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Jordi Collet, Jesús Soldevila-Pérez y Mila Naranjo: «Pensar que en un aula todo el mundo aprende lo mismo en el mismo momento es una idea feliz que debe eliminarse de raíz»

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Entrevistamos a Jordi Collet, Jesús Soldevila-Pérez y Mila Naranjo, profesores de la Universidad de Vic y coeditores del libro Global inclusive education. Lessons from Spain, en el que participan varios expertos en la materia. La inclusión, sostienen, o es global o no será. «Los cambios en la escuela –explican– deben ir acompañados de los cambios en la cultura social. Si cambiamos la cultura social obligaremos a mover también la cultura política».

Hace unas semanas, la editorial británica Springers publicaba Global inclusive education. Lessons from Spain, un libro sobre educación inclusiva y justicia social que han coordinado tres profesores de la Universidad de Vic vinculados a los grupos de investigación GRAD y GREUV, que tienen una larga tradición en estos ámbitos de estudio. El prólogo lo firma el profesor británico Mel Ainscow, uno de los grandes referentes mundiales en educación inclusiva, quien recuerda varios episodios en sus visitas a España para concluir que la inclusión no va tanto de la introducción de nuevas técnicas o de cambios organizacionales como de contextos y procesos de aprendizaje social. El libro aborda las diferentes cuestiones desde la persepectiva del aula, la escuela y la comunidad, y cuenta con la participación de expertos de diversas universidades y centros de investigación como Gerardo Echeita, Ignacio Calderón, Dolores Forteza, Joan Jordi Muntaner, Odete Moliner, Ángeles Parrilla, Javier Onrubia, Martin Mills, Haira Gandolfi, Sara Joiko, Cecilia Simón o Kiki Messiou. Por el momento sólo se puede encontrar en inglés.

¿Qué aporta el concepto o perspectiva de “educación inclusiva global”?

Mila Naranjo. El concepto de Global Inclusive Education (GIE) se sustenta y fundamenta en la base de conceptos que dan cuenta de su carácter complejo y, a la vez, exigente con una determinada manera de concebir la inclusión educativa y, en consecuencia, la necesidad de trabajar de forma coherente e interconectada a varios niveles, ámbitos, agentes y dinámicas. La finalidad última del concepto de Global Inclusive Education es articular cinco dimensiones a la vez de análisis y de actuación, como herramienta para seguir avanzando de forma clara y contundente en la transformación profunda del ADN de la escuela y la educación en su camino hacia la equidad, la justicia y la inclusión.

¿Qué dimensiones?

MN. La GIE debe ser a la vez: a) Sistémica e intersistémica. Por decirlo de forma sintética, o es “global” o no se puede considerar inclusiva. De ahí la necesidad de considerarla en su dimensión global y, por tanto, de la interacción entre sistemas, del trabajo en red entre actores y de la orientación de estos hacia una reprogramación de la escuela basada en el software inclusivo. b) Vinculada. La inclusión no podrá considerarse dentro de cada sistema o actor de forma aislada o segmentada. c) Incrustada. Con esta dimensión queremos decir que la GIE debe poder teñir, orientar y configurar todos los contextos educativos y sus prácticas. d) Cualitativa. La GIE no puede ponerse (sólo) en términos de números, o de estadísticas, sino de calidad educativa. e) Sentido intrínseco (Ethos). El proceso de inclusión educativa no debería ser una cuestión de opinión, de posicionamiento, de estar «más o menos de acuerdo», es, ante todo, una cuestión de derechos y de «justicia social».

Definida y conceptualizada de este modo, la GIE pretende ubicarse en una determinada forma de entender la educación en sentido amplio y, a la vez, avanzar en determinados debates educativos que generan tensiones no resueltas o, incluso, incoherencias en la toma de decisiones tanto en las políticas, culturas y prácticas educativas que acaban siendo obstáculos en el camino hacia la inclusión.

¿La escuela catalana es inclusiva?

Jesús Soldevila-Pérez. No. Tanto en el contexto catalán como el estatal mientras siga habiendo centros de educación especial, itinerarios, aulas, programas y políticas pensadas y diseñadas para separar, no podemos hablar de que la escuela es inclusiva. Ahora bien, si entendemos la inclusión como debería entenderse, como un proceso, podemos decir que hay escuelas que caminan y que están llevando a cabo experiencias muy positivas e interesantes. Por tanto, yo diría: ¿el sistema educativo catalán y estatal es inclusivo? No todavía. ¿Hay escuelas inclusivas en Cataluña y en el resto del Estado? Sí, hay escuelas que trabajan y se esfuerzan por hacerlo realidad.

En este sentido, un poco lo que busca el libro va por ahí, ofrecer algunos elementos para repensar de manera crítica cómo funciona la escuela, destapar algunas de las gramáticas y lógicas que deben romperse, y aportar algunos instrumentos para construir una escuela más inclusiva y justa. Todo esto se propone de forma que puede ser útil tanto para una maestra como para personas del ámbito de la investigación.

Os remontáis muy atrás, 150 años, a la hora de analizar el origen de la lucha por una escuela inclusiva, que no segregue por razón de clase social, género, raza o necesidades especiales. Y, finalmente, situáis el origen de la lucha contra esta cuarta forma de exclusión en el informe Warnock (1978) y la Declaración de Salamanca (1994). De eso hace 44 y 28 años… ¿Por qué avanza todo tan lentamente?

Jordi Collet. La escuela es un dispositivo que funciona bastante bien para los niños y familias “medias” en contextos homogéneos, pero que tiene bastantes dificultades para atender diversidades de todo tipo por su propia inercia, funcionamiento, horario, currículum, forma de evaluación, etc. Por eso, tanto las y los propios docentes, como los movimientos pedagógicos y políticos que trabajan por una escuela inclusiva y justa, tienen dificultades para conseguir la inclusión real y efectiva de niños de clase trabajadora, de origen inmigrante, con altas capacidades, con diversidad funcional, etc.

JS. Como muy bien dice Jordi, el avance de la educación inclusiva no es ni será fácil debido a que la escuela fue diseñada para producir y reproducir desigualdades, clasificar y segregar. Además, estos docentes y movimientos que trabajan por una escuela inclusiva se ven obligados a obrar en un marco político y social que tiene más bien la tendencia contraria. Estamos hablando de un marco político y social, reforzado por el neoliberalismo, donde la exclusión es, además, un negocio y donde lo importante es el beneficio a cualquier precio dejando de lado la ética, el bien común y la solidaridad. Los cambios en la escuela deben ir acompañados de los cambios en la cultura social. Si cambiamos la cultura social obligaremos a mover también la cultura política.

La educación inclusiva no es ni será fácil debido a que la escuela fue diseñada para producir y reproducir desigualdades, clasificar y segregar

Así, ¿las principales barreras en la escuela inclusiva son de recursos o de “cultura”, como decía el informe del Síndic de Greuges? ¿Cuáles son las resistencias del sistema?

JS. La cuestión de los recursos es un tema muy controvertido en el sentido de que está claro que la apuesta por un sistema educativo de calidad requiere inversión en recursos, como el sistema sanitario. Pero lo más importante es que los recursos con los que proveemos el sistema educativo tengan un carácter inclusivo. Un recurso tan básico como puede ser uno o una maestra puede ser inclusivo o exclusor dependiendo de las funciones que se le atribuyan. Por tanto, el planteamiento de los recursos debe estar soportado por una buena cultura inclusiva. Por eso Booth y Ainscow sitúan las culturas en la base de las políticas y las prácticas cuando exponen los tres elementos necesarios para configurar un sistema educativo inclusivo.

Las culturas son muy importantes. Por muchos recursos que volcamos en el sistema, sin una cultura inclusiva no dejaremos de hablar de normalidad y diferencia como si no fueran lo mismo, no romperemos ciertas gramáticas y lógicas que rodean la escuela, no entenderemos que ir a la escuela que escoges es un derecho, no entenderemos que la escuela no debe ser una institución de selección y proveedora de mano de obra en el mercado de trabajo, etc. Éstas son de las principales resistencias del sistema.

Un recurso tan básico como una maestra puede ser inclusivo o exclusor dependiendo de las funciones que se le atribuyan; por tanto, el planteamiento de los recursos debe estar soportado por una buena cultura inclusiva

Me ha sorprendido la conexión que se hace en la obra entre lucha por la inclusión y movimiento anarquista, y con personas y experiencias como Ferrer i Guardia, Summerhill, Freire, Reggio Emilia… No puede haber gente proinclusiva y al mismo tiempo ideas ¿liberales o conservadoras? ¿Este vínculo que hace la obra no es, en cierta forma, excluyente?

JC. En la obra se expone que la lucha por la inclusión no está igualmente distribuida en el espectro ideológico. Y los ejemplos que se ponen tienen que ver con esta desigual distribución que, históricamente, ha caído hacia las izquierdas. Ahora, seguro que hay personas de todas las sensibilidades políticas que piensen que la escuela es mejor con niños y jóvenes diversos que una escuela homogénea. Y ésta es su riqueza.

MN. Efectivamente, puede haber personas proinclusivas en cualquier ideología. Sin embargo, lo que cambia es el trasfondo, la esencia que justifica el por qué de la inclusión, que puede defenderse por el bien individual de la persona concreta o por el bien común que supone una sociedad heterogénea y diversa. De ahí precisamente que cuando hablamos de procesos de inclusión no tengamos únicamente al individuo como foco, sino que deba adoptarse una perspectiva “global”.

En algunos capítulos se habla de racismo y clasismo, como factores que explican los elevados índices de escuelas segregadas. ¿Pero esos racismo y clasismo son sociales o de sistema educativo?

JC. Como explicaba Bourdieu, la escuela es un subsistema de la sociedad y, obviamente, no está al margen. Las dinámicas clasistas, racistas, sexistas, capacitistas, etc. que se observan en la cultura, el ocio, la vivienda, los medios de comunicación o las redes sociales, entre otros, no son ajenas a la escuela. Pero en la educación tienen un impacto muy importante porque reproducen desigualdades sociales, prejuicios y estereotipos que ya existían en las nuevas generaciones. Y, con ello, (re)producen identidades en las que se normalizan este tipo de perspectivas segregadoras.

MN. Comparto del todo lo que dice Jordi y, además, la escuela es un contexto privilegiado para romper con este fenómeno y para favorecer situaciones en las que se aborden de forma deliberada y explícita estas situaciones. Pero esto sólo será posible si, como sistema educativo, se eliminan las distintas segregaciones y desigualdades y sus efectos: las escuelas homogéneas por clase social, origen, etc.

Evaluar si vamos en la buena dirección parece extraordinariamente difícil, y creo que este es uno de los retos que identifica al final de la obra. ¿Cómo tomamos el pulso al sistema en lo que se refiere a la escuela inclusiva?

MN. Podríamos partir de dos parámetros que nos ofrecerían una visión bastante aproximada de lo que sucede actualmente en nuestro sistema educativo. En primer lugar, cuál ha sido la evolución en términos de plazas ofertadas y cubiertas en centros (escuelas e institutos) ordinarios, y en centros de educación especial (por no abordar el tema del paso de la etapa de primaria a la secundaria obligatoria). Y, en segundo lugar, escuchar las voces de los distintos integrantes de la comunidad educativa (y de la sociedad en general) respecto a este fenómeno. Seguro que emergería el tema de los recursos, pero ya ha comentado antes Jesús que cuando hablamos de los recursos debatimos muy poco sobre el uso (inclusivo o excluyente) que se hace.

No he acabado de entender la alusión que hizo a las propuestas de innovación educativa. Como si hubiera una innovación que entronca con el modelo inclusivo y otra con tendencias segregadoras… ¿Me lo puede aclarar?

JC. Generar procesos de innovación educativa que realmente transformen los tiempos, los espacios, las metodologías, las evaluaciones… de la escuela y que estos cambios sean inclusivos no es fácil. Algunas escuelas nos han empezado a señalar que, en ocasiones, en dinámicas muy interesantes como el trabajo por ambientes, por proyectos, por problemas, etc., determinado alumnado con ciertas dificultades para relacionarse o para trabajar en entornos más dinámicos puede quedar excluido. Por eso creemos que esta es una buena pregunta, ¿cómo hacer innovación inclusiva?

El alumnado con mayores dificultades puede quedar excluido de dinámicas muy interesantes como el trabajo por ambientes, por proyectos o por problemas; por eso creemos que ésta es una buena pregunta: ¿cómo hacer innovación inclusiva?

¿Es realmente factible un aula en la que los alumnos estén haciendo cosas muy distintas y al mismo tiempo aprendiendo juntos?

MN. Obviamente que sí. De hecho, pensar que en un aula todo el mundo aprende lo mismo en el mismo momento es una idea feliz que debe eliminarse de raíz. Precisamente por este motivo, y siguiendo a Tharp y otros, desde un punto de vista psicoeducativo tiene sentido poder diseñar y desarrollar contextos de actividad diversificada y conjunta, donde el alumnado realiza tareas distintas pero juntos. En este sentido, y desde una perspectiva más didáctica, el aprendizaje cooperativo, como decía el profesor Pere Pujolàs, posibilita que aprendan juntos alumnos, por muy diferentes que estén entre sí.

Déjeme acabar con unas preguntas algo largas, pero que intentan ser más terrenales. Empiezo: el conseller [catalán de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray] hace meses que viene diciendo que debemos conseguir que los recursos acompañen al alumno a lo largo de toda su vida escolar, es decir, y eso ya es interpretación mía, que el alumno sea como ‘propietario’ del recurso y no sea el centro, el EAP, la inspección o quien sea quien ‘reparta’. ¿Crees que esto es viable y que va en la buena dirección?

JC. Probablemente, un replanteamiento en todos los soportes que, teóricamente, están al servicio del alumno pero que, por varios motivos, acaban siendo escasos, complejos de obtener, discontinuos en el tiempo, incoherentes entre sí, etc. es clave. Habrá que ver la letra pequeña de este planteamiento para que no suponga ni un aumento de la ya excesiva burocracia, ni la producción de un mercado de recursos y soportes.

En algún lugar del libro decís que en las escuelas está el alumnado legítimo y el que siempre está bajo sospecha. Seguro que habéis oído a algún docente diciendo, con toda la buena intención, aquello de “este niño estaría mejor atendido en otro tipo de centro”. ¿Qué le responderíais?

JS. Que esa falsa respuesta a la diversidad encuentra una de sus bases y fortalezas en la lógica de la sensibilidad. Desde la perspectiva del capacitismo se utiliza esta lógica para justificar las formas de atención y cuidado que se ofrecen a las personas que por sus condiciones se encuentran fuera de los límites de la preestablecida «normalidad». Así, cuando la magnitud de la dificultad, siempre atribuida al niño, supera lo que el maestro se representa dentro de los límites de su actuación, se considera que para poder dar respuesta se necesita un tratamiento y un maestro especial y, por tanto, se inicia la respuesta tradicional, histórica y sistémica de separar a la persona que no encaja en los parámetros de la pretendida “normalidad”. Así es cómo se normaliza y se legitima la respuesta a “la diversidad” de forma segregada.

Este fragmento que comentas aparece en el capítulo que he tenido el honor de escribir con Gerardo Echeita e Ignacio Calderón, donde explicamos que quien no se somete al dictamen de “normalidad” establecido por la institución escolar es segregado y hasta expulsado de ella y que, además, esto se hace usando el miedo, la ansiedad y la impotencia de las familias, que se encuentran en desventaja luchando por los derechos de sus hijos contra las fuerzas del sistema.

Quien no se somete al dictamen de «normalidad» de la institución escolar es segregado e incluso expulsado, y esto se hace usando el miedo, la ansiedad y la impotencia de las familias que se encuentran en desventaja contra las fuerzas del sistema

Una vez fui a un encuentro de docentes de centros de educación especial, en el que debían compartir ideas sobre estrategias de apoyo a la inclusión. La mayor parte del tiempo se le pasaron comentando las estrategias de contención cuando los alumnos que tenían se ponían violentos, con sus compañeros y con los propios maestros. Algunos de estos centros tenían una cámara, hermética y acolchada, para encerrar allí al alumno hasta que se calmara y no se autolesionara. ¿Este alumno puede ir a un centro ordinario sin que este centro disponga de este tipo de recurso?

JS. Lo que está clarísimo es que debe tener derecho a ir. Entonces hay que encontrar la mejor manera para que pueda estar, participar y aprender en situación de bienestar. Cuando he asistido a alguno de estos encuentros lo que percibes rápidamente es que hay mucha preocupación por la respuesta única y exclusivamente centrada en la persona, dejando al margen el contexto. Éste es un rasgo característico del modelo médico-rehabilitador. Fíjate que otro elemento muy significativo es que en estos encuentros se habla constantemente de terapia.

Desde el modelo social, se entiende que las situaciones siempre se dan en un contexto y que es sobre los elementos de ese contexto que podemos y debemos trabajar. Si un niño tiene trisomía 21 esto no es trabajable ni modificable, pero sí que podemos estudiar, analizar y transformar todas aquellas situaciones que puedan ser el detonante de la activación de una respuesta agresiva.

Una vez hablaba con una maestra de educación especial que, mientras hablaba conmigo, retenía, tomándolo por las muñecas, a un niño con diagnóstico de autismo. El niño, incómodo y angustiado por la situación, intentaba librarse de la maestra haciendo uso físico de la fuerza. Ante esto la maestra me decía: “¿Ves cómo es agresivo?”. Al librarlo y dejarlo moverse dejó de “ser agresivo”. ¿Es el niño agresivo entonces? Este mismo niño agredía a sus compañeros cuando entraba en el aula, porque les desconocía, la situación tenía varios elementos que le generaban angustia y la única forma comunicativa que tenía de manifestar su malestar, ya que no hablaba, era la agresión. Cuando estudiamos y eliminamos estos elementos, el niño empezó a estar en el aula con tranquilidad y bienestar.

Termino: hace poco tuve un debate con un padre de un niño con discapacidad, que también es maestro, a propósito de la idea de felicidad del alumno. Él aplaudía esta frase de una maestra de educación especial en una entrevista publicada en un diario: “La escuela inclusiva se basa en la premisa de que el alumnado es más feliz si convive en la diversidad, cognitiva y motivacional. Y esto, a menudo, es falso. El alumnado también necesita estar con iguales para sentirse bien y evolucionar, para poder estimularse entre sí. Lo reclama tanto quien tiene mayores capacidades como quien tiene más dificultades. La escuela debería ser más flexible y atrevida en cuanto a los agrupamientos del alumnado”. De hecho, muchas familias le aplaudirían basándose en su experiencia. ¿Cómo lo ve?

MN: Antes de abordar la respuesta quizá deberíamos recuperar cuál es la función de la educación escolar, que no es otra que promover el desarrollo social e individual de los niños. La cuestión, pues, sería «en una escuela donde reina la homogeneidad, ¿es posible promover el proceso de socialización?». La respuesta, obviamente, es que no. Si la sociedad, por definición, es diversa y heterogénea, no promoveremos sociedades inclusivas con agrupaciones guetificadas en las escuelas. Estos agrupamientos, de hecho, favorecen que posteriormente el alumnado sólo se vincule entre los mal llamados «iguales» y, por tanto, la idea de sociedad inclusiva desaparece de raíz. ¿Cómo pretender que una sociedad sea inclusiva si nos dedicamos a segregar en la propia escuela?

Si abordamos la pregunta desde una perspectiva única y exclusiva de la “felicidad del alumno”, el planteamiento sería analizar qué condiciones se están generando en el aula, en el centro educativo, para favorecer y facilitar el respeto a la diversidad y sobre todo, para promover el aprendJesus Soldevila, Mila Naranjo y Jordi Collet, con la cubierta del libro | Fotos cedidasizaje, no sólo de las competencias vinculadas a áreas curriculares específicas sino también y sobre todo, de competencias personales y sociales que se relacionan a factores de carácter más afectivo, emocional, motivacional y relacional, de forma que se garantice el bienestar de todo el alumnado, independientemente de sus características individuales.

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/2022/09/20/pensar-que-en-un-aula-todo-el-mundo-aprende-lo-mismo-en-el-mismo-momento-es-una-idea-feliz-que-debe-eliminarse-de-raiz/

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El drama de la vuelta a clases

Por: Roberto Patiño

No bastó con las amenazas de su madre, ni las explicaciones de que no tenían tiempo, que aquella era su parada y debían abandonar el vagón del Metro de Caracas lo antes posible; la niña seguía atornillada al piso, jalándola de la mano, exigiendo a su madre que la acompañara a saludar a su maestra, a la que había visto al final de la unidad. Así lo recuerda Yuleima, 43 años, profesora y líder comunitario de Casalta 2: “Dejamos una impresión muy fuerte en los jóvenes, es una gran responsabilidad la que tenemos los maestros, un compromiso de vida”.

Yuleima comenzó a ejercer su vocación de docente tarde, reconoce, hace apenas diez años, tras superar retos inesperados en su vida. Nunca dudó que podía alcanzar su meta, la constancia en el trabajo fue un valor que aprendió desde muy joven en la casa y en la escuela; sin embargo cada día es más difícil cumplir con esa vocación.

Ella, al igual que todo el gremio docente venezolano, ha visto disminuir sus ingresos desde que el Estado decidió aplicar el llamado Instructivo Onapre, unas tablas salariales, escritas por fuera de los márgenes del ordenamiento jurídico venezolano, que desconocen los logros sindicales del magisterio al suprimir bonos e incentivos, un instrumento que el TSJ calificó como inexistente, pero que es usado en todas las quincenas para quitarle parte de su salario. “Hay desánimo entre las maestras, se lamenta, hay quienes dicen que ganan más dinero vendiendo café en la calle que atendiendo un salón con treinta chamos”, nos dice, mientras saca cuentas y repite lo que hemos escuchado todos estos días en las calles de Venezuela: “Nos merecemos un salario digno, tener nuestro dinero para comprar nuestra comida, nuestras cosas, tener una vida”, con ese Instructivo “nos meten mano en nuestra cartera y nos piden un sacrificio que ellos no son capaces de hacer”.

Yuleima sabe que está ante un año complejo, la educación pública en Venezuela se ha convertido en un reto para los docentes, padres y jóvenes. Las instalaciones de su unidad educativa no están completamente reparadas, dejaron las obras por la mitad “y nos llaman todos los días para que hablemos con los padres y representantes, para que pidamos materiales para la escuela, un martilleo constante –se queja–. ¿Cómo voy a pedirles a unos padres que nos compren unos bombillos si a veces mandan a sus hijos con un vaso de agua como desayuno?”.

Con una inflación anual del 155% sobre los alimentos, según el Banco Mundial, Venezuela es el tercer país con mayor inflación alimentaria del mundo, una realidad que expone a los niños y jóvenes a una situación de inseguridad nutricional que afecta su crecimiento y su educación. “Tú no puedes prender un carro sin gasolina, un chamo no puede estudiar con hambre”, nos dice Yuleima quien afirma estar alarmada, las secuelas de la pandemia se sienten en el nivel educativo de sus alumnos, la educación a distancia no funcionó, se lamenta, “los muchachos lo que hacían era transcribir las tareas que los padres les hacían”, hay mucho que hacer en muy poco tiempo, “antes de terminar el curso, antes de que se vayan del país”, comenta mientras lleva la lista mental de los nueve alumnos que se fueron de Venezuela antes de culminar las clases.

Ahora Yuleima comparte su responsabilidad y divide su tiempo con otra vocación: el trabajo comunitario. Es egresada de la Segunda Corte de la Red Solidaria y en la actualidad, con el apoyo de sus vecinos y amigos, y con la fuerza que le dio una comunidad organizada, pudo abrir un comedor de Alimenta la Solidaridad en su casa y por allí pasan, de lunes a viernes, sesenta niños. “Ellos son el país, sin ellos Venezuela se va a pique y hay que darles todo el apoyo que necesitan, hacerles crecer el sentido de pertenencia, de madurez e inclusión”. “Vendrá un cambio en el país”, nos dice, “los venezolanos somos gente trabajadora y nos merecemos cosas buenas, la gente está cansada y quiere cambio, por eso es necesario que los chamos sigan estudiando, cuando uno se esfuerza los sueños se cumplen, yo pude ser maestra”, concluye mientras reconoce que, pese a las dificultades, volverá al aula de clase en el próximo curso, los niños de su colegio la siguen buscando en la calle o en un vagón del Metro y es un compromiso que no puede ni quiere eludir.

Volver a clases en Venezuela es un reto para la mayoría de los venezolanos, un compromiso por el futuro que exige el mayor esfuerzo de las familias, profesores y comunidades, una apuesta cierta por el futuro, una necesidad para avanzar el cambio que tanto necesita Venezuela. Somos un país que se merece cosas buenas y desde Mi Convive seguiremos trabajando en el apoyo a estos nuevos líderes y activistas que se comprometen por el futuro que tanto necesitamos y que nos merecemos todos.

Este es nuestro compromiso.

www.rpatino.com

Fuente e Imagen: https://www.elnacional.com/opinion/el-drama-de-la-vuelta-a-clases/

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España: La educación asturiana, con menos repetidores, pero más abandono

Europa/España/23-09-2022/Autora: OLGA ESTEBAN/Fuente: www.elcomercio.es

El Principado es la región con mejor ratio de alumnos por profesor, pero ha perdido escolares durante los últimos diez años.

Más de 140.000 estudiantes han vuelto a las aulas en Asturias esta semana. 102.000 lo han hecho en Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato. Unos 20.000 en la Universidad y unos 19.000 en Formación Profesional. Y si la primera semana suele ser especial para todos, en mayor o menor medida, lo cierto es que este curso llega plagado de novedades en todos los niveles. En los no universitarios porque arrancan con LOMLOE. En FP porque es el curso de transición para la aplicación, también, de nueva ley. Y en la Universidad, donde podrían haber disfrutado de un arranque más tranquilo, ha coincidido con el anuncio del Principado de la puesta en marcha del nuevo campus de El Cristo, lo que ha removido, y mucho, los ambientes universitarios.

La cuestión es que los niveles no universitarios de enseñanzas generales estrenan ley. Lo hace todo Infantil y los cursos impares del resto. Un estreno que ha complicado mucho el arranque para los equipos directivos y los docentes, porque los currículos han llegado con el tiempo justo, no hay apenas libros de texto, hay centros menos acostumbrados al trabajo por proyectos, la formación a los docentes llegará con el curso ya empezado y en Secundaria la organización de horarios y nuevas optativas ha sido complicada. Qué decir de los 23 institutos públicos que, además, han puesto en marcha el Bachillerato General. 173 pioneros y pioneras en toda la región han estrenado la modalidad, que ha supuesto para los centros un auténtico encaje de bolillos porque, como dice uno de los directores afectados, «para que sea efectivo tiene que ser muy a la carta».

Plan bilingüe y acoso escolar

El que ha arrancado será también el curso del proceso de estabilización de interinos, de oposiciones de Secundaria (tras los muchos problemas registrados en las de Primaria de este verano) y del inicio de las conversaciones con la escuela concertada para renovar los acuerdos. Una negociación que se prevé complicada porque todo hace indicar que habrá recortes. Será el curso de la revisión del plan bilingüe, muy cuestionado en algunos ámbitos; de una mayor vigilancia en el siempre preocupante acoso escolar; de la vuelta a la total normalidad después de tres años en los que la covid se colara como protagonista absoluto en las aulas…

Son algunos de los principales objetivos para un sistema que no logra evitar la continua sangría de alumnos. La preocupante bajada de la natalidad de Asturias lo anticipaba hace tiempo. Primero fue Infantil y ahora ya también es Primaria. Cada vez más pupitres quedan vacíos.

Los 102.666 estudiantes de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato suponen un 1% menos que hace un año. Y podría ser mayor, pero Secundaria y Bachillerato aún compensan la notable pérdida de Infantil y Primaria: 1.813 matrículas menos. La suma de 784 en las etapas superiores hace que saldo definitivo sea menor. Pero ese 3% de pérdida entre los 3 y los 12 años irá llegando, de forma paulatina, a todos los niveles. También a la Universidad.

De hecho, según las últimas cifras del Ministerio de Educación, en su publicación ‘Datos y cifras. Curso escolar 2022-2023’, y que se basa en las estadísticas del curso pasado, Asturias ya fue entonces una de las cinco comunidades que había perdido alumnado respecto a hace diez años, el curso 2011-2012. En este periodo, la evolución de alumnado en España ha sido dispar. Mientras Navarra ha ganado un 13,3% de estudiantes, Castilla y León ha perdido un 6%. Como queda dicho, Asturias está en las de color ‘rojo’, con un descenso, aunque mínimo, del 0,1%. Castilla La Mancha, Canarias y Extremadura son las otras comunidades que han visto vaciarse sus clases.

Sin duda, el descenso de alumnado, mientras las plantillas de profesorado se mantienen o crecen (sin olvidar las advertencias de los sindicatos del «abuso» de la contratación a media jornada») ayudan a que Asturias sea la segunda comunidad con una mejor ratio de profesor por alumno, un dato del que presumen en numerosas ocasiones el propio presidente, Adrián Barbón, y la consejera de Educación, Lydia Espina. Según los datos del ministerio, Asturias tiene una media de 9,5 alumnos por profesor, solo superada por el 9,2 de Extremadura. Hay que tener en cuenta que se trata de una media, calculada en equivalente a tiempo completo de alumnado y profesorado. Es decir: hay muchas aulas en Asturias con 25 alumnos e incluso más en las etapas superiores. Una cosa no está reñida con la otra.

Porque, además, la región mantiene sus cifras de matriculación en zona rural, donde los grupos son mucho más pequeños (hay unidades con cuatro alumnos y alguna de tres de forma excepcional). En concreto, 2.602 alumnos acuden a los colegios rurales agrupados, CRA, y los centros públicos de educación básica, CPEB.

Por lo demás, Asturias sigue siendo una comunidad fiel a la red pública, con un 71,9% de sus estudiantes matriculados en sus colegios e institutos. Un 22,6% lo hace en la concertada y un 5,5%, en la privada.

4,8% de alumnos extranjeros

En cuanto al alumnado, Asturias tiene un 4,8% de estudiantes extranjeros. Es la cuarta comunidad con menor porcentaje, mientras que la media del país está por encima del 10%. El 81% de los estudiantes llegados de fuera acuden a centros públicos (un 16% a los concertados y el resto a la privada). Al acabar el curso pasado, 286 niños y jóvenes ucranianos se habían matriculado en los centros educativos asturianos, unos 130 de ellos en Primaria.

Uno de los objetivos de la nueva ley educativa es mejorar las cifras de repetición y abandono escolar temprano. De hecho, y tras demostrar los estudios que repetir curso no mejora, en la mayoría de los casos, los resultados posteriores, la LOMLOE limita la repetición a los cursos pares, ya que se entiende que hay que dar la oportunidad al alumno de completar cada ciclo para comprobar si, efectivamente, ha alcanzado los objetivos.

En este sentido, Asturias ha ido mejorando a lo largo de los años sus estadísticas. La publicación ‘Datos y cifras’ recoge las tasas de idoneidad, que es la relación porcentual entre el alumnado de la edad considerada que realiza el curso que teóricamente corresponde a esa edad o superior y el total de alumnado de dicha edad. A los 12 años, el 89,6% de los niños asturianos están en el curso que les corresponde. Esa tasa habitualmente desciende luego. Y así, a los 15 años, es del 78,6%. Es decir, cuando llegan a los 15 años, un 21% de los estudiantes asturianos ya ha repetido algún curso. Hace solo unos años (en el curso 2017-2018) esa tasa era del 72%, por lo que la situación ha mejorado de forma evidente y es una de las mejores de España, junto con Cataluña (la que registra la mejor situación), País Vasco y Cantabria.

Un 12% sin formación

Otra de las cuestiones que la LOMLOE quiere mejorar y que es objetivo de todas las administraciones educativas desde hace tiempo es el abandono escolar temprano. Se refiere al porcentaje de población de 18 a 24 años que no ha completado la Secundaria y no sigue ningún tipo de educación o formación. Pues bien, la última cifra de Asturias es de 11,8%. Es decir, casi el 12% de los jóvenes asturianos de 18 a 24 años no finalizó Bachillerato o FP Básica o de Grado Medio y no sigue ninguna formación. Pese a que la región está mejor que la media del país, la cuestión es que la tasa asturiana empeoró durante la pandemia. Solo Asturias y Madrid aumentaron las cifras de abandono entre 2020 y 2021, si bien el incremento asturiano, con casi tres puntos, fue mucho mayor que en Madrid. Es más elevada entre los hombres que en las mujeres

La Unión Europea ha dado varios ‘tirones de orejas’ a España por esta cuestión en los últimos años.

Esta es la radiografía general del sistema educativo asturiano, que Lydia Espina dirigirá por segundo curso al frente de la consejería.

Fuente e Imagen: https://www.elcomercio.es/asturias/lomloe-arranca-bajada-alumnos-repetidores-abandono-escolar-20220918214109-nt.html

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Los fundamentos de la reforma de la educación media superior

Por: Gabriel Vargas Lozano*

Publicado en www.jornada.com.mx

La Subsecretaría de Educación Media Superior de la SEP ha publicado en su página oficial el documento Fundamentos del marco curricular común de la educación media superior. En él se exponen las ideas principales que han guiado la reforma que se presentó oficialmente el 26 de agosto pasado y que entrará en vigor el próximo año.

Según el documento, se pretende formar una nueva generación que desafíe los preceptos de la ideología del neoliberalismo, que comprenda en su complejidad el contexto social, económico y político donde se desenvuelve y haga uso del espacio público como el principal escenario para construir un mundo más justo, pacífico y sustentable (p. 5).

Expone lo que llama siete paradojas, aunque, a mi juicio, deberían llamarse principios normativos, que son: 1) crítica al modelo de competencias promovidas por la lógica del mercado. Ahora se pretende desarrollar otro modelo; 2) inclusión del docente en la educación; 3) vínculo de las instituciones educativas en una sociedad caracterizada por la heterogeneidad. Mientras el anterior plan se basaba en la globalización, ahora se basará en la localización que implica traer la comunidad a la escuela; 4) contra la meritocracia, porque dice que no hay piso parejo para los estudiantes y se cita al conocido filósofo estadunidense comunitarista Michael Sandel; 5) se refuta el menosprecio del que han sido objeto las carreras profesionales técnicas y tecnológicas como efecto de las dinámicas de mercado. Lo anterior está ligado a la meritocracia, la cual no sólo supone que aquellos que logran superar ciertas pruebas son merecedores de los mejores puestos y salarios (p. 15); 6) contra la vigencia de las calificaciones para medir avances en el aprendizaje; 7) fragmentación del conocimiento y por ello uso del método de transversalidad.

Luego se describe el currículo fundamental y el ampliado, y termina con una reflexión final donde se afirma que el marco curricular se fundamenta en un proyecto educativo que busca formar una nueva generación de personas libres de pensamiento; que revaloren de manera crítica el espacio de lo público y lo social, la colaboración y los valores éticos.

Como se observa, la nueva reforma pretende desligarse del neoliberalismo en su aspecto educativo y que estaba basado en una educación tecnocrática y mercantilista promovida por la OCDE, y que fue adoptada por los anteriores regímenes a partir de la idea que tenían de un país dependiente y subsidiario de las grandes trasnacionales (esto no se dice con claridad). Además, en ningún lado se menciona que uno de los fines de la educación debería ser la configuración de una auténtica democracia. Pero, además, el problema es el método para establecer una educación alternativa. Lo primero que debería haberse hecho es un verdadero diagnóstico sobre la educación a ese nivel. Este diagnóstico debería haber destacado sus problemas principales; en segundo lugar, se tendría que haber definido el tipo de persona y sociedad que se busca conformar en una sociedad plural y multicultural; profundamente desigual; en donde prevalece la discriminación de raza, género y clase; una sociedad dependiente de la economía estadunidense. Pero, además, no sólo se requiere definir los fines de la educación, sino aplicar un método pedagógico adecuado. En esta dirección se persiste en el método de transversalidad que disuelve el estudio de las disciplinas pretendiendo que con el análisis de una determinada problemática se logrará una formación sólida de los estudiantes. Nada más alejado de ello. Con tal método, el estudiante egresará del nivel medio superior con una concepción fragmentaria de la realidad y sin ninguna formación sólida que se debería adquirir mediante el estudio de las disciplinas completas. El análisis fragmentario que proponen podrá iluminar un problema determinado, pero deja en la oscuridad lo demás. Esto no quiere decir que no deba llevarse a cabo el análisis de temas en forma interdisciplinaria. La forma en que proponen la transversalidad fragmenta el conocimiento. Por otro lado, en lugar de referirse a las críticas a la democracia liberal de Villoro; la relación entre ética y política de Sánchez Vázquez; la concepción de García Canclini sobre la pluralidad cultural; la tesis del colonialismo interno de González Casanova o la visión del mundo de los pueblos originarios propuesta por Alfredo López Austin o la interacción dialógica entre estudiantes y maestros propuesta por Freire, se cita a Michael Sandel. Finalmente, se ha anunciado que su programa no será sometido a las pruebas piloto necesarias para corregir errores de aplicación, sino que se iniciará sin más. Esto significa que el experimento afectará a toda una generación con las consecuencias correspondientes.

Profesor-investigador del Departamento de Filosofía de la UAM-I y Observatorio Filosófico de México

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2022/09/14/opinion/022a2pol

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México: Se reúnen líderes de la CNTE con secretaria de Educación

América del Norte/México/16-09-2022/Autora:Laura Poy Solano/Fuente:www.jornada.com.mx

Ciudad de México. Dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se reúnen con la secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, en un acercamiento con el gobierno federal para reinstalar las mesas de diálogo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, suspendidas desde diciembre de 2020.

A su arribo a las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP), poco después del mediodía, Pedro Gómez Bámaca, secretario general de la sección 7 de Chiapas, afirmó que “llegue quien llegue (a la SEP) nuestra disposición al diálogo está vigente, y es nuestra obligación, en representación de todos los trabajadores de la educación que caminan con nosotros, volver a plantear todas las problemáticas”.

Acompañado de los dirigente seccionales de Michoacán, Gamaliel Guzmán Cruz; de Ciudad de México, Pedro Hernández Morales; de Guerrero, Héctor Torres Solano, entre otros dirigentes, insistieron en que “no venimos como contingentes de cada uno de nuestros estados, sino en representación de todos los compañeros y venimos a plantear una problemática central: que desaparezca la Ley General del Sistema para la Carreras de las Maestras y los Maestros”.

Los dirigentes de la CNTE, quienes destacaron que en un diálogo directo con el presidente López Obrador, se reiteró la exigencia de volver a mesas de diálogo con el mandatario federal, indicaron que mantendrán la ruta de su plan de acción, que contempla este 26 y 27 de septiembre diversas movilizaciones simultáneas en los estados y una movilización en la Ciudad de México.

Fuente e Imagen: https://www.jornada.com.mx/notas/2022/09/14/politica/se-reunen-lideres-de-la-cnte-con-secretaria-de-educacion/

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Los 7 errores de los padres en el periodo de adaptación de sus hijos que querrás evitar

Por: Laura Peraita

Una experta en Educación Infantil de la UNIR explica cómo hay que enfrentarse a la primera separación de apego entre padres e hijos.

¿Cómo hacer bien el periodo de adaptación de los niños a Educación Infantil? Esta es la pregunta que se hacen muchos padres en estos días. La respuesta no es sencilla puesto que cada niño, y cada familia, es diferente, pero lo lo cierto es que sí que hay unas pautas generales que es conveniente conocer.

Carlota Pérez, directora del Grado de Maestro en Educación Infantil de UNIR, asegura que desde el punto de vista educativo no hay duda de que se trata de un momento excepcional. «Es la primera vez que el pequeño sale de su ámbito familiar para enfrentarse a un nuevo entorno totalmente desconocido, por lo que hay que darles tiempo para normalizar la situación. El periodo de adaptación debe existir sí o sí para el pequeño, pero también para los padres que deben cambiar rutinas, horarios sobre las dinámicas familiares de comidas, alimentación, ocio…».

Explica que emocionalmente es normal que los progenitores sientan incertidumbre sobre si su bebé estará bien cuidado y recibirá la atención y el cariño que merece, «por eso es importante tener un contacto directo con los educadores», por lo que recomienda que, sobre todo en los primeros días, sean los padres los que lleven al pequeño al centro y vayan a recogerle para que, de este modo, los educadores puedan darles información de primera mano sobre cómo ha llevado el día su pequeño.

Al ser una época de grandes cambios, los padres no deben dejarse dominar por un sentimiento de culpabilidad por no poder estar las 24 horas del día con su hijo. Esta sensación es la que provoca en muchos padres que mimen en exceso y consientan a sus hijos aspectos que de otra forma no harían. Por todo ello, Carlota Pérez expone diversos errores muy comunes que hay que intentar evitar:

Transmitir intranquilidad al bebé

No hay que dejarse llevar por los nervios propios de la separación. Como adultos se deben controlar tanto los gestos como las palabras para que el pequeño no aumente su sensación de inseguridad.

Evitar determinadas frases

Si se le dice en el momento de la separación «No llores cariño que si no mamá se va a ir muy triste a trabajar», se le está haciendo un chantaje emocional y se le hace al niño responsable de nuestra tristeza. «No te preocupes que vengo muy rápido», supone una gran mentira. «Deja de llorar que cuando venga a por ti te voy a comprar chuches», implica un soborno en toda regla. «No llores que no es para tanto», implica que no valoramos sus emociones y se minimizan.

Alargar la despedida

Muchos padres temen el momento de separarse y perder el contacto visual con sus hijos cuando entran en su clase y no paran de hablarles, de sostenerles en brazos… lo que alarga el sufrimiento de ambos.

Irse a escondidas, sin decir ni adiós

Para el pequeño perder de vista de repente a sus figuras de referencia, sin un beso de despedida o una caricia, puede generarle más miedo a enfrentarse a la nueva situación.

Acudir toda la familia a la escuela para ver cómo entra en su clase

Para el niño puede suponer un mayor disgusto el momento de la despedida si están sus padres, los abuelos, algún tío o primito. Ver que él se va y se mete en una clase mientras el resto de su familia sigue unida, no debe ser agradable.

Que falte al día siguiente

Algunos progenitores consideran que «como ayer ya lo pasó muy mal el pobrecito, pues mejor que hoy se quede en casa tranquilito, y ya irá mañana». Cuanto antes coja el hábito de rutina es mejor para él, de lo contrario supone alargar el periodo de adaptación y jugar al despiste.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/errores-padres-periodo-adaptacion-hijos-querras-evitar-20220908112531-nt.html

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“No podría contestar eso”: tunden a Leticia Ramírez por desconocer cómo aprenderán matemáticas los niños. México

América del Norte/México/09-09-2022/Autor(a) y Fuente: profelandia.com

Este tropiezo de Ramírez Amaya ha generado una serie de reacciones en contra de ella, ya que se trata de la funcionara encargada de encabezar la puesta en marcha del nuevo Plan de Estudio.

Sendo tropiezo de la nueva titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Leticia Ramírez Amaya.

Y es que este día concedió un entrevista a la periodista Danielle Dithurbide para Televisa, en donde el tema principal fue el arranque de la prueba piloto del nuevo plan de estudios en el ciclo escolar 2022-2023.

“¿Cómo va a aprender, trátenos de poner un ejemplo, cómo va a aprender un niño las matemáticas en segundo de primaria que ya esté en el nuevo modelo educativo?”, cuestionó la periodista a la Secretaria de Educación.

Sin embargo, la funcionaria visiblemente nerviosa por no encontrar un respuesta a la pregunta, solo se limitó a contestar un simple: “No podría contestar eso”.

Este tropiezo de Ramírez Amaya ha generado una serie de reacciones en contra de ella, ya que se trata de la funcionara encargada de encabezar la puesta en marcha del nuevo Plan de Estudio 2022 de educación básica.

Y es que fue el pasado 1 de septiembre cuando oficialmente asumió el cargo de titular de la SEP, luego de la salida de Delfina Gómez Álvarez, quien se fue en busca de la gubernatura del Estado de México en 2023.

Aquí algunas reacciones al tropiezo de Leticia Ramírez:

Alejandro Rodríguez
@AlexRdgz
Ya ví completa la entrevista que le hizo @daniellemx_ a la «titular» de @SEP_mx y mi conclusión es que la señora Leticia Ramírez no sabe ni lo que ignora.
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Villalpando
@Irma_vh
Y no la defiendo, solo digo que la mayor parte de los secretarios de educación en este país están lejos de la pedagogía, lamentablemente.
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Abelardo Carro
@AbelardoCarro
Imaginemos la reacción de las redes sociales y del magisterio si, Aurelio Nuño, le hubiera respondido a una reportera o reportero: “no podría contestar eso”…
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Fuente e Imagen: https://profelandia.com/no-podria-contestar-eso-tunden-a-leticia-ramirez-por-desconocer-como-aprenderan-matematicas-los-ninos/
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