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Argentina: El ciclo lectivo para alumnos de último año del secundario podría extenderse hasta abril

América del Sur/Argentina/01-11-2020/Autor(a) y Fuente: www.diariodecuyo.com.ar

La información la brindó el propio ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta. Los alumnos del último año del secundario tendrían actividades de verano, pero la decisión final será de cada provincia.

El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, confirmó hoy que para los alumnos del último año del nivel secundario se planifica la extensión del ciclo lectivo hasta el mes de abril con actividades en el verano, y reiteró que las promociones de los diferentes niveles educativos «no serán automáticas» ya que se acreditarán los conocimientos adquiridos.

«Fue un ciclo lectivo atípico, se adoptaron medidas para que los chicos sigan educándose a la distancia y fuimos claros con que no hay promoción automática, se van a acreditar los aprendizajes que realmente se transitaron», afirmó hoy Trotta en declaraciones a CNN Radio.

Tras aclarar que «todos los conocimientos pendientes van a implicar un abordaje en el 2021», recordó que se pondrá el foco en los estudiantes que terminan el quinto año en la Ciudad y sexto, en el caso de la Provincia de Buenos Aires.

«El ciclo lectivo se va a poder extender hasta el 30 de abril, con actividades en enero y febrero, en articulación con el sistema universitario, solo para el último año del secundario», apuntó.

Sin embargo, Trotta aclaró que el ciclo lectivo puede cerrar sin esa extensión, si se acredita el aprendizaje de los chicos, «que fue muy diverso», y aclaró que dicha decisión la tomará cada jurisdicción a partir de la realidad de cada escuela.

Para el resto de los estudiantes se plantearon estrategias de acompañamientos durante el verano, con distintas actividades según la realidad social y educativa y es optativo, dijo.

«Queremos hacer mucho eje en que no será una instancia obligatoria presencial pero somos conscientes de que hay que desplegar instancias educativas diseñadas por Nación y las jurisdicciones y esta semana vamos a aprobar al calendario escolar», aseguró.

En cuanto al retorno de clases y actividades presenciales, el funcionario recordó que son siete las provincias que tienen diferentes esquemas, tales como Formosa, San Luis, La Pampa, Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires, que está con actividades educativas no escolares con pequeños grupos de estudiantes.

En el caso de la provincia de Buenos Aires hay un poco más de 20 distritos que iniciaron un proceso de clases presenciales, según detalló Trotta, quien confirmó que «no existieron contagios vinculados a las escuelas, según informaron las jurisdicciones».

En cuanto a la Ciudad señaló que «están los casos positivos en algunas escuelas que están llevando adelante acciones y la rápida reacción de desinfección y aislamiento de contactos estrechos».

Trotta admitió una vez más que resulta «muy difícil poner en suspenso la vinculación socioeducativa de los chicos» y recordó que «la decisión final no es del Ministerio, sino de cada Gobernador o Gobernadora».

A su vez, el funcionario dijo que las encuestas que recibe hablan de que «hay mucho miedo en la sociedad, donde la mitad de la población no mandaría a los chicos a la escuela y la otra mitad no tiene temor».

«Somos conscientes de que todo lo que hagamos hoy va a ser fundamental para tener un inicio de ciclo lectivo mucho mejor, porque hay que convivir con la Covid-19, pero de manera segura y poniendo en valor la experiencia de otros países», afirmó.

Fuente e Imagen: https://www.diariodecuyo.com.ar/argentina/El-ciclo-lectivo-para-alumnos-de-ultimo-ano-del-secundario-podria-extenderse-hasta-abril-20201031-0015.html

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Los dilemas de la evaluación del primer periodo

 Abelardo Carro Nava


Sabemos que los maestros son los que mejor conocen el avance de sus alumnos. También sabemos que, en el proceso de enseñanza y de aprendizaje (E-A), influyen varios aspectos para que éste se logre, por ejemplo: el contexto, la familia, sus recursos económicos, los diferentes niveles cognitivos de los chicos, la planeación que el profesor realiza, la serie de recursos y materiales didácticos que éste emplea; en fin, como decía, todo un cúmulo de situaciones que son parte del referido proceso.

Una cosa más que, desde luego conocemos, es que la pandemia ocasionada por el Covid-19, propició que las actividades escolares que se desarrollaban de manera presencial en las escuelas tuvieran que suspenderse y, con ello, se dio paso a otra serie de actividades, también “escolares”, a través de algo que se denominó “educación a distancia”, hecho que implicó que los mentores: a) elaboraran cuadernillos o guías para que se los entregaran a sus estudiantes en sus escuelas o en sus casas, con la finalidad de que éstos los trabajaran; b) enviaran mensajes vía Whatsapp o correo electrónico, con las actividades que los niños tendrían que realizar con el mismo propósito que el inciso anterior; d) que siguieran y, posiblemente, consideran en su planeación, los programas televisivos que la Secretaría de Educación Pública (SEP) echó andar desde el mes de marzo y cuya continuidad se dio en agosto de este año; e) aprendieran o perfeccionaran su conocimiento para que impartieran sus clases de manera virtual, situación que los obligó a contar con un equipo (computadora o celular) e internet o “datos” suficientes para que se lograra este objetivo; entre otros.

Ahora bien, ¿qué sucedió con los alumnos y con su aprendizaje a partir de la contingencia sanitaria que decretó el gobierno mexicano? En primer lugar, como parece obvio, ya no se presentaron a las escuelas porque, lógicamente, este espacio sería el lugar donde el virus se propagaría desmesuradamente. Se quedaron en casa, lo cual, desde mi perspectiva, abre una amplia gama de variables en cuanto a lo que significa, o significaría, asegurar que hasta la fecha ha habido una continuidad en su proceso formativo puesto que, como sabemos: 1) no todos los estudiantes cuentan con una computadora, internet, celular o televisión en casa; 2) pero también, el que los padres de familia hayan estado, o no, al pendiente de las actividades que los profesores les encomendaron a sus hijos, o bien, de los horarios en los que se trasmitían los programas televisivos; 3) el que estos padres hayan estado atentos, o no, del envío de esas tareas y/o actividades por correo electrónico, whatsapp o en las escuelas en las que entregaron los cuadernillos y guías; etcétera. Esto, sin contemplar, que muchos de estos chicos pudieron, o no, considerar prioritarias las actividades escolares dado que, como se sabe, la pandemia no sólo impactó en el sistema educativo nacional (SEN), sino también en el ámbito económico y, consecuentemente, en los millones de hogares mexicanos; situación que pudo haber provocado, que un número considerable de éstos, haya trabajado en algún sector informal de la economía para ayudar con los gastos de la casa.

Lo anterior me permite deducir, que el aprendizaje que los estudiantes pudieron, o no, haber adquirido durante esta etapa de confinamiento y durante este primer periodo escolar, se ha visto influenciado por varias cuestiones, como las expuestas. Entonces, en sentido estricto, durante este lapso de tiempo: ¿los alumnos han aprendido? Si nos remitimos a la definición más simple que nos brinda la Real Academia Española (RAE) obtendríamos que el aprendizaje, “es la acción y efecto de aprender algún arte, oficio u otra cosa”. Consecuentemente, la pregunta que formulé líneas atrás tendría como respuesta un rotundo sí porque, como lo señalaba, de las actividades que pudieran estar haciendo en casa o fuera de ella, con seguridad, “algo” aprendieron.

Ahora bien, si replanteamos la pregunta y cuestionamos si los chicos adquirieron los conocimientos que, mediante la acción educativa, se brindaron a través de una educación a distancia, mi respuesta no sería tan contundente. Esto, en razón de los aspectos que he referido y que influyen en el proceso de E-A porque, de manera concreta, no se estarían cumpliendo del todo los aprendizajes esperados que, conforme al modelo educativo o plan de estudios vigente, se tienen contemplados.

En este sentido habría que recordar que, el Secretario de Educación, Esteban Moctezuma, en reiteradas ocasiones ha señalado que los niños están logrando los aprendizajes esperados durante la pandemia; pero, a todo esto, ¿qué se entiende por aprendizaje esperado? Según el documento Aprendizajes Clave para la Educación Integral (2017), éste “es un descriptor de logro que define lo que se espera de cada estudiante. Le da concreción al trabajo docente al hacer comprobable lo que los estudiantes pueden [hacer], y constituye un referente para la planificación y evaluación en el aula. Los aprendizajes esperados gradúan progresivamente los conocimientos, habilidades, actitudes y valores que los estudiantes deben alcanzar para acceder a conocimientos cada vez más complejos” (p. 655).

He aquí el meollo del asunto porque, como bien sabemos, si durante las clases presenciales los aspectos que permiten valorar el logro (aprendizaje esperado) de los alumnos se llegan a complicar (por muchas de las razones ya expresadas), durante esta pandemia, la situación se ha complicado. De ahí que el criterio que pueda tomar el profesor para asignar un valor en el primer periodo del ciclo escolar 2020-2021, tenga como base, los avances que haya tenido el estudiante que está a su cargo desde el inicio de dicho ciclo.

¿Cuáles serían los criterios a considerar para valorar el logro alcanzado en esos avances? Desde mi punto de vista, las evidencias de las actividades o tareas realizadas de acuerdo al contenido trabajado o encomendado y que fueron enviadas por los estudiantes y/o padres de familia por medios electrónicos, de manera virtual o mediante cuadernillos o guías. ¿Y la asistencia a las clases virtuales, las participaciones en éstas y los exámenes aplicados? De eso hablaré un poco más adelante porque, en sentido estricto, si recordamos que una evaluación formativa tiene como rasgo primordial valorar el proceso que siguió la obtención de una evidencia/producto, el docente como tal, tendría la posibilidad de valorar estos avances con relación a lo siguiente: a) alumnos que entregaron los trabajos conforme a los criterios establecidos por el profesor basados en el aprendizaje esperado; b) alumnos que entregaron los trabajos, pero su realización y culminación, medianamente cumplieron con el criterio establecido; c) alumnos que entregaron los trabajos, pero sin que éstos cubrieran los criterios establecidos por el docente con base en los aprendizajes esperados; e) alumnos que no entregaron los trabajos pero que sí recibieron las actividades o tareas pero no los enviaron; f) alumnos que no los entregaron porque no se sabe nada de ellos aunque fueron inscritos al inicio del ciclo escolar por sus padres.

Vista estos parámetros o indicadores, podría pensarse que la asistencia a clases virtuales, la participación en éstas, los exámenes aplicados, las carpetas de experiencias o evidencias elaboradas para este periodo, el periodo de reforzamiento propuesto por la SEP, entre otras cuestiones, podrían ser un complemento que podría colaborar en esa valoración. Esto lo considero de esta forma porque, insisto, los maestros son los que mejor conocen a sus alumnos o, porque su misma experiencia y conocimiento, les permite fijar los criterios para realizar una evaluación que se apegue a un cierto grado de objetividad, aunque, como se sabe, toda evaluación es subjetiva por naturaleza.

Menuda tarea tendrá sobre sus hombros el docente en las próximas semanas, porque si bien es cierto que se espera que la SEP emita, en los siguientes días, un Acuerdo que modifique o sustituya al 12/06/2020 (por el que se establecen diversas disposiciones para evaluar el ciclo escolar 2019-2020), también es cierto que, independientemente de este documento, éstos tendrán en sus manos la decisión de reportar una evaluación sobre lo que, bajo su criterio, es la más pertinente para sus alumnos dado el seguimiento que han tenido de éstos y de los logros alcanzados que pudieran, o no, verse reflejados en sus avances escolares.

Al respecto, no sé si la asignación de un número a un estudiante de educación primaria (por ejemplo) reflejará el logro alcanzado por éste. Lo que sí tengo claro es que la SEP, y el propio Secretario, cometieron un grave error, como lo han venido haciendo desde hace ya un buen tiempo, al considerar que lo que se vive en el aula sucede de la misma manera en la casa. Consecuentemente, el problema de fondo radica en evaluar pensando que estamos en la escuela cuando en realidad nos encontramos en casa o a la distancia o, dicho de otra forma, el problema está en evaluar conforme a los aprendizajes esperados cuando las condiciones no son las más idóneas para ello.

Finalmente deseo señalar, que mención aparte tiene la evaluación del primer periodo para la educación preescolar porque, quienes hemos tenido la oportunidad de estar cerca del trabajo que realizan las educadoras, sabemos que un elemento fundamental para efectuar una valoración del avance del pequeño es la observación y el registro de lo que éste desarrolla en el aula y en el jardín de niños. Creo que muchos conocemos que, cuando la educadora encomienda una actividad en casa, suelen suceder algunas cosas: a) que los padres de familia supervisen el trabajo y estén atentos u orienten el desarrollo de la actividad que hace el niño; b) que no estén atentos ni supervisen el trabajo de los chicos, aunque puede ser que reciba orientación por parte de un adulto o hermano; c) que dichos padres terminen haciendo el trabajo que les fue dejado a los pequeños; d) o que simplemente no lo hagan ni lo entregan. ¿De qué manera se evaluarán los aprendizajes esperados en este nivel?

Espero aportar algunas ideas en mi próxima entrega, pero vaya dilemas ¿no cree?

Con negritas:

  • Busqué en diversos medios los Lineamientos del sistema de seguimiento o apoyo con el objetivo de procurar la permanencia y continuidad académica de los alumnos de educación preescolar, primaria y secundaria que, de conformidad con el Acuerdo 05/06/2020, la SEP tendría que emitir y no los encontré. Sería bueno que se dieran a conocer porque, a partir de ello, los profesores podrían contar con un protocolo o herramienta que les permita tomar una decisión en cuanto a los alumnos de los que se sabe que fueron inscritos pero que no entregaron sus evidencias de aprendizaje en este primer periodo.
  • En caso de que se emita un nuevo Acuerdo o que modifique el 12/06/2020, sería bueno que la SEP diera la información suficiente y necesaria sobre los criterios para evaluar la asignatura Vida Saludable y las modificaciones que habrá de sufrir las boletas de calificaciones; digo, en necesario que, con antelación, se haga llegar esta información porque, como conocemos, al cuarto para las doce llega dicha información y el docente trabaja sin descanso.

Referencias:

SEP. (2017). Aprendizajes Clave para la Educación Integral. Plan y Programas de Estudio para la Educación Básica. Ciudad de México.

DOF. (12/06/2020). Por el que se establecen diversas disposiciones para evaluar el ciclo escolar 2019-2020 y cumplir con los planes y programas de estudio de educación básica (preescolar, primaria y secundaria), Normal y demás para la formación de maestros de educación básica aplicables a toda la República Mexicana, al igual que aquellos planes y programas de estudio del tipo medio superior que la Secretaría de Educación Pública haya emitido, en beneficio de los educandos. Recuperado de: https://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5594561&fecha=05/06/2020

Fuente: https://profelandia.com/los-dilemas-de-la-evaluacion-del-primer-periodo/?fbclid=IwAR14ddzC6T0aeAYpnM7emMPkUpQ2TFA9MIh1XL29zdxrE8CZc1wkQsyefZM

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Mundo: UNIR implementará un sistema de ‘proctoring’ para garantizar la calidad de las evaluaciones

Mundo/19-07-2020/Autor(a) y Fuente: lahora.com.ec

Los exámenes de UNIR se enfocan más en el razonamiento que en la memoria. Y utilizan herramientas digitales que evitan el plagio y garantizan la equidad de la evaluación.

Debido a la pandemia del Covid-19, diversas instituciones educativas han tenido que cambiar su metodología de evaluación presencial a modalidad en línea.

La Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) experta en educación en línea, no fue la excepción. Hasta la fecha, UNIR realizaba la toma de exámenes de manera presencial para garantizar un sistema de evaluación de calidad, justo y seguro.

¿Cómo lograr una evaluación en línea que no pierda estas tres características? Rubén González, vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado de la UNIR, explica que han desarrollado aplicativos informáticos que permiten garantizar la autenticidad de la evaluación.

Estrategias

UNIR ha optado por remplazar los exámenes memorísticos “que son susceptibles de ser copiados” por evaluaciones que se apoyan más en el razonamiento.

“De esta manera, se ha permitido a los alumnos incluso que tuvieran apuntes. Lo que importa es la capacidad para resolver el problema planteado”, dice González sobre los cambios implementados en los exámenes.

Desde el punto de vista tecnológico, la universidad desarrolló una aplicación que “de manera incremental, ha ido vigilando cada vez más exhaustivamente a nuestros alumnos, dentro del campus virtual”, explica González.

Dicha herramienta valida documentos de identificación que generan sistemas de bloqueo. Este mecanismo impide que el estudiante pueda consultar durante el examen páginas de Internet que no estén permitidas.

Herramientas telemáticas

González anuncia que están desarrollando un sistema con ‘proctoring’. Esta herramienta permite realizar evaluaciones allá donde se encuentre el estudiante, y pueden ser monitoreadas y vigiladas desde diferentes lugares a través del empleo de recursos telemáticos.

“Tendremos la posibilidad de hacer un estudio biométrico en el momento del examen para constatar que no se produce ninguna suplantación de identidad”, explica el vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado de UNIR.

La herramienta será sometida a diversos estudios y proyectos piloto antes de ser implementada, ya que para UNIR resulta fundamental precautelar la seguridad informática de los estudiantes.

Se espera poder aplicar este sistema para septiembre próximo, según González. Pero antes se realizará una prueba con los estudiantes, pues es necesario que ellos lo autoricen.

Experiencia

UNIR inició las evaluaciones en línea a mediados de marzo de este año, ante la imposibilidad de viajar debido al coronavirus.

En UNIR, cada asignatura tiene hasta 10 modelos de examen distintos.“Rendir un examen virtual generaba mucha incertidumbre en los alumnos”, dice González. Por este motivo, UNIR trabajó con los estudiantes desde el primer momento. Así se logró que los estudiantes desarrollen la confianza necesaria para realizar una evaluación a distancia. “Con un soporte muy grande por parte de los tutores, hemos conseguido que los alumnos estén realmente satisfechos con la experiencia”.

Rubén González, vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado de la UNIR.

Para el mundo educativo, la pandemia ha sido una revolución, un incentivo. Lo que nunca hubiésemos planteado en una circunstancia normal, ha ocurrido de repente en solo tres meses”. Rubén González, vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado de la UNIR.

A través de la tecnología, hay que lograr que el sistema educativo sea cada vez más satisfactorio para nuestros alumnos”, Rubén González, vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado de la UNIR.

Rendimiento

Uno de los datos relevantes de este mecanismo de evaluación, dice González, es solventar las dudas sobre si es más difícil aprobar con exámenes presenciales o virtuales, o si es más fácil copiar o no.

“Para resolver estas inquietudes realizamos un estudio comparativo de los resultados del examen en línea y descubrimos que la situación es la misma”, hace énfasis González.

Es decir, el número de aprobados y suspensos no ha variado con el cambio de modalidad. “En realidad, los estudiantes que durante el curso académico lo han ido haciendo bien, terminan aprobando”.

El campus virtual acoge a más de 40 mil alumnos; con la pandemia los ingresos simultáneos aumentaron al punto de tener hasta 5 mil usuarios en una hora, sin que la página haya colapsado.Otra estrategia que dificulta que se cometan fraudes durante las evaluaciones consiste en elaborar hasta 10 modelos de examen por cada asignatura: “Vamos combinando los modelos de examen por países y por franjas horarias, de manera que es muy difícil que se difundan las pruebas, porque no coinciden entre países y franjas”.

La UNIR trabaja arduamente para conseguir que cada evaluación tenga el mismo grado de dificultad.

Campus virtual, para sentirse ‘en casa’

Entrar a la evaluación a través de la plataforma (campus virtual) UNIR “ha disminuido el miedo de los alumnos”, ya que están familiarizados con el espacio, dice González.

El estudiante ingresa con su usuario y contraseña, y encuentra la sección ‘Exámenes’.  El campus virtual permite que los docentes vean la hora de ingreso y salida del alumno, para que luego puedan calificar la prueba.

El actual reto de la evaluación virtual “crea un modelo más maduro, más sólido y con mayor calidad”, concluye el experto.

Fuente e Imagen: https://lahora.com.ec/quito/noticia/1102323041/unir-implementara-un-sistema-de-proctoring-para-garantizar-la-calidad-de-las-evaluaciones

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Entrevista a Juana M. Sancho: «Me han sorprendido quienes afirman que la pandemia ha revelado la desigualdad, ¿De verdad no lo sabían?»

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La reforma educativa de la pandemia

Por: Hugo Aboites*
Con el surgimiento del contagio, tres grandes fuerzas sociales comenzaron a actuar poderosamente en torno a la educación. Y están generando, en los hechos, una nueva reforma educativa, muy distinta a las de 2012 y 2019. La primera de estas fuerzas –autoritaria– surge cuando, luego que se establece el confinamiento, la SEP-Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior deciden completar la frase Quédate en casa, pero ahí sigue el programa oficial de estudios, no son vacaciones, haz la tarea. Y esto en ausencia total de una consulta con maestros y familias, y de una argumentación detenida que la justifique. La decisión, además, se colocó a contracorriente de la realidad. Cuando millones de niños y jóvenes se preguntaban por qué debían estar encerrados, buscar respuestas a todos hubiera abierto las puertas a una agenda educativa fincada en la curiosidad y en la realidad. No pocas maestras y maestros del centro y sur del país desafiaron la orden, desplegaron agendas de conocimiento y acción creativas y adecuadas a esta situación extraordinaria, pero la SEP mantuvo su punto de vista y hasta añadió la idea –ahora desinflada– de una evaluación. Es decir, prevaleció la visión más conservadora, y la educación mexicana reforzó sus endémicos rasgos de autoritarismo, centralización y burocracia. Utilizando falazmente la caritativa consigna de apoyad a nuestros niños y estudiantes, las autoridades promovieron la aceptación acrítica de la iniciativa y a la pasividad de muchos. Viendo sus resultados, lo que las autoridades propiciaron –más que democracia y participación– fue una vuelta recargada al conservadurismo que ha anquilosado a la SEP desde los años 40.

Una segunda fuerza es mucho más cruda. El conservadurismo –la orden de encierro para seguir el plan de estudios obligatorio– abrió las puertas de la educación a la dinámica directa del capital: la competencia y la ganancia. La agencia France 24 informaba apenas que en sólo una semana de marzo la firma Zoom, de Silicon Valley, en California, había aumentado en 262 por ciento su clientela y que sus ganancias se habían multiplicado por 12 en pocos meses. Con sus 40 millones de clientes potenciales y la ausencia de marcos regulatorios del uso educativo de estas tecnologías, México representa un mercado sumamente atractivo. De ahí que las corporaciones ya están pensando en cómo conservar en el futuro lo más posible del territorio hasta ahora conquistado: qué ofertas, usos, nuevas aplicaciones e incluso presiones políticas pueden utilizar para mantener el dinamismo del uso de sus equipos y aplicaciones virtuales. En un contexto conservador, la educación a distancia es una fuerza que puede degradar la idea y práctica educativa. Como el caso de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia de México (UNADM), pública, gratuita, creada en 2012, con más de 60 mil estudiantes y 45 programas de estudio. Pero que no tiene aulas o espacios de investigación o difusión. Los maestros laboran en casa, son de medio tiempo, tienen dos grupos de hasta 90 estudiantes cada uno, cada semana deben leer los ensayos de los estudiantes y devolverles una evaluación argumentada: 180 ensayos leídos, 180 evaluaciones argumentadas en respuesta. Pero ni estudiantes o profesores se conocen entre sí y estas comunicaciones son monitoreadas por la institución (entrevista). La educación virtual tiende así –aún en instancias micro– a relaciones educativas, institucionales y laborales, lejanas a la formación en comunidad. Lo más grave, la educación virtual enfatiza el aprendizaje de informaciones, datos, fechas, conocimientos, pero no la formación de niñas, niños y jóvenes como personas solidarias, curiosas, investigadores participantes en procesos colectivos, responsables de su comunidad, familia y de sí mismos con base en el conocimiento. La lógica virtual, excluyente, en un clima autoritario, hacen que el uso de la tecnología tenga con mayor fuerza un sesgo privatizador salvaje y una visión sumamente conservadora y pobre de la educación.

Finalmente, una tercera fuerza–incipiente– también ha estado presente en este periodo. Se trata de iniciativas de estudiantes y maestros que se han opuesto, así sea testimonialmente, a las dos anteriores fuerzas, pero, además, muy importante, que han generado una explosión virtual de espacios de reflexión y análisis sobre lo que está ocurriendo, apropiando para otros fines esas mismas tecnologías. Es decir, en contraste con las autoridades, los maestros y estudiantes activos antes que a la fuerza recurren a la reflexión y la ilustración de la razón. Como lo hicieron durante meses los estudiantes en 1998-99, previo al movimiento en la UNAM, y desde 2006 los maestros, antes de la reforma de 2012. Estudiantes y maestros regresarán a clases bien dotados de argumentos y convicciones. De ahí, por cierto, ha nacido la fuerza capaz de derrotar toda una reforma (2012-2018) y de mitigar otra (2019). Hay otra historia.

*UAM-Xochimilco

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2020/06/06/opinion/020a2pol

Imagen: https://pixabay.com/

 

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Evaluará SEP aprendizajes y avances de alumnos con contenidos de Aprende en Casa

Por: Erick Juárez Pineda

El Titular de la Secretaría de Educación  Pública (SEP), Esteban Moctezuma Barragán explicó que con la programación y los contenidos del programa Aprende en Casa, y una vez que las autoridades sanitarias permitan el regreso a las escuelas, se aplicará una valoración diagnóstica para conocer el avance de los alumnos, con la intención de que, en las ocho semanas restantes del ciclo escolar, se alcancen los aprendizajes esperados.

El eje rector del aprendizaje son los Libros de Texto Gratuitos, reiteró, ya que el 100 por ciento de la matrícula del país cuenta con los materiales educativos de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (CONALITEG), lo que garantiza la equidad e inclusión en el aprendizaje a distancia.

Señaló que materias como Matemáticas, Civismo, Geografía y Lectoescritura se complementan con actividades que los alumnos pueden desarrollar con el acompañamiento de su familia y, con los contenidos del programa Aprende en Casa en sus diferentes modalidades.

“Es un esfuerzo, que no debe considerarse como sustitución de la escuela; durante este periodo se busca garantizar la continuidad del aprendizaje y fortalecer el vínculo entre maestros y estudiantes con el apoyo de las familias” resaltó.

Informó que, con el apoyo de más de 40 televisoras, se transmitirán hasta el próximo 31 de mayo, alrededor de mil 140 programas educativos para las y los alumnos de Educación Básica y Media Superior, en consideración del alto nivel de cobertura televisiva que hay en el país.

Puntualizó que los contenidos para radio, elaborados por el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), se transmiten hasta en 15 lenguas indígenas con el apoyo de 31 emisoras de la Red de Radiodifusoras y Televisoras Culturales y Educativas de México y siete estaciones de FM.

Asimismo, informó que a través de las plataformas Classroom, de Google, y Teams, de Microsoft, se capacita al personal docente durante el periodo de aislamiento. Alrededor de 800 mil docentes en cuatro webinars y seminarios en línea han sido beneficiados con el esquema de aprendizaje en casa, lo que revela que hay un magisterio con gran disposición de ponerse al día y conocer nuevas formas para la educación.

Además de preservar la memoria de las experiencias vividas durante este periodo, una de las principales fortalezas de Aprende en Casa es que establece las bases para desarrollar nuevas formas de educar, adaptables a cualquier tipo de escenario, concluyó.

Fuente e Imagen: http://www.educacionfutura.org/evaluara-sep-aprendizajes-y-avances-de-alumnos-con-contenidos-de-aprende-en-casa/

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Rezago educativo y salud: preocupaciones ante los escenarios de confinamiento

Por: Lourdes González*  y  Eilén Oviedo González**

Por la salvaguarda de la salud de todos los protagonistas del sistema educativo en México y para evitar una escalada de contagios por COVID-19, en un escenario de buena salud, la formación presencial se cambia a modalidad a distancia de forma temporal y la comunicación mientras tanto, será por medio de un ordenador, un teléfono inteligente, un televisor, reconociendo con preocupación que algunos estudiantes por motivos diversos se les dificultará el acceso a la preparación académica, con afectación a los progresos educativas y los cumplimientos (González, 2020b).

Es así, que en los hogares, los docentes presenciales se adaptaron en pocas horas a un sistema educativo a distancia, a comunicarse con los medios que tenían a su disposición para atender a las orientaciones de los directivos de sus centros, sin tiempo de capacitación previa, y algunos con dificultades en torno a la conexión, a financiar con sus recursos los medios para ofrecer la preparación académica y así presentar los contenidos a los grupos a quienes orientan. Es interminable el compromiso del profesorado con la comunidad educativa, pese a que pueda resultar agotador.

Ante los cambios de cancha de las aulas a los hogares, los académicos se pronuncian y publican en diarios y redes desde su experiencia y postura lo que viven combinando su labor académica o investigativa y el ser madres y padres. Al respecto, el aumento de diligencias en sus horarios oficiales, ya que regularmente a la par que atienden sus actividades académicas y sustantivas, muchos están al pendiente de responder y orientar a sus hijas e hijos en torno a sus avances educativos y que cumplan (Navarrete, 2020); a manera de trazar otras rutas para que las experiencias resulten más formativas para todos los protagonistas y respondan al bienestar, a mejorar los valores, a disminuir las brechas.

Así también, los profesionales de la educación, los investigadores y el profesorado fuera de los horarios oficiales ofrecen a distancia material, revisión de tareas, responden a consultas y comentarios de parte de las y los estudiantes, atienden a las peticiones que les realizan los coordinadores y los supervisores en torno a los ajustes de mejora en las planeaciones, en las actividades, en la recopilación, justificación y argumentación de las evidencias, comparten mensajes para la comunidad con palabras que confortan, proporcionan tranquilidad, orientan y trazan líneas de ayuda ante posibles dificultades. Es así durante el día se atiende paralelamente, lo laboral y lo de casa.

Los profesionales de la educación, los investigadores y el profesorado hacen saber a su comunidad que están ahí para ellos. Hoy es más visible que nunca la intensidad con la que muestran su pasión y vocación educativa por los escenarios de permanencia en el hogar y alerta sanitaria.

Así también, las y los directivos de los centros educativos trazan la directriz y aprueban la planeación del profesorado y los productos que se van a solicitar a las y los estudiantes para evaluar. Es deseable, que en el diseño de la planeación, los productos que se acuerdan trabajar por las y los estudiantes se estimen en términos de a quién ayudan o a quién perjudican y supongan mejores resultados de aprendizaje y experiencias más formativas para todos los protagonistas (González, 2020a); porque impactan para la evaluación y para que trascienda de meros cumplimientos (Santos, 2017, 2014). La actividad que encomendemos es importante porque hace parte de la ruta que se traza para el aprendizaje esperado.

La planeación y la evaluación de los productos van de la mano. Algunos principios en la evaluación como el “principio de responsabilidad.. No da igual, cómo se hacen las cosas…porque alguien preguntará qué es lo que sucede… Principio de racionalidad. Lógica de preguntarse ¿Se alcanzan otras finalidades que no se pretendían? ¿Es razonable este costo…?” (Santos, 1999, p. 42).

Los productos de aprendizaje que entregan las y los estudiantes es porque esperan reconocer que van a recibir una valoración sobre sus progresos para prepararles a la vida. Es deseable que los productos y prácticas que se acuerden para la entrega, sean justos o viables, respecto a reconocer su relación con el tiempo que toman, con los recursos, con la contribución para los avances en torno a actuar en términos de mejorar en consciencia de sí mismos, de los demás y con otros seres vivos y por la edad de algunos estudiantes se suman quienes en casa les acompañan y se añaden los elementos de supervisión, disposición, paciencia, ánimo de hacer una sustitución del docente frente a grupo, contar con el conocimiento, cantidad de hijos a atender, aparte de las actividades económicas no son las mismas para todos (González, 2020a).

El profesor investigador Miguel Ángel Santos Guerra (1995) destaca que en la evaluación diagnóstica, procesual y de término, le inquieta la reflexión cualitativa en torno a cómo aprende un alumno, porque menciona que solo se sabe que acabó aprendiendo o que no lo hizo. Es así, que no basta, con comprobar y aspirar a que los estudiantes logren la presencia de los datos relativos a los conocimientos de ciencia (Santos, 2010). Por consiguiente, siempre que evaluemos resulta indispensable preguntarse a quién beneficia y a quién perjudica, así lo sugiere Santos (2017, 2014)

Cabe reconocer, que la mayor parte de los profesores están en acuerdo de que no solo se trata de formar estudiantes con calificaciones numéricas admirables, sino que usen los contenidos curriculares en sus discursos y que la evaluación se relacione con contribuciones para la humanidad (Santos, 2010).

A colación de lo anterior, es deseable considerar lo que Gino Ferri manifiesta en la entrevista que le realiza Franca (2015), respecto a involucrar a las familias en la forma de evaluar para que cambien su perspectiva, porque de lo contrario, en mayor medida esperarán y valorarán más los datos cuantitativos en las calificaciones. De igual manera, algunas concepciones con las que se asume la evaluación resultarán difíciles de desarraigar de inmediato, el proceso es gradual.

“La evaluación es un proceso que, en parte, nos ayuda a determinar si lo que hacemos en las escuelas está contribuyendo a conseguir los fines valiosos o si es antitético a estos fines,” esto lo sostenía Elliot (1985).

Ante los escenarios y el diagnóstico que ofrecen las noticias, las voces académicas y las redes sociales en torno a respuestas para la evaluación y preocupación a la equidad porque algunos estudiantes no tuvieran acceso a la preparación académica esperada y con riesgo de mayor rezago. Sin duda, son tensiones. Así también, la salud determina la continuidad. Primero la salud, porque con una enfermedad encima, la continuidad se obstaculiza o se frena.

A colación de lo anterior,  hay temas sensibles que por todas las emociones que le acompañan los escenarios y una de las principales inquietudes, es el momento de retorno a lo presencial ¿Cómo se aminorarán los temores para regresar a las operaciones presenciales, a las aulas, en el momento que se determine?. Así también, el problema de creer que al decir evaluación nos estamos entendiendo, por ello la necesidad de acordar el enfoque (Santos, 1999, 2014, 2017). Tan peligroso es regalar notas, como lo es restringir y hacer insoportable la vida académica.  En la evaluación conviene interrogarse por los valores que se desprenden de las prácticas (Santos, 2010).

Elliot W. (1985) The art of educational evaluation: a personal view. London: Falmer Press.

Franca, J. (4 de julio de 2015). Gino Ferri: “Si no involucramos a las familias en la escuela solo esperarán de ella buenas notas”.  El diari de l’Ecola d’estudie, p. 1. Recuperado de http://diarieducacio.cat/escolaestiurosasensat/2015/07/04/gino-ferri-si-no-involucramos-a-las-familias-en-la-escuela-solo-esperaran-de-ella-buenas-notas/

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Santos, M. (2017). Evaluar con el corazón. De los ríos de las teorías al mar de la práctica. España: Homo Sapiens.

Santos, M. (2014). La evaluación como aprendizaje, Cuando la flecha impacta en la diana. Madrid: Narcea.

Santos, M. (2010). Una pretensión problemática: educar para los valores y preparar para la vida. Revista de educación351, 23-47.

Santos, M. (1999). Sentido y finalidad de la evaluación de la Universidad. Revista Interuniversitaria de formación del profesorado, (34), 39-59.

*Profesor investigador. Se ha desempeñado como tallerista,  formador de docentes, modulador en congresos virtuales, asesora tesis de licenciatura y maestría y de artículos arbitrados en el área educativa y en otras áreas. Participó en el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval) en la validación de casos. 

**Doctora en Gerencia y Política Educativa, Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (S.N.I.) Nivel 1. Cuenta con estudios de Maestría En Educación con especialidad en Formación de Docentes, especialista en el área de Competencias y Evaluadora desde 2010 de Competencias Docentes en el nivel Medio Superior.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/rezago-educativo-y-salud-preocupaciones-ante-los-escenarios-de-confinamiento/

Imagen: https://pixabay.com/photos/art-supplies-art-school-supplies-957576/

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