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Mi hijo repite curso. ¿Cómo lo afrontamos?

Por: ABC

Los padres no deben evitar que los hijos tengan que hacer una reflexión sobre por qué ha pasado esto.

Si tu hijo repite curso, calma. No es el fin del mundo. Te damos unos consejos para que afrontar una noticia así sea más llevadero para toda la familia. Las clases han terminado y los colegios han echado el cierre. Lo que tanto deseaban nuestros hijos por fin ha llegado: el esperado verano. Sin embargo no para todos las vacaciones estivales van a ser un camino de rosas. Y es que más de uno ha acumulado más de un par de asignaturas suspendidas… con lo que eso conlleva.

Lo cierto es que repetir curso es la última medida que aplican los colegios. Lo primero que hacen los centros educativos es realizar todas las medidas ordinarias necesarias. Es entonces, al comprobar que no se obtienen los resultados esperados, cuando se toma la decisión de repetir curso.

Una decisión muy meditada. Existen diversos factores por los que tu hijo puede haber llegado a esa situación. Sea cual sea el motivo que ha desencadenado que tenga que repetir curso, debemos verlo como algo beneficioso para el estudiante, para que pueda superar bien las dificultades académicas y poder afrontar el resto de cursos sin problemas añadidos.

Ante este contexto, Teresa Díaz Tártalo, profesora del Grado en Educación de la Universidad CEU San Pablo, propone algunos consejos enfocados a los padres que pasan por esta situación para acompañar emocionalmente a los hijos.

-Analizar por qué va a repetir curso nuestro hijo. Siempre se ha de tener en cuenta la razón por la que se ha llegado a esta situación a la hora de poder apoyar de una u otra manera a un niño que tenga que repetir curso. ¿Es la consecuencia de que no haya trabajado todo lo que debería? ¿Se ha esforzado al máximo y, pese a dar lo mejor de sí mismo, no ha alcanzado los resultados deseados? El primer paso es analizar el por qué y conforme a eso se actuará de una u otra forma.

-Dejar que sean conscientes de sus decisiones. En el caso de que los niños repitan por no haber trabajado lo suficiente, los padres no deben evitar que los hijos tengan que hacer una reflexión sobre por qué ha pasado esto. En ocasiones, los padres tienden a pensar que ayudan a sus hijos sobreprotegiéndoles y evitando que se planteen las consecuencias de sus actos, y esto puede ser un error.

-No caer en el reproche excesivo. Es muy importante que los padres no caigan en un excesivo reproche a los hijos incluso cuando el motivo del suspenso sea la falta de trabajo. Debemos ayudarles a dar un paso adelante para que vean que en la vida todos cometemos errores. Lo importante es darse cuenta y pensar que los propios padres han sido adolescentes y han cometido errores, al igual que sus hijos.

– Acompañar a los hijos en el «duelo». Ante una situación como esta, el alumno que repite curso puede encontrarse con diferentes emociones como la sensación de fracaso, la pérdida y separación de sus amistades… Estos sentimientos no deben censurarse, y los padres deben ayudarles a superarlo.

-Convertir la situación en una oportunidad. Es muy importante ayudar a los hijos a comprender que siempre se puede volver a empezar, que sus padres los quieren incondicionalmente y que estarán a su lado pase lo que pase.

-Potenciar sus fortalezas. Cuando los niños tienen que repetir curso pese a haberse esforzado al máximo, los padres deben mirar más allá de lo académico y analizar en qué destacan sus hijos para animarlos a desarrollar lo que hacen bien. Los padres no deben olvidar que los niños son mucho más que las notas que sacan y que las malas notas pueden darse por varias razones, por tener muchos problemas, estar descentrados o debido a una mala temporada.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-hijo-repite-curso-como-afrontamos-202107281345_noticia.html

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Colombia: La presencialidad excluye a los estudiantes con discapacidad

América del Sur/Colombia/30-07-2021/Autor(a) y Fuente: www.fecode.edu.co

“Nos sentimos en el limbo” y “excluidos” son algunas de las frases que enmarcan el retorno a las aulas de los estudiantes con discapacidades, ya que el Ministerio de Educación no ha definido los protocolos y adecuado los espacios para que esta población esté en igualdad de condiciones en la presencialidad educativa.

Aunque el Ministerio de Educación ha sido enfático en el retorno a las aulas, la falta de planificación para su implementación ha sido evidente, al punto que ha dejado excluidos de la directiva 05 a los estudiantes con discapacidades, pues esta población hasta ahora no sabe cómo se llevarán a cabo sus actividades académicas, debido a que el estado todavía no ha definido ni garantizado los protocolos de bioseguridad para los docentes y estudiantes con discapacidades auditivas y cognitivas.

Fredy Salas, docente de la IED Villas de San Pablo, Barranquilla, Atlántico: “el gobierno nacional no ha expedido ningún tipo de información o normativa relacionando a esos docentes que tenemos estas dificultades; en este sentido, yo me pregunto cómo vamos hacer, porque si me toca usar un tapabocas como voy a presentarme ante unos niños o unos colegas si en estos momentos no les puedo exigir que se quiten este elemento de bioseguridad, entonces me siento excluido porque no tengo ese apoyo”.

Precisamente, los padres de familia de estudiantes con discapacidades auditivas ven con asombro como nuevamente no han sido tomados en cuenta por el ministerio de educación, y aseguran que si ni desde la virtualidad a sus hijos les han garantizado la educación en lo que respecta a la conectividad, ahora que se exige la presencialidad tampoco los incluyen y mucho menos prevén los elementos adecuados de bioseguridad que ellos necesitan, como mascaras transparentes que les permita complementar su lenguaje de señas y observar la gesticulación de los labios para poder comunicarse.

Alba Barrera, madre de estudiante con discapacidad: “yo, la verdad, no he escuchado absolutamente nada de que el gobierno haya invertido en unas caretas especiales para esta población porque, obviamente, el tapabocas no funciona pues se necesita ver la gesticulación y que se entienda la seña cuando se hace, tampoco en la manera cómo va a ir el intérprete o el modelo lingüístico, cómo se va hacer para su dotación y qué elementos o en qué cantidad va llegar a cada colegio”.

Frente a esto, docentes y padres de familia hacen un llamado al gobierno para que esta población con discapacidades y necesidades especiales sea incluida en la política educativa en todos los aspectos, ya que muchos no están matriculados en un colegio cercano, lo que dificultad su traslado y pone en riesgo a los menores, las plataformas virtuales que ha incorporado el Ministerio para el aprendizaje no tienen en cuenta sus discapacidades y ahora con la presencialidad olvidan que esta comunidad necesita elementos y adecuaciones especiales; por ello, el retorno a las aulas debería contemplar condiciones idóneas para su comunicación y aprendizaje pues estos estudiantes son aún más vulnerables a los contagios de cualquier enfermedad.

Fuente e Imagen: https://www.fecode.edu.co/index.php/la-presencialidad-excluye-a-los-estudiantes-con-discapacidad.html

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La tecnología en la práctica unidocente

Publicada en blogs.iadb.org

Por:

La tecnología juega un rol fundamental en el salón de clases de Daniel Ballestero Umaña, unidocente de la escuela San Isidro de Florida en Siquirres en la provincia de Limón en Costa Rica. Su iniciativa, basada en el uso de aplicaciones interactivas, ha sido ejecutada en la escuela donde trabaja con estudiantes de segundo a sexto grado y en otras 9 escuelas multigrado en esta zona rural de Costa Rica, un esfuerzo que lo hizo merecedor del reconocimiento REDUCA. Durante la pandemia, Daniel desarrolló sesiones lúdicas a través del uso de aplicaciones y dispositivos digitales para que sus alumnos se apoyaran y trabajaran conjuntamente en la construcción de conocimiento, al tiempo que, también guio a otros docentes en el desarrollo de herramientas educativas que facilitaran el aprendizaje.

Daniel demuestra que el docente es un agente de cambio y que la tecnología representa la mejor manera de aprovechar el tiempo en el aula. Dentro de su mediación pedagógica, promueve el uso de la tecnología y busca que maestros y directores sean agentes activos para su aprovechamiento, visitando centros educativos y mostrando ejemplos de actividades que realizan sus estudiantes. Considera que la tecnología permite reducir la brecha digital, diversificar las herramientas para el aprendizaje, desarrollar mejor las habilidades transversales, fortalecer el desarrollo profesional de los docentes y mejorar la eficiencia en la gestión de la escuela y del aula[1].  Daniel desempeña su labor en condiciones de ruralidad y multiplicidad de responsabilidades, brindando atención simultánea a niños de diversos grados en un mismo espacio. Hablamos con este docente sobre su trabajo con otros centros educativos unidocentes cercanos a su escuela ubicada al este de Costa Rica y su motivación por promover el trabajo colaborativo entre maestros, padres de familia, estudiantes y directivos.

¿Qué se puede rescatar de las nuevas formas y metodologías surgidas durante la pandemia?

Sentía que hacía falta este “remosón”, esta “sacudida” para valorar las problemáticas que siempre salen a flote como la conexión a internet, los dispositivos digitales, la manera de enseñarle a nuestros niños, etc. Durante la pandemia, nos dimos cuenta de la importancia que tiene para el desarrollo del país, que todos los niños tengan las mismas posibilidades. En este contexto, las escuelas unidocentes resultaron diferentes, pues atendemos una población reducida de niños. Actualmente, los estudiantes solo tienen 3 horas al día de clase y para aprovechar ese tiempo se trabaja mucho con dispositivos digitales. Durante la pandemia, la escuela construyó un Kiosco, un área de7x7 metros, con techo, toma corriente para la electricidad, lavamanos, jabón, gel anti-bacterial y los más importante: internet para que puedan conectarse. Ya que pocos tienen conexión en sus casas, los niños aprovecharon este nuevo espacio en la escuela para que su aprendizaje continuara.

 Los profesores son la primera fuente de contacto con sus estudiantes ¿Cómo fomentar el autoaprendizaje y el aprender a aprender en tus formas de enseñar?

La interacción profesor-alumno es clave. Mis metodologías van enfocadas a la solución de problemas. Mis estudiantes se acostumbraron a ser autónomos, ellos se forman en una escuela unidocente donde deben preocuparse por aprender solos, colaborar con estudiantes de otros niveles y participar activamente. Además, mis alumnos sienten un alto grado de responsabilidad en cumplir con sus deberes. En su contexto, están acostumbrados a luchar y a perseverar. Están acostumbrados a entrar a internet y ser curiosos en buscar la información y yo les digo que me expliquen en sus propias palabras lo que han aprendido, en vez de replicar lo que encuentran. Una de las prácticas que más me gusta implementar con mis alumnos es que transformen la lectura en un mapa conceptual y así puedan procesar mejor la información. Este ejercicio les permite decir lo que saben y cómo lo entienden. Ellos son muy creativos y mi labor es apoyarles a indagar para que sean críticos, cuestionen las fuentes de información y a que no crean todo lo que está en redes. Hoy es clave acompañar y monitorear a los estudiantes, así como promover el desarrollo del pensamiento crítico.

Escuela San Isidro de Florida en Siquirres en la provincia de Limón en Costa Rica por Daniel Ballestero Umaña

¿Qué consideras que esta pandemia ha exigido más de los profesores? ¿Qué habilidades has desarrollado en este panorama?

Adaptarse a la tecnología y desarrollar habilidades digitales. A mí siempre me ha gustado la tecnología. Los niños aprenden diferente cuando se les acompaña el aprendizaje con herramientas digitales. Por ejemplo: el proyector. Cuando empiezo a usar el proyector y veo que otros profes usan la pizarra tradicional, les pregunto que si tienen este aparato y por qué no usan Word o PowerPoint. Me parece triste que muchas escuelas tienen este y otros equipos, pero algunos profesores no les gusta usar la tecnología y no se dan cuenta cómo mejora la educación. Hay casos en mi provincia donde los maestros y directivos no usan los dispositivos digitales. Allí es de dónde nace mi motivación: decidí apoyar a otros maestros y trabajar con directivos para incentivarles el uso de la tecnología. Desde el 2020 visito varias escuelas cercanas para compartir mi experiencia.

¿De qué formas las TIC ayudan a sostener propuestas de enseñanza renovadas?

La tecnología es un apoyo, puedes llevártela a casa y los ejercicios no se acaban, algo que el cuaderno no puede hacer. Los ejercicios en varias de las aplicaciones interactivas que usamos no se detienen, el que se detiene es el niño. Los niños pueden hacer 30-40 ejercicios y no se acaban. Yo trabajo con el aula invertida y ha sido muy efectiva. Esto me permite trabajar con alumnos de diferentes niveles de una manera más personalizada cuando estamos en un mismo espacio en el salón de clases. Además, hay aplicaciones que no necesitan internet y permiten que el alumno estudie tanto en el aula como en la casa.Esto ayuda a personalizar el aprendizaje, interactuar con las nuevas tecnologías y les brinda a los estudiantes nuevas destrezas.

¿Y los profesores?

Ese es un reto muy grande. No hay respuesta muy proactiva. Creo que es falta de ética y, autorregulación. Muchas veces me pregunto ¿es ético que los maestros no se preocupen por aprender de las tecnologías? He visto los resultados con mis estudiantes, cómo logro utilizar la tecnología para conectarme por video-llamadas con ellos y con los de otros centros educativos y cómo este tipo de interacción motiva a los alumnos.

¿Cómo ha sido el apoyo de los padres de familia durante la pandemia?

La pandemia nos ha permitido que podamos interactuar más con los padres, a establecer mejores canales de comunicación, ya sean presenciales cuando vienen a dejar a sus hijos o por WhatsApp. La comunicación ha mejorado muchísimo y acompañan mejor a sus hijos para ayudarles con las tareas. Siempre están consultando proactivamente. Pero hay que trabajar más con los padres para hacerles comprender que más allá de las responsabilidades en casa y el sustento, deben acompañar a sus hijos en el aprendizaje a distancia.

¿Cómo ve la educación de aquí a 10 años?

Me imagino una educación super interconectada y cada niño con la computadora. Sería injusto no pensarlo. Me imagino una educación que utilice tecnologías de vanguardia.

¿Cuál cree usted que ha sido hasta el momento el mayor logro en temas de educación en Costa Rica?

La cobertura, sin duda. Ese intenso deseo que el internet llegue hasta el interior, a las zonas más alejadas de Costa Rica. Esto es señal de que mi país quiere llegar hasta el último rincón. También, que ninguno se quede sin la misma oportunidad y brindar la posibilidad que los niños tengan sus computadoras, y se trabaje para que nadie se quede afuera.

En esta serie de blogs Voces de Maestros: trabajadores de primera línea compartiremos cada una de las voces de estos 16 docentes que son inspiración para nuestra audiencia en América Latina y el Caribe y que ponen en práctica las #habilidades21 dentro y fuera del aula. Encuentra la primera entrada de esta serie aquí. Mantente en sintonía siguiendo nuestra serie de blogs sobre educación y #habilidades21, descarga el Futuro ya está aquí y mantente atento a nuestras novedades!

[1] Mateo Diaz, M. and Chan, Lee. (Eds.) 2020. What Technology Can and Can’t Do for Education. Washington DC: Inter-American Development Bank.

Fuente e Imagen: https://blogs.iadb.org/educacion/es/la-tecnologia-en-la-practica-unidocente/

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La Escuela no es Clínica Psicológica

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo

La figura del psicólogo o psicóloga está ausente del esquema público educativo…

El 22 de julio pasado, el presidente López Obrador afirmó lo siguiente, durante la conferencia matutina en Palacio Nacional:

“Vivimos en una sociedad democrática donde respetamos las opiniones de todos. (…) Nos urge el regreso a clases presenciales. No hay nada que sustituya la escuela. Nada. Si seguimos así, el daño va a ser mayor en lo emocional, en lo afectivo, en lo familiar. No es nada más el retraso en lo académico, es que ya (lo) necesitamos. La mejor terapia para los niños, para los jóvenes, es la escuela. Eso es lo que tenemos que hacer.” (1)

AMLO, CONFERENCIA MAÑANERA 22 DE JULIO DE 2021.

Al parecer, el jefe del Ejecutivo federal no ha sido informado adecuadamente. Y los que consideran a la escuela como institución que, entre otras responsabilidades, atiende terapéuticamente los problemas psicoafectivos y emocionales, están equivocados. No es así. Las leyes en la materia no lo establecen así, ni las políticas educativas que se basan en ellas, (programas sectoriales, planes, acciones, reglamentos, líneas discursivas explícitas, etc.) lo señalan.

Si acaso y en forma extraordinaria, la escuela, es decir, la comunidad educativa, podría identificar situaciones o “faltas” psicoafectivas específicas para que, después, cada caso sea adecuadamente canalizado con el o la especialista correspondiente. Para ello, se requiere armonizar lo que sea conducente a la escuela con los acuerdos secretariales sobre atención psicológica o su equivalente, y que hayan desarrollado los grupos profesionales de las áreas de Educación Especial respectivos, a nivel federal o en cada entidad federativa.

Cabe señalar, no obstante lo anterior, aparte de que no es su responsabilidad lo emocional y psicoafectivo, la escuela no cuenta con los apoyos, recursos e infraestructura para convertirse en clínica psicológica. De hecho, la escuela no es clínica psicológica. Y si alguna vez la escuela ha sido corresponsable en ello, ese campo profesional (la psicología escolar) es uno de los ámbitos de mayor abandono histórico del sistema educativo nacional.

Si el gobierno federal quiere que las y los estudiantes sean atendidos en la escuela pública, por motivos o asuntos emocionales, la SEP o la Autoridad Educativa Local (AEL) tendrían que contratar a un psicólogo o una psicóloga por cada 120 estudiantes. Sin embargo, en las plantillas profesionales de la SEP, la figura del psicólogo o psicóloga está ausente del esquema público educativo, porque esta clase de servicios, de psicología educativa, ha sido tratada con indiferencia por parte de las políticas públicas federales y estatales durante décadas.

Desarrollo emocional en el Modelo Educativo 2017

Sobre este tema escribí aquí en SDPNoticias en 2017, “Desarrollo socioemocional y psicoafectivo en la Escuela”, en el contexto del nuevo Modelo Educativo establecido durante el sexenio pasado (2012-2018).

Con el rubro: “Habilidades socioemocionales y proyecto de vida”, el Modelo Educativo 2017 (SEP), que entraría en vigor a partir de 2018, definió los perfiles de egreso que se relacionan con el desarrollo personal y social (componente de los aprendizajes clave), y en particular, con el ámbito socioemocional y psicoafectivo de las y los estudiantes desde la Educación Preescolar hasta Media Superior.

Las autoridades educativas y sus equipos técnicos señalan, en el documento referido, que la incorporación de estos aspectos del desarrollo de “habilidades socioemocionales” es una de las principales innovaciones del Modelo Educativo, decretado y publicado en junio de 2017 en el Diario Oficial.

Si bien es cierto que ese tipo de saberes, que tienen que ver con el desarrollo profundo del ser humano, desde la infancia, no se habían formalizado en los modelos o esquemas educativos del pasado en nuestro país, sin embargo, desde hace muchos años los asuntos socioemocionales y psicoafectivos han sido abordados en las escuelas, de manera directa e indirecta.

En la Educación Secundaria la figura de Orientador Educativo, por ejemplo, ha cubierto de alguna forma estas tareas. (2)

Pero las atribuciones del personal dedicado profesionalmente a los asuntos del desarrollo emocional, no han incluido ni contemplan hoy aspectos terapéuticos o de “cura” emocional de las y los estudiantes. Por lo tanto, es evidente que las responsabilidades de la escuela son sólo de identificación de necesidades psicoafectivas o emocionales y de canalización con los profesionales de la psicología, que se ubican generalmente en consultorios o instituciones externas a la escuela.

Una de las tareas de los Centros de Atención Múltiple (CAM) de la SEP ha consistido en ofrecer ese tipo de servicios dentro de la estructura de la escuela pública, sin embargo, como se sabe, las políticas públicas educativas recientes han desalentado tanto la formación de profesionales en educación especial como la incorporación de profesionales de la Psicología en las comunidades educativas.

A pesar de la evidencia institucional y de todo este contexto, el presidente López Obrador ha señalado, en la conferencia matutina mencionada, que:

“Se reinician las clases a finales de agosto en todo el país, (que) hay condiciones para eso y ya estamos trabajando en el plan para mejorar las escuelas porque han estado abandonadas durante mucho tiempo. (Hay que) crear las condiciones básicas para el regreso a clases presenciales.”

Ojalá que la voz y el poder presidencial se oriente, como decisión formal y estructural, a la incorporación definitiva de psicólogas y psicólogos a la plantilla de la escuela pública para atender a la población escolar que lo requiera, sobre todo para dar servicios preventivos a los problemas psicoemocionales de las diferentes figuras de la comunidad educativa, y con ello evitar que las y los docentes, así como las y los asesores técnicos, sean injustamente saturados o cargados de tareas que evidentemente no les corresponden.

Fuentes consultadas:

(1) Fragmento de la conferencia matutina en Palacio Nacional, del 22 de julio, 2021.

(2) “Desarrollo socioemocional y psicoafectivo en la Escuela”. SDP Noticias, 10 de julio, 2017.

Correo: jcmqro3@yahoo.com

Mi Twitter: @jcma23


Publicado en SDPnoticias

Fuente: https://profelandia.com/la-escuela-no-es-clinica-psicologica/

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La lectura es una tarea imprescindible en verano

Por: ABC

Fomentar la costumbre de leer es algo muy positivo para los niños, pero es una gran lucha que tienen los padres actualmente.

El verano ya está aquí y como dice la canción «arriba las vacaciones, abajo el estudiar, los libros a los rincones y los niños a jugar». Pero el hábito lector es algo que no debe abandonarse en verano, ya que es uno muy beneficioso para los más pequeños. Fomentar la costumbre de leer es algo muy positivo para los niños, pero es una gran lucha que tienen los padres actualmente. Normalmente la lectura es una actividad que se relaciona solamente con el colegio, con las actividades escolares, sin embargo, la lectura es algo que trae muchos beneficios a los niños.

Estudiotec, una academia madrileña que trabaja de forma personalizada con niños y jóvenes de distintas características y capacidades desde el 2008, explica los grandes beneficios que trae la lectura a los niños: «Fomentar la lectura en los niños significa enseñarles a organizar la realidad, ayudarlos a madurar, desarrollar sus sentimientos, sensaciones, emociones, estimular su creatividad, fortalecer su personalidad, su cultura, aumentar la habilidad de análisis, fortalecer su seguridad y confianza, reflexionar, deducir y pensar de forma más lógica, concentrarse mejor, aumentar su vocabulario e inteligencia y muchas más capacidades. Estas son las grandes ventajas que hemos podido observar en nuestros alumnos que tienen el buen hábito de leer con frecuencia», apuntan.

Por lo tanto, como se puede ver, la lectura es algo muy positivo e incluso necesario para los niños, sin embargo, fomentar esta buena costumbre es algo que debe venir de familia. La familia, según los expertos de Estudiotec, es una parte imprescindible en la educación de los niños. « Es muy importante que los padres dediquen tiempo a la lectura de los niños, hagan una investigación y búsqueda de libros recomendables para cada edad y localizar libros que puedan interesarles a los niños. La lectura debe ser algo que les divierta y entretenga, no una obligación tediosa», recuerdan.

Así, sugieren que «si por ejemplo el niño va a hacer una excursión a la naturaleza, lo que el padre puede hacer es recomendarle leer un libro sobre insectos, animales salvajes, ríos, etc. O si por ejemplo los niños van a visitar una nueva ciudad pueden leer un libro sobre su historia, sociedad, etc. La lectura es una actividad individual, pero eso no significa que los padres deben darles el libro a los niños y desentenderse».

Se trata, concluyen desde Estudiotec, «de realizar esa actividad juntos, compartir pensamientos y reflexiones y, sobre todo, hacerlo con calma y tranquilidad, de forma entretenida y sin estresar al niño. Esta actividad es una lúdica, en la que se le da rienda suelta a la imaginación. La lectura digital es una opción para los niños de hoy en día, que han nacido con una pantalla en la mano. Una opción interesante sería un e-book, pero siempre es más ventajoso leer desde un libro real, de papel».

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-lectura-tarea-imprescindible-verano-202107230120_noticia.html

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Argentina: El lunes vuelve la presencialidad absoluta en las escuelas de Mendoza

América del Sur/Argentina/30-07-2021/Autor(a) y Fuente: www.diariodecuyo.com.ar

La medida afecta al nivel inicial, además de primer, segundo y tercer grado de primaria.

El Gobierno de Mendoza anunció el regreso a las aulas de forma presencial desde el próximo lunes 2 de agosto para el nivel inicial (salas de 4 y 5 años), además de primer, segundo y tercer grado de primaria. En lo que respecta al resto de los alumnos de los otros niveles educativos se evaluará durante todo el mes de agosto la situación epidemiológica provincial y en base a eso se tomaran futuras medidas.

Este regreso a la presencialidad absoluta será cumpliendo estrictos protocolos estipulados por el Ministerio de Salud provincial. De este modo, persiste el uso obligatorio del tapabocas durante todo el horario de cursado, el lavado de manos, la ventilación cruzada en las aulas o en los espacios cerrados y el distanciamiento entre los alumnos.

Entre los puntos que sostienen esta decisión provincial está que los docentes de este segmento están vacunados con las dos dosis, es decir con el esquema completo, vale destacar que los educadores del nivel inicial y del primer ciclo de primaria fueron vacunados en forma prioritaria al resto de la población.

Por otro lado, este es el segmento de niños que menos se contagia y transmite el virus. Según datos estadísticos del Ministerio de Salud de Mendoza, la tasa de contagios en niños es muy baja comparada con la de los adultos. Menos del 1% de los contagios detectados semanalmente corresponde a niños de entre 3 y 9 años.

Además, este grupo de alumnos tiene menor autonomía pedagógica, es decir que necesitan acompañamiento para tomar clases virtuales. Lo que indica que la presencialidad para estos niños de 4 a 8 años es fundamental. Tanto Unicef como la Asociación Argentina de Pediatría coinciden en que es fundamental priorizar los esfuerzos para regresar a la educación presencial con las mejores condiciones posibles de seguridad en todas las escuelas del país.

Además señalan que el impacto del cierre de las escuelas ha sido devastador a nivel mundial, afectando los aprendizajes, la protección y el bienestar de niños, niñas y adolescentes. La evidencia muestra que son los chicos y chicas más vulnerables quienes sufren las peores consecuencias.

Fuente: Los Andes

Fuente e Imagen: https://www.diariodecuyo.com.ar/argentina/El-lunes-vuelve-la-presencialidad-absoluta-en-las-escuelas-de-Mendoza-20210728-0081.html

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Clases presenciales y el futuro del modelo híbrido en México…

Por: Abelardo Carro Nava

Hoy, desde Palacio Nacional, se habla de un regreso a clases presenciales en próximos días…

Trasladar la escuela a la casa no fue la mejor decisión que la Secretaría de Educación Pública (SEP) tomó al inicio de la pandemia pues, como se sabe, la escuela es por excelencia el espacio en el que ocurren una serie de interacciones de gran valía para la generación y adquisición de aprendizajes formales en los estudiantes. ¿Por qué fue tan necesario e indispensable que, tanto profesores y alumnos, agotaran los contenidos de un plan de estudios durante el ciclo escolar 2020-2021 o, mejor dicho, porqué no se propuso, desde la propia Secretaría, la dosificación de contenidos o el desarrollo de actividades relacionadas, por ejemplo, con la lectura y escritura situadas en el propio contexto de los educandos para favorecer dichos aprendizajes puesto que las condiciones de vida de los padres de familia de los niños, niñas y adolescentes (NNA) son tan diversas?, ¿acaso no se contaba con un diagnóstico de esas condiciones cuando el propio Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publica continuamente indicadores sobre ese rubro?

En este sentido, hasta el hartazgo se ha dicho que la contingencia sanitaria visibilizó los males que padece el Sistema Educativo Mexicano (SEM), y esto es cierto porque, quienes cotidianamente transitábamos por diferentes espacios educativos y no educativos, pudimos observar las brechas de desigualdad existentes en una comuna, municipio, estado o región, aunado, desde luego, a las evidentes desigualdades entre escuelas públicas ubicadas en dichos contextos. La falta de agua, energía eléctrica, sanitarios, drenaje, espacios o aulas con mobiliario adecuado, internet, etcétera, contrastaba con aquellas que sí los tenían o, al menos, con la mayoría de ellos.

Es cierto, esto ha sido el lastre que se ha venido arrastrando desde hace muchas pero muchas décadas. Y con esta realidad, a veces lacerante, esta Secretaría diseñó un esquema denominado Aprende en Casa que, como sabemos, fue de poca utilidad, dado que el número de estudiantes y profesores que hicieron uso de la televisión y radio, no fue el esperado.

Y no fue el esperado porque quien conoce perfectamente las condiciones de vida de sus alumnos y de sus familias son las maestras y los maestros. Docentes que, independientemente de su grado de compromiso y responsabilidad con su labor, diseñaron sus propias herramientas de trabajo para sacar a flote el barco, destacan: la adquisición de equipos tecnológicos con sus propios recursos, la elaboración de cuadernillos a partir de su conocimiento y lo que implicaba el trabajo en casa de sus educandos, la toma de cursos para conocer sobre el empleo de alguna plataforma, el uso de internet y diversos materiales educativos pagados con dinero de su bolsillo, el doble trabajo o actividad que en algún momento significó (y aún significa) el quehacer docente de manera sincrónica y asincrónica, las planeaciones modificadas o ajustadas a esta “nueva” realidad, la extenuante revisión de trabajos enviados a todas horas, los consejos técnicos muchas veces sin sentido y sin propósitos acordes a las demandas y necesidades del profesorado, entre otras. Acciones que, indiscutiblemente, los llevo a ser lo suficientemente creativos; pero no fue suficiente, por un lado, no todos los padres de familia y alumnos se comprometieron con la continuidad de ese proceso formativo y, por el otro, la Secretaría hizo oídos sordos a las distintas problemáticas que se fueron gestando a lo largo del ciclo escolar que ha culminado y, de las cuales, no dio una respuesta clara y contundente que permitiera direccionar el trabajo de los mentores.

Hoy, desde Palacio Nacional, se habla de un regreso a clases presenciales en próximos días como si esto fuera la solución a las dificultades que, brevemente, he señalado; no obstante, regresar a lo mismo, desde mi perspectiva, no encuentra sentido porque, indiscutiblemente, no es ni será lo mismo, y por ello tenemos que empezar a reconocer que esas mismas problemáticas se han incrementado en este tiempo y por lo cual dificultarán el proceso de regreso de todos los actores educativos.

Educación presencial, a distancia o en línea parece ser el dilema que habrá de resolverse en los próximos días. No obstante, ¿es viable el establecimiento de un modelo híbrido o combinado entendiéndolo como la integración eficaz de dos componentes: la enseñanza presencial y la tecnología no presencial en las escuelas? (Contreras, Alpiste y Eguia, 2006), ¿el magisterio y los padres de familia están preparado para ello?, ¿las instituciones educativas cuentan con todos los medios para hacerlo efectivo? Es más, ¿de qué manera se asegurará el establecimiento de este “modelo” cuando en los hechos innovar un ambiente de aprendizaje a distancia, no es trasladar la docencia de un aula de adobe a un aula virtual, ni cambiar el gis y el pizarrón, por un pizarrón inteligente? (Moreno, 1997). Preguntas, si usted gusta, sencillas, pero que permiten la reflexión y el necesario análisis y debate en torno a una posible alternativa que, supongo, visualiza la SEP y los “altos” funcionarios de esta Dependencia para el ciclo escolar 2021-2022. Desde mi perspectiva, incorporar este tipo de escenarios sin un diagnóstico real de los sujetos que emplearían este esquema, así como también, de los contextos de trabajo donde presumiblemente operaría con un enfoque estrictamente pedagógico, generaría mayores problemas que aquellos que se busca resolver o atender.

Esto lo traigo a colación por dos cuestiones. La primera, el incremento de contagios de Covid-19 en varios estados de la República Mexicana en los últimos días, y la incertidumbre que priva en la sociedad y en el sector educativo sobre el inminente regreso a clases presenciales anunciado por el Presidente hace unos días.

Tengo claro pues, que un esquema que tienda a trabajar de manera híbrida debe estar fincado en un programa educativo formal mediante el cual, el alumno pueda realizar al menos una parte de su aprendizaje en línea con un cierto grado de manejo sobre el tiempo, lugar, ruta o ritmo del mismo. Mientras que otra parte de ese aprendizaje, podría ser llevado a cabo en un espacio físico distinto a la casa y con algún tipo de supervisión, en este caso, del padre de familia o tutor. Tal programa educativo formal, ¿será el que direccione las actividades escolares y, desde luego, la generación de aprendizajes de los alumnos pues no todos los paterfamilias están de acuerdo en enviar a sus hijos a los centros escolares porque no se garantiza un regreso seguro a los mismos?, ¿la SEP tomará esta alternativa y la establecerá oficial y arbitrariamente cuando no en todas las instituciones educativas se cuenta con los recursos que permitan integrarla adecuadamente para aplicarse pedagógicamente?

Y luego, el tema de la planeación didáctica, un asunto no menos importante puesto que, independientemente de las adecuaciones que los docentes pudieran realizar, tendría que partir del diagnóstico ampliamente referido y de las actividades sincrónicas y asincrónicas que podrían diseñarse a partir de los contenidos; en consecuencia, ¿el trabajo por proyectos es una alternativa?, ¿qué pasará con aquellos estudiantes que no cuenten con los recursos para trabajar virtualmente, por ejemplo?, ¿se tendría que planear para el trabajo a distancia, presencial y en línea?, ¿y los alumnos con alguna discapacidad integrados al Sistema Educativo Mexicano?

Hace tiempo tuve la oportunidad de conocer el caso de una escuela pública que trabajaba bajo este modelo con el esquema denominado “Rotación de Estaciones”. En éste, como su nombre lo indica, los estudiantes rotaban en equipos para trabajar algún contenido, que formaba parte de un proyecto, diseñado por el docente. Mientras unos se encontraban en la sala de cómputo de la institución educativa indagando sobre el tema, otros se encontraban en el aula respondiendo algunas preguntas sobre el mismo, y otros, en casa, leían una lectura dada por el profesor, sobre la misma temática, con la intención de recuperar los aspectos más importantes de ésta. Las condiciones, como parece obvio, eran las que todos quisiéramos que existieran en cada una de las escuelas de nuestro país. ¿Existirán las mismas condiciones en todos los centros escolares y familiares?

En suma, desde mi perspectiva, el modelo híbrido o combinado tiene un futuro incierto en México. Supongo, esto lo deben de saber en la SEP quien, dicho sea de paso, sigue tratando los síntomas, pero no la enfermedad que se ha agravado con esta pandemia.

¿Regreso a clases presenciales a qué, cómo y para qué?

Al tiempo.

Referencia:

  • Contreras Espinosa, Ruth Sofhía, & Alpiste Penalba, Francesc, & Euguia Gómez, José Luis (2006). Tendencias en la educación: aprendizaje combinado. Theoria, 15(1), 111-117.
  • Moreno, M. (1997). El desarrollo de ambientes de aprendizaje a distancia. Ponencia presentada en el VI Encuentro Internacional de Educación a Distancia: Desarrollo de ambientes de aprendizaje, Guadalajara, México.

Fuente e Imagen: https://profelandia.com/clases-presenciales-y-el-futuro-del-modelo-hibrido-en-mexico/

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