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Angola: Tocoista church to build school hospital

África/Angola/28 Agosto 2016/Fuente y Autor: Allafrica

Resumen:  Una clínica con la capacidad de 300 camas y que funcionará como un Hospital Escuela se construirá en breve, en Luanda, por la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo en el mundo (también conocido como el Toco Simão o Iglesia Tocoista), anunció el pasado domingo el líder espiritual de esta denominación religiosa, obispo Afonso Nunes.

Luanda — A clinic with the capacity of 300 beds and which will function as a School Hospital will be built soon, in Luanda, by the Church of Our Lord Jesus Christ in the World (also known as the Simão Toco or Tocoista Church), announced last Sunday the spiritual leader of this religious denomination, bishop Afonso Nunes.

The cleric made the announcement to the press during a religious service of thanks, held in the ambit of the celebration of the 67th wedding anniversary of this congregation’s late prophet, Simão Gonçalves Toco (he married Maria Rosa Toco), marked on August 22, as well as the fourth anniversary of the unveiling of the first Tocoist cathedral, celebrated on August 17.

Afonso Nunes stated that the clinic will have German technology and specialists, and the students in the school-hospital will benefit from training, as a result of the interchange that will happen between the leadership of the congregation and German institutions.

«We want to have here in Luanda a hospital with cutting-edge technology where the citizens that look for assistance can receive quality service, so for this aim we need to have well trained cadres , that’s the reason why we have contacted German institutions», revealed the prelate.

Fuente de la noticia: http://allafrica.com/stories/201608220426.html

Fuente de la imagen:http://cdn2.portalangop.co.ao/angola/pt_pt/files/highlight/2016/7/33/0,6897a416-6a18-4a48-ab19-961ad82a6f0d.jpg

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La xenofobia en la escuela

Por: Hilda Fingermann

La xenofobia es un problema mundial e histórico. El sentimiento nacional y patriótico es muy noble cuando esto hace crecer al conjunto, lo une y fortalece, pero cuando ese lazo se vuelve intolerante con quienes tienen costumbres, lengua o tradiciones diferentes, ya no es positivo, sino que por el contrario, solo sirve para fomentar rivalidades, desprecios y odios.

La gente emigra de sus países de origen por muchos motivos, pero especialmente lo hace por motivos económicos y laborales. Son personas que han sufrido en su país problemas de escolarización y la falta de trabajo, y busca en otras tierras mejores oportunidades. Se van con tristeza pero con esperanza, hacia países que les brinden cobijo y protección que merecen como todo ser humano. Sin embargo, el país receptor, en general los ve como una amenaza, especialmente si están también soportando sus propias crisis, y el trabajo escasea, por lo cual los ven como un aumento de la competencia, que muchas veces ofrecen su mano de obra a precios menores. También les cuesta aceptar las costumbres diferentes de los extranjeros, a las que ven como negativas, sin darse cuenta que a los que llegan al país también les parecen extraños los modos de vida a los que deberán adaptarse.

¿Los extranjeros son distintos? Sí, pero eso no tiene nada de malo. Está comprobado que no le quitan el trabajo a los nacionales, y que ellos mismos si se sienten cómodos y queridos en el lugar que se afincaron lo adoptarán como propio, y dedicarán sus mejores esfuerzos para progresar ellos, y por ende, toda la comunidad, que puede enriquecerse mucho con la diversidad.

Sin embargo, la aceptación del extranjero como un hermano que simplemente nació dentro de un territorio diferenciado por fronteras arbitrarias, a pesar de que parezca lógico, no lo es en la práctica, y los casos de xenofobia en las sociedades es altísimo, lo que también se ve en la escuela, que es parte de la sociedad, y donde la concurrencia de niños, que expresan sus opiniones sin medir las consecuencias, puede hacer que afecte dramáticamente la vida de muchos niños de familias inmigrantes, que en plena etapa de formación de su personalidad ven herida su autoestima, debiendo sufrir discriminación y violencia.

Argentina, un país poblado por grandes corrientes migratorias europeas, fue en un principio receptor generoso, pero en los últimos años, la creciente inmigración de países limítrofes, especialmente bolivianos, peruanos y paraguayos, y de ciudadanos chinos, ha creado una ola de xenofobia que no puede ignorarse, y que se expresa no solo en insultos y tratos desconsiderados, sino también en violencia física. Algo similar ocurre en otros países de la región, en Estados Unidos, y Europa. La xenofobia, además, se agudiza, cuando los niños pertenecen a hogares de bajos recursos.

La escuela debe trabajar este tema no solo con los niños sino con las familias, pues los niños no nacen discriminando sino que lo aprenden en el seno familiar o copiando las actitudes e ideas de otros compañeros, cuyas familias son xenófobas.

Tomado de: Lee todo en: La xenofobia en la escuela | La Guía de Educación http://educacion.laguia2000.com/general/la-xenofobia-en-la-escuela#ixzz4FkDDm33Z

http://educacion.laguia2000.com/general/la-xenofobia-en-la-escuela

Imagen: https://www.google.com/search?q=la+xenofobia+en+la+escuela&espv=2&biw=1366&bih=623&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwjIn4XCiKjOAhWIWCYKHZUGCBsQ_AUIBigB#imgdii=0zLzHCc5tKOytM%3A%3B0zLzHCc5tKOytM%3A%3BQfPGnA2tQkPJgM%3A&imgrc=0zLzHCc5tKOytM%3A

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South Africa: Four classrooms destroyed in Vuwani fire

África/South Africa/25 Agosto 2016/Fuente y Autor:news24

Resumen: Un total de cuatro aulas fueron destruidas en un incendio en Vuwani, Limpopo, el martes por la noche, dijo la policía. Se recibieron informes en torno a 20:00 de miembros de la comunidad acerca de una quema de la escuela, dijo Coronel Ronel Otto.

A block of four classrooms was destroyed in a fire in Vuwani, Limpopo, on Tuesday evening, police said.

Reports were received at around 20:00 from members of the community about a school burning, Colonel Ronel Otto said.

It was confirmed that four classrooms were destroyed.

The cause of the fire was not known.

Forensic services would conduct investigations to determine the cause, Otto said.

No injuries were reported.

In April this year, Vuwani residents burnt down and vandalised dozens of schools in protests against a Municipal Demarcation Board decision to merge the Vuwani municipality with parts of the Malamulele municipality in the Vhembe district.

Nearly 53 000 pupils were affected by the protests and shutdown.

Fuente de la noticia: http://www.news24.com/SouthAfrica/News/four-classrooms-destroyed-in-vuwani-fire-20160810

Fuente de la imagen: http://t1.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcRCZTu9eazb9wOQs54UkYvH50_467HjAojTbFZkxNQWIA_OQMPzICVs5A

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Escuela educativa.

América del Norte/México/Fuente:http://www.jornada.unam.mx/

Por: Manuel Pérez Rocha

Es explicable que el título de este artículo genere diversas reacciones. A algunos puede hacerles levantar la ceja; a otros, quizá, esbozar una sonrisa burlona: ¿escuela educativa? Sin duda hay escuelas que educan, pero también las hay y muchas que deseducan; esto lo saben bien quienes han visto con ojos críticos sus propias experiencias escolares y lo que ocurre a su derredor.

Los críticos de la escuela que no educa han sido muchos; algunos de los más conocidos son Iván Illich, quien abogó por la desaparición de la escuela, y Louis Althusser, quien consideró a la escuela como elaparato ideológico número uno del Estado. Otros críticos notables fueron, por ejemplo, Célestin Freinet y María Montessori, quienes además formularon magníficos proyectos para superar los efectos antieducativos de la escuela tradicional. Son sólo algunos ejemplos de innumerables educadores de diversas latitudes. Muchos años antes, en el siglo XIX, en nuestro país distinguidos liberales hicieron críticas muy sólidas a la escuela entonces dominante, entre ellos Ignacio Manuel Altamirano e Ignacio Ramírez; sus valiosos textos son vigentes porque la escuela deseducadora que ellos abominaron subsiste.

Ahora los reformadores de la educación, como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, la Secretaría de Educación Pública, Mexicanos Primero, Aurelio Nuño y compañía, se afanan en meter en cintura a los maestros para que las escuelas funcionen como debe ser, que se cumpla con la formalidad mínima, esto es, que se cumplan horarios y calendarios, que se cumplan los programas, que los maestros no falten, que no se suspendan las clases, que se obedezca la ley. Para estos supuestos reformadores, educación es igual a escuela y escuela es igual a clases y evaluaciones (ahora extendidas a los maestros). Esta paupérrima y anacrónica visión de la cuestión educativa ha sido avalada y apoyada por el quinteto de supuestos educadores que dirigen el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE). La cortedad de su horizonte lo confirma el comunicado emitido por este quinteto el pasado 7 de julio, en el cual ratifica que su preocupación y compromiso es pugnar por que la escuela garanticeaprendizajes de calidad.

Hoy más que nunca es urgente que la escuela vaya más allá de la pretensión de que los niños y jóvenes aprendan conocimientos y competencias. La escuela tiene que asumir la responsabilidad de educar, de extraer de cada niño y joven sus mejores valores y sentimientos, de generar en ellos actitudes, gustos y pasiones (¿hay algo de esto en losreactivos validados técnicamentepor el INEE?); además, sin esto no habrá aprendizajes sólidos ni significativos. Ni la escuela puede seguir siendo un espacio burocrático evaluado con indicadores cuantitativos, ni los maestros pueden aceptar ser reducidos a la condición de instructores anodinos proletarizados.

Para que la escuela sea educadora, es necesario que se reconozca la educación como un complejo proceso humano entre humanos, entre personas, entre sujetos que aspiran a ser pensantes y conscientes. Nada más opuesto a esto que imponer un sistema en el que los maestros son controlados mediante el miedo y el soborno. La confianza en el ser humano es el sustrato básico de la educación; sin ella, los educadores se vuelven policías (como hemos visto). La escuela es uno de los pocos refugios donde hoy puede (y debe) pugnarse por combatir los antivalores que dominan a la sociedad capitalista actual: ambición, competencia, competitividad, rivalidad, ganancia, beneficio individual, consumismo, ostentación, engreimiento y frivolidad. La falsa reforma educativa actualprivatiza a la escuela mexicana al introducir en ella todos estos antivalores de la llamada iniciativa privada (el capitalismo).

Es indiscutible la creciente desgana de los educandos por la escuela en sus varias manifestaciones; unas evidentes, como la deserción formal (en los niveles en los que los estudiantes pueden decidir por sí mismos no ir más a la escuela); otras, como el desinterés por aprender que se revela en los pobres resultados desde prescolar hasta posgrado. Esto constituye un fenómeno cultural que no se va a resolver sobornando a los estudiantes con becas y más becas ni sometiendo a los maestros con el auxilio de la policía y la gendarmería, porque la causa eficaz no son los maestros y las becas son sólo un paliativo a un problema socioeconómico irresuelto.

La escuela tradicional, burocrática, autoritaria, industrializada,informadora e informatizada nada tiene que ofrecer en un mundo como el actual, en el que la información y los conocimientos fluyen masiva y rápidamente por muchas vías. Si no pudiera cumplir con su función educadora, más valdría que desapareciera, como demandaba Illich. Pero por supuesto que puede cumplir con otra misión, con una misión trascendental: la de prefigurar y preparar otro mundo que es posible y necesario.

Es falso que no haya otro camino (otro mundo), como postuló la señora Margaret Tatcher y hoy dócilmente repiten los administradores y economistas que manejan este país. Ya se ha señalado que a los graves daños económicos y materiales que ha producido el neoliberalismo hay que añadir el daño cultural, consistente en el empobrecimiento intelectual, en la reducción del horizonte humano a un economicismo que domina hoy incluso al ámbito educativo.

La escuela educadora tiene que trabajar a contracorriente. Uno de sus retos es generar en el estudiante la perseverancia necesaria para vencer múltiples obstáculos de diversa naturaleza: económicos, burocráticos, físicos (como el traslado). Pero sobre todo tiene que vencer el obstáculo que significan para los educandos la falta de sentido del conocimiento y la cultura en el mundo actual y la formidable tentación de la alienación en el entretenimiento y la diversión; obstáculo que podrán vencer sólo si, junto con sus maestros, asumen el reto de formarse una cultura propia y pugnar por la construcción de otro mundo.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/07/16/opinion/017a2pol

Imagen:

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Adolescencia y juventud en Cuba: de urgencias y desafíos

Por. Lisandra Fariñas Acosta

A colocar la mirada en las adolescentes y en el diseño e implementación de políticas para empoderarlas en sus entornos cotidianos tanto en el ámbito privado como público, convocó el panel «Invirtiendo en las adolescentes: el futuro comienza hoy»

Una etapa difícil, polémica, de cambios continuos. Así la definen, con razón, muchos expertos. Pero hay que aprender a mirar también este periodo de la vida como una etapa de oportunidades, reflexionaba un profesor hace ya algún tiempo sobre los desafíos que entraña arribar a la adolescencia.

Justamente a colocar la mirada en las adolescentes (sin perder de vista que ello implica invertir en ellos también), y en el diseño e implementación de políticas para empoderarlas en sus entornos cotidianos tanto en el ámbito privado como público, convocaba el pa­sado 11 de julio, Día Mundial de la Po­blación, el panel «Invirtiendo en las adolescentes: el futuro co­mienza hoy», or­ganizado por el Fon­do de Po­blación de las Na­ciones Unidas (UNFPA) y el Cen­tro de Es­tudios sobre la Juventud (CESJ).

“No se es vulnerable por ser adolescente” reflexio­naba en el encuentro la doctora Nati­vidad Gue­­rrero, jefa del Departamento de Investigaciones del Centro Nacional de Educación Sexual, pero de las oportunidades que les generemos de­penderá que tanto ellas como ellos puedan construir su futuro, lo cual es su derecho, y evitar que caigan en situaciones de vulnerabilidad.

Reflexiones que, y partiendo de que de la adolescencia de hoy dependen nuestros jóvenes del mañana, nos abocan a un esbozo de lo que sin duda constituyen aciertos, y también las brechas y desafíos de la siempre urgente necesidad de invertir en quienes construyen no ya el futuro, sino el presente del país.

Pero para la Máster María Josefa Luis Luis, subdirectora científica del CESJ, la inversión en esta población no puede verse enfocada en una única arista por las exigencias propias de este grupo.

En Cuba, dijo, “pudiera pensarse que no hay di­señadas políticas dirigidas específicamente a esta po­blación, al no contar con un ministerio de Ju­ven­tud, pero sí existen, subsumidas en las políticas universales del país y que no son específicas únicamente de la adolescencia o la juventud”, apuntó a Granma.

En ese sentido, precisó por ejemplo, que la política educacional ha establecido la enseñanza obligatoria hasta el noveno grado para todos los me­nores, independientemente de su sexo, al tiempo que el Estado cubano se esfuerza continuamente por ofrecer oportunidades ilimitadas de sa­lud y educación a las niñas, adolescentes y jóvenes cu­banas, que les permita alcanzar  independencia social y construir importantes proyectos de vida, como profesionales y técnicos.

Asimismo, ejemplificó, en el ámbito la­boral, le­gislaciones como el Código del Trabajo contemplan acápites dirigidos a pro­teger los más jóvenes. “La edad promedio para la inserción la­boral es 19 años y se exige, para comenzar a trabajar y el empleo de la fuerza calificada y remuneración, solo capacidades, habilidades y resultados de trabajo, in­dependientemente de la edad y el sexo”.

De igual modo el sistema de salud pública prioriza en sus estrategias a esta población —trascendió en el panel mencionado—, pues desde la infancia cuentan por ejemplo con un esquema de vacunación que los protege de múltiples enfermedades, además de la cobertura sanitaria gratuita y accesible para todos los grupos de edades.

Otra muestra de ello es la atención primaria pre­natal universal y el parto institucionalizado pa­ra todas las embarazadas, sin tomar en cuenta si viven en zonas rurales o urbanas. Ello se comporta con especial atención para aquellas que residen en zonas de difícil acceso, lo que garantiza la salud materna y contribuye a que se alcancen indicadores de mortalidad materna de calidad; y para las madres adolescentes que reciben un se­guimiento estricto y un acompañamiento durante el embarazo, el parto y el puerperio.

Ellos y ellas en el centro del vórtice
El mayor y mejor recurso de un país es su po­blación, por lo que construir una sociedad que in­cluya a cada segmento de esta es vital para la articulación de cualquier proyecto social. Pero, son los adolescentes y jóvenes estratégicos dentro de esta construcción, y conocer hacia donde van, qué piensan, necesitan, y quieren es el primer paso…

En Cuba, son múltiples las urgencias y desa­fíos a los que se enfrentan todavía. Según refirió el CESJ en el panel, enfocar desde el género las estrategias políticas para la atención a las juventudes y a toda la población si­gue siendo necesario, en aras de posibilitar una educación popular transformadora de los basamentos machistas de nuestra cultura cívica, defendidos in­cluso por mujeres de todas las edades. Al respecto, las percepciones de riesgo de enfermedades de trans­misión sexual y embarazo —se­ña­laron los po­nen­tes— son más expresadas por mujeres y esto no es por co­rres­pondencia genética sino social.

Por otro lado, la cultura y otras consideraciones fa­miliares inciden en que aún no sean muchos los hombres, ni familias las que se acojan a “la ley de paternidad” luego del nacimiento de los hijos, la cual permite la asunción familiar de estrategias en función de la rápida incorporación de la madre joven al escenario de estudio o trabajo.

Se trata del Decreto-Ley 234 de la Maternidad de la Tra­ba­jadora (2003), con su Resolución complementaria número 22/2003, que otorga iguales derechos a los padres cubanos para obtener una licencia laboral y quedarse al cuidado de los hijos durante el primer año de vida. Si bien esta ley es un logro, aún este derecho  en­cuen­tra prejuicios, estereotipos y resistencias en la so­ciedad cubana.

También, señalaron los panelistas, los escasos servicios de cuidados a personas adultas mayores condicionan, de igual forma, la dedicación de las mujeres a estos, renunciando a sus proyectos de vida como estudiantes o trabajadoras.

La investigadora del Centro de Estudios De­mo­gráficos de la Universidad de La Habana (CE­DEM), Grisell Rodríguez, decía sobre este te­ma a Gran­ma que esto forma parte de un problema  “puer­tas hacia adentro, donde se mantienen y re­producen patrones de comportamiento machistas, y prevalece la sobrecarga de roles a la mujer”.

Es una realidad que las responsabilidades asumidas hacia el interior de la familia hacen que mu­chas jóvenes capacitadas, renuncien a las posibilidades de ocupar cargos de dirección en el escenario del Estado y el gobierno; a pesar de las políticas que favorecen que esto pueda ser posible. A ello, se suma la carencia de escenarios de cuidado a los menores, en respuesta a la alta demanda, por lo cual muchas se ven ante la disyuntiva de renunciar al estudio o el trabajo, para cuidar a su descendencia, dijeron los expertos.

En lo que se refiere a salud sexual y reproductiva, es el embarazo adolescente en Cuba un foco de atención sobre el cual deben centrarse las miradas desde los múltiples sectores involucrados.

Si bien las estadísticas regionales están muy por encima de la tasa de embarazo adolescente del país, la tasa en Cuba de fecundidad adolescente —que de acuerdo con datos de la Dirección de Re­gistros Médicos y Estadísticas de Salud del Mi­nisterio de Salud Pública, es de 51.8 por 1 000 mu­jeres de 15 a 19 años— es una muestra que exis­ten brechas en este sentido.

“Cuando una adolescente queda embarazada o tiene un hijo, su salud, educación, potencial de obtener ingresos y todo su futuro pueden estar en peligro, y puede quedar atrapada en una vida sumida en la pobreza, la exclusión y la impotencia”, señaló la máster Raida Semanat, investigadora de la línea Fa­milia y Sexualidad del CESJ.

De ahí que, apuntó, resulta imprescindible que las familias comprendan el derecho que tienen las y los adolescentes a la información sobre anticoncepción, porque forma parte del derecho que tienen a su salud. Insistió en el hecho de que salvar estas brechas  en los más jóvenes es garantizar un proyecto de independencia e igualdad de posibilidades, sobre todo para la mujer.

Familia y escuela… Un camino para andar
Pero esa inversión en adolescentes y jóvenes no puede ir desligada de la que se haga en la familia, crucial para revalorizar el papel de esta  en relación con esas poblaciones, reflexionó María Josefa Luis.

A juicio de la Doctora en Ciencias Keyla Es­tévez, jefa del Departamento Sociopolítico del CESJ, “hay dos instituciones en la sociedad —la familia y la escuela cubana— que tienen los roles de la educación, pero está faltando que se complementen en una mejor preparación de todas las juventudes, y hoy no se les exige en este sentido”.

Estas dos instituciones, dijo, saben que tienen mu­chas deudas al respecto. “Hoy está ocurriendo un fenómeno en la sociedad cubana relacionado con que los adolescentes y jóvenes creen ciegamente y hacen lo que dice la familia. Nuestro último estudio  de adolescentes reveló que esta institución es la que decide por los jóvenes, por ejemplo, en cuanto a su futuro profesional, relación con los
coetáneos…”.

“Desde Vi­gots­ky 1 y otros expertos que han estudiado estos te­mas, quedó sentado que la principal actividad para el adolescente era el intercambio con los coetáneos, llevarse bien con su grupo, y que este  lo autodetermine, autorregule, autoexija, autoevalúe…”, reflexionó.

Sin embargo, ¿qué está sucediendo hoy en Cuba?, insistió. “El grupo no se está conformando por afiliación (por destacamentos, organizaciones como la FEEM) sino por los que son similares a uno, esto quiere decir que dentro de la propia escuela cubana hay subdivisiones por clase”.

En este contexto, argumentó, “donde la fa­milia está decidiendo, y está claro que es en las dos instituciones referidas donde se debe decidir todo, debemos apostar que las inversiones se hagan dentro de las mismas. No es responsabilidad ni de los me­dios de comunicación, ni de un organismo es­pecífico, sino de que la sociedad acabe de asimilar que debe unirse en función de la educación de los más jóvenes. Eso implica las críticas.

“Pero hay que tener en cuenta que se trata de una sociedad que ha arrastrado más de 20 años de situaciones económicas difíciles, donde la fa­milia se ha adaptado a ‘resolver cosas’ de una forma muchas veces no convencional ni educativa, al tiempo que la escuela ha pasado por ese difícil periodo acarreando pérdida de maestros, planes de estudios descontextualizados… y un grupo de temas que, en ambas instituciones, es­tán impidiendo educar de una forma mejor”.

De acuerdo con Estévez García, se re­quie­re de una ma­yor conciencia, de atemperar planes de estudios, que se elaboren currículum más apegados a las individualidades, y que permitan y les den libertad al claustro de profesores de adaptar los contenidos a las condiciones de un lugar, e insertar temas de impacto para la comunidad.

“Hoy el Ministerio de Educación está escribiendo un perfeccionamiento donde el currículum institucional es el que el claustro de profesores puede modificar en función de las peculiaridades del entorno inmediato y el alumno. Pero ¿hemos educado a la gente para eso, cómo le decimos a un metodólogo municipal o funcionario de cualquier nivel que tiene que preguntar  cómo lo hace cada centro, y adaptarse a las adecuaciones internas?

“Hará falta un periodo de adaptación en que la gente entienda que ya puede proponer, y que de ello depende hacer y cambiar un grupo de cosas”, señaló.

Por otra parte, precisó que es urgente logar que lo cognitivo vaya de la mano de lo formativo. “Existe hoy la asignatura de educación cívica que intenta suplir estas carencias, pero no es suficiente. ¿Cómo se hace conciencia ciudadana? To­­dos los días. Puede perfectamente un profesor de Biología a la vez que enseña sobre las células, transmitir a sus estudiantes que debemos cuidar el entorno y ver la vida integralmente. Y eso le falta a la escuela cubana hoy”.

En este sentido— mencionó— debemos  tra­tar que los cambios y transformaciones se pien­sen en función de ese niño, adolescente o joven, no co­mo adulto, si­no como muchacho/a que nació en el entorno de una familia, que arrastra años de periodo especial, que interactúa con un celular al lado de su cuna… y la educación tiene que transformarse a tono con ese contexto.

Para la investigadora del CESJ, la escuela tiene además responsabilidad en la formación de la familia, y al respecto mencionó que el programa de las vías no formales, es uno de los buenos espacios que existen para educar y preparar a esta en mu­chos temas, pero no se han aprovechado todas sus potencialidades.

Construir un futuro a tu medida
En ese sentido refirió Estévez García que hay que propiciar políticas integrales, acciones que les permitan desarrollarse a los jóvenes por sí mismos, a partir de las cuales les brindemos oportunidades de independencia, autodeterminación, y participación más amplia y donde ese joven autoconstruya cómo quiere que sea su vida. “De­be­mos ser menos verticalistas y paternalistas. Par­ticipar implica poder, querer y saber hacerlo”.

En ese contexto, y con la mirada puesta además en mantener un conjunto de logros e indicadores alcanzados, es fundamental propiciar espacios de participación y fortalecer los ya existentes, en tanto “potenciar la identidad na­cional en nuestros jóvenes, categoría en constante renovación”, es también una urgencia en la búsqueda de que las nuevas generaciones “se apropien de lo mejor de nuestra cultura, la hagan suya, la fortalezcan y la renueven”, reflexionó el director del CEDEM, Antonio Aja Díaz.

“Si queremos tener en un futuro ciudadanos participativos, revolucionarios, dispuestos, saludables, alegres, hay que ocuparse en esta etapa, de la cual dependerá el ciudadano de otros tiempos”, apunta la especialista María Josefa Luis.

Al respecto, mencionó que en los estudios de participación realizados por el CEJC los jóvenes —aunque reconocen que existen varios— ha­blan de la necesidad de espacios de comunicación y que se tengan en cuenta sus cri­te­rios. “Los espacios existen pe­ro no siempre se aprovechan. Para participar hay que saber hacerlo y ahí hay una brecha”, apuntó la experta.

Con este criterio coincide An­to­nio Aja, para el cual “nuestros jóvenes de­ben encontrar y reconocer al escenario de la sociedad cubana como el de su futuro y no solo el del presente”, y agrega que “la cla­ve está en cómo logramos que hagan esta realidad suya y participen en la conformación de ese futuro al que aspiran, lo cual incluye entregarles la posibilidad de la toma de decisión de ellos y ellas sobre dicha construcción social”.

Aja significó que en la sociedad actual, no pueden perderse de vista que para estas poblaciones existen temas vulnerables de los que no po­demos desentendernos, pues forman parte de realidades en el mundo, y a las cuales estamos expuestos. En ese sentido mencionó conductas como la drogadicción, la prostitución, el alcoholismo, donde la escuela, la familia y los medios de comunicación tienen un rol determinante.

Al calor de nuevos cambios
Con los nuevos escenarios en el ámbito socio económico que se abren en el país, emergen va­rias preocupaciones para los jóvenes cubanos.

Si por una parte —explica la investigadora Ma­ría Josefa Luis Luis— en la esfera laboral se ha visibilizado la importancia que ha representado el hecho de que el Estado garantice el empleo, y aún la mayoría de los jóvenes trabajen en el sector estatal; es una realidad el acercamiento creciente al sector privado. “Hoy conviven el querer trabajar con el Estado, para garantizar la seguridad laboral, y el deseo de em­plear­se además en el privado, para satisfacer las necesidades que el salario no permite cubrir”.

Pero las nuevas formas de gestión imponen, también a los jóvenes, múltiples retos; ante prácticas ya consolidadas como que el mayor número de contratos no se hacen por escrito sino de forma verbal. Es una alerta, pues esta población ve distante el proceso de jubilación y ni siquiera piensa en ello, advirtió.

“Entre un 29 y 31 % de los trabajadores por cuenta propia son jóvenes, y de ellos alrededor de un 46 % son contratados”, refirió la entrevistada.

Asimismo, acotó que las investigaciones re­velan que hay más hombres que mujeres dueñas de negocios, y proporcionalmente es mayor, en el caso de ellas, el número de mujeres jóvenes contratadas que propietarias de determinada ac­tividad comercial. En el caso de las muchachas, la investigadora explicó se suman hoy otras limitaciones, pues ellas se enfrentan a exigencias que pueden ir desde condicionantes de edad, color de la piel hasta el ser madres o no, entre otras.

Fuente: http://www.somosjovenes.cu/articulo/adolescencia-y-juventud-cuba-urgencias-y-desafios-final

Imagen: www.somosjovenes.cu/sites/default/files/articulos/adolescentes_5_juventudrebelde.jpg

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Película: Profesor Lazhar

Profesor Lazhar

  • Título original: Monsieur Lazhar
  • Año: 2011
  • Duración: 94 min.
  • País: Canadá
  • Director: Philippe Falardeau
  • Guión: Philippe Falardeau

Sinopsis: Bachir Lazhar, un humilde maestro de primaria de origen argelino, es contratado en un colegio de Montreal para sustituir a una profesora que se ha suicidado ahorcándose dentro del aula. En la escuela, Lazhar entra en contacto con un grupo de niños que están muy afectados por el trágico suceso. Pero Lazhar entiende bien el duelo de los pequeños porque él también ha sufrido una gran pérdida.

 

Fuente de la reseña: http://www.filmaffinity.com/es/film581156.html

Fuente de la imagen: http://pics.filmaffinity.com/monsieur_lazhar-773654896-large.jpg

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EE.UU: Secret Teacher: students need to know bad grades aren’t the end of the world

EE.UU./19 de agosto de 2016/www.theguardian.com

 

Resumen: Todos hemos estado allí. La noche en blanco antes del gran día. El viaje de nerviosismo a la escuela. La entrega de los sobres. Las caras de los padres dispuestos a escuchar las noticias. El sonido de celebración y sniffling haciendo eco alrededor de la sala. Esta escena familiar jugará por todo el país de nuevo en el próximo par de semanas, ya que miles de adolescentes recogen sus resultados a nivel de A y GCSE. Los estudiantes de este año han tomado sus exámenes en una olla a presión educativo. Han tenido que hacer frente a nuevos cursos, los presupuestos más ajustados (que a menudo han significado clases más grandes y menos recursos) y en constante aumento de las expectativas gubernamentales en las escuelas. Los maestros están bajo colosal presión para entregar resultados y es inevitable que habremos transferido algo de este pánico por lo menos a algunos de nuestros estudiantes. No es de extrañar, entonces, si se sienten preocupados ya que se alinean en el día de los resultados.

We’ve all been there. The sleepless night before the big day. The jittery journey to school. The handing over of the envelopes. The faces of parents keen to hear the news. The sound of celebration and sniffling echoing around the hall.

This familiar scene will play out across the country again over the next couple of weeks, as thousands of teenagers collect their A-level and GCSE results.

This year’s students have taken their exams in an educational pressure cooker. They’ve had to cope with new courses, tighter budgets (which have often meant bigger classes and fewer resources) and ever-rising governmental expectations on schools.

Teachers are under colossal pressure to deliver results and it is inevitable that we will have transferred some of this panic to at least some of our students. Little wonder, then, if they feel apprehensive as they line up on results day.

Related:Take it from an examiner, your students’ exam results could easily be wrong

Many students will have worked hard and been rewarded, and nothing should detract from their achievements. But let’s talk about the ones who are disappointed.

If we have given the impression, consciously or otherwise, that these exams will make or break their lives, then we will have created sense of failure in these young people. Add a load of friends proudly posting their dazzling results on social media, and you have a potentially toxic mix. But they shouldn’t despair. Here’s why.

First, I have marked GCSE and A-level exams. That grade may feel incredibly personal, but it’s not. Whoever marked it may well have marked dozens that day and in all likelihood will themselves have been under pressure to get through as many as they could as the deadline loomed. For them it was just another paper they had to mark before they could have dinner or go to bed. A low mark is not a personal slight.

Second, the reliability of marking is seriously questionable. The scale of the operation is massive: hundreds of people scattered all over the country attempting to mark thousands of scripts at the same level over the course of a few weeks. Many of them never even meet another examiner face-to-face. It’s a fact of life that some of them (sometimes quite a few of them) get it wrong. The exam boards do what they can to mitigate against this, but it’s an uphill battle.

But above that, what do exams actually test anyway? Memory, certainly. They test time management. They test elements of competence in individual subjects. But, ultimately, they really test how good a person is at sitting exams – and this is even more true with the demise of coursework from many areas of the curriculum.

They are infinitely less effective at testing passion, inspiration and potential. And I’ve yet to come across an exam that can assess honesty, loyalty or sense of humour.

I think about my students: the girl who was so nervous that she could hardly speak before giving a presentation but who persevered and nailed it. I think of the boy who put his hand up unprompted to say that he had really enjoyed it. I think of the girl who waited behind after nearly every lesson to clarify or expand on the points raised. And I think of the boy who set up a support and study group for other students who struggled with understanding English.

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Academic glory might not be on the cards for them, but I have no worries whatsoever about them carving their places in the world. They may not leave school with an array of A*s, but they have qualities that will stand them in good stead in whichever line of work they choose to pursue.

And if all that sounds a little airy-fairy, it’s worth stating that, while I can’t deny that academic results can open doors to certain careers, it’s certainly not the case that they are the only route to fulfilment and prosperity. Just look at the recent finding in Australia that plumbers and electricians earn up to twice as much as lawyers.

So good luck with results day. But let’s all of us, teachers, parents and students, whether things go our way or not, remember that there is far more to life.

Tomado de: https://www.theguardian.com/teacher-network/2016/aug/13/secret-teacher-students-need-to-know-bad-grades-arent-the-end-of-the-world

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