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ONU advierte sobre rezago educativo en Latinoamérica para 2030

El informe de la UNESCO, la UNICEF y la CEPAL afirma que “la región está lejos de alcanzar” las metas para el 2030.

Organismos de Naciones Unidas advirtieron que si América Latina y el Caribe continúa con el ritmo actual no alcanzará las metas de educación planteadas en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.

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El informe titulado «La encrucijada de la educación en América Latina y el Caribe. Informe regional de monitoreo ODS4-Educación 2030» aseguró que “la región está lejos de alcanzar las metas establecidas para 2030”.

El documento señala que esta previsión se basa teniendo en cuenta los resultados de las evaluaciones regionales que alertan sobre el estancamiento de los aprendizajes, “incluso sin considerar el impacto de la pandemia”.

De acuerdo con el estudio, el estancamiento se acrecentó con la crisis de la Covid-19, “que solo en 2020 implicó una contracción económica del 7,7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)”.

En este sentido, se añade que “entre 2015 y 2019, el gasto educativo como porcentaje del gasto público total cayó del 16,1 por ciento al 15,4 por ciento en la región y, en relación al PIB, cayó del 4,5 por ciento al 4,3 por ciento”.

A pesar de que entre 2015 y 2020, la matrícula de la educación preprimaria se incrementó en 2,1 millones de niños y niñas, “desde el inicio de la pandemia, hemos observado como la primera infancia no ha sido priorizada”, apuntó la directora regional adjunta de UNICEF, Rada Noeva.

Por su parte, el director de la División de Desarrollo Social de la CEPAL, Alberto Arenas de Mesa, precisó que en 2019, 10,4 millones de niños, niñas y jóvenes estaban excluidos del acceso a la educación primaria y secundaria en la región, lo cual se vio agudizado con los efectos de la pandemia.

El texto elaborado por las oficinas regionales de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) alerta, además, sobre la disminución de la inversión pública en educación por 15 países latinoamericanos.

Fuente: https://www.telesurtv.net/news/onu-america-latina-caribe-educacion-20220909-0018.html

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Save The Children: Niños centroamericanos prefieren no migrar

La mayoría de los niños del Triángulo Norte Centroamericano, integrado por Guatemala, Honduras y El Salvador, prefieren quedarse en sus países a migrar, pese al entorno de violencia o falta de oportunidades, reveló un estudio presentado este miércoles por la ONG internacional Save The Children.

 

El estudio denominado “Debería quedarme o debería irme”, analizó la complejidad de las decisiones migratorias, las necesidades y riesgos que enfrenta la niñez en estos tres países, con base en las respuestas de 122 niños, niñas y adolescentes de entre 7 y 19 años.

El 43 % de los niños y adolescentes expresaron su preferencia de quedarse en su país o aún no tiene intenciones de migrar en búsqueda de mejores condiciones de vida.

El 24 % de los entrevistados manifestaron su intención de migrar en un futuro próximo, el 17 % no sabía con seguridad si se iría, aunque no lo descartaron si se planteaba alguna alternativa como una beca, trabajo o si sus padres decidían marcharse, mientras que un 16 % no respondió.

La decisión de quedarse fue más alta en Guatemala, pues el 44 % lo haría frente al 39 % que se iría, seguido de Honduras, con 43 % y 20 %, y El Salvador con el 41 % y 11 %, respectivamente.

En El Salvador, el menos vulnerable de los tres países según la definición del Índice de Fragilidad de los Estados, aproximadamente uno de cada diez niños y niñas tenía intención de migrar, señaló el informe.

www.facebook.com/watch/?v=55326837637300

¿Por qué se quedan?

Los resultados del estudio demuestran que en la mayoría de los casos son los propios niños, niñas y adolescentes quienes deciden migrar o no. Y la familia es un factor clave en la toma de decisión.

En concreto, el vínculo familiar impulsa a la población infantil a quedarse, pues desean permanecer cerca y recibir atención y apoyo.

A su vez, la migración exitosa de un familiar ayuda a reducir las posibilidades de migrar de los jóvenes al recibir remesas del extranjero.

Muchos de ellos consideran que las zonas donde habitan son seguras, donde mantienen los lazos familiares y comunitarios, y también creen que pueden alcanzar sus metas de estudio y empleo en sus países de origen, según el estudio.

Las pandillas

Las pandillas, que tienen una fuerte presencia en el Triángulo Norte, empujan y a la vez frenan la migración de los menores. La violencia de las también llamadas “maras” es un gran aliciente para irse de una comunidad, pero al mismo tiempo un obstáculo.

“Todas las rutas de autobús pasan por barrios opuestos, es decir, controlados por pandillas rivales, por lo que las personas jóvenes tienen miedo de subirse al autobús. Para una persona joven es difícil salir de este barrio”, señala el estudio.

“muchas veces los jóvenes ven que están bloqueados por las maras para estudiar o buscar otras oportunidades económicas”, lo que constituyen razones para migrar, afirmó la directora regional de Save the Children para América Latina y el Caribe, Victoria Ward.

¿Por qué se van? La caída del “sueño americano”

“La razón principal (para migrar) es buscar oportunidades económicas en el país destino, y una buena proporción salen para buscar oportunidades educativas que tampoco puede encontrar en su país”, explicó Ward.

El documento resume que los jóvenes migran por mejores oportunidades laborales y educativas, por la violencia de género y las obligaciones familiares que les impiden estudiar en sus comunidades de origen.

A pesar de ello, el estudio señaló que el “sueño americano” no es siempre la “aspiración”, pues huyen de la violencia, la pobreza o la desigualdad que sufren en su lugar de origen.

“En todos los casos, la situación de violencia intrafamiliar o en la comunidad es un factor que impulsa a los jóvenes a migrar”, añadió la directora regional.

Las niñas, “atrapadas” por las familias y las maras

“También hemos encontrado en este estudio que muchas veces las niñas sienten que no pueden salir de su casa por temor a las maras” y que las capten, detalló Ward.

Aunque no hay una “gran diferencia”, los varones “tienden a migrar más que las mujeres”, aclaró Ward.

Las jóvenes suelen estar presionadas por las obligaciones familiares, tienen menos acceso a la educación superior y son más propensas a sufrir violencia basada en género, correr mayor riesgo de sufrir violaciones, sobre todo en las áreas controladas por las pandillas, según el estudio.

Algunas soluciones

“Nosotros tenemos un plan para llegar a cinco millones de menores en la región, trabajando con ellos y su familia para tratar de mejorar las situaciones locales y crear más oportunidades económicas, más arraigos con la familia y con el sistema escolar”, explicó Ward.

“Y, a su vez, para ayudar en México, en la frontera sur de Estados Unidos, para los que ya están en camino o los que están establecidos”, añadió.

Fuente: https://crnnoticias.com/save-the-children-ninos-centroamericanos-prefieren-no-migrar/

 

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«Catástrofe educativa» en América Latina y el Caribe, según BM y agencias de la ONU

Entre 80% y 90% de los niños de América Latina y el Caribe serán incapaces de comprender un texto simple debido a la «catástrofe educativa» provocada por la pandemia de covid-19, según pronósticos de organismos internacionales divulgados este jueves.

La dramática afirmación figura en informes elaborados por el Banco Mundial, Unicef, Unesco, USAID y otras agencias internacionales.

Según el documento titulado «Dos años después: salvando a una generación», del BM, Unicef y Unesco, cuatro de cada cinco niños en América Latina y el Caribe no podrán comprender un texto simple.

Asimismo, el estudio «Situación de la pobreza de aprendizaje a nivel mundial: actualización 2022», elaborado por el BM, las mencionadas agencias de la ONU, USAID FCDO y BMGF, revela que nueve de cada diez alumnos de la región son incapaces de leer un texto simple al final de la educación primaria.

Sólo África Subsahariana presenta resultados peores.

El primer informe destaca que la pandemia de covid-19 provocó en América Latina y el Caribe los cierres de escuelas más largos y constantes del planeta, a raíz de los cuales los alumnos de la región perdieron en promedio 1,5 años de aprendizaje.

Ello puede significar un retroceso más de diez años, subraya el texto.

La región «enfrenta una crisis educativa sin precedentes que podría comprometer el desarrollo futuro de nuestros países», comentó Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.

«El hecho de que una gran mayoría de los alumnos de sexto grado tal vez no logre comprender lo que leen pone un signo de interrogación sobre el bienestar futuro de millones de niños que aún no desarrollaron competencias fundamentales críticas, algo que eleva el riesgo de profundizar aún más las desigualdades de larga data en la región», agregó.

«Demasiados niños no han podido regresar a la escuela a tiempo completo, y muchos de los que han regresado están perdidos. En ambos casos no están aprendiendo», dijo por su lado Jean Gough, director de Unicef para América Latina y el Caribe, para quien esta «catástrofe educativa» se reproduce «día tras día».

Según Claudia Uribe, directora de OREALC/UNESCO Santiago, solo priorizando la educación en la agenda pública se puede lograr una recuperación.

Entre las «acciones clave» para «reencauzar a esta generación», el documento propone reintegrar a todos los alumnos que hayan abandonado el sistema educativo y asegurar que permanezcan en él, así como valorar y formar a los docentes.

Fuente: https://www.elfinancierocr.com/cables/catastrofe-educativa-en-america-latina-y-el-caribe/IH3EJ575CRGLNOCWJVDR3PRPI4/story/

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El Premio UNESCO para la Utilización de las TIC en la Educación recompensa proyectos en la India y en Tanzania que garantizan la continuidad del aprendizaje

El Premio UNESCO-Rey Hamad Bin Isa Al-Khalifa 2021 para la Utilización de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la Educación se otorgó al programa “Iniciativas para una educación inclusiva y accesible durante la pandemia de COVID-19”, llevado a cabo por el Instituto Central de Tecnologías Educativas (CIET) del Consejo Nacional de Investigación y Formación Educativa de la India, y al “Programa Educativo Digital”, ejecutado por Ubongo, en la República Unida de Tanzania. Cada uno de los galardonados recibirá 25.000 dólares estadounidenses como recompensa por la utilización creativa de las tecnologías con miras a desarrollar sistemas de aprendizaje inclusivos y resilientes ante las crisis.

Se hizo entrega del Premio a los galardonados durante una ceremonia que tuvo lugar el 24 de junio en la Sede de la UNESCO, así como a los cuatro galardonados de las ediciones de 2019 y 2020.

La edición de 2021 está dedicada a un tema cuya importancia puso de manifiesto la pandemia de COVID-19. Premia a los proyectos que han utilizado la tecnología para poner en marcha programas pedagógicos que garantizan eficazmente la continuidad y la calidad del aprendizaje durante las perturbaciones de la educación.

El Jurado Internacional examinó 111 candidaturas presentadas por 58 Estados Miembros de la UNESCO y ocho ONG que mantienen relaciones oficiales con la Organización, y recomendó estos dos proyectos para recompensar los resultados obtenidos en cuanto a la utilización de las tecnologías al servicio de la educación mediante la adopción de diversas soluciones digitales, el suministro de contenidos adaptables y de alta calidad, y la posibilidad de llegar a una gran cantidad de alumnos, especialmente de las comunidades desfavorecidas.

El Instituto Central de Tecnologías Educativas (CIET) del Consejo Nacional de Investigación y Formación Educativa de la India ha reforzado una serie de programas durante la pandemia de COVID-19 para garantizar la continuidad y la calidad del aprendizaje, algo que ha beneficiado a más de 1,5 millones de escuelas, 240 millones de estudiantes y 8,5 millones de docentes. Los programas de aprendizaje digital se hicieron accesibles a través de diversos medios de comunicación, como la televisión y la radio, y plataformas en línea para estudiantes, profesores y administradores educativos. Las iniciativas permitieron un aprendizaje flexible y personalizado, que tuvo en cuenta las necesidades especiales de los alumnos con discapacidades y de los estudiantes de las regiones rurales de la India.

El programa pedagógico digital de Ubongo, presentado en Tanzania en 2014, ha difundido más de 300 archivos de televisión y radio en ocho idiomas locales en 18 países del África subsahariana, con el objetivo de proporcionar un aprendizaje eficaz y adaptado a los niños en edad escolar y a sus padres sacando provecho del poder de las tecnologías y el entretenimiento. Ubongo es una de las iniciativas de entretenimiento educativo más importantes en África, que desarrolla, adapta y distribuye nuevos contenidos con miras a hacer frente a las perturbaciones de la educación y garantizar el aprendizaje en casa y una enseñanza adaptada a cada contexto, por ejemplo, para los refugiados y los niños que se recuperan de traumas.

Creado en 2005 con el apoyo del Reino de Bahrein, el Premio recompensa cada año a personas y organizaciones que mejoran la enseñanza, el aprendizaje y el rendimiento escolar en general.

Fuente: https://www.unesco.org/es/articles/el-premio-unesco-para-la-utilizacion-de-las-tic-en-la-educacion-recompensa-proyectos-en-la-india-y

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Ecuador: Los niños nacieron para aprender, pero necesitan oportunidades

Yasmín Salazar Méndez

Los niños nacieron para aprender y son los aprendices más capaces del planeta. Esta frase tomada del libro ‘Aprendizaje temprano de calidad: Nutrir el potencial de los niños’, publicado por el Banco Mundial, describe la innata capacidad de los niños, su velocidad para aprender cosas nuevas y su habilidad para generalizar lo aprendido a otras experiencias.

A pesar de la reconocida capacidad de aprendizaje de los niños, según estimaciones del Banco Mundial, el 53% de los que tiene 10 años, que habitan en países de ingresos bajos y medianos, padecen la denominada ‘pobreza en aprendizaje’, es decir, no sabe leer ni comprender un texto breve.

Esta situación se vio agravada por la pandemia de Covid-19 y, según estimaciones del mismo organismo, si no se toman acciones oportunas podría llegar a 63% en la pospandemia.

Un 40% de los niños en Ecuador no comprende lo que lee, según María Brown, ministra de Educación.

Aunque la pobreza en aprendizaje es más notoria en los que asisten a la escuela, el origen de las deficiencias cognitivas de los niños se remonta a los primeros cinco años de vida.

Se trata de una etapa es clave para el adecuado desarrollo cognitivo, psicosocial, psicomotor y afectivo, que no solo permitirá que los niños tengan un mejor proceso de aprendizaje en la escuela, sino que será el soporte de toda su vida estudiantil.

El 40% de los niños en Ecuador no comprende lo que lee.

Para evitar que las cifras de pobreza en aprendizaje continúen subiendo, hay que diseñar estrategias para corregir el atraso de los niños que ya están en la escuela, pero también hay que atender a los que tienen menos de cinco años de edad.

En Ecuador, la atención y educación para los niños menores de 5 años, se divide en dos: educación en la primera infancia (destinada a niños de 0 a 3 años), y educación inicial (para niños de 3 a 5 años).

En el primer caso, la atención debe ser garantizada y regulada por el MIES, sin embargo, la responsabilidad es de los padres de familia, que tienen libertad de decidir si sus hijos asisten a un centro de educación y atención para la primera infancia.

En el segundo, es obligación del Estado. 

Cuando la decisión de enviar a los niños a un centro de desarrollo infantil recae únicamente en los padres, se pueden marcar grandes diferencias en el aprendizaje de los niños que asisten a estos centros y los que no lo hacen.

Tomar una decisión de este tipo depende de diversos factores, como: los recursos económicos de los padres, las preferencias sobre a quienes consideran como responsable del cuidado de los niños, y la información que disponen los padres sobre las ventajas de que sus hijos asistan a un centro de educación y atención infantil.

Sobre ese último punto, en un estudio realizado para Ecuador se determinó que los centros de cuidado infantil son vistos como sustitutos del cuidado materno y no como lugares en los que se puede potenciar el desarrollo integral de los niños.

En el país, según datos tomados del portal de información del MIES y actualizados a 2017, ese año la tasa de asistencia a centros de desarrollo infantil fue de 19,4%, mientras que en 2010 era de 15%.

Con respecto al tipo de centro, el 93,7% de los infantes asiste a centros públicos, mientras que el 6,3% frecuenta centros privados.

Por rango de edad, la tasa de asistencia fue la siguiente: 0 a 22 meses (8,2%), 12 a 23 meses (19,7%) y de 24 a 35 meses (30,4%).

La tasa de asistencia a los centros de educación de infancia temprana aún es baja, y aumentarla depende de que los padres tengan incentivos para enviar a sus hijos de 0 a 3 años.

No solo con la idea de que allá los cuidarán, sino de que será positivo para su desarrollo integral, puesto que recibirán atención educativa de calidad, además de servicios de nutrición y gozarán de un ambiente que beneficia su desarrollo socioemocional.

Para que esto se haga realidad, los centros de desarrollo infantil públicos y privados deben brindar servicios integrales de calidad.

Aunque también hay que tomar en cuenta que las brechas no surgen únicamente por la asistencia a los establecimientos de educación infantil, sino también por la alimentación, los cuidados de salud y la estimulación que reciben los niños dentro de sus familias. Además, es necesario mencionar la importancia de que los niños gocen de vínculos afectivos fuertes y saludables.

Los niños nacieron para aprender y, que lo hagan bien, depende de los adultos.

Para hacer uso de este contenido cite la fuente y haga un enlace a la nota original en Primicias.ec: https://www.primicias.ec/noticias/firmas/ecuador-ninos-aprendizaje-educacion-publica-deficiente/

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Educar sin mascarillas

Ya va llegando el tiempo de que las aulas, los patios y las instalaciones escolares se inundan de la alegría, de la pasión, de la energía que esas comunidades de aprendientes que quieren reencontrarse. Llegó la hora de volver a educar sin mascarillas (o tapabocas, o como le llamen).

Pero esto no es tan fácil de asimilar porque me he ido encontrando con que volver a la realidad presencial puede ser más complejo de lo que creímos. Puede que fuera más fácil adaptarnos a la vida educativa a distancia que retomar la vida educativa en la cercanía, después de los miedos, terrores e incertidumbres. Solo es una llamada de atención sobre la necesidad de que no creamos que el regreso solo está marcado por la alegría, el reencuentro, la necesidad el otro. También hay un acomodamiento y una cierta nueva fascinación por la distancia, la intimidad exagerada, el anonimato, la excusa para la falta de afectividad.

Vamos a educar sin mascarillas, pero no me refiero a las que nos ayudan a que el coronavirus no llegara a nuestro cuerpo (o que no lo enviáramos a cuerpos ajenos). Hablo de ciertos ocultamientos que necesitamos ya superar:

  1. La mascarilla que oculta el intercambio emocional. Para mucha gente, ha sido maravilloso poder ocultar emociones, sentimientos ante hechos o circunstancias. La mascarilla ha ocultado la sonrisa, pero también la molestia, el enojo, la incomodidad. Y nos fuimos acostumbrando a ello. Hasta para ocultar el rostro en hechos anómalos ha servido. Quienes vivimos con emoción la tarea de educar, no podemos darnos el lujo de ocultar emociones, de dejar de practicar la sana gestión emocional. Necesitamos reconocer las emociones propias, pero también reconocer, cuidar y respetar las emociones de los demás, sobre todo las de nuestros estudiantes, que merecen y necesitan interactuar en espacios emocional y socialmente sanos.
  2. La mascarilla que impide la interacción conflictiva, cotidiana y cercana. Los intercambios didácticos, mediados por plataformas y pantallas, han ayudado a que no tuviéramos ya la responsabilidad pedagógica de prevenir, mediar o gestionar conflictividades. De lejos parece que todo es más tranquilo, más manejable. De cerca, la interacción humana es compleja y difícil, sobre todo para quienes la educación tiene la naturaleza verticalista e impositiva de quien enseña a quienes no saben. Se trata, entonces, de abandonar esa mascarilla de la distancia física, social y emocional y aprender a vivir la educación como un intercambio físico, sensual, cotidiano.
  3. La mascarilla de una pandemia que nos golpeó sin enseñarnos. Lo peor que nos puede pasar, o que nos puede estar pasando ya, es que la pandemia pasara y que regresemos a la “nueva normalidad” como si aquello hubiera sido solo un gigantesco paréntesis en la vida de la humanidad. La pandemia nos permitió aprender a reconocer, valorar y apreciar mucho que no atendíamos antes de ese 2020. Volver sin tomar en cuenta lo diferente que podemos ser, las nuevas maneras de interactuar con estudiantes, es seguir con la mascarilla de una pandemia que solo nos ha pegado, que solo nos ha obstaculizado, pero no la hemos asumido como una lección poderosa de vida.
  4. La mascarilla de los graves problemas estructurales. La pandemia no causó, solo develó los graves problemas estructurales de regiones enteras del mundo, como la latinoamericana. Los sistemas de salud, educativos, de protección, tan precarios, fueron los que más evidenciaron esa historia previa a la pandemia. Por supuesto, mucho del discurso oficial atribuye ahora a la pandemia todos los males educativos y sanitarios, incluso de desempleo e inseguridad. Como si todo eso, antes del 2020, no fuera ya muy precario y claramente indicador de negaciones estructurales e históricas de derechos humanos. Antes del coronavirus, la mascarilla de la negación histórico-estructural de la negación de derechos humanos era muy fuerte. Hoy parece que seguirá así, pero con doble mascarilla.

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350.000 niños de África pueden morir este verano de desnutrición, según ONGs

Más de cinco millones y medio de niños se encuentran en riesgo de desnutrición aguda en la región del Cuerno de África, según denuncian las ONG Oxfam Intermón y Save the Children en su último informe, Dangerous Delay 2, en el que alertan además de que 350.000 niños pueden morir por esa causa este verano si la comunidad internacional no actúa.

«Hace 10 años se calculaba la muerte de 135.000 niños en una crisis similar”, explicó este miércoles en la presentación del informe Franc Cortada, director general de Oxfam Intermón, quien recuerda que finalmente «murieron casi el doble, la mayoría menores de 5 años».

Entre las consecuencias físicas sobre la infancia de esta desnutrición aguda, Andrés Conde, director general de Save the Children, destacó en rueda de prensa los efectos en el sistema inmunológico: «el riesgo es dejar a una generación de niños en una situación de extremada vulnerabilidad a un montón de enfermedades».

La falta de nutrientes -explicó Conde-, también paraliza el desarrollo cognitivo de los menores, algo que es imposible recuperar en una edad posterior. «Estamos hablando de consecuencias gigantescas en la capacidad de estos niños y niñas de aprender», remarcó.

LAS SEQUÍAS Y LA GUERRA DE UCRANIA, CAUSAS DE LA CRISIS

El informe atribuye esta nueva crisis humanitaria a dos razones principales: el ‘shock’ climático, que ha originado importantes sequías en la región, y la guerra de Ucrania.

«Estamos enfrentando la peor sequía en los últimos 40 años, pero esto se ha visto añadido por algo completamente imprevisible: la guerra en dos países que resultan ser el granero del mundo,” afirmó Conde.

Según Cortada, «Rusia y Ucrania proporcionan el 90% del trigo que se consume en el Cuerno de África», países de los que también se importan productos como el aceite de girasol o los fertilizantes necesarios en las cosechas.

El conflicto bélico está generando un «aumento de precios sin precedentes» en la mayoría de los productos importados por la región africana, lo que da una «perspectiva de crisis completamente abrumadora», explicó Conde.

«No es insensato decir que muy probablemente la mayor parte de las muertes que genere esta guerra no van a ser en el conflicto armado, sino el hambre que van a provocar en muchos otros países», añadió.

SOLO UN 2% DE FONDOS RECAUDADOS

La ONU realizó un llamamiento de emergencia para el Cuerno de África y cuantificó que se necesitaban 4.400 millones de dólares para atender las necesidades de la población. Sin embargo, por el momento solo hay un 2% recaudado.

«El problema que tenemos ahora es la financiación», declaró Cortada, «las organizaciones sabemos lo que tenemos que hacer, pero sigue faltando más de un 70% de financiación».

El Informe propone una serie de medidas para paliar la crisis. Para los países occidentales, piden que se responda al llamado de la ONU de forma urgente así como la cancelación de la deuda que se mantiene con el Cuerno de África.

Respecto a los Estados afectados, sugieren implantar políticas de protección social y fortalecer los mecanismos de detección temprana.

Recalcan sobre todo la necesidad de pasar de un enfoque reactivo a uno proactivo, que permita prevenir futuras crisis.

Fuente: https://www.swissinfo.ch/spa/%C3%A1frica-desnutrici%C3%B3n_350.000-ni%C3%B1os-de-%C3%A1frica-pueden-morir-este-verano-de-desnutrici%C3%B3n–seg%C3%BAn-ongs/47603832

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