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“Aborto libre y educación sexual”: un centenar de mujeres exigen en Madrid sus derechos sexuales y reproductivos

La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha defendido el aborto como un derecho que además de estar reconocido se pueda ejercer y sea accesible.

Por: Lucía Foraster Garriga/El Pais

La directora del Instituto de las Mujeres, Antonia Morillas, ha lamentado que todavía hay mujeres que se ven obligadas a recorrer miles de kilómetros para abortar, que hay menores de 16 y 17 años que tienen que pedir permiso a sus progenitores para ejercer su derecho y que hay niños y niñas que no acceden a la educación sexual. “Tenemos que abordar los principales obstáculos que las mujeres tienen a la hora de acceder al derecho al aborto y tenemos que garantizar que la educación sexual sea obligatoria en todas las etapas”, ha señalado Morillas. También ha destacado la importancia de poner freno a violencias como la obstétrica y de extender el acceso a la anticoncepción.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha aprovechado la cita para explicar que el Gobierno ha abierto este martes una consulta pública para reformar la Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, con los objetivos de “asegurar el acceso efectivo al derecho al aborto y garantizar la educación sexual y reproductiva para todos los niños y las niñas”. Objetivos que coinciden con las peticiones de las asistentes. Además, la ministra ha añadido que en diciembre habrá un primer borrador de la nueva norma. Sobre el registro de médicos objetores que Igualdad creará para garantizar el derecho al aborto en los hospitales públicos, Montero ha especificado que servirá para “armonizar” el derecho a la objeción con el derecho a decidir sobre los propios cuerpos.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, charla con una de las asistentes a la manifestación de este martes en Madrid.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, charla con una de las asistentes a la manifestación de este martes en Madrid. OLMO CALVO

Alrededor de las siete de la tarde, las participantes han empezado a gritar proclamas como “fuera los rosarios de nuestros ovarios” o “mi cuerpo, mi vida, mi forma de follar, no se arrodilla ante el sistema patriarcal”. En la boca, mascarillas violetas. En el torso, camisetas con eslóganes feministas. A su alrededor, tres grandes pancartas. La de la CGT rezaba “Aborto libre, práctico, gratuito. Yo decido. Saca tus rosarios de mis ovarios”. La de Feminismos Tetuán, “Maternidad libre y deseada”. Finalmente, la de la organización que ha convocado la concentración, el Movimiento Feminista de Madrid: “Ahora y siempre, aquí y allá. Educación sexual y aborto libre”.

Minutos más tarde, los escalones de la plaza se han transformado en un teatro al aire libre. Con una performance, varias mujeres han representado las trabas a las que se enfrentan las que deciden interrumpir voluntariamente su embarazo. “Aunque es un derecho, el Estado español sigue sin garantizar el acceso al aborto”, han explicado. En el manifiesto que han leído han criticado que a pesar de la ley del 2010, la objeción de conciencia es “del 100% en La Rioja y del 80% en Murcia”, que al personal sanitario “le falta formación” y que las diferencias territoriales obligan a las mujeres a desplazarse fuera de sus territorios. También han pedido que el aborto se elimine del código penal y se practique en la sanidad pública, de forma gratuita y sin burocracia, que se suprima el plazo de reflexión de tres días, y que se considere la capacidad de decisión de las menores adolescentes de 16 y 17 años sin necesidad de consentimiento materno o paterno. Por todo ello, han exigido que se reforme la ley del aborto: “Que incluya todos nuestros derechos y a todas nosotras”

https://elpais.com/sociedad/2021-09-28/aborto-libre-y-educacion-sexual-un-centenar-de-mujeres-exigen-en-madrid-sus-derechos-sexuales-y-reproductivos.html

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México: Esto es para todas las niñas que crecieron pensando que el aborto significaba muerte o cárcel

La Sra. Ayala es abogada especializada en derecho constitucional y teoría jurídica feminista. Es la coordinadora de litigios de GIRE, una organización feminista dedicada al derecho al aborto y la libertad reproductiva con sede en la Ciudad de México.

Al crecer en la década de 1990 en un hogar católico en las afueras de la Ciudad de México, aprendí de niña que el aborto estaba fuera de discusión. Cuando llegué a mi adolescencia, la única representación que había visto del aborto en la cultura pop fue en la película «El crimen del Padre Amaro». En la película, el sacerdote deja embarazada a una joven y luego la lleva a una clínica ilegal y antihigiénica. El aborto sale mal; ella muere. El mensaje aterrizó: estaba seguro de que abortar me llevaría a la muerte.

Este mes México recibió un nuevo mensaje. El 7 de septiembre, los magistrados de la Corte Suprema de México dictaminaron por unanimidad que es inconstitucional criminalizar el aborto. Luego , el tribunal declaró , de manera inequívoca, que nuestra Constitución garantiza el derecho a elegir. Ninguna mujer mexicana o persona con capacidad para quedar embarazada debe ser procesada por ejercer sus derechos.

Incluso mientras las feministas de todo el país celebran esta decisión, también debemos reconocer dónde se merece el crédito. Durante más de 29 años, las feministas se han organizado en grupos sin fines de lucro como GIRE (donde trabajo), Fondo María y Balance. Las mujeres han salido a las calles una y otra vez en toda América Latina exigiendo que nuestros gobiernos garanticen nuestros derechos.

Los movimientos de base han transformado la narrativa y han hecho que cada vez más mexicanos vean que necesitamos educación sexual para descubrir nuestros cuerpos, anticonceptivos para disfrutar de nuestra sexualidad y aborto legal para ser dueños de nuestras propias decisiones. (El lema en español es “Educación sexual para descubrir, anticonceptivos para disfrutar, aborto legal para decidir”). El movimiento feminista ha insistido durante años en que el aborto involucra y afecta a todas las mujeres, sin importar su estatus social.

Cuando dejé mi estado natal, Puebla, en 2010 para asistir a la facultad de derecho en la Ciudad de México, supe que los abortos en el primer trimestre se legalizaron en la capital de nuestro país en 2007. De mis profesoras de derecho feministas, mis compañeras y yo aprendimos , a menudo por primera vez, sobre el derecho a elegir, un derecho que otorga nuestra Constitución.

Después de que la Ciudad de México abrió la puerta a la legalización, los estados siguieron lentamente. Primero llegó Oaxaca en 2019, y este año Hidalgo y Veracruz se unieron a lo que las feministas llaman Marea Verde o Marea Verde. Pero México es una federación, formada por estados. Eso significa que sus derechos dependen de dónde se encuentre, un sistema legal muy similar al de los Estados Unidos.

Este mes la Corte Suprema de México ofreció esperanza a todas las mujeres y niñas de nuestro país. Los jueces dijeron lo que durante mucho tiempo ha sido intuitivo para las activistas feministas: que alguien que aún no ha nacido no tiene la misma protección que alguien que ya está vivo.

El tribunal declaró que las mujeres y las personas no binarias no deben ser procesadas penalmente por tener un aborto. Sin embargo, la decisión no se traduce en una despenalización inmediata del aborto en todos los estados, ya que el aborto sigue siendo un delito en los libros de 28 códigos penales locales . La decisión significa que ningún juez puede enviar a prisión o sancionar a mujeres o personas no binarias que ejerzan su derecho a optar por interrumpir un embarazo. En otras palabras, técnicamente, una mujer aún podría ser llevada ante un juez y expuesta ante la comunidad, aunque no vería la pena de cárcel.

Estamos en los inicios de la historia de nuestros derechos en México. No ser enviado a la cárcel no significa que el aborto sea accesible para todos. Las mujeres que viven fuera de la Ciudad de México, Oaxaca, Veracruz o Hidalgo, las áreas donde el derecho al aborto ha progresado más, todavía tienen que viajar para tener un aborto. Esa restricción afecta de manera desproporcionada a quienes son económicamente vulnerables. Y en México, esa es una restricción enorme. En mi país decimos que la pobreza tiene rostro de mujer; de 65,5 millones de mujeres, 50 millones se encuentran en situación de pobreza o en riesgo de sufrir dificultades económicas o sociales.

En México, el aborto se ha colocado durante mucho tiempo en el contexto de la vergüenza, tal como aprendí por primera vez del Padre Amaro. Esto finalmente está comenzando a cambiar: las protestas de quienes se oponen al aborto se llevaron a cabo frente a las puertas de la Corte Suprema. Pero la oración y la protesta no parecieron tener ningún efecto sobre los argumentos de los jueces.

Crédito…Ulises Ruiz / Agence France-Presse, a través de Getty Images

Ahora es fundamental que los medios y la cultura pop mexicanos retraten el aborto como lo que es: un derecho y una elección. Escribo esto pensando en todas las chicas que, como yo, crecieron equiparando el aborto con la muerte o la cárcel. Gracias a los jueces mexicanos, esta idea puede empezar a desaparecer. Todavía tenemos que seguir luchando para garantizar que el aborto sea un procedimiento médico seguro, legal, accesible y gratuito.

En Chile, el colectivo de artes escénicas feminista Las Tesis creó un himno feminista denunciando la violencia contra las mujeres que se ha convertido en tema central de la lucha por la legalización del aborto. El canto se extendió rápidamente por América Latina. En la canción “ Un violador en tu camino ”, Las Tesis reprendió a quienes nos juzgan por nacer mujeres. El grupo interpretó este himno por primera vez en Santiago en 2019 y pronto fue cantado en todo el mundo, incluso por cientos de miles en la Ciudad de México. Días antes de que la Corte Suprema diera su fallo, mujeres mexicanas de todo el país citaron esta canción en Twitter.

La Corte Suprema de México y nuestros magistrados ahora han enviado una señal a toda la región latinoamericana, donde las mujeres continúan enfrentando obstáculos para tener un aborto seguro. Desde Argentina hasta México, la marea verde continúa la lucha por nuestros derechos.

Melissa Ayala es abogada especializada en derecho constitucional y teoría jurídica feminista. Es la coordinadora de litigios de GIRE, una organización feminista dedicada al derecho al aborto y la libertad reproductiva con sede en la Ciudad de México.

Fuente: https://www.nytimes.com/2021/09/21/opinion/mexico-decriminalize-abortion.html

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Para enero currículo de perspectiva de género en escuelas de Puerto Rico

La Mesa de Trabajo por una Perspectiva de Género entregó una carta al Gobernador

El mismo día que el secretario interino del Departamento de Educación, Eliezer Ramos, la fecha para cuando espera el currículo con perspectiva de género en las escuelas del país,  la Mesa de Trabajo por una Perspectiva de Género creada por organizaciones feministas, académicas, sindicales, defensoras de derechos humanos y profesionales anunciaron este miércoles, la entrega de una carta al gobernador en apoyo a un currículo para la equidad con perspectiva de género para la educación pública en Puerto Rico endosada por sobre 100 organizaciones y 80 personas expertas y representantes de distintos sectores en Puerto Rico, Estados Unidos, Centro y Sur América.

“Un grupo de personas y organizaciones que llevamos años abogando sobre la importancia de que nuestro currículo escolar promueva la equidad de género y el respeto a los derechos humanos creamos la Mesa de Trabajo por una Perspectiva de Género preocupadas por la campaña de desinformación que se ha iniciado sobre este tema”, expresó Sara Benítez, socióloga y portavoz del Movimiento Amplio de Mujeres de Puerto Rico en comunicación escrita.

«Nuestra meta es que para el mes de enero, tengamos en las escuelas, el currículo con perspectiva de género. Presentaremos al País antes los materiales para discusión. Nos hemos reunido con grupos en contra para aclararles los temas», comentó el funcionario en entrevista con WIAC 740.

“La primera actividad de la Mesa fue visibilizar el apoyo que tiene esta propuesta de revisión al currículo entre organizaciones sindicales, profesionales, comunitarias y de derechos humanos en Puerto Rico, Estados Unidos e internacionalmente. Hicimos una convocatoria de carta abierta al gobernador en apoyo a este currículo para el endoso de organizaciones y personas expertas en el tema. En menos de una semana, logramos el endoso de sobre 100 organizaciones, incluidas todas las entidades magisteriales y sindicales que representan o agrupan al magisterio, así como a todo el personal y otros sectores que laboran en el Departamento de Educación.”, expresó Natalia Santos, Profesora en temas de género de la Universidad de Puerto Rico.

La carta también cuenta con el endoso de sobre 80 personas expertas en violencia de género, educación, psicología, trabajo social y derecho.  Además, es respaldada por docentes de las principales universidades del País, así como por distintas organizaciones no gubernamentales que trabajan con sobrevivientes de violencia de género, con políticas públicas sobre perspectiva de género y con investigaciones sobre el tema en Estados Unidos, Centro y Sur América. De igual forma, la carta cuenta con el apoyo de sectores religiosos y de partidos políticos.

En consonancia con políticas de la comunidad internacional basadas en los derechos humanos y en la equidad de género, la carta indica que  “Fue un paso en la dirección correcta la aprobación de la Orden Ejecutiva 2021-13 declarando un Estado de Emergencia ante el aumento de casos de violencia de género en Puerto Rico, y que, para su prevención, se iniciara un proceso para desarrollar un currículo para la equidad con perspectiva de género que ayude a combatir por una las causas que contribuyen a la desigualdad, el discrimen y la violencia”, expresó la doctora Loida Martínez Ramos, profesora de la Facultad de Educación de la UPR- RP

Añadió la doctora Martínez Ramos que “La perspectiva de género es una estrategia de prevención de la violencia y el discrimen porque nos permite identificar las desigualdades entre las personas por razón de su sexo y género para evitarlas. Dada la diversidad que existe entre las mujeres y los hombres desde la perspectiva de género también se han podido identificar otras formas de discriminar que sufren las personas: por razón de raza/etnia, por clase social; por identidad de género, por orientación sexual; por diversidad funcional”.

“La Mesa de Trabajo Perspectiva de Género, las organizaciones y personas expertas en el tema estamos exigiendo al Gobernador que cumpla con su compromiso de implantar la perspectiva de género en la educación.  Además. Le exhortamos a llevar una campaña educativa a la ciudadanía sobre los beneficios de esta iniciativa para la niñez y la juventud de manera que se puedan clarificar las preocupaciones que puedan tener las familias a raíz de las estrategias de desinformación y motivaciones ideológicas y políticas de los grupos fundamentalistas en el País”, expresó Inoa Monegro.

Fuente: https://www.metro.pr/pr/noticias/2021/09/22/para-enero-curriculo-de-perspectiva-de-genero-en-escuelas-de-puerto-rico.html

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El reto de responder en el aula los interrogantes sobre educación sexual

Por: El Diario de la Educación

El vínculo, la relación, el trato afectivo, las emociones y la atracción física han sido mayoritariamente esquivados como materia de aprendizaje y reflexión en las aulas cuando, en la vida cotidiana, todos sabemos el peso que tiene y la trascendencia que supone vivirlo con naturalidad y conocimiento, o sin. «En la preadolescencia surgen entre los chicos y chicas muchos interrogantes referentes a cuestiones emocionales de su presente, los cambios en el propio cuerpo, y la relación con las personas del mismo o del otro sexo. También de su futuro muy próximo, como serían gustar y gustarse, el enamoramiento, las relaciones sexuales y el riesgo de agresiones «, expone Mariona Trabal Medios, autora de» Hablemos de sexo en Primaria «, un artículo publicado en la revista Perspectiva escolar, editada por la Asociación de Maestros Rosa Sensat [1].

Trabal ha sido profesora especializada en ciencias naturales en la escuela Orlandai de Barcelona más de 40 años. «Entendimos que la escuela no se podía limitar a hablar en clase sobre la función reproductiva, como lo hacíamos con otros aspectos del conocimiento del propio cuerpo», dice. En su centro creyeron que lo que la escuela tenía que hacer era dar al alumnado el espacio, el tiempo y las herramientas para buscar respuesta a todas aquellas preguntas. «Queríamos crear un clima de confianza en el aula para que se pudiera hablar de todo, entre ellos y ellas y con la maestra», recuerda. Y buscaron, a lo largo de cuarenta años, los mejores libros de sexualidad para nutrir su biblioteca. Invitaron a algún padre o madre que les diera alguna explicación especializada, e hicieron entrar en el aula compresas, tampones, copas menstruales, preservativos o modelos de genitales de felpa, a fin de que todos estos objetos fueran normales y no tabúes. «Por encima de todo, quisimos que la sexualidad se hablara y viviera sin inquietud, con bienestar y tranquilidad, y que la responsabilidad y el respeto que intentábamos promover en las relaciones personales en cualquier situación de la vida se vivieran multiplicadas cuando se trataba de relaciones sexuales», afirma.

Uno de los libros nacidos con la intención de allanar el camino de padres y maestros pero, sobre todo, de los menores que quieren saber lo que a los adultos cuesta tanto aclarar espontáneamente y de manera natural es Cuéntamelo todo, de la editorial Takatuka. Se dirige a niñas y niños a partir de 8 años, fue publicado hace 5 años. Es un libro en forma de bloque, en el que se presentan las preguntas originales planteadas por los niños y niñas que participaron en un taller sobre sexualidad con la autora, Katharina von der Gath. Ella, alemana, estudió educación especial y educación sexual, y ofrece talleres de educación sexual para pequeños y jóvenes en escuelas. Las preguntas de los menores, en su libro, se presentan tal como ellos las escribieron y acompañadas de una ilustración de Anke Kuhl, coautora del libro, también alemana.

«La respuesta a cada una de las cuestiones está el reverso de cada página y está formulada de la manera más clara y precisa posible, sin rehuir ninguna temática y de acuerdo con el grado de desarrollo y los conocimientos de los niños», argumentan desde el editorial Takatuka. Amparándose en diversos estudios, como el de Save the Children sobre el consumo de pornografía en adolescentes y su impacto en el desarrollo y las relaciones entre iguales, hecho público en junio de 2020, los editores de este libro constatan que las páginas de pornografía en Internet de acceso gratuito han convertido en la principal fuente de información sobre sexualidad para hombres y mujeres de edades cada vez más tempranas. Según el informe de Save the Children, «el 53,4% de jóvenes admite que su primer contacto con algún contenido sexual explícito fue entre los 6 y los 12 años».

Al otro lado de este consumo precoz, hay un gran negocio. «La pornografía es un lobby empresarial que mueve mucho dinero, y por mucha información que damos, es imposible que los jóvenes no accedan a algún contenido pornográfico. Les aparecen continuamente ventanas flotantes de contenidos no aptos», declara la psicóloga y psicoterapeuta Elisenda Pascual y Martí, directora del proyecto de acompañamiento familiar Cursos de Crianza respetuosa. Pascual considera que ya no estamos a tiempo de prevenir «se tiene que intervenir para que no tengan acceso a información con contenido machista y abusivo, sexo sin consentimiento y sin cuidado, y para hacerlo, hacen falta políticas que frenen el bombardeo los lobbies «.

Los medios de comunicación son considerados unos aliados de esta ayuda a la prevención de conductas abusivas y/o no saludables en el ámbito sexual. Programas como el informativo InfoK (de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales), o series como Oh My Gozo!, de Betevé, hecha con la participación de los propios jóvenes como cocreadores de los guiones, son una válida herramienta.

Educar, no reprimir

La labor de esta psicóloga es -desde el 2008- trabajar con familias que la contactan desde las AFA y con las escuelas impartiendo talleres para los maestros. «Es igual si haces mates o inglés, la educación sexual no es una hora a la semana, es uno de los pilares de nuestra vida», expresa. Y tres conceptos son básicos para esta psicóloga, por las confusiones que suelen darse sobre ellos: la sexualidad no entendida como coito y genitales. «Un bebé tiene sexualidad, el pecho de la madre, los olores, los mimos, todo esto es parte de la vivencia de la sexualidad desde el nacimiento, el contacto con la piel de la madre, no con los genitales, es necesario a nivel madurativo», dice. Y añade: «Como sociedad, un país que no cuida la política de cuidado temprano de la vida crea más generaciones con más heridas y carencias emocionales».

Un segundo término importante es el placer. La capacidad de las personas, desde que nacemos, de sentir placer y lo que no lo es. «El llanto, la agitación del bebé ya nos lo indica, cuándo está a gusto y cuándo no. Respetarlos, no desconectarlos de lo que les gusta no es dejarlos hacer lo que quieren. Una cosa es ponerles unos límites y la otra, negarles lo que les da placer, la conexión con el placer debe ser auténtica, natural. Y muchas veces tienen conexión con lo que se supone que deben hacer, pero no con lo que les gusta. Se trata de educar, no de reprimir. La curiosidad es muy positiva, pero es necesario que tengan un conocimiento detrás, cuando das información no estás incentivando, estás generando la promoción de la salud (transmisión de enfermedades, consecuencias de cierto consumos …)», expone la psicóloga. En este conocimiento y conciencia sobre la capacidad verdadera de cada uno de sentir placer radica, en gran parte, la información necesaria para prevenir el abuso sexual. Y como tercer concepto importante, la psicóloga cita el amor no romántico, que no es sino el respeto a mí misma, el diálogo para preguntarme qué me gusta y qué no. «Los tres conceptos, sexualidad, placer y amor propio deben ir siempre juntos», afirma la fundadora de Cursos de Crianza respetuosa.

Es una obligación de las autoridades educativas de nuestro país, y no algo que cada escuela debe resolver como mejor sepa. Nos jugamos la salud mental y física de nuestros adolescentes y jóvenes

El por qué todo esto no llega de manera natural y desde muy pequeños a los niños y niñas, en casa y en el aula, Elisenda Pascual se lo explica por encontrarnos en la sociedad actual -en España- que «venimos de una represión muy grande, en un país en blanco y negro, fruto de la posguerra y tradición judeocristiana. Y ahora nos hemos situado en el otro extremo, con conductas sexoafectivas sin empatía, y hay que devolver a la libertad que da el contacto con el propio placer, el propio deseo, la propia sexualidad auténticos». Además, continúa, «en cuanto a ciertas temáticas, como la sexualidad, cada uno llevamos la propia mochila».

La guía de educación sexual que se centra en la primaria ofrece herramientas pero, según Pascual, muy pocas escuelas lo piden y carecen de apoyo y recursos para poder implantarlo bien. Sólo iniciativas particulares, como la de Orlandai que explica Mariona Trabal, toman esta introducción a conciencia. «Siempre nos había preocupado la necesidad de contrarrestar los inputs sobre sexo que, inevitablemente, llegaban a nuestros chicos y chicas a través del cine, la televisión o de amigos más grandes que ellos. Pero, en los últimos años, la facilidad en el acceso a la pornografía se ha convertido en un problema importantísimo, que nos hace pensar que el abordaje de la educación sexual desde las edades de la educación primaria es imprescindible», declara Trabal.

Por ello, añade, «aplaudiremos cualquier iniciativa que se ponga en marcha desde el Departamento de Educación para ayudar maestros y familias a hablar de sexualidad con los niños sin miedo, sin prejuicios, con todas las implicaciones emocionales inherentes al tema. Es una obligación de las autoridades educativas de nuestro país, y no algo que cada escuela debe resolver como mejor sepa. Nos jugamos la salud mental y física de nuestros adolescentes y jóvenes», concluye.


[1] Perspectiva Escolar núm. 408, 2019. Exemplar dedicado a: Temes controvertits p. 19-24

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Ecuador: Niñas de diez años han muerto dando a luz en Ecuador, dice la ministra de Educación, María Brown

Una educación sexual óptima es una herramienta para reducir el número de embarazos adolescentes y la mortalidad materna.

Cinco niñas de 10 a 14 años de edad y 136 adolescentes que tienen entre 15 y 19 años son madres cada día en Ecuador, según la última encuesta con resultados finales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

La cifra es referida por la ministra de Educación, María Brown, en entrevista con este Diario el lunes 30 de agosto último, vía Zoom, para evidenciar las consecuencias de una política pública de educación sexual que está en revisión y que requiere de ajustes, asegura.

Adelanta que el enfoque, con el fin de prevenir embarazos adolescentes y casos de violencia sexual en menores de edad, estará apegado a la evidencia científica y a lo que ha dado resultado a nivel internacional con el asesoramiento de las distintas agencias del sistema de Naciones Unidas.

¿Cuáles son las consecuencias de una educación sexual que no es efectiva?

Hay costos asociados a la omisión en inversión en salud sexual y reproductiva en Ecuador. Son 10.487 adolescentes que abandonan sus estudios por embarazo (cada año), según el último estudio del 2015, que tiene datos sobre esta temática en particular. Son 36.871 años de escolaridad perdidos en todas estas niñas y adolescentes, lo que representa un aproximado de $ 728,5 millones, que es el costo de omisión en trabajar estos temas de salud sexual y reproductiva, educación integral en sexualidad, en el momento más pertinente, que es durante el proceso educativo y que prevenga que esto suceda. En muchas comunidades del país se considera normal que niñas de 14, 15 y 16 años sean madres. En algunas comunidades se normaliza incluso que existan familiares o parientes muy cercanos que tengan relaciones sexuales con estas niñas. En Ecuador, la norma es clara: mantener relaciones sexuales con menores de edad es un delito y no existe el consentimiento informado.

Está claro en la aplicación cuando son menores de 15 o 14 años de edad, pero la ley es más laxa cuando pasan de 15…

Menores de 15 años es un delito y no hay mayor investigación necesaria: simplemente, tener relaciones sexuales con jóvenes menores de 15 ya es un delito. Pasados los 15 años, pues, se hace una investigación de cómo se da el hecho, pero el tema más preocupante es que se ha normalizado. A esto se suman indicadores durante la pandemia, como el incremento de la violación sexual e intrafamiliar, producto de la normalización de esta violencia sexual en las familias y en la comunidad. El rato que no tienes educación presencial, estas estudiantes están en sus casas, en sus comunidades, entonces, esta violencia se justifica. Nos enfrentamos a un contexto pospandemia en el cual debemos abordar la temática con mucha responsabilidad.

¿Habrá cambios en la estrategia de educación sexual?

Hay que repensar esta estrategia intersectorial, que ya fue diseñada y creada en el pasado. Hay que repensar el cómo se ha manejado y cuáles son las acciones que se dan alrededor del Programa Interinstitucional de Reducción, Erradicación y Prevención del Embarazo en Niñas y Adolescentes. Es una estrategia que involucra a los ministerios de Salud Pública, Secretaría de Derechos Humanos, de Inclusión Económica y Social, y tiene que ver también con el sistema educativo, pero no únicamente. Tenemos que trabajar en una nueva hoja de ruta en la que las cuatro instituciones no planteen acciones aisladas o separadas, sino que haya una mayor articulación, tanto en las mesas de prevención a nivel territorial como en la implementación de manuales y procedimientos para la atención integral en salud y prevención en el sistema educativo, erradicación de todas las formas de violencia sexual; y, finalmente, todo esto se complementa con el abordaje de educación integral en sexualidad, que tiene además una connotación vinculada a lo determinado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en función del caso de Paola Guzmán Albarracín (víctima de violencia sexual por parte del rector de una institución pública de Guayaquil).

¿Pero qué se hace mientras se repiensa la estrategia?, porque el problema no se detiene…

La educación integral en sexualidad se complementa con algunos procesos de formación. Conjuntamente con algunas agencias del sistema de Naciones Unidas se ha conformado un equipo interinstitucional para asesorar al Estado sobre educación integral en sexualidad, con el fin de reducir el índice de embarazo adolescente y de violación sexual. Hemos mantenido las primeras reuniones con el comité liderado, por el momento, por el Fondo de Población de Naciones Unidas y la Unesco, al que se suma Unicef y la OPS/OMS. Se ha desarrollado ya un primer ejercicio de capacitación a familias, tanto en el ámbito de educar en familia como a los docentes. Se generó una guía sobre cómo, dentro de cada una de las asignaturas, los docentes pueden topar estas cifras (de embarazo adolescente) y sensibilizar a los estudiantes. Y ser transparentes también sobre cuál es la problemática. El fin es una transformación de la normalización de este fenómeno en la sociedad y que exista la conciencia de que es un delito con sus rutas y protocolos. Se ha desarrollado un curso abierto que se denomina “Prevención y atención de la violencia en el sistema educativo”, que está disponible desde el 2019 y ha reportado la formación de 90.884 profesionales del sistema nacional de educación. Estos contenidos están en constante revisión, son estrategias que vienen de años anteriores, muchas de ellas positivas, pe

ero algunas de ellas requieren ajustes. Las guías de atención integral en sexualidad y los cursos formativos que se están realizando junto con Unesco y el Fondo de Poblaciones hasta julio del 2021 registra la capacitación de 6.789 docentes y 137 profesionales de consejería estudiantil. Fueron elaborados de manera participativa con los docentes y los directivos de las instituciones y las familias para poder ver dónde están los principales tabúes, cuáles son los elementos donde existe mayor resistencia; a lo mejor hay un deseo de que parte de estos temas se trate en la familia

En los debates en el aula se evidencian incluso ideas machistas, como que quienes deben cuidarse son las chicas y no los varones. ¿Cuál debe ser la mejor guía del profesor en esos casos?

Siempre se ha planteado en la educación en general el no ocultar información a los niños. Los docentes tienen que tener en consideración cuál es la visión que tienen los padres que conforman su entorno educativo. Esto es parte de la educación personalizada que buscamos. No todos los niños aprenden igual o tienen las mismas habilidades o dificultades. No todos vivimos en el mismo contexto y entorno. Una vez que se hace el diagnóstico y sabemos en qué comunidades estamos, pues, tener investigada información que sabemos que va a surgir; son preguntas previsibles, no sorprenden, solo pueden incomodar porque los adultos somos víctimas de sentirnos incómodos frente a conversaciones que tienen que ver con la sexualidad y el placer. Podemos prepararnos con respuestas adecuadas, podemos tener reuniones con los padres de familia para conocer su propio abordaje y hacer ejercicio de educación de padres para sensibilizar sobre las cifras de embarazo adolescente y sobre la normativa legal, para que sepan las consecuencias, que es un delito. No es un tema unidireccional, este es un tema de comunidad, todo con absoluta transparencia. Lo que sí no está permitido en el sistema educativo es la posibilidad de entregar información errada; cuando nos sentimos incómodos, decir cosas que no están pegadas a la ciencia y a la realidad. Un ejemplo básico: sobre cómo es el embarazo y que te hablen de cosas como la cigüeña, para ir a un extremo, esto no es recomendable, porque genera desconocimiento. Una pregunta requiere a veces una respuesta de menor complejidad. A veces la respuesta más corta es la que satisface y los estudiantes quedan tranquilos; decir lo más básico, la esencia, es suficiente.

¿La interacción se redujo en la educación pública con el aprendizaje en línea a través de fichas?

Las preguntas se han reducido al tener menor nivel de contacto entre jóvenes y docentes; a todos les incomoda más la pregunta. Lamentablemente, las conversaciones sobre este tema a lo largo de la pandemia se han reducido. A lo mejor han aumentado en el interior de algunas familias, que con base en el texto tienen la conversación que en otro contexto no hubiesen tenido. Pero más bien se ha reducido. Al no tener la posibilidad de estar cara a cara con los docentes, simplemente se dejan de plantear estas preguntas que pueden ser incómodas, y por lo tanto quedan sin respuesta interrogantes que siguen en la cabeza de los estudiantes. La idea es dar datos certeros: lo que es legal e ilegal, cuáles son los mecanismos para denunciar cuando se vulneran los derechos.

Una de las afirmaciones de las niñas en la clase es que con la menstruación ya pueden quedar embarazadas.

Efectivamente, ante ello, dar la información adecuada. Pero inclusive en la parte anatómica, hay que decir que los embarazos en edad temprana son de alto riesgo, pese a que el cuerpo está cada vez más listo para albergar una vida y engendrar, esto no quiere decir que no sea un mayor riesgo, no solo en la parte emocional, sino también para la salud. Los índices de muerte materna se han incrementado durante la pandemia, y en niñas es un riesgo todavía mayor. La cantidad de abortos que existen, que a veces son clandestinos y terminan en el fallecimiento de una joven. Todo esto da cuenta de que el contexto y el entorno no eran los adecuados, que tu desarrollo cognitivo todavía tiene aún camino por recorrer. Y lo principal es el plan de vida, tenemos que avanzar hacia maternidades deseadas y responsables, al igual que paternidades deseadas y responsables, porque otro de los elementos es que “los hombres no se tienen que cuidar”. Entonces pueden ir por la vida embarazando, cuando la realidad no es esa. Hay responsabilidades no solo de carácter ético y moral, sino legales respecto a la paternidad; lograr establecer esta corresponsabilidad de los hombres, que sepan lo que involucra en el cuerpo y la salud de una mujer, pero también lo que implica para ellos, tanto en lo legal y en su propio plan de vida. Una de las principales causas del abandono de la educación básica superior y bachillerato es el embarazo, y no solo en niñas. Muchos niños dejan de estudiar bachillerato porque han formado una familia y empiezan a tener hijos, muchas veces antes de los 16 años. Hay que transparentar las cifras. No podemos seguir teniendo casos elevados de embarazos adolescentes, ya tenemos casos de muerte materna por parto en niñas de hasta diez años de edad, esto es algo inconcebible, ya hay casos de niñas que mueren dando a luz a los diez años de edad. Esa es la muestra de que si dejamos esa conversación para después, pues, puede ser muy tarde.

¿La educación sexual puede ser una herramienta para blindarse de los posibles casos de violación sexual en menores de edad?

Es la principal herramienta. Un elemento es que se hable de las distintas formas de violación. Tocar una parte del cuerpo sin penetración también es una forma de violencia. Hay la violencia psicológica, vinculada a los elementos sexuales, de género, que es considerar a la mujer inferior y darle funciones encasilladas. Pero no todo es responsabilidad exclusiva de las instituciones educativas, no es responsabilidad solo de las familias, hay mensajes que tienen que ver con la sexualidad en los medios, esto pasa por las redes sociales, los medios de comunicación masiva, que educan para bien o para mal; eso no debemos olvidar. La programación de la televisión y radio puede tener contenidos que refuercen estereotipos basados en género y comportamientos violentos. En algunas comunidades hay este falso espíritu de cuerpo en el que se encubre a un violador, se protege al abusador porque es el tío, hermano o es el profesor compañero. La sociedad en su conjunto tiene que estar educada íntegramente en sexualidad, y parte de eso es aprender a denunciar y a concebir como delito a estos actos de violencia sexual.

¿Los rectores y las directivas de las entidades educativas tienen claros estos conceptos?, porque hay casos en los que callan y no se denuncia…

Ellos están cada vez más informados, más de 90.000 docentes han recibido capacitación, pero hay brechas del propio contexto en el que fueron criados los docentes. Estos son cambios culturales que toman tiempo, cambios idiosincráticos que tenemos que impulsar como sociedad, a veces un curso, una maestría no cambiará del todo esta ideología. Las soluciones en este caso y casi todo lo que involucra educación no son inmediatas, son procesos que a veces son más largos de lo que quisiéramos. No es una fórmula mágica, siempre hay que tomar en consideración que los docentes han recibido capacitación, pero también muchos se cuestionan cuál debe ser el abordaje, cuál es el rol de la familia, hasta dónde deben llegar los docentes. Esto se tiene que construir en la comunidad. Una de las cosas que impulsamos en el Gobierno del Encuentro es salir de la concepción de que la educación es responsabilidad única del garante del derecho a la educación. El Estado es el garante, pero existe una corresponsabilidad de todos quienes conformamos la sociedad, es una corresponsabilidad activa. No podemos caer en esto de pensar como padres que “deposito a mi hijo y allí verán qué hacen, y me lo entregan cuando sale del bachillerato”. No funciona así.

El objetivo de la estrategia intersectorial era facilitar el acceso a métodos anticonceptivos de los menores que ya son sexualmente activos, para evitar los embarazos. ¿Esto se mantendrá?

Estamos actualizando la estrategia de erradicación del embarazo en niñas y adolescentes con los ministerios y la Secretaría de Derechos Humanos (SDH), y con el liderazgo de esta última hacemos la estrategia para la reducción de la violencia sexual en el ámbito escolar. Estas dos revisiones nos darán la pauta, cuál será el enfoque. El enfoque como cartera de Estado que planteamos es uno armónico, coherente, que no sea cada ministerio haciendo acciones pequeñas, separadas, inconexas, sino que las unas estén vinculadas a las otras… No hay una postura oficial sobre estos elementos, porque todo está en construcción (procesos de reforma y aprobación de leyes).

¿Para cuándo tendrán listos los enfoques de las dos políticas en revisión?

La de centros educativos, en aproximadamente cien días, es el tope… La del embarazo espero que esté validada en un mes y medio…

Hay críticas y temores acerca de que la política pública en esta temática acoja ciertos conservadurismos según la creencia del actual presidente de la República, Guillermo Lasso.

Tenemos un presidente que ha demostrado que es respetuoso de las distintas creencias que tienen las comunidades y familias; que escucha y valora la evidencia científica; que ha sabido escuchar y valorar los avances dados a nivel internacional, sobre los distintos elementos; que es claro y transparente sobre cuál es su postura personal, pero una postura personal y de familia es distinta a una visión de política pública, y él tiene claridad de esta diferencia entre la política pública y la vida privada. Siempre habrá espacio para debatir. Pero no hay creencia ni costumbre que pueda estar por encima de los derechos y las leyes. Hay cosas que son inaceptables porque están en la ley. (I)

Fuente: https://www.eluniverso.com/noticias/informes/ninas-de-diez-anos-han-muerto-dando-a-luz-en-ecuador-dice-la-ministra-de-educacion-maria-brown-nota/

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Los caminos de emancipación de la juventud como hipoteca del desarrollo

Autores: Daniel MacadarFernando FilgueiraVíctor Borrás

Esta nota forma parte de un ciclo de artículos que está publicando la diaria sobre dinámicas de población y su vínculo con el desarrollo, en una iniciativa conjunta con el Fondo de Población de Naciones Unidas.

Hemos hecho mención en diversas notas anteriores a la idea de bono demográfico o la etapa denominada “ventana de oportunidades demográfica”. Estas etapas se cierran en la medida en que los países envejecen y presentan tasas de fecundidad y natalidad cada vez más pequeñas. Una categoría clave de población en estos procesos es la adolescencia y la juventud. Estas poblaciones en nuestro país ya están disminuyendo en términos relativos a la población activa de mayor edad y a la población adulta mayor, aunque aún son una amplia proporción de la población. Entre los 15 y los 29 años se encuentra aproximadamente 22% de la población. En tan sólo diez años es esperable que dicha proporción descienda a 19,7% y hacia 2050, bajo algunos escenarios de caída marcada de la fecundidad como se está constatando en los últimos años, a tan sólo 16,6%. Estas son las nuevas cohortes que estarán ingresando a la vida adulta, laboral, familiar y reproductiva, y que en buena medida y dependiendo de cómo lo hagan, determinarán niveles futuros de productividad, bienestar, desigualdad y pobreza.

Si la primera infancia es clave para generar cohortes futuras integradas, productivas e innovadoras, esta etapa transicional determina si dichas inversiones se cosechan adecuadamente o, por el contrario, se dilapidan. Aún peor en algunos casos, las bajas inversiones tempranas y una matriz de desigualdad que incrementa las brechas en la adolescencia ya determinan que un porcentaje importante de las nuevas cohortes jóvenes pierdan el tren del siglo XXI, perdiendo el país con ello su recurso más y más escaso en el futuro: el humano.

Trayectorias y dilemas: historias imaginadas y sus implicancias

María, de 24 años, es soltera, estudia en la Universidad y empieza a preguntarse, dados los escasos trabajos que ha logrado conseguir, de qué manera podrá independizarse de sus padres. Con su pareja no se plantean aún la unión formal o el inicio de una vida en conjunto. Él cuenta con un empleo estable y ha finalizado estudios terciarios, pero enfrenta limitaciones de progreso laboral. Emigrar está dentro de su horizonte de posibilidades. Más lejos aún está la idea de un hijo o hija.

José, de 20, trabaja desde los 16 años, en changas y empleos inestables. Dejó sus estudios entre 4° y 5° año de liceo y ayuda económicamente en la casa de los padres, aunque cree que es crecientemente más una carga adicional que una ayuda y está viendo cómo alquilar algo básico. Con su novia terminaron la relación hace poco. Ella quería avanzar hacia una vida en conjunto, pero él no ve condiciones de autonomía aún.

Emilia tiene 18 años, está finalizando secundaria, pero quedó embarazada sin planificarlo y no cuenta con una pareja estable, ni mucha voluntad del padre biológico de ser parte de la vida de un hijo que ella ha decidido tener. Ha conseguido un trabajo con un salario bajo, pero estable, pero no ha podido sostener los estudios. No tiene claro si podrá trabajar luego de que nazca su hijo. En la casa de sus padres ella también sabe bien que una boca más es un tema complejo.

Estos ejemplos imaginados reflejan dilemas, tensiones y aspiraciones de los jóvenes en nuestro país en su tránsito a la vida adulta. Expresan también al menos cuatro hitos claves que normalmente son considerados para describir y evaluar la transición a la vida adulta: finalizar los estudios, iniciar la vida laboral, independizarse del hogar de origen e iniciar la vida reproductiva.

Ahora bien, la forma, la secuencia y el timing que asumen estos hitos también tendrán una influencia notoria en el futuro de los jóvenes y en el futuro agregado de la sociedad. Una transición en donde la tenencia de hijos es muy temprana, el ciclo educativo es abandonado mucho antes de su culminación o egreso y la salida del hogar de origen se realiza en un contexto de débil o precaria inserción laboral posee altas probabilidades de condenar a dichos jóvenes a la pobreza o al menos a una muy baja posibilidad de movilidad social ascendente durante su ciclo vital.

Además, si una proporción importante de nuestros jóvenes transitan rutas como la descripta o similares, el país pierde un porcentaje importante de nuevos integrantes del mundo adulto en sectores de baja productividad y en muchos casos con necesidad de apoyos sociales a estos y su descendencia. Otras rutas pueden verse limitadas por las opciones del mercado, empujando a nuestros jóvenes a considerar la emigración o a postergar indefinidamente la emancipación hacia la vida adulta.

Estas rutas no se producen por el libre albedrío de cada joven solamente, aunque las decisiones de los actores son relevantes. Estas están fuertemente matrizadas por los orígenes sociales y la más amplia o más restringida estructura de oportunidades que enfrentan. Con qué Estado, mercado, en qué familias de origen y en qué territorios se transitan estos dilemas no son datos irrelevantes o con efectos aleatorios. Ellos determinarán en buena medida rutas diferenciadas a la vida adulta.

Hitos de la transición a la vida adulta en Uruguay: tendencias y estratificación

Las clases sociales de origen, el nivel educativo propio y de sus progenitores, el sexo de la persona y el lugar en donde habita (grandes áreas urbanas, localidades urbanas medias y pequeñas localidades rurales) posee una fuerte incidencia en las edades a las que los y las jóvenes finalizan sus estudios, inician su vida laboral, se emancipan de sus hogares de origen y tienen su primer hijo/a. Esta pauta fuertemente estratificada ya se había identificado con la primera Encuesta de Juventud en 1990 y se constata nuevamente, aunque con algunos signos alentadores, en la última encuesta, de 2018. Evidencia parcial entre 2018 y 2021 muestra tendencias de las buenas y de las otras.

Foto del artículo 'Los caminos de emancipación de la juventud como hipoteca del desarrollo'

Si bien el acceso al primer trabajo y el abandono del hogar de origen presentan diferencias por estrato social o clima educativo del hogar de origen, son estos otros dos mojones en las transiciones en donde el contraste es más marcado. Más de 50% de las y los jóvenes que tienen hijos declaraban ya ser madres o padres a los 20 años cuando provienen de hogares de bajo clima educativo. En materia de finalización o abandono de ciclo educativo, el contraste es muy marcado. Más de 50% de quienes dejaron el sistema educativo declaran no estar estudiando en hogares de bajo clima educativo a los 16 años, y 11% (lo cual no deja de ser alto) lo hacen a estas mismas edades cuando el hogar de origen posee un clima educativo alto.

Algunas tendencias alentadoras pueden haber mejorado parcialmente estos valores. Entre 2018 y 2021 el embarazo entre 15 y 19 años disminuyó a la mitad prácticamente, lo que estaría indicando una mejora tanto en los valores absolutos de los sectores bajos como en la estratificación en dicho hito transicional. También entre 2018 y 2019 (es difícil evaluar el año pandémico y posiblemente haya generado un importante retroceso) mejoraban los indicadores educativos de acuerdo a la Encuesta Continua de Hogares (ECH).

Foto del artículo 'Los caminos de emancipación de la juventud como hipoteca del desarrollo'

Por otra parte, es importante resaltar que en cuanto a la salida del hogar de origen y tenencia del primer hijo, los sectores medios y altos presentan una pauta bastante dilatada. 35% del total de jóvenes de clima educativo alto recién dejaría su hogar de origen luego de los 30 años. Esta dilatación es más marcada cuando se considera la tenencia de hijos. Más de 50% de los jóvenes de clima educativo alto no ha tenido hijos hasta los 35 años de edad. En materia laboral la pauta estratificada es menos marcada, pero existe. Del total de jóvenes con alguna experiencia laboral en el estrato alto, casi 25% la inicia sólo luego de los 22 años. Estos valores se revierten en los estratos bajos. Menos de 25% de los jóvenes con baja educación no han conocido experiencias laborales a los 18 años.

Existe otra opción no considerada en el análisis precedente que refiere a la opción emigratoria. Ante la pregunta de si en los últimos dos años han considerado la opción de dejar el país, las pautas son muy claras. Cuanto mayor el clima educativo del hogar y mayor la edad, aumenta la propensión migratoria.

En suma, una parte de nuestros jóvenes (al menos 50% de los que pertenecen al clima educativo bajo) está procesando transiciones sumamente vulnerables a la pobreza y la exclusión, además de la reproducción intergeneracional de la pobreza. Son aquellos que declaran haber finalizado su asistencia educativa a los 16 años y ser madres o padres antes de los 20 años. Por otra parte, en donde se concentra el capital humano de nuestra juventud observamos una tardía pauta reproductiva y salida del hogar de origen (y tenencia del primer hijo).

Además de esta clara estratificación en los hitos transicionales a la vida adulta, el sexo y las construcciones de género asociadas importan. Las mujeres tienden a adelantar la salida del hogar de origen en forma moderada respecto de sus pares varones, en parte asociado a un más claro adelantamiento en la faz reproductiva. Por otra parte, los hombres ingresan más tempranamente al mercado laboral y abandonan más tempranamente el sistema educativo. También difieren las trayectorias según el área geográfica de residencia. En particular, los/as jóvenes del interior tienden a salir antes del sistema educativo que los de Montevideo, al tiempo que ingresan también antes al mercado de trabajo.

Inversión en juventud para mitigar la estratificación

Existen al menos siete políticas o áreas programáticas que deberían considerarse para poder enfrentar algunos de los problemas del país en esta materia.

En primer lugar, continuar con una política de Estado que garantice la opción reproductiva en calendario y cantidad es clave. Ello incluye el acceso a educación sexual, métodos anticonceptivos modernos y asistencia reproductiva cuando tal es el deseo, pero la biología es una limitante.

En segundo lugar, lo ya señalado en notas anteriores: combatir la penalización en materia de estudios y muy especialmente empleo e ingresos a la maternidad (y en menor medida a la paternidad). Las licencias, los apoyos monetarios a las familias con hijos pequeños y los sistemas de cuidado son parte de esta estrategia.

Tercero, las políticas educativas, especialmente aquellas orientadas a la retención en el ciclo medio y a una mayor diversidad y flexibilidad de ofertas terciarias, son fundamentales. En la parte baja y aún media de la estratificación es clave lograr mayores niveles de egreso y continuidad educativa con saberes que permitan inserción laboral y continuidad educativa. En la parte alta y en quienes acceden a estudios terciarios es importante diversificar la oferta en modalidades más cortas que el mercado demanda y la oferta educativa hoy no proporciona, y facilitar la complementación de experiencias laborales y continuidad educativa en carreras más largas.

Un cuarto desafío: las políticas activas de empleo deben robustecerse, procurando facilitar experiencias de calidad de primer empleo en todos los niveles sociales. Exoneraciones tributarias, subsidios, pasantías, lógicas de estudios duales que combinan formación con trabajo, tanto en el nivel terciario como en la finalización de ciclos medios superiores, son parte de la batería de opciones.

Foto del artículo 'Los caminos de emancipación de la juventud como hipoteca del desarrollo'

Un quinto y muy complejo desafío refiere a cómo retener a nuestros y nuestras jóvenes más capacitados. Es necesario, sin cercenar las posibilidades de estudios y experiencias laborales en el extranjero, generar incentivos y oportunidades para la permanencia y el retorno de estas juventudes. Ello requiere direccionar adecuadamente parte de la inversión en ciencia y tecnología hacia políticas que eviten el llamado brain drain (fuga de cerebros). Por otra parte, también son necesarias políticas de fomento de la inversión pública y privada (nacional y extranjera) que favorezcan con subsidios o exoneraciones a aquellas que crean y garantizan puestos de trabajo de alta calidad para nuestra juventud. Una economía dinámica y en crecimiento y un mercado laboral con menos barreras de ingreso a los más jóvenes forma parte de dicha estrategia. Lo primero depende de un conjunto complejo de aspectos bajo nuestro control y otros que no lo están. Lo segundo nos obliga a pensar en reglas de mercado laboral que disminuyan la brecha de oportunidades entre los protegidos y los que están a la intemperie.

Un sexto componente sí depende de nuestras capacidades. De la misma manera que existe una mayor propensión migratoria en los y las jóvenes de clima educativo alto, existe una proporción no menor de las olas inmigratorias que están llegando al país jóvenes y con buenos niveles educativos. Su plena integración a la continuidad educativa y a las oportunidades laborales es clave.

Un séptimo componente refiere a las políticas de acceso a vivienda propia y alquileres. Hoy para los sectores medios y altos, ni que hablar para los sectores bajos, el acceso a viviendas autónomas de calidad es extremadamente oneroso. Nuevamente es importante el desarrollo de mercados y ofertas accesibles para esta población.

Puede parecer paradojal que en un país que envejece las principales políticas para transitar dichas etapas supongan una fuerte inversión en infancia, adolescencia y juventud. Cuanto más tarde entendamos esto, menor será el aprovechamiento del bono, de los frutos de este para mejorar la etapa posterior a este, y más corta será la sábana fiscal, ya que la presión sobre el gasto de los adultos mayores se incrementará inevitablemente.

Víctor Borrás es investigador del Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República. Fernando Filgueira es jefe de la oficina del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA). Daniel Macadar es investigador de UNFPA.

(*) Esta nota se apoya en el trabajo elaborado por Víctor Borrás para UNFPA, “Transición a la adultez en Uruguay: nueva evidencia en base a la Encuesta Nacional de Adolescencia y Juventud 2018” ; UNFPA 2021, Montevideo, Uruguay.

Bibliografía
Ciganda, D. (2008) “Jóvenes en transición hacia la vida adulta: El orden de los factores ¿no altera el resultado?”, en Varela, C. (coord.), Demografía de una sociedad en transición: la población uruguaya a inicios del siglo XXI, Montevideo: Trilce.

Filardo, V. (2015) “Cambios y permanencias en las transiciones a la vida adulta de los/as jóvenes en Uruguay (2008-2013)”. En Mirada Joven. Cuadernos Temáticos de la ENAJ N°1. Mides/INJU, Departamento de Sociología Facultad de Ciencias Sociales Udelar.

—————(2010) “Transiciones a la adultez y educación”. Cuaderno N° 5 UNFPA. Montevideo.

Filgueira, C. (1998) Emancipación juvenil: trayectorias y destinos. Cepal Montevideo.

Fuente: https://ladiaria.com.uy/politica/articulo/2021/9/los-caminos-de-emancipacion-de-la-juventud-como-hipoteca-del-desarrollo/

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Los profesores de Ecuador sienten complicado hablar de educación sexual en las aulas, pero las falencias en la materia ya causan cientos de muertes

Por: eluniverso.com/Informe

Divulgar información científica basada en derechos humanos sin sesgos religiosos es uno de los mecanismos, dicen expertos, para reducir el embarazo precoz

El embarazo adolescente y la alta mortalidad materna del país debido en parte a que la gestación y el parto son de alto riesgo, mientras más joven sea la madre, son dos de las consecuencias de una educación sexual con falencias y vacíos de información.

En los últimos 13 años, 169 niñas y adolescentes de hasta 17 años han muerto durante el embarazo, el parto o puerperio, defunciones que ocurren mientras están embarazadas o dentro de los 42 días siguientes al parto, según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en el periodo 2008-2020.

El embarazo adolescente y la alta mortalidad materna del país debido en parte a que la gestación y el parto son de alto riesgo, mientras más joven sea la madre, son dos de las consecuencias de una educación sexual con falencias y vacíos de información.

En los últimos 13 años, 169 niñas y adolescentes de hasta 17 años han muerto durante el embarazo, el parto o puerperio, defunciones que ocurren mientras están embarazadas o dentro de los 42 días siguientes al parto, según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en el periodo 2008-2020.

Recién a partir del actual año lectivo hay un mayor contacto con algunas clases en línea. Una docente de ciencias naturales (asignatura en la que se trata la educación sexual) de octavo, noveno y décimo año de educación básica, en una institución fiscal del norte de Guayaquil, cuenta que los refuerzos digitales no llegan a todos, ya que, por ejemplo, 35 de 50 estudiantes finalmente se conectan en promedio.

“En la clase sobre las bacterias y virus optamos este año por explicar sobre el riesgo de las enfermedades de transmisión sexual. La desventaja es que no todos se pueden conectar y no es lo mismo interactuar virtualmente que de forma presencial. Al verlos de frente uno se da cuenta de que quieren preguntar algo y no se atreven, entonces como docentes se da la pauta para que lo hagan. Al verlos en la pantalla es más difícil, pero igual hacen sus preguntas”, dice.

Lo lamentable, agrega, es que estos temas aún son tabú dentro de algunos hogares, pese a que hay menores que ya tienen actividad sexual desde que tienen los trece años de edad.

Un aspecto positivo es que desde este año tienen de nuevo la posibilidad de adaptar sus contenidos a partir de los ejes temáticos que se plantean para cada nivel de estudio. Estos se imparten a través de clases digitales en las que se usan más recursos, como videos disponibles en internet que dan cuenta de los riesgos de mantener relaciones sexuales sin protección, por ejemplo.

Les hice ver el caso de un menor mexicano de 14 años que se contagió del VIH(virus de inmunodeficiencia humana que provoca el sida), en su primera relación sexual. Esto da apertura para hablar sobre las otras enfermedades de transmisión sexual y los riesgos”, señala la maestra.

En los establecimientos educativos privados, la educación sexual se ha impartido en línea desde el año pasado durante el confinamiento por la pandemia. Alison López, coordinadora académica de la Unidad Educativa Lemas en el norte Guayaquil, dice que las preguntas fluyeron incluso de forma escrita a través del chat de las plataformas.

“El año anterior hicimos un proyecto sobre cuáles eran los cambios en la parte emocional con el paso de la niñez a la pubertad (en la educación básica superior). Todo lo manejamos tal como se hacía cuando estábamos de forma presencial, tratamos de que el cambio fuera de forma y no de fondo con el uso de herramientas tecnológicas cooperativas”, asegura.

Un aspecto positivo de las clases en línea, agrega, es que los menores más tímidos han planteado sus interrogantes a través de los juegos lúdicos digitales que se usan, lo que no ocurre en forma presencial.

Los profesores de ciencias naturales reconocen que de por sí es complejo tratar el tema de la educación sexual con los estudiantes. Los contenidos más relacionados con la sexualidad se imparten desde quinto año de educación básica hasta que en séptimo se ve la anatomía del sistema reproductor masculino y femenino y la fecundación.

Un docente de una institución privada que prefirió la reserva de su nombre indica que las preguntas son variadas y previsibles, lo que da la oportunidad de prepararse. “Son sobre el uso del preservativo, cómo se forman los gemelos y el proceso de desarrollo del feto. En mi caso sí es un poco incómodo cuando las niñas me preguntan sobre su primer periodo de menstruación que en unas se da a los once o doce años de edad, entonces quieren saber la razón de esas diferencias”, señala.

Teresa Borja, sexóloga y docente de la Universidad San Francisco de Quito, asegura que la educación sexual es un comportamiento que se aprende poco a poco desde el inicio de la vida. “Desde que los padres tocan con suavidad el cuerpo, con cariño, te van nombrando las diferentes partes del cuerpo, y tocan de manera calmada, respetuosa, amorosa, serena, todo eso va formando tu sexualidad”.

El aprendizaje empieza en la familia, en la comunidad y sigue en los establecimientos educativos. “En estos dos últimos años desde el punto de vista educativo ha sido un gran retroceso, pero ya se está en camino de un encuentro más personal (con la presencialidad en el aula)”, afirma la especialista.

La estrategia de educación sexual del Estado abarca entregar la información según los distintos niveles de educación como un eje transversal en las asignaturas, sobre todo en la de ciencias naturales. “El programa en sí de enseñanza es bueno, pero creo que ya se debe dar en una materia propia desde el primer año de educación porque hay abusos sexuales que se empiezan a dar desde los primeros años, cuando tienen siete, ocho y nueve años de edad”.

Una de las fallas, añade, es la no generación de relaciones interpersonales respetuosas. “Enseñarles a aprender a cuidar no solo el cuerpo sino la mente y el desarrollo emocional, eso es básico para un buen desarrollo sexual, trabajar con ellos desde el cariño, la paciencia y el cuidado”.

Otra arista es inculcar el derecho igualitario de las personas sin importar el género, edad, creencia religiosa, nivel educativo o capacidad económica. Esto implica “tener la capacidad de respetar todas las formas que se presenten desde la sexualidad, hay personas que tienen intereses sexuales diferentes que mientras no sean contra el otro, deben ser respetadas”, puntualiza Borja.

El aprendizaje en la clase específica debería incluir, manifiesta, las relaciones y los derechos humanos y el respeto por la igualdad. “Es un problema social por resolver, entonces se necesita entrenar personas que tengan esta habilidad de ir cubriendo estos contenidos con capacidad de enseñar. Personas dedicadas a esta área de educación de la sexualidad y la afectividad, como bien la llaman, porque no solo debe quedarse en la parte sexual sino de forma amplia”.

La guía para prevenir los embarazos adolescentes debe incluir la enseñanza de que tener un niño no es solo una función biológica del cuerpo, menciona Borja. “Hay una función afectiva, social, cultural. La cantidad de años que se necesitan para dominar una cultura compleja como la actual no se alcanza durante la adolescencia. Los chicos de 18 y 19 años todavía necesitan de apoyo de sus padres para culminar la universidad, es complicado tener un niño tan pronto”.

La educación sexual es una herramienta también para reducir el machismo y prevenir posibles casos de violencia y abuso sexual contra los niños y adolescentes. “El menor de edad no debe ser introducido a una sexualidad tan precoz sin darse cuenta de las consecuencias. Para eso se necesita ir educando a los padres, a los docentes, a los niños, con el fin de prevenir los embarazos”, asegura.

Uno de los impactos es el círculo de pobreza que se genera cuando se trae un ser sin tener los recursos económicos para su crianza y cuidado. “Primero empezar por el respeto al cuerpo y una vez que se tome la decisión de qué hacer con su sexualidad hay que darle información sobre cómo pueden vivirla sin embarazarse. Hay que proporcionar toda la información sobre el consentimiento sexual y luego viene la decisión de tener o no tener hijos a través de métodos anticonceptivos para los hombres y mujeres”, indica Borja.

En una zona rural de Yaguachi se detectó en 2003 un caso de abuso sexual a una menor de 14 años, luego que sufriera un ataque de epilepsia en el aula. La menor estaba en segundo año de educación básica, en la modalidad de nivelación, ya que se retrasó en su escolaridad por su condición de salud.

La profesora que trabajaba en ese entonces para una fundación cuenta que la menor fue trasladada a Guayaquil tras uno de sus ataques y durante la revisión detectaron que había sido violada. “Lo más grave es que cuando la psicóloga del hospital le preguntó si había sentido un golpe o dolor, la niña respondió con naturalidad que su papá y hermano estaban con ella y que creía que lo hacían para demostrarle cariño. Esto fue denunciado y manejado por los directivos, pero la madre de la niña decía que él era su esposo y que no podía hacer nada”, recuerda la docente.

La historia evidencia cómo en ciertas comunidades se normaliza el abuso sin denunciarlo, pese a que mantener relaciones sexuales con un menor es un delito, enfatiza Brown.

“En muchas comunidades del país se considera normal que niñas de 14, 15 y 16 años sean madres. En algunas se normaliza incluso que existan familiares o parientes muy cercanos que tengan relaciones sexuales con ellas. En Ecuador, la norma es clara: mantener relaciones sexuales con menores de edad es un delito y no existe el consentimiento informado”, asegura la funcionaria.

De ahí que la estrategia al respecto esté en proceso de revisión y cambio, asegura Brown.

Una embarazada no puede ser obligada a dejar sus estudios

El protocolo en la educación pública ante los casos de embarazos adolescentes incluye que la estudiante entregue cada semana tareas específicas que da el docente cuando esta se ausenta por tres meses debido al periodo de lactancia. Ella también debe ser derivada al centro de salud más cercano para el control prenatal y que acceda después del parto a métodos anticonceptivos.

“Los padres de la embarazada pueden llevar y entregar las tareas cada viernes al docente”, afirma una profesora fiscal que tuvo contacto con niñas de 14 años embarazadas cuando laboraba en 2019 en un establecimiento público de Fertisa, en el sur de Guayaquil.

Allí conoció a una de décimo año que había quedado embarazada durante el periodo previo de las vacaciones. “Me dijo que si hubiera conocido sobre la anticoncepción no estaría en gestación y que su madre nunca le habló al respecto. Fue muy penoso. Se trataba de una alumna con buen rendimiento académico, lo que se mantuvo luego del parto”.

Su pareja que estaba en el mismo año fue cambiada de paralelo para evitar las miradas curiosas del resto de estudiantes. “Siendo buena alumna, quedó embarazada”, cuenta la docente que le decían. “Era una adolescente sobreprotegida, entonces se cansó y se fue con el enamorado que tenía y quedó embarazada”, agrega.

La menor logró terminar sus estudios ya que su madre cuidaba a la hija, de la que el padre, de la misma edad de ella, no se hizo cargo. (I)

https://www.eluniverso.com/noticias/informes/los-profesores-de-ecuador-sienten-complicado-hablar-de-educacion-sexual-en-las-aulas-pero-las-falencias-en-la-materia-ya-causan-cientos-de-muertes-nota/

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