Page 200 of 246
1 198 199 200 201 202 246

Las zoonosis, entre la especie humana y los animales

Mundo/20/05/2020/Autor: François Moutou/Fuente: vientosur

La Covid-19 ha puesto sobre el tapete el fenómeno de las zoonosis, esas enfermedades que nos vienen de los animales. Son numerosas y las hay que son antiguas. Todas ellas interrogan nuestra relación con un ecosistema cuya biodiversidad no dejamos de alterar.

Curiosamente, la voz “zoonose” no figura en el séptimo y último volumen del Nouveau Larousse Illustré, diccionario enciclopédico universal, publicado bajo la dirección de Claude Augé a principios del siglo XX (1904). Pese a ello, sería un error pensar que las enfermedades respectivas no existían en aquel entonces. La medicina y la microbiología empezaban a consolidar sus bases y a enriquecer sus conceptos, pero la epidemiología todavía estaba en pañales. Al mismo tiempo, se desarrollaban las ciencias de la vida, al igual que la ecología y la teoría de la evolución, al margen del enfoque médico y de manera que se influían recíprocamente. Sin embargo, hoy el estudio y la comprensión de las enfermedades no pueden sino incitarnos a ampliar y enriquecer nuestro campo visual acercando estas disciplinas.

Las zoonosis representan un grupo particular de enfermedades infecto-contagiosas, así como afecciones parasitarias. La Organización Mundial de la Salud (OMS) propone la siguiente definición: “Se denomina zoonosis toda enfermedad o infección que es transmisible naturalmente de animales vertebrados a la especie humana y viceversa”. El término naturalmente se opone a experimentalmente y a excepcionalmente. Desde el punto de vista biológico, o bien un microorganismo es específico de un hospedador dado, o bien no lo es. Que uno de sus hospedadores predilectos sea la especie humana representa un detalle anecdótico dentro del mundo vivo, por mucho que sean graves las consecuencias en términos de salud humana y de salud pública. El mundo vivo no es antropocéntrico.

La vida en red

Recientemente, la visión de los biólogos sobre el origen de la vida y sus desarrollos, inclusive en el ámbito de la salud, ha evolucionado notablemente. La unidad fundamental de todo ser vivo es la célula. Existen seres vivos unicelulares, pero las plantas y los animales que vemos son pluricelulares. Las primeras células debieron de ser procariotas, como las bacterias de hoy. Su cromosoma flota en el citoplasma. La célula eucariota, dotada de un núcleo que alberga sus cromosomas, pudo haber nacido de la fusión entre dos células procariotas, como por ejemplo una bacteria y una arquea, de las que una se convertiría en el núcleo del conjunto. Podemos imaginar entonces la importancia de los intercambios entre todas las numerosas formas de vida a lo largo de los tiempos geológicos.

Puesto que únicamente las plantas dotadas de cloroplastos (antiguas bacterias convertidas en simbiotas –indispensables para las plantas, que son incapaces de vivir sin ellos–, en una asociación beneficiosa para ambas) son autótrofas, es decir, capaces de generar su propia materia orgánica, todos los demás seres vivos, que son heterótrofos, deben consumir otro ser vivo, vegetal o animal, tratando al mismo tiempo de no convertirse a su vez en presa. La predación y la alimentación no representan la única vía de transmisión de gérmenes entre especies, sino que ilustran una de las más practicadas, porque imponen el acercamiento de individuos de especies diferentes. Cabe señalar que el sistema inmunitario adaptativo aparece con los vertebrados dotados de mandíbulas articuladas (gnatostomados). El resto del reino animal no dispone de ningún sistema inmunitario innato. Resulta tentador relacionar esto con el riesgo de contaminación por vía oral…

El caso es que la vida funciona en redes, en interrelaciones, ya se trate de simbiosis, ya de parasitismo, de relaciones de tipo presa-predador, etc… Cada individuo es a su vez una simbiosis. Un ser humano no puede vivir sin las bacterias y los virus de su microbiota, las mitocondrias (bacterias simbióticas) de sus células o las secuencias víricas integradas en su genoma. Por tanto, existe un vínculo entre la biodiversidad en el sentido más amplio y la salud de los individuos, las poblaciones, las especies y los ecosistemas. Esta asociación permite la evolución y la adaptación de cada nivel de organización del mundo vivo ante los cambios de toda clase, geológicos o climáticos, contaminaciones, destrucciones o encuentros con nuevos microorganismos, especies y ecosistemas.

La especie humana es, entre otras muchas (518 especies de primates, 6.495 especies de mamíferos según el último censo de 2018, decenas de miles de vertebrados, millones de especies animales). Ella misma proviene de un mundo animal y experimenta los mismos fenómenos. Por consiguiente, su microbiota y sus parásitos deben comprenderse y estudiarse pensando en sus presas, en sus predadores, pero también en el resto del mundo vivo que se encuentra en los diferentes ecosistemas habitados a lo largo de toda su historia. Hay que distinguir entonces los gérmenes responsables de las zoonosis propiamente dichas, en el sentido de la OMS (cf. supra), y las enfermedades humanas debidas a microorganismos provenientes del mundo animal no humano, adaptados secundariamente a nuestra especie, humanizados. En todos los casos, estas enfermedades son consecuencia del hecho de compartir hasta cierto punto el mismo espacio. Antaño, el espacio propicio a los encuentros se limitada a los terrenos de caza recorridos a pie; ahora es el planeta entero, con las granjas, los mercados, las megalópolis, los animales de compañía, todos relacionados a través de los intercambios comerciales, que por su volumen y rapidez escapan a demasiados controles sanitarios. Todo ello puede dar lugar a exposiciones y contagios.

La evolución de la demografía humana debe contemplarse en paralelo, sabiendo que el Homo sapiens apareció hace unos 300.000 años. El número de mil millones de humanos se alcanzó por primera vez hacia el año 1800 y para 2024 se espera alcanzar los 8.000 millones. El periodo de dos siglos en que la humanidad ha crecido de un millar a ocho millares de millones de individuos es casi insignificante en comparación con el periodo transcurrido desde que existimos como especie. Hoy tenemos la sensación de que cada vez hay más enfermedades nuevas. Sin embargo, ¿es eso cierto o se debe simplemente a que la población mundial ha aumentado de un modo espectacular? Paralelamente, la biodiversidad se hunde. La biomasa de todos los mamíferos salvajes terrestres representa menos del 5 % de la biomasa total de mamíferos domésticos y humanos juntos. Dado que la diversidad genética se encuentra localizada fundamentalmente en los microorganismos presentes en todos los medios del planeta y que en su gran mayoría todavía nos son desconocidos, lo más probable es que las sorpresas sanitarias se repitan.

Las vías de transmisión

Los pocos ejemplos que riesgos zoonóticos y enfermedades de origen animal que comentamos aquí están agrupados por vías de contagio o por causas que los favorecen de acuerdo con tres grandes mecanismos: (1) por contacto y vecindad, (2) por vía oral y alimentaria, (3) a través de vectores hematófagos. Esta clasificación es parcialmente artificial, porque la vida es inventiva y no se deja catalogar tan fácilmente. Los microbios ponen en tela de juicio la visión tradicional de los seres vivos que tiende a aislar a cada especie en un compartimiento estanco con respecto a las demás, muy en particular cuando se trata del Homo sapiens. Ahora bien, determinadas actividades humanas, no siempre adaptadas ni responsables, son susceptibles de agravar los riesgos de exposición. En fin, los ejemplos que se comentan aquí se muestran sin ánimo de exhaustividad. Incluso si se vislumbran algunas grandes tendencias, cada situación presenta características propias que la singularizan, según el microorganismo, el lugar, las especies que intervienen y el momento.

Con respecto a cada ejemplo, tratar de discernir el comienzo de esta relación, cuando se ha producido el paso del germen de una especie a otra, solo puede aclarar nuestras historias comunes. La emergencia (la aparición de un nuevo microbio por evolución, mutación o recombinación de un precedente) puede ser cierta o representar tan solo el descubrimiento de un fenómeno mucho más antiguo, pero ignorado o confundido con otro, o no comprendido. Antes de Pasteur y Koch, ¿cómo comprender la rabia o la tuberculosis sin las nociones de virus, bacterias, exposición, contaminación, infección, contagio, transmisión, incubación, inmunidad, otros tantos términos que a veces siguen empleándose mal en 2020? En 2020, ¿podemos pretender que no ignoramos algún concepto?

Contacto y vecindad

Hoy en día se admite que el virus responsable del sarampión (Morbillivirus de la familia de las Paramyxoviridae) es la adaptación a la especie humana del virus de la peste bovina. Este virus proviene tal vez del uro (Bos primigenius), ancestro de todas las vacas extinguido en el siglo XVII. El uro fue domesticado hace unos ocho milenios, siendo sus descendientes los bovinos domésticos (Bos taurus), tanto las razas sin joroba de Oriente Próximo como las razas con joroba o cebús del valle del Indus. El virus bovino se adaptó a los humanos convirtiéndose en el agente responsable de una nueva enfermedad, el sarampión, y perdiendo su carácter zoonótico. La experiencia de los dos últimos siglos de lucha contra la peste bovina, causa de fuertes pérdidas de la ganadería bovina, permite afirmarlo.

No cabe duda de que las condiciones del antiguo paso interespecífico no se han renovado, pero sí confirman que la especie humana, desde hace mucho tiempo, intercambia microorganismos con su entorno animal no humano. La domesticación tuvo numerosas ventajas para las civilizaciones antiguas que la practicaron, claro que asociadas a un grave impacto sanitario. La peste bovina quedó oficialmente erradicada del planeta en 2011. Fue la segunda erradicación voluntaria después de la de la viruela a finales de la década de 1970. Por otro lado, el sarampión humano parece que vuelve. En determinados países parece más fácil vacunar a los bovinos que a los niños y niñas. El sarampión sigue matando, incluso en Europa, a comienzos del siglo XXI.

La historia de la tuberculosis, vieja enfermedad que sigue siendo actual, también es muy rica, aunque suficientemente compleja en sus relaciones con numerosas especies de mamíferos, incluida la especie humana. De hecho, más bien habría que hablar del complejo bacteriano Mycobacterium tuberculosis, que abarca varias especies que parecen remontarse a otra bacteria, Mycobacterium africanum, probablemente asociada al linaje humano desde antes incluso de su salida de África. Una rama pudo haberse diversificado allí mismo, adaptándose a otras especies de mamíferos, y otra pudo haber salido de África junto con poblaciones humanas. Hoy, la tuberculosis bovina, Mycobacterium bovis, se considera una adaptación de la bacteria humana a los bovinos con ocasión de su domesticación, en un proceso inverso del que explica el origen del sarampión. Esto sugiere que los pasos entre especies están más bien asociados a la convivencia, como es el caso de la domesticación, que a las afinidades filogenéticas.

Para terminar con las micobacterias tenemos que mencionar aún la lepra, causada por dos especies del mismo género (Mycobacterium leprae y Mycobacterium lepromatosis), enfermedad muy presente en Europa hasta la Edad Media y por desgracia todavía activa en otras regiones del mundo. El descubrimiento de las ardillas rojas (Sciurus vulgaris) británicas infectadas por una y otra ha sido una sorpresa. Los animales pueden ser portadores de lesiones o parecer sanos.

La rabia es el ejemplo típico de una zoonosis en el sentido estricto del término, que se transmite por contacto (mordedura). No existen casos humanos que no hayan estado expuestos a un animal portador de un virus del género Lyssavirus (familia de los Rhabdoviridae). Las escasas transmisiones entre humanos por trasplante de órganos son casos muy particulares. En prácticamente todos los casos, el animal es un perro doméstico. Sin cuidados y sin tratamiento de los individuos contaminados, la evolución de la enfermedad es la misma en todas las especies de mamíferos, y produce la muerte del paciente. Textos muy antiguos todavía accesibles describen una enfermedad asociada a los perros que se asemeja mucho a la rabia. El perro (Canis familiaris), forma doméstica del lobo (Canis lupus), presente entre los humanos desde hace por lo menos 15.000 años, es responsable de tal vez 50.000 muertes por rabia al año, cifra poco conocida y solamente estimada.

Numerosas especies de carnívoros salvajes pueden albergar este virus, pero sus contactos con los humanos no dejan de ser excepcionales. Durante todos estos milenios, nunca ha habido una adaptación de un Lyssavirus al Homo sapiens, mientras que cepas del virus rábico se han adaptado a los perros, los zorros comunes (Vulpes vulpes), los mapaches boreales (Procyon lotor) o a diversas especies de mangostas, a veces de forma bastante reciente, parece ser. Los murciélagos son un caso aparte, ya que albergan la mayor diversidad conocida de Lyssavirus con ciclos epidemiológicos únicos, pero prácticamente sin impacto alguno en la salud pública. Los murciélagos parecen capaces de resistir la infección rábica.

Si los perros y los bovinos representan dos modelos antiguos de animales domésticos, otras especies han entrado de manera más reciente en nuestras casas. Los roedores de compañía proponen esquemas epidemiológicos interesantes, en particular cuando los virus implicados son parientes próximos del de la viruela humana. A comienzos de 2010 se describieron varios casos de lesiones cutáneas de viruela bovina, infección provocada por un virus del género Orthopoxvirus (familia de los Poxviridae), entre propietarios de ratas domésticas (Rattus norvegicus) procedentes de la misma granja de cría situada en Centroeuropa y distribuidas a diversas tiendas de animales de Europa occidental. Las lesiones estaban localizadas en las mejillas y el cuello de los pacientes, que solían llevar su animal sobre el hombro, en contacto con la piel.

Algunos años antes, en 2003, tuvo lugar en EE UU un episodio bastante grave a raíz de la importación en Texas de 800 roedores salvajes africanos, de diversas especies, todos provenientes de Ghana y destinados al comercio de mascotas. El virus identificado era otro Orthopoxvirus (Poxviridae), causante de la viruela de los monos, probablemente más temible que la viruela bovina. Los animales habían entrado en EE UU legalmente, pero sin control sanitario. La vía de transmisión del virus de los roedores africanos a los humanos es original. El virus pasó por perritos de las praderas (Cynomys spp.) norteamericanos, bastante populares como animales de compañía y que se venden en las mismas tiendas. Se infectaron debido al contacto con los roedores africanos de una jaula a otra. El virus circuló en los puntos de venta que ofrecían al público ambos grupos de roedores. Los perritos de las praderas desarrollaron la enfermedad y murieron, lo que permitió identificar el virus, cuando nunca ha sido posible aislarlo a partir de los roedores africanos examinados posteriormente.

Las lesiones observadas en las personas contagiadas eran de tipo cutáneo y se produjeron tras la manipulación de sus mascotas. El virus no se adaptó a la especie humana, aunque hubo por lo menos un contagio entre personas. Desde la desaparición de la viruela humana, el virus responsable de la viruela de los monos está siendo vigilado por la OMS en África, pues estos dos virus son bastante parecidos. Las generaciones humanas más jóvenes actualmente, que no están vacunadas contra la viruela, podrían resultar receptivas y sensibles a otros Poxviridae de los roedores o de primates no humanos. Hoy por hoy, los casos por fortuna no son más que esporádicos. El comercio de mascotas exóticas permite que entren en contacto especies de continentes distintos y brindan a sus microorganismos y parásitos la posibilidad de un intercambio y de recombinaciones impensables en condiciones naturales.

¿Cómo anticipar todas las consecuencias posibles de esos intercambios comerciales discutibles? En el caso de los poxvirus, ¿cabe temer la llegada de un sucedáneo de la viruela a partir de un reservorio animal o del comercio internacional no controlado de mascotas exóticas? Todos estos virus son antiguos. Son nuestros comportamientos actuales los que los acercan a los seres humanos.

El virus Ébola, del género Filovirus (familia Filoviridae), da mucho que hablar desde comienzos del siglo XXI en el África tropical, única región del mundo en que es conocido. El esquema epidemiológico propuesto asocia emergencias repetidas con epidemias que se automantienen en el seno de poblaciones humanas antes de desaparecer, hasta la emergencia siguiente. El virus solo se conoce desde la década de 1970, pero sin duda ya existía antes. El reservorio son determinadas especies de murciélagos frugívoros africanos (Pteropodidae), pero al parecer ha habido pocos traspasos directos entre quirópteros y humanos. Parece que otras especies de caza (grandes simios, antílopes forestales) hacen de vectores. El virus se transmite por contacto directo con un animal virulento cazado o hallado muerto. Todos los fluidos de un enfermo son virulentos hasta 48 horas después de su muerte.

El riesgo de carne de fauna salvaje, de carne de caza, debe de ser menor cuando ha sido sometida a diferentes tratamientos como el ahumado (acecinamiento) o la cocción. El virus no es tan resistente. Si siempre es delicado trazar el verdadero caso primario de cada epidemia, su evolución se explica a partir de ahí por numerosos contactos entre humanos, entre parientes, con el personal de cuidados. El retorno al reservorio salvaje no parece realmente necesario para mantener una epidemia. La importancia del episodio de 2014-2015 en África Occidental (Guinea, Liberia, Sierre Leone) se explica mucho más por los problemas logísticos, de organización, de estructuras locales deficientes que por dificultades asociadas al virus o a su epidemiología. En el caso del virus Ébola hoy en día, ¿qué nos infunde más temor, el reservorio salvaje, cualquiera que sea, el comercio y consumo de carne de caza, o las guerras civiles que destruyen el tejido social y las administraciones, la corrupción, la pérdida de confianza intrahumana de regiones enteras? La epidemia en curso en el este de la República Democrática del Congo ilustra todas estas cuestiones.

La historia de la emergencia de los lentivirus responsables del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) en la especie humana comienza a conocerse mejor. Poco a poco se describen diversos virus, los SIV, que se asocian con algunas especies de primates no humanos africanos. Los virus humanos VIH-1 y VIH-2 provienen claramente de aquellos lentivirus de los simios, globalmente bien soportados por las especies de monos infectados, cosa que no ocurre con los VIH en el ser humano. Así, los virus VIH-1 de los grupos M (responsables de la pandemia actual de sida) y N (algunos casos raros conocidos) provienen al parecer de SIV de chimpancés, los de los grupos O (epidémico) y P (rarísimo) de los SIV de gorilas (derivados a su vez de SIV de chimpancés), y VIH-2 de virus SIV de mangabeys. El contexto de estos saltos entre especies, con adaptación a la especie humana, todavía es objeto de numerosos estudios. Pensamos evidentemente en acciones de caza y en una contaminación sanguínea entre monos y cazadores, que tuvo lugar probablemente a comienzos del siglo XX. Pero ¿por qué se ha difundido la enfermedad en ese momento? Estas cuestiones quedan en suspenso. Hoy, el sida es una enfermedad humana que se mantiene sin pasar por el reservorio animal.

Vía oral y alimentación

La diversidad y la complejidad de los ciclos parasitarios empiezan a conocerse bastante bien. Nematodos (gusanos parásitos) como las triquinas (Trichinella spp.) han llegado bastante lejos en su especialización al no circular más que entre mamíferos y sin fase libre en el medio ambiente. Hoy en día, el riesgo está controlado en la ganadería, pero subsiste en la fauna salvaje, ya se trate del jabalí (Sus scrofa), ya de los carnívoros salvajes. Para la salud humana, el control asociado corresponde a prácticas culinarias adaptadas en el procesado posterior en el caso del consumo de carne de jabalí, fresca o después de haber sido congelada. En Europa, lo más sencillo sería dejar de comer carne de carnívoros salvajes. Aunque no sea frecuente, ocasionalmente se consume carne de zorro.

Los últimos casos publicados de contagio humano en Francia asociado a la carne de animal carnívoro corresponden a una importación ilegal y al consumo subsiguiente de carne de oso negro americano (Ursus americanus) cazado legalmente en Canadá. Entre los seres humanos, los alimentos no se cocinan únicamente para reducir el riesgo de contagio, sino que esta es una razón entre otras. Omnívora, la especie humana está expuesta desde hace tiempo a parásitos de predadores y herbívoros. Estudios minuciosos de ciertos ciclos parasitarios llevan a considerar al Homo sapiens la fuente de contaminación de determinadas especies animales después de haberlas domesticado, y no a la inversa. Este parece ser el caso de los cestodos humanos del género Taenia hallados en forma larvaria en bovinos y porcinos.

La encefalopatía espongiforme bovina (EEB), más conocida por el nombre de enfermedad de las vacas locas, presenta una forma epidemiológica particular. En todos los casos, los animales se contaminaron por vía alimentaria a partir de un pienso común, las harinas de carnes y huesos, hasta su prohibición definitiva en 2000. En este caso concreto se habla de una anazootia, es decir, la contaminación de bovinos a partir de una misma fuente alimentaria sin transmisión horizontal de vaca enferma a vaca sana. El mecanismo, por tanto, es diferente del de una epidemia. Los casos humanos se derivaron del consumo de diversos órganos extraídos de bovinos contaminados e infecciosos. Cabe hablar así de una anademia en este caso.

La anazootia y la anademia correspondiente, originarias del Reino Unido, habrán durado una veintena de años y provocado una profunda crisis de confianza en los consumidores, los productores de carne y los poderes públicos. Las consecuencias en términos biológicos son igualmente importantes. El agente infeccioso incriminado, llamado prion (proteína infecciosa), plantea algunas cuestiones fundamentales que todavía se debaten actualmente. Puesto que no se ha hallado ácido nucleico en su interior, es posible que el prion transmita informaciones a través de otros mecanismos. Se piensa que el prion bovino preexistía en un nivel muy bajo, sin que se hubiera identificado jamás. El reciclado de cadáveres bovinos a raíz de una modificación de las condiciones técnicas de fabricación en la década de 1980, supuestamente permitió el arranque de la anazootia, hoy en día superada.

Otro caso bastante ilustrativo apareció con el episodio del síndrome respiratorio agudo grave (SRAS), debido al coronavirus SARS-CoV-1 a finales de 2002 y comienzos de 2003 en el sur de China. Siguen sin comprenderse bien tanto la vía de contagio como los factores que lo facilitan. Se cree que los primeros contagios humanos se produjeron a partir de civetas de las palmeras (Paguma larvata), pequeños mamíferos carnívoros de la familia Viverridae, consumidos en China meridional. Las primeras personas contagiadas no fueron ganaderos, cazadores, comerciantes, ni siquiera consumidores, sino los cocineros de los restaurantes que las ofrecían en sus menús. Sin embargo, no se sabe cuál fue la vía de contagio: oral, por inhalación o contacto. El contagio entre personas tomó el relevo con un número importante de transmisiones nosocomiales del personal sanitario en los distintos hospitales locales. No parece que el número de pacientes directamente contagiados e infectados por civetas entre los 8.000 casos registrados en el mundo haya sido muy elevado. Muy pronto se pasó de la situación de zoonosis a una situación de enfermedad humana de origen animal. Todos los virus identificados en animales eran similares al SRAS, diferentes del virus patógeno de los humanos.

Los estudios ulteriores han demostrado que el probable ancestro del virus del SRAS estaba presente en algunas especies de murciélagos locales en las que antes no se habían buscado nunca coronavirus, ni en Asia, ni en ninguna parte. El análisis de la epidemia permite excluir una contaminación directa a partir del reservorio de quirópteros e indica que las civetas sirvieron probablemente de vectores hacia la especie humana. Hoy mismo no se sabe todavía cuándo se produjo el paso del murciélago a la civeta ni dónde se produjo el paso de una forma no patógena o escasamente patógena del virus a una forma sumamente patógena para los seres humanos. La noción de reservorio se complica por el hecho de que el verdadero virus del SRAS solo se ha encontrado en personas enfermas. Los quirópteros albergan ancestros potenciales de formas patógenas y las civetas una forma más parecida al virus patógeno humano, aunque diferente. ¿Cabe temer a los virus albergados por los quirópteros o la cría y el consumo de civetas?

Releer la historia del SARS-CoV-1 en un momento en que el SARS-CoV-2 comporta el confinamiento de la mitad de la humanidad resulta bastante inquietante. Es demasiado pronto para comprender la emergencia del nuevo virus, dónde tuvo lugar, a través de qué mecanismos comerciales, epidemiológicos, virales y moleculares. Hace falta sobre todo precaverse de informaciones falsas a la espera de conocer algún día la realidad.

Contagio a través del vector hematófago

El ejemplo de la fiebre amarilla ilustra tanto el caso general como una excepción. Presente naturalmente en el África tropical, el agente de esta enfermedad, virus del género Flavivirus (familia Flaviridae), reside en diferentes especies de primates no humanos, sin duda desde hace mucho tiempo. Algunas especies de mosquitos hacen de puente con la especie humana. Los simios africanos, receptivos pero no sensibles, constituyen claramente el reservorio.

El virus se introdujo por desgracia en América con motivo de la colonización del Nuevo Mundo por los europeos, a través del siniestro comercio triangular (Europa-África-América). La fiebre amarilla es por consiguiente endémica en África y apareció en América a raíz de actividades humanas. Los simios sudamericanos, que evolucionaron independientemente de los simios africanos desde mediados de la era terciaria por lo menos, han resultado ser receptivos y sensibles al virus. Mueren a causa de la enfermedad. Las mortalidades constatadas en sus poblaciones suponen una señal de alerta para las poblaciones humanas cercanas. Las zonas forestales afectadas no deben visitarse, o únicamente pueden hacerlo personas debidamente vacunadas. En el caso americano se considera que los mosquitos forman parte del reservorio.

El ejemplo del paludismo puede ilustrar tanto la diversidad de situaciones observadas como las evoluciones posibles a escala del tiempo largo. Clásicamente se asocian con la especie humana cuatro especies de parásitos del género PlasmodiumP. falciparumP. malariaeP. ovale y P. vivax. Sin embargo, la realidad podría ser más compleja, ya que en ciertas regiones del sudeste asiático los diagnósticos efectuados con frotis no permitían distinguir determinadas especies de parásitos procedentes de primates no humanos de los propios de los humanos. Así, Plasmodium knowlesi se confunde regularmente con P. malariae y el paludismo zoonótico asociado está probablemente muy subestimado. El desarrollo de los instrumentos de biología molecular en los laboratorios de análisis debería reducir los errores diagnósticos. Parece que, hoy por hoy, no existe ninguna transmisión de persona a persona, a través de los anófeles, de P. knowlesi, parásito que sigue siendo estrictamente zoonótico, con un reservorio constituido por varias especies de primates asiáticos.

Lo mismo ocurre con P. cynomolgi de los simios asiáticos, que en el microscopio pudo confundirse en el ser humano con P. vivax. Por lo demás, las dos especies de plasmodium que existen entre los simios americanos, P. simium y P. brasilianum, al parecer son descendientes de P. vivax, instalado en el Nuevo Mundo tras la llegada de los europeos y de los esclavos africanos a la América tropical. En este caso, son los humanos quienes estuvieron en el origen de la contaminación de los simios a través de mosquitos locales. Finalmente, recientes estudios de filogenia parasitaria han concluido que P. falciparum es descendiente de un plasmodium de gorila que se humanizó. En este caso, hoy el parásito del gorila ya no es un agente de zoonosis, sino que está en el origen de la especie estrictamente humana en que se ha convertido P. falciparum.

Conclusión

Las preguntas que plantean las zoonosis y las enfermedades de origen animal son de dos órdenes. (1) ¿Qué probabilidad hay de que un microbio pase del reservorio animal a la especie humana y lo consiga efectivamente? Esta probabilidad nunca es nula, pero parece baja a la vista de los acontecimientos del pasado. (2) ¿Qué consecuencias tiene este salto a la especie humana? De entrada son poco previsibles, pero la influencia de factores antrópicos puede modificar los parámetros epidemiológicos. De ello dependen los efectos sanitarios, económicos y sociales. Ahora bien, los comportamientos humanos son todavía más difíciles de anticipar y modelizar que los parámetros epidemiológicos clásicos. ¿Hace falta insistir en la probabilidad, jamás nula, de que una cepa microbiana escape del reservorio vertebrado, o bien hay que tratar de dominar mejor las consecuencias sanitarias evidentes de la demografía humana, de los avances tecnológicos, de las desigualdades, de la pobreza, de las inestabilidades políticas y de la globalización? ¿Debemos considerar la especie humana únicamente una víctima, o bien hay que considerarla un agente importante de los ciclos epidemiológicos que le afectan?

¿Y si el verdadero envite fuera el de aprender, finalmente, a convivir con todas las especies? En la epidemiología de las zoonosis, los vertebrados permiten mantener una vasta población microbiana y parasitaria capaz de evolucionar y de hacer evolucionar a sus anfitriones en respuesta a las diversas alteraciones experimentadas por los ecosistemas habitados. Tan solo algunos gérmenes pueden acarrear un problema. ¡Los vertebrados no mantienen estos microorganismos y estos parásitos para transmitirlos a la especie humana! ¿Debemos considerar que biodiversidad y salud son amigas o enemigas?

La diversidad de microbios solo es posible dentro de una biodiversidad igual de vasta de hospedadores vertebrados, pero también de invertebrados, hongos, vegetales, especies e individuos. Una noción interesante y debatida es la de la posible función de esta doble biodiversidad, parásitos y hospedadores, en la dilución de las cepas patógenas, lo que se traduciría en un efecto positivo de esta biodiversidad para la salud en todo el planeta. Un ecosistema poco alterado es rico en una gran diversidad de especies, contrariamente a una agricultura o una ganadería donde se cultiva o se cría una única especie y cuyos individuos son lo más homogéneos posible. La llegada de un virus, de una bacteria o de un parásito patógeno para un individuo del cultivo o de la crianza se traducirá probablemente en la invasión de todos los demás, dando lugar a una epidemia.

En una pradera natural, una sabana arbolada, una selva tropical, un pantano, un manglar, a cada planta y a cada animal les rodean numerosos individuos de otras muchas especies. En este entorno, el agente patógeno propio de una especie tiene más dificultad para pasar de hospedador a hospedador y se perdería en la biodiversidad local. Esta noción es objeto de debate, pues según los estudios los datos la confirman o la desmienten. Sin embargo, por un lado, el ritmo actual de erosión de la biodiversidad es tal que si alguna vez la hipótesis tuviera algún fundamento, solo podría demostrarse a contrario, lo que representaría un magro consuelo. Por otro lado, imaginar que la especie humana fuera ajena a los ecosistemas que habita hasta el punto de no actuar sobre los ciclos epidemiológicos con que se cruza en ellos sería irresponsable.

No podemos contestar a estas preguntas con un  o un no. Razón de más para buscar elementos matizados, responsables, duraderos y comunes entre las diversas medicinas humanas y animales, entre todas las comunidades.

01/05/2020

https://laviedesidees.fr/Les-zoonoses-entre-humains-et-animaux.html

François Moutou es veterinario y epidemiólogo, presidente de la Sociedad Francesa para el Estudio y la Protección de los Mamíferos (SFEPM).

Traducción: viento sur

Fuente e imagen: https://vientosur.info/spip.php?article15958

Comparte este contenido:

La cruel pedagogía del gobierno de Silvano

Por:  Jorge Cázares Torres

José Ángel es uno de los 140 estudiantes de cuarto grado de la Normal Rural de Tiripetío, Mich., originario del municipio de La Huacana, de origen campesino, como la gran mayoría de los albergados en la histórica institución normalista. Al igual que sus compañeros, desde el 16 de marzo se tuvo que retirar de la escuela debido a la orden que ese mismo día hizo pública el gobernador de la entidad, Silvano Aureoles, de adelantar la fase uno de la pandemia generada por la COVID-19, decretando la suspensión de las clases a partir del 17 de ese mes, una semana antes de lo dispuesto a nivel nacional. No obstante, durante todo este tiempo, incluyendo el periodo vacacional, con la ayuda de su asesor docente, José Ángel ha seguido elaborando su Informe de Prácticas Profesionales, con el que busca obtener el título de Licenciado en Educación Primaria.

Sin embargo, al nobel futuro docente le preocupan los acontecimientos registrados en los últimos días de abril y primeros de mayo, en torno a su centro educativo y las demás Normales de Michoacán, envueltas otra vez en hechos represivos por parte del gobierno a pesar de la emergencia sanitaria. Y es que la administración de Silvano Aureoles, a través de sus funcionarios educativos, el 23 de abril publicó unas convocatorias para el ingreso 2020 a las escuelas normales oficiales, en las que se contempla una reducción de la matrícula global por cerca de 90 espacios respecto al año anterior, lo cual encendió las alarmas entre las comunidades normalistas, cuyos comités estudiantiles ya habían manifestado su desacuerdo ante la Subsecretaría de Educación Media Superior y Superior, encabezada por Francisco Luis Sánchez Alfonso, desencadenando protestas representativas de los estudiantes que se encontraban de guardia y recibiendo como respuesta el uso de la fuerza policiaca, con un saldo de jóvenes heridos con armas de fuego el 28 de abril (https://www.jornada.com.mx/2020/04/29/estados/027n1est), así como detenidos y encarcelados el 4 de mayo (https://www.jornada.com.mx/ultimas/estados/2020/05/04/michoacan-policia-desaloja-100-normalistas-que-bloqueaban-vias-del-tren-3727.html.

El golpeteo no termina ahí, el 12 de mayo, autoridades educativas dieron a conocer el cese en sus funciones a los directivos de la Normal de Tiripetío, señalados por Sánchez Alfonso, de “seguir permitiendo e incitando a las reuniones colectivas dentro de la institución y desacatar todas las indicaciones de la autoridad competente” (https://www.facebook.com/111491460409098/posts/160146825543561/), cuando estos se limitaban a impulsar un “Programa de atención académica emergente (a distancia) ante la contingencia”, diseñado y presentado en su momento a las propias autoridades, tanto locales como federales. El plan punitivo oficial también incluye la expulsión de 12 estudiantes y el cese laboral de 6 docentes “comisionados”, sin olvidar al joven procesado en el penal federal “Mil Cumbres” desde el 7 de mayo.

Pero no todo es “garrote”, el gobierno silvanista también lanza algunas “zanahorias” a los estudiantes, ofreciendo, si aceptan sus condiciones (control absoluto a través de un director designado desde el poder), la aplicación de 4 millones de pesos en infraestructura para la asediada Normal, cuando antes ni una butaca les ha merecido. Además, a un grupo de docentes y trabajadores de la propia institución los tiene en sus manos, pues llevan más de nueve meses sin trabajar y disfrutando puntualmente de su salario y prestaciones, todo ello bajo el amparo y la impunidad que les brinda el flamante subsecretario Sánchez Alfonso.

Como si las cosas no fueran tan complicadas por la situación general, los integrantes de la comunidad normalista de Tiripetío se sienten desconcertados pero sobre todo indignados por el trato despótico recibido por parte del gobierno perredista, el cual, en sus cinco años de ejercicio sólo ha mostrado desprecio hacia ellos, no hay que olvidar las agresiones sufridas el 21 de junio y el 14 de octubre de 2017, así como aquella frase del gobernador cuando un grupo de estudiantes fueron reprimidos en Aguascalientes, por haber manifestado apoyo a sus pares de la Normal Rural de Cañada Honda: “qué bueno que les dieron su garrotiza”. Así, en sus propias palabras y hechos, se resume la cruel pedagogía del gobierno de Silvano.


*Es Maestro de la Normal de Tiripetío, MICHOACÁN

Fuente: https://profelandia.com/la-cruel-pedagogia-del-gobierno-de-silvano/

Imagen: https://pixabay.com/illustrations/aggression-attack-oppression-bully-683910/

Comparte este contenido:

El valor de la docencia en medio de la adversidad

Por: Julián Castro Miranda

 

Las medidas extraordinarias en torno a la educación, adoptadas a raíz de la expansión del COVID-19, no han funcionado de una manera adecuada en los países latinoamericanos. Hay evidencia de ello en distintos medios de comunicación. Antes que un derecho, la educación ha adquirido la forma de un continuo padecimiento; un lastre compartido, en mayor o menor medida, por docentes, estudiantes y padres de familia.

De acuerdo con algunos gobiernos e instituciones educativas, el problema central ha radicado en el paso a la virtualidad. Esto, por supuesto, tiene todo el  sentido del mundo. Si aceptamos que lo virtual es lo aproximado a lo real, es sencillo comprender por qué fracasa cualquier intento de educación remota en Latinoamérica: nada más aproximado a la realidad que un sistema educativo fallido, inequitativo e irrelevante. Ahora bien, mi interés particular en este escrito se aleja de cualquier análisis sistémico profundo acerca de la educación virtual, tiene alcances más humildes. Hoy, en honor a su día, quiero defender que los docentes cumplen un rol central en la superación de las condiciones adversas.

La docencia y la crisis social y política

Para comenzar, es importante resaltar que los docentes se han enfrentado en diversos momentos de la historia a situaciones sociales y políticas adversas. En estas condiciones límite, los docentes han puesto en riesgo su propia vida, así como la de las personas más cercanas a ellos, con el objetivo de contribuir a las causas más nobles. Lo han hecho y lo seguirán haciendo. Un ejemplo conocido a nivel mundial es el del fundador de las escuelas pías, San José de Calasanz, quien en el Siglo XVII luchó en contra de distintos poderes por la conformación de la primera escuela pública y gratuita de Europa.  En la historia reciente, se destaca la historia de Johan Van Hulst, un maestro holandés que salvó a 600 niños durante la ocupación nazi. Muchos años antes, la educadora popular anarquista Louise Michel defendió sus ideas  a muerte en la Comuna de París, siendo arrestada y maltratada en varias ocasiones.

A la anterior lista se suman miles de docentes latinoamericanos víctimas de diversos grupos armados, dictaduras, desapariciones, torturas, violaciones y maltratos. En la memoria colectiva latinoamericana está, por ejemplo, el caso del  educador y periodista uruguayo Julio Castro Pérez, desaparecido en plena dictadura en 1977. Recientemente, se conoció el caso de María Inocencia Balanta, una profesora colombiana que lideró una resistencia en contra de grupos armados paramilitares y guerrilleros. La lista continúa,  puesto que muchos docentes mueren en el ejercicio de su labor. Según datos de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), entre 1980 y julio de 2018 se registraron 1.088 homicidios de profesores en el país. El patrón se repite en Honduras, que registró un total de 83 asesinatos de maestros entre 2009 y 2014. Por si estos datos aún parecen lejanos, a dos días del 15 de Mayo de 2020, en Oaxaca (México) se registró el asesinato de un maestro de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).  El corazón se encoge al leer estas cifras tan desalentadoras, hay que aceptarlo. No obstante, el valor de dichos docentes continúa siendo un ejemplo para superar tiempos adversos.

La educación salva, literalmente.

Hasta el momento, hemos visto algunos ejemplos claros de docentes que afrontaron situaciones sociales y políticas complejas. De la misma manera, es importante recordar que los docentes también se han enfrentado a epidemias y pandemias a lo largo de la historia. Muchos de ellos, infortunadamente, han muerto por causa de tales enfermedades.

Como es de esperarse, los momentos más críticos en la superación de las enfermedades han implicado el cierre de escuelas y la suspensión de clases. Una vez esto ocurre, los lugares adquieren una semblanza de desolación. A propósito, hay historias extraordinarias de maestros que afrontaron con un valor filantrópico dichas circunstancias. En un artículo de 1967 en torno a la Tuberculosis, publicado en Archives of Environmental Health, la pediatra Edith M. Lincoln relata que, con frecuencia, los docentes que infectaban con tuberculosis a sus alumnos mostraban un interés desmedido por cada uno y pagaban por su atención individual.  Este interés también se demostró durante la pandemia de la gripe española. En Costa Rica, según relata la historiadora Ana María Botey en conversación para el diario la Nación, se conformó un grupo de maestros voluntarios durante dicha pandemia: “Los maestros fueron un verdadero batallón”, en sus palabras.  Pero la historia no termina allí, en África se conocen reportes de docentes que, en conjunto con las entidades dedicadas a la Salud, lucharon en contra de la expansión del VIH. Todo ello es muestra del inmenso valor de los educadores en la superación de las crisis.

En efecto, hay muchos otros casos ejemplares, los cuales demuestran el inmenso valor de los docentes en circunstancias sanitarias críticas. En la actualidad, con todas las condiciones desfavorables posibles, los maestros se han mantenido en el cumplimiento de sus funciones: atienden a los miserables requerimientos burocráticos institucionales, luchan por adaptarse a las nuevas tecnologías, imparten clases en contextos inadecuados, ayudan a sus estudiantes a afrontar los problemas derivados del aislamiento, hacen recolectas y mercados, entre otras cosas que sólo la historia reconocerá. Como antes, muchos de ellos mueren en su propia lucha con la enfermedad. Estos profesores caen sin saber por qué las políticas públicas en torno a la educación siguen siendo precarias, pero con la tranquilidad de haber contribuido a un mundo mejor.

Para terminar, quiero resaltar que los extraordinarios son los docentes, no las medidas externas por las que atraviesan. Hoy recordamos a todos aquellos maestros que han realizado su labor en medio de la adversidad, a los que han contribuido con la construcción de un porvenir más cálido, a los que continúan en el ejercicio de su vocación, a los que han fallecido a lo largo de la historia, a todos los que sueñan con contribuir a la mejora de sus comunidades.  ¡Feliz día, a todos y cada uno de ellos!

Una última invitación: De ser posible, cada quien debería asumir el reto de escribir un bello mensaje a aquellos docentes que han marcado su vida. Que lo único viral sea nuestro amor por ellos.

Fuente:  El autor escribe para OVE

Comparte este contenido:

El COVID-19 y la “resiliencia educativa” del Ministerio de Educación

Por: Héctor Rodríguez Cruz

La reapertura de las escuelas encabeza las prioridades de los gobiernos de todo el mundo y de sus Ministerios de Educación. Constituye también la preocupación fundamental de alumnos y padres, de los maestros y de otros miembros del personal educativo y de los actores vinculados al sector educativo, debido a la incertidumbre que genera la naturaleza y evolución del COVID-19 y  las decisiones que se mantienen en “suspenso”.

El regreso a las aulas requiere de un marco de políticas y de recursos financieros que permita poner en práctica las medidas necesarias para garantizar el funcionamiento seguro, continuar con el aprendizaje, atender las situaciones de vulnerabilidad y garantizar la protección, el bienestar y la seguridad. Los centros educativos deben asegurar el perfecto estado de las instalaciones de agua, saneamiento y gestión de residuos, las medidas sanitarias y seguir procedimientos de limpieza y desinfección de las aulas y espacios comunes.

En muchos países hay presión para la reapertura de las escuelas porque se considera que su cierre no hace sino profundizar la fractura social. Los alumnos provenientes de familias humildes o con problemas económicos son a quienes más negativamente está afectando el confinamiento, pues habitan en viviendas más pequeñas y muchos no disponen de la tecnología adecuada ni de condiciones objetivas para seguir  los cursos desde su casa.

Aquí en el país, a juzgar por los niveles de  controversia y rechazo que han despertado en amplios sectores las medidas anunciadas por el Ministerio de Educación, de febrero a la fecha, tales como la terminación  del año escolar antes de tiempo, al “pase automático curso” de todos los estudiantes sin ser evaluados y  la reapertura incierta de las escuelas, pareciera que el Ministerio “camina lento” y un tanto “perdido”, mostrando una baja capacidad de respuesta para establecer los principales parámetros e instrumentos educativos, técnicos y logísticos para la adaptación de la población  escolar a las circunstancias moldeadas por el COVID-19.

Las escuelas del país están cerradas por el COVID-19. Esta situación genera grandes perturbaciones a los  casi  3 millones  de estudiantes,  200 mil profesores y técnicos del sector público y del sector privado, así como los padres, tutores y suplidores esperan por un “protocolo”, de alcance nacional y local, que garantice la seguridad sanitaria y la “preparación integral” para el reinicio seguro de las actividades escolares. Urge que los niños dominicanos vuelvan a la escuela. Pero han de hacerlo con todas las garantías para su salud, su seguridad y su protección. ¡Más cualquier otra, debe ser la primera prioridad de la educación dominicana en estos momentos!

El COVID-19 encontró a la escuela dominicana pauperizada, acorralada, “confundida” y, quizá, hasta un poco abandonada a su propia suerte. Con muchas carencias y necesidades desatendidas. Si bien es cierto que encontró  cientos de escuelas seguras, vistosas y bien equipadas, también es cierto existen cientos de escuelas a las que el COVID-19 le hará mayores daños. 

Escuelas “enfermas” que funcionan en patios, casonas y almacenes y carecen de las condiciones mínimas  para el aprendizaje, la enseñanza y la convivencia escolar, a pesar de que el Ministerio de Educación  cuenta con  elevado presupuesto de unos 200 mil millones de pesos, que equivale el 4% del PIB de la nación. Urge dedicar esfuerzos recursos logísticos y financieros a la “liberación” de la escuela dominicana de las cadenas del COVID-19. Pero urge también sanar a tantas muchas de  las taras, incompetencias y perturbaciones generadas por los descuidos e irresponsabilidades de “ayer y de hoy”, y que son el vestigio de una “revolución educativa al revés”.

Para encarar las perturbaciones educativas y sociales y el impacto perturbador del COVID-19 en las escuelas públicas y privadas, así  como  lograr la apertura exitosa y segura de las escuelas, con  garantías para su salud, su seguridad y su protección públicas y privadas, el Ministerio de Educación,  conjuntamente con otros sectores de la sociedad deberá plantearse a corto plazo la necesidad de la elaboración de un “Plan de Resiliencia para las Escuelas Públicas y Privadas después del COVID-19” que contenga las estrategias preventivas, técnicas y logísticas para “preparar”  a los maestros, a los alumnos, las instalaciones, aulas, laboratorios, los libros de texto baños, comedores, cocina, bibliotecas y sala de TICS,  para la reapertura de las escuelas y  su “nueva normalización”,  con las debidas y rigurosas medidas sanitarias para adecuarse a las nueva realidad de la pandemia y para evitar el contagio, la contaminación, el estrés  y otros efectos contaminantes del proceso aprendizaje-enseñanza, la investigación y la convivencia.

El  “Plan de Resiliencia para la Nueva Escuela  Pública y Privada después del COVID-19”, deberá  el resultado del trabajo conjunto del Ministerio de Educación, los maestros, los estudiantes, los padres, la Asociación Dominicana de Profesores, ADP, la Asociación de Instituciones Educativas Privadas, AINEP, las iglesias, las autoridades sanitarias, las alcaldías y las gobernaciones, los empresarios, las universidades regionales y locales, los constructores, los suplidores, los editores de libros de textos, Educación INICIA, Acción Empresarial por la Educa, EDUCA, el Programa de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, OEI, y el Programa Mundial de Alimentos, PMA. Más otros que quieran sumarse.

El “Plan de Resiliencia para las Escuelas Públicas y Privadas”  deberá ir acompañado  del “Programa Aulas Felices”, para  potenciar el desarrollo personal y social de los estudiantes y de los profesores; para promover la felicidad de los alumnos, los profesores y las familias. Tendrá dos componentes: La Atención Plena o “mindfulness” y la Educación de las “24 fortalezas personales” (Peterson y Seligman, 2004), agrupadas en torno a 6 virtudes y a otras competencias vinculadas, tales como creatividad, curiosidad, apertura mental, amor por el aprendizaje y perspectiva; valentía, perseverancia, integridad ; amor, amabilidad e inteligencia social; ciudadanía, sentido de la justicia y liderazgo; capacidad de perdonar, modestia, prudencia y autocontrol; y la apreciación de la belleza y la excelencia, gratitud, esperanza, sentido del humor y espiritualidad.

De cara a la construcción de la “nueva educación pública y privada después del COVID-19”, y por tanto, del “Plan de Resiliencia para las Escuelas Públicas y Privadas” y el “Programa Aulas Felices”, el Ministro de Educación puede revestirse de autoritario “cacique” de una tribu morada, con sus propios rituales partidarios y sin mezclarse con otros en su “territorio”.  O bien, en el líder resiliente,  aglutinador, inclusivo, dialógico, y democrático de la educación dominicana, que ennoblece la oportunidad de hacer posible el derecho de todos los dominicanos a una educación de calidad. Como una oportunidad de ser “ministro” (minister/ “el que sirve”), de “servir” a los dominicanos desde su Ministerio para construir desde la familia y desde la escuela  un país libre, transparente, justo y democrático.    

Que lo decida el Ministro. Es tiempo de “bajar las hachas” y “levantar las banderas del diálogo y la concordia” para ganarle la batalla al COVID-19, en nombre de la Patria educativa.

Fuente: https://acento.com.do/2020/opinion/8817597-el-covid-19-y-la-resiliencia-educativa-del-ministerio-de-educacion/

Imagen: https://pixabay.com/images/search/escuelas/

Comparte este contenido:

Tres desafíos para estudiantes en aislamiento

Por: Sofía García Bullé

En tiempos de aislamiento, las actividades de apoyo, como juegos o retos, pueden ser de gran ayuda para la salud mental, el bienestar emocional y la presteza de aprendizaje. 

El cierre de miles de universidades alrededor del mundo ha puesto en jaque la continuación de los ciclos escolares en todos los niveles. Herramientas como Zoom, Google Docs y YouTube han permitido digitalizar los contenidos educativos, compartirlos en tiempo real e interactuar con los alumnos.

El periodo escolar ha continuado en esta capacidad virtual, pero ante los efectos de un aislamiento a largo plazo, han surgido convocatorias, retos y contenidos de todo tipo para mantener a las personas motivadas y entretenidas.

Desde hashtags que motivan a los alumnos de una escuela de arte a practicar, hasta lecciones de ingeniería diseñadas como juegos para niños, diversas instituciones y organizaciones se han esforzado por crear retos que mantengan a los estudiantes prestos para continuar el aprendizaje apenas termine el tiempo de aislamiento, presentamos algunos ejemplos.

Retos para motivar a tus estudiantes

1. Enséñanos cómo prácticas

En artículos anteriores hemos hablado sobre actividades colaborativas que han realizado instituciones educativas para la difusión del arte y el cuidado de la salud emocional de los estudiantes. El mes pasado, la Orquesta del Tec de Monterrey publicó un video que mostraba la participación de un grupo completo de estudiantes para ejecutar piezas musicales.

También en abril, La Escuela de Música Sarah McLachlan lanzó un desafío a estudiantes y el público en general bajo la hashtag #showushowyoupractice, en la que se convoca a todos los que practican disciplinas musicales que se graben explicando su proceso de práctica y lo compartan en las redes de la institución.

Figuras de la talla de Brandi Carlile, Jann Arden y la misma Sarah McLachlan han participado en el reto. Además de maestros, estudiantes y amantes de la música en general.

“Nuestra meta principal es inspirar a nuestros jóvenes en estos tiempos de soledad a escapar con sus instrumentos, ya sea un teclado, guitarra, bajo, ukelele, batería, libreta de partituras o su voz…”, dijo McLachlan, fundadora de la escuela, agregando que parte del objetivo también es hacerles saber que comprometiéndose a la práctica diaria pueden mejorar su salud mental y animar su espíritu.

Para participar en el reto solo es necesario etiquetar a @sarahschoolofmusic en un video donde expliques tu proceso de práctica y muestres la ejecución, ya sea en Instagram, Facebook o Twitter.

2. Un desafío de aprendizaje de 21 días

El aprendizaje y el desarrollo personal no deben parar en tiempos de aislamiento. Bajo este principio, Vendatu, plataforma de tutoría y aprendizaje en línea líder en la India, lanzó una campaña trabajando en forma cercana con influencers y expertos para establecer retos de 21 días en diversas disciplinas.

La idea es motivar estudiantes de todo tipo a aprender una habilidad nueva. Por lo mismo está ofreciendo clases gratuitas para educandos entre los estándares 1 a 12 JEET y NEET. En el canal de Youtube de Vendatu ya pueden verse playlists con retos para aprender nuevos idiomas, yoga, origami y otras habilidades.

“Nuestra meta principal es inspirar a nuestros jóvenes en estos tiempos de soledad a escapar con sus instrumentos, ya sea un teclado, guitarra, bajo, ukelele, batería, libreta de partituras o su voz…”

Para participar en el reto solo se necesita tomar una foto o hacer un video de algo nuevo que haya aprendido ese día en el camino al dominio de una disciplina, y etiquetar a @vedantulearns con los hashtags #21DayLearningchallenge #LearningWontStop.

3. Juegos de ciencia

Enseñar a los niños sobre ciencias puede ser complicado en tiempos de aislamiento, sobre todo bajo el esquema formal de una lección tradicional, pero, ¿y si se trata de un juego? Dyson, a través de la fundación James Dyson, se dio a la tarea de elaborar 44 retos didácticos para aprender principios de ciencia e ingeniería jugando.

Con un juego de cartas, diseñadores de Dyson ponen a niñas y niños de 7 años y mayores a prueba. El juego completo consta de 22 retos de ciencias y 22 de ingeniería, además de contar con actividades tan diversas como construir un auto impulsado por un globo o un puente de spaguetti.

Los desafíos y las instrucciones para realizarlos se encuentra en la página de la fundación.

¿Has invitado a tus alumnos a que realicen algunos de estos desafíos?, ¿o diseñado  juegos o retos para mantenerlos motivados? Cuéntanos en los comentarios.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/retos-para-estudiantes-en-confinamiento

Comparte este contenido:

Ontario shuts schools until September because of COVID-19 pandemic

North America/ Canada/ 19.05.2020/ Source: www.cbc.ca.Pa

Ontario Premier Doug Ford announced Tuesday that the province is cancelling in-person learning for the school year because of the COVID-19 pandemic.

«The safety of our children is my top priority,» Ford said.

The province said in a news release that the decision was made after consultation with the chief medical officer of health and an assortment of medical experts.

«We cannot open schools at this time,» Ford said. «I’m just not going to risk it.»

Ford told reporters that learning will continue online. The province said in its news release that all students «who were on track to graduate» from high school before schools were shuttered in March will be able to graduate, and all students will receive report cards.

Education Minister Stephen Lecce said a full plan for reopening the province’s school schools in September will be released by the end of June. He indicated the plan will include measures to ensure physical distancing and to restrict the movement of students at school.

«It is obvious that schools will not look the same, that we will have to reimagine education in some respects in September given that there will have to be some protocol changes,» Lecce said.

The province also announced its plan will be «bolstered by an enhanced province-wide virtual learning program that will allow all students to learn, regardless of the challenges that may transpire in the coming months,» according to a news release. You can read the government’s full plan at the bottom of this story.

When asked why he wouldn’t reopen schools in areas of the province with lower COVID-19 case counts, Ford said that he just wouldn’t «chance it.

«For a few weeks, it’s just not worth it,» he said.

Citing safety concerns, Premier Doug Ford announced Tuesday that schools in Ontario would remain closed. 0:54

Private schools, licensed child-care centres closed for time being

The Ontario Public School Boards’ Association said in a statement issued Tuesday that school boards appreciate the direction being offered by public health officials.

«We appreciate the government taking a measured and cautious approach to the return of in-class instruction that is guided by the advice of health officials, with input from school boards, educators and staff,» the statement reads.

According to the provincial news release, private schools, licensed child-care centres and EarlyON programs will also remain closed through the first phase of the province’s reopening plan, which started today.

«A gradual reopening of child care is expected to begin when the province is ready to transition to Stage 2 based on public health criteria, which will include robust safety protocols for the safety of Ontario’s youngest learners and their staff,» the news release reads.

Ford also said Tuesday the province’s overnight camps would remain closed.

«Unfortunately, we just cannot have 500 kids living together right now,» he said.

But, the province says, if public health indicators allow, indoor and outdoor summer day camps «may» be allowed in July and August with «strict health and safety guidelines.»

Students in Ontario have been out of class since mid-March as the province tries to control the COVID-19 pandemic. The province launched an online learning portal several weeks later, and teachers have been trying to continue lessons in various ways.

But parents and students have expressed frustration about distance learning.

 

427 new COVID-19 cases

Ontario’s Ministry of Health reported 427 new cases of COVID-19 Tuesday morning, a 1.9 per cent increase that brings the provincial total since the outbreak began in late January to 23,384.

The growth rate in new daily cases is slightly higher than those seen over the last several weeks, which have generally hovered around 1.5 per cent. It is also the first time new cases have been higher than 400 since May 8. After a three-week-long steady decrease in the five-day rolling average of new cases up to May 12, that figure has now been on the rise for the past week.

The official death toll rose to 1,919, up 15 from Monday. Data from regional public health units — which provide a more current snapshot of deaths in the province — puts the real toll at at least 2,005.

More than 70 per cent of those who have died from COVID-19-linked illness were residents in long-term care homes.

Just over 76 per cent of all cases in Ontario are now resolved.

Moreover, some 683 of total deaths have been reported in the City of Toronto, where nearly a quarter of all confirmed COVID-19 cases have been linked to community spread.

The province’s network of labs processed just 5,813 on Victoria Day, far below the target of at least 16,000 per day. The day before, 16,217 tests were processed.

Asked why relatively so few tests were completed, a spokesperson for Elliott’s office said the «decrease in tests from Sunday to Monday may be as a result of the long weekend and reflective of the fact that we’ve now completed long-term care testing.»

In an afternoon news briefing, provincial Chief Medical Officer of Health Dr. David Williams said officials can’t make people come forward and get tested. He also suggested the long weekend might have played a role in the number of tests conducted.

«We can’t force people to come, they have to be willing and wanting to come,» Williams said.

Independent commission on long-term care

Meanwhile, Long-Term Care Minister Merrilee Fullerton announced Tuesday morning that the province is launching an independent commission into its long-term care system.

Fullerton said in a statement that the commission will start in September, and in the meantime the government will be finalizing terms of reference, leadership and timelines.

She said «an independent non-partisan commission is the best way to conduct a thorough and expedited review.»

The Ontario Long-Term Care Association, opposition parties and health-care union SEIU have all called for a full public inquiry into the sector.

Data compiled by CBC News shows that at least 1,467 residents of long-term care homes have died from COVID-19.

The number of long-term care homes experiencing an outbreak has grown over the past few weeks, even as the government has imposed increasing restrictions and implemented widespread testing.

Meanwhile, the province has extended its emergency orders until May 29, including the closure of bars and restaurants except for take-out and delivery, and limiting gatherings to five people.

However, the government is making a new exemption for drive-in religious gatherings, if vehicles are kept at least two metres apart and only contain members of the same household, and no one leaves their vehicle.

Source of the notice: https://www.cbc.ca/news/canada/toronto/covid-19-coronavirus-ontario-may-19-school-year-update-1.5574966

Comparte este contenido:

Consejo de Educación de Argentina acuerda evaluación formativa

América del Sur/ Argentina/ 19.05.2020/ Fuente: www.telesurtv.net.Educ

 

Según el ministro de Educación de Argentina, Nicolás Trotta, en el contexto de la Covid-19 con relación al aspecto educativo «se profundizan las desigualdades ya que la realidad de cada hogar es muy distinta».

Los ministros de Educación de los distritos de Argentina decidieron que no habrá calificaciones númericas durante este periodo escolar, de modo que las evaluaciones solo serán formativas, considerando el contexto de excepcionalidad que ha generado la pandemia del nuevo coronavirus.

El Consejo Federal de la Educación (CFE), compuesto por los ministros de Educación de los distintos distritos argentinos y liderado por el  ministro en el área a nivel nacional, Nicolás Trotta, realizaron este viernes su primera asamblea virtual.

A través de la videoconferencia el CFE determinó que “la evaluación, durante este período, será de carácter formativo y tendrá por propósito retroalimentar el proceso de aprendizaje, adaptar contenidos y hacer devoluciones orientativas a las y los estudiantes y a las familias”.

Presidí la primera asamblea virtual del Consejo Federal de Educación donde resolvimos, de forma unánime, que las evaluaciones serán formativas: no habrá calificaciones numéricas en el marco de la pandemia.
Ver imagen en Twitter

Según Trotta, en el contexto de la pandemia de la Covid-19 con relación al aspecto educativo «se profundizan las desigualdades ya que la realidad de cada hogar es muy distinta en cada rincón del país».

Por lo que el ministro de Educación de la nación asegura que quienes conforman el sistema educativo argentino, están de acuerdo en que las condiciones que ha generado el impacto de la pandemia en el área de la enseñanza y el aprendizaje sugieren que es momento de evaluar, pero no de calificar.

Cabe destacar que el Ministerio de Educación argentino ante la cuarentena por la Covid-19 ideó su plataforma virtual Sigamos Educando, con acceso y navegación gratuitos, previendo para los que no pudieran acceder al sistema, una serie de cuadernillos, por niveles y modalidad que repartió en toda la nación, además de transmitir por TV nacional 14 horas de programación educativa y 7 horas de radiodifusión formativa.

Ahora, la CFE determinó que “no habrá calificaciones numéricas. La evaluación de los alumnos y alumnas en este período se centrará en el acompañamiento, seguimiento, registro y devolución a familias y estudiantes del proceso que está teniendo lugar”, refieren en un comunicado de prensa.

Por otro lado, en la asamblea virtual del referido Consejo, también se presentaron los criterios elaborados por la Secretaría de Evaluación e Información Educativa del Ministerio de Educación de Argentina que se aplicarán a partir del 26 de este mes en la Evaluación Nacional del Proceso de Continuidad Pedagógica y cuyos resultados serán publicados en julio.

Fuente de la noticia: https://www.telesurtv.net/news/argentina-evaluacion-formativa-calificaciones-educacion-covid-20200515-0038.html

Comparte este contenido:
Page 200 of 246
1 198 199 200 201 202 246