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Bullying y Discriminación, entrevista con Ricardo Bucio

México/13 octubre 2016/Fuente: Fundaciontelevisa

Como parte de la campaña para la prevención del bullying y con el fin de ofrecer información sobre todos los aspectos y la forma de prevenirlo, Fundación Televisa les presenta una entrevista con el licenciado Ricardo Bucio Mújica, presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), quien tiene una larga trayectoria de trabajo en favor de los derechos humanos y en contra de la discriminación. A continuación compartimos sus palabras sobre bullying, desde la perspectiva de la no discriminación.

¿Cómo se relacionan Discriminación y Bullying? El bullying es una forma de violencia que hace víctima a una persona o grupo dentro de la escuela, a través de distintos medios, de agresiones verbales, físicas, psicológicas, económicas incluso. Se relaciona con la discriminación porque ésta, también es una forma de violencia basada en la desigualdad de trato; es decir, se ejerce en particular hacia personas que comparten ciertas características de identidad, en razón de que su apariencia no es la aceptada por el grupo en el que se encuentran, debido al nivel económico, al color de la piel, al grupo étnico, al origen nacional, al sexo de la persona, a la preferencia sexual, a la creencia religiosa, etcétera. Comparten espacios, no son con exactitud lo mismo, porque el bullying es una violencia ejercida con o sin prejuicios; puede haber personas a las que, con independencia de su condición de identidad, preferencias, condiciones sociales, etcétera, sean agredidas por cuestiones determinadas por quien o quienes ejercen el bullying. Pero hay mayor posibilidad de violencia si existen prejuicios sobre las condiciones de las personas.

La Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, entiende por esta “cualquier situación que niegue o impida el acceso en igualdad a cualquier derecho, pero no siempre un trato diferenciado será considerado discriminación.” ¿Cuándo un trato diferenciado no es discriminación? Lo que se conoce como Desigualdad de Trato, es un trato diferenciado y desventajoso para alguien que se supone así por ciertas condiciones de identidad, de preferencias, condiciones sociales, etcétera. Es sistemático, porque se ejerce en casi todos los espacios sociales. Siempre es por las mismas condiciones. Siempre es desventajoso. Es injusto porque no supone una acción previa de la persona ni se basa en el mérito o la conducta; y, además, es ilegal. Esas son las condiciones que supone la desigualdad de trato.

¿Existen sanciones legales para quien ejerce el bullying? El bullying es un acto que violenta derechos porque aumenta las posibilidades a quienes lo sufren de ser excluidos en la escuela: si no puedes ejercer un derecho en igualdad de condiciones, se está violentando ese derecho. El límite legal es poco claro y requiere el trabajo de profesores, padres de familia y autoridades para establecer qué sí se vale y qué no se vale. Buscar cómo no limitar ni restringir libertades de antemano. Pero tampoco dejar que las cosas sucedan sin intervención de la autoridad, porque es grave: el bullying es un mecanismo de violencia a través del cual las personas tienen que dejar sus espacios más elementales como la escuela o grupo de amigos.

¿Por tiene tanta relevancia el fenómeno bullying en nuestros días? Hay muchas razones, creo que hay dos importantes. Una es porque el contexto de normalización de la violencia es alto. Violencia interpersonal, agresión hacia una persona dentro de la escuela siempre ha habido, ¿cierto? Pero los niños y niñas de hace unas décadas no vivían en una sociedad en donde la violencia se difunde en los medios de comunicación en contenidos infantiles, como parte de la notica cotidiana y con una exposición a ella permanente debido a, por ejemplo, el crimen organizado; incluso ha inundado los espacios intrafamiliares. De tal manera, un niño o una niña de hoy, tienen una convivencia con la violencia mucho mayor, si la comparamos con la que existía hace unos años y tiene, entonces, mecanismos para normalizar ese tipo de conductas con la consecuencia de la posibilidad de que se agraven mucho. Y la película [Después de Lucía] da cuenta de ello, para los adultos el shock que produce es distinto al que produce en los jóvenes, ellos tienen una percepción de la violencia muy distinta a la de los adultos. La segunda razón es que los medios para la difusión de la violencia, hoy día, están en la mano de cualquier persona, literalmente: un teléfono celular puede convertirse en un mecanismo para hacer ciberbullying; y no necesitas estar en contacto con la persona, puede haber una acción de violencia colectiva en contra de alguien sin siquiera estar reunidos, sin ponerse de acuerdo. Esa posibilidad de ejercer violencia, inmediata y colectiva, además de su normalización. Estas dos razones le dan al bullying una relevancia distinta a la de años atrás.

¿Si acabamos con la discriminación, terminamos con el bullying? No exactamente, pero si la discriminación disminuye, la posibilidad del bullying también, porque se convierte en una violencia sin base; cuando es una violencia surgida de un estereotipo compartido colectivamente, incluso la agresión es normal. Pero si no se sustenta en el prejuicio, sin ese apoyo, el bullying resulta una violencia anormal; sin ese incentivo discriminatorio es más fácil que los demás digan “¿Cómo por qué? Si aquí todos nos respetamos, independientemente de cómo somos, porque diferentes todos somos”.

  ¿Cuáles son los mecanismos que un niño puede utilizar para parar el bullying? Creo fundamental que encuentre una manera de dialogarlo con los demás, en especial con la autoridad y el maestro de la escuela. La Encuesta Nacional sobre Discriminación en México [ENADIS 2010] muestra que los espacios donde el niño tiene más confianza son: en primer lugar la casa y en segundo, la escuela. Entonces un niño o una niña que tiene un hogar, tiene la posibilidad de confrontar el bullying en los espacios donde más confianza tiene. Otro dato habla del nivel de obediencia que dicen tener los niños, ellos no obedecen a la autoridad o a la ley, ni a la policía, los niños obedecen primero a sus maestros, y en segundo lugar a los padres, pese a que tienen mayor confianza con estos últimos. Entonces si están en los entornos donde existen los elementos para resolver esta violencia. El tema, en realidad, es si los adultos tenemos la posibilidad de detectarlo o no; si ayudaremos al niño o no; si tomaremos o no en cuenta lo que el niño vive; no ayudarle a normalizarlo diciéndole “No hay problema”, “No importa” o “Defiéndete”, y meterlo en esa dinámica, en la lógica de la violencia.

Fuente: https://fundaciontelevisa.org/valores/articulos/bullying-y-discriminacion-entrevista-con-ricardo-bucio

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España: El mundo de la cultura clama por un ministerio propio

Europa/España/Octubre 2016/Noticias/http://www.abc.es

Si España ha aportado algo al mundo durante los últimos siglos, ha sido cultura. Y, como nos recuerda Darío Villanueva, director de la RAE, la palabra cultura es la más buscada en la web de la Academia. Por algo será. Estamos en los dominios de un idioma que no nos pertenece, que compartimos con 500 millones de personas. Pero… ¿hemos sido conscientes de su valor, se ha hecho lo mejor desde el Gobierno para darle la resonancia que merece? No parece.

Están recientes las severas críticas a los resultados del IV Centenario de Cervantes, para muchos una oportunidad perdida. Cuando la crisis anegó como un tsunami las cuentas públicas y privadas, no se marcó una prioridad cultural. El PP decidió volver a fusionar los ministerios de Educación y Cultura, dos ámbitos llenos de vínculos cuya unión iba a ahorrar recursos. Ese tal vez fue el error. La palabra relevante no era crisis, sino estrategia. Otros países, como Francia o Italia, lo hicieron mejor, como les mostramos en estas páginas. En España la educación volvió a enredarse en la política y se comió el espacio de la cultura. Ni uno solo de los grandes debates culturales(el IVA, el mecenazgo, la piratería) ha encontrado consenso ni solución. Y sigue habiendo una silla vacía en el Consejo de Ministros, como símbolo.

ABC ha pedido en varias ocasiones que se ponga remedio a esta situación. Hoy ampliamos el debate preguntando al sector y explicando qué hacen otros países cuyo ejemplo importa para esta cuestión. El resultado es unánimemente favorable a un ministerio separado del de Educación.

Razones de peso

Pocos países hay en Europa con un problema mayor de identidad que el que vivimos en España. Y todos señalan la cultura como el mejor elemento de transformación y cohesión que hay. Otorgarle rango ministerial autónomoes un primer paso. El director de la RAE cree fundamental el tema. «El Estado parece poco interesado en una política cultural integradora, escudándose en la transferencia a las Comunidades Autonómicas –dice–, pero es necesario crear un ministerio para un empoderamiento de nuestra cultura, que aporta parte considerable de nuestras señas de identidad como españoles en el mundo».

Igualmente, el exministro de Cultura César Antonio Molina cree que debe haber un ministerio «porque la cultura refleja la identidad de un país, y porque representa también a quinientos millones de personas que hablan nuestra lengua común. Debemos liderar el mundo iberoamericano». Además opina que «un secretario de Estado es visto como un consejero de una Comunidad Autónoma y en Bruselas la autoridad de un ministro es mayor. Un ministro tiene más peso en el Consejo y ante el ministro de Hacienda (con el que siempre tendrá que “pelearse”)». El ministro de Cultura «representa a más de un millón de personas que viven de nuestra industria cultural, una de las más poderosas de Europa, que aporta al PIB un tanto por ciento muy importante», concluye.

Se muestra muy de acuerdo Marta Rivera de la Cruz, escritora y diputada de Ciudadanos, que preside la Comisión de Cultura en el Congreso. Y añade un elemento que le preocupa: «La gran desafección en la sociedad hacia el sector cultural. Se han dinamitado los puentes y hay que reconstruirlos. Un ministerio de Cultura es clave para eso». Y añade que «el papel de España ante el mundo pierde peso cultural si en lugar de un ministro hay un secretario de Estado. Deben ser ministerios conectados, porque el gran trampolín de la cultura debe ser la escuela. Pero espero que en el próximo gobierno la apuesta vaya por ahí».

El Cervantes, en horas bajas

La falta de estrategia es preocupante para ella: «Cedemos terreno en beneficio de otros países. La gran puerta de entrada del cine iberoamericano en Europa es ahora Francia, cuando eso lo debería liderar España. Y nuestra joya, el Instituto Cervantes, está perdiendo alumnos en el momento en que suben los estudiantes de español. Es clave impulsar el Cervantes en todos los países latinoamericanos». Para ella está claro que «deberíamos dejar fuera del rifirrafe político la cultura. Tenemos que dejarnos tanto la cultura de hacer política como la política de meter sus manos en la cultura». ¿Prioridades? Acabar con la piratería y consolidar la enseñanza del español. «Si fuera el francés en París lo estarían aprovechando mucho mejor que nosotros. Nos falta ambición».

Un político que ejerció de secretario de Estado de Cultura en un Ministerio fusionado es Luis Alberto de Cuenca, poeta y gran conocedor de este y de todos los clásicos. «No funcionó. Por mucho que se esfuerce, el ministro de Educación es de Educación sobre todo. No tenía yo las armas suficientespara hacer lo que quería porque dependía de una instancia superior, muy enfrascada en agrios debates políticos. Bajo ese paraguas solo se veía Educación, Cultura queda como algo residual».

Entre las pruebas que añade esta nueva etapa destaca «la ocasión perdida de celebrar el IV Centenario de Cervantes, que se habría convertido en la razón de ser de un Ministerio de Cultura, si lo hubiera habido».

El filósofo Javier Gomá distingue cuatro tipos de «Cultura»: la de las tradiciones, la que crean los autores, la industria cultural y la política. «Estas dos últimas deben servir a la de los autores, la segunda, porque es la que hace grande a un país». Considera la opinión de quienes han tenido responsabilidad de gestión política y acepta que un ministerio daría mayor representación política. «Pero no seamos negativos, la oferta cultural es enorme».

Respeto a las obras

Hay que recordar que el Ministerio de Cultura fue un invento francés, deAndré Malraux, que creía, como recuerda Simón Casas, el nuevo empresario de Las Ventas, que «es transversal a todos los ministerios».Gregorio Marañón afirma que la realidad ha demostrado que debe haber un ministerio, aunque valora el trabajo de Méndez de Vigo muy positivamente. Los hay que piden un pacto de Estado como Antonio Resines, y los que acentúan la autonomía de gestión y el presupuesto, entre ellos Miguel Zugaza. Para muchos autores lo fundamental es el respeto a las obras, acabar con la piratería y la conciencia profunda de lo que la cultura es. Ahí, para Jaume Plensa la cultura es parte imprescindible del ADN de la sociedad.José Manuel Ballester, por su parte, recuerda que la cultura sobreviviría sin la política, pero sería triste, tendríamos una realidad empobrecida.

En definitiva, hay unanimidad sobre la necesidad de generar una estrategia que dé la importancia que merece a la cultura como elemento transformador, de cohesión y de desarrollo para las industrias creativas. Estos aspectos tienen una gran potencialidad en países como España, volcado a América y miembro de la Unión Europea. Con un patrimonio importantísimo asociado al turismo de calidad. Y aportan además crecimiento en sectores fundamentales y una imagen moderna de lo que somos.¿Ministerio? Lo que nos jugamos es importante. Ha llegado la hora de ser consecuente.

Fuente :

http://www.abc.es/cultura/abci-mundo-cultura-clama-ministerio-propio-201610081737_noticia.html?ns_campaign=gs_ms

Fuente Imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/k2kXmwjSk86RZsEei2ryIQVlie-1YgVUHfoPbK7Rjr7SkIrHkiFXyHfL-LeFygz1TQXF=s85

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Festival de Estudiantes de Cine en Universidad de Santiago de Chile y Cineteca Nacional, 4 al 7 de octubre

Chile/06 octubre 2016/Fuente: El Mostrador

La Universidad de Santiago de Chile será sede junto a la Cineteca Nacional, del 1er Festival de Estudiantes de Cine, proyecto Fondart que reúne a nueve escuelas de cine y a diez jóvenes cineastas.
Ante la necesidad de trazar miradas a los primeros trabajos de los futuros realizadores jóvenes, nace FECIN (Festival de Estudiantes de Cine) que en su primera edición ha convocado a distintos realizadores y realizadoras de las escuelas de cine y de las carreras de comunicación audiovisual de las regiones Quinta y Metropolitana, destacando su formato no competitivo.

El proyecto Fondart, que contó con financiamiento del Consejo de la Cultura y las Artes en su línea audiovisual a través de la Corporación Cultural Universidad de Santiago, tiene contemplado un variado programa de charlas y conversatorios de destacados/as profesionales del medio audiovisual chileno, en medio de las muestras de aquellos trabajos previamente seleccionados para esta versión.

En total serán nueve escuelas de cine y diez realizadores y realizadoras audiovisuales los que participarán del certámen, quienes a partir del 4 de octubre estarán presentando sus obras en dos locaciones: la Sala de Cine de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio (ViME) de la Universidad de Santiago, espacio que albergará la inauguración y clausura del festival (4 y 7 de octubre, respectivamente); y en la Cineteca Nacional de Chile del Centro Cultural Palacio La Moneda, los días 5 y 6 de octubre.

Según Hugo Valenzuela, Productor Ejecutivo de FECIN 2016 y Coordinador de Programación del Departamento de Extensión U. de Santiago, la actividad se enmarca en una política de ampliación de la oferta cultural de la casa de estudios: «Este tipo de proyectos que impulsa la universidad a través de la Corporación Cultural Universidad de Santiago de Chile, buscan diversificar una oferta programática que refleja las distintas iniciativas e intereses que provienen de la comunidad universitaria, de manera de posicionar e incluír en nuestra programación un área (el audiovisual) que ha tenido un desarrollo importante a nivel nacional en el último tiempo».

La inauguración del FECIN contará con dos alabados y premiados cortometrajes. El primero de ellos es “Halahaches”, filme de Alejandra Jaramillo de la Universidad Católica ganador de la competencia de cortos Femcine 2016, y que obtuvo mención honrosa en Sanfic 2015; y “Non castus” de Andrea Castillo de la Universidad de Chile, con estreno internacional en el último Festival de Locarno. Ambos serán exhibidos el martes 4 de octubre desde las 19:00 hrs, en la inauguración del festival.

Otro de los jóvenes talentos presentes en la actividad es Mijael Bustos, cuyo documental “Un cuento de amor, locura y muerte” ha recibido múltiples reconocimientos entre los que destaca el primer lugar del premio Dragón de Plata en el Festival de Cracovia en Polonia, y el cual coronará la clausura del festival el viernes 7 de octubre a las 19:00 hrs. en la Sala de Cine de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio de la U. de Santiago.

Programación Festival de Escuelas de Cine FECIN 2016:

Martes 4 de octubre, 19 horas: Inauguración en la Sala de Cine ViME de la Universidad de Santiago de Chile (Av. Las Sophoras #175, Estación Central). Películas: «Halahaches» de Alejandra Jaramillo (Universidad Católica); «Non castus» de Andrea Castillo (Universidad de Chile).

Miércoles 5 de octubre, 17.30 horas: Cineteca Nacional de Chile (Plaza de la Ciudadanía) «23» (2016), de Valentina Sepúlveda / Universidad Católica. «Vita» (2016), de Miguél Ángel Barboza / Universidad Arcis. «La vorágine» (2015), de Cristóbal Sánchez / Universidad de Valparaíso. «Hemos estado peor» (2016), de Lucas Quintana / Instituto profesional de arte y comunicación, ARCOS. «Porque vomitan» (2013), de Bárbara Gajardo / Escuela Popular de Cine.

Jueves 6 de octubre, 17.30 horas: Cineteca Nacional de Chile (Plaza de la Ciudadanía). «Los vecinos» (2015), de Diego Figueroa / Universidad de Chile. «El último cuadrante» (2014), de José Henríquez / Escuela de Cine de Chile. «Retorno» (2015), de Ronald Pereira / DUOC UC. «Memento Mori» (2015), de Matías Cerón / Instituto profesional de arte y comunicación ARCOS. «Crianza anónima» (2016), de Laura Skewes / Universidad Católica.

Viernes 7 de octubre, 19 horas: Sala de Cine ViME de la Universidad de Santiago de Chile. Trabajos realizados por estudiantes de liceos PACE. «Un cuento de Amor, Locura y Muerte» (2015), de Mijael Bustos / UNIACC.

Fuente:http://www.elmostrador.cl/cultura/2016/10/03/festival-de-estudiantes-de-cine-en-universidad-de-santiago-de-chile-y-cineteca-nacional-4-al-7-de-octubre/

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España: Profesores del conservatorio comienzan este martes una huelga y las AMPA convocan una manifestación

Europa/España/4 de octubre de 2016/Fuente: 20minutos

El equipo docente del Conservatorio de Música y Danza de Almería inicia este martes una huelga que se prolongará, inicialmente, durante dos jornadas en solidaridad por las protestas que vienen efectuando los familiares de alumnos que cursan estudios en este centro. Dichas acciones continúan este martes, igualmente, con la convocatoria de una manifestación que partirá a las 17,30 de la Puerta de Purchena y discurrirá por el Paseo hasta la plaza de las velas.

Según ha trasladado a Europa Press el presidente del AMPA del conservatorio de Música, Diego Clemente, la pasada semana mantuvieron un encuentro con la delegada provincial de Educación Francisca Fernández, quien les trasladó que era intención de la Junta acceder a sus peticiones, pero que, de momento, «no había nada sobre papel». «No hay nada concreto, así que mantenemos nuestra convocatoria de manifestación y los profesores la suya de huelga», ha reiterado. La principal reivindicación es la construcción de un auditorio, así como otras mejoras en el edifico existente en el que se estudian las dos especialidades de manera conjunta, Música y Danza. El pasado día 28 la parlamentaria andaluza del PP de Almería Aránzazu Martín defendió en la Comisión de Educación del Parlamento andaluz una proposición no de ley (PNL) en la que esta formación instaba a la Junta a que acometiera la construcción de un Conservatorio que permitiera albergar las enseñanzas de Danza. La iniciativa fue aprobada con el apoyo de todos los grupos políticos.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2854050/0/profesores-conservatorio-comienzan-este-martes-huelga-ampa-convocan-manifestacion/#xtor=AD-15&xts=467263

Imagen: imagenes.lainformacion.com/2016/10/04/arte-cultura-y-espectaculos/danza/personas-manifiestan-Conservatorio-digno-Almeria_959615673_114740132_667x375.jpg

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¿Qué sentido tiene la bandera de una nación?

Por: Eusebio Leal Spengler

Con profunda pena hemos venido observando que la enseña nacional, la gloriosa bandera de la estrella solitaria que no ha sido jamás mercenaria, está a la venta entre otros productos de la artesanía como si se tratara de una de ellas o de un objeto común.

Ante esto debemos meditar: ¿Qué sentido tiene la bandera de una nación? Asociada al Himno, a los actos cívicos, a la representación de todo un pueblo en conmemoraciones, festividades patrias o a media asta en ceremonias de duelo; protagonista cuando nuestros deportistas alcanzan la gloria olímpica y observan en silencio cómo asciende a lo alto del mástil; cuando se encuentran los jefes de Estado o cuando ondea simbolizando a la patria al lado de otros pabellones. ¡Cuánta sangre y sacrificios, cuántos murieron abrazados a ella, cuántos la soñaron en tierra extraña!

Fue creada en los Estados Unidos por el exgeneral al servicio de España Narciso López, nacido en Venezuela, cuya estrábica carrera política no puede opacar el mérito de haberla imaginado en compañía de Miguel Teurbe Tolón y de su esposa y prima hermana Emilia, quien fue la primera en bordarla, y de su secretario, el novelista cubano Cirilo Villaverde, autor de Ce­cilia Valdés y testigo presencial de los hechos.

Se dice que en 1849 —año previo a la confección de la bandera—, en un día estival, en el cielo de un atardecer de Nueva York, López  vio los colores de la enseña nacional, así como aquel triángulo equilátero, símbolo de la fraternidad masónica. Esos elementos encarnaban los pensamientos más puros de la revolución que recorría el mundo: libertad, igualdad y fraternidad; cinco franjas, y en el centro del triángulo, como un rayo de luz en el cielo que se abría, la estrella marcaba el porvenir de Cuba. Triángulo que debía ser rojo y no azul, aunque desafiara las leyes de la heráldica.

Ostentaba los colores republicanos de Norteamérica inspirados en los de la Revolución Francesa de 1789; colores que hoy son también los de otras naciones del mundo. Al unísono con la enseña de los cubanos surgiría la de Puerto Rico, cuyas aspiraciones independentistas quedaron frustradas hasta hoy.

Enarbolada en años difíciles, cuando aún las supremas aspiraciones de las vanguardias políticas del pueblo cubano no habían alcanzado su plenitud y no pocos se inclinaban porque la estrella solitaria fuese una más en la constelación americana, resultaría necesario recorrer un árido sendero y derramar la sangre de los precursores que se anticiparon al acto magnífico del 10 de octubre de 1868 en La Demajagua o a la solemne celebración de la Asamblea Constituyente de Guáimaro en abril de 1869.

También surgió de esos anhelos libertarios el escudo sostenido en la unión de bastos donde reposa el gorro frigio con idéntica estrella solitaria. No era otro que el tocado que llevaban los cargadores en los barrios periféricos de París y Marsella, la palma real y la isla de Cuba representada entre los peñones del cabo de San Antonio y la península de Yucatán y la llave como símbolo de la libertad prometida y tras ella el sol naciente. A su alrededor hojas de laurel y acanto en ramas símbolos de la gloria combativa y del mérito alcanzado en el campo de batalla.

¡Cuántos cadalsos, cuántas lágrimas, cuántos exilios, cuánta tristeza! para que ahora la estampen en un delantal para la cocina, en una ridícula camiseta y en otras incalificables y vulgares formas.

En nombre de todo ello hago un patriótico y ardoroso llamamiento a nuestros conciudadanos y al menos aquí en el Centro Histórico de La Habana, Patrimonio Mundial, se apeguen las costumbres públicas a las leyes vigentes y no se pisotee ni se ponga precio.

Recordad las emotivas palabras del insigne poeta que al regresar a la patria evoca el valor de la bandera cuando aún podían verse a la entrada del puerto las canteras y la vieja cárcel y el pedazo de pared donde fueron ejecutados los estudiantes de 1871:

“Si deshecha en menudos pedazos

llega a ser mi bandera algún día…

¡nuestros muertos alzando los brazos

la sabrán defender todavía!”

Fuente: http://www.granma.cu/opinion/2016-09-08/que-sentido-tiene-la-bandera-de-una-nacion-08-09-2016-21-09-41

Imagen: http://poderciudadanoradio.com/2015/07/bandera-de-cuba-se-iza-este-lunes-en-u-s-a/

 

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España: Un comic que nos enseña a convertirnos en defensores de la naturaleza

Europa/España/23 de septiembre de 2016/Por: Daniel Jiménez

“Es el último día de clase de Manuel. Está contento porque al fin abandonará Sydney para reunirse con su familia. Hace unas semanas su padre se fue a trabajar a Darwin, a un criadero de cocodrilos del Parque Nacional de Kakadu, y su madre y su hermana pequeña le acompañaron”. Así comienza el primer volumen de “Pequeño Manuel, gran corazón”, el cómic lanzado recientemente por la editorial alavesa Sauré cuyos autores son la periodista Txani Rodríguez, el ilustrador Nacho Fernández y la colorista Verónica Rosado. Los tres han dado vida a Manuel, un niño que vivirá interesantes aventuras que le convertirán en todo un activista de la ecología.

El cómic está pensando para niños y niñas de entre ocho y trece años. Precisamente la franja de edad en la que se sitúa también al protagonista de la historia. O mejor dicho, historias, ya que este primer volumen contiene tres relatos en total. Siempre con el hilo conductor del proceso de evolución personal del propio Manuel, que a lo largo de las viñetas va aprendiendo valores como el respeto del medio ambiente, la amistad o la colaboración.

Uno de los principales aciertos del libro es que convierte este proceso de crecimiento personal de Manuel  en una sucesión de aventuras narradas al ritmo adecuado. Un ritmo que permite convertir el aprendizaje en algo divertido y dinámico, pero no trepidante, evitando así el riesgo de que un exceso de acción diluya las importantes enseñanzas que el cómic contiene. Al mismo tiempo, dichas enseñanzas no son expresadas de forma solemne y recargada, lo que podría aburrir al público infantil, sino que son contadas con pocas pero precisas pinceladas  que siempre conectan con la trama esencial.

Por otro lado, dichas tramas esenciales contienen a su vez otras pequeñas subtramas que permiten oxigenar la narración. Por ejemplo, suelen aparecer pequeñas leyendas relacionadas con las tradiciones ligadas a la naturaleza o a las poblaciones que habitan un determinado lugar. O también interesantes datos o anécdotas sobre ciudades que visita Manuel. Gracias a estas pequeñas píldoras, el protagonista conoce, por ejemplo,  el Monte Ulurú, uno de los lugares sagrados para los aborígenes australianos; una leyenda sobre el origen del sol; o algunos de los lugares emblemáticos de Bilbao, como el Museo Guggenheim, la ría o el BEC.

Otra de las características fundamentales de esta obra es su interculturalidad. El propio Manuel y su familia son inmigrantes de origen peruano que viven en Australia. País en el que se encuentran con personas de diferentes procedencias y ocupaciones: aborígenes, viajeros de otros países, científicos, profesores, periodistas, niños y niñas…incluso un koala, que se convertirá en compañero inseparable del protagonista, simbolizando con ello la necesidad de respetar y amar también a los animales.

Todo esto va moldeando el carácter de Manuel, quien pronto sentirá la necesidad de contribuir a la mejora del medio ambiente. De este modo, el protagonista se va convirtiendo en un activista. Activismo que nace desde una convicción interna de querer hacer algo para mejorar las cosas. Pero dicha pulsión individual solo acaba siendo posible gracias a la ayuda de sus familiares y amigos. De este modo, Manuel no solo aprende que hay que proteger la naturaleza, sino que para logar dicho empeño necesita colaborar con los demás. De ahí que el niño entienda pronto que lo importante no es ganar a nadie ni ser mejor que nadie, sino unir al mayor número posible de gente en torno a una serie de causas nobles, como puede ser la construcción de un mundo más sostenible y justo.

Por todas estas razones consideramos que los libros de la serie “Pequeño Manuel, gran corazón” deberían estar  en las casas de quienes quieren educar a sus hijos en estos valores.

Enlace: http://www.ecomic-experience.com/

Tomado de: http://www.noticiaspositivas.net/2016/07/18/comic-nos-ensena-convertirnos-defensores-la-naturaleza/#!prettyPhoto

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Eusebio Leal: “Nosotros somos hijos de la libertad y de la cultura”

Caribe Insular/Cuba/LA Habana/ Cubainformacion.tv

José Raúl Concepción – Cubadebate.- En este podcast grabado en el estudio de Habana Radio, Cubadebate tuvo el privilegio de contar con la presencia del Dr. Eusebio Leal para tratar un tema tan importante como el uso de los símbolos nacionales. Una cuestión que el Historiador de la Ciudad ha tratado en recientes declaraciones y textos publicados en nuestra página y otros medios de prensa. También, como no podía ser de otra manera cuando se conversa con hombres de su magnitud, abordamos otros tópicos tan polémicos como necesarios.

-¿Qué ha motivado sus recientes reflexiones? Podría profundizar sobre cuáles son sus principales preocupaciones sobre la comercialización de los símbolos nacionales y en general el uso inadecuado de los mismos.

-Eusebio Leal: Si cualquiera de nosotros pasa por una tienda donde venden artículos domésticos, por ejemplo, artículos del hogar, objetos para la limpieza y el aseo, productos para la cocina, una de esas tiendas que tienen de todo, y ve en el medio que también están vendiendo la bandera, es una equiparación que a mí no me resulta grata.

Al triunfo de la Revolución se creó un sistema de tiendas que fue auspiciado por el Partido que se llamó El Cartel Revolucionario y nacieron por la urgencia que tenían las organizaciones políticas y de masas de tener retratos de Martí, de los mártires, la bandera, el himno en partitura. Esas tiendas constituían una respuesta a una necesidad.

Pero hoy no existen y los cubanos y personas admiradoras de Cuba pueden tener la necesidad de adquirir una bandera, la partitura o la grabación del himno nacional.

Cada año de la Revolución se hacía, por los grandes músicos cubanos, un himno. Recuerdo el del Primero de Mayo, el de la milicia, el de los milicianos de artillería, el del tercer y cuarto aniversario y otros como La Internacional.

Dónde puedes conseguir un disco con La Internacional que es un himno bello, creo que es el más subversivo que recorrió la Tierra después de La Marsellesa. Es el himno de los trabajadores que cantamos el Primero de Mayo, pero es imposible obtenerlo en un disco.

Sin embargo, existe una vulgarización de los símbolos nacionales a propósito con una idea absolutamente comercial por parte de personas que tergiversan un poco la necesidad y convierten en comercio lo que no es comerciable.

Lo que más me repugna es ver la bandera cubana como he tomado el ejemplo convertida en un delantal o verla convertida en una ropa interior o en un zapato.

Imitando las malas costumbres de un comercio brutal que entra en el país no solo desde los Estados Unidos, sino desde cualquier otro lugar. Traen de allí múltiples cosas que son de una vulgaridad extraordinaria y creo que no se puede responder a la vulgaridad con otra. Hay que responder con una acertada posición que creo está contenida dentro de una ley vigente. Hasta que esa ley no se modifique, todo lo que se haga con la bandera y los símbolos nacionales es, por su naturaleza, ilegal.

Ahora bien, las leyes son leyes, son pétreas. Su interpretación es acorde con la voluntad o con el espíritu del legislador al redactar el texto. Pero yo he usado con orgullo en la solapa de mi traje un pin con la bandera de Cuba. Técnicamente parecería lo mismo, pero no, es una posición respetuosa. La he usado en Naciones Unidas. La he paseado orgullosamente por las calles de Nueva York y de Washington y quisiera tener aquel pin que en ese momento me lo prestaron porque aquí no era fácil conseguirlo.

Había también un sistema de tiendas del Partido, El distintivo, en el cual podías comprar pines de Playa Girón, de todo. La gente iba, coleccionistas de todas partes del mundo. Era una tienda del Departamento de Orientación Revolucionaria del Comité Central (del PCC).

No estoy en contra del orgullo que siente un deportista cuando levanta su bandera en el pódium. No puedo estar en contra de eso, aunque no esté escrito así en la ley: “los deportistas podrán llevar la bandera en tal lugar”.

Tengo la vieja bandera que era de mi mamá y la coloco en el balcón de mi casa en la fiestas nacionales, nadie nunca se ha opuesto a eso, ni hay por qué oponerse. Ahora, la bandera no se puede usar de cortina de pared, ni se puede usar para cubrir una mesa, no. La bandera tiene su cuidado como lo tiene nuestra propia ropa, cosas que nosotros queremos, Tú no tomas tu camisa con la que te vas a vestir y la tiras en la cocina. Todo tiene un cuidado, la bandera tiene su culto propio y es el símbolo de una nación, le pertenece a todos y a ninguno. Le pertenece a la nación. Nos representa a todos al igual que el escudo que lo llevan las Fuerzas Armadas en su sombrero.

De ninguna manera se puede usar el escudo nacional para otro fin, está en la Sala del Tribunal, está en los lugares donde está el Presidente de la República. Existen estados donde hay una bandera hasta del presidente, cuando está presente en su residencia está la bandera presidencial colocada con el escudo. A veces es la bandera con el escudo como ocurre en algunos países. Por ejemplo en la Federación Rusa, cuando está el Presidente la bandera lleva inserto el escudo.

Entonces , hay un tratamiento especial para ella. Eso es lo que considero. Como intelectual y ser pensante estoy en contra de toda vulgarización . Y siempre adoptaré las políticas que el gobierno asuma en esta dirección.

Para poder cambiar la ley hace falta el voto de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Me consta que se ha trabajado en un proyecto de actualización de la ley que ha sido realizado y consensuado. Sin embargo, se llevó a la Asamblea y habían criterios diversos. Se pensó que lo más conveniente es, como siempre hace la dirección de la Revolución, que se consulte porque hay distintos criterios. En última instancia, los legisladores representamos al pueblo. Como diputado yo represento a la nación, a mis electores y al pueblo. Cuando llegue el tema a la Asamblea será discutido y como ese es el escenario, allí daré mi opinión y mi criterio.

Descargue en PDF (52Kb): Ley No. 42 de los Símbolos Nacionales

-Hay otro tema con respecto al uso de banderas foráneas como la de Estados Unidos y el Reino Unido en prendas de vestir, que se ha convertido en moda…

-Hablemos claro, la bandera americana se la ponen en ese mercado de ropa. A veces aparece uno con un pulóver de la británica u otra. En todas partes del mundo en la universidades hay pulóveres, suéteres que llevan el anagrama del país, llevan un bordado del escudo. También los niños en la escuela, lo he visto en San José, Costa Rica, en escuelas de Cuba, que recuerdan la presencia de Maceo. Llevan un monograma en el hombro con la bandera de Cuba con el rostro de Maceo, yo no puedo objetar eso, es en el espacio escolar.

Cuando me refería a la vulgaridad, que es lo que usted me está preguntando, veo por la calle personas, incluso con un físico desproporcionado o desagradable, que llevan colocado el banderón y yo diría como Martí cuando llega a Nueva York y va a ver bailar a la bailarina española, que era una maravilla, Charito Otero. Cuando llega Martí dice: “han hecho bien en quitar el banderón de la acera; porque si está la bandera, no sé, yo no puedo entrar”. A Martí tanto le imponía ver el banderón colocado afuera de la nación que en ese momento oprimía con sus leyes y sus mecanismos al pueblo de Cuba. El pueblo cubano iba a continuar luchando por su libertad y esgrimiendo su bandera contra esa otra. Su propia bandera había nacido del ingenio y lavada, como dijo Martí, con sangre de otras influencias, con la sangre de múltiples sacrificios.

Entonces, no se puede combatir esa vulgaridad con otra vulgaridad. Yo no inundaría la Cuba de banderas cubanas, la pondría en los lugares oficiales, como en la escuela, que es un orgullo ponerla. Dondequiera que haya una institución pública está la bandera. No tiene por qué estar en un rincón, en un rincón metida para cumplir una consigna. No tiene por qué estar metida, como la he visto yo, en el vestíbulo de una cocina de un restaurant, porque se pide que haya un rincón patriótico ¿cómo que un rincón? La patria no ocupa un rincón. Tiene que estar en el centro. No estoy de acuerdo con el rincón ni con el bustico de yeso, ni nada de eso. Creo que hay que elevar el espíritu hacia otras cosas. No estoy en contra de que se coloque, cómo no se va a poder colocar la bandera.

Los mismos que llevan eso (banderas extranjeras en la ropa o en accesorios) a veces no tienen en su cabeza un compromiso real. Es un desconocimiento, una frivolidad, una superficialidad, una falta de cultura. No quiero ofender a nadie porque no me es lícito ofender a nadie.

Por lo menos aprendí de Fidel Castro, de nuestro líder Fidel, que no se puede combatir con epíteto ni con grosería. Jamás he escuchado a Fidel decir una palabrota en público, ni en ningún lugar, mas repele eso, le molesta, le mortifica la vulgaridad.

Te repito, no ofendo a nadie, esas personas a veces no tienen ni conciencia de lo que está pasando. Ves un bici-taxi con una bandera americana como si fuera una avanzada de lo que supuestamente vendría. No han venido, no porque no han querido, sino porque no han podido, porque un pueblo entero sí con conciencia ha estado armado hasta los dientes para defender cada palmo del suelo de Cuba, detrás de su bandera.

No creo que colocando símbolos externos, popularizándolos, se visualice compromiso. Cuando Fidel encabezó la gran batalla, la Batalla de Ideas, explicó ese cambio por completo del diseño de los actos públicos: no se aplaudía se llevaba la bandera cubana. Y recuerdo que explicaba que después todo el mundo se llevara esa banderita como recuerdo.

Yo tengo la bandera que llevó él en un memorable Primero de Mayo, cuando terminó le tomé la bandera de la mano con gentileza. La banderita con el palo, tomé esa banderita y la conservé. La tuvo él en sus manos.

Recuerdo las palabras de Máximo Gómez en la batalla de Palo Seco, viendo lo que se armó allí decía: “eso de cargar a la desbandada y triunfar es un privilegio exclusivo de los cubanos”. Pero a la desbandada se pudo ganar en Palo Seco, pero no se puede ganar hoy.

Hay que saber usar los medios sofisticados que existen. El tiempo de la vida es muy breve, el tiempo de crear pensamiento es muy breve. Cuando pones en el televisor una novela anodina y vulgar le estás robando una parte de su tiempo a los que la están viendo y los estás formando en groserías, superficialidades, en un retrato equívoco y marginal del pueblo cubano. Hay que buscar siempre la vanguardia. Siempre hay vanguardias en la sociedad y nosotros tenemos que estar afiliados permanentemente a las vanguardias, que son, como decía Lenin, selectas y escogidas, las que hacen las revoluciones abriéndole el paso a los pueblos. En cuestiones de patria cuando se es conservador, es en lo único que se es más revolucionario.

-Usted ha hecho referencia a un tema sobre el que muchos lectores han escrito comentarios en Cubadebate, que es la posibilidad de obtener un broche o una bandera. Pero muchos se quejan de que es prácticamente imposible conseguir algo así. Incluso cuando se desea llevar los símbolos patrios con honor, con respeto. ¿Qué cree usted que se podría hacer para cambiar esta situación?

Bueno hay que tomar la idea inicial de la Revolución y crear esa posibilidad. Cuántos mártires tiene la Revolución y qué dificultad hay para hallar un retrato para el Comité de Base, para colocarlo en el Comité de Defensa, para ponerlo en tu casa si fuiste amigo de ese compañero. Existe una dificultad enorme. Eso no se puede vender en una tienda donde se vende el aceite y el jabón para bañarse.

Se debe tener imaginación y crear un pequeño sistema de tiendas donde esté lo que vienen a buscar de todas partes, como un pin bonito y bello y no una torpeza estética. Donde conseguir esa bandera que no cueste en divisa porque todo el mundo no puede disponer para comprarla. Son temas que tienen que tener una respuesta para que todo el mundo pueda comprar su bandera y tenerla ¿Cómo no se va a poder poner en el balcón de la casa, bien puesta? Y se explica cómo se hace. Otra cosa, al lado de la bandera nacional no puedes colocar cualquier bandera. Tiene que ser la bandera de otro estado soberano.

– Estamos viviendo en un contexto histórico trascendental por el restablecimiento de las relaciones con Estados Unidos. Incrementará la influencia de EE.UU. en la Isla en la medida que aumente la llegada de ciudadanos de ese país y es inevitable la intromisión, quizás invasión, simbólico-cultural en estos tiempos que son también de globalización. Por supuesto, el uso de los símbolos nacionales es una manera de defender nuestra identidad, nuestra cultura. Quisiera escuchar una reflexión de usted sobre el tema que estamos tratando pero vinculado al contexto que le menciono.

– Ahí está la pregunta shakesperiana de “ser o no ser, to be or not to be”. El aislamiento o la relación; la subversión o la relación. Escuchaste el discurso del General de Ejército en la Cumbre de los No Alineados, siguen las prácticas subversivas y el intento por demoler el sistema internacional y político, ya todo eso está escrito.

Mi predecesor, Emilio Roig de Leuchsenring, escribió un arsenal de ideas para fundamentar la proyección antimperialista de nuestra historia. Cuanto hice hasta hoy y haré es para eso. Donde primero hay que estar formado es dentro, porque nadie da lo que no tiene. Se debe tener una formación para poder tener un antídoto. Tienes que vivir, tienes que tomar el agua hervida para no coger parásito, y lo haces normalmente, tienes que lavarte las manos por razones higiénicas a cada momento, y más cuando los cubanos tenemos esta costumbre de estar dando la mano cada momento. Entonces, ¿qué quiere decir esto? Que los antídotos están en la conciencia de los individuos, vamos a formar a la gente con el estilo y la simpatía propia de los cubanos. Esta batalla es una batalla que se da en el campo de la cultura.

En Estados Unidos hay un culto a la bandera. Llegas a sus ciudades y observas las banderas puestas en lugares que impresionan. No ves a la gente por la calle con el pantalón, de eso nada, solamente ves payasadas en las convenciones de los partidos, pero en la vida cotidiana no. En las casas donde hay veteranos que han luchado está colocada en la puerta el asta de una bandera, y en las tumbas de los que han luchado también.

Vamos a hacer un examen de conciencia y preguntar por qué en el cementerio de La Habana no está la bandera en la tumba de Máximo Gómez, y por qué en la tumba de Emilia Teurbe Tolón, que hizo la bandera cubana, tampoco. Eso es un fenómeno propio de una gran ciudad que es La Habana, vas a Santiago y no es así. En Santa Ifigenia se puede observar la imagen extraordinaria de respeto que reina allí en las tumbas de los muertos, después que tú ves la bandera cubana cubriendo el túmulo de Martí, y la ves al lado de la tumba de Céspedes y de Frank País, tú no concibes ver la bandera cubana en un pantalón, ni en un delantal. No puede ser, esa es la cuestión. Hay que tener una armazón moral y cultural.

Esta batalla es de uno a uno, si tenemos relación y estamos clamando porque vengan, somos 11 millones de habitantes, con tendencia a envejecer, debemos estar muy preocupados por la formación de nuestra juventud, su desarrollo, su capacidad.

Tenemos que preguntar por qué tantos jóvenes emigran y tratar de darle a estas cuestiones una explicación científica, económica y moral.

Tenemos que explicarnos eso, porque van a llegar miles de turistas y estamos pidiendo que Obama levante las medidas para que vengan más, para que la batalla se generalice, esto es un pacto entre la Revolución y su pueblo. El pueblo es la Revolución y su pacto es defenderla. Pero si yo me reúno con usted, y después de eso tengo que hacer un informe escrito a mi superior diciendo lo que yo le dije, lo que él me dijo y lo que le respondí, estamos perdidos. Nos hace falta todas las secretarias, todos los burócratas y todos los policías del mundo para sacar un informe final.

Aquí hay que tener un uso responsable de la libertad, nosotros somos hijos de la libertad y como somos hijos de la libertad tenemos que ser hijos también de la cultura y de la capacidad para defenderla. Si damos esas respuestas superficiales estamos perdidos.

Lo que tenemos que preguntarnos es si las organizaciones responden a eso. No me digas que la organización nació para la eternidad, porque yo soy historiador, no me digas que la organización representa a toda la juventud cubana, dime que representa a una vanguardia de la juventud y que va a conquistar a la juventud. Voy a conquistarla en la universidad, en la escuela, en la calle, y ese espíritu de conquista, de captación, tiene que ser juvenil, moderno.

Me alegré mucho cuando estaba muy enfermo y fui al evento en la Asociación Hermanos Saíz. Salí admirado porque veo los ojos de los jóvenes ávidos de cultura, de conocimiento, de confrontación, de saber, de esperanza. Vi en los jóvenes de la brigada un justo relevo generacional de la vanguardia intelectual, o mejor dicho, de lo que aspiramos que sea una vanguardia intelectual, porque yo no quiero intelectuales que estén hablando continuamente de dinero y de problemas y de casa en la playa. Quiero intelectuales como los que he conocido en estos años de lucha, como Alfredo (Guevara), como la doctora (Graziella) Pogolotti, como Roberto (Fernández Retamar), como los que vi en el gran pugilato de las ideas antes de la Revolución y después de la Revolución.

El espíritu de los jóvenes de la brigada es el espíritu de los hermanos Saíz. Sería bueno que se conozcan un poco más a los hermanos Saíz. Si se leyera más, si se tuvieran sus textos a la mano para leerlos, enseñarlos en la escuela, otro gallo cantaría. Porque qué brillantes fueron, qué grandes fueron, en un pequeño pueblo pinareño ¡Qué orgullo da cuando uno ve dónde nacieron y cómo se criaron!

Conocí a su padre, el doctor Saíz, me pareció una persona tremenda, era un educador. Ahí te das cuenta: nacieron de una familia de una gran educación en un pequeño pueblo. Salieron de donde mismo salió Rafael Morales y González, Moralito. Por citar a los que más cerca he tenido y a los ejemplos que más me han conmovido.

Pasé hoy por el monumento de los estudiantes del 71. Yo me llamo el custodio de los santos lugares. Martí dijo que ese monumento se convirtió un día para Cuba en un manantial de sangre. Pasé y estaba la reja caída, faltaba la bandera. Estoy loco por salir de aquí, para ir para allá, colocar la bandera que ellos se merecen, colocar la verja y poner flores antes del 27 de noviembre, que hay que colocarlas de vez en cuando para que ese gesto extraordinario no sea olvidado.

Ahí está todo, el sentimiento patriótico que es como una perla que uno tiene en el alma, se deposita en el alma por los padres, el maestro y la sociedad.

-Usted ha hecho referencia un tema importante que es la juventud, acusada muchas veces de estar perdida…

Eso es un criterio reaccionario, absolutamente reaccionario. Cada edad estuvo precedida por otra, los jóvenes se deben a su tiempo. Cuando era niño pensaba como niño, cuando hombre pensé como hombre. No le puedes pedir a los jóvenes de hoy que piensen como los del 52. Las circunstancias son diferentes, su mundo es distinto y sus armas de lucha son diferentes. Sus sacrificios tiene otro marco.

Hoy se enorgullecería la gran generación de un grupo de personas ilustradas que no sabían que estaban haciendo una revolución intelectual y creando una sociedad elitista en La Habana que se llamaba el Liceo y la Sociedad Pro Arte Musical, ¿a quién formaron ahí?, a Argeliers León, a Marta Arjona, a María Teresa Linares, Alicia Alonso. Como todavía oyes a los cubanos hablar de los grandes conciertos que se dieron en el teatro Amadeo Roldán, cómo se financiaba aquello, cómo se logró. Hicieron una labor extraordinaria en aquel momento y se formó una vanguardia cultural importante.

Alicia Alonso celebraba el otro día, y no pude ir por cierto, el evento del acto que hizo la FEU en su momento para desagraviar al ballet agredido por las medidas incultas de la tiranía y ¿dónde se hizo? Frente a la escalinata de la Facultad, donde están los grandes laureles. Allí fue aquello. Recuerdo el teatro universitario que era una maravilla y los estudiantes con sus clubs como Mella, batiéndose en su propio estadio. Ahí tienen un ejemplo de cultura, de belleza, de hombría, de carácter.

Personas como Julio Antonio trascienden el tiempo, son eternamente jóvenes. Solamente esas personas tienen el don de la juventud porque trascendieron la vida. No me imagino al Che con ochenta años, tampoco a Camilo. Se quedaron para siempre jóvenes, porque trascendieron la vida con una obra.

Entonces no creo que la juventud esté perdida, la juventud tiene que ser apostólica, tiene que ser la sal, la levadura del pan. Se dice ¿qué sería el pan sin levadura?, no crece. ¿Qué sería sin sal? No tiene sabor. Entonces tenemos que ser la sal y la levadura en la sociedad. Ese es el papel de los jóvenes, siempre rebeldes. Se transforman en un determinado momento. Como la adolescencia, que se dice que es así porque adolecen de algo importantísimo, que se llama la experiencia de la vida, pero todo el mundo tiene que equivocarse con su propia cabeza. No puedo estarle eternamente diciendo tú estás equivocado. Fíjate que en la farmacia hay cosas que tienen ya puesta una calavera y dos tibias. ¿Tú quieres probarlo? Ya otros lo probaron. No obstante, vive tu experiencia. Vive, pasa la fiebre, y después, escoge tu camino.

Otro tema relacionado con los símbolos nacionales es el uso de los espacios públicos, que obviamente no son símbolos patrios, pero sí representan también nuestra cultura, nuestra historia…Hubo diversos criterios sobre la filmación de la saga Rápido y Furioso ¿Qué usted cree acerca de esto?

Aquí se han hecho películas financiadas por otros países y con actores cubanos. Se han filmado cintas que abordan cuestiones de nuestra realidad, y algunas son crueles, tan duras con la realidad de Cuba. Yo me pregunto ¿era más peligroso y más pernicioso que tomaran La Habana como un escenario para filmar una película internacional, lo cual ni me va ni me viene, o que una película hecha por los que formé y crié para honrarme, para enardecerme, aparezca de pronto criticando y ridiculizando lo que hice? Cuando luché por la libertad de África o cuando di de comer a otros en el mundo. También se cometen graves errores pero al mismo tiempo se hacen cosas maravillosas y siempre hay que buscar en el discurso un equilibrio.

La película Suite Habana (2003) tuvo muchos críticos. Yo felicité a Fernando (Pérez) porque mi interpretación fue otra. Mi interpretación fue que en medio de esa pobreza real que existe en Cuba, que está aquí en la Habana, en Centro Habana, Habana Vieja, Cerro, Diez de Octubre…, y que hay que verla, porque hay que ver lo que es sentirse prisionero de un cuarto apuntalado, en un lugar donde no hay agua, en un sitio donde se vive en una promiscuidad, pero en la película en medio de todo eso está el elogio a la dignidad humana. El que va a bailar a pesar de que le falta el encaje, el que va a estudiar música, el padre que con una luz mortecina le da de comer a un niño. Es el elogio a la dignidad humana. A mí no me ofende eso. Me ofende lo otro en la azotea de una casa. No pude continuar viendo la película, me llenó de tristeza. En lo otro estoy de acuerdo contigo.

Suite Habana se asemeja a lo que vivimos en otra cinta preciosa: Conducta. Hay quien no quiere verla porque no quiere aceptar la critica que la película conlleva, la marginalidad que muestra, pero ¡qué clase de lección de formación la de esa película!

Ahora bien, es lícito que las personas tengan criterio. Yo no tengo porque estar de acuerdo con todo ni aquí ni en ningún lado. Hay cosas con las que uno no está de acuerdo y tiene el derecho. Tampoco nos podemos convertir en un grupo conservador. Hay que luchar, hay que salir, hay que ver el mundo, no se puede vivir en una campana de cristal.

Siempre he pensado, la política es que los turistas no vengan a la Habana, que vayan a los cayos, eso fue un discurso de un momento pero se sabía que la bloqueada Cuba tenía una capital que era el símbolo de la resistencia del pueblo cubano, que no es esa ciudad reaccionaria que no produce maestros que no da policías. Esta es la ciudad de la milicia gloriosa, es la ciudad de los cortadores de cañas, de los alfabetizadores, es la ciudad de la Declaración de La Habana, la de la Plaza de Revolución el día de la muerte de Che y rodilla en tierra, la ciudad de la Operación Tributo.

Si nosotros hasta ahora en 54 años no hemos sembrado y no tenemos esperanza que el árbol de fruto, estamos perdidos. Hay que tener confianza en lo que hemos hecho. No podemos vivir pensando que hay que salir con un machete todos los días a arrancar cabezas. Sinceramente no lo creo.

Si vuelvo a nacer quiero ser cubano y si vuelvo a nacer quiero hacerlo en el tiempo que me tocó vivir y ser discípulo de Fidel. Pero no soy su alumno, soy su discípulo. Fidel fue mi maestro, fue el que me llevó al seno del Partido Comunista siendo yo cristiano devoto; porque Fidel tuvo una visión amplia del mundo con todos de verdad. Se adelantó a su tiempo, por eso yo soy fidelista, porque creo en su visión amplia, en su sentido de participación. Los que piensan lo contario no lo conocen… ni tampoco a Raúl.

He tenido la suerte como persona, como compañero, como militante, como hombre del pueblo y como trabajador, de servir a los dos grandes dirigentes de la Revolución. Excepto al Che y a Camilo los conocí a todos. Fundamentalmente a las mujeres de la Revolución. Cada una con su carácter, con su perfil, cada una en la profundidad de sus ideas. Conocí a Celia, a quien lloré como a una madre, a Haydée que me salvó en momentos difíciles. Tan lúcida, tan iluminada. Era una criatura extraña. A Melba. A Vilma.

Y a todos esos grandes jóvenes. No olvidemos que Fidel tenía 33 años cuando llega al triunfo de la Revolución, la misma edad que tenía Maceo en Baraguá. Entonces quién me va a hablar a mí de que los jóvenes no pueden, de que nunca están preparados. Cintio mientras se hizo más viejo fue más lúcido, más radicalmente revolucionario. Y hay algunos que envejecen desde que están en la cuna. Hay viejos mentales, que no se quitarán el mameluco hasta el final de su vida. Y hay jóvenes que lo serán hasta la muerte.

Imagen tomada de: http://gdb.martinoticias.org/AA1DCB34-5B9F-4A1C-A9B3-15913C408DB3_cx0_cy8_cw0_w987_r1_s_r1.jpg

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