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«Me escapé de una estricta secta religiosa que me educaba en mi propia casa y me aislaba del mundo»

Por: BBC.COM/21-02-2018

Si eres un niño, las personas responsables de tu educación son tus padres o las personas que te cuidan. Pero ¿cómo puedes saber si estás recibiendo una buena crianza?

La noticia sobre una niña de 17 años que escapó de su casa en Estados Unidos y denunció a sus padres por torturar a sus 12 hermanos encendió las alarmas.

Todos los hijos de la familia Turpin, también conocida como la «familia feliz», fueron educados en su propio hogar, una práctica común en ese país, donde los padres pueden registrar su casa como una escuela privada.

En estos casos, los padres o tutores son directamente responsables de los colegios, no necesitan tener el título de maestro y generalmente las autoridades no tienen la autoridad suficiente para fiscalizar su funcionamiento.

Judy (que no es su nombre real) le contó a la BBC cómo era su vida en una «escuela en casa», aunque en este caso en particular, se trataba más bien de las «escuelas de un culto religioso», donde un grupo de familias educaba a sus hijos en Oregon, Estados Unidos.

«Lavado de cerebro»

«Fui educada en la escuela de un culto religioso que alentaba a los padres a crear sus propios pequeños colegios y renovar sus votos nupciales, igual que la familia Turpin. Reconozco algunos comportamientos parecidos».

«Cuando mis padres se casaron estaban desencantados con lo que consideraban un estilo de vida estilo ‘hippy’ y libre que proliferaba en el país. Ellos querían que los niños tuvieran un estilo de vida basado en reglas morales».

NiñaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES

«Habían escuchado sobre Bill Gothard, el fundador del Instituto sobre Principios Básicos de la Vida (IBPL, por su sigla en inglés), que en ese momento era bastante famoso en Oregon. Fueron a sus seminarios y adoptaron el modelo de educación en la casa.

«Él era un ícono, una especie de profeta. Los seminarios incluían una semana de «lavado de cerebro». Él era la autoridad y su palabra era ley».

«Mis padres comenzaron la educación en casa a finales de la década de los 80 y por más de 30 años nuestra familia formó parte de esta comunidad cerrada que compartía los mismos valores».

«Eran abusivos»

«Nuestros padres nos daban bofetadas fuertes. Si les desobedecías, le desobedecías a Dios. El sistema era especialmente terrible con los más pequeños. En los seminarios Gothard solía hablar de ‘doblegar su voluntad'».

Manos con velaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionJudy cuenta que a sus padres les «lavaron el cerebro».

«Eran abusivos, pero nosotros sabíamos que en otras familias era peor. Cuando era pequeña vivíamos en una casa rodante. Era realmente inadecuada, éramos cuatro o cinco en una misma pieza».

«Los adultos no podían endeudarse o pedir un crédito hipotecario al banco, entonces mis padres construyeron su casa. Mientras era construida, nosotros vivíamos en un garaje. Yo viví en una casa propiamente tal cuando tuve 15 años y compartí una pieza con dos o tres hermanas. Me parecía bien en esa época pero cuando fui creciendo se hizo cada más difícil no tener un espacio propio».

«Nos decían que el mundo exterior a la comunidad era maligno, un lugar malo del cual estábamos protegidos».

«Teníamos que memorizar las escrituras, capítulos y capítulos de la Biblia, hasta el punto que pudiéramos citarlos espontáneamente».

NiñaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLos niños no iban a la escuela y recibían educación religiosa en su propia casa.

«Me llevaba bien con mis hermanos, porque tienes que hacerlo, es uno de los mandamientos. Podría no haber sido así en circunstancias normales. Había un orden jerárquico y muchos abusos o bullying en la familia.

«El abuso en las escuelas comunitarias llega a ser normalizado y muy escondido. No sabes qué es normal. No teníamos televisión ni ningún contacto con ninguna persona ajena a nuestro círculo. Veíamos películas una vez a la semana en la casa de mis abuelos».

«Yo era una segunda madre»

Éramos bien alimentados. Todos teníamos frenillos en nuestros dientes y estábamos sanos».

BibliaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLos niños eran obligados a aprenderse de memoria las escrituras.

«Soy la segunda mayor de nueve hermanos y cuando mi madre daba a luz yo tenía responsabilidades de crianza».

«Las chicas no recibían incentivos para estudiar una carrera. Se esperaba que se quedaran en la casa y ayudaran en las labores de la casa. Me mantenían ocupada con mucho trabajo doméstico».

«Hacía de todo. Era como una segunda madre, especialmente cuando mi madre tenía depresión porque había perdido el décimo hijo».

«Mi padre se iba a hacer negocios en primavera y verano. Pero cuando estaba en casa, era él el que tomaba las decisiones».

El mundo exterior

«Bajo las enseñanzas de Bill Gothard, me enviaron a Taiwán a los 21 años a enseñar inglés durante seis meses».

«Un año después de regresar a Oregon, fui a China. En un sentido, no dejé realmente a mi familia. Estaba muy conectada a través de llamadas telefónicas y correos electrónicos».

EscuelaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLos padres decían que el mundo exterior era maligno.

«Mientras vivía en China conocí lo que era la «vida normal» de los estadounidenses que no habían sido educados en sus casas. Eso fue como un shock cultural.

«Conocí a un británico y muy pronto me di cuenta lo distinta que era mi vida en Oregon. Decidimos casarnos en Estados Unidos».

El escape

«No me había dado cuenta cómo el culto me tenía agarrada. Mi esposo y yo nos quedamos en Estados Unidos, pero pronto nos dimos cuenta de que sería mucho mejor para nosotros si nos separábamos completamente del culto. A mi familia no le gustaba mi esposo pese a que él era muy bueno con ellos».

«Mi esposo me incentivó a mantener el contacto con mi familia. Le tomó un buen tiempo entender que ellos no iban a cambiar. No he visto a mi familia desde que me fui. Ahora tengo cerca de 30 años».

«Mucha gente me ha preguntado si es difícil terminar la relación con tu familia. Fue un cambio turbulento, pero tuve la suerte de contar con el apoyo de mi marido. No podría haberlo hecho sola».

«Me ha tomado mucho tiempo darme cuenta del alcance del abuso. Ahora que tengo tres hermosos niños y soy parte de una verdadera comunidad y una iglesia, me doy cuenta de que mi crianza no fue normal».

El periódico The Washington Post publicó que Bill Gothard renunció al movimiento IBPL en 2014 en medio de acusaciones de abuso sexual, que él rechazó.

En 2016, aparecieron nuevos detalles de una demanda legal interpuesta por diez mujeres contra Gothard.

*Fuente: http://www.bbc.com/mundo/noticias-42923729

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Un padre decepcionado con el sistema educativo en EE.UU. decide ‘recurrir a las armas’

04 de Febrero 2018/Fuente y Autor: actualidad

Un residente de Tampa (Estados Unidos) decidió educar en su casa a su hijos, a los que enseña a utilizar armas de fuego y a operar con bitcoines, entre otras cuestiones, informa el diario The Sun.

Decepcionado con el sistema educativo actual, Derrick Grace II tomó en 2016 la decisión de sacar a sus hijos de la escuela y comenzar a ejercer de tutor de ellos. Su currículo incluye operaciones con criptodivisas y el manejo de armas de fuego porque, en palabras del propio Grace, «la violencia puede ocurrir en cualquier lugar y en cualquier momento».

Grace, que tuvo numerosos problemas con la justicia durante su juventud, ha enseñado a sus hijos Derrick y Derrica, de 11 y 8 años de edad, respectivamente, a cargar armas con los ojos cerrados. Los pequeños, además, son capaces de hacerlo mientras responden correctamente a las preguntas que les formula su padre.

«Para mí el colegio no es más que una guardería», afirma Grace. «Pienso que [el sistema educativo estatal] debilita el progreso mental de nuestros hijos, así que creo que es necesario que nos encarguemos por nuestra cuenta», asevera.

Tras perder su trabajo como operador en 2012, Grace pasó a convertirse en educador de gente joven. Desde entonces, ha participado en charlas y conferencias en escuelas y centros de menores de todo el país. Asegura que su principal objetivo es que sus hijos «sean independientes» porque, desde su punto de vista, es injusto enseñar a los niños a depender de sus padres hasta que cumplen 16 años y, posteriormente, «obligarles a depender de desconocidos hasta que tienen 70».

Fuente de la noticia:. https://actualidad.rt.com/viral/261129-eeuu-padre-hijos-escuela-armas-ojos-cerrados

Fuente de la imagen: https://cdni.rt.com/actualidad/public_images/2018.01/article/5a6bf0dc08f3d9ce7a8b

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Qué es Homeschool * Educación en Casa

México / 8 de noviembre de 2017 / Autor: Propósito en Familia / Fuente: Youtube

Publicado el 7 nov. 2017
HOLA A TODOS BIENVENIDOS A MI CANAL En el video de hoy les explico qué es educación en casa o homeschool, quienes lo pueden hacer y sus ventajas. En el canal estaré compartiendo con ustedes todo lo que he aprendido acerca de educación en casa. No se lo pueden perder. Puedes dejar en los comentarios que piensas de la educación en casa o homeschool.
Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=uFCsfdXPjCM
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España: Enseñar en casa, una opción alegal en España que mantiene en vilo a las familias

España/18 de Julio de 2017/El Diario

Los tres hijos de Cristina y Sergio nunca han ido al colegio. La pareja tomó la decisión de que los educarían en casa, con sus propios recursos, hasta que se mudaron a Bruselas, donde los matricularon en una escuela libre que sí les convencía. En España, cuentan, nunca encontraron esta opción y se lanzaron al homeschooling a pesar de que es una práctica que aquí no está contemplada.

Esta modalidad, elegida por unas 2.000 personas en España según los cálculos de las asociaciones, se encuentra en un vacío legislativo. No está prohibida expresamente por ley. La Ley Orgánica de Educación dice que los niños y niñas deben estar escolarizados obligatoriamente de los 6 a los 16 años, pero el Tribunal Constitucional resolvió en 2010, a raíz de dos casos en Málaga, que la «invocada facultad de los padres de elegir para sus hijos una educación ajena al sistema de escolarización obligatoria por motivos de orden pedagógico no está comprendida en ninguna de las libertades constitucionales».

Esta sentencia obligó a varias familias a escolarizar a sus hijos y «ha condicionado el comportamiento de los jueces y de la administración, están más vigilantes», apunta Madalen Goiria, profesora de derecho civil de la Universidad del País Vasco con una tesis doctoral sobre homeschooling. Tras el pronunciamiento del Alto Tribunal se han dictado diversas sentencias en varias comunidades que han forzado a madres y padres a matricular a sus hijos e hijas en colegios ordinarios en contra de su voluntad.

En 2012, por ejemplo, la Audiencia Provincial de Granada dictaminó que el hijo de una pareja de maestros que recibía clases en su casa debía incorporarse a «un centro oficial». El magistrado aludía en el auto a la jurisprudencia del TC y también a una sentencia reciente en Alicante, que concluyó que la escolarización es obligatoria «aunque el menor no se encuentre en situación de abandono o aislamiento que implique una perturbación dañosa», como ocurre en la mayoría de estos casos.

«Son familias por lo general con un nivel educativo alto, muy preocupados por la educación. Por eso, en la práctica hay pocos casos en los que se persigue o investiga», explica Rafael Feito, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid. El experto advierte de que es una práctica que «no tiene la pretensión de ser elitista pero posiblemente lo sea» porque implica una dedicación y una renuncia al empleo, «normalmente de las mujeres». Y para eso hay que tener un soporte económico sólido.

En el caso de Cristina y Sergio fue ella quien dejó de trabajar para enseñar a sus tres hijos en casa. «Dedicar el 100% del tiempo a al educación es un sacrificio, muchos no quieren y de los que quieren no todos pueden hacerlo», explica Sergio, registrador de la propiedad. Mientras vivieron en España se planteaban los días, cuenta, adaptándolos a los ritmos de Sergio, Rodrigo y Alejandra. No poníamos el despertador y cada uno se ponía a trabajar a una hora. Cristina se encargaba de buscar materiales atractivos con ejercicios y tutoriales. También viajábamos mucho y hacíamos de cada viaje una oportunidad para enseñar más allá del libro», describe.

A veces, resume, estudiaban «los tres en común» –los pequeños son mellizos– y «otras no». «Lo importante es responder a sus preguntas, a sus intereses, aprovechar esas inercias en lugar de imponerles los aprendizajes. El problema de la escuela es que es demasiado rígida, compartimenta por edades, por horarios, estandariza contenidos, hace exámenes. Y creemos que eso es perjudicial para el aprendizaje y para la felicidad», argumenta Sergio, cuya familia se va a mudar ahora a Reino Unido.

Sergio, Rodrigo y Alejandra, en su casa trabajando.
Sergio, Rodrigo y Alejandra, en su casa trabajando.

¿Hay riesgos?

Los homeschoolers conviven menos tiempo con sus iguales que las niñas y niños que van a clase todos los días. ¿Es eso perjudicial para su socialización? Feito considera que «es necesario que estén con otros de su grupo de edad», pero también que eso puede subsanarse con otro tipo de «actividades extraescolares».

Sergio explica, en este sentido, que sus hijos hacen «todo tipo de actividades, como musicales o deportivas, y tienen cubierta esa necesidad». «Educar en casa no implica que el niño o la niña esté encerrado en una habitación. No es educar en una mazmorra», aclara, y carga contra la socialización impuesta de la escuela: «los estudiantes están encerrados en un sitio en el que por definición no pueden hablar, atendiendo a explicaciones de unos profesores y solo con personas de su edad, ¿es eso buenísimo?».

El sociólogo Rafael Feito sí percibe en el homeschooling un riesgo en algunos casos. «Dependiendo de cómo sean tus padres te educarás de un modo u otro. En la escuela conoces a otros y te insertas completamente en la sociedad en tanto el aula es una muestra. Si el homeschooling lo practican comunidades cerradas, incluso sectarias, es peligroso», señala el catedrático.

El perfil de homeschoolers en Estados Unidos, por ejemplo, responde a familias religiosas que rechazan la educación laica de las escuelas y dan una formación vertebrada en fuertes creencias, según la investigación de Madalen Goiria. Esto, sin embargo, no ocurre casi nunca en Europa.

En el entorno europeo varios países que contemplan como opción legal la educación en casa pasan controles a las familias. En Francia, por ejemplo, tienen que registrarse previamente y se dan inspecciones en casa que valoran la planificación. La administración puede negar a las familias el permiso para continuar. La legislación en Portugal obliga a matricular a todos los niños y niñas en la zona en la que viven y después pueden elegir la modalidad presencial o no presencial, pero todos tienen que hacer los exámenes. En Italia, Irlanda, Bélgica o Estados Unidos también es legal y Austria la ha regulado. Entre los del entorno que no están Grecia, Países Bajos y Alemania.

Cómo se investiga a las familias

Algunas comunidades autónomas, como Euskadi, aseguran que denuncian sistemáticamnete ante la Fiscalía de Menores cuando tienen conocimiento de un niño o niña no escolarizado. El aviso puede llegar del colegio, si ha dejado de asistir, o de servicios sociales con un parte de absentismo.

«Esta información está en el padrón de los ayuntamientos. Lo normal es que tras detectarlo se pregunte a las familias y se les pida, en el caso de estar educando en casa, la documentación correspondiente vía inspección educativa», explica la experta Madalen Goiria. Si las respuestas satisfacen a la administración, a veces archivan; si no, se lleva a Fiscalía de Menores y de ahí al juzgado. Puede pasar algo parecido, señala Goiria, cuando los estudiantes están en proyectos educativos no homologados, las conocidas como escuelas libres.

«Es difícil saber en cuántos casos el periplo ha terminado con una orden de escolarización por la vía civil. La gente no lo va contando normalmente. Les provoca angustia y se sienten mal porque piensan que les han expropiado el derecho a proporcionar la formación que consideran más adecuada para sus hijos», indica la experta. eldiario.es no ha logrado que ninguna familia que está educando en casa cuente su experiencia. El motivo, dicen: el miedo a significarse.

Varios de los expertos consultados explican que a veces estas familias matriculan a sus hijos en cursos de escuelas norteamericanas para que puedan examinarse. Esto mismo pasó en el caso de Alicante: el niño al que la justicia obligó a escolarizar estaba apuntado a un curso a través de internet en California que permite convalidar el título en España.

El Ministerio de Educación cuenta con un Centro para la Innovación y Desarrollo de la Educación a Distancia (CIDEAD) pensado para estudiantes de todos los niveles que «se ven imposibilitados para recibir enseñanza a través del régimen ordinario», lo que no sería aplicable a los homeschoolers. La cartera que dirige Iñigo Méndez de Vigo recuerda que, con la Lomce –como con la LOE– «todos los alumnos de entre 6 y 16 años han de estar necesariamente escolarizados y asistir a un centro educativo» ya que la enseñanza básica –que comprende ese rango de edad– es obligatoria para todas las personas.

Fuente: http://www.eldiario.es/sociedad/Ensenar-opcion-alegal-mantiene-familias_0_661434077.html

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Florece la educación en casa en EE.UU

Por: Redem

Mientras su primogénito de nueve años conjuga verbos en francés con un profesor particular, Emily Bradley guía a su hijo de tres años por los meandros de la elocución sin dejar de vigilar a su hija que se devana los sesos con un problema matemático.
Ninguno de sus cuatro hijos fue jamás a una escuela. Y tiene la intención de que las cosas sigan así, buscando personalizar su educación y dándoles una dimensión cristiana. Alrededor de 1,8 millón de niños estadounidense se escolarizan en sus domicilios, una modalidad que ya se extendía antes de la elección de Donald Trump, pero cuyo enfoque podría seducir a un mayor número tras el nombramiento de la muy controvertida Betsy DeVos como secretaria de Educación.
“No creo que el sistema educativo estadounidense sea muy bueno. Yo lo puedo hacer mejor”, estima Emily Bradley, de 36 años. No es pro-Trump pero considera que el presidente “está a favor de las alternativas a la educación” que propone DeVos.
Su prole participa todas las semanas con otras veinte familias de Washington que se escolarizan en sus domicilios en cursos que ofrecen “una visión bíblica del mundo”. En el vecino estado de Virginia, alrededor de 350 familias adoptan prácticas similares y enriquecen su programa domiciliario con cursos de enseñanza -laicos- en el Compass Homeschool Enrichment.
Esas clases pretenden disipar las frecuentes críticas a la educación a domicilio: que limita la socialización de los niños y que los más grandes necesitan cursos profesionales en materias especializadas.
Cerca de 3,4% de los alumnos estadounidenses recibieron cursos en sus casas en 2012, según el Centro Nacional de Estadísticas de la Educación. Es decir más del doble que en 1999.
Si muchos precursores justificaban su opción por la educación domiciliaria en motivos religiosos, las tres cuartas partes de las familias alegan hoy su insatisfacción con las opciones escolares disponibles.
‘Beneficios incontables’
La educación a domicilio tiene diferentes marcos según el estado del país, pero en general carece de una supervisión rigurosa. Menos de la mitad de los cincuenta estados exige una evaluación de los alumnos, según el sitio ProPublica. Alrededor de un tercio de los estados no exige materias obligatorias a enseñar y la mayoría no dispone de medios para verificar que los padres respetan las reglas impuestas.
Los críticos temen las lagunas en el aprendizaje de los niños o incluso que sufran maltrato. “Hay una responsabilidad de la sociedad sobre todos los niños. No creo que eso descarte la escuela a domicilio como opción, pero pienso que tenemos la responsabilidad de asegurarnos de que los padres hacen bien las cosas con sus niños”, comentó Christopher Lubienski, especialista en políticas educativas en la Universidad de Indiana, quien se manifiesta “preocupado” por la desregulación.
Betsy DeVos se ganó la ira de algunos por su defensa de la libertad de elección en la escuela, que prevé incluso la entrega de fondos federales a familias que abandonan la escuela pública. Actualmente el gobierno no ayuda financieramente a la educación a domicilio y por el momento no hay ningún proyecto de ley en ese sentido.
Kristin Yashko, de 47 años, frecuenta el programa Compass con sus tres niños. El resto de la semana ella es su profesora. “Los beneficios son incontables”, afirma. “Simplemente pensé que podíamos hacerles vivir una mejor experiencia”.
Aldrin, su hija de 13 años, califica su jornada habitual de “bastante cool”. Hace matemáticas, lee el diario, estudia varias lenguas extranjeras, mira documentales.
‘Pequeño grupo privilegiado’
Esta adolescente prevé ir a la universidad, porque “experimentar una estructura escolar podría estar bien”. Su madre confía en las perspectivas universitarias de sus hijos. “Las universidades buscan más bien niños que vienen de los caminos trillados”, dice, pero ella cree que sus hijos están realmente preparados para el mundo del trabajo”.
Como todas las familias, las que defienden la educación a domicilio pagan impuestos para financiar la escuela pública. La manzana de la discordia para algunos. No para Kristin Yashko, quien se dice “encantada de hacer su contribución” porque “queremos una población educada”. “No creo que la educación a domicilio sea conveniente para todos”.
Una opinión compartida por Emily Bradley, quien abandonó una carrera de leyes para educar a sus hijos: “Reconozco que probablemente nosotros formamos parte de un pequeño grupo de privilegiados”.
La gran mayoría de los que hicieron esta opción son familias blancas, aunque en los últimos años han aumentado las familias afrodescendientes. Bradley reconoce que desescolarizar a sus niños no contribuye a mejorar la escuela pública. Pero “no creo que sea correcto que alguien, incluido el gobierno, pida a las familias que sacrifiquen lo que creen que es mejor para sus hijos para mejorar un sistema defectuoso”.

Fuente: http://www.redem.org/florece-la-educacion-en-casa-en-ee-uu/

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