Page 16 of 112
1 14 15 16 17 18 112

Cómo ser mejor docente gracias a la neurociencia

Por: Educación 3.0.

Justificar y fundamentar de forma científica un cambio en la pedagogía tradicional es posible gracias a la neurociencia aplicada al ámbito educativo. El curso de Neurociencia y Educación que ofrece International Montessori Institute ayuda a maestros y profesionales relacionados con la educación a trabajar por el bienestar de niños, adolescentes y adultos.

La neurociencia estudia el comportamiento humano desde su base biológica, así como la propia cognición. Su propósito es investigar el funcionamiento del cerebro y ayudar a justificar y fundamentar de forma científica un cambio en la pedagogía tradicional.

Objetivos de la neurociencia educativa

La función de la neurociencia aplicada a la educación es que los docentes sean capaces de implementar un programa de enseñanza con la intención de favorecer un aprendizaje que responda a las siguientes preguntas sobre el cerebro y la memoria: ¿cómo funciona el cerebro? ¿la memoria se puede trabajar? ¿cómo procesamos la información que escuchamos o leemos? ¿cómo interfieren nuestros sentimientos y emociones al cerebro?

También es capaz de responder a preguntas de otros ámbitos, pero estrechamente relacionadas: ¿cuándo y por qué prestamos atención? ¿cuál es el papel de la motivación en proceso de aprendizaje? ¿cuánto de importante es el entorno? ¿cuáles son los alimentos neurosaludables?

Beneficios de la neurociencia en el entorno educativo

Basándonos en la evidencia científica, la neurociencia aporta múltiplesbeneficios en las aulas, sea cual sea la edad de los estudiantes:

  1. Ayuda a favorecer la inclusiónde los alumnos a su entorno: con sus compañeros y profesorado, mejorando así la absorción de los conocimientos, ya que respeta los distintos ritmos de aprendizaje.
  2. Promueve el desarrollo social y emocional de los niños o adolescentes.
  3. Aumenta el nivel de atención, así como el desarrollo de actividades y participación activa en las aulas.
  4. Apoya un espacio para el aprendizaje y un ambiente que favorezca los procesos cognitivos de los alumnos.
  5. Fomenta el bienestar y salud mental y físicade todos los alumnos y comunidad educativa.
  6. Mejorará la labor de los docentes, ya que aumentará su capacidad para encontrar indicios de irregularidades en el desarrollo de su alumnado.

 ¿Cómo estudiar neurociencia enfocada a la educación?

Existen diversos cursos y formaciones específicas, entre ellos destaca el curso de Neurociencia y Educación que ofrece International Montessori Institute. En este caso, la formación está enfocada tanto para maestros, terapeutas y en general cualquier profesional que esté relacionado con el mundo de la educación.

Su objetivo es trabajar por el bienestar de los niños, adolescentes y adultos, teniendo en cuenta las características de conducta de cada etapa de desarrollo. Contar con estos conocimientos les dotará de las herramientas que favorezcan el proceso de enseñanza-aprendizaje.

¿De dónde surge la neurociencia?

La neurociencia como concepto imprescindible en el aprendizaje surge de varios campos:

●     La psicología: como ciencia que estudia los procesos mentales. A través de ella comprendemos el comportamiento humano, así como sus percepciones y sensaciones con el entorno.

●     La educación: tanto desde el punto de vista de transmitir conocimientos, como el desarrollo de la capacidad intelectual y afectiva en base a la cultura, moralidad y demás normas del entorno social, que influyen de forma directa en nuestro comportamiento.

●     La neurobiología: estudia el sistema nervioso central. Tanto sus células como su organización son fundamentales en el momento de procesar la información y reaccionar ante ella.

Fuente del artículo: educaciontrespuntocero.com/noticias/docente-neurociencia/

Comparte este contenido:

Atender sin entender el enfoque inclusivo de la discapacidad: la evaluación como reto en tiempos de pandemia

Por:  *Alfonso Fermín García Millán/Colectivo Educación Especial Hoy

La Nueva Escuela Mexicana supone la construcción de terrenos cada vez más incluyentes, en los cuales la sociedad juega un papel fundamental; nos toca desaprender la visión reduccionista de una cultura donde la diferencia solo se reconoce por su derecho a recibir educación, lo que conlleva a dar cumplimiento parcial de nuestro Artículo 3° Constitucional.

En este sentido la NEM pretende transitar de un ideal de escuela que abre las puertas a la diversidad, a una en la que a pesar de la falta de capacitación institucional se atiende a los alumnos desde las posibilidades y capacidades de cada maestra y maestro; siendo esta la “estrategia” para garantizar la educación de excelencia a la que aspira el Sistema Educativo Nacional. Para ello se estableció un aparato normativo que supone blindar derechos adquiridos por la población vulnerable, quedando establecido en la Ley General de Educación:

Capítulo VIII

De la educación inclusiva.

 Artículo 61. La educación inclusiva se refiere al conjunto de acciones orientadas a identificar, prevenir y reducir las barreras que limitan el acceso, permanencia, participación y aprendizaje de todos los educandos, al eliminar prácticas de discriminación, exclusión y segregación.

La educación inclusiva se basa en la valoración de la diversidad, adaptando el sistema para responder con equidad a las características, necesidades, intereses, capacidades, habilidades y estilos de aprendizaje de todos y cada uno de los educandos. 

Artículo 62. El Estado asegurará la educación inclusiva en todos los tipos y niveles, con el fin de favorecer el aprendizaje de todos los estudiantes, con énfasis en los que están excluidos, marginados o en riesgo de estarlo, para lo cual buscará:

  1. Favorecer el máximo logro de aprendizaje de los educandos con respeto a su dignidad, derechos humanos y libertades fundamentales, reforzando su autoestima y aprecio por la diversidad humana;
  2. Desarrollar al máximo la personalidad, los talentos y la creatividad de los educandos;

III. Favorecer la plena participación de los educandos, su educación y facilitar la continuidad de sus estudios en la educación obligatoria;

  1. Instrumentar acciones para que ninguna persona quede excluida del Sistema Educativo Nacional por motivos de origen étnico o nacional, creencias religiosas, convicciones éticas o de conciencia, sexo, orientación sexual o de género, así como por sus características, necesidades, intereses, capacidades, habilidades y estilos de aprendizaje, entre otras, y
  2. Realizar los ajustes razonables en función de las necesidades de las personas y otorgar los apoyos necesarios para facilitar su formación.

 Artículo 64. En la aplicación de esta Ley, se garantizará el derecho a la educación a los educandos con condiciones especiales o que enfrenten barreras para el aprendizaje y la participación.

Las autoridades educativas, en el ámbito de su competencia, para atender a los educandos con capacidades, circunstancias, necesidades, estilos y ritmo de aprendizaje diversos, realizarán lo siguiente:

  1. Ofrecer formatos accesibles para prestar educación especial, procurando en la medida de lo posible su incorporación a todos los servicios educativos, sin que esto cancele su posibilidad de acceder al servicio escolarizado;

III. Prestar educación especial para apoyar a los educandos con alguna discapacidad o aptitudes sobresalientes en los niveles de educación obligatoria;

  1. Garantizar la satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje de los educandos con alguna discapacidad, su bienestar y máximo desarrollo para la autónoma inclusión a la vida social y productiva, y

VII. Promover actitudes, prácticas y políticas incluyentes para la eliminación de las barreras del aprendizaje en todos los actores sociales involucrados en educación. 

Artículo 65. Para garantizar la educación inclusiva, las autoridades educativas, en el ámbito de su competencia, ofrecerán las medidas pertinentes, entre ellas:

  1. Facilitar el aprendizaje del sistema Braille, otros modos, medios y formatos de comunicación aumentativos o alternativos y habilidades de orientación y de movilidad, así como la tutoría y el apoyo necesario;
  2. Facilitar la adquisición y el aprendizaje de la Lengua de Señas dependiendo de las capacidades del educando y la enseñanza del español para las personas sordas;
  • Asegurar que los educandos ciegos, sordos o sordociegos reciban educación en los lenguajes y los modos y medios de comunicación más apropiados a las necesidades de cada persona y en entornos que permitan alcanzar su máximo desarrollo académico, productivo y social;
  1. Asegurar que se realicen ajustes razonables para las personas con discapacidad, y
  2. Proporcionar a los educandos con aptitudes sobresalientes la atención que requieran de acuerdo con sus capacidades, intereses y necesidades.

Es importante reconocer que, con anterioridad a estos planteamientos, en las escuelas ya se estaba trabajando en la mejora de la evaluación que se lleva a cabo a las niñas y niños; dejando de privilegiar la evaluación sumativa y transitando poco a poco hacía una evaluación formativa que contemple los procesos de avance de cada estudiante, con el fin de asegurar el aprendizaje de todos los alumnos, principalmente de los que se encuentra en mayor desventaja como los alumnos con discapacidad.

Por lo que, desde esta mirada, es importante reconocer que para llevar a cabo la evaluación formativa se requiere estar juntos para observar, acompañar y nutrir el aprendizaje en cada uno de los alumnos. Pedro Ravela, Beatriz Picaroni y Graciela Loureiro (2017) consideran la evaluación como parte de la cotidianidad en el sistema educativo, ésta tiene varias implicaciones:

  • Comprobar constantemente los aprendizajes que los alumnos van logrando. (Shepard, 2006).
  • Valorar si el desarrollo de la planeación es congruente con lo planeado (SEP, 2012).
  • “Permite una acción reguladora entre el proceso de enseñanza y el proceso de aprendizaje” (Casanova, 2007).
  • Observar en diferentes momentos el proceso de avance de los aprendizajes del alumno (Ravela, 2017).
  • La participación activa entre evaluadores y evaluados en un proceso de diálogo en el proceso de diseño, desarrollo y resultados en la evaluación (Santos, 2014).
  • La retroalimentación como elemento para la mejora de los estudiantes y se puede dar entre docente-alumno, alumno-alumno durante el proceso de aprendizaje (Shepard, 2006).

Con base en estas premisas, es importante reconocer que, pese a los esfuerzos por mejorar los aprendizajes, los resultados educativos reflejan que aún falta mucho por hacer; se requiere una verdadera capacitación al magisterio sobre atención a la diversidad, así la contratación de más personal de educación especial para que contribuya al logro de las metas planteadas desde el papel (Capítulo I, Artículo 7, inciso c y d) y como apoyo de los alumnos que lo requieren.

La inclusión es una política sólo de afirmación, afirma la presencia del otro allí donde no estaba, pero no hay nada de su existencia, nadie pregunta cómo la está pasando, porque creen que lo que interesa es simplemente que esté allí”, palabras que Carlos Skliar ocupa para describir la existencia en el sistema educativo de los alumnos con discapacidad por mandato, pero que en lo real no han sido visibilizados en su totalidad desde el Sistema Educativo Nacional para garantizar la atención desde la individualidad, las características y habilidades de cada estudiante, así como se refiere en lo siguiente:  artículo 7, fracción II,  a); Capítulo III, fracción VII;  Capítulo VIII, artículos 61, 62 (fracción II,IV,V), 64 (fracción II, III, VI, VII) y el Artículo 65 en todas sus fracciones.

De acuerdo con cifras del INEGI 2018 existe en el país una población aproximada de 7. 7 millones de personas con alguna discapacidad de acuerdo a la encuesta nacional de la Dinámica Demográfica y la esta población existente de acuerdo a cifras del ciclo escolar 2018 – 2019 se atendió en educación básica a 624,371 NNA con alguna discapacidad en CAM, USAER y UDEEI, lo que representa la atención de 4,527 escuelas de prescolar, primaria y secundaria; 1,665 CAM, de 198,731 escuelas de educación básica, 3,200 inicial,  73,779  preescolar, 87,260 primaria, 34,492 secundaria logrando una cobertura del  3. 11%  en atención a las escuelas por parte de educación especial lo que configura un gran reto lo establecido en el la Ley general de Educación, Capítulo VIII de la educación inclusiva, Artículo 64, Fracción III que hace referencia a “la prestación de educación especial para apoyar a los educandos con alguna discapacidad o aptitudes sobresalientes en los niveles de educación obligatoria”.

En 2014 los resultados de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica indican que el nivel de escolaridad promedio de la población de 15 años y más es de 9 años, mientras que para la población con discapacidad es de 5 años lo que indica 4 años de menos permanencia en la escuela.

Desde mi experiencia como docente, director y evaluador certificado en la antigua ley del Servicio Profesional Docente en el campo de educación especial, he observado que cuando se habla de evaluación, los maestros se enfrentan a la dificultad no solo de asignar una calificación, sino al qué y cómo evaluar a la población que por su condición o situación de vulnerabilidad requiere de oportunidades equivalentes para acceder al aprendizaje.

Hoy en el marco de la Pandemia generada por el COVID – 19 se ha invisibilizado la inclusión, quedando al descubierto todas las inequidades existentes, incluso los grupos vulnerables hoy se demuestra que siguen siendo los  más perjudicados pese a las leyes de papel que poco han servido para garantizar los derechos fundamentales, las comunidades indígenas han sido excluidas por la conectividad, la tecnología y más aún por la pobreza en la que están inmersos, los migrantes que no reciben apoyo por el gobierno que los ha relegado del sistema de salud y trabajo, pero también las personas con discapacidad que han sido excluidas en lo económico , seguridad social y también en lo educativo

La pandemia exhibió las inequidades del Sistema Educativo Nacional y las problemáticas para atender a la Jornada Nacional de Sana Distancia; en la Guía de la sesión ordinaria de Consejo Técnico Escolar, para el cierre de ciclo escolar se reconoce “que el acceso a la oferta educativa en este periodo fue desigual, ya sea por la carencia de recursos tecnológicos o por falta de condiciones en los hogares”. Aun con los grandes esfuerzos de “priorizará el interés superior de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en el ejercicio de su derecho a la educación” (Título Primero; del derecho a la educación; Capítulo I; Artículo 2.), no se alcanzó la meta de cumplir el eslogan “no dejar a nadie atrás, no dejar a nadie afuera”.

El COVID-19 es una problemática de salud pública, las decisiones en materia educativa han puesto en peligro el bienestar de la población al insistir en compromisos adquiridos con organismos internacionales.

Resulta evidente que la equidad no se puede “medir” con libros de texto, televisión, radio e internet; además de que no todos tienen acceso a ellos, el tenerlos no garantiza el cumplimiento de lo siguiente:

“VI. Será equitativa, al favorecer el pleno ejercicio del derecho a la educación de todas las personas, para lo cual combatirá las desigualdades socioeconómicas, regionales, de capacidades y de género, respaldará a estudiantes en condiciones de vulnerabilidad social y ofrecerá a todos los educandos una educación pertinente que asegure su acceso, tránsito, permanencia y, en su caso, egreso oportuno en los servicios educativos;

VII. Será inclusiva, al tomar en cuenta las diversas capacidades, circunstancias, necesidades, estilos y ritmos de aprendizaje de los educandos, y así eliminar las distintas barreras al aprendizaje y a la participación, para lo cual adoptará medidas en favor de la accesibilidad y los ajustes razonables”.

Hoy, tenemos que ser honestos y claros reflexionando y admitiendo que la inclusión aún sigue siendo un ideal lejos de realizarse en un sistema que asume la política como una forma de ahorrar recursos económicos, la verdadera inclusión de las personas con discapacidad, representa una gran inversión en personal especializado, además de los gastos de electricidad, computadoras, Internet, infraestructura accesible, materiales adaptados, agua potable, sanitarios, material de consumo, limpieza,  personal de apoyo y asistencia a la educación, administrativos y personal docente.

Con estas políticas de austeridad se está desmantelando la educación especial; a la par de que la crisis educativa demuestra la necesidad de nuestro personal, no únicamente para las escuelas, si no para la atención y acompañamiento a toda la población que enfrenta barreas para el aprendizaje y la participación; porque la homogeneización del trabajo y la población han excluido a la mayoría de esta poblaciónse intentó trasladar la escuela a la casa y se olvidaron las necesidades particulares de cada niña, niño y adolescente al no “tomar en cuenta las diversas capacidades, circunstancias, necesidades, estilos y ritmos de aprendizaje de los educandos, y así eliminar las distintas barreras al aprendizaje y a la participación, para lo cual adoptará medidas en favor de la accesibilidad y los ajustes razonables” (Articulo 16, fracción VII y artículo; Artículo 62, fracción V y el artículo 65).

Es importante reflexionar que en el marco del modelo social de la discapacidad se visualiza a la discapacidad (y yo agrego la vulnerabilidad) como un supuesto en el que la sociedad anula las capacidades de esta población imponiendo barreras actitudinales, políticas y culturales; en este sentido los entornos en que se insertan estos grupos vulnerables y las actitudes negativas hacia ellos son los que discapacitan y/o anulan sus potencialidades.

Es importante señalar que la escuela en muchos de los casos no actúa con dolo ante lo descrito en el párrafo anterior, sin embargo, como parte de una cultura interiorizada de la mirada hacia el otro y principalmente a del otro que se encuentra en desventaja, se tiene que reconocer que existen actitudes que atentan contra su desarrollo integral.

Pero hoy el tema es otro, a medida que avanzan los días existe más incertidumbre por el regreso a la escuela y habiendo concluido el ciclo escolar 2019-2020, dependerá de la sociedad que la curva de contagios empiece a bajar o se extienda.

Más allá de las estrategias implementadas por los docentes para hacer llegar actividades a sus alumnos o de las propuestas gubernamentales tecnología (las cuales no consideraron la economía de las familias para solventar los gastos), existe otro elemento que preocupa sobre manera a los maestros:  la evaluación.

Pero… ¿cómo reconocer el avance de los alumnos en estos tiempos de no estar juntos en la escuela? ¿Es posible evaluar?

Será esta experiencia el pretexto para quienes no han logrado modificar su práctica en la evaluación de procesos o solamente un alto para otros que permita ajustar lo que están haciendo para acompañar el aprendizaje de sus alumnos.

La propuesta de la autoridad educativa es clara para esta etapa complementaria a la contingencia, retoma una evaluación sumativa, promediar los dos periodos de evaluación cursados en la escuela, una carpeta de experiencias en las que se incluyen las actividades a distancia propuestas por los docentes y respuestas a preguntas que se integran al final de la programación educativa para salvar un ciclo escolar que además de ser inusual atraviesa por otra transformación hacia la Nueva Escuela Mexicana.

Hoy la evaluación formativa tendrá que esperar al regreso y no solo por no estar juntos docentes y alumnos, sino también por no tener la certeza del aprendizaje logrado por aquellos que recibieron apoyo, de los que les hicieron la tarea, de los que por diversas razonas no trabajaron o por aquellos que por su condición de discapacidad o vulnerabilidad no cumplieron con el programa Aprende en Casa.

¿Cómo podemos contribuir a este tiempo?

  • Sí a la evaluación que contemple los aprendizajes de este periodo, pero no para calificar, sino para reconocer qué se logró aprender y focalizar qué tendría que retomarse para el siguiente ciclo escolar.
  • Como parte de lo justo en la evaluación (Frade, 2006), considerar lo realizado por los alumnos con una carga menor en los criterios de evaluación, que no afecte la calificación final de los alumnos que no realizaron las actividades; tomando en cuenta que esta situación no es culpa de nadie, entendiendo además que muchos de nuestros alumnos, incluyendo a los que por su condición de discapacidad o vulnerabilidad solo adquieren aprendizajes o trabajan cuando están en el salón de clases.
  • Por otro lado, exigir el que se garanticen los preceptos enunciados en la Ley General de Educación, principalmente lograr la cobertura el 96.88% del personal faltante de educación especial en las escuelas.

Las demás reflexiones de esta realidad se las dejo ustedes, porque hay mucho que analizar.

Referencias bibliográficas

  • Dirección de Educación Especial. (2011). Modelo de Atención de los servicios de Educación Especial. Distrito Federal: Dirección de Educación Especial.
  • Dirección General de Desarrollo de la Gestión Educativa. (2019). Consejo Técnico Escolar. Primera sesión ordinaria. Educación preescolar, primaria y secundaria. SEP.
  • Diario Oficial de la Federación. (2019). DECRETO por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de los artículos 3o., 31 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia educativa. Recuperado el 15 de Octubre de 2019. https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5560457&fecha=15/05/2019
  • Diario Oficial de la Federación. (2019). DECRETO por el que se expide la Ley General de Educación y se abroga la Ley General de la Infraestructura Física Educativa. Recuperado el 30 de Septiembre de 2019. https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5573858&fecha=30/09/2019
  • Skliar, Carlos. (2000). Pedagogías de las diferencias. Argentina. Flacso.
  • (2018). Manual para el evaluador etapa 2. Proyecto de Enseñanza para la Evaluación del Desempeño del Personal Docente y Técnico Docente, primaria. México. SEP.
  • Casanova, Antonia. (2007). Manual de evaluación educativa. Madrid. La Muralla.
  • Ravela, Pedro. (2017). ¿Cómo mejorar la evaluación en el aula?. México. SEP.
  • Miguel Angel. (2014). La Evaluación como Aprendizaje. España. Narcea.
  • (2012). El enfoque formativo de la evaluación. Serie: Herramientas para la evaluación en educación básica. México. SEP.
  • Shepard, Lorrie. (2006). La evaluación en el aula. Traducción México. INEE.
  • (2019). Principales cifras del sistema educativo nacional 2018 – 2019. Dirección General de Planeación, Programación y Estadística Educativa. México. SEP.
  • (2018). Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2018. INEGI. México.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/atender-sin-entender-el-enfoque-inclusivo-de-la-discapacidad-la-evaluacion-como-reto-en-tiempos-de-pandemia/

Imagen: https://pixabay.com/

Comparte este contenido:

La meditación para el aprendizaje

Por: Rubí Román Salgado

“La meditación puede utilizarse como un recurso privilegiado de pausa pedagógica en sesiones largas o prolongadas. Incluso en la música la pausa es fundamental”. -Eloísa Heredia-

En el contexto escolar, la meditación es utilizada para mejorar el desarrollo de habilidades de aprendizaje y el rendimiento académico. También puede incorporarse como un recurso didáctico inicial dentro de cualquier clase o asignatura permitiendo ‘llevar’ a los estudiantes a un estado de apertura y disposición favorable para el proceso de aprendizaje. La práctica constante de la meditación genera una huella de aprendizaje en la persona al tiempo que beneficia de manera holística otras dimensiones del ser humano. Así lo explicó la Dra. Eloísa Heredia en nuestro webinar de Junio. Si no tuviste oportunidad de verlo lo puedes consultar aquí.

“Antes de incorporar la meditación como herramienta didáctica, el docente debe capacitarse y practicar. Es indispensable considerar que no podemos transmitir bienestar o tranquilidad si nosotros mismos tenemos una mente inquieta, ansiosa o estresada”.

En esta sesión la profesora Eloísa presentó los fundamentos de la meditación como práctica milenaria, compartió hallazgos de la investigación educativa que muestran que a través de la meditación es posible mejorar el clima escolar. También realizó un ejercicio práctico de meditación para toda la audiencia. Estoy segura de que este ejercicio te servirá como primer acercamiento al tema y podrás dimensionar el impacto de la meditación en ti. Lo puedes consultar directamente en la grabación del webinar en el minuto 54:37 que estará disponible en todo momento para que revivas la experiencia.

A continuación, un resumen de los puntos más relevantes del webinar que nos compartió la Dra. Eloísa Heredia.

La meditación para promover el aprendizaje

  • Incorporar dentro de la planeación de la clase tiempo de meditación, reditúa en una mejor receptividad y desempeño del alumno.

  • La práctica de la meditación es recomendable sobre todo en procesos de aprendizaje que demandan del alumno periodos prolongados de atención y concentración.

  • Como en cualquier planeación didáctica, el docente debe tener claras las intenciones pedagógicas en el marco de la institución para la cual se desempeña y de las intenciones como docente.

  • Estos son algunos criterios didácticos básicos para considerar cuando se integra la meditación en clase:

    • Definir intenciones pedagógicas, así como las habilidades, contenidos y procedimientos en los que se enfocará el docente.

    • Dar claridad a los alumnos. Que los alumnos tengan claro qué se hará y por qué se introduce la meditación como secuencia didáctica.

    • Considerar la edad de los alumnos, la etapa de desarrollo en que se encuentran y sus intereses.

    • El lugar donde vamos a trabajar o se llevará acabo la clase.

    • Los recursos que se tienen al alcance

    • Crear el contexto apropiado para que la meditación se inserte como una pauta pedagógica en la secuencia de aprendizaje.

  • Es recomendable intercalar en clase pausas pedagógicas que ayuden a los alumnos a volverse a enfocar y alcanzar un estado de tranquilidad que facilite a los docentes la transmisión y receptividad del mensaje que desean transmitir.

  • La meditación es un recurso que también detona procesos metacognitivos, es decir, tiene que ver con la reflexión sobre cómo estamos aprendiendo. La metacognición nos ayuda a revisar ese camino que hicimos para llegar al aprendizaje.

Invito a profesores y profesionales de la educación a explorar el potencial de la meditación para el aprendizaje y el bienestar del ser humano. También a estar pendientes de nuestros próximos webinars del Observatorio de Innovación Educativa.

Eloísa Heredia Escorza es profesora del Depto. de Estudios Humanísticos en la Escuela de Educación y Humanidades. Es directora nacional de Punto Blanco: espacio de reflexión en el Tec de Monterrey. Actualmente dirige la investigación “Meditación, bienestar y espiritualidad en los estudiantes de esta institución”.

Si tu idioma nativo no es el español puedes activar la traducción instantánea subtitulada de YouTube incluido en este artículo. Para activar esta opción, selecciona en YouTube la opción Subtítulos (aparecerán los subtítulos en español) posteriormente selecciona la opción Configuración ->Subtítulos -> Traducir automáticamente y seleccionar el idioma que prefieras.

Fuente e Imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/meditacion-y-aprendizaje

Comparte este contenido:

Cómo abatir el rezago educativo en seis días sin morir en el intento

Por: Sergio Martínez Dunstan

 

Los alumnos dejaron de acudir a la escuela desde el dieciséis de marzo en la mayoría de las entidades federativas y a partir del veintitrés las restantes dada la epidemia inesperada. Hasta entonces, se habían llevado a cabo dos de los tres periodos de evaluación. Según el Acuerdo 12/06/20, publicado en días pasados en el Diario Oficial de la Federación, se establece finalizar el ciclo escolar 2019 – 2020 el 19 de junio. En lo que respecta al inicio del próximo ciclo escolar, 2020 – 2021, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha reiterado que el regreso a clases ocurrirá cuando lo determine la autoridad sanitaria a fin de asegurar la salud de la comunidad escolar. Las escuelas se volverán a abrir my probablemente cuando la semaforización se encuentre en color verde. Su reapertura sería gradual, según el comportamiento de la epidemia en las localidades de las entidades federativas de lo contrario se tomarán las decisiones que correspondan en su momento. También se determina en el mencionado Acuerdo 12/06/20 que el ciclo escolar 2020 – 2021 iniciará el 10 de agosto con una etapa remedial o de nivelación, un periodo de valoración diagnóstica y de trabajo docente. Tendría una duración mínima de tres semanas, al menos, y se considera la posibilidad de ampliar este periodo a juicio del titular del grupo (en preescolar y primaria) y del colectivo docente (para el caso de secundaria). Se le denomina genéricamente Diagnóstico y Plan de Reforzamiento. La idea consiste en resarcir rezagos e insuficiencias en el aprendizaje correspondiente al grado anterior. Para ello, se prevé el acompañamiento y apoyo académico sin determinar más nada, ni cómo se concibe o en qué consiste.

El Secretario de Educación, a propósito de la Sesión Ordinaria de Cierre del Ciclo Escolar ante COVID-19, señaló que la educación presencial dará comienzo con un “Curso Remedial de Nivelación”. De esta manera, se contará con un diagnóstico individualizado, por cada estudiante. Esto permitirá conocer el nivel de aprovechamiento así como los rezagos en el aprendizaje para estar en condiciones de nivelar y equilibrar a cada grupo escolar. Se guardará la sana distancia durante este periodo y para ello la asistencia será alternada. Se propone que la mitad de los alumnos de cada grupo asistan los lunes y miércoles y los demás el martes y jueves dejando en libertad a las escuelas de elegir el procedimiento que consideren más apropiado según sus particularidades. Los viernes se atenderán, en cada salón de clases, al 50% de las alumnas y los alumnos con mayor rezago de aprendizaje y quienes no asistan tendrán proyectos, tareas, investigaciones para que sigan trabajando en casa.

Al respecto, algunos maestros me externaron sus comentarios a través de las redes sociales personales y de las plataformas que publicaron mi colaboración anterior “Regularizar, nivelar, remediar. ¡Que la SEP lo explique!” (https://bit.ly/2UpvX7Q y https://bit.ly/2YtX8Qn). Por ejemplo, Lz Lz Betty “Justo así de confuso el asunto del curso remedial”. Rivera Christine dijo: “Yo creía que el curso remedial era para nivelar a tus alumnos del mismo grado. Por ejemplo, si yo tengo tercero, el curso remedial para nivelar a mis alumnos lo iban a tomar conmigo y empezar el siguiente grado con el diagnóstico para el nuevo ciclo escolar. Pero ahora entiendo que se va a nivelar en el siguiente ciclo escolar. ¿Es correcto?” Ella misma profundizó sobre el mismo cuestionamiento: “Mi duda es, los alumnos de preescolar que pasan a primero de primaria se van a nivelar en su escuela? Lo que según yo, sería lo correcto. Entiendo que en ese curso remedial se van a retomar o repasar aquellos aprendizajes que no fueron significativos para los alumnos en ‘Aprende en Casa’. ¿No? Me queda claro que el curso remedial es poco tiempo para retomar todo lo que no se vio o no quedó claro a los alumnos durante el confinamiento”. Elvi Marin preguntó: “¿vamos a remediar en tres semanas los que no se pudo trabajar en tres meses? (…) La SEP no está precisando cómo será nuestra labor docente ante ésta situación…” Egui BG señaló “Realmente las tres semanas se convierten en sólo 6 días de trabajo remedial con ellos, ¿qué vamos a hacer con sólo esos días? Por eso, iniciando el ciclo escolar con los datos que ya pudiste obtener, (pensando en que es efectivo el tiempo porque tenemos que tener momentos de ejercicios socioemocionales con ellos, más el examen que según se aplicará para medir lo que dejó de ‘Aprende en Casa’ ya debes de tener direccionado el trabajo que debes de hacer con ellos primero para tenerlos listos para poder compartir los aprendizajes del grado correspondiente”. Emibed Bel reflexionó: “Es momento de una revisión curricular para contextualizar los contenidos y evitar la saturación de contenidos enciclopedistas que muchas veces impiden al maestro lograr sus propósitos formativos al distraerse en aspectos cuantitativos.” Gabriel Arcangel advirtió “Y los padres escuchando (en los medios) que no hay problema si no presentan evidencias (experiencias) y que tendrán un curso (remedial) de recuperación, pudiendo mejorar la calificación”.

Los maestros tienen muchas dudas sobre la manera de remediar el rezago de tres meses, en seis días. Se identifican dos procesos y momentos muy complejos. La evaluación diagnóstica y la intervención educativa. Sería recomendable dedicarle a la evaluación diagnóstica y la elaboración del plan, la tercera parte del tiempo (2 de los 6 días) y el resto (4 de los seis días). Si se extendería esta etapa se reduciría el trabajo futuro. La empatía es una de las competencias socioemocionales más socorridas bajo las circunstancias actuales. Bien valdría la pena ponernos en los zapatos de los docentes para dimensionar esta tarea. Es pedagógicamente compleja, técnicamente complicada, didácticamente dedicada, relevante para la educación de los sujetos y de gran trascendencia social. Resarcir los rezagos y las insuficiencias en el aprendizaje de los alumnos en tanto corto tiempo resulta un verdadero desafío. Confirmo y ratifico lo expresado en el anterior artículo de opinión de mi autoría: “que la SEP lo explique y dote al magisterio de las capacidades requeridas para una mejor comprensión y asegurar una adecuada implementación”.

Fuente:  http://www.educacionfutura.org/como-abatir-el-rezago-educativo-en-seis-dias-sin-morir-en-el-intento/

Imagen: https://pixabay.com/

Comparte este contenido:

«Las clases presenciales son imprescindibles para transmitir la pasión del aprendizaje, la ilusión»

Por: Laura Peraita

Javier Urra, el primer Defensor del menor, considera que las nuevas tecnologías han jugado un papel muy importante durante el confinamiento escolar.

Javier Urra, primer Defensor del Menor y Académico de Número de la Academia de Psicología de España, tiene muy claro que «la información no es conocimiento». Explica a ABC que muchos niños han descubierto durante el confinamiento que delante de una pantalla y a golpe de click se puede acceder a un montón de datos. «Uno de los problemas de este exceso de información es que, sobre todo los más pequeños, no saben diferenciar lo que es verdad, falso o dañino. No tienen criterio para descifrarlo y hay que insistir en que la información no es conocimiento —advierte—. Por eso es tan importante la figura del docente, que es el encargado de guiarle en materias como historia, matemáticas, ciencias.., en las que las nuevas tecnologías pueden aportar mucho siempre bajo las pautas del docente».

Añade que durante el confinamiento «hemos asistido a un acompañamiento tecnológico en los hogares sin el que no hubiera sido posible que los niños estudiaran, los padres teletrabajaran, los adolescentes mantuvieran sus contactos sociales… Pero en materia educativa, las pantallas cansan mucho, requieren grandes dosis de concentración y superación para no caer en la tentación de abrir nuevas ventanas en internet que nos desvíen de la materia que se está aprendiendo. Además, hay que insistir al alumno que aunque la información esté ahí es necesario seguir memorizando».

Precisamente para abordar este asunto este jueves 18 se celebró el encuentro virtual «El presente y el futuro de la educación es digital: Desafíos y oportunidades de la nueva educación para docentes y familias», co-organizado por la asociación GINSO; desde el programa RECURRA del que Javier Urra es presidente de la Comisión Rectora, y Microsoft. El evento contó con la participación de expertos en educación, psicología y tecnología, así como con la colaboración del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) y la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada (ACADE).

Urra se muestra esperanzado con la vuelta al cole de septiembre. «Esperemos que se dé bien, aunque que se exija que los menores de 10 años no mantengan contacto entre ellos va a resultar algo complicado porque sus abrazos o besos son muy espontáneos. Cierto es que los más pequeños no se acuerdan mucho de cómo era su vida antes porque viven el presente sin pensar en el pasado ni planificar el futuro. También juega a su favor que se han acostumbrado a ver a sus padres con mascarillas, a ponérselas ellos y, lo mejor de todo, es que las normas son iguales para todos en el colegio, por lo que algunas resticciones las asumiran de forma más llevadera. Me preocupan más los niños autistas, los hiperactivos, los obsesivos compulsivos que necesiten echarse continuamente gel desinfectante… Aquí los profesores tienen una importante labor que desarrollar para que su vuelta sea la adecuada».

Concluye recomendando a los padres que no metan miedo a sus hijos «ni durante este verano cuando se vayan de vacaciones o se metan en la piscina, ni cuando regresen a las aulas y atraviesen la puerta del colegio».

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-clases-presenciales-imprescindibles-para-transmitir-pasion-aprendizaje-ilusion-202006170207_noticia.html

Comparte este contenido:

Entrevista a Gino Ferri: “Conectar el proceso educativo a la vida es lo más necesario y lo que menos existe en la escuela”

Por:   Gessamí Forner

La gente busca respuestas, en vez de oportunidades para pensar, porque la escuela les ha criado así.

 

Gino Ferri cambió las aulas con niños por las aulas con maestros. Asesor de profesores en Catalunya y País Valencià, este pedagogo italiano insta a los profesionales de la educación a repensar el proceso educativo desde el conocimiento.

Ni Reggia Emilio, ni Montessori. Para el pedagogo y formador del profesorado Gino Ferri las etiquetas son una distracción que hacen perder la mirada donde realmente hay que ubicarla: en el contexto de los niños, en su barrio, en su ciudad, en sus relaciones con los demás. Desde ese aprendizaje, real y directo, debería fundamentarse la educación, siempre con el objetivo de que la educación pública es la única vía para “ofrecer a todos los miembros de una sociedad la oportunidad de desarrollarse a través de mayor número de ámbitos posibles de experiencia”. No cree en las escuelas libres, sino en la educación pública, y recuerda que “todo acto educativo público es político”.

En la adquisición temprana de lenguas se observa claramente que los niños solo pueden adquirir un idioma desde la relación activa con otra persona. Que de poco sirve ver en Youtube a Pepa Pig en ruso si Pepa Pig no le contesta. Creo que todo tu planteamiento pedagógico gira entorno a que las criaturas aprenden en relación.
Todo lo que tiene un contexto vivo de relación tiene sentido y forma parte de la experiencia de la persona, por eso dentro de una situación viva aprendes un conocimiento real. Décadas de cultura nos han ayudado a comprender la relación como base de la construcción no solo del aprendizaje, sino también de la propia identidad.

Pero desde la educación, la interacción entre el conocimiento es escaso y sigue obedeciendo a una relación vertical con escasa voluntad de experimentación.
Eso es lo que, en general, falta mucho en la escuela. El profesor Fernando Hernandez, de la Universitat de Barcelona, es el que más ha desarrollado la pedagogía de los afectos, en el que conectar el proceso educativo a la vida es lo más necesario e importante, y es lo que menos existe en la escuela.

¿El sistema educativo está enfermo?
Está muy enfermo, pero no los profesores. La mayoría de los profesionales que trabajan en el sistema educativo son el resultado del sistema educativo que han vivido directa o indirectamente. En ese sentido, podemos hablar de un sistema enfermo que después contagia a todos y eso es un gran problema.

Es inútil pretender aplicar realidades educativas distintas a países diferentes, por ello nunca hablo en España de Reggio Emilia

Formas a profesorado de la enseñanza pública de Catalunya y País Valencià en la experiencia con la escuela Reggio Emilia de Italia…
Para, para. Esa experiencia forma parte de mi vida, pero es totalmente inútil pretender aplicar realidades distintas a países diferentes. Decirle a alguien tienes que hacer esto y, si lo haces así, lo harás genial es totalmente inútil, aunque en España es lo que más se busca: que te den una respuesta y que esa respuesta venga con una etiqueta. Desde ahí se entiende el éxito en España de las escuelas Montessori, como si fueran algo novedoso cuando es algo tan viejo como mi abuela muerto. En España, la gente busca respuestas, en vez de oportunidades para pensar, porque la escuela les ha criado así. Por eso nunca hablo de Reggio Emilia, aunque sea un referente mundial en educación.

¿Qué le pasa a España?
La educación infantil y primaria se han pegado, una situación peculiar que no aparece en casi ninguna parte del mundo. Hubiera podido ser una gran oportunidad para construir proyectos educativos coherentes, pero se ha cogido lo peor, lo más rígido: se ha primarizado la etapa infantil. Una idea de escuela coherente sería construir de abajo a arriba, no al revés.

¿Eso sería lo coherente con el aprendizaje en la infancia?
La función de la escuela es universal y la ejecuta cada país, pero no es propiedad de ninguna ideología. Nadie se puede inventar que el niño es así o asá. Tenemos una cultura y una historia que nos indican cómo se construye la identidad, cómo se aprende y cuál es el papel del adulto.

La gente busca respuestas, en vez de oportunidades para pensar, porque la escuela les ha criado así

¿Con qué cambio de enfoque o click te quedas contento cuando asesoras a maestros que provienen de la educación tradicional española?
Cuando veo que las personas no me piden “dime que tengo que hacer”, sino que activan sus propios recursos, empiezan a reflexionar, establecen conexiones que les hacen más autónomos en la construcción de la propia experiencia a partir de la propia consciencia en qué idea de escuela e infancia tienen y de cómo están viviendo su día a día de la forma más coherente posible con los que son esos pensamientos que han llegado a tener de forma más consciente. Es el único objetivo que tengo.

Creo que la pandemia ha evidenciado que el enfoque individual de cada profesional repercute totalmente en el aprendizaje del niño o del adolescente. Si el adulto ha decidido mandar deberes, sin explicaciones mediante, ni retos o, como mucho, vídeos de Youtube cual Pepa Pig en ruso, el aprendizaje no puede ser otra cosa que escaso.
El papel del adulto es fundamental. Si el problema se limita a la transmisión de unas informaciones o mandar deberes simplemente lo que se hace es acostumbrar al alumno a obedecer. El adulto debería provocar curiosidades, valorando las que los alumnos tienen y viven, porque sino volvemos a la idea de la escuela transmisora que a día de hoy no tiene ningún sentido hasta en primaria.

¿Qué ha significado la pandemia?
Nos ha reflejado los estereotipos y obsesiones de la escuela. Esa idea de impartir contenidos como eje vertebrador evaluados cuantitativamente. En un pueblo de cerca de donde vivo, en Xàbia, llegaron incluso a enviar los deberes en mano a través de agentes de policía a aquellos niños que no tenían ordenador. Para mí este es un ejemplo dramático, como la idea de enviar tabletas a lo loco. Las alternativas que se han buscado han sido para seguir haciendo lo mismo durante la pandemia. Deberes y evaluar. Pensando siempre en medir la adquisición de las informaciones que te toca aprender para poder olvidarlas cuando haya pasado el examen. Y el debate público, lo dramático de esta evaluación, ha sido que no se podía aplicar con el máximo rigor en la enseñanza online. Nada más.

En España, la educación infantil y primaria se han pegado, una situación peculiar que no aparece en casi ninguna parte del mundo y de la que se ha cogido lo más rígido, primarizado la educación infantil

¿Hemos aprendido algo de la pandemia?
Creo que no. Todo seguirá igual, aunque la escuela necesite replantearse su identidad y función en el siglo XXI.

¿Cuál sería la escuela ideal?
Es difícil responder a una pregunta como esta, porque creo que no deberíamos hablar de una escuela ideal sino de una escuela real que permita una relación estricta y viva con las personas que comparten esa experiencia. Una escuela que se basa en unos valores que para mí deberían ser fundativos de toda civilización: la responsabilidad compartida, una alta cultura de la convivencia, a partir de la cooparticipación de todos, la solidaridad y el cuidado del bienestar común a través de las relaciones, estos deberían ser los valores transversales.

En Xàbia, enviaron los deberes en mano a través de agentes de policía a aquellos niños que no tenían ordenador. Este es un ejemplo dramático de cómo las alternativas que buscas son para seguir haciendo lo mismo

Mi hija va a escuela pública y tengo la sensación de que, como yo, consideras las escuelas libres unos guetos.
Escuela libre es como decir infierno helado, unes dos términos que no pueden estar juntos. La escuela, es el medio por el que la sociedad ejerce su responsabilidad de ofrecer a todos sus miembros la oportunidad de desarrollarse a través del mayor número de ámbitos posibles de experiencia, porque solo eso garantiza la libertad de no quedarse con el sistema de creencias de su ámbito de procedencia. Teniendo en cuenta esa identidad, nada puede ser libre. Como todos los contextos institucionales tienen características que dependen de ese contexto. La educación es política y es uno de los actos políticos más importantes y responsables que habría que considerar con la debida conciencia. Todo acto educativo público es político.

A los políticos no les cabe duda, cada Gobierno reforma o crea una nueva ley educativa.
Es una dinámica que lleva una larga tradición secular, pero me gustaría hablar más de un replanteamiento a nivel global sobre los significados que una comunidad atribuye al proceso educativo público y no simplemente cómo es la realidad reducir el proceso educativo a la instrucción de determinados conocimientos.

¿Qué papel tenemos en ella las familias?
Para mí las familias son una pieza deberían ser una pieza fundamental de la comunidad educativa. entendida como una parte que dialoga con las demás partes. Todo proceso educativo se debería construir a partir de un diálogo entre los diferentes sujetos protagonistas, cada uno en su papel. Eso es algo que las supuestas escuelas libres ni siquiera se han planteado, se han quedado con la manida frase de para educar a un niño hace falta una tribu. Las familias son una parte fundamental de la parte educativa, que a su vez debería estar en contexto con su barrio, con su ciudad.

¿Se puede pensar en el curso escolar desde el distanciamiento social?
La escuela no puede existir desde el distanciamiento social, no se puede volver a la escuela escondiéndose detrás de la retórica de lo presencial, cuando es para que actúen como los adultos quieren. Es un discurso reduccionista. ¿Qué se llevarán como experiencia los niños cuando cualquier acción que forma parte de su naturaleza deberá ser sancionada porque se saltan las normas? Si se han inventado medidas diferentes para los futbolistas, no veo porqué no se pueden empezar a pensar que las medidas diferentes también podría entrar en la escuela. Y la brecha social no puede abordarse con más educación telemática.

Fuente e imagen: https://www.elsaltodiario.com/educacion/gino-ferri-conectar-proceso-educativo-vida-necesario-menos-existe-escuela

Comparte este contenido:

O aprendizaje o marginación

Por: José Antonio Marina

Estamos aún discutiendo si son galgos o podencos, si calidad o equidad, si concertada o pública, si el esfuerzo es de derechas y la imaginación de izquierdas, si debemos tener una educación centralizada o descentralizada.

Hemos entrado en la sociedad del aprendizaje, que se rige por una ley implacable: “Toda persona, toda empresa y toda sociedad, para progresar, tiene que aprender al menos a la misma velocidad a la que cambia el entorno. Y si quiere progresar, deberá hacerlo a más velocidad”. Todas las naciones están en estado de emergencia educativa, conscientes de que no se puede mantener un alto nivel de vida sin un alto nivel de educación. Nosotros estamos aún discutiendo si son galgos o podencos, si calidad o equidad, si concertada o pública, si el esfuerzo es de derechas y la imaginación de izquierdas, si debemos tener una educación centralizada o descentralizada. Mientras seguimos empantanados, el mundo sigue su curso acelerado.

En este momento, la educación española se enfrenta a dos retos. El primero es organizar el curso 2020-2021. Se trata de un curso excepcional y anómalo, en que debemos recuperar las carencias provocadas por la pandemia, porque de lo contrario se ampliará la brecha educativa. El curso próximo necesitaremos dividir las aulas, aprovechar al máximo las nuevas tecnologías, contratar profesorado, adaptar los currículos e intensificar la relación con las familias porque la crisis económica que se nos viene encima afectará profundamente a la educación. Todo esto hay que prepararlo ya. El otro objetivo es menos coyuntural. Tenemos que resolver los problemas crónicos de la escuela española: la alta tasa de abandono, el insoportable número de alumnos que repiten curso, la mala gestión de la formación profesional, el aprendizaje bilingüe, el desajuste entre el sistema educativo y el mundo laboral, la ineficiencia en el uso de las nuevas tecnologías, la formación continua del profesorado, y de los equipos directivos de los centros.

Todos estos problemas tienen solución, pero necesitamos dedicar a educación al menos el 5% del PIB. Es una cifra que entra dentro de nuestras posibilidades, porque ya la alcanzamos en 2008. Sin embargo, no basta con el presupuesto, necesitamos una movilización de toda la sociedad. La escuela no basta para tener éxito en la Sociedad del aprendizaje. No solo deben aprender los alumnos, sino también los profesores, y los centros, y las empresas, y el sistema judicial, y los políticos, y toda la ciudadanía. O aprendizaje o marginación. Pretender ahora aprobar una Ley de educación sin un pacto previo permite predecir que cambiará en cuanto cambie el Gobierno. He defendido tenazmente la necesidad de un pacto escolar, pero ahora ni siquiera ese pacto es suficiente, porque necesitamos algo más ambicioso: una Ley de Educación para la Sociedad del Aprendizaje que implique a toda la sociedad. ¿Tendremos la suficiente inteligencia colectiva para hacerla? Después de tantos años de gresca educativa hay razones para el pesimismo, pero de la misma manera que la hoja de servicio de los militares decía: “Valor: se le supone”, en la nuestra, la de los docentes, debería poner: “Optimismo: se le supone”. Dejemos, pues, el pesimismo para tiempos mejores.

José Antonio Marina es filósofo y pedagogo, autor de Historia visual de la inteligencia (Conecta)

Fuente e Imagen: https://elpais.com/sociedad/2020-05-30/o-aprendizaje-o-marginacion.html?event_log=oklogin

Comparte este contenido:
Page 16 of 112
1 14 15 16 17 18 112