Page 18 of 49
1 16 17 18 19 20 49

Apuntes sobre un barrio

Por: Elisabeth De Puig 

Las niñas ya no sueñan con un príncipe que las rescate en su caballo blanco, sino con ser la mujer de un capo, la amante del dueño del colmadón.

Con solo algunas horas hurgando las interioridades de un barrio marginado se extraen informaciones que ponen en entredicho muchas de las teorías y discursos sobre el desarrollo humano, los derechos de la niñez y la construcción del país que soñamos.

Caso 1

Me topé con un joven de 14 años que abandonó sus estudios hace varios años. En su escuela la psicóloga tenía “otras cosas qué hacer que bregar con mariconcitos”. Andaba apresurado, un tanto provocativo, con los cabellos rojo carmín. Cargaba una fundita de supermercado en la mano.

– Hola P. ¿Qué de tu vida?  ¿Cómo están por allá? ¿Sigues trabajando de noche? (prostituyéndose por la 42 y la Nicolás de Ovando)

– Sí.

-¿Picas algo?

– No.

– Entonces, deberías volver a estudiar.

– Quisiera hacer un curso de globos en una fundación que hay en Capotillo;  tienen más cursos, pero este es el que me gusta más. Como mi mamá está enferma y no puede trabajar,  me va a poner una paletera.

Enseñando la funda.

– Ahora, tengo que dejarla, voy a empeñar la licuadora para la quimio de mi madre (cáncer de mama), no hay dinero para ir al hospital.

En esta casa la abuela paterna se murió de Covid durante la pandemia.

La abuela materna padece cáncer, no tiene seguro y no puede tratarse; la madre tiene cáncer de mamas.

Dos hermanos mayores están en condiciones de calle, son delincuentes.

Un hermanito se murió en el incendio de la casa mientras la madre trabajaba.

También están Pedro, dos hermanitos y una niñita de 6 años.

Comparte este contenido:

Donde se alcanzan los sueños juntos

Por:  Roberto Patiño

A las 7:00 de la noche la señora Alicia cruza el marco de la puerta de su casa sin poder dejar atrás la jornada de trabajo, en su mente repasa los detalles de una compleja logística que garantiza que el comedor no se detenga en la parroquia Ana Soto, una zona rural al oeste de Barquisimeto.

En casa la espera su marido, su compañero de vida, el hombre al que ama y con el que ha mantenido una relación de más de 14 años “con sus altas y bajas” –nos confiesa–, un venezolano que como muchos, sale a trabajar todos los días en medio de las más compleja crisis que hemos vivido como país. Él también está agotado, reconoce con solo verlo, pero le sorprende que no haya comenzado a hacer la cena aunque haya llegado temprano de la calle. “Yo los acostumbré”, nos reconoce y apostilla: pero ya es hora de que aprendan, él y sus dos hijos, que las cargas en el hogar se comparten entre todos.

Alicia Sivira lleva 9 meses coordinando un comedor de Alimenta la Solidaridad en el estado Lara y de su trabajo dependen más de 40 niños de su parroquia rural, un compromiso complejo por la falta de gas y de gasolina, un reto que han enfrentado construyendo alianzas con los vecinos y sensibilizando a la comunidad sobre la importancia del trabajo solidario.

Recientemente la señora Alicia participó en uno de los Talleres de Liderazgo Femenino que ha puesto a disposición Alimenta la Solidaridad. Para ella fue un descubrimiento personal escuchar las historias de vida de otras mujeres, entender, con el apoyo de especialistas, que hay muchas cosas a las que se acostumbró que no tienen que ser así, un descubrimiento que comenzó con ella y que ha llegado, poco a poco, a todos los miembros de su hogar y a otras mujeres de la comunidad.

La señora Nancy, líder de la parroquia Concepción de Barquisimeto, también nos habló de este descubrimiento durante el Taller de Liderazgo Femenino, fue una “revelación”, nos dijo, escuchar esas historias de otras mujeres y comprender, desde ejercicios didácticos, los matices que hay en la violencia de género, aprender a ver y distinguir hechos cotidianos que discriminan a las mujeres, hacerse con herramientas para ayudar a otras compañeras, aprender a escuchar nuevamente, a abrirse y contar sus historias, un primer paso para poner fin al maltrato y hacer un cambio en su vida. Empoderarse, nos dice Nancy, es aprender a escuchar al otro, escucharse a sí misma y sentirse más seguras de sus propias ideas, siempre respetando a quien tienes a tu lado.

No es casual esta coincidencia entre las señoras Alicia y Nancy, nos dice la profesora Camila, una de las responsables de llevar adelante los Talleres de Liderazgo Femenino de Alimenta la Solidaridad. Es importante generar espacios para que las mujeres se escuchen, para que narren sus experiencias de vida, descubran que no están solas, es un momento de revisión interior que tienen efectos muy concretos en la forma en que ejercen su liderazgo. Hablar, nos dice la especialista, es una forma de apuntalar la auto confianza en ellas mismas y una estrategia para tejer redes en la comunidad para coordinar el trabajo en equipo, algo que reconocen, todas las participantes, como la única vía para seguir trabajando por una Venezuela inspirada en los valores de la solidaridad, la democracia y el emprendimiento.

Por eso es importante estos programas de formación de liderazgo femenino, nos dicen las participantes y los profesionales que han estado involucrados en esta iniciativa, es necesario apoyar todos los eslabones de un tejido social puesto a prueba por la crisis, hay que seguir acompañando la capacidad de resistencia que está presente en los sectores populares, una vocación de servicio y lucha que nunca pierde de vista la necesidad de trabajar juntos por el cambio que queremos como país.

“¿Qué le recomendarías a las nuevas generaciones de mujeres?”, le preguntamos a la señora Alicia. Su respuesta fue automática, lo que nos confirma la existencia de una convicción de vida al servicio del otro: “¡Que se preparen!, que estudien, que se formen, porque es allí donde se alcanzan los sueños». E insiste: «Las mujeres estamos a la par de los hombres y solo juntos podemos sacar adelante a Venezuela”. Así nos dice a modo de despedida, esta vez sin apuros, su marido ya está en la casa haciendo la cena.

www.robertopatino.com

Fuente e Imagen: https://www.elnacional.com/opinion/donde-se-alcanzan-los-suenos-juntos/

Comparte este contenido:

«Me han faltado abrazos este curso»

Por: Educación 3.0

El curso 2020-21 ha sido atípico y complejo en todos los sentidos. María José Molina, docente de Infantil, reflexiona sobre lo que ha vivido en su aula y en su centro a lo largo de estos difíciles meses.

Mayo de este atípico curso 2020-21. Me encuentro seleccionando fotos de mis niños para mostrárselas a sus padres y madres en la última reunión general de este curso. La cantidad de fotos que tengo es enorme, nunca había hecho tantas fotos a mis alumnos, nunca había reflejado con mi cámara tantos momentos en un solo año. La razón es sencilla: en cualquier momento sobrevolaba nuestro cole (y otros tantos en el mundo entero) la posibilidad de que la ola de turno nos llevase a todos de nuevo a un confinamiento estricto o que a nuestra aula la mandaran a casa unos días.

Curso 2020-21

Por eso, cuando ahora revivo tantos momentos disfrutados, desde septiembre hasta hoy, los valoro doblemente y me emociono al pensar que ha sido posible disfrutar de los amigos y amigas y que el colegio ha podido desarrollar la irremplazable y valiosísima misión que le da sentido. Además, de valorar que ha podido desplegar las alas que tuvimos que recoger en marzo de 2020. El colegio ha podido acoger con toda su grandeza a tantos niños y niñas que tanto lo necesitan, porque gran parte de su vida la constituye el centro educativo.

Dichas fotos reflejan momentos que la pandemia nos quitó el curso pasado, desde marzo. Pero eso se terminó y en septiembre, volvió el ruido a nuestras aulas, patios y pasillos. Bendito ruido. En mi caso particular, por un lado, estoy muy contenta y orgullosa de haber tenido la oportunidad de ser la maestra de los niños y niñas de 3 años durante este curso tan difícil, porque, a pesar de ser los más pequeños del cole, han demostrado ser igual de ejemplares que los alumnos mayores en el cumplimiento de las normas de la Covid-19.

Sentimientos encontrados y dudas

Este orgullo que siento se mezcla con pena, ya que el curso pasado no pude despedirme de la mejor manera de mis niños de cinco años, con los que compartí tres cursos estupendos y a los que he visto crecer. El tiempo hizo aflorar en nosotros un cariño especial y muchos recuerdos. Ellos han dejado la etapa de Educación Infantil y han comenzado Primaria con su mochila nueva, con su mascarilla y con mucha valentía. Ojalá pudiera darles un abrazo de esos que recargan pilas cuando los veo por el pasillo del cole, para transmitirles seguridad y confianza en que lo harán muy bien en esta nueva etapa.

Curso 2020-21

Y por si el virus no nos había sacado ya de nuestra zona de confort, a las puertas de una tercera ola, en enero, llega la borrasca Filomena. Otra vez la incertidumbre de cuándo podremos volver al cole, de cómo planificar las lecciones online, que no se me vaya la conexión… Y entre medias: el temor a que se congelen las tuberías en casa, la luz que se va varias veces por la humedad… Pero para nuestros alumnos fue toda una aventura: se disfrazaron, nos enseñaron los juguetes de Reyes por la pantalla y eso les encantó. Aunque la clase online no podía reemplazar los momentos vividos en el cole, había que llevarlo de la mejor forma posible, y así lo hicimos. Pero también durante este curso, con la primavera llegó la vacuna, y con ella, poco a poco, la esperanza.

Dificultades y temores, a la orden del día

Este año los profesores hemos tenido que esforzarnos por no dejarnos llevar por el miedo y continuar con normalidad, no había otra opción, había que hacerlo por nuestros alumnos. Hemos mostrado cariño y cercanía a pesar de nuestros propios temores, el miedo a contagiarse y a contagiar. La ilusión y el trabajo bien hecho han ganado al miedo, pero no podemos decir que no nos haya costado. Además, en el caso de las maestras de Infantil, hemos seguido conviviendo con los típicos fluidos habituales (babas, mocos, lágrimas, pis…) y con niños sin mascarilla.

Todo eso ha seguido igual, pero me han faltado otras cosas típicas de nuestra etapa. Han faltado abrazos, besos y muestras de afecto en general. Ha habido contacto físico, pero menos del habitual, y eso no es bueno, porque ese cariño constituye alimento para el alma. En mi caso, he recurrido al uso de un mayor número de palabras bonitas, de guiños de ojos, de miradas cómplices, de sonrisas con los ojos… No he escatimado en halagos, en palabras de ánimo y de consuelo para mostrar, de manera diferente, ese afecto que hemos reprimido tanto desde que comenzó la pandemia. Conectar con los alumnos ha sido más difícil durante este curso que en cualquier otro, pero considero que lo hemos logrado.

Futuro esperanzador

Gracias al esfuerzo de todos: niños, padres y profesores (de todos los niveles educativos) y también de otros muchos miembros de la comunidad educativa hemos salido adelante. Sin olvidarnos del fundamental personal de limpieza que ha echado el resto durante este curso por la seguridad y el bienestar de todos o de los equipos directivos, para los que la palabra responsabilidad ha supuesto un peso mayor del habitual. Este fin de curso estamos ya a las puertas del comienzo de otro capítulo: con muchas personas vacunadas, con una menor incidencia de casos y con la relajación de las normas. En el nuevo capítulo espero que lo que ahora es normal (mascarilla, gel, distancia…) nos deje de parecerlo y lo que antes era normal vuelva a parecerlo de nuevo.

Curso 2020-21

Esta es mi historia, pero puede ser la de cualquier otra maestra de Infantil durante este año. Un curso entero de pasar frío con las ventanas abiertas, de micrófono casi imprescindible, de guantes, de manos agrietadas de tanto lavarlas, con ese olor a gel hidroalcohólico en todas partes o a lejía en la alfombrilla de la entrada, de desinfectar el teclado, la fotocopiadora o el teléfono que había tocado la compañera, con los patios separados por aulas, las entradas y salidas escalonadas o la falta de tutorías presenciales con las familias.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/opinion/curso-2020-21/
Comparte este contenido:

Lo que hay detrás de los regalos de fin de curso a los profesores

Por: Carlota Fominaya

Esto es lo que según los expertos implica hacer un presente a los docentes de tu hijo.

Llega el fin de curso, y empiezan a arder los grupos de WhatsApps. La propuesta de regalar un detalle (y por qué importe) al profesor centran el tema, junto con la búsqueda también del padre o madre voluntario que se va a encargar de ir y escoger el presente. De hecho, tal y como reconoce Verónica Rodríguez Orellana, psicóloga y directora en Coaching Club, «a estas alturas del año el regalo a los profesores es un tema que, en muchas ocasiones, se trae a sesión de terapia».

Ella misma trata a una paciente con una niña de 11 años que se cuestiona el hecho de tener que hacerle un regalo a los maestros que ha tenido su hija a lo largo del año lectivo. «¿Por qué tengo que escoger algo, ponerme de acuerdo con el resto de los padres, entrar en un tira y afloja para luego pagar por algo que en el fondo ni siquiera estoy de acuerdo con ello? Se cuestiona la mujer en nuestras charlas», asegura Rodríguez Orellana.

A la pregunta de esta experta sobre qué le parece a esta madre que sería más interesante hacer, ella propone que sean los propios niños que valoren, que sean a ellos a los que se les enseñe a dar lo que ellos, tienen ganas de ofrecer realmente. «Es una propuesta que está empezando a circular entre algunos progenitores. Reúnen a sus niños y salen cosas muy interesantes como por ejemplo: dibujos, pasteles que luego reparten y comen todos juntos, cuentos, cartas colectivas, collages, videos, canciones. Todas producciones realizadas por los propios interesados, los niños, que han tenido al docente a lo largo del año. De esta forma ellos aprender el valor de dar algo que no tiene que ver ni con el dinero, ni la clase social, solo tiene que ver con el agradecimiento que cada uno pueda sentir».

Cuando finalmente se regala…

La realidad es que finalmente la mayoría de las familias participan en el regalo material que han consensuado vía WhatsApp y, tal y como indica la psicóloga Sheila Alcaraz, directora y Psicóloga de Instituto Alcaraz, con hechos como este «nos olvidamos de dar ejemplo». «Si a un profesor por terminar un curso le regalamos un objeto, ¿qué podemos esperar que nos pidan nuestros hijos? En este caso, podríamos actuar en consecuencia y una opción podría ser que los alumnos participaran en alguna dinámica en el aula para cuidar, acoger y mimar al profesor, tal como él ha hecho durante el curso, o bien preparar alguna clase con un tema de interés del mismo. La enseñanza en este caso es la consecuencia a su conducta “tú me cuidas y yo te cuido”», razona Alcaraz.

De hecho, tal y como recuerda la psicóloga Úrsula Perona, autora de Hijos de Alta Demanda (Ed. Toromítico), «hay un dicho que sugiere: ‘Lo que se paga no se agradece’». Sin embargo, Perona también cree que esto tiene matices. «Cuando uno hace lo esperado en su trabajo, es cierto que su sueldo cubre esto. Pero y el ¿sobreesfuerzo? ¿Y lo que se sale de los mínimos? Es una cuestión muy personal, y cada madre o padre debe sentirse en la libertad de poder elegir si quiere o no participar de este detalle. Y en ambos casos estará bien». Recordemos, añade Perona, «que en el acto de regalar hay afecto, hay respeto, hay cariño y muchas otras emociones. Eso es lo que encierra un regalo. Y no tiene nada de malo si nos nace y nos apetece tener un detalle con el profe de nuestro hijo».

Así lo corrobora Maribel Martínez, psicóloga, directora del Centro Terapia Breve y autora de «¿Cuántas veces te lo tengo que decir?» (Ed. Arpa), para quien el objetivo de este regalo «no es otro que el agradecimiento, no la coacción». «Y este es un gran valor que todos deberíamos tener. Educar a los hijos en los valores es una de nuestras misiones como padres. Hacer partícipes a los hijos del regalo al profesor es ser un ejemplo de agradecimiento. La imitación es uno de los mecanismos de aprendizaje básicos. Los padres somos un modelo para los hijos. Así que, en este sentido, propongo que ese agradecimiento sea compartido por padres e hijos. Aunque se pueda comprar algún detalle, el mejor regalo para elprofesor no se puede comprar, porque es el que proviene de sus alumnos: un dibujo, una carta o una manualidad son un tesoro».

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-detras-regalos-curso-profesores-202106210057_noticia.html

Comparte este contenido:

Reseña: El desafío de aprender… el desafío de enseñar. Relatos para una educación más justa.

Por: Carlos A. Reyes

Lo que somos y hacemos como sujetos escolares, son formas de identificación de la enseñanza y aprendizaje en acción; nada es y nada se hace, sin la interlocución de quien profesa y aquel que apropia. Richards Torres, en su obra El desafío de aprender… el desafío de enseñar. Relatos para una educación más justa, plantea un incómodo pero necesario debate para los sistemas educativos contemporáneos, especialmente, para la región latina y caribeña. Una obra que aventura a conocer las fronteras y márgenes de la educación como derecho humano, de su accesibilidad y su desarrollo.

La educación desde su sentido escolar en América Latina y el Caribe, ha sido una disputa que ha generado encuentros entre el derecho y el privilegio, entre la responsabilidad y la obligación, entre la oportunidad y la negativa, entre la edificación y la ruptura y, entre el deber ser y lo que es. Una educación en supervivencia, ha sido la forma de nombrar la lectura que Richards Torres, nos propone, como un ejercicio de avistamiento en este mar de incertidumbres educativas. El abordaje de contenido plasma tres escenarios: el primero, aquel que sitúa la escuela como una entidad de desertores y excluidos, el segundo, aquel que (re)define los desafíos de la enseñanza y el aprendizaje y, un tercero, la valoración de las prácticas educativas en la política innovadora.

El análisis propuesto por la autora, señala que los desafíos más importantes que los sistemas educativos de la región latina y caribeña, no pasa por propuestas de innovación, que sitúan a las necesidades o emergencias educativas, en términos de contenido, sino en términos del capital escolar, específicamente, aquellas propuestas que dialoguen las condiciones del estudiante frente al escenario escolar: de su accesibilidad, su permanencia y culminación. Richards Torres, disemina el caso Chileno para responder sus múltiples interrogantes a partir de un revisionismo de documentos específicos de la política pública en materia educativa Chilena.

Salidas prematuras de las escuelas ¿desertores o excluidos?

La educación chilena, dirá Richards Torres, es un entramado de tensión política, económica y social. En este sentido, la autora se propone poner a revisión ese entramado causal de la educación Chilena a partir del análisis locales de la educación Chilena, particularmente, documentos en materia de la política educativa desarrollada en el siglo XXI. Esta primera parte, contempla cinco ensayos que manifiestan el desempeño profesional en torno a la temática de fracaso, abandono y reinserción escolar. Cada uno de los ensayos, constituye una mirada inacaba de análisis compartido, por quienes forman parte de este escenario tan rudimentario.

El primer ensayo, -titulado- “La Vivencia del Proceso de Fracaso Escolar”, es, una construcción a partir de diversos documentos de equipos de trabajo acerca de los asistentes a la escuela y la manifestación del fracaso escolar, asumiendo el fracaso escolar como una entidad de expresión por la repitencia, retiro y deserción. Este ensayo, tiene como punto de partida, la generación y recuperación de experiencias de los sujetos implicados en este complejo escenario educacional. No obstante, Richards Torres, no solo da lectura a tan enmarañado tema, también, propone directrices de intervención para contrarrestar el efecto que el fracaso escolar pueda representar para la sociedad, para el sistema educativo, para el sujeto.

Un segundo ensayo, -titulado-, “Saberes Pedagógicos Aprendidos desde los Proyectos de Reinserción Educativa”, aborda un cumulo de experiencias de Proyectos de Reinserción Educativa del Ministerio de Educación, en el trienio del 2007 al 2009. La recuperación de estas experiencias, permite plantear algunas perspectivas por parte de los educadores en función de las trayectorias escolares del estudiante. En este ensayo, Richards Torres profundiza sobre l concepto del abandono, descrito como un hecho doloroso y poco visible para la escuela. Desde este sentir, el estudiante pasa a ser un número para la escuela, un excluido de la periferia escolar y un olvidado para el Estado. Una dura y cruel realidad que los sistemas -no solo el Chileno-, acontecen día a día.

Un tercer ensayo, -titulado-, “Grandes Encuentros… Breves Recuerdos”, es un posicionamiento reflexivo sobre historias de estudiantes que formaban parte de los Proyectos de Reinserción Educativa desarrollados por el MINEDUC. El rescate de estas historias, puntualiza en la vida de los estudiantes participantes; la lectura de cada historia, -añade Richards Torres-, permite conocer facetas de las vidas de niños, niñas y adolescentes que han abandonado la escuela o han sido excluidos de esta, desde la visión de los profesionales protagonistas de los proyectos de reinserción educativa. A este nutrido tema, se suma la visualización de diversos factores que han incidido en decisiones de abandono como también de incorporación y permanencia en los mencionados proyectos.

Un cuarto ensayo –titulado, “La historia no se ha escrito sola: la hemos escrito entre todos”, es un ejercicio documental generado a partir del análisis de la información contenida en entrevistas realizadas a profesionales que trabajaron en reinserción educativa durante el período 2005/2009, pertenecientes a instituciones asignatarias del Fondo de Reinserción Educativa. El interés de Richards Torres, enfatiza cuatro interrogantes: a) ¿Quiénes son los niños, niñas y jóvenes que, habiendo abandonado la escuela, participaron en los proyectos de reinserción educativa?; b) Características del trabajo educativo realizado en los proyectos de reinserción; c) Pobreza y exclusión ¿cuánto inciden en las posibilidades de reinserción educativa?; d) Aportes para políticas públicas en el abordaje de la exclusión de la escuela.

Este ensayo, particularmente constituye una mirada crítica a la labor del educador que funge como salvaguardista del derecho de la educación, especificando su objetivo de recuperar socialmente, a los sujetos en condiciones de cursar la escolaridad. No obstante, la autora expone que el papel que juega este educador, es sumamente especial, por la complejidad que el escenario le representa; alinear esta labor a los objetivos educacionales, es otra forma de vivir la educación, pues la recuperación de un estudiante, tiene implicaciones que el Estado pocas veces asume como responsabilidad.

El quinto u último ensayo -titulado-, “Aportes para el currículo de las Escuelas de Reingreso/Escuelas de Segunda Oportunidad”, representa la discusión del equipo de Inclusión y Diversidad de la División de Educación General del MINEDUC. Esta propuesta se organiza siguiendo las indicaciones de las Recomendaciones para una Política Nacional de Desarrollo Curricular. El contenido que la autora recupera en este ensayo, es rico y nutrido para el desarrollo de propuestas de un curriculum orientado a las escuelas de reingreso, -asegurando, añade la autora-, en la pertinencia, vigencia y rigor; y recomendaciones vinculadas al fortalecimiento de las capacidades de desarrollo curricular de educadores y de comunidades educativas, y sobre evaluación curricular.

Esta primera parte, es, para la autora, el desenmascaramiento del fracaso escolar que permea el sistema educativo chileno, así, como sus alternativas que han surgido como un efecto que parece ser eterno; mientras el Estado -advierte Richards Torres-, no garantice una política social de desarrollo, con las directrices justas y libres de prejuicios, las generaciones escolares serán presa del fracaso escolar.

El desafío de enseñar, el desafío de aprender: relatos de prácticas profesionales

La tesis principal de Richards Torres, se halla en la segunda parte de su obra. Esta segunda parte, la autora aborda dos conceptos de suma relevancia para la educación, especialmente, porque son dos conceptos que aluden a las dos formas de identificación del quehacer educativo: la enseñanza y e aprendizaje. Tanto la enseñanza como el aprendizaje, constituyen dos conceptos entendidos como uno mismo, sin embargo, la mirada disciplinar que la autora le da a la enseñanza y al aprendizaje, permite la diferenciación y la comparación entre uno y otro proceso.

La revisión exhaustiva de la enseñanza y aprendizaje, planteada en esta parte, se aborda desde la construcción pedagógica y didáctica de un estudiante en ciernes, un estudiante que al mismo tiempo de aprender, enseña. Generar encuentros entre la enseñanza y el aprendizaje, es una asociación que solo puede desarrollarse desde la formación inicial del profesorado. Y es el profesorado, en formación inicial, quien puede establecer las pautas de la (re)laboración pedagógica y didáctica.

La recuperación de experiencias formativas de estos estudiantes, a partir de sus prácticas profesionales, es para Richards Torres, un acercamiento a la configuración profesional que estos perfiles tendrán en un futuro. Acercarse a ellos y darles el acompañamiento, nos habla de un proceso que tiene entre sus particularidades, desafíos propios, que hacen de su aprendizaje, el punto de partida para su futura enseñanza. En este caso, su aprendizaje versa en un ensayo de aprender, que se perfecciona a partir de la misma enseñanza.

Pero, ¿qué desafíos tiene la enseñanza y el aprendizaje? Hablar de desafíos para la enseñanza, nos habla de desafíos que atañen a las actuales generaciones escolares, generaciones que abren nuevas rutas de entender el mundo social. Por el contrario, los desafíos para el aprendizaje, implica también en las formas en que esas generaciones se adentran a ese mundo social, de su apropiación. Hacer una lectura de estos desafíos, señala Richards Torres, sitúa al educador, al formador de formadores, en un debate que deberá aceptar la diversidad como mecanismo de integración.

Aquellos formadores de formadores, dice Richards Torres, deben pensar que la formación del profesorado, es una formación de permanente actualización; enseñarles a (re)aprender lo aprendido, y aprender lo enseñado de una u otra forma, son desafíos específicos para quienes se dedican a esta labor humana. En este caso, la enseñanza y el aprendizaje encuentran puntos de encuentro donde uno es mientras el otro existe y viceversa.

Una evaluación diferente de iniciativas pedagógicas innovadoras

Los aportes de Richards y Torres en la parte uno y dos de su obra, termina con la articulación de la evaluación de iniciativas pedagógicas innovadoras. Para la autora, pensar en los desafíos de enseñanza y aprendizaje, conlleva a pensar también en la valoración de estos procesos. Sin embargo, esa evaluación diferente, conlleva establecer una estructura de pensamiento donde tanto el enseñante como el aprendiz, reconozcan la evaluación com medio de realización y no como fin. Desde una perspectiva crítica, las propuestas que se proponen, versan en dominios de desarrollo tendencial, pero con la contextualización de ejercicios de necesidad local.

Finalmente, la educación desde su sentido escolar, es, un desafío permanente para sus artificies: el que profesa la enseñanza y el divulgador del aprendizaje. En este sentido, tanto la persona que enseña como la que aprende, se convierte en los dos sujetos más importantes de la educación escolar, pues es y por ellos, donde residen los grandes objetivos que cada sistema educativo se propone. Sin embargo, son también los observados de las buenas o malas prácticas que definen el escenario de la educación, una educación que siempre está en una búsqueda de la igualdad, la libertad y la justicia.

Ficha técnica.

Autor(a): Cecilia Richards Torres.

Año: 2017.

Título: El desafío de aprender… el desafío de enseñar. Relatos para una educación más justa.

País: México.

Editorial: CREFAL.

Enlace de acceso: https://eldesafiodeaprender.cl/libro.pdf

Fuente: El autor escribe para OVE

Comparte este contenido:

Un estudio sobre ‘vertederos digitales’ destaca la creciente amenaza para los niños: agencia de salud de la ONU. Mundo

Mundo/25-06-2021/Autor(a) y Fuente: news.un.org

La salud de niños, adolescentes y mujeres embarazadas en todo el mundo está en riesgo por el procesamiento ilegal de viejos dispositivos eléctricos o electrónicos, dijo el martes la Organización Mundial de la Salud (OMS), en un nuevo informe histórico sobre la amenaza tóxica.

En una declaración que coincidió con el lanzamiento, el director general de la OMS , Tedros Adhanom Ghebreyesus,  advirtió  que la amenaza para la salud estaba creciendo, en línea con el “creciente tsunami de desechos electrónicos”.

«De la misma manera que el mundo se ha unido para proteger los mares y sus ecosistemas de la contaminación por plásticos y microplásticos, necesitamos unirnos para proteger nuestro recurso más valioso, la salud de nuestros niños, de la creciente amenaza de los desechos electrónicos», dijo. adicional.

Una pila creciente

Los dispositivos electrónicos desechados, o desechos electrónicos, se han convertido en la categoría de desechos domésticos de más rápido crecimiento en el mundo,  según  la agencia de salud de la ONU.

La Asociación Mundial de Estadísticas de Residuos Electrónicos (GESP) dijo que de los 53,6 millones de toneladas producidas en todo el mundo en 2019, solo el 17,4% se registró como recolectado y reciclado de manera adecuada.

Si bien se desconoce el destino de los desechos electrónicos restantes, es poco probable que se hayan gestionado y reciclado de manera respetuosa con el medio ambiente.

Peligros en el montón

Si bien algunos desechos electrónicos terminan en vertederos, con frecuencia cantidades significativas se envían ilegalmente a países de ingresos bajos y medianos donde los trabajadores informales, incluidos niños y adolescentes, recogen, desmantelan o usan baños de ácido para extraer metales y materiales valiosos de los desechos. artículos.

La OMS dijo que se estima que 12,9 millones de mujeres que trabajan en el sector informal de residuos se exponen potencialmente a sí mismas y a sus hijos por nacer a residuos tóxicos.

Además, se dice que más de 18 millones de jóvenes en todo el mundo, y algunos de hasta cinco años, están «activamente involucrados» en el sector industrial más amplio, del cual el procesamiento de desechos electrónicos es una pequeña parte.

‘Impacto devastador

Los métodos informales para eliminar materiales de los desechos electrónicos se han relacionado con una variedad de efectos en la salud, especialmente en los niños, dijo la OMS.

El reciclaje de desechos electrónicos afecta particularmente a quienes se encuentran en etapas vitales de desarrollo físico y neurológico, siendo los niños, los adolescentes y las mujeres embarazadas los más vulnerables.

Los niños son más susceptibles a las sustancias químicas tóxicas porque absorben contaminantes en relación con su tamaño y, con órganos que no están completamente desarrollados, son menos capaces que los adultos de erradicar sustancias nocivas.

“La gestión inadecuada de los desechos electrónicos es … un problema creciente que muchos países aún no reconocen como un problema de salud”, dijo la autora principal de la OMS, Marie-Noel Brune Drisse, advirtiendo que si no se toman medidas ahora, “sus impactos tendrán un impacto devastador para la salud de los niños y supondrá una pesada carga para el sector de la salud en los próximos años ”.

Gestión inadecuada de los desechos electrónicos … un problema creciente que muchos países aún no reconocen como un problema de salud – OMS

Llamada a la acción

El informe Los niños y los vertederos digitales profundiza en las múltiples dimensiones del problema, en las acciones prácticas que el sector de la salud y otros interesados ​​pueden tomar para enfrentar el insidioso riesgo para la salud.

Se  requiere  acción por parte de los exportadores, los importadores y los gobiernos vinculante para asegurar la eliminación ambientalmente racional de los desechos electrónicos y la salud y seguridad de los trabajadores y las comunidades.

También se le pide al sector de la salud que reduzca los efectos adversos de los desechos electrónicos mediante la creación de capacidad para diagnosticar, monitorear y prevenir la exposición a tóxicos, y abogar por mejores datos e investigaciones de salud sobre los riesgos que enfrentan los trabajadores informales de desechos electrónicos.

“Los niños y adolescentes tienen derecho a crecer y aprender en un ambiente saludable, y la exposición a desechos eléctricos y electrónicos y sus muchos componentes tóxicos incuestionablemente impacta ese derecho”, dijo Maria Neira, Directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS .

«El sector de la salud puede desempeñar un papel al proporcionar liderazgo y promoción, realizar investigaciones, influir en los responsables de la formulación de políticas, involucrar a las comunidades y llegar a otros sectores para exigir que las preocupaciones de salud se conviertan en un elemento central de las políticas de desechos electrónicos».

Tóxicos de desechos electrónicos.

Fuente: OMS
Tóxicos de desechos electrónicos.
Fuente e Imagen: https://news.un.org/en/story/2021/06/1094052
Comparte este contenido:

Hijos gamers, youtubers y TikTokers: ¿profesiones con futuro o moda pasajera?

Por: ABC

El tiempo de uso de las redes sociales ha crecido un 76% entre los menores españoles y un 25% en plataformas de vídeo como Youtube, en el último año.

El mundo laboral ha vivido una auténtica transformación en la última década, en gran medida provocada por la digitalización. Las respuestas a la pregunta «¿Qué quieres ser de mayor?» son cada vez más variopintas y a las profesiones más tradicionales se han sumado otras muchas ampliamente ligadas con la tecnología como: programadores, analistas de datos, diseñadores UX/UI, pero también creadores de contenidos para plataformas como Youtube, Instagram, TikTok o Twitch, entre otras.

Desde Qustodio, plataforma de seguridad y bienestar para familias, han observado durante el último año un gran crecimiento del uso de redes sociales por parte de los menores, aumentando un 76% el tiempo empleado con respecto a 2019, datos que recoge su estudio anual «Aplicaciones y menores: un año atrapados detrás de las pantallas», y que también muestra que el uso de las plataformas de vídeo online como YouTube habría aumentado un 25%.

«Estos datos son una clara muestra de la situación actual. Los menores pasan más tiempo en las redes sociales consumiendo contenido que crean los influencers y estos se convierten en modelos a seguir», afirma Eduardo Cruz, CEO y co-fundador de Qustodio. «Es normal que nuestros hijos quieran este tipo de rol. La vida que se muestra en las redes es idílica y utilizada como anzuelo de marketing, que tu trabajo sea jugar a videojuegos o viajar alrededor del mundo motiva más que un trabajo de 8 a 5».

Al igual que en el pasado los niños soñaban con ser caballeros o guerreros porque encontraban en ellos inspiración y la exaltación de todos los valores que querían representar, en la actualidad, los jóvenes y menores aspiran a ser influencers, los nuevos referentes de las nuevas generaciones. De hecho, según datos de la XIII Encuesta de Adecco ¿Qué quieres ser de mayor?, la profesión de youtuber aparece como la cuarta más deseada para los casi 2.000 niños y niñas españoles de entre 4 y 16 años.

La realidad es que, el mundo evoluciona y con él, nacen nuevas profesiones. Tanto es así, que en España existen más de 7.500 personas dedicadas a la creación de contenido en las redes, convirtiendo su estilo de vida en un negocio de marketing. Una dinámica difícil de comprender para las generaciones mayores, pero muy admirada por los nativos digitales.

Es un hecho. La profesión de influencer existe y se ha convertido en uno de los trabajos mejor pagados de los últimos años. De hecho, según el informe Influencer Marketing Hub, el negocio de la publicidad en redes sociales creció en 2020 cerca de 8.200 millones de euros. Instagram ocupa la primera posición del ranking en el que un macro-influencer podría ganar entre 4.000 y 8.000 euros por post y un mega-influencer por un contenido promocional nunca aceptaría menos de 8.000 euros pudiendo llegar al millón de euros en casos de celebridades. En YouTube un nano-influencer puede ganar entre 16 y 160 euros y un mega-influencer puede llegar a ingresar más de 16.000 euros por mención. Mientras que el sueldo medio de un profesor de Educación Primaria está en torno a los 2.000 euros, según datos de la UGT y el de médico en unos 4.400 euros. Estos datos se convierten en una motivación más para los jóvenes.

La demanda de estos profesionales por las marcas ha sido tan alta que se han creado estudios para poder aprender a ejercer este puesto. En 2019, la Universidad Autónoma de Madrid decidió crear el curso «Intelligence Influencers: Fashion & Beauty», organizado por la Facultad de Psicología y la Escuela de Inteligencia Económica de la UAM, junto con la colaboración de la Ibiza Fashion Week para formar a los jóvenes en esta nueva profesión.

La figura del influencer no es otra cosa que una nueva herramienta de marketing que las marcas integran en sus estrategias para poder generar más ventas y mayor reputación de marca y funciona. El éxito del fenómeno se debe a la sensación de credibilidad que aportan hoy en día las opiniones de estos creadores de contenido. No se sabe cuánto va a durar, lo que sí que es una obviedad es que los influencers, tienen poder, y mucho, sobre los consumidores y sobre los niños.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-hijos-gamers-youtubers-y-tiktokers-profesiones-futuro-o-moda-pasajera-202106210101_noticia.html

Comparte este contenido:
Page 18 of 49
1 16 17 18 19 20 49