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Una apuesta de desarrollo para las regiones y el país

25 de enero de 2017 / Fuente: http://www.eltiempo.com/

Por: Ángela Escallón Emiliani

La inclusión laboral permite que poblaciones vulnerables puedan mejorar su calidad de vida.

Aunque el desempleo general en Colombia actualmente es del 9,8 %, cuando se mira esta cifra dentro de grupos poblaciones vulnerables específicos nos encontramos con un panorama aún más preocupante. Para revisar, solo un par de ejemplos: en la población desplazada el desempleo llega al 35,5 por ciento, para el caso de personas afrodescendientes alcanza el 19 y entre las mujeres, el 11,7.

La empleabilidad de los grupos vulnerables es, sin duda, uno de los temas prioritarios tanto de la agenda política como de las demandas cotidianas de la gente por mejorar su calidad de vida. Un asunto que no solo se trata de generación de ingresos, sino que también busca trabajar por la dignidad, el reconocimiento y la equidad de estas poblaciones.

La inclusión laboral, entendida como la vinculación formal y estable de personas con empleadores del mercado laboral, es una de las formas que permiten que poblaciones vulnerables puedan mejorar su calidad de vida. La exclusión laboral, por el contrario, se materializa en dificultades en la entrada y permanencia en el mercado, lo que imposibilita la generación de ingresos, el ahorro y la construcción de un proyecto de vida para un mejor bienestar.

Ese fue el reto que asumimos desde Fundación Corona, en alianza con el Programa para Afrodescendientes e Indígenas de Usaid, operado por Acdi/Voca, y la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), a través de su Fundación.

Conscientes de que el proceso histórico que vive el país nos pide una alta eficiencia en lo social, por lo que tenemos que ser capaces de aprender de las experiencias ya existentes para aumentar la escala y calidad de los programas sociales, en la alianza nos dimos a la tarea de recorrer el país analizando experiencias, con el fin de identificar las características que deberían tener las acciones exitosas en pro de la inclusión laboral.

A partir de este análisis construimos el Modelo de Empleo Inclusivo para Población Vulnerable, una apuesta para el desarrollo del país y las regiones que presentamos ante el país en días pasados y que pretende orientar y articular las distintas acciones de inclusión laboral que se generan desde las regiones.

Desde el Modelo identificamos como grupos más vulnerables a las comunidades afrodescendientes, indígenas, víctimas del conflicto, personas en proceso de reintegración, en condición de discapacidad, jóvenes y mujeres; recopilando las barreras, como falta de acceso a los servicios de formación, baja formación de competencias básicas, ausencia de esquemas de orientación socioocupacional integrales, la existencia de procesos de selección excluyentes, que se basan en ideas equivocadas acerca de las capacidades laborales de la población vulnerable.

La aspiración de esta iniciativa es la de que los procesos de diseño de nuevas iniciativas y el fortalecimiento de otras vinculen iniciativas ya existentes que tienen suficiente experiencia y resultados probados con la aplicación de sus metodologías e instrumentos. El Modelo brinda los lineamientos para mejorar las prácticas de inclusión laboral desde una lógica territorial, por lo que tiene en cuenta las características y necesidades de cada región.

El lanzamiento de la primera versión del Modelo es tan solo el primer paso de una agenda común que proponemos, en la que el Modelo actúe como vehículo de articulación e impacto colectivos, y como una herramienta para la acción que logre potenciar iniciativas, alianzas y territorios. En la medida en que esto ocurra, tendremos mejores resultados al corto, pero en especial, al mediano y largo plazo.

De lograr este objetivo, el país avanzará en canalizar las mejores estrategias y metodologías, articular y mejorar la capacidad institucional de los actores relacionados con la formación, intermediación y empleo, y así promover de manera mucho más efectiva y a una mayor escala la construcción de un país con oportunidades de empleo para todos.

Fuente artículo: http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/una-apuesta-de-desarrollo-para-las-regiones-y-el-pais-angela-escallon-emiliani-columnista-el-tiempo/16743692

Imagen: http://www.alternancia.com.mx/wp-content/uploads/2016/05/15-1.png

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España:Esther Vallado, la ambientóloga que impulsó los Green Drinks

Europa/España/15 Enero 2017/Fuente:cienciasambientales /Autor:La Voz de Asturias

La ambientóloga Esther Vallado fue la impulsora de los primeros encuentros Green Drinks en Gijón allá por el 2008, cuando acababa de regresar a Asturias tras cinco años trabajando en el extranjero. «Es una buena manera de conocer a gente con los mismos intereses», explica la gijonesa Vallado, que además es activista y emprendedora medioambiental. El movimiento Green Drinks surgió en Londres por el 1989, y planteaba encuentros informales con otras personas que trabajan o que están interesadas en preservar el medio ambiente. Estos encuentros se celebran en centenares de ciudades de 70 países, y abren nueva etapa en Gijón.

Vallado venía de trabajar en Bruselas, en la ONG Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. «Buscando vida social di con estos encuentros, que se celebraban cada mes con una cena a la que asistían muchas personas que trabajaban en temas de conservación de la naturaleza en diferentes organizaciones o a nivel particular. Cuando volví a Gijón, tuve que volver a empezar porque además de haber estado trabajando fuera había estudiado en León. Tenía que volver a crear tejido social», recuerda. Lo primero que hizo fue comprobar si se celebraba algún Green Drinks y no lo había en ningún lugar de España». Se puso en contacto con los creadores del movimiento a nivel internacional y decidió organizar un encuentro. «No tenía contactos, pero por lo menos vendrían mis padres», dice.

Pioneros en nuestro país

«Estaba esperando si lo hacía con un grupo pequeño cuando un día me encuentro a una chica, Yolanda del Valle, que tenía contactos y que estaba interesada en lo mismo», indica, «en el mismo tiempo coincidimos las dos». El primer encuentro se celebró el 24 de abril de 2008 en un local de la calle Marqués de San Esteban y, a partir de entonces, Vallado tomó las riendas para seguir organizándolos durante tres años más. «Se celebraban cada tres meses, hubo ocasiones en las que nos llegamos a juntar medio centenar de personas y empezó a venir gente de otras comunidades autónomas por otras razones», recuerda, en referencia por ejemplo a un congreso nacional de partidos verdes que se hizo coincidir con un Green Drinks. «Al volver a sus comunidades autónomas empezaron a mover grupos en ellas y, en uno o dos años, salieron Green Drinks en España como setas. Fuimos los pioneros», explica. En Madrid, por ejemplo, se siguen organizando cada mes.

En 2011 se celebró el último en Gijón hasta que volvieron a recuperarse el año pasado. «Cada vez que me veían me decían que volviera a organizarlos y, al final, me lié y lo volví a hacer. En enero de 2016 se celebró el primero después de cinco años y fue un éxito. Viene gente que puede aportar visiones diferentes, con muchos recursos y es una fuente de información de lo que se mueve en Asturias. Yo conseguí trabajo gracias al Green Drinks, otras personas encontraron compañeros o socios en proyectos y salieron parejas. Se generan muchas ideas. Es un encuentro muy multidisciplinar, en el que participan personas de diferentes campos y con un interés común. Funciona como un brain storming y te permite idear proyectos que solo no podrías sacar adelante», explica Vallado, que en la actualidad está trabajando en Praga, en la ONG International Young Naturefriends.

Emprendedora destacada

Por ello, las riendas de los Green Drinks asturianos las lleva ahora la presidenta de la Asociación de Ciencias Ambientales de Asturias (Acastur), Paula Baldó. El próximo Green Drinks se celebrará en febrero y, en esta nueva etapa, la idea es convocar los encuentros cada dos meses. «Ahora se le va a dar un giro para introducir más charlas, para que sirvan a la gente para establecer contactos y conocer temas sobre el medio ambiente», explica Vallado, que precisamente en 2011 creó la asociación Biodiversa, una ONG cuyo objetivo es conservar la naturaleza y el medio ambiente a través de la educación y la concienciación de las personas. Por ella fue reconocida como emprendedora destacada por la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente ese mismo año.

«Siempre tuve en la cabeza montar algo propio que me permitiera trabajar en Asturias en temas de conservación de la naturaleza. Juntar mis pasiones y mis cualidades», explica Vallado, que estudió Ciencias Ambientales y también es técnico en gestión forestal y del medio natural. «Antes de montar algo», advierte, «tienes que tener una experiencia previa». En su caso, además de en una ONG internacional, había trabajado en el sector privado en Holanda y también en el ámbito político al ser asesora de Los Verdes en Asturias, además de ser voluntaria en diversas asociaciones de defensa de la naturaleza. Además, también participó como delegada de Amigos de la Tierra en dos conferencias sobre el cambio climático de Naciones Unidas, representando a la juventud europea. «Con lo que más me identificaba era con el mundo de las ONGs. Te mueve la motivación y las ganas de mejorar el mundo», indica. Pese a que ahora está inmersa en su trabajo en Praga, en donde lleva unos meses, «cuando vuelva a España voy diversificar más lo que hacía en la asociación».

Entre otros proyectos, con Biodiversa puso en marcha cursos de formación de educación ambiental como Ruralízate, «que tuvo mucho éxito y que consistió en poner en contacto con el mundo rural a gente de ciudad que quería dar ese paso», o Connecting with nature (conectar con la naturaleza), con el que se creó una metodología de conexión con la naturaleza. «Estoy convencida de que el origen de la mayoría de los males de la sociedad es que hemos perdido la conexión con la naturaleza. Si la gente vuelve a sentirse parte de ella, dejaríamos de hacerle daño y nos cuidaríamos más como individuos», asegura Vallado.

Fuente de la noticia: http://www.cienciasambientales.com/es/noticias-ambientales/esther-vallado-la-ambientologa-que-impulso-los-green-drinks-13667

Fuente de la imagen: http://www.blisstree.com/wp-content/uploads/2013/03/greensmoothie.jpg

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Entrevista a Joaquim Sempere: «Tenemos que aprender a controlar nuestras expectativas a lo psíquicamente razonable y ecológicamente posible. La palabra clave es autocontención»

Entrevista a: Joaquim Sempere

Nuria del Viso (NV): Para abrir este boletín sobre calidad de vida, nos gustaría primeramente que nos ayudaras a acotar conceptos y relaciones entre calidad de vida y bienestar; y entre buena vida y su equivalente del buen vivir en América Latina.

Joaquim Sempere (JS): “Bienestar” y “calidad de vida” se usan a menudo como sinónimos, aunque con acentos distintos. Bienestar alude más bien a los elementos “objetivos” o utilitarios, como la satisfacción de necesidades básicas objetivables: alimentación adecuada y suficiente, buen estado de salud, acceso a vivienda digna, vestido, protección ante los imprevistos de la vida, etc. Calidad de vida alude a aspectos más cualitativos y subjetivos, es decir, a los niveles de satisfacción experimentados, que incluyen presupuestos culturales distintos para las distintas sociedades consideradas, así como la adecuación a los tipos y niveles de expectativas de las personas consideradas. De todos modos, las diferencias son pequeñas y los dos términos a menudo se usan indistintamente para designar lo mismo.

Entiendo que el “buen vivir” de las comunidades autóctonas de América Latina es más que lo que nosotros consideramos “vida buena” porque incluye una relación armónica con el medio natural que supone también armonía social, esto es, justicia, reciprocidad en los derechos y deberes, vida humana adaptada a ritmos menos artificiales que los de las ciudades modernas. Es obvio que se trata de un planteamiento de vida del que tenemos mucho que aprender.

Quiero insistir en el tema de las expectativas. La sociedad productivista-consumista genera incesantemente expectativas materiales cada vez más altas, lubricando así la tendencia al crecimiento, pero con efectos psicológicos y morales devastadores porque reproducen sin cesar la insatisfacción (que a su vez realimenta el deseo de más cosas). Tenemos que aprender a controlar la formación de nuestras propias expectativas, a adaptarlas a lo que es psíquicamente razonable y ecológicamente posible. La palabra clave en esto es autocontención.

NV: Desde tu óptica, ¿cuáles son los ejes principales de la calidad de vida?

JS: En la calidad de vida creo que debe incluirse la satisfacción suficiente y adecuada de las necesidades básicas materiales (alimentación, vivienda, vestido, salud) junto con ciertos parámetros que dan a la vida humana una densidad de significación satisfactoria. Comer, vestirse y cuidar la salud son, en definitiva, bienes instrumentales: necesarios para “estar bien” pero no suficientes para una vida buena. Se dice, con razón, que estamos físicamente bien cuando no sentimos el cuerpo, porque funciona como debe: es al enfermar o sufrir dolor cuando nos apercibimos de que “tenemos” cuerpo. Con las necesidades materiales pasa algo parecido: si están bien satisfechas no las sentimos y podemos dedicar nuestras energías a construir nuestra vida, nuestra persona, nuestras relaciones con los demás. “Calidad de vida” viene a ser esta conjunción de unas necesidades básicas adecuadamente satisfechas con una panoplia de actividades y relaciones humanas que dan sentido e interés a nuestra existencia.

Conviene precisar que “necesidades materiales” es un término que a veces se usa de manera restrictiva, olvidando que en su satisfacción propiamente humana se juega una gran variedad de aspectos. La comida no es mero metabolismo animal, sino arte, gastronomía, cultivo de la riqueza sensorial, búsqueda y experimentación, y comer es también un acto social donde juegan elementos de reciprocidad, compañía, intercambio de dones y de afectos, etc. Algo parecido puede decirse del alojamiento: la vivienda no sólo nos protege de la intemperie, sino que es el espacio que organizamos a nuestra manera, proyectando nuestra personalidad en la decoración y en la búsqueda de algún confort vital, etc. Y lo mismo de otras necesidades materiales.

Pero la calidad de vida no se detiene ahí. Incluye todo lo que da a nuestra vida sentido, relieve, riqueza emocional, artística e intelectual, incluyendo las experiencias relacionales de amor, amistad y otras interacciones, como las comunitarias, políticas, recreativas, ceremoniales, deportivas…

NV: Todas estas actividades implican tiempo. Precisamente, una de las percepciones más repetidas actualmente es la sensación de falta de tiempo con la aceleración de los ritmos de vida. En este contexto, ¿qué significa la aparición del movimiento slow? Y en el ámbito laboral, ¿cómo incidir para una mejora de la calidad de vida?

JS: El movimiento slow es una rebeldía contra la prisa que invade la vida moderna en casi todas sus facetas. La sensación de falta de tiempo y la prisa que se deriva de ella proceden de la lucha fáustica contra la finitud de la vida humana, la reacción desesperada para lograr este imposible que es detener el tiempo, otra manera de experimentar la ilusión de la eternidad imposible. Naturalmente, se refuerza con la dinámica capitalista de la acumulación indefinida de capital que requiere una ampliación permanente de la demanda de mercancías; el resultado de esta dinámica es la demanda incesante de más bienes y servicios para consumir, que se disputan entre sí el tiempo de que disponemos, que es limitado. No puedo trabajar mis ocho horas al día, preparar la comida, comer, aprender idiomas, jugar al tenis, ir al cine, ver televisión, usar mi teléfono móvil para mil y un usos, y así al infinito en las 24 horas que dura un día. El mensaje del movimiento slow lo interpreto así: el tiempo que nos es asignado es, en cualquier caso, limitado; como no nos permite abarcarlo todo, tenemos que autolimitarnos; es mejor hacer menos cosas y dedicar más tiempo a cada una de ellas, experimentándolas con la máxima intensidad posible, en lugar de mariposear superficialmente sobre un montón excesivo de actividades y estímulos, para descubrir, al final, la vaciedad y la frustración de tantas experiencias veloces, acumulativas, abundantes y superficiales. Más vale saborear con detenimiento y atención pocas experiencias que nos dejen huella.

NV: Nos hallamos inmersos en una profunda crisis ecológica y social. Sin embargo, las políticas económicas al uso continúan situando la meta del bienestar en el crecimiento (para “tener más cosas”), lo que implica no sólo mantener, sino aumentar, el ritmo de extracción de energía y materiales, alimentando estilos de vida que no son generalizables. ¿En qué consiste la calidad de vida en este contexto?

JS: La calidad de vida que se nos vende en estas circunstancias es una estafa. No digo que no se pueda vivir bien teniendo más cosas, pero cuando se descubre la profundidad de la crisis ecosocial, cuando se le cae a uno la venda de los ojos, ya no se puede ser feliz sin tratar de detener esta carrera hacia el desastre. La respuesta tiene dos vertientes, a mi juicio. Por un lado, la lucha política (en sentido amplio) para detener la carrera hacia el abismo, tratando de influir en la cultura, en la vida pública, en la política, para encaminar nuestras sociedades hacia la sostenibilidad. Por otro lado, adoptar personalmente, y con la gente que te rodea, estilos de vida congruentes con la consciencia de la crisis, tratando de reducir el impacto ecológico propio: andar, ir en bicicleta, viajar poco o nada en avión, prescindir del coche particular, instalar fotovoltaicas, vigilar lo que comes y lo que consumes en lo que atañe al despilfarro de recursos y energía, etc. El cambio personal de estilo de vida no resuelve el problema, que es de dimensiones colectivas inmensas, pero determina la ejemplaridad de la conducta adoptada como conducta deseable: en este sentido tiene que articularse con la acción política contribuyendo a señalar el camino correcto. Y a la vez, es una manera de avanzar en calidad de vida congruentemente con la toma de conciencia del desastre ambiental.

NV: En un artículo anterior para Boletín ECOS, relacionado con tu libro Mejor con menos (Crítica, 2008), apuntabas que “hace falta una reconsideración de muchos parámetros de la vida social”. ¿En qué consistiría este cambio de paradigma?

JS: Consistiría en no superar la biocapacidad de la biosfera para que podamos vivir dignamente en ella todos los seres humanos y el máximo número posible de especímenes de otras especies animales. En otras palabras: no superar la huella ecológica media por habitante que la biosfera puede soportar sin degradarse. ¿Cómo se arbitra esto? Ahí radica la dificultad, dado que hemos construido un mundo no sólo insostenible ecológicamente, sino encadenado por unas dinámicas incontrolables. Las interdependencias son tan densas y tan fuertes que no se puede intervenir en un lugar sin que tengan lugar efectos en otros lugares. Y como la oligarquía mundial del dinero controla los mecanismos esenciales, procura que ninguna comunidad, ningún país, escape a la lógica dominante, y puede conseguirlo. El ahogo de Grecia por la UE es un ejemplo. Para que la ciudadanía recupere capacidad de autogobierno, tendrá que producirse, a mi entender, un desmontaje de estas interdependencias, una transición a comunidades más autárquicas (permitidme esta palabra maldita) o más autosuficientes. No pienso en autarquía plena, sino en reorganizar el metabolismo entre sociedades humanas y medio natural cercano para lograr un aprovechamiento eficaz y no destructivo de los recursos que proporciona la naturaleza. Así sería más fácil ajustar las necesidades humanas al entorno ecológico cercano, materializando una cierta armonía entre ser humano y naturaleza.

Lo ideal sería conservar los adelantos de la tecnociencia que pueden enriquecer la vida humana, y para ello la autarquía propuesta debería combinarse con una “mundialización espiritual” que permitiera compartir los saberes y las otras expresiones espirituales sin limitación. Las técnicas de comunicación de que disponemos hoy hacen posible esta mundialización. Pero esto requeriría también una estructura industrial muy sofisticada: ¿cómo hacerla compatible con un metabolismo simplificado? Esta compatibilidad es uno de los retos importantes para “salvar” el progreso tecnocientífico sin sacrificar la biosfera.

NV: ¿Alguna pista sobre las medidas necesarias para implantar ese cambio de paradigma?

JS: El capitalismo desregulado que impera en el mundo es, en las actuales circunstancias, lo peor que nos podía suceder, pues las tareas necesarias para salvar la civilización humana requieren dosis importantes de intervención deliberada en la vida pública, regulación y planificación (con todos los correctivos que se desprenden de los fracasos del siglo XX en materia de planificación). Pero no se ve cómo introducir cuñas en un sistema tan compactamente interdependiente para introducir regulaciones conscientes. A mí, este sistema capitalista, asociado a una megamáquina, como decía Mumford, se me aparece como invencible. Sin embargo, se me aparece tan invencible como inviable: creo que camina hacia su autodestrucción. Si esto es así, tras la autodestrucción del capitalismo tecnológico desregulado surgiría la oportunidad de reconstruir una sociedad nueva desde las ruinas de la vieja. Pero esto sólo sería posible si hubiese una masa crítica de personas con la suficiente consciencia ecosocial (y la suficiente mochila de experiencias alternativas previas, aunque fueran modestas y locales) para tomar el relevo y marcar la dirección a seguir. Si en el momento oportuno no existe esa masa crítica, la ruina de la megamáquina puede desembocar en el caos más espantoso, en una “nueva Edad Media” dominada por grupos armados y mafias que impongan la ley del más fuerte en un planeta devastado. Por eso creo en las pequeñas acciones, en las intervenciones modestas para construir desde hoy embriones de futuro en los intersticios de la sociedad existente. Estas experiencias pueden parecer insignificantes hoy, pero pueden ser decisivas mañana. El futuro no está escrito en ninguna parte: dependerá de lo que hagamos desde hoy mismo. Y no debemos despreciar ningún ámbito de acción: ni esta construcción de experiencias locales que sean embriones de futuro, ni la acción política, ni la acción cultural, ni el desarrollo del saber, ni la transformación personal.

Joaquim Sempere (Barcelona, 1941) es doctor en Filosofía por la Universidad de Barcelona y licenciado en Sociología por la Universidad de París-X. Ha trabajado como director de la revista Nous Horitzons y forma parte del consejo editorial de la revista Mientras tanto. Es profesor emérito de Sociología de la Universidad de Barcelona, especializado en temas de medio ambiente. Ha desarrollado su pensamiento en torno a las necesidades humanas, el papel de la ciencia y los conflictos socioecológicos. Entre sus libros más recientes figura Mejor con menos (Crítica, 2008) y, en coautoría con Jorge Riechmann, Sociología y medioambiente (Síntesis, 2014). En esta entrevista desgrana su visión sobre la calidad de vida.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=220492

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China: Alerta roja por contaminación ambiental en 22 ciudades

China/Diciembre de 2016/Fuente: RPP Noticias

Pekín y otras 21 ciudades del norte y el centro de China amanecieron hoy con centenares de fábricas cerradas, límites al tráfico y recomendaciones en contra de actividades al aire libre al estar en alerta roja por contaminación.

Una densa capa de esmog cubre la capital china, así como las provincias de Hebei, Shandong y Henan desde el mediodía de este viernes y se espera que se mantenga hasta el próximo miércoles 21, según el Centro Meteorológico Nacional, lo que ha provocado que muchas ciudades emitan sus máximas alertas por polución atmosférica.

Se trata de las primeras alertas rojas de esta temporada invernal y fueron decretadas por la larga duración de este episodio de contaminación, en el que se espera que la visibilidad pueda llegar a reducirse por momentos hasta los 500 metros.

Además de la capital china, otras ciudades como Tianjin y las capitales provinciales de Shijiazhuang (Hebei), Taiyuan (Shaanxi) y Zhengzhou (Henan) activaron este viernes alertas rojas de cinco días.

Peligro para la salud. En Pekín, la concentración de partículas PM2,5 (inferiores a 2,5 micras, las más pequeñas y perjudiciales para la salud) oscilaban a las 11.00 hora local (03.00 GMT) entre los 56 microgramos por metro cúbico en algunas zonas de las afueras y los 439 de otros suburbios industriales, según la Oficina de Protección Medioambiental local.

El medidor de la Embajada de Estados Unidos en China, situado en pleno núcleo urbano y que difunde sus resultados a través de un perfil de Twitter, anunciaba una concentración de 101 microgramos por metro cúbico de partículas PM2,5 a esa hora. La Organización Mundial de la Salud considera dañina la exposición durante 24 horas a concentraciones de más de 25 microgramos por metro cúbico. (EFE)

Fuente: http://rpp.pe/mundo/china/alerta-roja-por-contaminacion-ambiental-en-22-ciudades-de-china-noticia-1017280

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Entrevista a a Joaquim Sempere:»Tenemos que aprender a controlar nuestras expectativas a lo psíquicamente razonable y ecológicamente posible. La palabra clave es autocontención»

18 Diciembre 2016/Fuente: Rebelion/Autor: Nuria del Viso FUHEM Ecosocial

Joaquim Sempere (Barcelona, 1941) es doctor en Filosofía por la Universidad de Barcelona y licenciado en Sociología por la Universidad de París-X. Ha trabajado como director de la revista Nous Horitzons y forma parte del consejo editorial de la revista Mientras tanto. Es profesor emérito de Sociología de la Universidad de Barcelona, especializado en temas de medio ambiente. Ha desarrollado su pensamiento en torno a las necesidades humanas, el papel de la ciencia y los conflictos socioecológicos. Entre sus libros más recientes figura Mejor con menos (Crítica, 2008) y, en coautoría con Jorge Riechmann, Sociología y medioambiente (Síntesis, 2014). En esta entrevista desgrana su visión sobre la calidad de vida.

Nuria del Viso (NV): Para abrir este boletín sobre calidad de vida, nos gustaría primeramente que nos ayudaras a acotar conceptos y relaciones entre calidad de vida y bienestar; y entre buena vida y su equivalente del buen vivir en América Latina.

Joaquim Sempere (JS): “Bienestar” y “calidad de vida” se usan a menudo como sinónimos, aunque con acentos distintos. Bienestar alude más bien a los elementos “objetivos” o utilitarios, como la satisfacción de necesidades básicas objetivables: alimentación adecuada y suficiente, buen estado de salud, acceso a vivienda digna, vestido, protección ante los imprevistos de la vida, etc. Calidad de vida alude a aspectos más cualitativos y subjetivos, es decir, a los niveles de satisfacción experimentados, que incluyen presupuestos culturales distintos para las distintas sociedades consideradas, así como la adecuación a los tipos y niveles de expectativas de las personas consideradas. De todos modos, las diferencias son pequeñas y los dos términos a menudo se usan indistintamente para designar lo mismo.

Entiendo que el “buen vivir” de las comunidades autóctonas de América Latina es más que lo que nosotros consideramos “vida buena” porque incluye una relación armónica con el medio natural que supone también armonía social, esto es, justicia, reciprocidad en los derechos y deberes, vida humana adaptada a ritmos menos artificiales que los de las ciudades modernas. Es obvio que se trata de un planteamiento de vida del que tenemos mucho que aprender.

Quiero insistir en el tema de las expectativas. La sociedad productivista-consumista genera incesantemente expectativas materiales cada vez más altas, lubricando así la tendencia al crecimiento, pero con efectos psicológicos y morales devastadores porque reproducen sin cesar la insatisfacción (que a su vez realimenta el deseo de más cosas). Tenemos que aprender a controlar la formación de nuestras propias expectativas, a adaptarlas a lo que es psíquicamente razonable y ecológicamente posible. La palabra clave en esto es autocontención.

NV: Desde tu óptica, ¿cuáles son los ejes principales de la calidad de vida?

JS: En la calidad de vida creo que debe incluirse la satisfacción suficiente y adecuada de las necesidades básicas materiales (alimentación, vivienda, vestido, salud) junto con ciertos parámetros que dan a la vida humana una densidad de significación satisfactoria. Comer, vestirse y cuidar la salud son, en definitiva, bienes instrumentales: necesarios para “estar bien” pero no suficientes para una vida buena. Se dice, con razón, que estamos físicamente bien cuando no sentimos el cuerpo, porque funciona como debe: es al enfermar o sufrir dolor cuando nos apercibimos de que “tenemos” cuerpo. Con las necesidades materiales pasa algo parecido: si están bien satisfechas no las sentimos y podemos dedicar nuestras energías a construir nuestra vida, nuestra persona, nuestras relaciones con los demás. “Calidad de vida” viene a ser esta conjunción de unas necesidades básicas adecuadamente satisfechas con una panoplia de actividades y relaciones humanas que dan sentido e interés a nuestra existencia.

Conviene precisar que “necesidades materiales” es un término que a veces se usa de manera restrictiva, olvidando que en su satisfacción propiamente humana se juega una gran variedad de aspectos. La comida no es mero metabolismo animal, sino arte, gastronomía, cultivo de la riqueza sensorial, búsqueda y experimentación, y comer es también un acto social donde juegan elementos de reciprocidad, compañía, intercambio de dones y de afectos, etc. Algo parecido puede decirse del alojamiento: la vivienda no sólo nos protege de la intemperie, sino que es el espacio que organizamos a nuestra manera, proyectando nuestra personalidad en la decoración y en la búsqueda de algún confort vital, etc. Y lo mismo de otras necesidades materiales.

Pero la calidad de vida no se detiene ahí. Incluye todo lo que da a nuestra vida sentido, relieve, riqueza emocional, artística e intelectual, incluyendo las experiencias relacionales de amor, amistad y otras interacciones, como las comunitarias, políticas, recreativas, ceremoniales, deportivas…

NV: Todas estas actividades implican tiempo. Precisamente, una de las percepciones más repetidas actualmente es la sensación de falta de tiempo con la aceleración de los ritmos de vida. En este contexto, ¿qué significa la aparición del movimiento slow? Y en el ámbito laboral, ¿cómo incidir para una mejora de la calidad de vida?

JS: El movimiento slow es una rebeldía contra la prisa que invade la vida moderna en casi todas sus facetas. La sensación de falta de tiempo y la prisa que se deriva de ella proceden de la lucha fáustica contra la finitud de la vida humana, la reacción desesperada para lograr este imposible que es detener el tiempo, otra manera de experimentar la ilusión de la eternidad imposible. Naturalmente, se refuerza con la dinámica capitalista de la acumulación indefinida de capital que requiere una ampliación permanente de la demanda de mercancías; el resultado de esta dinámica es la demanda incesante de más bienes y servicios para consumir, que se disputan entre sí el tiempo de que disponemos, que es limitado. No puedo trabajar mis ocho horas al día, preparar la comida, comer, aprender idiomas, jugar al tenis, ir al cine, ver televisión, usar mi teléfono móvil para mil y un usos, y así al infinito en las 24 horas que dura un día. El mensaje del movimiento slow lo interpreto así: el tiempo que nos es asignado es, en cualquier caso, limitado; como no nos permite abarcarlo todo, tenemos que autolimitarnos; es mejor hacer menos cosas y dedicar más tiempo a cada una de ellas, experimentándolas con la máxima intensidad posible, en lugar de mariposear superficialmente sobre un montón excesivo de actividades y estímulos, para descubrir, al final, la vaciedad y la frustración de tantas experiencias veloces, acumulativas, abundantes y superficiales. Más vale saborear con detenimiento y atención pocas experiencias que nos dejen huella.

NV: Nos hallamos inmersos en una profunda crisis ecológica y social. Sin embargo, las políticas económicas al uso continúan situando la meta del bienestar en el crecimiento (para “tener más cosas”), lo que implica no sólo mantener, sino aumentar, el ritmo de extracción de energía y materiales, alimentando estilos de vida que no son generalizables. ¿En qué consiste la calidad de vida en este contexto?

JS: La calidad de vida que se nos vende en estas circunstancias es una estafa. No digo que no se pueda vivir bien teniendo más cosas, pero cuando se descubre la profundidad de la crisis ecosocial, cuando se le cae a uno la venda de los ojos, ya no se puede ser feliz sin tratar de detener esta carrera hacia el desastre. La respuesta tiene dos vertientes, a mi juicio. Por un lado, la lucha política (en sentido amplio) para detener la carrera hacia el abismo, tratando de influir en la cultura, en la vida pública, en la política, para encaminar nuestras sociedades hacia la sostenibilidad. Por otro lado, adoptar personalmente, y con la gente que te rodea, estilos de vida congruentes con la consciencia de la crisis, tratando de reducir el impacto ecológico propio: andar, ir en bicicleta, viajar poco o nada en avión, prescindir del coche particular, instalar fotovoltaicas, vigilar lo que comes y lo que consumes en lo que atañe al despilfarro de recursos y energía, etc. El cambio personal de estilo de vida no resuelve el problema, que es de dimensiones colectivas inmensas, pero determina la ejemplaridad de la conducta adoptada como conducta deseable: en este sentido tiene que articularse con la acción política contribuyendo a señalar el camino correcto. Y a la vez, es una manera de avanzar en calidad de vida congruentemente con la toma de conciencia del desastre ambiental.

NV: En un artículo anterior para Boletín ECOS, relacionado con tu libro Mejor con menos (Crítica, 2008), apuntabas que “hace falta una reconsideración de muchos parámetros de la vida social”. ¿En qué consistiría este cambio de paradigma?

JS: Consistiría en no superar la biocapacidad de la biosfera para que podamos vivir dignamente en ella todos los seres humanos y el máximo número posible de especímenes de otras especies animales. En otras palabras: no superar la huella ecológica media por habitante que la biosfera puede soportar sin degradarse. ¿Cómo se arbitra esto? Ahí radica la dificultad, dado que hemos construido un mundo no sólo insostenible ecológicamente, sino encadenado por unas dinámicas incontrolables. Las interdependencias son tan densas y tan fuertes que no se puede intervenir en un lugar sin que tengan lugar efectos en otros lugares. Y como la oligarquía mundial del dinero controla los mecanismos esenciales, procura que ninguna comunidad, ningún país, escape a la lógica dominante, y puede conseguirlo. El ahogo de Grecia por la UE es un ejemplo. Para que la ciudadanía recupere capacidad de autogobierno, tendrá que producirse, a mi entender, un desmontaje de estas interdependencias, una transición a comunidades más autárquicas (permitidme esta palabra maldita) o más autosuficientes. No pienso en autarquía plena, sino en reorganizar el metabolismo entre sociedades humanas y medio natural cercano para lograr un aprovechamiento eficaz y no destructivo de los recursos que proporciona la naturaleza. Así sería más fácil ajustar las necesidades humanas al entorno ecológico cercano, materializando una cierta armonía entre ser humano y naturaleza.

Lo ideal sería conservar los adelantos de la tecnociencia que pueden enriquecer la vida humana, y para ello la autarquía propuesta debería combinarse con una “mundialización espiritual” que permitiera compartir los saberes y las otras expresiones espirituales sin limitación. Las técnicas de comunicación de que disponemos hoy hacen posible esta mundialización. Pero esto requeriría también una estructura industrial muy sofisticada: ¿cómo hacerla compatible con un metabolismo simplificado? Esta compatibilidad es uno de los retos importantes para “salvar” el progreso tecnocientífico sin sacrificar la biosfera.

NV: ¿Alguna pista sobre las medidas necesarias para implantar ese cambio de paradigma?

JS: El capitalismo desregulado que impera en el mundo es, en las actuales circunstancias, lo peor que nos podía suceder, pues las tareas necesarias para salvar la civilización humana requieren dosis importantes de intervención deliberada en la vida pública, regulación y planificación (con todos los correctivos que se desprenden de los fracasos del siglo XX en materia de planificación). Pero no se ve cómo introducir cuñas en un sistema tan compactamente interdependiente para introducir regulaciones conscientes. A mí, este sistema capitalista, asociado a una megamáquina, como decía Mumford, se me aparece como invencible. Sin embargo, se me aparece tan invencible como inviable: creo que camina hacia su autodestrucción. Si esto es así, tras la autodestrucción del capitalismo tecnológico desregulado surgiría la oportunidad de reconstruir una sociedad nueva desde las ruinas de la vieja. Pero esto sólo sería posible si hubiese una masa crítica de personas con la suficiente consciencia ecosocial (y la suficiente mochila de experiencias alternativas previas, aunque fueran modestas y locales) para tomar el relevo y marcar la dirección a seguir. Si en el momento oportuno no existe esa masa crítica, la ruina de la megamáquina puede desembocar en el caos más espantoso, en una “nueva Edad Media” dominada por grupos armados y mafias que impongan la ley del más fuerte en un planeta devastado. Por eso creo en las pequeñas acciones, en las intervenciones modestas para construir desde hoy embriones de futuro en los intersticios de la sociedad existente. Estas experiencias pueden parecer insignificantes hoy, pero pueden ser decisivas mañana. El futuro no está escrito en ninguna parte: dependerá de lo que hagamos desde hoy mismo. Y no debemos despreciar ningún ámbito de acción: ni esta construcción de experiencias locales que sean embriones de futuro, ni la acción política, ni la acción cultural, ni el desarrollo del saber, ni la transformación personal.

Fuente de la entrevista: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=220492

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República Dominicana: Revelan resultados positivos de Revolución Educativa DM

Santo Domingo / 08 de diciembre de 2016 / Fuente: http://www.cdn.com.do/

La Revolución Educativa del presidente Danilo Medina está dedicando mayores esfuerzos en este nuevo cuatrienio, en la capacitación de los maestros, así como en la mejoría de su calidad de vida, en el propósito de que los docentes lleguen a las aulas con la suficiente motivación, iniciativas que se convertirán en el motor en la consecución de una educación de calidad.

La voluntad política sin precedente en la historia de la República de destinar el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) al renglón de la educación, permitió en la primera fase de la Revolución Educativa, la construcción de centenares de nuevos centros educativos y estancias infantiles a nivel nacional, sobre todo en las comunidades más vulnerables.

Es, en el comienzo de este segundo cuatrienio de su administración, que el presidente Danilo Medina ha instruido al ministro Andrés Navarro para que, sin descuidar la primera fase, en los próximos cuatro años se creen las condiciones para llenar las aulas de docentes bien cualificados y motivados.

Consciente de que los referidos objetivos, que incluyen la captación de jóvenes cualificados que elijan la carrera docente, sólo son alcanzables con maestros justamente remunerados y altamente capacitados, para lo cual el presidente Medina no ha escatimado esfuerzos.

Es así como la realidad salarial de los docentes del nivel de Básica que en el 2012 devengaban pagos mensuales de RD$26,259 pesos, hoy en día ese monto se eleva a RD$43,900 pesos al mes, mientras que uno de secundaria recibe RD$50,631 pesos. Como se ve, salarios significativamente mayores al que reciben profesionales de otras carreras, lo que, unido al inicio de un amplio programa de otorgamiento de becas para el estudio de grados, incentiva a los jóvenes cualificados a incursionar en el magisterio.

“En estos próximos cuatro años vamos a poner toda nuestra atención en que las aulas estén llenas de profesores motivados y bien formados. Nuestra prioridad será la formación de docentes de excelencia”, dijo el presidente Medina en su discurso de juramentación para el nuevo mandato constitucional 2016-2020.

Y es basado en ese mandato del presidente Medina, que el ministro Navarro encamina los esfuerzos financieros del Minerd en la aplicación de un sistema riguroso de incentivos por desempeño y la ejecución de programas de formación continua para maestros en ejercicio, además de becas dirigidas a los jóvenes que se interesen en la docencia.

“Este esfuerzo para atraer a los mejores estudiantes a la carrera docente se traduce en un amplio programa de becas en marcha, que incluye el pago de los estudios, un estipendio mensual para mantenimiento, cursos de inglés por inmersión, actividades extra curriculares, entre otras facilidades”, indicó el ministro Navarro a través de un comunicado de prensa del Minerd.

El objetivo de alcanzar una educación de calidad también ha implicado un rediseño y modernización del conjunto de los contenidos y técnicas impartidos en la carrera de magisterio, siempre adaptados a la realidad dominicana, lo que garantizará que las materias sean impartidas por un cuerpo docente de primer nivel.

“El Minerd busca atraer a los mejores estudiantes de todo el país para que ingresen al magisterio con entusiasmo y mayores posibilidades de desarrollo, una carrera tan gratificante, que en el futuro debe ser cursada por los jóvenes de mayor talento y vocación”, subrayó Navarro.

Testimonios de estudiantes del ISFODOSU

Estudiantes del Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña (ISFODOSU), órgano descentralizado del MINERD, valoraron positivamente el apoyo que se les brinda y coincidieron en destacar la repercusión positiva que tendrá su capacitación para mejorar sus condiciones de vida.

Ramfis Joel Estévez Manzueta, estudiante de Educación Básica mención Matemática y Biología manifestó que “el Instituto de Formación Docente Salomé Ureña (ISFODOSU), me brindó la oportunidad de yo alcanzar el éxito que siempre he querido que es ser maestro. Siempre me gustó la matemática y aquí se me dio la oportunidad de que eligiera la carrera de Educación mención Matemática y Biología, y en eso estoy hasta ahora desempeñándola con el propósito de alcanzar mis éxitos y poner mi granito de arena en lo que es la educación de este país”.

Jennifer Berroa, estudiante de Educación Básica mención Matemática y Biología citó parte de las facilidades que reciben en el ISFODOSU. “En la biblioteca te dan muchas facilidades, el almuerzo, una comida muy buena, muy saludable. Los profesores siempre dan todo de ellos y me gusta la forma en que ellos enseñan. Me dan una ayuda para el pasaje todos los meses, gracias a Dios. No tengo que comprar la comida, no tengo que pensar en que tengo que pagar la mensualidad de la universidad porque, gracias a Dios, no tengo que pagar mensualidad.

“Tenemos todo tipo de libros para lo que es nuestra misión e inquietudes. También tenemos un sector de computadoras que si no tenemos la posibilidad de nutrirnos a través de los libros también está el Internet que también nos ayuda a proveernos de conocimientos”, refirió José Miguel Cabrera, alumno de Educación Básica mención Ciencias Naturales.

De igual manera, Diana Delgado, alumna de Educación Inicial explicó que “este instituto, ISFODOSU, me ayuda a que yo pueda tener las facilidades para poder seguir mis sueños y poder estudiar esta carrera”.

Mientras que Yocrysty Justino Flete, estudiante de Educación Básica mención Matemática y Ciencias Naturales, manifestó que estudia magisterio “porque me gusta ayudar especialmente a los niños y adolescentes. Soy de las personas que considera que puede aportar un grano de arena para así mejorar la sociedad. Elegí el Instituto de Formación Docente Salomé Ureña porque es formador de formadores y todos los que salen de esta universidad salen preparados”.

El Minerd informó a los estudiantes interesados en estudiar carreras relacionadas al magisterio, comunicarse con el Instituto de Formación y Capacitación del Magisterio (INAFOCAM), o comunicarse al (809) 535-8006, o visitar la página web www.inafocam.edu.do. Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio (INAFOCAM).

El Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio (INAFOCAM) es un órgano descentralizado adscrito al Ministerio de Educación (MINERD) que tiene como función, coordinar la oferta de formación, capacitación, actualización y perfeccionamiento del personal de educación en el ámbito nacional.

ISFODOSU

El Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña, (ISFODOSU), constituye la instancia de soporte académico del Ministerio de Educación de la República Dominicana, en tanto que es la institución oficial responsable de la formación de los docentes requeridos por el sistema educativo dominicano.

Es una institución de educación superior de formación docente de carácter estatal y de servicio público. Tiene por visión ser la institución de educación superior de referencia en la formación de profesionales de la educación, reconocida por sus aportes a la transformación del sistema educativo dominicano.

Tiene seis recintos a nivel nacional: Dos en Santo Domingo, dos en Santiago, uno en San Pedro de Macorís y otro en San Juan de la Maguana.

Fuente noticia: http://www.cdn.com.do/noticias/nacional/2016/12/05/revelan-resultados-positivos-de-revolucion-educativa-dm/

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En defensa de la Revolución Agroecológica

Por : Pilar Galindo

El, sábado 26 de noviembre, nos hemos levantado con la noticia de la muerte de Fidel Castro.

El, 25 de noviembre, apareció el nº 90 de la “Revista Biodiversidad, Sustento y Culturas” que, durante 22 años, l@s compañer@s de GRAIN elaboran para tejer alianzas por la agroecología y la soberanía alimentaria. Este número, titulado “Cuba: su nueva revolución campesina” está dedicado a la revolución agroecológica cubana. Su editorial reproduce un discurso de Fidel Castro de hace 20 años (16/11/2016) ante la Asamblea General la FAO (Oganización Mundial para la Agricultura y la Alimentación):

“El hambre, inseparable compañera de los pobres, es hija de la desigual distribución de las riquezas y de las injusticias de este mundo. Los ricos no conocen el hambre. El colonialismo no fue ajeno al subdesarrollo y la pobreza que hoy sufre una gran parte de la humanidad. Tampoco son ajenos la hiriente opulencia y el derroche de las sociedades de consumo de las antiguas metrópolis que sumieron en la explotación a gran parte de los países de la Tierra. Por luchar contra el hambre y la injusticia han muerto en el mundo millones de personas. Son el capitalismo, el neoliberalismo, las leyes de un mercado salvaje, la deuda externa, el subdesarrollo, el intercambio desigual, los que matan a tantas personas en el mundo. ¿Por qué se invierten 700 mil millones de dólares cada año en gastos militares y no se invierte una parte de estos recursos en combatir el hambre, impedir el deterioro de los suelos, la desertificación y la deforestación de millones de hectáreas cada año, el calentamiento de la atmósfera, el efecto invernadero, que incrementa ciclones, escasez o excesos de lluvias, la destrucción de la capa de ozono y otros fenómenos naturales que afectan la producción de alimentos y la vida sobre la Tierra? Las campanas que doblan hoy por los que mueren de hambre cada día, doblarán mañana por la humanidad entera si no quiso, no supo o no pudo ser suficientemente sabia para salvarse a sí misma”.

Hace 20 años, la Via Campesina promovía ante la FAO la visibilización de las luchas campesinas por la soberanía alimentaria de los pueblos en base a la agricultura campesina. Simultáneamente, también hace 20 años, iniciábamos en Madrid -tras el encuentro de militantes del Movimiento Antimaastricht, la Via Campesina y la Plataforma Rural en Amayuelas-Palencia, noviembre 1996- la andadura de los Grupos Autogestionados de Konsumo (GAKs), para expresar de forma organizada, la lucha de los consumidores responsables contra la mercantilización y globalización de los alimentos. Desde entonces, los GAKs establecen relaciones de responsabilidad compartida entre agricultores y consumidores mediante la compra directa de alimentos ecológicos a familias campesinas transformando en sujetos sociales activos a l@s consumidor@s manipulados por la publicidad y enfermad@s por la alimentación industrializada.

Felicitamos a GRAIN y al Consejo Editorial de “Biodiversidad, Sustento y Culturas” por estos 22 años de cultura agroecológica campesina y por regalarnos este número 90 que se convierte en un homenaje a la revolución agroecológica cubana y a su lider Fidel Castro Ver nº 90 revista completa.

Fuente: http://www.lagarbancitaecologica.org/cultura-alimentaria/educacion-alimentaria/seguridad-alimentaria/en-defensa-de-la-revolucion-agroecologica

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