El astrónomo y matemático Galileo Galilei, nació el 15 de febrero de 1564.
El científico italiano Galileo Galilei realizó descubrimientos en física y astronomía aplicando el método científico, por lo que es considerado uno de los padres de la revolución científica.
Galilei formuló las primeras leyes sobre el movimiento de la física y en la astronomía, confirmó la Teoría Copérnicana con sus observaciones telescópicas.
Sin embargo su más valiosa aportación fue la introducción de la metodología experimental, logro que le ha valido la consideración de padre de la ciencia moderna.
Debido a su pensamiento revolucionario fue condenado por la Inquisición, institución ante la que tuvo que defender su teoría del heliocentrismo.
De ese proceso surge la frase “y sin embargo, la Tierra se mueve”, que se ha convertido en emblema del poder de la verdad frente a cualquier forma de dogmatismo establecido.
Entre sus aportaciones a la ciencia se encuentra la demostración de la falsedad del postulado aristotélico que afirmaba que la aceleración de la caída de los cuerpos, en caída libre, era proporcional a su peso, y conjeturo que, en el vacío, todos los cuerpos caerían con igual velocidad.
Colombia / 27 de enero de 2019 / Autor: Andrea Paola Romero Ramos / Fuente: Compartir Palabra Maestra
La meta: modernizar las cátedras para ofrecer herramientas teórico-prácticas que preparaen al estudiante hacia un mercado laboral promoviendo, posibilitando y estimulando.
El problematizar acerca del ejercicio y quehacer docente, nos invita a cualificarnos constantemente frente a la búsqueda de nuevas herramientas que nos permitan mejorar las prácticas educativas, poder transformar y aterrizar el abordaje conceptual al acompañamiento pedagógico que de múltiples opciones de desarrollo y aprendizaje , es un reto para las instituciones educativas y para la formación profesoral, la preocupación actual se debe centrar en ofertar una educación de calidad que atienda las especificidades del sistema educativo donde convergen niños, niñas y adolescentes, jóvenes y adultos con habilidades, destrezas, capacidades por descubrir y desarrollar, así mismo con diversas necesidades, entre ellas de carácter educativo, social, afectivo, las cuales hacen parte de un contexto que muchas veces no favorece los proceso pedagógicos.
Lograr impactar positivamente en la vida de los estudiantes es una ardua labor del maestro, entender sus dinámicas, su desarrollo, su necesidades, fortalezas, sus gustos y preferencias para poder diseñar e implementar estrategias y metodologías innovadoras que propicien espacios de reflexión, critica y construcción colectiva son ejes fundamentales para la atención efectiva. Por ello los maestros tenemos la gran tarea de construir y transformar sociedad, quiero resaltar un pensamiento de Mandela que encierra la importancia de la educación:
“La educación es el gran motor del desarrollo personal. Es a través de la educación que la hija de un campesino puede convertirse en médico, que el hijo de un minero puede convertirse en jefe de la mina, que el hijo de los trabajadores agrícolas pueden llegar a ser el presidente de una gran nación.”
En concordancia con lo anterior, la invitación es a enriquecer nuestras prácticas educativas articulándonos con otras disciplinas que surgen desde la neurociencia como afirma Portellano (2005).
La Neurociencia estudia el sistema nervioso desde un punto de vista multidisciplinario, mediante el aporte de diversas disciplinas como Biología, Neurología, Psicología, Química, Física, Farmacología, Genética o Informática. Dentro de esta nueva concepción de la mente humana, estas ciencias son necesarias para comprender las funciones nerviosas, especialmente las que son inherentes a la especie humana, es decir, las funciones mentales superiores. (p.3).
Otros autores como Kandel (1996) proponen que, “la Neurociencia surge con el objetivo de entrelazar los distintos estratos que conforman la realidad humana, desde la neurobiología molecular hasta la cognición, permitiendo que podamos entender qué nos hace ser lo que somos” (p.35).
De allí se derivan disciplinas como la Neuropedagogía, que busca construir un puente entre la neurociencia y la educación, posibilitando estudiar de manera detallada el desarrollo cerebral y cómo las diferentes estructuras que intervienen en el aprendizaje son fundamentales para que los estudiantes potencialicen su desarrollo, maximicen sus capacidades y habilidades, favoreciendo estrategias que les permitan desenvolverse de manera activa en su contexto cotidiano, convirtiéndose en protagonistas de su aprendizaje.
La complejidad del cerebro y sus múltiples conexiones nos permite comprender de qué manera se procesa la información, optimizar los procesos cognitivos, desarrollar los sistemas representacionales, favorecer la atención, la memoria, el lenguaje, la generación de significados funcionales, el papel de la emoción, del medio y el contexto para influir positivamente en las experiencias de aprendizaje, estimular y optimizar las relaciones sociales, desde una mirada integradora, esta información nos permite planear e implementar actividades pedagógicas que promuevan el desarrollo y reconocer la particularidades de los estudiantes con el fin de abolir la homogenización, sino por el contrario reconocer la diversidad desde un enfoque diferencial como sujetos de derechos.
Siguiendo a Sarmiento (2014) en su afirmación “La pertinencia de la Neuropedagogía en la carrera de ciencias de la educación, se justifica en forma general porque todo profesional académico debe conocer lo más profundamente posible aquello con lo que trabaja” (p.10)
Los nuevos retos de la educación nos invitan a modernizar nuestras cátedras para ofrecer a nuestros docentes en formación herramientas teórico-prácticas que los preparen hacia un mercado laboral promoviendo, posibilitando y estimulando aprendizajes reales y acordes a las necesidades del ciclo vital en el que estén inmersos, impactando en su contexto socio cultural, con metodologías flexibles que den cuenta de las características y necesidades específicas de los diversos grupos poblacionales, identificar factores protectores endógenos y exógenos, de modo que se potencien aquellos que procuren la prevalencia de los derechos, potencialidades, habilidades y destrezas.
Gracias a estos esfuerzos, contamos con información detallada que nos permite establecer que hacer y que no para lograr promover el desarrollo integral de nuestros estudiantes, reconociendo sus diferentes entornos, y articulando acciones intersectoriales que posibiliten una educación de calidad.
Referencias
Kandel, E.; Schwartz, J. y Jessell, T. (1996) Neurociencia y Conducta. Madrid: Prentice
Hall.
Portellano, J. (2005). Introducción a la Neurospicologia. Madrid, España: Mc Graw Hill
Sarmiento, V. (2014). Neuropedagogia. La Paz, Bolivia. Edición particular
Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 27 de enero de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.
00:00:00 – España: Complubot, el conservatorio de la robótica educativa
04:00:00 – El informe de la UNESCO pone de relieve la necesidad de eliminar los obstáculos con los que se enfrentan los migrantes y las personas desplazadas para acceder a la educación (+PDF)
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Argentina / 20 de enero de 2019 / Autor: Daniela Leiva Seisdedos / Fuente: INED21
PROBLEMA PERMANENTE
Es un problema de la incapacidad que generan los propios sistemas educativos. Si el problema del fracaso escolar siempre ha existido, eso quiere decir que a unos cuantos les conviene que esto sea unproblema permanente.
El fracaso escolar es una tragedia en nuestras sociedades; por eso, nunca tienen que estar al margen preguntas como estas:
¿Qué educación queremos?
¿Que modelo educativo debe ser determinante en nuestra sociedad?
Otra premisa que me surge es que el trabajo docente NO es fácil, el problema es que lo pagan como «fácil» y esa también es una de las causas de los fracasos (pero…eso es para otra nota, para otro post).
Antes de seguir, es necesario dar un concepto de fracaso escolar, este es entendido como la ‘dificultad para asimilar e interiorizar los contenidos académicos establecidos por el sistema educativo en función de la edad y desarrollo del niño’. Así, el fracaso genera siempre suspensos, porque es un problema que hace aumentar la desigualdad de los habitantes de los países en que vivimos y del mundo.
En efecto, uno de los más acuciantes problemas del mundo es la falta de educación: la educación mejora la seguridad, mejora la salud, mejora –en definitiva– toda nuestra vida; se hace «más completa».
Por todo lo anterior, no debemos perder de vista que el fracaso escolar no es instantáneo, es un tema permanente de la realidad educativa, es un problema que se vive, se ha vivido o se vivirá en la mayoría de nuestros hogares y del que nos tenemos que ocupar –no preocupar–. En este sentido, hay, sin duda, una paradoja, a saber: la escuela en todos los sistemas educativos de nuestros países es obligatoria, y en este punto nos encontramos, nuevamente, con que el típico caso de «disonancia», como quiera que una cosa es el derecho y otra –bien distinta– los hechos a los que nos enfrentamos, día a día, en nuestras aulas. Hay un divorcio entre la realidad de las aulas y la «realidad de los escritorios».
EL INTERÉS SE GENERA
En la última década de este siglo XXI, se ha observado un notable incremento en la prevalencia en el abandono escolar de nuestros alumnos. Esa es una realidad que nos afecta a todos, pero que no todos «miramos», porque estamos muy ocupados en echarnos la culpas.
Nuestros alumnos estánhoysentados en nuestras aulas, no mañana.
Hoy necesitamosrespuestas y accionespara que no siga creciendo exponencialmente el fracaso escolar.
El fracaso escolar genera deserción escolar, incremento de los problemas de aprendizaje, presión en el ambiente académico, baja autoestima. El interés en aprender lo debe –necesariamente– invocar la escuela, ninguno de nosotros nacemos con ganas de aprender física o geografía, el interés se genera.
El fracaso es un proceso paulatino y continuado, no es espontáneo; para Marchesi (2003:25), el fracaso escolar supone: «el conocimiento público de esta valoración lo que puede incrementar sus dificultades y alejar de ella a alumnos y familias que podrían contribuir a su mejora».
En las escuelas, no se retiene a los alumnos porque sí, si esto pasara, no habría abandono como veo todos los días en mi aula. La sinceridad es la incomprendida cuando hablamos de temas centrales como la educación y los temas que formarán la política educativa de nuestro país.
Hay que distinguir cuando un fracaso en los estudios se produce de forma temporal o de forma duradera. El primer caso puede ser superado y, con el paso del tiempo, volver a obtener buenas calificaciones y resultados. En cambio, cuando este fracaso se mantiene durante años, es decir, de forma duradera, el alumno lo acepta como una situación que no puede solucionar y esto se aprecia en los hogares con bajos recursos económicos.
EL NIVEL MÁS CRÍTICO
La secundaria es el nivel más crítico del sistema educativo, el que presenta los desafíos más urgentes. Para que todos los factores de intervención en este problema como los padres, docentes y autoridades, tengamos éxito en nuestra misión de hacer más democrático el conocimiento es necesaria una mayor inversión en personal especializado y medios de todo tipo; así como una corresponsabilidad e implicación de todas las partes y no trabajar en comportamientos estancos:
Nos cuesta trabajar en equipo.
Trabajamos en grupos muy desorganizados.
Muchas veces, con alto grado de vanidad y cierta sabiduría que no poseemos.
Es inevitable, debemos motivar a los alumnos por el acceso al conocimiento desde todos los órdenes de la sociedad. La educación es inversión porque si no tomamos a la educación como a una responsabilidad colectiva, es muy difícil solucionar el problema. Como es bien sabido, para universalizar la educación NO sólo es necesario que haya más niños y niñas en las escuelas, se necesita una implicación de todos.
Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 20 de enero de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.
00:00:00 – Cuatro Premios Nobel discuten el futuro de la educación
05:00:00 – Entrevista a Ignacio Calderón. Profesor titular de la Universidad de Málaga.: “Pensar que la mera presencia de todo el alumnado convierte a la escuela en inclusiva es una falacia»
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Argentina/ Autor: Julieta Nassau / Fuente: La Nación
De adolescente, David Calle no era bueno en matemática. Tuvo que ir a clases complementarias
en una academia para entrar a la Universidad Politécnica de Madrid, donde estudió Ingeniería
en Telecomunicaciones mientras daba clases en ese mismo instituto en el que se había amigado
con los números. Se recibió y trabajó durante diez años como ingeniero hasta que se quedó sin
trabajo por la crisis en España. Entonces, por necesidad, volvió a la docencia en ese mismo
lugar.
«Volví pensando que sería solo un mientras tanto hasta que me saliera algo mejor como
ingeniero y finalmente descubrí que lo que me encantaba más que nada era ser profesor, darles
clases a los chavales, sobre todo en una academia, por las tardes, a los que les va peor en el
bachillerato. Y descubrí que esa era mi pasión», dice este profesor de 46 años a LA NACION en
Madrid después de participar de la conferencia sobre educación, tecnología e
innovaciónEnlighted.
«Y luego llegó YouTube», continúa sobre su historia. Sobre aquella decisión que terminó de
lograr que David Calle no sea un profesor más sino que sea un docente del que aprenden
millones de alumnos de todo el mundo a través de la plataforma de videos y que haya sido en
2017 finalista del Global Teacher Prize, el «Nobel de la Docencia», y una de las 100 personas más
creativas del mundo según la revista Forbes.
-¿Cómo llegaste a YouTube?
-Ya había detectado que esta a nueva generación a veces le cuesta más estudiar. No daba tiempo
a explicarles todo lo que necesitaban porque había muchísimos conceptos que se les habían
olvidado o no controlaban del todo. Pensé que grabar videos era una solución, pero no me
atreví, me daba mucha vergüenza. Hace siete años empecé un curso y se había borrado la mitad
de los alumnos de la academia. Llamé a sus padres esperando que no fuera porque yo lo había
hecho tan mal y no, me dijeron que por culpa de la crisis se quedaron en el paro [sin trabajo] la
madre, el padre, o ambos, y que no podían permitírselo. Si hubieran sido uno o dos, les habría
regalado, pero como eran tanto lo que pensé es que definitivamente tenía que vencer la
vergüenza y aprender todo lo que no sabía en ese momento para poder subir las clases a
YouTube y enseñarles a todos los alumnos que no podían permitírselo. Pensé que serían 30 o 40
los que verían mi video pero al final…
Pero al final fueron 170 millones de visitas en siete años y unas 5 millones al mes de usuarios
todo el mundo (la Argentina ocupa el tercer puesto) que miran videos del canal de YouTube
de Unicoos, que cuenta con más de un millón de suscriptores. El éxito fue tal que luego sumó
una «academia virtual» y otra física, en Madrid. Todo lo logró desde aquel día en que agarró
la cámara con la que hacía videos de su hija, se compró un trípode, un pizarrón y grabó una
clase sobre asíntotas y oblicuas que subió a YouTube. «El video es muy malo, estaba muy serio,
quería parecer mucho más importante de lo que soy. no lo disfruté nada. Lo subí, se los enseñé a
mis chavales y me dijeron: «Vale, lo hemos entendido profe, pero ese no eres tú». Entonces les
hice caso, empecé a disfrutarlo y al día de hoy los videos han mejorado muchísimo. Ese primer
video no lo he borrado, para que los chavales vean que las cosas no surgen solas».
– Te costaba la matemática y un profesor que te ayudó a entenderla. ¿Qué sacaste de él para dar tus clases?
-Básicamente lo que me dijo y fue lo que me despertó fue: «Tienes capacidades para hacer
muchas cosas, no todas evidentemente (yo quería ser astronauta y no tenía esa capacidad) y si te
esfuerzas y trabajas duro, puedes conseguirlo. Lo hice y pasé de suspender a sacar un 10 en el
examen de acceso a la universidad en matemática.
-¿Cómo llegaste a ser finalista a los premios considerados los «Nobel de la docencia»? ¿Cuál creés que es tu distintivo en la comunidad educativa?
Sinceramente no lo sé. Me mandaron un formulario que para todos era igual, yo tuve que dejar
la mitad de las preguntas en blanco porque yo no tengo instituto, no tengo director, no tengo
compañeros profesores. había muchas cosas que no podía explicar. Creo que lo que más
valoraron es que soy disruptivo, en el sentido de que enseño desde mi guardilla, más allá de que
tengo una academia, y que llego a millones de chavales gracias a YouTube. Creo que eso les
llegó: que ayudaba a millones y que encima lo hago gratis.
Tecnología, educación y Messi
-Tenés una hija de 16 años que está por terminar el colegio. ¿Cómo cambió la escuela desde que vos fuiste hasta la actual?
Más allá de YouTube, para Calle la tecnología debe necesariamente integrarse con la educación
para cautivar los adolescentes. En sus clases en la academia de Madrid, de hecho, no solo
permite a sus alumnos usar el celular en el aula. Incluso manda videos en vivo a un grupo de
WhatsApp que comparte con ellos. Bajar las ciencias y la matemática al llano, como hace en su
libro ¿Cuánto pesan las nubes?, es otra de sus claves. Para eso todo sirve, desde las películas que
fanatizan a los jóvenes hasta las jugadas de Lionel Messi.
-¿Cómo cambiaron tus videos en estos 7 años? ¿Mirás las métricas para tomar decisiones?
Me dejé llevar por lo que decían los alumnos y los comentarios. Al principio eran
videos muy largos, sin división. Los grababa de principio a fin y así tal cual los subía.
Ahora los videos son más cortos, trato de meter fragmentos de películas, de
videojuegos, de fútbol…. A Messi, por ejemplo, lo he sacado en un video de matemática
para sacar porcentaje. si es más eficiente Messi o Ronaldo.
– Eso es lo que falta, bajar la matemática al mundo real.
No es suficiente. Para los youtubers que tienen mayor cantidad de visitas
probablemente sí, pero en mi caso no llega a ser un sueldo en España. Partiendo del
hecho de que estoy enamorado de YouTube porque me ha dado la oportunidad de
poder ayudar gratis a millones de chavales, no es suficiente para poder pagar a gente ni
nada. [El dinero] Lo sacamos de otros lados, de todos los sitios que podemos, para
poder sacar adelante el proyecto.
-¿Hay empresas que quieren pautar en tus videos?
Últimamente sí. Después de los Teacher Prize hubo un cambio porque
mediáticamente en España fue importante. Afortunadamente hay empresas
interesadas, aunque todavía no han llegado maneras de patrocinio económico. Ojalá.
Los alumnos argentinos
-¿Por qué crees que la gente mira tanto tus videos en todo el mundo hispano?
-En mi caso ha corrido de boca a boca entre los alumnos. Cuando ven que un amigo la
está pasando mal con una asignatura se lo pasan: «mírate este video de este gallego -en
la Argentina me dicen ‘el gallego de gafas’- que la vas a entender muy bien».
– ¿Lográs hacer a la distancia una evaluación del alumno argentino? ¿Tienen algunas dudas en particular?
-Son las mismas dudas que en España. La matemática, la física, la química es un idioma
universal, no hay dudas diferentes. Sí hay una diferencia en el nivel. Por desgracia, España tiene
un nivel en el bachillerato [últimos años del secundario] demasiado a mi entender. Y lo que yo
explico a los chavales en primero y segundo del bachillerato [en España] son temas que ven
universitarios en la Argentina. Casi todos los que me siguen de América Latina son
universitarios
-¿Qué comentarios recibís desde la Argentina?
-No he recibido jamás un comentario negativo en la Argentina. Siempre con mucho
cariño, me hacen mucha gracia. Y aprendo muchísimo de palabras que no uso en las
clases. Algunos conceptos matemáticos por más universales que sean tienen
vocabulario diferente. A veces no entiendo qué me están preguntando y les digo:
«Envíame una foto de qué ejercicio es así ya sé cómo se llama ese tema en la
Argentina». Y los profesores que más me ayudan en la parte de foros y de dudas,
además de españoles, son argentinos también.
-¿Te acordás de algún alumno en particular?
Una mujer que me mandó un video. Subí un video que se llama «Este es mi premio»,
con trocitos de videos de mensajitos de alumnos de todos los países animándome para
un premio al que me presenté y uno de ellos era de Adriana, de Argentina, que me
decía «gracias, por fin he podido entrar en Medicina gracias a tus videos». Lo
sorprendente es que tenía 65, 70 años, eso fue un regalazo.
Ecuador – España / 9 de diciembre de 2018 / Autor: Christian Orozco / Fuente: Nueva Revolución
Una sociedad que sustituye bienestar por beneficio es el exponente de una sociedad en grave decadencia.
José Luis Sampedro
¿Alguien está a favor de dejar de enseñar a Copérnico o Newton en las facultades de física? ¿Alguien pensaría que es lógico dejar de explicar la Teoría de la Evolución de Darwin en una carrera de biología? ¿Alguna persona osada creería que en las aulas de las facultades de filosofía no se debería transmitir a los estudiantes los planteamientos de Platón o Aristóteles con el argumento de que éstos son anticuados?
Pues muy bien, como cabría esperar, cualquier persona con un mínimo de sentido común respondería que no, respondería que es un disparate descomunal descartar de los programas académicos a verdaderas eminencias en sus respectivos campos. Lo que a todas luces es un despropósito en ámbitos como la física, la química, la biología o la filosofía; no ocurre lo mismo con la carrera de economía. A todos aquellos que la hemos cursado (y padecido) bien sabemos que hay autores, corrientes, doctrinas económicas que en el mejor de los casos se ocultan, y en el peor se vierten anatemas contra ellos desde el desconocimiento absoluto de los mismos. Casualmente, dichos autores, corrientes y doctrinas generalmente plantean formulaciones alejadas del dogma neoliberal y keynesiano. La Universidad, y especialmente las facultades de economía se han ido convirtiendo con el paso de los años en importantes centros de adoctrinamiento ideológico capitalista, incluso las instituciones públicas no se han escapado de este proceso. Nada nuevo bajo el sol, parafraseando a Marx, las teorías económicas dominantes no son más que las teorías económicas de una clase dominante.
¿Y qué decir de los exámenes y trabajos académicos? Para poder aprobar hay que mentir, y para mentir hay aprenderse muy bien los argumentarios económicos de la derecha reaccionaria o de la izquierda descafeinada
Tener un pensamiento crítico con el sistema económico vigente es “peligroso” en estos lugares. Plantear que la economía es una ciencia que debe buscar el máximo bienestar de las personas, especialmente de las más empobrecidas no está bien visto. Palabras como marxismo, feminismo o ecologismo son ajenas, salvo contadas ocasiones, entre las paredes de estas facultades. ¿Quién se va a estar fijando en el deterioro de las condiciones de vida de las clases populares cuando con unas sencillas formulas podemos maximizar los beneficios y minimizar los costes de una empresa? ¿Para qué?
¿Y qué decir de los exámenes y trabajos académicos? Para poder aprobar hay que mentir, y para mentir hay aprenderse muy bien los argumentarios económicos de la derecha reaccionaria o de la izquierda descafeinada. Así pues, unas inteligibles fórmulas a los ojos de un lego en la materia, nos dicen, dan como resultado las siguientes conclusiones, todas ellas científicas, sin mácula de contaminación ideológica alguna: tanto el salario mínimo como los sindicatos destruyen empleo puesto que crean rigideces al mercado de trabajo. Hay que privatizar la sanidad porque todos los centros públicos son ineficientes. Hay que avanzar hacia un sistema privado de pensiones porque el sistema público es insostenible. Los mercados de competencia perfecta existen, y en ellos todos los empresarios son precio-aceptantes… Suma y sigue.
Estructuralmente el cambio ha sido paulatino, pero no se ha detenido, siendo el Plan Bolonia una de los hitos más destacables de este deterioro, los programas académicos cada vez pretenden tener una imagen más científica y apolítica, sin embargo, lo son a un más, pero siempre en defensa de los intereses de las oligarquías. Así, donde antes se hablaba de clases sociales ahora hay robinsoncrusoes autónomos e independientes, donde antes había asignaturas de Economía Planificada ahora hay tres asignaturas de finanzas, donde antes se estudiaba El Capital de Karl Marx ahora se ha sustituido –en el mejor de los casos– por El Capital de Thomas Piketty, donde antes había Sociología e Historia del Pensamiento Económico ahora hay asignaturas de Emprendimiento y Marketing. El utilitarismo y el individualismo metodológico recorren las facultades de economía, y las perspectivas no son halagüeñas. Ni siquiera la terrible crisis que ha experimentado el mundo desde 2008 ha hecho que los programas académicos se modifiquen ni en una sola coma. La Universidad presenta una ceguera avanzada y parece que se agrava.
Afortunadamente, no solo en España sino también a nivel mundial se han conformado distintos proyectos, asociaciones y agrupaciones[1] de estudiantes (principalmente), profesores, investigadores críticos con este modelo de pensamiento único. Un movimiento imparable que solo busca una cosa: máxima pluralidad en la enseñanza de la economía. Simplemente afirma que de la misma forma que un científico que se precie debe conocer la Teoría de la Relatividad de Einstein o el Principio de Incertidumbre de Heisenberg; un científico social, un economista completo en este caso, debe saber que es la tasa de plusvalía, como se han conformado las cadenas globales de cuidados, o que es la huella ecológica.
[1] Uno de los principales colectivos internacionales que persiguen este objetivo es International Student Initiative for Pluralism in Economics (ISIPE), el cual agrupa a más de setenta asociaciones de estudiantes de económicas repartidas por más de treinta países distintos, y según afirman es su página web: “No es sólo la economía mundial la que está en crisis. La enseñanza de la economía también está en crisis, y esta crisis tiene consecuencias que van más allá de la universidad. Lo que se enseña en la universidad moldea la mentalidad de las próximas generaciones de políticos y, por tanto, da forma a la sociedad en que vivimos.”
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