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Primeros casos de coronavirus en colegios: ¿cómo manejar el miedo de los niños y los padres?

Por: ABC

Ser honestos con los niños, aceptar sus miedos y enfrentarlos día a día son algunos de los consejos de los expertos para manejar el estrés que genera esta situación.

Desde el inicio del año escolar más de 200 colegios han enfrentado diversas situaciones por casos de coronavirus. Mientras continúan reintegrándose más alumnos a las aulas, los temores y las preocupaciones de padres y estudiantes por el riesgo de contagio se agudizan. Además de las emociones típicas que caracterizan estos primeros días en los pupitres, también hay incertidumbre y miedo por la «nueva normalidad» que se vive ahora en el entorno escolar, marcada especialmente por medidas como el uso obligatorio de las mascarillas y las reglas de distanciamiento social.

ProntoPro.es ha consultado con psicólogos de la plataforma sobre cómo afrontar las dudas y el estado de ánimo que caracterizarán estas primeras semanas de clases. Estos son sus cinco consejos.

1. Bajo nivel de previsibilidad

El coronavirus no ha desaparecido, la evolución que pueden tener los contagios con la llegada del frío está envuelta en una fuerte sensación de incertidumbre. Se trata de una inestabilidad, una sensación que es aún más intensa en los niños más pequeños, que viven una edad en la que la rutina y la previsibilidad son la base para construir su sensación de seguridad, explican los expertos. Hacerles saber a los niños esta realidad, puede ser una forma de ayudarles a entender lo que está pasando y lo que pueden esperar.

2. Capacidad de adaptación

«Un hombre que camina nunca está en equilibrio, sino que corrige continuamente su desequilibrio», dijo Gregory Bateson, un destacado psicólogo británico. De acuerdo con profesionales inscritos en la plataforma, esto es lo que tenemos que hacer para afrontar estos tiempos particularmente inciertos: formar y entrenar en nuestros hijos la capacidad de adaptación . Acompañarlos, sobre todo, en la búsqueda de sus herramientas, sus recursos, sus posibilidades para afrontar las adversidades que la vida, de manera más o menos inevitable y más o menos intensa, nos pone delante.

3. Autenticidad

No tenemos que verter nuestras ansiedades y preocupaciones sobre los niños; pero, por otro lado, tampoco podemos dorar demasiado la píldora. El reto para todos los padres es encontrar palabras auténticas que puedan ayudar a sus hijos a hacerse una idea de lo que está sucediendo, explicando claramente las nuevas reglas a seguir y las posibles consecuencias si un profesor o un compañero de clase contrae el virus, por ejemplo.

4. Aceptar los miedos

Entender lo que siente el niño o la niña es un elemento fundamental. No se deben minimizar sus temores. Como adultos, por ejemplo, el miedo a la oscuridad nos parece tonto, pero de niños no era así. Si no se acepta este miedo, sino que se minimiza y se ridiculiza, ¿qué pasa? Ciertamente no desaparece, pero se queda ahí, sin cambios. Aceptar los momentos difíciles de los niños e intentar superarlos juntos es definitivamente el camino a seguir, explican los expertos.

5. Un día a la vez

La mejor manera de tratar un problema es descomponerlo en partes pequeñas y más fáciles de resolver. Vivir un día a la vez puede parecer ciertamente trivial, pero en este concepto se basa la eficacia de muchos grupos de autoayuda. Por eso será de mucha utilidad afrontar estos problemas a medida que surgen, y resolverlos paso a paso.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-primeros-casos-coronavirus-colegios-como-manejar-miedo-ninos-y-padres-202009170123_noticia.html

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Entrevista a Vicky Fumadó: «No hay ninguna evidencia de que la escuela sea foco de transmisión; es un ambiente que se puede controlar bien»

Entrevista/17 septiembre 2020/Autora: Èlia Pons/eldiariolaeducacion.com

  • La pediatra Vicky Fumadó, del Hospital de Sant Joan de Déu, señala que si se siguen correctamente las medidas de seguridad, las escuelas no tienen porqué ser una fuente de contagio de la Covidien-19, ya que es un ambiente «fácilmente controlable».

Vicky Fumadó, pediatra del Hospital Sant Joan de Déu, de Barcelona, especializada en enfermedades infecciosas, considera primordial incidir en la educación sanitaria en las escuelas. «Explicar a los niños para qué sirve lavarse las manos y hacerles entender que es importante seguir todas estas medidas de seguridad, ayudará a evitar el contagio». La pediatra valora positivamente la poca incidencia que ha tenido el coronavirus en las colonias y escuelas de verano, pero señala que faltan muchos más estudios y que no está totalmente demostrado que los niños sean menos transmisores que los adultos. «La experiencia en las escuelas será un gran termómetro de la situación», indica.

¿Cómo afecta el coronavirus a los niños? ¿Tienen la misma sintomatología que los adultos?

Los niños se infectan al igual que los adultos, esto lo podemos confirmar con estudios que hemos hecho, como la Plataforma Kids Corona del Hospital Sant Joan de Déu, pero la inmensa mayoría son asintomáticos o poco sintomáticos. Sin embargo, sí hemos tenido algunos casos de niños en el Hospital que han pasado la enfermedad de forma grave, con una inflamación multisistémica, pero la inmensa mayoría no tienen una afectación grave.

Los resultados del estudio Kids Corona muestran que los niños que participaba en las colonias de verano infectaba seis veces menos de lo que lo hacía el global de la población. ¿Parece que los niños no contagian tanto?

De estos resultados se debe hacer una lectura profunda. Sí que es verdad que con el estudio que hicimos nos encontramos que la tasa de transmisión era más baja que en el resto de la comunidad, pero debemos tener en cuenta que estos niños estaban en un ambiente muy controlado. Eran grupos pequeños, que estaban haciendo un seguimiento semanal, y eso permitía hacer un aislamiento rápido. Probablemente es verdad que puede haber menos transmisión entre los niños, pero no podemos extrapolarlo del todo. Es una primera indicación, pero faltan más estudios.

¿Podríamos decir que son datos esperanzadores para las escuelas?

Sí, por las escuelas sí. Hicimos seguimiento a 1.700 niños y monitores y, de estos, encontramos 39 casos de coronavirus, de los cuales 30 eran niños. Se hizo seguimiento de 253 contactos y sólo había un 4% de contagiados. Esto significa que la tasa de transmisión era de 0,3, cuando en ese momento en la comunidad era del 1,7%. Esto ¿qué quiere decir? Que en este ambiente controlado la situación se puede llevar con éxito. Es un poco lo que se intentará hacer en las escuelas, tener grupos estables, que permiten hacer mucho mejor el seguimiento y aislamiento de los casos. Es muy importante esforzarse en mantener las medidas de seguridad, haciendo entradas en las escuelas de forma escalonada, haciendo que no se mezclen grupos… si todo se hace correctamente, la escuela no tiene por qué ser un foco de contagio de los virus. La transmisión que se ha encontrado en los grupos de centros ocio y colonias es baja y esto muestra que, o bien los niños transmiten menos, o bien que las cosas realmente se hicieron muy bien. Yo creo que el punto clave en las escuelas es éste, que se sigan las medidas de seguridad en todo momento.

En estos centros de ocio y en las colonias la gran mayoría de actividades se hacían al aire libre.

Sí, por eso se insiste mucho que una de las medidas en las escuelas es también la ventilación de las clases. Pero aún no podemos afirmar que los niños sean mejores o peores transmisores, faltan más estudios. El seguimiento del curso escolar será un gran termómetro de lo que está pasando y por eso es importante que haya un ambiente muy controlado y que todas las actividades que puedan se hagan al aire libre o en espacios muy ventilados.

¿Cuáles son las medidas primordiales a tener en cuenta con el inicio del curso escolar?

Primero de todo, tener grupos si pueden ser pequeños, mejor, pero, como mínimo, estables, y no mezclar los niños, de manera que se permita hacer el seguimiento y el aislamiento más rápidamente. Lavarse las manos, la distancia física, la ventilación de las aulas y el uso de la mascarilla son primordiales.

¿Cómo ve la situación? ¿Es esperable que en las primeras semanas de curso se detecten muchos casos de coronavirus en el contexto escolar?

Yo creo que es una situación que no es fácil. Casos tendremos, eso seguro. Por eso tenemos que trabajar todos muy coordinados y, en este sentido, la atención primaria tiene un rol muy importante.

Por lo tanto, lo mejor que podemos hacer para reducir los contagios en las escuelas es reducirlos fuera de las escuelas.

Exacto. Si aumenta la transmisión comunitaria, también puede aumentar la transmisión en las escuelas, esto está relacionado. Hay estudios hechos en Europa que muestran que en los casos encontrados en las escuelas, la transmisión no había sido en ellas, sino que se habían contagiado en la comunidad. Quizás es donde se relajan más las medidas. En las escuelas, si se hace todo bien, es difícil que haya transmisión. Lo importante es una coordinación entre maestros, familias y atención primaria. Cualquier niño que tenga un síntoma compatible con coronavirus, se deberá testar.

¿Qué se espera con el inicio de la temporada de invierno y, por tanto, de las enfermedades respiratorias habituales?

Esperamos y creemos que probablemente la transmisión de otras enfermedades respiratorias puede ser menor. Como se harán medidas para cortar la infección respiratoria, puede que nos encontramos que haya menos transmisión de otros virus respiratorios, y eso sería una gran suerte. El hecho de utilizar la mascarilla y mantener la distancia física puede hacer que haya menos transmisión de virus respiratorios. Es decir, si cortamos la transmisión de las enfermedades respiratorias, la cortamos para todas. De hecho, en algunos países donde ahora ha sido el invierno, parece que ha habido menos transmisión de enfermedades respiratorias.

Varios sindicatos catalanes firmaron hace una semana un comunicado para exigir a la Generalitat que reduzca las ratios de alumnado por profesorado a 10 alumnos en los ciclos de infantil y 15 en el resto de cursos. ¿Qué opina? ¿Son unas ratios adecuadas las que tenemos ahora?

Lo ideal sería que los grupos fueran de 10-12 alumnos, pero esto es inviable si pensamos en el número de alumnos, profesores y espacios. Si se puede, es ideal, pero lo que es más importante es que el grupo sea estable. Muchas veces, se mezclaban grupos para algunas asignaturas o actividades y eso ahora no se podrá hacer. Porque aunque sean 20 alumnos, si son siempre los mismos 20, puedes controlar mucho más la situación y aislar mucho más rápidamente los contactos.

¿Las extraescolares pueden generar contactos fuera del grupo burbuja?

Sí, y esto puede ser un problema. Si empezamos a mezclar grupos será un problema. Sobre todo será complicado en las actividades que se realicen fuera de la escuela.

Y si los niños juegan en el parque juntos…

De momento, tenemos que intentar que esto no se produzca. Deben jugar entre grupos conocidos.

En las escuelas quizás puede haber un control más estricto por parte de los profesores, pero en el caso de los institutos, ¿cómo se controlará a los adolescentes durante los ratos de recreo?

En los institutos, el control es mucho más complicado. Se tratará sobre todo de fortalecer otra pieza clave, que es la educación sanitaria. Aquí las escuelas e institutos deben jugar esta carta y la Administración debe apoyar para que se pueda hacer una buena educación sanitaria y concienciar a todos los estudiantes jóvenes. En las escuelas e institutos será muy importante explicar por qué se hace todo esto y que los niños y los jóvenes lo entiendan. Todas las medidas deben ir acompañadas de educación sanitaria. De hecho, lavarse las manos, que es una de las medidas que más corta la transmisión, no sólo para esta infección sino para las otras, es algo que teníamos bastante olvidado. Explicar para qué sirve lavarse las manos y la cantidad de microorganismos que podemos llevar en ellas, ayudará también a evitar transmisiones. El principal problema es que la salud pública y la educación sanitaria en nuestro entorno habían pasado a una segunda línea.

Por otro lado, un aspecto muy importante que también habíamos perdido de vista en nuestra sociedad es la conciencia de grupo. Hasta ahora hacíamos una medicina muy individual y debemos pensar que tenemos que estar por nosotros y por el grupo. Se debe potenciar esta carta de la responsabilidad colectiva.

Si la situación empeora mucho y llegamos a los niveles de casos de marzo y abril, ¿cerrar las escuelas debería ser una opción?

Esto dependería algo si volvemos a un estado de alarma, pero no creo que sea una primera medida. No hay ninguna evidencia de que la escuela haya sido un foco de brote y de enfermedad en la comunidad. En la escuela se puede garantizar un ambiente muy controlado y, en cambio, hay otros espacios de la comunidad donde esto es mucho más difícil.

Fuente e imagen tomadas de: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/09/17/no-hay-ninguna-evidencia-de-que-la-escuela-sea-foco-de-transmision-es-un-ambiente-que-se-puede-controlar-bien/

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Juan Onieva: “El aburrimiento propicia la creatividad y la búsqueda de recursos para dejar de sentirla”

Por: Jennifer Tejada

Los niños empiezan a sentir y reconocer emociones básicas como la alegría, el asco y la tristeza a partir de los 3 años. Hablamos con Juan Onieva, coautor del libro ‘Cuentos con emoción’, sobre el aprendizaje, el desarrollo y la gestión de las emociones a lo largo de la infancia y la adolescencia, así como del rol que desempeñan la familia y los docentes durante el proceso; más importante si cabe ante la posibilidad de continuar con la formación a distancia.

“A los niños hay que permitirles que se aburran para que busquen y encuentren aquello que les calme esta emoción, y no recurran a los padres continuamente para no sentirse así”, asegura Juan Onieva, doctor en Educación y máster en Políticas y Prácticas de Innovación Educativa. Junto a Eugenio Maqueda Cuenca, filólogo y especialista en Teoría de la Literatura y en Didáctica de la Literatura, ha escrito ‘Cuentos con emoción’, un recopilatorio de 29 cuentos con trasfondo educativo cuyo objetivo es que los niños y jóvenes puedan aprender a reconocer, expresar y gestionar sus emociones.

Pregunta: ¿A qué edad empiezan los niños a gestionar sus emociones? ¿Cómo podemos ayudarles?

Respuesta: Desde los 3 años ya son conscientes de ellas, de si están enfadados, contentos o tristes. Es una edad en la que empiezan a identificar las emociones, por lo que es importante acompañarles para hacerlas visibles y ponerlas nombre, por ejemplo, ofreciéndoles fotos de caras o gestos, así como imágenes de situaciones y preguntarles qué emociones les provocan.

El segundo paso es hablar de ellas con detalle, con juegos, así como de forma oral o escrita. Otra fase sería la de expresar qué sentimientos les provocan ciertas composiciones musicales, canciones, o diferentes representaciones artísticas (fotos, cuadros, esculturas, imágenes publicitarias, noticias). Una cuarta fase consistiría en crear para cada emoción canciones, collages, ilustraciones, escritos, cuentos, etc. Dependiendo de la edad, que se le permita escribir con total libertad un diario personal y emocional, sería un excelente medio de expresión de sus emociones para reflexionar e identificarse consigo mismo.

A medida que van creciendo es esencial la comunicación entre padres e hijos, o docentes y alumnos, de manera que es importante que se creen espacios en los que conversar con ellos sobre sus estados de ánimo y las consecuencias de estos. Ejemplos de actividades para estos momentos serían la lectura de cuentos (para identificar las emociones), dibujar con total libertad o emplear las manualidades como reto artístico y expresivo.

“Un diario personal y emocional, sería un excelente medio de expresión de sus emociones para reflexionar e identificarse consigo mismo”

Ilustración de Alegría en 'Cuentos con emoción'. Juan Onieva. El aburrimiento propicia la creatividad.

P: En su libro se hace referencia a un estudio reciente que eleva a 27 el número de emociones. ¿Cuáles son las que los niños reconocen con mayor dificultad y por qué?

R: Las emociones básicas (asco, alegría, sorpresa, miedo, ira o tristeza) suelen reconocerlas fácilmente porque son un lenguaje universal. En cambio, las emociones secundarias (aburrimiento, frustración o culpa) son más complejas, podrían describirlas, pero quizás no ponerles nombre.

P: ¿Cuál es el trasfondo educativo que tienen los cuentos de su libro?

R: Los cuentos son un excelente medio con el que no solo podemos captar la atención de los niños, sino que a través de ellos se producen diferentes aprendizajes de tipo cultural y social, entre otros. Los cuentos que aparecen relatan historias cotidianas en las que los niños viven experiencias curiosas y reales, y donde la intriga y la sorpresa juegan un papel protagonista. Además, cada uno va acompañado por preguntas, ejercicios y actividades con las que potenciar la identificación y la reflexión de las emociones.

P: ¿Qué papel juega la sorpresa y la intriga en el aprendizaje?

R: Comencemos por hacernos la pregunta contraria. ¿Se potencia el aprendizaje a través de la monotonía y lo previsible? Según diferentes estudios, desde una temprana edad los niños aprenden más y mejor a través del juego, y si le introducimos la sorpresa y la intriga habremos provocado su interés y un alto grado de motivación.

P: El libro dedica dos cuentos diferentes a la compasión. ¿Por qué hacer hincapié en esta emoción más que en otras?

R: La compasión es un sentimiento de consideración y lástima hacia quienes sufren penalidades o desgracias, pero esa emoción va acompañada por el deseo de ayudar y aliviar a quienes las padecen. Este momento de la historia que estamos viviendo necesita de personas compasivas, capaces de dejar de pensar en sí mismas, de querer tenerlo todo o más que los demás, o dejar de lado el destacar sobre quienes les rodean. La envidia, la violencia, la falta de humildad y el egoísmo suelen ser factores que dificultan el ser compasivos. Por ello, hemos escrito dos cuentos, relacionados entre sí, y que abarcan esta emoción con el objetivo de concienciar a jóvenes y adultos de los beneficios de esta emoción. Cuando sentimos compasión y actuamos, no solo ayudamos al que recibe nuestra ayuda (con acciones, bienes o palabras de ánimo o consuelo), sino que estas acciones nos hacen sentir felices, satisfechos y realizados.

“La envidia, la violencia, la falta de humildad y el egoísmo suelen ser factores que dificultan el ser compasivos. Por ello, hemos escrito dos cuentos, relacionados entre sí, y que abarcan esta emoción con el objetivo de concienciar a jóvenes y adultos de los beneficios de esta emoción”

Niño aburrido - el aburrimiento propicia la creatividad

P: Cómo evitar el aburrimiento de los hijos puede ser un reto para las familias. Aparte de entretenerlos con actividades, manualidades o juegos, ¿qué deberían tener en cuenta los padres?

R: Los niños, indiferentemente de su edad, desean por encima de todo la atención de sus padres. Los adultos también tenemos este deseo a diario, pero lo reclamamos de manera diferente. Y es esa compañía, junto a conversaciones o juegos con los diferentes miembros de la familia, la que ayudan a niños y jóvenes a no aburrirse tanto. Dicho esto, no hay que olvidar que el aburrimiento propicia la creatividad y la búsqueda de recursos para dejar de sentirla. Por ello, las familias no debemos preocuparnos porque los hijos se aburran en diferentes momentos del día, ni tratar de ocupar todo su tiempo con diferentes medios de entretenimiento.

Hay que permitirles que se aburran para que busquen y encuentren aquello que les calme esta emoción, y no recurran a los padres continuamente para no sentirse así. No hay que olvidar que lo que más valoran los jóvenes de sus familiares es que estos les escuchen y atiendan, y el tiempo que estén con ellos sea de calidad (sin ver el móvil constantemente, ni hacer llamadas o realizar actividades que nos alejen de ellos).

“Hay que permitirles que se aburran para que busquen y encuentren aquello que les calme esta emoción, y no recurran a los padres continuamente para no sentirse así”

P: ¿De qué forma pueden acompañar o ayudar los profesores a los niños en la gestión de sus emociones durante la educación a distancia?

R: La buena comunicación suele ser la fórmula y, sobre todo, escuchándolos. Hay que buscar un tiempo para preguntarles cómo se sienten, cómo viven su día a día, y de qué manera gestionan su tiempo. Ofrecerse para ayudarlos, más allá de lo académico, y emplear las tutorías como medio para conversar con ellos de cuestiones personales, solos o en compañía de un familiar, pueden ser un buen medio para ayudarles a gestionar sus emociones.

Es importante que el docente proponga a su alumnado actividades (ya sea de forma individual o grupal) que les sirva para expresar sus emociones

¿Cómo te sentirías si tu jefe te llamara de vez en cuando para saber cómo te va con el teletrabajo, cómo te encuentras, qué problemas han surgido y cómo puede ayudarte? ¿Y si te pregunta por tu familia, por cómo lo están llevando tu pareja e hijos o tus padres? Seguro que trabajarías con más ánimo e interés. Pues de forma similar se sentirán si como docentes les realizamos preguntas de este tipo. Es importante que el docente proponga a su alumnado actividades (ya sea de forma individual o grupal) que les sirva para expresar sus emociones. Tutorías grupales junto a otros compañeros pueden ser un buen medio, o la elaboración de escritos (cuentos, diarios personales, o creaciones artísticas o manuales) son algunos ejemplos de tareas que propicien futuras conversaciones sobre emociones, no solo para identificarlas, sino también para expresarlas y comenzar a gestionarlas.

Fuente en Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/juan-onieva/

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Uruguay, Primaria: todos los niños y niñas aprobarán el año escolar

América del Sur/Uruguay/13-09-2020/Autor(a) y Fuente: www.republica.com.uy

Este año escolar culminará sin calificaciones y repetidores.

Una de las áreas más afectadas por la emergencia sanitaria a causa de la pandemia de la covid-19, es la educación. Si bien a diferencia de otros países – como Paraguay que dio como perdido el año escolar – se volvió a clase de forma temprana y hubo herramientas de conexión que hicieron posible la realización de clases virtuales, alrededor de 7.000 niños se desvincularon de la escuela.

Es por esto que las autoridades de Primaria plantean que las clases culminen la tercera semana de diciembre, pero no con un carnet de calificaciones sino con un documento que dirá «promoción por protección de trayectorias educativas», según informa El País.  La idea es que se piense este año y el siguiente como una unidad – algunas maestras pasarán de año con su estudiantes – y recién se tengan las calificaciones finales en diciembre de 2021.

Para los que cursan sexto año también regirá la misma propuesta, con la diferencia que en el último trimestre asistirán todos los días a clase para reforzar los aprendizajes. Además, se exhortará a los padres que sus hijos pierdan la menor cantidad de horas y los envíen al Verano Educativo.

Por otro lado, en Secundaria y UTU sí se mantendrán las calificaciones, pero no se tendrá en cuenta la asistencia para la promoción de año.

Fuente e Imagen: https://www.republica.com.uy/primaria-todos-aprobaran-este-ano-escolar-id787355/

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Perú: Minedu convoca movilización nacional por la continuidad educativa y el retorno al sistema

América del Sur/Perú/13-09-2020/Autor(a) y Fuente: www.andina.pe

Ministro Benavides señala que objetivo es prevenir que los niños y adolescentes abandonen los estudios.

El Ministerio de Educación (Minedu) convocó a una movilización nacional por la permanencia en el sistema educativo y por el retorno de aquellos estudiantes que no mantienen vínculo con sus escuelas ni sus docentes, a fin de darle a este problema un tratamiento amplio, multisectorial y multiactor, con la participación de toda la comunidad educativa.

En el marco de un webinar que contó con participación de representantes de otros sectores del Ejecutivo, agencias internacionales de cooperación, academia y sociedad civil, el ministro de Educación, Martín Benavides, resaltó que el sector está implementando una estrategia que incorpora mecanismos de alerta temprana e identificación de estudiantes que corren riesgo de abandonar el sistema educativo, con la finalidad de que los directores puedan prevenir que efectivamente se retiren del sistema.
Asimismo, manifestó que se ha preparado contenido pedagógico específico para abordar esta problemática y se ha iniciado una campaña de comunicación, con mensajes dirigidos a los estudiantes, sus familias y a la comunidad educativa en general, bajo el lema “La educación no para”.
En su presentación, Benavides sostuvo que la salida de los estudiantes de la escuela tiene consecuencias en varios planos, como el laboral y el social, y sus causas sociales son plenamente identificables. Consideró que el término “deserción” tal vez no sea el más apropiado para describir esta problemática.
“La escuela tiene un papel importante (…), pero también hay que considerar a la sociedad y a las prácticas de desigualdad que todavía están presentes, como los temas de género”, indicó.
En el marco de la movilización, se han definido estrategias y acciones prioritarias orientadas a mitigar la deserción escolar en el periodo que queda del año (agosto a diciembre). Para ello, se han establecido intervenciones preventivas y de recuperación de los estudiantes que se alejaron del servicio, así como condiciones para seguir trabajando en ello el siguiente año.
También se tiene previsto capacitar a los docentes para reforzar sus capacidades en temas socioemocionales y en atención de alumno que están en riesgo de abandonar los estudios. En paralelo, se viene trabajando en mecanismos para incentivar el retorno de aquellos estudiantes que ya han abandonado el sistema.

Diversidad de enfoques

En el acto de convocatoria de esta campaña, además del ministro Benavides, participaron la viceministra de Promoción del Empleo y Capacitación Laboral, Jeanette Noborikawa; la directora general de Niñas, Niños y Adolescentes del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, María Santiago; la representante de Unicef en el Perú, Ana de Mendoza, y la presidenta de Foro Educativo, Nelly Claux.
“Nos fijamos la meta de avanzar en la recuperación de los estudiantes que salieron de la escuela, tratar de prevenir estas situaciones, y lo estamos haciendo desde el inicio con la participación de todos los sectores aquí representados porque necesitamos el compromiso intersectorial”, agregó Benavides en el panel en el que se analizaron las causas y las consecuencias de la interrupción de los estudios por parte de los escolares.
En su intervención, la viceministra Noborikawa dijo que 7 de cada 10 trabajadores independientes informales del país tienen ingresos menores a la remuneración mínima vital y que existe una correlación entre no terminar primaria y secundaria y esta situación de vulnerabilidad.
Por su parte, María Santiago afirmó que el hecho de que las niñas y adolescentes del Perú puedan ejercer su derecho a la educación permite cerrar el ciclo de violencia contra la mujer y las acerca a cumplir su plan de vida.
Ana De Mendoza, representante de Unicef, manifestó que el abandono escolar es el inicio de un circuito de exclusión social y que la deserción es multicausal y prevenible. “Asegurar la continuidad tiene que ver con el entorno familiar, pero también con todo el sistema educativo”, agregó. De otro lado, Nelly Claux señaló que los adolescentes deben tener una experiencia educativa en la que sean felices y se priorice la crianza positiva y la educación con amor, y consideró que ha llegado el momento de la participación ciudadana en la práctica educativa.
Finalmente, María Angélica Pease, profesora del Departamento de Psicología de la Pontifica Universidad Católica del Perú, sostuvo que abandonar la escuela pone fin a un proyecto de vida y es un drama nacional que constituye un indicador del sistema educativo. En ese sentido, llamó a reflexionar sobre el tema desde la sociedad y la academia.
La campaña “La educación no para” cuenta con el respaldo de la Coalición Mundial por la Educación – Capítulo Perú. En ese sentido, el Ministerio de Educación agradece a las Agencias de las Naciones Unidas (Unesco, Unicef, UNFPA), a la Banca Multilateral (BM, BID), al sector privado y a la sociedad civil, representados por organizaciones como Empresarios por la Educación, Foro Educativo y Enseña Perú, por unir esfuerzos para que la educación no se detenga.
Fuente e Imagen: https://www.andina.pe/agencia/noticia-minedu-convoca-movilizacion-nacional-por-continuidad-educativa-y-retorno-al-sistema-813319.aspx
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El 80% de los niños siente ilusión por volver a las aulas

Por: ABC

Sin embargo, los padres manifiestan su preocupación en este principio de curso tan diferente, según un estudio.

Ilusión, nervios, incertidumbre, miedo… ¿Cómo afrontan esta vuelta al cole tan diferente los más pequeños? ¿Y los padres? El 80% de los niños encuestados por Kellogg afirman que sienten ilusión por volver a las aulas. Y es que el 91% dicen que lo que más han echado de menos ha sido jugar con sus compañeros, además de ver a sus profesores, aprender cosas nuevas y las actividades extraescolares. Sin embargo, los padres manifiestan su preocupación en este principio de curso tan diferente, ya que el 72% teme un posible contagio de coronavirus de los menores y que lo transmitan a la familia.

Kellogg ha elaborado el Estudio Choco Krispies 2020, claves para una vuelta al colegio especial con el objetivo de conocer las opiniones de niños entre 6 y 12 años y de sus padres ante un retorno a las aulas totalmente diferente marcado por la crisis del coronavirus. Este estudio permite conocer cómo afrontan la vuelta al cole, así como las vivencias y experiencias positivas que han vivido durante el confinamiento y que a los padres le gustaría mantener durante el nuevo curso escolar. En el estudio han participado más de 500 familias de todo el país.

Renunciar al contacto con nuestros amigos o seres queridos ha sido una de las principales consecuencias que nos ha dejado esta pandemia. La psicóloga infantil Úrsula Perona, que ha analizado los resultados del estudio, explica que «tradicionalmente la vuelta al cole es un momento muy especial para las familias, ya que los niños llevan todo el verano sin ver a sus compañeros y después de dos meses y medio, les echan de menos. Este año, debido al confinamiento, dos meses se han convertido en seis largos meses sin ir a clase. Seis meses también sin rutinas, sin horarios fijos, sin tantas normas».

Y además esta vuelta al cole está llena de incertidumbre. Según afirma la psicóloga «las personas solemos tolerar mal la falta de control. Más los adultos que los niños. Los adultos necesitamos tener el control de las cosas; anticiparnos. Mientras que los niños están naturalmente situados en el presente, por lo que no tienen esa capacidad para angustiarse por eventos futuros».

El hecho de no acudir a las aulas durante un tiempo prolongado ha despertado algunas preocupaciones entre los padres. El 75% considera que el confinamiento ha afectado a los niños en su desarrollo social y el aprendizaje. Además, un 62% cree que es más efectivo un aprendizaje presencial tradicional, mientras que el 34% opina que podrían combinarse el aprendizaje presencial y online de forma efectiva. Únicamente un 4% de los padres opinan que el aprendizaje online es más efectivo.

Y es que un 73% de los padres encuestados consideran que el colegio no es solo un lugar para adquirir nuevos conocimientos, sino el lugar donde adquieren valores como la convivencia, el compañerismo o la empatía. También el desarrollo de la independencia de los menores es algo que los padres destacan como valor de la asistencia a las aulas (55%). También un 50% reconocen como positivo poder disponer de tiempo para sus obligaciones mientras los niños están en el colegio, facilitando la conciliación con el trabajo.

Los aprendizajes del confinamiento

Si la pandemia nos ha traído alguna consecuencia positiva es el tiempo de calidad que han podido compartir las familias. De hecho, un 63,4% de los padres afirma haber podido dedicar más tiempo a jugar con sus hijos y pretende seguir haciéndolo tras el inicio del nuevo periodo escolar.

Padres e hijos no solo han compartido juegos, sino también rutinas diarias que ya echan en falta. Así pasa con el momento del desayuno: un 25% de los padres que han participado en el estudio afirma que lo que más echa de menos de estos meses pasados es poder desayunar en familia y, además, el 36,6% considera que en casa la alimentación de sus hijos ha mejorado en mayor o menor medida.

«Esta situación que nos ha tocado vivir también nos está dejando aprendizajes. Estamos aprendiendo a ser resilientes, a adaptarnos a las circunstancias. A vivir más en el momento presente. Nos está enseñando que somos más fuertes de lo que pensábamos. Y que podemos adaptarnos a una gran variedad de situaciones. También nos ha enseñado a valorar más las pequeñas cosas», declara Úrsula Perona.

PsicoTips para la nueva vuelta al cole

La psicóloga infantil Úrsula Perona ha preparado unos sencillos y útiles consejos para esta vuelta a las aulas tan especial:

Preparar la vuelta al cole con antelación. Los niños llevan meses sin horarios estrictos ni rutinas, por lo que este curso les costará más adaptarse a los ritmos del colegio. Ayúdales a regular el horario de sueño, y ve restringiéndoles poco a poco el uso de la tecnología para no quitársela de golpe al inicio del curso.

Trata de resolver todas sus dudas. Estar informados de lo que pueden esperar al volver a las aulas minimizará su ansiedad. Dales información veraz, adaptada a su edad, sobre cómo será la nueva vuelta al cole: horarios, entrada escalonada, uso de la mascarilla o distancia de seguridad.

Trata de mantener las rutinas de otros años previas a la vuelta al cole. Comprar el material escolar, preparar su lugar de estudio o el uniforme, son pequeñas tareas que les llenan de ilusión y les ayudan a ir preparándose mentalmente para abandonar el modo vacaciones y adaptarse a la nueva rutina que conlleva el colegio.

Se paciente con el período de adaptación. Van a necesitar más tiempo del habitual para retomar el ritmo del curso escolar. Han estado seis meses sin ir, por lo que es normal que necesiten unas semanas para adaptarse. Además, no es conveniente anticiparles demasiado: centrarse en dos o tres semanas vista y hacerles entender que el contexto es impredecible y que tenemos que ir día a día.

Es conveniente realizar juntos un collage o póster con las nuevas normas del cole. Les ayudará a interiorizarlas. Pueden hacer dibujos, usar recortes de prensa y ponerle mucha imaginación. Ponerlas en un lugar visible de la casa y recordárselas cada mañana.

No olvides lo que os hizo feliz durante la pandemia. Jugar con tus hijos, desayunar en familia, cocinar comida saludable o dejar de lado las prisas. La vida nos ha dado la oportunidad de reconectar con lo verdaderamente importante, no olvidemos la lección.

Fuente e Imagen: abc.es/familia/educacion/abci-80-por-ciento-ninos-siente-ilusion-volver-aulas-202009060133_noticia.html

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Cuidado, educación virtual y riesgos

Por: Tahira Vargas García

Durante el año escolar el período de vacaciones se convierte para muchos niños, niñas y adolescente en una etapa de intensificación de los trabajos que ya realizan (para quienes trabajan y estudian) o para insertarse en labores desde el sector informal.

El pasado 24 de agosto el presidente de la República, Luis Abinader, anunció que el nuevo año escolar iniciará el primero de noviembre en modalidad virtual para todo el estudiantado. Para ello se le dotará de computadoras, tabletas y notebook a niños, niñas y adolescentes. Se prevén capacitaciones a las familias y al personal docente sobre el manejo de estas clases virtuales con ello se espera garantizar la cobertura educativa en todo el estudiantado en el ámbito nacional.

En diálogos informales con mujeres residentes en barrios marginados y comunidades rurales he recibido las preocupaciones de varias de ellas ante este anuncio. Un relato extraído de uno de esos diálogos es el siguiente:

“Yo trabajo el día entero limpiando en casa de familia y tengo 4 muchachos. Soy una madre soltera. Cuando estaba la escuela me quedaba tranquila, yo los recogía en la escuela a las cuatro de la tarde cuando salía de trabajar y me lo llevaba a la casa. Ahora no van a la escuela, se quedarán en casa solos y tengo que trabajar. No se qué voy hacer, me estoy volviendo loca con eso. No puedo pagar una gente que me lo cuide y mis muchachos se van a quedar solos con computadoras.  Tengo miedo de que un muchacho me lo malogre un tiguere por una computadora”.

Este es el relato de una madre que tiene una familia monoparental, como muchas familias del país. Ella trabaja todo el día fuera de su casa como empleada doméstica. La escuela funcionaba como el espacio no solo educativo para ella y para muchas familias sino de protección y cuidado de sus hijos e hijas. La ausencia de escuelas funcionando actualmente como espacios para el cuidado de niños y niñas deja a una parte importante de la población infantil y adolescente solas en sus hogares sometidos a diversas situaciones de riesgo de abuso sexual, explotación sexual comercial y trabajo infantil.

Durante el año escolar el período de vacaciones se convierte para muchos niños, niñas y adolescente en una etapa de intensificación de los trabajos que ya realizan (para quienes trabajan y estudian) o para insertarse en labores desde el sector informal. Muchas familias prefieren que sus hijos e hijas estén trabajando a que estén en las residencias solos y solas como se plantea en diversos estudios realizados. Las familias entienden que sus hijos e hijas están más seguros trabajando que en el hogar solos y solas.

Ahora con la nueva situación de una educación virtual en la que niños, niñas y adolescentes recibirán dispositivos electrónicos se le agrega otro factor de riesgo para ellos y ellas, su seguridad personal. Así como esta madre señala que tiene miedo a que les roben los dispositivos electrónicos a sus hijos e hijas, esa puede ser la preocupación de muchas familias.¿Qué puede pasar mientras están solos y solas recibiendo las clases virtuales, cuando no se cuenta con una persona adulta que esté bajo su cuidado porque está trabajando o vendiendo?

Se necesita que inicie el año escolar y se desarrollen los procesos educativos para toda la población estudiantil del país. Hay que reconocer que la realidad de familias en estratos medios que pueden pagar una persona que sea responsable del cuidado de sus hijos e hijas es diferente a la de los estratos pobres en donde no se cuenta con ello. A lo que se le agrega el que esta población contará con dispositivos que los expone a un mayor riesgo de violencia y hurto. Se hace necesario establecer consultas comunitarias en las que converjan familias, personal docente y directivo de centro, organizaciones comunitarias y gobiernos locales. Aplicando la descentralización que es parte de la naturaleza y carácter del sistema educativo para prevenir un incremento de la deserción, exclusión y desigualdad al interior del mismo.

Este articulo fue publicado originalmente en el periódico HOY 

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