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¿Cómo gestionar mejor los WhatsApp escolares? 3 efectos secundarios y 7 recomendaciones para evitarlos

Por: Liliana Arroyo

Los grupos de WhatsApp de madres y padres del colegio pueden ser una buena herramienta, pero es importante pactar el qué, el para qué, el cuándo y el cómo del grupo.

Desde hace un tiempo hacia aquí al olor a lápices nuevos, a libros recién forrados y agendas por estrenar les acompaña la versión digital de los corrillos de padres, madres y demás familiares en la puerta del colegio: los grupos de WhatsApp. Los hay de muchos tipos y con dinámicas diferentes, y aunque ya llevan un tiempo con nosotros, nos falta aún aprender un poco de convivencia digital. La mayoría expresan un estado de ánimo general de amor-odio hacia esos grupos que pudiendo ser útiles, a veces pueden llegar a ser molestos o, incluso, contraproducentes. Por ello hoy nos dedicamos a los efectos secundarios no deseados y planteamos algunas recomendaciones para utilizar y convivir en los grupos de forma razonable durante todo el curso.

Vale la pena entender estos grupos como comunidades, espacios de interacción colectiva que, en función de quién esté incluido, la naturaleza que tenga y quién lo lidere, funcionará de una forma u otra. Y, como cualquier comunidad, se necesitan algunas líneas comunes de convivencia. Los grupos escolares de WhatsApp se pueden dividir en dos tipos: los primeros suelen abrirse como canal de comunicación oficial entre el centro y las familias. Suelen liderarlos los educadores (profesores, directores, coordinadores, entrenadores…). Los segundos y los más interesantes para hoy, son aquellos en los que sólo participan familiares. Empiezan como un canal ágil, rápido e informal y pueden terminar en grupos cansinos, sobresaturados y con faltas de respeto.

3 efectos secundarios

  1. El primero de los efectos secundarios es la rumorología y el caldo de cultivo que amplifica los malos entendidos y da vueltas al problema sin terminar de resolverlo. Imaginemos que hay algún problema con algún profesor o alguna asignatura en concreto: ¿tiene sentido que aquellos problemas de la escuela se queden cociendo en los grupos sin que lleguen a dialogarse con las partes implicadas? Probablemente no. Porque además, abre la puerta al segundo efecto colateral.
  2. Interpretaciones y triples lecturas: la comunicación en directo y presencial nos permite comprender el mensaje en su complejidad, esto es, captamos lo que se dice pero también el cómo, en qué contexto y con qué emoción nos hablan. En WhatsApp, por muchos emoticonos o aclaraciones que pongamos, los malos entendidos y el malestar innecesarios acaban siendo más abundantes de lo que desearíamos. Los audios pueden solucionar eso, pero restan agilidad y discreción a los mensajes escritos. Hasta aquí, podríamos decir que son cuestiones comunicativas, pero hay un efecto secundario silencioso y preocupante a la vez:
  3. Es muy común que los adultos se conviertan en agenda y los salvavidas de los hijos. Por ejemplo, cuando la circular de la próxima excursión no ha llegado donde tenía que llegar y por tanto no sabemos si hay que llevar comida o la hora de salida, o bien cuando se dejan el libro en el cajón o la taquilla pero pueden hacer los deberes gracias a las fotos de alta resolución que circulan para los despistados. También existe la versión post-entreno en la que los padres intentan localizar los calcetines perdidos.

Podríamos considerarlo la versión digitalizada de cogerles la mochila para que no la carguen. Ahí estamos evitando que se hagan responsables de mirar su agenda de tareas, de organizarse, de decidir qué deben llevarse y cuándo. En definitiva, les lanzamos un mensaje de “sois peques, no podéis” pero sobre todo, les impedimos que experimenten las consecuencias de sus actos y les arrebatamos la oportunidad de aprender de ello.

7 recomendaciones

A continuación proponemos algunas recomendaciones para cuidar esa convivencia digital en los grupos de WhatsApp escolares, pero extensibles a cualquier grupo de virtual que tenga por objetivo ser un canal de comunicación informativo, práctico y multitudinario.

  1. Comentar previamente la necesidad de crear un grupo, acordando qué personas incluir. Informar antes y pedirles permiso para añadirlos.
  2. Consensuar y explicitar al inicio la finalidad del grupo (p. ej. “avisos cole”, o “Equipo de hockey”), etc. Suele ir bien un mensaje inicial donde conste para qué sirve el grupo.
  3. Usar el canal estrictamente para los temas acordados y no aprovecharlos para volcar informaciones de forma masiva (evitar reenviar cadenas, memes…).
  4. Abrir grupos temáticos cuando surja la necesidad con las personas interesadas únicamente. Por ejemplo para hablar de los regalos a profesores u organizar la salida de familias, o un canal exclusivo para bromistas.
  5. Responder sólo cuando sea necesario, con la máxima brevedad y evitando añadir informaciones superfluas.
  6. Limitar la circulación de fotografías de los menores (a no ser que se tenga consentimiento expreso de todos). Por ejemplo en los festivales de final de curso, excursiones, etc.
  7. Consensuar unos horarios de uso del grupo, para evitar el bombardeo constante de notificaciones.
En definitiva, ¿la clave? Pactar y negociar con los integrantes del grupo el qué, el para qué, el cuándo y el cómo. El consenso es la única manera de favorecer un sentido común compartido y corresponsabilizar a los que forman parte en su mantenimiento.
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Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/09/20/como-gestionar-mejor-los-whatsapp-escolares-3-efectos-secundarios-y-7-recomendaciones-para-evitarlos/
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Nicaragua: Ministerio Educación trabaja en el plan especial de promoción de valores

Nicaragua/11 septiembre 2017/Fuente: Viva Nicaragua

El Gobierno Central en coordinación con el Ministerio Educación, impulsan el plan especial de promoción de valores y respeto en las relaciones familiares.

Crear una cultura de convivencia que permita armonía en la vida adulta es el objetivo de la campaña, misma, que se estera sea un éxito desde la familia, escuela y comunidad. El trabajo permanente permitirá crear conciencia y cultivar valores humanísticos, con el fin de erradicar la violencia y las malas reacciones entre hermanos.

El Ministerio de educación, como parte del trabajo realiza encuentros de vivencia, incluyendo a los padres de familia para fortalecer el buen vivir comunitario. Además se imprenta la consejería escolar como método psicológico de adaptación y aceptación al medio.

En los colegios el fortalecimiento de valores es un tema que los alumnos, docentes y padres abordan desde distintos ejes, resaltando la importancia de promover el buen vivir y armonía familiar.

Fuente: https://www.vivanicaragua.com.ni/2017/09/07/sociales/ministerio-educacion-trabaja-en-el-plan-especial-de-promocion-de-valores/

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Costa Rica: Colegio de Psicólogos. Educación sexual es fundamental para superar pobreza

Centro América/Costa Rica/19 Agosto 2017/Fuente: La República

El Colegio de Psicólogos se pronunció a favor de la educación sexual, puesto que es fundamental para superar la pobreza, según el Colegio.

«La educación de la afectividad y la sexualidad ha sido reconocida internacionalmente como un elemento fundamental para superar la pobreza y mejorar los índices de desarrollo humano», alega la institución.

Otra de las razones que alega es que existe amplia evidencia internacional que esta educación tiene un impacto positivo en la salud sexual y reproductiva de las personas, contribuyendo así a la reducción de infecciones de transmisión sexual, la transmisión del VIH y embarazos no planeados.

También defiende que retrasar el inicio de relaciones sexuales genitales y coitales e incluso puede mejorar la comunicación con padres, madres y otros adultos de confianza.

«La educación integral de la sexualidad y el Estado costarricense han reconocido el rol primario que juegan los familiares como fuentes de información, apoyo y cuidado durante la compleja tarea de construir un enfoque saludable de sexualidad y relaciones afectivas; pero además entiende que la función del Estado a través del MEP es apoyar y proporcionar entornos de aprendizaje seguros y positivos, así como las herramientas y materiales para una educación de buena calidad, científicamente fundamentada y que promueva el respeto de los derechos humanos», enfatizó el Colegio.

Fuente: https://www.larepublica.net/noticia/colegio-de-psicologos-educacion-sexualidad-es-fundamental-para-superar-pobreza

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México: Multarán a padres de niños que hagan Bullying

México/07 agosto 2017/Fuente: Veraz Baja California

A partir del próximo ciclo escolar, que comenzará a mediados de agosto, entrará en vigor una nueva medida que permitirá multar a los padres de niños que hagan “bullying” en escuelas municipales.

Esta disposición fue aprobada por unanimidad en Cabildo y tiene como fin proteger a los estudiantes que son víctima de maltrato por parte de sus compañeros.

 De esta manera, un juez municipal determinará si los progenitores serán acreedores a un regaño o sanción económica de cinco hasta 20 días, equivalente a mil 500 pesos.

Serán catorce escuelas municipales las que se someterán a esta medida, pues el 70% de las instituciones educativas las que presentan el problema.

La Comisión de Educación señala que la principal razón de burla entre estudiantes es el sobrepeso.

La regidora Karina del Real expresó que es verdad que en las escuelas municipales se presentan diferentes problemáticas, pero la principal es el bullying.

“En algunas escuelas se da el cutting, pero el bullying sobresalía en casi todas”.

Serán diversas las medidas que se aplicarán en las escuelas para prevenir los casos de acoso.

Los maestros recibirán capacitación para vigilar y detectar el bullying, además de que se enviará a los estudiantes involucrados a un área donde recibirán ayuda de asociaciones civiles enfocadas en el tema.

Por otra parte, los padres y alumnos formarán parte de actividades educativas como conferencias y pláticas coordinadas por la Secretaría de Educación Pública Municipal.

Se espera que al aplicar estas medidas se reduzca en un 60% los casos registrados en las escuelas municipales y así evitar suicidios como los que han sucedido en otros estados del país.

Fuente: http://verazinforma.com/estatal/multaran-a-padres-de-ninos-que-hagan-bullying/

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Reconocen a familias e instituciones cubanas destacadas en la formación de valores

Centro América/Cuba/06 Agosto 2017/Fuente:radiocubitas /Autor: Cadenagramonte

– El Conjunto Histórico de Birán, donde nacieron el Comandante en Jefe Fidel Castro y el General de Ejército Raúl Castro, en la oriental provincia de Holguín, encabeza el listado de los 36 colectivos, familias y cederistas merecedores este año del Premio del Barrio, se conoció en conferencia de prensa en la capital.

Betty Oria González, miembro del Secretariado Nacional de los Comités de Defensa de la Revolución, recordó que desde hace dos décadas la mayor organización de masas del país concede ese alto estímulo, por la obra de toda la vida, a personas e instituciones que contribuyen a la unidad y a la formación de valores en la sociedad cubana.

Explicó que aunque la mayoría de las propuestas salieron de los territorios, la dirección nacional de los CDR consideró otorgar también el reconocimiento al Museo casa natal de los líderes de la Revolución cubana, a la revista Buenos Días de la televisión, a la deportista paralímpica Omara Durán Elías y al músico Raúl Alfonso Torres Rondón.

En la relación de los merecedores del Premio del Barrio 2017 figuran 16 escuelas (una por provincia y por el Municipio Especial de la Isla de la Juventud), ocho cederistas, seis familias e igual número de colectivos, pertenecientes estos al Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), a Cultura y al Instituto Cubano de Radio y Televisión.

La fundamentación recoge los méritos y aportes acumulados durante años por cada uno de los seleccionados, con énfasis en su vínculo al trabajo de los CDR y a la comunidad, en función de la unidad del barrio, de contribuir al bienestar y felicidad del pueblo y de preservar la historia y los más sagrados principios e ideales de la Revolución.

Oria González precisó que la entrega del importante reconocimiento comenzará el 10 de agosto por Artemisa y el 13 continuará por Guantánamo, y aclaró que en el caso de los centros educacionales elegidos en la mayoría de estos se aprovechará los actos de inicio de curso.

Por provincia recibirán el Premio del Barrio 2017, en Pinar del Río el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas Federico Engels y la familia Sander Sánchez, de Los Palacios; y en Artemisa la escuela primaria Lourdes Eismendiz Vega, de Güira de Melena, y la familia Méndez-Hernández, de San Antonio de los Baños.

En Mayabeque el periodista Elvis Gil Domínguez, de San Nicolás, y la escuela mixta Capitán San Luis, de Quivicán, fueron los seleccionados; en La Habana, el proyecto de Lázaro Valdés, en Arroyo Naranjo, y el centro educacional José María Capote, de La Lisa; y en Matanzas, el cederista Ligio Ángel Barrera Kahly, de esa ciudad, y la escuela José Smith Comas, de Cárdenas.

Marcia Sofía Silva Llano y el plantel Luis Arcos Bergnes, del municipio de Palmira, son los merecedores del reconocimiento por Cienfuegos; Carmen Contreras Pérez, de Santa Clara, y la escuela primaria Antonio Gómez Montoto, de Quemado de Guines, aparecen por Villa Clara, mientras por Sancti Spíritus están Juan Carlos Castellón Véliz y la escuela José Julián Martí Pérez, de La Sierpe.

En la relación están, por Camagüey, la familia Arias-Estrada, de Nuevitas, y el Centro Universitario Municipal de Najasa; por Las Tunas la familia Zayas-Reyes, de la capital provincial, y el preuniversitario Gerardo Rodríguez, de Amancio, y por Holguín, el proyecto comunitario Alegría de Vivir, de Báguanos, y la escuela mixta 6 de Agosto, de Cueto.

Por Santiago de Cuba aparecen Tele Turquino y la escuela Manuel Ascunce Domenech, de Contramaestre; por Granma la familia Castillo-Milanés, de Campechuela, y el plantel Ciro Redondo, de Causto Cristo; y por Guantánamo la familia De La Cruz-Méndez, de esa ciudad, y la escuela José Tey, de Caimanera.

También merecieron el Premio del Barrio 2017 la dirección municipal de Deportes de la Isla de la Juventud y la escuela pedagógica Martha Machado, del territorio pinero.

Fuente de la noticia: http://www.radiocubitas.icrt.cu/noticias-de-cuba/2246-reconocen-a-familias-e-instituciones-cubanas-destacadas-en-la-formacion-de-valores

Fuente de la imagen: http://www.radiocubitas.icrt.cu/images/Biran-51.jpg

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El cambio empieza por las familias y por los más pequeños

Por: Jaume Carbonell

El equipo directivo del Institut Escola Sant Adrià del Besós, del barrio de la Mina (Barcelona), compuesto casi en su totalidad por alumnado de etnia gitana, llamó a la maestra recién jubilada Carme Carbonell para asesorar un proceso de cambio que permitiera reducir el alto porcentaje de absentismo.

El reto de la oralidad

En uno de los pasillos del centro destaca un llamativo “Rincón de la lectura y del juego” bien surtido de libros. Carme Carbonell tiene muy claro cuál es la madre de todas las competencias. “La lectura y la expresión oral, entender lo que leen, es una prioridad. Invertimos muchas energías en ello desde P3 (el primer curso de Educación Infantil), aportando estrategias de inmersión que garanticen la comprensión y expresión de los relatos cotidianos”.

Los distintos proyectos que se trabajan -el universo, los helados…- en el ciclo inicial están dirigidos por los docentes y disponen de una base de datos y de una web informativa para que vayan habituándose a hacerse preguntas, realizar consultas y a empezar a escribir frases sencillas y breves en lengua catalana. “Nos encontramos en una situación que podríamos considerar anómala: tenemos el catalán como lengua de comunicación y aprendizaje y también como lengua vehicular para el dominio de la segunda lengua -el castellano, además del inglés-, pero nuestro alumnado se muestra reticente en la oralidad, a pesar de tener una buena comprensión de las secuencias orales en el aula. Hay que dar nuevos impulsos didácticos para adquirir el dominio de ambas lenguas, al término de la escolaridad obligatoria, en igualdad de oportunidades”.

En una de las aulas faltan seis alumnos. En otra casi la mitad. “Están en sus casas. No quieren venir”, comentan algunos de sus compañeros. Este es el principal problema con el que hay que lidiar. En lo que va de curso escolar el absentismo crónico supera el 3% y el intermitente es del 37%. Pero Carme señala otra circunstancia que lo agrava: “Muchos van llegando entre las nueve y las diez (9,30 desde febrero). Estoy pensando que en algún momento habrá que poner una gran pancarta en la puerta del colegio donde se diga que se entra a las nueve y que esa es la única hora de entrada. O algo así. Pero esto debe ser una iniciativa que salga de los propios alumnos, al darse cuenta de lo que dejan de aprender durante esta hora. Se trata de hacer las cosas poco a poco. Disponemos de cuatro años para efectuar el cambio. Y este tiene que empezar por la base -por la Educación Infantil-. El objetivo es que lleguen a la ESO”.

Tejer complicidades con las familias y la comunidad

Esta maestra parte de la idea que todos los niños pueden aprender -y hay que explorar cuáles son las mejores formas de hacerlo- si la escuela se organiza para ser un contenedor de sus emociones. “Hay que normalizar situaciones, cubrir sus necesidades, para que ellos no sufran. Son alumnos afectuosos pero frágiles que, a menudo, se acuestan tarde y no duermen lo suficiente, poco motivados para asistir a la escuela”. Pero el desinterés, o quizás la poca importancia que se da a la escuela, procede, casi siempre, de la familia. “Y es también por aquí por donde hay que empezar: porque es su entorno más inmediato. Hay que buscar la manera de ir implicándolas, sin obsesionarse en si funciona o no el AMPA, si son muchas o pocas las que se acercan a la escuela para cooperar, experimentando otras formas de comunicación y participación más acordes con las circunstancias y el contexto”. Una de ellas es: “El protagonista de la semana”.

Entramos en un aula de P3 donde una de las dos maestras toca el violín y mantiene cautivado al auditorio, mientras la otra nos explica en qué consiste esta iniciativa que se inició hace un mes. “Cada semana les toca venir a los padres de un alumno. Unos nos trajeron estas flores -nos señala un precioso ramo junto a la ventana- y otro nos dio un concierto de guitarra. De momento han venido todas. Cuentan pocas cosas pero están un buen rato escuchando y viendo cómo trabajamos con mucha curiosidad”. No se quiere hurgar adrede en sus vidas, porque detrás hay a veces hechos dolorosos que merecen ser preservados en la intimidad (la Mina es un barrio estigmatizado por la marginación). Debajo del rótulo “El protagonista de la semana, en un lugar bien visible, un alumno ha escrito e ilustrado con fotos: “Así soy yo. Antes era así. Mi familia. Mi animal preferido. Mi menú preferido”.

Carme Carbonell, tras su dilatada experiencia profesional, ha aprendido que hay que traspasar los muros del aula para tejer complicidades con los diversos agentes de la comunidad. “Hemos tomado contacto con los pediatras para que orienten a los padres acerca de la dieta infantil saludable. Estos acuden regularmente al médico y les reconocen una gran autoridad. Se ha establecido una red de intercambio permanente”. Con diferentes agentes sociales del barrio. Habla con frecuencia con el promotor de la escuela, una figura que surge del Plan de Entorno, fruto del convenio que se firmó entre el Ayuntamiento y la Consejería de Educación, cuyo objetivo es el de establecer nexos de colaboración entre la escuela y la familia en el marco del proyecto educativo del barrio de la Mina, que agrupa treinta y seis entidades y cuya misión -bajo el eslogan “Todos educamos”- es la de “generar procesos de implicación y participación de todos los agentes de la comunidad en la mejora de la educación en el barrio a partir del trabajo en red”. Este plan centra últimamente sus intervenciones en el ámbito educativo para combatir el elevado absentismo y abandono escolar así como la poca valoración social de esta institución.

En cuatro años el cambio es posible

El cambio que propone adquiere siempre una fuerte dimensión social. “Una escuela quiere cambiar porque percibe que está en crisis y esto genera un deseo que ha de procurar que todo el mundo comparta y conozca bien la estructura organizativa y pedagógica que se propone para ir avanzando, aprendiendo a abrirse al entorno y a la comunidad”.

Tras estudiar minuciosamente el proyecto estratégico de centro, realizó un diagnóstico a fondo, recabando la opinión de todo el profesorado, para detectar preocupaciones y necesidades. La mayor fortaleza localizada fue la buena interacción entre los distintos profesionales del centro y la motivación para progresar en su ejercicio. La lista de debilidades fue más amplia: la dificultad de gestionar los conflictos; la de poder atender los diferentes, complejos y muy acusados niveles de aprendizaje; la de conocer más a fondo la cultura gitana; la falta de material adecuado, sobretodo en el ámbito tecnológico; la carencia de maestros de refuerzo y el intercambio de profesionales que acuden al centro, y la falta de tiempo para el trabajo personal y para la coordinación sobre todo con el profesorado del instituto (hay que tener en cuenta que se trata de un Instituto Escuela donde se trata de coordinar el proyecto educativo entre todos los niveles y donde parte del alumnado de secundaria entra una vez a la semana en las aulas de infantil y primaria, para ayudar y colaborar).

Las sesiones de trabajo con los maestros se desarrollan los lunes por la mañana. Empezó trabajando con las maestras de infantil y primer ciclo de primaria y hoy se reúne con los de ciclo medio y superior. La sesión se inaugura con una presentación en PowerPoint con este titular: “La escuela es un referente para la comunidad y el motor del cambio social. ¿Qué podemos mejorar en el próximo curso?”. Y, acto seguido, se adentra en una serie de reflexiones en torno a la innovación, siempre atendiendo a las necesidades y emociones infantiles. “Los cambios hay que reflexionarlos, no hay que hacerlos de forma inmediata, tratando que el niño se sienta seguro y tranquilo. Los agentes del cambio sois vosotros. Yo solo puedo acompañar. Tenéis la oportunidad de compartir vuestra clase, de ampliar los espacios rompiendo tabiques, de hacer las clases más cortas. Y pensad que no todas las familias son iguales. Sí, son gitanas pero con distintos grados de sensibilidad y compromiso. Las fases de inquietud requieren persistencia en el cambio de aquello que no funciona y han de servir para empezar de nuevo, sin refugiarnos en las lamentaciones”.

Es una persona exigente pero positiva y tiene claro que a esta situación se le puede dar un vuelco en cuatro años -lo ha hecho en otros centros- pero que para ello se precisa un grupo impulsor valiente y resolutivo y “empezar a tejer una red de padres de los ciclos iniciales para que sean el conector del cambio”. Habla de las líneas prioritarias para mejorar a partir del diálogo pedagógico del equipo docente y de la reflexión sobre la práctica; de crear estructuras facilitadoras para atender la diversidad; de crear espacios de aprendizaje colectivo que faciliten el cambio de rol entre los docentes: de tejer entre el tiempo educativo formal y no formal; y “tirar de aquellas cosas que funcionan. No hay que cambiarlo todo”. 

En esta misma sesión hay tiempo para que los maestros y maestras puedan compartir algunas de las actividades que les están funcionando, que tienen que ver con la comprensión lectora, la expresión oral, la autoevaluación, el cálculo mediante el juego o las matemáticas vinculadas a la vida cotidiana. Constituyen pequeños anclajes que, paso a paso, conforman el cambio metodológico que asesora. “No todo tiene que cambiar. Hay que identificar las cosas que funcionan y reforzarlas porque, además, el cambio genera mucha inseguridad. A un maestro siempre tengo que decirle que aquello que no funciona puede llegar a funcionar: le cambio la mirada o le aporto un concepto diferente. Contrastamos visiones a partir de cosas que he experimentado en otros centros”. A pesar de reconocer los obstáculos para mejorar el éxito educativo de todo el alumnado y favorecer la cohesión social, y de no acabar de entender aún algunas de las claves de la cultura gitana  respecto al absentismo escolar, ella siempre sabe descubrir su cara positiva y valorar los pequeños avances como grandes conquistas.

Vínculos para la equidad y la cohesión social

Sí, esta maestra no se arruga ahora ante las dificultades ni lo ha hecho nunca, trabajando en entornos con una fuerte presencia migratoria. Empezó a arremangarse cuando, justo al aterrizar en la escuela pública del pequeño pueblo de El Figaró, el Departamento la nombró directora. Allí aprendió a gestionar la atención de la diversidad en las aulas (con un 30% aproximadamente de alumnado inmigrante) y a establecer vínculos con el entorno más próximo al alumnado: la familia y la comunidad. “En esta escuela cíclica de seis maestros -un maestro atendía dos grados- logramos un alto grado de éxito académico y cohesión social, pues todos los alumnos llegaron a cursar bachillerato o un ciclo de formación profesional”. Experimentó la importancia del trabajo en red cuando había que desplazarse hasta núcleos habitados alejados para convencer a las familias de que enviaran a la escuela a sus hijos analfabetos. Era un pueblo muy activo y participativo y con el médico, el cura y el ayuntamiento logramos crear una sólida red social”.

Más adelante, también como directora, vivió otra experiencia rompedora similar en las escuelas Montseny y la Sínia de Vic, con un 90% de alumnado inmigrante de veinticuatro procedencias distintas. “Aquello no era una escuela gueto, pues era el fiel reflejo de un barrio que experimentaba una transformación en las personas que lo habitaban, en las relaciones vecinales. Había que encontrar los vínculos sociopedagógicos  y afectivos adecuados para ofrecer una respuesta educativa de calidad sin dañar los valores de cohesión social de todos”. Otra cosa distinta es que deban evitarse los guetos urbanísticos. Por esto batalló de lo lindo para dignificar y cohesionar la escuela y el territorio, abriendo las puertas a las familias e implicándolas en numerosas actividades, dinamizando un proyecto de comunidad y logrando la contratación de un educador social, entre otros profesionales, “porque los docentes no llegan para todo”

Posteriormente, como maestra de un grupo de primaria que condujo de tercero hasta quinto, tuvo la oportunidad de impartir una buena parte de sus clases fuera del aula, en un entorno natural privilegiado: “El aprendizaje lo tenemos al alcance tan pronto como los maestros abandonamos las aulas y salimos con nuestros alumnos para leer todo aquello tangible que nos rodea: personas, edificios, paisaje, arte… y también para descubrir como el paso del tiempo les afecta”. También aquí prosiguió el trabajo con las familias, organizando por turnos rotativos y en pequeños grupos espacios familiares de trabajo extraescolar y meriendas en sus casas, otra forma de favorecer la convivencia y el diálogo intercultural -lamenta que ahora vuelva a hablarse de multiculturalismo- en escuelas donde se concentra alrededor de un 70% de alumnado inmigrante.

Carme Carbonell, que también ha ejercido como formadora, no ha dejado indiferente a las personas que han trabajado con ella. Sostiene que el liderazgo de la dirección requiere carisma, criterio, sentido común y equidad. Cualidades que ella reúne, además de un compromiso tenaz y de un optimismo nada ingenuo: porque sabe de las dificultades pero también de las posibilidades del cambio educativo.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/pedagogiasxxi/2017/05/31/el-cambio-empieza-por-las-familias-y-por-los-mas-pequenos/

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Educación positiva, clave para que los niños sean buenas personas

Por: Simón Granja

El modelo pedagógico busca formar en virtudes y habilidades emocionales y sociales.

Es normal que los padres les exijan a sus hijos que sean muy buenos en el colegio y cumplan con notas excelentes. Pero ¿qué tanto se les exige para que sean buenas personas?

Niños saludables y felices, honestos, resilientes, compasivos, generosos, solidarios y optimistas. Condiciones ideales que debería cumplir todo niño (y todo ser humano).

Sin embargo, la búsqueda de la excelencia académica –sumada a que muchos padres y profesores no saben cómo guiarlos en esas otras áreas de la vida, más ligadas a la psicología, la ética y las humanidades– hace que dicha tarea esté aún por resolver en muchos casos.

La educación positiva o de carácter es una propuesta pedagógica que busca orientar la formación de niños y jóvenes no solo en las áreas tradicionales, como el lenguaje, las ciencias y las matemáticas, sino en competencias que desarrollan mejores personas, que contribuyen al desarrollo de sus comunidades. Según esta pedagogía, el carácter de las personas es algo que se desarrolla y no algo con lo que se nace.

Warren Symonds, director de la Escuela Preparatoria Mount Barker, en Australia, preocupado por el desarrollo de sus estudiantes y consciente de los desafíos que enfrentan los jóvenes y de las estadísticas que sugieren que un cuarto de ellos sufren síntomas de enfermedad mental, empezó a usar la psicología positiva para generar resiliencia y hacer frente al estrés de la vida.

Los resultados han sido evidentes en los cuatro años que lleva implementando esta pedagogía. Según Australian Learning, los datos de la herramienta de medición del bienestar adoptada en Mount Barker muestran una mejora del 7 por ciento en el bienestar de los estudiantes.

Symonds encontró que algunas investigaciones demuestran que mejorar el bienestar de los estudiantes incrementa el rendimiento académico y reduce las ausencias escolares; disminuye el estrés y la ansiedad y aumenta la autoeficacia, la autoestima y el optimismo. Por ejemplo, en 2009, Sin y Lyubomirksy realizaron un meta-análisis de 51 intervenciones de psicología positiva (IBP) y encontraron que los IBP aumentan significativamente el bienestar.

Así lo expone Tom Harrison, director de educación del Centro Jubilee del Carácter y las Virtudes, de la Universidad de Birmingham, institución pionera en el mundo en investigación y aplicación de la ética en colegios, universidades y empresas en el Reino Unido y otros países.

Según Harrison, la tendencia mundial en la educación es que las escuelas y las universidades formen a los estudiantes para que respondan pruebas y evaluaciones. Pero –dice el experto– la formación académica debe desarrollar y potenciar ciertas virtudes. Por ejemplo, las morales, como el servicio a la comunidad; intelectuales, como la curiosidad y la creatividad; y virtudes de rendimiento, como la diligencia y la perseverancia.

El desarrollo de estas virtudes o habilidades sirve para que las personas puedan tener éxito, pero también bienestar, según el experto; y agrega que la ciencia de la psicología positiva ha demostrado que pueden ser enseñadas y aprendidas con métodos científicos medibles. “Las fortalezas del carácter no se centran en traer beneficios para el individuo, como por ejemplo que sean líderes, sino que también debe tener un impacto en la sociedad para el bien común”, explicó Harrison.

El experto, que estuvo recientemente en un evento en Bogotá, invitado por el Instituto Florecer –dedicado a la difusión de la psicología positiva en Colombia–, expresó que este modelo pedagógico en el país es necesario ante el inicio del posconflicto.

Buenos profesionales

Esta tendencia pedagógica está creciendo. A Colombia llegó con el Instituto Florecer; y a otras partes del mundo, con el trabajo que hacen desde la Universidad de Birmingham. Su éxito se debe también a que llega a satisfacer ciertas necesidades de las empresas.

Países avanzados del mundo en materia de educación –como Singapur, el Reino Unido, Corea y Australia– han hecho cambios estructurales en las políticas públicas para integrar el bienestar y la felicidad como un programa institucional que promueve la aplicación y el desarrollo de este tipo de habilidades.

Laszlo Bock, antiguo responsable de Recursos Humanos de Google, afirma, en su libro ‘Las reglas del trabajo’, que el éxito del buscador está en las personas con las que trabajan. Y explica que, más allá de mirar el cartón de graduación, se fijan en capacidades como liderazgo, trabajo en equipo, creatividad, lealtad, honestidad.

Según Andrea Ortega Bechara, creadora y presidenta de la Fundación Instituto de Ciencias de la Felicidad Florecer –también lo es de la Asociación Colombiana de Psicología Positiva–, “raramente se enseñan en las universidades capacidades como la resiliencia, el trabajo en equipo o la comunicación asertiva”.

Estas capacidades –sigue la experta– hacen de los trabajadores personas flexibles y capaces de tomar decisiones acertadas en contextos difíciles, que pueden transformar los retos y problemas en oportunidades para mayor desarrollo y crecimiento. “Las empresas que perduran en el tiempo son las que fortalecen estas competencias. Se requiere un liderazgo muy claro”, expresó Ortega.

Las virtudes de rendimiento, como la diligencia y el liderazgo, están algo más claras; se conocen como las competencias blandas. Sin embargo, las virtudes no lo están tanto. Para Tom Harrison, la forma en que se plantea la ética surge a partir de la virtud de Aristóteles, pero fundamentalmente de cómo se responde en el diario vivir.

Supongamos que en un jardín infantil hay una pelea, y el profesor pregunta qué pasó. Ahí existe la opción de que el niño sea honesto y cuente que su amigo le pegó al otro, o que se base en la lealtad con sus compañeros y no confiese lo que pasó.

“En la solución de ese tipo de dilemas se encuentra la sabiduría cotidiana, que es la que nos permite encontrar una respuesta basada en el instinto y en cómo lo han formado a uno”, insiste Harrison.

Es ahí cuando entra la formación en la casa y en las escuelas. Aunque Harrison y Ortega coinciden en que el rol de la familia es clave. “Nosotros florecemos como individuos cuando nos encontramos rodeados de una cultura que nos lo permite hacer”.

¿Cómo aplicarla?

Ortega presenta estas recomendaciones para que los padres apliquen la educación positiva en la formación de sus hijos:

Creer en sí mismo. Los niños ven el mundo desde el lente de sus padres. Si el padre es pesimista, el hijo seguirá esa tendencia. El propio florecimiento y bienestar de los padres guían a su hijo.

Potencializar las fortalezas. Vivimos en una sociedad en la que es escaso el refuerzo positivo. Por ejemplo, cuando a un niño le está yendo mal en una sola materia, pero en las demás le está yendo bien. Entonces, los padres generalmente buscan refuerzos para lo que va mal. Y lo ideal es identificar qué está haciendo bien y maximizarlo y fortalecerlo. Estamos enfocados en lo malo y no en lo bueno.

Concordancia con la escuela.
Los valores familiares deben estar acordes con los de la escuela. Por ejemplo, en un partido de fútbol del colegio, el entrenador les dice a los niños que jueguen limpio, pero desde las gradas uno de los padres le dice a su hijo que empuje a los otros. Si esa dicotomía se presenta, la trasmisión de valores no será consistente.

Fuente: http://www.eltiempo.com/vida/educacion/educacion-en-valores-para-que-los-ninos-sean-buenas-personas-92976

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