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Puerto Rico: Falta mucho por hacer en nuestro sistema educativo

Puerto Rico/18 de Diciembre de 2017/Primera Hora

Hay que repensar la “idea de que tiene que haber una escuela en cada esquina para atender a cuatro estudiantes» después de María.

Los exsecretarios de Educación Rafael Cartagena y Rafael Aragunde, coincidieron en que las escuelas públicas debieron permanecer abiertas luego del paso del huracán María para que la comunidad participará en los esfuerzos de recuperación.

“Hubiese sido una experiencia muy formadora, muy educativa. Se tiene que trascender el concepto de que la educación sea en el salón de clases y esta experiencia con María hubiese provisto un escenario en el que tanto estudiantes, maestros, como miembros de la comunidad se hubiesen realmente educado quizás de una forma más efectiva…”, sostuvo el doctor Aragunde.

Ambos especialistas participaron hoy del conversatorio “Educación y Sociedad”, en la Universidad del Turabo, como parte del ciclo de conferencias titulado: “Oportunidades en la recuperación y la reconstrucción”. Al foro se unieron: Larry Alicea, presidente del Colegio de Profesionales de Trabajo Social de Puerto Rico, y la doctora Silma Quiñones, profesora de la Escuela de Ciencias y Comunicaciones del Turabo.

Precisamente hablando del impacto de María en el diario vivir, el doctor Cartagena sostuvo que ante la dramática realidad de que “unas 220,000 personas están viajando a la Florida”, hay que repensar la “idea de que tiene que haber una escuela en cada esquina para atender a cuatro estudiantes. Vamos a tener que pensar de verdad dónde ponemos nuestros recursos a nivel de maestros, etcétera… Va a haber que relocalizar gente… espacios físicos… y la manera de funcionar”, aceptó.

Aragunde, que tituló su charla “Nuestra continua minoría de edad”, al mencionar también la baja de estudiantes, agregó que hay que asegurar que en los planteles “haya una sensibilidad por las dinámicas que se están dando dentro de esas comunidades”.

“La escuela tiene que tener una relación concreta material inmediata con el contexto en el que está enclavada. Si no la tiene está mirando hacia donde no debería estar mirando”, advirtió.

Por eso, Cartagena urgió retomar la “escuela individual” donde se toman decisiones que son pertinentes a ese plantel, convirtiéndose “en un centro de pensamientos e ideas para la comunidad, uno de distribución de recursos materiales, y de ayuda social, psicológica y de servicios”.

 Precisamente hablando del impacto de María en el diario vivir, el doctor Cartagena sostuvo que ante la dramática realidad de que “unas 220,000 personas están viajando a la Florida”, hay que repensar la “idea de que tiene que haber una escuela en cada esquina para atender a cuatro estudiantes. Vamos a tener que pensar de verdad dónde ponemos nuestros recursos a nivel de maestros, etcétera… Va a haber que relocalizar gente… espacios físicos… y la manera de funcionar”, aceptó.

Aragunde, que tituló su charla “Nuestra continua minoría de edad”, al mencionar también la baja de estudiantes, agregó que hay que asegurar que en los planteles “haya una sensibilidad por las dinámicas que se están dando dentro de esas comunidades”.

“La escuela tiene que tener una relación concreta material inmediata con el contexto en el que está enclavada. Si no la tiene está mirando hacia donde no debería estar mirando”, advirtió.

Por eso, Cartagena urgió retomar la “escuela individual” donde se toman decisiones que son pertinentes a ese plantel, convirtiéndose “en un centro de pensamientos e ideas para la comunidad, uno de distribución de recursos materiales, y de ayuda social, psicológica y de servicios”.

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El Dr. Cartagena comienza diciendo que: «La descentralización no es tan difícil. Hay asuntos que se manejan mejor a nivel central, otros a nivel intermedio y otros a nivel general».
Aragunde, al coincidir con Cartagena, describió lo anterior como “escuela diferenciada”, donde se reconozcan precisamente “las diferencias que hoy caracterizan a los estudiantes. No tenemos la población homogénea de antes (cuando) la educación en Puerto Rico se organizó…para acabar con la falta de literacia en los campos…”.

Aceptó que ahora, tanto en las escuelas públicas como en las privadas hay que “manejar concepciones diferenciadas que te permitan hacerle justicia a la variedad extensísima de sensibilidad que uno se encuentra”.

Cartagena agregó, por su parte, que “en ese sentido hay un deber en proporcionarle al pobre variedad”.

El profesor de la Universidad del Turabo, al mencionar que “hay diferentes maneras de aprender”, indicó que los padres que tienen los medios escogen dónde estudiarán sus hijos, “pero el pobre no ha tenido esa oportunidad, de manera que tenemos que ver cómo diferenciamos el menú que estamos ofreciendo a nuestros estudiantes más pobres”.

En cuanto a las múltiples reformas educativas que se hacen a cada rato, ambos coincidieron en que fracasan porque dejan a un lado al educador. “Tienen que involucrar a los maestros absolutamente… Son a los que hay que preguntarles. Hay que formarlos, reformarlos, hay que cambiar la certificación de maestros para que tengan una recertificacion como cualquier profesional”, dijo Cartagena al ejemplificar las clases continuas que toman dos o cada tres años muchos otros profesionales.

Los panelistas también conversaron sobre la educación universitaria y el reto que enfrentan.

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Aragunde recomendó “una conversación entre el liderato educativo universitario porque aquí sobran las universidades. Hay muchísimos menos estudiantes y esto amerita una reestructuración. No todas las universidades van a continuar ofreciendo todos los títulos, todas las especialidades o todas las concentraciones… y se nos está haciendo tarde”, confesó al agregar que parece que “el liderato educativo del país no es consciente de la precariedad que se avecina. Económicamente ya no es viable el tener universidades en cada esquina”, acotó.

Cartagena agregó que tampoco se puede perder de perspectiva que la población que se queda “será más vieja y empobrecida, que también tiene necesidades educativas pero de otra índole: programas más cortos… La comercialización de la universidad se va a tener que terminar… No hay cama pa’ tanta gente”, advirtió.

Fuente: http://www.primerahora.com/noticias/puerto-rico/nota/faltamuchoporhacerennuestrosistemaeducativo-1259865/

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¿A la educación también?

Por: Juana M. Sancho

¿Por qué sigue siendo un ámbito infravalorado, con escasez de recursos, con una mínima inversión para la investigación y teniendo que afrontar una y otra vez el mismo tipo de problemáticas irresueltas?

Sé que me planteo un tema arriesgado y controvertido. Pero aprender tiene que ver con arriesgarse. Si nos quedamos en nuestra zona de confort (o, mejor, de control) nos será difícil, si no imposible, vislumbrar, pensar, proyectar otras cosas. Y para mí, no nos podemos permitir el lujo de no aprender y, todavía menos, el de no entender las complejidades de nuestros contextos. Los seres humanos repetimos demasiadas veces los mismos errores, pero ojalá llegue un día que la mirada al pasado/presente nos permita proyectar mejor nuestro futuro. Los que nos dedicamos a la educación, jamás podemos perder la esperanza. Así que, sigo en este comienzo de curso en “modo preguntas” por lo que me permito compartir un gran interrogante al que llevo tiempo dándole vueltas.

En estos días de incertidumbre política, social y económica, en los planos local, nacional, europeo e internacional, no he podido dejar de pensar en el historiador italiano Carlo Cipolla, quien en la línea del economista británico del siglo XIX, Jeremy Bentham, argumentaba que las personas estúpidas son más peligrosas que las mafias, el Complejo Militar Industrial (MIC) o los considerados enemigos.

Para Cipolla existen (a) los inteligentes, que benefician a los demás y a sí mismos; (b) los incautos o desgraciados que benefician a los demás y se perjudican a sí mismos; (c) los estúpidos, que perjudican a los demás y a sí mismos y (d) los malvados o bandidos, que perjudican a los demás y se benefician a sí mismos. Y lo que no puedo parar de preguntarme es si esto también sucede en el campo de la educación. Y me voy decantando por el sí.

Quienes me conocen saben de la importancia que para mí tiene la educación, tanto para los individuos como para las sociedades. Para los individuos, porque, como argumenta Charles Handy, no basta, -aunque resulta totalmente necesario y de momento no todavía conseguido para toda la población-, con satisfacer el hambre menor, que tiene que ver con las cosas que sustentan la vida, los bienes y servicios y el dinero que requerido para pagarlos. Sino que necesitamos considerar el hambre mayor, que exige contar con algún tipo de comprensión sobre el propósito de la vida y con el derecho de todas las poblaciones a buscar modos y lugares donde poderse pensar y decidir sobre sus formas de vida. Porque todos ansiamos ser reconocidos por los otros y tener una mínima capacidad de acción para dirigir nuestras trayectorias. Y resulta difícil satisfacer ambas necesidades sin educación.

Pero la posibilidad (el derecho) de acceder a la educación no sólo interesa a los individuos, también a la sociedad como un todo. Incluso en un tiempo tan miope como el actual en el que unos pocos parecen convencidos de que el planeta es de ellos y no importa que nos destruyan, ya que están buscando como llegar a otros. (Espero que no sea con el mismo propósito). En 1842 Horace Mann presentó una argumentación de tipo económico para justificar una mayor inversión en la escuela, que fue utilizada para tomar la decisión de convertir la escolaridad en una actividad obligatoria y gratuita. En 1996, el informe coordinado por Jacques Delors puso una vez más de manifiesto el valor social, y también económico, que encierra la educación. Un proceso que permite desenterrar y desarrollar los tesoros, las riquezas que guardan las personas y los grupos, al fomentar el desarrollo personal, social y económico. Por otra parte, en la década de 1960, al discutir en el Parlamento de Gran Bretaña, una profunda reforma educativa que buscaba la equidad, la igualdad de oportunidades y la disminución de la división social, un político le dijo al ministro de Educación que si pensaba que la educación era cara, podía probar con la ignorancia.

Entonces, si contamos con múltiples evidencias del valor personal, social y económico de la educación, ¿por qué sigue siendo un ámbito infravalorado, con escasez de recursos, con una mínima inversión para la investigación y teniendo que afrontar una y otra vez el mismo tipo de problemáticas irresueltas? Sí, sabemos que a los “malvados o bandidos” de todo tipo, no les interesa que los individuos pensemos y tengamos capacidad de acción y decisión, ya que esto mermaría, más allá de la violencia, su poder de sumisión. Pero podríamos conjeturar que al resto de las categorías sí. Sin embargo, como sostienen algunos autores, en la falta de resultados de la educación también tiene una gran responsabilidad la persistente y asumida ignorancia de muchos (no todos) educadores y políticos. Por ejemplo, Berliner y Glass (50 Myths and Lies That Threaten America’s Public Schools: The Real Crisis in Education Paperback) explican cómo el fracaso mítico de la escuela pública en ese país, ha sido creado y perpetuado en buena parte por intereses económicos y políticos que salen ganando con su destrucción, con la inestimable colaboración de, en términos de Cipolla, “las personas estúpidas”.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/11/21/la-educacion-tambien/

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En la educación está la esperanza de crecer como sociedad; Presidente Apede

Panamá / www.radiopanama.com.pa / 11 de Octubre de 2017

El nuevo presidente de APEDE sostiene que el país tiene que medirse para saber donde está en educación.

Tras haber asumido el cargo como presidente de Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa, Héctor Cotes resaltó en Radio Panamá,  que la sociedad debe mejorar la educación que se brinda, ya que ésta es la esperanza de tener un mayor y mejor crecimiento.

Cotes agregó que Apede ya inició un modelo de descentralización de las sedes, para que la sede de cada región del país, pueda decidir las soluciones a sus problemas.

Fuente: http://www.radiopanama.com.pa/noticias/actualidad/en-la-educacion-esta-la-esperanza-de-crecer-como-sociedad-presidente-apede/20171010/nota/3604002.aspx

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Las preguntas incomodas en una sociedad racista: el caso educativo en Colombia.

La sociedad marca a la blanquitud como una seña de progreso e ideal. Y los niños, claro, asumen esos estereotipos desde tempranos momentos.

Por: Maria Isabel Mena.

El racismo se niega constantemente entre los colombianos[1]. A pesar de que saltan a la vista los desfases de toda índole entre la población blanca y la comunidad negra, el sentido común aduce que el problema no radica en el color de la piel y que dadas las desigualdades que padecen de todas las personas pobres, la piel oscura no es un síntoma real de pobreza.

El mito de una nación que se edificó sin fronteras raciales, ni asimetrías por el color de la piel, ha llenado de silencios y vacíos los cuestionamientos sobre los índices de calidad de vida de las personas negras.

Como si fuera poco, la institucionalidad colombiana no parece interesada en resolver los asuntos pendientes con el pueblo negro y sus demandas históricas de reparación por el crimen de la esclavitud.

Se olvida con gran facilidad que durante casi cuatro siglos los poderosos apellidos de este país llenaron sus fortunas con el trabajo de los africanos y sus descendientes. Ese pedazo de la historia de este país es lo que la oligarquía se niega a reconocer.

Incluso, ha inventado unas argucias morales para cerrarle el paso a una población que no tiene el mismo punto de partida histórico que otros grupos sociales y por lo tanto ha logrado que no se admita la urgencia de medidas compensatorias para equilibrar esos desajustes históricos. Esa es la prueba fehaciente del racismo que invade a la nación.

Piénsese, por ejemplo, que los informes sobre calidad de la educación mencionan que el contexto de apoyo a los estudiantes es un elemento vital para los resultados educativos.

Se ha señalado hasta la saciedad que tener padres profesionales constituye un vector importante en los logros académicos y la pregunta es ¿cuántos de los estudiantes negros tienen un soporte familiar cualificado que pueda apoyar el proceso estudiantil de los chicos y las chicas?

Si en su gran mayoría esta población está subempleada o en empleos de baja estima social, valdría la pena reunir material empírico que logre dar cuenta del impacto de este elemento al interior del sistema educativo.

En este punto, vale la pena identificar otros elementos que suman al debate sobre la educación y la comunidad negra.

Tanto la implementación  de la etnoeducación (Decreto 804 ) como la implantación de la Cátedra de Estudios Afrocolombianos (Decreto 1122 de 1998) ha sido una experiencia fallida del Estado colombiano.

Se pueden recorrer departamentos enteros donde a la fecha, las secretarias de educación no han aplicado esta normativa. Por otro lado, las facultades de educación han sido reacias a revisar el currículo para la formación de los docentes. El material educativo (textos escolares, cartillas, libros didácticos) aun circula lleno de estereotipos y prejuicios sobre la comunidad negra.

Hay otro plano de esta discusión, todavía más descuidado y por lo tanto más letal para la comunidad negra: se trata de los efectos psicosociales del racismo en los niños y niñas. A pesar de la  intensidad de la batalla contra el racismo la infancia es agredida por su color de piel, por su cabello, por su fenotipo principalmente.

El Estado no ha construido rutas de protección contra el racismo escolar. Y Ante la falta de cumplimiento de la normativa nacional e internacional una nueva mentira llega a la política educativa; le llaman enfoque diferencial que no es más que una muletilla de los funcionarios de turno para distraer a las comunidades del goce de los derechos que han logrado conquistar.

El punto es ¿dónde está el enfoque diferencial para cubrir a los chicos contra el racismo?  ¿Dónde está ese enfoque para garantizar los recursos para las iniciativas de esta comunidad?  ¿Cómo se implementa el enigmático enfoque cuando se trata de las minutas regionales para la alimentación de los más pequeños? Podríamos seguir hasta el infinito.

Seguramente quienes leen este medio se han percatado que en las guarderías y hogares infantiles no existen muñecas negras, la decoración de estas instituciones es alusiva a la “blanquitud”, los cuentos infantiles son eurocéntricos y cartillas de lectura y escritura no promueven a la negritud como una representación digna de valorar por parte de la comunidad negra en su primer ciclo vital.

Si bien la familia cumple un rol decisivo en la construcción de identidad de los niños, la sociedad marca a la blanquitud como una seña de progreso e ideal. Y los niños, claro, asumen esos estereotipos desde tempranos momentos.

Todos los debates están abiertos y se debe apuntar en la dirección correcta para señalar a quien le corresponde responder por las cuestiones que hemos tocado tangencialmente en esta columna.

Este es un debate necesario para evidenciar todos los desafíos que le esperan a este país y para cumplir con la utopía de una sociedad garante de los derechos de los niños y las niñas.

Fuente: http://lasillavacia.com/silla-llena/red-etnica/historia/las-preguntas-incomodas-en-una-sociedad-racista-el-caso-educativo-en

Imagen: http://cde.3.elcomercio.pe/ima/0/0/8/7/8/878476/base_image.jpg

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Nigeria: Children’s Education, Everybody’s Responsibility- Educationist

África/Mayo de 2017/Fuente: NTA

Resumen: Un educador, Sr. Dare Owoyemi, ha dicho que la educación de los niños no debe quedar en manos solo de los maestros, afirmando que es responsabilidad de todos en la sociedad. Owoyemi, que es el Propietario de  Best Foundation Nursery y Primary School, Fate, Ilorin, hizo la observación en Ilorin el viernes mientras hablaba con la Agencia de Noticias de Nigeria (NAN). El propietario, sin embargo, identificó a los maestros, padres, gobierno, líderes religiosos y los medios de comunicación como actores con roles cruciales en la educación de los niños. «Los padres no deben dejar la educación de sus hijos solo a los maestros. Los niños necesitan una estrecha vigilancia para llegar a la cima, porque la caridad comienza en casa. «Los lectores son líderes, por lo tanto, los padres deben inculcar la cultura de la lectura en sus hijos y también enseñarles la moral de la vida», dijo.

An educationist, Mr Dare Owoyemi, has said Children education should not be left in the hands of teachers alone saying that it is the responsibility of everybody in the society.

Owoyemi, who is the Proprietor, Best Foundation Nursery and Primary School, Fate, Ilorin, made the remark in Ilorin on Friday while speaking with the News Agency of Nigeria (NAN).

The proprietor, however,  identified teachers, parents, government, religious leaders and the media as stakeholders with crucial roles to play in children’s education.

“Parents must not leave their children’s education to the teachers alone. Children need a close watch to get to the top, because charity begins at home.

“Readers are leaders, therefore, parents should inculcate reading culture in their children and as well teach them the morals of life,” he said.

Owoyemi also said that education was essential to the survival of a nation, adding that no child should be left behind.

He urged parents to keep an eagle eye on their children and inculcate in them discipline and hard work for a better future. (NAN)

Fuente: http://www.nta.ng/news/education/20170505-childrens-education-everybodys-responsibility-educationist/

 

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¿El pretexto de la escuela al centro?

Manuel Navarro Weckmann

En el México real y no en el que aparece bajo el manto del “milagro de Guadalupe” de los anuncios de la Secretaría de Educación Pública, en donde más allá de reconocer, que de acuerdo con los resultados del Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial, 1 de cada 3 escuelas en México no tiene su organización completa y los maestros atienden a más de un grupo a la vez, 1 de cada 2 escuelas carece de drenaje, 1 de cada 3 no tiene agua potable, el 11.2% no tiene energía eléctrica y el 12.8% carece de baños, la estrategia va hacia poner maestros de inglés en todas las escuelas y, tomando en consideración que el mismo censo definió que había 207 mil 682 planteles, los 33 mil planteles que se han planteado atender con el programa Escuelas al 100, palidece ante tal realidad.

Si a ello le sumamos que la Secretaría de Educación Pública está en busca de enseñantes del programa y no Maestros en las convocatorias que está haciendo, abriendo la posibilidad de que cualquier profesionista egresado o no de una Institución de una Escuela Normal pueda acceder a impartir clases, el panorama no pinta nada halagüeño. Así, desde el año pasado, se planteó como una novedad hacia el Sistema Educativo, la “Escuela al Centro” como un mecanismo de fortalecimiento de las escuelas en México.

El punto grave de ello y para lo cual se debe de poner especial atención, lo constituye la segunda de las cinco estrategias dadas a conocer por el Secretario Nuño que refiere a la necesidad de colocar como lo dice en las páginas 38 y 39 de la Ruta para la implementación del Modelo Educativo: “es necesario dotar a las escuelas de mayores facultades de decisión, más recursos y mejores condiciones para la prestación del servicio educativo” en el apartado a) Gestión Escolar, en donde, además,  se establece que, para el ciclo 2017 – 2018, la difusión al 100% de las escuelas en donde se debe “Desarrollar, actualizar y difundir el marco normativo que rige el desarrollo y ejercicio de la autonomía de gestión escolar a las autoridades educativas y escolares”.

El punto viene a cuentas, en virtud de que la estructura administrativa en que se basa dicho programa alentado desde los noventas del siglo pasado desde los organismos multinacionales en materia económica y se le conoce bajo el nombre de Administración Escolar Descentralizada (AED) y tiene, de acuerdo a diversos estudios al respecto seis aspectos básicos: “En general, los programas de AED devuelven autoridad sobre una o más actividades, que pueden ser cualquiera de las siguientes: 1) asignaciones presupuestarias; 2) contratación y despido de maestros y demás personal de la escuela; 3) desarrollo de planes de estudio; 4) adquisición de textos y otros materiales educativos; 5) mejoramiento de la infraestructura; 6) control y evaluación sobre el desempeño de los maestros y los resultados del aprendizaje estudiantil”.

Efectivamente, si desde la contratación ya se empezó a eliminar a los maestros de formación, en el punto dos del párrafo anterior se refiere precisamente a la posibilidad de que desde la propia escuela se promueva una purga de maestros alentando a las propias instituciones educativas a ello.

Será muy importante estar atentos a la normatividad que se expida para tal efecto desde la propia autoridad educativa y con ello no se vulneren aún más los derechos del magisterio nacional a partir de la tristemente célebre y mal llamada Reforma Educativa.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/el-pretexto-de-la-escuela-al-centro/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2017/02/IEESA-escuela-768×510.jpg

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Los maestros y el deseo de conocer.

Por: Javier María Prades López.

Educar es una tarea decisiva para cualquier sociedad y en cualquier época. En nuestro tiempo, sin embargo, ha llegado a ser frecuente hablar de una «emergencia educativa». ¿Por qué se habla ahora de emergencia?, ¿qué diferencias hay respecto al pasado? Los estudios nacionales e internacionales ofrecen datos que justifican esa valoración. En un informe publicado por la Fundación Europea Sociedad y Educación y la Fundación Areces (2015), Pau Balart y Antonio Cabrales señalan que «en una comparativa internacional, los malos resultados que obtiene España en las pruebas PISA son en gran parte consecuencia de su alto decaimiento en el rendimiento». Para ambos autores esa debilidad de los estudiantes puede estar relacionada con «las habilidades no cognitivas como podrían ser el esfuerzo, la motivación o la perseverancia».

No es poco identificar una causa de los malos resultados del sistema educativo precisamente en el ámbito de las «habilidades no cognitivas». Nos permite sugerir que educar no se limita a instruir. Así lo apunta el psicoanalista italiano Massimo Recalcati: «¿Puede contentarse la práctica de la enseñanza con quedar reducida a la transmisión de la información -o, como prefiere decirse, de competencias-, o debe mantenerse viva la relación erótica del sujeto con el saber?». ¿En qué consiste esta erótica del saber? Él mismo lo aclara: «La erótica de la enseñanza se sustenta sobre el amor por el saber que es amor por una carencia que nos atrae y causa el deseo de conocer».

Los datos de los informes sobre nuestro país podrían abrumarnos. Nadie duda de que los aspectos técnicos e institucionales del sistema educativo son indiscutibles a la hora de buscar remedios a través de una posible reforma legislativa. Entonces, poner en primer plano el deseo de saber ¿significa, acaso, minusvalorar el sistema de instrucción, sus estructuras y sus leyes? En absoluto, se trata exactamente de lo contrario: ver cuál es el mejor modo posible de volverlo útil para que cumpla su finalidad.

La inversión estatal y la de iniciativa social en el campo educativo, así como una legislación adecuada, son imprescindibles para ofrecer más y mejores recursos a los educadores. A partir de ahí, ¿qué margen queda para retomar con confianza el proceso educativo?, ¿sigue siendo posible educar? La respuesta será positiva si se trata, como señalan los expertos, de reforzar habilidades no cognitivas, y si la educación reclama una erótica, es decir, avivar el amor por el saber. He aquí un punto de partida sólido para afrontar la situación, realmente urgente, que describen los informes PISA sobre España.

El verdadero reto para quien educa es el de despertar el deseo. ¿Cómo enseñar a nuestros estudiantes a no temer la búsqueda de la verdad? ¿Cómo educarlos en la libertad? ¿Cómo hacer para que estén inquietos en la búsqueda? George Steiner no se ha resignado nunca a una postura derrotista o quejumbrosa. Sostiene que la relación entre maestros y discípulos puede siempre renacer y ofrece esta justificación: «La libido sciendi, el deseo de conocimiento, el ansia de comprender, está grabada en los mejores hombres y mujeres. También lo está la vocación de enseñar». Nuestro gran recurso es, precisamente, el deseo de conocer, deseo que mueve tanto a los educadores como a los educandos.

Es posible compartir el diagnóstico de Steiner porque tenemos un formidable aliado que nos permite afrontar la tarea con esperanza, incluso en tiempos de emergencia educativa: el corazón humano. Podríamos enumerar muchos factores que empeoran el decaimiento en el rendimiento, es decir, esa «anestesia» a la que ha aludido el papa Francisco para denunciar que el poder mundano busca adormecer el corazón y privar al estudiante de su ímpetu original. Pero nada podrá impedir que en cualquier joven o cualquier adulto perviva esa extraña desazón que el entonces cardenal Jorge Bergoglio describía con claridad: «el hombre no es un ser tranquilo en sus propios límites sino que es un ser en camino y cuando no entra en esa dinámica se anula como persona, o se corrompe. Ponerse en camino se debe a una inquietud interior que empuja al hombre a salir de sí. Hay algo fuera y dentro de nosotros que nos llama a emprender el camino».

La acumulación de factores adversos no podrá nunca silenciar por completo esta llamada. En la tarea educativa Steiner lo apuesta todo sobre la capacidad de identificar y acompañar esa inquietud: «Hasta en un nivel humilde -el del maestro de escuela-, enseñar, enseñar bien, es ser cómplice de una posibilidad transcendente. Si lo despertamos, ese niño exasperante de la última fila tal vez escriba versos, tal vez conjeture el teorema que mantendrá ocupados los siglos». Si lo despertamos… ¡Este es el meollo de nuestro desafío como educadores! El punto de Arquímedes en el que apoyar una revolución educativa, desde la escuela más humilde a la universidad más sofisticada, consiste en despertar el corazón del estudiante, poniendo en marcha su razón y su libertad.

Es de todo punto esencial el modo en que acompañamos la relación de cada estudiante con la vida entera, a través de las materias y las actividades académicas, precisamente, para que perciban su profundidad, su apertura al significado completo hasta llegar a descubrir el Misterio oculto y manifiesto en todas las cosas. De otro modo, la realidad perderá su atractivo y el estudiante se empobrecerá porque el corazón se anestesiará. No hay otra vía para lograr una educación a la altura del reto que afrontamos. Ahora bien, podremos acompañar a los estudiantes de este modo si también nosotros estamos implicados personalmente en la búsqueda del significado de la realidad entera.

La verificación de este planteamiento no puede consistir en una comparación abstracta entre varios sistemas de ideas ya confeccionados, para ver cuál incluye más elementos que los demás y así demostrar su adecuación. Se trata de emprender la tarea concreta, invitando a comprobar libremente una hipótesis, recorriendo un camino humano: pongamos manos a la obra y comuniquemos unos a otros lo que sucede. Bien lo entendió María Zambrano al describir la educación como un proceso nunca terminado: «Pues una lección ha de darse en estado naciente (…) la pregunta del discípulo, esa que lleva grabada en su frente, se ha de manifestar y hacerse clara a él mismo. Pues el alumno comienza a serlo cuando se le revela la pregunta agazapada dentro, la pregunta que, al ser formulada, es el inicio del despertar de la madurez, la expresión misma de la libertad. No tener maestro es no tener a quién preguntar y, más hondamente todavía, no tener ante quién preguntarse». Tener alguien a quien preguntar y, más aún, ante quien preguntarse puede ser una forma distinta de aludir a la «erótica del saber».

El profesor abre al estudiante el vínculo entre sus preguntas y las posibles respuestas, en la medida en que también él se pregunta y tiene a quien preguntar. Un estudiante que haya estado alguna vez delante de un maestro, que haya aprendido con él a preguntar y preguntarse, no sólo recordará siempre a su educador, sino que deseará seguir comprendiendo cada vez más el enigma fascinante y siempre dramático del Misterio de la vida. En consecuencia, podrá mejorar sus habilidades cognitivas y así contribuir a que los informes internacionales sobre España cambien de tendencia.

Fuente: http://www.elmundo.es/opinion/2017/02/24/58af24eee2704edf2f8b45dc.html

Imagen:

 http://e00-elmundo.uecdn.es/assets/multimedia/imagenes/2017/02/23/14878813003880.jpg

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