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Panamá: Ministra de Educación presento a gremios docentes estrategia frente al COVID-19

Centro América/ Panamá/ 05.05.2020/ Fuente: www.panamaon.com.

La ministra de Educación, Maruja Gorday de Villalobos, se reunió virtualmente con miembros de 17 gremios docentes de la mesa bilateral, para presentarles la estrategia, ruta crítica y plan de educación frente al COVID-19.

Durante la videoconferencia, los directores nacionales expusieron la estrategia por área de intervención que incluye: Educación Inicial, Básica General, Educación Especial, Media Académica y Profesional y Técnica, Educación de Jóvenes y Adultos y la priorización de contenidos en un currículo de emergencia.

En el encuentro virtual con los educadores, las autoridades educativas resaltaron la labor de los docentes de las escuelas oficiales que se han mantenido en contacto con sus estudiantes a través de medios virtuales y las 20 conciliaciones que se han logrado entre los padres de familia y los colegios particulares.

Igualmente, se anunció el inicio de las clases por radio para primaria través de ‘Conéctate con la estrella’ y el próximo lanzamiento de las clases por televisión, además de la impresión de guías para los estudiantes como un complemento a estas alternativas escolares.

Posteriormente, la ministra de Educación se reunió virtualmente con representantes de la Asociación de Maestros Independientes (AMIA) y sostendrá en la semana reuniones con la Asociación Nacional de Directivos de Escuelas Oficiales de Panamá (Andeop) y grupos de padres de familia del sector oficial.

Fuente de la noticia: https://www.panamaon.com/noticias/educacion/78763-ministra-de-educacion-presento-a-gremios-docentes-estrategia-frente-al-covid-19.html

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Entrevista a Jeremy Rifkin: «Estamos ante la amenaza de una extinción y la gente ni siquiera lo sabe»

Por: Juan M. Zafra.

El sociólogo Jeremy Rifkin (Denver, EE.UU., 1945), que se define como activista en favor de una transformación radical del sistema basado en el petróleo y en otros combustibles fósiles, lleva décadas reclamando un cambio de la sociedad industrial hacia modelos más sostenibles.

Rifkin es asesor de gobiernos y corporaciones de todo el mundo.

Ha escrito más de veinte libros dedicados a proponer fórmulas que garanticen nuestra pervivencia en el planeta, en equilibrio con el medio ambiente y también con nuestra propia especie.

¿Cuál cree que será el impacto de la pandemia de la COVID-19 en el camino hacia la tercera revolución industrial?

No podemos decir que esto nos haya cogido por sorpresa. Todo lo que nos está ocurriendo se deriva del cambio climático, del que han venido advirtiendo los investigadores y yo mismo desde hace tiempo.

Hemos tenido otras pandemias en los últimos años y se han lanzado advertencias de que algo muy grave podría ocurrir. La actividad humana ha generado estas pandemias porque hemos alterado el ciclo del agua y el ecosistema que mantiene el equilibrio en el planeta.

Los desastres naturales -pandemias, incendios, huracanes, inundaciones…- van a continuar porque la temperatura en la Tierra sigue subiendo y porque hemos arruinado el suelo.

Incendios en el Amazonas.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionSegún Rifkin, el aumento de la temperatura en la Tierra provoca pandemias, incendios y desastres naturales.

Hay dos factores que no podemos dejar de considerar: el cambio climático provoca movimientos de población humana y de otras especies; el segundo es que la vida animal y la humana se acercan cada día más como consecuencia de la emergencia climática y, por ello, sus virus viajan juntos.

Es esta una buena oportunidad para extraer lecciones y actuar en consecuencia, ¿no cree?

Ya nada volverá a ser normal. Esta es una llamada de alarma en todo el planeta. Lo que toca ahora es construir las infraestructuras que nos permitan vivir de una manera distinta.

Debemos asumir que estamos en una nueva era. Si no lo hacemos, habrá más pandemias y desastres naturales. Estamos ante la amenaza de una extinción.

Usted trabaja, estará trabajando estos días, con gobiernos e instituciones de todo el mundo. No parece que impere el consenso respecto al futuro inmediato.

Lo primero que debemos hacer es tener una relación distinta con el planeta. Cada comunidad debe responsabilizarse de cómo establecer esa relación en su ámbito más cercano.

Y sí, tenemos que emprender la revolución hacia el Green New Deal global, un modelo digital de cero emisiones; tenemos que desarrollar nuevas actividades, crear nuevos empleos, para reducir el riesgo de nuevos desastres.

Personal sanitario en Brasil.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image caption«La pandemia es una llamada de alerta en todo el planeta».

La globalización se ha terminado, debemos pensar en términos de glocalización. Esta es la crisis de nuestra civilización, pero no podemos seguir pensando en la globalización como hasta ahora, se necesitan soluciones glocales para desarrollar las infraestructuras de energía, comunicaciones, transportes, logísticas…

¿Cree que durante esta crisis, o incluso cuando se rebaje la tensión, los gobiernos y las empresas tomarán medidas en esa dirección?

No. Corea del Sur está combatiendo la pandemia con tecnología. Otros países lo están haciendo. Pero no estamos cambiando nuestro modo de vida.

Necesitamos una nueva visión, una visión distinta del futuro, y los líderes en los principales países no tienen esa visión. Son las nuevas generaciones las que pueden realmente actuar.

Usted plantea un cambio radical en la forma de ser y de estar en el mundo. ¿Por dónde empezamos?

Tenemos que empezar con la manera en la que organizamos nuestra economía, nuestra sociedad, nuestros gobiernos; por cambiar la forma de ser en este planeta.

La nuestra es la civilización de los combustibles fósiles. Se ha cimentado durante los últimos 200 años en la explotación de la Tierra.

El suelo se había mantenido intacto hasta que empezamos a excavar los cimientos de la tierra para transformarlo en gas, petróleo y carbón. Y pensábamos que la Tierra permanecería allí siempre, intacta.

Clase virtual en Corea del Sur.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image caption«Corea del Sur está combatiendo la pandemia con tecnología».

Hemos creado una civilización entera basada en el uso de los fósiles. Hemos utilizado tantos recursos que ahora estamos recurriendo al capital de la tierra en vez de obtener beneficios de ella.

Estamos usando una tierra y media cuando solo tenemos una. Hemos perdido el 60% de la superficie del suelo del planeta; ha desaparecido y se tardará miles de años en recuperarlo.

¿Qué les diría a quienes creen que es mejor vivir el momento, el aquí y el ahora, y esperan que en el futuro vengan otros para arreglarlo?

Estamos realmente ante un cambio climático, pero también a tiempo de cambiarlo.

El cambio climático provocado por el calentamiento global y las emisiones de CO₂ altera el ciclo del agua de la tierra.

Somos el planeta del agua, nuestro ecosistema ha emergido y evolucionado a lo largo de millones de años gracias al agua. El ciclo del agua permite vivir y desarrollarse.

Y aquí está el problema: por cada grado de temperatura que aumenta como consecuencia de las emisiones de gases de efecto invernadero, la atmósfera absorbe un 7% más de precipitaciones del suelo y este calentamiento las fuerza a caer más rápido, más concentradas y provocando más catástrofes naturales relacionadas con el agua.

Nevada en Rusia.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl calentamiento global está provocando grandes nevadas en invierno.

Por ejemplo, grandes nevadas en invierno, inundaciones en primavera por todas las partes del mundo, sequías e incendios en toda la temporada de verano y huracanes y tifones en otoño barriendo nuestras costas.

Las consecuencias se irán agravando con el tiempo.

Nos enfrentamos a la sexta extinción y la gente ni siquiera lo sabe. Dicen los científicos que van a desaparecer la mitad de todos los hábitats y animales de la tierra en ocho décadas.

Ese es el marco en el que estamos, nos encontramos cara a cara con una extinción en potencia de la naturaleza para la que no estamos preparados.

¿Cuán grave es esa emergencia global? ¿Cuánto tiempo nos queda?

No lo sé. He sido parte de este movimiento en favor del cambio desde los años 70 y creo que se nos ha pasado el tiempo que necesitábamos.

Nunca volveremos dónde estábamos, a la buena temperatura, a un clima adecuado…

El cambio climático va a estar con nosotros por miles y miles de años; la pregunta es: ¿podemos nosotros, como especie, ser resilientes y adaptarnos a ambientes totalmente distintos y que nuestros compañeros en la tierra puedan tener también la oportunidad de adaptarse?

Jeremy Rifkin en 1996.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl sociólogo Jeremy Rifkin defiende que nos estamos moviendo hacia la Tercera Revolución Industrial.

Si me pregunta cuánto tiempo nos llevará cambiar a una economía no contaminante, nuestros científicos en la cumbre europea del cambio climático en 2018 dijeron que nos quedaban 12 años; ya es menos lo que nos queda para transformar completamente la civilización y empezar este cambio.

La Segunda Revolución Industrial, que provocó el cambio climático, está muriendo. Y es gracias al bajo coste de la energía solar, que es más rentable que el carbón, el petróleo, el gas y la energía nuclear.

Nos estamos moviendo hacia una Tercera Revolución Industrial.

¿Es posible un cambio de tendencia global sin EE.UU. de nuestro lado?

La Unión Europea y China se han unido para trabajar conjuntamente y Estados Unidos está avanzando porque los estados desarrollan las infraestructuras necesarias para lograrlo.

No olviden que somos una república federal. El gobierno federal solo crea los códigos, las regulaciones, los estándares, los incentivos; en Europa sucede lo mismo: sus estados miembros han creado las infraestructuras.

Refinería de petróleo en Estados Unidos.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image caption¿Nos adaptaremos a las consecuencias del cambio climático?

Lo que ocurre en Estados Unidos es que prestamos mucha atención al señor Trump pero, de los 50 estados, 29 han desarrollado planes para el desarrollo de energías renovables y están integrando la energía solar.

El año pasado en la conferencia europea por la emergencia climática, las ciudades estadounidenses declararon una emergencia climática y ahora están lanzando su Green New Deal.

Están sucediendo bastantes cambios en Estados Unidos. Si tuviéramos una Casa Blanca diferente sería genial pero, aún así, esta Tercera Revolución Industrial está emergiendo en la UE y en China y ha comenzado en California, en el estado de Nueva York y en parte de Texas.

¿Cuáles son los componentes básicos de esos cambios tan relevantes en diferentes regiones del mundo?

La nueva Revolución Industrial trae consigo nuevos medios de comunicación, energía, medios de transporte y logística.

La revolución comunicativa es Internet, como lo fueron la imprenta y el telégrafo en la Primera Revolución Industrial en el siglo XIX en Reino Unido o el teléfono, la radio y la televisión en la segunda revolución en el siglo XX en Estados Unidos.

Hoy tenemos más de 4.000 millones de personas conectadasy pronto tendremos a todos los seres humanos comunicados a través de Internet; todo el mundo ahora está conectado.

En un periodo como el que vivimos, las tecnologías nos permiten integrar a un gran número de personas en un nuevo marco de relaciones económicas.

Internet de las cosas.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image caption«El internet de las cosas reconfigurará la forma en que se gestiona toda la actividad en el siglo XXI».

El internet del conocimiento se combina con el internet de la energía y con el internet de la movilidad.

Estos tres internet crean la infraestructura de la Tercera Revolución Industrial. Estos tres internet convergerán y se desarrollarán sobre una infraestructura de internet de las cosas que reconfigurará la forma en que se gestiona toda la actividad en el siglo XXI.

¿Qué papel van a jugar los nuevos agentes económicos en la formación de ese nuevo modelo económico y social?

Estamos creando una nueva era llamada glocalización.

La tecnología cero emisiones de esta tercera revolución será tan barata que nos permitirá crear nuestras propias cooperativas y nuestros propios negocios tanto física como virtualmente.

Las grandes compañías desaparecerán. Algunas de ellas continuarán pero tendrán que trabajar con pequeñas y medianas empresas con las que estarán conectadas por todo el mundo. Estas grandes empresas serán proveedoras de las redes y trabajarán juntas en lugar de competir entre ellas.

En la primera y en la segunda revolución, las infraestructuras se hicieron para ser centralizadas, privadas. Sin embargo, la tercera revolución tiene infraestructuras inteligentes para unir el mundo de una manera glocal, distribuida, con redes abiertas.

¿De qué forma afecta la superpoblación a la sostenibilidad del planeta en el modelo industrial?

Somos 7.000 millones de personas y llegaremos muy pronto a 9.000 millones. Esa progresión, sin embargo, se va a terminar.

Las razones para ello tienen que ver con el papel de las mujeres y su relación con la energía.

Greta Thunberg, activista sueca.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image caption«Todas mis esperanzas están en la generación millenial».

En la antigüedad las mujeres eran esclavas, eran las proveedoras de energía, tenían que mantener el agua y el fuego.

La llegada de la electricidad está íntimamente relacionada con los movimientos sufragistas en América; liberó a las mujeres jóvenes, que iban a la escuela y podían continuar su formación hasta la universidad.

Cuando las mujeres se volvieron más autónomas, libres, más independientes, hubo menos nacimientos.

No parece usted optimista y, sin embargo, sus libros son una guía para un futuro sostenible. ¿Tenemos o no un futuro mejor a la vista?

Todas mis esperanzas están depositadas en la generación millenial. Los millenials han salido de sus clases para expresar su inquietud.

Millones y millones de ellos reclaman la declaración de una emergencia climática y piden un Green New Deal.

Lo interesante es que esta no es como ninguna otra protesta en la historia, y ha habido muchas, pero esta es diferente: mueve esperanza, es la primera revuelta planetaria del ser humano en toda la historia en la que dos generaciones se han visto como especies, especies en peligro.

Proponen eliminar todos los límites y fronteras, los prejuicios, todo aquello que nos separa; empiezan a verse como una especie en peligro e intentan preservar a las demás criaturas del planeta.

Esta es probablemente la transformación más trascendente de la conciencia humana en la historia.

Fuente de la entrevista: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52411543

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Vídeo: Nuevas formas de aprender y enseñar a partir de la pandemia por Melina Furman

Por: TEDxRiodelaPlata.

Cuando el aislamiento para prevenir el contagio del coronavirus cierra las escuelas, aparecen distintas variantes para llevar la educación adentro de las casas. Qué podemos aprender para después de la cuarentena, a partir de cómo se enseña en este ámbito educativo distinto. Meli es bióloga (UBA) y doctora en Educación de Columbia University (EEUU). Es Profesora de la Universidad de San Andrés e investigadora del CONICET en el área de Educación. Investiga sobre cómo potenciar la curiosidad y el pensamiento crítico, desde el jardín de infantes hasta que somos adultos. Coordina y asesora programas de innovación educativa y formación docente en toda América Latina. Es cofundadora de Expedición Ciencia y de El Mundo de las Ideas. Escribió y condujo el programa infantil “La casa de la ciencia” (Paka Paka). Su último libro es «Guía para criar hijos curiosos» (Siglo XXI).

Fuente de la reseña: https://www.youtube.com/watch?v=Tgr0mfEYhUs&t=17s

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Italia: ¿Solo regresará a clase la mitad de los alumnos? La ministra de Educación aclara su postura

Europa/ Italia/ 05.05.2020/ Fuente: ahoraroma.com.

 

La ministra de Educación, Lucia Azzolina, ha anunciado algunas posibles soluciones para el comienzo de nuevo año escolar, como la división de las clases: mitad en aula y mitad de manera remota a través de internet, en turnos alternados.

Tras su entrevista en Sky y a causa de las numerosas críticas, la ministra se ha visto obligada a aclarar en Facebook que se trata no de decisiones ya tomadas o impuestas, sino de propuestas fundadas en el trabajo del Comité de expertos que colabora con el Gobierno.

El presidente de las fuerzas de tarea del ministerio de la instrucción, Patrizio Bianchi, ha explicado que este escenario es el que ellos llaman «el escenario cero» sobre el cual están trabajando, porque «hay variantes que hay que ponderar, ya que hay niños de primer grado y estudiantes a puntos de lograr el bachillerato».

La emergencia «ha evidenciado toda una serie de problemas que en la escuela italiana había ya hace años»

Hay experimentaciones para superar las clases y hay la añeja cuestión de la edilicia escolar.

Además:  Conte y el presidente argentino: la pandemia debe gestionarse a nivel global

Entre las voces contrarias, hay la de los director de escuelas, que son muy perplejos sobre la posibilidad de realizar los exámenes de bachillerato en presencia y piden se definan «específicos protocolos de seguridad inherentes a los instrumentos, los procedimientos y las conexas responsabilidades». La asociación nacional de los directores afirma que «sirven reglas claras y sirven de inmediato».

El secretario de la Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores (CISL), Anna Maria Furlan, ha escrito en Twitter que «división en turnos y didáctica a distancia son improponibles por el nivel de pobreza de muchas familias y por la escasa difusión de la banda larga».

Otra polémica, dentro de la misma mayoría de Gobierno, hay entre la ministra y los parlamentarios del PD, LeU y el grupo de Autonomías. Estos afirman que sería posible hacer concursos por títulos y en septiembre contratar docentes. Según la ministra ellos «mienten descaradamente» ya que «se trata de concursos esperados hace años. Si cambiáramos las normas, en septiembre no contrataríamos a nadie».

Además:  Ya se curaron 60.498 personas y siguen cayendo los casos de coronavirus

El parlamentario del PD Matteo Orfini ha acusado a Azzolina de haber ofendido las fuerzas de Gobierno que «según ella evidentemente tienen la gravísima responsabilidad de querer trabajar a la estabilización de los precarios a través de un procedimiento de competencia pública diferente de una prueba cruzada en plena pandemia».

Orfini las ha definido «declaraciones graves e irrespetuosas de la vida de muchos precarios, de las fuerzas de la mayoría y de la autonomía del Parlamento». Lo mismo Fratoianni de LeU, que sostiene la posibilidad y la necesidad de la competencia pública y pide que Azzolina respete el Parlamento.

Críticos los diputados de Italia Viva en Comisión cultura Gabriele Toccafondi y Michele Anzaldi que hablan de «una bofetada al Parlamento, a los alumnos y a las familias» y critican el hecho de hacer anuncios en televisión en lugar que en las sedes institucionales, sin haber discutido con nadie, en una falta de respeto hacia las comisiones parlamentarias y en una especie de réplica de los Dpcm, con el ministro que decide solo.

Fuente de la noticia: https://ahoraroma.com/2020/05/05/solo-regresara-a-clase-la-mitad-de-los-alumnos-la-ministra-de-educacion-aclara-su-postura/

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0% Educación Ambiental en Venezuela, 100% Basura en las calles de Venezuela

Por: Carlos Ruperto Fermín.

Mayo es el mes del reciclaje, porque el 17 de mayo celebramos el Día Mundial del Reciclaje, siendo una oportunidad de oro para que los venezolanos, apliquemos la reflexión en nuestras vidas, por el bienestar holístico de la Tierra.

Dicen que las estadísticas nunca mienten, y basta con caminar por las calles venezolanas, para comprender que las estadísticas jamás mienten en la corte.

Siendo sincero, mis artículos sobre ecología no son escritos ni para el tiempo presente ni para la audiencia presente. Como decimos los venezolanos, nosotros ya estamos echados a perder, ya estamos jodidos, simplemente vivimos por vivir, con nuestra sagrada irresponsabilidad ambiental que jamás cambiará por voluntad propia, y que nos alegra enaltecer tirando más basura en las calles.

Yo escribo mis artículos pensando en el futuro conservacionista de Venezuela, donde los niños y adolescentes encontrarán en mis sabias palabras, una esperanza ecológica para revertir las toneladas de basuras sembradas por sus padres y abuelos, que ni quisieron ni supieron ver la cándida luz del santo sol.

Los jóvenes venezolanos se acostumbraron a caminar entre los residuos sólidos urbanos.

Los jóvenes venezolanos se acostumbraron a vivir entre los residuos sólidos urbanos.

Los jóvenes venezolanos se acostumbraron a rezar entre los residuos sólidos urbanos.

Oraciones muy fáciles de escribir, pero oraciones muy difíciles de digerir.

Los muchachitos venezolanos fueron bien educados por sus progenitores, y ya aprendieron a tirar basura dentro de las iglesias cristianas, ya aprendieron a saltar las montañitas de basura en las aceras de las carreteras, ya aprendieron a taparse la nariz cuando pasan muy cerca de la vil basura citadina, ya aprendieron a sentir odio por la cochina bolsa de basura que saldrá de la casa, ya aprendieron a decir basura cuando quieren insultar el apellido de un Ser Humano.

Las travesuras de los padres muy bien aprendidas por sus hijos. ¡Qué chévere!

Nosotros no somos delincuentes, pero si el pueblo venezolano delinque en contra de la paz ecológica de Bolívar, pues tendremos que tratar a los sucios delincuentes venezolanos, como tratamos a la basura que tiramos en las calles.

Sabemos que en todos los estados venezolanos, se vienen realizando esfuerzos ambientales comunales, para erradicar tanta basura de las calles bolivarianas, pero mientras sigamos cargando la cruz del 0% de Educación Ambiental, y mientras sigamos cargando la cruz del 100% de basura en las calles de Venezuela, pues será ecológicamente imposible revertir la perversión ambiental.

Instalar cámaras de seguridad anti-basura, entrenar a policías anti-basura, amaestrar a perros anti-basura que muerdan el trasero del infractor, obligar a pagar las unidades tributarias que nunca se pagan, premiar a la gente anti-basura, intensificar campañas educativas anti-basura, escribir artículos anti-basura, regalar regalos hechos con basura, dar el buen ejemplo anti-basura.

Hay de todo en la villa del Señor, y hay de todo en las leyes penales venezolanas, pero cuando finalmente llega el frío de la noche en la ciudad, nunca podemos distinguir entre la sombra de la realidad humana, y la sombra de la basura urbanizada, porque aunque duela reconocerlo con los pies descalzos, todos somos culpables del mismo delito ecológico llamado: indiferencia.

Sin embargo, no todos los venezolanos son animales apestosos de Bolívar, pues existen compatriotas que realmente generan cambios ecológicamente positivos en sus comunidades, pero sus sueños ambientales se convierten en pesadillas mundanas, porque el resto de la ciudadanía no contribuye con la Madre Tierra.

Fíjense que yo estoy viviendo en el municipio Libertador del estado Mérida en Venezuela, y he visto buenas iniciativas conservacionistas forjadas por parte de los habitantes de las comunidades merideñas, que pretenden reducir la contaminación ambiental de la fría y friolenta geografía andina.

En el pasado callejero de la vialidad merideña, se colocaban muchísimos carteles pintados sobre las paredes de las calles, con frases ambientalmente punzantes y elocuentes, como: «No sea cochino, no bote basura aquí», «Regresamos su basura a su casa, edificio o local comercial, colabore», «Prohibido tirar basura en la esquina», «Respete, la calle no es basurero, estamos vigilando», y «La basura es el resultado del límite de nuestra imaginación».

No obstante, esos cartelitos ecológicos en las calles merideñas, terminaron siendo fracasos para los residentes y generaron una mala impresión para los turistas, porque si un ciudadano es capaz de comportarse como un animal, tirando deliberadamente los residuos sólidos en las calles de Mérida, pues obviamente un animal no tiene el suficiente raciocinio para discernir en la calle, y un animal no limpiará su chiquero por una frasecita pintada en la pared.

Sabiendo que las rondas de recolección de basura de los camiones del aseo urbano, son insuficientes para mantener pulcros y resplandecientes los suelos de la capital merideña, y sabiendo que las moscas, las ratas, los zamuros, los perros y los gusanos, agravan la problemática ambiental del casco central de Mérida, pues hemos visto propuestas ambientales muy ingeniosas en territorio merideño, buscando frenar las montañitas de basura en las calles, y buscando promover la Cultura del Reciclaje en una sociedad que desconoce a la Educación Ambiental.

En el municipio Libertador del estado Mérida, se vienen reutilizando cauchos viejos y neumáticos espichados, como si fueran macetas o materos.

Los neumáticos son llenados con tierra, se les injerta una planta ornamental o un pequeño arbusto, y algunas veces son pintados con colores llamativos o adornados con piedritas.

Los viejos neumáticos reciclados y transformados en bonitos arbolitos, son estratégicamente colocados en las esquinas y aceras de las calles merideñas, donde la gente cochina acostumbra a tirar los residuos sólidos comprados y consumidos, a sabiendas de que se está contaminando ambientalmente a las calles del pueblo, y a sabiendas de que los organismos policiales son incapaces de castigar el delito ambiental in fraganti, porque la basura en Mérida se tolera, se legaliza, se huele.

Poco a poco, Mérida se ha visto invadida por los arbolitos con neumáticos.

Yo he visto a jóvenes merideños sudar y trabajar ambientalmente, por el saneamiento de sus calles y comunidades, sin proselitismo político, sin invocar milagros celestiales, sin esperar que venga Inés y haga lo que yo puedo hacer.

Limpiar los cauchos, pintarlos, injertar la planta, moverlos un poquito a la derecha, moverlos un poquito a la izquierda, tomarles una foto con la cámara del teléfono celular, ponerles una firma o frase en la goma externa, y hasta besarlos.

El efecto persuasivo y disuasivo que buscan los arbolitos con neumáticos reciclados, es que las personas cochinas que tiran basura en las calles merideñas, observen el arbolito o la bonita planta germinada por la Madre Tierra, y sientan remordimiento de ensuciar con basura un espacio público merideño, donde yace un ser vivo que todos asociamos con la Naturaleza, con las verdosas hojas y con la belleza del campo.

Supuestamente, el ciudadano merideño debe desistir y cohibirse de tirar su basura mundana, en la zona citadina donde se encuentran los bonitos arbolitos con neumáticos reciclados, porque hasta un hambriento mapurite sabe que un cartón lleno de huevos podridos, no armoniza con una verdosa planta que purifica al Medio Ambiente.

Ya sabemos qué son los arbolitos con neumáticos reciclados, ya conocemos sus coordenadas dentro del estado Mérida, y ya conocemos sus buenos deseos.

Ahora bien, la gran pregunta del artículo sería la siguiente: ¿Acaso los arbolitos con neumáticos reciclados vienen ayudando a reducir la basura en Mérida?

No, lamentablemente, los arbolitos con neumáticos reciclados fracasaron a lo largo y ancho de la geografía merideña, y los espiritualmente cegados y cochinos ciudadanos merideños, ahora lanzan más residuos sólidos urbanos en las calles, donde se ubican los lindos arbolitos con neumáticos reciclados.

¿Usted realmente está prestando oído al tambor?

Los cochinos ciudadanos merideños, ahora lanzan más residuos sólidos urbanos en las calles, donde se ubican los lindos arbolitos con neumáticos reciclados, e incluso, yo he visto los neumáticos llenos de basura por dentro.

Tal vez la gente cochina sienta enojo y malestar, porque hay gente limpia que desea cambiar la inmundicia de la gente cochina, y como la gente cochina es incapaz de reflexionar y cambiar su estilo de vida, entonces la gente cochina reacciona con rabia y tira más basura en la calle, para demostrar que no hay arbolito, que no hay neumático y que no hay cartelito, que pueda cambiar la sucia mentalidad de comprar, comer, tirar, pisar, rebuznar, defecar y dormir.

¡Qué barbaridad! No es grave, es gravísimo el problema de la basura en las calles de Venezuela, y sería más que fantasía cambiar la historia del ecocidio.

¿Por qué fracasaron los lindos arbolitos con neumáticos reciclados?

Los arbolitos con neumáticos reciclados, fracasaron debido a la ausencia de Educación Ambiental en Venezuela, porque si no sembramos valores ecológicos en los hogares, en los colegios, en las oficinas y en las calles, pues nunca viviremos en una ciudad que practique voluntariamente la Cultura del Reciclaje.

Y es precisamente por la falta de Educación Ambiental, que cualquier proyecto ambiental fracasa en cualquier ciudad del Mundo, porque si mientras la mano derecha planta un árbol, la mano izquierda tala otro árbol, al final de la historia nos quedaremos con 0% de Educación Ambiental, y al final de la historia nos quedaremos con 100% de basura cultivada en Venezuela.

No podemos presumir que la gente se sensibilizará por un arbolito con neumáticos reciclados, y no podemos presumir que la gente se arrepentirá de ensuciar la casita de un árbol amorosamente sembrado en la calle, si no cultivamos previamente el valor ecológico dentro del cerebro del pueblo.

Y también hay que reconocer, que los arbolitos con neumáticos reciclados, realmente son estorbos para las congestionadas callecitas merideñas, pues los neumáticos obstaculizan el paso por las aceras, impiden el libre tránsito de los peatones, quienes se ven forzados a caminar por el pavimento de la calle para no enredarse en los neumáticos, lo cual representa un riesgo de sufrir un accidente automovilístico, y también representan un peligro de lesión corporal, para cualquier niño o anciano que sin querer, se tropiece con el neumático en la calle.

La improvisación de los terrícolas no congenia con el bienestar del Medio Ambiente, que siempre exige trabajo mancomunado y despolitizado, para resolver conflictos ambientales que vienen perjudicando a los recursos naturales de la Pachamama, y que específicamente en el estado Mérida, se intentan maquillar y ocultar de los ojos de la colectividad venezolana, durante las rentables temporadas de vacaciones en Semana Santa, en Carnaval, en Navidad y en el mes de Agosto, cuando le pagamos a la gente cochina para que no ensucie las calles con basura, pero cuando los adinerados turistas abandonan los atiborrados vagones del teleférico, entonces le pagamos otra vez a la gente cochina de Mérida, para que siga ensuciando con basura sus calles merideñas.

Pero más allá de la crisis ambiental, Mérida sigue siendo un estado venezolano tan supersticioso como cristiano, donde la gente piensa que por tocarle el pie a un santo de la Catedral, recibirá un favor del cielo que le ayudará en la vida.

Quizás podemos usar el milagroso cristianismo de las iglesias merideñas, para infundir miedo por el pecado, y respeto por el contaminado Medio Ambiente.

La verdad, yo no creo que el fin justifica el medio para conseguirlo, pero si queremos que el 0% de Educación Ambiental no se siga devorando a las calles de Venezuela, pues tenemos que analizar psicológicamente y sociológicamente a la población venezolana, para transformar un sucio talón de Aquiles en un cristalino río del Edén.

Recientemente, fui hasta una populosa calle merideña ubicada cerca de la plaza Glorias Patrias, donde diariamente la gente cochina vierte basura en la acera, incluyendo botellas de plásticos, cáscaras de frutas, pañales desechables, empaques de golosinas, latas de sardinas, periódicos viejos, envases de vidrio rotos, láminas de polietileno, colillas de cigarrillos, y demás basura mundana.

Siempre hay basura en la acera de esa calle merideña, y el constante hedor por el mal manejo de los residuos sólidos urbanos, genera enfermedades respiratorias y problemas gastrointestinales en los transeúntes, que aunque caminan rapidito para evitar la pestilencia pública, no pueden evitar oler la porquería ambulante.

A modo de ensayo ambiental, yo me ubiqué en la acera de la hedionda calle merideña, luego yo coloqué en la pared que se encontraba en la esquina de la acera, una cruz hecha con dos pedazos de madera reciclada que tenía en mi casa, y después yo puse un mensaje escrito en una hoja de papel tipo oficio, que decía:

«Por amor a Dios, no ponga basura aquí».

Sorprendentemente, regresé tres veces a la acera de esa calle, en tres días distintos de la misma semana, y para mi sorpresa, la basura había disminuido en un 90% desde que yo puse la crucecita de madera, y desde que yo puse el mensajito cristiano en la hoja de papel, lo cual me hace pensar que la clave para reducir la basura en Venezuela, es invocar el sagrado nombre de Dios en las calles venezolanas, para que los cristianos venezolanos recuerden que Jesús no tiraba desperdicios en las calles, y que la basura mundana proviene de Satanás.

Una semana después de realizar la prueba ambiental, regresé a la misma acera de la misma calle merideña, y desprendí la cruz de madera que había pegado en la pared, y también desprendí la hoja de papel con el gran mensaje cristiano.

Sorprendentemente, regresé tres veces a la acera de esa calle, en tres días distintos de la misma semana, y para mi sorpresa, la basura había aumentado en un 90% desde que yo eliminé la crucecita de madera, y desde que yo desprendí la hoja de papel con el mensaje cristiano, lo cual me hace pensar nuevamente, que la clave para reducir la basura en Venezuela, siempre será invocar el sagrado nombre de Dios en las calles venezolanas, para que los cristianos venezolanos recuerden que Jesús no tiraba desperdicios en las calles, y para que comprendan que la basura mundana proviene de Satanás.

Dios me demostró que es posible subir el 0% de Educación Ambiental en Venezuela, y Dios también me demostró que es posible bajar el 100% de basura en las calles venezolanas, pero nos hemos olvidado tanto de la santa palabra de Dios, nos hemos olvidado tanto de leer las páginas de la Santa Biblia, y nos hemos olvidado tanto de confiar ciegamente en Jesús, que hasta sentimos pena y vergüenza de escribir mensajes cristianos en las calles, y aunque decimos ser fieles cristianos venezolanos, siempre elegimos caminar entre la basura de nuestras sucias ciudades, antes que caminar con la luz verde y limpia de Jehová.

Recordemos que la cita bíblica en Números 35:34 afirma lo siguiente:

«Y no contaminaréis la tierra que habitas, en medio de la cual Yo moro, pues yo, el Señor, habito en medio de los hijos de Israel».

Cabe destacar que con mi cartelito, yo NO tuve que gastar ni un centavo para educar a los venezolanos, yo no tuve que llamar cochino a nadie, no tuve que dibujar la figura de un puerco en la pared, y no tuve que amenazar con vulgaridades a nadie, pues yo simplemente apelé al pacifista poder de Dios, para avivar la conciencia ambiental en la mente colectiva, y por eso el cartelito decía:

«Por amor a Dios, no ponga basura aquí».

Vamos a cambiar los arbolitos con neumáticos reciclados, por una simple pero poderosa cruz hecha con pedazos reciclados de maderas, y por unos simples pero poderosos cartelitos escritos en papel o cartulina, que exclamen frases ecológicas y cristianas, como por ejemplo:

«Si tira basura, Dios te castiga».

«Por amor a Dios, no ensucie la calle».

«Si eres cristiano, no botes basura aquí».

«Por la sangre de Jesús, ponga la basura en su santo lugar».

«Si amas a Cristo, no eches basura aquí».

«Cruz de amor, no más basura».

No olvidemos que durante su ministerio en la Tierra, nuestro amado Jesucristo sacaba a los espíritus inmundos de la gente endemoniada.

Yo siempre he pensado que la gente que tira basura en las calles, es gente endemoniada y poseída por el Diablo, por lo que es correcto usar el sagrado nombre de Dios, para que la gente endemoniada de Venezuela, no siga tirando basura en la calle.

Dios convierte lo imposible en posible, Dios puede hacer lo que las leyes venezolanas no quieren hacer, Dios puede transformar la basura en rosas.

Es cierto que mi cruz y mi cartelito fueron parte de un exitoso ensayo ambiental en el estado Mérida, y por supuesto que podemos crear diseños visualmente más atractivos, utilizando la económica pintura de caucho o emulsionada, para pintar la cruz y para escribir el mensaje cristiano directamente en la pared de la calle, e incluso, se puede hacer una infografía incluyendo el rostro de Jesús, pero siempre manteniendo la seriedad del trabajo ambiental, porque si convertimos el mensaje cristiano en un colorido grafiti callejero, pues la gente no tomará en serio la amonestación pública, y seguro que seguirá echando basura en la calle.

Hacemos un llamado de atención a las instituciones públicas y privadas de Venezuela, para que consideren las cruces y los carteles que combinan el cristianismo y el ambientalismo, como alternativas prácticas y eficaces para generar la Cultura del Reciclaje, entendiendo que la lucha ecológica venezolana no debe ser politizada por los gobiernos, pues todos necesitamos de una ciudad limpia para realizar las actividades cotidianas, y todos necesitamos despertar la Educación Ambiental para alcanzar el desarrollo sustentable del país.

También debemos comprender que el reciclaje no es la perfecta solución, para resolver el problema de la basura en Venezuela, así como la buena gestión integral de los desechos sólidos, tampoco puede garantizarnos que las calles venezolanas rechinarán de tanta limpieza asfáltica.

Es usted quien debe ser menos consumista, menos indiferente, menos egoísta.

No debes pensar que otro hermano recogerá la basura que tiraste en la calle, porque aunque otro hermano la recogiese, no se justifica tu desidia ambiental.

Yo debo confesar que a finales del mes de abril del año 2020, estuve caminando libremente por la plaza Las Heroínas del estado Mérida, y aunque la cuarentena social en Venezuela convirtió a la famosa plaza Las Heroínas, en una temerosa plaza fantasma donde el virus venció al heroísmo de las heroínas, lo que realmente me sorprendió durante mi melancólica visita, fue observar tanta basura dentro y fuera de los contenedores ecológicos de la plaza Las Heroínas, que desde hace años permiten que los ciudadanos separen y reciclen la basura.

Ni siquiera había un fantasma en la desolada plaza Las Heroínas, pero las altas cantidades de residuos sólidos dispersados por el suelo, nos demuestran claramente el holismo del problema de la basura en Venezuela, porque hoy culpamos a un virus por tanta desidia ambiental en la plaza, pero ayer nadie usó un tapaboca para cubrir su rostro, y la desidia ambiental en la plaza fue la misma repugnante escena, y mañana las felices narices volverán a respirar al aire libre, pero la desidia ambiental en la plaza Las Heroínas, seguirá siendo la misma adversa historia sin fin.

Mientras reflexionaba en la plaza Las Heroínas, recuerdo que me detuve a observar el revoloteo de una microscópica mariposita, que bailaba de florecita en florecita, abstraída del Mundo, viviendo en su mundo, recoloreando mi vida.

En medio de la basura mundana del Hombre, en medio del bacteriológico miedo del Hombre, en medio de un azulado cielo que resplandecía por el sol, pues una mariposita relucía y danzaba debajo de mis pies, en lo verde de un pequeño césped, en una vida que nadie puede ver, en un sueño que no sabemos vivir.

Yo le doy las gracias a Dios, porque siento que soy un hombre distinto a los demás.

Me alegra poder apreciar los pequeños detalles naturales de la vida, que precisamente te alegran la vida, te dan las alas para volver a creer, te dan la luz para volver a escribir, te dan la voluntad para seguir caminando, te dan el oxígeno para inhalar la gracia salvadora de Dios, te dan la virtud para respetar la vida de la mariposita, te dan el juicio para no pisarla y para no matarla.

Me alegra ver lo que otros no pueden ver, me alegra sentir lo que otros no pueden sentir, me alegra pensar lo que otros no quieren pensar.

Entre tanta basura en la plaza Las Heroínas, una mariposita, una criaturita de Dios, un indefenso ser vivo, me demostró que aunque la lucha ecológica es ingrata, es menospreciada y es maltratada, pues yo debo seguir siendo fiel a mis convicciones en la vida, sabiendo que para reconocer los tesoros naturales de Jehová, no hay que viajar hasta los legendarios bosques de Australia, porque debajo de nuestros pies, hay basura que recoger, hay angelitos que bendecir, hay milagros que atesorar, en el fondo de nuestros corazones venezolanos.

La próxima vez que compres zapatos nuevos, no tires la caja de cartón en las calles venezolanas. Mejor recicla la caja de cartón, y confecciona manualidades llenas de amor y creatividad, que puedes obsequiar a tus seres queridos, aprovechando los materiales inorgánicos que no deben ensuciar los espacios públicos de nuestro territorio, y que deben ser reciclados por amor a Dios.

Aprendamos a caminar todos juntos, por el camino del Conservacionismo.

Fuente del artículo: https://www.aporrea.org/actualidad/a290093.html

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Chile: Mineduc y profesores se enfrentan por vuelta a clases

América del Sur/ Chile/ 05.05.2020/ Fuente: radio.uchile.cl.

La cartera de Educación fijó para mayo el retorno gradual a las clases, sin entregar una fecha específica. Hoy en sesión especial de la Comisión de Educación de la Cámara Baja, el ministro Raúl Figueroa reconoció la dificultad de ejecutar este plan, mientras que el presidente del colegio profesional, Mario Aguilar, acusó no conocer ninguna estrategia.

Este lunes, en sesión especial de la Cámara de Diputados, la comisión de Educación recibió al ministro Raúl Figueroa y al presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar.

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Educación y pandemia: tiempo de preguntas

Por: Iván Salinas.

Hay una cierta tentación –motivada quizá por un deseo de control de la “anormalidad”- de retornar a las formas habituales de trabajo, independiente de lo que ocurre en el país. Esa tentación es visible en las autoridades del Ministerio de Educación, pero se extiende a las instituciones de educación, que han buscado promover formas de escolarización a distancia, las cuales claramente solo serían posibles si el país dispusiera de las condiciones socioeconómicas con que cuenta una minoría privilegiada. Es decir, condiciones de comunicación constante (por internet), preparación adecuada para ambientes no presenciales, posibilidad de optar a quedarse en casa con niñas y niños en edad escolar, entre muchas otras que claramente no permiten establecer una “normalidad”. Menos aun cuando se cierne la posibilidad de una cuarentena general.

Pero hay otra tentación que no ayuda a enfrentar a la primera. Se trata de aquellas que ven en las soluciones del poder, como la educación a distancia (y su adulta versión de tele-trabajo), un monstruo neoliberal que acabará con las relaciones pedagógicas. Esta tentación se desliza y aparece como discurso anti-tecnológico, como si el aprendizaje desde la tecnología y las redes de comunicación online fuesen con certeza un imperio del neoliberalismo. Por cierto que hay un nivel de justicia en la crítica cuando se mira el trabajo en general, pues no hay un tele-conductor de buses, ni un tele-recolector de basura, como tampoco tele-cajeros o tele-cajeras (por ahora). Cual distopía de Orwell, lo que han llamado “tele-disciplina” tiene un límite, pues el disciplinamiento se origina más allá de la ‘virtualización’ de las relaciones que existen ya en la sociedad. Pero el contexto escolar, o de instituciones educativas, sí ofrece un debate.

¿Qué pasa y debería pasar con la educación en época de pandemia? En este debate, hay que tener clara una distinción: educación no es lo mismo que escolarización. Por una triste herencia de la modernidad neoliberal, hemos llegado a hablar inseparablemente de la educación y la escuela. Y es casi obvio: pasamos doce años de nuestra vida obligatoriamente institucionalizados –en la escuela segregada- para poder decir que estamos bien o mal educados. Y podemos seguir y endeudarnos para pasar otros 5 ó 6 años en otra institución educativa para adquirir un título profesional. En la teoría del Capital Humano, solo recién al terminar el proceso escolarizante “estamos preparados” (o no) para la vida. El neoliberalismo nos dice que la vida en serio comienza después de educarnos, o bien prepararnos en la escuela. De allí que sea tan importante para el sistema el contener la educación en la escuela, pues es la institución que distribuye las certificaciones de ser persona ‘educada’ o ‘no educada’.

Pero sabemos que la educación supera a la escuela. Como bien nos ha enseñado la filosofía de la educación, la escuela es parte de la vida, y debiese entonces ser un lugar donde se desplieguen capacidades y se constituyan identidades que no están exclusivamente en la escuela. La escuela, así, no es exclusivamente un lugar para “capacitarse”, sino que es un lugar para aprender sobre el mundo y su organización, participando de ese mundo activamente. Es solo uno de los espacios para educarse.

Pero, ¿es la escuela nuestra educación? Si miramos los procesos de la vida misma, podremos notar que hay un asidero en pensar que la educación está ocurriendo más allá de la escuela. Las tecnologías de información y comunicación están teniendo un efecto en las formas de aprender que aún no logramos dilucidar ¿Cómo re-definen la educación las nuevas tecnologías? Hay quienes quizá pensarán que estamos de nuevo en un momento de que la tecnología podría armar “máquinas de enseñanza”, como soñaba Skinner en los 40, y que la pandemia permite probarse nuevamente con la educación virtual. Pero la respuesta no es tan simple. ¿Se puede una persona educar prescindiendo de la escuela? ¿Se puede educar sin la autoridad conferida a la escuela? ¿Se puede educar sin acceder al espacio físico de la escuela, a sus registros, a sus relaciones sociales? Y si se pudiera, ¿qué futuro le cabe a la escuela, al rol docente? ¿Qué nos dirá esta crisis social y sanitaria sobre la escuela y sus desigualdades?

Para cada una de las tentaciones, la negadora de la crisis social y la negadora de la tele-tecnología, las escuelas de hoy ofrecen algo de realidad. Por un lado, lo que está pasando les dice que las escuelas hacen más que solo escolarizar, pues son necesarias para entregar vacunas, para comunicarse, y –en varios casos- para alimentar a sus comunidades. Por otro lado, la multitud de profesionales docentes han debido imaginar –forzadamente o no- formas de conectarse con sus estudiantes, de proveerles materiales para que continúen con los objetivos de su docencia. Lo hacen como tele-educación, repartiendo en físico casa por casa, o por grupos de mensajería, o por correo electrónico, o armando sitios web. En la práctica arman un espacio educativo que supera a la escuela, pero no prescinde de ella. No hay una dicotomía entre la tecnología y la educación y hoy parecen ser más necesarias que nunca para mantener ciertos grados de conexión pedagógica. ¿Cuál es la autenticidad de la educación cuando hay crisis social? ¿Quién tiene la autoridad para decirlo? ¿Cuál es la autenticidad de la pedagogía? ¿Cómo se encuentran profesores y estudiantes cuando hay ausencia de la institución escolar, que les aglutina y llama a conectarse?

Si hay algo que la crisis social y sanitaria nos debe empujar es a imaginar, a pensar la educación y la escuela desde otros lugares, sin abandonar su imprescindible presencia. Imaginar desde la vida misma es un paso, pero es muy desafiante aún –considerando que llevamos décadas de gobernantes mirando a la escuela como puntajes en pruebas estandarizadas-. Este escenario de crisis social y sanitaria invita a abandonar la idea de que las escuelas son las unidades productoras de “calidad” de la educación. El contexto de explosión e incertidumbre institucional nos refleja que toda la discusión educativa que se amarra del “mejoramiento” escolar, de las “habilidades del siglo XXI”, o del rendimiento y la calidad, se quedan desnudas, pues son incapaces de describir qué es la educación cuando hay crisis en la sociedad. Pero también es necesario abandonar los idearios romantizados de la escuela moderna y modernizante, que la sitúa como único lugar posible para la educación.

En tiempos de preguntas, más que negarse a la tecnología –que es parte del devenir de “la vida misma”-, hay un llamado natural a experimentar, a volcarse a crear y mostrar las creaciones, a dejar que la sociedad y sus ‘multitudes’ puedan mostrarse superiores a ese poder opresor que nos llama a trabajar sin sentido. Si eso se transforma en un curso online o en una revolución sanitaria, depende de cuánto estemos dispuestos a jugarnos por mirar el mundo con preguntas con las que experimentar. No nos neguemos la posibilidad de esta oportunidad, porque hoy será de preguntas, pero también necesitamos al menos algunas respuestas que no sean las mismas de siempre. Son quizá esas respuestas las que necesitaremos debatir para aportar al momento constituyente que aún tenemos en tarea, a pesar de la pandemia.

Fuente del artículo: https://radio.uchile.cl/2020/04/10/educacion-y-pandemia-tiempo-de-preguntas/

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