Luz Palomino y Luis Bonilla-Molina entrevistan en exclusiva para el portal Otras Voces en educación
La primera vez que escuchamos de Luis Edgardo fue por referencia del amigo Marco Raúl Mejía, quien nos refirió el trabajo que venía haciendo desde el interior de la nación neogranadina. Años después vimos cómo era electo a la secretaría general de la Federación Colombiana de Educadores (FECODE) y desde allí ha sostenido la línea de trabajo que vincula lucha sindical con construcción de movimiento pedagógico.
Luis Edgardo Salazar Bolaños es Licenciado en Ciencias sociales Universidad de Nariño, experto Universitario en Administración de la educación egresado de la UNED ESPAÑA, Magister en historia con énfasis en desarrollo social y de la cultura Universidad Nacional de Colombia.
Luis Edgardo es un militante de la vida, defensor permanente de los derechos humanos, la vida digna, la paz y la democracia, comprometido con el trabajo desde el movimiento, pedagógico, la academia, la historia, investigación y la movilización social por la reivindicación de la educación pública, universal financiada, administrada y atendida directamente por el Estado, convencido con la tarea de dignificar la profesión docente y el constructo colectivo de prácticas pedagógicas alternativas.
Luis Edgardo es un hombre afable, de sonrisa permanente y mirada que busca penetrar el espíritu de sus interlocutores. Vertical en sus principios pertenece al selecto grupo de quienes aún creemos en el valor de la palabra. Siempre nos ha tratado de manera fraterna, como lo hace con sus amigos y accedió a hacer esta entrevista con su característico “Sí su señoría” Consideramos importante que los lectores y colaboradores de Otras Voces en Educación conocieran este diálogo que sostuvimos con él.
Luis Edgardo, cuéntanos un poco tu historia de vida y como llegaste al sindicalismo magisterial
Tengo mi residencia familiar, en Ipiales, Nariño, Colombia, lugar de frontera con el país hermano de Ecuador, sitio de asentamiento ancestral del bravío y beligerante pueblo de los Pastos, tierra en donde se exilió varias veces el magnánimo don Juan Montalvo, conocido como el Cervantes de América, y quien bautizo al Municipio como la “Ciudad de las nubes verdes”, territorio donde se encuentra anclado sobre la montaña el Santuario de la Virgen de las Lajas.
Empecé como presidente de la Subdirectiva del sindicato de maestros de Nariño -SIMANA-Ipiales, organización que agrupa actualmente aproximadamente 870 maestros, fui elegido por varios periodos por voto popular como directivo de –SIMANA-, Departamental filial que representa aproximadamente 1300 educadores sindicalizados y un periodo en la Central Unitaria de Trabajadores, -CUT- regional Nariño.
A finales el año 2018 fui elegido por voto directo a nivel nacional con el apoyo del equipo de trabajo del Movimiento de Integración Democrática -MID- del que hago parte desde su fundación, como integrante del Comité Ejecutivo de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación -FECODE- con aproximadamente 320.000 afiliados en el Pais. Organización en la que asumí como Secretario General, Siendo mi sede actual de trabajo la ciudad de Bogotá.
Ayudamos a construir las bases ideológicas y políticas del Movimiento Obrero Gremial escenario en el que se logra nuclear lo que denominamos sindicatos sin patrón, militante de la vida, defensor permanente de los derechos humanos, gestor cultural de la región, comprometido con el trabajo desde el movimiento pedagógico y la movilización social en defensa de la educación pública financiada, administrada y atendida directamente por el Estado.
¿Cuáles consideras que son los elementos más significativos de la crisis educativa en Colombia?
En la tesis que debí defender en el año 2013, para la Universidad Nacional de Colombia, sobre la configuración de las relaciones de saber y poder en la escuela a partir de las reformas educativas, puedo aproximar la respuesta, la crisis educativa obedece a la implementación de reformas impuesta con carga de lesión enorme a la educación pública publicitadas con un espíritu e impresión bondadosa pero aplicada de manera ruin y perversa en la línea de supeditarla a las tragedias de la privatización.
Podemos rastrear en la historia reciente de nuestro país, que la crisis de lo público y en particular de la educación pública Colombiana, tiene su origen en la aplicación de reformas, implementadas desde las políticas aperturistas, los procesos de descentralización, la desnacionalización de lo público y la obediencia genuflexa a las lógicas orbitales internacionales, que determinan presiones normativas locales evidenciando el interés de desconocer todo tipo de derechos.
En nuestra historiografía podemos resaltar algunos hitos como: El Acuerdo Extendido de Colombia con el Fondo Monetario Internacional -FMI-, firmado en el gobierno del presidente Andrés Pastrana (1999). El Acuerdo Stand By, suscrito en el año 2002, por el señor presidente Álvaro Uribe Vélez, se puede comprobar con suficiencia que se cumplen los mandatos de obligatorio cumplimiento del Banco Mundial, el BID, la OCDE, que desde una óptica economicista considera a la educación como una “mercancía”, sujeta a las leyes de la oferta y la demanda, donde desaparece el ser humano como “sujeto, de la educación las instancias multilaterales cumplen su papel de intervención, orientación y decisión general de las políticas educativas en el País.
“Los organismos internacionales fueron la principal fuente de creación, difusión y legitimación de los modelos educativos a escala mundial, tanto en relación con la estructura de los sistemas educativos como en el campo del currículo”. (Breitman Rodríguez, 1998).
En una periodicidad relativamente corta podemos encontrar la ejecución de los siguientes planes de desarrollo:
- La revolución pacífica (1990-1994) – César Gaviria
- El salto social (1994-1998) – Ernesto Samper
- Cambio para construir la paz (1998-2002) – Andrés Pastrana
- Hacia un Estado Comunitario (2002-2006) – Álvaro Uribe Vélez
- Hacia un Estado Comunitario: desarrollo para todos (2002-2006), II mandato Álvaro Uribe Vélez
- Prosperidad para Todos (2010-2014) – Juan Manuel Santos
- Todos por un nuevo Pais “Paz, equidad y educación”, (2014-2018), II mandato, Juan Manuel Santos.
- Iván Duque Márquez, (2019-2022) – “Pacto Por Colombia, Pacto por la Equidad”
Se adoptaron sectorialmente los Planes de desarrollo y planes decenales de educación:
- El Primer Plan de Desarrollo Educativo, (1.996-2.005) con la consigna de “La Educación un Compromiso de Todos”. “Un pacto social por el derecho a la educación”. Firmado por la Ministra de Educación Cecilia María Vélez White.
- El Segundo Plan Nacional Decenal de Educación (2006–2015). “La educación que queremos para el país que soñamos”, “Educación para construir un país en paz y con igualdad de oportunidades”. Firmado por la Ministra de Educación, Gina Parody.
- El Tercer Plan Nacional Decenal de Educación (2016-2026). “El camino hacia la calidad y la equidad”. Firmado por Yaneth Giha Tovar Ministra de Educación.
Antonio Bolívar y José Luis Rodríguez Diéguez, (1989), señalaron que las reformas tienen una parte “Sagrada y otra profana”, la parte sagrada es invariablemente estable, inmune a las reformas escolares desde arriba y la parte profana, la que más fácilmente se deja modificar esto es lo que explica en gran medida el fracaso relativo de las reformas de los sistemas educativos.
Hay una articulación expresa, una relación de interdependencia profunda y de continuidad entre la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo, los componentes de la agenda y las orientaciones de la aplicación de políticas neoliberales y por supuesto las consideraciones de la globalización.
Los Planes Decenales se ha quedado en documentos de buenas intenciones, de los gobiernos, contrariamente aplicaron más estándares y reformas internacionales que desconocen las necesidades, propuestas y alternativas construidas desde la sociedad colombiana. Con las estrategias de los Planes, se implementó una nueva centralización de las decisiones en el Ministerio de Educación Nacional -MEN-, con políticas más de homogenización en un País, diverso, multiétnico y multicultural, se convirtieron en crónicas de una memoria incumplida, por lo menos los dos primeros, pueden ser considerados como una víctima del olvido, sus desafíos no se cumplieron y sus propósitos están cada vez más lejanos de la realidad, Las nobles intenciones se convierten en distractores, retórica y en buena medida en pura demagogia educativa
Fecode desde el año 2001, viene en una lucha férrea por recuperar los billones incalculables que se arrancaron mediante una reforma direccionada por el -FMI-, una enmienda constitucional, que modificó nuestra Constitución en su artículo 356, mediante el cual se fijaba la prestación de los servicios con cargo de la nación, en lo que se conoció como el situado fiscal, mediante el régimen de transferencias de presupuestos a los territorios, la destinación de porcentajes del presupuesto para atender y cubrir los “gastos” requeridos por los diferentes niveles de educación y el Articulo 357, que determinaba el porcentaje de participación para atender la educación, con en esta amparo constitucional, se garantizaban los recursos en formula creciente para la salud, la educación pública, el agua potable y el saneamiento básico, disminuidos consecutiva y sustancialmente producto de su ubicación en una bolsa común llamada Sistema General de Participaciones.
En los últimos acuerdos suscrito por la Federación en desarrollo de los proceso de negociación colectiva se exige una reforma constitucional al -SGP- y recuperar de alguna manera los recursos, los presupuestos arrancados históricamente de manera inmisericorde, allí puede rastrearse uno de los orígenes de la actual crisis y tragedia de la educación pública colombiana.
La Crisis educativa obedece a la implementación de políticas educativas y reformas que han afectado las relaciones de saber y poder en la escuela, el gobierno y la administración de los Sistemas educativos, la estructura de los sistemas educativos, (Niveles. Grados, ciclos, etapas, grados), la financiación de los sistemas educativos, el currículo de los sistemas educativos, la formación, selección del profesorado y los sistemas de evaluación. La mayoría de las reformas están en consonancia con Las políticas educativas, asociadas a intereses políticos y exigencias económicas (reducción del gasto público, descentralización, ajuste fiscal y privatización de la educación), de organismos internacionales, pero distantes de satisfacer las necesidades de los ciudadanos.
Las reformas educativas que se propongan a futuro, deben apuntar a mejorar el modelo y el sistema educativo, a revisarlo estructuralmente, a repensarlo con la perspectiva de construir otros modelos y proyectos educativos alternativos con pertinencia social construidos desde cada exigencia de la realidad concreta y en correspondencia con la opción educativa que desea la diversidad y la heterogeneidad de la población.
Luis Edgardo, ¿consideras que la formación docente se corresponde a los actuales retos que enfrentan los y las docentes? ¿Cuáles deberían ser las reelaboraciones en materia de formación inicial y continua de les educadores?
La coyuntura actual de la pandemia devela la ausencia de correspondencia entre lo que el Ministerio de Educación Nacional -MEN- ha considerado conveniente ofertar como capacitación docente, centrada en el fortalecimiento de los estándares, competencias, (básicas, cognitivas, laborales generales y ciudadanas). Derechos Básicos del Aprendizaje -DBA- orientada en dar respuesta a los indicadores de calidad de las pruebas internas y externas, (Saber, 5, 9, 11. ECAES y PISA), principalmente.
- Enfrentamos a una nueva brecha, la brecha digital, sin duda se debe activar una línea de formación docente pertinente, en la via de las nuevas tecnologías para la informática y la comunicación que contribuyan a la producción de conocimientos, deben ser consideradas como herramientas y estrategias de apoyo pedagógico, queda claramente demostrado que la llamada educación virtual, que es una educación a distancia, un tele aprendizaje, un radio aprendizaje, una educación asistida, acompañada de unos nuevos códigos y lenguajes computacionales que jamás pueden reemplazar y desplazar al maestro y la educación en la escuela presencial.
- Líneas de formación en la convivencia con el contexto natural, protección de la naturaleza, defensa del agua, los páramos los territorios, deben ser establecidas, para contraponernos a la voracidad depredadora y deforestadora del capitalismo. Educación en armonía con la naturaleza, se requiere hacer un nuevo pacto con la naturaleza y nuevas prácticas en las relaciones dinámicas del hombre con la naturaleza y la sociedad de tal manera que se conviertan en acciones cotidianas de cultural ambiental. Debemos reeducarnos para el Buen vivir y Vivir bien es decir en el respeto a la diversidad, a lo pluricultural y plurietnico, fortaleciendo los principios de equilibrio, armonía, serenidad, convivencia, solidaridad, reciprocidad, alteridad, verdad, honestidad, constancia, visión de lo colectivo y sentido de unidad y participación. Vivir en comunidad, en complementariedad en hermandad, complementarnos implica no competir si no compartir, vincular al hombre con la naturaleza es la oportunidad de devolver la ética a la convivencia humana.
- Educar en y para la vida, en y para la convivencia, recuperar el sentido humano de la educación. Educación para la ciudadanía y la democracia, necesitamos formar ciudadanos para construir y defender colectivamente lo público, que ayuden a construir el tejido social, a partir de sujetos sociales capaces de cooperar con los otros, de crear y transformar el orden social, es decir la capacidad de generar libertad y profundizar la democracia, determinantes para desarrollar habilidades de participación colectiva y comunitaria. “Es imposible pensar en una sociedad democrática, justa y solidaria sin una educación amplia e igualitaria que imprima en cada uno de sus miembros el carácter de una auténtica ciudadanía (Dewey, 1953:93). La educación ciudadana ha de contribuir al desarrollo de la cultura ciudadana y la construcción de un nuevo modelo político que supere la deslegitimación institucional.
- La educación debe conllevarnos a construir un nuevo pacto de civilidad, como un criterio que debe guiar los comportamientos en un nuevo escenario de convivencia pacífica, fundamentada en el restablecimiento de la cultura de la deliberación, en la construcción de reglas consensuadas por los actores sociales, para poner freno a la violencia a partir de un cambio actitudinal dirigido a la autorregulación y la responsabilidad social como uno de los desafíos de una educación pertinente. Es necesario construir aprendizajes para que los ciudadanos no toleren ni permitan actos de degradacion de la vida, los derechos humanos y del contexto natural, que denuncien las prácticas de corrupción, zaqueo, dolo e impunidad.
- Nuevas formas de conviabilidad y relacionamiento en la escuela, de esta con la comunidad y la familia actores que se han convertido en los acompañantes y ejes de apoyo pedagógico en esta inesperada forma de hacer educación. El cuidado personal, familiar y societal. Educación para la identidad cultural, se trata de comprender y empoderar la identidad cultural, como un proceso dinámico, de comunicación social y antropológica desde identidades concretas; donde se movilice todo el espectro del lenguaje: discursos y los textos. Toda institución debe favorecer, enaltecer y volver central la formación sobre culturas patrimoniales (Carnaval, la música, la danza, el teatro, la literatura, el paisaje, las artesanías, la cultura audiovisual.) los fenómenos diversos de la cultura popular, las nuevas generaciones pueden comprender mejor los axiomas y lenguajes de las ciencias naturales y de las ciencias sociales y humanas, con una adecuada, creativa y asertiva formación ética, estética, artística y deportiva. Debemos crear una masa crítica de acciones educativas y de entornos favorables a construir desde las regiones y el fortalecimiento de los territorios.
- En la promoción, difusión y positivización de los Derechos humanos, defensa de la vida, la salud, la educación y demás derechos fundamentales, económicos sociales y culturales. La Ley General de Educación colombiana, establece que “la educación es un proceso de formación permanente, personal, cultural y social, que se fundamenta en una concepción integral de la persona humana, de su dignidad, de sus derechos y de sus deberes”.
- La construcción de fortalecimiento de políticas públicas, desde las nuevas realidades, necesidades y exigencias de los territorios. La educación pasa a ser un derecho – deber, por lo tanto no es opcional es obligatorio, para los menores entre cinco y quince años, nuestra constitución contiene el precepto de gratuidad y universalización.
Necesitamos avanzar en un proyecto educativo de responsabilidad social, lo que exige un nuevo contrato social, que coloque a la educación en una nueva posición política ya no frente al estado sino frente a la sociedad, las ciencias, la formación ciudadana y los contextos.
¿Qué ha significado la crisis del COVID-19 para el magisterio colombiano? ¿Considera que el COVID-19 y las medidas que se adoptaron en materia educativa afectan al derecho a la educación?
Desde el primer momento el Ministerio de Educación Nacional -MEN-, se precipito en modificar el calendario escolar, decreto vacaciones forzosas para los educadores, aun estando en el disfrute de las mismas, oriento hacer los ajustes y adaptaciones pedagógicas, conmocionaron los gobiernos locales, sin orientaciones oportunas, precisas y adecuadas.
Con la educación “virtual” salió a flote La enorme desventaja de la brecha tecnológica, se siente en un alto número de estudiantes y familias. La “educación en casa” es un reto inequitativo, los núcleos familiares no cuentan con la disponibilidad de dispositivos tecnológicos para cada integrante de la familia, la modificación de la jornada y los períodos de encierro, generan en buena medida una educación discriminatoria y selectiva quienes no tienen recursos para conectividad y equipos o los estudiantes con dificultades y condiciones diferentes, de zonas rurales y áreas marginales de las ciudades, no van a tener la oportunidad de recibir el derecho a la educación.
Varios gobiernos locales desvincularon a maestros provisionales o temporales, vulnerando el derecho al trabajo aumentando la sobre carga y asfixia laboral, en zonas de difícil acceso operan actores al margen de la ley que impiden la entrega del apoyo pedagógico físico, si no se llega por la virtualidad o guías o cartillas didácticas, centenares de escolares se quedaran sin educación.
Asistimos a episodios de acoso laboral, afectación en la salud mental de los educadores, salud social de las familias, al amparo de la pandemia se desconocen y niega la atención de la salud al magisterio y sus familias, no se da tramite al reconocimiento de las prestaciones económicas y sociales, se amenaza cotidianamente con implementar un reforma laboral y pensional y se levanta una cortina de humo para continuar asesinando líderes sociales, acontecimientos que consecuencialmente están en relación con el derecho a la educación de los connancionales.
Las presiones del Misterio sobre los directivos docentes, los docentes y los núcleos familiares, ha generado ambientes enrarecidos que desarmoniza y tensiona el proceso educativo sumado a esto la angustia y desesperación de muchos hogares por la supervivencia, hace que el derecho a la educación no se reconozca como prioritario y se manifiesten decisiones de abandono y deserción escolar.
A partir de su experiencia docente y gremial cuales serían algunas de las propuestas alternativas en la actual coyuntura del magisterio americano
Para el caso Colombia nos corresponde continuar en la exigencia del cumplimiento de los acuerdos firmados entre el Gobierno Nacional y -FECODE-, en el año 2019, sobre todo en el primer punto, materializar la una Reforma Constitucional al Sistema General de Participaciones -S.G.P-, para aumentar de manera real y progresiva, la financiación estatal adecuada que garantice y haga efectiva la apropiación de mayores recursos para la educación pública, la salud, el agua potable y el saneamiento básico.
Es la oportunidad para orientar estrategias metodologías, pedagógicas didácticas y nuevas formas apropiación de los aprendizajes, incidir en las Instituciones para que en ejercicio de su autonomía, realicen ajustes curriculares al plan de estudios, a los contenidos, alcances, sistemas de evaluación y promoción de estudiantes, repensar los proyectos educativos institucionales -PEI-, reconocer que no es un año académico normal, es atípico, por consiguiente, la preocupación no puede reducirse a cumplir con lo diseñado y planeado para un año escolar en condiciones normales.
El uso efectivo de la autonomía institucional, la libertad de cátedra, el abordaje de temas esenciales que permitan conocer y acercarnos a estas nuevas dimensiones, complejidades e incertidumbres, es hora de proponer un nuevo currículo integral para la reflexión y la acción en la via de potenciar la ejecución de proyectos vitales institucionales.
Concitar a las Entidades Territoriales Certificadas -ETC-, Secretarías de Educación e Instituciones Educativas para que a través de los Gobiernos Escolares (Consejos académico y directivo), en uso de su autonomía, hagan los ajustes y adaptaciones correspondientes, en medio del aislamiento social, las dificultades, posibilidades, las nuevas realidades y los contextos.
Definir un nuevo diseño curricular más incluyente, con aportes de los agentes del hecho y acto educativo, no podemos dejar que lo ordenen exclusivamente los ministerios desde sus lógicas administrativistas y eficientistas, en esta coyuntura es posible construir proyectos pedagógicos alternativos sustentados en la más amplia participación de las comunidades, las organizaciones sindicales, sociales, las trabajadores y trabajadores de la educación.
Exigir que la conectividad a Internet y el acceso al conjunto de las TIC, se reconozca como un derecho, es una prioridad su universalización, ampliar su cobertura para todo los territorios de manera gratuita, acoplar los dispositivos, instrumentos o herramientas para la complementariedad del proceso educativo, deben ser de fácil acceso, manipulación y uso pedagógico, así mismo, los gobiernos deben apropiar recursos suficientes y atender de manera urgente a aquellas poblaciones que no cuentan con alimentación, salud, servicios básicos como agua potable, energía eléctrica y saneamiento básico como elementos constitutivos de ambientes escolares dignos y agradables.
Debemos apelar a la disponibilidad de tiempo, recursos, acompañamiento y dedicación de los núcleos familiares como nuevos escenarios para posesionar los liderazgos y el reconocimiento a la dignificación de la profesión docente, resignificar el lugar social del docente, repesando y reencontrándolo con su quehacer pedagógico, las y los maestros debemos volver a sentir la satisfacción de enseñar en y para la vida, la paz y la democracia.
Se requiere sumar voluntades y hermanarnos en la lucha en la defensa de la escuela pública, podemos fortalecerla con la participación de la comunidad, construir una educación para generar reflexiones, compromisos, con autonomía, solidaridad y prácticas de convivencia,
Surge un nuevo desafío consolidar la unidad a partir de la pedagogía y la búsqueda de una pedagogía Latino Americana, que situé diferentes miradas, nuevos imaginarios, mentalidades, discursividades en la escuela pública, es un imperativo categórico avanzar en el resurgimiento de la pedagogía como una respuesta contundente para contraponernos al modelo, cada País debe generar, construir su propuesta con la participación de la comunidad educadora, la unidad del magisterio y la población, se puede con nuestras comunidades construir las bases para una opción educativa, cobran vigencia las propuestas de educación popular, la educación en la interculturalidad, la educación con pertinencia social política, una educación más humanízate, critica y reflexiva. Sin discriminaciones, fobias, egocentrismos, marginamientos, silencios y olvidos.
El proceso educativo debe recontextualizarse, buscar los putos de equilibrio en la relación entre lo que se desea enseñar, lo que ahora se necesita aprender y lo que se venía impartiendo en los establecimientos educativos. Se requiere que la escuela se transforme cambiando las prácticas cotidianas para satisfacer las necesidades educativas de las nuevas generaciones de ciudadanos.
Difundir la creatividad, recursividad, el alto sentido de responsabilidad, compromiso permanente, la capacidad inventiva, visibilizar la producción pedagogica e intelectual de los maestros, los nuevos relatos, sus narrativas, en tiempos de pandemia, como respuesta pedagogica acertada frente a las exigencias tiempos y retos, reivindicarlas como expresiones políticas educativas transformadoras, distantes de las que nos propuso y nos impuso el Neoliberalismo.
No podemos replicar la hipocresía de la educación estandarizada basada en los resultados es el justo momento para establecer un diálogo pedagógico, condúcete a explorar el mundo de las alteridades, que nos permita preguntar a quién debemos escuchar, lo que quieren los estudiantes, lo que necesitan los padres de familia, lo que viven y sienten nuestros maestros, o lo que dicen los ministros, lo que exige el sistema capitalista, o lo que requiere el modelo neoliberal, ajustemos la brújula no podemos limitarnos a reproducir la receta única, debemos construir una base social que nos permita tener instrumentos para la lucha política e ideológica, para confrontar mandatos que no permiten entender que ahora no todo puede ser economía, mercancía y mercado.
En estos nuevos escenarios, las reformas educativas deben, apuntar a transformar la política económica y la política social, trazar rutas para intervenir en la disminución de los índices de pobreza y la reducción de las desigualdades y discriminaciones, la política educativa no puede por sí sola resolver los problemas derivados la aplicación de una mala y débil política económica y social, se debe revisar el modelo político, económico y social que produce y reproduce la injusticia económica, social y educativa en nuestros Países, es urgente educar para otro modelo económico, porque otra educación es posible sólo si otra economía es posible, una economía más social y solidaria.
A manera de colofón quiero referirme al informe conjunto de la primera misión de Ciencia, Educación y Desarrollo en la que participaron diez comisionados, en el prólogo se lee “Ahora es imperativo hacer una gran transformación de carácter educativo”, Gabriel García Márquez, siendo uno de los dignatarios recomendó que hay que construir un País al alcance de los niños, “nuestra educación conformista y represiva, parece concebida para que los niños se adapten por la fuerza a un País que no fue pensado para ellos, en lugar de poner el País al alcance de ellos para que lo transformen y engrandezca.” (Colombia al Filo de la Oportunidad. (1994).
Es, sin duda, un tiempo de esperanza, pero también de responsabilidad y de compromiso, articulemos fuerzas y esfuerzos por una educción que potencie la identidad cultural que armonice nuestra coexistencia con la naturaleza, que priorice compromisos para la consolidación de la paz, generadora de una cultura de convivencia, la formación de valores humanos: tolerancia, solidaridad, inclusión, autonomía, dignificación, justicia y respeto, que forme ciudadanos para defender colectivamente lo público y transformar el orden social, dispuestos a respetar la libertad y profundizar la práctica de la democracia y la participación para dinamizar las capacidades de decisión del individuo y la comunidad.