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Docentes: Constructores de Comunidades Educativas

 Juan Carlos Miranda Arroyo

 

Las y los docentes son, por definición y por vocación en la práctica, constructoras y constructores de comunidades educativas y de aprendizaje. Los son (y lo somos) como integrantes de grupos académicos colegiados y como líderes de los respectivos grupos de aprendizaje, que son parte de sus (nuestras) responsabilidades y compromisos profesionales.

Sobre esto, escribí antes lo siguiente: En relación con las políticas públicas educativas (PPE) en México, en la coyuntura actual, pienso que mientras la estrategia «Aprende en casa II» (SEP) no tenga como eje articulador la integración y ejercicio de las comunidades educativas, el proyecto gubernamental estará condenado al fracaso.

¿Qué propone la Secretaría de Educación Pública (SEP) con respecto a la construcción de comunidades educativas? Veamos algunos fragmentos de un documento oficial publicado recientemente: «…la comunidad educativa (se concibe) como un sistema abierto que se nutre de algunos elementos de un sistema más amplio -social, político, cultural, ideológico, económico- y de sus interacciones. A su vez, la comunidad estaría compuesta por un conjunto de subsistemas que se relacionan, interactúan y tienen objetivos comunes.» (1)

«Desde la perspectiva de Bronfenbrenner (1987), la familia y la escuela serían microsistemas en los que los educandos se desarrollan, mientras que la comunidad educativa sería el mesosistema en el que se interrelacionan ambos microsistemas. El conocimiento de estas interacciones resulta básico para comprender los patrones de actividad, los roles y, en general, el desarrollo de los educandos.»

«…el sistema educativo y la institución escolar son ámbitos idóneos para organizar a los agentes que se sitúan en los contextos de desarrollo de los educandos, ya que ningún otro espacio educativo posee la capacidad, el sistematismo y los recursos de los que dispone la escuela para llevar esto a efecto. Sin embargo, por otra parte, la institución escolar es un contexto cultural específico, y el hecho de construir la comunidad educativa en torno a una cultura determinada puede dificultar la organización eficaz de las interrelaciones que conduzcan a la consecución de las finalidades comunes.» (misma fuente)

La construcción de comunidades educativas hasta el momento, por parte de la SEP, es retórica, cuando ésta tendría que ser una línea esencial de las políticas públicas educativas, en los hechos, en la práctica cotidiana del «sistema». No sólo en las palabras.

La construcción de comunidades educativas, hoy, podría complementarse con dos líneas de acción centrales, que no veo en la estrategia gubernamental (SEP), es decir, no aparece explícitamente en el contenido y las acciones de las políticas públicas educativas en México (no lo veo al menos enfatizado): Poner como especial prioridad a la lectura y la escritura en la vida cotidiana de las y los estudiantes. Así como la formulación y resolución de problemas, no sólo en el campo del Pensamiento Matemático, sino también en todas las áreas o campos de conocimiento. Todo es cuestión de poner mayor atención a la enseñanza y aprendizaje de las habilidades intelectuales básicas.

Reitero: Las y los docentes no son «apóstoles» solitari@s de la educación. Por el contrario, su trabajo es, en esencia, colectivo, colegiado, de acompañamiento, de apoyo entre pares y de colaboración mutua.

Considero que los elementos básicos para construir comunidades educativas y de aprendizaje, como PPE, son: Liderazgo académico; trabajo colegiado horizontal; apoyo institucional (tiempos, movimientos y recursos); asesoría y acompañamiento técnico-pedagógico; disposición de acompañamiento por parte de las familias, y agenda educativa. También es esencial, implícita y explícitamente, un replanteamiento acerca de la formación inicial y continua de las y los docentes, así como de las y los directivos escolares, y de las y los asesores técnico-pedagógicos.

Mientras no tengamos un programa de formación robusto y ampliamente discutido, en torno a esos trayectos de preparación profesional permanente, dirigidos a esas figuras educativas concretas (y sin burocratizaciones absurdas), con un enfoque hacia la construcción de comunidades educativas y de aprendizaje, será difícil que caminemos como nación en la ruta correcta para asegurar el derecho pleno a la educación de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos.

Fuente consultada:

(1) SEP (2020). Guía del Taller Intensivo de Capacitación. “Horizontes: colaboración y autonomía para aprender mejor”. Ciclo escolar 2020-2021. Para el campo específico de “comunidad escolar”, la SEP cita a: POZO ANDRÉS, María del Mar DEL; ÁLVAREZ CASTILLO, José Luís; LUENGO NAVAS, Julián y OTERO URTZA, Eugenio. Teorías e instituciones contemporáneas de educación, Madrid, Biblioteca Nueva, 2004, pp. 125- 127. Disponible en:

http://www.ugr.es/~fjjrios/pce/media/2- EscuelaFamiliaComunidadEducativa.pdf

Y a: POSADA ESCOBAR, Jorge Jairo (2000). Notas sobre comunidad educativa. Bogotá: Universidad Pedagógica nacional. Disponible en:

http://www.bdigital.unal.edu.co/ 1513/7/06CAPI05.pdf

Fuente:  https://profelandia.com/docentes-constructores-de-comunidades-educativas/

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Declaración colectiva: es tiempo de alternativas en educación. Argentina

América del Sur/Argentina/23-08-2020/Autora: Dolores Bulit/Fuente: alteredu.com.ar

Es hora. Desde los años ´50 del siglo pasado a esta parte, en Argentina han germinado y crecido proyectos educativos transformadores, con diversas miradas pedagógicas, pero que tienen en común la búsqueda del bienestar integral de los y las que aprenden, trabajando en estrecha relación con su comunidad. Aunque no hayan inventado nada que no sepamos ya, su fortaleza reside en que han sido capaces de experimentar, evaluar y sostener en el tiempo sus prácticas transformadoras. Muchas veces, desafiando las trabas normativas, el desconocimiento generalizado, el miedo y la escasez de recursos (pueden conocer un panorama de estas propuestas en esta nota).

Son escuelas formales y espacios no formales muy diversos, con inspiración en la escuela serena, la educación popular, los enfoques Waldorf, Montessori, Reggio Emilia, Pikler, de Pedagogía 3000, escuelas experimentales nacidas del Instituto Speroni, generativas, escuelas vivas y libres, democráticas, comunidades y grupos de aprendizaje autodirigido, escuelas en la naturaleza, escuelas inspiradas en las prácticas y legados de los pueblos originarios, familias y personas en áreas rurales y urbanas de todo el país. Con organizaciones autogestivas, asociaciones civiles, cooperativas, sin fines de lucro en su mayoría, de Gestión Social en las provincias que lo han reglamentado o incluso sin personería alguna. Agrupadas en redes regionales y mundiales, comparten prácticas y construyen conocimiento y evidencias acerca del acompañamiento respetuoso del aprendizaje humano en distintas culturas y épocas.

¿Qué tienen en común y qué pueden aportar a este momento y a este sistema educativo en permanente cuestión? Priorizan el clima de confianza y bienestar como punto de partida para el aprendizaje, saben trabajar con formatos de tiempo, espacio y agrupamientos no convencionales, hacen evaluación formativa desde siempre, trabajan con ratios bajas y curriculums flexibles y transversales, en alianza directa con la naturaleza y toda la comunidad. A partir del distanciamiento social, miembros de estas experiencias y redes se encontraron de manera virtual en forma periódica desde abril para compartir sus vivencias y ofrecerse apoyo mutuo. De esas reuniones surgió la necesidad de crear una declaración conjunta para darse a conocer y demostrar su interés en ser escuchados en los ámbitos sociales, académicos y políticos que diseñan y discuten las políticas educativas del país.

Compartir esta declaración nos ayuda a difundir y hacer visible una realidad que crece de forma sostenida en cada provincia argentina. También, nos da la posibilidad a cada familia y cada proyecto de salir de nuestra zona cercana y unirnos en un pedido solidario común: otra educación es posible si nos involucramos. Para sumar adhesiones individuales, grupales o institucionales, se firma por acá: https://forms.gle/TtcrGkG9QMrXyMm8A

TIEMPOS DE ALTERNATIVAS EN EDUCACIÓN
Declaración de las Redes de Educación Alternativa de Argentina

“En esta nueva normalidad que atañe muy especialmente a la educación, desde nuestras escuelas y experiencias de aprendizaje no convencionales que hace décadas venimos renovando las prácticas del enseñar y el aprender en sintonía con las necesidades que impone este nuevo contexto, queremos manifestar nuestra voluntad de contribuir a la búsqueda de las soluciones que el presente y el futuro reclaman; en tal sentido, quisiéramos ser incluidos en las instancias de consulta de políticas públicas educativas en Argentina a partir de ahora, como un sector más que puede aportar desde su experiencia.

Estamos agrupados en comunidades educativas de pequeña escala, trabajamos de forma auto gestionada y con diversidad de miradas pedagógicas y conceptos filosóficos acerca de la educación. Nos encontramos en todo el territorio nacional, formando redes regionales o de afinidad, muchas veces dentro del marco de la educación formal y también en la educación no formal e informal.

En general, podemos apreciar que nuestros espacios, donde la cercanía y el contacto físico tienen una gran relevancia, han podido adecuarse a esta modalidad remota con facilidad, y entendemos que ello se debe a que existen vínculos profundos que persisten a pesar del distanciamiento físico y que han facilitado la comunicación. Algo que pudimos poner en claro es que los aprendizajes relevantes son los que nos permiten adquirir las habilidades y herramientas para entender y saber desempeñarnos en el mundo, en el lugar y tiempo que nos toca vivir. De modo que la vida en cuarentena ya no era algo a rechazar sino algo que podía y debía significar un profundo aprendizaje.

El retorno a la escuela presencial quizás sea una excelente oportunidad para no volver “a lo mismo”, y que muchas de las prácticas y las herramientas adquiridas en esta etapa puedan enriquecer las actividades futuras en todas las escuelas. Estamos ante una oportunidad magnífica de aprovechar este quiebre obligado para desaprender y mirar la educación y los aprendizajes, el modo de evaluar y acreditar saberes, de una nueva manera, para que la educación no sea una herramienta de control y reproducción y tenga un rol emancipador y transformativo a nivel personal y social.

Los espacios educativos no convencionales, surgidos del seno de la sociedad civil organizada colectivamente de diversas maneras, queremos contribuir a esa transformación educativa que es necesaria con urgencia, aportando nuestras experiencias, que han venido operando como verdaderos “laboratorios de lo posible” en cada rincón del país.

Valoramos la presencia del Estado garantizando derechos y abordando las profundas desigualdades de nuestra sociedad y, al mismo tiempo, vemos que es necesario que se brinden las facilidades para el operar sin trabas de nuestras organizaciones sociales que tienen una conexión, un saber privilegiado por la proximidad y una valiosa diversidad que pueden aportar dentro de un sistema educativo que nos reúna a todos y a todas. En ese sentido, solicitamos que se implemente la Educación de Gestión Social, como lo establece la Ley 26206/06, artículos 13, 14 y 140 para brindar un marco propio de legalidad y financiamiento a estas experiencias, de modo que se posibilite su gratuidad.

Argentina, Julio de 2020.
Firman esta Declaración las siguientes redes regionales de Educación Alternativa reunidas en la Red de Redes de Argentina: Entre Ríos;
Santa Fe; Buenos Aires; Córdoba; Noroeste; Noreste y Sur”.

Descargá la versión en PDF:

Captura de una de las reuniones quincenales de las redes de Argentina, con invitados de Uruguay.

Foto de portada: Encuentro Plural de Educaciones Posibles (EPEP), una reunión de tres días, anual, itinerante y autogestiva desde 2013. Resistencia, Chaco.

Fuente e Imagen: https://alteredu.com.ar/2020/07/14/es-tiempo-de-alternativas-en-educacion-redes-argentinas-presentan-una-declaracion-para-aportar-experiencia-y-ser-incluidas-en-politicas-publicas/
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Las ventajas y desventajas de la escuela pública y privada en el próximo ciclo escolar

Sitúo el análisis en el ámbito estricto de la escuela y para el caso de la educación básica. Y lo expongo en los términos que indica el título, por una razón fundamental: desde nuestra perspectiva, en esta coyuntura educativa el análisis debe orientarse hacia el niño y el aprendizaje. Y este se va a desarrollar ya sea en la escuela pública o la escuela privada. Y en ambas instancias se tienen ventajas, así como desventajas; y esos elementos son claves para el padre de familia. Por tanto, la línea argumentativa en el presente artículo se ubica en estos parámetros. Y para tal efecto, iniciamos con el caso de la escuela pública.

Bajo las condiciones que se han expuesto hasta el momento, ¿qué ventaja tiene la escuela pública con respecto a la escuela privada en el próximo ciclo escolar? Si un padre de familia tiene a su hijo en una escuela privada y lo quisiera inscribir en una pública, la ventaja que tendría sería en el plano económico, por el tema de las colegiaturas. No obstante, nuestro punto de análisis no es ese, sino el proceso de enseñanza-aprendizaje. Y en este aspecto, hay más dudas que respuestas.

Me explico: en el artículo anterior, un servidor había adelantado algunas preguntas precisamente sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje. Y señalaba lo siguiente: ¿cuál va a ser el rol del docente en este modelo de educación a distancia? ¿Qué tipo de práctica docente va a desarrollar? ¿Cómo va a ser el proceso de retroalimentación a los alumnos y a través de qué medios? ¿Cómo va a verificar la autoridad educativa que se esté cumpliendo, en términos de aprendizaje, con los niños, niñas, adolescentes, que van a cursar el próximo ciclo a distancia? (Educación Futura, 10 de agosto del 2020). Amplío estas interrogantes con el siguiente análisis: en el proceso de enseñanza-aprendizaje, se tienen los siguientes aspectos fundamentales para el docente: 1) El proceso de diagnóstico, para saber en qué condiciones se recibe a los niños para el próximo ciclo escolar; 2) La planeación de los contenidos; 3) El planteamiento de los objetivos de aprendizaje; 4) La estrategia didáctica para la enseñanza de los contenidos; 5) El diseño del sistema de tareas; y 6) La evaluación de los aprendizajes. En estos aspectos el maestro estará siendo excluido en el modelo de educación a distancia que está planteando la SEP, porque -a como se observa – el proceso estará centralizado. Y eso tendrá costos importantes en el aprendizaje de los niños, porque prácticamente el docente entraría en el último eslabón de la cadena: en la evaluación.

Lo anterior lo afirmo, porque hasta el momento no se ha aclarado el rol didáctico que cumplirá el docente en el modelo de educación a distancia. Afino la pregunta: no se ha explicado cómo se va a vincular la figura del telemaestro -si me permiten la expresión-, con el maestro de grupo y el padre de familia. ¿Cómo se vincularán estas tres figuras en lo referente al aprendizaje del niño? Nada se ha dicho al respecto.

Agrego lo siguiente para clarificar el punto anterior: con el modelo de educación a distancia, al transformarse la dualidad tiempo-espacio en el que se desarrolla la clase, los maestros tienen que cambiar de forma sustantiva la planeación. ¿En qué aspectos? En primer lugar, al ser una educación a distancia, inexorablemente se tienen que seleccionar los contenidos que se le van a impartir al alumno de acuerdo con los objetivos de aprendizaje que se definan -vinculados con el perfil de egreso-. La educación a distancia, o no escolarizada -para utilizar la terminología de la SEP para educación superior-, es diametralmente distinta a la educación escolarizada. Por esencia, la educación no escolarizada implica una carga de contenidos más sintética que la educación escolarizada, por ende, requiere una selección cualitativa por parte del docente. Esto último no se va a poder realizar en la educación pública, debido a que ya estarán definidos los contenidos con anterioridad en los programas que se van a transmitir por televisión. En ese sentido, como lo señalamos en el párrafo anterior, el docente estará excluido.

En segundo lugar, lo ideal es que, para el modelo de educación a distancia, los docentes desarrollen un proceso de tareas integradoras para reducir la carga de trabajo a los niños -y, sobre todo, a los padres de familia- y no tareas por materias como ocurre tradicionalmente en la clase presencial. Esto tampoco va a poder desarrollarse con los alumnos, porque no hay condiciones para que los maestros trabajen un proceso de ese tipo.

En tercer lugar, si se considera el fenómeno migratorio que se va a presentar de la escuela privada a la escuela pública, no se tiene claro cuál va a ser la relación maestro-alumno para el próximo ciclo escolar; es decir, el número de alumnos que le va a tocar “atender” a cada maestro. Por simple sentido común, suponemos que esa relación se va a incrementar. Y la pregunta es: ¿qué va a hacer un maestro con un grupo de 50 alumnos o más, en un modelo de educación a distancia? Este punto es clave en referencia a los aprendizajes.

Integro un último punto: en un modelo no escolarizado, por definición el tema del aprendizaje recae de forma importante en el autoaprendizaje del alumno. Eso se puede desarrollar en el nivel universitario, no así en la educación básica. En este nivel educativo, necesariamente se debe acompañar el proceso de aprendizaje del niño. Y es aquí donde entra la figura del padre de familia. ¿Cómo le va a entrar el padre de familia a este proceso? Ojo: no es lo mismo culminar un ciclo escolar con un modelo improvisado de educación a distancia, que iniciarlo. Y en un escenario donde el modelo de educación a distancia se mantenga en todo el ciclo escolar, ¿cómo le van a hacer los padres de familia en todo ese tiempo? No se ha dicho nada. Por tanto, lo que hay es una gran incógnita.

Visto así, para el próximo ciclo escolar, la escuela pública nos ofrece más dudas que respuestas. Hay una nebulosa configurada en torno a un conjunto de preguntas. Y mientras no se aclaren estas interrogantes por parte de las autoridades educativas, las dudas se trocan en desventajas en lo referente a los aprendizajes de los niños.

En lo concerniente a las escuelas privadas, al hablar de desventajas, la mirada se orienta al tema de las colegiaturas, no en cuanto a los aprendizajes. Y cuando se señala esto último, se hace referencia a la baja calidad educativa. A lo anterior, bien vale señalar lo siguiente: Las escuelas privadas tuvieron un periodo de experiencia pedagógica y con ello están ajustando la planeación del próximo ciclo escolar, porque están ajustando las contradicciones internas que se presentaron a fines del pasado ciclo escolar.

En ese sentido, se observa una ventaja sustantiva con respecto a la escuela pública: las escuelas privadas van a desarrollar un modelo de educación a la distancia a través de las tecnologías. Ese proceso lo pueden desarrollar de manera interna, debido a que no operan en una lógica centralizada -como sí ocurre en la educación pública-. Y por ello, en lo referente al proceso de enseñanza-aprendizaje, tienen pleno control sobre la tarea didáctica que se va a desarrollar con los alumnos a través del docente. En ese sentido, cuando se presente el regreso a la clase presencial, el desfase de los aprendizajes será mucho menos pronunciado con respecto a los alumnos que cursaron el ciclo escolar en una escuela pública, porque el seguimiento va a ser más cercano con el alumno.

Por otra parte, las escuelas privadas tendrán la posibilidad de preparar el terreno para estar preparadas para un escenario de un modelo híbrido en la educación, sobre todo si se presentaran en el futuro otros fenómenos de pandemia. Un modelo híbrido que las propias escuelas podrían echar a andar en caso de que los niños se tengan que ausentar de la escuela una vez que se regrese al modelo presencial. Hasta antes de esta pandemia, si un niño se enfermaba y tenía que faltar a la escuela por motivos de salud, se perdía las clases, así como los contenidos observados durante ese tiempo. Con un modelo híbrido ese problema podría quedar solucionado. Y las escuelas privadas bien podrían hacerle frente a esa condicionante, y ello sería producto de esta experiencia que se va a vivir en el próximo ciclo escolar.

Así, si se expone en términos comparativos, se observan -hasta el momento- mejores condiciones en la escuela privada que en la pública. Y lo anterior es de suma preocupante si consideramos que la educación pública va a tener mayor peso en la matrícula por la migración que se va a presentar de la escuela privada a la escuela pública. Si antes de esta pandemia el rezago educativo de la escuela pública con respecto a la escuela privada -en educación básica- era importante -así lo indican las pruebas PISA y la prueba PLANEA-, con el siguiente ciclo escolar ese rezago se puede ampliar todavía más.

Entiendo que el gobierno federal está desarrollando un esfuerzo importante por sacar adelante el próximo ciclo escolar; pero se observa que se está trabajando por urgencias. O, en otras palabras, como señalamos en el artículo anterior: se garantiza el ciclo escolar, no así los aprendizajes.

Fuente: https://www.educacionfutura.org/las-ventajas-y-desventajas-de-la-escuela-publica-y-privada-en-el-proximo-ciclo-escolar/

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Cinco sesgos cognitivos y sus efectos

Por: Sofía García-Bullé

La forma en que nos aproximamos al conocimiento está sesgada por nuestra percepción y preconcepciones.

 

Todos tenemos una opinión, idealmente esta perspectiva se basa en conocimiento, lógica y razonamiento. En realidad esto viene de lo que percibimos como estas variables, en la mayoría de los casos esta percepción podría estarnos bloqueando de usarlas correctamente.

En artículos anteriores hemos hablado sobre cómo el sesgo de confirmación es un obstáculo serio para ser objetivo al momento de aproximarse a información nueva, pero este “hipo” cognitivo no es el único que nos hace tropezar en nuestra búsqueda de ser objetivos y analíticos con determinado tema.

Si hablamos de la situación actual, en la que es cada vez más difícil obtener información certera y confiar en los expertos, se vuelve crítico que seamos conscientes de cómo y cuándo aparecen nuestros sesgos cognitivos. Es crucial identificarlos y retirarlos de nuestro proceso de pensamiento para entender la situación de pandemia extendida y hacerle frente.

Tipos de sesgos:

1. Sesgo Optimista

El sesgo optimista es la tendencia de ver el futuro como invariablemente más positivo que el pasado y el presente. Esto puede ser útil para reducir niveles de estrés y construir un estado mental que nos habilite a superar retos, pero también puede ser riesgoso en situaciones de peligro generalizado, como la violencia sexista a nivel nacional en un país o una pandemia a nivel mundial.

Este mecanismo cognitivo nos lleva a disasociarnos de eventos negativos y verlos como ocurrencias lejanas, ajenas a nuestra realidad. Por ejemplo, sabemos que el contagio de COVID-19 al salir de nuestras casas es una posibilidad, pero no pensamos realmente que nos pudiera suceder a nosotros o a alguien cercano hasta que realmente sucede.

Este es sin duda uno de los sesgos más difíciles de detectar y eliminar cuando es necesario, sobre todo porque no siempre es necesario retirarlo de nuestro proceso de pensamiento. La dificultad estriba en desarrollar la capacidad física para razonar cuándo ser optimista es algo beneficioso y cuándo puede ser más riesgoso que positivo.

2. Sesgo de Confirmación

Este tipo de sesgo sucede al encontrar información nueva que contradice algo que sabíamos previamente, nuestra primera reacción es la de defender nuestro punto de vista. En artículos anteriores hemos hablado de las reacciones adversas al momento de admitir errores o equivocaciones, esto es lo que motiva el sesgo de confirmación.

Cuando lo aplicamos, es porque estamos leyendo o interpretando información nueva bajo el lente de nuestras propias creencias y conocimiento previo, de forma que las confirmen, no que las contradigan. Por ejemplo, al presentar una serie numérica y pedir que se descubra la regla en la que estos números están organizados, nuestras preconcepciones pueden jugar en contra.

3. Efecto de Desinformación

Solemos creer que no hay mejor manera de conocer algo que experimentarlo, nuestra memoria nos dice lo contrario. El sesgo de desinformación sucede al momento que intentamos recordar fielmente un evento y lo que recordamos no es el evento en sí, sino cómo lo procesamos.

Nuestra memoria tiende a ser más influenciada por lo que sucede después del evento que el evento mismo, lo que cuenta es cómo construimos la memoria del suceso. Estudios demuestran que tanto la forma en que la información es presentada y los estímulos presentes al momento de construir determinado recuerdo pueden comprometer la memoria y volverla menos precisa.

4. Sesgo de Actor vs Observador

Al momento de explicar las acciones de otros y las nuestras, en ocasiones pareciera que usamos criterios diferentes. Constantemente nos encontramos con personas que son muy demandantes consigo mismas e indulgentes con otros o a la inversa; este es el sesgo de Actor vs. Observador.

Usualmente cuando hablamos de nosotros mismos y nuestras fallas buscamos causas externas para explicarlas, mientras que si se trata de alguien más encontramos más fácil recurrir a causas internas. Por ejemplo, si llegas tarde a una junta podrías tratar de explicarlo citando un vuelo tardío o tráfico pesado. Si es alguien más quien se retrasa, se tiende a explicar el evento con base en sus acciones, no en eventos fuera de su control, pensando quizás que la persona se quedó dormida, o que olvidó la hora de la reunión.

Esto aplica también a la inversa, en casos en los que una persona explica una falla propia con base en sus acciones y fallas de otros con base en factores externos.

5. La heurística de disponibilidad

Este sesgo sucede cuando nuestra exposición a determinada cuestión nos hace subestimar o sobrestimar su reincidencia. Por ejemplo, si en una ciudad suceden solo 20 robos de autos al año, pero 5 de ellos suceden en tu colonia durante un lapso de dos meses, tú podrías llegar a creer que el número de robo de autos es mayor que el real. O, por ejemplo, si durante toda tu carrera nunca fuiste testigo de ninguna instancia de sexismo o acoso sexual podrías pensar que ese no es un problema tan severo en las universidades y que las personas que sostienen que si es una situación grave están exagerando.

Calculamos la cantidad o reincidencia de determinado suceso u objeto con base en nuestra percepción, este es un atajo mental que nos ayuda a evaluar riesgos y beneficios rápidamente pero depende completamente de nuestra percepción, que podría estar sesgada, incompleta o equivocada.

Estos sesgos son especialmente riesgosos cuando tratamos de evaluar y formular respuestas ante situaciones como una pandemia mundial o un encierro prolongado. Para no caer en el uso de estas muletas mentales es necesario ser autocríticos, comprobar la información que recibimos y sobre todo no tomar nuestra perspectiva ni nuestra experiencia como la norma al momento de aprender u opinar sobre algo.

¿Te has topado con alguno de estos sesgos en tu proceso de aprendizaje o el de tus alumnos? Cuéntanos en los comentarios.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/sesgo-cognitivo

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Google y varias ONG educarán a Hispanoamérica contra la desinformación

El gigante tecnológico Google y varias organizaciones sociales anunciaron la puesta en marcha este miércoles de «DigiMente», un programa para fomentar la educación mediática en Hispanoamérica y combatir así la desinformación.

Dirigida a estudiantes de escuelas de comunidades vulnerables de toda la región, la iniciativa ofrecerá lecciones para «capacitarse en cómo crear y compartir contenido de manera ética y fortalecer el pensamiento crítico para enfrentar los retos que plantea la tecnología», explicó la compañía en un comunicado enviado a Efe.

«Esto responde a una iniciativa de Google para promover la disponibilidad de información veraz y de calidad, porque reconocemos que en la era digital una parte significativa del aprendizaje de nuestros jóvenes ocurre en línea, de manera vertiginosa y sin muchos controles», expuso el gigante de las búsquedas por internet.

«DigiMente: educación mediática para América Latina» está liderado, precisamente, por los laboratorios sociales Movilizatorio, Teach For All, Enseñá por Argentina, Enseña por Colombia y Enseña por México, bajo el apoyo de la Google News Initiative, la dependencia de la tecnológica en pro del periodismo y la información transparente.

El objetivo es «generar un currículo en español que esté disponible de manera gratuita y abierta a profesores y estudiantes a lo largo y ancho del continente», completó Google en su nota.

La compañía de Mountain View (California, EEUU) confirmó que, como parte del cronograma, se prevé que el desarrollo del proyecto se concentre a lo largo de 2020 y 2021.

Durante el primer semestre del año ya se ha enfocado en la investigación y recolección de información sobre el consumo y manejo de medios y en la evaluación del «el nivel de análisis crítico y socioemocional» que poseen los niños y jóvenes hispanoamericanos de entre 12 y 17 años.

Según Google, esta recolección se ha realizado en instituciones educativas rurales y urbanas de Argentina, Colombia y México mediante un cuestionario en línea, entrevistas telefónicas y grupos focales.

Sobre la base de estos resultados obtenidos, se construye actualmente la primera versión del currículo para su puesta en marcha en el segundo semestre del año.

«Sabemos que la educación tiene el poder de transformar la realidad de los y las jóvenes de todo el continente. Por eso, y reconociendo que la información se mueve a través de cientos de canales a diario, apostamos a crear una serie de herramientas y actividades de aprendizaje que nos permitan empoderar a docentes y estudiantes dentro y fuera de las aulas», cerró la compañía.

Fuente: https://www.ultimahora.com/google-y-varias-ong-educaran-hispanoamerica-contra-la-desinformacion-n2899682.html

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La escuela que se nos fue

Por: Carlos Ornelas

 

La pandemia acarreó cambios inesperados en el sistema educativo. La escuela que estuvo vigente hasta comienzos de este año no existe más. Aun así, el ciclo escolar comenzará el próximo lunes 24, pero a distancia. Habrá cambios en la pedagogía, en el hacer de maestros y padres de familia y observaremos una migración de niños de escuelas privadas al sistema público.

Este lunes 3, el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, anunció el regreso a clases y el presidente López Obrador firmó un convenio con las cuatro cadenas de televisión abierta para que apoyen esta operación. No es un asunto menor, es una opción viable; sería peor no hacer nada. Sin embargo, no es la panacea, es un paliativo, valioso, pero paliativo.

La emergencia provocó la revalorización de la educación a distancia. No estábamos en pañales, México tiene experiencia acumulada de décadas. La telesecundaria y el telebachillerato, si bien tienen a un maestro monitor frente a varios grupos, implica iniciativa y disciplina de cada alumno. Pero son opciones para gente pobre.

El caso de hoy es generalizado; los guiones de los programas se ajustarán a los libros de texto y es posible que contengan innovaciones, serán menos literales y más visuales. La imagen es una herramienta de enseñanza poderosa, aunque el aprendizaje sin el seguimiento de los docentes es disperso.

Las facciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación marchan por rumbos distintos. La que comanda Alfonso Cepeda Salas apoya las medidas y demanda respeto a los derechos de los maestros, capacitación digital y entrega de equipos —con cargo al erario— para el 30% del magisterio de educación básica.

Los líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación impugnan el programa Aprende en Casa II o le ponen barreras y se montan en la ola para exigir plazas e interinatos.

Atención, los riesgos que enfrentan los docentes —y que ponen sobre la mesa los líderes de ambas facciones— son reales: hay decenas de miles que padecen de obesidad, diabetes e hipertensión. Pero la exposición al contagio disminuye con el trabajo desde casa.

Para muchos padres —y más para las madres— de familia que tienen vástagos en edad escolar seguirá el fastidio; no saben cómo enseñar ni toman los escasos cursos de apoyo para ellos. Además, muchos ya regresaron a ganarse el pan, tendrán menos posibilidad de ayudar a sus hijos.

Unos colegas y el PNUD pronostican que muchos niños abandonarán sus estudios; mencionan cifras impresionantes, incluso en la SEP. No estoy convencido; sí, habrá abandono, pero no masivo. El sector privado perderá clientela, la clase media baja regresará a la escuela pública. Aventuro que en el bachillerato —debido a la beca universal— no renunciarán muchos.

¡Qué bien que el gobierno haya firmado acuerdos con las televisoras¡ ¡Qué bueno que empiecen las clases y se disminuyan las pérdidas! Pero me parece un desacierto el dicho del secretario Moctezuma: aseguró que “se trata de un esfuerzo equitativo, ya que el 94% de las familias mexicanas tiene acceso a la televisión, lo que garantiza que el programa llegue a casi todos los hogares del país” (Boletín 205 de la SEP, 03/08). El 6% restante son los desfavorecidos de siempre, aunque habrá cuadernillos y el Conafe les dará seguimiento.

Al contrario, si entendemos equidad en los términos de Amartya Sen, de ofrecer más a quienes menos tienen, de tratar desigual a los desiguales, entonces con este proyecto la disparidad social crecerá. Donde las familias tienen computadoras u otros medios y conexión a la red, los niños tendrán más programas, contacto, aunque sea virtual, con sus maestros, podrán hacer sus tareas y juntar sus experiencias. Quienes nada más vean la TV verán muy disminuidos sus asideros.

Estoy convencido de que la escuela que conocimos ya no regresará. Espero que, tras la emergencia, demos pasos hacia la verdadera equidad, porque, de ésta, los segmentos pobres saldrán más dañados.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-escuela-que-se-nos-fue/

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La UNESCO prevé que 24 millones de alumnos en todo el mundo abandonen los estudios por la crisis sanitaria

Estima una reducción de las matrículas en educación superior de hasta el 3,5%, porcentaje que representa 7,9 millones de alumnos.

La UNESCO advierte de que 24 millones de estudiantes en todo el mundo, desde el nivel de preescolar hasta el ciclo superior, podrían no volver a la escuela en 2020 como consecuencia de los cierres provocados por el COVID-19, según el informe ‘Education in the time of COVID-19 and beyond’, que ha sido presentado este martes.

El documento se presenta en el marco de #SalvarNuestroFuturo, campaña plural coordinada por 10 organizaciones, entre otras la UNESCO, que se ha propuesto sensibilizar acerca de la situación de emergencia que atraviesa la educación en el mundo e instar a que se aumenten las inversiones en el sector, para construir mejores sistemas educativos, más inclusivos y resilientes, de cara al futuro.

Según el informe, la mayoría de los alumnos en situación de riesgo, unos 5,9 millones, se encuentra en Asia Meridional y Occidental, mientras que otros 5,3 millones de estudiantes corren el mismo peligro en el África Subsahariana. Ambas regiones ya se enfrentaban a graves problemas educativos antes de la pandemia, por lo que la UNESCO considera probable que su situación empeore considerablemente.

La educación superior podría experimentar los mayores índices de abandono, así como una reducción de matrículas de hasta el 3,5%, lo que redundaría en una pérdida de 7,9 millones de alumnos. El segundo nivel más afectado sería la enseñanza preescolar, en la que se ha previsto una pérdida de matrículas del 2,8%, es decir, unos 5 millones menos de niños escolarizados.

Y según las mismas proyecciones, el nivel de primaria podría perder el 0,27% del alumnado y el de secundaria el 1,48%, lo que equivaldría a 5,2 millones de niñas y 5,7 millones de niños que dejarían los estudios en ambos niveles.

Las estadísticas compiladas por la UNESCO muestran que casi 1.600 millones de alumnos de más de 190 países –el 94% de la población estudiantil del mundo– se vieron afectados por el cierre de las instituciones educativas en el momento más álgido de la crisis, una cifra que hoy se ha reducido a 1.000 millones. Alrededor de 100 países todavía no han anunciado en qué fecha volverán a abrir sus escuelas.

«Estas conclusiones ponen de relieve la urgente necesidad de velar por la continuidad del aprendizaje para todos, especialmente de los más vulnerables, ante esta crisis sin precedentes», declara la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay.

148.000 millones de dólares de déficit

En el informe se pide a las autoridades nacionales y la comunidad internacional que aúnen esfuerzos para situar a la educación en la vanguardia de los planes de recuperación y proteger las inversiones en el sector educativo.

Precisamente, según los cálculos de la UNESCO, la pandemia ampliará en un tercio el déficit en la financiación necesaria para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en Educación, acordados por la comunidad internacional para 2030, en los países de ingresos bajos y medios-bajos, una brecha que en la actualidad alcanza ya la «impresionante» cifra de 148.000 millones de dólares estadounidenses.

Para esto, la UNESCO convocará, antes de que termine el año en curso, una sesión especial de la Coalición Mundial para la Educación.

El informe también pone de manifiesto que el cierre de escuelas no solo afecta a la educación, sino que también impide el suministro de servicios esenciales para los niños y las comunidades, entre otros el acceso a una alimentación equilibrada, y limita la capacidad de los padres para acudir al trabajo. Asimismo, las medidas de clausura incrementan el riesgo de que las niñas y mujeres puedan padecer violencia doméstica.

«La tarea de evitar que esta crisis del aprendizaje se transforme en una catástrofe generacional debería ser una prioridad para los dirigentes del mundo y para todos los interesados del sector educativo», señala el informe, al insistir en la función de la educación como motor del progreso económico, el desarrollo sostenible y la paz duradera.

«Nos enfrentamos a una catástrofe generacional»

Durante la presentación del documento, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha advertido de que la pandemia ha causado el trastorno más grave registrado en los sistemas educativos en toda la historia y amenaza con provocar un déficit de aprendizaje que podría afectar a más de una generación de estudiantes.

«Ya nos enfrentábamos a una crisis de aprendizaje antes de la pandemia –afirma Guterres–. Ahora nos enfrentamos a una catástrofe generacional que podría despilfarrar un potencial humano incalculable, socavar décadas de progreso y agravar las desigualdades más arraigadas».

Propuestas para atenuar los efectos de la pandemia

El informe contiene, asimismo, recomendaciones orientadas a atenuar los efectos de la pandemia en cuatro ámbitos. El primero de ellos es eliminar la propagación del virus y formular planes integrales para la reapertura de los centros escolares, que abarca las medidas sanitarias y de seguridad, la atención a las necesidades de los niños marginados, el planeamiento conjunto y la celebración de consultas con docentes, padres y comunidades.

El segundo punto es proteger la financiación de la educación y colaborar para atenuar las repercusiones negativas, seguido de incrementar la resiliencia de los sistemas educativos con miras al desarrollo justo y sostenible, prestando atención a la equidad y la inclusión, con medidas orientadas a abordar las necesidades de los estudiantes más vulnerables y marginados, y a garantizar que las presiones económicas y las costumbres relativas al género no impidan que las niñas vuelvan a la escuela.

Por último, la UNESCO insta a replantear la educación y dinamizar el cambio positivo en materia de enseñanza y aprendizaje, en el que las soluciones deben abordar las pérdidas en materia de aprendizaje, evitar el abandono escolar, en particular de los más marginados, y velar por el bienestar social y emocional de alumnos, profesores y demás personal docente.

Entre otras prioridades figuran la mejora del apoyo que se presta a la profesión docente, la supresión de las barreras que estorban la conectividad, la inversión en tecnologías digitales y la flexibilización de los itinerarios de aprendizaje.

Fuente: https://www.eleconomista.es/ecoaula/noticias/10707057/08/20/La-UNESCO-preve-que-24-millones-de-alumnos-en-todo-el-mundo-abandonen-los-estudios-por-la-crisis-sanitaria.html

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