mediante youtubers y redes sociales en internet influye en el desenlace y desarrollo de la juventud. Ni siquiera se pone el foco, (a veces tan solo timidamente) en aplicar medidas concretas y drásticas que paralicen todos las aperturas de salas de juego, difusión de publicidad o existencia de portales de internet de este tipo. Es evidente porque las reformas son tenues e inoperantes, estas empresas forman parte de todo un entramado de capitales con grandes intereses e influencias para poder hacer valer su poder y los poderes políticos institucionales o no quieren o son incapaces de hacerles frente de manera real.

Es sobre estos valores de individualización del escenario social sobre los que se asienta uno de los pilares de la sociedad burguesa. Y es que el capitalismo no solo es una relación económica o sistema productivo, sino que se expande por todos los aspectos y esferas de la realidad, incluida la cultural. El nuevo poder que se implantó con el capital y su desarrollo en el siglo XX basado en el consumo, la uniformidad-individualización de los individuos y la coerción sigue expandiéndose para legitimar todos los cambios culturales necesarios para su desarrollo, y ello lo hace por medios económicos como por ejemplo: el control directo o indirecto de casi todo tipo de producción cultural, con el control por medio de subvenciones del arte revolucionario y transformador, del lenguaje con la apropiación de palabras e ideas liberadoras como libertad o solidaridad, con la mercantilización de la producción audiovisual y la difusión de valores capitalistas y reaccionarios, de potentes inversiones para el control y privatización de la educación con las actuales materias y herramientas de enseñanza implantadas en todo el sistema educativo y también con el dominio del campo del conocimiento e investigación.

Así la filosofía marxista, para explicar esta producción de valores en masa, habla de hegemonía cultural; como la dominación de la sociedad culturalmente diversa por la clase dominante, cuya cosmovisión, creencias, moral, percepciones, instituciones, valores o costumbres se convierten en la norma culturalmente aceptada, con prestigio y propiamente en la ideología dominante, valida y universal. Esta hegemonía cultural es la que justifica y legitima el orden político, social y económico como algo inevitable y natural. Y esto pasa igual en el capitalismo actual en Europa, en el mundo arabe, como en el siglo XV con la hegemonía cultural de la iglesia y la nobleza. Es decir en cada fase histórica la hegemonía cultural existe y se expande o no en base a la conflictividad entre clases sociales. Por ello, en la actualidad, con la derrota de los movimientos revolucionarios del siglo XX y en un momento de reconfiguración como el actual, el capitalismo gana y domina implacablemente. Se cuela en nuestros valores, pensamientos, juicios de valor y un largo etcétera. Se encuentra tanto en la esfera de la vida pública como en la privada y utiliza toda una serie de medios y herramientas sin precedentes. Una vertebración perfecta que no permite la ajenidad (el estar afuera de la misma). Podríamos decir que no es que formemos parte, sino que nosotras mismas somos el capitalismo. Somos cultura capitalista. De esta manera interpretarlo, analizarlo y estudiarlo no es una tarea cualquiera, sino la base para toda transformación social. La base para comprender su funcionamiento, poder disputar el campo social y poder iniciar profundos cambios que logren derribarlo. Comenzar ya mismo; conocer las experiencias revolucionarias del pasado y sus errores, ahondando en las raices socialistas de instituciones como el concejo abierto y su sistema comunal, renovar las formas de organización históricas del proletariado como redes de solidaridad y sindicatos, repensar los ateneos, medios de expresión, literatura y arte socialista. Todo ello, para formar hoy una nueva cultura revolucionaria adaptada a las circustancias, problemáticas y desarrollo histórico, que nos permita adentrarnos en las conflictividades para hacer crecer la visión de que el análisis de todo lo que acontece está mediado por los intereses particulares del capital. Trabajar en los espacios sociales oportunos para la construcción de una cultura revolucionaria socialista; colectiva, internacionalista, basada en la solidaridad, y comunalista de todos los aspectos de la vida para alcanzar el desarrollo libre de cada individuo. Una cultura que derribe el viejo mundo, un nuevo paradigma y cosmovisión en el que sostener la necesaria idea de que el mundo hay que transformarlo.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Fuente de la Información: https://rebelion.org/porque-pensamos-lo-que-pensamos-que-es-eso-de-la-hegemonia-cultural/

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¿Qué significa ser víctima de la esclavitud moderna?

El trabajo forzoso en el contexto doméstico, en la industria de la construcción y la agricultura, así como la explotación sexual siguen siendo formas comunes de esclavitud moderna.

Hombres, mujeres y niños en todo el mundo son obligados a trabajar en sitios de construcción, en tiendas, en granjas o en casas como empleadas domésticas. La esclavitud moderna implica robar el trabajo de millones de personas para que otros obtengan ganancias. Esto significa despojar a las víctimas de participar plenamente en la vida política y económica de nuestra sociedad y, por ende, de sus derechos humanos.

Así lo describió el exdirector del Centro para la Investigación de Políticas de la Universidad de las Naciones Unidas, James Cockayne, en entrevista para teleSUR.

Cockayne aseveró que actualmente toda forma de esclavitud moderna es ilegal, pero seguimos viendo estas prácticas en todos los países del mundo. Sin embargo, poco a poco la sociedad ha empezado a entender el costo que tiene la esclavitud para toda la humanidad y su sustentabilidad.

«Cada vez entendemos más que al mantener a millones de personas fuera de la plena participación en la vida política y económica, perdemos el impacto positivo que traerían a la actividad económica y al incremento del desarrollo social», explicó.

La esclavitud no fue abolida, evolucionó

«La esclavitud moderna es un término utilizado para describir una serie de delitos y violaciones de las normas legales, todo lo cual implica tratar a otra persona como si fuera propiedad», detalló Cockayne.

El investigador de Naciones Unidas indicó que si bien la esclavitud tradicional fue abolida, en la actualidad persisten formas de explotación como trabajo forzoso, explotación sexual para fines comerciales y matrimonio forzoso «en el que una persona se comporta como si la otra persona es su propiedad».

En este sentido, el trabajo forzoso en la agricultura y el tráfico de personas para la explotación tienen a menudo a migrantes como víctimas, indicó Cockayne.

Cifras de la esclavitud moderna

De acuerdo a la «Estimación mundial sobre la esclavitud moderna: Trabajo forzoso y matrimonio forzoso», hasta 2016 había alrededor de 40,3 millones de personas sometidas a la esclavitud moderna, es decir, 5,4 víctimas por cada 1.000 personas en todo el mundo. Asimismo, 1 de cada 4 son niños.

La cifra incluye 24,9 millones de personas en trabajo forzoso, de las cuales 16 millones son explotadas en el trabajo doméstico, la industria de la construcción o la agricultura. Mientras que 4,8 millones son víctimas de la explotación sexual forzosa y otras 4 millones se encuentran en situación de trabajo forzoso impuesto por el Estado.

Además, las niñas y mujeres son especialmente vulnerables, pues ellas representan el 99 por ciento de las víctimas en la industria sexual comercial y el 58 por ciento en otros sectores. A esto se añade que hay 15,4 millones de víctimas del matrimonio forzoso.

La ONU publicó un mapa interactivo para conocer la prevalencia de la esclavitud moderna en todas las regiones del mundo. Para explorar el mapa entra aquí.

Esclavitud en la cadena de suministro y valor

La esclavitud moderna a menudo tiene lugar en las cadenas de suministro y de valor nacionales e internacionales de las empresas, dijo Cockayne. Esto ocurre porque todo tipo de productos, como computadoras, teléfonos, ropa, cosméticos y hasta alimentos, están siendo fabricados por personas sometidas a trabajo forzoso en todos los rincones del planeta, utilizando materias primas que son extraídas por más víctimas de la esclavitud moderna.

Los países en vías de desarrollo suelen ser los lugares donde se halla mano de obra barata. Luego, estos bienes y servicios son trasladados a países desarrollados para su consumo. De esta forma, la esclavitud moderna se convierte en una consecuencia del actual sistema económico globalizado. Es aquí donde el rol de las empresas adquiere gran importancia.

Cockayne aseveró que las empresas tienen la obligación de identificar los riesgos en sus cadenas de suministro y valor para evitar que sus productos sean creados e importados con mano de obra esclava. Pero también es esencial que se compromentan a eliminar esos riesgos. «No es suficiente simplemente alejarse del riesgo, porque si una empresa encuentra el riesgo de esclavitud moderna y termina la relación con el proveedor, el proveedor encontrará a otro cliente», explicó.

Pese a las altas cifras de esclavitud moderna, el investigador de la Universidad de Naciones Unidas considera que la ciudadanía, los gobiernos y el sector corporativo cada vez prestan más atención a los derechos humanos y buscan eliminar los riesgos para las personas de quedar atrapadas en la esclavitud moderna.

Por otro lado, Cockayne aseveró que los consumidores también pueden ayudar. El primer paso es «simplemente generar consciencia sobre el tema y comprender cómo el sistema en el que todos participamos continúa apoyando la esclavitud moderna».

El segundo paso es revisar las opciones de consumo. «Cuando se compra un par de jeans, preguntarse de dónde proviene el algodón y si hubo trabajo infantil implicado en la producción». Esta manera de ver el mundo como consumidores puede resultar abrumadora, admitió Cockayne, pero el propósito es pensar en el origen y fabricación de todo lo que damos por sentado, de forma que empecemos a batallar contra la esclavitud moderna.

Alianza 8.7, unión contra la esclavitud

«Hace aproximadamente cuatro años, todos los países del mundo se comprometieron con la Agenda 2030 y esta incluye una lista de 17 objetivos de desarrollo sostenible y uno de esos objetivos, el número ocho, es sobre el trabajo decente para todos, el cual incluye la Meta 8.7, que se centra en adoptar medidas efectivas para terminar con la esclavitud moderna para 2030», relató Cockayne.

Así nació la Alianza 8.7, una hermandad global cuyo propósito se concentra en lograr cumplir la Meta 8.7, la cual establece lo siguiente: «Tomar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas modernas de esclavitud y la trata de seres humanos, y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldado y, a más tardar en 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas.»

Cocakyne, quien también es directo del proyecto Delta 8.7, la plataforma de conocimiento de la Alianza 8.7., especificó que se trata de «un grupo de todos los actores que están trabajando para abordar la esclavitud moderna», junto a países, sociedad civil, sindicatos y empresas.

Además de la Alianza 8.7, las Naciones Unidas cuenta con diversas agencias como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que aborda la adopción de leyes y programas contra el trabajo forzoso; el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), «que se enfoca en los riesgos para los niños, la trata y el trabajo infantil, todo lo cual cae bajo la esclavitud moderna».

Mientras que la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) se concentra en los problemas de la trata de personas, especialmente a través de las fronteras.

La esclavitud moderna no tiene solución a corto plazo y tampoco depende únicamente de políticas gubernamentales. Se trata de una lucha que requiere la acción de todos los sectores de la sociedad, incluidos los consumidores, que pueden convertirse en agentes de cambios.

Fuente de la información e imagen: https://www.telesurtv.net

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UNICEF: Un terremoto de magnitud 7,2 golpea a Haití; UNICEF se prepara para llegar a los niños y las familias con ayuda humanitaria

Un terremoto de magnitud 7,2 golpea a Haití; UNICEF se prepara para llegar a los niños y las familias con ayuda humanitaria

14 de agosto de 2021

Las Naciones Unidas están trabajando para apoyar los esfuerzos de rescate y socorro en Haití luego de un poderoso terremoto que supuestamente dejó cientos de muertos, con quizás más heridos y desaparecidos, y causó daños masivos en la parte suroeste del país.

El jefe de la ONU, António Guterres, dijo que está siguiendo de cerca la última tragedia que se desarrolla en Haití, mientras que UNICEF informó que sus equipos que ya están en el terreno están haciendo evaluaciones para priorizar las necesidades urgentes y brindar asistencia a las poblaciones afectadas a raíz del terremoto de magnitud 7,2 que se ha producido. supuestamente mató a más de 200 personas.

“Mi corazón está con todos los afectados por el terremoto. Mis más profundas condolencias a todos los que tienen amigos y familia perdida “, el Secretario General dijo en Twitter.

Niños desplazados, las familias pueden tener una necesidad urgente

En un comunicado, el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) dijo que el sismo se sintió en la capital haitiana, Puerto Príncipe, pero que el epicentro se detectó en la zona sur del país.

En los departamentos de Grande Anse, Sud y Sud-Est se reportan graves daños, heridos y víctimas, dijo UNICEF.

Según informes de noticias, el último terremoto, similar en magnitud al terremoto de 2010 que devastó el país y dejó cientos de miles de personas muertas y desplazadas, derribó iglesias y escuelas, y redujo severamente la electricidad en las áreas afectadas.

«Estamos profundamente entristecidos por los informes de víctimas y graves daños tras el terremoto de hoy en Haití», dijo Bruno Maes, Representante de UNICEF en el país, quien agregó que la agencia se solidariza con las familias y los niños tras el desastre. .

Señaló que UNICEF está trabajando con socios gubernamentales y no gubernamentales para brindar apoyo a las comunidades afectadas, y la agencia advirtió que los niños y las familias pueden haber sido desplazados como resultado del terremoto y podrían tener una necesidad urgente de refugio, agua potable, atención y protección médica.

Al decir en Twitter que estaba profundamente entristecida por la tragedia que se desarrollaba, la jefa de UNICEF, Henrietta Fore,  reiteró que: «Hoy y en los próximos días, UNICEF trabajará en estrecha colaboración con nuestros socios para llegar a los niños y las familias afectados».

El terremoto se produjo cuando una tormenta tropical azotó la región del Caribe y el propio Haití enfrenta un aumento reciente en los casos de COVID-19 y aún enfrenta el asesinato el mes pasado del presidente Jovenel Moise.

Entrega en solidaridad

«Nuestros pensamientos están con el pueblo de Haití luego del devastador terremoto», dijo la subsecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, en una publicación de Twitter donde  también enfatizó que la Organización «está comprometida a brindar solidaridad con ustedes «.

Por otra parte, Collen Vixen Kelapile, presidente del Consejo Económico y Social de la ONU, dijo que «el pueblo de Haití está en nuestros pensamientos en este momento difícil». Agregó que el Grupo Asesor Ad Hoc del Consejo sobre Haití , seguirá trabajando para promover el desarrollo a largo plazo del país, en referencia al organismo creado para brindar asesoría y promover la recuperación, reconstrucción y estabilidad socioeconómica del país.

Fuente de la Información: https://news.un.org/en/story/2021/08/1097822

 

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ONU reclama al G20 cumplir los objetivos del Acuerdo de París

António Guterres declara como preocupante la falta de consenso en la toma de decisiones climáticas dentro del G20.

El secretario general de Naciones Unidos, António Guterres, afirmó que al mundo le urge un compromiso de las naciones del Grupo de los 20 (G20) con el objetivo de reducir 1,5 grados la temperatura de la Tierra, medida aceptada en el Acuerdo de París contra el cambio climático.

El directivo hizo el llamado este domingo a que «todas las naciones del G20 y demás líderes presenten un plan nacional de acción climática más ambicioso» después que el Grupo no lograra ponerse de acuerdo en la redacción de los compromisos clave sobre el cambio climático durante su reciente Reunión Ministerial sobre este fenómeno.

Guterres afirmó que la ciencia indica que para cumplir con ese «objetivo ambicioso, pero alcanzable», el mundo debe lograr la neutralidad de carbono antes de 2050 y reducir las peligrosas emisiones de gases de efecto invernadero en un 45% para 2030 desde los niveles de 2010. Pero estamos muy desviados”.

Los ministros del G20, que se reunieron en Nápoles, Italia, del 23 al 25 de julio, sin llegar a un acuerdo sobre un lenguaje común sobre dos temas en disputa relacionados con la eliminación gradual de las  emisiones de carbón y el objetivo de 1,5 grados, que ahora tendrá que ser discutido la cumbre de Octubre en Roma.

La cita en la capital italiana se realiza justo un día antes de que comience la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático en Glasgow (COP 26).

De acuerdo a varios medios los países del G20 también están canalizando silenciosamente efectivo hacia los sectores intensivos en carbón.

Con respecto al cumplimiento de lo estipulado en el Acuerdo de París, Guterres afirmó que «no hay camino hacia este objetivo sin el liderazgo del G20».

«Es desesperadamente necesario para los miles de millones de personas que ya están en la primera línea de la crisis climática. Hasta por los mercados, los inversores y la industria necesitan la certeza de que un futuro desastre climático es evitable», señaló.

Fuente de la información e imagen:  https://www.tercerainformacion.es

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La OIT califica de alarmante la extensión del trabajo infantil

Por: Revistaxq

La Oficina Internacional del Trabajo publica un estudio global que marca un hito en la historia de la lucha contra el trabajo infantil y en el que se demuestra que, a pesar de los «importantes progresos» alcanzados, un número alarmante de niños continúa atrapado en las peores formas de explotación

Diez años después de iniciarse una campaña mundial contra el trabajo infantil, la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) publica hoy un estudio global que marca un hito en la historia de la lucha contra el trabajo infantil y en el que se demuestra que, a pesar de los «importantes progresos» conseguidos, un número alarmante de niños continúa atrapado en las peores formas de explotación.

Según Juan Somavia, Director General de la OIT, pese al creciente compromiso de los gobiernos y de sus interlocutores para tratar de resolver el problema del trabajo infantil en todo el mundo, éste sigue siendo un problema a gran escala. Aunque se han producido progresos importantes hacia la erradicación efectiva del trabajo infantil, la comunidad internacional todavía se enfrenta a una ardua tarea contra esta tenaz y omnipresente forma de trabajo que afecta a millones de niños de todo el mundo.

En la publicación titulada « Un futuro sin trabajo infantil » 1  , el estudio más completo jamás realizado por la OIT sobre la cuestión, se señala que se ha producido una respuesta de alcance mundial al llamamiento en pro de la erradicación del trabajo infantil, especialmente las peores formas del mismo, a través de la acción directa en los planos local, nacional e internacional. En el informe se llega a la conclusión de que 246 millones de niños – es decir uno de cada seis niños entre 5 y 17 años – están implicados en el trabajo infantil. Entre las nuevas y sorprendentes conclusiones del informe, se señala también que uno de cada ocho niños en el mundo – unos 179 millones de niños entre 5 y 17 años – siguen expuestos a las peores formas de trabajo infantil, que ponen en peligro el bienestar físico, mental o moral del niño.

En el informe también se afirma que de estos niños:

  • unos 111 millones de menores de 15 años que realizan trabajos peligrosos deberían ser «retirados inmediatamente de este tipo de trabajo»;
  • otros 59 millones de jóvenes entre 15 y 17 años deberían recibir protección urgente e inmediata contra los riesgos laborales, o bien ser retirados de este tipo de trabajos;
  • unos 8,4 millones de niños están atrapados en las formas «incuestionablemente» peores del trabajo infantil, como son la esclavitud, la trata de niños, la servidumbre por deudas y otras formas de trabajo forzoso, reclutamiento forzoso en conflictos armados, prostitución, pornografía y otras actividades ilícitas.

El trabajo infantil continúa siendo un fenómeno de alcance mundial – según el informe ningún país o región es inmune al mismo. Una amplia gama de situaciones de crisis – desastres naturales, fuertes recesiones económicas, la pandemia del VIH/SIDA y los conflictos armados, etcétera – arrastra cada vez más a los jóvenes al trabajo infantil que los debilita, incluidas las modalidades ilegales y clandestinas del mismo, como son la prostitución, el tráfico de drogas, la pornografía y otras actividades ilícitas.

El perfil del problema

Los nuevos datos recogidos en el informe se alejan de las estimaciones anteriores según las cuales aproximadamente 250 millones de niños entre 5 y 14 años trabajaban en los países en desarrollo – la estimación más fiable que podía hacerse en 1996. En el informe se señala que los métodos más recientes para obtener datos proporcionan una imagen más precisa del problema del trabajo infantil, su distribución por regiones y grupos de edad y, por lo tanto, facilita unas cifras que no permiten una simple comparación con las estimaciones originales.

En el informe, se describe el trabajo infantil de principios del siglo XXI como «en evolución constante e infinitamente volátil». De los recientes datos de la encuesta se deduce que cerca de 352 millones de niños de entre 5 y 17 años participan actualmente en algún tipo de actividad económica.

De éstos, unos 106 millones participan en tipos de trabajo aceptables para los niños que han alcanzado la edad mínima de empleo (generalmente 15 años) o en trabajos ligeros como son las tareas domésticas o el trabajo realizado como parte de la educación del niño (véase el Convenio sobre la edad mínima ( núm. 138 ), adoptado en 1973).

Los 246 millones de niños restantes están implicados en formas de trabajo infantil que la OIT considera deberían eliminarse. Estas formas incluyen:

  • el trabajo realizado por niños que no alcanzan la edad mínima estipulada en la legislación nacional o en las normas internacionales para un tipo especial de trabajo;
  • el trabajo peligroso que puede perjudicar el bienestar físico, mental o moral del niño, ya sea por su naturaleza o por las condiciones en que se realiza, y
  • las formas «incuestionablemente» peores del trabajo infantil, tal y como se definen en el Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil, 1999 ( núm. 182 2  .

En lo que respecta a la distribución geográfica, la cifra más alta en términos absolutos de niños entre 5 y 14 años que trabajan, se concentra en la región de Asia y el Pacífico, y representa unos 127 millones de niños, es decir, el 60 por ciento del total mundial. En segundo lugar figura el Africa Subsahariana, con 48 millones de niños (23 por ciento del total), seguida por América Latina y el Caribe con 17,4 millones de niños (8 por ciento) y Oriente Medio y el Norte de Africa con 13,4 millones (6 por ciento).

El informe indica que aproximadamente 2,5 millones, es decir el 1 por ciento de los niños que trabajan en todo el mundo, viven en los países industrializados, mientras que 2,4 millones de ellos viven en las economías en transición.

Las encuestas realizadas en los países en desarrollo indican que la inmensa mayoría (70 por ciento) de los niños que trabajan participan en ramas de actividad del sector primario tales como la agricultura, la pesca, la caza y la silvicultura. Un 8 por ciento aproximadamente en la industria manufacturera, el comercio mayorista y minorista, la restauración y la hostelería; un 7 por ciento en trabajos domésticos y el sector de los servicios; un 4 por ciento en el transporte, el almacenamiento y las comunicaciones; y un 3 por ciento en la construcción y la explotación de minas y canteras.

El trabajo infantil adquiere con frecuencia graves proporciones en la agricultura comercial vinculada a los mercados globales de algodón, el cacao, el café, el caucho, el sisal y otros productos básicos. Estudios realizados en Brasil, Kenya y México han revelado que entre el 25 y el 30 por ciento de la fuerza de trabajo total empleada en la producción de diversas materias primas estaba constituida por niños menores de 15 años. El informe señala que «en muchos países desarrollados la agricultura es el sector donde trabajan más niños» y que «las explotaciones agrícolas familiares son una excepción común en la legislación sobre la edad mínima».

La economía informal, donde los trabajadores no están reconocidos ni protegidos por los marcos legislativo y jurídico del mercado laboral, es donde se encuentra el mayor número de niños trabajadores, con diferencia.

Según el análisis de la OIT, la preponderancia del trabajo infantil en la economía informal situada fuera del alcance de la mayoría de las instituciones oficiales en países con todo tipo de niveles de ingresos, representa uno de los principales problemas para su eliminación efectiva.

Algunos trabajos, como los realizados en las minas y la pesca en alta mar, son evidentemente peligrosos, mientras que otros, que a primera vista podrían parecer inofensivos, pueden resultar igualmente peligrosos especialmente para los niños de corta edad, desnutridos y vulnerables por otros motivos.

Causas y soluciones

En el informe se enumeran las diversas causas del trabajo infantil, todas las cuales deben abordarse. Aunque la pobreza es un factor importante, existen otras muchas causas como, por ejemplo, la inestabilidad económica y política, la discriminación, la migración, la explotación criminal, las prácticas culturales tradicionales, la falta de trabajo decente para los adultos, una protección social inadecuada, la falta de escuelas y el deseo de bienes de consumo.

En lo que respecta a la demanda, hay que destacar factores como la falta de aplicación de la ley, el deseo por parte de algunos empleadores de contar con una fuerza laboral barata y flexible, y el bajo nivel de rentabilidad y productividad de las pequeñas empresas familiares que no pueden permitirse mano de obra adulta.

A pesar de la dificultad para abordar todas estas causas, el informe de la OIT insiste en que «la campaña de ratificación universal del Convenio núm. 182 ha conferido a la lucha general contra el trabajo infantil una nueva urgencia y alcance, al centrar la atención del mundo en sus peores formas». Desde que la Conferencia Internacional del Trabajo adoptara por unanimidad el Convenio núm. 182 en 1989, éste ha sido ratificado por cerca de 120 de los 175 Estados Miembros de la OIT. Además, al 25 de abril de este año, el Convenio sobre la edad mínima (núm. 138), adoptado en 1973 había sido ratificado por 116 Estados Miembros.

Según el Sr. Somavia, el mundo es cada vez más consciente de la existencia del trabajo infantil y exige medidas para que se acabe con él. La mayoría de los gobiernos del mundo reconocen actualmente la existencia del problema – en mayor o menor escala y revistiendo distintas formas. Muchos ya se han puesto a la tarea de medirlo y comprenderlo, y están tomando medidas para acabar con él.

El Informe será discutido por las organizaciones tripartitas de la OIT en la 90. a reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo  el 12 de junio en Ginebra. Ese mismo día, la OIT lanzará el Día Internacional contra el Trabajo Infantil. El objetivo de esta iniciativa es reforzar la dinámica internacional creada en los recientes años para eliminar el trabajo infantil, especialmente sus peores formas, y ofrecer un momento para la reflexión a todas las partes implicadas sobre el progreso realizado hasta ahora y continuar con los esfuerzos para lograr un futuro sin trabajo infantil.

Se han multiplicado los programas nacionales y regionales en el marco del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil , que se inició en 1992 con seis países participantes y con un único donante (el Gobierno de Alemania), y que ha aumentado de tal forma que ahora abarca operaciones en 75 países financiadas por 26 donantes. En 2001, la OIT inició su primer programa de duración determinada destinado a eliminar en un plazo de entre cinco y diez años las peores formas de trabajo infantil en ciertos países. Se espera que los programas iniciales brinden ayuda a unos 100.000 niños en El Salvador, Nepal y la República Unida de Tanzanía.

En el informe se indica que las asociaciones entre gobiernos, organizaciones de empleadores y de trabajadores, y otras organizaciones de la sociedad civil, que cuentan con el apoyo de la comunidad internacional, permiten afirmar que se están obteniendo verdaderos progresos en relación con la retirada de los niños de los trabajos peligrosos para enviarlos a la escuela a fin de ayudarles (a ellos y sus familias) a desarrollar formas de vida mejores y más seguras, y para impedir que otros niños se incorporen al trabajo infantil.

«Es preciso aprovechar estas bases, apoyarlas y extenderlas», señala el Sr. Somavia. «La eliminación efectiva del trabajo infantil es uno de los retos más urgentes de nuestra época y debería ser un objetivo universal.»

1  « Un futuro sin trabajo infantil», Informe global con arreglo al seguimiento de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo , Conferencia Internacional del Trabajo, 90.ª reunión, 2002, Informe I (B). Oficina Internacional del Trabajo, Ginebra. ISBN 92-2-312416-6. Precio: 20 francos suizos. (El informe puede, consultarse también en el sitio Internet de la OIT www.ilo.org/declaration.) La Declaración de la OIT sobre principios y derechos fundamentales en el trabajo fue adoptada por la Conferencia Internacional del Trabajo en 1998. En ella se reafirma el compromiso de todos los Estados Miembros de la OIT a respetar, promover y hacer realidad los derechos de los trabajadores y los empleadores relativos a la libertad sindical y a la negociación colectiva, así como a la eliminación del trabajo forzoso u obligatorio, el trabajo infantil y la discriminación.

Fuente de la información  e imagen:  http://revistaxq.com/es/2021/06/30/la-oit-califica-de-alarmante-la-extension-del-trabajo-infantil/

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Mundo: Desarrollo Sustentable, Pobreza y Capitalismo

Desarrollo Sustentable, Pobreza y Capitalismo

Ricardo Natalichio

Un concepto que todos hemos escuchado alguna vez es el de Desarrollo Sustentable. Quizás la definición mas difundida sea la de las Naciones Unidas, que se refiere a éste como un desarrollo que puede “garantizar el bienestar de las generaciones presentes sin comprometer el de las futuras”, sito en el informe de la Comisión Mundial para el Medio Ambiente y el Desarrollo que sirviera de base para la Conferencia de Naciones Unidas de Río de Janeiro de 1992.

Esta definición, tan escueta como poco esclarecedora, deja muchas puertas abiertas para que gobiernos y empresas multinacionales realicen su propia y conveniente interpretación, amparándose en la necesidad del crecimiento económico, para así satisfacer las necesidades (de consumo) de las generaciones presentes.

Es así que la forestación con especies no autóctonas, el desmedido aumento de la producción de bienes de consumo y hasta la inundación de tierras fértiles con especies transgénicas, intentan ampararse bajo esta ambigua definición.

No es necesario un mayor desarrollo económico que el actual para que el 100% de los habitantes del planeta pueda vivir sin carencias.

Que haya miles de millones de pobres no es producto de que el desarrollo económico no fuera suficiente para todos. En los últimos cuarenta años, hubo un gran crecimiento de la riqueza producida en el mundo, posiblemente hemos tenido la mayor tasa de crecimiento económico de la historia. Sin embargo las desigualdades, los pobres, los indigentes, los que no tienen acceso al agua potable, las enfermedades infectocontagiosas y la mortalidad infantil han aumentado. La brecha entre el 20% de los más pobres y el 20% de los más ricos que era de 1 a 30 en 1960; hoy es de 1 a 80.

Hay personas cuyos ingresos anuales superan los de países enteros, cuyos gastos personales energéticos podrían alcanzar para iluminar poblados completos, cuya huella ecológica es mas profunda que la de cientos o miles de personas de bajos recursos.

Mientras las desigualdades que genera la injusta distribución de la riqueza propia del sistema capitalista no se reviertan, ningún crecimiento económico será suficiente para reducir la pobreza, ni las desigualdades sociales, ni el deterioro ambiental que sufre el planeta.

El Desarrollo debe ser Sustentable, pero esto no significa que podemos tener un desarrollo económico ilimitado sino que debemos tener un desarrollo basado en la redistribución de la riqueza, en el crecimiento cultural y social, en posibilitar el acceso a una vida digna a los que no la tienen, en la alfabetización, el respeto por la naturaleza y en el uso de tecnologías que permitan reducir drásticamente el impacto ambiental de la producción de bienes de consumo.

Fuente de la Información: https://www.ecoportal.net/temas-especiales/desarrollo-sustentable-pobreza-y-capitalismo/
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