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South Africa: Free Higher Education by 2020

 South Africa –Johannesburg/ 16 may 2017/By: Khaya Koko/ Source: http://www.iol.co.za

Although the ANC admits that the policy on free higher education for poor students has not been adopted and is still under discussion, the party wants this practice implemented by 2020.

This was the ambitious announcement made by Naledi Pandor, the chairperson of the ANC’s national executive committee’s subcommittee on health and education, at a briefing at the party’s headquarters in Joburg this morning.

Pandor said that the «policy on free higher education to all poor undergraduate level students has not been formally adopted as yet and is still a subject of discussions»; but asserted that this policy must be ratified and implemented by 2020, with renewed focus also on accelerating development in training and community education colleges.

«The (higher education and training) sector recommends that the ANC ensures that sector accelerates and completes the opening of professional colleges to increase training in agriculture, nursing and teaching; ensure that the sector finalises and puts into operation the model for free higher education for poor students and increased support for families that cannot afford higher education costs by 2020 as the process of ensuring free higher education for all students from poor families,» Pandor announced.

The renewed focus on training colleges, Pandor added, should should see the ANC develop poicies that clarify «the nature and role of the entire college sector that comprises Community Education and Training colleges, Technical and Vocational Education and Training colleges and other colleges for specialised purposes such as agriculture, nursing, emergency care, policing and teaching.»

Source:

http://www.iol.co.za/the-star/news/free-higher-education-by-2020-9120841

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México: Negaron educación a alumna embarazada

América del Norte/México/29 Abril 2017/Fuente: periodicolavoz/Autor:Staff

El caso de discriminación fue atendido por la CDHEC y  finalmente la directiva le permitió que la menor siguiera asistiendo a clases

En lo que va del año se han registrado 5 denuncias ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos en contra de la Secretaría de Educación, debido a una ineficiencia en el servicio que se brinda, en donde destaca el caso de una joven de 14 años de edad, quien denunció que se le impedía el acceso a la escuela por estar embarazada, la cual logró continuar sus estudios después de la intervención de la dependencia.
Aunque los casos de abuso o maltrato en contra de alumnos han disminuido y estos casos no se han registrado, hasta el momento, se han atendido 5 quejas en contra de la SEDU en la Región Centro.

Uno de estos casos fue el que se dio a conocer en donde un estudiante de la Secundaria 5 denunció discriminación por parte de la escuela, en donde no se le permitía continuar con sus estudios.
Otro caso fue el de la Secundaria 1 “Héroes de Nacozari” del municipio de Frontera, en el que se denunció al maestro de educación física que cobraba a los alumnos una cuota para la compra de materiales.
Y dos casos más en los que los padres de familia se quejaron por las sanciones que ponen los directores de las instituciones educativas, a consecuencia de peleas internas entre los alumnos, las cuales consideran que son muy severas al ser suspensiones por períodos muy prolongados de tiempo.
Sin embargo el caso que más llama la atención, fue la denuncia que interpuso una alumna del municipio de San Buenaventura, quien denunció que se le impidió el acceso a la escuela debido a que está embarazada.
Genaro Soto Flores, Cuarto Visitador señaló que ante lo delicado de este caso se tuvo una intervención rápida y se logró que la estudiante siguiera recibiendo su educación, en donde incluso la institución nunca aceptó que se le negara el acceso.
Las quejas en contra de las instituciones educativas persisten, aunque no todas llegan a la Comisión de Derechos Humanos y sólo en estos 5 casos se ha podido intervenir a petición de los padres.

Fuente de la noticia: http://periodicolavoz.com.mx/negaron-educacion-a-alumna-embarazada/

Fuente de la imagen: http://periodicolavoz.com.mx/wp-content/uploads/2017/04/gerardo-52-1.jpg

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Uruguay: La exclusión de sordos de la educación: Un reclamo que pocos escuchan

Uruguay/10 de Abril de 2017/El País

Los 14 alumnos con sordera que están inscriptos en el liceo 75 se quedaron sin intérpretes de lenguaje de señas. Secundaria les anunció esta semana que será imposible cubrir esa demanda por “ausencia de recursos humanos”. De las discapacidades, la auditiva es la más relegada en la educación. Los que han llegado a la universidad apenas llenan un aula.

Sandra Ferreira jamás escuchó el llanto de su hija cuando era bebé, ni el «waka-waka» repetido de PacMan mientras movía su mandíbula, ni el grito enronquecido de Kesman al anunciar un gol de Uruguay. La sordera de nacimiento la privó del acceso al mundo auditivo y, también, la apartó de la educación ni bien terminó la escuela, hace 37 años. Su padre, con la intensión de que su hija no se frustrara, la fue convenciendo de que no tenía sentido ingresar al liceo. Por poco más de tres décadas ella aceptó —o se convenció— de que ese era el precio que debía pagar por ser «extranjera» en su propia tierra. Pero en el curso de profesorado de lengua de señas, que empezó ya de adulta, le exigieron tener terminado hasta cuarto de secundaria. Ese fue el impulso necesario para sumergirse en una promesa incumplida. Como ella misma reconoce: «Puede que jamás escuche, pero me prometí terminar de estudiar».

Esta podría ser una historia más de una persona que, pese a los obstáculos y sin importar la edad, logra cumplir sus sueños. Pero es más que eso. Hace un año, por sugerencia de una directora, Sandra se inscribió en el liceo 75 del Prado. Este no es un centro especializado en personas sordas —como sí los son el 32, el 8 en horario nocturno, o el 35 en el segundo ciclo—, pero sí está enfocado en el trabajo con adultos. Y a ella le importaba esa facilidad de clases más cortas, en horario vespertino, que le permitía trabajar en una curtiembre en la mañana y estudiar el profesorado de lengua de señas por la noche.

Para su sorpresa, dice, no fue la única persona con dificultades auditivas que tuvo esta idea: otros ocho compañeros también se habían inscripto en ese primer año. Y todos, salvo una alumna que desistió, salvaron con buen desempeño, fueron bien acogidos y recibieron la ayuda de intérpretes contratados. Hasta esta semana. Cereso, el centro que administra los recursos para sordos en Secundaria, les avisó que por este año no habrá intérpretes. Al menos en este liceo.

La razón, dice la coordinadora de Cereso, María Eugenia Rodino, es que «faltan recursos humanos». No hay «suficientes» intérpretes profesionales, y los que hay en ejercicio deben repartirse en tres liceos a la misma hora. Pero la justificación, por más objetiva que parezca, cayó como un baldazo de agua fría en el alumnado, más aún luego de que ante la «buena recepción» del año pasado se sumaran dos estudiantes más en segundo, tres en primero y uno en tercero.

Para Rodino no es solo una cuestión de intérpretes, sino que es necesario el complemento de material específico y la posibilidad de que los estudiantes sean evaluados en su lengua: el lenguaje de señas.

Pero Sebastián Bonda, profesor de Matemática del liceo 75 y uno de los docentes comprometidos con la causa que vienen sosteniendo sus alumnos, dice que son estudiantes adultos que tienen «su derecho» a estar entre pares y no en clases con adolescentes que van a otro ritmo. Al mismo tiempo, explica, la opción del liceo 8 (nocturno) no se ajusta a las necesidades de una persona con dificultades auditivas, porque «a esa hora es más peligroso para ellos la movilidad en la ciudad».

Tanto la alumna Ferreira como el profesor Bonda coinciden en que lo «más doloroso» de este proceso fue el «manoseo»: un día prometen una cosa y al día siguiente hacen lo contrario, se quejan. Luego de que el año pasado los estudiantes anunciaran que querían seguir estudiando en el liceo 75, la dirección del centro hizo gestiones desde octubre para que Secundaria garantizara las horas de intérpretes. Hasta el comienzo de clases no hubo respuesta.

Una vez iniciados los cursos, y sumado al aumento del alumnado de sordos, el liceo anunció que eran necesarias cubrir 93 horas de intérpretes y que las 15 que ya se habían adjudicado no eran suficientes. En una visita de las autoridades de Secundaria, recuerdan los involucrados, se prometió «que se iban a incrementar estas horas». Pero el domingo una alumna recibió un mensaje de texto en que, desde Cereso, se les pedía una reunión urgente para el pasado el lunes. El objetivo era anunciarles cara a cara que no se iba a destinar siquiera una hora de especialistas en lenguaje de señas.

Los apartados.

Dentro de las discapacidades, la auditiva es la más relegada en la educación. De las más de 320 personas que ingresaron desde 1996 a liceos públicos accesibles para sordos, solo 24 se graduaron. Y apenas el 0,3% de esta población estudia en la universidad, según datos del censo nacional de 2011.

A pesar de que uno de cada 20 uruguayos declara tener una dificultad auditiva (incluyendo la sordera absoluta), los estudios estadísticos sobre esta población son marginales y las pocas actualizaciones dependen exclusivamente de la sociedad civil. Por iniciativa de la Asociación de Sordos se sabe que hace un año cinco de los 36 no oyentes inscriptos en UdelaR tuvieron que abandonar los cursos.

El jueves se presentó un nuevo protocolo de trabajo con personas con discapacidad dentro de la enseñanza formal, sin necesidad de una separación del resto de la sociedad. Esta iniciativa se suma a la conquista lograda en 2001, cuando por ley se reconoció al lenguaje de señas como lengua oficial de los sordos. Sin embargo, la formación de los docentes y el interés por el estudio bilingüe no fue acompañando el cambio de normativa.

En el interior del país, por ejemplo, no hay intérpretes profesionales y se basan en la buena voluntad de quienes hayan aprendido en forma autodidacta, reconoce la coordinadora de Cereso. Por eso este centro hizo el año pasado un llamado a interesados en capacitarse. De los 16 sordos que estudian en liceos fuera de Montevideo, hay cuatro que acuden a clases como cualquier oyente, sin siquiera tener alguien delante que les explique de qué trata lo que el profesor está enseñando.

«Es muy difícil seguir una clase sin los intérpretes», dice Ferreira. «Cuando el profesor se da vuelta para anotar algo en el pizarrón, uno se pierde de leer los labios». Esa complicación se agudiza aún más, señala esta alumna, en las asignaturas más abstractas, como matemática y física, en las que la explicación es fundamental para comprender el tema.

Según la coordinadora Rodino, «así como la mayoría de los sordos llega al liceo con un nivel muy básico del español, muchos han adquirido un contacto tardío con el lenguaje de señas», por lo que es «necesario el trabajo en comunidad y el complemento en la formación». Insiste en que la «experiencia demuestra que los liceos adaptados y con equipos multidisciplinarios son los que han dado mejores resultados». Pero dada la pequeña demanda de esta población, es «muy difícil abrir centros especializados por todos lados».

Lejos de casa.

A la escuela 197, la única en Montevideo que Primaria destina exclusivamente a la población sorda, acuden niños de todos los barrios de la capital. La hija de Alexandra, que tiene 10 años y vive en la Cruz de Carrasco, es una de ellas. Cada día debe trasladarse los siete kilómetros que separan su casa del centro educativo, si es que tiene cómo llegar.

Desde que comenzó el año, los alumnos no tienen una camioneta —que paga Primaria— para ir y venir de la escuela. Eso hace que 16 padres estén reclamando esta inversión, porque si no sus hijos pierden el año por inasistencias, como ya le ocurrió a la hija de Alexandra cuando cursaba el primer año de escuela.

«Tengo niños chicos, y si tengo que arrimar a mi hija en ómnibus, debo pagarle a alguien para que se quede cuidando a los pequeños», dice Alexandra, que aclara que ella se dedica a las tareas del hogar y su esposo «hace changas».

Alexandra cuenta que el año pasado había una camioneta, pero que este año ningún particular quiso asumir ese servicio. Según comentan los padres, «Primaria paga poco y por lo general lo hace cada seis meses». Si ellos mismos organizaran una colecta privada, saliéndose de los beneficios de la educación gratuita, un vehículo de este tipo les costaría a cada uno entre $ 5.800 y $ 6.000 por mes.

Esta disyuntiva, argumentan, hace que no se cumpla el artículo 68 de la Constitución, por el que todo padre tiene el derecho a elegir el tipo de educación que quiere para sus hijos. Este es otro de los reclamos al que algunos prefieren hacer oídos sordos.

Fuente:  http://www.elpais.com.uy/que-pasa/reclamo-que-pocos-escuchan.html

 

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Atacan con agentes químicos un colegio femenino en Afganistán

Afganistán/14 de marzo de 2017/ Autor: EFE /Fuente: El Carabobeño

Al menos 81 niñas tuvieron que ser hospitalizadas este miércoles, después que un grupo de hombres armados sin identificar atacasen con sustancias químicas tóxicas el patio de un colegio femenino en la provincia de Faryab, en el noroeste de Afganistán, informó a Efe una fuente oficial.

Los atacantes lanzaron los agentes químicos poco antes del mediodía en el Instituto Femenino Mir-Sayed, en el distrito de Qarghan, lo que provocó que muchas de las víctimas perdiesen el conocimiento, indicó el portavoz de la Policía provincial, Karim Yorash.

“En este incidente, 81 niñas fueron envenenadas y la mayoría de ellas se desmayaron tras inhalar los agentes químicos, lanzados a la escuela por hombres sin identificar”, detalló la fuente.

Las jóvenes fueron trasladadas a un hospital del vecino distrito de Balkhab y la mayoría de ellas se encuentran “estables” y “fuera de peligro”, por lo que fueron dadas de alta a lo largo del día.

La Policía ha iniciado una investigación para determinar qué tipo de sustancia fue utilizada en el ataque y tratar de encontrar a los culpables, agregó Yorash, al detallar que todavía no se ha realizado ningún arresto en relación al caso.

A mediados del año pasado se registró en el país una oleada de este tipo de envenenamientos en la que se vieron afectadas centenares de niñas.

Muchos analistas responsabilizan de las intoxicaciones a los talibanes, pues se han opuesto tradicionalmente a la educación de las niñas y adolescentes y la prohibieron, de hecho, durante su régimen fundamentalista islámico en el país (1996-2001).

Sin embargo, portavoces de los rebeldes han negado su implicación en esos sucesos y han asegurado incluso que un nuevo Gobierno en Afganistán liderado por ellos permitiría la educación femenina.

Desde la caída de los talibanes a raíz de la invasión estadounidense en 2001, la comunidad internacional ha puesto énfasis en impulsar la educación femenina en Afganistán. EFE

Fuente de la Noticia:

Atacan con agentes químicos un colegio femenino en Afganistán

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Las razones por las que millones en EEUU no terminan la universidad

EEUU/07 de marzo de 2017/Fuente: http://latino4u.net

Los mismos obstáculos impiden a los estudiantes de obtener títulos y con frecuencia ponen fuera de su alcance los trabajos de clase media con buenos sueldos.

¿Cómo es que millones de estadounidenses están sin trabajos o atrapados en empleos que pagan poco mientras que los empleadores dejan millones de puestos vacantes cada año? Una gran razón de esto es la crisis del alto nivel de abandono universitario en el país, algo que recién está recibiendo la atención nacional que merece. De hecho, menos de la mitad de los estudiantes universitarios de EEUU se gradúan. Y los niveles son peores en las universidades comunitarias(conocidos en inglés como ‘community colleges’), las cuales son los proveedores principales de educación y capacitación para los 29 millones de empleos de habilidades medianas que pagan sueldos de clase media.

Esto no es solamente un problema para las personas que no se gradúan. Es un problema para todos nosotros. Sin trabajos decentes con sueldos decentes, la gente se queda atrapada en la pobreza, persiste la desigualdad de ingresos y la promesa estadounidense de oportunidad para todos no se pude cumplir. Los trabajos que pagan bien que requieren sólo un diploma de secundaria mayormente han desaparecido a medida que la automatización y la globalización han seguido transformando la economía. Ya para 2020 un 65% de los empleos requerirán por lo menos algo de educación postsecundaria. Las universidades comunitarias imparten clases a casi la mitad de todos los estudiantes estadounidenses e inscriben a unos 10 millones de estudiantes cada año, pero sólo un poco menos de un 20% de ellos obtiene un diploma dentro de tres años.

Por muy deprimentes que son estas cifras, no reflejan la extensión completa del problema, aunque las estadísticas excluyen a estudiantes matriculados a tiempo parcial y también a los que toman un receso de sus estudios para trabajar o cuidar a familiares para luego regresar a la universidad. Existen pruebas anecdóticas que indican que los índices de terminación de estudios para estos estudiantes podrían ser aún más bajos. Esto significa que una buena parte de los trabajadores potenciales de EEUU no están recibiendo la educación y la capacitación que necesitan para mantenerse a sí mismos y a sus familias y luego ascender a la clase media.

Hay dos razones principales por las que los estudiantes no terminan sus estudios universitarios, las que normalmente operan en conjunto: una preparación inadecuada y dificultades para navegar por la universidad.

Los graduados de secundarias de áreas de alta pobreza generalmente no están bien preparados para el nivel de estudios de la universidad, por lo que son asignados cursos correctivos en Matemáticas e Inglés. Los trabajadores adultos que se matriculan en las universidades comunitarias en su esfuerzo por avanzar sus carreras enfrentan obstáculos parecidos, ya que sus habilidades académicas normalmente están oxidadas.

Se les puede requerir a los estudiantes que tomen de uno a tres cursos correctivos, los cuales se tienen que tomar en orden y no confieren créditos universitarios. El atraso les cuesta dinero y tiempo a los estudiantes —los cursos de desarrollo gastan la ayuda financiera, la cual tiene una duración limitada, y no cuentan como parte de los cursos necesarios para recibir un título universitario— y también produce frustración y desaliento. Un 70% de los estudiantes asignados a cursos correctivos nunca terminan sus estudios universitarios.

La segunda razón por las que los estudiantes no obtienen sus títulos universitarios es por la dificultad de combinar los estudios universitarios con otros compromisos o navegar el sistema de educación superior. Cerca de dos tercios de los estudiantes en universidades comunitarias trabajan para mantenerse a sí mismos y a sus familias mientras que estén estudiando y quizás estén enfrentando hambre y estar sin techo. Muchos son padres solteros y más de un tercio son los primeros en sus familias en asistir a la universidad. Ambos son factores que pueden presentar obstáculos para la graduación.

Dado que muchos estudiantes en universidades comunitarias han tenido poca exposición previa a los estudios superiores, con frecuencia tienen dificultades con todos los aspectos necesarios para completar los estudios universitarios con éxito, como escoger cursos que llevan a un título, solicitar la ayuda financiera, obtener tutoría u otro tipo de apoyo académico y equilibrar el trabajo con los estudios universitarios.

Esto no es un problema nuevo: ha estado en el radar de los educadores y los legisladores durante décadas. Nuestra organización se llama Jobs for the Future (Empleos para el Futuro o JFF por sus siglas en ingles). Nosotros y nuestros socios hemos desarrollado algunas soluciones para mejorar los índices de graduación de universidad en todo el país:

1. Rediseñar la educación correctiva

La meta de nuevos enfoques es acortar el tiempo que un estudiante pasa con los estudios correctivos y hacer que tales estudios sean relevantes para las metas de carrera del estudiante. Siempre que sea posible, los cursos de educación correctiva dan créditos para títulos universitarios para acelerar el progreso del estudiante en cuanto a recibir un título.

Las universidades también están buscando maneras más efectivas de medir la preparación académica. En lugar de depender de puntajes estandarizados de exámenes para determinar cuáles estudiantes necesitan clases correctivas, las universidades están usando múltiples medidas, entre ellas los expedientes académicos de la preparatoria, evaluaciones de maestros y conversaciones entre estudiantes y consejeros.

JFF ha colaborado con Florida, Virginia Occidental, Ohio y otros estados para encabezar un movimiento nacional para reformar la educación de desarrollo.

2. Caminos guiados a través de la universidad

El catálogo de cursos universitarios no es tan diferente a un bufet libre: presenta a los estudiantes una gama vertiginosa de opciones atractivas, pero ofrece poca orientación sobre escoger los cursos adecuados en la orden correcta. Con sólo una cantidad mínima de asesoramiento disponible, con frecuencia los estudiantes universitarios hacen malas elecciones y terminan con un conjunto desarticulado de créditos en lugar de un título o se quedan sin los créditos adecuados para trasladarse a una universidad de cuatro años (en EEUU las universidades comunitarias normalmente ofrecen dos años de estudios, las que pueden llevar luego a pasar a un programa de cuatro años en otra institución).

La solución a este problema se llama ‘caminos guiados’ y es como un menú de precio fijo. Se limita el universo de elecciones y se organizan tales opciones en secuencias que le ayudan al estudiante a ponerse —y mantenerse— en un camino hacia completar un programa de certificación o bien de licenciatura. Los caminos guiados también incluyen asesoramiento extenso y otros tipos de apoyo para ayudar a los estudiantes a navegar todos los aspectos de la vida universitaria. JFF provee la pericia a las instituciones y a los legisladores para promover políticas y programas que apoyen caminos guiados.

3. La secundaria preuniversitaria

Llamadas early college high school en inglés, estas son secundarias especiales que preparan académicamente a los estudiantes de bajos ingresos y les dan el conocimiento y confianza que necesitan para navegar la universidad. Los estudiantes en estos programas toman cursos universitarios —recibiendo créditos— mientras que estén en la preparatoria. De tal modo llegan a la universidad con la preparación académica adecuada en lugar de necesitar cursos correctivos. Apoyo extenso de maestros y asesores —junto con mucha exposición a los campos universitarios, la cultura universitaria y las expectativas— les da a incluso los estudiantes más vulnerables la oportunidad de completar sus estudios universitarios.
La mayoría de los estudiantes (un 94%) en estos programas se gradúan de la preparatoria con algunos créditos universitarios y un tercio obtienen un diplomado ( associate’s degree) para el tiempo en que se gradúan de la preparatoria. Esto los permite matricularse inmediatamente en una universidad de cuatro años. JFF y nuestros socios hemos ayudado a iniciar o a rediseñar más de 280 escuelas de early college que actualmente atienden a más de 80,000 estudiantes en todo el país.

Desarrollar estas soluciones requiere mucho esfuerzo meditado y colaborativo. Cada una ha tomado años —con frecuencia décadas— para desarrollarse, y todas son trabajos en elaboración que requieren inversiones significativas para mantenerse. Mejorar los índices de la graduación de la universidad es lento y caro, pero es mucho más alto el costo de dejar atrás a grandes partes de la población.

Fuente de la Noticia:

Las razones por las que millones en EEUU no terminan la universidad

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Aprendizaje insuficiente, una forma de exclusión.

Por: Mexicanos Primeros.

El esfuerzo educativo no se puede reducir a toneladas de cemento para los centros escolares, el tiraje de los libros que se ponen a disposición de niñas y niños o el tamaño del gasto en la nómina de sus maestros.

En esas métricas México sobresale claramente sobre las naciones de la región por el volumen directo, los números absolutos; pero es especialmente grande en la dimensión relativa, pues haciendo los ajustes por ingreso o demografía casi no tenemos parangón.

Ninguna nación de Latinoamérica ha hecho en tan pocos años tantas escuelas como México, y menos en el empuje constructivo actual, para reajustar la infraestructura y que se cubran las carencias más extremas como bebederos, baños y pisos firmes. El transporte de materiales, los ritmos de edificación, los retos ante la ingente variedad de climas y terrenos desafía los promedios de una ingeniería de gabinete, o de las obras en una sola sede; es literalmente más complejo coordinar y concretar esa operación dispersa por miles de localidades de toda la geografía, que levantar presas enormes o largas carreteras.

Los libros de texto gratuitos, editados o seleccionados para nuestros alumnos de educación básica, son un despliegue de letra escrita con pocos paralelos en la historia. Literalmente se imprimieron, cortaron, revisaron, empaquetaron y distribuyeron más de 180 millones de libros sólo en 2016, en operaciones que hacen palidecer a las grandes editoriales, con un alcance que parece el sueño de una Biblioteca de Alejandría duplicándose como caleidoscopio, el delirio de un Borges sin confines que apila libros sobre cada ser humano de la siguiente generación en una inundación gozosa.

Ninguna nación de estos rumbos tiene un fondo nacional para pago a maestros como el nuestro: alrededor de 920 mil depósitos quincenales, identificando con precisión al destinatario (ahora no sólo con RFC y CURP, sino una buena parte con cuentas individualizadas de bancos) y moviéndose con el vertiginoso ritmo de cambios, que van desde licencias de maternidad hasta cambios de adscripción. Ya no digamos la complejidad de descuentos por faltas, o retenciones por créditos e impuestos; mucho hay que hablar de lo inconveniente de algunos de esos movimientos para la continuidad y el logro de las respectivas comunidades educativas, pero lo que no se puede escatimar es lo monumental del esfuerzo de administración y auditoría que representa este sistema.

Estos tres ejemplos de aspiración perseguida con ahínco (aula para todos, libro para todos, maestro para todos,) son de una épica que no se puede conocer y no admirar; un despliegue que ni toda la mezquindad política puede dejar de estimar. En los albores del siglo XX, contar con aula, libros y maestros estaba profundamente condicionado a la localidad en la que uno nació y al poder de compra de sus padres. Nacer fuera era estar prácticamente excluido de por vida de la escuela, y con ello ser condenado a la asimetría permanente de influencia y poder, de voz y de agencia. Era quedarse cementado a la condición de ser parte de la sociedad, pero no tomar parte en ella. Los tres esfuerzos descritos fueron -y son- una hazaña de equidad que no debemos olvidar. Incluir, año tras año, a 23 millones de niñas, niños y jóvenes en la escuela pública es para llenarse de orgullo.

La gran pregunta es: “y con todo esto, ¿aprendemos?”. No lo suficiente. No todos. Es más: la respuesta honesta es que muy pocos, el global, aprenden lo esperado; dejamos a muchos de los nuestros atrás. El aprendizaje es el para qué de la educación; es su finalidad y su incorruptible juez. Es el punto de llegada, el resultado que corona el esfuerzo. Y es el punto de partida para más y mejores resultados.

La gran tarea de nuestro tiempo es que pasemos de los medios a los fines; que superemos la acumulación de ingredientes, y revisemos la transformación que esperamos en el proceso. Nuestras niñas, niños y jóvenes pueden estar incluidos en la escuela, pero excluidos del aprendizaje.

Un dato que lo ilustra, sin opción a escaparse a su desafío: Al término de la educación secundaria, 2 de cada 3 estudiantes no han logrado adquirir los aprendizajes clave de Matemáticas (INEE, 2016. Planea, Resultados Nacionales 2015, Matemáticas. Fascículo 10, p.3). Efectivamente, 65.4% de quienes estaban concluyendo la educación básica hace dos años, cito de nuevo, …tienen limitaciones para resolver problemas que impliquen operaciones básicas con números decimales, fraccionarios y números con signo; el mínimo común múltiplo y el máximo común divisor…Tampoco pueden calcular perímetros y áreas, o resolver ecuaciones de primer grado..(ídem). Apenas uno de cada diez alumnos alcanzan los aprendizajes clave de manera satisfactoria o sobresaliente.

Así que la próxima vez que oiga, estimado lector, hablar de “exclusión educativa” no sólo piense en una silla de ruedas o en una etnia; piense en que se puede estar excluido de la finalidad de la educación. Hoy se impone que busquemos aprendizaje para todos.

Fuente: http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/aprendizaje-insuficiente-una-forma-de-exclusion-i.html

Imagen: http://www.elfinanciero.com.mx/files/article_main/uploads/2016/08/31/57c76f722cf18.jpg

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Más del 40 por ciento de los adolescentes tanzanos no cursan educación secundaria

Tanzania/16 febrero 2017/Fuente: La Información

Más de 1,5 millones de adolescentes tanzanos, un 40 por ciento del total, no acceden a los primeros niveles de educación secundaria a pesar de las medidas adoptadas por el Gobierno para garantizar la gratuidad, según un informe de Human Rights Watch (HRW) divulgado este martes.

El informe, ‘Tenía el sueño de terminar la escuela: barreras para la educación secundaria en Tanzania’, analiza en 109 páginas los obstáculos a los que se enfrentan cientos de miles de niños para concluir el currículum educativo, entre otras razones por la falta de centros en zonas rurales, por los exámenes de acceso y por la discriminación de niñas embarazadas o casadas.

HRW ha entrevistado a más de 220 personas de todo el espectro del sistema, desde alumnos y padres hasta profesores y autoridades, y ha concluido que sigue habiendo trabas. La investigadora Elin Martínez, autora del reportaje, ha celebrado que «la abolición de las tasas y contribuciones para la escuela secundaria ha sido un gran paso adelante», pero ha pedido al Gobierno medidas para evitar los obstáculos que, en la práctica, siguen limitando la educación.

El Ejecutivo se comprometió a construir escuelas secundarias en todas las circunscripciones administrativas, pero HRW ha constatado que en algunas zonas sigue sin haber centros o los alumnos tienen que caminar hasta 25 kilómetros. Los gastos en transporte, uniforme, libros o alojamiento dejan fuera, además, a los adolescentes de menos ingresos.

 «Las clases comenzaron el 11 de enero, pero para mí no, porque mis padres no pudieron comprarme uniformes, mochila y materiales», ha lamentado una adolescente de 16 años residente en Dar es Salaam. La familia espera poder reunir los 75.000 chelines tanzanos que necesita (casi 32 euros).

Otros niños no pueden dar el salto educativo porque suspenden el examen obligatorio con el que concluye la educación primaria. HRW calcula que, desde 2012, alrededor de 1,6 millones de personas no han accedido a la educación secundaria por suspender este examen, que no pueden repetir.

MUJERES

En el caso de las mujeres, la situación se complica aún más. El Banco Mundial estima que sólo una de cada tres niñas que comienzan en centros de educación secundaria logran graduarse, en muchos casos debido a que son expulsadas por «ofensas contra la moralidad».

Unas 8.000 adolescentes dejan de ir a clase cada año en Tanzania tras quedarse encintas y, segun HRW, los propios centros realizan test de embarazos a las alumnas. Para la ONG, se trata de «una práctica abusiva y discriminatoria» a la que ha llamado a poner fin de forma inmediata.

Las mujeres pueden ser víctimas también de acoso sexual, en algunos casos ejercido por los profesores. El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) constató en 2011 que una de cada diez niñas habían sufrido violencia sexual a manos de un docente, si bien rara vez estos abusos terminan en denuncia ante la Policía.

Los alumnos con discapacidad son otro colectivo especialmente vulnerable, toda vez que los centros carecen de las instalaciones necesarias y los profesores no disponen de los recursos para enseñar a estas personas.

INVERSIÓN

La educación ha sido una prioridad para los gobiernos de Tanzania desde la independencia en 1961 y en el presupuesto de 2016-2017 se le dedica una partida del 22 por ciento. Sin embargo, el actual enfoque se atisba insuficiente para responder a las necesidades de una de las poblaciones más jóvenes del mundo –el 43 por ciento de los habitantes tiene menos de 15 años–.

Martínez ha subrayado que, una vez que el Gobierno se ha comprometido a «garantizar la educación secundaria para todos», es hora de trabajar para que así sea y poner fin a todo tipo de prácticas «discriminatorias y abusivas» que impiden a más de un millón de niños completar su desarrollo formativo.

Fuente noticia: http://www.lainformacion.com/educacion/escuelas/ciento-adolescentes-tanzanos-educacion-secundaria_0_999501700.html

Fuente imagen: http://68.media.tumblr.com/677779226365fba9bb053ca76cd694ed/tumblr_nolfxlZvSH1rf9hn3o3_1280.jp

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