País Vasco/30 enero 2017/Fuente: Deia
La consejera Cristina Uriarte fija como “principal” objetivo de esta legislatura la nueva Ley Vasca de Educación.
El Departamento de Educación va a implantar un plan integral contra el acoso escolar, después de que se hayan duplicado las denuncias. Esta es la principal novedad avanzada ayer en el Parlamento Vasco por la consejera Cristina Uriarte durante la presentación de las líneas de actuación de su gabinete de cara a los próximos cuatro años. La legislatura, que estará marcada por la negociación del pacto educativo con los agentes de la escuela para elaborar la Ley Vasca de Educación, dará continuidad a los principales proyectos impulsados por el Gobierno Urkullu dirigidos a implementar el nuevo modelo pedagógico del plan Heziberri 2020 de modo que se logre corregir los malos resultados del Informe PISA en ciencias, matemáticas y lectura haciendo especial hincapié en la formación y en la evaluación del profesorado. Como adelantó DEIA, el Gobierno vasco examinará este curso la labor docente del 20% del profesorado joven.
También se reforzará la enseñanza de inglés con una asignatura en este idioma a partir de 4º de Primaria y se potenciará la Formación Profesional con el 5º Plan Vasco de Formación Profesional y una nueva Ley. Uriarte anunció que habrá Ofertas Públicas de Empleo los cuatro años para hacer frente a las numerosas jubilaciones previstas y dar estabilidad a la plantilla, en la que la interinidad ronda el 30%. Atendiendo a las palabras de la consejera, se pondrá fin a la etapa de vacas flacas de los últimos años en el ámbito de la universidad y la investigación, dos de los pilares básicos de la recuperación económica del país. La consejera señaló que se producirá un incremento anual del 5% de los recursos destinados a la política científica y se alumbrará el 4º Plan Universitario 2019-2022, pieza clave para acercar la financiación de la universidad vasca al 1,5% del PIB con recursos procedentes de fuentes públicas y privadas.
En este mismo ámbito, la titular de Educación habló sobre la posibilidad de desarrollar un modelo de estudios universitarios vasco que, en línea con el espacio europeo, elabore un mapa de titulaciones ajustado a las necesidades de la sociedad con la estructura que se acuerde junto la Universidad del País Vasco, Mondragon Unibertsitatea y la Universidad de Deusto. La idea es ahormar el consenso necesario entre las tres universidades de modo que, más allá de los posibles cambios legislativos vía Madrid, se construya un sistema de educación superior propio. Fuentes del Departamento explicaron a este periódico que aunque cada universidad tiene autonomía para definir la organización de su oferta -grados con estructura 3+2 o 4+1- el Gobierno vasco puede establecer una serie de prioridades a través de los contratos programa del nuevo Plan Universitario.
Durante su intervención en la comisión parlamentaria, Uriarte no fue mucho más clara respecto a ese “modelo europeo en Euskadi”, solo que sus ejes serán junto a la oferta en euskera “la calidad de la docencia, la relación universidad-empresa, la internacionalización y la investigación”. Adicionalmente, también se abrirá una reflexión sobre la oferta docente virtual, para permitir el acceso a los estudios superiores en Euskadi a más estudiantes así como para mejorar la internacionalización de las tres universidades.
Tal y como avanzó DEIA, esta legislatura el Gobierno vasco pondrá coto a los guetos en la escuela pública con la aprobación del II Plan de Atención Educativa del Alumnado Inmigrante que, entre otras medidas, propone la puesta en marcha de oficinas territoriales de escolarización que se encargarán de informar a las familias inmigrantes sobre las distintas opciones para matricular a sus hijos e hijas.
Este plan, con el que se pretende evitar la concentración del alumnado extranjero en ciertos colegios públicos, va a revisar las políticas de admisión de forma que la Administración se reservará el 10% de las plazas de los centros concertados para atender las necesidades de matriculación fuera de plazo. Se modificará el baremo que da prioridad a las rentas familiares bajas y se abrirán las Comisiones de Garantías de Escolarización a la participación de los agentes educativos. Además se reforzarán los programas de apoyo, como los refuerzos lingüísticos, o Hamaika Esku, dirigido a los centros con peor rendimiento que la media.
Suspenso en PISA Varios partidos introdujeron en la sesión de ayer los malos resultados obtenidos en el último informe PISA, pero la consejera pasó por encima de ellos emplazando a todos los grupos a una comisión específica en la que se tratarán las medidas a abordar. En esta línea, Uriarte reiteró que el retroceso experimentado por el alumnado de 15 años en las tres competencias clave se debe entender “como una oportunidad” y como un “impulso” para mejorar la enseñanza. Solo indicó que se debe trabajar para elevar el nivel de cualificación básica de los estudiantes con la “incorporación de formas de enseñar que mejoren el aprendizaje y el desarrollo” de competencias matemáticas, científicas, tecnológicas y lingüísticas.
En el turno de los grupos parlamentarios, Jone Berriozabal, del PNV, coincidió con la consejera en la importancia de alcanzar un pacto educativo para evitar la “inestabilidad” y “consolidar” el sistema. La formación jeltzale ofreció a la consejera Uriarte todo su apoyo en la búsqueda de un amplio consenso que permita al sistema educativo seguir por la senda de la mejora continua y la calidad. No obstante, Berriozabal advirtió de que el PNV “es un firme defensor de la Ley vasca de Educación pero la Ley es un instrumento, no un objetivo en sí”. El objetivo, dijo, “es lograr un acuerdo que suponga un punto de partida”.
Desde EH Bildu, Rebeka Ubera reprochó a la consejera su “escasa ambición” y denunció que sus políticas estén basadas en la “unilateralidad”, en la “improvisación” y en los “parches”. La parlamentaria de Elkarrekin Podemos Cristina Macazaga reivindicó una enseñanza pública “integral, laica y sin adoctrinamientos”, por lo que reclamó que se elimine de la red pública la enseñanza “confesional” de la religión.
Por parte del PSE-EE, José Antonio Pastor reconoció que es “evidente” que los resultados del último informe PISA son “malos”. En su opinión, hay que poner en marcha medidas desde “múltiples” ámbitos, puesto que no existen “recetas mágicas”. Y el parlamentario del PP Borja Sémper acusó a la consejera de limitarse a decir “generalidades” y “frases biensonantes”, y afirmó que la situación que refleja PISA es “extraordinariamente grave”.
Fuente:http://www.deia.com/2017/01/24/sociedad/euskadi/reto-el-pacto-educativo