Page 16 of 358
1 14 15 16 17 18 358

OVE entrevista a Julia McRae: La escuela actual, el edificio, y la gente adentro, hace mucho por igualar las oportunidades

Luz Palomino y Luis Bonilla-Molina entrevistan en exclusiva para OVE

 

Hace unos años preguntamos a compañeros del movimiento social sobre una referencia del trabajo sindical de los maestros en Canadá y al unísono nos indicaron que la persona indicada era Julia McRae. Hicimos intentos por obtener sus coordenadas, pero las agendas se cruzaban y nos resultó imposible conversar con ella.  Los compañeros de la CNTE de México estaban ayudando a localizarla cuando la colega Mercedes Martínez de la Federación de Maestros de Puerto Rico nos puso en contacto con ella.

Julia MacRae es maestra de secundaria en Surrey, que es un suburbio de Vancouver en Columbia Británica, al oeste de Canadá. Es vice-presidenta del sindicato de maestros de Surrey, que cuenta con casi 6000 miembros.  Está involucrada en aspectos del trabajo del sindicato a nivel provincial, particularmente en el comité de solidaridad internacional de la BCTF. El sindicato al cual pertenece cuenta con una larga tradición de cooperación internacional con otros sindicatos, y movimientos de maestros, especialmente en Centro América y también con México, Cuba, Perú, Colombia, Puerto Rico, Ecuador. También es parte de un comité sobre la diversidad y justicia social a nivel nacional en la CTF. Cumplió un MA en UBC, en estudios curriculares, y el tópico para la tesis fue “Los y las maestras activistas sociales y como teorizan sus roles en la educación pública.”

Como nos habían dicho Julia es abierta, alegre, emprendedora, siempre con ideas y proyectos en construcción. La dialéctica de la lucha social nos llevó a compartir espacios en el Grupo de Contacto Internacional que impulsamos desde el Observatorio Internacional de Reformas educativas y Políticas Docentes (OIREPOD). Trabajar con Julia es una hermosa experiencia y por ello consideramos importante que los lectores y colaboradores del portal “Otras Voces en educación” la conocieran más de cerca.

 

Julia, cuéntanos un poco tu historia de vida, ¿Como llegaste a la educación popular?

Mi padre fue sacerdote en la iglesia anglicana y vivió su vocación en busca de justicia social. Empecé a estudiar español en 1986 cuando entré en la universidad y como joven me fascinaban las y los Sandinistas, aunque el castellano no estaba disponible como materia en mi escuela secundaria !.

En 1990 viví en México, trabajando durante 6 meses como voluntaria en un centro religioso de “dialogo intercultural”, y esa experiencia me formó mucho, en especial pensar en la relación entre teología de la liberación y la educación.

Regresé a Canadá y terminé la educación universitaria hasta llegar a ser maestra de secundaria. Ahora tengo 27 años en el aula. Desde allí continué con mis enlaces internacionales, y trabajé dentro mi sindicato en ello como, por ejemplo, en proyectos que hicimos en Cuba y Perú para fortalecer los sindicatos de maestros y maestras.

También fui Directora de Codesarrollo Canada, una organización no-gubernamental que facilita enlaces entre sindicatos en el norte y el sur. Los proyectos en Codev mayormente son con sindicatos de docentes, y otras organizaciones feministas y con trabajadores.

Hace 2 años, salí del aula y ahora mis colegas me han elegido vicepresidenta de mi sindicato local, donde contamos con casi 6000 miembros, maestros de kínder a secundaria. Ahora entreno a nuestros representantes en las escuelas y sedes de trabajo para que el sindicato represente y apoye a las y los miembros.

Aquí en Columbia Británica (provincia al oeste de Canadá) anoto que los maestros tienen un alto nivel de profesionalismo, de autonomía y de educación. También nos pagan bien, (aunque un poco menos que otros maestros en Canadá,) como resultado de décadas de lucha para la dignidad de nuestra profesión.

Tenemos un sindicato provincial fuerte, con un carácter democrático y progresista. Para mí ha sido una historia en dos direcciones complementarias, una de enseñar, y otra la de ser activista por la justicia social, siempre un camino junto al otro. Estas dos actividades de mi vida se entrelazan cada vez más, y en el sindicato puedo desarrollarlas diariamente.

 

¿Cuáles consideras que son los elementos resaltantes de la crisis educativa en Canada?

No puedo comentar de la situación en todo el país porque varía mucho la realidad entre las provincias, pero en Vancouver la conversión rápida a “teletrabajo” durante la cuarentena ha sido una mezcla.

Confirme las diferencias y inequidades económicas entre familias y barrios. Donde los niños y niñas tienen acceso al internet y con varias computadoras en casa, el maestro puede seguir ofreciendo contenido de su materia. Donde no hay, están llamando por teléfono para contactar, pero seguir con el contenido es difícil.

Lo bueno es que los maestros son muy creativos, y están convirtiendo sus cursos en lo más básico e interesante. Si es clase de arte, los alumnos pueden expresar con arte su experiencia de la cuarentena. Para matemáticas al nivel básico, los alumnos pueden cocinar, observar la naturaleza y en esto hay matemáticas.

He observado que las clases de poesía, música, y otras artes son importantes para que los niños expresen sus experiencias con creatividad, y allí vive la esperanza. Los maestros estamos ahora aislados en nuestras casas y tratando de proveer el programa. Estamos en los últimos 3 meses del año escolar y por eso la mayoría del currículo está completo. Conocemos a los alumnos y a los padres y madres de familia lo cual ayuda porque si esto hubiese ocurrido al inicio del año escolar, todo sería mucho más difícil.

Por ahora todos los maestros y maestras de contrato están recibiendo su salario. El gobierno aquí prometió ofrecer escuela a los niños de médicos, enfermeros, y trabajadores en los hospitales, y por eso algunos maestros están trabajando en las escuelas, con grupos muy pequeños y con protocolos fuertes para preservar la salud.

Lo bueno de la situación en breve es que los maestros son profesionales, y el gobierno y el ministro dejan A LOS MAESTROS la responsabilidad de decidir como van a ofrecer oportunidades para aprender, y que, si un niño no tiene acceso al internet, o por razones de pobreza (u otra razón) no puede aprender bien en la casa, no va a perder su año escolar.

 

¿Responde la formación de los futuros maestros y maestras a los retos educativos del siglo XXI? ¿Cuál es tu valoración crítica al respecto?

Generalmente, sí. En las universidades aquí donde preparan los futuros maestros tienen a maestros de aula allí, trabajando en la universidad a horas parciales o por un par de años, y por eso tenemos las voces de maestros en su preparación.

Mi critica de los “retos del siglo XXI” son así. Vemos qué, aunque parece bueno que la educación sea mas individualizada, y que las y los jóvenes necesiten aprender como aprender y como ser creativos en vez de aprender/memorizar hechos en forma tradicional, también con la ‘individualización’ hay una pérdida de conciencia comunitaria.

Podemos tomar lo bueno de los retos y rechazar o criticar lo malo. Si la respuesta al reto responde a metas neoliberales, con mayor modificación del aprendizaje, con pensar en el individuo y menos en lo que necesita la comunidad, entonces debemos confrontarlo. Si la individualización del currículo mejora las condiciones para la creatividad, la libertad de pensar y la libertad de cátedra, podemos utilizarlo en el proceso progresista.

 

¿Cuál ha sido el impacto del Coronavirus? ¿Considera que las medidas que se adoptaron en materia educativa afectan al derecho a la educación?

Nosotros como maestros y sindicalistas con los distritos escolares y el gobierno y el ministro de educación provincial, pensamos que es una situación no-anticipada, y es una emergencia en que todos vamos a hacer lo que podemos para continuar el apoyo a las y los estudiantes; ello implica tratar de proveer las materias para que puedan seguir estudiando y aprendiendo.

A la vez vemos que algunos no pueden contar con una computadora en casa para continuar, por razones de acceso, de idioma, de pobreza. Es obvio que es muy importante el contacto humano con ellos cada día. No es nada fácil aprender a la distancia. Las escuelas aquí han dado a miles de familias aparatos para que los niños pueden conectarse, y en algunos casos han pagado para que haya internet en la casa. De todos modos, no todos pueden participar. La escuela actual, el edificio, y la gente adentro, hace mucho por igualar las oportunidades.

Enseñar y aprender a la distancia no es igual, y eso afecta el derecho a la educación. Es mi esperanza que este episodio no vaya a durar mucho más que 2-4 meses, y que podamos regresar a las escuelas para seguir con nuestros trabajos allí.

 

 

Pensando en respuestas desde lo político pedagógico ¿Cuáles serían las alternativas para salir de la actual crisis educativa?

Para mi lo mas importante es defender la libertad de cátedra de las y los maestros para que puedan pensar en sus proprios estudiantes y con su profesionalismo, decidir la mejor pedagogía que necesitan.

Vemos aquí que, con la sorpresa de la crisis, el gobierno y los distritos escolares no tenían otra idea más que dejar a las y los maestros el trabajo que solo nosotros sabemos hacer. Por muchos años hemos insistido en la autonomía profesional, y ahora vemos que es la cosa más importante.

En nuestro caso también tenemos actualmente un gobierno provincial izquierdista, y no han aprovechado el momento para privatizar algo, como es posible ocurrir en otras jurisdicciones. De todos modos, vamos a seguir defendiendo los derechos del magisterio sindicalizado, y demandando mas fondos para la educación publica.

 

 

Comparte este contenido:

OVE entrevista a Zuleika Matamoros: “La brecha social, dejará por fuera del sistema virtual de educación a millones de estudiantes de las clases más bajas”

Luz Palomino y Luis Bonilla-Molina entrevistan para Otras Voces en Educación

 

El 23 de enero es referencia de las resistencias anticapitalistas y las luchas populares en Venezuela. Todo lo que se mueve en la patria de Bolívar tiene un vínculo con la populosa parroquia caraqueña. Cuando se entra a esta comunidad, los grafitis y murales compiten con los sonidos musicales que salen de muchas de las casas y apartamentos. La salsa sigue siendo el ritmo predilecto, aunque el regueton intenta competir, sobre todo entre los más jóvenes. Zuleika es de allí, una maestra combativa, líder del emergente movimiento magisterial de base y una rebelde militante revolucionaria.

Con Zuleika compartimos los avatares de la resistencia al silenciamiento a la crítica dentro del proceso bolivariano que intentaba imponerse en el año 2007 y 2008. Zuleika fue protagonista del movimiento desde abajo, de crítica pública a los errores y desviaciones que comenzaban a asomarse en el proceso bolivariano. Y ha seguido esa senda, es una convencida de la necesidad de un cambio radical de la sociedad venezolana.

En la última etapa hemos compartido con ella en el Foro Venezolano por el Derecho a la Educación, instancia vinculada a la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE). Podemos coincidir o tener discrepancias con una u otra posición de Zuleika, pero su verticalidad y humildad militante forma parte de lo que denominamos la corriente histórico-social por el cambio radical.  Por ello, nos pareció importante entrevistarla para los lectores de Otras Voces en Educación

 

Zuleika, cuéntanos un poco tu historia de vida, ¿Cómo llegaste a la educación crítica y contestataria, a la lucha gremial?

Después de haber vivido el “Caracazo” estando en el bachillerato, en la década de los 90 que fue de muchos acontecimientos, pero sobre todo de mucha lucha en la calle, de protestas ante la situación vivida. Fue hermosa la disposición de cambio que se había instalado en el imaginario de la gente a partir de ese acontecimiento y los que ocurrieron posteriormente. Este proceso de lucha, de rompimiento y derrota del bipartidismo permeaba hacia un sector importante el de les más jóvenes, que en ese contexto nos volvimos muy contestatarios y críticos.

Ya en los primeros años del siglo XXI, la generación de nuevos docentes comenzamos nuestro ejercicio de la profesión en un escenario complejo y contradictorio. Por un lado, mientras se alababa el favorecimiento de les docentes a través de los contratos colectivos en el marco de la dirección de Chávez en el Poder, nosotres teníamos que completar la jornada laboral en la mayoría de los casos en el sector privado para completar un ingreso que fuese suficiente para cubrir nuestras necesidades. Mientras se hablaba con vehemencia de la transformación educativa o del Estado Docente, la base magisterial se quedaba por fuera de los debates formales.

Esta situación en la que ejercí la docencia influenció  a un importante sector de quienes comenzábamos en el siglo XXI nuestra praxis educativa. Marcó un rechazo hacia la actuación de las direcciones sindicales, por el abandono que sentíamos que éramos objeto. Así fuimos llegando a la lucha desde lejos, entrando por las hendijas, sorteando obstáculos y, sobre todo muy desamparados de la dirigencia sindical.

Ante el incuria de la praxis sindical que actuaba sin ningún método de comunicación con la base magisterial, nosotres nos atrincheramos en las aulas, gente como yo practicábamos una educación contestaria en un espacio muy pequeño, el aula y la escuela. Mientras los gremios solo se dedicaban a aplaudir las bondades del gobierno de Chávez por un lado, o por el otro,  a oponerse de tal forma que algunos participaron de manera activa en el antidemocrático golpe de Estado que pretendía imponer a la cámara empresarial al frente del país en el año 2002, los docentes más jóvenes creábamos solos en nuestros espacios educativos lo que pensábamos que era nuestra propia transformación educativa, nos peleábamos con directores conservadores, defendíamos con vehemencia nuestras convicciones, pero sin un espacio orgánico o de articulación.

Pienso que esas pequeñas luchas, que para mí eran prioritarias, fueron llevándome por aproximaciones sucesivas a “entrar sin tocar la puerta” en un espacio de lucha de trabajadores de todos los sectores que fue la Unión Nacional de Trabajadores (UNETE). Eran tiempos que una vanguardia de los trabajadores echaba mano de una conquista muy importante alcanzada en el desarrollo de lo que fue el proceso revolucionario que era la democracia participativa y protagónica que trascendía las propias burocracias sindicales.

Aun la influencia de la actuación de la clase trabajadora en el desarrollo de lo que fue el paro patronal, conocido como paro petrolero se sentía y permitía la participación de la base en algún modo. La UNETE en su momento fue el espacio que parió esta etapa fértil del proceso revolucionario, conformada por sectores en el que también participaba un sector crítico, contestatario que defendía la autonomía de la clase trabajadora, pero que fue desmantelada paulatinamente y, una de las formas que utilizaron fue la creación de sindicatos paralelos; mecanismo disfrazado de participación que sentó las bases de un movimiento sindical sin autonomía, burocratizado, obediente. Así la división fue entre los burócratas sindicales de la derecha obedientes a Fedecámaras y los burócratas sindicales “revolucionarios” obedientes al gobierno.

En esta lucha, por supuesto que hemos coincidido en algunos espacios con direcciones sindicales que nos han demostrado que siempre actúan por sus intereses y que la base magisterial les importa solo para decir que tienen una cantidad de afiliados a los que no toman en cuenta. Orgullosamente pertenezco al movimiento magisterial de base, a quienes hemos enfrentado no solo las políticas que nos han llevado a la miseria, sino también a los burócratas sindicales que aún siguen atornillados en sus puestos.

En los últimos años he participado con mucha fuerza en el conflicto docente que lucha por mejoras salariales, beneficios contractuales y en defensa de la educación. A lo interno del movimiento he dado una pelea porque las direcciones sindicales de la derecha no se apropien de nuestra lucha y las conviertan en plataforma a favor de la política que se aglutina alrededor de la figura de Juan Guaidó. Ha sido duro por el ataque que se recibe de las cúpulas del PSUV, la burocracia institucional y de las expresiones sindicales de los partidos de la derecha tradicional que están en las federaciones y sindicatos. En eso actúan como un solo cuerpo, en mantener la polarización que tantos réditos les ha rendido de lado y lado. La pelea del sector de izquierda no polarizada es la determinación a existir, a estar y a influir en el movimiento docente de base.

 

Zuleika ¿Cuáles son los elementos relevantes de la crisis del sistema educativo venezolano?

 

 

Uno de los aspectos más importantes es la desarticulación y el abandono de las direcciones gremiales a la base docente, esa ausencia de praxis sindical y gremial deja abandonados a su suerte a centenas de miles de docentes que luchan solos y sin apoyo contra un sistema que los aplasta. La otra cara de este aspecto es la ausencia de un espacio tipo movimiento que sea autónomo e independiente y que actúe frente al desmantelamiento de la educación venezolana.

Otro elemento son las propias condiciones materiales de existencia de los docentes. Un gremio maltratado a tal punto de tener salarios que alcanzan la pírrica suma de 8 dólares mensuales como promedio, a esa situación se suma en el incumplimiento de las convenciones colectivas desestimulando aún más a los educadores, que además de ganar salarios insuficientes ven cada día perder beneficios contractuales en el que destaca la pérdida de las prestaciones sociales y la garantía de la atención de la salud. Evidentemente estas condiciones deplorables son un punto importante en la crisis educativa que ha ocasionado que miles de docentes emigren hacia el sector informal de la economía e incluso a otros países, muchas veces lumpen-proletarizados para poder subsistir. Es el equivalente al despido indirecto y masivo de miles de docentes. Este es un punto álgido de la crisis educativa actual en Venezuela.

El ausentismo escolar y la reducción de la matricula han sido una de las consecuencias de la crisis económica y social que se atraviesa en el país. Estudiantes cuyos padres no pueden garantizarle el desayuno antes de la hora de entrada al colegio (7:00 a.m) simplemente no asisten a la escuela. Existe un ausentismo regular y semipermanente que origina una reducción de la matrícula escolar en los hechos, aunada a la que tiene su génesis en la emigración de venezolanos a causa de la profunda crisis económica, social y política. En Venezuela el ausentismo escolar de docentes y estudiantes está transversalizado por Las fallas en los servicios públicos, la falta de comida y transporte, que dificultan la rutina escolar.

Desinversión en el sostenimiento de la infraestructura educativa y una distribución de los recursos que no redunda en el mejoramiento y mantenimiento de los centros educativos, de recursos pedagógicos y materiales, sostenimiento de un Programa de Alimentación Escolar que cubra las necesidades proteicas de estudiantes, docentes excluidos del PAE. El sostenimiento de la educación es subsidiada con el trabajo casi gratuito de docentes, pero además también con la “colaboración” de ellos y de padres y madres en lo que se refiere a materiales de limpieza o complemento de los alimentos para garantizar que haya almuerzos en las escuelas donde se cumple el programa.

La formación docente, cada vez más divorciada de la realidad. No solo porque la educación está pensada y planificada para la primera y segunda revolución industrial y que la cuarta revolución industrial ni siquiera sea tema de debate en los centros educativos, sino que la formación docente está vacía de pedagogía. En los últimos años han convertido a los docentes en meros repetidores de contenidos, se ha profundizado el carácter conservador del gremio docente y una educación positivista y conductista. La escuela hoy más que nunca se ha convertido en un depósito de niños al cuidado de maestras, que se les pretende controlar hasta la forma cómo comunicarse con sus estudiantes.

Otro de los elementos es la pérdida de la autonomía y la ausencia de espacios de intercambio y debate que sirvan de sistematización del ejercicio de la profesión docente y que sean espacios de verdadera construcción pedagógica. Hoy prevalece la  imposición de contenidos, los lineamientos bajados como órdenes. Esta práctica se deriva de la imposición de aspectos tan abstractos y hasta antipedagógicos como lo es la denominada e inaprensible “pedagogía del amor”  en los que existe una especie de dogmatismo mediocre de quienes han fungido de los pensadores de la educación venezolana actual.

Quisiera detenerme en un punto importante y que en mi concepto tiene relevancia suprema. En las escuelas y liceos venezolanos prevalece una ausencia de  democracia. Pasamos de ser un gremio en el que se ha impuesto una forma de supervisión que no tiene nada que ver con un acompañamiento pedagógico del quehacer educativo. Les supervisores se han convertido en una especie de policías del pensamiento. La diversidad de opiniones es mal vista y, lo que es peor aún, no importa la ideología política siempre y cuando sea silente y obediente.  Esta actuación también se ha impuesto en la práctica en los liceos a través de la Organización Bolivariana de Estudiantes (OBE) que se ha convertido en la forma de imponer mecanismos de captación de jóvenes al partido de gobierno PSUV que es el único partido que tiene permitido entrar de manera abierta en los liceos y escuelas. La confiscación de la participación también a través de la Organización Bolivariana de Familia y que ha servido para que las expresiones del partido y del gobierno de la base actúen en contra de docentes que levanten la voz ante las condiciones deplorables en las que viven. Es la imposición de hecho de un pensamiento único, disfrazado de liberación, de transformación. Este es un tema que no se aborda con la seriedad que requiere y que merece que lo analicemos pero que también actuemos en contra de que la escuela se convierta en la forma de implementación de pensamiento único y de partido único en les estudiantes y por ende en la juventud.

 

¿La relación entre el gobierno y los gremios en Venezuela es fluida? ¿Por qué?

 

Como aquella vieja canción de Rubén Blades que dice que “todo es según el color del cristal con que se mida”. Si la mirada es desde un sindicato nacional como lo es SINAFUM y que es correa de transmisión de las políticas que en contra de los maestros se imponen, la relación entre gremios y gobierno es excelente, bueno y fluido.

Si la mirada es desde las federaciones que se dicen opositoras al gobierno pero no tiene miramientos para acordar a espaldas de maestros y maestras y que son corresponsables de la miseria en la que está subsumido el gremio docente, ellos dirán que es una relación que se convierte en fluida en tanto ellos presionan y que “gracias a su gestión han logrado beneficios para los docentes”. Pero esta “buena”  relación entre las burocracias sindicales ha sido nefasta para la base magisterial.

Pero si hablamos de la relación del gobierno con la base magisterial, no solo ha sido nula, sino que es una relación que divide al gremio. La relación con los que apoyan la gestión ministerial es de jefes a subordinados. Su relación se centra en “bajar lineamientos y defender su ejecución con mano dura” en que sus afectos se conviertan en un ejército de soldados que coadyuven a “hacer entender con autoridad la llamada pedagogía del amor”. Ni tan siquiera con sus afectos de base tienen un nivel de comunicación, es la lógica de la obediencia, hablando en sus propios términos sería la “pedagogía de la obediencia”.

Con el resto del gremio que está en desacuerdo con los lineamientos emanados desde la cúpula, la relación también es nula, pero con quienes guardan silencio y no promueven pensamiento crítico. Para el sector contestatario, la relación del gobierno y el gremio es de persecución, hostigamiento y abuso de poder a través de lo que es la expresión de la ampliación del Estado burgués en la base:  sus ejes circuitales, de lo que llaman “fuerzas vivas de la comunidad” o el “Poder Popular” en la que participan UBCH (del PSUV), miembros del CLAP (También del PSUV), integrantes de llamados Colectivos (integrantes o aliados del PSUV), maestros “camaradas” afectos al gobierno y que en ocasiones actúan por encima de la propia dirección en los centros educativos y los propios cuerpos directivos.  En ese caso la relación pasa de ser nula a ser de maltrato institucional.

 

¿Consideras que la formación de los y las futuras maestras(os) se corresponde a las necesidades del país y los desafíos pedagógicos del siglo XXI?

Alrededor de la formación docente hay mucho debate. Evidentemente que la formación de los docentes en Venezuela no corresponde ni a las necesidades del país ni mucho menos a los desafíos pedagógicos del siglo XXI. En primer lugar porque como veníamos advirtiendo la carrera docente ha sido tan desvalorizada que no existe una demanda en los sectores de jóvenes que entra a las universidades para estudiar la carrera docente, que además en los últimos años se dedicó a graduar una gran cantidad de docentes en educación integral para el nivel de primaria, olvidándose de las carreras de educación con especialidades, lo que ha traído como resultado que haya áreas verdaderamente críticas en relación al número de docentes como es el caso de las ciencias exactas o de idiomas.

Pero además los programas de formación que han acogido en sus aulas a los aspirantes a docentes no tienen una praxis pedagógica en la que se alimente el debate, las formas de aportar ante el desafío que se presenta  sino que más bien pareciera que responde a la necesidad de llenar el vacío que ha dejado el déficit de docentes, graduaciones exprés en la que los contenidos se basan en entelequias como la pedagogía del amor.

No se forma para brindar herramientas de aprendizaje, para enseñar a aprender y mucho menos para tener una educación como continuo humano. Se educa para repetir contenidos, se cree que lo transformador es hablar de manera superficial de temas como el de  la resistencia indígena, creen que es muy revolucionario celebrar el aniversario de Alí Primera de manera descontextualizada. Es la repetición de contenidos bajados como lienamientos escolares desde la burocracia ministerial con una visión trágicamente divorciada de la realidad de les estudiantes

 

¿Qué ha significado el Coronavirus en lo educativo? ¿Consideras que las medidas educativas tomadas en el marco de la pandemia afectan al derecho a la educación?

El coronavirus ha estremecido al Mundo y la educación no escapa a ello. Al plan cocinado a fuego lento de sustituir a los docentes por herramientas tecnológicos y además recortar presupuestos de educación, el coronavirus le ha llegado como un acelerador. Sin embargo el sistema educativo de los distintos países no estaba listo ni preparado para llevar a cabo la virtualización intempestiva impuesta por el coronavirus.

Evidentemente la brecha social, dejará por fuera del sistema virtual de educación a millones de estudiantes de las clases más bajas. Los hijos de trabajadores y de los sectores empobrecidos difícilmente podrán acceder a una virtualización de la educación, además de tener el riesgo de hegemonizar todo el pensamiento a través de los contenidos totalmente impersonales que se les brindará a los niños y jóvenes.

Es así como el derecho a la educación quedará relegado al poder adquisitivo y la prestación de un servicio de internet. Por mucho que estemos en nuevos tiempos en la cuarta revolución industrial y que la tecnología ocupe los espacios, actualmente resulta inviable las clases virtuales por dejar por fuera a millones de estudiantes.

Por otro lado, en el caso de Venezuela, las clases que se ofrecen por la televisión estatal están contextualizadas en una mera repetición de contenidos, en una visión de la escuela conductista y positivista, sino que además se transmiten contenidos falsos y equivocados. Recientemente se hizo viral la clase que se transmitió desde el canal del Estado en el que la persona que fungía de docente decía que la Represa Hidroeléctrica del Guri es la que distribuye el agua a los hogares del país que una vez llegada a nuestras casas nosotres la convertíamos en potable, lo cual es absolutamente falso, o contenidos del área de matemática totalmente equivocados y con serios errores en los conceptos y procedimientos. Esto da cuenta de la pobreza educativa con la que se mueve el Ministerio de Educación y de la deficiente y mediocre formación docente en el contexto educativo actual.

 

¿Cuáles consideras que son las propuestas más importantes para iniciar un proceso de transformación radical del sistema educativo?

El primer paso para iniciar una transformación radical de la educación consiste en crear y facilitar mecanismos de debates y aportes entre todes les involucrades en el quehacer educativo para generar un debate profundo al respecto. Una suerte de constituyente democrática y amplia educativa en la podamos hacer aportes desde todos los sectores de la educación. Por supuesto, que el primer paso debe ser mejorar sustancialmente las condiciones materiales de existencia de los docentes, eso requiere de salarios que como mínimo cubra la canasta básica.

Lo otro es hacerse sentir desde las bases, desde quienes estamos al día a día en el aula y que los académicos de la educación muchas veces se olvidan que somos víctimas de la decadencia del sistema, no los causantes, sino la consecuencia directa de una educación que no está adecuada a los nuevos tiempos y que deja por fuera a quienes diariamente se ven las caras con les niñes y jóvenes. Entrar en un gran debate mundial sobre el tema de la educación en el momento de lo que algunes denominan la cuarta revolución industrial ¿Qué pensamos? ¿Qué aportamos para la transformación educativa? ¿Qué enseñanzas nos deja el Covid-19 en el contexto educativo? ¿Para qué educamos? ¿Cómo aportamos desde una perspectiva de clase y anticapitalista a la transformación radical de la educación? ¿Qué debates atraviesan a les juventudes actualmente? ¿Qué decimos ante la privatización de la educación?

Pienso que se debe tejer una relación mundial que comience por interconectar luchas concretas: salarios para les docentes que cubran las necesidades materiales, intelectuales y sociales de les docentes a nivel internacional. La creación de un espacio de les docentes que sea internacional desde una perspectiva de clase y anticapitalista, es un debate mundial que nos debemos y que tenemos que llevar adelante con resoluciones que podamos cumplir desde nuestra autonomía, que está seriamente amenazada con la virtualización. Hacer un gran movimiento pedagógico global es el desafío que debemos afrontar hoy.

 

Comparte este contenido:

URGENTE HOY: Webinar Las educaciones populares en el marco de la actual crisis educativa evidenciada con el COVID-19*

El *Grupo de Contacto Internacional*, conformado por dirigentes gremiales del sector educación de América y Europa, pedagogos críticos y educadores populares, te invita a participar en el webinar

 

Ponentes:
• *Marco Raúl Mejía* (Expedición Pedagógica, Colombia)

• *Delma Cecilia Martínez *(Feminismo Comunal, México)

• *Fernando Lázaro * (Bachilleratos Populares, Argentina)

• *Verónica del CID* (Red Mesoamericana Alforja)

• *Yanina Moreno * (Campamento contra cenizas de Carbón, Puerto Rico)

Moderador: *Luis Bonilla-Molina* (Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes OIREPOD)

Relatora. *Luz Palomino * (Portal Otras Voces en Educacion)

*Fecha: 24 de abril 2020*

*Horarios Por país: ​*

11:00 am​ Canadá

​​​​​*12:00*pm ​Los Ángeles / San Francisco

​​​​*02:00*pm​Costa Rica

*03:00*pm​Colombia / Panamá / Perú / Ecuador
​​Ciudad de México /

*04:00*pm ​Nueva York / Venezuela /Puerto Rico
​​Cuba / Chile / Bolivia

*05:00*pm​Argentina / Sao Paulo /

*10:00*pm​Cataluña

*Pueden entrar al webinar a través del siguiente enlace*:
https://www.facebook.com/1297396020291…/…/3202930319737642/…
Contraseña: 783822

✓ Por el youtube del portal “Otras Voces en Educación” en el siguiente enlace https://www.youtube.com/user/DILANCI

✓ *Transmitiremos en vivo a su vez desde las páginas de facebook* de la *Federación de Maestros de Puerto Rico* en la siguiente dirección: https://www.facebook.com/federaciondemaestrosdepuertorico/

*Otras Voces en Educación* https://www.facebook.com/ovemundo

En *Brasil* por SINASEFE. https://www.facebook.com/sinasefe.nacional/videos/678928356204265/

En *Ecuador* desde el Facebook de la Unión Nacional de Educadores (UNE)

En *Panamá* desde el Facebook de ASOPROF

En *Mexico *

• El Facebook del Centro Sindical de Investigación e Innovación de la Sección XVIII de la CNTE https://www.facebook.com/1297396020291…/…/3202930319737642/…

•El Facebook del Centro Internacional de Pensamiento Crítico Eduardo del Río (Rius) https://www.facebook.com/Centro-de-Investigaci%C3%B3n-R%C3%8DUS-reflexionando-las-Ciencias-Sociales-431783787648718/?eid=ARCtUbzYaJwqW7GDSb92gY98FS3bYYtbNFf1lAhjN_gxPJhRxWaINwn1fBnnTZVm3sJt4JBwWh2uMEt5

•El CEDES22 de la Sección 22 de Oaxaca de la CNTE https://www.facebook.com/CEDES-22-308360079824902/
• A través del Facebook de La sección 9 de la CNTE
https://www.facebook.com/formacion9na/

*Colombia*
A través del facebook de la ADE Bogotá : https://www.facebook.com/adebogota/

en *Venezuela* a través del Centro Internacional Miranda (CIM): Https://www.facebook.com/centrointernacionalmiranda/

En * Argentina*
• A través del *CEIPH* (Bachilleratos populares) en el siguiente enlace https://www.facebook.com/ceiphistorica/

+ Página web de la CTA-A

Comparte este contenido:

Rosa Cañadell: No se debe tampoco agobiar a los chicos y chicas ni a sus familias con demasiadas obligaciones escolares

Luz Palomino y Luis Bonilla-Molina entrevistan en exclusiva para OV

Rosa Cañadell es Licenciada en Psicología y Magisterio. Profesora de secundaria durante más de veinte años y cuatro como directora de Instituto; además ha sido delegada sindical y Portavoz del sindicato USTEC•STEs (IAC) durante 8 años.

Ha publicación artículos en varios medios, tanto nacionales como internacionales: entre ellos, Cuadernos de Pedagogía, Perspectiva escolar, El Viejo Topo, Público, El Periódico, eldebat.cat, eldiario.es, El diario de la educación, Docencia, Rebelion.org, Universidade y Sociedade (Brasil), Latin American Perspective (EEUU), y otras. Autora del libro "Qué pasa con la educación?" (Ed. Viejo Topo 2013) y coautora de varios libros, el último de ellos "Educación pública: de tod@s para tod@s". Coautora del documental

"Educar es la mejor forma de luchar&quot sobre la educación en el MST de Brasil. Colabora en el Máster "Cooperación y Desarrollo" de la UB. Cofundadora del SIEC (Seminario Itaca de Educación crítica). Además de todo es una incansable activista social en defensa de la educación pública y, está vinculada a varios movimientos sociales. Forma parte de Socialimo21, del Comité de apoyo al MST de Barcelona, del Grupo Promotor de la #ilpeducacio, del SIEC.(Seminari Ítaca d'Educació crítica).

El amigo Marc Casanova había insistido en que sería muy bueno que conociéramos a Rosa. Nos acercó algunos de sus textos, los cuales leímos entre compromisos y reuniones. Leer a Rosa es como dialogar con alguien a quien hemos conocido toda la vida; las coincidencias de perspectiva son enormes. Pero las tareas habían hecho esquivo el encuentro. Un proyecto editorial con los compañeros de Viento Sur y de la editorial Sylone hizo posible trabajar juntos, lo cual agradezco especialmente. Ahora, en el marco de construcción de un espacio de diálogo y encuentros entre dirigentes sindicales del magisterio, pedagogos críticos y educadores populares de nuestramérica + Cataluña ha hecho posible el que trabajemos juntes. Esta entrevista coloca de manifiesto el pensamiento contestatario de Rosa y estamos seguro que será de mucha utilidad para los lectores del portal OVE

 

Rosa, cuéntanos un poco tu historia de vida, ¿Cómo llegaste a la educación crítica, a la lucha gremial, a las pedagogías críticas?

Yo estudié Magisterio y después me licencié en Psicología, la Universidad de Barcelona. Los primeros 5 años trabajé en un Hospital psiquiátrico. Más tarde colaboré en una guardería y trabajé dos años en una escuela especial de minusválidos físicos (parálisis cerebral). Finalmente, hice oposiciones y entré como Profesora de Secundaria en un Instituto público de Formación Profesional, en el que trabajé más de 20 años y fui directora 4 de ellos.

El Instituto en el que trabajé estaba situado en un barrio popular con alumnado bastante marginal. Mi asignatura era Formación Humanística y ética.

Allí, junto a otros compañeros y compañeras tomamos conciencia de lo importante que era para aquel alumnado que comprendieran el funcionamiento económico y político en el que estaban viviendo y las causas de la desigualdad social. Y empezamos a enfocar las clases de historia y de ética desde una perspectiva crítica y emancipadora.

Trabajamos el tema de la economía, nociones de marxismo, anarquismo, el capitalismo y el neoliberalismo, las relaciones desiguales norte-sur, el imperialismo, las luchas obreras, los derechos laborales y sociales, la desigualdad de género, el racismo, el nazismo… Así como tratamos que el alumnado se auto-organizara con los Delegados de clase y las asambleas, tanto para tratar temas que a ellos les interesaba como para decidir cuestiones como las huelgas y protestas que se convocaban. Fue una experiencia muy enriquecedora y que me aportó muchas razones para defender una educación pública crítica y transformadora.

Posteriormente pasé a trabajar en el sindicato de enseñantes de Cataluña USTEC (Unión sindical de trabajadores/as de la educación de Cataluña), de la que era afiliada desde hacía más de 20 años. Este sindicato era, y continúa siendo, mayoritario en la educación pública en Cataluña y tiene como principio básico la defensa de la educación pública y de sus trabajadores y trabajadoras.

Al cabo unos años fui nombrada portavoz del sindicato, por lo que mi trabajo consistía en hablar con los medios de comunicación, ir a debates televisivos y radiofónicos, escribir artículos, hacer declaraciones, etc. Fueron unos años de mucha lucha, pues en Cataluña se discutió una nueva Ley de Educación (LEC), que se aprobó en 2009 con la oposición de la mayoría de la comunidad educativa. Tuvieron lugar cuatro huelgas generales de educación y grandes manifestaciones en contra de esta ley, que consolidaba los principios más neoliberales en educación: privatización, direcciones empresariales, precariedad laboral, destrucción de la gestión democrática de los centros, autonomía de centros y competitividad entre ellos… todo ello unido a los posteriores recortes (con la excusa de la crisis), fue uno de los ataques más virulentos contra la educación pública en Cataluña.

En estos años, participé también, en dos Foros Sociales de Porto Alegre y en los Foros Sociales Europeos de Atenas, París, Londres y Turquía. En ellos organizamos un grupo de personas vinculadas con la educación de diversos países de Europa con los que discutíamos y publicábamos artículos sobre como el neoliberalismo iba penetrando en la educación (entre ellos estaba Nico Hirtt, Richard Hatcher y otros).

Finalmente, mi vinculación con MST del Brasil, me dio la posibilidad de conocer sus prácticas educativas en acampamentos, asentamientos, así como en la Escuela Nacional Florestan Fernandez, con lo que aprendí mucho de los compañeros y compañeras del MST, de sus luchas y de su filosofía y práctica educativa (En 2011 realicé un documental sobre ello: https://www.youtube.com/watch?v=eoinvZ0X9yg  “Educar es la mejor forma de luchar”)

 

Para ti ¿Cuáles son los elementos relevantes de la crisis del sistema educativo español en general y el de Cataluña en particular? 

Primero, hablemos de la Escuela neoliberal: desde finales de los años 90 la política educativa a nivel internacional se ha redefinido en virtud de las necesidades del capitalismo en su versión neoliberal. En muchos países de la UE, incluyendo el nuestro, la política educativa oficial se ha modificado con el objetivo de responder a la sociedad de mercado y a las necesidades del mundo financiero. La educación, así entendida, pasa a estar al servicio de la economía en su doble vertiente: por un lado, debe ser “adaptada” a las necesidades de las empresas y del mundo laboral y, por otro, debe ser “rentable”, o sea gestionada con criterios empresariales y ser susceptible de negocio privado

Segundo, está el tema de la privatización y la doble red educativa:  la privatización es uno de los objetivos de este asalto neoliberal a la educación. Su objetivo es doble: por un lado, disminuir el presupuesto público y por otro abrir el mercado educativo. Nuestro país es un buen alumno en los dos aspectos. La disminución de los presupuestos dedicados a educación ha llegado a límites de vergüenza: España es el sexto país de la UE con el menor gasto público destinado a Educación del conjunto de la UE, un 4% del PIB (un 3,2 % en Cataluña), frente al 5 % de media europea, a años luz de Dinamarca (6,9 %), Suecia (6,6 %), Finlandia (6,2%) o Portugal (6%).

Junto a la disminución del presupuesto público avanza la privatización. En nuestro país, ello se concreta con el aumento de los centros privados subvencionados con dinero público, con la progresiva externalización de los servicios (educación infantil, comedor, transporte, limpieza, evaluación, nuevas tecnologías, etc.) que están ya en manos de empresas privadas, con el aumento de las tasas en las Universidades públicas y con la creación de las Universidades privadas.

En España, la escuela concertada acoge a cerca de un millón de alumnos y alumnas y emplea a 130.000 profesores en 3.500 centros, con un presupuesto de dinero público destinado en 2017 de 6.179 millones de euros, distribuidos de manera desigual en los distintos territorios. La mayoría de los centros están situados en comunidades de renta alta o tradición “ideológica” de escuela privada. En cifras globales, estos centros acogen a uno de cada cuatro estudiantes en la enseñanza obligatoria (el 30% del alumnado en todo el Estado, 40 % en Cataluña y 58 % en la ciudad de Barcelona), cifras superadas únicamente por Bélgica en el número de alumnos matriculados.

Es de destacar que el 64% de las escuelas concertadas son directamente propiedad de la Iglesia o instituciones ligadas a ella y que algunas de ellas segregan por sexo, argumentando, además, que su labor es de verdadera ayuda al Estado.

La subvención de centros privados con dinero público (conciertos educativos) tiene efectos negativos parael conjunto del sistema educativo. Son socialmente segregadores, en tanto estratifican los centros educativos según el nivel económico de las familias y según el origen cultural creando una gran “fractura social”. Son económicamente injustos, ya que con el dinero de todos y todas se pagan los privilegios de los más privilegiados. Son pedagógicamente negativos, ya que educar en la pluralidad, tanto ideológica como social,  está demostrado que aumenta la capacidad de aprendizaje y ayuda a socializar en valores comunes. Son también ideológicamente peligrosos, ya que dejamos la educación de casi la mitad de nuestros jóvenes, en manos de patronales religiosas, con valores conservadores y algunas claramente reaccionarias (como pueden ser las del Opus Dei).

Tercero está el tema del currículum: porque no se trata sólo privatizar, el modelo neoliberal necesita, además, controlar aquello que se enseña en las escuelas, y poner el currículum, la metodología y los valores al servicio de las necesidades del mundo financiero y empresarial.

Educación por competencias. Entre finales de 2007 y principios de 2008 comienza una reflexión sobre los «nuevos empleos» y las habilidades apropiadas para estos puestos de trabajo. Se trata de definir las «competencias» que los empresarios necesitan de sus trabajadores. Así aparecieron lo que se denomina «competencias básicas», que ya se están imponiendo como la «mejor forma de educar» dejando de lado los contenidos humanísticos, artísticos y filosóficos. Aparcando, de este modo, todo aprendizaje que vaya en el sentido de ampliar la cultura, estimular el espíritu crítico, fomentar la creatividad, el pensamiento libre, la capacidad de análisis de la realidad, la capacidad de transformar la sociedad…

Cuarto, las evaluaciones y el control: para imponer todo ello, han inventado otro mecanismo: la evaluación externa. Se trata de valorar el rendimiento educativo y comprobar los resultados de los alumnos en la adquisición de las Competencias básicas en diversos estudios y pruebas externas y, en especial, en los llamados informes PISA. Cuanto más se impone este sistema de medición, más se estrecha el cerco de lo que debe ser enseñado y aprendido, y más autonomía pierden los maestros. La libertad de cátedra es un fenómeno en peligro de extinción. Y la ideología que se transmite es la que conviene a los que detentan el poder.

Quinto, la gestión empresarial: otro de los mecanismos para poder implementar esta nueva tendencia neoliberal dentro de los centros educativos es la gestión de los centros públicos que cada vez es más autoritaria. Se debe reforzar la autoridad y las funciones de las direcciones para que puedan tomar decisiones en la gestión de los centros al margen del profesorado, de las asociaciones de padres y de los Consejos escolares. Es evidente que una gestión en la que las direcciones desempeñan funciones propias de la patronal (eligiendo al profesorado), supone avanzar hacia un modelo de gestión autoritaria que elimina la participación y la capacidad de decisión de la comunidad educativa y dificulta el trabajo en equipo que es, precisamente, la mejor garantía del buen funcionamiento de un centro educativo.

Sexto, todo el tema de la autonomía de los centros y los proyectos singulares: la autonomía de centro es otro de los nuevos «mantras» de la educación neoliberal con la que se pretende solucionar todos los problemas. De hecho, los centros educativos públicos siempre han gozado de una cierta autonomía, pero lo que ahora proponen nuestras administraciones educativas es muy distinto de lo que los centros necesitan e implica una nueva concepción de la educación pública, con consecuencias muy negativas. La más importante es el desmantelamiento del “sistema público” entendido como un todo, al pasar a considerar a cada uno de los centros educativos como una entidad independiente, con proyectos propios y bien diferenciados y en competencia unos con otros, lo cual implica la creación de centros públicos de distinta categoría. Un proceso que está aumentando la fragmentación social entre los centros públicos y que se suma a la ya existente entre públicos y privados concertados, imposibilitando, cada vez más, la igualdad de oportunidades que todo servicio público tiene la obligación de ofrecer.

Séptimo, la nueva innovación educativa: en realidad, la innovación (entendida como renovación pedagógica) dentro de los centros educativos ha existido siempre, entre otras cosas, porque constantemente hay cambios: el perfil del alumnado, el equipo directivo, las normativas, las nuevas tecnologías, los nuevos problemas, etcétera. Por lo tanto, siempre se ha de adaptar la tarea educativa a la realidad del aula. Pero el debate y las propuestas últimamente ya no salen de las aulas sino de organizaciones privadas, bancos y empresas, y se difunden en los medios de comunicación, en las charlas y las jornadas de formación.

La pregunta clave es: ¿estamos asistiendo a una verdadera “renovación pedagógica” que intenta mejorar la educación (pública) de nuestro país, o estamos disfrazando la innovación para implementar todo el decálogo neoliberal en educación?  ¿Estamos tratando de mejorar nuestras metodologías para dar una mejor, más global y más equitativa formación a nuestro alumnado, o estamos cambiando la educación actual para pasar a formar “futuros emprendedores de sí mismos “, para que todos nuestros jóvenes interioricen los principios de la sociedad neoliberal: individualismo, competitividad, libre mercado, con sus subsiguientes consecuencias: desigualdad, precariedad y pobreza?

Rosa ¿Cómo es la relación entre el gobierno y los gremios, especialmente con la USTEC-IAC?

Existe una relación administrativa, como manda la ley, en la que los asuntos relativos al profesorado deben discutirse con los sindicatos de la educación. Los resultados dependen, básicamente, de la correlación de fuerzas. Si hay mucha movilización es más fácil conseguir lo que propone nuestro sindicato, sino, normalmente no se logran los objetivos que USTEC se propone.

 

¿Consideras que la formación de los y las futuras maestras(os) se corresponde a las necesidades del país y los desafíos pedagógicos del siglo XXI? 

Según cual sea la concepción y los objetivos de la educación, la formación de los futuros maestros y maestras será de una forma u otra. Para mí, las necesidades del país y los desafíos pedagógicos del siglo 21 están íntimamente ligados a un cambio de rumbo en la sociedad. La educación, en tiempos de crisis, económica, social y ecológica, y con una sociedad cada vez más desigual e insolidaria, lo que se necesitaría es que la escuela tuviera una función emancipadora y de compensación de desigualdades. Esto implicaría que la formación del futuro profesorado se basara en contenidos, estrategias y metodologías encaminadas tanto a la emancipación personal de todos y cada uno de los alumnos y alumnas (cultura, valores, preparación intelectual y profesional) como a la mejora de sociedad (capacidad de analizar la sociedad y herramientas para mejorarla). Ello implicaría maestros y maestras bien formados desde la perspectiva intelectual, pedagógica, social y política, con capacidad de análisis y crítica, y con implicación social

Evidentemente no es ésta la dirección en la que se está formando a los futuros maestros y maestras.

 

¿Qué ha significado el Coronavirus en lo educativo? ¿Consideras que las medidas educativas tomadas en el marco de la pandemia afectan al derecho a la educación? 

La primera consecuencia ha sido el cierre de todos los centros educativos, desde el 14 de marzo. Ello ha significado un replanteamiento de lo que se debería hacer con la educación. Como no ha habido normas claras, cada centro y cada profesor/profesora ha desarrollado estrategias diferentes. Des de clase on-line, hasta sólo conversar y mantener el contacto con el alumnado. Una de las grandes dificultades es que un 30 % del alumnado no está en condiciones de seguir una educación on-line, o bien porque no tiene acceso a internet, no tiene los instrumentos para conectarse o no tiene unas condiciones de hábitat y familiares que se lo permitan. Esto ha hecho saltar todas las alarmas, ya que significaba aumentar la desigualdad educativa que existía antes de la pandemia.

En general, y nuestro sindicato así lo ha recomendado, la tesis más extendida es que no hay que dar contenidos nuevos, no se debe tampoco agobiar a los chicos y chicas ni a sus familias con demasiadas obligaciones escolares, y lo que sí es imprescindible es mantener el contacto (por teléfono, Tablet, video-conferencia, etc.) con todo el alumnado y dar soporte emocional, así como proponer actividades que refuercen sus conocimientos culturales, artísticos e intelectuales.

 

¿Cuáles consideras que son las propuestas más importantes para iniciar un proceso de transformación radical del sistema educativo?

Si queremos revertir esta situación y volver a conquistar el derecho a una educación que haga posible la equidad social y una formación humana, técnica y profesional para todos los futuros ciudadanos y ciudadanas, debemos actuar en diferentes frentes:

La lucha por los recursos y los presupuestos. Se trata de recuperar unos presupuestos que hagan posible un buen funcionamiento de los centros públicos y unas condiciones dignas para el trabajo docente, así como la revalorización de la escuela pública por encima la privada, con la desaparición progresiva de los conciertos educativos y la segregación que esta doble red implica.

La lucha por el cambio de las leyes y la orientación del sistema educativo. Es fundamental situar la reivindicación de un determinado modelo de educación pública dentro de las reivindicaciones más globales. Hay que dejar bien claro que no se trata solamente de la defensa de más recursos, sino también de la defensa de un modelo de educación que se aleje del paradigma neoliberal. No es suficiente con ganar la batalla de los recursos, es necesario también ganar la batalla de las ideas.

La lucha y organización dentro de los centros educativos. Dentro del centro es importante recuperar el funcionamiento democrático y participativo, con decisiones conjuntas, tanto a nivel pedagógico, organizativo como reivindicativo

Nunca debemos olvidar que la escuela es tanto un espacio de transmisión de la ideología dominante, como un espacio de resistencia y confrontación, y que este espacio permite al profesorado dejar de ser fieles servidores de los grupos dominantes y trabajar por valores, contenidos y objetivos alternativos.

La denuncia del discurso dominante y la concienciación de las consecuencias futuras. Es imprescindible extender un discurso contra hegemónico que desvele los objetivos ocultos detrás de las nuevas innovaciones. Hace falta mucha pedagogía y mucho debate en torno a las nuevas propuestas, tanto entre el profesorado, como en la comunidad educativa en general. Es preciso denunciar el papel de las empresas y los bancos en la educación, denunciar las consecuencias negativas de la privatización.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Comparte este contenido:

OVE entrevista a Giovanni Beluche: pandemia del Covid 19 ha afectado el derecho a la educación en todos los niveles educativos

Entrevista hecha en exclusiva para OVE, por Luz Palomino y Luis Bonilla-Molina

 

Conocimos al profesor Giovanni Beluche en el marco de las protestas estudiantiles que se generaron en el 2019 en Costa Rica. A partir de ese momento, desde OVE, le hemos pedimos frecuentemente información sobre la situación educativa en la nación Centroamericana. Siempre ha estado dispuesto a colaborar y agradecemos que lo hace de manera expedita, siendo una fuente seria, objetiva y confiable que posibilita contar con información veraz y oportuna para los lectores de nuestro portal.

El profesor Beluche es Doctor en Estudios de la Sociedad y la Cultura y M.Sc. en Sociología de la Universidad de Costa Rica, además Licenciado en Sociología y Profesor de Segunda Enseñanza, en la Universidad Nacional de Panamá. Su experiencia profesional se ha realizado en 13 países de América Latina y El Caribe, en las áreas de investigación, extensión, asistencia técnica, docencia, dirección de proyectos y consultorías diversas. Ha laborado con pueblos indígenas y originarios en México, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Haití, Honduras, Ecuador, Bolivia, Perú y Paraguay. También ha laborado en programas de formación de maestros y maestras a nivel de grado y posgrado en universidades públicas y privadas. Sus dos libros más recientes son “Educación para el Buen Vivir. Saberes y sentires del pueblo Ngäbe” (autor) y “Masculinidades en la cultura del fútbol” (co autor). Coordina proyectos de Trabajo Comunal Universitario en la Sede Central de la Universidad Técnica Nacional de Costa Rica. Ha ejercido la docencia en la Maestría Centroamericana en Sociología, FLACSO Costa Rica, en la Escuela de Planificación y Promoción Social de la UNA (Costa Rica) y la Universidad de San Carlos de Guatemala. Es académico de la Universidad Nacional y la Universidad Técnica Nacional de ese país.

En el marco de la alianza estratégica entre el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) y el portal de los y las maestras OVE, Luz Palomino y Luis Bonilla-Molina conversan con Giovanni Beluche, con la intención de pulsar su opinión sobre la coyuntura generada por la pandemia del COVID-19 y las perspectivas educativas de corto y mediano plazo. Estamos seguros que su contenido será útil para nuestros lectores y para las investigaciones que auspiciamos.

 

Profesor Giovanni, cuéntanos un poco tu historia de vida, ¿Cómo llegaste a la educación crítica y contestataria?

Primero expresar mi gratitud por tener la oportunidad de compartir mis ideas en un espacio donde tendré la oportunidad de ser leído por diversas personas que conviven en territorios hermanos; sobre todo en estos momentos que demandamos de encuentros y diálogos, aunque sea a la distancia física. 

Desde mi formación y ejercicio profesional siempre estuve vinculado con la educación popular, principalmente con grupos urbanos, rurales e indígenas en desventaja social en diferentes países de América Latina y El Caribe.

La transformación de esas realidades no se puede quedar en el terreno técnico, requiere que los pueblos pierdan la inocencia ideológica y política, se organicen para cambiar sus condiciones actuales mediante estrategias que trasciendan los proyectos productivos.

 

La sociología crítica y los estudios culturales son fundamentales para comprender la realidad y proponer su transformación, pero los cambios sociales serán posibles y duraderos si las comunidades y sectores sociales los encabezan de forma organizada, consciente, emancipada y valiente.

Para esto la educación popular es crucial, de ahí la pedagogía crítica y la vigencia del pensamiento de Freire (como educador latinoamericano), junto con las denominadas epistemologías del sur, los saberes campesinos, la educación para el Buen Vivir, la educación biocéntrica, la pedagogía de la pregunta, la pedagogía de la ternura, el significado de senti – pensar y corazonar, como expresiones de formas alternativas de construir la episteme y la acción político-educativa inteligente, para desaprender y aprender, lo que ha emanado de las experiencias de educación popular y vivencia de los pueblos.

Me atrevo a afirmar que estas expresiones de la pedagogía crítica y contestataria no sólo son nuestros puertos de salida y de llegada, también son nuestra carta de navegación en el maravilloso viaje de la educación. Como lo planteó Freire “La educación no cambia el mundo, pero cambia a las personas que van a cambiar el mundo”

 

Giovanni ¿Cuáles son los elementos más relevantes de la crisis educativa en Costa Rica?

Como sociólogo debo aclarar primero que vivimos en una sociedad que está en una profunda crisis, algunos de sus síntomas: desigualdad, injusticia, polarización social, maltrato a la madre tierra, infelicidad de las personas, exclusión, pobreza material, falta de legitimidad de la democracia liberal. Hemos perdido el sur, por consiguiente, el sistema educativo no está exento de esa situación.

Lo segundo fundamental es rememorar lo que a partir de la Reforma de Córdoba se plantea para las universidades del continente, donde se demanda una educación superior cercana a las aspiraciones de los pueblos (no de los grupos hegemónicos en el poder); es decir, una educación universitaria para mejorar la vida integral de los pueblos en el continente.

No parece haber dudas de que las universidades públicas del continente existen para mejorar la vida de las comunidades, desde el desarrollo de sus áreas sustantivas: investigación, docencia, extensión, acción social y producción. ¿Lo estamos logrando?, ¿estamos incidiendo estratégicamente de forma duradera?, ¿estamos alcanzando los impactos deseados?, ¿qué nos hace falta? Tenemos el deber de revisarnos a profundidad para lograr que nuestro quehacer contribuya a transformar el país, el continente y la sociedad en que vivimos.

Hay mucha presión por parte de los grupos de poder, para que las universidades se conviertan en centros de formación con tendencia tecnocrática utilitaria para los fines económicos. Pero el escenario global que tenemos actualmente nos indica que hoy, como siempre son esenciales los enfoques interdisciplinarios y el trabajo proactivo para salir de esta crisis que vivimos.

Para esta entrevista se me pidió que me concentrara en la educación universitaria, particularmente en las universidades públicas que en Costa Rica son cinco. Me referiré a aspectos generales y comunes de nuestras casas de estudios superiores. Previo a la pandemia del Covid 19 las Universidades públicas de Costa Rica ya corrían riesgos de entrar en situación crítica, debido a factores internos y externos. Sobre los efectos de la pandemia conversaremos más adelante.

Las razones exógenas tienen que ver con políticas fiscales restrictivas que buscan “controlar” los gastos de funcionamiento e inversión, al punto de irrespetar la autonomía universitaria. Entre sus efectos cabe decir que ponen en riesgo las becas estudiantiles, limitan la admisión de nuevos estudiantes, afectan los salarios docentes, el desarrollo de infraestructura, los fondos para investigación y extensión, cierre de oferta académica, reducción de grupos de estudiantes, etc.

Estas medidas restrictivas están acompañadas de una campaña sistemática de los grandes medios de comunicación, dirigida a generar en la opinión pública la idea de que los empleados estatales en general y las universidades en particular, son ineficientes y que las instituciones protegen vagos improductivos que el resto de la sociedad debe mantener. Esto contrasta con la escandalosa evasión fiscal, que casi es igual al déficit fiscal del país, protagonizada por grandes corporaciones nacionales y extranjeras según datos oficiales del Ministerio de Hacienda. Sobre esto último los medios de comunicación casi no dicen nada.

A lo interno de las Universidades públicas hay elementos críticos que deben corregirse y que están poniendo en riesgo la calidad de la formación profesional. Es relevante revisar constantemente el currículo de las diversas carreras para ver a qué modelo país y qué sociedad estamos aportando a construir desde nuestra oferta. Es necesario además revisar qué investigación se realiza, quién define las líneas de investigación y a qué-quiénes benefician esos estudios; de igual manera con las demás áreas sustantivas. La Reforma de Córdoba sigue teniendo un valor referencial que para algunas autoridades universitarias es apenas algo anecdótico.

Es importante además considerar que las universidades se han llenado de profesorado interino, sin estabilidad laboral, que trabaja a tiempo parcial, sin poder dedicarse de lleno al trabajo serio, riguroso y entregado que demanda la educación superior crítica; muchos con salarios bajos que apenas se compensan con pluses como las anualidades. En general, es personal académico que no hace vida universitaria, no va a las bibliotecas, no realiza investigación, mucho menos extensión y se limita a “dar clases” a cambio de un salario extra que le sirve para redondear sus ingresos familiares. Es urgente conformar sólidos equipos académicos, pero con humildad y sencillez para lograr las ideas de comuniversidad, es decir una organización viva, inteligente, sensible, proactiva, versátil y creíble para el pueblo.

Con una mayoría de personas académicas interinas de tiempo parcial, las posibilidades de desarrollo son muy limitadas para las Universidades. Su correlato es que una burocracia administrativa en la gestión superior y un puñado de docentes ganan salarios altísimos e injustificables en un país como Costa Rica. La inequidad es tal que algunas universidades hasta tercerizan servicios de limpieza y vigilancia, para reducir costos en los salarios más modestos, pero no ponen límites a los impresentables sueldos de un puñado de privilegiados. No niego que en este grupo de privilegio hay científicos y docentes de altísimo nivel y sumamente productivos, lo que señalo es lo insostenible e injusto de tal sistema de estratificación salarial y sus consecuencias para la academia.

Es urgente revisar el proceso de reclutamiento y selección en las universidades, ya que se requiere con urgencia personal universitario de alto nivel académico, con habilidades sociales para establecer una relacionalidad generadora de empatías y compromisos y con firme voluntad de generar trabajo cercano a las comunidades.

Sin ánimo de generalizar, en algunas universidades públicas hay unidades académicas donde el sistema de méritos ha dado paso a concursos amañados, en cuyos requisitos sólo les falta poner la talla de la camisa de quien será beneficiado o beneficiada con el proceso. Ojalá fuera para así reclutar los mejores cuadros y reforzar el equipo docente, desdichadamente muchas veces opera el amiguismo y un peligroso sistema de lealtades que va en detrimento de la calidad y la confianza del estudiantado. Es recomendable revisar todo el proceso y favorecer concursos por oposición, donde se mida de la manera más objetiva posible las calidades de las personas concursantes y así se otorguen los puntajes.

Otro factor clave a enfrentar es el inmediatismo prevaleciente en sectores influyentes, dentro y fuera de las universidades, que promueven que la formación sea técnica, por competencias y que responda a las demandas del mercado laboral, en contextos donde tales demandas no necesariamente son de carácter estratégico. Plantean que para competir con las universidades privadas hay que eliminar la formación humanística. Ya hay programas, principalmente de maestrías profesionales, autofinanciadas, con cursos de cuatrimestres y no semestrales.

Sigue siendo un desafío que la educación universitaria estimule el senti pensar, el humanismo científico, el compromiso ético con la construcción de sociedades caracterizadas por la equidad de género, la inclusión, el respeto a las diversidades, la justicia social y el cuido de la Madre Tierra. Una formación que complementa el conocimiento con los saberes ancestrales, donde la técnica sea herramienta de oportunidades, donde la economía esté al servicio de la gente y no la gente al servicio de la economía.

Necesitamos una educación superior que asuma el compromiso de forjar una ciudadanía capaz de pensar en un sentido de vida alternativo, donde la justicia social, la equidad, la igualdad de oportunidades y el bien común estén presentes en el pensar y caminar de nuestra vida en todo el continente.

 

Desde tu perspectiva ¿Responde la formación de los y las futuras maestres a los desafíos de la transformación social en el marco del siglo XXI?

En Costa Rica la formación de maestros y maestras se realiza desde universidades públicas y privadas, en niveles de grado, maestrías y doctorado. Determinar si su formación responde a los desafíos de transformación social del siglo XXI, implica primero la reflexión sobre los modelos de país y regionales a los que aspiramos como sociedades y los desafíos que eso conlleva. Y sobre esto no hay consensos.

La utopía de “otro mundo posible” parte del reconocimiento de que el curso actual de las cosas no es satisfactorio para muchos sectores sociales, para millones de personas que sucumben en condiciones de vida inhumanas.  El capitalismo, sobre todo su versión más deshumanizada que es el neoliberalismo, convierte a la naturaleza en mera proveedora de insumos y a la vida humana en aportadora de fuerza de trabajo, a ambas las destruye en favor de la acumulación de riquezas. Frente a esto no hay una propuesta monolítica, pero sí valiosas aproximaciones que aportan elementos ineludibles, para la transformación social en el marco del siglo XXI.

Cabe preguntarse si nuestras universidades están formando docentes con esa mirada crítica, al servicio de una educación liberadora del espíritu humano, que no sea correa de transmisión de la tecnocracia; que procure una formación que permita a nuestras juventudes insertarse en el mundo laboral, pero como sujetos de derechos y de responsabilidades. Veamos algunas pistas.

Es fundamental que el proceso de formación universitaria de educadores y educadoras revise si está logrando forjar mirada crítica para leer el mundo y luego darse a la tarea de pensar qué personas se están formando en el kínder, la escuela primaria, la educación secundaria; es decir a qué modelo país responden.

La formación de maestros y maestras debe dotarles de conocimiento, pensamiento y capacidades para diseñar-ajustar la currícula y así ejercer una educación intercultural, crítica, contextualizada y pertinente. Eso será posible si hay capacidad para entablar diálogos de saberes y sentires entre seres que se reconocen diversos: educadores, educandos, comunidades y autoridades.

Esa capacidad de escucha respetuosa, será la que posibilite determinar cuáles son desafíos de la transformación social en el marco del siglo XXI. De otro modo seguiremos tratando de imponer las agendas elaboradas desde las altas esferas educativas o desde nuestras propias nociones. Esta capacidad de diálogo social tiene que estimularse desde la academia formadora de docentes.

Necesitamos una educación liberadora, promotora de solidaridad social, eso implica formación política-ética de personas educadoras empoderadas, apuntadas con la pedagogía crítica, con una mirada holista que les hace conscientes de la necesidad de transformar tanto la escuela como la sociedad. Si la universidad no cree en ello y no practica la educación liberadora, no lo podrá transmitir a sus estudiantes. No alcanza con leer a Freire, Maturana y Vygotsky, hay que sentirlo y vivirlo.

Otro de los componentes centrales para que las personas educadoras puedan asumir los desafíos del siglo XXI, es su capacidad para realizar investigación, ojalá investigación – acción – participativa, inspirada en el planteamiento de Falds Borda. Es menester que los planes de estudio contemplen varios cursos de investigación y, por supuesto, que sean asumidos por personas y equipos académicos de experiencia demostrada en tal campo.

A pesar de que se reconoce la complejidad del mundo en siglo XXI, la formación universitaria sigue siendo atomizada y poco interdisciplinaria. Cuesta mucho que se constituyan equipos de trabajo para docencia, investigación y extensión conformados por profesionales de pedagogía, antropología, estudios culturales, sociología, historia, etc. En algunos priva un sentido corporativista que nada aporta en la formación de personas educadoras. Son muchos los desafíos y hay poca tolerancia al cambio y al pensamiento diverso.

Sería bastante largo referirse a tantos desafíos que ponen en cuestionamiento la formación de docentes, que puedan identificar, elaborar y educar en función de las necesidades y retos para la transformación social del siglo XXI.

 

¿Qué ha significado el Coronavirus para la educación? ¿Considera que el COVID-19 y las medidas que se adoptaron en materia educativa afectan al derecho a la educación?

Tanto en las universidades privadas como en las públicas, la mayoría de las carreras universitarias fueron diseñadas para darse bajo la modalidad presencial. La emergencia obligó a transformar los cursos en virtuales, algunos se prestan con mayor facilidad y otros son más complicados. La pandemia del Covid 19 ha afectado el derecho a la educación en todos los niveles educativos, sobre todo por el limitado acceso a tecnologías de la información y la comunicación de amplios sectores sociales.

En las universidades privadas y en los programas de maestría de las U públicas, las limitaciones han sido menores, por la condición socioeconómica de las y los estudiantes, en su mayoría profesionales en ejercicio que tienen celulares, computadoras o tabletas, además de acceso a Internet. La mayor dificultad radica en la posibilidad de las y los estudiantes universitarios, provenientes de hogares en condiciones de pobreza material, para conectarse a las plataformas electrónicas ofrecidas por las universidades. Muchos estudiantes no tienen posibilidades de pagar el acceso a estos ambientes tecnológicos; otros trabajan en el comercio y empresas que pagan el salario mínimo. Entre los trabajadores y trabajadoras del campo normalmente ni salario mínimo reciben.

La crisis evidenció las desigualdades sociales de un país como Costa Rica, en un marco algo contradictorio. La cobertura y penetración de las universidades públicas en las comunidades y sectores en desventaja social es destacable, gracias a los sistemas de becas y a la presencia de sedes regionales en muchas zonas remotas. Sin embargo, la conectividad a la red y la tenencia de los equipos necesarios es limitada en tales sectores humildes, por lo que han quedado excluidos del derecho a la educación. Esto es un problema societal propio de las desigualdades sociales y los bajos ingresos de las familias, un efecto del modelo de acumulación vigente y no es responsabilidad exclusiva de las universidades públicas.

La emergencia del Covid 19 genera una obsesión por la virtualización de los cursos, como si hubiéramos entrado en una posmodernidad en la que el docente que no logre transformar sus cursos en virtuales, es un sujeto atado a la prehistoria. Desde la pedagogía crítica debemos alzar la voz, reivindicar que la formación demanda de una relacionalidad dialógica, un encuentro con los otros y las otras, desde una presencialidad que permite corporizar un pensamiento-acción pedagógica que cobra vida en la interacción de la clase universitaria. En el encuentro cálido, amoroso, respetuoso, combativo y dialógico que tiene su génesis en ese territorio desde donde debemos trabajar.

 

Amigo Giovanni ¿Cuáles pueden ser las alternativas para salir de la actual situación de crisis del sistema educativo?

Primero debo aclarar que esta reflexión la forjo a partir del corazonar que he podido construir gracias a la generosidad de decenas de educadores y educadoras del continente, con quienes he tenido la oportunidad de desaprender y aprender en el transcurso de estos años.

La crisis provocada por la pandemia es muy grave y muy profunda, sus efectos serán duraderos y se requerirá de esfuerzos inéditos para superarla. Hay que pensar para lo inmediato y para lo estratégico, comprendiendo que estamos en un punto de inflexión que bien pudiera ser una oportunidad para reconstruir el sistema educativo desde nuevas bases. No quiero detenerme mucho en lo inmediato, lo cual pasa por solventar las carencias mencionadas antes, relacionadas con la conectividad, facilitar computadoras y tarjetas de acceso a Internet. Cuando las autoridades sanitarias lo autoricen y guardando el distanciamiento, usando mascarillas y demás, habrá que habilitar planes remediales para compensar el tiempo de aislamiento. Pero ahora, la prioridad debe ser el cuido de la salud física y mental de las familias, lo que incluye la alimentación.

Podemos aprovechar el aislamiento social para avanzar algunas reflexiones sobre la necesaria transformación del sistema educativo, válidas desde antes de esta crisis y que nos ayudarían a salir fortalecidos. Algunos economistas dicen que la profundidad de esta crisis supera los efectos del llamado crack de 1929, superarla conlleva una alta dosis de colectivismo y menos individualismo. Desde la educación es la oportunidad para trascender los centros educativos y edificar comunidades educativas, en las que se articulan Estado, docentes, estudiantes y comunidades.

Lo antes dicho tiene varias implicaciones para la formación de maestras y maestros. Hay que superar la idea de que la cognición se limita a procesos racionales, entendiendo que las emociones, las percepciones y los pensamientos constituyen una ecuación que da lugar a la acción. Las y los educadores comprometidos con la creación de comunidades educativas son capaces de revisar las diferentes dimensiones del quehacer pedagógico, como la mediación, la evaluación, los materiales didácticos, los vínculos con las comunidades, etc.

La capacidad de diálogo sincero facilita alianzas con estudiantes, padres, madres, líderes comunales y demás fuerzas vivas presentes en el entorno. Se nutre del conocimiento del contexto que puede alcanzarse mediante la investigación – acción – participativa. La comunidad deja de verse como fuente de información y se constituye como actor en el devenir de su propio destino. Las maestras y maestros formados en la pedagogía crítica, son personas inspiradoras, orientan procesos, hacen propuestas, ayudan a dar forma a las ideas de las personas comuneras, enseñan a gestionar ante la institucionalidad y, principalmente, estimulan la auto organización comunitaria.

Las y los docentes formados en la pedagogía crítica, también enseñan con la desobediencia ética en su lucha contra un sistema burocrático que hegemoniza y les impide atender con seriedad, entrega y compromiso lo que demanda su pueblo, su país, el mundo.

La universidad debe proporcionarles la formación interdisciplinaria que necesitan para afrontar estos desafíos. No se trata de que las maestras y maestros tengan una formación enciclopédica, sino que tengan capacidad para dialogar con la realidad, con su pueblo y con profesionales de diversas disciplinas. Pero, no basta con la formación durante la carrera, la complejidad de los desafíos obliga a acceder a la formación continua, ofertada por las universidades y por el propio Ministerio de Educación Pública, que favorezca el intercambio de experiencias entre pares nacionales e internacionales.

Aspiramos a un sistema educativo que favorece la meta cognición y la producción social del conocimiento. Para lograrlo las y los docentes tienen que transferir paulatinamente la centralidad del trabajo en el aula hacia las y los estudiantes. Ir más allá del aula, conscientes de que la formación de la niñez y las juventudes oscila entre la escuela, las familias y las comunidades. Las personas docentes acompañan, facilitan, orientan, estudian, generan preguntas y escenarios de aprendizaje con profesionalismo y amorosidad. Así procuraremos que el sistema vaya alejándose de la estructura de asignaturas en favor de una concepción más holista, crítica, vivencial y significativa.

Pasar de centros educativos a comunidades educativas, escuelas de tiempo completo, abiertas para que las comunidades aprovechen en las noches o los fines de semana la inversión en infraestructura que se hizo con recursos públicos. Las maestras y maestros son agentes dinamizadores de nuevas relaciones sociales en las comunidades, eso consume tiempo y esfuerzos. No pueden seguir esclavizados con tanta labor burocrática, desgastante, informes, etc.

Las personas educadoras deben comprender que son fundamentales para construir un proyecto civilizatorio alternativo, por eso deben estudiar y exigir a las universidades donde se forman, el acompañamiento permanente para enarbolar el pensamiento y la acción crítica en su caminar.

Necesitamos dar vida a un proyecto sociopolítico pertinente para el logro de comunidades saludables, solidarias, críticas y colmadas de bienestar; las y los educadoras históricamente nos han inspirado como sociedad, basta conocer el caminar de Carmen Lira, Luisa Gonzáles, Omar Dengo y tantas otras en el caso costarricense y cientos más en nuestro continente. Pero no podemos dejar solos a las y los maestros en esa irrenunciable tarea, la educación es un deber de todas y todos; por eso tenemos que tener claridad ideológica, política y ética del trabajo que toca aportar para construir el mundo que merecemos vivir.

La realidad es desafiante, hay que atreverse a dar pequeños pasos con un destino claro, hacer que el mundo sea habitable, solidario, lleno de paz y en armonía con la Madre Tierra.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Comparte este contenido:

Escuelas de Beijing reabrirán parcialmente el 27 de abril

Xinhua en Español /13-04-2020

BEIJING, 12 abr (Xinhua) — Las escuelas secundarias superiores de Beijing reanudarán el 27 de abril las clases para los estudiantes del último grado, quienes se presentarán del 7 al 10 de julio al examen nacional de ingreso a la universidad, informó hoy domingo Li Yi, portavoz de la Comisión Municipal de Educación de la capital china.

Por su parte, el regreso a las aulas para los alumnos del último año de la etapa básica de la secundaria está programado para el 11 de mayo.

Por otro lado, siguen sin ser definidas las fechas de reapertura de los campus para los estudiantes de otros grados, escuelas secundarias vocacionales, universidades, colegios y jardines infantiles, según Li.

 

Este es el lik original

http://spanish.xinhuanet.com/2020-04/12/c_138969398.htm

Comparte este contenido:

España:Cómo cerrar el curso escolar se ha convertido en el principal debate educativo: ¿qué hacer con el tercer trimestre?

El diario.es /13-04-2020

A la espera de las instrucciones de cada comunidad autónoma respecto al final de curso, los profesores creen que no se pueden poner notas en un trimestre sin clases presenciales, aunque dudan del aprobado general

Con más de diez millones de estudiantes en todo el país, rara es la familia que no sufre estos días la incertidumbre educativa. Las dudas se amontonan, y muchas de ellas no se van a resolver como pronto hasta el día 15, cuando está prevista la Conferencia Sectorial entre Ministerio de Educación y comunidades autónomas para tomar decisiones una vez que haya, se espera, alguna certeza más respecto al confinamiento.

¿Qué hacemos con el tercer trimestre, a punto de empezar? ¿Y con el curso entero? ¿Aprobado general, como piden los estudiantes pero ha descartado el Consejo Escolar del Estado? ¿Debe evaluarse el tercer trimestre con clases a distancia o solo lo impartido presencialmente? El debate divide a familias y profesores, como se puede comprobar en una pequeña muestra revisando los comentarios de los lectores de este texto de Isaac Rosa.

La discusión, en parte, remite a otra un poco más amplia. ¿Qué importancia le damos a un curso escolar en el orden de las cosas en plena pandemia mundial? ¿Está en la primera línea de nuestras preocupaciones o con la que está cayendo ha pasado a un segundo nivel? ¿Sería muy grave que los alumnos perdieran un año? ¿Les afectaría académicamente en un futuro inmediato promocionar sin haber cursado un trimestre? Y, por otro lado, ¿se puede permitir la sociedad española dejar a los niños y adolescentes sin apenas estímulos educativos durante tres meses, más otros tres de vacaciones? ¿Cuán perjudicial puede ser eso para los alumnos de entornos más desfavorecidos, que suelen ser los que más se benefician del colegio?

Hasta ahora, y mientras se esperaba a ver si el futuro se despejaba, la solución adoptada por la mayoría de las comunidades autónomas y centros ha sido repasar y consolidar contenido sin avanzar en el temario. Al menos no se avanza mucho, y seguro que no de manera generalizada, según cuentan los profesores. La brecha digital es una realidad para muchas familias, que no cuentan con buena conexión a internet o que no tienen suficientes dispositivos, y no se puede obligar a los alumnos a avanzar todos a una con la variedad de casuísticas que hay.

La estadística habla de que un 14% de los hogares con menores no tienen ordenador en casa, dato que sube al 30% (casi uno de cada tres) cuando tienen pocos recursos. Con o sin menores, el 58% de los hogares más pobres tiene uno o ningún PC en casa, mientras el 61% de los más ricos tienen tres o más.

Pero algo tienen claro los profesores. Todos los consultados para elaborar este reportaje sobre cómo cerrar el curso 2019-2020 han contestado, espontáneamente, que lo más importante es mantener el contacto con los alumnos, tratar de que sigan haciendo actividades vinculadas a lo que han aprendido hasta ahora y que ninguno de ellos acabe penalizado por culpa de la epidemia.

Lo que sí parece descartado es el aprobado general que pedían algunas asociaciones de estudiantes y que va a aplicar Italia. Los consejeros de Educación del PSOE lo han descartado, misma línea que ha tomado el madrileño, del PP, quien afirmó el miércoles que hacerlo «sería enviar un mensaje de que el esfuerzo no sirve para nada. Es nocivo y no compartimos ese criterio».

Una de las pocas certezas en este momento, siempre a expensas de cómo evolucione la situación, es que Gobierno y comunidades autónomas han decidido que la Selectividad se va a celebrar[aquí puedes consultar en qué fecha en cada comunidad autónoma].

La importancia de seguir ‘enchufado’

En el colegio Eduard Marquina de Barcelona, con un elevado porcentaje de alumnado de clase baja, los primeros días del estado de alarma se dedicaron casi exclusivamente a gestionar las tarjetas monedero para las becas comedor y a llamar a todas las familias para saber cómo estaban sus hijos. «A partir de aquí, hemos ido enviando tareas periódicamente a través del blog, con contactos semanales por teléfono con los tutores», explica su director, David Martín.

Este docente tiene claro que no podrán llegar a todas las familias «en las mismas condiciones» debido a la brecha digital, pero aun así se resiste a dar el curso por perdido. En buena medida, porque por precaria que sea la relación actual con sus pupilos, asegura que estos lo agradecen. «Sin contacto presencial es muy difícil tener un retorno, sobre todo en Primaria, pero no hacer nada es peor. Hemos de intentar que no desconecten de lo que han aprendido», resume.

Reunión telemática entre Gobierno, comunidades autónomas y rectores para hablar de la Evau.
Reunión telemática entre Gobierno, comunidades autónomas y rectores para hablar de la EvAU.

Alberto Arriazu, director de un instituto en Navarra, también incide en la importancia de mantener la actividad. «Hacemos una función social muy importante el profesorado para que se pueda llevar el confinamiento en las casas. En las casas con varios adolescentes, si no tienen unos ratos en los que estudiar y trabajar, con un seguimiento, sería mucho más complejo», reivindica.

En Navarra, la consejería envió una instrucción «lo suficientemente ambigua, en el buen sentido» para que los centros continuaran su labor con la vista en el alumnado. Arriazu explica que no es lo mismo Infantil o Primaria que Secundaria a la hora de valorar cómo se sigue y se evalúa. Otros profesores añadirán: «Los cursos importantes son 4º de la ESO y 2º de Bachillerato, que son terminales [cierran una etapa y otorgan un título]. Ahí está la clave».

En Madrid, la consejería tampoco ha dado indicaciones sobre cómo hay que proceder con el trimestre. «Yo tengo un 2º de Bachillerato y mi obligación es prepararles para la EBAU [la selectividad, llamada también EvAU en algunas comunidades autónomas]», explica un docente. «En 1º igual no hace tanta falta, se pueden enmendar las posibles carencias de este curso en 2º».

Evaluaciones y repetición

Ligadas entre sí, qué va a pasar con las evaluaciones y la repetición es una de las cuestiones más comentadas estos días. El Sindicato de Estudiantes y la confederación de asociaciones de estudiantes CANAE solicitaron una especie de «aprobado general» y que todos los alumnos promocionen. El Consejo Escolar del Estado tumbó la propuesta el martes.

El director Martín, en Barcelona, descarta de plano que se realicen evaluaciones al uso. Mucho menos que se ponga nota o se haga repetir curso. Sobre ello, en Catalunya el Departamento de Educación envió un comunicado a los claustros pidiendo que preparasen ya una tercera evaluación a partir del 14 de abril, que con toda probabilidad será en situación de confinamiento. En esa directriz, la Administración catalana planteaba seguir adelante con las calificaciones, pero adaptadas a las limitaciones formativas actuales y haciendo hincapié en la necesidad de no penalizar a nadie.

Para salvar la brecha digital que sufren los más desfavorecidos, el conseller catalán, Josep Bargalló, anunció que harían acopio de tabletas y ordenadores de los colegios y otros equipamientos para repartirlos entre las familias y que negociaría con las operadoras. Pero de momento no hay novedades sobre esta solución, que se propugna en otras comunidades aunque muchos docentes no creen que –sin hablar siquiera de que las tabletas lleguen o no– pueda utilizarse como un argumento para seguir avanzando.

Cada comunidad está funcionando como mejor le parece. En Murcia la instrucción de cara a la evaluación ha sido atender lo que se hizo durante el curso presencial. En Navarra no hay indicación, pero «la consigna interna era que se tiene que contar lo que estamos haciendo, aunque no sabemos cómo», cuenta Arriazu. En Madrid tampoco se ha notificado de manera oficial.

Ismael Palacín, director de la Fundación Jaume Bofill, cree que sería «injusto» que en una situación así se pusiese presión al alumnado con las notas, o con el temario, pero a la vez añade que no por ello hay que renunciar a hacer una evaluación, que al fin y al cabo consiste en valorar los aprendizajes de cada alumno, sea en el contexto que sea. Al contrario, lo que plantea es que los docentes puedan hacer planes personalizados y proponer actividades y lecturas que los escolares puedan hacer más o menos solos, y de las que puedan extraer aprendizajes. «Las limitaciones durante estos meses serán muchas, hay que asumir que algo se perderá, pero no todo, y no tanto porque los alumnos estén en casa, sino también porque no estamos preparados ni metodológicamente ni culturalmente para un aprendizaje en línea», sostiene.

En una línea similar se expresa Raimundo De los Reyes, presidente de la federación de directores de institutos Fedadi y director de un centro en Murcia. «A los alumnos que pueden», y remarca este condicionante, «hay que colaborar para que su tiempo sea formativamente rentable», opina. «Si un profesor tiene la posibilidad de impartir una clase telemática a su grupo de alumnos y que trabajen en igualdad de condiciones, ¿por qué no?».

«No es tan grave perder un trimestre»

Arriazu sostiene que «la cuestión de qué hacer con estos dos meses de curso es casi irrelevante. «La idea es que el alumnado pueda trabajar. Unos lo harán bien, otros no, pero eso no puede servir para evaluar a nadie», dice. Pero, más allá, cree que la pérdida académica es irrelevante. «Lo importante es que los chavales tengan disciplina, se levanten a una hora, hagan sus tareas… No es tan grave perder un trimestre. Son dos meses como mucho (el tercer trimestre suele ser más corto). En la vida estudiantil de cualquier alumno no es nada», reflexiona, y cita el caso de los estudiantes de medicina que están siendo llamados a filas por la falta de personal sanitario: «No han terminado la carrera, que es una de las más complejas y en la que todos esperamos que estén bien preparados, y nadie pone en duda que se estén enviando a hospitales».

En esta circunstancia, los profesores no defienden el «aprobado general», pero sí creen que «más vale que nos equivoquemos aprobando a alguien [que no lo merecería] que suspendiéndolo», explica Arriazu. «Y si pasa alguno que no debía, ya sufrirá el siguiente curso». Además, recuerda este director, la repetición ya es un recurso extraordinario. «Igual aprendemos algo este año a costa de que no repita casi nadie y vemos que no es tan dramático», desliza.

De los Reyes cree que sería más correcto hablar de «promoción automática». ¿Cuál es la diferencia? Que no se aprueba a nadie, no se regalan aprobados. La idea sería conectar este curso con el que viene y programar teniendo en cuenta esto. Si yo tuve un grupo que pudo seguir clases telemáticas y he podido dar contenidos, no los repito», explica.

«Lo que sí me parecería mal es que el motivo de la repetición fuera no haber tenido los recursos para seguir la enseñanza telemática», añade este director. «Y los profesores saben qué alumnos tienen los recursos y cuáles no. Se trata de no dejar atrás al que no ha podido, no al que no ha querido. Y ahí las circunstancias van a variar mucho de una zona a otra».

El docente madrileño se muestra de acuerdo con esta apreciación. «Los alumnos que hayan suspendido la primera y la segunda evaluación igual sí tienen que repetir, no me parecería bien como docente que quien no ha hecho nada en todo el curso se aproveche de esto para pasar de curso con una formación nula».

Palacín, sociólogo, cree que la brecha digital no puede ser una excusa. «Si el problema es que no hay aparatos, repartámoslos. Si la Administración no puede hacer eso, ¿de qué nos sirve?», se pregunta. Y reconoce que más importante que la tecnología para los alumnos es tener a un adulto que les pueda ayudar mientras hacen las tareas. Para ello recomienda las llamadas de profesores o el WhatsApp. «Si no hacemos nada, será por despreocupación», defiende.

Necesitamos tu apoyo para seguir informando

Estamos viviendo una emergencia sanitaria y económica llena de incertidumbres. Hay muchas preguntas y no siempre tenemos las respuestas, pero todo el equipo de eldiario.es trabaja con entrega para ayudarte a encontrar información fiable y acompañarte en estos momentos tan duros. Nunca había tenido tanto sentido nuestra misión de servicio público como ahora. Y a la vez nuestra situación económica nunca había sido tan frágil.

 

Este es el link original de la información

https://www.eldiario.es/sociedad/busca-solucion-curso-escolar_0_1014548772.html

Comparte este contenido:
Page 16 of 358
1 14 15 16 17 18 358