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Ministros de Educación y Cultura de Centroamérica inician en Honduras reuniones con OEI

Los ministros de Educación y Cultura de Centroamérica y República Dominicana iniciaron este miércoles en Tegucigalpa su 50 reunión con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) para abordar recomendaciones de la UNESCO sobre educación, paz, derechos humanos y desarrollo sostenible. La delegación de la OEI que participa en el evento la encabeza su secretario general, Mariano Jabonero, quien resaltó, entre otras cosas, la relación de ese organismo con los países miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y la cooperación «en tres áreas fundamentales: educación, cultura y ciencia».

 

https://www.abc.es/economia/ministros-educacion-cultura-centroamerica-inician-honduras-reuniones-20240613020614-vi_amp.html#amp_tf=De%20%251%24s&aoh=17184101458184&referrer=https%3A%2F%2Fwww.google.com

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Opinión | La pedagogía, entre el mundo real y el mundo platónico

Por: Andrés García Barrios

 

En esta nueva entrega de la serie “Lecturas para la educación”, Andrés García Barrios analiza dos grandes libros filosóficos sobre los inicios de la pedagogía.

Serie Lecturas para la educación

Educación es una de esas palabras cuyo significado todos tenemos más o menos claro, hasta que a alguien se le ocurre preguntarnos: «¿Qué cosa es exactamente la educación?», o peor aún, «Papá, ¿qué es eso de la educación?», «Maestra, ¿qué quiere decir realmente educar

Mala educaciónbuena educación, educación inclusiva, ambiental, a distancia, para la salud… La palabrita está en todas partes. De los conceptos educación pública y educación privada, por ejemplo, nos queda perfectamente claro el segundo término (es decir, el precio de entrada), pero muy poco lo que en el fondo se puede esperar del primero, es decir de la educación en sí. Digo «en el fondo» porque de primera impresión podemos decir mucho sobre lo que es educación, pero bastan un par de preguntas bien planteadas para que empecemos a titubear y otro par para que nuestra certeza inicial se disuelva como un espejismo (algo parecido ocurre con la palabra cultura, excelente para desafiar a cualquiera a definirla y a después aguantarnos tres preguntas).

Confieso que tiendo a fantasear que todas las palabras son así (unas más que otras, por supuesto), y que, por extensión, también lo son todos los conocimientos que se sostienen en ellas. Una analogía simple pero que funciona compara las palabras con los calcetines: todas muestran en el reverso su despeinado tejido y a todas tarde o temprano se les hacen agujeros en el significado y pasan a querer decir algo distinto; pero lo más lindo es que todas vienen en pares (pares conceptuales, de género o de otros tipos), y si con frecuencia hallamos una que parece venir sola, es nada más porque su par se ha extraviado en los oscuros cajones de la historia.

Esto último, no lo niego, es parte de una manera de ver muy personal, especie de fantasía filosófica que una y otra vez retorna y me convence de que todo en este mundo tiene su inverso; es decir, su otra verdad, su verdad contraria. Según tal fantasía, esto ocurre no porque las palabras (o nuestra mente, que las administra) quieran jugarnos malas pasadas, sino porque la realidad misma está estructurada de forma antinómica (las antinomias son justamente eso, verdades que admiten una verdad contraria): ¿el universo es finito o infinito? Las dos cosas. ¿Tuvo un comienzo o no? Las dos cosas. ¿Y un fin? Igual. ¿Los humanos somos seres completos o incompletos? Las dos cosas. ¿Somos un todo o una parte? Las dos cosas. ¿Somos libres o estamos absolutamente determinados? Bueno, aunque subjetivo, también aquí las dos cosas son ciertas.

Esta complicadísima fantasía filosófica (en la que me metí desde niño y que me ha acompañado a lo largo de toda mi carrera autodidacta) puede parecer una locura (una locura sólo mía, además), y sin embargo no lo es. A decir verdad, las antinomias podrían ser realidades inherentes al universo conocido; de hecho, de ellas se habla en todas las filosofías, al grado de que podemos pensar que éstas no son sino intentos de resolverlas o al menos paliarlas. Para mí, la realidad de las antinomias fue tan evidente desde niño, como digo, que siempre pensé que todos en el mundo las tenían presentes; sin embargo, a la larga he tenido que admitir que no es así, que la gente en general no se da cuenta ni le importa en absoluto que el universo sea (o al menos pueda ser) finito e infinito a la vez (a ésta Kant le llama Primera antinomia), ni que de eso puedan derivarse cosas tan extrañas como que nuestra realidad exista y no exista simultáneamente.

Una conclusión de todo lo anterior, que es pertinente para lo que quiero decir aquí, es que hay algunas personas que, por una especie de falla de origen, están destinadas a ver amplificada la antinomia del mundo (con toda la desazón que eso conlleva, por supuesto). Dentro de este grupo, algunos privilegiados se hallan en un borde desde el cual pueden ver, por un lado, la realidad despedazada, pero por otro también la realidad de los integrados, seres para quienes en el mundo no sólo hay paradojas y contradicciones, sino que existen verdades sólidas y sobre todo únicas (tomo el término de Umberto Eco en su libro Apocalípticos e Integrados). Aquellos que ven las dos orillas son como bogueros que llevan mensajes de una a otra, o como aguadores que acarrean el preciado líquido para que a ninguno de los dos lados le falte.

Los filósofos en general son gente que cumple esta función. Todos (unos más, unos menos) han habitado, aunque sea por un instante, en la realidad desarmada, y han bogado con tenacidad para llegar hasta la otra orilla, arribando a la cual sólo recuerdan haber escapado de un mundo de horror y después ─si tienen la suerte de que esa primera impresión se atenúe─ de un lugar que despierta asombro, admiración, duda, conciencia de límites, búsqueda de la verdad, razón de la ciencia y otras. No obstante, a pesar de todas estas perspectivas sedantes, el mundo antinómico sigue ahí, presente en todas las preguntas humanas de fondo, con su hueco voraz, que no ha podido ser llenado ni por las más hondas filosofías y ciencias; ciertamente, algunas de éstas han logrado describirlo y conjeturar formas de llenarlo, formas que ─tomadas en serio ─ permiten a muchas personas sentarse en el borde de su abismo y ensoñar que lo han domado. Por lo general son soluciones estéticamente bellas, éticamente reconfortantes y en última instancia tan ambiguas y hasta absurdas (no se puede esperar otra cosa de ellas, dado el problema que intentan resolver) que es imposible descartarlas del todo y quedan en el diálogo universal de la filosofía como rumores eternos, como canciones que repetimos y repetimos, y acaban sosegándonos.

Una de estas melodías es el principio de no contradicción de Aristóteles, que dice algo así como que una idea y su negación no pueden ser verdaderas al mismo tiempo; tal estribillo nos es tan familiar que ─con el nombre de sentido común─  hemos acabado encargándole el desterrar de nuestra mente cosas tan apabullantes como esa de que el universo tiene que tener un final pero a la vez no puede acabarse (sin embargo, todos sabemos que este mundo es cuando menos raro, y en el peor de los casos, enloquecedor).

Y hablando de enloquecedor, abro una pausa para deslizar aquí un rumor que me asalta: ¿será que, por más que logremos distraernos de él, el mundo antinómico sigue llamándonos y llamándonos con su fuerza , a fin de que no olvidemos a las personas que viven en él de tiempo completo; personas que no han podido alcanzar la otra orilla; niñas, niños, adultos y ancianos migrantes ─llamémosles así, para evitar aquello de enfermos mentales─, cuya desgracia es no encontrar del otro lado a nadie que atienda a su llamado ni entienda su idioma de frases despeinadas, agujereadas, antinómicas).

*

Como todas las realidades irresolubles, la del mundo antinómico encuentra una forma de expresión en esos relatos llamados mitos, uno de los cuales, el que mejor conozco, voy a recordar aquí para explicarme más a fondo. Es en realidad el único de los mitos de creación que manejo lo suficiente como para atreverme a recrearlo. Me refiero al de Adán y Eva. Dice así: Dios creó el cielo y la tierra y todo lo que existe, incluidos los seres humanos, y metió a estos últimos en un resguardado jardín especialmente diseñado para ellos (dentro había una selección de animales a los que ellos tendrían el privilegio de poner nombre; esto les daría también la prerrogativa de gobernar sobre ellos, lo cual por cierto no significaba matarlos, ni comérselos ─Eva, Adán y todas las bestias eran vegetarianos─ ni abusar de ellos, sino algo como cuidarlos y recibir su ayuda para cultivar el jardín).

Un punto que siempre pasamos por alto al leer este fragmento del Génesis, es que no toda la realidad entró en el Edén, sino sólo una parte, la cual constituía un jardín de delicias, unívocamente nombradas, oasis bien peinado en un rincón del mundo. Pero ¿qué había fuera de ese paraíso, en el cosmos recién creado, como para tener que apartar de él a tan frágiles criaturas? Si se sigue la lógica del relato, la respuesta es muy simple: lo que había afuera era la realidad tal como la conocemos, es decir, este universo nuestro, al que he llamado antinómico, y al que ellos, por una extraña desobediencia, fueron arrojados, y tuvieron desde entonces que enfrentar con sus no muy desarrollados recursos (Chesterton compara esto con el caso de las princesas que abren la puerta prohibida del palacio, en los cuentos de hadas; al parecer, sólo Dios, con su mirada invulnerable, podía contemplar de frente ese mundo recién abierto, sin quebrarse).

Así pues, por intervención de la serpiente (muy parecida al gusanito que nos pica cuando pensamos lo que no debemos), el pequeño edén en que vivían Eva y Adán, desapareció (como si un velo cayera de sus ojos) y advirtieron entonces que éste había sido sólo un refugio, y que lo habían perdido. A partir de ese momento tendrían que vérselas con la verdadera realidad, tan maravillosa como espeluznante, para gobernar la cual no servían los nombres: por mucho que se esforzaran por pulirlos, debían constatar una y otra vez que en cuanto los pronunciaban, de cada uno salía un par, y de cada par, otro, y otro y otro, hasta que reconocieron que, tratándose de la realidad de Dios (realidad divina, tan finita como infinita, tan posible como imposible) nunca podrían abarcarla ni comprenderla (nótese que en el momento en que concibieron esta idea, se les ocurrió también lo contrario, por lo que ni con eso lograron resignarse).

*

En el caso de la educación, la antinomia del mundo se deja ver en todos los significados que le hemos dado al concepto a lo largo de la historia. Hace poco ─decidido a adentrarme en algunos de esos significados, aunque fuera levemente─ me encontré con un clásico de la pedagogía, que quizás algunos de ustedes ya conocen:  se trata del libro Los grandes pedagogos, una compilación del maestro Jean Chateau, con textos monográficos sobre quince personas que en sus tiempos y lugares cambiaron el curso de la educación, esto desde la antigüedad.

Tras leer el primer capítulo, comencé el presente artículo con la intención de hablar de él, pero ya han visto ustedes cómo mi fantasía me desvió hasta Adán y Eva. Ahora me queda poco espacio antes de que mis lectores se aburran definitivamente (sin embargo, creo que la disertación fue importante pues, como pasa con todo texto sobre filosofía, entenderlo se vuelve más fácil si uno parte de una forma personal de pensar, y es que, en el fondo, ninguna visión auténtica se aleja tanto de las demás que no ayude a entenderlas).

El capítulo del que hablo es un ensayo de otro gran maestro, Joseph Moreau, titulado Platón y la educación. Resulta una de las mejores y más sencillas exposiciones que he leído sobre el gran filósofo griego. Amable, amena, completa y clara, uno la recorre con el doble gusto de comprender un poco más sobre la filosofía de Platón y de aprender algo profundo para reflexionar sobre la enseñanza.

El autor nos cuenta ─a manera de antecedentes─ cómo los primeros pedagogos profesionales (los llamados sofistas) intentaron descifrar el gran problema del mundo incomprensible y transmitir a sus alumnos una verdad firme que paliara la angustia y en torno a la cual se pudiera construir cierto orden. Para unos de ellos, esa verdad era la de las matemáticas, que evidenciaban realidades infalibles. Para otros, esa verdad era el lenguaje, que regía el intelecto, capaz también de ordenar ─de otra manera─ todo lo existente. Ambas posturas dieron pie a teorías contrarias, que a su vez respaldaron prácticas distintas: por un lado, actividades técnicas (ingeniería, arquitectura) sustentadas en la aritmética y la geometría, y por el otro la política y todas aquellas tareas públicas que exigían del dominio de la palabra. Finalmente, el más célebre sofista ─Protágoras─ erigiría una tercera verdad ordenadora, la de la virtud, que por su primacía sobre todas las demás intentaría erigirse como eje de lo humano… pero que se quedaría corta porque Protágoras no conseguiría separarla de las antiguas tradiciones, que aún servían de ejemplo al pueblo cuando éste quería orientar su actuar.

Platón ─explica Moreau─ fue el primero que intentó separar la virtud de esa tradición, independizarla de lugares y tiempos específicos, en una palabra, universalizarla. Su filosofía también se sustentaría en las matemáticas y el lenguaje, pero intentaría elevarse sobre éstas y acreditar a la razón como supremo recurso para conocer la virtud, y a la pedagogía como única garantía del carácter científico de ese conocimiento (el argumento era que sólo una verdad que soportara la rigurosa dialéctica de la enseñanza/aprendizaje resultaba confiable).

En su intento de descifrar el mundo que he llamado antinómico, Platón lo verá ─quizás con más piedad─ como la imperfecta reproducción de una realidad perfecta, de la cual nosotros sólo podemos ver algo así como la sombra. Sin embargo, esa realidad ideal no nos es del todo desconocida: alguna vez pudimos elevarnos y verla, pero incapaces de controlar bien nuestro vuelo, nos despeñamos hasta esta otra realidad material, en la cual por desgracia hemos olvidado aquella visión. Sólo nuestra razón recuerda aún, vagamente, el camino de vuelta, y por lo tanto sólo ella puede, al ser sometida a las debidas técnicas pedagógicas, reconocer el mapa completo y volver a elevarnos: “…saber no es meter en uno mismo algo extraño; es adquirir clara conciencia de un tesoro latente, desarrollar un saber implícito. Aprender no es otra cosa que volver a acordarse.”

Así pues, es mediante el razonamiento sometido al diálogo pedagógico, como Platón construye un sistema que quiere hacer inteligible el mundo y desterrar todo error y toda incertidumbre; un sistema que intenta “liberar gradualmente la actividad espiritual en busca del bien ideal, superando todos los fines empíricos” en que está enredada el alma.

“Esa aspiración infinita ─resume Moreau─, ese esfuerzo por asir lo absoluto y conseguir su eternidad, se expresa ─según Platón─, en el símbolo del Amor”. Llevados por este último, podremos avanzar “desde la belleza sensible, que habla a los sentidos, a reconocer la belleza moral; luego descubriremos una hermosura más secreta, que se muestra solamente a la inteligencia matemática: la de las relaciones armónicas; y de ahí podremos, finalmente, elevarnos al principio de toda armonía, al manantial de todo valor, a la intuición del Bien absoluto, al contacto con la trascendencia soberana del espíritu”.

En su descripción de la filosofía de Platón, Moreau combina una lúcida comprensión del tema con una nítida exposición y una gran ligereza de estilo. Resulta delicioso leerlo y descubrir cómo la pedagogía inicia su carrera de disciplina científica siendo parte de uno de nuestros más antiguos y profundos modelos de pensamiento, y cómo su presencia resulta fundamental en el arranque de la historia de Occidente.

(Platón y la educación de Joseph Moreau, en Los grandes pedagogos de Jean Chateau, editorial FONDO DE CULTURA ECONÓMICA de México. Se le consigue en Kindle de Amazon, que manda el capítulo entero como muestra gratis. Una aclaración que parece comercial, pero juro que no lo es: una vez que lo tienes, los libros de Kindle y las muestras gratuitas, se pueden leer en la nube o en la app que se descarga también sin costo en el celular, por lo que al menos la lectura de ese primer capítulo resulta gratis. Inténtenlo, vale la pena).

Fuente de la información e imagen: https://observatorio.tec.mx

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El Rol de la Educación en la Erradicación del Trabajo Infantil

Por: Luz Palomino/CII-OVE

El Día Mundial contra el Trabajo Infantil se conmemora cada año el 12 de junio. Esta fecha fue establecida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el 2002, para centrar la atención en la magnitud del trabajo infantil, en las acciones y esfuerzos necesarios para eliminarlo. A continuación, se presentan algunos puntos clave sobre esta conmemoración:

Objetivos del Día Mundial contra el Trabajo Infantil

  1. Sensibilización: Aumentar la conciencia sobre el problema del trabajo infantil y la necesidad urgente de erradicarlo.
  2. Acción Global: Promover la acción global por parte de gobiernos, organizaciones, empresas y comunidades para combatir el trabajo infantil.
  3. Protección de los Derechos del Niño: Reafirmar el compromiso con la protección de los derechos de los niños y garantizar su acceso a la educación y un entorno seguro y saludable.

De acuerdo con la OIT, Organización Internacional del Trabajo, la región con una mayor tasa de trabajo infantil es África Subsahariana, seguida por Asia Central y Meridional. Se estima que aproximadamente 8,2 millones de niños y adolescentes de entre 5 y 17 años están involucrados en el trabajo infantil en América Latina y el Caribe .

  • Distribución por Edad
    • Niños de 5 a 11 años: Alrededor del 2,3% de los niños en este rango de edad están involucrados en trabajo infantil.
    • Adolescentes de 12 a 14 años: Aproximadamente el 6% de los adolescentes en este rango de edad trabajan.
    • Adolescentes de 15 a 17 años: La tasa es significativamente mayor, con aproximadamente el 12% de los adolescentes en este grupo de edad involucrados en el trabajo.
  • Tipos de Trabajo Infantil
    • Agricultura: La mayoría de los niños trabajadores están empleados en el sector agrícola, realizando tareas como la cosecha y el cultivo. Este sector representa cerca del 48% del trabajo infantil en la región.
    • Sector Servicios: Aproximadamente el 26% de los niños trabajan en el sector servicios, incluyendo comercio y trabajo doméstico.
    • Industria: El 23% de los niños trabajan en la industria, que incluye manufactura, minería y construcción .

El organismo internacional refiere que en América Latina y el Caribe, como en buena parte del planeta, este fenómeno se incrementó por la pandemia de la COVID 19, ante el cierre de las escuelas para evitar el contagio y propagación del virus y el aumento de la pobreza en la región. La realidad es que millones de menores en el mundo son sometidos a condiciones realmente peligrosas, que amenazan su integridad física y mental e impiden su desarrollo pleno.

El trabajo infantil es un problema global que afecta a millones de niños, niñas y adolescente en todo el mundo. A pesar de los esfuerzos internacionales para eliminarlo, sigue siendo una realidad en muchas comunidades, especialmente en aquellas marcadas por la pobreza y la falta de oportunidades. La educación se presenta como una de las herramientas más poderosas para combatir este flagelo. Este ensayo explora cómo la educación puede desempeñar un rol crucial en la erradicación del trabajo infantil, analizando sus múltiples beneficios y los desafíos que enfrenta en este contexto.

Beneficios Potenciales de la Educación

La educación puede ser una herramienta poderosa para erradicar el trabajo infantil por varias razones:

  1. Capacitación y Oportunidades: La educación proporciona a l@s niñ@s las habilidades y conocimientos necesarios para acceder a trabajos mejor remunerados y más seguros en el futuro, rompiendo así el ciclo de pobreza que perpetúa el trabajo infantil.
  2. Conciencia de Derechos: A través de la educación, l@s niñ@s y sus familias pueden aprender sobre sus derechos y las leyes laborales, lo que puede empoderarles para rechazar prácticas explotadoras y buscar mejores condiciones de vida.
  3. Desarrollo Integral: La educación contribuye al desarrollo cognitivo, emocional y social de l@s niñ@s, preparándolos para ser miembros activos y productivos de la sociedad.

Sin embargo, a pesar de estos beneficios, la implementación y el impacto de la educación como solución al trabajo infantil enfrentan numerosos obstáculos.

Desafíos y Limitaciones de la Educación

  1. Accesibilidad y Calidad: En muchas regiones, especialmente en áreas rurales y pobres, las escuelas son insuficientes o inexistentes. La falta de infraestructura adecuada, recursos educativos y maestros cualificados limita gravemente la calidad de la educación que los niños pueden recibir.
  2. Costos Indirectos: Aunque la educación puede ser gratuita en algunos lugares, los costos asociados como libros, uniformes y transporte pueden ser prohibitivos para las familias pobres, quienes podrían depender de los ingresos generados por sus hijos.
  3. Contextos de Conflicto: En zonas afectadas por conflictos armados, la educación a menudo se interrumpe y las escuelas pueden ser destruidas. Los niños desplazados por la violencia enfrentan barreras adicionales para acceder a la educación.
  4. Normas Culturales y Sociales: En algunas culturas, el trabajo infantil es una práctica aceptada y valorada. Cambiar estas normas y percepciones requiere un esfuerzo prolongado y sensible, que va más allá de simplemente ofrecer acceso a la educación.

Evaluación Crítica

Aunque la educación es crucial para la erradicación del trabajo infantil, es claro que no puede ser la única solución. La educación debe ser parte de una estrategia integral que incluya medidas económicas, sociales y legales:

  1. Apoyo Económico a las Familias: Para que los niños puedan asistir a la escuela, las familias necesitan apoyo económico. Programas como transferencias de efectivo condicionadas pueden proporcionar un incentivo para que las familias mantengan a sus hijos en la escuela.
  2. Políticas y Legislación Firme: Los gobiernos deben implementar y hacer cumplir leyes que prohíban el trabajo infantil y aseguren la educación obligatoria hasta una cierta edad. Además, debe haber mecanismos efectivos para monitorear y penalizar las violaciones.
  3. Sensibilización y Participación Comunitaria: Las iniciativas de educación deben ir acompañadas de campañas de sensibilización para cambiar las percepciones culturales sobre el trabajo infantil. Involucrar a líderes comunitarios y a las propias comunidades puede facilitar el cambio social necesario para valorar la educación sobre el trabajo infantil.
  4. Inversión en Infraestructura Educativa: Es necesario invertir en la construcción y mantenimiento de escuelas, especialmente en áreas rurales y marginadas, y en la formación continua de maestros para garantizar una educación de calidad.

La educación es una herramienta esencial en la lucha contra el trabajo infantil, pero su efectividad depende de un enfoque holístico y multifacético. Si bien la educación puede abrir puertas a un futuro mejor, no es suficiente por sí sola para erradicar el trabajo infantil. Es fundamental abordar las raíces del problema, incluyendo la pobreza, las normas culturales y las deficiencias estructurales en los sistemas educativos. Solo a través de una combinación de políticas integradas y esfuerzos coordinados se puede esperar lograr un progreso significativo en la eliminación del trabajo infantil y asegurar un futuro donde todos los niños puedan disfrutar de sus derechos y oportunidades.

El trabajo infantil sigue siendo un problema crítico en América Latina y el Caribe. Abordar este problema requiere un enfoque multifacético que combine educación, apoyo económico, marcos legales robustos y cambios culturales sostenidos.


Fuentes:

  1. ILO
  2. UNICEF
  3. Datos recientes de trabajo infantil en América Latina y el Caribe
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La emergencia climática frena la educación de 37 millones de niños y niñas al año

Save the Children advierte de que el aumento de inundaciones, olas de calor y otros fenómenos extremos de los últimos meses son productos de la crisis climática y que su impacto afecta de forma más pronunciada a la infancia y a los países con menos recursos

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Argentina: Arrancó la medida de fuerza. Universidades y colegios en pie de lucha por 48 hs

La medida, impulsada por la Federación Argentina del Trabajador de Universidades Nacionales (Fatun), reclama mejoras salariales «urgentes» para docentes y nodocentes universitarios.

Desde hoy y hasta mañana, colegios y facultades de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) se veran afectados por el paro de 48 horas, el cual se replicará en todo el país.

La decisión de adherirse a esta medida de fuerza fue tomada tras un plenario realizado por la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu) el fin de semana pasado. Según Carlos De Feo, representante de Conadu, esta acción es una respuesta al constante deterioro salarial que enfrentan los trabajadores universitarios frente a la falta de respuesta por parte del gobierno.

Además del paro, Conadu declaró estado de alerta y movilización, convocando a una concentración junto con la CTA en el Congreso Nacional, donde se discutirá la Ley Bases, la cual, de aprobarse, tendría un impacto negativo en los trabajadores y la sociedad en general. También se acordó acompañar a los docentes de la Universidad Nacional de Las Madres en un reclamo por salarios adeudados y convocar a un nuevo plenario para evaluar las medidas tomadas.

Esta acción no solo refleja el malestar de los trabajadores universitarios, sino que también pone de manifiesto la preocupación por el futuro de la universidad pública argentina.

Arrancó la medida de fuerza: Universidades y colegios en pie de lucha por 48 hs

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Capitalismo neoliberal en la práctica del aula escolar

Falacias de la actual pedagogía

La presente práctica pedagógica en el aula escolar no conlleva mejoras efectivas en los grandes sectores populares de todo el mundo.

Sin embargo, existen durante estos últimos cuarenta años múltiples reformas educativas, que se “enuncian” con bondades, aunque a través del tiempo no evidencian una superación del semianalfabetismo de la mayor parte de sus egresados, tanto de la escuela primaria como de la escuela secundaria. Y la referencia a dicho semianalfabetismo no excede los parámetros de la era de Gutemberg.

Para ofrecer un pantallazo de la problemática partiremos de nuestro país, emprero, reconociendo que sus interrogantes son mundiales.

En Argentina, para la época del primer peronismo, hay una fuerte presencia del Estado en el imaginario colectivo, como factor de cohesión social y de las solidaridades. Es desde el Estado que se diseñan las políticas macro educativas.

En particular, desde 1989 (globalización), lo público es subsumido, como tendencia, dentro de los intereses del mercado, en especial del capitalismo financiero, del dinero que genera más dinero. Se debilita, así, la presencia del Estado en el imaginario colectivo, como factor de cohesión social y de las solidaridades. Aparece la categoría “tejido social”, fenómeno lingüístico que manifiesta el débil sentido de pertenencia a las mismas instituciones del Estado, pertenencia que solo “pareciera” tender a valorizarse en tanto al sentido de comunidad que ofrece cada micro escuela. Y señalo que “pareciera” por cuanto en ocasiones hasta se pone en duda dicha valoración.

Aunque siga existiendo la escuela pública, su privatización no pasa ya por los carriles del mero incremento de los establecimientos privados, sino porque el sentido de la misma no parte del Estado, sino del Mercado, en particular, entre otros, desde los criterios del Banco Mundial y de la OCDE -Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico de la Unión Europea-.

La escuela neoliberal capitalista tiende a ser diseñada bajo el perfil meritocrático de la igualdad de oportunidades, del imperativo individualista just do it, aún cuando los sociales puntos de partida son injustos.

Veamos cuáles son las capacidades a las que se hace mención en el Diseño Curricular de la Nueva Escuela Secundaria de CABA (2015: 18-19) i que deben aprender los alumnos.

Así, aparecen diferentes criterios pedagógico/didácticos, a saber:

Aprender a aprender, pero vacío de todo contenido, como una forma sin contenido. Críticamente afirmamos que un aprendizaje sin contenido es ciego, no se sabe hacia dónde se dirige, aunque quienes lo diseñan, sí saben hacia donde se dirige. Es que habilidades sin contenido son ciegas, y contenidos sin habilidades son vacíos. Precisamente, esas habilidades adquieren en la actualidad un sentido impuesto por el mercado, perdiéndose todo tipo de autonomía o soberanía.

Aprendizaje colaborativo instrumental, porque lo que interesa es el cómo (los procedimientos) y no el qué (los contenidos). En el qué aparecen los valores, mientras los procedimientos se consideran neutros valorativamente. Ya nos lo decía la expresión “el medio también es contenido” en la conocida categoría de Mashall McLuhan, “el medio es el masaje” de tinte estrictamente tecnocrático, afirmándolo también como contenido, aunque se pretenda vaciarlo del mismo en la pedagogía capitalista neoliberal. Ciertamente, la posición crítica del querido Enrique Dussel hace más que nada referencia a los contenidos, empero desde Paulo Freire podemos apreciar que la forma de educar es también contenido ético-político, y de ahí el título de su primer gran obra teórica “Pedagogía del Oprimido”. Además, resulta contradictorio un aprendizaje colaborativo dentro de una institución escolar rígidamente verticalista.

Pensamiento crítico, que también es meramente instrumental, ya que ayuda a discernir críticamente acerca de los medios-para, pero no hace referencia a los contenidos. Es que, como señalamos, se separan habilidades de contenidos.

Aprendizaje por proyectos, al que le dedicaremos la última parte del presente texto. Son fragmentados o segmentados entre sí, cuya racionalidad es tecnócrata y operativa. La unidad de sentido no está dada por una decisión del Estado, sino de los intereses de un mercado que requiere de trabajadores que piensen en el cómo, pero no en el qué y en el para qué.

Todo ello implicaría:

Actuar autónoma. Crítica que formulo. En realidad, el aprendizaje nunca es de por sí “autónomo”, se parte de la heteronomía hacia la autonomía, en un lento proceso de crecimiento. Negar la heteronomía es negar al maestro, negar al docente. Se identifica la autonomía con el individualismo del emprendedor, que debe gestionar las consecuencias de sus actos.

Actuar activamente, de forma casi autodidacta, donde el protagonista del aprendizaje sea el alumno. Crítica que formulo. El problema radica en el paulatino pasaje de la heteronomía hacia la autonomía, con lo que el mero criterio autodidacta resulta falaz.

Actuar creativamente. Crítica que formulo. Valga resaltar que ese actuar tiende a ser solamente procedimental y dentro de los límites de quienes definen lo que creatividad quiere decir, o sea de los intereses del poder hegemónico.

Actuar de modo significativo. Crítica que formulo. El problema radica en quiénes definen lo significativo, o sea, quienes ejercen el poder hegemónico.

Actuar según los intereses de los alumnos. Crítica que formulo. Recordemos que dichos intereses son siempre acotados por el mismo ejercicio del poder, así Juan Jacobo Rousseau en el Emilio explica que dichos intereses son de los del niño de linaje, porque la educación no es para los pobresii (o sea que aquí encuentra su base la pedagogía moderna, aunque en la actualidad desde la Declaración de Jomtien, Tailandia, 1990, se hable de “Educación para todos”, una inclusión que resultó excluyente).

Actuar potenciando la capacidad de iniciativa, decisión y comunicación. Crítica que formulo. En las praxis vigentes las normativas ministeriales son asfixiantes.

Actuar con criterios de autogestión (individual) de las propias emociones, garantizando un bienestar meramente subjetivo. Crítica que formulo. Aunque el ambiente político y económico sea distópico, el alumno “individuo” debe aprender a autogestionar sus propias emociones (para no deambular en demasiadas explicaciones, veamos el siguiente ejemplo en un video de youtubeiii).

Actuar sin aburrirse, porque el docente cuando transmite, aburre (ejemplo del discurso dado por Chris Morena ante los más importantes empresarios de Argentina durante el Coloquio Idea 2017iv). Crítica que formulo. O sea, ¿las plataformas digitales no transmitirían nada?, ¿los medios de comunicación no transmitirían nada?, ¿las redes sociales no transmitirían nada?, ¿los cantantes de cumbia o de reggaetón no transmitirían nada?, ¿los partidos políticos no transmitirían nada, aunque fuere negativamente?, etc. Empero, ¿el único que no debiera transmitir es el maestro? Muy sintomática dicha apreciación, donde el maestro no debiera ser modelo, sino solamente guía o facilitador de lo que las empresas privadas en tecnología educativa diseñan. Conste que el maestro es siempre modelo, pudiendo aún serlo de manera patológica.

Y dentro de este contexto se apela a la acreditación y certificación internacional, como lo señalan las normas ISO, que “miden” la eficiencia y eficacia de un producto en el mercado internacional.

En síntesis, desde las TICs – tecnologías de la información y la comunicación-, se pretenden adquirir habilidades para saber navegar. Pero, hay un problema no resuelto: la mayor parte de los niños y adolescentes de nuestro planeta egresan del sistema escuela sin el dominio básico de los códigos de la lengua cuyo aprendizaje se le exige, sin aprender a leer comunitaria y críticamente sus propias condiciones de vida, sin pronunciar dialógicamente su propia palabra.

Entonces, se nos dice que la escuela actual NO SIRVE, culpabilizando al maestro. Pero, hete aquí que la mayor parte de los niños y adolescentes del mundo se encuentran dentro de una “basura” desechable, puesto que la escuela NO SIRVE. Y, entonces, se nos afirma desde un posicionamiento tecnocrático que “la escuela es del siglo XIX, los docentes del siglo XX, los alumnos del siglo XXI”.

Señalemos que algunas de las cualidades pedagógicas podrían ser válidas, aunque dentro de otra escuela, con sentido liberador.

Mientras los movimientos sociales populares se debiliten, y aún las calles sean ganadas por movimientos sociales, difícilmente haya una salida liberadora. Esos movimientos sociales populares actúan fragmentadamente dentro de un capitalismo globalizado. Así, difícilmente haya una salida liberadora, pues la tragedia de nuestra época, al decir de Boaventura de Sousa Santos, es que mientras la dominación está unida, la resistencia se encuentra fragmentada.v

Dediquemos, ahora, en el espacio que sigue, un breve párrafo al tan mentado “aprendizaje basado en proyectos”, dentro de este capitalismo neoliberal.

Desde fines del siglo XIX hasta la actualidad son varios los teóricos que referencian al aprendizaje basado en proyectos o al trabajo basado en proyectos, empero con diferente sentido interpretativo.

John Dewey vio el aprendizaje basado en proyectos como una forma de preparar a los estudiantes para la participación activa en la democracia desde las propias formas prácticas de vida y en sus propios intereses. Comprendía la educación como “crecimiento”, no con el sentido de un futuro incierto, sino a fin de resolver los problemas del presente. Creía que este enfoque podía ayudar a desarrollar las habilidades de pensamiento crítico, resolución de problemas y colaboración que son esenciales para los ciudadanos responsables. William Kilpatrick fue su discípulo, que perfeccionó la idea de Deweyvi.

Hacia fines del siglo XIX, la noción de proyecto adquiere un significado totalmente diferente a la de la noción de proyecto hacia las postrimerías del siglo XX en adelante. Es por ello que no se la debe subsumir en aquella pasada, aunque es lo que usualmente se hace, y con lo que se comete un gran error, por cuanto ambos conceptos son, en términos de la lógica aristotélica, equívocos.

Así, trabajemos brevemente las teorías de Jeremy Rifkin, Peter Drucker y Claus Offe.

Jeremy Rifkin, norteamericano que nace en 1945. En su libro “El fin del trabajo” (1995) argumenta que la tecnología tiene dos caras: por un lado, aumenta la productividad y la eficiencia, pero, por otro lado, también reduce la necesidad de mano de obra humana. El autor predice que la automatización y la robótica continuarán reemplazando trabajos tradicionales. Sostiene que la automatización y la tecnología están eliminando empleos en sectores como la agricultura, la industria y los servicios. La sobreproducción globalizada e incontrolable está generando un desempleo estructural. Propone una reducción de la jornada laboral como mecanismo para el reparto del trabajo. Sugiere un nuevo contrato social y la potenciación del tercer sector para abordar los desafíos de la economía posmercado. Los sindicatos, que históricamente han luchado por los derechos de los trabajadores, podrían enfrentar desafíos en este nuevo contexto. En lugar de empleos tradicionales a largo plazo, Rifkin sugiere que las empresas adopten contratos basados en proyectos. Los trabajadores se involucrarían en proyectos específicos y luego pasarían a otros proyectos según las necesidades de la empresavii.

Peter Drucker, quien nació en Viena en 1909, en su libro “La sociedad poscapitalista” (1995) propone algo parecido.Imaginó un futuro en el que el conocimiento, la descentralización y la armonía entre los actores fueran fundamentales para el éxito en la sociedad poscapitalista. Drucker sostiene que estamos en medio de un proceso de transformación que podría completarse en algún momento entre 2010 y 2020. Algunos de los cambios principales que identifica incluyen: Desaparición de la historia “occidental”. Drucker argumenta que ya no existe una historia o civilización “occidental”. En cambio, solo hay historia mundial y civilización mundial, aunque con influencias occidentales. Valga considerar la sociedad del saber. Drucker observa la creciente importancia del conocimiento y la educación en la sociedad. La sociedad poscapitalista se caracteriza por la primacía del saber y la capacidad de aprender y adaptarse constantemente. Además, valga considerar la transformación tecnológica. La adopción de nuevas tecnologías, como la informática y las comunicaciones, están remodelando la sociedad. Drucker anticipa que esta tendencia continuará en el futuroviii.

Claus Offe nació en Berlín en el año 1940. En la entrevista a Claus Offe, uno de los más reputados analistas de las sociedades capitalistas, se aborda el tema del futuro del trabajo y del Estado del bienestar. Offe discute las trampas de la reducción de la jornada laboral y la falsa promesa de libertad en los contratos de trabajo. A continuación, algunos puntos clave de la entrevista: Sociedad del Trabajo. Max Weber señaló que en la modernidad la sociedad valorizó el trabajo como actividad humana básica. Sin embargo, esto condujo a que la sociedad en su conjunto se convirtiera en una “sociedad del trabajo”. En la actualidad, se considera culturalmente evidente que las personas plenamente funcionales son aquellas con ocupación remunerada. Esto implica una actividad laboral de por vida y sin alternativa, dentro del marco de los contratos de trabajo. Sin embargo, no todos tienen la oportunidad de obtener empleo remunerado de manera fiable y segura. Las circunstancias coyunturales y secundarias hacen que cada vez sea más dudoso que se pueda trabajar por dinero. Devaluación del Trabajo no Remunerado: Fuera de la esfera del empleo remunerado, el trabajo se devalúa. Aquellos que no realizan un trabajo remunerado en el capitalismo avanzado se consideran inferiores en sentido literal. Estas personas no pueden participar en pie de igualdad en la producción social y a menudo dependen de otros miembros de la familia. Offe también discute las contradicciones inherentes al trabajo capitalista y la relación ambivalente entre el capitalismo y el Estado del bienestar. En resumen, la entrevista ofrece una visión crítica sobre el futuro de la sociedad del trabajo y cuestiona la supuesta libertad que se encuentra en los contratos laboralesix.

Concluyendo. La tendencia es que el trabajo del futuro sea a partir de la relación individual entre el profesional, con alto perfil tecnológico, y la empresa. Esta última aceptará el “proyecto” convenido con el profesional, el que culminado, deberá renovarse. No habría más otro tipo de dependencia entre empresa y trabajador. No existirían más ni sindicatos ni derechos laborales. Obviamente, el perfil del trabajador sería de alta competencia y desempeño. Y para la gran camada de trabajadores precarizados, con un bajo perfil profesional, aparecerían las enormes empresas tecnológicas de servicios, también con enormes ganancias y sin empleados, al modo de la uberización del trabajo. O sea, en última instancia, todos serían monotributistas. Desde este lugar debiéramos comprender en la actualidad la noción “proyecto”, en vez que desde la perspectiva de John Dewey.

Notas:

i https://buenosaires.gob.ar/areas/educacion/nes/pdf/2015/NES-Co-formacion-general_w.pdf

ii Rousseau afirma en “El Emilio” que…

“El pobre no tiene necesidad de educación; la de su estado es forzada y él no sabría alcanzar otra…” “Escojamos, pues, a un rico; estaremos seguros al menos de haber hecho un hombre más, en lugar de que un pobre pueda llegar a ser hombre.” “…no me pesa que Emilio tenga linaje.” Rousseau, Juan Jacobo (2003: 54). El Emilio. Madrid, Biblioteca EDAF. Reconozco que en mis clases, sin endiosar a uno y diabolizar al otro, panfletariamente digo “viva Comenio, muera Rousseau”, ese Rousseau que se deshizo de sus cinco hijos.

iii Valga como ejemplo de la educación emocional el siguiente video: https://www.youtube.com/watch?v=60vxQjYO-Sg&t=243s (consulta: 2/06/2024)

iv https://www.youtube.com/watch?v=cyiN13dtX30&t=406s(consulta: 2/06/2024)

v https://www.gaceta.unam.mx/tragedia-actual-la-dominacion-esta-unida-y-la-resistencia-fragmentada/ (consulta: 2/06/2024)

vi Veamos dos textos de John Dewey: “Experiencia y educación”. El otro es “Democracia y educación”. https://convivenciajt.weebly.com/uploads/2/6/7/3/26732425/dewey_1945_cap_2._necesidad_de_una_teora_de_la_experiencia_y_cap_3._criterios_de_la_experiencia.pdf y https://circulosemiotico.wordpress.com/wp-content/uploads/2012/10/dewey-john-democracia-y-educacion.pdf

vii Rifkin, Jeremy. “El fin del trabajo.” https://colegiodehistoria.wordpress.com/wp-content/uploads/2017/07/jeremy-rifkin-el-fin-del-trabajo-1.pdf

viii Drucker, Peter. “La sociedad poscapitalista.” https://archive.org/details/lasociedadpostca0000druc/page/n1/mode/2up

ix Offe, Claus (2023). “¿Tiene futuro la sociedad del trabajo? Entrevista a Claus Offe”https://www.sinpermiso.info/textos/tiene-futuro-la-sociedad-del-trabajo-entrevista-a-claus-offe

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La Amazonia no solo tiene retos ambientales: urge atención a la educación

Historia de Paula Casas

Un reciente estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) elaboró una radiografía de la educación en la región amazónica. Se centró en los ocho países (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela), donde se estima que viven 37 millones de personas, de los cuales un tercio son menores de 18 años, es decir, están en edad escolar. De acuerdo con el BID, la región enfrenta dos problemáticas: las bajas tasas de terminación y los bajos resultados de aprendizaje.

El panorama de la educación en la región amazónica, que comprende territorios de ocho países, es un tema que aún sigue inquietando. En esta zona hay casi 37 millones de habitantes, un tercio de ellos son menores de 18 años, por eso, la importancia de superar los dos principales desafíos que enfrentan en este ámbito.

Con el objetivo de tener una radiografía más amplia de los problemas educativos que enfrenta la región, recientemente el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicó un informe, en el que, además, explica cuáles son los principales factores que han desencadenado esta problemática.

En el documento, explica el banco, lo primero que hicieron fue comparar los datos educativos disponibles en cinco de los territorios amazónicos de cada uno de los ocho países que conforman la cuenca Amazónica (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela) con las medias nacionales y los datos de los territorios no amazónicos.

Tras los análisis, el BID sugirió que, en el ámbito educativo, la cuenca amazónica enfrenta dos problemáticas. La primera de ellas, señala el banco, es las bajas tasas de terminación, pues, según sus cifras, en esta región “hay menos estudiantes que completan sus estudios en la edad teóricamente esperada en comparación con otras regiones”.

Es decir, la tasa de terminación de la educación secundaria en la Amazonia es inferior a los promedios nacionales (54% frente al 69%). A los ojos del banco, “aunque completar la educación secundaria sigue siendo un reto para toda la región latinoamericana, la situación se vuelve más crítica en la Amazonia, especialmente en sus áreas rurales”.

Tasas de asistencia para la educación primaria y secundaria.© Proporcionado por El Espectador

En Colombia, los principales motivos de los estudiantes para abandonar el colegio son los desafíos de acceso y distancia, la falta de interés en el estudio y los problemas económicos. A estas razones, dice el BID, se suman otros factores, como la exclusión educativa y la situación de extra-edad, es decir, que tienen una edad mayor a la de sus compañeros de curso.

Según el BID, “los niños y adolescentes que son mayores que sus compañeros y tienen dificultades para seguir el ritmo del plan de estudios, son más propensos a experimentar sentimientos de fracaso académico” y por eso, añade, que la consecuencia es que aumenta la probabilidad de no completar sus estudios.

Por ejemplo, en Colombia el porcentaje de estudiantes con extra-edad en educación primaria y secundaria es del 28% en la población de indígena amazónica, mientras que la tasa nacional es del 15%.

En cuanto a las mujeres, el BID determinó que cuentan con un factor de impacto adicional y es el embarazo adolescente, pues “la maternidad a edades tempranas tiene un efecto perturbador en la trayectoria educativa de las madres jóvenes”.

Un estudio de 2021 del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) estimó que cerca del 36% de los abandonos escolares entre las niñas en la región estaban relacionados con el embarazo adolescente. En este reciente análisis, el BID señaló que de la región amazónica solo cuatro países tenían información (Perú, Brasil, Colombia y Ecuador) y que estos datos muestran que “las tasas de embarazo adolescente entre las jóvenes superan significativamente los promedios nacionales”.

Estas son las principales razones de los estudiantes parta abandonar sus estudios.© Proporcionado por El Espectador

Entre las recomendaciones que ofrece el BID está garantizar un aprendizaje que sea mucho más atractivo y pertinente para los estudiantes y que esté alineado con sus intereses, especialmente los de aquellos que están en secundaria. También propone implementar intervenciones que ayuden a los estudiantes a alcanzar los niveles de aprendizaje esperados para su edad y grado, reduciendo la repetición y el rezago escolar.

Además del tema de robustecer el aprendizaje, el BID añade que es esencial que se proporcione apoyo económico a los estudiantes, “ya sea mediante transferencias monetarias o becas, para asegurar los recursos financieros necesarios”. Asimismo, señala que es fundamental que los padres se involucren en todo el proceso educativo.

El otro problema en educación que resalta el BID es la falta de acceso a las escuelas, ya sea por la distancia de estas o por la falta de plazas disponibles. La Encuesta Nacional de Calidad de Vida de 2022, por ejemplo, mostró que en Colombia “la ausencia de una escuela cercana es una de las razones más citadas para la no asistencia de los estudiantes a la escuela primaria”.

En cuanto a la región amazónica del país, el 21% de los niños en edad de cursar primaria aseguraron que no iban a estudiar por este motivo, mientras que en otras zonas del país solo el 8% de los alumnos encuestados señaló que este era el factor para abandonar el colegio. Un panorama similar se registró en la educación secundaria: el problema afecta al 17% de los niños de la región amazónica y al 5% en otras partes del país.

Este es el porcentaje de la población en edad escolar según la distancia al centro educativo más cercano.© Proporcionado por El Espectador

Las cifras del estudio muestran que casi 1 de cada 4 niños en edad de asistir a educación primaria, vive a más de 5 km de la escuela primaria más cercana. Es decir, al menos el 23% de los niños que viven en esta zona deben caminar, al menos, una hora para llegar a sus clases y eso en caso de que sean rutas directas y no deban pasar por trochas o emplear otros medios de transporte.

En Ecuador, por ejemplo, el 85% de los niños vive a menos de 2,5 kilómetros de su escuela más cercana, mientras que en Venezuela, el 32% de los niños vive a más de 20 kilómetros del colegio más cercano. Uno de los factores de los desplazamientos tan largos que deben realizar los estudiantes, a los ojos del BID, se debe a la baja oferta escolar. El acceso al transporte escolar también es menor en la Amazonia.

Para el BID, una de las principales soluciones a este problema podría ser los internados, sin embargo, advierte que estos suelen ser más caros y complejos de gestionar. Por eso, plantea que una buena alternativa es apostarle a la enseñanza a distancia sincrónica y experiencias de aprendizaje híbrido; además de implementar calendarios y organización que se adapte a estos territorios.

Estos dos factores, en opinión del BID, desencadenan en que los resultados de aprendizaje persisten en los territorios amazónicos. Esto, añade, básicamente quiere decir que “incluso cuando los niños asisten a la escuela, es probable que no estén adquiriendo los conocimientos y habilidades esperados”.

Sobre esta consecuencia se identificaron tres causas principales: la falta de una educación pertinente; limitaciones en la disponibilidad y calidad de los docentes; y la baja calidad de la infraestructura. Entre las soluciones que ofrece el banco está implementar programas de aceleración de aprendizajes; prevenir el embarazo y fomentar la continuidad educativa para madres adolescentes; además de provisionar los colegios con docentes cualificados.

*Imagen de referencia

El estudio se basó en ocho países de la Amazonia, que son Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela.© Mauricio Alvarado Lozada

https://www.msn.com/es-co/noticias/nacional/la-amazonia-no-solo-tiene-retos-ambientales-urge-atenci%C3%B3n-a-la-educaci%C3%B3n/ar-BB1nHjz8

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