América del Norte/México/Autor(a) y Fuente: www.ruletarusa.mx
Hartos de la violencia y el silencio del presidente Andrés Manuel López Obrador frente a la masacre de 10 músicos indígenas calcinados en su regreso a Tlalyepa, Guerrero, niños se han alistado para integrarse a las autodefensas.
Envuelto en pifias por la ‘rifa’ del avión presidencial y discursos demagogos donde asegura que ‘se ha controlado’ la violencia, la realidad rebasa a AMLO. 2019 es el año más violento en décadas y ahora resurgen autodefensas de niños en Guererro.
La noticia le da la vuelta al mundo con la fotografía de niños de entre 6 a 15 años de edad, en fila, portando fusiles oxidados y rifles viejos, con paliacates cubriendo su rostro quienes se presentaron ayer como parte de las autodefensas en Chilapa, Guerrero.
Medios y portales de noticias locales dan cuenta de la integración de 19 menores de edad a la llamada Coordinadora Regional de Autoridades Ciudadanas-Pueblos Originarios (CRAC-PF), quienes realizaron una marcha en la comunidad de Alcozacán para presentar a los menores que se suman al combate de los narcos en la zona.
Los pobladores de la zona manifiestan hartazgo ante la inacción del gobierno que encabeza el priista Héctor Astudillo Flores, y el gobierno federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador frente a la violencia y asesinatos de los narcos en la zona.
Con la política de ‘abrazos y no balazos’ instaurada por AMLO, otros efectos negativos se perciben severamente en Guanajuato, por ejemplo, donde los enfrentamientos entre grupos de narcotraficantes que se disputan la plaza tienen hundido en violencia al estado con mayor crecimiento económico del país mientras los elementos de la Guardia Nacional apenas salen de sus cuarteles para enfrentar a los criminales. Al ser un estado panista, no cuenta con el apoyo federal del gobierno de Morena.
En su primer año de gobierno AMLO ya acumula la cifra con más violencia en la historia contemporánea de México: 35 mil 588 asesinatos. El último año de mandato del repudiado presidente priista Enrique Peña Nieto cerró con 34 mil 655 asesinatos, lo que significa que con el nuevo gobierno de Morena la violencia creció 2.6 %, según las cifras oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
La primera vez que se presentaron niños autodefensas en Guerrero fue en mayo de 2019, a través de un vídeo donde exponen sus motivaciones.
“Es nuestra cara contra la de los sicarios, nos matan a un policía comunitario y vamos por 10 sicarios. Fuimos atacados los niños y las niñas que hoy somos sobrevivientes de un ataque sanguinario”, leyó uno de los niños.
En enero de 2019 se registró, en la comunidad de Rincón de Chautla, del municipio de Chilapa de Álvarez, Guerrero, el ataque de 150 hombres armados del grupo de narcotraficantes ‘Los Ardillos’. El saldo fue de 12 muertos y 2 heridos de la policía comunitaria.
Nuevamente este grupo criminal denominado ‘Los Ardillos’ volvió a sembrar el terror el pasado viernes luego que detuvieron a una camioneta con 10 músicos indígenas, del grupo Sensasión Musical, que regresaban a la comunidad de Tlalyepa. Los acribillaron a balazos, los calcinaron y luego echaron la camioneta a un barranco para simular un accidente.
“La indiferencia de AMLO y la 4T ante la masacre de músicos indígenas es evidente. Al contrario del caso de la masacre de la familia LeBarón. El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que habría justicia para la familia y hasta anunció un monumento en su memoria. Sin embargo en la terrible masacre a 10 integrantes de un grupo musical indígena que murieron calcinados, las autoridades de nuestro país no se han pronunciado al respecto”, se recrimina en el portal local de noticias Contrapeso Ciudadano sobre esta nueva masacre ocurrida el pasado 17 de enero de 2020.
Frente a la espiral de descomposición y violencia en México, donde la Guardia Nacional se ocupa de echar violentamente a migrantes centroamericanos que intentan cruzar rumbo a Estados Unidos y no en combatir al narco, AMLO insiste en culpar a los gobiernos anteriores del caos.
Y asegura que el 1 de diciembre de este año ahora sí ‘habrá resultados’. Algo que viene repitiendo desde que asumió el poder hace más de un año.
Foto: Contrapeso Ciudadano
Fuente e Imagen: https://www.ruletarusa.mx/tiroalblanco/autodefensas-en-chilapa/
La periodista Eva Millet acaba de publicar el libro ‘Niños, adolescentes y ansiedad: ¿Un asunto de los hijos o de los padres?’, En el que hace una radiografía de cómo la ansiedad se manifiesta en los niños y jóvenes y destaca su relación con una crianza sobreprotectora.
Eva Millet es periodista y comenzó a escribir sobre educación en el momento en que se convirtió en madre. En 2016 publicó Hiperpaternidad, que es el término utilizado en Estados Unidos para definir una crianza intensiva y obsesiva basada en la sobreprotección de los hijos y la saturación de sus vidas con múltiples actividades. Más adelante, publicó Hiperniños: ¿hijos perfectos o hipohijos? (2018), donde analizaba el impacto de este tipo de crianza sobreprotectora en el desarrollo de los hijos. Ahora acaba de sacar Niños, adolescentes y ansiedad: ¿Un asunto de los hijos o de los padres? (Plataforma), libro en el que hace una radiografía de cómo la ansiedad se manifiesta en los niños y adolescentes y las causas que la pueden propiciar.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de doscientos setenta millones de personas en el mundo sufren trastornos de ansiedad. La misma organización calcula que entre un 10% y un 20% de niños y adolescentes en todo el mundo experimentan trastornos mentales, el más común es la ansiedad. Según Millet, se trata de un trastorno especialmente alimentado por las vidas frenéticas que llevan. Considera que la hiperpaternidad y la ansiedad van de la mano y, por ello, este último libro que publica supone, en cierto modo, el cierre de una trilogía.
Vivimos en un entorno ansioso. ¿Esto ha hecho aumentar la ansiedad?
La ansiedad es una emoción muy humana, primaria. Siempre ha estado allí. Hay dos corrientes, una que dice que ahora hay más ansiedad que nunca y otra que dice que siempre ha habido, pero que lo que pasa es que ahora se habla más, se diagnostica más y, en definitiva, hay más noción de la ansiedad. Yo creo que es una suma de las dos visiones, pero sí es cierto que hay un ingrediente fundamental que hace que haya más ansiedad, que es el ritmo frenético en el que vivimos. Este no parar, esta híper estimulación, genera mucha ansiedad.
En el libro explicas que la ansiedad, en cierto modo, puede ser positiva. ¿Cuándo esta «ansiedad aliada» se convierte en negativa y se debe tratar?
Bien llevada y en las dosis adecuadas, la ansiedad es importantísima. La necesitamos para alcanzar nuestros objetivos. Pero cuando se desborda te hace la vida imposible. El problema llega cuando no te deja vivir bien. Cuando se convierte en un obstáculo en tu vida y tú ya no funcionas. Puedes tener ansiedad una semana antes de los exámenes, pero cuando ya han pasado los exámenes y sigues sin dormir, con taquicardias, con sudores o dolor de estómago, entonces, esta ansiedad se debe empezar a tratar. La máxima expresión de la ansiedad ocurre cuando se produce un ataque de pánico, esto es un aviso de que algo no va bien.
¿Crees que la precariedad laboral también influye en la ansiedad?
Sí, la idea de que el mundo se acaba y que todo es muy difícil nos crea mucha ansiedad. Estamos en tiempos particularmente ansiógenos, y por este motivo es importante aprender a lidiar con esta ansiedad y tenerla a raya, así como poner en marcha herramientas para no caer en ella. Porque la ansiedad siempre está. Y, además, es muy subjetiva. Lo que a ti te puede crear ansiedad a mí me puede parecer algo sin importancia, y viceversa. Por tanto, no sólo influye el entorno, sino también las características de la persona y la educación que ha recibido. Es una emoción muy misteriosa, muy difícil de definir, es aquello de «no sé qué me pasa, pero no estoy bien». El miedo es causado por una cosa concreta, tangible. Pero, en cambio, la ansiedad es el miedo al miedo. Es mucho más abstracto.
En tus anteriores libros hablas de la hiperpaternidad, los padres que protegen demasiado a sus hijos. ¿Qué relación hay entre hiperpaternidad y ansiedad? ¿Un niño sobreprotegido tiene más posibilidades de tener un comportamiento ansioso?
Uno de los combustibles de la hiperpaternidad es la ansiedad. Esta idea de estar muy encima del niño para que no le pase nada y que triunfe y llegue donde yo quiero es un gran generador de ansiedad. Y esta ansiedad de las familias para que su hijo sea el mejor es transmitida a los hijos. Por un lado, se traduce en unas grandes expectativas. Si tus padres están súper pendientes de ti, lo dan todo y esperan mucho de ti, tienes un peso y una presión importante. Y todo ello genera inseguridad a los hijos. Por otro lado, tenemos el estilo de vida frenético que estos niños llevan, y que es una consecuencia de esta hiperpaternidad. Este no parar, haciendo muchas actividades extraescolares, genera estrés al niño. Porque no paran, igual que no paran los adultos. Los hay que están haciendo vidas de miniadultos y tienen una agenda de ministro. Si gestionar mi estrés ya me cuesta, imagínate un niño de seis años que está todo el día arriba y abajo. La tarea de los padres es criar personas bien educadas, pero si como padre quieres tener un Einstein, esto es imposible.
También es muy interesante ver cómo la ansiedad se está convirtiendo también en un signo de cierto status. En el mundo académico anglosajón, por ejemplo, un niño o adolescente con ansiedad tiene más tiempo para hacer un examen. Hay padres locos porque diagnostiquen a sus hijos con trastornos de ansiedad, porque así tienen ciertas ventajas. Es surrealista. La ansiedad se está convirtiendo en un «bien». Se está convirtiendo casi en un producto capitalista.
¿Cómo debería cambiar la educación que reciben los niños?
Como dice el pedagogo Gregorio Luri, todos los niños tienen derecho a tener unos padres relajados. Estamos en un momento muy ansioso, y lo que yo reivindico es que paremos un poquito, que esto no es una carrera de obstáculos, que la infancia es un momento casi sagrado de la vida de cada uno y que los niños tienen derecho a vivir como niños. Tienen derecho a tener tiempo para hacer las cosas que hacen los niños, como jugar. Jugar es importantísimo y los niños del siglo XXI, del primer mundo, no juegan. No tienen tiempo, sus agendas de ministros no lo permiten.
¿Cómo gestionar y prevenir la ansiedad en los niños y adolescentes? ¿Cuál debería ser el ambiente adecuado para que crezcan?
Hay varias formas. Dormir, por ejemplo, es una manera natural de pulsar el botón reset. También ayuda llevar una buena alimentación, ya que hay una vinculación entre lo que comemos y cómo funcionan nuestro cerebro y nuestras emociones. Y, sobre todo, llevar una vida más relajada, más en contacto con la naturaleza, con unos ‘tempos’ menos enloquecidos. También se puede hacer un trabajo desde las escuelas. Hay algunas que están incorporando la educación emocional, y es una buena manera de prevenir la ansiedad. Está muy bien que se eduque en las emociones, que se explique qué es la ansiedad, pero yo pienso que esto es un trabajo básicamente de las familias. Como familias debemos arriesgarnos a que nuestros hijos se equivoquen, que sufran un poquito de vez en cuando, y educarlos en la responsabilidad, que sepan que son responsables de sus actos. Nosotros hemos de soltar esta ansiedad que llevamos encima y que transmitimos a nuestros hijos. Como no nos repensamos el modelo actual, no vamos bien.
A los niños habitualmente les cuesta más expresar lo que sienten y, por tanto, puede ser más difícil detectar la ansiedad. ¿Cuáles pueden ser las señales de alerta más habituales?
Si a los adultos ya nos cuesta explicar que tenemos ansiedad, para los niños es aún más difícil. No la saben expresar; entonces debemos estar alerta a una serie de síntomas como, por ejemplo, pequeñas enfermedades o molestias continuadas, como padecer dolor de estómago o dolor de cabeza constantemente. Cosas que no tienen una explicación médica clara, pero de la que los niños siempre se quejan. La reticencia de ir a lugares a los que les gustaba ir, por ejemplo, a la escuela o a una fiesta de cumpleaños, son pequeños signos de alerta que como padres debemos tener en cuenta. También el mutismo, dejar de hablar. Esto está relacionado con la fobia social, uno de los trastornos de ansiedad más comunes en los adolescentes. No dormir bien o tener muchos pesadillas también puede ser un síntoma. También puede ser la falta de apetito o, al revés, tener mucha hambre, las exageraciones. En los adolescentes los síntomas ya son más claros, son fobias específicas: tener mucho miedo a equivocarse, a hacer el ridículo… ya se manifiestan de una manera más madura. En definitiva, las señales de alerta pueden ser cualquier cosa que como padres detectamos que no se corresponden con cómo son nuestros hijos. Todo lo que nos haga formular la frase: «No reconozco mi hijo».
¿De qué manera las pantallas y las redes sociales influyen en la ansiedad de los jóvenes?
Las pantallas son grandes generadores de ansiedad. Por un lado, debido a su componente adictivo. Las redes sociales, los juegos de ordenador… están diseñados para enganchar, y cuando no puedes consultar el móvil o no puedes jugar a un juego porque no tienes batería, esto hace que se genere estrés y ansiedad. Hay esta parte puramente biológica, física, y luego está la parte que sobre todo afecta más a los adolescentes, que es la ansiedad por la necesidad de agradar, que te acepten, de no hacer el ridículo, de conseguir más likes. También existe la ansiedad que te provoca ver que los otros se están divirtiendo y tú no, que se lo están pasando mejor que tú. Y es todo mentira, pero claro, para llegar a esta conclusión debes tener una cierta madurez.
¿Qué papel juega la clase social?
Para escribir el libro hablé, por un lado, con adolescentes de una escuela de Barcelona para familias más bien acomodadas, y estaban todos poseídos por la ansiedad. Tenían mucha angustia a la hora de tomar decisiones, por miedo a equivocarse. A una chica con la que hablé, por ejemplo, elegir el tema del trabajo de investigación le provocaba una ansiedad brutal. Estos niños eran un reflejo muy claro de esta crianza fruto de la hiperpaternitat. Por otra parte, también hablé con unos adolescentes tutelados, y estos tenían una concepción muy diferente de la ansiedad. Muchos no sabían qué era exactamente. Pero esto no quiere decir que no tuvieran. De hecho, un entorno socioeconómico complicado genera más ansiedad. Lo que pasa es que esos chicos tenían tantas otras cosas por las que preocuparse, por ejemplo, qué harán cuando cumplan 18 años, que no se podían permitir tener ansiedad. Para ellos, la ansiedad era un lujo. En cambio, los niños de clases más acomodadas podían expresarse sin ningún problema. De hecho, era su principal problema, porque las otras necesidades ya las tienen cubiertas.
¿Es adecuado tratar la ansiedad infantil y juvenil con fármacos? ¿Cuál es el tratamiento más efectivo?
La terapia es mucho mejor que los fármacos, lo que pasa es que es más cara y más larga y, además, supone exponer a tu hijo. La manera más efectiva de superar la ansiedad es enfrentarte lo que te genera ansiedad y ver que eres capaz de superar este miedo al miedo. Las pastillas no se recomiendan para menores, pero se utilizan cada vez más. De hecho, según un estudio del Plan Nacional sobre Drogas de 2018, el ansiolítico es la primera droga de uso de los jóvenes españoles de 12 a 16 años, por encima del tabaco y el alcohol. Es decir, los jóvenes se han tomado antes un diazepam que una cerveza. Los ansiolíticos funcionan bien, actúan directamente sobre el sistema nervioso y te calman, pero son una ayuda puntual. Como tratamiento no es adecuado, es más recomendable hacer terapia, del tipo que sea. También hay ansiolíticos naturales. Por ejemplo, una chica con la que hablé me dijo que cuando tuvo su primer ataque de pánico la ayudó más el abrazo de su madre que cualquier medicamento.
Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2020/01/22/la-ansiedad-en-ninos-y-adolescentes-los-ninos-del-siglo-xxi-no-juegan-sus-agendas-de-ministro-no-lo-permiten/
Esa estrategia da trato de presuntos criminales a los estudiantes, pero las empresas de seguridad presionan para que se implemente por negocio.
El operativo Mochila segura no sólo es una estrategia ineficaz que criminaliza al alumno y lo convierte en un presunto culpable, también encubre factores centrales que afectan a la comunidad escolar como la precariedad emocional, el abandono y el descuido que enfrentan niños y adolescentes. La escuela se está quedando sin tejido social, advirtieron especialistas de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN)-Ajusco y defensores de derechos humanos.
El pasado 10 enero un alumno de primaria en Torreón, Coahuila, disparó en contra de su maestra y compañeros, para después suicidarse, lo que generó la reactivación del citado operativo en la entidad, y el anuncio del secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, de un análisis conjunto con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, para su posible implementación, pese a que este organismo emitió en agosto pasado una recomendación en contra por considerarlo violatorio de los derechos a la educación, la intimidad y la participación de los menores.
Al respecto, Juan Martín Pérez, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) y experto en derechos de la infancia, advierte que hay un contexto normativo internacional y nacional que “establece claramente que este tipo de medidas policiacas violentan el interés superior de la niñez, pero también se olvida que detrás de estas presiones para reactivar Mochila segura hay muchos cabilderos y empresas de seguridad que sólo ven un buen negocio”.
Marcelino Guerra, profesor-investigador de la UPN, señaló que Mochila segura es un operativo que se redita 20 años después de su primera etapa de implementación en escuelas del país en 2001, pero sin problematizar las causas de la violencia dentro y fuera de la escuela.
“Escuela segura, Sendero seguro y Mochila segura fueron estrategias que llegaron a los centros escolares sin conocer ni comprender a fondo cuáles son los verdaderos problemas que generan la violencia. Sin embargo, son acciones que se imponen de forma generalizada en los planteles”, explicó.
Con estas medidas se normaliza la violencia a partir de la criminalización de los propios estudiantes, porque son quienes meten las armas, los que violentan a los otros, los que matan, son los responsables, los culpables, los criminales, mientras este discurso se normaliza, se desatienden todas las violencias que afectan a niños y adolescentes, no sólo el acoso escolar, sino el abuso, el maltrato de sus padres o su ausencia en casa por cuestiones laborales, y las violencias que los rodean en la calle o el hogar.
Institucionalizar la violencia
Roberto González, experto en violencias escolares y profesor-investigador de la UPN, señaló que a un contexto que ya violenta a los menores se suma una violencia institucionalizada que sólo reproduce más violencia y más vigilancia. Es aislamiento, insolidaridad, es no mirar al otro, afirmó.
Subrayó que la violencia letal en las escuelas es un fenómeno extremadamente raro en México, pero cuando ocurre, se disparan las alarmas, se buscan respuestas estandarizadas y se soslayan ejes prioritarios como los odios: el racismo, la homofobia, el clasismo, todo ese magma de precarizaciones que no estamos atendiendo en la escuela.
Por su parte, Juan Martín Pérez, apuntó que detrás del operativo de Mochila segura “hay muchos cabilderos, muchas empresas de seguridad privada que venden esto. Los arcos metálicos –que ya se han instalado en algunas escuelas—no son gratis, muchos se rentan porque deben tener una certificación especial de la Secretaría de Energía”.
Recordó que durante el sexenio de Felipe Calderón se retomó en 2007 el operativo de Mochila segura, pero tras el rechazo de los maestros a convertirse en vigilantes de sus alumnos, el programa comenzó a hacer agua, e incluso, hubo escuelas que contrataron vigilancia privada con binomio canino.
En bachillerato, agregó, se llegó al extremo de cargar el costo a las familias para aplicar pruebas antidoping a los estudiantes con el fin de detectar el consumo de sustancias ilícitas, lo que es totalmente contrario a sus derechos.
Mochila segurano sólo es violatorio del derecho a la educación y a la intimidad de niños y adolescentes, también es discriminatorio, porque sólo se aplica a los menores y no a toda la comunidad escolar. Recordó que tanto la reforma al artículo 4 constitucional, que establece el interés superior de la niñez, como la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, garantizan el derecho a la intimidad de los menores, quienes no podrán ser objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia.
Tejido social hecho garras
Al respecto, Lucía Rivera, experta en temas educativos y profesora-investigadora de la UPN, señaló que la escuela ha dejado de ser un santuario cerrado y, por lo tanto, son lugares inseguros y con muchos desafíos. No se trata, explicó, de crear y aplicar una política pública homogénea que busque dar solución a la violencia, porque se cae en una sobresimplificación que deja de lado que dentro de la propia escuela hay un tejido social que está hecho garras, hilachos.
Las exigencias del sistema, explicó, han ido en aumento para profesores y directores. Los padres de familia cada vez recurren más a las quejas y las demandas contra los maestros, por lo que el ambiente en la escuela se judicializó.
Tenemos de tensiones que ninguna política está interesada en resolver, porque se tratan como si fueran un problema local, de gestión escolar, aunque esto ocurra en casi todos los planteles. Tenemos niveles de tensión muy altos, afirmó.
Rivera enfatizó que se está llegando a una situación límite, donde todo mundo reacciona regañando a las familias, a los maestros, y tenemos que tratar de entender que estamos en niveles de precariedad que nos tienen en una condi-ción de deterioro emocional y afectivo, de desvinculación, y no se trata de caer en la lógica de una educación socioemocional, como se plantea ahora, en una visión de supervivencia, de garantizar que niños y adultos operen emocionalmente en los mínimos para ser productivos.
Fuente e Imagen: https://www.jornada.com.mx/2020/01/19/sociedad/029n1soc
Un grupo de personas ha puesto en marcha una recogida de firmas en apoyo a las y los menores de la casa de acogida de Hortaleza . Reproducimos el manifiesto, a continuación:
EN APOYO A LAS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES DE LA CASA DE ACOGIDA DE HORTALEZA
Las vecinas y vecinos de Madrid y de muchas otras partes del mundo queremos mostrar nuestra más firme repulsa a lo ocurrido el 4 de diciembre de 2019 en el centro de primera acogida de Hortaleza.
La casa de las niñas, los niños y adolescentes que por diversas circunstancian están bajo la protección de la Comunidad de Madrid ha sido violentada con una granada, parece que anunciada con un mensaje que decía “Aquí empieza la nueva España”.
Antes de continuar, niñas, niños y adolescentes que vivís en esa casa, nuestro más fuerte abrazo. Nosotras estamos a vuestro lado y frente aquellos que piensan que una granada puede ser el principio de algo positivo y no violento.
Estamos a vuestro lado frente a aquellos que vomitan su odio a la diversidad de las culturas en vuestras personas.
Estamos a vuestro lado frente a los que no comprenden que el sol sale para todas y todos, que los derechos humanos no dependen del lugar de nacimiento y que la vida se defiende siempre.
Estamos a vuestro lado frente a los que piensan que la educación, la sanidad, la cultura, el pan, la naturaleza, no es para todos por igual; nosotras estamos junto a vosotros.
Estamos a vuestro lado frente a los que os intentan hacer daño, frente a los que difunden mentiras, frente a los que os odian. ¿Quién puede odiar a una niña, un niño o un adolescente por estar solo?
¿Cómo alguien puede difundir mentiras sobre vosotros hasta el punto de que estas mentiras provocan que alguien intenta haceros daño?
Gozáis de los derechos recogidos en la Convención de Derechos de los Niños de las Naciones Unidas de 20 de noviembre de 1989 y por tanto, exigimos a las administraciones públicas que incrementen los recursos necesarios para garantizar que esos derechos se cumplan.
Hoy es sin duda un mal día para la alegría. Nos hacemos cargo del susto y el miedo que tendréis en vuestro interior, pero sabed que, en esta ciudad, que en este mundo, somos más los que queremos veros sonreír, los que estamos dispuestos a compartir nuestros juegos con vosotras y vosotros que esos que hoy han violado vuestra casa con una granada.
Queremos que sepáis que contáis con nosotros para todo, que vamos a dejarnos la piel para que vuestros derechos sean respetados; que haremos todo lo que está en nuestra mano para que nadie vuelva a atacaros.
Ciudadanas y ciudadanos de Madrid y de muchas otras partes del mundo
Fuente e Imagen: https://www.tercerainformacion.es/articulo/actualidad/2019/12/05/manifiesto-recogida-de-firmas-en-apoyo-a-las-ninas-ninos-y-adolescentes-del-centro-de-menores-de-hortaleza
Asia/China/08-12-2019/Autor(a) y Fuente: spanish.xinhuanet.com
Estudiantes de la parte continental china obtuvieron el nivel más alto en lectura, ciencia y matemáticas en la reciente prueba de educación global PISA realizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de acuerdo con los resultados publicados este martes.
Les siguen estudiantes de Singapur y de dos regiones administrativas especiales de China: Macao y Hong Kong. Los primeros lugares de los países no asiáticos de la OCDE fueron Estonia, Canadá, Finlandia e Irlanda.
La prueba PISA de la OCDE 2018 examinó a unos 600.000 estudiantes de 15 años de edad en 79 países y economías en lectura, ciencia y matemáticas. El foco principal fue puesto en la lectura y la mayoría de los estudiantes realizaron la prueba en computadoras.
Los estudiantes de Beijing, Shanghai, las provincias de Jiangsu y Zhejiang, representaron a la parte continental china en esta prueba. En lectura, obtuvieron una puntuación significativamente más elevada que sus pares de otros países.
«La mayoría de los países, en particular en el mundo desarrollado, ha presenciado poca mejoría en su desempeño en la última década, a pesar de que el gasto en educación aumentó 15 por ciento en el mismo periodo», señaló la OCDE al publicar los resultados.
«Uno de cada cuatro estudiantes en los países de la OCDE son incapaces de completar las tareas de lectura aun más básicas, lo que significa que probablemente tendrán problemas para forjar su camino en la vida en un mundo cada vez más volátil y digital», agrega.
En ciencia y matemáticas, alrededor de uno de cada cuatro estudiantes en los países de la OCDE, en promedio, no lograron el nivel básico de ciencia (22 por ciento) o matemáticas (24 por ciento). Eso significa que no pueden, por ejemplo, convertir un precio en otra moneda distinta.
Alrededor de uno de cada seis estudiantes (16,5 por ciento) en Beijing, Shanghai, Jiangsu y Zhejiang de China, y uno de cada siete en Singapur (13,8 por ciento), tuvieron el mejor desempeño en matemáticas, en comparación con sólo 2,4 por ciento en los países de la OCDE.
Respecto a la equidad en la educación, los estudiantes tuvieron un mejor desempeño que el promedio de la OCDE en 11 países y economías, incluidos Australia, Canadá, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Japón, la República de Corea, Noruega y Reino Unido, mientras que la relación entre el desempeño de lectura y el estatus socioeconómico fue el más débil.
«Esto significa que estos países cuentan con los sistemas más equitativos en los que los estudiantes pueden prosperar, sin importar su origen», expresó la OCDE.
La prueba descubrió que las niñas superaron de manera significativa a los niños en lectura en promedio entre los países de la OCDE, en el equivalente a casi un año escolar.
En todo el mundo, las brechas más estrechas estuvieron en Argentina, la parte continental china, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Panamá y Perú. Los niños se desempeñaron ligeramente mejor que las niñas en matemáticas, aunque un poco por debajo en ciencias.
La organización Lifting Limits y cinco escuelas en el Reino Unido llevaron a cabo un programa experimental para la igualdad de género. Estos son los resultados.
La escuela primaria es el lugar donde se aprenden muchas de las nociones que nos acompañan en la vida adulta; Estos incluyen temas como aprender a relacionarse con sus compañeros, cómo seguir la guía de un maestro, comprender la idea de autoridad y su diferencia con el liderazgo, e incluso aprender a aprender. También es un lugar donde, a menudo sin querer, fomentamos las diferencias entre niños y niñas y, con ello, el sexismo.
Todos hemos escuchado frases que se dicen a los niños en las escuelas como «Juegas como una niña» o «No llores, solo las niñas lloran». También es común someter a las niñas a comportamientos basados en el ideal social del género femenino, como exigirles que se vistan o actúen de cierta manera para no «distraer» a sus compañeros varones. Así es como aprendemos los conceptos básicos del sexismo, que impregna la visión social de cómo vemos las diferencias entre los dos sexos.
Con este problema en mente, cinco escuelas en el Reino Unido contaron con la ayuda de la organización inglesa, Lifting Limits , que proporciona investigación sobre el tema y difunde al público en general las dinámicas que constituyen la desigualdad de género. Estas escuelas participaron en un experimento social diseñado por Lifting Limits para reflexionar sobre cómo se socializa y enseña el género en las escuelas, así como el papel que juegan estas dinámicas en la creación de prejuicios.
El programa se puso a prueba en un proyecto piloto de un año que involucró a 270 maestros y personal y 1900 estudiantes. Estos son los resultados.
Un año del programa piloto Lifting Limits
El sexismo que se ha infiltrado en la plataforma educativa no fue fácil de detectar. Es común confundirlo con valores, tradición, el orden de las cosas, o simplemente la forma en que vemos el mundo por defecto. Las escuelas comenzaron a darse cuenta de esto cuando vieron uno de los recursos educativos más fundamentales afectados por este desequilibrio, a saber, los libros de texto y los materiales de apoyo. “Tomamos todos los libros que incluían niñas, y de estos, quitamos los libros donde las niñas no hablaban líneas; al final, nos quedamos con solo tres libros ”, dijo un miembro del personal de una de las escuelas que participaron en el informe de resultados. Si las imágenes femeninas no están incluidas en el plan de estudios, o son escasas, el resultado inevitable es que solo los hombres se reflejarán adecuadamente en los materiales escolares y, por lo tanto, se los alentará a aspirar al futuro y considerar el potencial de lo que pueden llegar a ser; mientras que las niñas, por otro lado, tendrán que usar su imaginación mucho más para verse reflejadas en un plan de estudios que no las incluya en la misma proporción. Esto es invisibilidad curricular, y afecta seriamente las proyecciones de futuro para las niñas.
Del mismo modo, un niño varón cuyas características y habilidades difieren de lo que se espera socialmente de él también tendrá más problemas para encontrar su vocación, o terminará trabajando en una profesión que no desarrolla completamente su potencial o capacidad para ser feliz en su trabajo. .
“Tomamos todos los libros que incluían niñas, y de estos, quitamos los libros donde las niñas no hablaban líneas; al final, nos quedamos con solo tres libros «.
Al final del programa, un porcentaje significativo de niños había liberado sus aspiraciones futuras de las restricciones implicadas por el sesgo de género. A principios de año, el 35% de los estudiantes pensaba que la enfermería era una profesión solo para mujeres; al final, el 71% se dio cuenta de que es una profesión comercial para todos, independientemente de si eran hombres o mujeres. Y mientras el 71% de los estudiantes que aspiraban a buscar trabajos orientados al cuidado de otros eran niñas, la proporción de niñas que querían ingresar a un campo científico aumentó para ser equivalente a sus homólogos masculinos.
Las profesiones comúnmente asociadas con el género masculino, como la construcción, también experimentaron un cambio de percepción más inclinado a la igualdad de género. En una escuela, solo el 55% de los alumnos pensaba que el comercio de la construcción era para todos, mientras que al final del experimento, este número había aumentado al 82%. A nivel mundial, el porcentaje de estudiantes que creían que el fútbol era un deporte para todos (hombres y mujeres) creció del 22% al 70%. Del mismo modo, el número de niños varones que pensaban que podrían seguir enseñando aumentó del 24% al 42%. Este tipo de conciencia es crucial, no solo para abrir las futuras posibilidades profesionales de los estudiantes sino también para hacer visibles a las mujeres en los campos tradicionalmente masculinos y los hombres en los históricamente femeninos.
Cómo combatir el sexismo sutil en la enseñanza
Los maestros y el personal de apoyo académico fueron los más sorprendidos por las reflexiones que surgieron del programa piloto. En las primeras auditorías, comenzaron a detectar esas «banderas rojas» de sexismo que no habían notado que proyectaban para sus estudiantes. Comentarios que hasta entonces se habían considerado inocuos como «Tómalo como un hombre», «Necesito un joven fuerte que me ayude a mover esto» o «Tu atuendo es genial, ¿tu mamá lo eligió?» están cargados de estereotipos y percepciones de género sobre lo que tradicionalmente pertenece a los comportamientos o habilidades femeninas o masculinas.
El experimento también sirvió para que las personas se dieran cuenta de que los espacios también presentaban la generalización típica que considera lo neutral o lo predeterminado como masculino. Los edificios estaban llenos de exhibiciones sobre el trabajo y la historia del «Hombre» como un término para abarcar a toda la humanidad. Y se mostraron los logros de figuras históricas masculinas que habían influido en la historia como inventores, exploradores, artistas y más, sin ningún indicio de importantes contribuciones femeninas.
La idea de hacer el ejercicio y el análisis de esta práctica representativa no es desacreditar a los hombres cuyo trabajo se ha traducido en progreso y avance histórico. Es simplemente dejar de hacer invisible el trabajo de las mujeres que han cumplido el mismo propósito, permitiéndoles vivir en el mismo universo histórico que sus contrapartes masculinas. Es posible hablar sobre los avances científicos de Alfred Nobel en el mismo espacio que comentamos sobre la relevancia de los descubrimientos y contribuciones de Marie Curie; reconocer el genio de Bill Gates o Steve Jobs sin dejar a Ada Lovelace y Grace Hopper en segundo plano; además de admirar figuras históricas como el general estadounidense Douglas McArthur, al mismo tiempo que reconocemos el legado de Nancy Wake u Odette Sansom. Estos ejemplos son cruciales para formar en los niños la idea de que los logros y las oportunidades no están determinados por el género. Por lo tanto, las representaciones que utilizamos en el aula no deben estar sesgadas hasta el punto de hacer que una mayoría masculina sea visible y numéricamente superior a la femenina.
La clave para no caer en el sexismo casual mientras desempeña el papel del maestro es esta: Comprenda que sí, existen diferencias físicas y biológicas entre los sexos, pero no tienen que tomar la dimensión social que han ocupado durante tanto tiempo. Según el informe de Lifting Limits, la desigualdad no existe porque tenemos estas discrepancias entre los sexos, sino porque socialmente, nos enfocamos más en las diferencias que permiten las ventajas de un género sobre otro en lugar de mirar los puntos en común que conducirían a más Colaboración equitativa. Este sería el principio más importante para adoptar como maestro cuando se aborda el género como uno de los elementos más influyentes de la experiencia educativa: centrarse en lo que nos hace iguales y nos lleva a la cooperación.
América del Norte/México/27-10-2019/Autor(a): La Redacción/Fuente: www.jornada.com.mx
Integrantes de la organización civil “Un, dos, tres por todxs” acudieron este viernes a la sede de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para exigir que dicho organismo promueva una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por posibles violaciones a los derechos humanos contenidas en las leyes secundarias en materia educativa, publicadas en septiembre pasado.
Las estudiantes universitarias que integran el colectivo hicieron entrega de más de 500 firmas que recabaron a través de su página web, y enfatizaron que la reforma al artículo 3º constitucional tuvo varios aciertos, entre ellos la de establecer que la educación debe ser equitativa, intercultural, integral y de excelencia.
Sin embargo, también advirtieron que dichos mandatos están en riesgo de quedarse sólo en el papel, porque las leyes secundarias —como la General de Educación, la General del Sistema para la la Carrera de los Maestros y la de Mejora a la Educación— no garantizan su cumplimiento.
En dichas normas hay “contradiciones muy serias” que limitan los aspectos positivos de la reforma y violan el derecho a la educación, entre ellas que no se contemplan espacios suficientes para la participación de niños, niñas, adolescentes y jóvenes en su proceso educativo, además de que no promueven la eliminación de barreras para la participación.
De igual forma, durante el proceso legislativo no se cumplió con la obligación de llevar a cabo una consulta a personas con discapacidad y a pueblos y comunidades indígenas, los cual atenta contra diversos convenios internacionales.
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