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En Venezuela: Aprobado decreto de instalación de la Constituyente Educativa

América del Sur/Venezuela/panorama.com.ve

La Asamblea Nacional Constituyente (ANC) aprobó este martes por unanimidad el decreto de instalación de sector educación para contribuir con la calidad educativa.

Previo a la aprobación, la presidenta de esta instancia, Delcy Rodríguez, tomó la palabra para expresar que la educación en Venezuela es uno de los logros más grandes del Gobierno.

«La educación liberadora y emancipadora es el camino, es nuestro camino», agregó.

Asimismo, miembros del sector de educación propusieron este martes a la ANC  la transformación del sistema universitario, con el fin de adaptarse a las nuevas necesidades del pueblo venezolano.

Así lo indicó el estudiante de la Universidad Centroccidental «Lisandro Alvarado» (Ucla), Diego Pérez, quien reiteró: «Tenemos que apostar por la transformación universitaria».

Pérez propuso la revisión de la calidad académica, con el fin de reimpulsar las carreras apegadas al desarrollo de la nación, así como aprobar una ley de retribución de la Patria.

Al respecto, instó al personal de la universidades a trabajar para abocar el pénsum al desarrollo económico y a la consciencia social.

Por su parte, el profesor de la Universidad Simón Bolívar José Ruiz planteó la necesidad de crear una cultura científica «para aumentar la productividad y el desarrollo social del pueblo».

El ministro de Educación, Elías Jaua, presidió la tarde de este martes 19 de septiembre la Constituyente Educativa, durante una sesión de la Asamblea Nacional Constituyente en Caracas.

Fuente: http://www.panorama.com.ve/politicayeconomia/Aprobado-decreto-de-instalacion-de-la-Constituyente-Educativa-20170919-0072.html

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Repensar los sistemas educativos para la descolonización del conocimiento, la cultura y la política en Iberoamérica.

Por: José María Barroso Tristán

Diálogos iberoamericanos I: Análisis y propuestas desde las ciencias sociales para repensar Iberoamérica se plantea reflexionar sobre las complejas relaciones instauradas en las sociedades iberoamericanas y que han ido produciendo en su desarrollo histórico el mantenimiento de un sistema en el que el aumento de las desigualdades se ha convertido en un eje fundamental sobre el cual se sustenta.

En este entramado de relaciones sobre el que se basa la sociedad se acepta de forma unánime que los sistemas educativos se sitúan como uno de los núcleos esenciales para su vertebración. Los sistemas educativos son considerados como el conjunto de instituciones educativas que preparan a los estudiantes para su inserción en la sociedad como ciudadanos, formándolos en los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales considerados como indispensables para el desarrollo social. Sin embargo, ¿Qué es el desarrollo social? ¿Cuáles son esos contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales para alcanzar tal desarrollo? ¿Son objetivos o subjetivos tales contenidos? Se intentarán esclarecer estas preguntas a lo largo del presente texto para dar introducción a un desarrollo más específico al respecto de estos temas en los capítulos posteriores escritos por las compañeras.

Los sistemas educativos, como mostraba Freire (2007), “no existen en el aire, sino en el tiempo y el espacio, no pueden escapar a las influencias de las condiciones estructurales objetivas” (p. 188). Es decir, no son entes autónomos que actúen con independencia del resto de instituciones que conforman el mundo, sino que estos se encuentran bajo una misma lógica de acción a través de la cual cada institución ejerce determinadas funciones para poder alcanzar objetivos comunes. Dentro de esta lógica, entendemos con Lerena (1989) que “la función primaria del sistema de enseñanza, base de todas las demás funciones, es la de imponer la legitimidad de una determinada cultura, lo que lleva implícito la de declarar al resto de las culturas ilegítimas, inferiores, artificiales, indignas” (p. 88). Lerena utiliza un lenguaje muy directo y crítico al acuñar la expresión “imponer la legitimidad de una determinada cultura” pero, si hacemos una traducción en un ejercicio de neolingüistica orwelliana, podríamos sustituirlo por “la conservación legítima de una determinada cultura”, eufemismo muy utilizado actualmente para defender la educación al establecer que existe algo propio, común a toda la sociedad. Sin embargo, es fundamental parar en este punto para reflexionar. ¿Cuál es la cultura que se declara como legítima por encima de las otras declaradas indignas? Y ¿Qué es la cultura?

Comienzo con una breve definición de cultura ofrecida por Geertz (2003) que la entiende como “un esquema históricamente transmitido de significaciones representadas en símbolos, un sistema de concepciones heredadas y expresadas en formas simbólicas por medios con los cuales los hombres comunican, perpetúan y desarrollan su conocimiento y sus actitudes frente a la vida” (p. 88). Por tanto, se comprende la cultura, en sentido amplio, como un constructo social simbólico que es transferido entre las personas para asegurar el desarrollo de los saberes de la sociedad con la finalidad de mejorarla. Dentro de la cultura, pues, se encuentran las formas políticas, sociales y económicas que una sociedad ha ido desarrollando. Sin embargo, ¿Qué límites geográficos tiene la cultura dentro de una sociedad? Es una pregunta compleja para la que nos hacen falta categorías analíticas que nos ayuden a comprender cuáles son sus límites y en que ámbitos opera. Wallerstein nos proporciona información relevante para concretar los límites, o al menos identificarlos, y los diferentes sistemas que intervienen sobre ella. Para comprender la situación de las estructuras de poder de los Estados no nos basta con el análisis aislado de ellas, ya que existe una estructura transnacional capitalista en la que los sistemas nacionales están envueltos y sobre los que ejerce una gran influencia. Es el llamado sistema-mundo por Wallerstein (2006) que define como “una zona espacio-temporal que atraviesa múltiples unidades políticas y culturales, (…) integrada de actividad e instituciones que obedecen a ciertas reglas sistémicas” siendo estas reglas marcadas por el capitalismo como motor de la economía-mundo:

Lo que queremos significar con economía-mundo (la économie-monde de Braudel) es una gran zona geográfica dentro de la cual existe una división del trabajo y por lo tanto un intercambio significativo de bienes básicos o esenciales así como un flujo de capital y trabajo. Una característica definitoria de una economía-mundo es que no está limitada por una estructura política unitaria. Por el contrario, hay muchas unidades políticas dentro de una economía-mundo, tenuemente vinculadas entre sí en nuestro sistema-mundo moderno dentro de un sistema interestatal. Y una economía-mundo comprende muchas culturas y grupos (que practican múltiples religiones, hablan múltiples idiomas y son diferentes en sus comportamientos cotidianos). Esto no significa que no hayan desarrollado algunos patrones culturales comunes, lo que llamaremos una geocultura. Significa que ni la homogeneidad política ni la cultural debe ser esperable o encontrada en una economía-mundo. Lo que unifica con más fuerza a la estructura es la división de trabajo constituida dentro de ésta. (p. 40).

La unidad del sistema-mundo capitalista, de esta manera, actúa sobre la diversidad de sistemas políticos, sociales y culturales (en un sentido restringido) que se encuentran en su interior en forma de Estados nacionales. De esta manera, en el funcionamiento de las instituciones nacionales no existe la supuesta soberanía autónoma que permitiría comprenderlas de forma aislada, sino que el eje económico del sistema-mundo interviene de forma esencial en la estructuración de las acciones llevadas a cabo por los diferentes Estados. El sistema-mundo capitalista no lo explica todo, pero sin él, es imposible explicar las estructuras educativas nacionales.

Este hecho facilita el análisis de la actuación de las instituciones de las diferentes naciones al proporcionar una serie de características homogéneas que emanan del sistema-mundo capitalista. Sin embargo, esto no supone que todas las instituciones de las naciones incluidas en el sistema-mundo sean homogéneas ya que, como hemos visto anteriormente, el eje estructurante de la división del trabajo proporcionado por el sistema-mundo estructura, pero no fija, las particularidades culturales de cada una de las naciones.

El sistema-mundo y la colonialidad del saber, del poder y del ser

El sistema-mundo capitalista nace en 1492 al darse inicio a la “única” Historia Mundial1 con la llegada de portugueses y españoles a América (Dussel, 2000), sin embargo, este no se instaura de forma uniforme e inmediata, sino que se va naturalizando a través de una serie de mecanismos de poder que operan, tanto de forma global como al interior de las naciones, para dar soporte a la economía-mundo, permitiendo así la introyección de la cosmología proporcionada por el sistema-mundo. Estos mecanismos, apoyándonos en el grupo modernidad/colonialidad, se engloban dentro de la colonialidad la cual está estrechamente relacionada con el concepto de modernidad, en un sentido mundial, iniciada con la colonización de América2. La modernidad, en este sentido mundial, no se inicia con los hechos intraeuropeos generalmente asociados (Renacimiento italiano, Reforma luterana, Ilustración y/o Revolución francesa), sino que comienza con la colonización de América, inaugurando la Historia Mundial, en la que lo europeo se erige como la centralidad en ella y relega a lo no europeo como periférico.

Al comenzar la Historia Mundial, y con ella la modernidad, se pone en marcha de forma simultánea el comercio mundial, al haberse instalado las rutas transatlánticas, sustentado bajo lógicas precapitalistas que irán dando cuerpo al sistema-mundo. Este hecho será el que marque el inicio del capitalismo como eje transnacional para el mercado mundial, siendo, por tanto, el colonialismo (y la colonialidad) origen y fuente de la que beberá el capital para estructurarse como sistema-mundo.

En América la esclavitud fue deliberadamente establecida y organizada como mercancía para producir mercancías para el mercado mundial y, de ese modo, para servir a los propósitos y necesidades del capitalismo. Así mismo, la servidumbre impuesta sobre los indios, inclusive la redefinición de las instituciones de la reciprocidad, para servir los mismos fines, i.e. para producir mercancías para el mercado mundial. Y en fin, la producción mercantil independiente fue establecida y expandida para los mismos propósitos.

Eso significa que todas esas formas de trabajo y de control del trabajo en América no sólo actuaban simultáneamente, sino que estuvieron articuladas alrededor del eje del capital y del mercado mundial. Consecuentemente, fueron parte de un nuevo patrón de organización y de control del trabajo en todas sus formas históricamente conocidas, juntas y alrededor del capital. Juntas configuraron un nuevo sistema: el capitalismo. (Quijano, 2000, p. 219).

El proyecto de la modernidad, entonces, se instala en América como un proceso emancipador, que pretende sacar al otro de su ignorancia, e incorporarlo al desarrollo europeo. Esta supuesta ignorancia se basa en la idea de raza3 con la que el colonizador achaca a una diferenciación biológica su situación natural de superioridad respecto al no europeo (Quijano, 2000). Esta cuestión biológica provoca que los colonizadores lo utilicen como justificación para cometer cualquier tipo de atrocidad en pos de la civilización. No obstante, Enrique Dussel (2000, p. 29) revela el mito de la modernidad civilizatoria eurocéntrica al mostrar como la violencia bárbara producida por españoles y portugueses durante la colonización se esconde tras la victimización de los inocentes. Los bárbaros tienen que civilizarse, si es necesario utilizando la violencia, pues (los europeos) están ayudándolos a incorporarse al mundo moderno. Las dicotomías – civilizados/bárbaros, centro/periferia, tradicional/moderno, europeo/no europeo, racional/irracional, nosotros/otros –  se instalan como parte de la dialéctica colonizadora para justificar de esa manera la violencia ejercida sobre las poblaciones colonizadas. Así, desde la producción epistemológica europea, la barbarie realizada por los colonizadores es traducida como una ayuda necesaria para el progreso bajo la falacia desarrollista europea, dando comienzo a la construcción de una cosmología epistémica basada en elementos racionalizados desde y por Europa, pero que es fundada sobre una violencia irracional, el eurocentrismo.

El eurocentrismo, por lo tanto, no es la perspectiva cognitiva de los europeos exclusivamente, o sólo de los dominantes del capitalismo mundial, sino del conjunto de los educados bajo su hegemonía. Y aunque implica un componente etnocéntrico, éste no lo explica, ni es su fuente principal de sentido. Se trata de la perspectiva cognitiva producida en el largo tiempo del conjunto del mundo eurocentrado del capitalismo colonial/moderno, y que naturaliza la experiencia de las gentes en este patrón de poder. Esto es, la hace percibir como natural, en consecuencia, como dada, no susceptible de ser cuestionada. Desde el siglo XVIII, sobre todo con el Iluminismo, en el eurocentrismo se fue afirmando la mitológica idea de que Europa era preexistente a ese patrón de poder; que ya era antes un centro mundial del capitalismo que colonizó al resto del mundo y elaboró por su cuenta y desde dentro la modernidad y la racionalidad. En este orden de ideas, Europa y los europeos eran el momento y el nivel más avanzados en el camino lineal, unidireccional y continuo de la especie. Se consolidó así, junto con esa idea, otro de los núcleos principales de la colonialidad/modernidad eurocéntrica: una concepción de humanidad, según la cual la población del mundo se diferencia en inferiores y superiores, irracionales y racionales, primitivos y civilizados, tradicionales y modernos. (Quijano, 2007, p.94-95).

Nótese que, en una nota dentro de la cita, Quijano (2007) explicita que con Europa se refiere al “nombre de una metáfora, no de una zona geográfica ni de su población. Se refiere a todo lo que se estableció como una expresión racial/étnica/cultural de Europa, como una prolongación de ella” (p. 95). Por tanto, el eurocentrismo no es entendido como un fenómeno que no se da tan solo al interior de Europa ni tiene límites geográficos fijos, sino que trasciende las fronteras, instalándose en la intersubjetividad mundial a través del nuevo sistema-mundo mediante la triple dimensión de la colonialidad: la del saber, del poder y del ser. La colonialidad en su triple dimensión, pues, emerge como patrón de dominación durante la colonización y subsiste a esta, ya no como usurpación de la soberanía de las naciones colonizadas bajo el control directo de las naciones colonizadoras, sino convertida en invasión cultural, política, epistémica, social y económica articulada a través del sistema-mundo capitalista y la idea de raza que la modernidad eurocéntrica trajo. Por tanto, no hay que confundir colonialismo con colonialidad4.

La colonialidad del saber es fundada sobre la negación de la alteridad, debido a que la construcción epistemológica validada se va estableciendo de forma unidireccional, siendo los métodos de acceso al conocimiento de Europa los únicos considerados como racionales. La razón, de esta forma, se va estructurando en torno a los sistemas de categorías europeos que serán exportados al resto del mundo mediante la colonialidad del saber, declarando el resto de racionalidades como irracionales. La subjetividad eurocéntrica se convierte de esta manera en objetividad universal. Los conceptos, las teorías y la comprensión del mundo que provienen desde Europa y que están estructuradas a partir de un racismo epistémico y una supuesta superioridad (política, social, económica y moral) se establecen como los saberes válidos y, por ello, impuestos, ya sea de forma pacífica o violenta, sobre las poblaciones colonizadas. Lander (2000) apunta las implicaciones que esta imposición epistemológica tuvo:

(…) el carácter universal de la experiencia histórica europea, las formas del conocimiento desarrolladas para la comprensión de esa sociedad se convierten en las únicas formas válidas, objetivas, universales del conocimiento. Las categorías, conceptos y perspectivas (economía, Estado, sociedad civil, mercado, clases, etc.) se convierten así no sólo en categorías universales para el análisis de cualquier realidad, sino igualmente en proposiciones normativas que definen el deber ser para todos los pueblos del planeta. Estos saberes se convierten así en los patrones a partir de los cuales se pueden analizar y detectar las carencias, los atrasos, los frenos e impactos perversos que se dan como producto de lo primitivo o lo tradicional en todas las otras sociedades. (p. 10).

Por tanto, de forma inseparable a la colonialidad del saber se encuentra la del poder, pues la producción epistemológica eurocentrada durante la colonización se va realizando estrechamente ligada a la expansión imperial de España y Portugal sobre terreno americano. La instauración de las estructuras europeas de poder político, económico, jurídico y social son impuestas sobre la población colonizada, con sus lógicas sustentadas y justificadas por su propio edificio epistemológico. En ellas se absorben las lógicas incipientes del eurocentrismo colonial, donde la categoría de raza se sitúa como elemento constituyente de una naturalizada inferioridad, dando paso así a situaciones de dominación legalizadas tales como la esclavitud (del no europeo), el sacrificio del indio si se opone a la civilización o la catalogación institucional de los saberes periféricos (no europeos) como irracionales. De esta manera la colonialidad del saber se hace patente a través de la colonialidad del poder, al convertirse esta última, a través de sus instituciones, en el medio por el cual introyectar los conocimientos establecidos por y desde Europa sobre la población colonizada. Al actuar en conjunto, la colonialidad del poder y del saber no solo justifican o silencian las atrocidades realizadas por los colonizadores, sino que también exponen su modelo de poder como el único válido. Al abarcar tanto la producción del saber como la ejecución del poder, ensalza sus propias virtudes y oculta, niega o justifica sus consecuencias negativas y, al mismo tiempo, actúa de forma inversa con los otros modelos de poder para así conseguir perpetuarse a sí mismo, naturalizando la explotación y la dominación capitalista como el patrón a seguir.

De esta manera, la colonialidad del poder se establece como una de las dimensiones de dominación del sistema-mundo capitalista a partir de la colonización de América y que, más tarde, será expandida mundialmente. Quijano (2007) lo sintetiza de la siguiente forma:

La colonialidad del poder es uno de los elementos constitutivos del patrón global de poder capitalista. Se funda en la imposición de una clasificación racial/étnica de la población del mundo como piedra angular de dicho patrón de poder, y opera en cada uno de los planos, ámbitos y dimensiones, materiales y subjetivas de la existencia cotidiana y a escala social. Se origina y mundializa a partir de América. Con la constitución de América (Latina), en el mismo momento y en el mismo movimiento histórico, el emergente poder capitalista se hace mundial, sus centros hegemónicos se localizan en las zonas situadas sobre el Atlántico -que después se identificarán como Europa-, y como ejes centrales de su nuevo patrón de dominación se establecen también la colonialidad y la modernidad. En otras palabras: con América (Latina) el capitalismo se hace mundial, eurocentrado y la colonialidad y la modernidad se instalan, hasta hoy, como los ejes constitutivos de ese específico patrón de poder (p. 93-94).

La tercera dimensión de la colonialidad, la del ser, emerge de la acción conjunta de las dos anteriores. Bajo la producción epistemológica eurocentrada y sus instituciones de poder, la intersubjetividad colonizada asume como propias las lógicas, teorías y conceptos que emanan del sistema-mundo, despojándola de su propia cosmología epistemológica y forzándola a vivir en un ejercicio de anatopismo por el cual comienza a pensar su ser a partir de un constructo epistémico que no pertenece a su realidad, sino a una ajena, la eurocéntrica en este caso. Walter Mignolo (2003) muestra como a los saberes que vamos adquiriendo forjan nuestra forma de ser:

La ciencia (conocimiento y sabiduría) no puede separarse del lenguaje; los lenguajes no son sólo fenómenos ‘culturales’ en los que la gente encuentra su ‘identidad’; estos son también el lugar donde el conocimiento está inscrito. Y si los lenguajes no son cosas que los seres humanos tienen, sino algo que estos son, la colonialidad del poder y del saber engendra, pues, la colonialidad del ser. (p. 669).

Este sería el culmen de la colonialidad, pues, partiendo de una matriz de pensamiento eurocentrada, con la negación de la alteridad como fundamento y forjada mediante sus condiciones estructurales, esta es introducida a la periferia, siendo asumida por esta como su propio ser. Este hecho se convierte en un impedimento para resolver los problemas que emergen del propio sistema-mundo y que se concretizan en los estados-nación, pues las herramientas epistemológicas y de poder que le son suministradas por el propio sistema-mundo no atienden a su realidad vivencial, colocándolos en una situación de impotencia y manteniéndolos como víctimas inocentes.

La triple dimensión de la colonialidad y los sistemas educativos

A partir de este breve análisis de la colonialidad y como esta se convirtió en pilar del sistema-mundo capitalista, podemos empezar a comprender que no es posible analizar independientemente a los sistemas educativos nacionales. Estos no funcionan en autonomía, sino subordinados al sistema-mundo el cual introduce la colonialidad del saber, del poder y del ser, haciendo que, aunque existan particularidades entre los diferentes sistemas nacionales, guarden similitudes en las estructuras fundamentales de actuación. Las lógicas capitalistas, por tanto, se sitúan como eje funcional para ellos.

Los sistemas educativos son las instituciones fundamentales, que no las únicas, para la transmisión cultural. En ellos no solo se seleccionan los contenidos que serán impartidos, sino que también se establecen el tipo de relaciones que se dan para estructurar el propio sistema educativo. La organización interna, es marcada por una férrea jerarquía en la estructuración del propio sistema, similar a la división del trabajo capitalista, “donde el alumno sería el consumidor en la base de la pirámide, y en sus escalones superiores se encontrarían, de forma jerárquica, los docentes (jefes de partida), directores (jefes locales), la administración (jefes nacionales) y la superestructura (como presidente de empresa)” (Barroso, 2013). De esta forma, el conocimiento y el aprendizaje se convierten en un elemento de consumo pues no tiene como objetivo el desarrollo integral de los estudiantes, sino la reproducción social como vienen demostrando muchas investigaciones (Illich & Lüning, 1979; Bourdieu & Passeron, 1996; Apple,2008; Giroux, 2005; Gimeno, 2008). Coincidimos con Illich (2011) cuando nos muestra los mecanismos y lógicas establecidas para la confección de los currículums educativos:

La producción del currículum para la mayoría de las escuelas comienza con la investigación presuntamente científica; fundados en ella los ingenieros de la educación predicen la demanda futura y las herramientas para la línea de montaje, dentro de los límites establecidos por presupuestos y tabúes. El distribuidor-profesor entrega el producto terminado al consumidor-alumno, cuyas reacciones son cuidadosamente estudiadas y tabuladas a fin de proporcionar datos para la investigación que servirán para preparar el modelo siguiente (…) El resultado del proceso de producción de un currículum se asemeja a cualquier otro artículo moderno de primera necesidad. (p. 71).

Tras esta lógica de elaboración del currículum, entendido como el proyecto nacional educativo, se encuentran de forma patente dos elementos inseparables. En primer lugar, la desvinculación de la población en la tarea de producir un proyecto educativo colectivo, quedando la responsabilidad de esta construcción en manos de los técnicos o especialistas. Esto surge de la racionalidad tecnológica propia del capitalismo (Marcuse, 2005) por la cual la sumisión al aparato técnico aparece como aumento de la calidad de vida, pero esconde los peligros de mantener un estado de heteronomía donde la técnica conoce mejor que la población sus necesidades. En esta sumisión al aparato técnico, aparece el segundo elemento, en el que el monopolio de la producción curricular incluye asumir la concepción epistemológica de tal aparato, el cual está moldeado en base a su percepción ideológica de las condiciones políticas, económicas, sociales y culturales que consideran que debería formar a un país.

Es a través de estos dos elementos, de forma muy general, donde se desarrolla la colonialidad en su triple dimensión dentro de los sistemas educativos, lo que incide de forma directa sobre el devenir de las sociedades. Para analizar estos elementos de forma concreta, vamos a hacer una breve presentación de los dos trabajos de nuestras compañeras que serán presentados a continuación.

Martha Soriano realiza un análisis epistemológico-ontológico sobre el concepto del desarrollo y su estrecha relación con las lógicas provenientes del sistema-mundo capitalista. Mediante un recorrido histórico nos muestra como el concepto de desarrollo ha ido evolucionando de forma eurocentrada, siendo impuesto el significado producido desde esta visión a través de la colonialidad. Este considera el desarrollo como inseparable del crecimiento económico, despojando de su significado las implicaciones éticas, prácticas, políticas y socio-ecológicas que genera. De esta forma, el desarrollo se concibe desde una postura antropocéntrica, donde el ser humano es lo único a desarrollar, quedando en un segundo (o tercer) plano las consecuencias del paradigma de desarrollo adoptado por el sistema-mundo. El sistema agroalimentario devastador, el aumento de los índices de concentración de dióxido de carbono en la atmósfera, factor de especial incidencia en el actual cambio climático, los procesos de deforestación, el fracking, la minería a cielo abierto o la escasez cada vez más recalcitrante de agua, son algunas de las consecuencias que nos presenta como efecto del modelo eurocentrado de desarrollo. Sin embargo, todas estas secuelas naturales, que afectan de manera directa al planeta Tierra y todos sus seres, son desligadas del concepto de desarrollo, haciéndolo aparecer como un concepto puramente positivo, en pos de la acumulación del capital.

Por otro lado, nos muestra como la negación de la alteridad también se hace presente en la construcción del concepto de desarrollo. Mediante la exposición de otras lógicas de desarrollo como las del decrecimiento, el Buen Vivir (sumak kawsay) o el Vivir Bien (suma qamaña) hace presentes alternativas al concepto donde estas se centran “en una cultura de vida, de vida comunitaria, donde la Madre-Tierra juega un papel ontológico relacional”. Los principios de respeto y equilibrio hacia toda la naturaleza (donde se incluye al ser humano) se sitúan como ejes vertebradores para estas lógicas de desarrollo, las cuales entienden que la interdependencia entre los diferentes elementos de la Madre-Tierra es la que establece la armonía para la sostenibilidad de esta.

De esta forma, Soriano nos muestra a través del concepto de desarrollo, como el sistema-mundo capitalista se ha apoderado de la epistemología, presentando la suya como la única que está basada en una racionalidad y situándola como la válida a través de las instituciones educativas. Sin embargo, el concepto de desarrollo es solo un ejemplo. Otros términos como participación, democracia o justicia también podrían ser analizados bajo los mismos presupuestos planteados por la autora.

Al respecto del paradigma desarrollista capitalista y su incidencia sobre el medioambiente, Ecologistas en Acción (2006) presentó un informe a través de un análisis de 60 libros didácticos en el que llegaron a la conclusión de que estaban repletos de contenido con una marcada ideología capitalista donde el desarrollo y acumulación de capital van unidos constantemente. Las consecuencias negativas del desarrollo capitalista, sin embargo, son achacadas a fallos del sistema y no a la lógica del propio sistema en sí.

No es de extrañar, no obstante, si nos detenemos a analizar quienes son los grupos que ostentan las editoriales de libros didácticos con los que se educa mayoritariamente en Iberoamérica. Solo como una aportación, pues merecería un análisis más profundo, se resaltarán dos de los grupos con mayor incidencia. Por un lado tenemos al Grupo PRISA, dueño de las editorial Santillana con presencia en todo el ámbito iberoamericano, que cuenta entre sus accionistas con el grupo de inversión Amber Capital o con los bancos HSBC, Caixabank o Banco Santander, además de estar formado su Consejo de Administración por grandes empresarios. Por otro lado, tenemos al grupo Lagardère, donde a través de su filial Hachette Livre mantiene las líneas editoriales educativas de Anaya, Bruño o Alianza entre otras. Pero Lagardère no se dedica solo al mundo editorial, sino que también es uno de los mayores grupos empresariales dedicados a la fabricación de armamento y aeronáutica a través de su filial EADS (European Aeronautic Defence and Space Company). Por tanto, no es necesario realizar un ejercicio de agudeza mental para comprobar que existe un conflicto de intereses (o un interés en ese conflicto) en las actividades que sus matrices empresariales tienen y la dedicación a la educación de los países. De esta forma, vemos al sistema-mundo actuando transnacionalmente de un modo más concreto defendiendo los intereses del capital y podemos comprender, aún mejor, la orientación epistemológica que se le da a los conceptos de desarrollo, participación o democracia.

Con relación a los significados de participación y democracia, encontramos el trabajo de Rocío Valderrama-Hernández y Dolores Limón, las cuales presentan un análisis donde la crisis del sistema educativo se muestra como un reflejo de la decadencia de nuestro modo de vida íntimamente relacionado con el sistema sociopolítico en el cual estamos insertos. Parten de la premisa de que uno de los más acuciantes problemas se sitúa en la fragmentación a la cual nos encontramos sometidos y que nos hace visualizar la vida como entes separados, donde la interrelación no existe. Para trabajar sobre ello, proponen un enfoque sistémico, desarrollado en este caso sobre la Educación Ambiental, ya que este aporta “una transformación que va más a allá de puntuales decisiones en materia de medio ambiente, sino que tiene que ver también con justicia social, interculturalidad, equidad, paz con el individuo en primera persona y en comunidad”. El enfoque sistémico propuesto no solo tiene que ver con incorporar el ambiente como un elemento del que somos interdependientes para nuestra existencia, sino la de contemplar los procesos educativos de una forma compleja y holística, donde todos los elementos que intervienen tienen que ser protagonistas del proceso en el que están envueltos. De esta manera, la participación de estudiantes, comunidad y docentes mediante una organización horizontal, permite el fortalecimiento de los procesos para la transformación y el desarrollo comunitario en una sociedad que tiende cada vez más al individualismo y al aislamiento.

Como técnicas propuestas para la educación sistémica resaltan el diario de campo y la cartografía social. A través del diario de campo se fomenta el pensamiento en los estudiantes sobre la propia actuación educativa en la que se encuentran inmersos, pues a través de ellos realizan un ejercicio de autorreflexividad constante, estructurando su propia historia bajo un hilo coherente y permitiéndoles pensar sobre las actuaciones pasadas dentro del colectivo educativo y (re)pensar en formas de mejorar los procesos pedagógicos de los cuales forman parte. Por otro lado, se aporta la cartografía social como otra técnica relevante para la educación sistémica ya que esta permite a la colectividad identificar su entorno, reflexionar sobre él y poder proyectar sus anhelos de mejora. Esta técnica está basada en la acción conjunta de las personas involucradas en ella, haciendo que se asuma un sentimiento de comunidad comprometida con su entorno. La cartografía fomenta la colaboración entre individuos para alcanzar un objetivo común, haciendo que el conocimiento sea socializado entre los participantes y que las propuestas realizadas por algún participante puedan ser enriquecidas por los demás. Finalmente, y como articuladora de estas dos técnicas, se encuentra la investigación participativa como metodología orientadora, pues los propios sujetos de la investigación se convierten en los responsables en la toma de decisiones, facilitando de esta manera el acceso a la información y a la transformación de su entorno. La autonomía se encuentra como otro de los pilares de la investigación participativa, pues esta ya no es dirigida desde el técnico o especialista, sino que son los propios sujetos en comunidad los que deciden el por qué, el cómo y el cuándo realizar las acciones pertinentes para afrontar la situación trabajada.

La propuesta, pues, transita por el campo práctico educativo rompiendo con las limitaciones que han sido absorbidas por el sistema-mundo capitalista y sus relaciones heterónomas. El sistema educativo ya no acaba tras los muros de las escuelas, sino que se abre hacia la comunidad envolviéndola como protagonista de los procesos educativos. El saber ya no queda limitado al cuerpo docente, sino que es reconocido de forma abierta que tanto estudiantes como familias tienen mucho que aportar para la construcción del conocimiento. Las acciones educativas ya no están más dirigidas desde el aparato técnico, sino que la voz de todos los que participan en ella tienen capacidad para criticar, opinar y construirlas. Las relaciones de poder ya no son más verticales, sino que se difuminan en un horizonte de igualdad.

Como dijo Boaventura de Sousa Santos: descolonizar el saber, reinventar el poder.

Bibliografía

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________ (2007). Colonialidad del Poder y Clasificación Social. En Castro-Gómez, S. y Grosfoguel, R. (eds.), El giro decolonial. Reflexiones para una diversidad epistémica más allá del capitalismo global. (pp. 201-246). Bogotá: Iesco-Pensar-Siglo del Hombre Editores.

Wallerstein, I. (2006). Análisis de Sistemas-mundo: una introducción, México: Siglo XXI.

Notas

1. “(…) nunca hubo empíricamente Historia Mundial hasta el 1492 (como fecha de iniciación del despliegue del “Sistema-mundo”). Anteriormente a esta fecha los imperios o sistemas culturales coexistían entre sí. Sólo con la expansión portuguesa desde el siglo XV, que llega al Extremo Oriente en el siglo XVI, y con el descubrimiento de América hispánica, todo el planeta se torna el “lugar” de “una sola” Historia Mundial”. (Dussel, 2000, p. 27).
2. No es este el lugar para profundizar en este tema que, por su complejidad y amplitud, merecería un espacio mucho mayor para ser tratado. Para quien quiera profundizar se sugiere la lectura de Dussel (1992, 2000).
3. “América se constituyó como el primer espacio/tiempo de un nuevo patrón de poder de vocación mundial y, de ese modo y por eso, como la primera id-entidad de la modernidad. Dos procesos históricos convergieron y se asociaron en la producción de dicho espacio/tiempo y se establecieron como los dos ejes fundamentales del nuevo patrón de poder. De una parte, la codificación de las diferencias entre conquistadores y conquistados en la idea de raza, es decir, una supuesta diferente estructura biológica que ubicaba a los unos en situación natural de inferioridad respecto de los otros. Esa idea fue asumida por los conquistadores como el principal elemento constitutivo, fundante, de las relaciones de dominación que la conquista imponía. Sobre esa base, en consecuencia, fue clasificada la población de América, y del mundo después, en dicho nuevo patrón de poder. De otra parte, la articulación de todas las formas históricas de control del trabajo, de sus recursos y de sus productos, en torno del capital y del mercado mundial”. (Quijano, 2000, p. 202).
4. “Colonialidad no significa lo mismo que colonialismo. Colonialismo denota una relación política y económica, en la cual la soberanía de un pueblo reside en el poder de otro pueblo o nación, lo que constituye a tal nación en un imperio. Distinto de esta idea, la colonialidad se refiere a un patrón de poder que emergió como resultado del colonialismo moderno, pero que en vez de estar limitado a una relación formal de poder entre dos pueblos o naciones, más bien se refiere a la forma como el trabajo, el conocimiento, la autoridad y las relaciones intersubjetivas se articulan entre sí, a través del mercado capitalista mundial y de la idea de raza. Así, pues, aunque el colonialismo precede a la colonialidad, la colonialidad sobrevive al colonialismo. La misma se mantiene viva en manuales de aprendizaje, en el criterio para el buen trabajo académico, en la cultura, el sentido común, en la auto-imagen de los pueblos, en las aspiraciones de los sujetos, y en tantos otros aspectos de nuestra experiencia moderna. En un sentido, respiramos la colonialidad en la modernidad cotidianamente”. (Maldonado-Torres, 2007, p. 131)

Fuente artículo: http://iberoamericasocial.com/repensar-los-sistemas-educativos-la-descolonizacion-del-conocimiento-la-cultura-la-politica-iberoamerica/

Fuente imagen: http://insurgenciamagisterial.com/wp-content/uploads/2017/06/educacion.jp

 

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Ideas educativas en Ernesto Che Guevara.

Por: Vicente Blanco.

Cubano nacido en Argentina, Ernesto Guevara de la Serna, fue propulsor de la Pedagogía Social en Cuba, su condición de Pedagogo está basada en un estricto concepto educativo del ejemplo del docente en su actividad cotidiana, dentro y fuera del aula. El “Che” posee una actuación permanente de tesón, vocación de servicio, honestidad, respeto, solidaridad, afecto, apoyo, amor y entusiasmo.  Asimismo, la firme creencia de llevar la educación integral a todo individuo, lo hacen entender plenamente la importante relación entre educación y desarrollo de la comunidad. De allí que el objetivo de esta investigación documental es Conocer el Pensamiento Educativo y axiológico  del Guerrillero Heroico y su Incidencia  Pedagógica en  el Nuevo Hombre  que debe estar conformado por un sólido sistema de valores con respecto al mundo, el país, la ciudad y si mismo,  entre los cuales el Médico Argentino  propone: El Colectivismo, el humanitarismo, la modestia, la sencillez, el desprendimiento, la disciplina, la auto crítica,  la organización y la intransigencia ante lo mal hecho. Los métodos de enseñanza, bajo los cuales pudiera sustentarse un mejor aprendizaje  deben ser  propio de cada país, adaptado a sus necesidades, previa planificación y evaluado constantemente en su aplicación, enmarcado en una forma integral  acompañado de creatividad, persuasión  y ejemplo,   asistido del debate, la polémica y la confrontación de ideas para lograr claras y sólidas convicciones en los educandos   En conclusión,  enfatiza en su condición de Pedagogo  en una educación centrada  en el ejemplo y en los valores  que cada docente permanentemente debe brindar.

Por lo  que, se permitió  con exactitud interpretar el pensamiento político, humanista y trasformador  de Fidel Castro y asimilar con mucha rapidez las primeras ideas de las teorías de la revolución en esos difíciles primeros años y al mismo tiempo se convierte en un creador, investigados, creativo e innovador dirigente de la revolución cubana, en el centro de su cultura estaba la concepción humana del hombre, de ahí toda su teoría sobre la conciencia del hombre y los valores éticos que debían formarse  para  ser revolucionario  “el escalón más alto de la especie humana”, ya de manera temprana en su personalidad afloran conceptos que son ideas rectoras. El mismo, sin quererlo y sin pensarlo y mucho menos sin pregonarlo, se erige como modelo de hombre, él mismo era el hombre del siglo XXI que tanta falta le hace aun a este siglo en estos momentos de crisis política, económica y social.Para entender el pensamiento educativo de Ernesto Che Guevara es necesario retomar algunos rasgos de su personalidad que proyectan su dimensión humana y los relacionan con toda la actividad que desarrolla en torno a la educación del pueblo cubano de 1959 con el triunfo de la revolución hasta su partida definitiva a Bolivia  en 1966, su sensibilidad por el saber humano lo colocan entre los hombres de una amplia cultura general asiduo lector de varios temas y libros, pasando por el Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, hasta los clásicos del Marxismo como los tomos de Obras Escogidas tanto de Lenin como de Mao.

         Por ello, aprovecho la conmemoración de los 49 años de la desaparición física acaecida el 8 de octubre  y a la vez el sorprendente simultaneo pase a la inmortalidad  del guerrillero heroico, para hacer esta pequeña investigación  de diseño documental la cual según Arias (2006),  consiste  en la “búsqueda, recuperación, análisis, crítica e interpretación de datos obtenidos y registrados por otros investigadores” (p.27) en este caso se trata de algunos libros como: Ernesto Guevara y la Pedagogía Social, El Pensamiento Económico del Che, Un Hombre que Actúa como Piensa, Con el Che por Suramérica escritos por diferentes autores  sobre la vida del legendario guerrillero internacionalista probado y las interpretaciones que realicé como indica Lanuez (2008), son “las condiciones que deciden sus conductas, y de los resultados tal y como ellos mismos los perciben” (p.34).  A la vez de dedicársela con profundo afecto revolucionario a una población numerosa y extraordinaria calificada como guevarista, cheguevariana o cheista a toda prueba y constructora de sueños colectivos, que estoy seguro se encuentra en Venezuela y en todo el mundo,  accionando constantemente para la consecución de la patria buena aparte de lo referido también,  darle respuesta a la interrogante ¿cuál fue el aporte del Comandante Guevara a la educación?, por lo que me propuse como objetivo conocer las ideas, educativas en Ernesto Che Guevara, como uno de los Comandantes más destacados, querido y verdaderamente constructor y conductor  social  de la Revolución Cubana y de mayor aporte al desarrollo de la pedagogía en la tierra del maestro José Julián Martí Pérez pues es el padre de la Pedagogía Social en la isla de Cuba y desde principios de la Sierra Maestra, tuvo como sur de su condición de conductor de hombres y constructor de pueblos los procesos de enseñanza a los combatientes, desde el aprender a leer y escribir hasta el montaje y desmontaje de armamento.

MÉTODO

Investigación  de diseño documental la cual según Arias (2006),  consiste  en la “búsqueda, recuperación, análisis, crítica e interpretación de datos obtenidos y registrados por otros investigadores” (p.27) en este caso se trata de algunos libros como: Ernesto Guevara y la Pedagogía Social, El Pensamiento Económico del Che, Un Hombre que Actúa como Piensa, Con el Che por Suramérica escritos por diferentes autores  sobre la vida del legendario guerrillero internacionalista probado y las interpretaciones que realicé como indica Lanuez (2008), son “las condiciones que deciden sus conductas, y de los resultados tal y como ellos mismos los perciben” (p.34).

Desarrollo

Primeramente, debo señalar que en  Rosario de Santa Fe,  ciudad perteneciente a la República de Argentina,  patria de Facundo Cabral, León Gieco, Mercedes Sosa y un gran pueblo latinoamericano que sirvió de escenario de la importante Reforma Universitaria de Córdoba, la famosa Noche de los Lápices y la de los Bastones, un 14 de junio de 1928, nace Ernesto Guevara de la Serna, hijo de Ernesto Guevara Lynch  y Celia de la Serna, una leyenda aparecida el siglo pasado, pero permanente, profundo e incomparable ejemplo de lucha y un profundo pensamiento político, económico y social constantemente  vigente en este siglo 21 y los venideros hasta el final de los tiempos.

         Portador de una salud frágil,  como señala Pierre (2004), “desde que llegó al mundo: Neumonía  a los dos meses y, a los  dos años, primeros síntomas de un asma pertinaz que ya nunca lo abandonará.” (p.21) pero que sería a la vez la fundamental razón de formar su profundo espíritu de sacrificio y la indoblegable voluntad de revolucionario verdadero y combatiente guerrillero al servicio de los pueblos necesitados de la “América Mayúscula” como él la describiera.

         Su infancia, trascurre entre la mudanza de sitios que hagan mejorar su asma, la practica deportiva para contrarrestarla  y unos estudios accidentados debido al mismo motivo, llega con 19 años de edad a la Universidad de Buenos Aires donde se haría Médico de profesión cinco años más tarde,  lo que complementaría su decidido carácter de no temer ante situaciones difíciles y a hacerse cada vez más emprendedor.

         La profunda formación dialéctica y la cotidiana práctica revolucionaria para el fortalecimiento de su concepción ideológica  lo sitúan  como ejemplo permanente a seguir, esto   se ve ratificado desde el mismo momento al  ser nombrado por Fidel y Raúl el médico de la expedición que invadiría a Cuba, después de más de 9 horas de conversación con ellos, pasando también por la de ser el primer combatiente ascendido a Comandante, posteriormente Comandante  de la Cuarta Columna,  estratega consumado en la batalla de Santa Clara, Presidente del Banco Central, Ministro de Industrias hasta llegar al mismo momento de su muerte aquel lunes 9 de Octubre hace ya 49 años en Bolivia, donde fue cobardemente fusilado, mutilado y enterrado en una fosa común con seis camaradas más (para complacer el mandato del imperialismo yanqui suministrado a través de la cia al títere gobierno boliviano del General Barrientos), haciendo de él desde el mismo momento de su muerte una de las  inmortalizaciones más famosas del mundo y un verdadero e inmenso ejemplo a seguir a la vez un digno representante del ideal de justicia, igualdad, equidad, libertad, solidaridad e independencia que subyace en  Nuestra América o en la América Nuestra como es mejor señalarla.

         Ahora bien, de  su polifacética vida como conductor de hombres, constructor de pueblos y propulsor  de la Pedagogía Social en la aguerrida isla caribeña de Cuba, haré referencia a su condición de Pedagogo basado en un estricto concepto educativo del ejemplo constante del docente en su actividad cotidiana, dentro y fuera del aula, como punto de partida para el inicio del proceso de enseñanza-aprendizaje que sin ninguna duda debe ser construido de manera colectiva y direccionado por un docente que entienda su necesaria actuación dentro de la innovación, la creatividad y la investigación.

         De allí que, Ernesto Guevara, posee una actuación permanente de tesón, vocación de servicio, honestidad, respeto, solidaridad, afecto, apoyo, amor y entusiasmo que lo hacen emprender aceleradamente el camino de ser, a pesar de  su condición de  extranjero y argentino, uno de los Comandantes de la Revolución  Cubana más querido y admirado en el poco tiempo que duró la lucha guerrillera y el escaso lapso desempeñando funciones de gobierno para ver cristalizado su “hermoso sueño al cual dedicó toda su vida y toda su inteligencia” como refiere Fidel.

         Asimismo, la firme creencia de llevar la educación integral a todo individuo, lo hace entender plenamente la importante y determinante relación  entre educación y desarrollo, así como que no puede existir revolución sin tecnología, sin valores y sin transformación en la manera de pensar del ser humano y el elevado nivel de conciencia que debe adquirirse y  que también es  fundamental la relación dialéctica del Sistema Educativo de una nación con los aspectos políticos, sociales, científicos, investigativos, productivos, éticos, culturales y económicos de la comunidad  para con el mismo Sistema que da los lineamiento a seguir para alcanzar lo aspirado en el nuevo orden social como modelo de desarrollo de los pueblos oprimidos mediante una enseñanza liberadora y emancipadora .

         De allí que, considera profundamente sin el más mínimo temor a equivocarse, que la formación del nuevo hombre de la nueva sociedad que debe construirse, necesariamente tiene que estar conformada por un sólido sistema de valores con respecto al mundo, el país, la ciudad y sí mismo, un sistema de valores que no se trasmite de generación en generación por herencia a través de la carga genética, ni por ósmosis, sino que hay que formarlo desde temprana edad en el hogar de cada niño  y luego fortalecer después en la escuela, valores entre los cuales el Médico cubano nacido en Argentina  propone especialmente: El Colectivismo, el humanitarismo, la modestia, la sencillez, el desprendimiento, la disciplina, la auto crítica,  la organización y la intransigencia ante lo mal hecho.

          En ese orden de ideas, con respecto al primer al primer valor lo resume en su máxima “un hombre solo es nadie”, no debe una sola persona colocarse a realizar un trabajo, hay que lograr el  aprovechamiento extremo y cabal de cada individuo para el beneficio absolutamente colectivo, para ello debe existir la acción que lo motive y logre fusionar el interés del alumno con el interés de la comunidad de condiscípulos, por eso dijo: “El colectivismo rico y constructivo es aquel que se presenta como un compromiso individualizado en una personalidad multifacético  que lo asume como un profundo acto de autodeterminación “:

          Seguidamente, al humanitarismo, lo ubica en una actuación de un inmenso amor a la humanidad, a todos sus congéneres conocidos o no, dentro de una sociedad justa, pues el sentimiento de amor es  rasgo imperante en la esencial formación escolar del infante, niño o niña y del joven adolescente, pero dicha necesidad requiere de una concienciación en la práctica cotidiana, de allí que  Che (citado por Turner, 1999) manifestó:

Hay que tener una gran dosis de humanidad, una gran dosis de sentido de justicia y de verdad para no caer en extremos dogmáticos, en aislamientos de masas. Todos los días hay que luchar porque ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización y complementa ese valor cuando menciona. Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. (p. 43)

          Además, la modestia, sencillez, auto crítica e incluso la honestidad, ocupan al Che en toda su obra pedagógica de una manera constante como rasgos claros para valorar las relaciones con todos los que compartieron con él, relaciones de gran importancia en la teoría de la educación y el tratamiento que debe darse a los discentes para formar en ellos las cualidades positivas que debe tener un educando de cara a una mejor sociedad con las exigencias que ella hace a sus pobladores, por eso sugiere  el Che  que en el quehacer escolar, (citado por Borrego, 2004)

Debemos trabajar por nuestro perfeccionamiento interno como una obsesión, casi como una impulsión constante; cada día analizar honestamente lo que hemos hecho, corregir nuestros errores y volver a empezar al día siguiente, pero debe ser una tarea constante, una tarea donde haya mucho análisis, autoanálisis  y por eso se debe emplear tanto la autocrítica, porque es una disciplina de mejoramiento personal y colectivo que se va estableciendo  a medida a medida que cada uno se acostumbra a sacar a la luz todos sus  defectos, todos sus errores y discutirlos para que se corrijan. (p.115)

          Por ello, para cada una de las  cualidades que debe tener tanto el que educa como el educando, Ernesto Guevara de la Serna dedica cuantiosas páginas de reflexiones  en lo extenso de su gran obra  intelectual escrita y en un sin número de testimonios y anécdotas de quienes con ´él  combatieron en Cuba, el Congo y Bolivia o trabajaron con él en el Banco Nacional y el Ministerio de Industrias y Comercio,  dan fe de ejemplos prácticos y constantes que hacen ver claramente  que su personalidad fue forjada al calor de la acción diaria, permanente y contundente, o sea que logró el fin máximo de la educación en el individuo, el cual no es otro que aprender a auto educarse.

          De allí que, el extraordinario Comandante, actuó con un profundo desprendimiento de las cosas materiales, comodidades y beneficios que le dieran (después del triunfo de la revolución escogió la vivienda más modesta para vivir con su familia la cual por cierto era de un caraqueño),  esto lo lleva a conocer casi toda la América Mayúscula, como el mismo llamara a la del Sur, en moto, bicicleta, camioneta e incluso balsa, aún con el riesgo de contraer la enfermedad  que mato al poeta sucrense  Cruz María Salmerón Acosta se adentra en los leprosorios de Sao Pablo a orillas del Amazonas, su título de Médico de profesión y los grandes ingresos económicos  que pudieron generarle trabajando en Caracas,  los cambia desinteresadamente por el de combatiente guerrillero, al encontrarse en Guatemala manifestó menciona Pierre (ob. cit) “podría hacerme muy rico pero con el rastrero procedimiento de revalidar el título, poner una Clínica y dedicarme a la alergia”.

          Asimismo, la disciplina y organización, las conjuga plenamente con el cumplimiento cabal de todas las exigencias que se hacía para él y las que le hacían  los demás y se ponen de manifiesto en todo lo que se proponía por eso dijo “seamos realistas exijamos lo imposible”, su condición de ajedrecista, asiduo lector,  escritor, practicante de Rugby y estudiante así se lo reclamaban y después no deja la menor duda al ser un Comandante ejemplar, precursor y digno ejemplo  del trabajo voluntario  y un Ministro puntual, trabajador sin descanso y ordenador  pieza a pieza de las Industrias Básicas Cubanas y las recién nacionalizadas. Cuentan  que, en esos días comentó el Che según Borrego (ob. cit) “Enseguida notamos que la Organización era uno de los puntos claves. Comprendimos que podíamos suplir muchas de las deficiencias en cuanto a conocimientos técnicos, falta de materias primas, falta de piezas de repuestos, si contamos con la organización”.(p.39)

          De igual manera, fue un hombre intransigente y contestatario ante las injusticias, eso lo lleva a realizar desde muy joven juegos de guerra donde el participaba en el grupo contra el Nazismo, hace  fuertes críticas a los monopolios extranjeros en América  Latina, combate en Guatemala a favor del presidente nacionalista Coronel Jacobo Arbenz,  combate en el Congo de Patrice Lumumba y esa la actitud es la que lo lleva a conocer a Fidel en México en 1955, es tanta su convicción que se atrevió a cuestionar el Imperialismo Soviético  y  la resume alegando “ si eres capaz de indignarte cada vez que se cometa una injusticia en el mundo, entonces somos compañeros”.

         Desde la perspectiva educativa, con respecto a los métodos de enseñanza, el legendario guerrillero y eterno comandante considera que debe ser uno propio de cada país, adaptado a sus necesidades y requerimientos previa planificación y evaluado constantemente en su aplicación, eso sí enmarcado en una forma integral  acompañado de creatividad, persuasión y ejemplo, necesariamente asistido del debate, la polémica y la confrontación de ideas para lograr claras y sólidas convicciones en los educandos y futuros  hombres y mujeres de los pueblos soberanos.

  CONCLUSIONES

    Finalmente, me atrevo a señalar que el Médico  nacido en Argentina con actuación preponderante en la caribeña Cuba y asesinado en Bolivia (elementos que conjugan una vinculación sorprendente a estos tres puntos geográficos) Ernesto Guevara de la Serna, Comandante Guerrillero, donde hace énfasis en su condición de Pedagogo es en una Educación centrada  en el ejemplo que cada docente permanentemente debe brindar, pero además utilizar éste como un método constante de enseñanza,  por eso el mismo trasformó su vida y accionar cotidiano en gran ejemplo para los demás, o sea su misma conducta manifestada incansablemente fue  un medio para educar a los que con él compartieron el inmenso cúmulo de andanzas, vivencias y experiencias a su lado.

          Por lo tanto, puede continuar siéndolo para todos aquellos  que se motiven a estudiar su vida, obra y pensamiento político, social y económico donde resalta su dedicación incondicional al trabajo asociado y colectivo, las ansias de obtener conocimientos, su confianza en la dialéctica, la sociedad socialista y la moral comunista,  su honradez, modestia, sencillez, valor, temple, calidad humana, patriotismo, autodeterminación  e internacionalismo,

          En conclusión, en la Venezuela actual que el alcance del Segundo Objetivo Histórico, reclama un docente forjador de juventudes con los principios claros de la importancia de preservar el proceso revolucionario de transformación, para la búsqueda de la nueva sociedad socialista,  enmarcada en un orden  social diferente que enfoque hacia un nuevo modelo a la vez que hoy por hoy más que nunca, en las patrias desesperanzadas  se hace necesaria la búsqueda de un buen ejemplo a seguir y  el de este sorprendente y extraordinario hombre de proyección infinita  junto al de Jesús, Bolívar, Sandino, Farabundo, Allende, Arnulfo, Cienfuegos,  Martí, Sucre, Artigas, Torrijos, Gaitán, Camilo y otros inmortales  más, es una buena opción a imitar.

Referencias

Arias, F. (2006) El Proyecto  de  Investigación. Introducción  a  la Metodología Científica Editorial

        EPISTEME. Caracas Venezuela.

Borrego, O. (2004) Che en el Camino  del  Fuego. Editorial Fuego Vivo. Caracas  Venezuel

Lanuez, M. y otros (2008) La Investigación Educativa en el Aula. Editorial Pueblo y Educación.

        Ciudad de la Habana Cuba.

Pierre, K. (1997) Che. Ernesto Guevara, Una Leyenda de Nuestro Siglo. Industrias Graficas S.A.

        Barcelona España.

Turner, L. (1999) Del Pensamiento Pedagógico de Ernesto Che Guevara. Editora  Capitán San

Luis, Ciudad de la Habana Cuba.

Imagen: http://www.abcpedia.com/wp-content/uploads/2015/08/biografia-ernesto-che-guevara.jpg

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Una mirada educativa a los Derechos Humanos

Red de apoyo por la justicia y la paz

Simón Rodríguez definió al maestro como un alguien, que necesita poseer el conocimiento de un oficio o de un arte y, además, saber comunicar ese arte a los demás. Si le falla cualquiera de estas dos notas, no es maestro, porque “…el Maestro de niños debe ser sabio, ilustrado, filósofo y comunicativo porque su oficio es formar hombres para la sociedad”.

En la actualidad el Centro Nacional de Investigación y Formación del Magisterio, del (MPPE) ejecuta planes, programas y proyectos educativos, consustanciados con la investigación y formación de las y los docentes para la construcción colectiva del conocimiento desde una praxis pedagógica comprometida con los procesos de transformación social por parroquias, municipios y estados, afianzando así las discusiones y profundización del arte de enseñar, haciendo énfasis en las recomendaciones recogidas durante la consulta de la calidad educativa.

El maestro de maestros, Simón Rodríguez, también escribió lo siguiente “…los principales obligados a la educación e instrucción de los hijos son los padres. No pueden echar su carga a hombros ajenos sino suplicando y deben ver al que la recibe y les ayuda con mucha atención y llenos de agradecimiento”. Las y los docentes venezolanos en conjunto con el movimiento de familias han discutido temas propios de la formación dentro y fuera de la escuela, los valores, las debilidades y fortalezas en el proceso docente-comunidad y cómo fortalecer la educación pública y la vinculación de las organizaciones sociales, Comunas y Consejos Comunales en dichos procesos.

Ahora bien, Rodríguez decía que el maestro es “… el que reemplaza a los padres de familia y ejerce las funciones de padre común. Por consiguiente, debe ser elegido por sus aptitudes… que son… ser dueño de la materia que promete enseñar y conocer el Arte de enseñar”, en el mundo y especialmente en Venezuela, se están cumpliendo estas premisas y encontramos mas docentes comprometidos en formar mujeres y hombres que construyan a la sociedad, con la cual soñamos utópicamente tener, con ayuda de madres y padres formados y responsables de su deber histórico.

Eleanor Roosevelt, una valiente mujer defensora de los derechos humanos, escribió “… Haz lo que sientas en tu corazón que es lo correcto, ya que se te criticará de todas formas. Se te condenará tanto si lo haces, como si no lo haces”, las docentes y los docentes se enfrentan diariamente a situaciones complejas que abarcan desde lo social hasta lo económico, pasando por lo emocional y ven en cada estudiante la oportunidad de educar y enseñar un oficio en conjunto con las madres y los padres, teniendo en su corazón la esperanza de estar haciendo lo correcto.

LA POSTURA MUNDIAL Y LAS MAESTRAS Y LOS MAESTROS

Desde el punto de vista de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la educación es un derecho humano fundamental, esencial para poder ejercitar todos los demás derechos. La educación promueve la libertad y la autonomía personal y genera importantes beneficios para el desarrollo, las docentes y los docentes contribuyen a esta ardua tarea, promoviendo y desarrollando en sus estudiantes el derecho de cada persona a disfrutar del acceso a la educación de calidad, sin discriminación ni exclusión.

Las docentes y los docentes venezolanos actualmente están en la búsqueda de una educación liberadora que incluya la lucha intrínseca de los derechos humanos, dando sus primeros pasos a una transformación curricular que pueda generar un proceso de renovación de la condición social del individuo, considerando a la o al sujeto (estudiante) como un ser pensante y crítico, reflexionando de la realidad que vive.

Paulo Freire (1972) manifestó que es necesario que tanto la o el educador (docente), como la o el educando (estudiante) sean liberados en su pensamiento auténtico, ya que las mujeres y los hombres se educan entre sí y si un educador no está liberado, no podrá promover la liberación de sus educandos.

¿QUÉ DEBEMOS ESPERAR?

Como ya sabemos la educación es relativa a los derechos humanos, es parte integral del derecho a la educación y cada vez obtiene mayor reconocimiento en tanto que derecho humano en sí misma.

El conocimiento de nuestros derechos y las libertades está considerado como un instrumento fundamental para asegurar el respeto de los derechos de todas las personas. Es nuestra labor velar y exigir como parte de la educación la promoción de los derechos humanos para así lograr que nuestras mujeres y hombres se conviertan en agentes multiplicadores.

La educación siempre debe abarcar valores tales como la paz, la no discriminación, la igualdad, la justicia, la no violencia, la tolerancia y el respeto de la dignidad humana. Apostemos desde todos los espacios por una educación de calidad basada en un enfoque de derechos humanos para así tener garantía de que estos se aplican a lo largo y ancho del sistema educativo y en todos los contextos de aprendizaje.

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Educación para la emancipación

16 enero 2017/Editado: Madrid/ Autor:Theodor W. Adorno/Fuente: Libros-Gratis

Theodor W. Adorno está considerado como uno de los intelectuales más influyentes y brillantes de este siglo, pero su aportación pedagógica ha pasado injustamente desapercibida hasta el momento. Los grandes desastres ocasionados por el nazismo y las dictaduras le llevaron a valorar la importancia de los sistemas educativos en la construcción de sociedades democráticas.

En esta obra el autor constata cómo a veces también la formación puede conducir a la barbarie y a la dominación; algo que el nazismo puso de manifiesto al propugnar en las instituciones escolares una «falsa cultura», a la vez que impedía el pensamiento crítico. Uno de los principales interrogantes que el filósofo se plantea es cómo puede este mundo, tan desarrollado científica y tecnológicamente, presentar al mismo tiempo tanta miseria. Prestar atención a lo que está sucediendo obliga a atender a la formación de las personas, analizar el papel tanto de las instituciones como de los medios de comunicación y, entre éstos, de la televisión. Capítulos como: «¿Qué significa superar el pasado?», «La filosofía y los profesores», «Televisión y formación cultural», «Tabúes sobre la profesión de enseñar», «Educación después de Auschwitz», «Educación, ¿para qué?», «Educación para la superación de la barbarie» y «Educación para la emancipación» son suficientemente sugerentes y demuestran el interés de Adorno por la dimensión emancipatoria que debe promover una educación, una cultura y una ética destinadas a la formación de personas democráticas

Para leer descargue aqui: https://socioeducacion.files.wordpress.com/2011/05/adorno-theodor-educacion-para-la-emancipacion.pdf

Fuente:http://libros-gratis.com/search/ebooks/educacion

 

 

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Fidel: la educación del pueblo, la estrategia clave en la lucha de las ideas, la economía y la vida

Por: Edmundo Vera Manzo

Fidel, de su inmensa sabiduría e inspiración para obtener victorias en la vida y alcanzar un desarrollo propio, considero su aporte más importante su pensamiento estratégico. Decía que en lo táctico se pudo equivocar algunas veces, en lo estratégico no. Para Fidel, la elevada educación del pueblo a largo plazo provoca la victoria siempre. Expresó: “Capital humano implica no solo conocimientos, sino también y muy esencialmente la conciencia, ética, solidaridad, sentimientos verdaderamente humanos, espíritu de sacrificio, heroísmo, y la capacidad de hacer mucho con poco”.
La educación integral de todo el pueblo, de alta calidad, convertida en capital humano, es la estrategia fundamental ante los problemas de la vida personal, en la lucha de las ideas para desarrollar la conciencia política, para alcanzar la maestría militar, en lo organizacional y en el desarrollo económico y social de las comunidades y países que se propongan ser soberanos y libres.
Un pueblo no educado, sin conciencia política, será siempre engañado por los mentirosos y demagogos que ofrecen cualquier cosa, sin el respaldo de argumentos, pruebas y demostraciones de lo que dicen. Un pueblo ignorante utilizará tan solo su cuerpo y sus manos para sobrevivir, explotado por muchos, en especial por empresas maquiladoras y en zonas francas para no pagar impuestos, con salarios miserables y sin seguridad social. La revolución educacional y cultural es el corazón de un proceso de transformación de cualquier país. Implica un cambio radical en la estructura y contenidos. Esta idea de raíz martiana fue permanente.
Cuando Fidel se retira del partido ortodoxo lo hizo con los jóvenes más brillantes que luego estuvieron juntos en el asalto del cuartel Moncada. Mientras estuvo preso se convirtió en una prisión fecunda, como lo relata Mario Mencía, donde era una escuela de educación política. No se desperdició un segundo: se alfabetizó, estudiaron entre todos y pensaron profundamente sobre el futuro. En medio de la lucha guerrillera en la Sierra Maestra la actividad más importante era alfabetizar, estudiar, elevar el nivel de conciencia de los combatientes. Luego de la conquista del poder, la actividad más importante de los dirigentes y del pueblo cubano fue elevar el nivel educativo para la política y el desarrollo de las fuerzas productivas.
Con el triunfo de la revolución, en menos de dos años, Cuba se declaró territorio libre de analfabetismo. En los primeros años, Cuba apoya la lucha armada en los países colonizados, táctica que dejó de hacer. En cambio, la preparación de profesionales cubanos y extranjeros, y el intercambio de investigaciones y descubrimientos, principalmente en educación y salud, se lo viene haciendo durante cuatro décadas, al igual que la contribución solidaria de sus profesionales en los países del tercer mundo. Y se continuará siempre.
La inversión constante en educación y cultura nunca se ha dejado de hacer, a pesar de los momentos extraordinariamente difíciles que les ha tocado vivir como país, como lo fue en el Período Especial, después del hundimiento de la Unión Soviética y el bloque socialista europeo. Desde hace décadas la educación cubana ocupa los primeros lugares en el mundo.
Afirma Fidel: “En el futuro, no habrá un solo proceso productivo o de servicios en el país que no requiera un nivel considerable de conocimientos”. Por otro lado, “no hay duda de que se reducirá extraordinariamente el problema de la delincuencia, en la medida que la educación se generalice, y con la educación, la cultura; y con la cultura, la conciencia de toda la sociedad; y cuando se adquiera el carácter de trabajo absolutamente presidido por la inteligencia, desaparecerá como tal el trabajo brutal o como trabajo animal”. Pues, como señalaba Marx: “Si el trabajo es embrutecedor, no habrá hombres libremente socializados”.
Fuente noticia: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/columnistas/1/fidel-la-educacion-del-pueblo-la-estrategia-clave-en-la-lucha-de-las-ideas-la-economia-y-la-vida
 Fuente imagen: http://www.altonivel.com.mx/wp-content/uploads/2016/11/fidel_castro-1.jp
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Revista Red: La lucha por una política pública para una educación liberadora

Muchas de nuestras compañeras y compañeros lectores de la Revista RED, conocen el proceso de diez años de trabajo en que la Red de Trabajadoras de la Educación ha impulsado la formación, el análisis y la solidaridad sindical en aras de la igualdad de género en las organizaciones sindicales. Este año 2016 nos enfrenta con hechos que obligan a reiterar que la unidad de América Latina, concibiendo la integración como un hecho político de valor histórico, es clave para defender la construcción de la democracia y para avanzar en la conquista de derechos sociales.

A diez años del histórico rechazo al ALCA en la Cumbre de Mar del Plata, reafirmamos la Patria Grande como tarea todavía a cumplir y como noción contrapuesta a la de las poderosas minorías dominantes y su geopolítica de la dependencia.

Quienes integramos el Movimiento Pedagógico Latinoamericano hemos denunciado las brechas de desigualdad que existen en nuestra región y que impactan de forma diferenciada a las mujeres.

Como lucha contra esas desigualdades protagonizamos la resistencia popular a las políticas neoliberales que traían desempleo, hambre y exclusión social. En varios países del continente esas luchas dieron nacimiento a una nueva etapa histórica, signada por gobiernos populares y democráticos que tomaron distancia del sometimiento a los mandatos del consenso de Washington.

Sin embargo, hoy asistimos a una ofensiva del poder fáctico que avanza en nuestra región.

Resulta imprescindible la movilización sindical junto con las demás fuerzas populares para impedir que se consoliden escenarios de retrocesos que nos despojen de las conquistas sociales.

-Hugo Yasky, Presidente del Comité Regional de la Internacional de la Educación para América Latina.


2015. 36 páginas. Formato: 21×27. Idioma: español.
Puede descargar la revista aquí.

También puede descargar nuestra primera, y segunda revistas de la RED de trabajadoras de la Educación Pública de la Internacional de la Educación para América Latina. 

Fuente de la Reseña:

http://www.ei-ie-al.org/index.php/publicaciones/1266-revista-red-la-lucha-por-una-politica-publica-para-una-educacion-liberadora

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