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Tres cursos con perspectiva de género a cargo de Faur, Gago y Tenenbaum

América del Sur/ Argentina/ 04.11.2019/ Fuente: noticias.unsam.edu.ar.

Tres talleres de formación del Instituto de Altos Estudios Sociales para indagar en las relaciones entre la sexualidad, la afectividad y el poder, los desafíos de la educación sexual integral y los procesos de endeudamiento desde una mirada feminista. Actividades aranceladas.

Serán tres cursos de cuatro encuentros cada uno a cargo de Eleonor Faur, Verónica Gago, Luci Cavallero y Tamara Tenenbaum.

Las clases son aranceladas y abiertas al público general (no es necesario contar con estudios universitarios previos). Lxs estudiantxs que se inscriban en más de un taller tendrán un 10 % de descuento.

Todas las actividades son en el Edificio Volta (Av. Pte. Roque Sáenz Peña 832, CABA).

Consultas e inscripción: encuentrosidaes@unsam.edu.ar

CURSOS:

“La Educación Sexual Integral. Una pedagogía de la igualdad”
Docente: Eleonor Faur
Lunes 21 y 28 de octubre, 4 y 11 de noviembre de 19 a 21
Más información

“Una lectura feminista de la deuda”
Docentes: Verónica Gago y Luci Cavallero
Martes 12 y 19 de noviembre, 3 y 10 de diciembre
Más información

“Sexualidad, afectividad y poder. Debates filosóficos contemporáneos”
Docente: Tamara Tenenbaum
Martes 5, 12, 19 y 26 de noviembre de 19 a 21
Más información

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Nota actualizada el 29 de octubre de 2019

 

 

Fuente de la noticia: http://noticias.unsam.edu.ar/2019/10/29/tres-cursos-con-perspectiva-de-genero-a-cargo-de-faur-gago-y-tenenbaum/

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De candidatos, género y aborto

Por: Mariana Iglesias.

 

A diferencia del debate de candidatos a Jefe de Gobierno porteño, los candidatos a presidente sí hablaron de mujeres, género y aborto. La omisión de los cuatro primeros -Larreta, Lammens, Tombolini, Solano- en referencia a estas temáticas fue tan vergonzosa y repudiada que a los seis presidenciales no les quedó otra que posicionarse. No hacerlo hubiera sido doblemente vergonzoso. Al mismo tiempo en el que se daba el debate, 200 mil mujeres atravesaban la ciudad de La Plata en una marcha histórica de cuatro horas. Así cerraban el 34° Encuentro Nacional de Mujeres, un acontecimiento único en el mundo por su masividad y su diversidad de temas. «Me opongo sistemáticamente a cualquier modelo de ley del aborto y de sus atajos legales que son sus protocolos”, dejó en claro Gómez Centurión. Espert dijo que la educación sexual no debe “degenerar en ideología de género”. Esquivo, Lavagna se centró en la pobreza. Macri, a diferencia de sus actos de campaña del #SíSePuede, en los que se posiciona en contra del aborto, no se pronunció sobre el tema sino que habló de políticas de su gobierno con respecto al género, falaces, porque la inflación destruyó planes y programas y profundizó la femenización de la pobreza. «Hay que tender a la legalización» porque en la Argentina «los abortos suceden, terminemos con la hipocresía”, planteó Fernández, y aseguró que creará un Ministerio de la Mujer, la Diversidad y la Igualdad. Del Caño hizo referencia al Encuentro Nacional de Mujeres y levantó su brazo izquierdo, en el que tenía atado el pañuelo verde de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito. Si hasta hace poco la ambigüedad era una estrategia pata sumar votos, los candidatos se dieron cuenta que ya no. Ante estos temas la tibieza no alcanza. El 27 son las elecciones. El próximo Encuentro Nacional de Mujeres será en San Luis.

 

Fuente del artìculo: https://www.clarin.com/opinion/candidatos-genero-aborto_0_gIuKBtwp.html

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Clade. Ola conservadora: Género, educación y censura en Brasil

América del Sur/ Brasil/ 17.09.2019/ Fuente: redclade.org.

La educación brasileña ha sido objeto de medidas conservadoras y fundamentalistas de gobernantes que buscan sacarle su rol más importante: el desarrollo del pensamiento crítico y la promoción de emancipación e igualdad

Beso entre dos hombres: una de las imágenes de la revista que el alcalde de Rio de Janeiro censuró en la Bienal

En los últimos días, la educación brasileña se ha enfrentado a nuevas manifestaciones de censura al libre pensamiento y a la diversidad en los espacios educativos.

Durante la “Bienal do Livro”, evento y feria de promoción a la literatura realizado del 30 de agosto al 8 de septiembre en Rio de Janeiro, el alcalde de la ciudad, Marcelo Crivella, ordenó que se retiraran del evento ejemplares del libro “Vengadores, la cruzada de niñas y niños” (traducción libre de “Vingadores, a cruzada das crianças”). El motivo: la publicación contiene una ilustración que representa un beso entre dos hombres. De autoría de Allan Heinberg y Jim Cheng, la obra presenta el equipo de los “Jóvenes Vengadores”, figurando entre ellos los personajes Wiccano y Hulkling, que son novios. La orden de censura del alcalde incluyó también otros libros, que tratan temas relacionados a género y sexualidad, y fueron considerados “impropios” por la municipalidad.

Fueron necesarios 3 días de amplia presión de la sociedad civil y organizaciones y movimientos sociales, para que la Justicia brasileña se manifestara contra las medidas de censura por parte del gobierno de la ciudad de Rio de Janeiro. En un fallo contrario a la acción de Crivella, el ministro del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, Dias Toffoli, afirmó que: “el régimen democrático presupone un ambiente libre de tráfego de ideas, en el cual todos tengan derecho a la voz. De hecho, la democracia solamente se sostiene y mejora en un ambiente en que diferentes convicciones y visiones de mundo puedan ser expuestas, defendidas y confrontadas, en un debate rico, plural y resolutivo”.

La clara manifestación de homofobia y censura por parte de la alcaldía de Rio de Janeiro se enmarca en un contexto político y social de ascensión del conservadurismo y de la influencia de grupos confesionales fundamentalistas en el debate y las decisiones sobre las políticas públicas en el país, a distintos niveles, desde las localidades hasta el gobierno nacional, donde representa esta tendencia la gestión de Jair Bolsonaro, fuertemente apoyado por líderes evangélicos. A su vez, antes de que fuera electo alcalde, Marcelo Crivella actuaba como pastor de la Iglesia Universal.

Origen del término ‘ideología de género’

Esta ola conservadora de base confesional fundamentalista no se restringe al contexto brasileño: más de 50 países del mundo presentan movimientos similares, que en base al argumento de que se oponen a la “ideología de género”, buscan impedir el diálogo sobre igualdad de género, sexualidad y la pluralidad de ideas y debates políticos en las escuelas y otros espacios de la sociedad.

Personas que estudian el tema están de acuerdo en que el término “ideología de género”, con sus flexiones, es una invención católica, cuya configuración y emergencia tuvo lugar entre mitad de los años 1990 y el inicio de la década siguiente, resultado de articulaciones entre episcopados, asociaciones pro-vida y pro-familia, y otros sectores conservadores de la sociedad.

Frente a las discusiones y avances para la igualdad de género que se anunciaban de cara a la Conferencia Internacional sobre Población de Cairo (ONU, 1994) y la Conferencia Mundial sobre las Mujeres en Beijing (ONU, 1995), el Vaticano convocó a “especialistas” para poner en marcha una contra-ofensiva y reafirmar la doctrina católica y la naturalización del orden social y moral patriarcal y heteronormativo, contra la lucha por el reconocimiento de la igualdad de género, el derecho a la identidad de género y el respeto a las diferentes orientaciones sexuales.

El término “ideología de género” fue citado por primera vez en un documento eclesiástico en el 1998: aparece en una nota de la Conferencia Episcopal de Perú, intitulada “La ideología de género: sus peligros y alcances”. En el 2000, el término fue citado en un documento del Vaticano llamado “Familia, Matrimonio y Uniones de Hecho”. Trés años después, la iglesia católica publicó su texto más amplio sobre el tema, el cual busca limitar la educación sexual y afirma que el feminismo es problemático [lee más – en portugués].

Ideología de género en Brasil

En el 2004, en Brasil, se fundó el movimiento “Escola Sem Partido”, con el objetivo de impulsar la prohibición del abordaje sobre temas relacionados a género, diversidad, sexualidad y debates sobre diferentes corrientes políticas e ideológicas en la educación. Gracias a la presión y campañas de desinformación puestas en marcha por este movimiento, se logró retirar del Plan Nacional de Educación (PNE), de la Base Nacional Común Curricular (BNCC) y de planes locales de educación, la referencia a género.

Tienen presencia en otros países de América Latina y el Caribe movimientos similares al “Escola sem Partido”, que se reúnen bajo la consigna “Con mis hijos no te metas”. Hay evidencias de la actuación de este movimiento en países como Perú, Bolivia, Costa Rica, Colombia, Brasil, Argentina, Ecuador, Paraguay, Uruguay y República Dominicana.

Denuncias ante espacios internacionales

Desde el 2016, la Campaña Nacional por el Derecho a la Educación (CNDE) de Brasil viene denunciando a instancias internacionales de derechos humanos la gravedad del proyecto “Escola Sem Partido” y sus impactos negativos para la libertad pedagógica de profesionales de la educación y la realización del derecho a la educación de todas las personas en condiciones de igualdad.

En noviembre de aquel año, la Campaña entregó a la relatora especial de la ONU sobre el Derecho a la Educación, Koumbou Boly Barry, un dossier que exponía las violaciones al derecho humano a la educación en el país y retrocesos para la igualdad de género en el Plan Nacional de Educación y planes locales de educación.

En el mes siguiente, la CNDE denunció a la Organización de los Estados Americanos (OEA) los riesgos de proyectos de ley que eran discutidos en el Congreso Nacional, con el propósito de integrar las propuestas del movimiento “Escola Sem Partido” a la Ley de Directrices y Bases de la Educación brasileña. Así mismo, llamó la atención para proyectos de ley similares con trámite en los parlamentos estaduales y municipales del país.

Estas y otras amenazas para el derecho a la educación y la igualdad de género, igualmente, fueron denunciadas por la CNDE, ante el Examen Periódico Universal (EPU) de la ONU al Estado Brasileño en el 2017.

Tras las denuncias presentadas, la ONU y la OEA se manifestaron contra el proyecto de ley “Escola Sem Partido”, reiterando la importancia de la educación para la igualdad de género y recomendando a Brasil que tome medidas para enfrentar las violencias y discriminaciones por razón de género y orientación sexual.

El gobierno brasileño no contestó de manera favorable a las recomendaciones. Por lo contrario, ha profundizado medidas en el sentido de prohibir y censurar el diálogo sobre género y sexualidad en la educación. Semana pasada, el presidente Jair Bolsonaro se manifestó en su cuenta en Twitter, solicitando al Ministerio de Educación la elaboración de un proyecto de ley que prohíba la “ideología de género”.

Censura a libros didácticos en São Paulo

El gobernador de la provincia de São Paulo, João Doria, ordenó recientemente la retirada de 330 mil publicaciones sobre ciencias de la red estadual de educación porque abordaban cuestiones sobre la identidad de género y la orientación sexual. Doria buscó justificar su actitud con la alegación de que el material didáctico “es contrario a la Base Nacional Común Curricular (BNCC)”. El término “género” fue excluído de la BNCC en el 2017, por presión de grupos conservadores y fundamentalistas, contrariando orientaciones de las Naciones Unidas sobre esta temática. En guía técnica sobre la educación sexual, lanzada el año pasado, la UNESCO dedica todo un capítulo a la construcción social del género y a su abordaje desde la educación.

Según Andressa Pellanda, coordinadora ejecutiva de la Campaña Nacional por el Derecho a la Educación, “la retirada de los libros didácticos no apenas es un acto de censura, sino que además se origina en un pensamiento retrógrado, de tono moralista y fundamentalista, sobre un asunto que es también de salud pública”.

“Pese a lo que afirman la amplia literatura sobre pedagogía y salud pública, y las recomendaciones de órganos internacionales a Brasil, el país sigue en un camino obscuro. Así mismo, el debate sobre igualdad de género y orientación sexual va mucho más allá de las cuestiones pedagógicas o de salud, se trata del respeto a la identidad y a las libertades individuales, y de una agenda para superar la discriminación. Este gobierno está en contra de estos principios”, añadió.

El último martes (10 de septiembre), luego de protestas de la sociedad civil organizada y de la presentación de una Acción Popular (demanda judicial) contra la decisión del gobernador de São Paulo, por parte de integrantes de la CNDE y aliados, la Justicia determinó que se retome la distribución de los libros que se habían censurado, en un plazo de 48 horas a partir del fallo.

Fuente de la noticia: https://redclade.org/noticias/ola-conservadora-genero-educacion-y-censura-en-brasil/

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Red Clade: 5 puntos claves para la superación de la violencia de género

Por: RedClade.

Conozca cinco pasos fundamentales que Estados, centros educativos y sociedad en general deben adoptar para promover un mundo sin violencia y con equidad e igualdad de género.

1. Desarrollar políticas públicas sobre igualdad de género y superación de la violencia, desde enfoques intersectoriales y en base a los marcos internacionales, regionales y nacionales de derechos humanos.

2. Aumentar los esfuerzos para una mayor sensibilización alrededor de la igualdad de género a la ciudadanía en general, incluyendo campañas y materiales en lenguajes.

3. Promover la desnaturalización de la violencia de género y la reconstrucción de modelos de feminidad y masculinidad en condiciones de igualdad, hacia la superación de estereotipos sexistas y heteronormados.

4. Cuestionar los contenidos y las malas prácticas mediáticas, proponiendo reglamentaciones para que las violaciones de derechos tengan respuestas y reparaciones, y a la vez se promueva el debate plural y la reflexión sobre la igualdad de género.

5. Promover la igualdad de género y la superación de la violencia de género en y desde la educación, desde la primera infancia hasta la universidad.

Fuente de la reseña: https://redclade.org/noticias/igualdad-de-genero-y-superacion-de-la-violencia-5-puntos-claves-para-la-transformacion/

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Argentona: 28M, todes a Congreso POR EL ABORTO LEGAL

América del SUr/Argentina/mst.org.ar/

El 28 de mayo se vuelve a presentar en el Congreso de la Nación el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) elaborado y actualizado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto.
En el bloque legislativo del macrismo, la mayoría se opone. Lo mismo sucede en el massismo y el PJ. A su vez, en nombre de la “unidad anti-Macri”, Cristina propuso unir los pañuelos verdes a los pañuelos celestes anti-derechos. Y encima, en la Feria del Libro, elogió nada menos que a los Estados Unidos, omitió toda referencia al FMI y como salida a la crisis del país propuso un pacto social con los empresarios y la Iglesia…
Esta presión retrógrada incide negativamente en los espacios feministas, incluida la Campaña, y deja en claro que el derecho al aborto no forma parte del proyecto político K. Un freno parecido pone el PCR, que como ahora se alió electoralmente al PJ es todavía más conciliador con los celestes y la Iglesia. Al mismo tiempo, muchas compañeras que simpatizaban con esos espacios sienten una legítima decepción y bronca, pero quieren seguir adelante con la pelea por el aborto legal.
En resumen, de la dirigencia política de este sistema capitalista y patriarcal o de sus socios no podemos esperar nada. La única garantía para lograr que más temprano que tarde nuestro derecho a decidir sea ley es reactivar toda la fuerza de la marea verde, poner nuestros cuerpos en las calles todas las veces que sea necesario. Y también unir nuestros pañuelos verdes a los pañuelos naranjas para ir por la total separación de la Iglesia Católica y el Estado, con anulación de todos los subsidios a la educación religiosa.
Por todas estas razones, y como somos consecuentes con esta batalla por el aborto legal, te invitamos a que el martes 28 a las 15 horas te movilices a Plaza Congreso con nosotres!

Fuente: https://mst.org.ar/2019/05/16/28m-todes-congreso-aborto-legal/

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Un discernimiento necesario: «Manifiesto de un feminismo para el 99%»

Redacción: Tendencias 21

inzia Arruzza, Tithi Bhattacharya y Nancy Fraser, intelectuales y activistas estadounidenses, reflexionan sobre este movimiento de implicaciones políticas decisivas

 

Tres intelectuales y activistas que han contribuido a organizar el movimiento de la huelga de mujeres en EEUU (Cinzia Arruzza, Tithi Bhattacharya y Nancy Fraser) reflexionan en «Manifiesto de un feminismo para el 99%» (Herder, 2019) sobre este movimiento de implicaciones políticas decisivas. Con un amplio alcance teórico y político, las autoras han desarrollado en esta obra una herramienta ineludible para pensar y ampliar las luchas sociales actuales; así como para favorecer su articulación política.

Hacía falta discernir, retornar sobre el horizonte que apoyamos de forma crítica (es decir, no dogmática) e interrogar diferencias ideológicas que, en el campo del feminismo, tienen implicaciones políticas decisivas. Semejante discernimiento necesitaba hacerse, además, por autoras con un recorrido relevante dentro del campo de la militancia feminista, como ocurre con Cinzia Arruzza, Tithi Bhattacharya y Nancy Fraser, todas intelectuales y activistas que han contribuido a organizar el movimiento de la huelga de mujeres en EEUU.

Necesitaba que sea de ese modo para evitar descalificaciones facilistas y, sobre todo, para suscitar suficiente confianza para interrogar los propios presupuestos desde los que pensamos el feminismo en nuestra actualidad. Especialmente para aquellas personas que nos reconocemos en ese movimiento, el Manifiesto de un feminismo para el 99% (Herder, España, 2019) resulta tan clarificador como necesario para abordar debates recurrentes en torno a lo que significa hoy participar en esta lucha en una dirección emancipadora.

Lo decisivo del manifiesto, en este caso, no es que introduzca planteamientos especialmente novedosos sino que permite aproximarse a los núcleos más significativos de un movimiento social que en los últimos años no ha cesado de crecer y adquirir una notable visibilidad; crecimiento y visibilidad que no solo no excluye ambigüedades y riesgos sino que los implica necesariamente, como toda práctica discursiva que adquiere centralidad en la vida social, cultural y política. Al menos desde que autoras como Ángela Davis, Kimberlé Crenshaw o Patrice Hill Collins cuestionaron el presupuesto de un «sujeto universal abstracto» que hablara en nombre de laMujer, hacía falta un manifiesto que reflexionara en torno a un feminismo capaz de dar cuenta de la pluralidad de situaciones que afectan a las mujeres, en específicas condiciones de clase, raza, género y sexualidad.

Lejos de repetir un discurso binario en torno al género, Arruzza, Bhattacharya y Fraser indagan en algunos movimientos feministas (como el argentino o el polaco) para extraer enseñanzas tan valiosas como pertinentes para una militancia reflexiva. El feminismo por el que esos movimientos abogan dista de la versión corporativa de Sandberg que apuesta por el éxito en el mundo de los negocios y la mentada “igualdad de oportunidades” en un mundo radicalmente desigual.

La huelga militante feminista reivindica una sociedad libre de opresiones, explotación y violencia machistas, recordando el lazo entre patriarcado y capitalismo. En contraste con el «feminismo liberal» que se desentiende de cambiar el mundo social, la huelga feminista apuesta por la igualdad y la libertad no como bellas aspiraciones sino como condiciones de vida reales. Incluso a riesgo de perder las propias ambigüedades y disputas del movimiento huelguista (tal como se plantea por ejemplo en España), las autoras apuestan por construir el feminismo desde un “ethos radical y transformador”, trazando el camino para una sociedad justa: un feminismo para el 99%, que necesita unirse con otros movimientos anticapitalistas, ecologistas, antirracistas y defensores de los derechos de los trabajadores y emigrantes.

Once tesis 

Desde esas premisas, el manifiesto desarrolla once tesis centrales que pueden resumirse del siguiente modo:

1. La nueva ola feminista reinventa la huelga, redibujando el mapa político y recuperando las luchas históricas por los derechos de los trabajadores, la justicia social y el trabajo (remunerado o no) de aquellas que sostienen el mundo. El feminismo de la huelga abre la posibilidad “(…) de una nueva fase sin precedentes de la lucha de clases: feminista, internacionalista, ecologista y antirracista”.

2. El feminismo liberal está en bancarrota. Centrado en el Norte Global en torno a la ruptura del techo de cristal y la igualdad de mercado, esta versión es parte del problema: se niega a hacer frente a las restricciones socioeconómicas que hacen que la libertad y el empoderamiento sean inaccesibles para la gran mayoría de las mujeres. Su objetivo real no es la igualdad, sino la meritocracia, esto es, que ciertos grupos de mujeres directivas puedan alcanzar sus metas de clase apoyándose en migrantes explotadas (a cargo del cuidado de sus hijos y del trabajo precario en sus hogares). Además de elitista e individualista, avanza contra la mayoría. Como vehículo de la autopromoción, el feminismo liberal es la coartada perfecta del neoliberalismo. En una palabra, es el feminismo de las poderosas, femócratas del ajuste estructural e islamófobas que predican el lean in. Como sentencian las autoras: “No tenemos ningún interés en romper techos de cristal y dejar que la gran mayoría limpie los vidrios rotos”.

3. Necesitamos un feminismo anticapitalista. El feminismo del 99 % debe responder a una crisis que implica el desplome de los niveles de vida, el desastre ecológico, las guerras y las expropiaciones, las migraciones en masa, el racismo y la xenofobia y el recorte de derechos sociales y políticos. Defiende en suma el bienestar mayoritario, incluyendo las necesidades y los derechos de las muchas, esto es, de las mujeres pobres, trabajadoras, racializadas, migrantes, queertrans, discapacitadas y explotadas. Contra el vaciamiento de derechos propiciado por el neoliberalismo, se trata de apostar por un cambio sistémico, incluyendo la lucha contra el sexismo estructural y el racismo del sistema judicial, así como contra la brutalidad policial, el encarcelamiento masivo, las amenazas de deportación, el acoso y abuso laboral, etc. No solo no es un movimiento separatista: aboga por unirse a todos los movimientos internacionalistas que luchan por las mayorías sociales: “El feminismo para el 99% abraza la lucha de clases y la lucha contra el racismo institucional”.

4. La crisis social actual tiene como causa primordial el capitalismo. El actual sistema globalizador, financiarizado y neoliberal degrada la naturaleza, instrumentaliza los poderes públicos, incauta el trabajo no remunerado de los cuidados y asistencia y desestabiliza de forma periódica las condiciones necesarias para la supervivencia de la mayoría. La crisis que amenaza la vida tal como la conocemos es, sin embargo, una oportunidad de transformación social y rebelión feminista.

5. La opresión de género en las sociedades capitalistas arraiga en la subordinación de la reproducción social a la producción de beneficios. La sociedad actual produce estructuralmente opresión de género, especialmente al separar la producción de seres humanos de la producción de beneficios, asignando la primera tarea a las mujeres y subordinándola a la segunda. El trabajo reproductivo, en muchos casos de carácter no remunerado, sin embargo, es precondición fundamental para la sociedad humana y para la producción capitalista. Cuando se descarga en terceros la reproducción social, esos terceros suelen ser mujeres, atravesadas por la línea de fractura de clases, raza, sexualidad y nación. La división racial del trabajo reproductivo implica que sean mujeres racializadas quienes realizan este trabajo a bajo coste. En este sentido, la lucha de clases incluye las luchas por la reproducción social: por la atención médica universal, la educación gratuita, la justicia medioambiental, el acceso a la energía limpia, la vivienda y el transporte público, así como por la liberación de la mujer, contra el racismo y la xenofobia, la guerra y el colonialismo.

6. La violencia de género adopta múltiples formas ligadas al capitalismo. Las dinámicas contradictorias entre lo familiar-personal y lo laboral en la presente sociedad producen una división sistémica. En tiempos de crisis esa división no cesa de tornarse especialmente virulenta, incluyendo la percepción de una masculinidad amenazada que explota. Aunque las autoras reconocen otras formas de violencia, su énfasis está en aquellas formas que se ejercen desde el poder público institucional, como es el caso de las agresiones sexuales o el acoso, a razón de la vulnerabilidad económica, profesional, política y racial de las mujeres. “Lo que posibilita esta violencia es un sistema de poder jerárquico que fusiona género, raza y clase. El resultado es el refuerzo y la normalización de ese sistema”.  Ninguna respuesta puramente policial podría bastar, porque la violencia de género asienta en la estructura violenta del poder capitalista en su conjunto. De ahí que un feminismo del 99% conecte la lucha contra la violencia de género con otras formas de violencia sistémica.

7. Mientras el capitalismo pretende regular la sexualidad, el feminismo quiere liberarla. Ni el “liberalismo sexual” que lucha por el derecho de las minorías ni el “reaccionarismo sexual” que quiere restaurar arcaísmos regresivos –patriarcado, homofobia, represión sexual- podrían ser respuestas satisfactorias para un feminismo que cuestiona “el binarismo de género y la heteronormatividad sancionados por el Estado”. La primera opción normaliza formas de la sexualidad en una zona ampliada de regulación estatal que fomenta el individualismo consumista, a partir del desarrollo de un nicho de mercado para los disidentes sexuales. Aunque esta diversidad sexual es producto de luchas sociales valiosas, siempre corre la amenaza de ser comercializada en un mercado neoliberal del sexo, sin atajar las agresiones que el colectivo LGTBQ+ sufre regularmente, al persistir la discriminación social y la falta de reconocimiento simbólico del que es objeto. Las “nuevas libertades sexuales” constituyen un privilegio para quienes pueden ponerlas en práctica, mientras que la mayoría es privada por no acceder a las condiciones sociales y materiales para el desarrollo de esas libertades. El reaccionarismo sexual, por su parte, resucita el tradicionalismo como reacción al capitalismo, para exigir nuevas prohibiciones y restablecer roles de género acordes a presuntos mandamientos divinos o inveterados. Para las autoras, se trata de luchar por liberar la sexualidad no solo de la procreación y la familia normativa sino de las restricciones de género, clase y raza que impone el estatismo y el consumismo.

8. El capitalismo nace de la violencia racista y colonial y un feminismo mayoritario debe oponerse a esa violencia. Las autoras abogan por un feminismo que tome partido contra el suprematismo blanco-europeo, asumiendo cierta ambigüedad histórica del movimiento que desemboca en ocasiones en la defensa por parte de prominentes feministas de políticas antimusulmanas.  “Al abstraer el género de la raza (y de la clase) han priorizado la necesidad de «la mujer» de escapar de la domesticidad y «salir a trabajar» -¡como si todas fuéramos amas de casa de clase media urbanas!-“. En vez de negar esa historia, las autoras apuestan por una ruptura política con respecto una sociedad racista, capitalista e imperialista, en tanto condición de liberación de las mujeres. Ninguna liberación es posible si persiste la opresión racial, como ocurre con miles de mujeres racializadas que padecen la precariedad laboral y la privación de derechos. En vez de plantear la “sororidad” como algo dado, se trata de construir solidaridades políticas entre mujeres que padecen de formas diferentes la opresión de género.

9. El feminismo mayoritario debe ser ecosocialista. Ante la actual crisis ecológica, producto de la apropiación sistémica que se hace de la naturaleza, se trata de confrontar con el “capitalismo verde” del neoliberalismo, que se despreocupa del futuro colectivo y condena a millones de personas del Sur global a abandonar sus hogares por razones climáticas. Paradójicamente, el capitalismo destruye la naturaleza que es condición de vida y de su propia reproducción.

10. El capitalismo es incompatible con la democracia y la paz. La crisis actual, de carácter político, paraliza a los estados obstaculizados por las finanzas globales y el mecanismo extractivo de la deuda soberana. Los problemas acuciantes de la mayoría, de interés público, son relegados y los gobiernos, presos del poder corporativo, son vistos por la ciudadanía como “esclavos del capital”. Amplias franjas de la vida social se sitúan así fuera del control democrático, provocando una desprotección política de la mayor parte de la población mundial. “Según parece, las aspiraciones democráticas de miles de millones de personas en el Sur global ni siquiera merecen ser tenidas en cuenta. Pueden sin más ser ignoradas o brutalmente reprimidas”. Si el capitalismo es estructuralmente incompatible con la democracia, la solución no es instalar más mujeres en los reductos de poder (incluyendo el de hacer el trabajo sucio de bombardear otros países, sostener regímenes de apartheid, respaldar intervenciones neocoloniales o ajustes estructurales) sino de cambiar el sistema que imposibilita la igualdad real.

11. El feminismo para el 99% llama a todos los movimientos radicales a unirse en una insurrección común anticapitalista. En vez de aislarse, se tata de trazar puentes con otros movimientos de resistencia. Aquellos que luchan contra el cambio climático, la explotación laboral, el racismo institucional o los desahucios. “Esas luchas son nuestras luchas, parte integrante de la lucha por desmantelar el capitalismo, sin la cual no puede haber final para la opresión de género y sexual”. Unir fuerzas, pues, con ecologistas, antirracistas, antiimperialistas, el colectivo LGTBQ+, sindicatos y, en general, las corrientes anticapitalistas de izquierda que defienden el 99%. En suma, se trata de replantearse quiénes son aliados y enemigos de las luchas feministas mayoritarias, asumiendo la necesidad del reconocimiento recíproco de las diferencias relevantes presentes entre las propias mujeres y ahondando en el objetivo de una “insurrección global de amplia base”.

El capitalismo en la mira

Según las autoras, el capitalismo en tanto “fundamento último de la sociedad moderna”, exige recuperar y ampliar los movimientos emancipadores en nuestro tiempo y no meramente rendirse ante una corriente liberal dominante que se limita a demandar el avance meritocrático de unas cuantas.

En vez de una variante “progresista” del neoliberalismo, la alternativa propuesta es la de un feminismo genuinamente mayoritario que reoriente las luchas en un momento de confusión política. “Prácticamente nadie -con la excepción parcial del 1%- se libra de los impactos de las perturbaciones políticas, la precariedad económica y el agotamiento socio-reproductivo. Y el cambio climático, por supuesto, amenaza con destruir cualquier tipo de vida en el planeta”. Ninguno de estos problemas graves puede ser resuelto al margen de los otros.

Si por una parte el capital requiere del trabajo socio-reproductivo -generalmente no remunerado y sostenido mayoritariamente por mujeres- para mantener la fuerza laboral, por otra parte, esconde (y reniega de) dicho trabajo como condición de su posibilidad. Mientras que el capital se esfuerza en aumentar sus beneficios, las clases trabajadoras se esfuerzan más bien para llevar una vida digna. Esa vida digna no se reduce a mejoras laborales sino que incluye luchas diferentes por la salud, el agua, la vivienda, la salud o la educación. El objetivo de las luchas reproductivas, así, es establecer la primacía del “hacer personas” por encima del “hacer beneficios”.

En síntesis, mientras el neoliberalismo se limita a reclutar mujeres para el trabajo asalariado, bloquea cualquier posibilidad liberadora para las mujeres, incluyendo aquellas racializadas y migrantes que asumen en condiciones precarias el trabajo de los cuidados. “Lo que se presenta como emancipación es en realidad un sistema intensificado de explotación y expropiación”. Semejante trabajo favorece la vulnerabilidad ante el abuso y el acoso, facilitada a su vez por el deterioro de los servicios sociales públicos. En vez de un feminismo “huérfano de aspiraciones utópicas y revolucionarias”, se trata de analizar -tal como ha enseñado el feminismo negro- la intersección entre explotación de clase, racismo y opresión de género, así como las nuevas teorías queer que muestran los lazos entre capitalismo y la reificación de las identidades sexuales.

Ante esta realidad, por lo demás, tampoco caben viejas fórmulas que apelan a un reduccionismo de clase. Antes bien, se trata de pensar la clase como una cuestión entrelazada al género y a la raza, propiciando un universalismo concreto capaz de incluir la multiplicidad de luchas de “los de abajo”. Promover alianzas supone así tomarse en serio nuestras diferencias. Eso conduce a un feminismo abierto a la transformación y al cuestionamiento, afirmándose a través de la solidaridad. “El feminismo para el 99 % es un feminismo impacientemente anticapitalista, un feminismo nunca satisfecho con equivalencias si no tenemos igualdad, nunca satisfecho con derechos legales si no tenemos justicia, y nunca satisfecho con la democracia si la libertad del individuo no se mide de acuerdo con la libertad de todos”.

Un debate abierto

Manifiesto de un feminismo para el 99% ahonda en un debate abierto desde hace décadas; a saber, la posición que el feminismo debe ocupar dentro de los movimientos emancipatorios y, en particular, el tipo de feminismo que cabe reivindicar en una sociedad dividida no solo por antagonismos de género sino también por conflictos de clase, raza o sexualidad (entre otros). Como tal, constituye una iniciativa valiosa para reflexionar con respecto a la direccionalidad política que está asumiendo este movimiento plural.

A pesar de ello, a mi entender, la propia forma-manifiesto no resulta especialmente eficaz en este caso, en parte porque se extiende demasiado y en parte porque, pese a su extensión, no desentraña algunos nudos de reflexión que requerirían desarrollos conceptuales mucho más detenidos, como es la propia relación entre feminismo e izquierda o entre feminismo y antirracismo. Las alusiones al respecto, en este sentido, resultan insuficientes y sería preciso un trabajo más pormenorizado que permita una comprensión amplia de las problemáticas en juego. Una versión menos explicativa y más condensada del Manifiesto… facilitaría su apropiación por parte de diferentes colectivos sociales, permitiendo centrarse en los ejes de lucha más relevantes (sin que ello excluya la posibilidad de profundizar en cada eje a partir de la remisión a otras fuentes bibliográficas).

Asimismo, el amplio alcance teórico y político que Arruzza, Bhattacharya y Fraser hacen de la propia noción de «feminismo» termina desdibujando en parte su significado. Una cosa es abogar por un feminismo anticolonial y anticapitalista y otra suponer, como hacen las autoras en determinados pasajes, que dicha noción permite subsumir estas otras orientaciones portadoras de una historia relativamente independiente. La interseccionalidad del planteamiento, en este punto, corre el riesgo de diluir especificidades ideológicas y políticas de diferentes movimientos que, ciertamente, tienen en común su voluntad transformadora.

Sin embargo, ¿en qué sentido podrían subsumirse dentro de la categoría de feminismo ejes ligados a la clase, la raza/etnia o las propias luchas ecológicas? Inversamente, ¿no invisibilizan las autoras las especificidades de las luchas feministas, centradas prioritariamente en revocar las desigualdades de género y en abolir el hetero-patriarcado? ¿Hasta qué punto resulta plausible nombrar las múltiples formas de desigualdad y opresión del presente bajo un significante totalizador? Si bien las jerarquías de clase, raza y género están interrelacionadas, el alcance omnicomprensivo que las autoras dan, alternativamente, al concepto de «feminismo» y al concepto de «capitalismo» como “fundamento último de la sociedad moderna”, podría hacernos suponer, de forma errónea, que derrotando el capitalismo automáticamente quedarían abolidos los otros ejes de opresión. Una alternativa plausible bien podría ser la referencia al sistema-mundo como una trama compleja que implica el despliegue simultáneo de una estructura capitalista/patriarcal y moderno/colonial. Semejante referencia permitiría la inclusión de nuestras luchas diferenciadas y complementarias en un mismo horizonte altermundista capaz de nuclear las añoranzas por una sociedad emancipada (feminista, anticolonial y ecosocialista).

A pesar de estos diferentes énfasis y matices, el Manifiesto… constituye una herramienta ineludible para pensar y ampliar las luchas sociales en las que participamos, religando dimensiones de nuestra existencia social que otros discursos se empecinan en nombrar de forma separada y descontextualizada, dificultando el mutuo reconocimiento de movimientos con vocación de cambio.

En cualquier caso, libros así favorecen la articulación política de diferentes movimientos sociales, sin renunciar al debate intelectual como condición necesaria para consolidar nuestras luchas. Más que nunca, urgen textos que permitan ahondar en una teoría crítica del presente como prerrequisito de una práctica transformadoraPara quien se reconozca en esa búsqueda, este manifiesto podría ser un excelente recordatorio de los enormes desafíos políticos que tenemos por delante.

Fuente: https://www.tendencias21.net/Un-discernimiento-necesario-Manifiesto-de-un-feminismo-para-el-99_a45256.html

 

 

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Guía de ONU Mujeres para formular marco lógico con enfoque de género

Por: gestionandote.org.

El Gobierno de México y ONU Mujeres presentan una guía para integrar la perspectiva de género dentro del desarrollo de la Metodología de Marco Lógico.

El documento que se encuentra a continuación es el resultado final del trabajo realizado en 2012 por el Instituto Nacional de las Mujeres, INMUJERES y la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres).

El objetivo del documento es presentar una guía para realizar metodología de marco lógico con un enfoque de igualdad de género. Originalmente fue creado para la implementación en de proyectos en la administración pública mexicana.

Sin embargo, el documento es una guía que puede ser usada fuera de este país. Así como en todos los proyectos interesados en integrar el enfoque de genero dentro de su proceso y sus resultados.

¿Qué contiene la guía?

El documento se divide en los siguientes segmentos:

¿Por qué integrar la perspectiva de igualdad de género en la planeación y el presupuesto?

En qué consiste la Metodología de Marco Lógico con perspectiva de género

La metodología de marco lógico paso a paso

Ejemplo de árbol de problemas sobre la situación de las personas adultas mayores y matriz de marco lógico con perspectiva de género.

Consideraciones finales

Fuente del documento: http://www2.unwomen.org/~/media/headquarters/attachments/sections/library/publications/2015/hacia%20una%20metodologia%20de%20marco%20logico%20con%20perspectiva%20de%20genero.pdf?v=1&d=20150128T212835

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