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Chile, pionero en la vacunación de niños menores de 12 años contra la COVID

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  • El país latinoamericano es uno de los pocos que está inoculando a menores de seis años en adelante en el mundo. Para la campaña de inmunización infantil, muchos colegios se han convertido en centros de vacunación, aunque no todos pueden por falta de recursos

Esta información ha sido publicada por elDiario.es

Chile es de los pocos países de América Latina (y del mundo) que está vacunando a los menores desde los seis años contra la COVID-19. El programa de inoculación infantil chileno se ha desplegado por lo general en los colegios, donde la semana pasada se terminó el plazo para administrar la primera dosis del laboratorio chino Sinovac. Al inicio de la campaña escolar, la subsecretaria de Salud Paula Daza dijo, en referencia a la segunda, que la Atención Primaria de Salud (APS) se coordinará con las escuelas para inmunizar a los niños y niñas, y quienes no puedan hacerlo en instalaciones educativas, podrán posteriormente en centro de salud.

En el Colegio Providencia de Santiago, una veintena de sanitarios del centro de salud y del Ministerio de Salud han sido los encargados de vacunar a cientos de escolares que presentaron el consentimiento de sus familias, dado que el proceso es voluntario.

«Destinamos dos mañanas para vacunar a los estudiantes y, además de la COVID, aprovechamos para poner otras dosis del programa nacional, como la vacuna contra el papiloma», dice Rose Marie Castex, psicóloga y responsable de Salud del centro educativo. Explica que las familias estaban satisfechas con la posibilidad de vacunar a sus hijos y el porcentaje de alumnado inoculado alcanzó el 70% de un total de 1.100 alumnos.

«Me llamó la atención el entusiasmo de los niños, estaban contentos con su carné de vacunas y bien informados porque los profesores hicieron un trabajo previo en las clases», dice. En su opinión, «el colegio es el espacio adecuado para llevar a cabo la vacunación masiva en menores de 12 años porque sienten que están dentro de su entorno diario, en su clase, con sus profesores, y eso ayuda a contenerlos».

El Ministerio de Salud espera vacunar a 1,5 millones de niños y niñas de aquí a diciembre. Hasta la fecha, se ha alcanzado el 60% de las primeras dosis en los menores de 12 años. En las próximas semanas empezarán con la segunda. Los adolescentes de 12 a 17 años vacunados con la pauta completa llegan al 69%.

Retomar las clases presenciales

La planificación de ese proceso se lleva a cabo desde servicios de salud municipales. La atención primaria de salud elabora el programa de los centros educativos de sus barrios. Las escuelas contactan con las familias del alumnado y solicitan su autorización. «Hasta ahora el proceso ha funcionado muy bien, hay buena aceptación y no se han levantado alertas de seguridad de la vacuna», dice Juan Pablo Torres Torretti, pediatra infectólogo y director de innovación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.

Sin embargo, no todos los colegios han podido convertirse en centros de vacunación. Para hacerlo se requieren recursos materiales y humanos de los que algunas instalaciones educativas no disponen, por lo que han preferido dejarlo en manos de la atención primaria en los centros de salud.

Autoridades y expertos esperan que la vacunación infantil permita retomar cuanto antes la presencialidad total en las escuelas. «Es un elemento adicional que le entrega aún mayor seguridad y confianza a las familias para poder volver a las clases presenciales», ha dicho el ministro de Educación, Raúl Figueroa.

El doctor Torres afirma que se pretende disminuir el impacto de la pandemia en los niños «no por la infección propiamente tal, sino por los problemas colaterales como la falta de contacto con sus pares y la falta de actividad presencial en escuelas que ha tenido consecuencias en la salud mental (con un aumento de cuadros depresivos, ansiosos e intentos de suicidio), física (con aumento de niños con sobrepeso y obesidad) y en trastornos del aprendizaje cognitivo».

Chile ha sido de los países de América Latina que más tiempo ha permanecido con las escuelas totalmente cerradas y con clases exclusivamente online. Cuando se autorizó la apertura parcial y se implementó la presencialidad de forma paulatina, la mayoría de los centros optaron por un modelo híbrido. Si bien hoy el 94% de los centros hace actividades presenciales, la realidad para la mayoría de niños y niñas es que solo asisten a clase una o dos veces a la semana (o cada 15 días) y el resto de horas continúan bajo la modalidad online.

Solo algunos colegios, la mayoría privados, han retomado la presencialidad diaria con sus propios protocolos. El Colegio de Profesores se ha opuesto de forma continuada a la reapertura presencial alegando que muchas escuelas «no están en condiciones de atender estudiantes y abrir sus puertas debido al abandono en el que están» y a la falta de recursos.

Qué países vacunan a los niños

Por ahora no hay un consenso entre la comunidad científica mundial sobre la vacunación de los niños menores de 12 años como sí lo hay en cuanto a los adultos. Quienes prefieren por ahora no aplicarla sostienen que la COVID no parece más preocupante para los niños que otras enfermedades respiratorias, pero quienes apuestan por hacerlo consideran que vacunar a los pequeños puede ayudar a proteger a los demás.

«Si bien los niños se infectan menos y tienden a tener cuadros mas leves o asintomáticos, pueden de igual manera infectarse y transmitir la infección al resto», dice el doctor Torres.

China fue uno de los primeros países en autorizar la vacuna contra la COVID-19 entre los más pequeños, a partir de los tres años, el pasado junio, con las vacunas Sinovac y Sinopharm. En agosto se sumó Emiratos Árabes Unidos, que también empezó a partir de los tres, y luego Israel.

Argentina está siguiendo el mismo camino. Cuba, por su parte, es el primer país del mundo en vacunar a niñas y niños a partir de los dos años, con su fórmula Soberana 02, producida en la isla. El Salvador y Chile están vacunando a los menores a partir de los seis años y Estados Unidos será el próximo en unirse a esta lista.

En Chile, durante las últimas semanas se ha detectado un aumento de los contagios y ya se han anunciado limitaciones de aforo que suponen un retroceso en el lento proceso de apertura que vivía el país. Se teme por la llegada de una tercera ola, que no se sabe cómo puede impactar.

La cobertura de vacunación con pauta completa (para mayores de 18 años) llega al 89,5% y más de cinco millones de personas se han inyectado una tercera dosis (o dosis de refuerzo), que ha pasado a ser parte del esquema de vacunación para los mayores de 55 años. El Ministerio de Salud no descarta incluir una eventual cuarta dosis contra la COVID-19.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2021/10/29/chile-pionero-en-la-vacunacion-de-ninos-menores-de-12-anos-contra-la-covid/

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Mundo: Unos 200.000.000 de niños no reciben educación a distancia

Mundo/30-10-2021/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

Se evaluaron 67 países, de los cuales, la pesquisa registró que 31 no están preparados para ofrecer aprendizaje a distancia en todos los niveles educativos.

Aproximadamente 200.000.000 de niños de 31 países de ingresos bajos y medios no tienen posibilidades de recibir educación a distancia en situaciones de emergencia, reveló este jueves un informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

De ellos 102.000.000 viven en 14 países que han establecido cerrar o han mantenido cerrados sus centros educativos durante al menos la mitad de la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, detalló el documento del organismo internacional.

“Dado que el cierre de escuelas no es exclusivo del brote de la Covid-19 y puede tener lugar debido a conflictos, brotes de enfermedades, desastres naturales o provocados por el hombre, el fortalecimiento de la resiliencia del sector educativo contra estos choques negativos es fundamental para las ganancias de capital humano y la educación inclusiva y equitativa para todos”, valoró el Unicef.

Se evaluaron 67 países, de los cuales, la pesquisa registró que 31 no están preparados para ofrecer aprendizaje a distancia en todos los niveles educativos y los estudiantes más afectados son los de África Occidental y Central.

El cambio climático también puede repercutir en el acceso a la enseñanza, fundamentó el Unicef, quien agregó que de los 31 países, 23 también están alta o extremadamente expuestos a las alteraciones climáticas y ambientales.

El organismo de Naciones Unidas evaluó que 196.000.000 de niños se han visto obligados a entorpecer sus estudios debido al cierre de los centros escolares en las situaciones de emergencia.

La directora ejecutiva de la agencia de la ONU, Henrietta Fore, indicó por su parte que no ha sido suficiente la gestión en potenciar las condiciones de la enseñanza a distancia ante las posibles crisis futuras que puedan presentarse.

“Aunque los últimos 19 meses han sido perturbadores, nos han permitido vislumbrar lo que se puede lograr durante la pandemia y después de ella. Junto con nuestros aliados, hemos trabajado arduamente para aprovechar el poder de la tecnología y ofrecer oportunidades de aprendizaje a los niños y los jóvenes de todo el mundo”, acotó la funcionaria.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/Unicef-millones-ninos-educacion-distancia-20211028-0028.html

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España: Veintidós menores de Gijón dejaron de ir al colegio por el miedo de sus familias a la covid

Europa/España/29-10-2021/Autora: EUGENIA GARCÍA/Fuente: www.elcomercio.es

Ocho casos terminaron en la Fiscalía de Menores. Durante el pasado curso hubo 124 situaciones de absentismo, un 4% más que el año anterior.

El miedo de las familias al contagio o su rechazo a las restricciones que la covid impuso en los colegios dejó a 22 niños sin acudir a más de un 20% o más de clases en un mes. 48, si se tienen en cuenta los alumnos que además de ésta tenían otras problemáticas asociadas. Ocho casos acabaron en la Fiscalía de Menores. Todo ello pese a que «el absentismo escolar favorece el abandono educativo temprano», que implica a su vez «mayores tasas de desempleo y de temporalidad, así como puestos de trabajo de menor cualificación y remuneración».

Son las conclusiones del último informe de evaluación del proyecto de trabajo socioeducativo sobre absentismo, que refleja que durante el curso 2020-2021 se registraron en 124 casos de absentismo escolar entre los 21.527 alumnos matriculados en los centros públicos de Educación Primaria y Secundaria, un 4% más que en el último curso anterior a la pandemia, 2018-2019. Son casos en los que las medidas previas del colegio o instituto no han funcionado y el alumno falta de forma «reiterada e injustificada» a clase. Y entre ellos, por primera vez, se incluye una variable distinta a las habituales que pesa tanto como para convertirse, tras la desmotivación -presente en un 52% de los casos-, en la principal causa de absentismo: la pandemia.

Puede estar detrás, también, de ciertas alteraciones respecto a lo que venía siendo habitual en el perfil mayoritario del alumno que falta a clase. En los últimos años era el de un chico de Secundaria, que había repetido al menos un curso, perteneciente a una familia monomarental en situación de desempleo y con relación previa con Servicios Sociales y que principalmente sufría desmotivación y problemas familiares. El curso pasado el perfil del alumnos absentista seguía siendo el de un chico (en el 55% de los casos), de Secundaria en el 65% de los casos. Sin embargo, este curso se acortó la distancia entre las dos etapas educativas, aumentando los casos en Educación Primaria (35%). Otra variación se da en la estructura familiar: el 67% de los casos pertenecían a una familia biparental, es decir, con dos adultos a cargo del menor, frente a un 33% de familias monoparentales, siendo la mayoría de estas encabezadas por madres.

Fragilidad socioeconómica

«El absentismo se asocia a la fragilidad socioeconómica de las familias», apuntó la coordinadora del proyecto, Ana Luis Gutiérrez, quien explicó en la presentación que un 53% de los padres estaban en situación de desempleo o empleo precario, porcentaje que se eleva al 72% en el caso de las madres. De las 111 familias, 62 eran beneficiarias del Salario Social Básico o del Ingreso Mínimo Vital. Un 47% de los casos se dieron en familias de minoría cultural de etnia gitana y un 28% en familias de origen extranjero, dos variables que confluían en 12 de los menores.

Por zonas de la ciudad, un 31% de los casos de absentismo se concentraron en colegios e institutos del Centro y la zona sur y un 30%» en El Natahoyo y La Calzada, cuando anteriormente habían sido El Llano-Contrueces y El Natahoyo-La Calzada.

Cabe destacar que un 46% de los casos detectados evolucionaron positivamente, consiguiendo que desapareciera el absentismo o se redujeran las faltas, mientras que un 40% no mejoró el absentismo aunque sí se consiguió intervenir en problemáticas de desprotección (20 casos).

Fuente e Imagen: https://www.elcomercio.es/gijon/veintidos-menores-dejaron-20211021001141-ntvo.html

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Aprendizajes inesperados

Por Lev M. Velázquez Barriga

El coronavirus es una reacción de la naturaleza ante su mayor depredador: el ser humano. Tal aseveración pareciera un discurso de las izquierdas radicales que no comparten la visión de desarrollo del empresariado, pero no es así.

Klaus Schwab, articulador del Foro Económico Mundial de Davos, donde reúne a los líderes más influyentes del mundo pro capitalista, pone al descubierto en su libro “Covid 19: El gran reinicio” que esta pandemia y otros patógenos zoonóticos (transmisibles de un animal a un ser humano), son producto de la invasión que hemos hecho del hábitat natural de los animales; es decir, cambios de uso de grandes extensiones de tierra para la agricultura extensiva, extractivismo, deforestación, desarrollos turísticos y habitacionales, ganadería a gran escala, industrialización, contaminación ambiental, vías de comunicación y megaproyectos.

Schwab concluye que “cuanto más alteramos el medio ambiente […] mayor es el riesgo de nuevas pandemias”. No obstante, las agendas corporativas de las industrias 4.0 del Foro de Davos, mantienen estratos de las cadenas de valor en la extracción de materias primas para producir tecnologías avanzadas o su aplicación en la agroindustria, lo que sigue agudizando la crisis ambiental y, con ello, el peligro de la extinción de todo lo vivo. Además, parecen estar más preocupados por introducir un conjunto de tecnologías del siglo XXI con formas de explotación laboral del siglo XVIII, las cuales no han sido reguladas todavía por las legislaciones nacionales.

Lo que debió y debería ser en adelante, en palabras de Naomi Klein, “los años de la reparación” planetaria y de la humanidad, se han convertido en un laboratorio para instaurar la globalización del capitalismo informático, en donde la economía de plataformas y aplicaciones organiza la esclavitud digital con base en el control virtual del trabajo, de su ampliación a jornadas que superan las ocho horas, experimentando vínculos laborales sin reconocimiento; si los milenialsconcibieron como precarios los contratos de renovación semestral, las generaciones posmilénicaspadecen la extinción de la relación contractual y la noción de trabajador, sustituidos por la prestación de servicios individuales, también llamados “socios”, en tiempos infinitesimales, minutos u horas, tal como lo hace Uber, Rappi, DiDi o empresas similares.

Naomi Klein, nos advierte que los tiempos de la reparación no se limitan a la restauración de los edificios de escuelas y hospitales, precisamente donde muchos de nosotros hemos ubicado nuestras preocupaciones; pareciera que el reacondicionamiento de infraestructura es lo único, si no, lo más importante que nos detiene para regresar a la normalidad escolar y educativa. De ser así, no habremos aprendido casi nada de la pandemia ni de aquellos primeros debates en los que juramos no volver jamás a la normalidad capitalista, porque justamente eso es lo que puso en crisis el sistema educativo.

La escuela de la pandemia y de la pos pandemia, no ha reaccionado de frente al modelo de superexplotación de la naturaleza, productor de las enfermedades que están amenazando a la humanidad en las ultimas y las posteriores décadas; a la agudización de la violencia familiar y de género; a la profundización de las desigualdades sociales históricas y de nuevas situaciones de infopobreza; al laboratorio de precariedades laborales que se experimentan en las generaciones de juventudes abandonadas a las economías digitales no reguladas por ninguna legislación de protección laboral.

Preocupa que el regreso a las clases presenciales sea también la vuelta a los aprendizajes preestablecidos en el currículo lineal. Lo que aconteció con la pandemia fue lo inesperado, la incertidumbre como principio de una realidad en constante cambio; ni los pronósticos basados en la estadística y la ciencia cuantitativa sobre el comportamiento del virus instalado en la sociedad han sido verdades inamovibles. Lo esperado, lo cotidiano, lo de siempre y las inercias de las trayectorias escolares no caben en las emergencias, son de hecho un problema para superar las situaciones de crisis. ¿Por qué entonces la necedad de resituarse en los aprendizajes esperados?

En oposición a esta manifestación del pensamiento unidireccional, coincido con otros pedagogos mexicanos que han señalado que lo urgente y más importante es reconocer, reflexionar y recuperar los “aprendizajes inesperados”; es decir, los que resultaron de la inteligencia y la creatividad humana en contextos excepcionales, justamente para comprender realidades disruptivas, para enfrentarlas sin quedarse pasmados ante el advenimiento de su complejidad abrumadora y luego resolverse como colectividades emancipadoras, críticas y propositivas en constante transformación de sí y de sus contextos.

Necesitamos pensar un currículo para la emergencia; romper las dinámicas lineales, atrevernos a cambiar lo instituido. Resulta impensable enseñar historia u otras disciplinas que no sitúen críticamente los puntos de quiebre que nos llevaron a la crisis ambiental y a las reacciones de autodefensa de la naturaleza; no podemos seguir replicando la formación de habilidades digitales distanciándose de la resolución de las necesidades humanas. Es urgente aprender ciencias que expliquen los problemas de la salud de nuestro tiempo, que diserten sobre la producción y las prácticas de consumo sustentable, orientados por los conocimientos de la seguridad alimentaria; no debemos continuar con un tipo de gestión escolar gerencial, negando la imperiosa necesidad de construir posibilidades económicas cooperativas. Todo parece indicar que la emergencia no será la excepción, sino la condición característica de nuestro tiempo.

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Coronacrisis, neoliberalismo, democracia: Lo que vendrá

El coronavirus, en lugar de volverse un factor de cohesión para luchar contra un enemigo común, resultó lo contrario, a causa de ambiciones absurdas dentro del modelo neoliberal, que no sólo ha perdido legitimidad, sino que constituye una de las mayores amenazas tanto para la humanidad como para el planeta.

por Aram Aharonian

La pandemia puso en tela de juicio muchas de las certezas políticas que parecían haberse consolidado en las últimas cuatro décadas, sobre todo en el mundo occidental, esas que constituían (constituyen) el orden neoliberal.

Estas certezas eran el triunfo final del capitalismo sobre el socialismo soviético; la prioridad de los mercados en la regulación de la vida económica y social (con la privatización y desregulación de la economía y las políticas sociales y la reducción del papel del Estado); la globalización de la economía basada en ventajas comparativas en la producción y la distribución; la brutal flexibilización de las relaciones laborales como condición para aumentar el empleo y el crecimiento económico.

Esas certezas fueron aniquiladas por la realidad, y la coronacrisis demostró ante todo que es el Estado (no los mercados) quien puede proteger la vida de los ciudadanos.

También demostró que la globalización sólo beneficia a las trasnacionales y puede poner en peligro la supervivencia de los ciudadanos si cada país no produce bienes esenciales; que los trabajadores en empleos precarios son los más afectados por carecer de fuente de ingresos o protección social, una experiencia que en el Sur conocemos y padecemos desde hace mucho tiempo.

Y el acoso al sur no se detiene. Hace 20 años, según las agencias de inteligencia, la mayor amenaza terrorista contra Estados Unidos provenía de musulmanes ultraderechistas al otro lado del mundo –en Afganistán, Pakistán y Medio Oriente–, y hoy proviene del interior, de estadounidenses cristianos ultraderechistas y sus aliados, que se han expresado con actos violentos, incluso homicidios, en varias partes del país, y llegaron a intentar un golpe de Estado el 6 de enero al invadir el Capitolio para anular el proceso electoral nacional.

Ahora, la Casa Blanca y el Pentágono difundieron una serie de documentos en los que establecen que el cambio climático se yergue como una poderosa amenaza a su seguridad nacional, y alertan que tomarán medidas para prevenir sus consecuencias.

Según los documentos, EEUU debe prever que problemas ya existentes se agudizarán y surgirán otro nuevos, de los que sus tradicionales rivales, Rusia y China, podrán sacar provecho para su propio beneficio en detrimento de sus intereses. Uno de los aspectos que les preocupa especialmente es el de las migraciones, porque entienden que se incrementarán debido a las catástrofes provocadas por la furia de la naturaleza cada vez más descontrolada.

El fallecido historiador Howard Zinn señalaba que el establishment estadounidense depende mucho de la amnesia histórica, del hecho de que en ese país la gente no conoce esta historia. “No sólo no conoce lo que ocurrió a fines del siglo XIX o principios del XX; desconoce la historia de los 15 o 20 años atrás. Eso facilita que el gobierno diga al pueblo cosas que son inmediatamente aceptadas”, imponer imaginarios colectivos. Hoy, la memoria es clave para un futuro diferente.

Hasta el Papa Francisco se dio cuenta: aseguró que no se puede salir de la actual crisis por la pandemia “sin evolucionar hacia las periferias”, y tras exigir a los países más poderosos que reconozcan las asimetrías del mundo llamó a “abrirse y mirar hacia el futuro, sobre todo en este final de la pandemia (que) tiene que ser de una manera creativa. De una crisis no se sale igual, sino que se sale mejor o peor. Y ese final de pandemia tiene que ser hacia lo mejor. De lo contrario vamos a ir hacia atrás», dijo.

«En el imaginario colectivo existe una idea de que se puede recomenzar con una reconstrucción de las cosas como eran hasta ahora, pero eso no va. La pandemia es un desafío al cambio, es una crisis que nos lleva a cambiar. Si no, salimos peor, aunque no lo sintamos», añadió. Amén.

La humanidad ha perdido el control sobre el gigantesco experimento que ella misma desencadenó y que la conduce irremediablemente a una catástrofe. Contra lo que supone la inmensa mayoría, estamos en la hora de las definiciones y de las decisiones que habrán de determinar el destino de buena parte de la humanidad y sus creaciones, piensa el mexicano Víctor Toledo.

El sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos señala que las alternativas socialdemócratas y socialistas han vuelto a la imaginación de muchos, no solo porque la destrucción ecológica provocada por la expansión infinita del capitalismo ha llegado a límites extremos, sino porque, después de todo, los países que no han privatizado ni descapitalizado sus laboratorios parecen ser los más eficaces en la producción y más justos en la distribución de vacunas (Rusia y China).

Chau neoliberalismo

El presidente ruso, Vladimir Putin –al que difícilmente se lo pueda calificar de comunista- dijo que el modelo actual de capitalismo se ha agotado y que dentro de ese sistema es imposible salir del nudo de contradicciones cada vez más complejas que afectan a todos en ámbitos que van desde la crisis de la ecología, la degradación del medio ambiente, la injusta distribución de los bienes materiales, hasta la escasez de agua, la falta de energía eléctrica o las dificultades para recibir asistencia médica adecuada.

Lejos de Moscú, el expresidente de Bolivia, Evo Morales, señaló en su visita a México la incongruencia de los defensores del neoliberalismo, quienes antes de la pandemia clamaban por más mercado, mercado, mercado, pero ante la emergencia sanitaria y económica exigen todas las soluciones al mismo Estado al que tanto debilitaron y achicaron.

Indicó que las sociedades enfrentan dos alternativas: controlar los recursos naturales a través de la administración del Estado o cederlos a las transnacionales que actúan bajo la consigna del saqueo. A partir de esta alternativa, Evo criticó a los partidos que llegan al poder bajo las siglas del socialismo, pero una vez en el gobierno mantienen intacta la estructura de privatizaciones; una traición que comparó con el sistema político estadounidense, donde demócratas y republicanos se alternan sin cambios sustanciales.

Todos sabemos en que en nuestros sistemas capitalistas, las empresas y los empresarios son más importantes que el pueblo y las instituciones. Como ejemplo de la última semana, la multinacional energética española Iberdrola condicionó detener la incesante alza de precios de la electricidad –que alcanzó al 500%- a que el gobierno del presidente Pedro Sánchez se abstenga de cobrar impuestos que calificó de lesivos.

El alza de precios de la energía en España, país europeo, capitalista y con un presidente socialista de partido, puso en jaque a la industria y llevó a las familias a situaciones absurdas como lavar ropa o pasar la aspiradora de madrugada para evitar las cuotas de horas pico, y que ha empujado a las personas a buscar el auxilio de los bancos de alimentos porque ya no pueden permitirse el gasto de cocinar en casa.

Es otro ejemplo de que cuando se le da el control de un sector estratégico como el de la energía, la iniciativa privada lo convierte en arma para chantajear, extorsionar al Estado y la sociedad española a la puertas del invierno europeo, cuando el uso de la calefacción eléctrica o por gas (también en manos de empresas privadas) se convierte en asunto de vida o muerte en una amplia franja de la población.

Un editorial del diario mexicano La Jornada señala que cuando hemos llegado al extremo de que el consejo de administración de una trasnacional amenaza de manera directa a millones de personas y pone a un Estado en la disyuntiva entre cobrar impuestos o encarar un estallido de descontento social, está claro que el modelo neoliberal se ha vuelto en todo punto indefendible, y que emprender su desmantelamiento es una cuestión de supervivencia para las grandes mayorías.

El neoliberalismo también hace agua por este sur. La declaración de los estados de excepción en Chile y Ecuador es la mejor muestra del fracaso de las mal llamadas democracias liberales. En Ecuador sucede luego de que los Papeles de Pandora revelaron que el presidente Guillermo Lasso tiene cuentas ocultas en paraísos fiscales y blinda a militares y policías de cualquier juicio por sus actuaciones.

En Chile, el presidente Sebastián Piñera envía soldados, tanques y helicópteros de guerra a territorio mapuche, para frenar la recuperación de tierras del movimiento. Este hecho se produce mientras la Convención Constituyente sesiona para redactar un texto que supere la carta heredada del régimen de Pinochet.

Las cosas que se resuelven entre gallos y medianoches suelen ser poco democráticas. Las decisiones que afectan a las comunidades son producto de pactos o de imposiciones. Si el acuerdo es amplio, decimos que se trata de una disposición democrática. Por el contrario, cuando la decisión se toma entre pocos que pueden imponerla, hablamos de autocracia, dictadura, tiranía o plutocracia.

Las plutocracias establecen el predominio de la clase más rica de un país. El capitalismo, por lo tanto, ¿es un sistema esencialmente plutocrático? Si capitalismo y democracia se consideran una misma cosa, simplemente la vida no será digna (ni posible) para vastos sectores y la “inseguridad social” será la tónica de la convivencia: la calle, el estallido social parece ser la ¿única? respuesta de los muchos.

El mundo está en crisis. O mejor dicho, el modelo capitalista de mundo es el que lo está. A pesar de sus políticas distraccionistas como la mal llamada “revolución verde”, puerta de escape para la reconversión de un sistema capitalista estancado y de propiedad ultraconcentrada para seguir como modelo dominante, con las amenazas ambientales, climáticas y de guerra nuclear, poniendo en peligro la existencia de la humanidad.

Hay algo que está claro: nuestras sociedades latinoamericanocaribeñas ya no serán las mismas de antes de la pandemia. Y entonces habrá que “inventar” un pensamiento adecuado a la nueva realidad social. Habrá millones más de desempleados, mucha más hambre, paralelos a una impagable y odiosa deuda externa y a las políticas de ajuste que exige el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Uno de los principales desafíos que enfrenta el pensamiento crítico latinoamericano radica en plantear la crítica de los discursos legitimadores del orden colonial y la visión de “otro” inferior, o sea analizar la decolonialidad del saber y la necesidad de un saber situado, o sea la geopolítica del conocimiento.

Como dijera el gaucho Martín Fierro -poema considerado ejemplar del género gauchesco, escrito por el poeta argentino José Hernández en 1872-: Vengan santos milagrosos, vengan todos en mi ayuda, que la lengua se me añuda y se me turba la mente…

Coronacrisis, neoliberalismo, democracia: lo que vendrá

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México: Conmemoran el centenario de la SEP en la Cámara de Diputados

América del Norte/México/22-10-2021/Autora y Autor:  Georgina Saldierna y Enrique Méndez /Fuente: www.jornada.com.mx

La secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, durante la sesión solemne de la Cámara de Diputados, con motivo del centenario de la fundación de la dependencia, en la Ciudad de México, el 18 de octubre de 2021. Foto Cristina Rodríguez

Ciudad de México. En sesión solemne, la Cámara de Diputados conmemoró ayer el centenario de la fundación de la Secretaría de Educación Pública (SEP), donde su titular, Delfina Gómez, hizo un reconocimiento a los maestros, pues “con su esfuerzo y compromiso”, han hecho posible que la enseñanza no se detenga, pese a la pandemia por el Covid-19.

Por su lado, Morena destacó que en el periodo neoliberal, se dio un retroceso en la educación. El punto máximo de la destrucción fue la mal llamada reforma educativa que buscaba culpar a los docentes del rezago, puntualizó la diputada Flora Tania Cruz Santos.

La legisladora resaltó que en 2019 se eliminó dicha legislación y el Estado recuperó su papel rector en la educación. Añadió que la SEP llega a su centenario fortalecida para hacer frente a los retos de la pandemia. La dependencia se pudo adaptar a las condiciones de distanciamiento y se disminuyeron las afectaciones con el programa Aprende en Casa.

Contra lo que afirmó el emecista Agustín Basave Alanis, en el sentido de que el Covid-19 produjo la deserción de 5 millones de alumnos, expuso que en esa situación se encuentran 900 mil niños, cifra que de cualquier manera no gusta.

En tanto, el panista Juan Carlos Romero Hicks resaltó que la SEP debe renovarse como todas las dependencias, formar personas completas, fomentar el pensamiento crítico y revisar el modelo de formación de los docentes.

Aprovechó para manifestar su preocupación por la “hostilidad gubernamental” contra los académicos, intelectuales y centros de investigación.

La perredista Olga Espinosa, la petista Shirley Vázquez y la priísta Syonara Vargas pugnaron por un mayor presupuesto para fortalecer el sistema educativo.

Al término de la sesión solemne, la secretaria de Educación insistió en que el retorno a clases presenciales es voluntario. En entrevista, agregó que la aplicación de la vacuna contra el Covid-19 en los niños dependerá de lo que digan los expertos en salud y las instituciones de ese sector.

Fuente: https://www.jornada.com.mx/notas/2021/10/19/sociedad/conmemoran-el-centenario-de-la-sep-en-la-camara-de-diputados/

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Objetivo: paliar los efectos mentales y socio-emocionales que ha dejado la pandemia en las aulas

Por: ABC

Por Nora Rodríguez, fundadora y CEO de Happy Schools Institute y creadora de la primera «Red Global de Docentes Neuroeducadores» mediante comunidades de aprendizaje.

Innovar en las aulas en tiempos de pandemia implica incluir con urgencia en el currículum estrategias socioemocionales, de autoconocimiento, así como dinamizar espacios para que los alumnos puedan elaborar las pérdidas. La razón principal no es otra que responder a la necesidad global de humanizar las aulas en tiempos de crisis. El impacto de la pandemia tal como demuestran las investigaciones ha sido para muchos jóvenes similar a haber vivido una catástrofe climática. Por ello, es fundamental proporcionar a los alumnos la posibilidad de que perciban sus recursos internos, y cómo éstos les sirven para afrontar situaciones complejas e imprevistas.

El inicio de las clases, vivido en la actualidad más como un “regreso” a la socialización, no nos viene con el prospecto que indique claramente en qué pantalla de la pandemia estamos. Por lo tanto, la pregunta que hemos de hacernos es: ¿cómo pueden los colegios y las familias ayudar a los más jóvenes a que no arrastren al nuevo ciclo escolar las consecuencias emocionales y mentales producidas por el impacto de lo vivido desde el inicio del Covid-19, así como de qué recursos personales pueden valerse para sentirse menos vulnerables ante las experiencias futuras que les pudieran recordar sensaciones o emociones que les proporcionaron estrés continuado?

Retornar no siempre es fácil

Para quienes tengan la idea de que “regresar” a las actividades escolares durante una crisis sanitaria global es igual para todos los estudiantes, lamento darles la noticia de que mientras para algunos se trata de un acontecimiento positivo y lleno de ilusión, para otros es una situación que implica muchas dificultades y tensión. ¿La razón? Regresan sin saber dónde está el final. Nunca hasta ahora habíamos colocado a las nuevas generaciones frente a un evento que para muchos es realmente positivo mientras que para otros es todo lo contrario. Y no sólo porque “la percepción del regreso” puede sonar desconocida o complicada, sino porque implica mirar las pérdidas desde un lugar en el que tanto la felicidad como los propósitos choca con las restricciones del futuro inmediato, propias de la crisis sanitaria, y por lo tanto sólo se puede encontrar en el interior de cada uno y en una manera cada vez mejor de hacer las cosas.

Los trabajos del neurocientífico David G. Weissman, del departamento de Psicología del Desarrollo de la Universidad de Harvard, junto a un equipo de investigadores, demuestran que la internalización de los problemas de la pandemia ha producido cambios importantes tanto en niños como en adolescentes y un aumento del estrés: «La pandemia de COVID-19 ha producido cambios sociales dramáticos que han resultado en una mayor exposición a numerosos factores estresantes de salud, económicos y sociales para los adolescentes. (…), el grado de exposición a los factores estresantes relacionados con la pandemia varía ampliamente y es poco probable que el riesgo de internalizar los problemas relacionados con estos factores estresantes sea uniforme».

¿No es por lo tanto un excelente primer paso innovar en estrategias de fortalecimiento socioemocional, de modo que a cualquier edad los alumnos puedan salir más fácilmente del lugar mental en el que han estado, con sólo unas estrategias simples? Entre otras cosas, porque dicha investigación ponen el foco en las «dificultades con la regulación de las emociones ,el aumento de la reactividad de la amígdala a la amenaza y el menor volumen del hipocampo», lo que sin duda aumenta la vulnerabilidad en respuesta a eventos estresantes de la vida.

Primer paso: indaga con tus alumnos sobre qué entienden por “nueva normalidad”. Regresar sin un final del Covid-19 previsible, al que según parece hemos de acostumbrarnos durante los próximos años, tiene como implicación inmediata el que los alumnos expresen cómo entienden y sienten que les ha afectado la “nueva normalidad”, devino a que no se trata de algo que vendrá, sino que ya está aquí.

Es el momento de…

¿Entonces? Habrá llegado el momento de ayudarles a:

1- Que elaboren una lista de todo aquello que los seres humanos sabemos que hoy nos funciona para encajar en espacios conocidos las nuevas normas;

2- Darles la opción de que hagan sus propias listas de lo que pueden esperar “del regreso a las aulas” , añadiendo los propósitos personales que tengan para el futuro;

3- Cumplir con los hábitos cotidianos que se propongan por escrito, independientemente de que tengan 7 o 15 años.

Cinco estrategias en esta «vuelta»

Son propuestas para aumentar las fortalezas, el bienestar y el deseo de nuevos propósitos. Como aún se trata de un “volver” con condiciones, estas son las cinco estrategias que todo docente podrá incorporar fácilmente para mejorar la autorregulación emocional de sus alumnos mientras activa en ellos la capacidad natural de pensar como especie.

1- Motivarles con historias con las que sientan que pueden tomar la mejor decisión desde el presente para volver a actividades del pasado. Las historias y las anécdotas amplían la autopercepción.

2- Recordarles que desde que nacemos aprendemos a pensar en términos de grupo, que no es otra cosa que pensar como especie, activando estrategias en el aula de ayuda mutua.

3- Ayudarles a construir un presente con sentido ético. Por ejemplo, si durante la pandemia han dejado de tratarse con personas con las que hubo roces, ¿desde qué lugar interior desean retomar?

4- Dinamizar momentos de conexión social a través de cortos o d películas, para que puedan tener un espacio para compartir el miedo y/o el dolor por las pérdidas.

5- Crear ventanas de oportunidades en el aula que hayan surgido por efecto de la pandemia, y de agradecimiento, por ejemplo creando nuevos pactos, otros compromisos, así como valorar los cambios a los que han estado sujetos, aunque no les hayan gustado, pero que tal ve les han permitido descubr

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-objetivo-paliar-efectos-mentales-y-socio-emocionales-dejado-pandemia-aulas-202110160059_noticia.html

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