Page 25 of 92
1 23 24 25 26 27 92

¿Qué es la inteligencia emocional y por qué necesitamos enseñarla?

Por: 

Entender y gestionar nuestras emociones en una forma que aminore el estrés se ha vuelto más que necesario.

Las habilidades para el autoconocimiento, gestión de las emociones y la comunicación eficiente se han vuelto una necesidad crítica en tiempos de pandemia. Hay mucha información nueva que procesar cada día. Síntomas sociales propios del estado mundial actual, entre los que se cuentan el doomscrooling, las cámaras de eco y la radicalización, nos obligan a replantear la forma en que enseñamos a razonar y comunicar, especialmente si las interacciones no son cara a cara.

¿Qué necesitamos para navegar esta nueva normalidad de forma inteligente, empática y humana? Además del pensamiento crítico, el auto cuestionamiento y la comprobación de hechos, sería importante considerar una habilidad que podría ser crucial para adaptarse a una realidad en la que terminamos conviviendo más detrás de una pantalla que presencialmente, necesitamos prestar atención y aprender sobre los beneficios de la inteligencia emocional.

La importancia de gestionar las emociones

Cuando hablamos de inteligencia emocional (IE), nos referimos a la habilidad de entender, usar y administrar nuestras propias emociones en formas que reduzcan el estrés, ayuden a comunicar efectivamente, empatizar con otras personas, superar desafíos y aminorar conflictos.

Un nivel alto de inteligencia emocional nos permite forjar relaciones sanas y equilibradas dentro del núcleo familiar, en la escuela y en el trabajo. También es la herramienta básica para la autocrítica positiva, un recurso muy útil para aproximarnos sin juicio a nuestras propias cualidades y áreas de oportunidad con un propósito de mejora.

Pero ¿qué es la inteligencia emocional? La IE consta de cinco pilares fundamentales cuyo objetivo es proveer de mecanismos para entender la raíz de las emociones, aprender a navegar a través de ellas y establecer las bases para una comunicación efectiva.

Los cinco pilares de la inteligencia emocional

Elaine Houston, investigadora de psicología positiva y especialista en ciencias de la conducta escribió para positivepsycology.com sobre los cinco elementos de los que se compone la inteligencia emocional. Estos elementos fueron mencionados por primera vez por el autor Daniel Goleman en 1995.

La autoconciencia es el escalón de donde parte toda la estructura de la inteligencia emocional, se trata de la habilidad de reconocer y comprender nuestras propias emociones y cómo estas impactan a otros. Es el primer paso para generar una introspección de auto evaluación para identificar aspectos de conducta o emoción en nuestro perfil psicológico que sería positivo cambiar, ya sea para estar más en paz con nosotros mismos o para adaptarnos a determinada situación. La autoconciencia también cubre la necesidad de reconocer lo que nos motiva y nos provee de realización.

Una emoción por sí sola no es algo negativo, lo que pudiera ser disruptivo o detrimental es un mal manejo de la emoción, para evitar esto existe la autorregulación. Esta se centra en el desarrollo de la capacidad para manejar sentimientos adversos y adaptarse a cambios. Las personas que dominan la autorregulación son buenas para la resolución de conflictos, la rapidez de reacción y la gestión de responsabilidad o liderazgo.

La motivación es una pieza clave para alcanzar nuestras metas. La inteligencia emocional nos da las herramientas para automotivarnos, con un enfoque a la realización y satisfacción personal, moviendo a un segundo plano la necesidad de reconocimiento o recompensa externa. Bajo este contexto, el compromiso que se asume por y para uno mismo es más fuerte que el que depende de las reacciones y perspectivas de otras personas.

La capacidad de reconocer y entender cómo se sienten otras personas y tomar en cuenta estas emociones antes de continuar una interacción se conoce como empatía. Esta nos permite comprender las dinámicas que influencian las relaciones que gestionamos tanto en la esfera familiar, como la escolar y la profesional.

Para que la empatía cumpla su propósito de relacionarnos mejor, es esencial que vaya de la mano con un autoconcepto sólido, bien construido y positivo. El autoconcepto es a grandes rasgos la imagen que tenemos de nosotros mismos. Una percepción individual, generada por la autoconciencia, de nuestras capacidades, particularidades y demás aspectos que nos hace la persona que somos.

Las habilidades sociales son la última pieza del rompecabezas, se conforma de los mecanismos necesarios para entender las emociones de otros, establecer una distancia entre estas y las nuestras al mismo tiempo que construimos un canal de comunicación para conectar con la gente con la que interactuamos. En el ejercicio de estas facultades se obtienen habilidades como la escucha activa y la comunicación asertiva verbal y no verbal.

¿Por qué la inteligencia emocional es indispensable?

Las habilidades académicas y la experiencia profesional nos habilitan para realizar determinado trabajo. La inteligencia emocional nos da la capacidad de hacer ese trabajo de forma más eficiente y alcanzando mejores niveles de rendimiento, gracias a que toma en consideración las medidas para conocer más sobre nuestra salud mental y física, así como la de otras personas.

En un contexto en que el trabajo en equipo y la interacción a distancia se están volviendo la norma, las habilidades para funcionar mejor en grupo y comunicarnos claramente sin la ventaja de una dinámica presencial, ya son asignaturas básicas a considerar hoy en día y en un mundo post pandemia.

¿Habías escuchado antes sobre inteligencia emocional? ¿La has aplicado en clase o en tu espacio de trabajo? ¿Piensas que comprende facultades necesarias para navegar las comunicaciones en el mundo actual? Cuéntanos en los comentarios.

Fuente e Imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/inteligencia-emocional

Comparte este contenido:

El Salvador: Rafael y su lucha por los niños que requieren de educación especial

América Central/El Salvador/16-07-2021/Autora: Susana Joma/Fuente: www.elsalvador.com

A José Rafael Martínez Martínez, licenciado en Educación Especial, la pandemia le obligó a cerrar un emprendimiento en el que durante 7 años puso alma y corazón atendiendo niños, pero también le dio un nuevo sueño: crear un espacio en donde los pequeños hijos de familias de escasos recursos reciban terapias educativas, conductuales y físicas, de forma gratuita.

En 2020, este educador pasó seis meses muy duros, en los que no solo estaba preocupado por la falta de ingresos, ansioso por encontrar un empleo para sostener a su familia, sino también triste, abrumado y frustrado, porque, según dice, luego de tantos proyectos que había realizado, de tantos niños a los que habían ayudado, quería volver a sentirse útil.

Sin embargo, un día, llegado el mes de agosto, este dinámico docente, nacido en el seno de una familia muy trabajadora, que siempre se ha esforzado, halló una salida laboral.

“Me volví a inspirar y me decidí, me dije ‘bueno lo mío son los niños, aquí hay mucho que hacer’; entonces empecé a salir a atender (a domicilio a) un niño, luego dos, luego tres y con lo que volví a tener de ingresos empecé a reunir material”, explica el docente, de 33 años y padre de dos niños.

En este nuevo comienzo ha entrado en contacto con otras realidades, atendido a infantes que viven de extremo a extremo, como por ejemplo Soyapango, Mejicanos, Santa Elena y Santa Tecla; algo que lo llevó a plantearse la idea de lanzar otros proyectos para ayudar a niños cuyos padres no tienen dinero para poder costearles terapias que necesitan.

“Sacar un niño adelante en estas condiciones más o menos le cuesta mil dólares si lo quiere hacer bien; y estoy hablando de terapias a groso modo, dos o tres veces por semana. Eso extra a la escolaridad, porque necesitan terapia física, educativa, sensorial, de lenguaje, conductual. Son cinco terapias básicas para un solo chico y a eso agréguele alimentación, estudio, medicina”, cita como ejemplo.

Rafael, quien se graduó de la Universidad Evangélica y ha sido parte de la Asociación Suzuki de El Salvador, dijo que la idea del proyecto tomó fuerzas al enterarse de que hay niños que no han podido continuar terapias presenciales en los pocos centros gubernamentales o privados existentes, porque sus padres perdieron sus trabajos, o se les redujeron sus ingresos y no los pueden movilizar sin que corran riesgos por contagios.

“Me enteré de varios casos de allegados, cercanos, que habían suspendido las terapias, que estaban en su casa; de que la teleducación no funcionaba con ellos a groso modo, porque tenerlos frente a la pantalla atentos es difícil, y más que capten las instrucciones. A algunos sí les funciona, a los que yo conozco pues no tanto y entonces decidí actuar”, señala.

Con su experiencia y vocación, Rafael Martínez dice que, personalmente y pedagógicamente, no comparte la idea de la enseñanza virtual para los niños de primaria o Parvularia, mucho menos aquellos que necesitan atención especializada, sobre todo porque ya está comprobado que el tiempo de atención de un niño presencialmente son de 5 a 10 minutos, así que de forma virtual es menos provechoso.

Subraya que si bien algunos de los niños que son tratados en centros de rehabilitación gubernamental han vuelto a terapias, estas les quedan demasiado espaciadas, algunas son cada quince días, debido a que la demanda ha crecido.

“Como ciudadano veo que hay una posibilidad de actuar y entonces no me puedo quedar indiferente; yo lo estoy intentando, quizás por juventud, quizás por convicción. Por vocación no podía yo decir ‘ah bueno que queden a su suerte, que Dios les acompañe’. Pienso que no, que había que hacer una diferencia”, afirma.

Los inicios

Es así como bajo la sombra de la Fundación Inspiración para el Desarrollo Pleno de Personas con Discapacidades, una organización sin fines de lucro que una madre de familia y él crearon hace dos años, es que ha empezado el denominado “Proyecto Junio”, en el cual, poniendo de su propio bolsillo, ha atendido inicialmente a dos niñas gemelas y a un niño, los tres con diagnóstico del espectro autista.

“Ahora la Fundación ha lanzado este primer proyecto, pero como no teníamos recursos por la inactividad, pues de lo que yo tenía he compartido y a las personas que yo conozco les he tocado su corazón, se han inspirado, me lo han abierto y han colaborado”, cita.

Martínez Martínez explica que en este momento trabaja con estos tres pequeños los viernes por la tarde, en un aula lúdica que le ha prestado temporalmente la directora del kínder Happy Angel’s.

Así, cada viernes él hace una pausa en su agenda de trabajo regular para poder atender de forma gratuita la terapia educativa y conductual con estos pequeños; mientras la madre de las dos niñas colabora con darles la terapia física.

“Alquilamos un microbús y los pasamos a recoger a sus casas para evitar el costo del transporte (a los padres de familia). Luego los honorarios nuestros no los cobramos y si (un día) los cobráramos la idea es reinvertirlos, porque necesitamos material”, manifestó.

El joven maestro, en su carácter de vicepresidente de la Fundación, señala que el reto inmediato que tienen con el “Proyecto Junio” es lograr continuar dando el servicio durante los siguientes meses, tanto a estos como a otros niños de escasos recursos que se han quedado sin recibir terapias.

“Ahorita (los padres de familia) no están cancelando nada, nada de nada, todo se les da”, detalla.

Precisa que, en aras de lograr su objetivo, necesitan recaudar fondos para comprar los materiales que se usan para trabajar con los niños, también para seguir pagando el microbús que lleva y trae a los infantes, además para comenzar a pagar por el uso del aula, dado que el kínder también atraviesa una situación financiera difícil.

“Nosotros estamos colaborando con el pago de una cantidad simbólica (por el uso del aula) que son 25 más IVA la tarde, la hora. Es bastante simbólico, pero las bondades que nos ofrece ese espacio es que tiene un aula lúdica en donde ya hay material; motor fino, clasificación, casas para jugar a la socialización con muñecos como papá, mamá y eso”, expone.

Sus planes de atender más niños también se enfrentan con el hecho de que el costo de transporte se aumentará.

“Me cobran actualmente $35 dólares por servicio de recoger a cada uno, porque es una vez por semana. Pregunté cuánto sería semanal y me dicen que andaría entre los $50 y $60 dólares por niño, llevándolo de la casa al lugar y del lugar a la casa, o sea que sí se me incrementaría bastante”, comenta.

Martínez Martínez, quien también ha ejercido como docente universitario y tiene un diplomado como terapeuta conductual, expuso que han lanzado una campaña de recaudación de dinero en su cuenta oficial de redes sociales, así como en la de la Fundación Inspiración.

Entre las cosas materiales que necesitan están pelotas bobath; escalera de entrenamientos deportivo; arcos de entrenamiento; conos de PVC de 30 centímetros; colchonetas terapéuticas de rehabilitación física; aros de fortalecimiento de agarre, alfombras de foamy de 50 por 50 centímetros y huellas plásticas de entrenamiento de marcha.

De igual forma requieren cubrir la adquisición de materiales de limpieza y desinfección para mantener los protocolos de bioseguridad, como es el caso del alcohol gel, alcohol líquido, toallas húmedas, termómetro digital, pediluvio, virex líquido, mascarillas quirúrgicas para niño y para adulto.

Este educador visionario contempla en un futuro, siempre a través de la fundación, apostarle a la formación y capacitación de otros docentes para que puedan atender a más niños, echando mano de especialistas del extranjero.

Las personas interesadas en obtener información o donar para el proyecto pueden escribir al correo inspiracionorg@gmail.com, o apoyar entrando en esta dirección web: https://gofund.me/83fe0765.

Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/eldiariodehoy/rafael-lucha-educacion-especial/857952/2021/
Comparte este contenido:

La educación secundaria dominicana precovid-19

Por: Emilio Vargas Santiago

La pandemia ha sido una etapa de sobrevivencia educativa, con consecuencias que hay que afrontar para nivelar los aprendizajes de cada grado.

El año pasado, noviembre de 2020, fue publicado el I Informe Regional del Sistema Flacso, titulado: ESTADO DE LA EDUCACIÓN SECUNDARIA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE: APORTES  PARA UNA MIRADA REGIONAL. Esta iniciativa responde a que este nivel educativo “ha atravesado un proceso de expansión y, en algunos casos, de transformación acelerada”. Es una radiografía de la situación previa a la pandemia de Covid-19. El propósito es “Fortalecer el conocimiento sobre la educación secundaria en la región por medio del trabajo conjunto”.

Este Informe reconoce que todos los países de la región realizaron esfuerzos que incrementaron notablemente la escolarización de adolescentes y jóvenes, así como franquear el acceso a un nivel educativo que hasta finales del siglo XX era abiertamente elitista en muchos de ellos. Sin embargo, la persistencia de problemas estructurales y de desigualdades regionales y por país, actualiza la necesidad de estimular reflexiones que impulsen al centro de la agenda educativa las problemáticas y desafíos que enfrenta la educación secundaria en Latinoamérica.  .

En el año  2013, la UNESCO informó que “la insatisfacción con la calidad de la escuela secundaria es generalizada y ha sido persistente en el tiempo en la mayoría de los países de América Latina”. De ahí que “la FLACSO espera contribuir a la circulación, a la reflexión y al debate de las problemáticas educativas que enfrenta la región”.

El capítulo referente al país, los autores Oscar Amargós y Magda Pepén Peguero de la Unidad Académica de FLACSO, lo titulan: Educación secundaria y la desigualdad social en República Dominicana.  A continuación, aspectos relevantes de este Informe.

En el año 1995, el sistema educativo preuniversitario quedó estructurado en los niveles Inicial, Básico y Medio. Dieciocho años después se asumió la Clasificación Internacional Normalizada de la Educación de la UNESCO. Mediante la Ordenanza N° 3-2013 los niveles educativos se denominaron: Inicial, Primario y Secundario, con duración de 6 años, subdivididos en dos ciclos de 3 años cada uno. Esta modificación comenzó a implementarse en el año 2017-2018.

El Nivel Secundario ofrece tres Modalidades: Académica, Técnico-Profesional  y en Artes. El Primer Ciclo de este nivel es común a las 3 modalidades. La Modalidad Académica ofrece una formación general e integral que profundiza en diferentes áreas del saber científico y humanístico. La Modalidad Técnico-Profesional ofrece una formación general y técnico-profesional que capacita para la inserción laboral en una determinada actividad productiva o de servicios. La Modalidad en Artes ofrece la formación de una actitud crítica, sensible y participativa en la producción v recreación del arte y la cultura. Ofrece oportunidades para el desarrollo de competencias profesionalizantes y ocupacionales en el campo del arte. Las tres modalidades habilitan para continuar estudios a nivel superior. La edad normativa para el Primer Ciclo de Secundaria es de 12 a 14 años y de 15 a 17 años el Segundo Ciclo.

En el año escolar 2008-2009, la matrícula  total de secundaria era de 574 mil estudiantes. Se  mantuvo prácticamente igual hasta 2016-2017 al aumentar a 575 mil estudiantes. En 2017-2018, la matrícula total de secundaria alcanzó 924,714 estudiantes, representaba el 33.8% de la matrícula total del sistema educativo, ascendente a 2, 736,697 estudiantes. Mientras que la matrícula del Segundo Ciclo fue de 433,031 estudiantes. El 80% (360 mil), correspondió a la Modalidad Académica (MA); el 18.6% (67,109) a Técnico-Profesional (TP) y el (1.4%) restante (5,922) a Artes. Se estima que la población no escolarizada del país entre 12 y 17 años era en 2018 alrededor de 228 mil. En el período 2013–2018, se incorporaron 5,061 nuevas aulas a la educación secundaria.

El Ministerio de Educación (MINERD) en su Plan Estratégico 2017-2020 prioriza a TP del Nivel Secundario. Un total 4,570 centros públicos, privados y semioficiales ofrecían este nivel. De estos, 3,577 funcionan en Jornada Escolar Extendida. El curriculum con enfoque de competencias laborales contempla 17 familias profesionales y 52 titulaciones de bachilleratos técnicos.

La asistencia escolar a la escuela secundaria disminuye conforme aumenta la edad. En el año 2019, el MINERD reportó que la participación de los que tenían 12 años era de 92.7%, mientras que los de 17 años disminuían a 74.9%. Esto incide en el número de adolescentes y jóvenes que se encontraban fuera de la educación secundaria. En efecto, según el repositorio de datos del Banco Mundial, en 2017 habría alrededor de 139 mil jóvenes fuera del Segundo Ciclo del Nivel Secundario. Sin embargo, en los últimos 7 años se  produjo una contracción significativa, pues en 2010 sobrepasaban los 200 mil, una reducción de 31%.

Según las modalidades, las diferencias entre la cantidad de promovidos, reprobados y excluidos favorece a los estudiantes de TP. La proporción de los promovidos es de 92.7%. Este porcentaje disminuye a 84.8% en la MA. Los reprobados y los que abandonan es de casi 5% en perjuicio de los de la MA. Idealmente, la tasa de abandono escolar debería aproximarse a cero, en consecuencia, este indicador revela la alta ineficiencia del sistema. Según datos de 2019 del MINERD, la tasa neta de conclusión del año lectivo 2017-2018 fue de 53.2%. Esto significa  que de cada 100 adolescentes con 17 años que asistieron a la escuela, más de la mitad terminó el Nivel Secundario. En 2015-2016 fue de 47.7%. Significa también que 47 estudiantes de cada cohorte no lograron graduase en el tiempo estipulado y un aumento de costos para el Estado y las familias.

En los últimos nueve años el promedio anual de  bachilleres es de 90,400. El crecimiento promedio anual de graduados, en los últimos siete años, se sitúa en 1%, con altibajos. En el año lectivo 2017-2018 alcanzó los 100 mil. De estos, el 79.4% y el 20% proceden de las MA y TP, respectivamente.  El 57.2% corresponde al sexo femenino.  Según zona de residencia, los egresados del Nivel Secundario se distribuyen en un 62.8% los  de la zona urbana y 51.3% los de la zona rural. Asimismo, los de sexo femenino, 70.3%,  superan los de sexo masculino,  55.4%. En el año 2018, los estudiantes de 12 a 17 años no escolarizados  en secundaria rondaban alrededor de los 228 mil. Y República Dominicana es de los países con la proporción más baja en el balance entre la Modalidad Académica y la Técnico Profesional; por cada 4.3 estudiantes de la primera, uno está adscrito a la segunda.

Por último, agregar que los avances y las falencias que persisten en la educación preuniversitaria dominicana están documentados y permanentemente presentes en cada ciudadano consciente del país. La pandemia ha sido una etapa de sobrevivencia educativa, con consecuencias que hay que afrontar para nivelar los aprendizajes de cada grado. Poco a poco el país va construyendo su normalidad. Pero esa normalidad demanda otra educación que mejore la vida de la mayoría. Las respuestas atañen a toda la sociedad, pero los responsables de redireccionar  la educación nacional descansa en las autoridades nacionales, regionales y locales. La escuela dominicana requiere de un liderazgo empoderado, que actúe con mayores niveles de compromiso y lealtad para mejorar la calidad educativa en todos sus niveles.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/la-educacion-secundaria-dominicana-precovid-19-8959878.html

Comparte este contenido:

Deberes en verano: la experta en educación que apuesta por el NO

Por: ABC

¿En diez meses no ha sido suficiente, con sus cinco horas diarias de materias curriculares durante 174 días? Se pregunta Pilu Hernández Dopico, reconocida experta en Educación, maestra y profesora de profesores en el Pupitre de Pilu.

Ya llegó el verano, un verano deseado más después del curso que hemos pasado con tanta mascarilla, reglas, no poder juntarnos con toda la clase, en fin, los más pequeños se han portado más que bien. Por ello quieren descansar, pero, ¿este año será diferente? O, ¿seguirán teniendo que trabajar en verano con esos interminables deberes?

Deberes para que no pierdan el hábito

Sin embargo, Pilu Hernández Dopico, reconocida experta en educación, maestra y profesora de profesores en El Pupitre de Pilu se pregunta: ¿en diez meses no ha sido suficiente, con sus cinco horas diarias de materias curriculares durante 174 días?, ¿de qué hábito hablamos? Si en todo este tiempo nuestros estudiantes no son capaces de conservar el hábito del trabajo sin tener que cumplir unos horarios o porque han de entregar trabajo es que algo estamos haciendo mal, muy mal…

«¿Qué pasaría si una empresa mandara a todos sus trabajadores trabajo en sus vacaciones? Abriría todos los informativos de todo el mundo y nos echaríamos las manos a la cabeza. Entonces, ¿por qué no vemos así los deberes? Para los niños no dejan de ser un trabajo, su trabajo y están cansados y más este año, y no les falta razón».

Dopico añade: « Es mucho mejor inculcar hábitos, que los niños lean por placer, lo que sea, pero que lean. Que cocinen, no sabéis todo lo que se puede trabajar dentro de una cocina, desde matemáticas, lengua, ciencias, plástica, hasta música si nos ponemos, tan solo hay que estar con ellos, compartir el tiempo y escucharles, cosa que con las prisas de hoy en día no hacemos. Dejemos a los niños ser niños y niñas que ya han vivido muchas cosas que nosotros a su edad ni nos las hubiéramos imaginado. Por ello, dejemos que disfruten el verano sobre todo esté más que nunca, que ya vendrán aquellos en los que tengan que trabajar…».

Por ello, la experta defiende que los deberes en verano no son necesarios. Padres, madres, docentes, educadores, dejemos a los niños ser eso, niños, y no creamos hábitos sin sentido. El menor lo que busca es atención y pasar tiempo con su familia.

Comparte este contenido:

Colegios oficiales de Colombia regresan a clases presenciales

América del Sur/Colombia /09-07-2021/Autor(a) y Fuente: Spanish.xinhuanet.com

Los colegios oficiales en Colombia regresaron hoy a clases presenciales, después de 15 meses de permanecer cerrados por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).

En atención a las recomendaciones de organismos internacionales que aconsejan que sean las aulas las primeras en abrir para lograr una reactivación en todos los órdenes de la sociedad, el gobierno colombiano ordenó la apertura con protocolos de bioseguridad, aun cuando el país enfrenta un tercer pico de contagios de la COVID-19.

Aunque la medida ha tenido detractores entre los gremios de educadores que consideran inoportuno el inicio de clases de manera presencial, en momentos en que el país presenta más de 500 muertes diarias por la COVID-19, la mayoría de los docentes asistieron a las escuelas.

«Vamos avanzando poco a poco, hay apoyo de la Secretaría (de Educación de Bogotá) para poder hacer un trabajo de flexibilización curricular y de los horarios, no ser tan estrictos en estos momentos a las formalidades que estábamos acostumbrados», dijo a Xinhua Pablo Quevedo, rector del colegio República de Guatemala en Bogotá.

«Todo pensando en que primero está la vida y la seguridad, pero que en estos momentos nos corresponde respetar la normatividad y ésta nos convoca a estar en la presencialidad como docentes y aquí estamos al frente de esa responsabilidad», dijo.

De las 400 instituciones educativas en la capital colombiana sólo 12 presentaron problemas de infraestructura para la aplicación de protocolos de bioseguridad.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2021-07/09/c_1310050565.htm

Comparte este contenido:

¿Cómo empezar la revalorización de los docentes normalistas?

Por: Carlos Aguilar Castillo

Desde que inició el sexenio, una de las mayores improntas del gobierno federal fue la revalorización del magisterio. Se sentenció que era momento de apoyar a las y los docentes y también a quienes estuvieran en formación. Aunque se prometió mejorar las condiciones laborales del personal docente en activo y las condiciones educativas del estudiantado normalista, los hechos dicen más que las promesas. Sin embargo, ¿cómo entender la revalorización del personal docente?, ¿qué acciones lograrían ser clasificadas como propias de una “revalorización”?

Quizá sea ambicioso colocar en la misma categoría a docentes en activo y a estudiantes normalistas para hablar de “revalorización”. A continuación, únicamente se presentan algunas reflexiones sobre la revalorización de la educación normal como una profesión que, con el paso del tiempo, se ha situado en el entrecruce de políticas educativas y recortes presupuestales. Como se ha señalado, en las reformas educativas se plantean cambios grandes y cíclicos bajo el supuesto de que todo lo anterior debe ser sustituido por prácticas innovadoras y diferentes, ¿qué tal si se pudiera revalorizar al magisterio desde la formación que reciben los futuros docentes en las escuelas normales?, ¿por qué no asegurar una educación superior menos centralizada, más flexible y con mayor autonomía?, ¿qué política educativa podría implementarse para mejorar de manera paulatina la formación de los futuros docentes?, ¿sería posible revalorizar la labor docente si se les ofrecieran mejores condiciones educativas a los estudiantes normalistas?

Se sabe que los estudiantes normalistas, además de ser buenos maestros, son “docentes enseñantes y docentes técnicos”. Esa tradición bajo la que se han formado es heredera de los cambios que han experimentado las normales a lo largo de décadas. Los retos y virajes de políticas educativas definieron paulatinamente sus actividades, su quehacer y, en consecuencia, un estilo propio para formar docentes. Las estudiantes normalistas son reconocidas por antonomasia como las futuras docentes del país. A nivel nacional, se observaba que las egresadas normalistas tendían a obtener mejores puntuaciones en el examen de ingreso al Servicio profesional docente (SPD) en comparación con otras profesionistas de la educación. Esto podría ser el reflejo de acciones estratégicas llevadas a cabo en las escuelas normales; entre ellas, que el estudiantado adquiriera habilidades frente a grupo como resultado de la tutoría del docente de la escuela normal y del docente del lugar en donde realizaban prácticas. Otra de las grandes bondades que poseen las escuelas normales radica en ofrecer a los estudiantes un tipo de materias específicas relativas al desarrollo infantil y de las y los adolescentes. De esta manera, se coloca a los estudiantes normalistas en situaciones de aprendizaje y se articulan las experiencias de la práctica con la teoría respecto a la realidad escolar. Sin embargo, este no es el único rasgo distintivo entre ellas; también se caracterizan por los aspectos heterogéneos que las conforman, por ejemplo: financiamiento y gasto educativo, nivel de estudios de los formadores de docentes, formación de cuerpos académicos, participación en programas de movilidad internacional y capacidad de autogestión.

Ilustración: Estelí Meza

Revalorizar las escuelas normales: considerarlas instituciones de educación superior

Como se muestra, aunque con severas dificultades, las escuelas normales han logrado mantenerse como las instituciones de educación superior (IES) formadoras de docentes del sistema público federal en comparación con otras IES como universidades públicas o escuelas normales privadas. No obstante, contrario a lo que se podría imaginar, la matrícula de ingreso a las escuelas normales se encuentra en declive. De hecho, para los cuatro ciclos escolares de 2013 a 2017, se identificó un descenso del 58.95 % en las solicitudes de ingreso.

Entre las razones que ayudan a comprender la contracción de la matrícula en licenciatura se encuentran los efectos de la modificación legislativa de 2013, que permitió que otros profesionales afines a la educación concursaran por una plaza docente en el sistema público. Frente a esta situación, algunos otros elementos indirectos también incidieron en la cantidad de estudiantes que deciden cursar estudios superiores en escuelas normales, entre ellos: estudiar con un programa educativo centralizado, carecer de infraestructura como salas de cómputo, acceso a internet, biblioteca con acervo actualizado, talleres culturales, colaboración con investigadores para acercarse a la investigación, o participar en programas de movilidad estudiantil nacional o internacional. Este último componente de la educación superior permite unir con el ámbito internacional las discusiones sobre temas educativos, de investigación o de vinculación con la sociedad.

Programas de movilidad internacional para normalistas

Recientemente, la Organización de los Estados Iberoamericanos (OEI) para la Educación, la Ciencias y la Cultura publicó el estudio “Movilidad académica Iberoamericana de estudiantes normalistas. Proyecto Paulo Freire-México: voces, experiencias y propuestas”. En él, se presentan datos estadísticos que muestran un panorama general de la movilidad estudiantil internacional de estudiantes normalistas. El trabajo permite vislumbrar el avance que se ha hecho en los casi seis años de operación del programa, el cual permitió que entre 2016 y 2019 participaran 225 estudiantes. La cifra es muy pequeña si se contrasta con la matrícula nacional de estudiantes en escuelas normales urbanas, rurales, experimentales, entre otras. De acuerdo con el anuario estadístico de educación superior de la ANUIES, para el ciclo escolar 2019-2020, la matrícula de normalistas era de 91 375 estudiantes. Frente al total, únicamente 0.24 % del estudiantado normalista ha participado, a lo largo de casi seis años, en programas de movilidad internacional, cifra bastante discreta en comparación con otras IES.

El punto de discusión por ahora no es la cantidad de estudiantes que han participado de este programa. El reporte presenta datos estadísticos como cantidad de hombres y mujeres participantes, semestre, edad, escuela normal de procedencia, entidad federativa de origen; no obstante, no ofrece datos sociodemográficos que permitan reflexionar por qué, para un cierto segmento de estudiantes normalistas con orígenes socioeconómicos y educativos familiares particulares, una movilidad estudiantil internacional podría ser un punto de inflexión en sus trayectorias personales, profesionales y laborales. Tampoco habla sobre cómo la inversión en ese programa podría ser parte de una política de revalorización de los estudiantes normalistas.

Una investigación de corte cualitativo que conduje identificó la manera en la que los estudiantes normalistas construyen aspiraciones al concluir la movilidad estudiantil internacional. Se encontró que algunos normalistas consideraban que la movilidad era un beneficio exclusivo de universidades privadas o de algunas IES públicas de renombre. Sonia —los nombres son ficticios—, estudiante normalista entrevistada que realizó movilidad en Francia, mencionó:

Cuando yo dije que iba a entrar a la normal, ni por la cabeza me pasaba…o sea, yo sabía que existían becas, pero yo pensaba que esos programas de movilidad al extranjero sólo eran para las escuelas privadas, o sea, nunca pensé que fueran para las normales.

Esta investigación consideró aspectos socioeconómicos y educativos de los familiares de los estudiantes para indagar la forma en la que una movilidad internacional había incidido en los normalistas después de su estancia en el extranjero. Al respecto, contrario al uso arbitrario de expectativas en el reporte de la OEI, se utilizó el concepto de aspiración para acercarse a los horizontes que los estudiantes normalistas habían integrado a su ventana cognitiva. Se observó una marcada tendencia. Aquellos estudiantes que reportaron un ingreso del hogar entre el decil dos y cuatro —con padres cuya escolaridad básica era trunca o incompleta— construyeron aspiraciones educativas más amplias en comparación con sus compañeros que se ubicaban en los deciles altos y cuyos padres eran profesionistas (en algunos casos docentes normalistas). En la investigación participaron treinta estudiantes de diferentes entidades federativas. También se observó que los estudiantes provenientes de hogares con ingresos bajos estudiaban en escuelas normales que dentro del subsistema no gozan de las mejores condiciones de infraestructura, equipamiento o de profesores capacitados. Esta exposición se resume en palabras de Jessica —estudiante normalista que realizó movilidad internacional en Ecuador—, originaria de Villahermosa, Tabasco, cuyo padre es vendedor y su madre ama de casa:

Me quiero volver una docente-investigadora, investigar […] ese fue uno de mis propósitos después de la movilidad, seguir investigando porque yo la investigación antes de la movilidad la tomaba así: “¡Ay!, ¿investigar?, ¡qué aburrido!”, porque en la normal casi no nos enseñan los profes, pero ya luego con la movilidad, con las clases que me dieron, me di cuenta que no, que es muy importante investigar y más para la docencia, o sea, ser docentes investigadores, yo dije: “Con una ponencia o con un artículo puedo realizar el impacto que tuvo la movilidad en mí”.

En términos de capital cultural y económico para construir aspiraciones, en el caso de Jessica se observa que, hasta antes de realizar la movilidad internacional, el bajo ingreso económico fue un factor familiar que condicionó la adquisición de materiales bibliográficos que le permitieran integrar una ventana de aspiraciones más amplia. En el cuestionario socioeconómico de la investigación, Jessica señaló no tener internet en su hogar; asimismo, reportó contar con una pequeña biblioteca de entre once y cincuenta libros de consulta, entre ellos, algunos libros de texto gratuito. Hay autores que consideran que las nuevas tecnologías digitales e internet han ayudado a los individuos a pensarse de manera diferente pues, al incidir en la imaginación, aumentan las aspiraciones. No obstante, para Jessica el acceso a internet como entrada a formas más amplias de conocer aquello que se encuentra al margen de su vida cotidiana estuvo fuera de su alcance: incluso su escuela normal carecía del servicio. De tal modo, al ser expuesta ante un contexto educativo internacional de corte universitario, Jessica sintió interés y curiosidad hacia aquello que ante sus ojos era nuevo: las clases en una universidad, la interacción con sus compañeros, decidir qué materias tomar e, incluso, ser ayudante de investigación en el departamento de psicopedagogía. En consecuencia, Jessica construyó una ventana de aspiraciones más amplia en el área de la investigación, así como el deseo de ser parte de ese campo.

La experiencia de Jessica durante la movilidad internacional que realizó en Ecuador se une a la de otros jóvenes normalistas que, al igual que ella, partían de condiciones socioeconómicas y educativas familiares desiguales respecto al grueso de los estudiantes. Es innegable que la movilidad internacional incrementa las desigualdades entre quienes viajan al extranjero y aquellos que no logran completar los requisitos. Ante la suspensión parcial de las actividades de movilidad internacional propiciadas por la contingencia sanitaria, es necesario reformular las políticas de internacionalización de las escuelas normales. Sobre todo aquellas que favorezcan a estudiantes en gran desventaja social: las y los hablantes de una lengua originaria, quienes provienen de hogares con ingresos bajos y aquellos estudiantes que sean la primera generación en acceder a la educación superior. La revalorización del magisterio puede comenzar desde que las y los futuros docentes se encuentran en formación. La revalorización de los maestros debería iniciar con la creación de políticas educativas que reconozcan al estudiantado normalista como alumnos autónomos en el nivel superior.

Fuente e Imagen: https://educacion.nexos.com.mx/como-empezar-la-revalorizacion-de-los-docentes-normalistas/

Comparte este contenido:

¿Cuándo abrirán las escuelas?: Piden acelerar la vacunación de los docentes para el retorno a clases presenciales. Perú

América del Sur/Perú/09-07-2021/Autor(a) y Fuente: rpp.pe

La presidenta de IPAE, Elena Conterno, y la vocera del Colectivo Volvamos a Clases Perú, Milagros Sáenz, expresaron la importancia del retorno a las aulas y de priorizar la vacunación de maestros.

El retorno a las clases presenciales luego de un año y medio es necesario para el aprendizaje y desarrollo de los alumnos, sostuvo Elena Conterno, presidenta de IPAE, en conversación con RPP Noticias

Conterno celebró el avance de la campaña de vacunación en el país, sin embargo, consideró que “hay que ver bien la priorización, pensar en los maestros y en el retorno a clases”.

Asimismo, recordó que -de acuerdo a estudios realizados en países como Bélgica o Estados Unidos- la educación remota tiene impactos significativos en los estudiantes.

“El número de alumnos que a los 10 años ya sabe leer está reduciéndose, hay un conjunto de aprendizaje que no se está logrando”, precisó.

Para detener esta situación y retomar las clases presencialesConterno señaló que el primer paso es “que se vacune a todos los maestros a nivel nacional” y que el retorno a las aulas no se haga “de golpe”.

“Podemos empezar 3 veces por semana, por horas o grupos, para que los alumnos puedan empezar con clases semipresenciales que les permita a que las pérdidas no sean mayores”, dijo.

Cabe anotar que al menos la mitad de los maestros ya deben haber recibido al menos la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19, puesto que el promedio de edad es de 50 y 60 años y dicho grupo etario está en el actual cronograma de vacunación.

Conterno celebró, además, que ya se haya dispuesto que los maestros rurales sean vacunados y que ya exista un cronograma de 200 mil docentes en la lista.

Respecto a la infraestructura de las escuelas a nivel nacional, la presidenta de IPAE lamentó que sólo un tercio de las escuelas cuenten con los 3 servicios básicos: luz, agua e internet.

PADRES PIDEN RETORNO A LAS AULAS

De otro lado, la socióloga Milagros Sáenz, vocera del Colectivo ‘Volvamos a Clases Perú’, conformado por padres y madres de colegios públicos y privados, mencionó que están convencidos de que es necesario el regreso a las clases presenciales.

“Nos hemos unido a raíz de esta desesperación y de esta necesidad que vemos en casa. Abogamos por un retorno voluntario, gradual, flexible y seguro, porque a estas alturas estamos convencidos de que nuestros hijos están mejor yendo al colegio de una manera semipresencial”, explicó.

“No puede ser que 3 de cada 10 niños estén siendo afectados, no solo por el encierro prolongado, sino por la falta de vínculos con sus pares, con su compañero y maestros”, añadió en RPP Noticias.

También, calificó de “terrible” los resultados del estudio que señala a los niños, cuyos padres han sido más golpeados por la pandemia, como aquellos que tienen más tendencia de angustia mental, como depresión infantil, ataques de ansiedad, etc.

En ese sentido, invocó a los ministros de Salud y de Educación, Óscar Ugarte y Ricardo Cuenca, respectivamente, para que vacunen a los profesores.

La vocera compartió que ya hay 2400 escuelas rurales que ya están funcionando desde mediados de abril y en estas ha habido “cero contagios”.

“Una excelente noticia, porque nos demuestra que las escuelas son lugares seguros, cuando se toman los protocolos”, acotó Sáenz.

Fuente e Imagen: https://rpp.pe/peru/actualidad/piden-acelerar-la-vacunacion-de-los-docentes-para-el-retorno-a-clases-presenciales-noticia-1345628

Comparte este contenido:
Page 25 of 92
1 23 24 25 26 27 92