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Olga Mendoza, feminista venezolana: «Las mujeres que están en nuestros barrios son capaces de dividir un arroz en dos partes y dárselo a la hermana opositora»

Esta entrevista fue realizada el 8 de marzo de 2019 en la Plaza Bolívar, ubicada en el centro de Caracas. El día de la mujer se celebró en medio de una brutal guerra eléctrica que tenía sin luz y agua a buena parte del país. Allí ciento de mujeres rodeaban la estatua de Bolívar demostrando ser “la columna vertebral de la revolución”.  Nos acercamos al grupo y conseguimos entrevistar a Olga Mendoza, quien amablemente nos habló de los desafíos del movimiento de mujeres en Venezuela. Olga es parte de la Dirección Nacional de “Una Mujer”, Unión Nacional de Mujeres y a su vez forma parte de Unidad Popular Venezolana (UPV).


.- ¿En qué consiste  “Una Mujer”?

.- La Unión Nacional de Mujeres es la plataforma unitaria de mujeres. Es una plataforma que aglutina y agrupa a movimientos sociales que tienen diversidad, porque algunas son sexo diverso, afrodescendientes, indígenas, campesinas, pescadoras, amas de casa, médicas, petroleras, milicianas, etc. Estudiantes, jóvenes, adultas mayores, mujeres con alguna dificultad o discapacidad. Todas las mujeres patriotas, bolivarianas, antiimperialistas, feministas, internacionalistas y socialistas de unidad. Todas están aglutinadas en los colectivos o en lo individual. Es decir, hay individualidades y lideresas que no están en ningún partido político o en ninguna organización nacional, pero están en la Unión Nacional de Mujeres. Somos una plataforma unitaria, un grupo de mujeres en vanguardia, donde están federadas más de 1 millón 800 mil mujeres que defienden la revolución, y que acompañan las políticas sociales de Estado. Estamos en todas y en cada una de las trincheras de lucha, en la producción, en la educación, en la salud, en la milicia, y en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

.- El Comandante Chávez en su momento señaló: “Soy feminista, la revolución tiene que ser feminista”, ¿qué feminismo construye “Una Mujer”?

.- Lo primero es tener en cuenta los principios humanos: el feminismo es humanidad. El feminismo es igualdad. El feminismo es equidad. El feminismo es elevar el nivel más alto de conciencia y de espiritualidad, en pro de nosotros los seres humanos para preservarnos en la tierra, y para garantizar que se incrementen los principios como la solidaridad, la fraternidad, el amor; eso es el feminismo, la igualdad entre hombres y mujeres.

.- ¿Qué papel están jugando hoy en día en Venezuela las mujeres desde una perspectiva espiritual, y en defensa de la tierra?

.- Las mujeres somos la columna vertebral del proceso bolivariano. Y por nuestras condiciones como mujeres, por asumirnos como tales, desarrollamos un sexto sentido. Ahorita, con esta guerra multifactorial, de cuarta y quinta generación, nosotras nos permitimos hacer la inteligencia y la contrainteligencia. Tenemos la capacidad de intuir qué va a suceder. Tenemos y estamos ahorita siguiendo el legado de Chávez. Pero más allá, si Chávez viniera, ahorita, y nos preguntara, o Bolívar, si estuviésemos frente a él, nos preguntara: “Hoy, Día Internacional de la Mujer, ¿qué estás haciendo mujer por mi legado como bolivariana o como chavista?”. Nosotras le responderemos “estamos luchando contra la intervención cultural”, en donde nos quieren borrar de la imagen a nuestro padre libertador, desdibujándolo. Por eso es que Duque, el Presidente de Colombia, lo reconoce, estamos luchando contra la intervención cultural, en donde nos imponen la estatua de la libertad, en una concentración de los apátridas. Y no nos imponen la estatua de la paz, que está en Trujillo y que es un monumento altísimo, el más alto de Latinoamérica. Estamos luchando contra la “intervención comunicacional”, en donde las mujeres alzamos nuestra voz y decimos al mundo la verdad, a través de lo que vivimos, que en plena guerra somos protegidas por nuestro Presidente, Nicolás Maduro Moros. Estamos luchando contra la “intervención espiritual”. Nosotras le damos amor a aquellos compañeros y compañeras, y los ayudamos y acompañamos, así tengan una ideología diferente a la nuestra. Porque eso es el feminismo, porque eso es el socialismo. ¿Cómo lo hacemos? La acompañamos. Nosotras somos capaces, las mujeres que están en nuestros barrios son capaces de dividir un arroz en dos partes y dárselo a la hermana opositora, que tiene ideales diferentes. Pero que yo estoy consciente que es una guerra, y no voy a permitir que te desdibujen la guerra, y que veas en nuestro protector la amenaza, porque él no es la amenaza. Estamos luchando espiritualmente, a través de nuestra convicción y nuestras raíces, protegiendo a nuestra generación de oro desde el vientre, porque hay un plan de exterminar la raza humana. Hablo esto entre comillas; exterminación de la raza venezolana. ¿Pero a través de qué? De la venezolana.

“Porque nos han tratado de destruir de mil y una formas y no lo han conseguido, pese a que nos han metido en laboratorios para estudiarnos qué tenemos las mujeres venezolanas. Hemos tratado de proteger desde el vientre la generación de oro. Nuestro Presidente, Nicolás Maduro, nos ha acompañado a través de la política nacional de parto humanizado. Por ejemplo: en ese sentido, las mujeres venezolanas estamos llamadas, y parafraseando al padre libertador, “a ser el faro de luz” ahora no de América, sino que del mundo. Por eso les decimos a las chilenas: “Hermanas, en el ‘73 derrocaron a Allende”, porque lamentablemente tuvo pueblo, pero poco pueblo, y porque supieron penetrarle.

“Pero hoy en día, en Venezuela, tienen hermanas venezolanas que las acompañamos también en sus luchas, que no las vamos a dejar solas. Le hacemos un llamado a nuestra hermana, amada, amiga Bachelet: “Bachelet, nosotras las mujeres venezolanas te pedimos desde el amor, desde la solidaridad, que vengas a Venezuela a conocernos. A conocer la verdadera realidad, no ésa que te dice la ONG de la derecha. La realidad es la que te diremos nosotras, las del pueblo, que somos millones”.

.- En medio de una brutal guerra económica, que busca generar una hambruna, ¿qué rol están asumiendo en las tareas de distribución de alimentos?

.- Desde la plataforma unitaria de mujeres tenemos mujeres pescadoras que tienen redes, ellas están en los estados, tienen mares, son mujeres que pescan y que a las grandes ciudades llevan la distribución de nuestros pescados directamente a un precio económico.

“Tenemos a nuestras mujeres campesinas que hacen red de distribución, por ejemplo, en el café. Los Comités Locales de Abastecimiento (CLAP), me atrevería a decir que el 80% está compuesto por mujeres. Es un equipo que se estableció en un estado de emergencia, creado, que salió del pueblo y que gracias a este proceso bolivariano se escuchó y llegó al Presidente y lo puso en vanguardia. Nosotras las mujeres aceptamos el llamado y nos fuimos trabajar a través de los Consejos Comunales, a través de la Unión Nacional de Mujeres, y a través de la milicia.

“A través de los CLAP garantizamos que por familia tengan periódicamente su bolsa de alimentos. Pero no queda ahí nada más, los comités también impulsan la agricultura urbana, en donde podemos permitirnos producir y hacer el trueque entre las familias, entre las comunidades, entre parroquias. En ese sentido, todas las mujeres están organizadas en diferentes frentes. También existe el movimiento “Somos Venezuela”, que es un equipo multidisciplinario en temas de salud. Van y buscan, y citan a hogar por hogar. Determinan si las personas necesitan tal o cual medicamento. También tenemos el Movimiento Hogares de la Patria «Eulalia Buroz», el cual se encarga de organizar más de 6 mil mujeres, que son jefas de hogar en su mayoría, que nos organizamos y nos elevamos para que nos ayuden a elevar el nivel de conciencia, y que en la sonoridad y en la solidaridad acompañemos a los más vulnerables.

“Finalmente, también tenemos a nuestras constituyentes. Ellas llevan la voz del pueblo para optimizar la mejor Constitución del mundo, que es la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”.

.-¿Cómo crees tú que se resuelve la alimentación, en un país donde principalmente lo que se ha hecho es producir petróleo? ¿Cómo se va a abordar de aquí para adelante?

 

.- El presidente, nuestro amado Hugo Rafael Chávez Frías, nos preparó para esto. ¿Cómo nos preparó? Con las alianzas internacionales. ¿Cómo se resuelve el problema de la producción? Ya está en eso nuestro gobierno, está haciendo intercambio tecnológico para poder producir.

 

“Aquí en Venezuela estamos produciendo. Quizás no estamos produciendo la gran cantidad que amerita para la gran población que tenemos. Obviamente, porque no podemos olvidar la historia que Obama quería que olvidáramos. Y la historia era que estuvimos sumidos durante 40 años en una dictadura. En donde hubo una negociación con un dictador y con Estados Unidos.

 

“En ese sentido, obviamente no lo vamos a cambiar de la noche a la mañana. Pero ya estamos trabajando en eso a través de las alianzas internacionales, el pueblo sumándose a la producción a través de las políticas sociales establecidas por nuestro presidente Nicolás Maduro. Estamos avanzando, pero no es fácil cuando estamos enfrentando tantas guerras e intervenciones. Nosotras vamos a resistir y avanzar. Como te dije, vamos a salir de la guerra con la producción, con la alianzas internacionales, con el pueblo venezolano que está haciendo lo propio”.

Fuente: http://revistadefrente.cl/olga-mendoza-feminista-venezolana-las-mujeres-que-estan-en-nuestros-barrios-son-capaces-de-dividir-un-arroz-en-dos-partes-y-darselo-a-la-hermana-opositora-que-tiene-ideales-diferentes/

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Entrevista a la investigadora feminista Almudena Hernando “Cuanto más avanzan las mujeres, más reacción violenta habrá desde el orden patriarcal”

Redacción: Rebelión

Almudena Hernando (Madrid, 1959) es profesora de Prehistoria y pertenece al Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid. Dirigió importantes investigaciones con grupos indígenas como los Q’echí en Guatemala o los Awá del Amazonas brasileño.
Actualmente trabaja con los Gumuz y los Dats’in en Etiopía. Su perspectiva arqueológica crítica se centra en entender la construcción socio-histórica de la identidad. Presenta La Fantasía de la individualidad (Traficantes de Sueños), un libro que ahonda en la organización identitaria de hombres y mujeres desde un enfoque que “mira largo y muy adentro”.
¿Qué aportan las tesis defendidas en su libro La Fantasía de la individualidad a los estudios de género y a la lucha feminista?
Por un lado creo que aporta una mirada que parte desde el origen, de cómo hemos llegado hasta aquí. Generalmente el feminismo mira al presente y lucha por la igualdad de derechos ahora y no se pregunta tanto por qué estamos en esta situación. El libro aporta una mirada histórica, pero también una mirada a cómo nos construimos subjetivamente los seres humanos.
Me pregunté qué es lo que nosotras, aunque seamos feministas, tendríamos que modificar para que cambiara el orden social y desde luego qué es lo que que tendrían que cambiar los hombres. El libro no plantea una lucha por la igualdad igualándonos a los hombres, sino que sostiene que el modelo para la igualdad es el modelo que desarrollamos las mujeres.
O sea, que los hombres tendrían que ser como somos las mujeres de la Modernidad para poder construir una sociedad de iguales. Plantea la necesidad de un cambio de paradigma. No se puede luchar en las condiciones del discurso social que tenemos ahora por la igualdad sin cuestionar el paradigma más profundo: la organización identitaria.
 
Al comienzo del libro sugiere que sería más útil sustituir el término orden patriarcal por el orden disociado razón-emoción ¿por qué? 
El patriarcado parece que es el orden social en que los hombres, por el hecho de ser hombres, dominan a las mujeres, por el hecho de ser mujeres. Yo sostengo que esto no es así. El orden patriarcal también ha sido reproducido por mujeres. Lo importante es que es un orden lógico, un orden mental. Para mí la clave está en que se valora socialmente todo lo que tiene que ver con lo individual y lo racional, al mismo tiempo que se oculta y se desvaloriza lo que tiene que ver con la emoción y con los vínculos. Si esto lo reproducen los hombres o las mujeres me da igual, están reproduciendo orden patriarcal. Para conseguir que se revierta hay que dar importancia al ámbito relacional y a las emociones vinculares.
El libro se llama La fantasía de la individualidad, el orden patriarcal se mantiene por una ficción. ¿Cuál sería esta fantasía?
 
La fantasía es la fantasía de la Ilustración, la fantasía es que la individualidad se puede sostener a sí misma. Que las personas que construyen su seguridad ontológica a través de vínculos y de comunidad –como son todas las sociedades cazadoras-recolectoras actuales– son más atrasadas y menos evolucionadas que los que construyen identidad individualizadamente.
Digamos que el proceso histórico, según la fantasía, se ha construido de forma que se ha ido pasando de dar importancia a la comunidad, a dar importancia al individuo. Yo digo que esto es una fantasía porque no se puede sostener sin un sentido de pertenencia a una comunidad, es decir, sin la identidad relacional. Si este proceso hubiera sido, como pretende esta fantasía, se hubiera hecho evidente la impotencia del ser humano aislado frente al universo.
Vincula un determinado modelo de desarrollo que se consolida en la Ilustración y que está estrechamente ligado a la dominación sobre las mujeres. ¿Se puede acabar con el orden patriarcal sin acabar con el modelo de desarrollo económico capitalista? 
No. El orden neoliberal es resultado de una construcción identitaria y socio-económica patriarcal. El mundo occidental se ha ido construyendo de forma que los hombres se iban especializando en el control del mundo a través de la razón (ciencia y tecnología) para producir seguridad, e iban desvalorizando socialmente lo que hacían las mujeres. La propia idealización de la ciencia y de la tecnología está asociada históricamente al orden patriarcal. Precisamente esto se pudo construir porque las mujeres garantizaron los vínculos.
El orden económico neoliberal que está basado en la individualidad y en la idealización del conocimiento a través de la ciencia, no se puede separar de su construcción a través de la dominación de las mujeres, porque al irse especializando, los hombres dejaron de atender el lado relacional, que es imprescindible, y por eso necesitaban a las mujeres. El orden neoliberal es en sí mismo patriarcal.
Entonces llega un momento en el que este orden capitalista necesita que las mujeres se individualicen. 
Sí, ellas se individualizan pero no pueden individualizarse del mismo modo en que lo han hecho los hombres. El lado relacional de los hombres lo han garantizado las mujeres. Pero las mujeres no pueden ni quieren dejar de dar importancia, tiempo y energía a la identidad relacional porque no hay nadie que se la garantice y porque saben que aquello que da sentido a la vida es sentirla. Lo que da sensación de bienestar tiene que ver con lo relacional: con los vínculos bien construidos. Las mujeres tienen que ocuparse de lo relacional para construir su propia identidad además de la individualizada.
 
¿Es en ese momento cuando se producen las contradicciones?
 
Sí, exactamente. Además en la Modernidad, los hombres patriarcales van a pedir a las mujeres dos cosas contradictorias: que se individualicen para que entren al mercado de trabajo de producción/consumo y, a la vez, que no se individualicen para que les sigan atendiendo a ellos. Esto es otro aspecto de la conflictiva situación en la que se mueven las mujeres. Ellas tienen que construir identidad relacional no sólo para satisfacer la de los hombres, sino para satisfacer también la propia. Escapar un poco del orden patriarcal consistiría en seguir construyendo una identidad relacional porque es esencial para sostener los vínculos propios, no para sostener a los hombres.
 
Hoy en día las mujeres están intentando avanzar hacia esta individualidad independiente. ¿Por qué sería deseable para los hombres?
 
Los hombres también están muy demandados por el orden patriarcal. El patriarcado, que en este momento se concreta en el neoliberalismo, está enloqueciendo a todos y también a los hombres. Al hombre se le pide que sea el más productivo, el que llega más alto, el que tiene más poder, se les demanda una individualidad constante. Los hombres ganarían mucha más estabilidad emocional, y ganarían un tipo de identidad que es la más potente que existe: la identidad de las mujeres en la Modernidad.
Permite desarrollar todo lo que es verdad: desarrollamos nuestros proyectos vitales porque conocemos nuestros deseos, pero al mismo tiempo sabemos cuidar a los otros, y esto mismo hace que tengamos bienestar. Es una identidad que da independencia en tanto que no se depende de nadie que marque el destino ni se depende de nadie subordinado que garantice el vínculo.
Ganarían la potencia de entender lo que les pasa, de saber cuidar al otro a la vez que tienen su propio proyecto vital. Es una relación de igualdad muy enriquecedora.
Cada vez son más mujeres las que están consiguiendo tener este tipo de identidad que como dice es la más potente que existe, pero, según algunas autoras, tanto la violencia como la crueldad contra las mujeres están en aumento. ¿Cómo entiende la situación actual y este tipo de violencias?
 
Me parece que hay una reacción patriarcal. Mira lo que ha pasado en España con Vox, por ejemplo. Cuanto más avanzan las mujeres, más reacción va a haber desde el orden patriarcal, y esa reacción va a ser violenta. Porque además los hombres no pueden racionalizar lo que les pasa contra las mujeres. No pueden racionalizar la rabia, no saben por qué les pasa. Es una ausencia total de empatía. Cuando las mujeres se independizan y dejan de garantizar los vínculos de los hombres, estos se desorientan y reaccionan sin ninguna lógica. Sale una especie de bestia, porque proviene del agujero negro que las emociones representan para esos hombres patriarcales. No pueden expresar ese agujero negro de una forma racional.
El caso de Vox es particular porque se habilitan discursos y prácticas patriarcales en esa vuelta a modelos identitarios hegemónicos.
Exacto. La prostitución por ejemplo está aumentando también en un momento en el que es más fácil tener relaciones sexuales que nunca. Los que trabajan estos temas hablan de que la masculinidad hegemónica se construye a través de la dominación de las mujeres; como eso se está perdiendo –porque cada vez las relaciones dentro de la pareja son más igualitarias– ese plus de dominación se busca fuera, por ejemplo en la prostitución. Cuando aparecen este tipo de partidos políticos se legitiman este tipo de dinámicas.
 
¿Cómo se enfrentan estas violencias en aumento?
 
Es completamente necesario hacerle frente. Hay que ir consiguiendo que haya un clamor social y que las luchas feministas sigan actuando. Una cosa es que Vox, en una propaganda política, diga que está en contra de la «ideología de género”, y otra es que a la hora de aprobar medidas concretas contra las mujeres no haya una reacción. Yo no creo que esto sea mayoritario.
El triunfo del orden patriarcal y neoliberal pasa por otros lados, por cosas mucho más profundas, sutiles y perversas que por esta gente que hace propuestas tan burdas. Por ejemplo pasa –yo lo estoy viendo en la universidad– por la neutralización de la crítica social. Se está reproduciendo el orden patriarcal y lo están haciendo mujeres también. Esto es mucho más peligroso porque es menos visible que lo que hace Vox.
Por eso insisto en que es un orden lógico: a qué le das importancia como mecanismo de seguridad ontológica de tu grupo. Y en el mundo occidental se está dando importancia únicamente a la razón, al dato, al ser más, a la desconexión emocional, a la irreflexión sobre nuestra sociedad y sobre el futuro que queremos.
 
Anuncios como los de Avène y Gilette promueven otro tipo de masculinidades. ¿Cómo pueden los feminismos contribuir a estos nuevos modelos? ¿Es el papel de las mujeres? 
Es el papel del feminismo, lo desarrollen hombres o mujeres. Me parece que hay una responsabilidad última que desgraciadamente sigue recayendo en las mujeres, pero que cada vez hay más hombres que ya son conscientes de esto. Aunque a los hombres les es difícil reconocer todos los privilegios de los que gozan.
Yo digo siempre: no soy negra, soy completamente antirracista y, sin embargo, sé que no puedo percibir todos los vectores de dominación que ha tenido una persona negra, porque yo no soy negra y estoy en el lado privilegiado de esa relación. Es lo mismo que pasa con los hombres. Me parece maravilloso que aparezcan estos anuncios y que los hombres participen. Ellos tienen que sentirse también responsables de la necesidad del cambio histórico.
¿Cómo se imagina la sociedad del futuro respecto a la igualdad de género y a los lazos comunitarios?
Es una pregunta difícil, porque en este momento hay tendencias muy contradictorias en la sociedad y no sé cuál va a ganar. Por un lado están todos los movimientos de mujeres y por otra parte están apareciendo movimientos de extrema derecha muy xenófobos. No va a ser fácil romper la tendencia ultraneoliberal mundial, dinámica que es patriarcal. No sé qué lado va a triunfar. Lo que sí creo es que hay que seguir luchando.
Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=259926
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Las mujeres de Bangladés ya no tendrán que declarar su virginidad para casarse

Asia/Bangladesh/28 Agosto 2019/El país

Las organizaciones feministas consiguen que el Supremo cambie una exigencia que consideran humillante y discriminatoria

Tras cinco años de batalla legal, defensoras de los derechos de la mujer de Bangladés han consiguido borrar el estigma con el que se certificababa el matrimonio de toda soltera en esta sociedad de mayoría musulmana. Hasta ahora, el código civil del país asiático requería que la novia declarase su estado en el registro matrimonial: viuda, divorciada o kumari, es decir, virgen y/o soltera, según las dos acepciones del término en el subcontinente indio. Una exigencia que se eliminará después de que este domingo, el Tribunal Supremo haya ordenado su sustitución por el término «soltera». Esta  desambiguación legal ha sido celebrada por grupos feministas bangadesíes, que habían criticado el concepto kumari por considerarlo humillante y discriminatorio.

“Este veredicto marca un hito”, dijo Aynun Nahar Siddiqua, abogada de la Fundación para Servicios y Ayudas Legales en Bangladés (BLAST, por sus siglas en inglés). «Es una sentencia que nos hace creer que podemos luchar y crear más cambios para las mujeres en el futuro», declaró a Reuters la letrada, una de las implicadas en el caso desde el principio: «Presentamos un recurso escrito porque preguntar a alguien si es virgen o no va en contra del derecho a la privacidad de la persona».

El litigio se remonta a 2014, cuando la organización de Siddiqua, junto a Nari Pakkho y Bangladesh Mahila Parishad, presentó un recurso para cambiar el formulario existente en la Ley de Matrimonio y Divorcio Musulmán. Según declaró la propia Siddiqua al diario local The Daily Star, la fórmula fue introducida bajo el régimen político anterior, cuando Bangladés aún era Pakistán oriental tras la partición del subcontinente indio, pero no se modificó después de que este país consiguiera la independencia en 1971.

“Nosotros [Bangladés] hemos firmado la Convención de la ONU para la Eliminación de toda forma de Violencia Contra la Mujer para asegurar la igualdad entre hombres y mujeres. Pero la igualdad había sido cercenada para las mujeres desde el comienzo del matrimonio”, añadió la abogada.

El sucinto veredicto del Tribunal Supremo declaró que la palabra kumari debía ser eliminada de todo trámite matrimonial y sustituida por el término bengalí obibahita, que significa literalmente «soltera», según el fiscal general adjunto, Amit Talukder. En una sentencia diferente, el tribunal también exigió que, de ahora en adelante, el novio debía declarar su condición de soltería, divorcio o viudedad. Se espera que ambos veredictos sean publicados en octubre, cuando los cambios en los certificados empezarán a tener efecto.

Desde la capital de Bangladés, el funcionario del registro matrimonial, Mohamad Ali Akbar Sarker, explicaba a Reuters que burócratas como él esperan a que el Ministerio de Justicia les informe oficialmente sobre los cambios. «He registrado muchos matrimonios en Dacca y me solían preguntar por qué los hombres tenían la libertad de no desvelar su estatus y las mujeres no. Siempre les decía que no estaba en mi mano. Supongo que ya no me plantearán más esa pregunta», resumió Akbar Sarker.

Bangladés es el tercer país musulmán con más población del mundo. Cerca del 90% de sus 168 millones de ciudadanos profesan la religión del islam.

Fuente: https://elpais.com/sociedad/2019/08/27/actualidad/1566905127_414078.html

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La cuota y la crítica: sobre la mirada masculina en el mundo literario

Por: Mario Granda Rangel

El medio literario latinoamericano aún no reconoce a las escritoras por aquello que deben ser realmente reconocidas, esto es, la literatura.

En una reciente columna publicada en el diario español El País, la escritora nicaragüense Gioconda Belli expresó su desacuerdo con la tan extendida idea de las cuotas para mujeres. Su posición surgió a partir del debate que desató la mesa inaugural de la última Feria Internacional del Libro de Lima, que solo estuvo compuesta por hombres. Como se recuerda, muchas escritoras e intelectuales reclamaron la falta de representación femenina en el evento literario más importante de la ciudad. Para Belli, sin embargo, es un error que el feminismo concentre sus críticas en este aspecto: “Me opongo a la idea de cuotas. Me parecen un precedente funesto que nos dejarán para siempre en el limbo de no saber por qué se nos toma en cuenta”. 

Me parece importante detenernos en esta última observación, pues advierte el peligro que significa convertir una acción en un mero gesto protocolar. Con el paso del tiempo, las organizaciones aprenderán a “resolver” la situación de la desigualdad de género (esto es, cumpliendo con la cuota requerida) y no colaborarán con el verdadero cambio. En este sentido, las declaraciones de la autora tienen como primer destinatario a las propias feministas. Lo que quiere decir, en otras palabras, es que hay que apuntar hacia otra dirección. La igualdad de género no se reduce a pretender que en un panel de expositores o en un gabinete ministerial haya un mismo número de hombres y mujeres. Estos “espacios seguros” que garantizan la presencia de las mujeres son en realidad engañosos, pues en vez de visibilizar el problema, lo ocultan.

En realidad, la columna de Belli, titulada “La pluma femenina reclama su importancia”, está dirigida a ese mundo literario que aún se encuentra dominado por la mirada masculina y no reconoce a las mujeres por aquello que deben ser realmente reconocidas, esto es, la literatura. En este mundo, señala, las mujeres suelen ser relevantes cuando son populares, jóvenes y bonitas, o porque han ganado un lugar como columnistas o editoras. La máxima expresión de esta actitud se encuentra también en lo exigentes que se vuelven los escritores cuando se trata de juzgar literariamente una obra escrita por una mujer. Un pedido que, por supuesto, no se observa cuando se juzga una obra de un hombre: “Cantidad de hombres celebrados actualmente escriben literatura light, novelas románticas, eróticas o pueblerinas, narco novelas intrascendentes o tomos impenetrables, sin que les haga mella”. A las mujeres, en cambio, se les somete a los más rigurosos exámenes de una “calidad literaria” que nunca ha sido explicada con claridad. “El ojo crítico leve que usan para sus congéneres se transforma en implacable cuando se trata de la obra de una mujer”.

La advertencia de Gioconda Belli (una reconocida feminista a nivel latinoamericano que participó en esta última FIL) es una seria llamada de atención al juicio crítico de la hegemonía masculina. En estos nuevos escenarios, es necesaria una crítica literaria libre de los prejuicios mencionados y, sobre todo, mucho más creativa. Esto es lo que nos llevará a una paridad de género auténtica y, por lo tanto, a una imaginación literaria más arriesgada y más potente. 

Fuente: https://rpp.pe/columnistas/mariocarlosgrandarangel/la-cuota-y-la-critica-sobre-la-mirada-masculina-en-el-mundo-literario-noticia-1213578

 

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Filipinas: Ellas luchan bajo el imperio de Duterte, el presidente que bromea con violaciones

Asia/Filipinas/15 Agosto 2019/El país

Cinco activistas relatan cómo es ser feminista en Filipinas y cómo es su trabajo desde que llegó al poder un hombre que se ha caracterizado por frivolizar con la violencia sobre las mujeres

“Si hay muchas mujeres bonitas, habrá muchas violaciones», “Hay que disparar a las guerrilleras a la vagina, sin ella son inútiles”, «Era un poco gay pero las mujeres hermosas me curaron». Todo esto son intervenciones del presidente filipino Rodrigo Duterte. Y sigue. En un acto en favor de la igualdad de género expresó: “Limitáis mi libertad de expresión y criticáis todo lo que digo”, “Putas”, “Mujeres locas”. Lo que es peor es que su audiencia normalmente ha acogido estas palabras con risas e incluso con sonoras carcajadas. El mandatario también ha contado cómo abusó de una empleada del hogar como una anécdota de juventud y son habituales sus shows de invitar a asistentes a sus discursos a que suban al escenario para besarlas.

En la sede de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres en Asia Pacífico, en Manila, se reúnen cinco mujeres a la cabeza de entidades que luchan por la igualdad de género en Filipinas. Un país en el que «ser feminista quiere decir muchas cosas y no todas buenas», explica una de ellas. La anfitriona es Jean Enríquez, una de las impulsoras de las marchas del 8 de marzo en el país asiático. Las otras son Nice Coronación (Sentro, organización socialista), Judy Pasimio (Lilak, en defensa de las mujeres indígenas), Alenah Romero (CMA, entidad que protege a las migrantes) y Amparo Miciano (Coalición de Mujeres Rurales). El trabajo de estas activistas cuenta con más baches si cabe desde que Duterte llegó al poder. “Incluso antes ya recibimos amenazas de muerte por protestar contra él. Desde que es presidente ha puesto trabas en la inspección de nuestras organizaciones que hacen peligrar nuestros fondos internacionales”, relata Enríquez.

Filipinas se posicionó durante mucho tiempo como un referente en cuanto a la igualdad en Asia. Se convirtió en uno de los primeros países de la región en promulgar leyes contra el tráfico de mujeres y endureció las penas contra el acoso. Por otro lado, se trata de una nación ultraconservadora. El 85% se define como católico y no están permitidos ni el divorcio ni el aborto, históricas reivindicaciones feministas. Aun con todo, según el último informe anual sobre brecha de género realizado por el Foro Económico Mundial, Filipinas es el octavo país del mundo con mayor igualdad entre sexos.

“El problema es que muchos ven a Duterte como alguien que no pretende aparentar nada y muestra su cara real. Aunque sea la cara de un misógino. Pero lo cierto es que sus declaraciones se están convirtiendo en órdenes y en última instancia en leyes”, señala Pasimio. Lo cierto es que los niveles de popularidad del presidente se sitúan más altos que nunca (70% según las últimas encuestas están satisfechos con su gestión). El amor y el odio que despierta se basan principalmente en la guerra contra los narcotraficantes que libra desde su llegada al poder y que deja cada día en las calles miles de asesinatos sin juicio previo ni investigación posterior. La autoridad filipina reconoce 6.600 muertes en operaciones policiales hasta finales de 2018, pero clasifica una 23.000 más como “casos bajo investigación” y organizaciones como Amnistía internacional denuncia que son muchas más. Esta política ha propiciado que la organización de Enríquez haya ampliado su campo de acción y desde 2016 atiende a los centenares de viudas que deja esta política de asesinatos a discreción.

El país asiático es uno de los únicos cinco en todo el mundo que goza de paridad en los puestos de poder del Estado. “Tiene trampa, la mayor parte de ellas descienden de dinastías históricas de poder”, recalca Pasimio. La exprimera dama Imelda Marcos ha ocupado cargos públicos hasta principios de julio, al borde de los 90 años, y Duterte ya está intentando colocar a su hija en la carrera por la sucesión. Un estudio de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de Londres concluyó en un análisis de las elecciones de 2013 que el 74% de los miembros de la Cámara de Representantes provenían de dinastías.

Donde sí hablan estas mujeres es en la calle. “Desde 2016 las marchas del 8 de marzo están siendo las más articuladas contra lo que consideramos un régimen fascista”, detalla Enriquez. La estudiante Shibby Lapeña se convirtió en una especie de heroína nacional hace tres años tras hacerse viral y convertirse en la cara visible del movimiento #YouthResist, contra Duterte. “Mucha gente joven critica los comentarios sexistas de Duterte, por esa parte estamos contentas porque vemos un clamor, pero por otro lado todavía hace falta mucha educación porque los niveles de violencia son muy altos”, puntualiza Coronacion. Según datos recogidos por la ONU, el 17% de las filipinas mayores de 15 años ha sufrido violencia de género. “El problema es que normaliza los abusos y la violencia contra las mujeres. Es muy difícil luchar por nuestros derechos cuando hay alguien ahí arriba hablando de cómo abusar de nosotras”, indica Romero. Los hombres se suman tímidamente a esta batalla. “Duterte está despertando la conciencia de muchos hombres que se levantan y dicen: ‘A mí no me representas’. Él se jacta de que habla como la gente de la calle, pero muchos no se sienten identificados”, añade Pasimio.

El #MeToo llegó a esta parte del mundo y resonó en las manifestaciones del día de la mujer. “Fue un movimiento inspirador y sentimos la solidaridad internacional”, subraya Enríquez. “Reconocemos la fuerza del hashtag, pero tratamos de mostrar que hay diferentes formas de violencia en diferentes contextos. Este Gobierno por ejemplo está invadiendo las tierras de los indígenas y eso está enfadando a muchas mujeres de estas comunidades que se están levantando contra el sexismo”, remarca Pasimio.

A mediados de julio, Duterte aprobó una ley que penaliza precisamente casi todo lo que hace él habitualmente. La norma castiga con multas, servicios comunitarios y hasta penas de prisión diversos actos de acoso, que van desde los piropos callejeros, hasta «gestos corporales ofensivos». ¿Una manera de entonar el mea culpa o una nueva medida populista?

Fuente e imagen: https://elpais.com/elpais/2019/07/04/planeta_futuro/1562254562_357787.html

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Podcast-Feminismo: Voces constructoras de resistencias

Redacción: OVE

Esta nueva entrega de podcast, realizado por Rose Mary Hernández invita a que repensemos un poco nuestro compromiso con el Feminismo, voz donde nos reconocemos las mujeres, constructoras de resistencias desde laconciencia de nuestro ser en el mundo y, que con el tiempo se le han sumado otros colectivos y comunidades que no quieren seguir siendo invisibles, maltratadas, discriminadas, apartadas, burladas, que tienen muchas vidas en una sola vida y aun así no se sienten vivas ni vivos.

Fuente: https://anchor.fm/otras-voces-en-educacion/episodes/Feminismo-Voces-constructoras-de-resistencias-e4s83j

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La educación reduce diferencias: Expresidenta de Ecuador

Redacción: Caracol

Cartagena fue el escenario del Women Economic Forum, en su segundo día. Durante el desarrollo de las actividades, la economía y los retos para la mujer en materia de empleo, siguieron marcando la tendencia del encuentro.

Lo hizo como parte de su conferencia titulada, «Mujeres en la Política y la Administración Pública«, donde llamó la atención de los gobiernos en Latinoamérica, para que inviertan mucho más formando ciudadanos en condiciones igualitarias.

«Las leyes sin embargo son insuficientes, lo más importante es la educación y ahí tenemos que trabajar, educando hombre y mujeres de tal manera que tengamos una concepción más igualitaria de lo que es el mundo y lo que podamos hacer. Yo creo que allí es donde deben trabajar los gobiernos», dijo Arteaga.

Para la activista y exmandataria del vecino país, el maltrato sigue siendo uno de los aspectos negativos de más relevancia cuando se analiza el resultado que arrojan los países de la región.

Fuente: https://caracol.com.co/emisora/2019/08/02/cartagena/1564769786_865036.html

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