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28 de mayo: Día Internacional del Juego

28.05.2018/ Fuente: ecured

Día Internacional del Juego o World Play Day  . La institución del 28 de mayo  como día internacional del juego permite recordar a todo el mundo que jugar es un derecho para el niño y niña (indispensable también en otras etapas de la vida) y que los adultos (padres, madres, educadores, instituciones…) tienen la responsabilidad de garantizar las condiciones necesarias para el juego.

Derecho al juego

El derecho a jugar fue reconocido por primera vez el 20 de noviembre del año 1959, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración de los Derechos del Niño. El 20 de Noviembre fue aprobada la Convención de los Derechos del Niño recogido en su artículo nº 31 especifica que «los Estados partes de esta convención plenamente en la vida cultural y artística, propiciando oportunidades apropiadas en condiciones de igualdad».

¿Por qué un Día Internacional del Juego?

El Día Internacional del Juego es un día de esparcimiento y alegría. Un día para disfrutar del juego  y todos sus beneficios a cualquier edad.

Objetivo

El principal objetivo del Día Internacional del Juego es el de ningún niño se vea privado de jugar. En el día de hoy se insiste en la importancia que tienen los juegos sobre el desarrollo de los niños. Es muy conveniente elegir el tipo de juego correspondiente a la edad del niño o de los niños que van a jugar.

Este día es una iniciativa que nació en 1998 de la mano de la Asociación Internacional de Ludotecas, ITLA (International Toy Library Association), a propuesta de la entonces presidenta de la Asociación, Dr. Frida Kim. Esta propuesta fue confirmada por los miembros de la ITLA en la Asamblea de Japón en Septiembre de 1999.

La fecha escogida fue el 28 de mayo, conmemorando la constitución de la Asociación, y se celebra, cada año, el fin de semana de mayo más próximo a esta fecha.

Desde entonces, son muchos los países que se han ido adheriendo a esta celebración. Celebración que todavía no ha conseguido ser reconocida en las NNUU como Día Internacional, pero que no renuncia a conseguirlo.

El Día Internacional del Juego es una propuesta  por el Derecho a Jugar.

El artículo 31 de la Convención sobre los Derechos del Niño expresa que «los estados partes reconocen el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes».

Cada 28 de mayo, se celebra que:

  • JUGAR es un derecho reconocido en el artículo 31 de la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas.
  • JUGAR resulta una valiosa herramienta para generar una sociedad mejor
  • JUGAR potencia la creatividad y el talento
  • JUGAR ayuda a conectar con las propias emociones propias

y que

  • JUGAR es una necesidad a lo largo de toda la vida.
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Entrevista a Iliana Lo Priore: El foco en las primeras infancias, perspectiva de derechos y políticas educativas

América Latina/  28.05.2018/ Fuente:  Fundación Arcor.

Hay que poner el foco en las primeras infancias desde una perspectiva que priorice el ejercicio pleno de sus derechos y que se traduzcan en políticas públicas, políticas educativas… Es una afirmación de Iliana Lo Priore, durante una entrevista que le realizó Fundación Arcor. La especialista en educación explica por qué es fundamental poner el foco en la primera infancia. La entrevista completa está disponible en el siguiente video:

Fundación Arcor estuvo presente en el 10° Encuentro Internacional de Educación Infantil «La educación de la Primera Infancia hoy: tensiones y perspectivas»

https://www.omep.org.ar/encuentro y aprovechó para realizar una entrevista con la doctora en Educación y presidenta de OMEP Venezuela, Iliana Lo Priore.

En primer lugar, Lo Priore señaló que la primera infancia no es únicamente la primera etapa del sistema educativo, más bien es “un proceso potente para construir ciudadanía, donde existen todas las  potencialidades y también todos los peligros y riesgos que podemos tener”.

Aquí la respuesta completa a ¿Por qué considera  que es importante poner el foco en la primera infancia?  https://youtu.be/KXdHR90mDCM

Además, sostuvo que hay que estar alertas a que “integralidad” no es “totalidad”. Entonces cuando se utiliza este concepto, afirma que hay que contemplar “un niño y niña autónomo, libre, pleno, para la integralidad de sus derechos humanos. No para sujetarlo sino para dejarlo en la libertad de su plena ciudadanía”.

Aquí su perspectiva sobre ¿Cómo se puede mirar a la infancia desde una perspectiva de derechos? https://youtu.be/PWm-TwP7zeY

Por último, planteó que es necesario que la primera infancia tenga  un lugar en la toma de decisiones sobre las políticas públicas para su grupo.

Aquí la respuesta a ¿Cómo interactúan los distintos niveles de gobierno en las estrategias integrales de abordaje?  https://youtu.be/Ti_xes6_yoU

La entrevista completa se puede escuchar en https://www.youtube.com/watch?v=2LHmYcQO1Jw.

Información relacionada

El foco en la primera infancia

Lectores desde la infancia

Fuente de la entrevista: https://www.institutoarcor.org.br/es/novedades/detalle/939

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Inicia el primer programa de Otras Voces en Educación-OVE Capítulo Perú.

Por: OVE/27-05-2018

Hoy 27 de mayo de 2018 damos inicio al primer programa radial de OTRAS VOCES EN EDUCACIÓN- OVE Capítulo Perú. En dicho programa esta bajo la dirección Hans Mejias y  el Arquitecto Lizardo Rogelio.

El tema tratado en este programa fue: Neoliberalismo y Educación y tuvimos como invitados al Dr. Héctor Béjar Rivera, al historiador Augusto Lostaunau Moscol, ambos catedráticos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos ,y al maestro Gilberto Meza Aguirre, decano del Colegio de Profesores del Perú. Agradecemos de sobremanera a estos ilustres maestros por sus grandes aportes en el balance de la reforma educativa neoliberal.
Un agradecimiento especial al Dr. Luis Bonilla, responsable del equipo internacional de OVE y a nuestro equipo técnico de OVE- Perú Lucciano Balvin Ñahuis y Elky Chaskañahui.

Muy pronto estaremos publicando la entrevista completa en nuestra página web y canal de youtube.

 

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Las técnicas de investigación del discurso grupal y el sentido crítico en los docentes

Por:  Jorge Díaz P.

Por más significativos que puedan  parecer por sí solos los hechos o referentes de la realidad, no lo son si no los acompañan los significantes y los significados.  Esto es, si “alguien” o “algo” no establece un vínculo entre el significante (imagen acústica o palabra), el significado (concepto o noción) y la referencia (objeto que designa).  A la resultante de esta asociación entre significante, significado y referencia objetual se le denomina signo, como es sabido. Asociación que es arbitraria y que antecede al cualquier individuo que participe en una comunidad lingüística.  La arbitrariedad del signo radica en la inmotivación del significante respecto del significado y la referencia porque no guardan relación natural entre sí. Es resultante de una convención histórico-social lingüística.  De allí que el signo, su unidad, no dependa de la libre elección del individuo, pues la correspondencia entre aquellos es obligada por una especie de contrato social, de “carta forzada” que impone una “comunidad lingüística” (una nación, un Estado, etcétera), con base en los intereses y poderes prevalecientes en la sociedad al momento de su institución sociocultural imaginaria.  Es un producto de las fuerzas sociales.  Como lo indicó Ferdinand de Saussure, padre de la lingüística moderna, en su Curso de Lingüística General: “A la masa no se le consulta, ni el significante elegido por la lengua podría tampoco ser reemplazado por otro… No solamente es verdad que, de proponérselo, un individuo sería incapaz de modificar un ápice la elección ya hecha, sino que la masa misma no puede ejercer su soberanía sobre una sola palabra; la masa está atada a la lengua tal cual es” (citado en Mounin, 1971 p. 94).

A diferencia de la lengua que es una institución social, el habla es un acto individual de voluntad.  Mas la influencia del habla sobre la lengua es muy importante, ya que genera  procesos evolutivos y disruptivos de cambios en la lengua; la cual, sin embargo, condiciona, en tanto que sistema instituido, las posibilidades innovadoras del habla.

La simplificada exposición de las más elementales nociones de la lingüística sausseriana que hemos hecho, seguramente resultará innecesaria para los docentes formados profesionalmente en el área de Lengua, también podría serlo para los docentes que no lo son si establecen una comparación de lo expuesto con su práctica institucional en la escuela, ya que ¿acaso no se sintetiza o resume nuestro hacer en la tarea de lograr que los estudiantes resignifiquen “pedagógicamente” el mundo o su entorno? ¿de que acepten una correspondencia entre significantes y significados, sin entrar a considerar lo arbitrario e impositivo de esa asociación? ¿no es cierto que el habla de los estudiantes, su libre e innovadora participación, cuando ocurre, se le recrimina y proscribe al contradecir lo instituido?  Pero no resultará tan innecesaria la simplificación hecha, si se interrogan ¿quién o qué significa nuestra práctica docente, busca otorgarle sentido, procura identificarnos con ella: nosotros u otro hegemónico o dominante? ¿Cuándo hablamos o conversamos sobre ella, modificamos lo instituido o innovamos significativamente?  ¿o será como el caso del habla respecto de la lengua: aquella está sujeta a las condiciones de posibilidad de esta última? ¿no hay oportunidad de escapar a esa sujeción del habla?

Antes de intentar considerar estas cuestiones estableceremos otras observaciones que pueden ayudarnos a realizar una aproximación.  Todo enunciado participa de un orden discursivo normativo que lo trasciende (conjunto de producciones significantes que actúan como dispositivo de regulación ideológica sobre hablas, acciones y objetivaciones), así como todo texto se inscribe en otro texto que lo traduce (en un doble sentido: un contexto u otro texto discursivo que lo implica y, un contexto o situación discursiva determinada). Ambos, enunciados y textos, se adscriben a un universo de sentido que es previo, en cuanto discurso social instituido, que dirige o presiona semánticamente a los individuos hacia un núcleo de sentido (de “sentido común”).  Por consiguiente, todo sujeto desprevenido es capturado por la presión de la red de signos del sentido discursivo e ideológicamente hegemónico en la sociedad que le antecede y que regula su enunciación para producir en él un efecto de sentido que es reproductor.  Aquí, significantes, significados y referentes se articulan estratégicamente para constituir el efecto de sentido por medio de los signos o símbolos que componen.  En consecuencia, el sujeto no elige, sino que es “elegido” o sujetado, cuando carece de sentido crítico, por los discursos sujetantes para enunciar y textualizar su “decir” o sentidización.

Como ya señalamos, la unidad del signo no es biunívocamente correspondiente de modo natural, se produce arbitraria y convencionalmente de acuerdo a intereses y poderes.  Quiere decir esto, en consecuencia, que su significación es creada socialmente como un efecto de coacción alienante, como un efecto de significación y sentido ideológico hegemonizador, sin que ese efecto agote su referencia.  Por ello cuando hablamos o conversamos se nos hace prácticamente imposible establecer una correspondencia entre significante, significado y referencia; decimos siempre algo más y distinto de lo que deseamos pronunciar como significativo (perífrasis, circunlocución, lapsus, titubeo, etcétera). Por otra parte, como el efecto de significación y sentido no agota la referencia (lo dicho respecto de algo), porque es imposible establecer una correspondencia definitiva de significación con ella, esto da apertura para producir otros discursos y efectos de sentido crítico al recontextualizar las significaciones, esto es, al ser reinterpretadas desde un discurso-otro, desde otra semiosis o con-texto. Aquí opera la reflexión ontológica de todos los sujetos o doble flexión: su capacidad de asimilar y refractar racionalmente desde la incitación que provoca la argumentación dada, como la Tierra respecto de la radiación solar.  Trabajo crítico que se facilita cuando, por efecto de las crisis estructurales erosionadoras de la hegemonía del capitalismo, los significantes y los significados quedan “vacíos” al agotarse sus objetos referentes de significación, o quedan a la deriva, sin anclaje firme en algo que designe, por ejemplo, cuando se habla de derechos sociales y estos son visiblemente desconocidos o violentados; cuando se habla de democracia y el pueblo no gobierna directamente.

De allí que si intentamos replicar una situación discursiva para analizar un discurso grupal de los docentes, como ocurre en algunas técnicas de investigación autodenominadas liberadoras, –por contrarias a las técnicas de investigación de la gubernamentalidad o disciplinadoras del poder como la investigación-acción, “tipos/formas particulares de racionalización, por los cuales los docentes pueden ser observados y supervisados por otros al mismo tiempo que por sí mismos. Estas ‘formas autónomas de reflexión’ sobre la práctica están estrechamente vinculadas a pautas de la gubernamentalidad de la docencia” (Popkewitz, 1998 p. 62)–, situación en la que se crea o produce un texto colectivo a través de una conversación o diálogo a propósito de un tema sugerido por un analista, la presión semántica reproducirá u ordenará el sentido homogeneizante e identificante que la estructura discursiva dominante regula.  Los docentes dirán o hablarán en un principio (mejor, serán dichos o hablados por) el discurso social hegemónico: el discurso del otro u otredad dominante. La tarea del grupo auto-co-reflexivo, junto con la incitación interpeladora del analista, consistirá en objetivar primeramente  el discurso inconsciente del otro dominante asumido como propio, exteriorizarlo ante sí como discurso significador y sentidizador del otro dominante o ajeno alienante, lo que supone un acontecimiento disruptivo ante una contingencia emergente, su evidenciación como discurso del otro; para luego, en un segundo momento, distanciarse de él  y refractarlo,   de acuerdo con lo que ha sido sistematizado con autonomía pedagógica desde sus prácticas, y  que confronta y contradice el discurso  del otro dominante a partir de la inquietud o preocupación ética  de/por sí mismos y por sus estudiantes-representantes-comunidad, su profesionalidad. Buscando coincidencias consensuadas que los identifiquen entre sí, teniendo en cuenta las semejanzas y diferencias particulares de las trayectorias de vida  profesional. Asimismo, el grupo tenderá a renombrar sus praxis, articulando de manera espontánea y reflexiva nuevos significantes, significados y referentes para su contexto-situacional recontextualizado discursivamente, originando la condición de posibilidad de un discurso-otro-emancipador ante la revelada fragilidad por su arbitrariedad de los discursos del poder dominante, de la gubernamentalidad.  De esta manera, pueden surgir sentidizaciones alternativas potencialmente liberadoras  de su existencia profesional ya que pueden contribuir a la aparición de otros modos de pensar la educación y a asumir prácticas pedagógicas-otras al ser resignificadas, así como  informadas posteriormente de teorías y métodos pedagógicos desarrollados por otros docentes-investigadores desde paradigmas críticos.

Referencias:

Mounin, G. (1971). Saussure. Presentación y textos. Barcelona: Editorial Anagrama.

Popkewitz, T. (1998).  Gubernamentalidad y formación docente.  En Birgin, A. y otros  (comps). La formación docente.  Buenos Aires: Editorial Troquel.

*Correo: diazjorge47@gmail.com

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Calidad educativa en los primeros mil días de vida desde la re-creación de un currículo humanizador

Por: Iliana Lo Priore Infante

Revista de Postgrado Arjé

RESUMEN

Las políticas educativas vigentes a nivel mundial, contemplan el énfasis en educación en los primeros años de vida, conocida conocido como primera infancia. La potencia que tienen las vivencias, las interacciones, en este período, son de gran influencia en el presente y futuro de los niños y niñas, sus familias, y las comunidades que conforman. En estos primeros mil días son muchos y variados los acontecimientos que se suceden. El objetivo de este estudio es generar una reflexión analítica y propositiva sobre  los criterios de calidad educativa en  las prácticas pedagógicas cotidianas propias de la atención educativa de la Primera Infancia (AEPI) especialmente en los primeros mil días de vida desde la re-creación de un currículo humanizador.  Recorrer la relevancia de las experiencias del niño y niña en este período y  asumir la formación inicial y permanente de los docentes para este primer nivel de atención, cuidado y formación como un proceso intenso, profundo, transdisciplinario y altamente comprometido es uno de las líneas reflexivas de este trabajo. Es por ello, que se presenta  de manera re-creadora aspectos claves del abordaje de elementos curriculares, desde una perspectiva pedagógica humanizadora que contemple criterios de calidad esenciales en este período evolutivo tan vital y que los agentes de infancia puedan adaptar y aplicar críticamente. Los aportes de este trabajo, producto de variadas investigaciones y experiencias, esbozan criterios de calidad  en el contexto curricular humanizador del nivel de Educación Inicial, en la etapa maternal.

Descriptores: Calidad Educativa, humanización del currículo, Educación Inicial, primeros mil días de vida.

            Eje Temático: Transformaciones y oportunidades en educación

 

EDUCATION QUALITY IN THE FIRST THOUSAND DAYS OF LIFE FROM   THE RE – CREATION OF A HUMANIZING CURRICULUM

ABSTRACT

Current educational policies worldwide, contemplate the emphasis on education in the early years of life, known as early childhood. The power that have the experiences , interactions , in this period are of great influence on the present and future of children , their families and the communities that make. In these first thousand days are many and varied events that occur. The aim of this study is to generate an analytical and propositional reflection on the criteria of educational quality in everyday teaching practices specific to the Educational Attention of Early Childhood (AEPI) especially in the first thousand days of life from the re- creation of a humanizing curriculum. Explore the relevance of the experiences of the boy and girl in this period and assuming the initial and ongoing training of teachers for this first level of attention, care and training as a deep intense process, transdisciplinary and highly committed is one of the reflective lines of this work. It is therefore, is presented in a recreate way key aspects of the curriculum elements, from a humanizing pedagogical perspective that considers essential quality criteria in this evolutionary period so vital and childhood agents can adapt and applies critically. The contributions of this work, which is product of different researches and experiences, quality criteria outlined in the humanizing curricular context of early education level in the maternal stage.

Descriptors: Quality Education, humanization of the curriculum, early childhood education, first thousand days of life.

CALIDAD EDUCATIVA EN LOS PRIMEROS MIL DÍAS DE VIDA DESDE LA  RE-CREACIÓN DE UN CURRÍCULO HUMANIZADOR

 Iliana Lo Priore Infante.

Correo: ilianalopriore11@gmail.com

 Introducción

Actualmente, las políticas educativas de casi todas las naciones, contemplan el énfasis en educación en los primeros años de vida, conocida con distintas denominaciones en América Latina y El Caribe (ALC) como educación inicial, infantil, parvularia, preescolar, de la niñez, de la primera infancia.

Los aportes científicos, generados por distintas disciplinas e interdisciplinas así lo corroboran. Especialmente,  los estudios de las neurociencias,  muestran la potencia que tienen las vivencias, las interacciones, las experiencias densas en este período, es de gran influencia en el presente y futuro de los niños y niñas, sus familias, y las comunidades que conforman. Asímismo, las diversas investigaciones sostienen que los ambientes favorecedores del desarrollo y aprendizaje infantil tienen una incidencia certera sobre la plenitud de estos años y el de la vida humana.

La agenda educativa 2030 establecida por la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO, 2016) tiene como finalidad garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida para todos y todas.  Ha propuesto 10 metas para  transformar vidas, dentro de las cuales, destaca la meta 2 que consiste en “Velar por que todas las niñas y todos los niños tengan acceso a servicios de calidad en materia de atención y desarrollo en la primera infancia y enseñanza preescolar, a fin de que estén preparados para la enseñanza primaria”. Esta prioridad sobre la educación en la  primera infancia denota el convencimiento mundial de que es la base del aprendizaje para toda la vida.

En estos primeros mil días son muchos y variados los acontecimientos que se suceden. Es por ello que la formación inicial y permanente de los docentes en este período debe ser intensa, profunda, transdisciplinaria y altamente comprometida.

El  objetivo de este estudio es generar una reflexión analítica y propositiva sobre criterios e indicadores  de calidad educativa en  las prácticas pedagógicas cotidianas propias de la atención educativa de la Primera Infancia (AEPI) especialmente en los primeros mil días de vida desde la re-creación de un currículo humanizador.

Análisis y Disertación

Discusión de la calidad educativa

La calidad educativa es una noción a la que se le atribuye variadas significaciones por estar situada en el terreno de la confrontación ideológica por la hegemonía escolar (“dirección intelectual y moral”) en sus distintos niveles y modalidades educativas, no resulta fácil partir de una de ellas, por la disputa y connotaciones en que está envuelta.  Aquí se pone en juego una dialéctica decisiva que evidenciará la naturaleza de la educación de la Primera Infancia, “su calidad”, reproductora/ tradicional o liberadora y constructora (Díaz Piña y Lo Priore, 2016)

Lo que da legitimidad y validez a los procesos de calidad de la gestión educativa en primera infancia es la apropiación de los actores educativos, familiares, comunitarios. Hay que asumirse implicado muy conscientemente de qué y cómo se abordará y evaluará la calidad.  Desde el enfoque de calidad educativa que se aborda en este manual orientador se aspira fortalecer y optimizar los procesos pedagógicos y aquellos que contribuyan a la integralidad de la Primera Infancia.

Existen discursos alternativos, como el de Rubia (2016) que ante los juicios valorativos de organismos internacionales, analiza y evidencia cómo el concepto de “educación de calidad” se ha ido reduciendo al resultado de las pruebas  y esto ha modificado la manera de entender y concebir la educación. Las pruebas condicionan los conceptos de forma reduccionista, lo que se entiende por un “buen currículo”, un “buen centro” o un “buen estudiante” dependerá básicamente de los resultados obtenidos.

Hay otro cambio fundamental y es que el estudiante queda subordinado a la escuela o centro y no la escuela/centro/espacio familia comunidad al  niño y niña, es decir, los centros seleccionan al alumnado que potencialmente va a dar buenos resultados y rechaza a los que considera que le van a perjudicar.

Todo ello puede provocar además, la desaparición de las ya reducidas experiencias innovadoras pues los centros de Primera Infancia se verán obligados a poner en marcha metodologías de aprendizaje diferentes, de carácter tradicional, para que sus niños y niñas y espacios educativos no se vean perjudicados en los exámenes o instrumentos estandarizados de calidad educativa.

Estas discusiones generan algunas alertas o peligros de abordar la calidad educativa desde perspectivas reduccionistas.

Los conceptos de calidad no solo denotan sino connotan significados que no pueden ser aceptados de manera acrítica, necesitan ser analizados por cuanto interpretaciones deformadas han conducido y/o pueden conducir al establecimiento de medios y fines no adecuados al contexto latinoamericano y caribeño.

Criterios de calidad educativa en la recreación curricular para la atención/educación de los primeros mil días de vida.

La calidad educativa reclama la discusión de procesos pedagógicos adecuados, de debates curriculares que superen la fragmentación de elementos y procesos, de su pertinencia en relación con los fines y metas de cada sociedad, y por ende de una evaluación en primera infancia que se resignifique en los criterios de calidad para potenciar el bienestar humano. (Lo Priore, 2016).

Los criterios deben referirse a los múltiples aspectos de la realidad que se evalúa.  Para ello, hay que decidir qué criterio usar y cómo seleccionarlos (Didonet, 2014).

Se proponen  los siguientes criterios de calidad para la recreación curricular a considerar  en los primeros mil días de vida:

  1. Apropiación desde la experiencia: Implica incorporar los procesos claves pedagógicos, organizativos, desde la propia vivencia,  reflexión-aplicación-hacer, es aprender y participar desde el yo para lograr la subjetivación o que cada adulto o niño(a) se apropie.  La consideración de la experiencia, especialmente la experiencia lúdica,  permite la vivencia consigo mismo, con objetos, con los adultos significativos, con otros niños y niñas.
  2. Integralidad: Evidencia la consideración de cuidado y educación, la articulación de las áreas del desarrollo infantil (física, cognitiva, social lenguaje, afectiva, las dimensiones y áreas de aprendizaje, la integración entre desarrollo y aprendizaje.
  3. Pertinencia cultural: Se refiere a la adecuación a los valores y expresiones de la cultura del niño, de su familia y comunidad (Peralta, 2000). Es un criterio fundamental dimensionar la calidad de los ambientes, de los procesos de pedagógicos, de la articulación comunitaria, de las políticas educativas, a los contextos y cultura donde se implementan.
  4. Pertinencia evolutiva: Congruencia y adecuación de los procesos pedagógicos y cuidados con los procesos de desarrollo y evolución de cada niño (a), de cada grupo. La edad es un elemento referencial, la adecuación debe hacerse considerando el desarrollo infantil, a los ritmos de aprendizaje, individuales y colectivos.
  5. Bienestar: Es un criterio de calidad, generar procesos organizacionales, gestión del ambiente, procesos pedagógicos, articulación comunitaria desde y para el bienestar. EL bienestar se asocia con el disfrute, goce, la estética de la experiencia, la plenitud de los procesos y resultados.
  6. Pedagogía lúdica: Es desde el juego vivido, desde la estética y disfrute que produce en el niño (a), ocurre la apropiación de sí mismo, la interacción con el ambiente, construcción de nociones, los descubrimientos, los procesos de aprendizaje. Por eso los ambientes familiares, escolares y comunitarios deben ser favorecedores de experiencias lúdicas.
  7. Valoración y respeto a la diversidad: Implica considerar en el contexto, en los procesos de planificación, mediación y evaluación el respeto por la diversidad social, familiar, cultural, condiciones de discapacidad,
  8. Flexilidad: Criterio que permite hacer adecuaciones permanentes, incorporaciones. Los centros y espacios que administran los servicios para la infancia, como  el personal que participa,  deben ser flexibles respetando las características socioculturales que permitan responder con alternativas y modalidades diferentes de atención, las cuales pueden reajustarse durante la implementación, deben responder a la flexibilidad del tiempo, espacio y ambiente educativo de cada grupo cultural (Fujimoto, 2000)
  9. Relación e interacción: Implica favorecer en cada experiencia, organización del ambiente, actividades y estrategias, la interacción entre personas (relación docente-niño(a),  relación niño(a) – niño(a),  relación padres-docente, relación padre-niño, relación consigo mismo (yo con yo), relación con objetos y con espacios de aprendizaje,
  10. Participación: Cuando las personas se imbrican en los procesos de atención educativa en la Primera Infancia, los procesos y resultados resultan más favorecedores. El niño (a), el docente, las autoridades educativas, la familia, la comunidad organizada, los miembros de la red, el personal voluntario generan aportes significativos y todos son garantes de la calidad de la atención ofrecida.

Abordaje propositivo de la calidad en los primeros mil días de vida desde la re-creación de un currículo  humanizador

Hay aspectos relevantes que los docentes debemos apropiarnos en estos primeros mil días de vida que inciden para una recreación curricular humanizadora:

  1. Idoneidad del momento del nacimiento y todos los aspectos pre, peri y postnatales.Se parte que los primeros mil días de vida se inician en la gestación. Por ello, estos procesos/contenidos no pueden continuar invisibilizados en la currícula de formación universitaria del nivel.
  2. Los hitos del Desarrollo y procesos de Aprendizaje: que articula los procesos de crecimiento con los de maduración biológica en un ambiente adecuado e intencionado a favorecer al niño y niña. La importancia que juega la plataforma física, neuropsicológica para todas las áreas del desarrollo y de aprendizaje, así como los cambios progresivos psicomotores (adquisición de posturas, ritmos) generan posibilidades de experiencias en lo cognitivo, lingúistico, afectivo y social, es decir hay una interdependencia e integralidad de dichos hitos y procesos. Los avances en uno de los aspectos generan o posibilitan experiencias en el resto de las áreas de desarrollo y aprendizaje.
  3. El establecimiento y construcción de Relaciones, interacciones sociales y vínculos afectivos.

4.La consideración de la experiencia, ya mencionada en los criterios de calidad, pues desde la vivencia ocurre la apropiación del sí mismo, la interacción con el ambiente, la construcción de nociones, los descubrimientos, los procesos de aprendizaje.

  1. El papel y rol que juega el contexto sociocultural,especialmente el inmediato, expreso en ámbitos familiares, escolares y comunitarios/locales.

Partiendo de esta plataforma, urge insistir que en un currículo recreado el abordaje del criterio de calidad pertinente a este nivel educativo, que tiene una identidad propia, es la integralidad del desarrollo y aprendizaje, presente en todos los componentes curriculares, pues que debe orientar los procesos claves de mediación, planificación, evaluación, orientación, innovación… pues permite potenciar situaciones que abordan al niño y niña de forma global y no fragmentada.

En esta integralidad, es menester hacer énfasis, con un fin didáctico, a la educación que siendo integradora coloca en un sitial especial las experiencias humanizadoras, donde lo socioafectivo es un eje a su vez integrador, que potencian una relación del niño(a) consigo mismo (a) y con el otro, dada sus características e implicaciones en el bienestar humano.

Es por eso que los adultos significativos, conformado por los educadores, los padres, los miembros de la familia y la comunidad, deben re-conocer en sus prácticas, su importancia y más, su aplicación. Es un reto del educador, promover que todos y todas se empoderen de este conocimiento aplicado.

Para ello, se sugiere partir dentro de los procesos curriculares de 2 premisas importantes:

  1. Los aspectos humanizadores se construyen y constituyen en la experiencia y vivencia cotidiana, especialmente cuando se vincula lo socioafectivo a toda experiencia de cuido, atención y aprendizaje.
  2. Implican dos procesos claves: de Relación del sí mismo-consigo mismo y deRelación con el otro y el ambiente (otredad).

Estos  aspectos  afectivos y sociales en estos primeros mil días podemos clasificarlos en dos (2) vertientes: la vertiente Interna, que implica la construcción progresiva del concepto, control y valoración del sí mismo, y la vertiente externa, que implica la construcción de relaciones y vínculos.

Entre los aspectos afectivos y sociales más relevantes y su influencia, se encuentran:

El establecimiento de interacciones socioafectivas: relaciones parentales, relaciones familiares, cuidadores, educadores, otros niños y niñas. Este aspecto tiene influencia el desarrollo posterior del niño(a) pues incide en las relaciones con el otro, es decir, la relación es la clave para que se gesten y evidencien muchos procesos de desarrollo y aprendizaje, es en la interacción donde se propician las condiciones necesarias para oportunidades de aprendizajes.

El desarrollo del apego y de la autonomía, el apego como hito y proceso de identidad que genera seguridad. La influencia de este aspecto es que adecuados vínculos de apego son imprescindibles para la autonomía del niño(a). No hay conflicto de independencia sin apego previo. Se instituye los primeros 6 meses de vida y va en descenso progresivo hasta el primer año, donde el hito que sigue es la independencia y autonomía, la autonomía que es uno de los fines de la educación es un aspecto sumamente relevante a partir del primer año y a lo largo de la vida.

Las conductas sociales de carácter volitivo como la sonrisa social, el ignorar, protestar. El salto de las conductas reflejas a la socialmente voluntarias implican maduración, conexiones neuronales, son un salto cualitativo, por eso hay que considerarlas, obviamente tienen una incidencia a lo largo del desarrollo del niño y niña.

El desarrollo de la afectividad en estos primeros mil días. Esta afectividad supone la expresión de emociones, la autovaloración y valoración del otro entre otros. La postura ante el mundo dependerá de la afectividad construída en este período.

Son interdependientes las relaciones del sí mismo- consigo mismo  y las relaciones con el otro y la otredad, sus valoraciones e interacciones, ya se ha afirmado su importancia como aspectos claves en el desarrollo y aprendizaje del niño y niña en estos primeros mil días de vida.

En función de esto, los tiempos didácticos y su gestión, la jornada diaria, la creación de espacios de aprendizaje, las secuencias didácticas, las actividades concebidas como experiencias densas, todos estos elementos curriculares articulados deben tener como eje integrador  la búsqueda del bienestar pleno del niño y niña y de quienes participan del hecho educativo.

Consideraciones Finales

Es importante en definitiva, asumir oportuna y conscientemente que estos primeros mil días del niño y niña no se repiten, no son iguales a otros, son mil días de oportunidades, integrales y de calidad, para la atención/educación que incide en los matices que tendrá cada historia de vida y más, en el presente histórico del talento humano de nuestro país, de la Región y del mundo.

Por lo que priorizar este período o potenciar prácticas integradoras en el niño, niña en participación familiar/escolar y comunitaria con criterios de calidad educativa no es una simple orientación pedagógica, no es estrategia tecnócrata que algunos siguen o reproducen sin mayores alcances, es la opción, es experiencia a construir para un bienestar pleno, es asumir los procesos de desarrollo y aprendizaje desde el inicio de la vida, es incidir en una educación humanizadora… clave de una infancia plena.

REFERENCIAS

Díaz Piña, Jorge y  Lo Priore, Iliana. (2015). El deseo de no-saber y la calidad educativa. 15/07/2015. En http://www.aporrea.org/educacion/a210814.htm

Didonet, Vital (2014). Calidad en Educación Infantil. Revista Primera Infancia: Análisis y Perspectivas de la educación en la Primera Infancia, Consejo Coordinador de la Educación de la Primera Infancia, Año 1-No. 1, Año. Montevideo-Uruguay: Imprimex

Lo Priore, Iliana. (2016) La calidad educativa ¿la definen las pruebas estandarizadas? OVE, 01/03/2016  http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/9576. Depósito de Ley ISSN: 2477-9695

OREALC/UNESCO (2016). AGENDA E 2030.  Educación para transformar vidas. Santiago de Chile. En: http://unesdoc.unesco.org/images/0024/002452/245278S.pdf

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Fuente del artículo: Revista de Postgrado Arjé, Vol. 11, No. 21, Edición Especial Vol. 11 Nro. 21. Edición Especial. Julio – Diciembre 2017. Versión digital: ISSN: 2443-4442 Versión impresa: ISSN: 1856-9153. www.arje.bc.edu.ve.

 

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Iliana Lo Priore Artículo Revista ARJÉ

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La Escuela en El Capital

Por:  Jorge Díaz P. (*)

 Resumen

La exposición que se presenta es una lectura-interpretación de El Capital de Carlos Marx que, más allá de comentarlo o de parafrasearlo, pretende dar cuenta de la contribución teórica e histórica del texto sobre el origen de los nexos entre la educación y el trabajo,  y de la función asignada a la escuela o sistema escolar en la reproducción de la división social y técnica del trabajo en el marco de la sociedad capitalista. Con ello se espera contribuir a la reivindicación crítica de la obra de Marx frente al “marxismo” dogmático y esclerótico que la ha degradado.

Palabras Claves: proceso de producción, valorización, capital, división del trabajo, escuela.

LA ESCUELA EN EL CAPITAL

           Proceso de trabajo, alienación y valorización

Carlos Marx en El Capital (1971), estudiando el proceso de trabajo indiferenciadamente, o sea, al margen de las formas históricas que asume, como un proceso en el que se da un intercambio de materias entre el hombre y la natura­leza, sin necesidad de presentar al trabajador en relación con otros, señala que el trabajo productivo, considerado en sus factores simples, se presenta como una actividad realizada de acuerdo a un fin racional: el de satisfacer ne­cesidades sociales produciendo objetos que sirvan de uso al hombre, es decir, el trabajo se objetiva en valores de uso. Y además, de la acción del hombre como fuerza de trabajo, que en acto, es el trabajo mismo, intervienen el ob­jeto sobre el que recae el trabajo, y los medios de trabajo (instrumentos, herramientas, máquinas, etc.), que juntos constituyen los llamados medios de producción.

Pero en una nota a pie de página, Marx advierte: “Este concepto del trabajo productivo, tal como se desprende desde el punto de vista del proce­so simple de trabajo, no basta, ni mucho menos, para el proceso capitalista de producción” (Ob. cit. p. 133). En la producción capitalista el proceso de trabajo está alienado. Está alienado porque se ha convertido en un medio para satisfacer necesidades  extrañas a él: las del capital. El trabajo en Marx  (1962) “no es la satisfacción de una ne­cesidad, sino solo un medio para satisfacer otras necesidades” (p.108). La alienación del trabajo supone la enajenación del producto del trabajo con respecto a su productor: el trabajador. Producto del cual es expropiado en el proceso de subsunción o subordinación del trabajo por el capital, y que impide al trabajador reconocerse y realizarse en el producto de su trabajo. Proceso de subsunción que además determina la alienación con respecto del acto de producción, del ser genérico del hombre y, de los otros hombres.

El proceso de trabajo, en el capitalismo, en primer lugar, no tiende co­mo actividad racional a crear bienes para la satisfacción primera de las nece­sidades humanas, sino que la creación de los bienes o valores de uso es un medio para lograr valores de cambio, bienes elaborados que están destina­dos primordialmente al cambio por otros bienes o a la venta por su equiva­lente en dinero: mercancías que, por supuesto, para poder ser cambiadas o vendidas deben satisfacer o cubrir una necesidad social. En consecuencia, la mercancía es la unidad del valor de uso y del valor de cambio, por lo que, en segundo lugar, su proceso de producción encierra igualmente, la unidad de su proceso de producción y su proceso de valorización. Ahora bien, este valor de cambio de la mercancía debe ser mayor que el capital invertido en su producción en medios de producción y fuerza de trabajo comprados pre­viamente (por lo tanto, valores de uso que al venderse se convierten en mer­cancías), o sea, la acción productiva conjunta de la fuerza de trabajo y de los medios de producción, además de producir mercancías y cubrir el valor que el capitalista desembolsó en su compra, deben producir más valor que el que ellos mismos costaron, o plusvalor.

Más, bajo el proceso de producción/valorización, los medios de produc­ción y la fuerza de trabajo no intervienen por igual en la creación del valor de cambio o valor. Los medios de producción intervienen transfiriendo valor, y la fuerza de trabajo como creadora de valor. En otros términos, el valor de los medios de producción, que es consumido en la producción, reaparece pro­porcionalmente en la mercancía. Los medios de producción sólo transmiten su valor. Se llama por ello, al capital invertido en medios de producción capi­tal constante ya que, su valor permanece constante en el valor de la mercan­cía de la cual ha pasado a formar parte. Mientras que la fuerza de trabajo produce un valor por encima del valor en que fue adquirida por el capitalis­ta, por lo que se le denomina capital variable al invertido en la compra de la fuerza de trabajo, ya que su valor varía al producir, por un lado, su valor y, por el otro lado, un excedente de valor o plusvalor. La fuerza de trabajo crea su valor y produce más valor, al incorporar determinada cantidad de tra­bajo al objeto del trabajo. Así, el proceso de valorización es el proceso de trabajo en tanto proceso creador de valor, tan pronto como se prolonga más allá del punto en que se suministra un simple equivalente (salario) del valor de la fuerza de trabajo que se ha pagado.

En cuanto a la cantidad de trabajo que el obrero incorpora al objeto del trabajo y que crea nuevo valor, debe entenderse como tiempo de trabajo socialmente necesario para la producción de la magnitud del valor.

Lo que permite que una mercancía se cambie por otra o venda en su va­lor o equivalente en dinero es una relación de comparación/igualación de magnitudes, que se establece a partir de la cantidad de trabajo medio socialmente necesario incorporado o contenido en ellas (cantidad de trabajo humano en general), y que no es otra cosa que el tiempo medio de trabajo necesario que se empleó en producirlas. Por lo que la esencia del valor es la cantidad de trabajo en general o trabajo abstracto cuya magnitud se mide en tiempo, en su unidad de medida en las diversas fracciones de tiempo: horas, días, etc.; en contradicción con la esencia del valor de uso, su utilidad social, que es pro­ducida por el trabajo real y específico o trabajo concreto (el trabajo del sastre que elabora una pieza de vestir, el trabajo del carpintero que produce un mue­ble, etc.).

En el proceso de valorización al hacer referencia al trabajo humano, éste es considerado como trabajo simple, por término medio, como consumo o desgaste de fuerza de trabajo media simple poseída por la generalidad de los hombres y que no ha requerido una formación o educación especial. A dife­rencia del trabajo complejo que si requiere por la complejidad misma del trabajo a desempeñar de una calificación o adiestramiento especial; pero siem­pre reducible, por la mediación del valor, a trabajo simple potenciado o multi­plicado.

La valorización como producción de plusvalía

El tiempo en que el obrero reproduce el valor de su fuerza de trabajo es trabajo necesario. El valor de la fuerza de trabajo, en tanto única mercancía que posee el obrero y que vende al capitalista a cambio de dinero debido a que se encuentra privado de medios de producción de los que se han apropia­do históricamente los capitalistas, se mide por el trabajo necesario para pro­ducirla, siendo éste, el valor de los medios de subsistencia o vida necesarios para que el obrero se sustente y perpetúe, dentro de las condiciones históri­cas concretas de un país y una época dados. El tiempo excedente, que crea plusvalía para el capitalismo es el trabajo excedente. De aquí que la plusvalía es trabajo excedente materializado u objetivado en mercancías, trabajo adi­cional impago o no retribuido en dinero (salario) al obrero y que es apropia­do por el capitalista. La suma del trabajo necesario y del trabajo excedente es la jornada de trabajo.

Es conveniente, establecida la naturaleza del valor de la fuerza de tra­bajo, añadir algo más sobre ella. El valor de la fuerza de trabajo varía cuando se trata de trabajo complejo o calificado, es decir, en el que se ha invertido en más medios o mercancías para su capacitación o aprendizaje: gastos o cos­tos de educación.

Dentro del objetivo determinante, predominante y avasallante del capita­lista, la mayor valorización del capital que es, al mismo tiempo, la mayor ob­tención de plusvalía, la explotación intensiva de la fuerza de trabajo es la con­dición indispensable.

Marx llama a la plusvalía producida prolongando la jornada de trabajo plusvalía absoluta, y plusvalía relativa a la que se obtiene de la reducción del tiempo de trabajo necesario. La contradicción entre el interés voraz del capi­talista que busca apropiarse, dentro de la prolongación de la jornada, la mayor cantidad posible de trabajo excedente que no paga y el interés del obrero que consiste en lo opuesto, en reducir todo lo posible la jornada, propició la lucha existente hasta nuestros días, en torno a la duración de la jornada de trabajo, conduciendo históricamente a la promulgación de leyes que reglamentan la duración de la jornada de trabajo y que, por lo tanto, limitan la extracción de plusvalía absoluta. En consecuencia, los capitalistas tenderán a acortar el tiempo de trabajo necesario para producir una determinada cantidad de mercancías, optaran entonces por producir plusvalía relativa.

La explotación intensiva del obrero se realiza por medio del desarrollo de la fuerza productiva del trabajo (incremento o potenciación de la productividad del trabajo) que tiene como finalidad reducir el tiempo de trabajo necesario y ampliar el tiempo de trabajo excedente para producir plusvalía relativa. Al estudiar los distintos métodos para producir esta plusvalía rela­tiva Marx encuentra que hasta el momento que realiza su investigación, his­tóricamente se ha transitado por dos métodos fundamentales: 1º) la coope­ración basada en la división del trabajo, y 2º) el maquinismo.

La cooperación y la división del trabajo en la producción de plusvalía

La cooperación, como forma de organización del trabajo, provoca la multiplicación de las fuerzas de trabajo que se consigue mediante la colabo­ración simultánea de muchos obreros (obrero combinado u obrero colectivo) con arreglo a un plan de trabajo. Esta forma específica o histórica de coope­ración marca el punto de partida de la producción capitalista, ya que supe­ra el aislamiento de los talleres de artesanos existentes y el de los producto­res independientes, organiza el trabajo en común al propiciar la concentra­ción de los trabajadores absorbidos bajo el mando único y despótico del ca­pitalista, por lo que esta forma de organización social del trabajo se revela como un método del capital para explotar intensificadamente la fuerza de trabajo mediante su potenciación o multiplicación. El tipo de cooperación aludido es la cooperación simple, que consiste en el trabajo simultáneo de muchos obreros empleados en operaciones análogas o semejantes. Sin em­bargo, va a surgir otra modalidad de cooperación: la cooperación basada en la división del trabajo.

La manufactura (de manus = a mano y factus = hecho realizado), forma clásica de cooperación basada en la división del trabajo, surge de dos modos: a) por medio de la combinación de diversos oficios manuales independientes que van convirtiéndose en operaciones parciales, en fragmentos cada vez más reducidos, de la operación total para producir una mercancía y, b) mediante la agrupación de artesanos que desarrollan tareas idénticas o parecidas que progresivamente se descomponen y parcelan distribuyéndose o adjudicándo­se cada una de sus partes, por separado entre cada obrero. En resumen, la manufactura nace por un lado, de la concentración de artesanos indepen­dientes, de oficios distintos, y por otro lado, de la división de los diversos oficios en operaciones a cargo de obreros diferentes.

Pese al proceso que inaugura la división del trabajo, la base técnica de la producción sigue siendo la habilidad, destreza y rapidez manual con que el obrero ejecuta con su instrumento el trabajo. Marx hace la indicación de que esta base técnica es estrecha.

Con respecto al artesanado la división del trabajo en la manufactura pro­voca el incremento de la productividad del trabajo al producir más, reducien­do el tiempo de trabajo necesario del obrero comparativamente con el tiem­po necesario requerido en el artesanado. Mientras que la variedad de trabajo y lugar en el taller artesanal es causa de pérdida de tiempo y energía, en la manufactura, a través de la división del trabajo, el trabajo realizado sin inte­rrupción del obrero ahorra en tiempo y gana en intensidad y precisión con la experiencia adquirida por vía de repetir permanentemente la misma opera­ción elemental.

La manufactura al fragmentar los oficios genera, por una parte, tareas que demandan especialización de los obreros que las ejecuten y, por otra parte, tareas elementales que no requieren sino de trabajo simple, de lo que se desprende una escala jerárquica del trabajo: de un lado, obreros califica­dos o especialistas y, de otro lado, obreros rasos, peones o no-calificados. Cuando la producción era todavía artesana, el aprendizaje de todo un ofi­cio era largo e idéntico para todos aquellos que se iniciaban en él (aprendi­ces), por lo que, en general, el valor de su fuerza de trabajo era el mismo; al descomponerse los oficios en trabajos parciales con la división manufactu­rera del trabajo, el obrero no necesita aprender ya todo un oficio, sino una operación, única y elemental, que aprende en mucho menos tiempo y a mu­cho menor costo del que sería aprender el oficio en su totalidad como suce­día en el artesanado. En consecuencia, al disminuir los gastos de aprendiza­je disminuirá el valor de la fuerza de trabajo, aumentando el tiempo de tra­bajo excedente y, por consiguiente, la valorización del capital o extracción de plusvalía relativa. De la diferenciación del trabajo complejo y simple sur­girá, como ya se señaló, la escala jerárquica entre los obreros, pero también surgirá con ella, “su correspondiente” desigualdad salarial.

Luego de someter el trabajo al dominio del capital, la manufactura frag­menta y estratifica jerárquicamente a los obreros, obstaculizando su unidad, organización y acción conjunta de lucha como clase social antagónica a la clase capitalista. Además, la manufactura deforma el desarrollo de las capa­cidades del obrero, potencia su habilidad en un detalle o una función a costa de sacrificar el resto de sus aptitudes productivas. No sólo se divide al traba­jo sino al trabajador mismo.

Las capacidades intelectuales de los obreros, aunque sea en pequeña es­cala, adquiridas históricamente a través del trabajo mismo, se desarrollan pe­ro en solo una actividad o función en detrimento de las restantes poseídas, que, a la par las van perdiendo, son apropiadas y presentadas como potencias intelectuales del capital. Por vía de la división del trabajo, el capital expropia y concentra en él los conocimientos, perspicacia y voluntad que pierden los obreros al ser parcelados en el trabajo. Apareciendo entonces, las potencias intelectuales o espirituales de la producción como propiedad y potencia del capital que las domina. Este proceso de escisión o disociación que se inicia desde la cooperación simple cuando el capitalismo al comprar sus fuerzas de trabajo, además de reunirlos y coordinarlos, los somete a su autoridad, al po­der de una voluntad que los reduce, avanza con la división manufacturera del trabajo y, culmina, como se verá, en la gran industria que hace de la ciencia una potencia productiva independiente del trabajo y al servicio del capital. El enriquecimiento del capital al potenciarse como fuerza social productiva, por medio de la expropiación de las capacidades intelectuales colectivas del trabajo en la manufactura se funda en el empobrecimiento intelectual del obrero como fuerza productiva individual.

Adam Smith (1723-90), escocés, fue uno de los más representativos ideó­logos de la nueva clase social en ascenso durante el siglo XVIII: la burgue­sía. Es citado por Marx de su más famoso texto, Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones, para evidenciar lo contradicto­rio e hipócrita de la ética burguesa. Por una parte, A. Smith reconoce que la parcelación del trabajo en la manufactura conduce al obrero a la estupidez y a la ignorancia y, por la otra parte, justifica como necesaria esta condición abyecta e injusta en la que caen los trabajadores manufactureros. Ante lo que aconseja, el mismo A. Smith, que el Estado intervenga favoreciendo pru­dentes dosis, muy pequeñas u homeopáticas, de educación para evitar la de­generación total del pueblo trabajador. Pero en este aspecto, no existía una­nimidad entre los representantes ideológicos de la emergente burguesía euro­pea. Germain Garnier, traductor y comentador francés de A. Smith, mostró su desacuerdo con esa propuesta, argumentando que la instrucción popular era subversiva de la división social del trabajo, la división entre trabajo intelectual y trabajo manual, ya que”…proscribiría todo nuestro sistema social” que era producto del “progreso” y base del futuro “desarrollo”. Y que por consiguiente, el Gobierno, como órgano ejecutor del Estado burgués, no debía frenar o contrarrestar esta división “natural” entre una clase que dirige el trabajo intelectualmente y, otra que dominada por aquella, lo ejecuta manualmente.

La división manufacturera del trabajo supone, de una parte, un cierto grado de desarrollo de la división del trabajo en la sociedad, mientras que, de otra parte, contribuye a incrementarla. Como consecuencia de toda di­visión social del trabajo se envilece al hombre corporal y espiritualmente, mas, es durante el período manufacturero donde esta degeneración se extrema al atacar la vida misma del trabajador, ya que aparece una patología in­dustrial o serie de enfermedades producidas por el trabajo en la manufactu­ra. Por lo que Marx (1971) comparte el juicio de D. Urquhart, a quien cita: “Par­celar a un hombre, equivale a ejecutarlo, si merece la pena de muerte, o a asesinarlo si no la merece. La parcelación del trabajo es el asesinato de un pueblo” (p.296).

La manufactura, que aparece como una determinada y necesaria forma de organización del trabajo social, es esencialmente, un método para crear plusvalía relativa, para que el capital someta y explote al trabajo.

A pesar de todo, el trabajo, es decir, los trabajadores, resisten al poder avasallante del capital, apoyándose en el carácter artesano de la manufactura, en su base técnica manual, en la medida en que ésta es imprescindible toda­vía para el capital: sin ella el capital no puede autovalorizarse o crear plus­valía a su antojo. Los obreros se reconocen en esta ventaja en su lucha contra el capital y se aferran, por lo tanto, a la defensa del sistema de aprendizaje ar­tesanal establecido en las Leyes de Aprendices.

Pero la aparición de la máquina, permitirá al capital dominar sobre la re­sistencia de los trabajadores. Sobre la manufactura surgirá ahora, la gran in­dustria: “y la máquina pone fin a la actividad manual artesana como prin­cipio normativo de la producción social” (Ob. cit. p.301).

La base técnica del trabajo en la manufactura, la destreza y habilidad ma­nual del trabajador en el manejo de su herramienta para producir y, a la que se asía y defendía combativamente para frenar la embestida del capital para dominarlo acapararlo y explotarlo totalmente, será desplazada por una nueva base técnica independiente del trabajador: el maquinismo. Cerrándose con ello, una fase o etapa en la lucha del trabajo contra el capital o del capital contra el trabajo, pero… abriéndose otra.

Maquinismo, gran industria y escuela

El paso de la manufactura a la gran industria, en el que los talleres se truecan en fábricas, fue un proceso contradictorio, generado, en parte, por la contradicción entre la base técnica estrecha y la ampliación de las necesida­des de producción que la manufactura había engendrado.

A este tránsito, de la manufactura a la gran industria, se le denomina Re­volución Industrial, por la multiplicación o potenciación ilimitada de la capa­cidad productiva que provocó a partir de las dos últimas décadas del siglo XVIII, la aplicación en el trabajo de la máquina-herramienta, que se generali­zó en toda la industria mediante la fabricación mecánica de máquinas.

Pero, no fue sólo la necesidad “espontánea” de superar su base técnica estrecha lo que obligó al capital a la introducción de la máquina en la pro­ducción; la máquina ya había hecho su aparición, aunque en forma acceso­ria, durante la manufactura. Será la lucha de clases lo que determine, en última instancia, su aplicación y generalización acelerada. Al concretarse en ley la reducción de la jornada de trabajo, la máquina se convertirá en el instrumento o vehículo para exprimir al obrero más trabajo en forma in­tensiva, ya sea por vía de imprimir mayor velocidad y ritmo a las máquinas o, aumentando la cantidad de máquinas en relación al número de obreros .

De las consideraciones anteriores se desprende que la máquina en manos de los capitalistas, tiene como propósito prolongar la jornada de trabajo ex­cedente, para valorizar al capital o producir plusvalía que es lo mismo, en conclusión: para explotar más intensivamente al obrero.

La revolución de la forma de producción, que en la manufactura tuvo como punto de inicio la fuerza de trabajo, parte ahora, en la gran industria, del instrumento de trabajo o herramienta. Herramienta que es transferida, con modificaciones, de las manos del trabajador a parte de una máquina que se encarga de accionarla, y que puede emplear tantas herramientas como se requiera, superando desmedidamente al número de instrumentos que un hom­bre puede accionar simultáneamente. Del mismo modo, la habilidad, destre­za y voluntad, como capacidades poseídas por el obrero en el desempeño de su tarea, se transfieren a la máquina que, por autónoma, no dependerá de la potencia de la fuerza humana de trabajo y que, por lo tanto, librará al capital de la dependencia técnica a que estaba sometido por el trabajo ma­nual en la manufactura.

Pese a lo revolucionario de la introducción de la máquina en la produc­ción, en cuanto a las condiciones en que se desarrolla el trabajo en la fábri­ca, en su inicio se continuara con la división manufacturera del trabajo, más tarde, se la convertirá en un medio sistemático para la explotación más intensiva de los trabajadores por el capital, cuando al obrero se le transfor­me de por vida en pieza de una máquina que lo adhiere como parte suya. El maquinismo estimulará mucho más la división del trabajo en la sociedad que la manufactura.

En la fábrica, ya no será el trabajador, en tanto trabajo vivo que es, quien utiliza el instrumento o medio de trabajo, como sucedía en la manufactura; sino que el medio de trabajo, la máquina, como trabajo objetivado o muerto, es quien utiliza al trabajador, alienándolo, porque no es él mismo sino el ca­pital expresado en su forma de capital-maquinaria quien somete, dirige y pauta el modo en que desplegará su fuerza de trabajo, atrofiándosela en cuerpo y espíritu. Y como la máquina ya no requiere de la fuerza muscular del hombre, ya que lleva en sí misma la fuerza propulsora, el capital se apro­pia del trabajo de la mujer y del niño, desvalorizando salarialmente con ello, la fuerza de trabajo del jefe de la familia obrera. Más, con la incorpora­ción masiva de mujeres y niños el capital quiebra el freno que el hombre to­davía oponía al capital en la manufactura.

Pero la degeneración o depauperación física e intelectual de los niños y jóvenes obreros a que los inducen las condiciones de producción/explotación a que son sometidos por el capital son tales, que se exige y propicia una le­gislación que norma y limita la edad y el tiempo de la jornada de trabajo per­misibles para su trabajo. Estableciendo igualmente, esta legislación, la ense­ñanza elemental a recibir, como condición obligatoria del trabajo, de todos los niños y jóvenes obreros, “concesión arrancada a duras penas al capi­tal” (Ob. cit.  p.328).

Retomando el estudio de la disociación o división del trabajo manual y el intelectual, iniciada con la cooperación simple y que se continúa durante la división manufacturera del trabajo, Marx indica que las facultades intelec­tuales o espirituales colectivas poseídas, aunque en pequeña escala, por los trabajadores en la manufactura, son apropiadas, mejor dicho, expropiadas por el capital con la creación de la máquina por la ciencia, convirtiéndose és­ta, de ese modo, en potencia de dominación del capital sobre el trabajo. La destreza del trabajador aparece transfigurada como destreza de la máquina, lo que conlleva a extremar la división de la ya menguada unidad del trabajo manual y del trabajo intelectual, revirtiéndose esta escisión en dominio del capital sobre el trabajo intelectual y, de éste sobre el trabajo manual.

En la gran industria, la división del trabajo al interior de la fábrica, en el proceso inmediato de producción, está regulada por la distribución de los trabajadores entre las máquinas. A este tipo de división Marx le denomina “división técnica del trabajo”. División “técnica” que expresa una relación social estratificadora y jerárquica dentro de los trabajadores, producida por el capital en base a la distinción de trabajo simple y trabajo complejo, entre trabajo manual y trabajo intelectual.

La gran industria devela las prácticas misteriosas que los artesanos ve­laron hasta el siglo XVIII, sometiéndolas al control y desarrollo de su recién creada ciencia aplicada a la producción: la tecnología. De allí que la moder­na industria sea considerada como revolucionaria en comparación con las formas anteriores de producción, estimadas como conservadoras.

“…En este proceso de transformación representan una etapa, pro­vocada de un modo espontáneo por la gran industria, las escuelas po­litécnicas y agronómicas, y otra las ‘écoles d’enseignement professionnel’, en las que los niños de los obreros reciben algunas enseñan­zas en materia de tecnología y en el manejo práctico de los diversos instrumentos de producción”(Ob cit. p. 408).

He aquí cómo surge la relación entre escuela, capital y trabajo: aparecen las instituciones escolares para la formación o capacitación de “recursos hu­manos” o fuerza de trabajo. Los medios de trabajo (maquinaria, procesos químicos, etc.), en tanto trabajo complejo, requieren para que el capital se valorice u obtenga plusvalía, de una fuerza de trabajo educada especialmen­te para esa finalidad. Educación diferenciada en distintas especializaciones e institutos de desigual nivel, según sea la división “técnica” y la estratificación jerárquica del trabajo establecidas para una época y país dados.

Ante todo el proceso educativo de los niños y jóvenes obreros que el ca­pitalismo provoca, Marx fija su posición:

“…Si la legislación fabril, como primera concesión arrancada a du­ras penas al capital, se limita a combinar la enseñanza elemental con el trabajo fabril, no cabe duda que la conquista inevitable del poder político por la clase obrera conquistará también para la enseñanza tecnológica el puesto teórico y práctico que le corresponde en las escuelas del trabajo” (Ob. cit. p. 409).

Reproducción, acumulación y superpoblación relativa

Toda sociedad para mantenerse como tal, tiene que reproducir las condi­ciones de la producción. Para hacerlo debe reproducir tanto las fuerzas pro­ductivas (medios de trabajo y fuerza de trabajo), como las relaciones de pro­ducción existentes, “Las condiciones de la producción son, a la par, las de la reproducción” (Ob. cit. p.476).

Cuando una parte de la plusvalía obtenida no se destina al consumo per­sonal del capitalista, sino a la reproducción ampliada del capital, invirtiéndolo en la compra de medios de trabajo y fuerza de trabajo adicio­nales, es decir, se invierte como capital adicional, tiene lugar lo que se denomina acumulación de capital, “La inversión de la plusvalía como capital o la reversión a capital de la plusvalía se llama acumulación de capital” (Ob. cit. p.408). Este proceso de incremento del capital, o  acumulación, ejerce una influencia determinante sobre la composición del capital.

A la proporción existente en un momento dado entre los factores de la producción desde el punto de vista de su materialidad física, o sea, a la re­lación que exista entre la masa de medios de producción empleados y la can­tidad de fuerza de trabajo que se requiere para poner en movimiento a dicha masa se le llama composición técnica del capital. A la proporción existente entre los factores de la producción desde el punto de vista de su valor, es decir, considerados como cantidades dadas de capital constante y de capital variable, se le denomina composición de valor del capital. Entre ambas com­posiciones hay una estrecha interrelación y Marx, para expresarla, la concep­tualiza como composición orgánica del capital.

La composición técnica del capital es afectada por cualquier variación en la productividad del trabajo. Productividad que es condición o efecto del volumen creciente de los medios de producción comparado con la fuerza de trabajo que absorben. Modificación en la composición técnica del capital que se refleja en su composición orgánica. Conforme progresa la acumula­ción por vía de la productividad ascendente del trabajo se manifiesta con re­gularidad la disminución relativa de la fuerza de trabajo, debido a que el au­mento de la parte constante del capital en relación con su parte variable es muy inferior al incremento de los medios de producción respecto de la masa de trabajo empleado. Surgiendo, por consiguiente, una población de tra­bajadores sobrantes en relación a las necesidades del capital, y por esto, Marx la califica de superpoblación relativa o ejército industrial de reserva.

Esta superpoblación relativa se presenta como exceso de oferta sobre la demanda en el mercado de la mercancía fuerza de trabajo, lo que la obliga a venderse por debajo de su valor. Así, el nivel de salarios es regulado a gran­des rasgos, por las contracciones y expansiones del ejército industrial de re­serva: mientras mayor sea éste en relación con el ejército activo, menores se­rán los salarios y viceversa.

De allí que decrece progresivamente no solo la masa de trabajo simple y manual, sino también el volumen del trabajo calificado, debido a que el incremento de la productividad está relacionado con la aplicación de los avan­ces e innovaciones científico-tecnológicas que requieren de trabajo comple­jo. Por lo que la fuerza de trabajo escolarizada a niveles superiores en fun­ción de la reproducción ampliada del capital, registrará una “superpoblación relativa” de potencial conflictividad social, y la escuela, por esta misma ra­zón, comportará una crisis de legitimación como instancia promotora de la “movilidad social ascendente”, al dejar de ser garantía la calificación “téc­nica” y jerárquica que reproduce para la incorporación al trabajo y al em­pleo correspondiente, de allí que “…la crisis de la escuela, en la sociedad capitalista con­temporánea, reside menos en una limitación del derecho a los estudios que en la negativa del derecho al trabajo: al trabajo productivo y libremente ele­gido” (Lettiere, p.254).

Referencias

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Marx, K. (1962) Marx y su concepto del hombre. En: Fromm E. (1962). Manuscritos económico-filosóficos.  Fondo de Cultura Económica: México.

Marx, C. (1971) El Capital. Tomo I. Fondo de Cultura Económica: México.

(*)E-mail: diazjorge47@gmail.com

 

 

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En el Día Mundial contra el Acoso Escolar, la FELGTB recuerda que los estudiantes LGTB o percibidos como tales son víctimas destacadas

Por: dosmanzanas.com/ Flick

Con motivo del Día Mundial contra el Acoso Escolar, que se conmemora cada 2 de mayo, la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales(FELGTB) recuerda que según los datos disponibles más de la mitad de los alumnos han sido testigo de casos de ciberacoso hacia estudiantes del colectivo LGTB (o percibidos como tales). FELGTB y PantallasAmigas han lanzado un vídeo de sensibilización sobre ante este grave problema.

Antes que nada, conviene refrescar la magnitud del problema. Según un estudio publicado en 2016, llevado a cabo por voluntarios del grupo de educación del colectivo COGAM gracias a una subvención de ILGA Europe, un 11% del alumnado se identificaba como LGTB (en concreto, 1 de cada 1000 estudiantes son transgénero). Pero lo grave es que el 60% de todos los alumnos había sido testigo de agresiones verbales LGTBfóbicas, que sufren adolescentes que eran LGTB o que sin serlo simplemente no reproducían los estereotipos de género tradicionales. El 7% había presenciado incluso agresiones físicas. El estudio fue realizado entre más de 5.600 alumnos y 30 profesores de 39 centros de educación secundaria de la Comunidad de Madrid (uedes descargar un resumen ejecutivo de este estudio aquí, o si lo prefieres estudiar con más detalle puedes descargarlo íntegramente aquí.

Un segundo estudio, realizado y presentado simultáneamente, buscaba valorar de forma específica cómo influyen las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en el acoso que tradicionalmente sufren los estudiantes LGTB. En él participaron más de 2.600 alumnos, 30 docentes y 10 autoridades competentes en materia de educación, ciberacoso y discriminación, mostró que el 15% del alumnado LGTB padecía ciberacoso, especialmente el alumnado trans. Más del 52% de los alumnos, de hecho, había sido testigo de este tipo de acoso. El estudio detectaba además una importante falta de sensibilización y concienciación a nivel familiar, educativo e institucional. Puedes descargar su resumen ejecutivo aquí (y descargarlo íntegramente aquí).

Dos años después de la presentación de estos informes el problema sigue ahí.«El bullying motivado por la orientación sexual, la identidad de género y la expresión de género sigue siendo el mayoritario en España. Todas las medidas que en la actualidad se llevan a cabo siguen sin ser suficientes para acabar con una problemática tan grave. Además, es un tema que prácticamente no se aborda en infantil y primaria, donde también es imprescindible», denuncia Visitación González, coordinadora de Educación de la FELGTB.

Es por eso que, en su afán por contribuir a atajar la problemática, la FELGTB y PantallasAmigas (niciativa que tiene como misión la promoción del uso seguro y saludable de las nuevas tecnologías y el fomento de la ciudadanía digital responsable en la infancia y la adolescencia) han lanzado un vídeo de sensibilización dirigido a estudiantes. «Queremos trasladar nuestro compromiso con todas las formas de ciberacoso, especialmente entre iguales», ha explicado Jorge Flores, fundador y director de PantallasAmigas. «Hace ya 12 años que hicimos la primera guía sobre esta temática y nuestro compromiso no ha hecho más que crecer, haciendo ahora énfasis en problemáticas más concretas», ha añadido.

Insertamos el vídeo a continuación:

«Stop acoso escolar LGTB»: una web de referencia única en España

La FELGTB lanzó el pasado mes de septiembre la web www.stopacosoescolarlgtb.com, la única en España dedicada en exclusiva a combatir el acoso y ciberacoso escolar hacia estudiantes LGTB y que se enmarca dentro de su campaña Escuelas Seguras.

En palabras de la nueva presidenta de la FELGTB, Uge Sangil, «a pesar de los cambios legislativos, todavía queda mucho trabajo por hacer para que la escuela sea un espacio seguro, libre de prejuicios y estereotipos. Los niños y las niñas LGTBI y sus familias se encuentran desasistidos, expuestos a la violencia. La prevención debe ser la respuesta, educando desde la raíz conseguiremos que la igualdad y la libertad se viva de una manera real». «Tanto para PantallasAmigas como para FELGTB este tema es una prioridad, por ello seguiremos desarrollando recursos para contribuir a lograr un sistema educativo respetuoso», ha añadido.

La FELGTB reivindica también en este día la necesidad de que la Ley de Igualdad LGTBI, actualmente en trámite parlamentario, sea aprobada con la mayor brevedad, de forma que las medidas en el ámbito educativo allí contempladas se pongan en marcha cuanto antes. Desde dosmanzanas recordamos, en cualquier caso, la necesidad de que las medidas legales se acompañen de voluntad política. Buen ejemplo de lo contrario es lo sucedido en Murcia, comunidad que aprobó en 2016 una avanzada ley regional contra la LGTBfobia que también contemplaba medidas educativas pero cuyo Gobierno ha decidido condicionar su programa de charlas educativas sobre diversidad LGTBI al consentimiento ideológico de los padres a petición del «Foro de la Familia», una organización ultraconservadora.

*Fuente: https://www.dosmanzanas.com/2018/05/en-el-dia-mundial-contra-el-acoso-escolar-la-felgtb-recuerda-que-los-estudiantes-lgtb-o-percibidos-como-tales-son-victimas-destacadas.html

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