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¿Se adoctrina en el sistema educativo?

Por: Bartolomé Miranda Jurado

Si adoctrinar es inculcar a alguien determinadas ideas o creencias, es ingenuo discutir sobre quién adoctrina o deja de doctrinar mediante el sistema educativo pues, según esto, la educación, por sí misma, conlleva adoctrinamiento. Por tanto, todo sistema educativo, del régimen o sistema político que sea, incluye, además del conocimiento de determinadas disciplinas científicas, la transmisión de ideas, actitudes y valores relacionados con la moral, la política, el civismo, etc. Es más, cada régimen político, cada gobierno, utiliza el sistema educativo como instrumento de reproducción social, política, económica e ideológica, siempre intentando favorecer sus propios intereses, convirtiéndose la educación en un campo de batalla ideológica. La cuestión, es, ¿qué sistema de valores se quiere inculcar?

Los sistemas dictatoriales, sean del signo político que sean, desde posiciones dogmáticas, presentan modelos de pensamiento único en cuanto a ideología y sistema de valores. En España, durante la dictadura de Franco, en una connivencia entre el poder político y la iglesia católica, sufrimos el modelo fundamentalista del nacionalcatolicismo en la educación, donde se imponía como única verdad la ideología y el sistema de valores del catolicismo; a veces, por la fuerza, con castigos y violencia sobre el alumnado. Todos sabemos de los castigos físicos en el entorno escolar por no saber el catecismo o no asistir a algún acto religioso obligatorio.

Los sistemas llamados democráticos, sobre todo desde la proclamación de los derechos humanos, presentan modelos de pensamiento más abiertos, con mayor diversidad en la moral, en los derechos sociales y civiles; pero en cuanto a modelos socioeconómicos, también se utiliza la educación para sacralizar la democracia representativa (formal) unida al capitalismo (economía de mercado) como mejor sistema posible, transmitiéndose la idea de que la economía no tiene ideología y de que no puede haber más democracia que ésta, ignorando las posibilidades de una verdadera democracia: participación efectiva de los ciudadanos en las decisiones políticas (democracia directa o participativa) y democracia económica (mayor igualdad y justicia social).

Todos los sistemas educativos, por la ideología que impregnan sus leyes, conllevan adoctrinamiento, aunque, por supuesto, es preferible una educación en un sistema democrático que en una dictadura pues, al amparo de los derechos humanos, se favorece más el desarrollo integral de la personas, se ofrece mayor diversidad de perspectivas en diversas temáticas, mayor libertad para pensar y opinar, razonamiento crítico, etc. Por su parte, el profesorado, según el régimen político el que lleva a cabo su labor, según la legislación educativa correspondiente, según su propia ideología y sistema de valores, influye de una u otra manera en este adoctrinamiento.

En nuestros país, en las últimas semanas, se ha levantado una polémica mediática sobre el derecho de los padres a decidir acerca de los contenidos que se imparten a sus hijos, el llamado “veto o PIN parental”, en relación a actividades relacionadas con la igualdad de género, la violencia contra la mujer o la diversidad sexual, tratándose de contenidos incluidos en los programas educativos a través de determinadas materias o como contenidos transversales y competenciales, teniendo como objetivo inculcar valores y actitudes de libertad y respeto,

Se trata de una polémica artificial, llena de informaciones falsas sobre la enseñanza y actividades relacionadas con esas temáticas que llevan años impartiéndose en las aulas. No hay una problemática real en los centros educativo al respecto. Lo que ocurre es que un determinado sector de la sociedad, relacionado con la derecha política (PP, VOX) y la Iglesia católica, desde posturas dogmáticas, quiere volver al pasado, ese en el que ellos ejercían un fuerte adoctrinamiento sobre toda la sociedad a través de la educación y que, en parte, sigue realizando a través de la enseñanza concertada que gestiona la Iglesia o Asociaciones relacionadas con ella, aunque subvencionada con dinero público. O sea, que los sectores sociales que denuncian adoctrinamiento moral en la enseñanza pública de nuestro país son los que favorecen o ejercen un adoctrinamiento sectario católico en la enseñanza concertada y privada relacionada con la Iglesia.

En realidad, este sector social, lo que quiere es imponer una censura, impedir que el alumnado se eduque en la diversidad y con libertad para su desarrollo integral como persona. Resulta paradójico que quienes ahora, desde un supuesto liberalismo, enarbolan la libertad de enseñanza para reclamar ese “veto parental”, no aceptan esa libertad para otros temas como el aborto, la eutanasia o muerte digna, matrimonios de personas del mismo sexo, el uso de métodos anticonceptivos, la diversidad sexual, etc., saliendo a relucir el fundamentalismo católico del que apenas han salido y desde donde les gustaría, como en tiempos pasados, adoctrinar a toda la sociedad.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=264996

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Chile: Editores denuncian al Mineduc por censurar un libro de Tercero Medio con textos de Víctor Jara

Redacción: La Tercera

El Ministerio de Educación rechazó el libro de texto de Educación Ciudadana de tercero medio que bajo licitación había obtenido la editorial Cal y Canto. Ante el argumento del Mineduc en cuanto los contenidos del libro no eran satisfactorios, la editorial denuncia que el rechazo está motivado por motivos ideológicos, lo que corresponde a una abierta censura. Los textos impugnados por el ministerio cuya titular es la abogada pinochetista Marcela Cubillos son de Víctor Jara y del filósofo español Fernando Savater.

A la denuncia pública hecha por la editorial se ha sumado la  Corporación del Libro y la Lectura, entidad gremial que agrupa a los editores que hacen circular la mayor parte de los libros en Chile. El ministerio, acusan, ha alterado gravemente los procedimientos de las licitaciones con el solo propósito de impedir la circulación de determinados contenidos de un libro.

La irregularidad no queda solo en el rechazo por motivos de fundamentalismo ideológico al impugnar a dos autores reconocidos universalmente. También por irregularidades administrativas y gastos innecesarios de los fondos públicos. El Mineduc, posteriormente al rechazo del texto de Cal y Canto adjudicó a dedo el mismo libro a otra editorial.

  1. La Corporación de libreros pide un pronunciamiento fundado o rectificación del error de parte de las máximas autoridades del MINEDUC, “ya que somos proveedores de contenido de los escolares chilenos y la certeza jurídica de su proceder es de vital importancia para el ejercicio de nuestras funciones. Pero, sobre todo, por tratarse de una repartición pública mandatada por la ciudadanía para educar a las futuras generaciones de chilenos”.

En tanto, la sociedad de Derechos de las Letras también ha repudiando esta abierta acción de censura que nos remite a los peores momentos del siglo pasado.

Fuente: https://kaosenlared.net/chile-editores-denuncian-al-mineduc-por-censurar-un-libro-de-tercero-medio-con-textos-de-victor-jara/

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Zizek y el estallido social: sacarse los lentes de la ideología

Por:

“En China”, escribe Slavoj Zizek en su libroMenos que nada, “si realmente odias a alguien, la maldición que le lanzas es: «¡Ojalá vivas en tiempos interesantes!». Porque la bendición, explica el esloveno, consistiría en vivir en una época aburrida, donde cada uno pudiera dedicarse sin interrupciones ni sobresaltos a su vida íntima y familiar, que es la que da satisfacciones. Alguien, al parecer —¿Nicolás Maduro? ¿el fantasma de Fidel? ¿Los alienígenas?— nos escupió a los chilenos este mal de ojo chino, y hace días que vivimos en tiempos quizá demasiado interesantes.

Aunque se repitió muchas veces que el estallido social chileno nadie lo vio venir, el popular Zizek, rascándose la nariz en sus videos de YouTube, lo venía describiendo hace tiempo como un fenómeno inminente en el capitalismo democrático global. Ya hace diez años, en su libro Sobre la violencia, a propósito de los intensos disturbios y protestas en los suburbios de París el 2005, se preguntaba: “¿En qué tipo de mundo habitamos, que puede vanagloriarse de tener una sociedad de la elección, pero donde la única opción disponible para el consenso democrático forzado es un acto ciego y desesperado?”.

En la capital francesa, tal como sucedió en Santiago con la quema de estaciones del metro, los manifestantes destruyeron su propio entorno. “¿Para qué sirve nuestra celebrada libertad de elección cuando la única opción está entre aceptar las prohibiciones y una violencia (auto)destructiva? (…) Los coches incendiados y las escuelas atacadas no fueron las de los barrios ricos, sino que eran parte de las conquistas duramente adquiridas por los estratos sociales de los que provenían los manifestantes”.

La explicación que entrega Zizek es que esta violencia subjetiva, que tiene rostro, forma y destrucción material, es una respuesta, evidentemente no deseada, a la violencia objetiva del sistema, permanente y silenciosa, que carece de autoría pero que es sufrida incluso sin mucha conciencia por las capas populares y medias de la sociedad.

“¿Los manifestantes son violentos?”, reflexionaba en un artículo para The Guardian después de las manifestaciones de Occupy Wall Street el 2011, también espontáneas y sin liderazgo político. “Es cierto que su lenguaje puede parecer violento, pero son violentos sólo en el sentido en que Mahatma Gandhi era violento. Son violentos porque quieren poner fin a la situación actual, pero ¿qué es esta violencia en comparación con la violencia necesaria para mantener el buen funcionamiento del sistema capitalista mundial?”.

“[Los protestantes] son desestimados como soñadores”, continúa, “pero los verdaderos soñadores son aquellos que piensan que las cosas pueden continuar indefinidamente como están, sólo con algunos cambios superficiales. No son soñadores; son el despertar de un sueño que se está convirtiendo en una pesadilla. No están destruyendo nada, sino reaccionando a cómo el sistema se está destruyendo gradualmente a sí mismo. Todos conocemos la escena clásica de los dibujos animados: el gato llega a un precipicio pero sigue caminando; comienza a caer sólo cuando mira hacia abajo y nota el abismo. Los manifestantes sólo están recordando a los que están en el poder que miren hacia abajo”.

Mirar hacia abajo, en ese sentido, también podría ser como quitarse los lentes de la ideología, un concepto que cruza toda la obra de Zizek. Según él, todos y todo el tiempo llevamos anteojos que nos impiden ver el mundo tal como es y que, en cambio, nos lo muestran a través de la lente de la ideología. La mayoría de la gente, por supuesto, no lo cree así y se resistirá con fuerza a ello. El truco es tratar de quitarse los lentes, o al menos saber cómo ellos cambian tu perspectiva.

¿Puede ser que la ciudadanía chilena, en estos siete días, haya al fin podido sacarse los lentes de la ideología y ver la realidad en su verdadera expresión? “Salir de la ideología duele, debes esforzarte mucho para hacerlo”, dice en un conocido extracto de su documental Guía perversa para la ideología. “La ideología no solo es impuesta sino que además la disfrutamos. Solo siguiendo tu espontáneo sentido del bienestar, nunca serás libre. Para serlo, tienes que ser forzado”.

Eso sí, hay que tener cuidado, advierte Zizek, en lo que significa realmente la libertad bajo el capitalismo global. En uno de sus libros más recientes, El coraje de la desesperanza, el esloveno enumera una multitud de ejemplos represivos que aparecen disfrazados de lo opuesto: “cuando se nos priva de asistencia sanitaria universal se nos dice que eso supone una libertad de elegir quién nos proporciona ese servicio; cuando ya no podemos confiar en tener un empleo a largo plazo y nos vemos obligados a buscar un trabajo precario cada dos o tres años, se nos dice que se nos brinda la oportunidad de reinventarnos y descubrir nuevos potenciales creativos; cuando tenemos que pagar por la educación de nuestros hijos, se nos dice que nos hemos convertido en «emprendedores del yo». (…) Bombardeados constantemente por «elecciones libres» impuestas, obligados a tomar decisiones para las que ni siquiera estamos debidamente cualificados, cada vez más experimentamos nuestra libertad como lo que es en realidad: una carga que nos priva de una auténtica posibilidad de cambio”.

Pero ahora en Chile, a pesar de las veinte muertes y gracias al desorientado fervor de las marchas, el ánimo generalizado es que nos podemos librar de ese peso, que podemos provocar, al fin, esa “auténtica posibilidad de cambio”. ¿Cómo hace entonces la protesta chilena, que estalló sin planificación ni propuestas, para materializar políticamente esa modificación sustancial de nuestro pacto social?

“Lo que hay que resistir en esta fase es precisamente un traslado rápido de la energía de la protesta en un conjunto de demandas pragmáticas concretas”, sugiere Zizek en su columna en The Guardian, respondiéndole a los que exigen siempre un petitorio como quien pide una lista de supermercado.

“Sí, las protestas crearon un vacío, un vacío en el campo de la ideología hegemónica, y se necesita tiempo para llenar este vacío de una manera adecuada, ya que es un vacío significativo, una apertura para lo verdaderamente nuevo”, dice.

Y concluye: “lo que siempre hay que tener en cuenta es que cualquier debate aquí y ahora sigue siendo necesariamente un debate sobre el terreno del adversario; se necesita tiempo para desplegar el nuevo contenido. Todo lo que decimos ahora puede sernos arrebatado; todo menos nuestro silencio. Este silencio es nuestro ‘terror’, inquietante y amenazador como debe ser”.

Fuente de articulo: https://paniko.cl/zizek-estallido-social-ideologia/

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Educación Liberal y Educación Conservadora en Panamá: Una Aproximación Crítica (1903-1953)

Por: Samuel Antonio Prado Franco

Resumen: En este artículo se presenta a la consideración de los lectores los antecedentes, justificación, marco teórico y los resultados de una investigación sobre la Educación en Panamá del período comprendido de 1903 a 1953 vista desde una perspectiva política, ideológica e histórica. Para la investigación se eligieron a 10 pensadores y políticos Liberales y 5 Conservadores, los cuales aportaron sustancialmente desde su posición política e ideológica al desarrollo de la Educación y Pedagogía Panameña y al proyecto de Estado-Nación.

Palabras claves: Educación, Instrucción, Política, Ideología, Historia de las Ideas, Historia de Panamá, Liberalismo, Conservadurismo. 

1. ANTECEDENTES.

1.1  El Estado Federal de Panamá (1855-1885).

En los inicios de la segunda mitad del siglo XIX tienen lugar en Panamá dos acontecimientos históricos de suma importancia: la creación del Estado Federal y la inauguración del Ferrocarril, ambos hechos ocurridos en 1855. En su obra La Educación en Panamá, Panorama Histórico y Antología, el Magíster Francisco Céspedes nos señala sobre el contenido laico o religioso de la educación de la época: La exclusión de la enseñanza religiosa no puede tomarse como medida definitiva ya que esta cuestión dependía del color político de la Constitución por la cual se regía Colombia en un momento dado. La enseñanza era laica bajo el imperio de constituciones liberales pero cuando dominaban los conservadores la enseñanza de la religión ocupaba primer lugar en el plan de estudios (Céspedes 1985, p. 37).

En 1872, bajo la presidencia del Estado Federal de Panamá del General Buenaventura Correoso, se establece la primera Escuela Normal del país. Tuvo como Director al Doctor Oswald Wirsing de nacionalidad alemana y Sub-Director a Don Manuel Valentín Bravo pedagogo panameño (1840-1882) padre del Ing. Abel Martiniano del Carmen Bravo Martínez (1861-1934), distinguido educador conservador. Para la dirección de las escuelas normales, el Gobierno de Colombia contrató profesores alemanes quienes preparaban a los maestros según el sistema propuesto por Johann Heinrich Pestalozzi (1746-1827) quien fuera un pedagogo suizo. En los 12 años en que la Normal funcionó, graduó 51 maestros y 3 con Diploma Superior, según el Dr. Méndez Pereira. Entre los egresados destacados cabe mencionar a: Nicolás Victoria Jaén, Melchor Lasso de la Vega, Nicolás Pacheco, Sebastián Sucre, Ángel María Herrera, entre otros. El propulsor de la Escuela Normal fue Don Manuel José Hurtado, quien sufragó, de sus propios fondos económicos, los gastos de funcionamiento, cuando el Gobierno Colombiano, por motivo de las guerras civiles, se vio incapacitado de asumir los gastos.

1.2  El Departamento Nacional (1885-1903).

Con la Constitución Colombiana de 1886 y el Régimen Centralista de la Regeneración, el Istmo pierde su autonomía y pasa a ser un departamento más de Colombia. Se inicia un período de deterioro de la instrucción pública. Don Tomás Arias logró del Congreso Colombiano, se estableciera por Ley N° 83 de 1888, los Liberales.ia fue la Batalla del Puente de Calidonia, que se dio el 24 de julio de 1900, donde los Conservadores vencel Colegio Balboa de segunda enseñanza, que fue inaugurado el 3 de junio de 1889, siendo su Director Don Abel Bravo. Entre 1896 y 1899 las administraciones de los Gobernadores Ricardo Arango y Facundo Mutis Durán, con Abel Bravo y Salomón Ponce Aguilera en la Secretaria de Instrucción Pública y la asesoría de Melchor Lasso de la Vega, hacen esfuerzos por dar nuevos impulsos a la enseñanza en Panamá. De 1897 a 1902 funciona el Colegio del Istmo en la ciudad capital, institución privada, creada por Don José Narciso Recuero, siendo sus directores sucesivamente: el Dr. Facundo Mutis Durán, Don Melchor Lasso de la Vega, Don Ángel María Herrera y Don Nicolás Victoria Jaén.

2. JUSTIFICACIÓN.

La disyuntiva de la existencia  de dos corrientes filosóficas-políticas que a pesar de tener sus raíces en latitudes alejadas a lo que fue la incipiente República de Panamá en 1903, las mismas de una u otra forma contribuyen a la estructuración de la naciente nación. Con aciertos y desaciertos en diferentes componentes del accionar de la gestión pública tanto de Liberales como Conservadores, yacen las bases de la Educación en Panamá. Continuos cambios se presentan en el quehacer nacional; cambios impulsados por las bases populares o en su defecto, por la visión de distintos proyectos de gestión pública que a través de sus gestores; enmarcan el escenario del progreso hacia un futuro más promisorio. Esto último, a pesar de los óbices existentes en distintas temporalidades y escenarios sociales.

La dinámica de cambios institucionales y sobre todo, de los gestores de éstos, hacen surgir la necesidad de inquirir y entrar en un análisis profundo sobre los aportes en torno a la educación que tanto Liberales como Conservadores, dieron a la incipiente nación durante sus primeros cincuenta años de  vida republicana.  Sustentar la necesidad histórica de rescatar del olvido los aportes del Liberalismo y el Conservadurismo Panameño en los inicios de la vida republicana luego de separados de Colombia y; agregado a esto, la carencia de estudios e investigaciones sobre la Educación Liberal y Conservadora Panameña como tales; el requerimiento de crear una línea de investigación  de la Política e Historia Educativa Panameña y aportar al fortalecimiento y la investigación de la Educación en Panamá, son elementos que plantearon la necesidad de llevar a cabo la investigación.

3. METODOLOGÍA.

3.1 Unidades de Análisis.

Los pensadores y políticos Liberales considerados en la investigación son: Dr. Justo Arosemena Quesada (1817-1896); Dr. Carlos Antonio Mendoza Soto (1856-1916); Dr. Belisario Porras Barahona (1856-1942); Dr. Eusebio Antonio Morales Mogollón (1865-1929); Dr. José Dolores Moscote (1879-1956); Don Guillermo Andreve Icaza (1879-1940); Dr. Ricardo Joaquín Alfaro Jované (1882-1971); Lic. Jeptha Brawner Duncan Guillén (1885-1977); Dr. Octavio Méndez Pereira (1887-1954) y el Dr. José Daniel Crespo Peña (1890-1958). Por su parte, los pensadores y políticos Conservadores que se consideraron en la investigación son: Ing. Abel Martiniano del Carmen Bravo Martínez (1861-1934); Don Nicolás Victoria Jaén (1862-1950); Don Melchor Lasso de la Vega (1865-1942); Dr. José de la Cruz Herrera Urriola (1876-1961) y el Dr. Diego Domínguez Caballero (1915).

3.2 Tipo de Investigación.

Esta es una investigación aproximativa y exploratoria. Es aproximativa, ya que se realizó una exhaustiva, profunda y completa revisión bibliográfica y documental de los pensadores y políticos Liberales y Conservadores del período de 1903-1953, con especial atención a sus obras, escritos, artículos y discursos políticos, filosóficos, ideológicos, educativos y pedagógicos y a las historias de la Educación Panameña. Es exploratoria, ya que se intentó plantear un enfoque distinto en la estructuración de la investigación, no tanto por corrientes o tradiciones políticas, ideológicas o educativas, sino por autores dentro del período de 1903-1953. Estos autores expresan, sin lugar a dudas, corrientes o tradiciones políticas, ideológicas y educativas determinadas, pero buscábamos en medio de esto resaltar quiénes eran, sus aportes materiales, sus obras relevantes y en el contexto individual y colectivo en dónde vivieron y ejercieron sus cargos públicos y privados.

3.3 Instrumentos de Análisis.

A través de la revisión bio-bibliográfica, documental y el análisis e interpretación de la vida, pensamiento, obra y legado de los principales pensadores y políticos del Liberalismo y Conservadurismo Panameño y la relación problemática entre educación y política, al igual que los distintos escritos, artículos, discursos, debates e intercambios públicos entre algunos pensadores y políticos de ambos proyectos en torno a la Política Educativa en el marco de los primeros cincuenta años de vida republicana. Los textos se analizaran: primero, las obras, escritos, artículos y discursos principales, luego los secundarios y por último, los que han escrito sobre los pensadores y políticos Liberales y Conservadores Panameños. Se tomó los párrafos relevantes al proyecto de investigación para su análisis e interpretación hermenéutica, ideológica, filosófica, histórica, crítica y analítica.  

4. MARCO TEÓRICO.

En el ensayo El Liberalismo. Las Ideologías Constituyentes. El Conflicto entre Liberales y Conservadores del profesor universitario uruguayo Magíster Yamandú Acosta se alude a dos temas fundamentales sobre la temática Liberalismo y Conservadurismo en Nuestra América. Por un lado, la conservatización del Liberalismo y por otro, el desdibujamiento ideológico entre el Liberalismo y el Conservadurismo. ¿Qué parámetros identifican a ambos temas?  En torno a la conservatización del Liberalismo, dentro del proceso denominado como ruptura revolucionaria, el discurso liberal resulta triunfante ante el pensamiento conservador (Romero 1986, p.158). Conservadores apuntan a mantener sino todos los privilegios o beneficios del antiguo régimen colonial; al menos sí algunos que le permitieran mantener aspectos importantes del otrora régimen. Los Liberales por el contrario, irrumpieron las formas del viejo régimen pero aún así, se apoyaron en prácticas que le permitían tener ciertos privilegios o beneficios. Ello en ese sentido, permite entender que los Liberales aceptaban un cambio parcial y no total. Esto es, a pesar de cierto nivel de apertura a los cambios promovidos en los procesos revolucionarios; fomentaron un nuevo orden y régimen también excluyente (Ibid).

4.1 Concepciones de Liberalismo.

 En las siguientes tres definiciones de Liberalismo que tomamos de cada uno de estos pensadores y políticos Liberales, quienes son: José Dolores Moscote, Guillermo Andreve Icaza y José Daniel Crespo se han encontrado similitudes en cuanto al aspecto de resaltar el Liberalismo como concepción mental, moral o espiritual. La de Moscote es una definición esencialista y moralista: Sostenemos que el liberalismo esencial y psicológicamente debe ser considerado como una actitud de la mente, como una tendencia del espíritu humano hacia lo mejor próximo o remoto que suele manifestarse por la ausencia de trabas y de obstáculos para el desenvolvimiento de la vida civil, política, religiosa o puramente espiritual. (Moscote 1924, p. 115). La que nos proporciona Andreve es una definición abstracta, esencialista y moralista: …Es una recta tirada al infinito. Nada lo asombra ni nada lo detiene. Posee un poder de asimilación para todo lo bueno, que es enorme. (Andreve 1931, p. 13). Por último, la de Crespo es una definición esencialista y moralista, donde destaca lo espiritual como algo que abarca todo, ya sea que se hable de fe del ser humano así como de lo institucional que tiene que ver con los individuos en el plano político o social: El liberalismo en su moderna concepción es, pues, esa actitud mental de selección progresiva, esta tendencia o modalidad espiritual en todos los aspectos de la vida, pero particularmente en materia político-social, amplia, receptiva, plástica, que utiliza en los resultados de la ciencia, apoyada en la técnica de la investigación y aplicación de tales resultados, para la solución de los problemas de la convivencia humana y promover el progreso social, con el bienestar común como única meta. (Crespo 1951, p. 40).

Eduardo Arnoletto (2010) aporta características, elementos, avances y retrocesos de naturaleza política e histórica de una índole completa, profunda y abarcadora del concepto Liberalismo. Según Arnoletto (2010), el Liberalismo es un complejo fenómeno cultural, de origen occidental, producto de factores muy heterogéneos. Entre ellos destaca el racionalismo, el positivismo, el pragmatismo, el desarrollo político, económico, social y cultural de la burguesía, el surgimiento del nacionalismo, el desprestigio del absolutismo y el avance de la técnica. Pensadores como Charles Louis Barón de Montesquieu, Jean-Jacques Rousseau o Adam Smith influyeron notablemente en el pensamiento político, económico y social de su época histórica hasta la actualidad. Nos señala Arnoletto (2010) las características fundamentales del Liberalismo las cuales son: el individualismo (preeminencia de lo individual sobre lo social o comunitario); la libertad (en los más diversos aspectos, garantizada contra intromisiones del Estado); la igualdad (jurídica y política, base del sufragio universal y del régimen parlamentario) y la propiedad privada (respetada casi sin limitaciones y fundamento de la libertad misma).

4.2 Concepciones de Conservadurismo. 

En el pensamiento Conservador se defienden y promueven valores tradicionales, familiares y religiosos, se elogia la naturaleza frente a los cambios y transformaciones industriales. Se asocia al nacionalismo, el patriotismo, el patrioterismo y el chauvinismo o sea el exaltado fervor patriótico y la creencia narcisista próxima a la paranoia y la mitomanía de que lo propio del país o región, al que uno pertenece o lo nacional es superior o mejor a lo extranjero siempre bajo cualquier aspecto. En lo económico, históricamente se posicionaron como proteccionistas —en oposición al librecambismo económico de los Liberales—. Según el filósofo e historiador panameño César Julio González, lo Conservador puede entenderse como: una forma de pensar precapitalista y antinacional o, en cambio, puede interpretarse como una concepción filosófica que teorizaba sobre la protección de la producción nacional. (González, 2003). Esta definición nos acerca a la concepción filosófica, ideológica y económica del Conservadurismo. 

Eduardo Arnoletto (2010) plantea la siguiente definición que consideramos como política e histórica, ya que enfatiza en el Conservadurismo el ser una ideología cuya dualidad de valores “conservación-renovación” se pone el énfasis en el primer término. El mismo no niega el cambio, pero considera que todo cambio que se intente debe ser lento y gradual, llevándose a cabo una vez que se haya demostrado por experiencia que dicho cambio es necesario y viable. Arnoletto (2010) nos señala tres elementos principales del Conservadurismo que son: el intento de asegurar una sobre-representación política a la propiedad, la inmodificabilidad de la naturaleza humana por la acción política, la que nunca puede ser totalmente liberadora y ser el opuesto dialéctico hasta el día de hoy del progresismo.

Teniendo presente el cúmulo conceptual existente del término Conservadurismo; se propone para la presente investigación la siguiente definición: Doctrina filosófica, ideológica, política, económica y social que favorece las tradiciones, las costumbres y es contraria a los cambios radicales y revolucionarios. Se define por su actitud favorable a las estructuras existentes del status quo y que se enfrenta a cualquier intento de modificarlas. Su antecedente histórico moderno más conocido arranca con la reacción que pretende defender las instituciones y valores del Antiguo Régimen (Ancien Régime) frente al nacimiento de las revoluciones liberales-burguesas y socializantes-populares.

4.3 Concepciones de Educación e Instrucción.

La educación se puede ver como la acción o el conjunto de acciones destinadas a desarrollar en la persona su capacidad intelectual y moral, una determinada facultad o facultades y el carácter o como el conocimiento de las costumbres, hábitos y buenos modales conforme a ciertas normas establecidas por la comunidad o el país.

Entre otros conceptos y definiciones de educación tenemos: la educación laica y religiosa: la primera, aplica la enseñanza no religiosa, lo que supone la separación del sistema e institución educativa con los cultos o ritos religiosos en general. Esta no debe ser confundida con el ateismo, porque no se promueve la negación de Dios o las religiones. La segunda se fundamenta y orienta con los dogmas de la fe, libros religiosos revelados por Dios, catequesis y cursos de religión o moral religiosa, muchas veces impartida por un ministro, pastor o sacerdote. La definición etimológica de Educación e Instrucción la aporta el Dr. José Daniel Crespo en su obra Fundamentos de la Nueva Educación, la cual es importante y necesaria en materia educativa para el análisis e interpretación de los pensadores y políticos tanto Liberales como Conservadores: La misma etimología de estas voces lo demuestra. Instrucción viene del latín instruere (in, en o sobre; truere, construir), que significa construir, edificar, es decir, acopiar los materiales de la experiencia para fabricar con ellos un edificio. Educación viene del latín educere (e, fuera; ducere, sacar), que significa sacar fuera, desenvolver, desarrollar la mente; y no tan sólo introducir algo en ella. (Crespo 1942, p. 13).

4.4 Concepciones de Política.
 
 El origen etimológico de Política proviene del griego πολιτικος que puede significar políticos, ciudadano, civil, relativo al ordenamiento de la ciudad. Es la actividad o acción humana de gobernar o dirigir el Estado en beneficio de la comunidad o de la ciudad. El término fue ampliamente utilizado en Atenas a partir del siglo V a.c., en especial gracias a la obra del filósofo griego Aristóteles (384-322 a.c.) titulada, La Política. Aristóteles definía al ser humano como un zoon politikon, un animal político por excelencia y naturaleza. La Política es definida como la comunicación dotada de un poder y de una relación de fuerzas.
El Diccionario Marxista de Filosofía (1972) nos señala la raíz etimológica de política como proveniente del griego politike, arte de la dirección del Estado. Es la esfera de las relaciones entre distintas clases sociales orientadas a la conquista o al mantenimiento del poder estatal. Por consiguiente, la política existe allí donde hay clases sociales y se halla estrechamente vinculada con el Estado y el derecho. En sentido estricto se entiende por política la dirección de los asuntos del Estado (o de los partidos políticos) en una u otra esfera de la vida social. La Política puede ser definida como dominación o sea la subordinación y vasallaje de una persona o grupo por otro; como lucha de clases o sea la contradicción, ruptura o pugna ideológica irreconciliable, radical y violenta entre clases sociales antagónicas y sus respectivos intereses de clase; como la continuación de la guerra por otros medios; como la relación amigo-enemigo o como negociación, con consensos y disensos.

5. RESULTADOS. 

Las influencias en el pensamiento, obra y acción educativa y pedagógica de los pensadores y políticos Liberales Panameños del período de 1903 a 1953 son variadas y ricas. Por ejemplo, desde el Pragmatismo de John Dewey (1859-1952) Filósofo, Psicólogo y Pedagogo Norteamericano y William Heard Kilpatrick (1871-1965) Filósofo y Pedagogo Norteamericano; el Socialismo de Anatoli Vasilievich Lunacharski (1875-1933) Político, Dramaturgo y Crítico Literario Ruso; Alekséi Maksímovich Péshkov cuyo seudónimo era Máximo Gorki (1868-1936) Escritor Ruso y Antón Semiónovich Makarenko (1888-1939) Pedagogo Ucraniano y el Pensamiento Pedagógico de Johann Friedrich Herbart (1776-1841) Filósofo, Psicólogo y Pedagogo Alemán.

Éstos son los Principios Generales Políticos y Educativos que se han extraído de los pensamientos, obras, escritos, artículos y discursos de los principales pensadores y políticos Liberales Panameños del período de 1903 a 1953 y los objetivos y logros que alcanzaron como Secretarios y Sub-Secretarios del Ramo de Instrucción Pública (1903-1940) conocidos actualmente como Ministros de Educación (a partir de 1941):

Cuadro N° 1: Principios Generales Políticos y Educativos Liberales.

  • Educación Libre, Universal, Laica, Pública, Masiva, Gratuita, Obligatoria, Científica, Moderna, Liberadora, Humanista, Socializante, Nacionalista, Cívica, Patriótica y Moral.
  • Educación Primaria Obligatoria.
  • Educación Secundaria Completa (Bachillerato).
  • Educación Profesional de las Mujeres.
  • Educación Industrial, Mecánica y Técnica.
  • Educación Universitaria.
  • Universidad Académica, Cultural, Libre y Liberal (Dr. Octavio Méndez Pereira).
  • Formación Pedagógica de Maestros.
  • Democratización y Socialización de la Educación.
  • Descentralización de la Educación.
  • La Separación de la Iglesia del Estado en Materia Política, Civil y Educativa.
  • Coeducación.
  • Administración Despolitizada del Ramo Educativo.
  • Presupuestos o Rentas Propias para el Ramo Educativo.
  • Meritocracia en el Nombramiento de los Maestros y Profesores.
  • Jardín de Niños (Kindergarten).
  • Respeto a la Personalidad del Niño.
  • Nueva Educación o Escuela Nueva (Pragmatismo de John Dewey).
  • Igualdad entre Hombres y Mujeres.
  • La Defensa y el Respeto de las Libertades y Derechos del Individuo en Materia Política, Social, Cultural y Religiosa contemplada en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.

Fuente: Elaboración propia.

Por otro lado, éstos son los Principios Generales Políticos y Educativos que se han extraído del pensamiento y la obra de los principales pensadores Conservadores Panameños del período de 1903 a 1953 y los objetivos y logros que alcanzaron como Secretarios y Sub-Secretarios del Ramo de Instrucción Pública conocidos actualmente como Ministros de Educación (a partir de 1941):

Cuadro N° 2: Principios Generales Políticos y Educativos Conservadores.

  • Educación Escolástica (Aristotélica-Tomista), Dogmática, Privada, Sectaria y Elitista.
  • Educación Confesional, Religiosa y Moral Cristiana-Católica.
  • Educación Doméstica de la Mujer según sus Funciones Sociales.
  • No Identificación de las Funciones Sociales de la Mujer con el Hombre.
  • Distinción Natural de los Sexos.
  • Principios y Valores como: la Tradición, la Costumbre, la Autoridad, la Familia, la Religión, la Comunidad, el Status Social y el Orden.
  • Respeto y Obediencia a la Autoridad Política Instituida por los Ciudadanos con la  Voluntad y Gracia Divina y de Acuerdo a la Moral Cristiana-Católica.

Fuente: Elaboración propia.

Cuadro N° 3: Posición Política e Ideológica en el Espectro Izquierda-Derecha de los Pensadores y Políticos Liberales y Conservadores (1903 a 1953).

Izquierda Liberal Derecha Liberal Izquierda Conservadora Derecha Conservadora
Grupo A: Socializantes y Progresistas: Carlos Antonio Mendoza Soto; Belisario Porras Barahona; José Dolores Moscote y José Daniel Crespo Peña. Conservadores: Ricardo Joaquín Alfaro Jované; Jeptha Brawner Duncan Guillén y Octavio Méndez Pereira. Centristas y Moderados: Abel Martiniano del Carmen  Bravo Martínez; Melchor Lasso de la Vega y Diego Domínguez Caballero. Religiosos: Nicolás Victoria Jaén y José de la Cruz Herrera Urriola.
Grupo B: Centristas y Moderados: Justo Arosemena Quesada; Eusebio Antonio Morales  Mogollón y Guillermo Andreve Icaza.      

Fuente: Elaboración propia.

Está clasificación por posición política e ideológica en el espectro izquierda-derecha de los pensadores y políticos Liberales y Conservadores del período de 1903 a 1953 está basada en el análisis e interpretación de las obras, escritos, artículos y discursos de los mismos. Los agrupados en la Izquierda Liberal, se han subdivido en dos Grupos A y B. En el Grupo A están quienes por su pensamiento y acción eran Socializantes y Progresistas. Son los casos de Carlos A. Mendoza y Belisario Porras quienes tuvieron un fuerte arraigo popular en las masas arrabaleras (Mendoza) y campesinas (Porras) a lo largo de su vida pública y privada y bajo sus respectivas administraciones presidenciales a través del desarrollo de importantes y profundas obras e instituciones públicas de cambio y transformación nacionales y colectivas. En el caso de José Dolores Moscote quien participó como Administrador y responsable de la Sección Notas Panameñas de la Revista de izquierda Cuasimodo (1919-1920) donde estuvo en contacto con las ideas socialistas y anarquistas, que lo influenciaron, junto al anarquista español José María Blázquez de Pedro, Nemesio Canales, Director y principal gestor de la revista, Julio R. Barcos Redactor y responsable de la Sección Profesores de Idealismo en América y con el profesor y pedagogo costarricense Federico Calvo quien fuera colaborador con artículos de ciencias naturales. En el caso de José Daniel Crespo fue influenciado por el pensamiento pedagógico socialista soviético en su pensamiento, obra y acción política, educativa y pedagógica.

En el Grupo B, se encuentran quienes son los Centristas y Moderados. Entre los que están: Justo Arosemena, Eusebio A. Morales y Guillermo Andreve. Eran los que asumían una posición intermedia que sin llegar a ser socializantes, progresistas o cercanos a posiciones más a la izquierda (socialismo o anarquismo, por ejemplo) tenían una fuerte sensibilidad y sentido popular. La Derecha Liberal o Conservadora conformada por Ricardo J. Alfaro, Jeptha B. Duncan y Octavio Méndez Pereira eran abiertos opositores al socialismo o el anarquismo, pero que tampoco creían en una posición reaccionaria furibunda. La Izquierda Conservadora o los Centristas y Moderados quienes eran Abel Bravo, Melchor Lasso de la Vega y Diego Domínguez Caballero eran en su pensamiento y acción más abiertos al contacto, relación o influencia de otras posiciones o corrientes filosóficas, ideológicas, políticas, educativas y pedagógicas, aunque sin dejar de ser cristianos católicos creyentes y practicantes. Por último, la Derecha Conservadora o Religiosa, entre los cuales contamos con Nicolás Victoria Jaén y José de la Cruz Herrera. Se caracterizaban por ser menos abiertos al contacto, relación o influencia de otras posiciones o corrientes filosóficas, ideológicas, políticas, educativas y pedagógicas. Fueron fervientes y radicales católicos en su vida pública y privada y abiertos opositores al socialismo.

6. CONCLUSIONES.

Estos son los aportes fundamentales en materia política, filosófica, ideológica, educativa y pedagógica de los principales pensadores y políticos Liberales y Conservadores Panameños del período de 1903 a 1953 y las consideraciones relevantes que se desprenden de la investigación:

  • El Liberalismo aportó a la Educación Panameña, la educación libre, universal, laica, pública, masiva, gratuita y obligatoria y el Conservadurismo, la educación confesional, religiosa, dogmática, privada, sectaria y elitista.
  • El Liberalismo promovió la defensa y el respeto de las libertades y derechos del individuo en materia política, social, cultural y religiosa contemplada en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano y los principios clásicos de Igualdad, Libertad y Fraternidad de la Revolución Francesa de 1789. Impulsaron en gran medida la separación de la Iglesia del Estado, sobre todo en materia política, educativa y del registro civil.
  • Los Liberales y Conservadores coadyuvaron en la creación, organización, crecimiento, desarrollo, consolidación, renovación y modernización de las instituciones políticas y estatales en materia de salud, educación, bienestar social, obras públicas, infraestructura, estructura, entre otras. Contribuyeron enormemente tanto Liberales como Conservadores en el crecimiento, desarrollo y consolidación de la institucionalización no sólo material, sino moral e intelectual del Estado y la comunidad panameña.
  • El Liberalismo Panameño como concepción y corriente filosófica, ideológica, política, económica y social, gracias a la visión de estos pensadores y políticos que señalamos a lo largo de la investigación, entra en una fase de renovación y reforma, producto en alguna medida de la consolidación y expansión en el mundo del socialismo como una opción ideológica, política, económica y social a partir principalmente del triunfo de la Revolución Bolchevique Rusa de 1917 que era atrayente a los trabajadores, campesinos, artesanos, profesionales, intelectuales, pobres y oprimidos de la comunidad internacional y nacional, por sus ideas y acciones en el establecimiento de un sistema político más justo, igualitario, libertario, solidario y fraterno.
  • El Liberalismo Panameño tuvo que incluir y asumir en su teoría y praxis, las reclamaciones y necesidades de los trabajadores y campesinos en lo que respecta a la igualdad económica y social, al bienestar y al progreso material.
  • El Liberalismo Panameño pasó de ser eminentemente individualista a más colectivista. Esto lo planteamos a nivel de las ideas y acciones de los pensadores y políticos Liberales abordados, ya que las cúpulas de los partidos que se denominaron o consideraron “Liberales” condujeron en la práctica política y las contiendas electorales a los partidos a ser reaccionarios, elitistas y anti-populares dejando de ser partidos socializantes, progresistas y populares.
  • A pesar de los esfuerzos intelectuales, académicos y prácticos políticos de los Liberales para renovar y poner a la altura de los tiempos históricos que se estaban viviendo al Liberalismo, la división, la fragmentación, la desideologización, el desdibujamiento ideológico y la degeneración se estaba dando. Pasando de ser el protagonista y actor principal de la vida política, comunitaria y cultural del país quedó siendo un factor de no avance y obstáculo para el desarrollo del país. La corrupción, la inmoralidad, el caudillismo, el personalismo, el autoritarismo y el clientelismo político hicieron mucho daño a la imagen del Liberalismo. La gran cantidad de partidos políticos y candidatos que se denominaban “Liberales” y que participan en las elecciones era impresionante. La unidad y la coherencia política e ideológica del Liberalismo se perdían rápidamente, hasta perderse por completo.
  • Para concluir este artículo citamos las palabras finales del Maestro Dr. Ricaurte Soler Batista (1932-1994) filósofo, historiador y profesor universitario panameño de su ensayo Cuasimodo: Alba de la UtopíaVolver al pasado, conociéndolo, es una de las varias maneras racionales de enfrentar mejor los retos del futuro. Y también una de las mejores vías para armarnos frente a los mismos (Soler 1996, p. 35).

7. REFERENCIAS.

  1. Andreve, G. (1931) Consideraciones sobre el Liberalismo. Panamá: Casa Editorial El Tiempo.
  2. Céspedes, F. (1985) La Educación en Panamá. Panorama Histórico y Antología. Tomo 4 de la Biblioteca de la Cultura Panameña. Panamá: Imprenta de la Universidad de Panamá.
  3. Crespo, J. (1942) Fundamentos de la Nueva Educación. Chile: Editora Zig-Zag.
  4. Crespo, J. (1951) Manifiesto Liberal. Panamá: Editora La Nación.
  5. González, C. J. (2003) Aproximación Historiográfica al Pensamiento Ideológico-Político del Conservadurismo en Panamá. Panamá: Imprenta de la Nación.
  6. Moscote, J. D. (1924) MotivosPanamá: Editorial Minerva.
  7. Soler, R. (1996) Cuasimodo: Alba de la Utopía en Revista Tareas N° 94 Septiembre-Diciembre. Panamá: Alfa Omega Impresores.
  8. Varios Autores. (1972) Diccionario Marxista de Filosofía. México: Ediciones de Cultura Popular.

Fuente: https://ellibrepensador.com/2010/12/16/educacion-liberal-y-educacion-conservadora-en-panama-una-aproximacion-critica-1903-1953/

 

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Libro(PDF): «Educación y construcción de ciudadanía. Estudio de caso : en una escuela de nivel medio de la ciudad de Córdoba – 2007-2008»

Reseña: CLACSO

Al interrogarnos cómo se aprende a ser ciudadano, seguramente estamos abriendo un espacio en el que se nos aparecen múltiples voces y múltiples argumentos. Y esto es así en tanto la ciudadanía es una construcción que se desarrolla durante toda la vida de un sujeto. No es menos cierto reconocer que existen en la sociedad un conjunto de instituciones y actores que, con propósito manifiesto o latente, promueven o coadyuvan a la construcción de la ciudadanía. Frente a este abanico de posibilidades, optamos por focalizarnos en la Escuela Secundaria porque, a pesar de las dificultades por las que atraviesa la escuela pública argentina, confiamos en que la educación constituye el principal camino a través del cual se puede contribuir en la sociedad a la construcción de ciudadanía, entendida en términos de libertad y autonomía individual. De ejercicio real y no de modo formal, es decir, contando con los medios para conseguirlo.

Autores (as):  Blanas, Georgina E.

Editorial/Editor: Centro de Estudios Avanzados

Año de publicación: 2014

País (es): Argentina

Idioma: Español

ISBN: 978-987-1751-19-8

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Efemerides escolares, planos de historicidad y políticas de la memoria

Por: Federico Mare

Las efemérides escolares, tal como hoy se las suele celebrar o conmemorar en Argentina (y sospecho que en otros países el panorama no debe ser muy diferente), tienen muchos bemoles ideológicos susceptibles de crítica: la verborrea patriotera, la visión esencialista y fosilizada de la historia, la folclorización del pasado, las exhortaciones nacionalistas a la concordia de clases, los anacronismos, etc. Ya me he referido a esos bemoles en diversos escritos. Hoy quisiera centrar mi reflexión en otro aspecto problemático: la bidimensionalidad de las efemérides escolares, su contextualización incompleta, su historicidad trunca o mutilada.

La costumbre, la usanza arraigada, es la siguiente: cada 25 de mayo, cada 20 de junio, cada 9 de julio, cada 17 de agosto, etc., las escuelas evocan y homenajean a los próceres o acontecimientos estipulados en el calendario educativo (la Revolución de Mayo, Belgrano, la Declaración de Independencia, San Martín), y establecen alguna relación comparativa, genealógica y moralizadora con el presente: el ayer como espejo, origen y ejemplo del hoy, en la vena del clásico precepto ciceroniano Historia est magistra vitae, «la Historia es maestra de la vida».

Hay solo dos temporalidades, solo dos dimensiones, en esta práctica cultural: el pasado conmemorado y el presente que conmemora. La tercera temporalidad, la tercera dimensión, no menos importante y significativa que las otras, queda casi siempre omitida, marginada en un cono de sombras. ¿Cuál es esa tercera temporalidad o dimensión? Las distintas coyunturas históricas en las cuales se instituyeron las efemérides escolares: cuándo, cómo, por qué y para qué se inventaron determinadas tradiciones conmemorativas, quiénes lo hicieron, para quiénes –o contra quiénes– lo hicieron, desde qué premisas, y otros entresijos del pasado nacional no menos relevantes. Este otro plano de historicidad, sin cuyo develamiento no es posible comprender y sopesar, en toda su complejidad ideológica, lo que se está conmemorando, es objeto de una contumaz elusión en las escuelas de Argentina.

Así, saltamos de 2019 a 1492 pasando por alto, de manera despreocupada, el año clave de 1916, cuando Yrigoyen decretó con bombos y platillos la celebración del hispanista y clerical Día de la Raza en tributo a la conquista y evangelización de América, verdadera ofensa a la memoria e identidad de los pueblos originarios. Festejamos el Día de la Tradición evocando el natalicio de José Hernández, pero soslayando olímpicamente aquel 1939 de la Década Infame en que la derecha nacionalista católica logró la sanción de la inquietante ley 4.756 en el Congreso, con el objeto de inculcar en las nuevas generaciones los valores de la argentinidad; valores asociados a una mitología gauchesca autoritaria y esencialista que poco y nada tenía que ver con los gauchos de carne y hueso del siglo XIX, y mucho con las modas ideológicas de la Europa de Entreguerras, como el movimiento völkisch de la Alemania nazi y otros telurismos chovinistas no menos siniestros. Podríamos enumerar muchos ejemplos, pero resultaría tedioso e innecesario hacerlo aquí.

Más productivo sería analizar en profundidad, con fines didácticos o ilustrativos, un caso particular: el llamado Día del Profesor, una efeméride de origen bastante reciente, dudosamente compatible con los valores democráticos. Se trata, parafraseando al historiador Eric Hobsbawm, de una tradición inventada por la última dictadura militar, a los efectos de contrapesar, en el imaginario escolar, la figura de Sarmiento y la conmemoración del Día del Maestro, demasiado laicas para el paladar clerical de Videla y sus burócratas. El 17 de septiembre se conmemora la muerte del intelectual y docente católico José Manuel Estrada (1842-1894), uno de los principales adalides de la cruzada ultramontana de la Iglesia contra el art. 8 de la Ley 1420 de Educación Común (1884), que sabiamente excluía del currículum de las escuelas públicas la enseñanza religiosa. Estrada, igual que Goyena, defendió a capa y espada la perpetuación de la catequesis en la escolaridad estatal. Igualmente enconada fue su oposición a las otras leyes laicas de aquella época: ley de registro civil, ley de matrimonio civil, etc.

La reivindicación de Estrada hecha por el régimen procesista a fines de los 70 –con el inefable Juan Rafael Llerena Amadeo, un ex funcionario del Onganiato, al frente del Ministerio de Educación– fue premeditadamente polémica, abiertamente revisionista de derecha. Fue una verdadera provocación ideológica, una bofetada al magisterio progresista de la Argentina. Se canonizó a Estrada ex professo como contrafigura de Sarmiento, a quien no se le perdonaba su militancia laicista, su veta anticlerical. Que se trató de una política de la memoria cuidadosamente pergeñada, queda demostrado, entre otras cosas, por el empeño puesto en buscar una fecha dentro del rango de septiembre, bien cercana al tradicional Día del Maestro. Llerena Amadeo se propuso, pues, recatolizar el mes sarmientino. No hay dudas al respecto.

Aunque como profesor valoro y agradezco, en lo personal, las salutaciones del 17/9, me resulta difícil olvidar, como militante del laicismo de izquierda, la genealogía reaccionaria de dicha efeméride. Decía Hobsbawm que la tarea de lxs historiadores es siempre recordar lo que la sociedad olvida. Pienso que tenía razón.

Es de suma importancia, por consiguiente, que hagamos el ejercicio genealógico-crítico de recuperar la tridimensionalidad de las efemérides escolares, sus tres umbrales de historicidad. No basta con evocar el pasado remoto que está explícito como tópico histórico de referencia (el combate de la Vuelta de Obligado, por ej.), ni con anclar la retrospectiva en el aquí y ahora para evitar que quede reducida a una abstracción anticuaria. Es preciso, además, traer a colación –y problematizar– el pasado más cercano que está implícito en el origen mismo de las tradiciones conmemorativas, en el contexto de su formación, en las circunstancias de su génesis (siguiendo con nuestro último ejemplo, aquel 1974 en que el segundo peronismo instituyó el revisionista Día de la Soberanía Nacional). Una memoria lúcida, desnaturalizada, deconstruida, consciente de sus propios artificios axiológicos y avatares en el tiempo, será siempre mejor –menos nociva– que una memoria rutinaria, indiferente a su historicidad intrínseca.

En su ensayo Sobre la utilidad y el perjuicio de la historia para la vida (1874), Nietzsche alertó sobre los peligros de la historia monumental y la historia anticuaria, y elogió las bondades de la historia crítica que no cae en sobreactuaciones. Casi un siglo y medio después, muchas de esas reflexiones conservan intactas su frescura teórica y fecundidad práctica.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=260854

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¿Por qué a ninguna sociedad le «conviene» que el hombre sea libre?

Por: Zarko Pinkas

Ninguna sociedad quiere que seamos inteligentes. Esto va en contra de los fundamentos oscuros de su misma conformación del poder. Si las personas son inteligentes y críticos de sus entornos, no pueden ser explotadas, manipuladas, no pueden ser forzadas a vivir mecánicamente sin un espíritu reflexivo.

En el momento que se comienza a pensar y usar su propia inteligencia en busca del libre albedrío, te vuelves peligroso para el sistema; peligroso para esas personas que están en el poder

Ellos buscarán -los que salgan de la oscuridad impuesta-, primero crecer en su individualidad y después desarrollarse es su aspecto humano solidario. Estos hombres y mujeres libres llevarán el germen de la rebelión humanista. Amarán vivir en libertad y se convertirán en el verdadero recambio para estas sociedades sumidas en la ignorancia masificada y la falta de libertad amarrada por las cadenas de un sistema global injusto y deshumanizado.

Ninguna sociedad quiere que seas libre. Las sociedades comunistas, capitalistas y fascistas buscan amarrar al hombre, tras los barrotes de la manipulación y buscan que su inteligencia sea copiada como un clon, donde su propia visión sea destruida y sustituida por las órdenes de los poderosos; quienes están atrás de los gobiernos títeres y corporaciones que destruyen el planeta.

En el momento que se comienza a pensar y usar su propia inteligencia en busca del libre albedrío, te vuelves peligroso para el sistema; peligroso para esas personas que están en el poder; peligroso para aquellos que nos ven solo como un número estadístico y un voto para llenar sus urnas para legitimar su control humano.

Te vuelve peligroso para aquellos eruditos de quinta categoría, periodistas vendidos, profesores ideologizados y filósofos comprometidos con una visión parcializada de la realidad. Estos desean monopolizar el conocimiento y las posturas críticas, buscando encadenar nuestra vida a visiones obtusas y no evolutivas.

Al usar y desarrollar nuestra inteligencia, el individuo se convierte en una amenaza para todo tipo de opresión, explotación y manipulación social, política, cultural y económica. Y será perseguido y buscarán encasillarlo como una oveja negra o un ser extraño antisocial. El gran precio a pagar será la soledad hasta que otros vayan rompiendo las cadenas.

El punto es como no caer en la oscuridad de la ignorancia masiva que afecta a estas «sociedades líquidas» (Zygmunt Bauman). La constante búsqueda del conocimiento es vital para mantenernos apartados de las masas y de los involucionados sociales.

La inteligencia y el conocimiento son las armas de una nueva revolución, que debe frenar la ignorancia y la maldad que invade nuestro planeta. Los líderes de las grandes potencias solo quieren manipularnos para ser parte de la carne de cañón en sus luchas por el poder económico y migajas para sus aliados, que son los primeros en buscar encasillar la inteligencia crítica como un delito al mismo nivel del terrorismo.

Un hombre libre lee y vuelve a leer sabiendo que esto le ayudará a ver la luz y, de esa forma, abrazar la libertad única de convertirse en una persona inteligente, no perfecta.

Pero, con la inteligencia para darse cuenta que nos quieren convertir en esclavos y buscará el momento exacto, para crear una nueva oportunidad de una sociedad realmente justa y libre de las ideologías de odio, la lucha de clases eternas, la explotación, la desigualdad, la pobreza humana. Y, también, será consiente que esa lucha no será fácil y puede costar muchos años para la meta de una evolución humana, donde la solidaridad sea el pilar fundamental de una nueva «polis» y no el egoísmo privado de unos pocos.

Un hombre inteligente es fuego viviente, es luz para guiarse el mismo de la oscuridad que nos atrapa en noches que duran vidas completas y que solo se es libre al final de nuestros días. Ese hombre libre no puede vender su vida. Él no será un sirviente que pone la silla a un amo pues prefiere morir a convertirse en un esclavo de la estupidez global.

Fuente: https://www.visionliberal.com.ar/nota/6552-por-que-a-ninguna-sociedad-le-conviene-que-el-hombre-sea-libre/

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