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EEUU: Our Current Education System Is Designed Based On False And Fuzzy Knowledge; And It Needs To Be Redesigned.

EEUU – New Jersey/April 11, 2017/By Sajid Khan/Source: EINPresswire.com/

Our education system will have to be redesigned to shift the focus from teaching emotional intelligence to creating emotional health.

Our experts are trying to understand and solve problems by crunching false data.”

— Sajid Khan, Defining Wisdom Correctly is the First Step to a Wise Society.
The number 1 fundamental problem begins with the premise that wisdom, which in science terms is emotional intelligence; is an independent and stand-alone entity. Thus wisdom education is designed to teach wisdom knowledge directly. It is the same as trying to create smoke without lighting fire. Wisdom is the smoke where emotional health is the fire.

The number 2 problem begins with not having a clear definition of the human mind. Our experts are so very ignorant of what the mind is; that there is no topic mind in High School Psychology textbooks! The ‘I’ in me and the ‘you’ in you is the mind. The self-image is the face of the mind/’I’. Improve the self-image to improve the mind. Measure the self-image to measure the mind. Know the self-image to know the mind. Define your self-image to define your mind.

The number 3 problem is our experts treating the brain and mind as the single entity of the mind. The brain and mind are two separate entities, and yet the brain is below the radar screen of our experts. Thus brain education and mind education are lumped together as just mind education. As a result, we have 44,000 books on wisdom and yet not one makes us wise. It is because all these books try to teach the mind wisdom but when the brain is wired to generate ignorance; then it is the brain that needs healing.

Imagine trying to understand and solve problems by crunching false data. We are doing the same when trying to address the ills of society. America is the land of opportunity for economic success but it also produces a lot of emotional stress and tiredness. Our experts try very hard to figure out and bring pure happiness and deep physical relaxation to every home. As their work is based on false data it is like we need to go South and they direct us North. Nothing will change unless we take the first step of defining wisdom, emotional intelligence, emotional health, mind, and brain correctly.

By creating emotional health, all the attributes of wisdom including pure happiness will generate effortlessly.

Our education system will have to be redesigned to shift the focus from teaching emotional intelligence to creating emotional health. We will need to create universal Wise Parenting for the young and Brain Therapy for the old. We will need to create a whole new profession of Brain Healers and a brand new subject of Brain Education.
Sajid Khan
4th R Foundation
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Source:
http://world.einnews.com/pr_news/375148339/our-current-education-system-is-designed-based-on-false-and-fuzzy-knowledge-and-it-needs-to-be-redesigned?afid=777&utm_source=MailingList&utm_medium=email&utm_campaign=Breaking+News%3A+world1543-Sunday
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Colombia: Hay que enseñar a los niños a ser felices

América del Sur/Colombia/01 Abril 2017/Fuente: Semana 

La educación positiva es una metodología pedagógica que se fundamenta en el bienestar de los estudiantes. Estas son algunas de sus ventajas si se implementara en Colombia, como recomiendan los expertos.

Una de las grandes críticas a los sistemas educativos contemporáneos es que no forma el carácter, ni preparan a las mentes para los retos de la vida, sino que se centra más en la obtención de resultados cuantificables. Los recién graduados de los colegio salen a las universidades sin saber cómo llevar sus vidas o darles un propósito. Es por eso que la necesidad de formar a los jóvenes en competencias blandas se ha convertido en una tendencia que va a en aumento.

Dentro de estas nuevas tendencias se han fundado nuevas metodologías y filosofías de enseñanza, entre ellas la educación positiva, la cual se basa en la psicología cognitiva, la neurociencia y las mejores prácticas del aprendizaje. Esta se diferencia de otros enfoques que incluyen las habilidades socioemocionales y las competencias ciudadanas, ofreciendo herramientas para la formación del carácter y el desarrollo de los procesos emocionales y motivacionales para que los estudiantes se conviertan en agentes de cambio para el desarrollo de sus comunidades.

“En días como hoy la educación está sintiendo una fuerte necesidad en cambiar el camino a seguir para formar a las personas del mañana. Pasa en los colegios y pasa al interior de las familias en donde se ha presentado un mayor interés en formar personas con base en la integridad, la honestidad y la compasión”, señaló en entrevista con Semana Educación Tom Harrison, director de Educación del Jubilee Center of Character and Virtue de la Universidad de Birmingham (Reino Unido), institución pionera a nivel mundial en la investigación y aplicación práctica de la ética y los valores en los colegios, universidades y empresas.

Según el experto que estará en el país gracias al Instituto Florecer, la educación positiva se basa en crear en las aulas un ambiente caracterizado por una mayor atención y pensamiento positivo y holístico. “Los niños tienen la necesidad de sentirse queridos, por eso es necesario que estimulemos su sentimiento de autosuficiencia y expectativas de éxito en la vida”, agregó.

Para él, los modelos tradicionales de educación se han anclado en evaluar a los estudiantes mediante pruebas, pero lo que realmente importa es cómo lograr desarrollar y potenciar las habilidades de los estudiantes. Y es que esta tendencia, ligada a la inteligencia emocional ha comenzado a ser uno de los rasgos más valorados por las empresas. La razón tiene que ver con que muchas veces el éxito profesional o familiar tiene más que ver con la forma cómo las personas se enfrentan a la vida que con el coeficiente intelectual o las calificaciones académicas.

Harrison recalcó que es importante formar el conocimiento de los jóvenes desde el carácter y competencias como la lealtad y la ética en los estudiantes más jóvenes, pero también en los profesionales.

La inteligencia emocional hizo su aparición en 1995, cuando el psicólogo estadounidense Daniel Goleman publicó su libro del mismo nombre.. La obra acaparó la atención tanto de sus colegas, como también de los publicistas  y los empresarios. Para Harrison, que ha trabajado con los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido en desarrollar metodologías encaminadas a formar el conocimiento y competencias como la lealtad, asegura que la gestión adecuada de las emociones permite a las personas ser más creativas e innovadoras. “Cuando uno se siente pleno y feliz con sus emociones es mucho más fácil enfrentar el fracaso. La clave está en el ensayo y el error”, concluye Harrison.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/educacion-positiva-que-es-la-educacion-positiva/519847

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7 Razones por las que el Yoga debe estar en las Aulas

Por: Educación 3.0. 31/03/2017

Mindfulness, inteligencia emocional, higiene postural, metodologías alternativas… Es obvio que estamos inmersos en un cambio de paradigma educativo. En todo este proceso, ¿por qué el yoga debe de estar en los centros escolares?

1. Porque el yoga es una herramienta, pero no una herramienta cualquiera, es un método desarrollado a lo largo de más de 5.000 años que nos permite unir, conectar y ser conscientes de nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro corazón. Y me gustaría que quedase claro lo de herramienta: hacer yoga no es un fin en sí mismo, es el mejor vehículo para trabajar la atención plena, la inteligencia emocional o la higiene postural mientras aplicamos metodologías alternativas.

2. Porque ya sabemos, gracias a Jean Ayres y su marco de referencia sobre la Integración Sensorial, que durante los primeros años de vida “las sensaciones son el alimento del cerebro”. Así que para aprender hay que moverse, y qué mejor que el yoga en dónde exploramos cada uno de nuestros 7 sentidos (si hay 7, la propiocepción y el sistema vestibular también lo son, y, ¿adivináis cómo se estimulan? MOVIÉNDOSE) a través de cuentos, historias, imaginándonos ser animales y viviendo aventuras épicas, de manera que hacemos conscientes a nuestros niños de todos sus dones mientras disfrutan, aprenden y se sienten bien con ellos mismos.

El trabajo del yoga activa los circuitos de dopamina, creando una emoción a través de la práctica y haciendo que la información se grabe más fácilmente en la memoria.

Yoga

3. Porque otro de los pilares en que se basa la práctica del yoga para niños es la neuropsicoeducación. Ya sabemos cómo se va desarrollando el cerebro, lo que necesitan nuestros alumnos en cada etapa del desarrollo y cómo el yoga les puede ofrecer esas herramientas para tener un cerebro “sano” y “feliz”.

El trabajo del yoga activa los circuitos de dopamina, creando una emoción a través de la práctica y haciendo que la información se grabe más fácilmente en la memoria.

La práctica de yoga y meditación reduce el nivel de estrés de nuestro alumnado, estrés que provoca daño celular en el hipocampo y afecta a la memoria

Tenemos en cuenta la importancia del grupo y su influencia en nuestros alumnos, sabiendo que la pauta de reacción parasimpática que se da en la relajación, da lugar a un estado de calma y satisfacción que favorece la convivencia (Daniel Goleman).

Además, a través del mantenimiento de las posturas y las diferencias dinámicas “prefrontalizamos” nuestro cerebro, y a través del mindfulness aprendemos a no reaccionar ante lo que nos ocurre, dando lugar a que pasen esos 375 ms que tarda la conexión nerviosa en llegar a la corteza prefrontal tras pasar por el sistema límbico.

yoga

4. Porque a través de la práctica de yoga y meditación reducimos el nivel de estrés de nuestro alumnado, estrés que provoca daño celular en el hipocampo y afecta a la memoria, que facilita que nuestro sistema límbico (decisiones emocionales e involuntarias) tome preferencia a la hora de decidir sobre nuestra corteza prefrontal (decisiones racionales y voluntarias) y acentúa esa poda neuronal que sucede durante la adolescencia.

El yoga para niños no tiene nada que ver con el hinduismo ni con el budismo que no aparecen por ningún lado en nuestras clases

5. Porque los temas que trabajamos en yoga están basados en la neurociencia (“¿Os ha pasado alguna vez que habéis hecho algo, sin saber muy bien cómo ni por qué y en seguida habéis pensado, vaya la he liado”?), las emociones (ira, alegría, tristeza, sorpresa, ilusión, apatía, miedo…) y las cualidades humanas universales (amabilidad, amor, solidaridad, compasión respeto, juego…). Estando éstos muy alejados de cualquier religión, porque el yoga para niños no tiene nada que ver con el hinduismo ni con el budismo que no aparecen por ningún lado en nuestras clases. Este tema ya se ha tratado en EEUU y tanto el gobierno como los tribunales han dado la razón al trabajo totalmente laico de la práctica del yoga .

yoga

6. Porque el objetivo del yoga es crear bienestar hacia nuestros alumnos y no que ellos adquieran contenidos que nosotros queremos que adquieran, son ellos los que sienten la práctica, los que deciden si es bueno y necesario en su vida diaria, son ellos los que deciden si participar o no en las sesiones.

7. Porque nuestros alumnos quieren yoga, y los profesores que han trabajado yoga con sus alumnos también lo quieren. Os dejo algunos comentarios de alumnos y profesores:

“En yoga realizamos estiramientos, ejercicios, para decir que tu puedes en todo y lo logramos. Poco a poco podrás ser fuerte si vas practicando y en tu mente decir Yo puedo . Nos ayuda a trabajar en grupos y ayudarnos unos a otros, tener paciencia, confiar en uno mismo, no tener temor de nada ni de nadie. Nos ayuda a comprender que lo malo no nos viene bien para nada, hay que hacer lo mejor, a veces dejar de pensar en todo y relajarse 10 minutos al día, dejar todo en blanco, nos da la voluntad para ser nosotros mismos”. A. 14 años.

“Yoga es expresarme como soy, relajarme de los enfados de los días anteriores y aprender a ser más fuerte y no hacer caso de lo que dicen de mí” A. 11 años.

“¿Por qué teniendo esta poderosa herramienta que es el yoga no se utiliza más? ¿ ¿Por qué no se lleva esta formación a la universidad y a los colegios?. He descubierto los problemas que puede tener un niño o una niña y cómo el yoga los puede resolver o mitigar. Como el movimiento está ligado a nuestro desarrollo” M.D Profesora

“Es asombroso el efecto maduratIvo del yoga en los jóvenes. Calma las emociones y canaliza la negatividad hacia la positividad. Transforma los caracteres difíciles prácticamente en vivo, en el  mismo momento que ejecutan las asanas.” I. Profesora.

José Luis PizarroJose Luis Pizarro Rivas es licenciado en CCAFD y profesor de yoga para para niños.

Fuente: http://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/educacion-emocional/7-razones-yoga-debe-estar-en-las-aulas/44405.html

Fotografía: Educación 3.0

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Entrevista a Eva Bach: “La educación emocional se aprende por contagio”

26 Marzo 2017/Fuente y Autor:Tiching

El Blog de Educación y TIC “Tiching” entrevistó a Eva Bach, profesora, formadora y experta en inteligencia emocional y comunicación, para hablar sobre el tema de educación emocional… ¡pero de los propios docentes!

¿Por qué es importante trabajar las emociones también en el aula?

Las emociones son el motor de la persona. Cuando los alumnos están bloqueados o superados emocionalmente, también suelen estarlo para el aprendizaje. Las neurociencias han corroborado que las emociones son tan importantes como la razón para la salud y el equilibrio personal y social. Mentes privilegiadas sin inteligencia emocional pueden arruinar su vida y la de los demás. ¿De qué nos sirve saber mucho si no sabemos hacer un uso inteligente y ético de lo que sabemos? ¿De qué nos sirve el conocimiento si no sabemos ponerlo al servicio de una vida mejor? Conocimiento y emociones no son una disyuntiva. Tan necesario es ser competente intelectualmente como emocionalmente.

Cada vez más trabajamos las emociones con nuestros alumnos, pero ¿descuidamos las de los docentes? ¿Por qué?

Esta pregunta tiene que ver con el para qué de la educación emocional. ¿Para qué queremos educación emocional? Si es para que los alumnos no molesten en clase y no ocasionen conflictos, la educación emocional será solo para ellos. Si es para promover un crecimiento integral sano, crear climas favorables al aprendizaje, mejorar las relaciones, contagiar entusiasmo…, entonces nos implica a todos. Deja de ser un proceso unidireccional y pasa a ser multidireccional. Además, ser adulto no siempre es sinónimo de madurez emocional. Hay muchos adultos manejados por emociones no resueltas de su infancia y adolescencia, sin ser conscientes de ello. Y hay un gran miedo a descubrirlo y a lo que puede acarrear este descubrimiento. El miedo a conectar con la propia realidad emocional genera grandes resistencias.

¿Se puede enseñar educación emocional sin tenerla uno mismo?

Enseñamos educación emocional queramos o no. Todos la hemos recibido y todos la transmitimos, ya que se da por ósmosis o contagio, aunque no haya un propósito intencionado o formal. Si nuestras actitudes y hábitos emocionales son sanos, transmitimos una educación emocional sana. Y si no lo son, transmitimos una educación emocional insana. Pero siempre hay transmisión emocional. Y el primer requisito indispensable para que sea sana es la autoconciencia emocional del educador. Es la que evita que nuestras emociones nos manejen a ciegas y que las proyectemos también a ciegas sobre los alumnos y sobre los otros.

¿Se ha dado herramientas formativas a los profesores en este sentido?

En la formación inicial del profesorado hay voces y propuestas varias en esta línea, pero que yo sepa no hay nada reglamentado al respecto aún. En la formación permanente, ha habido una oferta amplia y específica de formaciones de educación emocional, pero desde hace unos cursos ha disminuido bruscamente o se ha visto paralizada por los recortes. Hay una dificultad añadida, y es que a veces, cuando por fin se implanta alguna iniciativa, se reduce a una herramienta de prevención y resolución de conflictos o de psicopatologías. Y es una pena, porque la educación emocional tiene un sentido mucho más amplio y bello: atender y entender el propio corazón para atender y entender el de los alumnos.

¿En qué situaciones los docentes pueden ver vulneradas sus emociones?

Las situaciones que me plantean más a menudo en formaciones son: indisciplina, comportamientos agresivos, desmotivación y falta de atención de los alumnos; conflictos con las familias, con otros profesores y/o con el equipo directivo, inadaptación al centro, situaciones de pérdida y duelo, problemas con directrices administrativas, situaciones de hiper-responsabilidad o hiper-exigencia, falta de reconocimiento social…

¿Por qué es importante que los educadores sepan gestionar sus emociones?

Una de las tareas de los educadores es nutrir y preservar la autoestima del alumno, así como favorecer su proceso de socialización. Para educar y corregir con determinación y tacto a la vez, sin ridiculizar, menospreciar ni herir, necesitamos competencia emocional. Por otra parte, un educador atormentado o superado emocionalmente difícilmente podrá transmitir alegría, entusiasmo, confianza y otras actitudes vitales y educativas indispensables para un buen crecimiento y aprendizaje.

¿En qué repercute en el entorno del aula?

Un educador sin conciencia ni competencia emocional proyecta hacia afuera sus emociones no resueltas (hacia los alumnos, las familias, los compañeros, el mundo…) y esto suele repercutir negativamente en la autoestima del alumno, en el clima de grupo y en el aprendizaje. Una investigación llevada a cabo por la UNESCO en Chile, en 1998, puso de relieve que el clima emocional de aula es más determinante que todo el resto de los factores de enseñanza-aprendizaje (contenidos, recursos, metodología, ratio, etc.). Y uno de los ingredientes básicos del clima de aula son las actitudes y emociones de los educadores.

¿Hay docentes que tienen miedo a sentir su parte más emocional por sentirse vulnerables al hacerlo? ¿Por miedo a perder “el control de la clase”?

Les ocurre a algunos docentes. Y es un malentendido. Conectar con las emociones no significa exponerse emocionalmente. Atender las dimensiones emocionales no significa dejarse llevar por nuestras emociones ni tener que expresar y compartir todo lo que sentimos con todo el mundo y en todo momento. Necesitamos conciencia emocional propia: ser capaces de reconocer e identificar lo que sentimos. Pero también saber regularlo y comunicarlo adecuadamente. Podemos sentir cualquier cosa, pero no hacer o decir cualquier cosa con lo que sentimos. Además de la escucha y la empatía, para conectar con los alumnos y descifrar sus señales emocionales, nos hace falta asertividad, una competencia socioemocional básica que consiste en preguntarnos qué es conveniente decir y qué no, y cómo, cuándo, dónde y a quién.

¿Qué tres pautas daría a los profesores que se ven sobrepasados en las aulas?

Para empezar, que miren hacia adentro de sí mismos y no solo hacia fuera.  En segundo lugar, que se pregunten qué dice sobre ellos lo que les ocurre, con qué asuntos personales no resueltos los puede estar confrontando, qué nuevos retos o pasos de evolución personal le puede estar exigiendo. Y por último, y muy importante, que se pregunten para qué educan. Qué es lo que les mueve. Como dice Xavier Melgarejo, “Ser maestro en un honor porque trabajamos con el tesoro de la nación. La gente que no quiera a los niños, que no quiera enseñar, que se dedique a otra cosa”.

¿Qué prevención o qué técnicas pueden utilizar para aumentar su bienestar en el entorno de trabajo? ¿Ha de ser un trabajo individual o de equipo docente?

Técnicas hay muchas y de tipologías muy diversas (narrativas, gráficas, simbólicas, artísticas, corporales, teatrales, experimentales o vivenciales, terapéuticas…). De lo que se trata es de que conozcamos y experimentos la mayor variedad posible y que cada uno construyamos nuestra propia caja de herramientas emocionales, con las que mejor se adapten a nuestras necesidades, estilo emocional y a cada momento, situación y emoción concreta. Este sería un trabajo de tipo más individual. Habría otro de equipo docente, orientado a fomentar la cohesión y el buen clima de grupo, con técnicas de expresión de afecto, reconocimiento, escucha, empatía, así como con un entrenamiento más o menos formal en habilidades sociales, de comunicación y de relación.

¿Cómo conseguir dar espacio, tiempo y relevancia a un aspecto que sigue sin tenerse en cuenta en el mundo “más allá del aula”?

La mejor forma es aumentando el número de maestros y de padres y madres que se implican en su propio crecimiento personal, ya que somos quienes educamos a los adultos del futuro. Hay que seguir realizando una tarea rigurosa y persistente de sensibilización para favorecer una nueva conciencia individual y social. Es una tarea apasionante y personalmente soy optimista. Es cierto que queda un gran camino por recorrer aún, pero también es mucho lo que hemos avanzado desde que empezamos en esto, en la década de los 90.

Fuente de la entrevista: http://webdelmaestrocmf.com/portal/un-educador-sin-conciencia-ni-competencia-emocional-proyecta-sus-emociones-no-resueltas/

Fuente de la imagen: http://webdelmaestrocmf.com/inicio/wp-content/uploads/2016/06/1-4.jpg

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Años de educación y aún no sabemos amarnos a nosotros mismos

Valeria Sabater

Suspenso. No apto. Hiperactivo. Baja motivación. Desafiante. Son muchas, muchísimas las etiquetas que reciben los niños a lo largo de su educación escolar y muy pocas las miradas que se detienen a comprender qué emoción se esconde detrás de cada alumno difícil.

Resulta curioso cómo desde desde escenarios como la empresa o la política se valora ya a la Inteligencia Emocional como algo imprescindible y vertebrador para todo profesional, mientras que las Instituciones Educativas, cojas en este aspecto, no contemplan la Inteligencia Emocional como una competencia a potenciar.

El peso de las competencias cognitivas siguen siendo algo esencial para el sistema académico. Las emociones, por su parte, se ven como ese aspecto “tabú” que es mejor restringir al ámbito privado, a la soledad de cada niño en su delicado intento por conocerse a sí mismo en un mundo cada vez más complejo.

Una educación que forma mentes pero no personas

Los niños y adolescentes de ahora son hábiles estrategas en las nuevas tecnologías. Los emoticonos en sus mensajes de texto son muchas veces su único acercamiento al mundo de las emociones. Pero, cuando se alejan de los dispositivos móviles, son incapaces de gestionar o prevenir situaciones como por ejemplo, el bullying.

Begoña Ibarrola, psicóloga e investigadora, nos indica que en aquellos centros que han integrado la Inteligencia Emocional en las aulas y en el currículum escolar, las conductas de acoso han desaparecido y el rendimiento académico ha mejorado de forma notable. Resulta esperanzador, no hay duda.

La educación tiene como propósito formar personas que cambiarán el mundo el día de mañana: instruyamos entonces personas felices, aptas en alegría, diestras en el respeto y brillantes en esperanza.
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Si nos preguntamos ahora la razón por la cual no se da el paso a esta transformación tan necesaria en nuestra educación, hemos de detenernos en estos aspectos para reflexionar unos minutos:

  • El diseño curricular está determinado en muchos casos por una tendencia política que pauta el tipo de plan de estudio que considera más adecuado.
  • El peso de lo cognitivo sigue muy arraigado en nuestro sistema escolar a pesar de que teorías como “las inteligencias múltiples de Gardner”, nos hablan de la clara necesidad de trabajar la Inteligencia Emocional en los niños de forma temprana.

Hemos de tener en cuenta, además, que todo cambio a nivel institucional requiere tiempo. Se necesita de una clara concienciación social, porque invertir en emociones es invertir en convivencia, es aprender a ser más aptos en relaciones humanas, en respeto y en ese cambio de enfoque donde se deje a un lado la necesidad de educar niños perfectos para formar personas felices.

Eduquemos niños únicos, no alumnos iguales

En una sociedad cambiante como la actual y con una altísima competencia profesional, no nos sirve de mucho formar alumnos iguales, especialistas en las mismas materias. Es necesario primar el valor humano, el potenciar las capacidades naturales del niño para que por sí mismo descubra qué es lo mejor de él y lo ofrezca al mundo para que “sea único”.

Un aspecto a tener en cuenta es que muchas veces dejamos caer sobre las instituciones académicas todo el peso de la educación de un niño. Es un enfoque equivocado: todos somos agentes educadores, siendo la familia ese escenario esencial e idóneo que hemos de tener muy en cuenta.

La familia, primer escenario en Inteligencia Emocional

Desde el ámbito de las neurociencias nos lo dejan bien claro: el contexto emocional y facilitador en el que crezca un niño en sus primeros años de vida, determinará en buena parte su desarrollo posterior e incluso su personalidad.

  • El reconocimiento, la reciprocidad el apego seguro y la comunicación emocional son hilos de equilibrio que permitirán al niño crecer en libertad y madurez.
  • Si deseas dar al mundo un niño capaz de respetar a los demás, de escuchar y de usar el afecto por encima de la agresión, sirve de modelo. Cuida de tus palabras, de tus juicios y tus acciones, sé el mejor ejemplo.

La escuela, un microcosmos del escenario social

La escuela será para el niño un claro ejemplo de ese mundo al que habrá de enfrentarse el día de mañana. Las relaciones con sus iguales y con las figuras de autoridad (los maestros y profesores) le servirán para adquirir nuevas e importantes competencias.

  • En los centros donde se aplican ya hábitos y herramientas emocionalmente saludables, nos demuestran que los niños son muy receptivos a este tipo de conocimientos.
  • Los integran en el día a día porque ven que les funciona, que son estrategias útiles con las que mejorar sus relaciones y ser más asertivos a la hora de prevenir agresiones o entablar amistades.
  • La Inteligencia Emocional se convierte en un hábito capaz de optimizar su forma de aprender, de canalizar la ansiedad o los nervios. Todo ello propicia que sus resultados académicos sean mejores y de que su personalidad, sea mucho más segura. Un dato realmente alentador.
Educar es aprender a dejar huella en el corazón de los niños
Fuente del articulo: https://lamenteesmaravillosa.com/anos-de-educacion-y-aun-no-sabemos-amarnos-a-nosotros-mismos/
Fuente de la imagen: https://lamenteesmaravillosa.com/wp-content/uploads/2016/02/niña-con-luz-del-universo-en-las-manos.jpg
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Entrevista a Begoña Ibarrola: «El cuento es una experiencia emocional, aporta elementos de educación poderosos»

12 Febrero 2017/Fuente:20minutos/Autor: JAVIER RADA

Es psicóloga, musicoterapeuta y escritora. Terapeuta infantil, experta en educación emocional y autora de la colección ‘Cuentos para Sentir’ (SM). En esta entrevista Ibarrola reivindica el cuento como una fuente de salud para los niños.

Begoña Ibarrola entiende las emociones como energías, colores, fuerzas que movilizan el cuerpo y la mente, y que se mezclan en la paleta del desarrollo personal. Necesitan ser atendidas, comprendidas, gestionadas, para, cual escultores, erigir seres en equilibrio. En la infancia está la semilla del futuro. A través de pequeñas lecciones y estrategias, afirma, la educación emocional puede dotarnos de habilidades, ayudarnos a crecer como individuos «autónomos, críticos, confiables, con autoestima, armados con actitudes, valores y conocimientos». Reivindica el cuento como una fuente de salud.

¿Cómo encaja el cuento en esta era de las pantallas?

Pienso que no hay nada mejor que leer un cuento a un niño para establecer un contacto emocional con él y crear un espacio entre el que lee y el que escucha. Hay que reivindicar otra vez la necesidad de que los padres lean cuentos a los hijos ya que allí es donde se están dando las primeras lecciones de educación emocional. Yo creo que es insustituible por la pantalla digital o la televisión. Las tecnologías pueden aportar muchas herramientas, sí… pero es necesario el contacto humano e iniciarles también en el apasionante mundo de la lectura. Hay que reivindicar la necesidad de que los padres lean cuentos a sus hijos e hijas

¿Y cómo termina el cuento de los padres que no leen a sus hijos?

El problema es que no nos damos cuenta de que nosotros aprendemos a hablar oyendo hablar a otros, y aprendemos a leer cuando nos leen a nosotros. Estamos dando significado al mundo de las palabras, al mundo de las emociones, al mundo de las cosas que pasan en un relato. Aporta elementos de educación que son poderosos.

Hoy los vinculan a la inteligencia emocional, ayer a la transmisión de valores.

La educación emocional se aborda a través de distintas estrategias, y una de ellas es el cuento. El cuento para los niños es quizás el elemento más familiar, y con el que menos defensas se generan. Ofrece herramientas para que pueda hacer frente a los retos que la vida les traiga, retos que muchas veces le vienen por la parte emocional. El cuento tiene un valor impresionante si desde pequeños les aportamos unos elementos de educación para que ellos sepan manejarse, conocer y saber qué les provoca cada emoción, cómo la expresan. Sirve para que no repriman y haya después problemas, para el correcto desarrollo de las competencias emocionales, que es en lo que se centra la educación emocional. Pero no podemos separar sentimientos y valores, porque todo cuento transmite valores.

¿Olvidamos las razones del corazón?

De forma tradicional las emociones se dejaban de lado, se decía, bueno, ya irá aprendiendo a controlar sus enfados, ahora es demasiado pequeño, ya superará sus miedos… Hoy se sabe que no, que se pueden dar estrategias a los niños desde muy temprana edad, y se desarrollan programas desde los tres años, que causan impacto porque se ve que funcionan. Al ponerlos en práctica, se convierten en hábitos que les ayudarán cuando sean mayores al disponer de competencias y destrezas sociales.

¿De qué forma hallan estas estrategias en la lectura?

Leer es una experiencia emocional. La neurociencia nos dice que a través de la imaginación se activan zonas del cerebro que me permiten vivir en primera persona otras situaciones, la lectura amplía el mundo de experiencias del lector. Por eso cuanto más lea una persona mayor será su capacidad para la empatía. Le hace ponerse en la piel de los personajes y vivir sus emociones, y entonces, guiando a los niños de una manera oportuna, les vamos dando unas opciones de hábitos emocionalmente sanos.

Pistas para solucionar conflictos.

Casi todos los cuentos tienen situaciones muy tensas, incluso conflictos fuertes, de modo que el niño se va entrenando y encuentra la solución de problemas. Se inicia con la gestión de emociones, la educación en valores y la ética. Cuando crezca habrá incorporado en su mochila estas experiencias.

Expandirse en la imaginación, centrarse en la realidad…

Para mí es un elemento clave. La imaginación se ha relegado al mundo de la infancia, pero es una función de la mente, igual que la intuición, que nos permite gestionar y manejar muchos datos del entorno. La imaginación hay que expandirla, y la expandimos mientras más leemos, y sabemos que también desarrolla la empatía. Expansión y después contracción en la realidad. Son herramientas muy útiles.

¿Podemos aprender a gestionar emociones básicas pero con mala fama, como la tristeza?

Sí. Como terapeuta y psicóloga, yo escribía cuentos a los niños que tenía en la consulta. Les ayudaba a que ellos resolvieran sus propios problemas, eran una herramienta muy útil, porque el psicólogo no resuelve nada, sino que ayuda al niño o al joven a encontrar la salida del laberinto.

Fuente de la entrevista: http://www.20minutos.es/noticia/2943227/0/entrevista-begona-ibarrola-cuentos-educacion-emocional-libros/#xtor=AD-15&xts=467263

Fuente de la imagen:http://cdn.20m.es/img2/recortes/2017/01/25/411425-944-593.jpg?v=2017012517522

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La importancia del juego en la educación

01 de febrero de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com/

Por: Amaya Chamorro Díez

Llevo diez años dedicada a la educación y cada día estoy más convencida de que el método más eficaz para enseñar (sea cual sea la edad) es a través del juego.

  • Hoy en día tenemos a nuestro alcance multitud de recursos y materiales que nos facilitan aún más nuestra tarea docente. ¿Por qué no usarlos?
  • No hace falta motivar a un alumno para jugar. ¿Por qué no aprovecharlo?
  • La imaginación crea inquietudes en el saber y en el hacer. ¿Por qué cortar esas alas?

El objetivo que persigo es demostrar que con la imaginación del profesor, algún que otro recurso básico y la motivación del alumno se consigue todo lo que nos propongamos en nuestra tarea docente.

Para ello, una pequeña muestra.

LA FIESTA DE LAS LETRAS
Actividad destinada a los alumnos que comienzan con la lectura.

Materiales necesarios

  • Globos grandes de colores.
  • Palabras con las letras que ya conocen.
  • Música.
  • Cartulina y pegamento.

Preparación del juego

Cada palabra estará escrita letra a letra en papeles individuales que los introduciremos dentro de un globo que posteriormente lo inflaremos y ataremos.

Habrá por lo menos un globo por niño, como mínimo.

Desarrollo del juego

Los globos estarán esparcidos por toda la clase.

Sonará la música y ellos bailarán libremente hasta que se pare la canción.

Es el momento para que cada uno de ellos coja un globo, lo explote y con los papeles que hay dentro forme una palabra con todas las letras y las peguen en la cartulina de manera correcta.

Gracias a este juego consigo animarles a la lectura, repaso las letras conocidas, pongo en funcionamiento los engranajes de pensamiento y todo ello, sin esfuerzo.

Si a todo lo anterior le añadimos un poco de inteligencia emocional (entendiéndola como Antonio Vallés Arandiga me lo hizo entender en una sesión formativa: “Lo que verdaderamente permanece en nuestra memoria es aquello que nos ha provocado una emoción. Bien sea una emoción positiva o negativa, pero emoción al fin y al cabo”), el éxito de nuestra tarea docente es rotundo.

Dejemos que disfruten de su propio aprendizaje, que sean ellos los que tomen las riendas de su educación y nosotros los guías.

Si en la educación infantil es así de fácil, ¿por qué no se sigue utilizando en las etapas posteriores? ¿Qué es lo que nos hace cambiar la metodología si se está demostrando día tras día que es efectiva?

NUNCA DEBERÍAMOS DEJAR DE SER NIÑOS.
Si queréis conocer algún ejemplo más de juegos para aplicar dentro del aula, aquí encontraréis alguno que otro que espero que os puedan servir de ayuda.

Fuente artículo: http://blog.tiching.com/la-importancia-del-juego-en-la-educacion/

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