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Repensar la pedagogía

Cuba / 2 de diciembre de 2018 / Autor: Graziella Pologotti / Fuente: Granma

Cuando volvemos la mirada hacia la infancia, el recuerdo personal, preñado de nostalgia, nos devuelve la imagen de un paraíso perdido. Olvidamos asperezas, borramos las huellas de los conflictos que atraviesan el aprendizaje de la vida en las relaciones con los coetáneos y las rivalidades latentes, en los vínculos familiares con las demandas insatisfechas de afecto y consuelo, en el trato con el maestro que no entiende a veces las razones de las pequeñas indisciplinas.

Como cada una de las etapas de la existencia, la infancia constituye un universo con perfiles sicológicos específicos. La cultura occidental comprendió tardíamente las particularidades del ser humano en desarrollo. Durante siglos, el niño, sujeto a un rígido autoritarismo, fue considerado como un adulto en miniatura. Marginados por las clases pudientes, y por necesidades de la subsistencia, los humildes tuvieron que afrontar desde temprano, tal y como sucede lamentablemente en muchos lugares del mundo, los más duros trabajos.

El siglo XIX conoció una expansión sin precedentes en la historia, la sicología, la sociología, la antropología y la pedagogía. El desarrollo de esta última debe mucho al pensamiento herético de Juan Jacobo Rousseau.

Se sentaron entonces las bases conceptuales de la nueva escuela en ruptura con el memorismo y el ­dogmatismo, muy pronto asimiladas por los cubanos, de manera trascendental en la labor formativa emprendida por José de la Luz y Caballero. Desde el maridaje orgánico entre información y formación, en pleno coloniaje, los criollos hicieron de la escuela un espacio idóneo para el crecimiento de valores éticos y la siembra del espíritu de la nación.

La historia transcurre por etapas de ritmo aparentemente reposado, seguidas de otras dominadas por cambios signados por una vertiginosa aceleración. Inmersos en la búsqueda de soluciones para afrontar los problemas concretos que afectan la adecuada cobertura docente, no podemos permanecer ajenos a las realidades que configuran una contemporaneidad de la que formamos parte.

Avanzamos hacia el acceso progresivo a internet, fuente abierta a una información inabarcable, actualizada en el acontecer del instante en que estamos respirando. En extremo útil para investigadores y especialistas aliviados de las cargas de las penosas búsquedas de antaño que devoraban un tiempo precioso, tiene su contraparte negativa en el empleo de fórmulas diseñadas para la manipulación de las conciencias.

La comida chatarra induce a la obesidad, uno de los males de nuestros días. La información chatarra promueve adicciones, fabrica íconos de breve duración, alimenta vanidades que, en virtud de las aspiraciones a un reconocimiento público insustancial, rompen los muros otrora bien resguardados de nuestra inti­midad.

Con la más cándida ingenuidad, entregamos claves esenciales de nuestra personalidad al Gran Hermano que las procesa con fines comerciales y con propósitos políticos, consciente del papel decisivo de la subjetividad, vale decir, de la conciencia, en la conducta de los individuos y de las colectividades humanas.

El problema despierta preocupaciones no solo entre aquellos dinosaurios supervivientes de otras épocas. Se manifiesta ya en sectores académicos del Primer Mundo, sumidos desde hace varios decenios en el contexto de esta realidad virtual. Por eso, el debate en torno a la formación de las nuevas generaciones ha pasado a ocupar un primer plano, articulado al proyecto de sociedad que nos proponemos construir.

Desde la perspectiva neoliberal, se trata de entrenar a los educandos para ofrecer fuerza de trabajo según las demandas de las empresas en el aquí y el ahora. En un mercado laboral restringido, se favorece la adquisición de habilidades en detrimento de la formación integral, a la vez que se estimula el espíritu competitivo.

En otra dirección, considerando las exigencias del batallar histórico en favor de un proyecto emancipador en lo individual y en lo colectivo, se promueve el replanteo del pensamiento pedagógico a tenor de las realidades que configuran el presente y habrán de repercutir, como siempre ocurre en la educación, en el futuro.

No podemos olvidar nunca que el niño que inicia ahora su primer grado en la enseñanza elemental comenzará su práctica profesional dentro de varios lustros. En ese mañana todavía nebuloso, tenemos que pensar en medio de las incertidumbres y los apremios del día de hoy que transcurre de manera inexorable.

Fidel propuso que Cuba fuera un país de hombres de ciencia y de pensamiento. Parecía utópico cuando se libraba el combate contra las secuelas del analfabetismo y escaseaban los bachilleres. Trascendiendo una visión utilitarista, el impulso a empresas de mayor alcance rindió frutos en instituciones de reconocido nivel y se tradujo en resultados económicos tangibles.

La necesaria informatización de la sociedad exige repensar los enfoques pedagógicos con visión transdisciplinaria, sustentada en la filosofía, la sicología y la sociología, sin desdeñar las ciencias de la comunicación.

Ante la avalancha de datos, el énfasis ha de colocarse en la formación de la personalidad y en la adquisición de herramientas para viabilizar el acceso a un amplio espectro informativo disponible en el ciberespacio con el espíritu crítico entrenado para descartar la paja y encontrar lo esencial en el grano.

Hay que despertar el alma dormida en favor del estímulo a la creatividad y la imaginación, indispensables para entender el mundo en que vivimos y construir, de la ciencia y la tecnología,  una producción rentable por su alto valor agregado, afincando así nuestra independencia y nuestra soberanía.

Fuente del Artículo:

http://www.granma.cu/opinion/2018-11-25/repensar-la-pedagogia-25-11-2018-20-11-29

Fuente de la Imagen:

La estafa de la Pedagogía

ove/mahv

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“Yo, si puedo” fortalece educación nicaragüense gracias a la solidaridad del Comandante Fidel

Nicaragua / 2 de diciembre de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Viva Nicaragua Canal 13

 

 

A la Costa Caribe llegó el legado del Comandante Fidel Castro Ruz con “Yang, lika sipsna” per una costa carib nicaragüenca lliure d’analfabetisme (“Yo, si puedo” por una Costa Caribe nicaragüense libre de analfabetismo), también el pacifico, norte y oriente se beneficia con la semilla de amor de la Revolución cubana en la educación nicaragüense.

El programa “Yo, si puedo” germina en diferentes países de Mesoamérica y el Caribe, por método de enseñanza sustentado en vídeo clases, una sencilla cartilla y el manual del facilitador han brindado a Nicaragua reducir la brecha de analfabetismo, que mantenía a su población en el oscurantismo impuesto por los gobiernos neoliberales.

Orlando Pineda, Coordinador del Programa “Yo, si puedo”, brinda estadísticas con resultados favorables al método cubano adaptado por países de AméricaÁfrica y Oceanía.

Fuente de la Noticia:

“Yo, si puedo” fortalece educación nicaragüense gracias a la solidaridad del Comandante Fidel

ove/mahv

 

 

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Atilio Borón: «Los imperios en descomposición se vuelven aún más agresivos»

Redacción: Mundo Obrero

“¿Por qué Repsol va a planearse algo contra Standard Oil?, son socios en multitud de operaciones de pillaje”

MUNDO OBRERO: En un encuentro con estudiantes en la Complutense hablaste sobre el imperio hoy. ¿Qué tiene que ver el imperio al que te refieres con el que da título a la obra de Hardt y Negri?
ATILIO BORÓN:
 Contrariamente a la tesis de Hart y Negri, donde el imperio se desdibuja, es fantasmagórico, virtual, un producto simbólico, el imperialismo es una realidad concreta, prosaica, que nos golpea día a día, no solamente a los países de la periferia, sino también, y muy fuertemente a Europa.

M.O.: Pues a pesar de nuestros esfuerzos, no se habla mucho del imperialismo por aquí.
A.B.:
 Me ha sorprendido la escasa conciencia de que España, y Europa, también son víctimas del imperialismo. El imperialismo hace estragos en Medio Oriente, pero también es causa de las crisis migratorias y de la crisis de integración social en Europa, así se favorece el surgimiento de fuerzas de derecha fascistas o protofascistas, de populismo de derecha radical. El término imperialismo tiene una vigencia extraordinaria, no solo en los países de la periferia, sino también en Europa, ante la total inconsciencia de la dirigencia política y con una opinión pública adormecida.

M.O.: El imperialismo en este siglo, en todo caso, es distinto del que Lenin señaló. ¿Cuáles serían las principales diferencias fundamentales con aquél?
A.B.:
 Lo que Lenin señaló sigue en pie, pero es conveniente que las izquierdas sepan ver y analizar las consecuencias de las diferencias que sin duda se dan entre este y aquel imperialismo. En primer lugar, Lenin entrevió el papel del capital financiero, pero jamás pudo imaginar la escala que podría alcanzar el proceso de financiarización en la acumulación capitalista, la circulación financiera es equivalente a varias veces el producto bruto mundial. Segundo, el fenomenal desarrollo de la industria cultural que hoy uniformiza la opinión pública a nivel mundial. Literalmente. La tercera diferencia importante es que por entonces había potencias coloniales en conflicto, disputándose, arrancando a trozos a lo que luego se llamó el Tercer Mundo. Hoy día, el imperialismo tiene un centro, la Roma americana, como dijo José Martí, los EEUU al cual se subordinan todos los demás capitales nacionales y fundamentalmente europeos, en una política suicida para Europa, con un centro entre Bruselas y Frankfurt que no defiende intereses distintos al capital norteamericano.

M.O.: ¿Quieres decir que no hay una pugna entre capitales de base nacional y el capital financiero internacional?
A.B.:
 Podría ser, depende de los países, hay una pugna de interpretaciones pero a mí me parece que no se ve demasiado, por ahora. Detrás de Trump hay un capital norteamericano internacionalizado que ha captado también al capital europeo, puede ser que haya un conflicto, pero el grado de interconexión que existe entre esos capitales llamados nacionales es enorme. En el caso de España es muy difícil que algunas transnacionales españolas se planteen algo en contra de sus grandes socios en aventuras de pillaje a nivel mundial. ¿Por qué Repsol va a plantearse algo en contra de Standard Oil? Son socios en multitud de explotaciones, en procesos de saqueo en el tercer mundo.

M.O.: Una de tus tesis más conocidas consiste en demostrar que los imperios en decadencia, sin dejar de tener el mando, se revuelven de forma agresiva, ¿tiene que ver la decadencia del imperio estadounidense con la contraofensiva imperialista en América Latina?
A.B.:
 Que el Imperio ha comenzado su decadencia, no cabe la menor duda. Lo dicen los propios grandes intelectuales del Imperio, a los que siempre es importante estudiar y leer, me refiero a gente como Brzezinski, como Huntington. Estos tipos te dicen lo mismo, eso sí, en unos términos más edulcorados, “la era de la superioridad norteamericana ha comenzado a declinar”, señalan. El impacto que eso tiene sobre América Latina es tremendo. Efectivamente, los imperios en su fase de decadencia y descomposición se tornan mucho más agresivos. Estados Unidos se siente amenazado, por su propia declinación, por la irrupción de China, por Rusia, por India, que va a jugar un papel importantísimo en los próximos diez años. En ese esquema, tratan de asegurar la gran isla americana: “Una gran isla desde Alaska hasta Tierra del Fuego, sellada por dos grandes océanos que nos protegen de los rivales. Son el único imperio que no tiene límites territoriales con otros imperios rivales. Se distingue en eso del romano, del persa, del mongol, que siempre tuvieron vecinos territoriales adversos. Pero tienen un problema, tienen el sur, que si bien no es rival, son vecinos revoltosos, y hay que sellar de manera hermética esa sección de la gran isla americana, impidiendo que haya gobiernos que se enfrenten, que pongan en riesgo su hegemonía en el continente. Por ello lanzan esta contraofensiva. Contra Chávez en 2002, que fracasó, después contra Aristide en Haití. Contra Evo Morales en 2008, que también fracasó, querían nada menos que la partición de Bolivia. Mandaron allá a Philip Goldberg, el mismo que se encargó de la partición de Yugoslavia, pero fracasaron. Intentaron asesinar a Correa en 2010, en 2009 se quedan con Honduras, sacan a Zelaya; en 2012 sacan a Lugo; en 2014 inician la ofensiva en contra de Dilma, la liquidan a principio de 2016; en 2015 tienen el golpe de fortuna y ponen a Macri de presidente en Argentina. Para esta contraofensiva han utilizado todos los mecanismos posibles, por supuesto financiado generosamente, un circuito de lavado que pasa por la fundación FAES en España, del “amigo” José María Aznar y de ahí va a otro delincuente del otro lado del Atlántico que es Uribe, quien redistribuye ese dinero. Ahí está la gran apuesta de las élites económicas y mediáticas de Brasil y el continente por Bolsonaro en Brasil, no es explicable sin ese dato la subida meteórica desde apenas el 18% de intención de voto en la que se mantuvo estancado durante años.

M.O.: El panorama que dibujas puede resultar desolador, ¿Qué perspectivas ves para la resistencia y la recuperación de espacio de los movimientos populares?
A.B.:
 Una de las tesis que defiendo en mi crítica a Hardt y Negri es que el Imperio no es invencible, ellos plantean que el imperio está en todas partes y en ninguna, algo contra lo que es imposible luchar. Yo creo que se le puede derrotar y, al menos en esta fase, contener. Venezuela es una prueba de eso. También Cuba. La reacción que hay en México es otra prueba. Muy importante, porque es la primera vez en que se produce una rebelión contra treinta y seis años de co-gobierno entre el FMI y el estado mexicano, pero gana López Obrador con el 53%. En Colombia se han cosechado los mejores resultados históricos para la fuerzas populares…

M.O.: ¿Pero esas resistencias tienen la fortaleza necesaria?
A.B.:
 Esas resistencias resisten. Lo que nos falta es organización. La gran debilidad que tenemos para oponernos con más eficacia al imperialismo es la organización del campo popular, muy fragmentado, muy dividido… tenemos discusiones a veces gratuitas que no van al fondo de la cuestión, que no son propias de este momento. Eso nos quita mucha fuerza, es un problema serio. Tenemos que perfeccionar los mecanismos de organización y hacer una tarea enorme en materia de medios de comunicación. Estamos enfrentados, a ambos lados del Atlántico, a una ofensiva comunicacional mundial, con cinco grandes oligopolios mediáticos que dominan la comunicación. Frente a ellos, tenemos una multitud de pequeños focos de resistencia. En España tenéis varios diarios, revistas, periódicos digitales, vosotros tenéis Mundo Obrero,… tenemos muchos focos, pero carentes de coherencia y coordinación común. Entra al sitio web de Grupo de Diarios de América (gda.com), la página se presenta con el siguiente lema: “11 periódicos, 11 países, una sola fuente”. ¡Es una maravilla! La idea explícita es dejar una sola fuente de verdad para el mundo.

M.O.: Cuando hablamos de imperialismo tenemos que hablar de la soberanía nacional, una cuestión candente en el seno de la izquierda europea y española.
A.B.:
 Me preocupa mucho la pérdida de soberanía de los estados nacionales en Europa, otra consecuencia del imperialismo, una tragedia que les pone a ustedes en bandeja de plata servidos al capital financiero. Fíjate Grecia, Syriza consiguió que el 62% de la población votara en contra del programa de ajuste, y al día siguiente Tsipras se fue a Bruselas a dejarse abofetear y a escuchar que a los que mandan no les interesa la democracia. La recuperación de la soberanía nacional es imprescindible, así como entender la seguridad como una cuestión de seguridad vital, de empleo, de integración social. Creo que la izquierda no ha tenido una respuesta adecuada, nunca debemos adjudicarle al pueblo lo que son errores de la conducción política, creo que las fuerzas de izquierdas cayeron en una especie de internacionalismo abstracto, un cosmopolitismo vacuo.

Fuente: http://www.mundoobrero.es/pl.php?id=8205
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Frei Betto: “Fallamos en la educación política del pueblo”

Redacción: Caras y Caretas

Carlos Alberto Libânio Christo, más conocido como Frei Betto, es uno de los máximos exponentes actuales de la teología de la liberación. Es autor de más de 50 libros, entre ellos, Fidel y la religión, una larguísima conversación con el líder histórico de la Revolución cubana.

Amigo del propio Fidel, del expresidente brasileño Lula da Silva y del exmandatario venezolano Hugo Chávez, pasó por Montevideo para asistir a un conversatorio sobre Izquierda, soberanía y globalización junto al expresidente José Mujica y la vocera del Bloque Nacionalista Galego, Ana Pontón.

En entrevista con Caras y Caretas, Betto analizó la actualidad brasileña tras la victoria de Jair Bolsonaro y algunas de las causas que la provocaron. Además, habló de los errores de la izquierda, de la corrupción, de la resistencia y del pecado capital durante estos años de gobiernos progresistas: “No educamos políticamente al pueblo y estos son los resultados”.

¿Cuál es la valoración que hace de la coyuntura actual de Brasil?

Es muy difícil. Varios han sido los factores que permitieron la elección de un hombre de extrema derecha como lo es Jair Bolsonaro. Este militar está montando un gobierno que no es propiamente militar, pero es un gobierno de militares. Incluso funciones que desde hace muchos años fueron asumidas por civiles ahora están siendo asumidas por militares. Incluso ministerios, como el de Defensa, que desde 1999 y hasta febrero de este año, tenían titulares civiles, vuelven a tener jerarquías militares. Ya con Temer volvieron a poner allí a un general y ahora eligieron a otro. Estamos delante de un gobierno con muchas características fascistas, por las amenazas de represión, de censura, de expulsión de gente, incluso lo que ha pasado ahora con el programa Mais médicos y los médicos cubanos, a los que Bolsonaro ofendió terriblemente, llamándolos como trabajadores en situación análoga a la esclavitud. El gobierno de Cuba respondió de forma clara y digna y llamó de vuelta a esos médicos y eso se comprende desde el punto de vista de la defensa de la dignidad del pueblo de Cuba y sobre todo desde la integridad moral de esos médicos. Pero el pueblo quedó sin asistencia por culpa del gobierno de Temer y por culpa de la presión que hace Bolsonaro sobre el gobierno de Temer de no asumir el compromiso de seguir asegurando a la gente más vulnerable, más pobre, que vive en las zonas más remotas, como los indígenas o los descendientes de esclavos a los que llamamos quilombolas. Esa gente quedó sin ninguna asistencia médica. En todo Brasil tenemos actualmente 5.700 municipios, de los cuales 3.628 tenían solamente presencia de médicos cubanos y ahora no tienen ningún médico. Se estableció ahora una suerte de alistamiento de nuevos médicos brasileños; teóricamente se dice que ya hay más de 5.000 anotados pero quiero ver si están dispuestos a ir a estas áreas más remotas y pobres. Habrá que ver qué hace este nuevo gobierno, que es un gobierno rabioso, que emana odio, que trata a la oposición como enemiga, que les dice a los que están en contra que se vayan de Brasil o irán a la cárcel. Dependemos mucho de la solidaridad internacional para presionar para que se respete el juego democrático. Bolsonaro fue elegido democráticamente, como Hitler, en Alemania, en 1933, hace 85 años. Espero que no pase lo mismo que pasó en Alemania. Estamos tratando de denunciar el carácter fascista de este gobierno y al mismo tiempo de fortalecer la resistencia y esa resistencia va a depender de los apoyos que logremos conseguir.

Brasil venía de cuatro gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT) y da un giro radical con la elección de Bolsonaro. ¿Cómo se explica?

Primero hay que decir que hay un antipetismo muy fuerte. Ese antipetismo se ha creado por varios factores. El PT en los dos mandatos de Lula y durante el primero de Dilma ha sido muy exitoso, ha hecho unos muy buenos gobiernos. Pero el segundo mandato de Dilma fue un desastre,. Incluso el hecho de poner la economía en mano de Joaquim Levy, que es un economista ultraliberal que ahora vuelve con Bolsonaro, fue una decisión muy mala. Eso creó una inestabilidad económica muy fuerte, lo que facilitó el golpe de Temer y desde ahí la operación Lava Jato trató de encarcelar a Lula para evitar que pudiera ser presidente o candidato a presidente este año porque todos sabíamos que si él se presentaba, ganaba. Porque tenía ganada la elección, estaba garantizada. Tenía 39% de apoyo entre los electores. La prueba de que fue encarcelado por razones políticas es que el juez Sergio Moro ahora aceptó por parte de Bolsonaro el premio por los servicios prestados y será ministro de Justicia con amplios poderes. Ahora bien, es cierto que hubo casos de corrupción dentro del PT, no de todos, pero sí de importantes dirigentes. Y hasta ahora no se han hecho autocríticas sobre estas cosas, nadie ha hecho una investigación interna para saber si los compañeros son culpables o no de haber traspasado los límites éticos y eso creó un gran descreimiento en el partido. De los 57 millones de votos de Bolsonaro, creo que una buena parte no son por Bolsonaro, sino que son para que el PT no vuelva. A pesar de eso, el PT logró formar la mayor bancada de diputados federales, que son 56, seguido por la bancada del partido de Bolsonaro, que son 52.

¿En qué medida la falta de autocrítica del PT posibilitó este ascenso de Bolsonaro y de la ultraderecha en Brasil?

Yo estoy convencido de que eso influyó mucho. El PT debería haber tenido la humildad de reconocer sus errores, sus equivocaciones, no solamente en el tema de la ética, sino otros errores que también ha cometido en la conducción de la política brasileña, porque, por ejemplo, han sido 13 años de gobierno y no se pudo hacer ninguna reforma estructural, no se hizo la reforma agraria, no se hizo la reforma tributaria, no se hizo la reforma política y hoy el partido es víctima de la reforma política que no hizo. Hubo alguna pequeña reforma en las pensiones de los funcionarios federales, la única, pero las reformas importantes no se hicieron. El PT, además, cometió otro error, el priorizar el acceso de la gente a los bienes personales, como los teléfonos, los autos, los viajes, electrodomésticos, televisores. Pero debió priorizar el acceso a los bienes sociales, como la salud, educación, saneamiento, transporte. Creó mucha más conciencia de consumo que de protagonismo político.

¿Los gobiernos del PT desvalorizaron la batalla ideológica?

Sí, claro. El trabajo que yo llamo de alfabetización política no se hizo. Y eso se vio en pequeñas cosas. La publicidad del gobierno se le daba más a los medios opositores al gobierno que a los que apoyaban. Por ejemplo, las radios y televisoras comunitarias no tuvieron apoyos del gobierno, a no ser en el primer momento con Lula; cuando el ministro de comunicaciones era Miro Texeira, que no era del PT, pero fue lo mejor que tuvimos, que impidió que estas radios fueran sancionadas. Radios que la prensa grande llamaba piratas, pero que no tenían nada de piratas, sino que eran de sindicatos, comunitarias, de movimientos sociales. Esa competencia que se podía dar no interesó y esos medios y ese sistema no tuvieron apoyo e incluso muchas veces fueron reprimidas por la misma Policía Federal, que también las llamaba piratas.

¿Se puede avanzar en la democratización de la sociedad si no se atiende este factor de educación política?

No, no se puede. La democratización depende de educación, de cultura y del arte. Ahí, para avanzar en ese plano, debemos pasar por los medios de comunicación, por las escuelas y por un incremento de las iniciativas artísticas. Tenemos que enseñar a la gente a pensar, a tener pensamiento crítico. Aprender a tener opciones para que la gente sencilla se torne sujeto. Para eso Brasil tiene un patrimonio inestimable que es la metodología de Paulo Freire, pero eso no se aplicó sistemáticamente. Esta tarea, que yo llamo de alfabetización política, no se trató, no se discutió con seriedad. Sí se tomaron algunas iniciativas, creamos una red de educación ciudadana que en realidad era una red de educación popular dentro de los gobiernos de Lula y Dilma, pero nunca con mucho apoyo. Siempre como iniciativa de algunos compañeros que trabajaban en esos planos, pero no con apoyo real desde el gobierno.

¿Cómo espera que sea el trato del futuro gobierno frente a los movimientos sociales?

Las manifestaciones de Bolsonaro fueron bien claras: para él son movimientos terroristas y se aplicará la ley antiterrorista y tenemos que decir que esta ley es del gobierno de Dilma. Estamos esperando mucha represión y espero que también haya mucha resistencia del pueblo, que se mantiene organizado en defensa de sus líderes y de sus derechos constitucionales. Desde que Temer asumió vivimos en Brasil un momento de mucha turbulencia, de mucha agitación interna, y vamos a seguir en eso, no hay dudas.

¿La persecución de los movimientos sociales y políticos se puede irradiar al resto del continente, teniendo en cuenta la dimensión del Brasil?

Posiblemente sí, porque hay un avance de la derecha en el mundo. Eso, además, ha sido favorecido por el control de los medios digitales. Nosotros somos ingenuos. Yo no sabía que internet era una invención militar de los años 40, que sólo tenían las fuerzas armadas de Estados Unidos y la Unión Soviética. Internet llegó a nosotros en los años 80, cuando dejó de ser un secreto militar. Pero es ingenuo pensar que esas grandes empresas, como Microsoft, Facebook o Google no controlan nuestras agendas personales, nuestros gustos, nuestras preferencias. Lo controlan porque están al servicio del mercado y no de nuestros intereses o para facilitar nuestros diálogos interpersonales a larga distancia. Esto es utilizado por este señor Steve Bannon para influir en elecciones en más de 50 países. Efectivamente, el resultado de toda esa utilización es positivo para ellos; han logrado la elección de Trump, han logrado el brexit, han logrado la elección de Bolsonaro. Yo mismo recibí en mi WhatsApp personal una transmisión desde Estados Unidos que pude identificar por el código, era de Massachusetts, y venía en portugués, como si fuera desde Brasil. Fue un plan muy bien orquestado para influir en las elecciones. E influyeron.

¿Usted cree que hubo una influencia externa en las elecciones brasileras?

No tengo ninguna duda, hubo un ataque cibernético muy bien hecho. Un ataque que llegó a cerca de 50 millones de teléfonos. Nosotros tenemos más de 100 millones de teléfonos en Brasil y ellos llegaron a la mitad.

¿Hasta qué punto la democracia que conocemos está en riesgo si las elecciones que le dan sentido pueden ser manipuladas desde el exterior, con campañas tecnológicas?

Para mí es muy preocupante. En Brasil en las últimas décadas se creó una serie de medidas para reducir la movilización electoral. Por ejemplo, no se pueden hacer actos con música, no se pueden hacer manifestaciones en la calle en determinadas circunstancias, todo muy estricto. Ese tipo de cosas restringen la libertad y favorecen ese tipo de comunicación directa, vía teléfono o por intermedio de su red personal de computadores que es lo que ellos controlan. Hay que pensar mucho cómo se enfrenta esto, porque son nuevos datos los que hay, nuevas realidades muy significativas que necesitan ser repensadas.

¿Para repensar estas cosas, ¿qué papel deben asumir las academias, los intelectuales?

Así como en la escuela nosotros aprendemos a hacer análisis de texto, tenemos que aprender a hacer análisis de imágenes. Estamos en esa era, la de la imagen. Habría que educar a los niños, a los jóvenes, para tener una mirada crítica de esos medios de comunicación, sobre todo de esos medios digitales. Mucha gente depende de esos medios, es una enfermedad, es gente que no logra desconectarlo en la noche, no logra dormir bien, tiene incluso dificultad para el diálogo interpersonal y entonces recurre al diálogo virtual porque de esa manera hasta puede mentir sobre sí misma. Son fenómenos que nosotros tenemos que analizar bien, porque es un cambio no sólo personal, sino en la vida política. La sociedad en la que vivimos es una sociedad controlada por robots, por algoritmos, por la inteligencia artificial.

¿Cómo ve la situación actual de América Latina?

Estamos pasando un momento difícil en el continente. Los gobiernos progresistas están en crisis, todos, y hay que hacer una evaluación de las causas. Creo que cometimos algunos errores, el primero de los cuales es no haber hecho educación política, formación política del pueblo. Mucha veces confiamos más en los acuerdos con otros partidos que en asegurar la gobernabilidad con el pueblo organizado y movilizado. El segundo factor es que confiamos mucho en las exportaciones de commodities. Cuando yo estaba en la primaria, se decía que Brasil era exportador de materias primas y hoy hablamos de commodities, pero es lo mismo. Éramos y somos una economía muy dependiente de las exportaciones y no hemos logrado crear un mercado interno más robusto, más fuerte. Hemos cometido errores con la corrupción, casos de corrupción que no hemos investigado profundamente ni sancionado. Eso crea una desmoralización muy fuerte. No hemos priorizado el combate a la desigualdad social, no hemos trabajado ni creado una cultura política de proyecto de país. Muchos de nosotros cambiamos nuestra cabeza por un proyecto de poder y no por un proyecto de país. Abandonamos un proyecto de país por uno de poder. Vencer en las próximas elecciones pasó a ser más importante que ir adelante por reformas estructurales que respaldaran un proyecto de país. Todo esto es una lástima porque las víctimas de todos estos errores son los más pobres. Con ellos y para ellos debemos gobernar. Pero muchas veces eso no pasó. Nos dedicamos a administrar un proyecto dentro de una estructura capitalista globocolonizada. No hay globalización sino globocolonización, que es la idea de colonizar el planeta con un solo modelo, el consumista y hedonista.

¿Se puede avanzar en nuestras sociedades sin cuestionar ese modelo?

No, no es nada fácil avanzar dentro de este mundo capitalista y neoliberal. Pero hay que avanzar en cualquier caso desde las bases, creando alternativas desde abajo y muchas veces pensamos que si llegamos al gobierno, hacemos nuevas leyes y por milagro todo va a cambiar. No, no todo va a cambiar. En los medios de comunicación no hemos creado alternativas más interesantes que los medios que nos educan para ser capitalistas y burgueses. Ellos tienen una hegemonía planetaria. Hay muchos desafíos por delante. Por ejemplo, con la ecología. Muchas veces los sectores de izquierda o progresistas tenían prejuicios con el tema ecológico y ese es un tema explosivo porque abarca todas las clases sociales, los pobres, los ricos, los niños, los viejos. De alguna manera, todos somos afectados por la degradación ambiental. El papa Francisco hizo una encíclica, la única socioambiental que hizo, Laudato si se llama. Allí no sólo habla de las víctimas, de los efectos de la devastación ambiental, sino que también habla de al causas y en general en la historia de la ecología los documentos no apuntan a las causas. No hemos sabido trabajar con nuestras propias contradicciones. Teóricamente hablamos de defender la naturaleza, pero hemos permitido la devastación del Amazonas, hemos permitido la quema de la flora, la contaminación de ríos. En los acuerdos firmados internacionalmente muchas veces no fuimos coherentes internamente con la defensa de las tierras indígenas, con la valoración de su manera de vivir, de la que podemos aprender mucho. Yo estoy convencido de que de ese buen vivir podemos aprender mucho. Todavía nuestra lógica es al revés, queremos vivir bien, con una vida burguesa, cómoda, egoísta y no con el buen vivir comunitario de los pueblos originarios de América Latina. Ahí tenemos que dar muchos pasos. Pero tenemos que darlos.

FIDEL
Fidel sigue vivo con su ejemplo, su resistencia, su esperanza. Hemos sido muy amigos, él me concedió una entrevista que tuvo mucha repercusión mundial y de ese encuentro resultó un libro, Fidel y la religión. Desde ahí nos mantuvimos muy amigos, él siempre me llamaba a su casa. La última vez que nos vimos fue el día de su cumpleaños 90 el 13 de agosto de 2016. Y Estuvimos juntos en su casa y después nos fuimos al teatro Karl Marx en La Habana porque le hacían un homenaje por su cumpleaños y después de eso no regresé a Cuba, a no ser luego de su muerte. Fidel era una persona que debe ser enseñada a las nuevas generaciones. En todo fue un ejemplo de vida. Incluso ahora, que no está entre nosotros, siguió siendo un ejemplo al pedir que su nombre no sea colocado en calles, ni avenidas, ni escuelas ni edificios. Un acto de humildad tan grande que recuerda aquella idea de José Martí: toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz. Es justamente la frase que está en su tumba.
Lula
Yo lo visité en la cárcel, ahora debo nuevamente ir antes de la navidad. Él está bien, hace gimnasia, lee mucho, vive en una celda de quince metros cuadrados y sale dos horas diarias a un patio para tomar un poco de sol. Pero claro que está muy indignado porque no hay pruebas consistentes contra él. El propio promotor del juicio dice que no tiene pruebas, sino convicciones. Es una prisión política claramente. Él está como un león guardado en un zoológico, enojado, porque no puede volver a su campo de libertad. Estamos luchando fuerte, pero ahora con el gobierno de Bolsonaro, francamente no sabemos qué puede pasar. Pero psicológicamente está muy bien.

 Fuente: https://www.carasycaretas.com.uy/frei-betto-fallamos-en-la-educacion-politica-del-pueblo/

 

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Argentina: Cuatro mujeres debatieron en una mesa convocada “En defensa de la educación pública”: “La educación no es mercancía, es un derecho”

Argentina / 25 de noviembre de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Página 12

Las rectoras Gabriela Diker y Sandra Torlucci; la titular de la Ctera, Sonia Alesso, y la militante juvenil y feminista Ofelia Fernández coincidieron en la necesidad de construir un espacio capaz de evitar el avance del neoliberalismo sobre el sistema educativo.
La construcción de un frente de unidad como estrategia para evitar que siga avanzando la derecha sobre la educación pública fue el punto en donde se encontraron los discursos de las cuatro mujeres que participaron de la mesa “En defensa de la educación pública”, que tuvo lugar ayer por la tarde en la contracumbre de Clacso. La rectora de la Universidad Nacional de General Sarmiento, Gabriela Diker, exigió “redoblar las luchas y salir del consignismo” para defender una educación pública “de calidad”. Su par de la Universidad Nacional de las Artes, Sandra Torlucci, propuso apuntar los esfuerzos de las mayorías “con el único objetivo de pensar un mundo que lejos de dividir logre una vida mejor para todes”. La titular de la Ctera, Sonia Alesso, recordó que “la derecha encuentra claramente cómo juntarse y acumular”, mientras que la tarea del resto es “la unidad del movimiento popular” para “defender la educación del pueblo”. Por último, Ofelia Fernández, dirigente juvenil del flamante Frente Patria Grande, llamó a “asumir el compromiso” de defender el carácter público de la educación y su transformación: “Eso es lo que verdaderamente le molesta a este gobierno”, insistió.

En la mesa que integró el programa del segundo día del Foro Mundial de Pensamiento Crítico, organizado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), a Fernández la precedieron las dos rectoras y la sucedió Alesso. Cuando tomó el micrófono eligió comenzar por el único punto que la diferenció de todas ellas: la edad. “Tengo 18 años, debo ser una de las más jóvenes en pisar este escenario y eso no es casual”, sostuvo, y se quejó del lugar “bastante nulo” que los y las jóvenes tienen “en clave de educación pública”. “Está claro que tenemos que estar ahí y formar parte de las decisiones, porque si no solo obtendremos miseria”, sostuvo.

En la tarea de “conquistar la democratización de la educación pública”, la ex presidenta del centro de estudiantes de la Escuela Carlos Pelegrini mencionó la “doble tarea” de la comunidad educativa: “En primer lugar, defender la educación en su carácter de pública frente al sistemático intento de desfinanciamiento, exclusión y destrucción de contenidos” porque “nuestra educación no es mercancía, es nuestro derecho”. En segundo, “cuestionarla”. “Muchas veces somos pasivos receptores y nos educan para la obediencia. El pensamiento crítico hoy se ahoga en la educación. Debemos pensar cómo vamos a transformar eso”. Denunció que “las recetas de nuestro conocimiento hoy las escribió el Banco Mundial y no queremos eso. No queremos ser legitimadores del orden vigente, no queremos ser tecnócratas. Queremos otra cosa”, advirtió.

Se quejó de que las “autoridades, los ministros sobre todo, no han pisado ni mandan a sus hijos ni saben cómo funciona la escuela pública. Y sin embargo nosotras y nosotras tenemos poder de decisión nulo”. A esas mismas autoridades también criticó por pensar políticas “desde los despachos”. Y citó ejemplos: “Así pensaron la política con la que supuestamente nos insertan en el mercado laboral cuando en realidad nos convierte en mano de obra barata de sus empresas” y la “desfinanciación de la educación pública cuando somos nosotras y nosotros los que ponemos los muertos, como pasó con Sandra y Rubén en a escuela de Moreno”. También la falta de aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral.

La exposición de Alesso comenzó con una referencia a la joven dirigente, la que cosechó más aplausos en la mesa. “Algo muy bueno hizo la escuela pública si tenemos estos jóvenes como Ofelia y como miles y miles que marchan en cada punto de nuestro país defendiendo la educación pública”. Aquel fue el único festejo de la dirigente. “No traigo buenas noticias”, advirtió inmediatamente después. “Lo que se está aplicando en materia de políticas de educación en Argentina está calcado en cada uno de los países de la región. Son las políticas de ajuste del Banco Mundial, del FMI. Es la mercantilización y privatización de la educación”, puntualizó.

En ese sentido, apuntó que “los pueblos están peleando, pero los medios hegemónicos en ningún país de América latina lo muestran”. Así que advirtió sobre “el compromiso militante” de quienes participan de esa lucha, de difundir, compartir y distribuir”. “Nuestra tarea es la de la unidad del movimiento popular que debe ser además nacional, feminista y profundamente federal” porque “la derecha no se divide”, sostuvo. “En esa tarea estamos, defendiendo la educación de nuestro pueblo”, aseguró por último.

Para Diker, que dirige la Universidad Nacional de General Sarmiento, para ejercer esa defensa hay que “redoblar las luchas” y “eludir todo consignismo”. “No nos podemos dar el lujo de sostener consignas. Consignas usan ellos”, en relación a aquellos que organizan y participan en foros “donde se plantea todo lo contrario” a la defensa de la educación pública. “Tenemos que responder con evidencia y pensamiento, denunciando que hay políticas educativas para los medios que no son iguales a la realidad, la de las escuelas que estallan, la de los precarios salarios docentes, la de las bajas y recortes de presupuesto, la de protocolos policiales y represivos contra movimientos estudiantiles y la del ingreso de fuerzas policiales en campus universitarios”.

En ese sentido, llamó a “profundizar los principios, volver a pensar una y otra vez lo que pensábamos, asumir las tensiones y contradicciones que históricamente ha mostrado la educación pública” para ejercerla como “la herramienta más poderosa de producción de igualdad”. “El pensamiento, el conocimiento está de nuestro lado: usémoslo”, invitó.

La rectora de la UNA, Torlucci, tomó la crítica a las consignas de Diker y respondió con otra: “El amor vence al odio”. “No es una consigna sino un concepto político filosófico”, postuló tras plantear el desafío de la academia en la defensa de la educación pública: “La academia tiene que ser capaz de deconstruir jerarquías. Ese uno por ciento que se lleva la riqueza es el único otro con el que no podemos conciliar. El resto, el 99 por ciento, debe estar unido con un único objetivo: el de pensar un mundo que lejos de dividir logre una vida mejor para todes”.

Fuente de la Noticia:

https://www.pagina12.com.ar/156853-la-educacion-no-es-mercancia-es-un-derecho

ove/mahv

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 25 de noviembre de 2018: hora tras hora (24×24)

25 de noviembre de 2018 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 25 de noviembre de 2018. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

 

00:00:00 – Estados Unidos: “¡No existimos!” en las estadísticas y en las historias que se cuentan en universidades, revelan dos indígenas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294816

 

01:00:00 – Libro: Paulo Freire y la Educación Liberadora (antología) / (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294802

 

02:00:00 – Día Universal del Niño dedicado a recaudar fondos para que menores puedan asistir a la escuela

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294822

 

03:00:00 – El desafío de ser universitario de escasos recursos (Artículo de Christian Guijosa)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294825

 

04:00:00 – Argentina: Cuatro mujeres debatieron en una mesa convocada “En defensa de la educación pública”: “La educación no es mercancía, es un derecho”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294828

 

05:00:00 – Melina Furman: “Estamos enseñando a los niños y niñas a no pensar” (+Videos)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294819

 

06:00:00 – UNESCO en la “Tercera Conferencia Internacional sobre el futuro de la educación – Perspectivas de América Latina”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294931

 

07:00:00 – El Brasil de Paulo Freire, ¿sigue vigente la pedagogía del oprimido? (Artículo del Equipo/Colectivo Lectura de la Realidad)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294808

 

08:00:00 – ONU: La mitad de los 1300 millones de pobres en el mundo son niños (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294940

 

09:00:00 – Libro: El cuento como estrategia pedagógica: Una apuesta para pensar-se y narrar-se en el aula (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294928

 

10:00:00 – 4 claves para aprender: emoción, curiosidad, atención y memoria (Artículo de Salvador Rodríguez Ojaos)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294943

 

11:00:00 – Profesores, ¿nos robarán los robots nuestros trabajos? (Artículo de Josefina Santa Cruz)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294831

 

12:00:00 – El nuevo Informe GEM 2019 muestra que se necesita más progreso en la inclusión de migrantes y refugiados en los sistemas educativos nacionales

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/295005

 

13:00:00 – Libro: La Reforma Educativa a revisión: apuntes y reflexiones para la elaboración de una agenda educativa 2018-2014 (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294934

 

14:00:00 – Serie Maestros de Maestros – Compartir Palabra Maestra (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/295008

 

15:00:00 – Los Escenarios de la Reforma Educativa 2018-2024 (Artículo de Juan Carlos Miranda Arroyo)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294925

 

16:00:00 – Yo no ahorro en educación (Artículo de Daniela Leiva Seisdedos)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/295011

 

17:00:00 – Residente y su invitación a los estudiantes de Colombia

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/295021

 

18:00:00 – Sudamérica: Gobiernos neoliberales coinciden en el recorte del presupuesto a educación sugerido por el FMI

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/295014

 

19:00:00 – La financiación pública de la educación sigue bajando mientras las familias la sostienen (Artículo de Pablo Gutiérrez del Álamo)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294812

 

20:00:00 – 3,7 millones de niños afganos carecen de acceso a escuela: Unicef

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/295018

 

21:00:00 – Programa: Encuentros pedagógicos – sábado 17 noviembre 2018 (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294937

 

22:00:00 – Documental vietnamita gana título especial del mayor concurso mundial televisivo sobre educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/295024

 

23:00:00 – Enseña Perú: Documental 2015

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/294805

 

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

 

ove/mahv

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La Educación Popular en tiempos de neoliberalismo y populismos autoritarios y corruptos ¿Hacia una nueva refundación?

Por: Antonio Pérez Esclarín

Me pregunto si en los nuevos contextos que estamos viviendo, de triunfo hegemónico del neoliberalismo y surgimiento de los populismos autoritarios que en América Latina olvidaron la ética más elemental y han sido devorados por la corrupción y el afán de mantenerse a toda costa y a cualquier precio en el poder, llegando incluso a asumir conductas dictatoriales y muy represivas, no deberíamos emprender de nuevo un profundo proceso crítico y autocrítico pues muchas de estas experiencias pretendidamente populares y progresistas, asumieron el discurso de la Educación Popular, discurso que quedó en eso, en mero discurso, pues las prácticas emprendidas han ido con frecuencia en dirección radicalmente distinta. Por ello, la fidelidad a los oprimidos nos obliga a apearnos de nuestros presupuestos y esquemas mentales, a una profunda autocrítica, para ser capaces de interpretar al mundo tal cual es, en sus dimensiones macro y micro, objetivas y subjetivas, y en sus interrelaciones.

La corrupción y la impunidad son dos caras de la misma moneda, y un factor que acentúa la crisis de representatividad. El sistema político que sostiene la dominación está sustentado en la corrupción, que ha permeado los diferentes niveles del aparato del Estado, volviendo a sus agentes en fundamentalistas del statu quo y en rehenes de sus estafas.

Por ello, pienso que, de nuevo, hay que enfatizar la dimensión ética y pedagógica sobre la dimensión política que se ha ido vaciando de auténtico sentido. De ahí la necesidad de recomponer el campo de lo político en el cual operamos. No solo tenemos que afirmar lo educativo: también tenemos que iniciar un proceso de relectura de la manera como entendimos lo político en el pasado, y la manera cómo en diversas oportunidades acompañamos la política de izquierda como aquella política coherente con el proyecto de transformación hacia el que apunta la E.P.; sin darnos cuenta, en diferentes ocasiones, que muchos de los comportamientos de estas izquierdas, y algunas de sus acciones, fueron en contravía de lo que se planteaba a nivel del discurso.

En esa mirada voluntarista de la intencionalidad política, abandonamos el deber ser de la E.P.: solo nos importaba saber que se buscaba el cambio social y que se enfrentaba al estado capitalista; los medios no importaban mucho. El pensar lo metodológico nos alertó sobre los medios, pero nunca fuimos capaces de ir más allá de esa crítica. Quizás la reflexión de futuro sobre el poder que buscamos construir -y del cual cada vez son más excluidas las personas, los grupos y las instituciones del campo popular-, nos permita decir con más precisión cuáles son esos componentes básicos a partir de los cuales hoy podemos hablar de mantenernos en un horizonte de transformación social; un horizonte dotado de una ética de cambio en donde estén incluidos los sectores populares con los cuales trabajamos y donde la opción no siga siendo únicamente la de los ilustrados.

Esto significa repensar las nuevas formas de hacer política que requiere que los educadores populares pensemos con rigor cómo realmente exigir y construir una radicalización de la democracia como condición de futuro para los sectores populares. Esto va a exigir un esfuerzo sistemático para desterrar de nuestras relaciones personales, y en la vida de nuestras organizaciones, los enquistamientos autoritarios, burocráticos, las prácticas machistas, todas las formas de discriminación de la diversidad ideológica, étnica, sexual, religiosa.

Si bien debemos repensar las nuevas formas de hacer política, es también urgente y necesario que repensemos y analicemos nuestras prácticas pedagógicas. La pedagogía de la Educación Popular es una pedagogía del diálogo y no del discurso monolítico; de la pregunta y no de las respuestas preestablecidas. Es una pedagogía de lo grupal y de lo solidario, frente a las que reproducen el individualismo y la competencia. Es una pedagogía de la libertad frente a las que refuerzan la alienación; de la democracia y no del autoritarismo; de la esperanza, frente a las que afirman el fatalismo histórico. Es una pedagogía que acepta el diálogo con los saberes provenientes de las diversas ciencias sociales y de los distintos pensamientos que promueven la liberación, como la Teología de la Liberación, los feminismos, la ecología, y el pensamiento proveniente de la resistencia indígena, negra y popular. Es una pedagogía del placer, frente a las que escinden el deseo de la razón. Es una pedagogía de la sensibilidad, de la ternura, frente a las que enseñan la agresividad y la ley del más fuerte, como camino para la integración en el capitalismo salvaje. Es una pedagogía que incorpora los sentimientos, las intuiciones, las vivencias, involucrando en el proceso de conocimiento al conjunto del cuerpo. Apela por ello, como parte del proceso de aprendizaje, al arte, al juego, al psicodrama, y al contacto directo con experiencias prácticas producidas en la vida social.

En definitiva, la Educación Popular seguirá teniendo hoy vigencia y sentido si reivindica, entre otros, los siguientes principios: la necesidad de cultivar la esperanza comprometida en la transformación de las estructuras injustas y del ejercicio autoritario del poder en las relaciones macro, meso y micro; esperanza que se convierte en denuncia y anuncio creativo de propuestas diferentes, modelos diferentes, relaciones diferentes; la necesidad de recuperar la ética y la solidaridad militantes, que exigen una gran coherencia entre proclamas y prácticas, pues más que de ser un revolucionario profesional, se trata de ser un revolucionario en la profesión; el estudio crítico de la realidad local, nacional y mundial, frente a la pretensión de imponer un pensamiento único; la necesidad de leer críticamente la avalancha de una información sin límite e improcesable, en su mayoría creada y recreada por los centros hegemónicos, junto al derrumbe de las certezas absolutas, y el surgimiento de la era de la postverdad, donde ya no interesa la verdad, sino la manipulación de los sentimientos y las conciencias, que ha llevado a un surgimiento de los populismos autoritarios de derecha y de izquierda; el fomento de la crítica y la autocrítica para reconocer excesos, limitaciones e incoherencias; y la necesidad de una humildad a toda prueba, alejada por completo de las posturas dogmáticas, que respeta y valora la diversidad de propuestas y experiencias y busca la articulación de todos aquellos que no aceptan este mundo y afirman que otro «Mundo es posible y necesario», como lo vienen afirmando los participantes del Foro Social Mundial, que desde el año 2000 aglutina cantidad de grupos y movimientos que buscan la transformación de este mundo inhumano.

Fuente: https://www.aporrea.org/educacion/a271279.html

 

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