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Memoria y cuento

Por: Roberto Patiño

El 15 de enero Nicolás Maduro acudió a la Asamblea Nacional oficialista para cumplir con la obligación de presentar la Memoria y Cuenta de su gestión durante 2021.

El evento, presentado por la red de medios públicos como la comparecencia de un monarca a las “cortes” de su reino, estuvo muy lejos de los estándares de un presidente democrático obligado a presentar un balance del gasto público, entre otras razones, porque en Venezuela, desde hace mucho tiempo y por iniciativa del régimen, no existe una Ley de Presupuestos que obligue al poder Ejecutivo a manejar de manera transparente las cuentas del Estado, y porque la división de poderes en el país es apenas un recuerdo tras dos décadas de desprecio revolucionario por los valores democráticos.

Dentro del compendio de mentiras enarboladas el sábado, resultó especialmente chocante escucharle decir que 2021 fue el año del inicio de la recuperación económica, a razón de una supuesta mejora en los datos en el último trimestre, y la previsión de un crecimiento en el producto interno bruto venezolano, un dato sacado debajo de la manga de los propagandistas de Miraflores, que contradice los más optimistas análisis de firmas especializadas.

La pobreza se ha instalado en Venezuela con una inflación en dólares que golpea a los venezolanos, como en ninguna otra parte del mundo. Los bodegones y la vida nocturna de algunas calles del este de la ciudad de Caracas, no es un síntoma de la mejora de la economía, sino un indicador de las desigualdades económicas que se han instalado en el país, al amparo de un supuesto socialismo que ha sido eficiente sólo en redistribuir la pobreza y dar oportunidades a quienes están cerca del poder y aceptan jugar bajo sus reglas.

Señalar que en Venezuela la pobreza alcanza a 17,7% de la población y que la pobreza extrema está presente en 4,1% de los hogares venezolanos es una bofetada para los millones de venezolanos que sobreviven en el país o que se han visto obligados a arriesgar la vida saliendo de nuestras fronteras. Gracias a la rigurosidad de las universidades autónomas, podemos tener un imagen más completa y compleja de lo que vemos todos los días en las calles y sabemos que, a diferencia de lo que dice el régimen, 94,5% de los venezolanos están en situación de pobreza y que la pobreza extrema, según la encuesta Encovi, lastra el futuro del 76,6% de nuestros ciudadanos.

Quienes vivimos en Venezuela sabemos que lo expuesto el 15 de enero es una imagen distorsionada y grotesca de lo que ocurre en el país, un esfuerzo de propaganda que nada tiene que ver con la vida de millones de venezolanos que salen todos los días a luchar por su sobrevivencia. Si en el país subsiste una verdadera organización popular que lucha y se empodera de su destino es a pesar de la situación económica a la que nos ha llevado el régimen y por fuera de las aspiraciones de control de la vida social que tiene Miraflores.

Este abierto conflicto con el más elemental sentido común y rechazo a reconocer la realidad del país, forma parte de una política oficialista que está obsesionada con la preservación del poder. Lo que tuvo que ser un acto de humilde reconocimiento de la gravedad de la situación económica y social que atraviesa Venezuela, se convirtió, el pasado sábado, en la auto proclamación de un caudillo que se percibe a sí mismo como el único capaz de dirigir los destinos de los venezolanos hasta 2030.

Estas manipulaciones del 15 de enero reafirman nuestro deber y compromiso por recuperar la democracia. Sólo en un sistema que de plenas garantías a sus ciudadanos, en el que exista la separación de poderes, en el que se deje trabajar a la prensa, a las organizaciones de la sociedad civil y al poder popular organizado, se podrá garantizar una verdadera contraloría de lo público. Sólo así el acto protocolar de presentar la Memoria y Cuenta del Ejecutivo recuperará el valor contralor que tiene en la Constitución y volverá a ser el espacio y el momento para saber el verdadero tamaño de los retos que tenemos por delante.

El venezolano no quiere más cuentos ni eventos proselitistas en los que se rinda culto a la personalidad del hombre fuerte. Quiere un gobierno democrático, que no le mienta a sus ciudadanos.

Trabajar por este objetivo es nuestro compromiso.

Cofundador de Alimenta La Solidaridad y de Caracas Mi Convive.

www.rpatino.com

Fuente e Imagen: https://www.elnacional.com/opinion/memoria-y-cuento/

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Argentina/Marcha 1F: «Venimos por la democracia, porque creemos en un país mejor»

Organizaciones políticas, sociales y judiciales se movilizaron frente a Tribunales para exigir la democratización de la Justicia.

A las cuatro de la tarde el sol pega fuerte en la plaza Lavalle. Las banderas de agrupaciones políticas y sociales ya están atadas en las vallas que rodean al Palacio de Justicia y un puñado de trabajadores de saco y corbata miran desde el otro lado, parados en las escalinatas, cómo de a poco llega la gente de todas direcciones a manifestarse en contra de la Corte Suprema de Justicia.

En la plaza, Sergio se para a posar para las fotos con su obra: un cartel-caja que él lleva con un palo y que representa a Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti sentados sobre un estrado, cada uno con una corona sobre sus cabezas y el símbolo Clarín a un costado. Cuando Sergio tira de una cuerda, el estrado se abre y revela a un buitre gigante con sus alas extendidas que en una de sus garras tiene tres ramas, una para cada supremo. “Estuve tres días para hacerlo y no lo terminé. Me faltó ponerles al cuello una bolsa de dinero”, dice el creador.

Mientras tanto, en Twitter, dirigentes de Juntos por el Cambio critican la movilización y la tildan de inconstitucional. “Son siempre los mismos los que se quejan, son los dueños de la Argentina. Si se quejan está bien, significa que les molesta, el pueblo en la calle les duele”, opina Sergio.

“Lo antidemocrático es lo que hace la Corte Suprema, los últimos fallos que hemos visto son completamente anticonstitucionales”, dice a El Grito del Sur Sofía Corradini, secretaria general adjunta del Sindicato de Trabajadores Judiciales (Sitraju). “Nosotros creemos en el sistema de justicia y creemos también en las instituciones. Lo cierto es que si las instituciones se deslegitiman nosotros estaremos acá marcando nuestra postura”, manifiesta.

Fotos: Pedro Palacios

La marcha convocada para las 18 horas frente a Tribunales -y que se replicó en distintos puntos del país- se organizó bajo la consigna “Democratizar la Justicia” para exigir “el fin del lawfare” y una reforma del Poder Judicial, en especial de los jueces de la Corte: Rosatti, Rosenkrantz -ambos designados por el expresidente Mauricio Macri-, Lorenzetti y Carlos Maqueda.

“Van a quedar en la historia como la peor Corte que hubo, los que más delitos cometieron y encubrieron», dice Juan María Ramos Padilla, el juez del Tribunal Oral Criminal 29 y uno de los convocantes, desde el escenario ubicado en la intersección de Talcahuano y Tucumán.

La lectura del documento está a cargo de las actrices Luisa Kuliok y Cristina Banegas. “Decimos que se tiene que ir porque esta Corte viene convalidando sistemáticamente las políticas neoliberales de destrucción y desmantelamiento de derechos humanos fundamentales”, leen y recuerdan que además de avalar “pericias fraudulentas, actividades de inteligencia interna”, la Corte “legitimó el abuso de prisiones preventivas, con decenas de presos políticos obscenamente exhibidos, muchos de los cuales siguen sufriendo esa prisión en la actualidad”.

Fotos: Pedro Palacios

Alrededor del Obelisco se concentran la mayoría de las organizaciones antes de marchar. Domingo, militante de la Tupac Amaru, reparte las banderas entre sus compañeros. “Cuando empezó el gobierno de Macri empezó la detención de los compañeros nuestros, de Milagro (Sala), compañeros de Jujuy, Mendoza y después políticos del Frente de Todos, les fueron armando causas injustificadas -dice a este medio-. Queremos una Corte independiente, que sea real, que no esté trabajando para un sector del macrismo que siempre hace lo que quiere”.

Eduardo López, secretario general de la CTA de la Ciudad de Buenos Aires y secretario general adjunto de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), asegura que a los docentes “la Corte nunca nos responde”. “Solo nos responde para mandarnos a la presencialidad a los docentes cuando había que dar clases a distancia. Hoy hay 35 docentes fallecidos”, afirma.

Fotos: Pedro Palacios

“Ellos avalaron la Gestapo antisindical, la suba de tarifas, le sacaron Internet a nuestros pibes dándoles de baja un DNU, solo protegen a Clarín, nosotros queremos que protejan las leyes y la Constitución”, agrega.

Por su parte, Paula Pelayo, maestra inicial e integrante de UTE, recuerda que la Corte “decidió en una reunión por Zoom que los chicos no iban a usar barbijo”. “Y los mismos chicos te lo pedían porque tienen un poco más de conciencia y de criterio”, señala.

Walter Correa, exdiputado nacional y secretario general de la Federación del Cuero (Fatica), afirma que “nosotros hemos vivido la apertura democrática del ‘83 hasta la fecha, sin embargo la Justicia no se hace cargo del sistema democratico. Nosotros vivimos y padecemos la monarquia judicial que defiende los intereses de los poderes fácticos, de los ricos, de los poderosos, y no los intereses del pueblo”. “Por eso venimos acá”, explica.

Adolfo y Dina llegan a la plaza por Talcahuano, del lado de Lavalle. Los dos usan banderas argentinas como capas y se paran a mirar las consignas de las banderas. “Esto va más allá de lo partidario, hay que reforzar las instituciones, no se trata de cambiar a cuatro figuras y poner otras que respondan a intereses particulares como los de la oligarquía”, dice él mientras que ella señala que “si no cambiamos eso, estamos perdidos”.

Y Dina cierra: “Venimos por la democracia, porque creemos en un país mejor, porque apoyamos todo lo que sea a favor del pueblo”.

Fuente de la información e imagen: https://elgritodelsur.com.ar

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La Ley Maestra: una apuesta por la segregación y un atropello parlamentario

El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha presentado su proyecto de “ley Maestra”, que no es otra cosa que una apuesta descarada por seguir desmantelando la educación pública en esta comunidad.

Es una ley segregadora, que blinda y potencia la educación concertada, que unido a su resistencia a construir centros educativos públicos, hace que la libertad de elección real de las familias se oriente a la privada-concertada. También pretende incumplir la Lomloe dando conciertos a colegios contrarios a la coeducación, regalando suelo público a empresas privadas y publicando rankings de centros con los resultados de pruebas académicas. Por último, tampoco garantiza la educación inclusiva en todos los centros educativos ordinarios. Llamar “ley maestra” a esto, es el disfraz de la mentira y un insulto a nuestra profesión docente.

Su tramitación en la Asamblea de Madrid está lejos de cumplir cualquier procedimiento parlamentario mínimamente democrático. Se empezó con la acumulación de hasta nueve comparecencias en la Comisión de Educación de organizaciones y entidades en una sola sesión (16 de noviembre de 2021), sabiendo que cada comparecencia supone una hora y diez minutos sin tiempos muertos, y sin parada para comer.

La primera reunión de Ponencia realmente operativa fue el 7 de diciembre de 2021. La Ponencia es la primera instancia de debate de enmiendas y búsqueda de acuerdos sobre el proyecto de ley. Se había acordado por consenso que la Ponencia se dedicaría a la presentación, debate, aprobación o rechazo en su caso de las enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios a la ley: 8 enmiendas del PP; 72 de Más Madrid; 15 del PSOE; 44 de Vox y 30 de Unidas Podemos.

Horas antes, se nos comunicó a los portavoces de la Comisión de Educación (a través de WhatsApp) que PP y Vox había llegado a un acuerdo por el que presentaban 27 enmiendas transaccionales. En la reunión de la Ponencia se empezaron a debatir enmiendas y se resolvieron diez de ellas. Pero PP y Vox plantearon cambiar la metodología seguida para aprobar a la carrera su acuerdo externo e impedir el debate de las enmiendas del resto de grupos; proponían que los demás grupos expusieran en 5 minutos todas sus enmiendas y votarlas en bloque, adelantando que votarían en contra de todas ellas. Es evidente que no se podía romper la metodología consensuada ni cambiarla a mitad de sesión y aplicarla en esa misma reunión. Pero lo hicieron.

También pretendían que se votasen sus 27 enmiendas transaccionales en bloque, sin poder opinar sobre algo que empeora más aún esta lamentable ley. Ante la falta de acuerdo, PP y Vox votaron dar por cerrada la Ponencia y sus trabajos. Los tres grupos de Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos no participamos en la votación, por considerarla contraria al procedimiento parlamentario que rige en estos casos y porque impedía el debate de las enmiendas.

La actitud del PP y Vox es una negación del debate y de la posibilidad de presentar y defender las 117 enmiendas elaboradas por los tres grupos parlamentarios progresistas. Es un hecho que PP y Vox tienen mayoría para sacar adelante sus acuerdos, pero no tienen patente de corso para saltarse los consensos, los procedimientos ni la democracia. Si tenían tanta prisa para aprobar la ley, podrían haber utilizado el procedimiento de urgencia.

En la reunión de la Mesa y portavoces de la Comisión de Educación del 10 de diciembre se pretendió dar por válido, como si fuera el dictamen de la Ponencia de la Ley, el texto elaborado por el letrado que asistió a la reunión de Ponencia del 7 de diciembre. Hay que recordar que en dicha reunión PP y Vox cerraron la Ponencia y no se permitió presentar ni debatir todas y cada una de las enmiendas de los grupos parlamentarios progresistas.

No se puede pretender zanjar la tramitación de la ley en Ponencia y en Comisión con una metodología con la que los grupos del PP y Vox impongan que se presenten todas las enmiendas de cada grupo en bloque y en pocos minutos, y se voten también en bloque decenas de enmiendas. Votar en bloque niega toda posibilidad teórica de intentar convencer en algo al resto de grupos, de presentar enmiendas in voce y de alcanzar algún acuerdo.

La metodología aplicada es una burla total rechazable por antidemocrática. Un paripé, que no respeta un mínimo procedimiento que permita exponer, debatir y valorar con un mínimo de sosiego las enmiendas presentadas. Hay que recordar, que son propuestas realizadas gracias a un trabajo común con las organizaciones más representativas de la comunidad educativa (sindicatos del profesorado, federaciones de AMPA, Marea Verde, plataformas en defensa de la educación pública y de la educación inclusiva, etc.). Cuando estas organizaciones fueron informadas, no daban crédito a lo que sucedía.

Por poner en contexto estas actuaciones, esta actitud se repite con el proyecto de presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2022 y el acuerdo PP y Vox del 30 de noviembre de 2021. Un acuerdo sobre 13 puntos, donde la cuantificación apenas supone un 0,4% del total de los presupuestos (menos de 100 millones de euros, 62,5 de ellos dedicados a más cheques escolares que son un robo a la educación pública. Pero lo más sorprendente es que ponen por escrito una declaración cargada de sectarismo: “Con el presente acuerdo el Gobierno se compromete a no alcanzar ningún acuerdo total o parcial con otros grupos. Del mismo modo, Vox se compromete a no apoyar ninguna de las enmiendas a la totalidad ni parciales presentadas por los otros grupos presentes en la Asamblea”.

¿Cómo se puede decir que no van a aceptar ni una sola de las 3.711 enmiendas que proponen a los presupuestos los tres grupos parlamentarios progresistas (UP 1.655; MM 1.581 y PSOE 475 enmiendas), sin analizar ni aportar soluciones coherentes a los problemas de la gente? Es la misma pauta antidemocrática, sectaria y autoritaria que se ha aplicado con la “ley maestra”.

En conclusión, la actuación de las derechas con la tramitación de la “ley maestra” pone de manifiesto que entre PP y Vox hay un acuerdo de Gobierno, aunque Vox no tenga consejerías. El objetivo del acuerdo en un sabotaje del debate democrático y un cierre en la práctica del correcto funcionamiento de la Asamblea de Madrid. Y, seguramente, algo de mayor calado estratégico: apostar por un futuro gobierno de la ultraderecha en España encabezado por Isabel Diaz Ayuso.

La democracia se basa tanto en el respeto a los contenidos como a las formas, y con esta manera tan antidemocrática de proceder se pone de manifiesto el peligro que para la democracia tiene la fusión de esta derecha trumpista y la ultraderecha. El autoritarismo demostrado indica que van a seguir atentando contra la Educación Pública de Madrid y contra los servicios públicos. Los hechos tienen consecuencias y la educación y la democracia se merecen un respeto. Solo la unidad de todas las organizaciones de la comunidad educativa con las fuerzas progresistas podrá detener esta tremenda agresión a la Educación Pública y este atropello a la Democracia y al parlamentarismo.

Fuente: https://rebelion.org/la-ley-maestra-una-apuesta-por-la-segregacion-y-un-atropello-parlamentario/

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Congreso de El Salvador aprueba derogar conmemoración de los Acuerdos de Paz

La derogación contó con 61 votos de los miembros del Congreso, de mayoría oficialista.

El Congreso de El Salvador, de mayoría oficialista, derogó el martes un decreto legislativo de 1993 que designa el 16 de enero como el “Día de la Conmemoración de los Acuerdos de Paz”.

Con 61 votos a favor, los congresistas del partido del presidente Nayib Bukele, Nuevas Ideas, aprobaron sin dispensa de trámite una pieza de correspondencia para renombrar la fecha como “Día Nacional de las Víctimas del Conflicto Armado”.

La fecha en la que se rememora el fin de cerca de 12 años de guerra civil en El Salvador ha sido causa de polémica entre grupos de la sociedad civil y el mandatario, quien se niega a conmemorar la fecha y la ha calificado de “negocio” y al conflicto armado como “una farsa”.

Ernesto Castro, exsecretario privado del presidente Bukele y actual presidente del Congreso, dio a conocer en su cuenta de Twitter sobre la iniciativa, afirmando que la iniciativa busca poner “en el centro a los salvadoreños que sufrieron durante la Guerra Civil.

De acuerdo con la carta publicada por Castro, y que fue presentada a la Asamblea Legislativa para abolir el decreto, el cambio de nombre obedece a que “los Acuerdos de Paz, lejos de presentar un beneficio para la población salvadoreña, se constituyen como el inicio de una era de corrupción”.

Sin embargo, para grupos de la sociedad civil, derechos humanos e investigadores salvadoreños, la firma de los acuerdos de paz cobra especial relevancia no solo porque puso fin a la guerra interna del país, sino también porque hizo posible la desmilitarización de la Seguridad Pública y permitió la creación de instituciones que buscan fortalecer la democracia en el país.

Carlos Cañas Dinarte, investigador cultural salvadoreño, explicó este martes a la Voz de América que, gracias a los acuerdos, “se posibilitó el surgimiento de instituciones claves”, como la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, la Policía Nacional Civil, el Tribunal Supremo Electoral, el Consejo Nacional de la Judicatura y otras “destinadas a cimentar y fortalecer el ejercicio democrático garantizado por la Constitución”.

Algo con lo que también coincide el procurador para la Defensa de los Derechos Humanos en El Salvador, José Apolonio Tobar, quien afirmó en la cuenta oficial de Twitter de la institución que los acuerdos “generaron las condiciones para una nueva sociedad” en el país centroamericano.

“La Firma de los Acuerdos de Paz posibilitó que las armas callaran y que los derechos humanos de los salvadoreños se respetaran”, fueron las palabras de Tobar, citadas por el organismo.

La derogación se da a conocer cuando grupos civiles y de derechos humanos salvadoreños han realizado una convocatoria ciudadana masiva en redes sociales para marchar el 16 de enero en conmemoración de la fecha y en rechazo a muchas políticas impulsadas desde el Ejecutivo, que, según ellos, han ocasionado un retroceso en la democracia del país.

El 16 de enero de 2022 se cumplen 30 años de la firma de los Acuerdos de Paz que pusieron fin a 12 años de guerra civil en El Salvador, la cual dejó más de 75.000 muertos, unos 9.000 desaparecidos y pérdidas millonarias a la economía.

Con los acuerdos de paz se readecuó el sistema judicial, se crearon nuevas instituciones de derechos humanos y tres cuerpos de seguridad fueron declarados proscritos y reemplazados por una nueva policía civil.

El ejército se sometió al poder político, 7.900 combatientes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) se desarmaron y la organización conformó un partido político que gobernó el país entre 2009 y 2019.

Fuente: https://www.vozdeamerica.com/a/derogan-conmemorar-acuerdos-de-paz-el-salvador-/6393225.html

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La República de las maestras

Las maestras de la Segunda República Española, fundada un precioso 14 de abril de 1931, fueron unas mujeres valientes y comprometidas que participaron en la conquista de los derechos de las mujeres y en la modernización de la educación, basada en los principios de la escuela pública y democrática. Sirvan estas páginas para ofrecerles un modesto homenaje póstumo.

El retrato literario de la maestra zamorana Justa Freire (1896-1965) nos llegó a través de la obra de teatro La colmena científica o el café de Negrín con la que José Ramón Fernández obtuvo el Premio Nacional de Literatura Dramática en el año 2011. Dos años después, el libro Historia de una maestra (1990), de Josefina Aldecoa, se convertía en el hilo conductor del documental Las maestras de la República (2013), elaborado por la Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT de Zamora. En esta película se reconoce el compromiso de Freire, quien tenía como objetivo hacer de la educación el pilar de la democracia, el desarrollo y el bienestar de esa época. Nacida en Moraleja del Vino, Freire, entre otras cosas, es conocida por sus estudios sobre la renovación pedagógica y por sus cargos en el Gobierno republicano como directora de Escuelas Ambulantes y Colonias. Miembro del Grupo escolar Alfredo Calderón, inaugurado en 1933 en Madrid bajo las ideas pedagógicas de la Institución Libre de Enseñanza, vivió, junto con otro puñado de mujeres, la experiencia de ser las primeras profesionales que dirigieron a docentes varones. Pagó bien cara su osadía. Caída la República, fue expedientada y represaliada, y en la cárcel de Ventas, en Madrid, enseñó a leer, escribir y cantar a las tristemente famosas Trece Rosas, nombre colectivo dado a un grupo de trece jóvenes, la mitad de ellas miembros de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), fusiladas por la Dictadura del general Franco en Madrid el 5 de agosto de 1939, cuatro meses después de finalizar la Guerra Civil Española..1/

Según el dossier de prensa disponible en la página web del documental, Las maestras de la República, las maestras republicanas simbolizaron el proyecto de transformación social y cultural de la Segunda República. La educación pública, accesible, de buena calidad y basada en el principio de igualdad fue uno de los propósitos fundamentales de la República, y a los maestros se los consideraba el alma de la escuela y el modelo para los estudiantes.

El 8 de marzo de 1910 la Gaceta de Madrid publicó una Real Orden del Ministerio de Instrucción Pública permitiendo por primera vez la matriculación de alumnas en todos los establecimientos docentes. Ello supuso un paso importante: si a comienzos del siglo XX el analfabetismo femenino en España era altísimo: del 71 %, en 1910, bajó al 65 % en unos años y en 1930 aún se situaba en el 47,5 %. Las provincias donde había más mujeres analfabetas eran Almería, Málaga, Jaén y Albacete. En la República se produjo el gran salto adelante.2/

De todas las reformas que se emprendieron a partir de abril de 1931, sin duda la estrella fue la de la enseñanza. No es una novedad afirmar que la enorme dedicación de la República Española al tema de la educación. Sus soluciones, no obstante, no fueron por lo general originales. De alguna forma aplicó modelos pedagógicos ya conocidos e incluso desarrollados en épocas anteriores. Pero su labor fue de generalización y extensión de lo que años antes habían sido simples experiencias muy particulares, o planteamientos teóricos que difícilmente hubiesen sido realizables en otros contextos.

Dentro de un proyecto más amplio de creación de un estado del bienestar, al considerar la educación como un motor de transformación social, se le otorgó una importancia fundamental. La Institución Libre de Enseñanza fue la doctrina más influyente en el proyecto educativo republicano, un proyecto recogido en los libros de historia. La República tendría la obligación de facilitar el acceso a todos los grados de enseñanza a los españoles sin posibilidades económicas, es decir, por vez primera se establecía que la falta de recursos no podría ser un impedimento para estudiar. ¡Ello, en España era importantísimo! Así, la educación adquiría un componente social del que carecía anteriormente, se perdería y ya no se recuperaría hasta la vuelta de la democracia.

Si hablamos de cultura en la República, el cambio es profundo, pues ésta, la cultura, se convertía en atribución esencial del Estado. La enseñanza primaria devenía gratuita, obligatoria, laica y coeducativa. En aquello momentos se publicaba el libro de Margarita Comas La coeducación de los sexos, y por un decreto del 28 de agosto de 1931 se suprimían los dos institutos femeninos que existían en Madrid y Barcelona y se convertían en centros de asistencia mixta. Otro decreto del 29 de septiembre reformaba las escuelas normales y establecía la coeducación en dichos centros. Dos años después, en 1933, se publicó el primer grado del libro escolar de Leonor Serrano Diana o la educación de una niña.

Además, se abolieron las asignaturas domésticas y religiosas y se crearon escuelas nocturnas para trabajadoras. En resumen, en lo que respecta a la educación, especialmente de las mujeres, la obra legislativa republicana fue un intento de sacar a España de las concepciones decimonónicas que se tenían sobre la escuela y la mujer.

Recién proclamado el nuevo régimen, el gobierno provisional se decidió a llevar a cabo una tarea difícil: solucionar el tema de la enseñanza de religión en la escuela. Por fin, ésta quedó suprimida por decreto de 6 de mayo de 1931. Con uno de sus principales postulados, la libertad religiosa, la República trataba de situar a España en el plano moral y civil de las democracias europeas y americanas. Ahora bien, si bien se suprimió la obligatoriedad de la enseñanza de religión, se mantuvo en aquellos casos en que los padres desearan que fuera impartida. Los republicanos eran conscientes de que había que ir despacio en el tema religioso. Como era esperable, estas medidas fueron duramente criticadas por los sectores de opinión católicos. Nada más instaurada, la República ya tenía a la poderosa Iglesia católica en contra de ella.

Los gobernantes observaron que para realizar todos estos cambios hacía falta un nuevo tipo de maestro y maestra, mejor formado pedagógicamente, muy concienciado de la importancia de su labor, más valorado por la Administración y mejor remunerado. Veamos el caso de Juliana.

La despedida fue triste. Padres y hermanos lloraban inconsolables. Juliana, la hija mediana, se marchaba a Barcelona. Tenía aspiraciones que allí, en un pueblo de Burgos, no podía desarrollar. Ella era una joven de 18 años de carácter decidido, resuelto. Desde muy niña soñó que un día sería maestra. ¡Y lo consiguió! Después se licenció en la Universidad. La formación de los maestros había llegado, por fin, a la universidad, al crearse la sección de Pedagogía en la Facultad de Filosofía y Letras en la Universidad, en el año 1932. Por un tiempo trabajó en una empresa, pero pronto pudo acceder a los estudios universitarios. Se casó, tuvo dos hijos y se matriculó para realizar una carrera de Letras. Juliana, hija de casa humilde, llegó a ostentar un título universitario en una sociedad que normalmente los otorgaba solo a jóvenes de clase media o alta. Se tornó visible en el espacio público.3/

Poco a poco, al hacerse evidente que en todo sistema educativo la inspección era un elemento clave, en 1932 se aprobó el decreto sobre la Inspección de la Primera Enseñanza. El inspector no solo sería un funcionario que debía controlar la aplicación de la ley, sino, sobre todo, un facilitador del aprendizaje. Debía primar su función orientadora respecto a los profesores, por lo que su formación pedagógica debía ser fundamental, además de la puramente administrativa, claro. La inspección en el nivel secundario llegó con otro decreto de Inspección de Segunda Enseñanza, en el mismo sentido. Gracias al decreto de Inmovilidad de los Inspectores, el inspector educativo en la República se convertía así en un funcionario autónomo, que evitaba su desplazamiento cuando molestaba en algún distrito. Además, al crearse las juntas de inspectores, estos trabajarían de forma coordinada.

Pero algunas de las mejoras conseguidas durante el llamado primer bienio republicano (1931-1933) no tardaron mucho en ser abolidas. La llegada de la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) al poder a finales de 1933 planteó importantes cambios del proyecto progresista educativo en la línea de lo que se ha denominado «contrarreforma», en un sentido conservador. De entrada, la coeducación fue suprimida en primaria, aunque se pretendió que esta medida se fuera aplicando al resto de etapas educativas. Se procuró entrometerse en el campo de los inspectores, eliminando la Inspección Central de Educación con el argumento de que no había presupuesto, y se suprimió su decreto de inamovilidad. Algo no se tocó: se siguió con la creación de escuelas.

A pesar de que el Frente Popular salido de las urnas en febrero de 1936 deseaba establecer reformas educativas en el mismo sentido que en el primer bienio, el estallido de la guerra en el mes de julio de ese mismo año paralizó cualquier actuación importante. Es destacable, eso sí, el esfuerzo formador que se dio en las milicias y en el Ejército Popular, que aún luchaba en el frente republicano para combatir el analfabetismo y aportar conocimientos culturales a los milicianos y soldados.

Puede afirmarse que la educación de las mujeres en la República acabó con algunos de los moldes que venía arrastrando el sistema político de la Restauración monárquica implantada en 1876. El modelo republicano hizo descender el analfabetismo femenino de una forma hasta entonces desconocida. Ello fue debido, sobre todo, al elevado número de escuelas que se fundaron. Una de las primeras decisiones tomadas por el nuevo sistema de gobierno había sido la elaboración de un ambicioso plan quinquenal de construcción de escuelas: ¡hasta 27.000 centros escolares estaban previstos! Mientras, los ayuntamientos adecentaron salas donde educar a los niños, y algunas maestras enseñaban en sus casas con subvenciones municipales. Las penurias presupuestarias (no debe obviarse que la implantación de la República siguió de cerca al crac de 1929) impidieron alcanzar ese objetivo, pero se hizo un verdadero esfuerzo para que hubiera escuelas en todos los rincones del país.

En estos años, aunque muy lentamente, aumentó el número de mujeres universitarias con vocación profesional e independientes por su trabajo. Algunas de ellas, de clase media y alta, estaban emparentadas con hombres destacados en política, economía o cultura en general; habían tenido acceso a una buena educación, próxima a la Institución Libre de Enseñanza. En algún caso, entre las mujeres que más destacaron, no era raro que al menos uno de sus progenitores fuera extranjero, sirvan de ejemplo Victoria Kent, Margarita Nelken, María de Maeztu o Zenobia Camprubí; ello les facilitaba hablar lenguas extranjeras y estudiar en otros países. Y todas ellas se caracterizaban por su preocupación por la mujer española, algunas dentro de una línea claramente feminista y con militancia en diferentes asociaciones.

Corrían los mismos años republicanos cuando se dio a conocer otra mujer innovadora: la segoviana María de Pablos Cerezo. Esta vez no hablamos de una maestra, sino de una compositora y de la primera directora de orquesta en España. Mariano Gómez de Caso, su biógrafo, la considera «un genio malogrado». Este investigador acaba de publicar un libro, María de Pablos Cerezo. Compositora musical segoviana, en el que recoge la vida y la obra de una mujer adelantada a su tiempo.¿Quién fue María de Pablos? Desgraciadamente, Pablos vio su carrera truncada debido a una enfermedad. Pero fue un auténtico genio para la interpretación, la composición y la dirección musical. Un genio que tuvo que luchar para abrirse camino, más si cabe por el simple hecho de ser mujer…4/

Perfil de una maestra rural

“Las maestras republicanas, formadas en aulas mixtas por primera vez, hablaron de igualdad en remotas y atrasadas aldeas. Abrieron una ventana a la libertad y cambiaron el negro de la mujer rural por los colores de la libertad y de la esperanza”5/.

En esos años republicanos, el analfabetismo era muy alto el ámbito rural, principalmente entre las mujeres. A estas zonas olvidadas, mayoritarias en una sociedad eminentemente campesina, se desplazaron un gran número de maestras, la mayoría recién salidas de las facultades. Las maestras rurales eran en general mujeres jóvenes que, después de estudiar en una facultad de Magisterio, obtenían su título universitario y opositaban o se formaban para lograr un puesto de trabajo. De esta forma, estas maestras conseguían una independencia económica que les permitía desvincularse del núcleo familiar para iniciar una nueva vida. En esta nueva vida se incluía un apasionado y ambicioso proyecto didáctico, avalado por la ideología de las corrientes de la escuela nueva y de la metodología activa. El concepto de maestra rural se afianzó en la Segunda República como ente dinamizador de conversión social, de agente de cambio y de defensa de las clases menos pudientes. Una vez separadas del valor moral religioso, las maestras de zonas rurales eran ciudadanas, trabajadoras únicas capaces de sociabilizar a los niños y niñas de sus escuelas. Y en la medida que las circunstancias lo permitieron, intentaron convertir a familias de los pueblos, siempre a través de la educación de sus hijos e hijas, en seres sociales democráticos que vivieran para el conocimiento.6/

Las misiones pedagógicas

“Los apóstoles de la nueva era fueron los intelectuales de las Misiones Pedagógicas —Lorca, Cernuda, Casona— que salieron a los caminos a predicar la buena nueva”.7/

El 17 de diciembre de 1931, unos vecinos de Ayllón, Segovia, que sentados en la plaza del pueblo hablaban del tiempo, no daban crédito a sus ojos: por aquellas calles, a medio empedrar, un grupo de jóvenes llegaban subidos en un camión. Dentro del vehículo llevaban un teatro de títeres, libros, un proyector de cine… ¿De dónde han salido?, ¿qué querrán?, se preguntaban atónitos los aldeanos. Los recién llegados disipaban sus dudas, les explicaban quiénes eran –maestros- y qué los llevaba a aquella recóndita aldea. Ilusionados, les decían que constituían la primera misión pedagógica que ponía en marcha la Segunda República y que ésta acababa de llegar a su destino, Ayllón. Y los invitaban a asistir, aquella misma tarde al único salón de baile de la localidad.

A ese lugar, carente de ventilación y amueblado con escasos asientos, cerca de quinientos habitantes del pequeño pueblo segoviano acudieron a esta primera cita. Gran parte de los asistentes eran hombres, viejos y mozos, con bufanda y boina puesta. La mayoría llegó fumando. El número de mujeres era escaso, a ellas la costumbre y las tradiciones les barraban las diversiones. No obstante, con los días la presencia femenina fue en aumento. Al principio estaban todas de pie, juntas, como atemorizadas. El rumor en la sala era enorme. Un grupo de personas conseguía sentarse gracias a unos bancos traídos de la iglesia. El ambiente no parecía el idóneo para el aprendizaje. Plantados frente al público asistente, los jóvenes visitantes comenzaron a recitar el texto que pronunciarían cada día antes de empezar:

“Es natural que queráis saber, antes de empezar, quiénes somos y a qué venimos. No tengáis miedo. No venimos a pediros nada. Al contrario, venimos a daros de balde algunas cosas. Somos una escuela ambulante que quiere ir de pueblo en pueblo. Pero una escuela donde no hay libros de matrícula, donde no hay que aprender con lágrimas, donde no se pondrá a nadie de rodillas, donde no se necesita hacer novillos. Porque el Gobierno de la República, que nos envía, nos ha dicho que vengamos ante todo a las aldeas, a las más pobres, a las más escondidas, a las más abandonadas, y que vengamos a enseñaros algo, algo de lo que no sabéis por estar siempre tan solos”.8/

¿Quiénes eran estos jóvenes? En los primeros meses de mandato, el gobierno provisional de la República, consciente del problema que suponían las carencias culturales de buena parte de la población española, especialmente en el mundo rural, impulsó un sistema de instrucción para atenuar esta situación, con un propósito principal de justicia social. Y también con la finalidad de llevar los valores republicanos a la España tradicionalista y rural que en general era esquiva a la República. Estos jóvenes tenían mucho que contar. Unas de estas jóvenes, imaginada, se llamaba Victoria,

Antes de nacer, su madre ya la llamaba Victoria. Porque para ella aquella niña era un sueño convertido en realidad. Victoria contaba dieciocho abriles cuando por vez primera alguien le habló de las Misiones Pedagógicas. ¡Ya no consiguió pensar en nada más! ¡Ella también sería misionera pedagógica, iría de voluntaria! Victoria era una joven que formaba parte de aquellas muchachas que vieron en la República el sueño de la igualdad, de la justicia social, del feminismo y de la libertad. Le resultaba duro hablar del proyecto con sus padres y hermana mayor ¡tan queridos! Sabía que les supondría un enorme disgusto. ¡Estaban en medio de una terrible guerra fraticida! Pasaron unos días, pero al fin se decidió. ¡Sabía que lo conseguiría, que la entenderían! Un buen día, el camión de las misiones paró delante de su casa. Era una fría mañana de invierno. Helaba. Victoria cerró la puerta y salió a la calle. Las ráfagas cargadas de lluvia del nordeste le dieron en la cara. Abrigada con un oscuro mantón que le había tejido su madre, calzada con unas botas fuertes, de montaña, con un gorro que le cubría el moño con el que sujetaba su hermoso cabello y unos rudos guantes cubriendo los dichosos sabañones subió ayudada por un compañero. Pararon en un pueblo pobre, pequeño. Hasta ella llegó el delicado aroma de los jazmines que las mujeres cuidaban en sus balcones. Los niños vinieron corriendo a acogerlos, contentos, alborozados porque habían visto que, en el fondo del camión, había juguetes, películas, cuentos. Victoria sintió que sus ojos se inundaban de lágrimas. Pensó en sus padres y en su hermana, pero se dijo ¡Creo que ha valido la pena!

El Patronato de Misiones Pedagógicas se creó a propuesta del Ministerio de Instrucción Pública. Tenía la finalidad de llevar la cultura a todos los rincones de España. Las misiones tenían el encargo de «difundir la cultura general, la moderna orientación docente y la educación ciudadana en aldeas, villas y lugares, con especial atención a los intereses espirituales de la población rural». Estos jóvenes que se iniciaron en Ayllón, formaban parte de esas misiones. En 1932 habría inscritos 75 misioneros culturales de los que diez eran mujeres, entre las que se encontraban féminas tan relevantes como Matilde Moliner, Carmen Conde y María Zambrano. Pero llegaron a ser cientos de voluntarios y voluntarias, unos seiscientos, los que llevaron a una España con una alta tasa de analfabetismo bibliotecas, museos ambulantes, teatro clásico y contemporáneo, música, cursos de formación en un esfuerzo original y sin precedentes en la historia de España. Tras la misión en Ayllón, los misioneros acudirían a Navalcán (Toledo), Valdepeñas de la Sierra y Puebla de Beleña (Guadalajara), Navas del Madroño (Cáceres), Puebla de la Mujer Muerta (Madrid)… así hasta 1.200 localidades.9/

El proyecto, que se extendió hasta el final de la guerra civil, trataba de fomentar la cultura general poniendo a disposición de los ciudadanos bibliotecas populares, organización de lecturas, sesiones cinematográficas para conocer otros pueblos, sesiones musicales de coros y orquestas, audiciones radiofónicas, exposiciones de arte con museos itinerantes, teatro del pueblo (con una sección de títeres bautizada como retablo de fantoches). El teatro del pueblo estaba dirigido por Alejandro Casona y formado por jóvenes estudiantes universitarios. El proyecto fue contemporáneo al de la compañía de teatro universitario La Barraca, del malogrado Federico García Lorca y Eduardo Ugarte. También se realizaban cursillos para maestros y voluntarios, en los cuales se les enseñaba cómo podían mejorar las clases de los niños.

El 18 de julio de 1936, el golpe militar desencadenó la guerra civil. La infraestructura del sistema bibliotecario de las misiones pedagógicas continuó activa en la medida de lo posible hasta el final de la guerra, Estuvo coordinada desde Valencia, donde se había instalado el gobierno republicano. Los casi seiscientos españoles que habían colaborado directamente con las misiones pedagógicas sufrieron toda clase de destinos. Algunos «misioneros» murieron asesinados nada más estallar la guerra; otros se enrolaron en las Milicias de la Cultura o en las Brigadas Volantes; y muchos de ellos fueron encarcelados, expedientados o exiliados. También se dio el caso de algunos que se integraron en las filas franquistas.

Soledad Bengoechea, doctora en historia, miembro del Grupo de Investigación Consolidado “Treball, Institucions i Gènere” (TIG), de la UB y miembro de Tot Història, Associació Cultural.

Notas

1/ María del Mar del Pozo Andrés, «Mujer, autoridad y educación: el caso singular de la maestra Justa Freire», en Henar Gallego Franco y M.ª del Carmen García Herrero (eds.), Autoridad, poder e influencia. Mujeres que hacen historia, Icaria, Barcelona, 2017, pp. 159-184.

María del Mar del Pozo Andrés, Justa Freire o la pasión de educar. Biografía de una maestra atrapada en la historia de España (18961965), Octaedro, Barcelona, 2013.

2/ Los años de la incorporación de la mujer a la educación. http://www.ub.edu/ciudadania/hipertexto/evolucion/introduccion/Edu4.htm

3/ Entrevista oral realizada por la autora.

4/ Carlos Álvaro, «María de Pablos Cerezo fue un genio malogrado» 25/6/2016, https://www.elnortedecastilla.es/segovia/201606/25/maria-pablos-cerezo-genio-20160625124735.html

5/ Josefina Aldecoa https://agustinaperez.wordpress.com/2013/05/04/ii-republica-mujer-escuela-y-democracia/

6/ Carmen M.ª Sánchez Morillas, «La maestra rural en la Segunda República», Revista de Antropología Experimental, n.º 10, 2010.

7/ Agustina Pérez, «II República: democracia, cultura y enseñanza», 2012, https://agustinaperez.wordpress.com/2012/04/20/ii-republica-democracia-cultura-y-ensenanza/8/ https://www.facebook.com/memoriahistoricagranada/posts/1187869597940475/ 9/https://laescueladelarepublica.es/2016/09/27/la-gran-siembra-republicana-de-maestros-y-libros-como-un-nuevo-modo-de-sentir-espana/

Fuente: https://vientosur.info/la-republica-de-las-maestras/

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Intelectuales advierten que proyecto de José Kast atenta contra democracia chilena

Los firmantes de la carta recordaron que en América Latina han surgido liderazgos de ultraderecha, como el del presidente brasileño Jair Bolsonaro.

Académicos, cineastas, premios nacionales y artistas de Chile firmaron una carta abierta en la que advirtieron este viernes que el proyecto de Gobierno del candidato a la Presidencia del país, José Antonio Kast, representa un peligro para la democracia del país suramericano.

Los firmantes criticaron las declaraciones del aspirante por el Partido Republicano, afirmando que “la activación primaria del odio y el miedo al otro mediante un discurso de la ‘seguridad pública’ que toma como pretexto los temas de la migración, la delincuencia o el terrorismo para ejercer la vigilancia y el control policial de la población”.

“La demolición del Estado a favor de los intereses privados junto con la confiscación de los derechos sociales (salud, educación, trabajo, pensiones, vivienda, etc.) y el aprovechamiento del lucro y la ganancia para consagrar el imperio financiero de sus elites empresariales”, es de los objetivos del candidato presidencial, expresaron en la misiva.

De igual manera, recordaron que en América Latina han surgido liderazgos de ultraderecha, como el del presidente brasileño Jair Bolsonaro, quien además de defender la militarización en el país, ha emitido discursos de odio contra la población indígena, negra y de las mujeres.

Los intelectuales alegaron que el programa de Kast “plantea intervenir en la educación desde la religión; el recurso a la tradición y la familia en una síntesis moralizante que perpetúa el rol subordinado de las mujeres privadas de la autodeterminación sobre sus cuerpos”.

El documento señala que el país vive en “los sueños de un mundo más justo y digno expresados en la revuelta social de octubre 2019, así como la instalación de una Convención Constitucional, elegida de manera paritaria y con representación de nuestras primeras naciones».

Entre los firmantes de la carta están Ignacio Agüero, Soledad Bianchi, Alejandra Castillo, Carmen Castillo, Alfredo Castro, Elicura Chihuailaf, Gonzalo Díaz, Diamela Eltit, Paz Errázuriz, Manuel Antonio Garretón, Ramón Griffero, Patricio Guzmán, Cecilia Hidalgo, Rodrigo Karmy, y más.

Fuente: https://www.telesurtv.net/news/chile-intelectuales-proyecto-jose-kast-riesgo-democracia-20211126-0025.html

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La escuela está atrapada

Por: Julio Leonardo Valeirón Ureña

Está acorralada y atrapada para no alcanzar los propósitos que ella misma define y que la sociedad espera que lleven a cabo.

Con el ajusticiamiento de Trujillo hace ya 60 años, la escuela se convirtió en uno de los espacios preferidos de la “lucha política de oposición”. Los maestros, como otros profesionales, fueron concebidos como “frente de masas”, espacios sociales desde los cuales se procuraba el apoyo del pueblo hacia determinadas causas político – ideológicas. Así nacieron los diversos frentes “estudiantiles”, como de “profesores y otros profesionales”, impulsando, de ese modo, las luchas y movilizaciones políticas. Cursaba el sexto grado de primaria en la Escuela República Dominicana del Barrio de Villa Juana entonces, cuando eliminada la tiranía, Esta fue prácticamente destruida, como una manera de “borrar” la memoria trujillista. Incluso, años más tarde, los murales de José Vela Zanetti, pintor y muralista español exiliado en nuestro país por más de una década, que adornaban las paredes del fondo de las aulas, fueron borrados con pintura de aceite. Muchos de sus murales aún hoy permanecen en varios edificios gubernamentales y en la sede central de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Esta escuela era considerada un modelo de educación con sus talleres (electricidad, ebanistería y carpintería, repujado de piel y otras actividades manuales), su piscina, el gimnasio bajo techo, su gran salón de acto, su biblioteca y sus aulas. A pesar de las diferentes reformas educativas, ésta no sido recuperada como en aquel entonces era.

Desde aquella época, la escuela dominicana fue acorralada y, finalmente, atrapada por la actividad política partidaria. De mis conversaciones con maestros y directores de escuelas, afloran muchos ejemplos de esta triste realidad. Y triste, porque lo que impera en muchas escuelas no tiene nada que ver con aquello de que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes adultos aprendan, se desarrollen plenamente para la vida. La escuela, en sentido general, pasó a ser un espacio de trabajo público para recibir un salario, dejando de lado y como una cuestión secundaria, la función de enseñar.

Como espacio de construcción de ciudadanía, desde la perspectiva de las sociedades democráticas y de enfoque de derechos, enfocada desde la concepción curricular que prevalezca, no tengo la menor duda de su dimensión política. Esa es una cosa, la otra es “mellar” su función de enseñar y aprender, aún en lo que respecta a la dimensión señalada anteriormente.

A pesar de los extraordinarios esfuerzos desarrollados por dotar al sistema educativo de los planteles escolares necesarios, todavía hoy muchas escuelas carecen de los recursos más elementales, como son agua potable y energía eléctrica permanente. A esas carencias se le suman muchas otras que están relacionadas directamente con el desarrollo de los aprendizajes, tales como espacios suficientes para correr y ejercitarse, bibliotecas y materiales didácticos, laboratorios, instrumentos musicales, etc, etc, etc.  La escuela, en sentido general, y pese al 4% del PIB, se mueve aún en la precariedad y la pobreza.

Qué decir de la escuela, como cuerpo docente. En ese ámbito la Evaluación del Desempeño Docente 2017-18, muestra un menú de carencias todas ellas sustantivas y propias de un profesional de la educación, empezando por el dominio de la herramienta de planificación del trabajo de aula, cuestión esta fundamental; pero además, la activación en los alumnos de los conocimientos previos necesarios para la comprensión de la clase a impartir, el desarrollo de normas claras de convivencias en el grupo de alumnos, el uso óptimo del tiempo destinado a la clases, la vinculación y relación de los contenidos tratados en la clase con los de otras asignaturas, la utilización de los errores cometidos por los propios estudiantes para profundizar en el aprendizaje, el adecuado cierre evaluativo de la clase, entre otros aspectos que son herramientas elementales de la didáctica. Estas falencias también se han verificado en quienes deben supervisar y hacer el acompañamiento pedagógico del cuerpo docente escolar.

En el ámbito de la gestión escolar, también se han verificado limitaciones y dificultades en quienes tienen la responsabilidad de gestionar la escuela como una unidad e institución para los aprendizajes. Sus directivos no han desarrollado todas las competencias y habilidades necesarias para gestionar los procesos de supervisión y acompañamiento al maestro de aula, quedándose atrapados en las cuestiones burocráticas y administrativas de la escuela. Muchas de estas cuestiones surgían y eran analizadas en el marco de la “Escuela de Directores”, programa que estuvo funcionando por varios años y en el cual los mismos directivos de las escuelas tenían la oportunidad de analizar su gestión, puntualizando tanto en los aspectos positivos como negativos, al mismo tiempo que generando nuevas posibilidades para el cambio de gestión.

Por otra parte, la escuela está atrapada ante unos líderes gremiales que entienden tener el privilegio de decidir, qué se puede y qué no se puede hacer, de los proyectos y acciones que provienen de los organismos centrales del ministerio. Directivos de esos distritos educativos, en varias ocasiones, me ponían de manifiesto que las directrices provenientes de la dirección provincial o nacional del gremio no han dado autorización para que dichos programas sean ejecutados en “sus escuelas”. Algunos maestros, por temor a las “represalias”, decían sentirse impotentes ante tales situaciones. Aunque no de manera generalizada, en algunos distritos se ha impedido que un docente, que mediante concurso aprobó y le fue asignada la dirección de una escuela, pueda asumirla, pues el director o directora distrital tenía ya a otra persona para dicho cargo.

En los cuestionarios sobre factores de contextos de los aprendizajes de los estudios nacionales e internacionales, aparece la información del porcentaje de inasistencia de estudiantes y docentes, incluso con niveles bastante significativos, dándose como razones para explicar lo segundo, reuniones de la cooperativa de maestros o del sindicato, como incluso, jornadas de capacitación organizadas desde el propio ministerio.

Si cada dirigencia del sistema, con independencia de si se trata o no de un cambio de partido en el gobierno, decide cambios esenciales en las políticas, lo único que se logra es interrumpir procesos e iniciar nuevas líneas de acción, que por supuesto, mandarán un mensaje muy claro al cuerpo docente de las escuelas: en educación no hay que tomarse muy en serio las políticas educativas, estas se abandonan y cambian por el simple cambio del incumbente de turno.

Desde el Plan Decenal de Educación 1992-2002 a la fecha, son millones de pesos y dólares invertidos en el desarrollo de políticas que no terminan, que no se evalúan, y que son sustituidas por nuevas políticas provenientes de los “buenos deseos” de los nuevos funcionarios. Así, el barco de la educación no tiene un rumbo claro. Los maestros y docentes acuñan una frase muy precisa y clara, y que pone de relieve esta situación cada vez que hay cambio de autoridad: “estamos en espera de lo que van a bajar del ministerio”. Eso significa que ellos ya saben que las políticas van a cambiar.

Ése y no otro, es el drama de la escuela dominicana, está acorralada y atrapada para no alcanzar los propósitos que ella misma define y que la sociedad espera que lleven a cabo.

Como bien dice un estimado amigo: “a nadie en el país parece que le duelen si los niños, las niñas y jóvenes, como los jóvenes adultos pobres, aprendan, pues al final de cuentas, esos seguirán siendo pobres toda su vida”.

Termino con dos preguntas por el momento:

¿Cuándo las autoridades del ministerio o las autoridades nacionales entenderán que la escuela debe preservarse por encima de los intereses políticos corporativos y personales, por el bien de la propia sociedad y de su propia gestión política?

¿Cuándo la sociedad en su conjunto exigirá respeto a la institucionalidad de la escuela y a su misión sagrada de enseñar?

Fuente: https://acento.com.do/opinion/la-escuela-esta-atrapada-9003524.html
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