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Los docentes chilenos y la OECD

Chile / 1 de octubre de 2017 / Autor: Eugenio Severin / Fuente: El Mostrador

Se ha dicho, con razón, que ningún sistema educativo puede ser mejor que sus docentes. Por eso mismo, asegurar que contamos con los mejores profesionales ejerciendo la docencia, que reciben un salario justo y acorde con su enorme responsabilidad, que son bien preparados y acompañados en su desarrollo profesional, y que además son valorados y respetados en su ejercicio, son elementos claves dentro de nuestros desafíos con la calidad de los aprendizajes.

El informe “Education at a Glance 2017” de la OECD trae interesantes datos acerca de la realidad de los docentes en Chile, comparados con las condiciones y características de su ejercicio profesional en otros países.

El informe destaca el incremento de los salarios de los docentes en Chile, y particularmente la curva de crecimiento que tienen los profesores a medida que progresan en su carrera y adquieren mayor experiencia. Sin embargo, llama la atención que los salarios siguen siendo significativamente menores que el promedio de la OECD. Según el reporte, mientras un docente chileno tiene un sueldo promedio bruto mensual de un millón de pesos (es importante aclarar que este es un promedio, y que son muchos los docentes que ganan bastante menos que eso), el promedio de los países de la OECD es de un millón setecientos mil pesos mensuales (un 70% más).

Los docentes chilenos no sólo ganan menos que sus pares en el mundo, sino que además, ganan bastante menos respecto de otros profesionales con niveles de estudios similares. Para ser más precisos, entre 65 y 80% menos que otros profesionales similares.

La nueva carrera docente, puesta en marcha este año, trae aparejados nuevos incrementos en los salarios docentes, cercanos al 30% según ha informado el Mineduc. Sin embargo, pese a este significativo aumento, los ingresos seguirán estando cerca de un 25% bajo el promedio OECD.

Por otra parte, el informe de la OECD llama especialmente la atención respecto de la cantidad de horas que trabajan los docentes en Chile, ubicándolo en el tercer lugar en el ranking, sólo detrás de Costa Rica y Colombia. Los docentes chilenos hacen en promedio 1.157 horas de clases al año, contra las 662 y 1.000 horas de promedio en la OECD (dependiento del nivel en que hacen clases). Asimismo, si se calcula el tiempo total de trabajo (no solo las horas de clases, sino también las horas de preparación, correcciones, planificación, es decir, lo que se denomina “horas no lectivas”), los docentes chilenos alcanzan 2.015 horas, contra alrededor de 1.600 horas en promedio de los países OECD.

Este dato es especialmente significativo cuando se considera que un factor importante en la calidad de la educación es el tiempo no lectivo de los docentes.

El tercer elemento relevante marcado en el informe, es la tasa de alumnos por profesor, que también ubica a Chile entre los países con mayor número. Mientras el promedio de la OECD es de 15 alumnos por profesor en educación básica y 13 en educación media, en Chile los promedios son 21 y 23 respectivamente. El promedio otra vez esconde realidades como las de las escuelas rurales, cuyos números son muy inferiores a eso, o las de algunas escuelas y liceos urbanos, donde puede llegar a haber hasta 40 estudiantes en el aula. La nueva carrera docente disminuye ese máximo a 35 alumnos por sala.

Entre las buenas noticias, el reporte señala la baja en el promedio de edad de los docentes y particularmente, el aumento significativo de los docentes menores de 30 años. Esto es claramente resultado de un conjunto de incentivos y políticas que han apoyado el que más jóvenes y mejor preparados opten por la carrera docente.

Se ha dicho, con razón, que ningún sistema educativo puede ser mejor que sus docentes. Por eso mismo, asegurar que contamos con los mejores profesionales ejerciendo la docencia, que reciben un salario justo y acorde con su enorme responsabilidad, que son bien preparados y acompañados en su desarrollo profesional, y que además son valorados y respetados en su ejercicio, son elementos claves dentro de nuestros desafíos con la calidad de los aprendizajes.

Los indicadores propuestos por la OECD son una señal clara. A pesar de los progresos de los últimos 30 años, que han sido enormes, queda todavía un importante camino que recorrer para hacer de la profesión docente, lo que nuestras niñas, niños y jóvenes merecen.

Fuente del Artículo:

http://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2017/09/28/los-docentes-chilenos-y-la-oecd/

Fuente de la Imagen:

http://www.eduglobal.cl/page/163/?attachment_id

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El cierre de escuelas rurales

Por: Pluma Invitada

A fines de 2016, la Secretaría de Educación Pública emitió el Comunicado 493 titulado “Anuncia Nuño Mayer reconcentración de escuelas; 100 mil planteles en comunidades dispersas concentran 14 por ciento de estudiantes”. En éste, se mencionó que a inicios de 2107 la SEP anunciaría un programa de inclusión y equidad, el cual implicaría el cierre de miles de pequeñas escuelas rurales a fin de obligar a sus alumnos a asistir a planteles de mayor tamaño.

Si bien en el Comunicado no se presentaron mayores detalles acerca de cómo se ejecutaría esa política, diversos actores, como docentes y académicos, mostraron su inconformidad ante la medida. La SEP, en enero de 2017, la matiza y anuncia el cierre de alrededor de 500 escuelas multigrado, ubicadas en las periferias urbanas y atendidas por el Consejo Nacional de Fomento Educativo; los alumnos irían a establecimientos educativos con mejor infraestructura, localizados a no más de un kilómetro de distancia de las escuelas cerradas.

Cabe destacar que la SEP no aportó información detallada sobre la implementación de la medida, ni estudios que la sustenten; con ello evidenció su incapacidad -que ha mostrado durante la última década- para atender a los pobladores del medio rural, espacios donde se ubican más de la mitad de las escuelas públicas de nivel básico del país.

La idea de cerrar escuelas y concentrar a los estudiantes en planteles de mayor tamaño forma parte de una tendencia mundial que, con el argumento de ofrecer servicios educativos de mejor calidad, en el fondo siguen criterios económicos. Para los Estados es más barato sostener una escuela de mayor tamaño que varios establecimientos rurales dispersos. Estas políticas se han desarrollado en algunas naciones como Finlandia, Suecia,  Noruega, además de Canadá, España y en países latinoamericanos, como Chile y Costa Rica, por  mencionar un par.

En el caso de las naciones europeas ello se ha justificado por la reducción del presupuesto –durante los últimos 20 años- dirigido a las instancias municipales debido a procesos migratorios campo-ciudad ya que los recursos están determinados por su población. Además, en esos países buena parte de los costos de sostenimiento de las escuelas rurales los asumen los municipios (y no los gobiernos estatales o federal, como ocurre en México). Así, en un afán por reducir costos, los municipios proporcionan alimentación y transporte (desde localidades de residencia, hacia escuelas localizadas en poblaciones de mayor tamaño) gratuitos a alumnos de los niveles de primaria y secundaria.  Tales políticas se han desarrollado en contextos distintos a los de México, para empezar deberíamos contar con caminos en buen estado que permitan transportar a los alumnos –de forma ágil y segura, todos los días-,  a los centros escolares de mayor tamaño. En nuestro país, las condiciones de seguridad y calidad de las terracerías y carreteras que existen en buena parte de las zonas rurales son deficientes. Además, los transportes escolares en las naciones europeas tienen buenas condiciones y los conductores están capacitados para su labor, situación que no se vive en nuestro país donde predomina el mal servicio por parte de los transportistas, sumado a la inacción, complicidad o incapacidad de las autoridades que deberían regular sus servicios.

Por otra parte, las naciones europeas cumplen con un criterio que estamos lejos de alcanzar en México: mantienen un alto estándar educativo en prácticamente todas sus escuelas. En cambio, en nuestro país, tal como lo muestran todas las evaluaciones de aprendizaje aplicadas durante los últimos 15 años (PISA, SERCE, TERCE, Excale, Enlace, Planea) los aprendizajes alcanzados por los estudiantes que asisten a escuelas rurales, urbanas y privadas  se ubican por debajo de los mínimos: no entienden buena parte de lo que leen, tienen dificultades en expresarse de forma eficiente de manera oral y escrita y cuentan con problemas para solucionar problemas cotidianos mediante el uso eficiente de las matemáticas.

Al planear cerrar escuelas rurales la SEP parte de una premisa que no tiene relación con la realidad: que en los planteles escolares urbanos o de mayor tamaño se ofrece una mejor educación. Escudándose en un discurso de inclusión y equidad, la Secretaría trata de desarrollar una acción que va en contra de los principios básicos del derecho a la educación: que todos los niños y jóvenes mexicanos cuenten con servicios educativos pertinentes, contextualizados y de calidad.

La SEP ha tenido prácticamente olvidada a la educación rural durante más una década. Basta mencionar que en 2016 en lugar de asignar mayores recursos a las pequeñas escuelas rurales eliminó los apoyos dirigidos específicamente a las escuelas multigrado del país canalizados en el Programa para la Inclusión y Equidad Educativa.

A través de estas líneas se hace un llamado a la SEP a no seguir planteando acciones que muestran desinterés por dialogar con los actores afectados(alumnos, padres de familia, docentes, directores, supervisores, miembros de las comunidades), más bien está obligada a elaborar materiales didácticos diseñados para los contextos rurales; planear un sistema de gestión escolar específico para estos planteles; formar y estimular a los docentes para laborar en estos espacios; fortalecer las condiciones de infraestructura escolar y ofrecer apoyos suplementarios a los estudiantes como becas, alimentación y transporte.   Asimismo, instamos a la SEP a llevar a cabo acciones para cumplir con la Constitución y los tratados internacionales que el Estado mexicano ha signado para garantizar el derecho a la educación a todos los sectores. A más de una década de olvido, el camino no es cerrar escuelas rurales sino fortalecerlas.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-cierre-de-escuelas-rurales/

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Entrevista: Mercy esa dama que nos honra.

CentroAmérica/Cuba/29.08.2017/Autor y Fuente:http://www.adelante.cu

Pudimos conversar con ella entrada la tarde; los preparativos del nuevo curso escolar ya la traen de aquí para allá recorriendo escuelas rurales y urbanas. De inicio le preocupó su “facha” para la foto de entrevista porque andaba en “ropa de campaña”, mas ante la promesa de la reportera de que el polvo del camino no sale en las instantáneas accedió a regalarnos estas confesiones.

—Más allá de cargos y responsabilidades, ¿quién es Mercedes Escuredo Olazábal?

—Soy una mujer que se sabe realizada profesionalmente y muy comprometida con su responsabilidad; que siente mucho amor por la familia, que es muy corta: mi papá, mi hija, dos nietos, mi esposo. Soy responsable de mis actos, trato de mantener una buena comunicación con mis compañeros, tanto subordinados como superiores. Soy respetuosa. Me gusta estar actualizada de las cuestiones de mi profesión, el magisterio.

“En lo personal procuro mantener una buena apariencia, desde muy joven he sido cuidadosa. Me place ver televisión cuando tengo oportunidad, y leer; no soy amante de la música ni de la cocina, lo hago por necesidad. Eso sí, me agrada en el tiempo libre estar en casa con la familia”.

—¿Dónde están sus raíces?

—Soy floridana. Procedo de una casa humilde; mi madre era ama de casa y mi papá trabajaba en una panadería. Un hogar de bajo nivel cultural, pero me educaron bien, de forma respetuosa, con muy buen lenguaje, nada de discusiones, ni bebida, ni cigarros; una familia estable; mis padres tuvieron un matrimonio para toda la vida, igual que el mío. Me casé en el ‘70 y aún estoy con mi esposo, quien ha sido estoico, estoico… porque desde muy joven tengo responsabilidades.

—¿El magisterio llegó por vocación o por azares de la vida?

—Empecé a estudiar Química en La Habana, pero como era hija única mi mamá casi se enferma y tuve que regresar a Florida. Después de abandonar los estudios trabajé en una secundaria básica sin ser maestra, apenas tenía 17 años y nivel escolar de 10mo. grado. Tuve alumnos mayores que yo. Mi novio en aquel momento, ahora mi esposo, era maestro y me apoyó en ese empeño. Después estudié por encuentros y luego cursé la licenciatura en la Universidad.

“Eso sí, siempre fui monitora de Español y Química, prefería esas asignaturas. Era buena alumna, muy aplicada y en casa había círculos de estudio. Mis padres siempre me apoyaron para que yo estudiara y aprovechara las oportunidades que tenía.

“Luego de graduada me inicié como profesora de Química en la secundaria básica José Martí, en Florida; allí comenzaron las responsabilidades, jefa de cátedra, subdirectora docente, metodóloga municipal, subdirectora y directora municipal en Florida, de donde me promovieron a subdirectora provincial en el año ‘88 y hasta el ‘96. Aquí trabajé con Freddy Arias, del cual aprendí muchísimo.

“Entonces me eligieron como miembro del Buró Provincial del Partido para atender Turismo, Servicio, Comercio y la Alimentaria, una actividad que nada tenía que ver con lo que soy. Después me promovieron a vicepresidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular, donde estuve unos meses, y resulté electa presidenta de la Asamblea, pero no pude terminar el mandato porque mi mamá se enfermó gravemente, y luego falleció.

“Tras reincorporarme en la Dirección Provincial de Educación, en el 2007 fui a cumplir misión a Venezuela, año en que recuerdo con mucha alegría que el sector en la provincia alcanzó primer lugar nacional. Allá fui asesora del Ministro de Educación y jefa de la misión educativa por dos años. Cuando retorné me volvieron a nombrar Directora Provincial. De eso hace siete años”.

—A la vuelta de tantos años, ¿qué le han dejado el magisterio y las labores de dirección?

—El magisterio me ha regalado momentos preciosos. Cuando más cansada y tensa estoy, la visita a un círculo infantil, a una escuela primaria o a la casa de niños sin amparo familiar me reconforta, me relaja. Estuve poco tiempo dando clases y aun así me encuentro alumnos que me recuerdan. Siempre cuidé los límites entre alumno y maestro, y maestro y familia, cuestiones que hoy hay que rescatar y preservar.

“A mí en lo personal el magisterio me deja mucha satisfacción. La labor de educar es dar sin pedir nada a cambio. En las tareas de dirección he tratado de hacer las cosas bien y puedo decir que duermo tranquila. Preparar a las personas más jóvenes para que asuman como cuadros, y respetar a los otros, subordinados y superiores, para que sean recíprocos, me complace. El respeto no se gana por el cargo, sino por tu conducta, tu trabajo, por el día a día. El cargo da una autoridad formal, pero la autoridad real te la da tu conducta: dirigir sin gritar, con rigor y con responsabilidad y decir las cosas en su momento y en su lugar. Reconozco que me molesta que las cosas salgan mal, eso “me pica”. Tales premisas me han ayudado en la vida”.

—Conjugar los roles hogareños, la maternidad y la dirección no es tarea sencilla. ¿Cómo maniobrar con tantas responsabilidades?

—Hace mucha falta el respaldo de la familia. En mi caso fue gracias a mi mamá, que me apoyó con mi hija, y a mi esposo, que se ocupa de los nietos y de mi papá, que tiene 93 años. Él es mi retaguardia, y muy comprensivo con los horarios, pues llego a la casa todos los días después de las ocho de la noche. Ha sido posible porque compartimos las tareas.

“Con el paso de los años comprendí que en determinadas circunstancias debí dar más atención directa a mi hija. Una se da cuenta de que hay algunas carencias, tal vez porque pude hablar más, te percatas después que pasa el tiempo y ya están las personalidades formadas, pero es una realidad de las mujeres que asumen roles en la dirección”.

—Existe en Cuba igualdad de oportunidades para hombres y mujeres. ¿Está pensado también para las féminas el estilo de dirección en el país?

—La igualdad de oportunidades en Cuba es un hecho, y la Federación de Mujeres Cubanas es una organización que ha luchado mucho por esas conquistas, pero la mujer sigue teniendo una doble jornada. Responsabilidades con la familia, en la casa, que no suele delegar. Es una cuestión que hay que seguir atendiendo.

“En materia de coeficiente intelectual usted se da cuenta de que las mujeres tienen una primacía en el país, pero en materia de dirección hay cuestiones pendientes. Nosotras mismas, las que dirigimos, debemos ser cuidadosas. En mi caso evito por todos los medios convocar una reunión en la noche, por ejemplo. Es una cuestión con la que hay deudas todavía, y necesitamos atender para que las más jóvenes aprecien que dirigir no tiene por qué provocar un fracaso matrimonial, familiar o con los hijos”.

—¿Retos que tenga por delante?

—Tengo dos, lograr que mi nieta pequeña, que tiene 15 años, llegue a ser una profesional comprometida. Creo que la jubilación me ayudará en ese propósito. El otro es el compromiso de terminar la preparación en el curso escolar venidero de los jóvenes que me sustituirán, porque estoy pasada en los años. Sé que ellos lo van a hacer bien.

Mercedita o Mercy, como cariñosamente le dicen, es una de esas mujeres que nos honran con su impronta, su carácter, su compromiso, con su apariencia camagüeyanísima; es parte ya de la estirpe de mujeres plenas, cultas, educadas y revolucionarias del Camagüey.

Fuente: http://www.adelante.cu/index.php/es/a-fondo/25-entrevistas/10431-mercy-esa-dama-que-nos-honra

Imagen:  http://www.adelante.cu/images/2017/08/21/zperez/mercy/mercy.JPG

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Morales reitera necesidad de priorizar educación de niños y jóvenes

América del Sur/Bolivia/01 Julio 2017/Fuente: Prensa Latina

El presidente de Bolivia, Evo Morales, reiteró la necesidad de priorizar la educación de los niños y jóvenes para impulsar la liberación de los pueblos.
Antes la educación solo estaba en los cascos viejos de las ciudades, afirmó el mandatario en la entrega de la unidad de enseñanza María Ayma, en la localidad de Vinto, ubicada a 17 kilómetros al este de la ciudad de Cochabamba.

Recordó que la dominación española en la época colonial prohibió al movimiento indígena originario el derecho de aprender a leer y escribir, y reprimió de manera despiadada y cruel cualquier intento de acercarse al saber.

La moderna infraestructura, que tuvo una inversión de más de un millón de dólares, beneficiará a unos 750 estudiantes y lleva el nombre de la progenitora del mandatario, en homenaje a su dedicación para criar al jefe de Estado.

Según Morales, su madre era considerada analfabeta en términos coloniales, ya que realmente ella escribía y expresaba sus pensamientos mediante sus tejidos y ponchos.

Ahora no hay escuelas de barro, de paja con asientos de adobe, y cuentan con equipamiento, talleres, laboratorios y salas de computación, subrayó Morales.

También destacó la importancia de equipar bien las nuevas unidades educativas de las áreas rurales para que los alumnos no tengan que migrar a las ciudades y se conviertan en buenos profesionales con conciencia social y patriotismo.

De acuerdo con el presidente boliviano, las luchas del pueblo no fueron en vano para reivindicar al movimiento campesino y otros sectores sociales, cambiar la estructura y el modelo económico del país, además de impedir el saqueo y el robo de los recursos naturales, las divisiones internas y los golpes de estado.

Con la llegada al gobierno hemos nacionalizado los recursos naturales y recuperado nuestras empresas públicas para iniciar un cambio en la situación económica del país, precisó.

Asimismo, afirmó que con la entrega de subsidios, rentas y bonos a los más desprotegidos, el país redujo la extrema pobreza a un seis por ciento.

Por eso es tan importante la unidad de nuestro pueblo para cambiar la situación económica, política y social del país, ahora si tenemos una Bolivia digna y soberana, subrayó.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=97248&SEO=morales-reitera-necesidad-de-priorizar-educacion-de-ninos-y-jovenes
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Las escuelas rurales uruguayas luchan por sobrevivir

Uruguay/26 junio 2017/Fuente: MBA America Economia

En la última década cerraron en promedio cinco escuelas rurales por año, debido a la caída de la población en esas zonas; hay 24 centros con un único alumno.

La historia de Hilario Caetano habla mucho de aquel Uruguay de fines de la década del 20. Ese hombre, que no era maestro, se las ingeniaba para enseñarle a los niños de la zona a leer, a escribir y a hacer cuentas. Aquella vieja escuela que él mismo construyó sobrevivió varias décadas hasta que finalmente cerró sus puertas este año.

Hace pocos días, el bisnieto de Caetano no pudo evitar sentir una gran tristeza cuando pasó frente al lugar que supo ser el escenario no solo de recreos ruidosos, sino también de fiestas populares a las que asistía todo el vecindario.

El pasto largo evidenciaba que ya no había niños correteando por allí, como los que veía Hilario a principio de siglo y los que disfrutaban otros maestros hasta hace poco. El descendiente de aquel maestro por vocación no es otro que el intendente de Cerro Largo, el nacionalista Sergio Botana.

«Sentí un gran dolor cuando me enteré de la noticia y cuando paso por ahí me vuelve a invadir ese sentimiento», dijo el jerarca. La realidad de la escuela 70 de aquel pequeño pueblito de Cerro Largo no es, ni por asomo, aislada. A causa de la falta de alumnos, en la última década han cerrado en promedio cinco escuelas cada año.

¿A qué se debe ese hecho? A la ya conocida (y creciente) emigración del campo a la ciudad. Las cifras son elocuentes. En 1985, vivían en el campo 374.154 personas, un 12,7% de la población total. Once años más tarde, en 1996, la cifra ya había descendido a 291.686 (9,2%) y en 2011 residían en zonas rurales solo 175.614 (5,3%).

El consejero de Primaria, Héctor Florit, aportó otros datos que ayudan a dimensionar la crisis de la educación rural. «En la década del 60, teníamos 60.000 alumnos en las escuelas rurales. Hoy hay 16.000», dijo el jerarca. Hoy en día hay 1.105 escuelas rurales en Uruguay, pero el promedio de alumnos en ellas es cada vez más bajo.

«Yo cuestiono el cierre de las escuelas. La escuela es el centro social en la campaña», dijo el intendente de Cerro Largo, Sergio Botana

De hecho, hay 24 que tiene un único alumno. Otras 42 cuentan con tan solo dos estudiantes, al tiempo que hay otras 72 con tres asistentes.

Las autoridades afirman que hacen todos los intentos por evitar el cierre de las escuelas del interior profundo, pero a veces resulta imposible mantener sus puertas abiertas.

«Una escuela cierra cuando hay cero alumno. Ese es el único criterio, no hay otro», dijo Florit. De hecho, han mantenido algunos centros educativos abiertos sin alumnos por un período breve, en casos en los que saben que hay un niño en la zona que pronto será inscripto para estudiar.

A veces, administrativamente, puede ser más eficiente dejar las puertas abiertas en vez de cerrar todas las cuentas (luz, agua, teléfono) y volver a darles de alta pocos meses después. «Hacemos reuniones con los vecinos y un censo en la zona a ver si hay algún niño próximo a hacer la escuela», explicó Florit.

La otra realidad

La cada vez más evidente falta de alumnos no es la única realidad de las escuelas rurales hoy. En forma silenciosa, en centenares de sitios perdidos en el medio del campo, cada día, temprano en la mañana, llega el maestro y espera a los alumnos (o al alumno).

“Ahora vamos a lavarnos las manos porque vamos a comer”, le dijo a los niños Rossana Montero, la directora de la escuela 7 del paraje Paso del Bote, una zona rural ubicada cerca de Los Cerrillos, en Canelones. Unos minutos antes, con la paciencia que solo un maestro de escuela puede tener, Montero recorría uno a uno los bancos de sus alumnos ayudando a los estudiantes. “Maestra, ¿está bien lo que hice?”, le preguntó una niña peinada con dos colitas luego de mostrar el cuaderno en el que había dibujado una brújula. “Está muy bien”, respondió Rossana con una sonrisa en su rostro este jueves, cuando El Observador concurrió a la clase.

«Creo que la educación rural tiene mucho que aportar al pienso de la educación en general», dijo Rossana Montero, maestra/directora de la escuela 7 de Paso del Bote.

La escuela, que cuenta con 15 alumnos, está repleta de detalles que la hacen acogedora. Además de su perfecta limpieza, sus paredes pintadas de colores vivos y su hermosa huerta, hay un intento porque los niños sientan que tienen su lugar. Con el nombre de cada uno de ellos inscripto, hay bolsas de telas colgadas de las paredes en las que los alumnos pueden guardar sus materiales. A su vez, una colorida cartelera recuerda sus cumpleaños.

La historia de la escuela ya ha atravesado tres siglos. Comenzó sus actividades en 1875, en los tiempos de la reforma vareliana. Desde entonces, varias generaciones de las familias de la zona han aprendido allí.

La zona, por la que pasó José Artigas junto a sus paisanos en el éxodo de camino al norte, tenía a fines del siglo XIX las condiciones perfectas para contar con una escuela. Los campos pertenecían a Dalmiro Veracierto, una gran personalidad de ese lugar. “Había muchísima gurisada y no había ninguna escuela en la zona”, dijo la directora. Entonces, un vecino llamado Julián prestó un rancho y un vecino ilustrado de apellido Achía comenzó a enseñar.

16.000 son los niños que concurren actualmente a las escuelas rurales de todo el país entre educación inicial y sexto de escuela. En la década del 60, la cifra ascendía a 60.000.

Tiempo más tarde, otra vecina prestó un viejo galpón, que aún está en pie y pertenece a la abuela de una de las alumnas. En 1912, se construyó por primera vez una edificación pensada para ser una escuela y, desde entonces, allí hay clases cada día. En sus tiempos de auge, llegó a tener una matrícula de 120 alumnos.A las 12, los niños se sentaron a la mesa a almorzar un sopón con verduras, fideos y carne que cocinó Irma, quien trabaja hace 30 años en la escuela. De postre, hubo bananas.

“¿Me puedo ir a lavar los dientes?”, preguntó una alumna. “Si, pero bien cepilladitos”, le contestó la maestra, enseñando el gesto correcto con su mano derecha. Poco después, sobre las 13, llegó la hora de la despedida. Uno a uno, la maestra saludó con besos y abrazos a los alumnos, hijos de trabajadores de tambos, de plantaciones hortícolas y del frigorífico Las Piedras. Rossana defendió el modelo de cercanía que logra con los niños. “Yo trabajé en Montevideo toda mi vida y venir acá era un desafío. Creo que la educación rural tiene mucho que aportar al pienso de la educación en general”, dijo.

Tras grupos más numerosos

A juicio de las autoridades de la educación, no es positivo que haya uno o dos niños estudiando solos en una escuela, porque hay varias experiencias que no viven y eso no es bueno para su aprendizaje. Por ese motivo, hay una experiencia en marcha en cuatro departamentos (Tacuarembó, Cerro Largo, Paysandú y Rivera) en los que se agrupa a varios alumnos en una única escuela. Por ejemplo, los niños de la escuela 44 de Cerro Largo ahora están yendo a la 60 en un ómnibus.

Esa decisión fue resistida por varios padres, quienes tuvieron reuniones con los jerarcas de Primaria de la zona. Sus gestiones no tuvieron el éxito deseado. Como se verá, las escuelas rurales corren el riesgo de desaparecer pero aún hay quienes se aferran a un sueño como aquel, que en la década del 20, soñó don Hilario.

Las cifras

  • 24  Escuelas tiene un solo alumno
  • 42  Escuelas tiene dos alumnos
  • 72  Escuelas tiene tres alumnos
  • 81  Escuelas tiene cuatro alumnos
  • 83  Escuelas tiene cinco alumnos
  • 79  Escuelas tiene seis alumnos

Fuente: http://mba.americaeconomia.com/articulos/reportajes/las-escuelas-rurales-uruguayas-luchan-por-sobrevivir

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Argentina: Educación y Agroindustria impulsarán la educación agraria

América del Sur/Argentina/17 Junio 2017/Fuente: Infocampo

También se hizo un acta compromiso con más de 45 empresas y entidades del sector para que sean fuente de capacitación para escuelas rurales.

El ministro de Agroindustria de la Nación Ricardo Buryaile y su par de Educación y Deportes, Esteban Bullrich, firmaron un convenio para fortalecer la Educación Agraria, por el cual se creará una Comisión Permanente. Además, se hizo un acta compromiso con más de 45 empresas y entidades del sector para que sean fuente de capacitación para escuelas rurales.

“Desde la gestión, hemos marcado un punto de inflexión, entre la sinergia del sector público y privado y el convenio de hoy da cuenta en gran parte de eso. La cantidad de empleo y oportunidades que generan estas empresas es fundamental para el desarrollo profesional e intelectual de los jóvenes” expresó el titular de la cartera agroindustrial y agregó, “como dice Macri, tenemos que crecer como exportadores de productos diversificados, pero el agregado de valor se logra a través del conocimiento. Para eso necesitamos jóvenes que se preparen, se formen y se capaciten. Un poroto de soja, un grano de trigo o un producto agroindustrial llevan mucho conocimiento encima. En esa agregación de valor el conocimiento es central y la escuela es el pilar básico. Fortalecerlos para lograrlo es nuestra responsabilidad” afirmó Buryaile.

Por su parte, el ministro Bullrich, explicó que “Para crecer, necesitamos que lo que se aprende en las escuelas debe ser lo que se ve en la sociedad. Pensamos en una educación aplicada y que los jóvenes sean creadores de empleo”, al tiempo que remarcó: “Pensando en que debemos convertirnos en el supermercado del mundo, recorrimos todo un camino con el ministro Buryaile y hoy la agroindustria sabe que se puede apoyar en la educación, una enorme herramienta de progreso que potencia la capacidad de los argentinos”.

La firma del acuerdo es en el marco de la gestión conjunta entre los ministerios de Agroindustria y de Educación y Deportes por el desarrollo y fortalecimiento de las escuelas agrarias y rurales, para transformarlas en espacios de formación que se encuentren en línea con los avances y desafíos tecnológicos del mundo productivo.

De esta manera, se acordó la creación de una Comisión Permanente de Educación Técnico Agropecuaria y Agraria. Entre los objetivos de la misma, se destacan actividades de cooperación institucional y asistencia para el desarrollo de acciones que fortalezcan la calidad de la educación técnica. Asimismo, se promueve la implementación de procesos sistemáticos de formación que articulen el estudio y el trabajo, la investigación y la producción.

La Comisión, estará integrada por representantes del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), el Ministerio de Educación y Deportes de la Nación, el Ministerio de Agroindustria y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Además, se diseñarán y realizarán actividades con distintos organismos provinciales.

El Ministerio de Agroindustria, llevará a cabo políticas que promuevan las relaciones con entidades educativas, escuelas agrotécnicas, y servicios de extensión rural. Además, fomentará la investigación, experimentación y extensión agraria, como aspectos fundamentales.
Desde el Ministerio de Educación y Deportes de la Nación ejecutará acciones de capacitación docente, y brindará asistencia técnica a las provincias para la formación y desarrollo de recursos humanos que colaboren con la transformación económica regional.

Por otro lado, también se rubricó el acuerdo de cooperación alcanzado entre los Ministerios, Aapresid, Aacrea, UATRE y más de 45 organizaciones y empresas, para facilitar el acceso de las escuelas rurales a la innovación agroindustrial. En este sentido, se busca un acceso fluido, ágil y sencillo a las innovaciones y nuevas prácticas que se llevan adelante en toda la agroindustria, para lograr una alta capacitación en docentes y directivos de las escuelas y una mejor inserción laboral de los alumnos.

El Ministerio de Agroindustria, por medio del programa de la Dirección de Escuelas Secundarias, Agrarias y Rurales (Escuelagro) de la Secretaría de Agricultura Familiar, Coordinación y Desarrollo Territorial, y de la Dirección Nacional de Maquinaria Agroindustrial dependiente de la Secretaría de Agregado de Valor, tienen la misión de facilitar la vinculación entre los fabricantes, las autoridades locales y los directivos de las escuelas para concretar los objetivos y las acciones propuestas.

Cabe destacar que la firma se realizó en el marco de la conmemoración de los 200 años de la creación de la primera Escuela Práctica de Agricultores, impulsada por Manuel Belgrano, para fomentar la educación agropecuaria en la Argentina.

Fuente: http://www.infocampo.com.ar/educacion-y-agroindustria-impulsaran-la-educacion-agraria/

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México: Una lucha histórica por el derecho a la Educación

América del Norte/méxico/17 Junio 2017/Fuente: La Jornada

Existe una deuda histórica con las escuelas normales rurales de nuestro país, que después de la revolución mexicana fueron concebidas como un proyecto encaminado a generar actores clave para relación entre el gobierno y el sector campesino. Constantemente en pie de lucha debido a los condicionamientos de recursos (basta con comparar la infraestructura y equipamiento de cualquier universidad o instituto tecnológico con las escuelas normales), las y los estudiantes reclaman entre otras cosas: las malas condiciones de las escuelas, la insuficiencia de sus becas y los topes a la matrícula. Adicionalmente, cargan con el estigma social que se les ha creado por levantar la voz, denostando su capacidad y la legitimidad de sus peticiones.

 Lo que ha sucedido en los días recientes contra las estudiantes de la Escuela Normal Justo Sierra Méndez en la exhacienda de Cañada Honda en nuestro estado, no es la excepción. Militantes de partidos políticos e integrantes de medios masivos de comunicación y gran cantidad de gente en las redes sociales han expresado opiniones hostiles que las descalifican, vilifican y agreden; se les amenaza con violencia sexual y destrucción; se les describe como seres que sobran en la sociedad. Se circulan infografías y datos descontextualizados sobre el presupuesto destinado a la Escuela, pareciera con el ánimo de exaltar la opinión social en contra de las normalistas, sin hacer un análisis completo  de la situación compleja en el origen, función e impacto que esta escuela normal ha representado para las comunidades rurales en las que sus egresadas se han insertado.

Por  otro  lado,  el  gobierno  estatal  quiere  imponer  la  medida  de  hacer  la  Escuela Normal mixta, haciendo una mala interpretación de la equidad de género y sin considerar las razones de fondo por las cuales es conveniente que este plantel permanezca  como  una  opción  educativa  específica  para  mujeres.  Esta  escuela funciona  como  un  internado  en  el  que  las  estudiantes,  mujeres  jóvenes  rurales, cuentan con pocos o nulos recursos para acceder a otras modalidades educativas fuera de su comunidad.   Esta medida vertical   y no   consensuada, sin considerar el contexto y características de las estudiantes, no puede ser bienvenida.

 Las normalistas de Cañada Honda hoy requieren de la sociedad de Aguascalientes un juicio más justo, una atención más empática, una mirada más abierta, una actitud más  imparcial, de la que en los últimos días se ha manifestado en medios de comunicación,  redes   sociales   y   declaraciones   gubernamentales.   Bloqueos,   marchas,   pintas   y presencia de normalistas de otras entidades son la respuesta a la falta de escucha social en general y a la falta de receptividad y habilidades de negociación del gobierno en particular.  Son la reacción -quizá no la más afortunada, sobre todo la del bloqueo de las vías de comunicación‐ de un sector de las comunidades rurales, que busca defender una   opción formativa y laboral que   ha representado para sus familias la posibilidad de mejorar generacionalmente sus condiciones de vida.

Lamentable e históricamente también, la estrategia del gobierno ha sido cortar los suministros  cuando están en paro, ya que conocen las condiciones tan limitadas de sobrevivencia con las que cuentan, además de amenazar con medidas impositivas no contextualizadas, sin resolver las condiciones de origen.

El enfoque de las normales rurales se ha fortalecido en medio de la adversidad, del clasismo y del desprestigio, formando líderes, personas autónomas, responsables y con autonomía, jóvenes que son observadoras de las necesidades del medio rural. El recuerdo presente de Ayotzinapa, debe servir para que repudiemos cualquier respuesta  violenta  del  estado,  que  tiene     la  obligación  de  elevar  su  nivel  de negociación para resguardar ante todo la integridad física y psicológica de las jóvenes, con pleno respeto a sus derechos humanos, demostrando su comprensión histórica y social de la situación de las normalistas de Cañada Honda.

Exigimos un gobierno que esté a la altura de ello,  demostrando su capacidad de conciliar por vía pacífica. Lo contrario significaría un agravio a la ciudadanía de Aguascalientes y dejará en entredicho su habilidad para gobernar ante los retos que se le presentan sin la tentación del uso desproporcionado de la fuerza pública.

Todas y todos estaremos observando.

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/una-lucha-historica-por-el-derecho-a-la-educacion/

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