El ministro Castells insta a trabajar con la comunidad estudiantil de cada centro las características de los exámenes telemáticos.
El Ministerio de Universidades, encabezado por Manuel Castells, ha instado este fin de semana a las universidades españolas a que inicien “con carácter de urgencia” un proceso de consulta con la comunidad estudiantil para definir en qué condiciones se llevarán a cabo los exámenes finales de este curso, que se desarrollará de forma telemática por el cierre de los centros educativos decretado por el Gobierno para evitar la expansión del coronavirus.
El Ministerio pide a las universidades que los “criterios generales” de esta evaluación no presencial se establezcan tras consultar con los representantes de los estudiantes de cada centro, para poder garantizar que estos tengan el tiempo académico necesario para “asumir el cambio y prepararse adecuadamente” para los nuevos métodos de evaluación y exámenes.
Castells informó de la petición del Ministerio de Universidades tras la reunión virtual que mantuvo el sábado con la comisión permanente del Consejo de Estudiantes Universitario del Estado (Ceune) y la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de las Universidades Públicas (Creup).
Lo respalda el Estatuto del Estudiante
Tanto Ceune como Creup insistieron durante la reunión con el ministro en que “la elección de la forma de evaluación no debe realizarse de manera unilateral por el personal docente, sino que, dada la excepcionalidad de la situación, las modificaciones de los procesos de evaluación deben ser consensuadas con el estudiantado de cada asignatura”. Además, recordaron que “el estudiantado necesita saber con antelación suficiente la forma en la que va a ser evaluado, tal y como establece el Estatuto del Estudiante Universitario”.
En cuanto a la adaptación de las evaluaciones a la modalidad online, Ceune y Creup piden que se respete la protección de los datos de los estudiantes. Otro tema abordado en la reunión fue la posibilidad de que los alumnos pudiesen regresar a pisos, residencias y colegios mayores para recoger sus pertenencias. Los organismos estudiantiles también piden la reducción de las tasas –hasta volver a los niveles de 2011–, así como un incremento de las becas y la eliminación de los requisitos académicos para optar a las mismas.
El Ministerio de Universidades ya recomendó el miércoles –después de la reunión de la Conferencia General de Política Universitaria, en la que participaron representantes de las comunidades autónomas– que las pruebas universitarias se realizasen en esta ocasión de manera telemática como alternativa para que el curso universitario 2019-2020 pudiese concluir.
Las familias numerosas demandan más ayudas para que todos los miembros de estos hogares puedan cumplir el cometido que se les exige
Desde la Federación madrileña de familias numerosas (Fedma) manifiestan su preocupación ante lo que consideran un «abandono». Consideran que ante la situación actual de estar encerradas en el domicilio, y que en casi todas las familias tienen que teletrabajar tanto el padre como la madre, «no tenemos posibilidades de tener en casa un portátil o un móvil para cada miembro de la familia. No podemos teletrabajar y estudiar online en el seno de hogares con más de tres hijos o cuando las familias son de categoría especial, con 5 hijos o más, y todos estudiando en Primaria, Secundaria, Bachillerato o en la Universidad».
En un comunicado han reflejado que «en estos momentos de estado de alarma, absolutamente excepcionales, siguen sin considerarnos, sin tenernos en cuenta, sin valorar las necesidades que tenemos por ser muchas personas en la misma casa. ¿No pueden pensar en cómo las medidas que se han tomado —estar confinados en casa y teletrabajar y/o estudiar a través de internet, plataformas, zoom…— afectan en mayor medida a los que tenemos muchos hijos y no disponemos de la logística necesaria para cumplir con las tareas educativas de nuestros hijos?».
Se preguntan si es tan difícil pensar, considerar y valorar cómo afectan las medidas que se están tomando a estas familias numerosas. «También somos parte de la sociedad, es más —asegura María Menéndez, presidencia de la Fedma—, somos los que garantizamos el relevo generacional, la esperanza de futuro».
Por todo ello, solicita que «se nos tenga en cuenta en esta iniciativa de la Comunidad de Madrid de facilitar gratuitamente 1.000 tablets y 2.000 tarjetas SIM con conexión a internet para que también se beneficien los alumnos de familias numerosas. Así podrán continuar también con las actividades lectivas mientras estén suspendidas las clases presenciales por el Covid-19».
Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-no-disponemos-logistica-para-cumplir-tareas-educativas-nuestros-hijos-202004021546_noticia.html
Ocho países del norte de Europa, que suelen liderar los escalafones educativos, liberaron sus sitios de enseñanza digital a raíz de la crisis del pandemia.
Los números son alarmantes: en el mundo ya hay más de 1.500 millones de estudiantes sin poder asistir a clases por la pandemia de covid-19, según la Unesco. Eso equivale al 91% del total de estudiantes inscritos en un total de 188 países.
Ante ello, los centros educativos de forma particular o los países de forma general intentan ofrecer alternativas online para seguir educando de forma remota.
Y si hay un país con un excelente sistema educativo y experiencia digital es Estonia. En 2014, esta pequeña nación comenzó una transformación tecnológica de su sistema educativo que la convirtió en el número uno de Europa en las pruebas Pisa, siendo superado a nivel global solo por China, Singapur y Macao.
“Tenemos una serie de soluciones que dan un apoyo completo al aprendizaje a distancia. Estamos listos para compartir las mejores prácticas y soluciones de Estonia con los países que lo necesitan”, dijo Mart Laidmets, secretario general del Ministerio de Educación e Investigación del país, a mediados de marzo.
Tras el ejemplo de Estonia, que dejó gratis sus herramientas online, otros siete países nórdicos se sumaron a la iniciativa en los siguientes días.
Así Dinamarca,Finlandia, Islandia, Letonia, Lituania, Noruega y Suecia, que también suelen liderar los rankings educativos, pusieron a disposición de la comunidad internacional sus plataformas de enseñanza digital.
El elogiado modelo educativo nórdico, además de contar con una fuerte financiación estatal, se basa en el concepto de “bildung”. Lene Rachel Andersen y Tomas Björkman, en su libro ‘El secreto nórdico‘ (2017), explican que «bildung es la forma en que el individuo madura y asume una responsabilidad personal cada vez mayor hacia la familia, amigos, conciudadanos, sociedad, humanidad, nuestro mundo y el patrimonio mundial de nuestra especie, mientras disfruta de libertades personales, morales y existenciales cada vez mayores».
La lista de herramientas online de los países nórdicos, publicada bajo el título «Education Nation» (nación educativa) y recomendada por Unesco, contiene más de 40 opciones. En BBC Mundo elegimos las 11 que están disponibles en español o no tienen idioma alguno.
Plataforma para que los docentes puedan enseñar matemáticas, asignando ejercicios a los estudiantes y analizando sus fortalezas y debilidades individuales.
Plataforma de aprendizaje de idiomas que adapta los cursos a las necesidades del alumno. Los docentes también pueden crear sus propias aulas virtuales.
Esta emergencia sanitaria ha planteado un reto a la comunidad educativa mundial. No se trata de ver cómo recuperaremos las clases perdidas; debemos abrir los ojos y darnos cuenta de que, de un día para otro, los colegios hemos entrado a una nueva era educativa.
Estas circunstancias ponen en riesgo la educación pública y privada del país; sin embargo, los colegios privados tienen diversos puntos de partida al implementar la educación a distanciay bien pueden brindar su experiencia a los colegios del Estado. El Minedu podría promover este intercambio de experiencias a través de redes de docentes, facilitando el trabajo colaborativo entre instituciones públicas y privadas.
Otras organizaciones vinculadas con el sector educativo también están colaborando con la educación a distancia. Por ejemplo, algunas editoriales han compartido con la comunidad educativa el acceso a sus libros digitales y Google ha liberado las prestaciones profesionales de su aplicación de videoconferencias a las instituciones educativas.
Estamos viviendo circunstancias inéditas, imprevistas y urgentes. Estas primeras semanas han sido de adaptación a esta nueva era de la educación, por lo que debemos valorar la cuota de sacrificio que están haciendo los profesores y las familias para adaptarse al estudio en casa. Para esto es necesario entender las diferencias entre educación a distancia, educación virtual y educación online.
Para la primera etapa de suspensión de clases era suficiente la educación a distancia. En esta modalidad los profesores entregan materiales de estudio escritos, enlaces de recursos audiovisuales y los alumnos deben realizar los trabajos asignados y entregarlos en fechas definidas o cuando se reanuden las clases. Para la entrega usan el correo electrónico, el WhatsApp o aplicativos de comunicación. La educación a distancia permite que cada uno vaya a su ritmo y decida cuándo estudiar y hacer los trabajos. Esto requiere que los alumnos tengan mucha disciplina y una capacidad de autoaprendizaje desarrollada.
Al ser más prolongada la suspensión de clases, algunos colegios han optado por la educación virtual; plataformas web que contienen las indicaciones y clases del profesor donde los alumnos pueden descargar los materiales, subir sus trabajos, participar en foros entre alumnos y profesores, y rendir exámenes. La educación virtual suma a las ventajas de la educación a distancia el uso de Internet y todo lo que esto supone; pero sigue teniendo la limitación de ser más adecuada para alumnos autónomos, con conexión a Internet y acceso a un celular, computadora o tablet.
Un paso más en esta nueva era educativa es la educación online. Esta incorpora los beneficios de las anteriores y requiere que alumnos y profesores se conecten simultáneamente por videoconferencia. En esta clase el profesor puede compartir su pantalla a los alumnos, mostrarles una presentación, un documento o simular una pizarra para explicarles un tema. La diferencia esencial con respecto a las anteriores estrategias es la atención de los alumnos en tiempo real. Para esto hace falta organizar los horarios de clases y comunicar estos a las familias para que se conecten oportunamente.
Otro aspecto importante a tomar en cuenta es establecer, así como se hace en las clases presenciales, la normativa de convivencia online, por ejemplo: prender sus micrófonos cuando lo indique el profesor, hacer las preguntas escribiendo por el chat para no interrumpir, estar en un lugar apropiado para el estudio, no distraerse enviándose mensajes entre ellos durante la clase. Esta modalidad se adapta muy bien a alumnos de primaria y secundaria, pero requiere conexión a Internet de profesores y alumnos al mismo tiempo.
La educación es un derecho y el Estado tiene la responsabilidad de asegurarla a todos los escolares. La implementación de la educación a distancia en el país requiere creatividad, cooperación y solidaridad entre los sectores público y privado, de modo que ningún estudiante se quede sin la posibilidad de seguir educándose.
La educación básica regular quedará marcada por un antes y un después del coronavirus, que cual meteorito ha impactado el modelo educativo vigente.
Fuente del artículo: https://elcomercio.pe/opinion/colaboradores/una-nueva-era-educativa-jorge-camacho-noticia/
El cierre de las aulas llegó, al menos en muchos centros educativos, justo con el final dela segunda evaluación del curso. Al menos, las administraciones educativas cuentan con que ha sido así en la mayor parte del país. Sobre esta base, Ministerio y comunidades autónomas han decidido flexibilizar el examen conducente a la Universidad.
La idea es que haya más optatividad y que chicas y chicos que cursan 2º de Bachillerato puedan tener más opciones para demostrar aquello que han estudiado y aprendido en el curso antes de que se decretara en todo el país el cierre de las aulas. «Más opcionalidad en la prueba para que el alumno que ha trabajado en contenidos diferentes por CCAA o centros, prueban demostrar lo que saben, lo que han dado», en palabras de la ministra, Isabel Celaá tras la videoconferencia mantenida con las y los consejeros de Educación.
La ministra también aseguró que cuando llegue el 11 de abril, fecha prevista para la finalización del Estado de Alarma y, en principio, del confinamiento de la población y el cierre de los centros educativos (ya se sabe que esta vuelta a la normalidad será paulatina), «volveremos a revisar» la situación a la luz de cómo se haya desarrollado hasta entonces la pandemia del coronavirus.
En este sentido, Celaá ha explicado que, si las circunstancias lo permiten y hay actividad presencial, «al menos or unos días» se puedan repasar los contenidos más relevantes que queden por delante para poder hacer la EVAU. «De no ser así, ha explicado, tomaremos algunas medidas para poder seguir por la vía telemática, pero ajustando los aspectos más relevantes de cada temario»
LA EVAU, además, verá sus fechas modificadas. Las convocatorias ordinarias se realizarán, según cada comunidad autónoma, entre el 22 de junio y el 10 de julio. Tres comunidades, ha afirmado aunque sin especificar cuáles, realizarán las pruebas extraordinarias también en el mes de julio, mientras que el resto lo hará antes del 10 de septiembre. Según fuentes del Ministerio, estas comunidades son Euskadi, Navarra y la Región de Murcia.
En la reunón mantenida esta mañana ha quedado pendiente el tema de las fechas para las Ofertas de Empleo Público que este año se centrarían en el profesorado de secundaria y que iban a suponer un empujón para la bajada del porcentaje de interinidad en todo el país. Comunidades autónomas y Ministerio se han emplazado a la semana próxima para hablar de la fcuestión.
Además la Conferencia Sectorial ha dado el visto bueno a las decisiones adoptadas ayer en relación a la formación profesional: flexibilizar la realización de las prácticas en centros de trabajo (obligatorias para titular) y flexibilizar las condiciones en las que el alumnado pueda realizar las pruebas de acceso a los grados medios y superiores, entre otras.
La Universidad madrileña para 15 días (de momento). Tras decidir ayer martes los centros públicos, agrupados en torno a la Conferencia de Rectores de Universidades de Madrid (CRUMA), que detendrían su actividad, este miércoles han tratado de darle forma a este paro e informar a sus alumnos y profesores, con algunas respuestas, pero también algunos interrogantes sin resolver aún.
Según ha explicado el rector de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) tras una reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno, la idea, refrendada por todas las universidades públicas, es actuar como si estos 15 días no existieran. Se retrasan todos los plazos dos semanas. Se cancelan las actividades formativas, se posponen exámenes, se cierran defensas de tesis doctorales («en casos de extrema necesidad se harán a puerta cerrada», ha explicado Goyache).
Aunque todo es susceptible de cambiar en cualquier momento –según ha explicado Goyache, les han trasladado desde las autoridades sanitarias las órdenes irán cambiando «puede ser que hasta de un día a otro»–, la idea a nivel de alumnos es retrasar la finalización de las clases hasta el 29 de mayo, la convocatoria de exámenes hacerla entre el 1 al 15 de junio y la extraordinaria del 1 al 15 de julio. «Debemos garantizar a los estudiantes del desarrollo normal de sus estudios, pero no se va a perder ningún curso, haremos lo que sea», ha tranquilizado el rector.
También se retrasará la prueba de acceso a la Universidad, la EVAU. Desde la UCM explican que, a falta de confirmación oficial por parte de la CRUMA, se celebrará del 16 al 19 de junio (los resultados saldrán una semana después) y la convocatoria extraordinaria del 14 al 17 de julio.
Las universidades son conscientes, ha explicado el rector, de que estas nuevas fechas pueden plantear problemas con la EVAU –en verano puede hacer mucho calor y las universidades no están preparadas para esa circunstancia– que se abordarán. Incluso se plantea la opción de trasladar las pruebas a lugares mejor habilitados.
Las universidades son conscientes de que el retraso en el calendario puede causar complicaciones de plazos para los estudiantes en muchos ámbitos, desde la posibilidad de apuntarse a un máster de otro centro una vez terminado este curso hasta las necesidades habitacionales (la UCM tiene muchos estudiantes de fuera de Madrid que viven en pisos de alquiler, por ejemplo, que tendrán que quedarse al menos medio mes más con el que probablemente no contaban), pero ante la incertidumbre de la situación han preferido no entrar a estas cuestiones a la espera del desarrollo de acontecimientos.
La UCM ha informado de que solo dos de sus colegios mayores han cerrado, y ha explicado que según sus datos el 60% de los 750 residentes en estos centros se habían vuelto a sus lugares de origen o pensaban hacerlo a lo largo de estos días.
Estudios y prácticas
Qué va a ocurrir con las clases estos 15 días de parón ha sido uno de los aspectos más comentados en la reunión del Consejo de Gobierno de la UCM. La idea de las universidades es fomentar el teleestudio, para lo que han pedido a las facultades que fomenten el campus virtual.
Pero el representante de los estudiantes en el Consejo de Gobierno de la UCM ha señalado dos problemas que genera esta práctica: la dificultad que algunos estudiantes pueden encontrarse para trabajar online porque no tengan los medios (y las bibliotecas universitarias están cerradas) y el hecho de que, si se van a ampliar las clases dos semanas, trabajar durante estos 15 días no supone alargar el curso universitario por encima del tiempo establecido.
Otros profesores se han preguntado qué ocurre con los estudios que ya se realizan de manera básicamente online –no muchos, la UCM es un centro presencial– y si hay necesidad en estos casos de retrasar también el calendario.
La Complutense también ha informado de novedades con las prácticas universitarias, curriculares o extracurriculares. Aunque en un principio la intención era suspenderlas todas, las universidades han acordado, conjuntamente con las empresas de destino, que aquellas que puedan realizarse en la modalidad de teletrabajo se realizarán a distancia.
La universidad también ha informado de que se evaluarán las prácticas en cuanto a si se han podido adquirir las competencias necesarias aún pese a estos 15 días de suspensión y se podrán dar por concluidas igual o si habrá que recuperar estas dos semanas.
La UCM ha informado de que tiene intención de mantener las ayudas económicas y la cotización a la Seguridad Social en aquellas que las contemplen, aunque también admiten que no saben si se puede hacer y que se ha consultado a la espera de respuesta.
El especialista español habla, en esta entrevista, sobre el presente y el futuro de la educación superior en el mundo.
Otro paradigma. “La universidad tiene mil años, y por primera vez hay cambios reales en las formas de aprendizaje”, dice Pastor. Antonio Tita
¿Qué pasará con las aulas universitarias en los próximos años? ¿El tsunami digital, que parece convertir todo en aplicaciones y plataformas, también les llegará a los claustros? El español Lluis Pastor es uno de los más convencidos de que esta transformación se viene con todo. Investigador en cuestiones de educación online y director del “eLearn Center” de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) -la primera del mundo en ofrecer carreras completamente en línea- llegó a la Argentina para participar en el primer “Congreso Internacional de Educación a Distancia” de Salta, organizado por la Universidad Católica de esa provincia.
– ¿Por qué la educación online es el futuro en las universidades?
-La universidad fue creada en 1088, y por primera vez en las últimas dos o tres décadas, hay movimientos reales de cambios en el proceso de aprendizaje, las estructuras organizativas, la captación de estudiantes. Ese gran cambio, que es global, se sitúa en el paradigma mediado por pantallas en el que vivimos todos. Hoy nos entretenemos con Netflix, buscamos pareja con Tinder, etcétera. La sociedad de la información está atravesada por pantallas. Y, ¿qué pasa? ¿la universidad va a estar al margen?
– ¿Hay alguna limitación en cuanto a carreras que pueden ser online?
– Ninguna. Yo vengo de una parte de España, que es Cataluña, que recuperó algunos derechos civiles, lingüísticos, después de la muerte de Franco, y al principio, cuando se impulsó el uso del catalán se decía que hay cosas que no se pueden aprender en catalán: medicina, derecho, por ejemplo. Esto es lo mismo. Es un prejuicio de canal, no de fondo. Nos ha pasado antes, hubo un tiempo que toda la ciencia era en latín, si no era en latín no era ciencia, ¿cómo vas a aprender ciencia en ese italiano o francés incipiente del siglo XIII y XIV?
Lluis Pastor. Antonio Tita
– Es un tema de lenguaje…
– De lenguaje y de formato, claro.
– ¿Entonces todas las universidades tendrán que ser online?
– No. Cada institución va a tener que pensar por sí misma cual será su modelo. Es lo mismo que pasó con muchas industrias, como la discográfica, visual, el periodismo, que debieron redefinir sus modelos. En el caso de la educación pasará los mismo y en esa redefinición cada institución, en función de su estrategia y su visión, tiene que reflexionar hacia dónde va a dar los pasos, cómo va a integrar las nuevas tecnologías y metodologías a la función y misión que tienen.
– Esto no pasa en la educación presencial, porque es igual para todos.
– Exacto. Acabas de poner el dedo en la llaga. El modelo presencial es uno sólo, uno donde un profesor irradia información a una serie de personas que “son totalmente ignorantes” y cuyo papel es totalmente pasivo y sólo se le pide que apunten y hagan alguna pregunta pertinente. Eso ha durado mil años y se ha extendido en todas partes. El cambio de Internet es que el poder lo tiene el usuario, por eso están pasando las cosas que pasan en el mundo. Y cuando le das el poder al estudiante te das cuenta que hay un vínculo nuevo y cada universidad entonces deberá pensar cuál es su estrategia.
-¿Se puede pensar en universidades sin profesores?
– Hay una función del profesor que va a ser difícilmente reemplazable, que es la de la planificación del aprendizaje. Qué tipo de retos le plantea a los estudiantes y qué tipo de recursos didácticos les da para que sean capaces de llevar los retos adelante. En el mediano plazo, esta función seguirá existiendo. Pero en otras funciones nos va a ayudar la inteligencia artificial.
– ¿De qué modo?
– Todo lo que sea acompañar al estudiante durante las 14 semanas del semestre, por ejemplo, lo puede hacer la inteligencia artificial. Hoy lo están haciendo los profesores, pero ya estamos entrenando inteligencia artificial para que puedan acompañarlos. Te vas a poder levantar a las 3 de la madrugada y mientras el profesor sigue durmiendo igual habrá una unidad de inteligencia artificial que acompañe. Podrá indicarles a los alumnos cuáles son sus puntos fuertes, avisar que tiene un reto en Matemáticas, por ejemplo. Y le dirá “Ponte las pilas, empieza a mirar los recursos de aprendizaje porque tienes que entregar en una semana”. Esos algoritmos ya se están desarrollando. Al profesor le quedará el diseño de la planificación. Seremos “droiners”, algo así como entrenadores de droides. El profesor va a entrenar inteligencia artificial para que dé el mismo servicio que da ahora, pero a miles de estudiantes en forma simultánea y a cualquier hora.
– ¿Para cuándo sería este escenario?
– Esto no va a ser muy largo, podría ser en 10 o 20 años. No mucho más. Esto va muy rápido.
– Estos debates suelen estar asociados a las universidades privadas que son los que tienen interés en buscar una demanda. ¿Qué papel van a jugar las universidades públicas?
– Tienen un gran papel. Los políticos tienen que entender que el mundo no va a parar porque ellos estén parados. Hay que explicarles que la educación pública sigue siendo clave, porque todo esto no se lo puede dejar sólo en manos de los que tienen dinero. Adoptando posiciones de resistencia, de no querer abrir los ojos a lo que está pasando, de “bueno la universidad pública siempre va a ser lo mismo”no van a lograr que los cambios no sucedan. Pasó en todas las industrias que tuvieron que cambiar.
– Pero la educación pública no es una industria…
– Ya. Pero los mejores cerebros no van querer ir a un modelo que es absolutamente pasivo. Estás en un mercado, aunque digas que no.
Señas particulares
Entre la educación y la tecnología
Lluis Pastor. Antonio Tita
Lluis Pastor (51) es profesor y director del e-Learn Center, centro de innovación educativa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Doctor en Periodismo por la Universidad Ramón Llull, máster en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona y titulado en Dirección y Administración de Empresas por IESE-Universidad de Navarra.
Ha escrito 11 libros sobre comunicación y educación, de los cuales “Funiversity, los medios de comunicación cambian la universidad” aborda cómo aplicar técnicas mediáticas a los procesos formativos.
Fuente e Imagen: https://www.clarin.com/opinion/lluis-pastor-dentro-10-anos-inteligencia-artificial-lugar-profesores-universidad-_0_fINUlr88.html
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