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Escuelas alemanas obtienen mala nota en educación digital

Redacción:  DW

Esta semana cerraron también los colegios de Alemania debido a la crisis del coronavirus. Los alumnos permanecen en sus casas frente al computador, y se muestran escépticos sobre el aprendizaje online.

Niklas tiene 14 años y cursa el noveno grado en una escuela de Berlín. Desde el 17 de mrzo, tampoco allí se dictan las clases habituales. En lugar de ellas, los alumnos deben estudiar en sus hogares. Para eso, los chicos y chicas necesitan una computadora y acceso a internet. Se da por sentado que los tienen.

La escuela les proporcionó una dirección de correo electrónico y una clave para entrar al programa Office 365 Education, facilitado gratuitamente por Microsoft. Deben descargarlo en sus computdoras y registrarse. «El primer día, a muchos no les funcionó eso de registrarse”, cuenta Niklas. No todos tienen en su casa el equipo adecuado.

Los déficits alemanes

Los problemas no sorprenden a la pedagoga Julia Hense, que se dedica al tema de la digitalización y el aprendizaje. A nivel europeo, Alemania es el país peor preparado para la educación online. «Naturalmente hay esfuerzos por recuperar terreno, pero con la premura del tiempo no funcionan, porque en Alemania no estamos tan bien preparados como por ejemplo en Estonia, Finlandia, Suecia y otros países”, dice Hense, remitiéndose a un estudio del Center for European Policy Studies (CEPS).

Al menos hasta el 20 de abril las aulas seguirán vacías. Al menos hasta el 20 de abril las aulas seguirán vacías.

Al margen de la falta de hardware, en muchos lugares las conexiones de internet son demasiado débiles o inestables. Y, sobre todo, los profesores no han sido capacitados en la materia. «En nuestra escuela, la mayoría de los maestros no tiene idea de técnica”, confirma Karl, de 16 años. «Se alegran cuando un alumno les conecta el cable de HDMI en el laptop, porque simplemente no saben cómo funciona eso”, comenta, y dice no poder imaginar que sus profesores puedan enseñar online.

Quien no tiene impresora, tiene un problema

Tras los primeros días en casa, da la impresión de que no está en realidad previsto hacer clases propiamente tales. Niklas y Karl reciben documentos de trabajo por correo electrónico; uno, a través de la plataforma de Office, y el otro, a través de una página web que un profesor de matemáticas subió en el último minuto, según cuenta. «En nuestro colegio ni siquiera saben que Microsoft pone programas a disposición de las ecuelas. Cuando pregunté hace un par de meses, me dijeron que eso no existía”, relata.

Está previsto que los alumnos descarguen los documentos de trabajo y los impriman en casa. El objetivo es repetir y consolidar lo ya aprendido antes de la crisis del coronavirus. Una maestra de Niklas escribió que no quería introducir nuevos temas. ¿Cómo habría de funcionar eso? ¿Por videoconferencia? ¿Con tutoriales producidos por los profesores?

Preocupaciones escolares

Los chicos ya ven hacia dónde va a conducir todo esto. «Creo que perderemos materias y no podremos recuperarlas”, afirma Niklas. «La otra pregunta es qué se hará con las notas y calificaciones del semestre. Estoy feliz de que me ocurra esto ahora, cuando no es tan importante para mí, porque todavía no estoy haciendo el bachillerato”, dice.

Karl lo ve diferente. En Berlín, los alumnos deben rendir un examen al término del décimo grado. Y Karl se preocupa por la forma en que podrá prepararse. ¿Solo con documentos de trabajo? Ni siquiera se pide que los alumnos los escaneen al haberlos completado ni que los envíen a los profesores para que los evalúen.

La educación a distancia en Estonia está mucho más avanzada que en Alemania. La educación a distancia en Estonia está mucho más avanzada que en Alemania.

«Las escuelas deberían haber pensado mucho antes en las posibilidades de la educación en línea. Las escuelas de otros países también lo hacen”, critica el joven. Piensa que en Alemania los maestros se aferran a sistemas analógicos porque pueden hacerlo y porque hasta ahora nadie les ha demandado otra cosa. «No estaban preparados para semejante escenario”, dice. Julia Hense comparte esa opinión.

Estonia, el mejor ejemplo

Estonia demuestra cómo se deberían hacer las cosas. Allí, las escuelas comenzaron a trabajar digitalmente ya en la década de 1990. Entretanto, toda la gestión escolar se desarrolla a través de plataformas digitales, ya sea que se trate de las tareas para la casa, las calificaciones o los materiales de estudio. Los padres pueden ver lo que sus hijos aprenden en la escuela.

Julia Hense defiende a los profesores alemanes, señalando que «habría sido demasiado esperar que los maestros se convirtieran en expertos en educación digital en 24 horas”. Lo que ocurre ahora pone en evidencia dónde falla el sistema. Pero, a su juicio, esta crisis es una oportunidad para difundir la educación digital. En el futuro, muchas cosas han de cambiar. (ers/dzc)

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La universidad, ante el reto ‘online’ del coronavirus

Por: Nacho Meneses

La crisis sanitaria que ha obligado a suspender las clases presenciales en todo el país pone a la educación superior ante un desafío mayúsculo: continuar su formación digitalmente

Cuando el lunes 16, a las dos de la tarde, Laura Sanz, profesora de Derecho de la Seguridad Social, se sentó frente a sus alumnos, no lo hizo en su aula habitual de la Universidad Camilo José Cela (UCJC), en Madrid, sino frente a un ordenador y a través de un campus virtual. Para ellos, como para el resto de los 9,5 millones de alumnos cuyas clases quedaron abruptamente interrumpidas la semana pasada debido al ya infame COVID-19, su educación depende ahora de un entorno digital al que muchos han tenido que acostumbrarse en cuestión de días. Pero ¿de qué herramientas y recursos disponen profesores, estudiantes y familias? Y, sobre todo, ¿cómo está siendo esa transición?

La respuesta, como siempre, depende de dónde se mire. “Nosotros empezamos a trabajar para organizarnos ya desde la semana anterior, para poder trasladar todas las actividades formativas que se hacen en la presencial”, explica Ricardo Rejas, vicerrector de Calidad y Evaluación de la UCJC. La universidad madrileña tiene una amplia experiencia en la educación en línea, lo que sin duda facilitó la rápida adaptación de unos y otros; como el lunes en la clase de Sanz: “Casi sin darnos cuenta, empezamos a debatir la repercusión de las medidas adoptadas por el Gobierno en materia sociolaboral… Estos alumnos, de 4º de carrera, se convirtieron en verdaderos asesores y abogados laboralistas, donde los diferentes puntos de vista destacaron por el talante jurídico de sus aportaciones y deliberaciones”.

Sin embargo, y en términos generales, nada de esto es tan simple como sentarse y hacer una videollamada, y el grado de preparación para una situación extraordinaria como la que vivimos depende de muchos factores diferentes. “La Universidad Complutense es presencial, y hay carreras que tienen un alto grado de experimentalidad, incluso en carreras en las que en principio no pensarías, como Bellas Artes. ¿Cómo das una asignatura de restauración de lienzos? En un grado de Química, ¿cómo realizas un laboratorio?”, se pregunta Jorge J. Gómez, vicerrector de Tecnología y Sostenibilidad. “Ciertos alumnos, como los de la Facultad de Geológicas o Biológicas, tienen que hacer salidas al campo como parte de su formación, y también esto se ha parado… Las actividades presenciales en una universidad como la nuestra son de lo más variopintas, así que el principal reto es averiguar cómo trasladar todo esto a lo digital”.

La institución madrileña se ha dado de plazo 15 días para regular todo debidamente y que cada profesor disponga de las herramientas necesarias para seguir impartiendo docencia de calidad. Mientras tanto, las instrucciones desde el rectorado son las de transmitir contenidos complementarios: «Estamos trabajando con las circunstancias actuales», admite Gómez. «Si cambian los tiempos y se alargan los plazos, habrá que adaptarse. Pero lo haremos todas las universidades juntas, de la mano de los organismos competentes en cada comunidad y del ministerio».

Estudiantes sin recursos, con diversidad funcional, residentes en áreas geográficas sin cobertura… No se trata, apunta Gómez, de “simplemente” hallar una fórmula online. Esta tiene que ser, además, inclusiva, y no solo desde este punto de vista, sino también desde el de los colectivos: “Imagínate que tienes niños en casa… El rendimiento académico depende mucho del ambiente de trabajo o de las circunstancias que tengas en el hogar. A lo mejor, solo tienes la posibilidad de centrarte en tus estudios cuando todos los demás se han acostado”, aventura. “Hay que tener en cuenta toda una serie de sensibilidades”. Sin olvidar, añade, que hablamos de una institución con 6.000 profesores, y que no todos tienen el mismo nivel de competencias digitales.

¿Qué se necesita la educación en línea?

Más allá del conocimiento específico de las herramientas habituales en la educación digital, hay dos puntos fundamentales: contar con la infraestructura adecuada, tanto en apps y plataformas (BlackboardMicrosoft Teams, etcétera) como a nivel técnico (al disponer de unos servidores potentes para aguantar la carga de trabajo telemática que, por ejemplo, viene ahora, y disponer del ancho de banda necesario para conectarse). “Pero, para alcanzar los objetivos formativos, hace falta también tener un profesorado lo suficientemente formado en el plano metodológico de impartición online, incluyendo el uso de los recursos técnicos”, señala Rejas.

Un objetivo que se consigue gracias a la colaboración entre profesores y entidades públicas y privadas, que estos días comparten a todos los niveles numerosas guías y webinars orientados a enseñar tanto a alumnos como profesores. Es en este marco, por ejemplo, que Edul@b, el grupo de investigación en Educación y TIC de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), ha compartido un decálogo de buenas prácticas para aquellos centros y profesores menos familiarizados con el entorno digital, incluyendo aspectos como la selección del sistema y de las herramientas; organización del alumnado; rediseño del curso; generación de presencia social; explicar modelos de evaluación…

“No son solo recursos; también hay que saber qué hacer con ellos. Puedes enviar una grabación a tus alumnos, siempre que les mandes también un correo con instrucciones y estés en contacto e interactuando con ellos. Esto es fundamental en la educación online, y no podemos renunciar a ello, porque como alumnos no se pueden sentir aislados, has de poder trabajar con ellos”, asegura Albert Sangrà, profesor de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC. Si se hace de forma correcta, la lejanía física entre docente y alumnos no ha de ser obstáculo alguno, como no lo es para Carlos Carrillo, estudiante del grado en Transporte y Logística de la UCJC: “Podíamos hablar perfectamente, y escuchar al profesor de una manera nítida y sencilla. Incluso diría que esta vez ha sido la vez que más cercanía he notado con él y con mis compañeros. Estar todos en nuestras casas, en la misma situación y con nuestras familias hacía que fuera diferente”, asegura.

«El 100 % de las universidades y escuelas de negocios de España tienen un contrato campus con Microsoft, que incluye tanto Office como Teams, para fortalecer la comunicación de sus campus virtuales», esgrime Belén Gancedo, directora de Educación en Microsoft España. Y aunque se va dando salida a todos, una situación extrema como la que se está viviendo con motivo de la crisis sanitaria del coronavirus hace que a veces puedan existir contratiempos de tipo técnico: “Estamos trabajando para que el servicio sea estable y de calidad, pero hay que tener paciencia, ya que, si hay un pico de demandas, puede ralentizarse. Ahora, esta es muy superior a la de hace cuatro semanas”, afirma.

Las herramientas

Para poder desarrollar una enseñanza digitalmente, lo primero que se necesita es una plataforma o campus virtual como Blackboard o Moodle, algo que normalmente poseen ya las instituciones educativas. Lo siguiente, por supuesto, es que el profesorado sepa cómo funciona y esté en condiciones de usarlo. “Y, si no lo tienen, cualquier profesor puede descargarse gratuitamente Moodle a su ordenador, y ofrecérselo a sus estudiantes. Es bastante intuitivo y la curva de aprendizaje es muy corta; puede aprenderse en solo una semana”, sostiene Sangrà. En el caso de dudas, el profesor puede también recurrir a las comunidades online, en la que otros docentes ya acostumbrados a usarlo podrán responder a cualquier pregunta.

Estos recursos sirven no solo para mantener clases por videoconferencia (a través de herramientas como Teams, Zoom o Collaborate); sino también para organizar las clases y compartir muchos otros materiales como vídeos, transparencias, actividades o presentaciones; interactuar en directo a través de chats o en foros de debate; formar grupos de trabajo y recibir información acerca de cómo será el proceso evaluativo.»Las clases se pueden guardar y compartir a través de Streams, por ejemplo. Pero el profesor también puede grabarse explicando un Power Point, para que los alumnos lo consulten a posteriori», añade Gancedo.

Bien conducida, la experiencia no tiene por qué desmerecer a la formación presencial: “La plataforma en línea, la interactuación a través de un micrófono y una cámara y la responsabilidad del alumno de hacer el trabajo autónomo de una forma a la que no estamos acostumbrados son una preparación muy valiosa para los que el día de mañana tengamos que desempeñar nuestras funciones laborales desde casa”, argumenta Alejandra Artero, estudiante del grado de Comunicación en la UCJC. “De alguna forma, son unas prácticas para el sistema de teletrabajo que se da cada vez más en muchos sectores profesionales del mundo laboral al que nos enfrentamos”.

Las posibilidades que se abren con la enseñanza digital son numerosas: no solo puedes subir un documento y trabajar con los alumnos un caso práctico en directo, abordando la solución conjuntamente; también permite que todas las sesiones síncronas (en vivo) queden grabadas y a disposición del estudiante, en tanto y cuanto permanezca en los servidores de la universidad. Otra de sus ventajas es la capacidad de estas herramientas para integrarse unas con otras. Si el campus virtual de la Universidad Camilo José Cela es Blackboard, su profesorado usa Teams para comunicarse a nivel de gestión interna; mientras que en la Rey Juan Carlos, de Madrid, la plataforma de Microsoft (con capacidad para videollamadas de hasta 250 personas) se usa complementariamente a Moodle. “Nosotros tenemos un proyecto de integración con Aula Planeta, One Space. Cuando profesores y estudiantes entran en Teams, acceden a todo el contenido digital de Aula Planeta”, añade Gancedo.

Recursos y metodologías

Uno de los mayores desafíos que se presentan en esta crisis es mantener a todos esos estudiantes, hasta ahora ajenos a este tipo de enseñanza, no solo atentos sino enganchados a su propio proceso de aprendizaje virtual, manteniendo a la vez unas rutinas saludables tanto a nivel académico como personal. Con la enseñanza en línea, “sabemos lo que debemos hacer en cada momento, y conseguimos evitar no tener esa sensación de aburrimiento, de que los días pasan muy lentamente y no sabes qué hacer”, explica Hélène Colinet, profesora de Francés y formadora de docentes. Sus clases siguen con frecuencia la metodología de la clase invertida (o flipped classroom), por la que con anterioridad a la clase, el o la docente envía un vídeo o un documento para que los estudiantes trabajen previamente sobre él. Después, en la videoconferencia, profesores y alumnos sacan más provecho al tiempo debatiendo sobre ese contenido, resolviendo dudas o compartiendo explicaciones.

Con esta metodología, lo primero que se deberá tener claro es el objetivo formativo de las actividades; luego diseñar los materiales, saber cuánto tiempo va a invertir el estudiante en su casa y, finalmente, para la videoconferencia, contar con una herramienta de moderación que sea potente. “Hay que tener en cuenta todas estas situaciones, no solo para planificar la clase, sino también para formar a los profesores, marcar los tiempos de clase, moderarla con herramientas colaborativas, hacer material autoformativo…” cuenta Gómez.

Las metodologías activas son, en opinión de Colinet, las más efectivas, porque dan el protagonismo al alumno, que va haciendo cosas para poder procesar los contenidos. “También mandamos tareas por Edmodo o Socrative, que son muy útiles porque puedes hacer quizzes y otras actividades que la plataforma corrige automáticamente; mientras que EdPuzzle ofrece la posibilidad de ver un vídeo, que se para automáticamente en determinados puntos, para que los alumnos contesten preguntas de comprensión por escrito. El profesor sigue la evolución en directo y recibe las respuestas”, ilustra Colinet. Y, si no quieres perder la forma durante la cuarentena (o después), homEF es un grupo de profesores de Secundaria en Castilla y León que han llevado la Educación Física a las redes (puedes seguirles en Instagram, Twitter o YouTube).

Mirando al futuro

En todo este proceso de transición digital, así como en el futuro a medio y largo plazo, los mayores obstáculos serán humanos, opina Gancedo. “Habrá quien, estas semanas, haga un plan de mínimos y quien se empape y aproveche realmente la oportunidad, tanto profesores como alumnos. Va a haber un antes y un después; el uso de la tecnología para aprender y enseñar en remoto se va a incorporar a nuestra vida”. Ahora es, sin duda, el momento ideal para que se anime incluso el docente que nunca se ha atrevido a dar clase de otra manera, que jamás ha experimentado con metodologías como la clase invertida o ha probado alguna de las muchas apps educativas que existen.

“Y luego, veremos lo que se puede seguir haciendo para facilitarnos el trabajo del día a día en clase. Podemos grabar las lecciones y dejarlas en la nube, para que, si un alumno no está en clase, pueda seguirla de la misma manera que sus compañeros”, apunta Colinet. Se trata, en definitiva, de que todos abran su mente y exploren, de que analicen todas las posibilidades que te aporta lo virtual para, luego, cambiar tu enseñanza presencial. “Ganaríamos flexibilidad y mucha más capacidad de reacción ante situaciones inesperadas”, finaliza Sangrà.

Fuente: https://elpais.com/economia/2020/03/18/actualidad/1584509500_279435.html

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Joanna Herat: «Si no brindamos a los jóvenes una educación sexual de calidad, el mundo digital lo hará»

Por: Joanna Herat, especialista senior en programas de salud y educación de la UNESCO, con experiencia en educación sexual integral, VIH y violencia de género relacionada con la escuela. Joanna lidera el equipo que organiza el Simposio Switched On en Estambul, Turquía, del 19 al 21 de febrero de 2020, en torno a la educación sexual en el espacio digital.

Demasiados jóvenes crecen sin educación sexual de calidad integral (CSE), del tipo que va más allá de los conceptos básicos de sexo y reproducción, para cubrir temas como las relaciones, la igualdad de género, la imagen corporal y el consentimiento. Si bien es difícil decir a cuántas personas afecta esto, es justo decir que miles, quizás millones, de jóvenes llegan a la edad adulta con mensajes confusos, conflictivos y a menudo negativos sobre la sexualidad, exacerbados por el silencio avergonzado de los adultos.
concepto de redes sociales

Imagen: Getty / Ryan King

La necesidad y el apetito de más educación sexual están ahí. Mire el éxito de la educación sexual de Netflix 2019 , la educación sexual, que responde a la gran cantidad de preguntas que los jóvenes tienen sobre el crecimiento, sus cuerpos cambiantes, el sexo y el amor. En medio de los juicios a menudo divertidos de la vida adolescente, la serie aborda problemas graves como la violencia de género relacionada con la escuela, la violencia escolar y el acoso escolar, la sexualidad y la identidad.

No es sorprendente, entonces, que un número creciente de jóvenes recurra a espacios digitales para obtener información sobre sexo y relaciones, interesados ​​en la privacidad y el anonimato que puede ofrecer. Un nuevo informe técnico que publicamos para el Simposio de esta semana en Estambul muestra que el 71% de los jóvenes de 15 a 24 años buscaron educación e información sobre sexualidad en línea en los últimos 12 meses. Algunos pueden estar buscando información en forma de entretenimiento, como en Netflix ‘ Sex Education , o en un formato más educativo, como ciertas páginas web, grupos de chat, sitios de redes sociales y a través de personas influyentes en las redes sociales.

¿Qué tan excitados están los jóvenes?

Como se menciona en nuestro nuevo informe , la Unión Internacional de Telecomunicaciones descubrió que el 70% de los jóvenes de 15 a 24 años están en línea, aunque esto no está uniformemente disperso en todas las regiones. En los países más desarrollados, el 94% de los jóvenes de 15 a 24 años usan Internet. Esto se reduce al 67% de los jóvenes en los países en desarrollo y solo al 30% en los países menos adelantados (PMA). Los jóvenes africanos son los menos conectados. Alrededor del 60% no está en línea, en comparación con solo el 4% en Europa.

Para aquellos con acceso, los espacios digitales ofrecen una gran oportunidad para que aprendan sobre sexualidad. Pueden proporcionar un espacio seguro para hablar sobre temas como la menstruación, el sexo, las relaciones y la seguridad. También pueden construir comunidades de personas con intereses o necesidades similares, como los jóvenes con discapacidades o aquellos con diversas orientaciones sexuales e identidades y expresiones de género.

¿Qué piensan los jóvenes?

El nuevo resumen técnico de la UNESCO de hoy revela los resultados de dos revisiones encargadas por la UNESCO en 2019. Una revisión analizó cómo el contenido digital influye en el conocimiento, las actitudes y el comportamiento de los jóvenes, y la otra involucró una investigación primaria con jóvenes de todo el mundo.

Los temas a los que los jóvenes más accedieron en línea fueron infecciones de transmisión sexual (ITS) o VIH; cultura, sociedad y sexualidad; acoso sexual, abuso y violencia; y relaciones personales. Los primeros adolescentes de entre 10 y 14 años estaban más interesados ​​en aprender sobre los cambios en sus cuerpos que en el sexo y las relaciones.

El lugar donde los jóvenes acceden a la información varía según la edad. Una abrumadora mayoría de adolescentes de mediana edad (85%) y jóvenes mayores (91%) usan aplicaciones móviles con regularidad, y ambos grupos de edad muestran una fuerte preferencia por foros de chat, servicios de mensajería y redes sociales. Por el contrario, las plataformas de video y los sitios web se usan solo ocasionalmente para 9 de cada 10 jóvenes.

Parece que para muchos jóvenes, la educación sexual en línea es un gran compañero para la entrega tradicional del tema en el aula y, para algunos, puede ser el único lugar al que acceden. Los jóvenes a menudo recurren a espacios digitales porque no pueden acceder de manera rápida y conveniente a la información en otro lugar.

Según el resumen técnico, todos los jóvenes que participaron en los estudios de la UNESCO de 2019 informaron haber sido influenciados positivamente por el contenido al que acceden en línea y sintieron que tenían un efecto positivo en su comportamiento. Los adolescentes más jóvenes dijeron que preferían la información escrita a las conversaciones cara a cara, probablemente debido a su incomodidad al hablar sobre el cuerpo, el sexo y las relaciones. A medida que crecen, los jóvenes también aprecian las interacciones fuera de línea, asumiendo que pueden ser más verificables.

¿Cómo mantenemos segura la educación sexual digital?

Al igual que en el mundo fuera de línea, existen riesgos para niños y jóvenes en línea. Los espacios digitales no son inmunes a la estigmatización, la intimidación y la coerción, ni a la violencia sexual y de género. Algunos grupos son especialmente vulnerables, particularmente mujeres y niñas, mujeres que sufren violencia fuera de línea, minorías raciales y étnicas y LGBTI, defensores y activistas de derechos humanos y personas en la esfera pública.

La información disponible en los espacios digitales debería ayudar a los jóvenes a tomar decisiones conscientes, saludables y respetuosas sobre las relaciones, el sexo y la reproducción. Sin embargo, en muchos casos en línea, la información es inexacta y dañina. Esto incluye la pornografía, que rara vez muestra prácticas sexuales más seguras y a menudo propaga estereotipos sobre género, sexismo, objetivación sexual y actitudes de apoyo a la violencia. Un importante sitio web de pornografía informó 42 mil millones de visitas a su sitio en 2019, con más de 115 millones de visitas por día en todo el mundo. Los jóvenes de entre 18 y 24 años fueron los segundos consumidores más altos, aunque los datos para niños menores de 18 años no están disponibles.

Es importante que los jóvenes reciban apoyo para examinar críticamente la información y los mensajes que reciben dentro de los espacios digitales. Por esta razón, la educación integral en sexualidad, como se describe en la Guía Técnica de la ONU , es una pieza crítica del rompecabezas, ya que brinda a los jóvenes el conocimiento y las habilidades que necesitan para dar sentido a las imágenes, prácticas, normas y guiones que ven en línea. Les ayuda a comprender los aspectos de la sexualidad que a veces están ausentes en línea, como la intimidad emocional, la negociación del consentimiento y la discusión sobre la anticoncepción moderna.

¿Qué está pasando en Estambul, Turquía?

170 personas se reunirán en Estambul, Turquía, esta semana para el simposio Switched On , sobre educación sexual en el espacio digital. Es el resultado de una asociación entre la UNESCO, el UNFPA, la International Planned Parenthood Foundation (IPPF) y el Centro Federal de Educación para la Salud (BZgA)

Queremos entender cómo los creadores de contenido brindan educación sexual a través de plataformas digitales y, lo que es más importante, cómo garantizar que los jóvenes reciban información precisa y sin prejuicios. Esto significa más investigación sobre la efectividad de la educación sexual digital y su idoneidad para diferentes grupos de edad, así como más información sobre la relación entre la educación sexual en persona y la entrega en línea.

Esto vuelve a la razón por la que estamos celebrando este simposio sobre educación sexual en el espacio digital, y por qué hemos publicado un nuevo resumen técnico sobre el mismo tema. Esto se debe a que la UNESCO, junto con sus socios, tiene un compromiso de larga data para garantizar que todos los niños y jóvenes tengan el conocimiento, las habilidades, las actitudes y los valores que los capacitarán para realizar su salud, bienestar y dignidad.

Para lograr esto, necesitamos hacer que la educación integral en sexualidad (CSE), un proceso basado en el currículo de enseñanza y aprendizaje sobre los aspectos cognitivos, emocionales, físicos y sociales de la sexualidad, esté disponible para todos. Eso podría ser en el aula, a través de una aplicación de iPad o teléfono, o en línea, aunque se necesita más investigación sobre dónde deben estar los límites en línea y cómo se pueden dibujar, algo que esperamos discutir esta semana en Estamb

Fuente: https://gemreportunesco.wordpress.com/2020/02/19/if-we-do-not-provide-young-people-with-quality-sexuality-education-the-digital-world-will/

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El coronavirus dispara la descarga de ‘apps’ en China

Asia/ China/ 25.02.2020/ Fuente: www.expansion.com.

 

La epidemia mortal ha confinado a decenas de millones de personas en sus hogares, que han buscado métodos alternativos de reanudar sus actividades diarias a través de aplicaciones.

Los usuarios de smartphones de China están descargándose un número récord de juegos y otras apps desde que las autoridades del país obligasen a decenas de millones de personas a quedar confinadas en sus casas debido al coronavirus. Las descargas han dado un impulso de 150.000 millones de dólares (unos 138.000 millones de euros) a la industria de los juegos.

Según datos recopilados para Financial Times por el proveedor de análisis AppAnnie, en la semana iniciada el 2 de enero hubo más de 222 millones de descargas en China a través de la tienda online de Apple. Las descargas medias semanales de aplicaciones en las dos primeras semanas de febrero aumentaron un 40% con respecto a la media de todo 2019.

Ambas franjas temporales coincidieron con una aceleración de la propagación del virus, que ya ha matado a más de 2.000 personas. «Este año las descargas siguieron registrando un buen ritmo de crecimiento en las semanas posteriores a las vacaciones por el nuevo año lunar, ya que miles de trabajadores y estudiantes recurrieron a las apps móviles para buscar métodos alternativos para reanudar sus actividades diarias de forma remota», señalaban los analistas de AppAnnie en su informe. Normalmente, el aumento de las descargas durante el nuevo año lunar sufre una fuerte caída en las semanas posteriores.

Las descargas de aplicaciones educativas repuntaron en febrero por el Covid-19, hasta el doble de la media de todo 2019. Las escuelas de muchas grandes ciudades chinas han permanecido cerradas desde las vacaciones por el nuevo año lunar, y no se prevé que reabran en varias semanas.

Los datos de AppAnnie no muestran un repunte equivalente de las descargas de juegos o de aplicaciones educativas en Japón o Corea del Sur. La perspectiva de que aumenten las compras mediante los smartphones en China se ha traducido ya en un repunte de las acciones de los fabricantes de videojuegos cotizados.

Las acciones de Tencent, el mayor proveedor de juegos móviles de China, están en máximos de 20 meses. La capitalización de mercado de la compañía supera ya los 500.000 millones de dólares. Por su parte, las acciones de New Oriental Education, que proporciona educación online en China, han subido un 17% este año.

«Cuanto más tiempo pasa la gente dentro de los juegos, más probable es rentabilizarlos», explicó Daniel Ahmad, un analista de la consultora Niko Partners, en referencia a los pagos dentro de los juegos de descarga gratuita.

Los ingresos de los juegos en China durante las vacaciones por el nuevo año lunar aumentaron un 12% en comparación al año anterior, señaló Ahmad, y ese crecimiento siguió durante las semanas posteriores al permanecer cerrados los negocios en muchas ciudades.

Daños para las videoconsolas

Algunos segmentos de la industria de los videojuegos se han visto afectados, ya que el virus ha obligado a cerrar muchos centros de trabajo y fábricas en China. Esto ha castigado a Sony y a Nintendo, cuyo hardware depende de las cadenas de suministro del país. Las acciones de Nintendo, para la que las ventas de hardware suponen más de la mitad de sus ingresos, han caído casi un 9% este año por el miedo a que los cierres de las fábricas perjudiquen a la producción de su consola Switch. David Gibson, un analista de videojuegos de Astris Advisory en Tokio, señaló que el lanzamiento de la PlayStation 5 previsto por Sony en noviembre podría verse «severamente limitado».

Fuente de la noticia: https://www.expansion.com/economia-digital/companias/2020/02/25/5e5435d9e5fdea097f8b45be.html

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Argentina: Tecnología aplicada a la educación en Canning

América del Sur/Argentina/25 de Octubre 2019/eldiariosur

El programa de integración de habilidades de Educación Digital desarrollado por la Universidad Tecnológica Nacional es usado desde el Nivel Inicial hasta Secundario.

En Canning la tecnología de forma adecuada en sus prácticas educativas, permite garantizar una educación de calidad; algo prioritario en la formación de los alumnos y alumnas del siglo XXI.

El colegio Grilli Canning es quien implementa Digital Junior, un programa de integración de habilidades de Educación Digital desarrollado por la Universidad Tecnológica Nacional (UTN BA).

Digital JR, abarca desde Nivel Inicial hasta Secundario para que los estudiantes logren interactuar con los mejores contenidos y medios para la apropiación de la tecnología, garantizando la excelencia de sus conocimientos y el desarrollo de sus habilidades con certificación de validez internacional de la UTN.BA.

La UTN actualiza permanentemente el programa con especialistas en Educación y Tecnología para que cada colegio cuente con su propio proyecto institucional en todos los niveles educativos.

En nivel inicial se utiliza la tecnología como herramienta para desarrollar la motricidad fina, la direccionalidad y lateralidad y comenzar con las nociones básicas de programación, adecuadas al nivel. Juegan y se divierten con el Robot de Suelo Blue Bot, e incorporan la Realidad Aumentada para temas relacionados a las ciencias. Las herramientas y aplicaciones especificadas en este nivel, no son para generar instancias de certificación sino con el objetivo de comenzar la inmersión en el lenguaje digital para que a lo largo de su escolaridad desarrollen las aptitudes previstas en el proyecto pedagógico institucional, integrando diferentes herramientas tecnológicas y entornos digitales.

En nivel primario se incursiona en los programas de aprendizaje de herramientas como Office, Scratch, Robótica Bloques, Robótica Código y Diseño e Impresión 3D profundizando en el lenguaje de programación.

Por otro lado, en lo que corresponde al nivel secundario, los estudiantes acceden a la tecnología como herramienta para el desarrollo de proyectos multidisciplinarios abarcando Programación, Robótica más compleja, Diseño Gráfico y Multimedial, y otros como Redes, Tango Gestión, Autocad, Reparación de Pc y Seguridad Informática pudiendo certificar sus conocimientos y habilidades a través de exámenes o presentación de proyectos en la UTN BA.

Llevar adelante el presente programa digital permite trabajar con los alumnos las aptitudes de perspectiva global, comunicación, solución de problemas e interacción social entre otras, logrando un perfil de egresado que les permita transitar con éxito la incertidumbre del futuro.

Fuente: https://www.eldiariosur.com/countries/sociedad/2019/10/24/tecnologia-aplicada-la-educacion-en-canning-27655.html

Imagen: https://www.eldiariosur.com/u/fotografias/m/2019/10/24/f800x450-33939_85385_31.jpg

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España, entre los países de la UE que no evalúa las competencias digitales de los alumnos

Redacción: Bolsamanía

Sólo Dinamarca, Malta, Bulgaria y Rumanía examinan a sus estudiantes de Bachillerado en competencias digitales

España es uno de los nueve países de la Unión Europea que no evalúa las competencias digitales de sus estudiantes de Educación Primaria y Secundaria, según un informe sobre la Educación Digital en las aulas en Europa publicado este jueves por la Comisión Europea.

Además de España, tampoco se evalúan las capacidades digitales de los alumnos en Portugal, Irlanda, Luxemburgo, Suecia, Italia, Bélgica, Eslovaquia y Finlandia, según recoge el informe.

Sólo cuatro países de la Unión Europea (Dinamarca, Malta, Bulgaria y Rumanía) someten a un examen nacional a «todos» los estudiantes de Educación Secundaria Superior para evaluar sus competencias digitales.

En el caso de Francia, Grecia, Croacia, Chipre, Lituania, Hungría, Polonia, Eslovenia y Reino Unido también se realizan exámenes en competencias digitales pero sólo a estudiantes de la rama STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) o a aquellos que requieren un test específico para su admisión en la universidad o Educación Superior.

Por lo que se refiere al reconocimiento de las competencias digitales de los alumnos al término de la Educación Secundaria, sólo en los certificados de graduación escolar expedidos en Bulgaria, Dinamarca, República Chequia, Estonia, Grecia, Francia, Croacia, Chipre, Malta, Letonia, Lituania, Hungría, Austria, Polonia, Rumanía, Eslovenia y Reino Unido se da información específica sobre las competencias digitales adquiridas, pero sólo se especifican en el caso de todos los estudiantes en Bulgaria, Malta y Rumanía.

En el caso de la Educación Secundaria Obligatoria, el informe pone de relieve que sólo en Francia, Grecia y Austria hay especificaciones sobre exámenes nacionales sobre competencias digitales, mientras que en Primeria, sólo se dan en Austria.

El informe concluye que «los profesores en toda Europa reciben muy pocas directrices» de las autoridades sobre cómo evaluar las competencias digitales de los alumnos, en términos generales.

En España, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Alemania, Italia, Portugal, Eslovaquia, Suecia y Finlandia las únicas directrices disponibles –en cualquier nivel educativo– es a través de los resultados de aprendizaje declarados en los currículos nacionales, según el informe.

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La educación digital y las nuevas generaciones

Por: Sergio López Orchard.

 La cantidad de información es prácticamente ilimitada y su acceso está al alcance de cualquier persona. Sin embargo, no podemos asegurar con la misma categoría que la educación  sea mejor. Esta situación no ha sido ajena a los líderes educativos y políticos.Han visto cómo la cuarta revolución industrial los envuelve, pero los modelos educativos actuales no han sabido adaptarse a la misma velocidad. No obstante, son jóvenes empresarios quienes han comprendido la necesidad de evolucionar la educación y su aplicación a otros y a las empresas.

La inversión en capacitación es probablemente una de las partidas más significativas y en un contexto en el que hay cada vez menos tiempo, la capacitación online surge como la alternativa más atractiva. Su promesa de flexibilidad gana miles de adeptos diariamente y su estructura de costos es tan eficiente que las escuelas tradicionales apuestan cada vez más por ella. Sin embargo, son las nuevas modalidades de EdTech (tecnología para la educación) las que pisan fuerte.

Han entendido que los profesionales requieren una propuesta innovadora con altas dosis de conocimiento práctico. Las empresas de tecnología electrónica que lideran el ranking de mayor captación de talento, prefieren candidatos que demuestren qué hacen sobre los que solo conocen. Los diplomas ya no son tan relevantes.

La revolución de las modalidades de EdTech genera grandes retos en el horizonte. Deberán ganar prestigio a base de la más alta formación. Por su parte, las escuelas tradicionales deberán demostrar que su calidad educativa no disminuye mientras migran a los nuevos modelos. A esto se le suma un país que cada vez invierte más rumbo a la transformación digital. En el 2018 las empresas en el Perú invirtieron el triple de lo que hacían hace 4 años. Esto genera una demanda cada vez más creciente por profesionales con competencias digitales.

Nuevas escuelas digitales aparecen como una alternativa para los profesionales que quieran desarrollar rápidamente este tipo de competencias y sumar valor en sus organizaciones. La carrera hacia un nuevo estándar de educación acaba de empezar.

Fuente del artículo: https://elperuano.pe/noticia-la-educacion-digital-y-nuevas-generaciones-82080.aspx

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