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El PIB de Brasil se contrae un 1,5% en el primer trimestre como consecuencia de la pandemia

Redacción: Notimérica

El Producto Interior Bruto (PIB) de Brasil se contrajo un 1,5% en los tres primeros meses del año con respecto al último trimestre del año anterior, como consecuencia de los efectos de la pandemia en la economía del país, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Esta caída en la economía brasileña interrumpe la tendencia de cuatro trimestres consecutivos de crecimiento y supone el peor registro en el PIB brasileño desde el segundo trimestre de 2015 (-2,1%). Con respecto al trimestre anterior, el PIB brasileño cayó un 0,3% .

Las actividades que más descendieron fueron el sector Servicios, que representa el 74% del PIB del país, con un descenso del 1,6%. También se notificaron descensos en la Industria (-1,4%), mientras que el sector agropecuario creció un 0,6%.

«Lo acontecido en Brasil es lo mismo que ha ocurrido en otros países afectados por la pandemia, que ha sido el retroceso en los servicios, debido al cierre de los establecimientos. Bienes duraderos, vehículos, ropa, salones de belleza, academias, alojamientos y alimentación sufrieron bastante con las medidas de aislamiento social», detalla el IBGE.

En el sector servicios, destaca los resultados negativos en Otros Servicios (-4,6%), Transporte, Almacenamiento y Correo (-2,4%), información y comunicación (-1,9%), Comercio (-0,8%), Administración, Salud y Educación Pública (-0,5%), Intermediación financiera y Seguros (-0,1%). La única variación positiva se registró en las Actividades Inmobiliarias (0,4%).
Dentro de las actividades industriales, hubo caídas en el sector de extracción de petróleo (-3,2%), además de la Construcción (-2,4%), Industria de Transformación (-1,4%) y Actividades gas, agua, alcantarillado y actividades de gestión de residuos (-0,1%).

Los efectos de la pandemia, indica el informe, también han supuesto un impacto negativo del 2% en el consumo de las familias. «Fue el mayor retroceso desde la crisis de energía eléctrica en 2001», señala la coordinadora de las Cuentas Nacionales del IBGE, Rebeca Palis.

En cuanto a la balanza comercial brasileña, las exportaciones de bienes y servicios descendieron ligeramente hasta el 0,9%, mientras que las importaciones crecieron un 2,8%.

«Las exportaciones fueron bastante perjudicadas por la demanda internacional. Uno de los países más importantes para nuestras exportaciones es Argentina. China también, la cual fue el primer país durante el primer trimestre en cerrar sus fronteras. De este modo, nuestras exportaciones se vieron bastante afectadas», concluye Palis.
Fuente: https://www.notimerica.com/economia/noticia-brasil-pib-brasil-contrae-15-primer-trimestre-consecuencia-pandemia-20200529143636.html

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Cuarentena: el drama de migrantes paraguayos varados en Argentina

América/Argentina/03/06/2020/autor y fuente: anred.org

La situación angustiante de los paraguayos y paraguayas  varados en Argentina debido a la cuarentena obligatoria preventiva del COVID19 es cada día más preocupante. Así lo describen desde el Movimiento 138, quienes denuncian la situación de vulnerabilidad en la cual se  se encuentran un grupo de personas fuera de su país de origen y sin recibir respuestas. Asimismo se suma la decisión preventiva de las representaciones consulares en Buenos Aires que han cerrado sus puertas recientemente.

La situación angustiante de los paraguayos y paraguayas  varados en Argentina debido a la cuarentena obligatoria preventiva del COVID19 es cada día más preocupante.

Frente a la pregunta sobre ¿cuántos paraguayos y paraguayas se encuentran varados/as en Argentina?, desde el Movimiento 138 responden “es la pregunta que venimos haciendo hace más de un mes y las instituciones oficiales no supieron contestar. No tenemos acceso a los datos específicos sobre la cantidad de personas varadas en Argentina ya que los representantes consulares cada vez que son consultados al respecto dicen una cifra diferente: desde 600 a miles. Asimismo, las personas con las que hemos tomado contacto han informado que llamaron reiteradamente al Consulado paraguayo y todas las veces se les vuelven a tomar los datos, motivo por el cual nunca saben si son registradas efectivamente”

La situación se agrava cada día de pasa, puesto que las necesidades económicas, materiales, emocionales y psicológicas que están atravesando aquellas personas que por diversos motivos estaban de paso en Argentina, son muchas y heterogéneas.  En algunos casos las situaciones se tornan graves, ya que hay varias familias que se encuentran prácticamente en situación de calle al no poder afrontar sus alquileres o una estadía en hoteles, justo en el momento en que el número de casos de COVID positivos va en aumento y  los días se vuelven cada vez más fríos.

“En este momento gran parte de la asistencia para garantizar comida y abrigo proviene por parte de la solidaridad de las organizaciones sociales argentinas. Por lo tanto, entendemos que esta situación compete a la región, ya que en la medida que el gobierno paraguayo de Mario Abdo no asume este problema, otros sectores y actores de la sociedad civil se ven en la circunstancia de afrontar las responsabilidades que le competen al Estado paraguayo” expresaron desde el Movimiento 138 mediante un comunicado.

Entre las exigencias, las personas de nacionalidad paraguaya varadas en Argentina solicitan que se garanticen transportes aéreos y terrestres para todos aquellos que necesitan regresar al País. Asimismo la provisión de estructuras y sistemas de salubridad para la correcta realización de la cuarentena “nadie tiene por qué enfermarse ni en los albergues, ni en los transportes” aclaran.

Por otro lado, solicitan un  tratamiento seguro y particular para que todas las personas en edad de riesgo (más de 60 años) para que puedan llegar a sus domicilios o en una destinación protegida y a cargo del Estado, como así tambien para aquellas familias de desempleados que tiene a cargo hijos menores y adolescentes.

Finalmente expresaron “exigimos el tratamiento de la problemática con responsabilidad, evitando la divulgación de noticias falsas y la discriminación hacia los compatriotas. Todos y todas queremos pasar este período de la mejor forma posible, sin que la salud de ningún compatriota sea puesta en riesgo y que ninguno sufra la pobreza”.

Fuente e imagen: https://www.anred.org/2020/06/01/cuarentena-el-drama-de-migrantes-paraguayos-varados-en-argentina/

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El modelo de la destrucción

Por:  

 

Y los alcaravanes comenzaron a desaparecer, sus crías eran atropelladas por los coches alquilados de los turistas de sol, alcohol, droga y playa, aquel universo de agua cristalina y bosques inmensos de cardones y tabaibas junto al litoral canario, se transformó en un siniestro oasis de hormigón, cemento y basura, no solo residual, también humana.

 

Da la impresión de que en lo que llaman ahora pomposamente, «la vuelta a la normalidad», todo será idílico para las Islas Canarias, los constructores serán buenos como conejitos blancos de Disney, los tiburones de la patronal turística una especie de ángeles salvadores, redentores del empleo, en definitiva los próceres de la destrucción ecológica del Archipiélago ensalzada por una banda política sin remedio, al servicio del poder financiero, del sobrecito y el maletín, del ¿Cómo va lo mío? y el exabrupto o la persecución sobre cualquiera que se oponga a la destrucción de esta tierra, una metodología política siniestra, de tierra quemada, de hechos consumados, perjudicial para la Madre Tierra, pero que tantos beneficios y millones en dinero negro les ha dado en tantos años de holocausto ambiental isleño.

Ya no se habla de las cientos de playas destruidas, convertidas en esperpentos, de los hoteles a pie de mar o sobre antiguas dunas mágicas, bungalows que parecen nichos de cementerio en cada acantilado, campos de golf en zonas de sequía constante, mafias internacionales del narcotráfico o la trata de seres humanos, sobre todo de mujeres para la prostitución, hay que suministrar producto fresco al «mercado».

El artista César Manrique en una concentración contra la construcción de un complejo turístico en la playa de Los Pocillos, 1988. Fuente: Fundación César Manrique

Un modelo turístico que ha arrasado por la natura de estas islas, las que un día fueron afortunadas, de las que hoy solo quedan los restos de aquel paraíso, que hasta Plinio el Viejo o Platón, nombraban en sus crónicas de la antigüedad como un alucinante Jardín de las Hespérides.

Ahora florecen todo tipo de autopistas hacia ninguna parte, hay que llegar media hora antes como sea, aunque sea a costa de espacios naturales de incalculable valor, con flora endémica, única en el mundo y un patrimonio cultural arrasado, tan solo con pequeños vestigios en muchos casos repletos de basura y absoluto abandono institucional.

Una belleza natural repleta de gigantescos templos para el consumo o centros comerciales, construidos de forma masiva, arruinando el comercio local, además de pisotear intencionadamente una agricultura olvidada por la banda política, testimonial, sin ayudas suficientes, como si los que gobiernan esta tierra quisieran que desapareciera del todo para poder construir hasta en la base del Roque Nublo.

Esta será su peculiar «desescalada», seguir construyendo, ahora con mayor «flexibilidad» legal en las Leyes del Territorio o de los Espacios Naturales, todo vale para que los buenazos de los constructores y la patronal turística, arrasen por lo poco que queda de territorio libre de especulación y pelotazos urbanísticos.

Meter como sea, hasta con calzador, como dice el presidente de Canarias, a cuatro millones de turistas antes de fin de este triste año 2020, sin miramientos, dando todo igual, hasta la seguridad de todo un pueblo, lo primero la satisfacción de los poderosos, de las clases dominantes, las que han convertido esta tierra en un triste erial de miseria, pobreza, exclusión social y corrupción política.

Fuente e imagen:  https://viajandoentrelatormenta.com/el-modelo-de-la-destruccion/
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¿La violencia contemporánea ha aumentado con el confinamiento?

Por: Francesc Imbernón

Durante estos días de confinamiento en casa me han llegado múltiples mensajes a través de las redes sociales y de los medios de comunicación que comentan que la vida de la familia, en pareja, con los niños y niñas o adolescentes ha supuesto un aumento de cierta “violencia”: divorcios, agresiones, separaciones, etc. Y me ha hecho pensar que, también últimamente, vemos insultos racistas a jugadores de fútbol, violencia entre equipos rivales, partidos políticos xenófobos, agresiones físicas a personas de otros lugares, peleas nocturnas, destrozos de mobiliario, aumento de violencia de género, etc. Lo que podemos llamar violencia contemporánea sea física, sexual, emocional o económica. Pero ¿cómo habiendo más educación aumenta?

El tema es muy amplio y complejo, pero somos conscientes de la necesidad de tratarlo educativamente en sentido amplio. Sabemos que el contexto social es importante; hemos podido comprobarlo en este confinamiento en casa (pisos pequeños, paro, angustia, pobreza, brechas tecnológicas, sociales, emocionales, económicas, etc.). Una situación que crea en algunas personas una “paranoia social”, al que hemos podido comprobar cuando se ha pedido salir en algunos momento. La humanidad se deja influir, a veces, por cuestiones incomprensibles; pero no podemos aceptar que la violencia se venda como un instinto innato sino como algo usual de las sociedades modernas. Debemos considerar la agresividad como un fenómeno adquirido en el contexto social.

Por estos motivos, he meditado sobre el papel que la educación en la escuela y en casa puede tener en la reducción de esa “violencia contemporánea”.

No se trata únicamente de introducir más elementos curriculares, sino de incorporar el compromiso de la educación y de todo el tejido social de luchar contra la pobreza, contra la exclusión social, contra todo tipo de discriminación y desigualdad que hemos visto amplificadas y reforzadas durante este confinamiento. Educar dentro y fuera de la escuela es un acto social que se da mediante la comunicación. Hay que desarrollar mecanismos de comunicación que ayuden al profesorado y a las familias a educar para evitar una violencia. El filósofo Jürgen Habermas nos dice que la violencia puede ser reemplazada por el diálogo, el mutuo entendimiento y el lenguaje

Hemos de estar atentos para que este confinamiento no nos lleve a una gran crisis política y económica, con repercusiones educativas, continuando con políticas antiguas. Que esa normalidad de la que tanto hablan, en lugar de nueva sea vieja, que se desarticule aún más el tejido social y que se empobrezca más la población provocando una brecha, ahora sí, en la convivencia social, caldo de cultivo de la violencia.

La mejora de la sociedad que se pide ahora a gritos por el confinamiento debido al COVID-19 y la eliminación de esa violencia contemporánea tendrán lugar cuando todos los que participan en la educación de la infancia: escuelas, familia, administración y comunidad integren en su comportamiento y en los procesos de gestión una forma diferente de tratar a las personas y, sobre todo, un compromiso de mejora social para eliminar ese otro virus que favorece y refuerza esa violencia.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/05/25/la-violencia-contemporanea-ha-aumentado-con-el-confinamiento/

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OVE entrevista a Juan C. Sánchez: “Pedagogía con praxis política descolonial”

Entrevista realizada por Luis Miguel Alvarado Dorry en exclusiva para Otras Voces en Educación.

Escuchamos y conocimos a Juan Carlos Sánchez–Antonio a través de sus importantes y profundos artículos en donde devela las distintas formas de poder, control y dominación por parte del sistema capitalista en su fase neoliberal que alienan las subjetividades de las sociedades, su lugar de enunciación es con base en su cultura originaria Zapoteca, en donde asevera que es mal llamada “indígena”.

Es Doctor en Filosofía Política por la Universidad Nacional Autónoma de México. Estancia de investigación doctoral en la Universidad Autónoma de Madrid. Estancia de investigación posdoctoral en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca. Se especializó en el pos–estructuralismo francés (Michel Foucault), el giro descolonial latinoamericano y las epistemologías indígenas mesoamericanas. Recibió el premio Ensayo Revista Claridades 2019, por parte de la Universidad de Málaga, España. Sus líneas de investigación son: relaciones de poder, construcción de subjetividades, procesos descoloniales y epistemologías indígenas.

Sus dos últimas publicaciones son: Insubordinación de los saberes sometidos y emergencia de las epistemologías otras. Revista Tabula Rasa, Colombia (2020). Y Abrir las ciencias sociales: transmodernidad, pluralismo epistémico y diálogo mundial de saberes. Revista utopía y praxis Latinoamérica. Revista internacional de filosofía iberoamericana y teoría política. Venezuela. (2019). Actualmente está en la modalidad de retención en el Instituto de Investigaciones Sociológicas de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel C.

Desde su cosmovisión originaria, ética y estética, lo han llevado a investigar, anunciar y proponer que, los saberes ancestrales de nuestras culturas originarias, son la base para la construcción de otras educaciones y otras pedagogías. Esas otras educaciones y pedagogías a las que se refiere Juan Carlos son las que buscan ser descoloniales, con la utopía de que los pueblos se liberen del yugo opresor y dominador de las ideologías colonialistas eurocéntricas y norteamericanas. Ante esto nos asevera que “Ante este colapso ambiental y civilizatorio es importante descolonizar las pedagogías eurocéntricas, coloniales y ecocidas para superar el capitalismo y la modernidad–posmodernidad desde la amplia visión ecológica de las pedagogías del sur global”.

 

Juan Carlos, ¿Cómo llegó a la educación crítica y contestataria y, a la lucha gremial y social? Cuéntenos un poco su historia de vida.

Nací en un pueblo llamado San Pedro, Comitancillo, Oaxaca, México. Mi lengua materna es el zapoteco, perteneciente a la cultura binnigula´sa´, ubicada en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca. Provengo de una familia humilde, dedicada por mucho tiempo al campo. Mi padre, el señor Juvencio Sánchez Altamirano, falleció en el 2006. Mi madre, la señora Isabel Antonio Jiménez, aún vive. Somos siete hermanos en total; todos hablamos el zapoteco. Soy profesor de primaria. Estudié la Normal Urbana Federal del Istmo (ENUFI) y me gradué en el 2006, con una plaza de primaria, adscrita hasta ahora en la sierra mixe, de Oaxaca.

De niño y de joven siempre fui muy inquieto. Durante mi formación en una escuela normal para profesores rurales, por curiosidad intelectual, me acerqué a la pedagogía crítica a través de las obras de Henry Giroux y Peter McLaren. Mi acercamiento a la educación crítica fue por insatisfacción cognitiva, pues muchas de las teorías que revisábamos en la carrera no respondía a los problemas que vivía en mi pueblo: pobreza, desigualdad, explotación, falta de oportunidades, etc. Las corrientes pedagógicas que consumíamos en las aulas de la ENUFI, en ningún momento me permitían comprender críticamente mi contexto, mi condición de pobre e indígena. Este coraje e inquietud por responder la desigualdad, las injusticias, la explotación y la pobreza social en el estado de Oaxaca y el país, me obligó a revisar desesperadamente la pedagogía crítica radical y anti–capitalista de Henry Giroux, Peter McLaren, Paulo Freire, la teoría crítica, el marxismo y el pos–estructuralismo francés. Actualmente, me he especializado en el pensamiento descolonial latinoamericano y las epistemologías indígenas mesoamericanas.

Cuando me gradué en el 2006, justo cuando falleció mi padre, el gobierno del estado de Oaxaca, a través del IEEPO, asignaban en momento, a todos los graduados de las Normales para profesores, una plaza como docente. En ese tiempo, cuando recién había egresado, estaba el problema de la APPO (Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca) al cual me acerqué con mucha simpatía política. Con mi aproximación a las pedagogías críticas radicales, y a la teoría crítica alemana, coincidí con las luchas de la sección 22 en contra de las políticas educativas del gobierno federal dese el 2006 hasta la fecha. Desde ahora, tengo un profundo interés por los movimientos sociales, las teorías contestarías anti–capitalistas y todas aquellas movilizaciones y praxis anti–hegemónicas que procuran cuestionar el sistema económico neoliberal capitalista y las ideologías sociales y educativas que las encubren y legitiman.

Considero que una buena pedagogía contestataria requiere siempre de una praxis política, educativa crítica y descolonial que se involucra también en los movimientos sociales y revolucionarios anti–capitalistas. De ahí que la lucha magisterial de la sección 22 y los movimientos sociales que se han generado en el estado de Oaxaca y el país, combina con la educación crítica, descolonial y anti–capitalista. Actualmente colaboro impulsando proyectos educativos de pedagogía crítica descolonial con los profesores de la sección 22 de Oaxaca, al tiempo que imparto clases en los niveles de licenciatura y maestría en la UABJO.

 

¿Cuáles considera que son los elementos más significativos de la crisis educativa en Oaxaca, en México y en toda América Latina?

Considero que son varios los elementos significativos que han provocado la crisis educativa en América Latina. Primero, pienso que la ideología neoliberal del mercado (y su modelo de la competencia, la calidad educativa y ahora la excelencia educativa) es la que ha gobernado gran parte de las teorías, los enfoques y los planes y programas de todas las escuelas. Segundo, la escuela es hija de la modernidad, y hoy sabemos que la modernidad y la posmodernidad son los fundamentos epistemológicos del capitalismo neoliberal que produce miseria y muerte en todo el mundo (omnicidio). Tercero, la escuela al tener sus fundamentos filosóficos en la modernidad y la posmodernidad, también es cómplice del cambio climático (biocidio). Hoy sabemos que la razón occidental, al separar la mente del cuerpo, y el pensamiento de la naturaleza, ha fundamentado, desde sus orígenes, una razón contra natura, o una racionalidad que no sólo domina y explota al hombre (genocida) sino también a la madre naturaleza (ecocida y geocida). Es decir, la escuela y su modelo educativo, no sólo es neoliberal y capitalista, sino también es moderna y posmoderna, y con ello, también es blanca, patriarcal y eurocéntrica.

Cuarto, las escuelas, al ser eurocéntricas y occidentales, también son epistemicidas, ya que, al expandir el proyecto de la modernidad, niegan constantemente el saber de los pueblos originarios, tipificándola todos los días en las aulas como lo atrasado o pre–moderno. Entonces, la función de la escuela es contribuir a la expansión de la cultura de la modernidad y la posmodernidad que son el fundamento filosófico del capitalismo omnicida. Esto a su vez, acentúa el antagonismo entre razón (instrumental) contra la naturaleza (ecocidio), y con ello la aceleración del cambio climático (biocidio). Esto hace que las escuelas, lejos de liberar el pensamiento, lo colonizan desde un proyecto occidental moderno–posmoderno que nadie cuestiona y que poco a poco se va internalizando en la subjetividad de los estudiantes, para que luego les de pena ser de una cultura originaria.

Con este tipo de ideas coloniales, racistas, patriarcales, capitalistas y occidentales que fomenta la escuela, se generan permanentemente dentro de ellas epistemicidios (muerte del conocimiento de los pueblos originarios) y ontologicidios (muerte de sus formas de ser en el mundo) durante el proceso educativo. Estos son, me parece, algunos de los elementos que han puesto en crisis la educación en América Latina.

Juan Carlos, ¿La relación entre los gobiernos y los gremios en su estado y en el país es fluida? ¿Por qué?

Considero que la relación entre los gobiernos federal y estatal con el gremio, en este caso la sección 22 de Oaxaca, sigue siendo nula. Actualmente existen miles de incidencias de pagos, administrativas y de ascenso por parte de mis compañeros profesores, directores, supervisores y jefes de sectores que desde el 2015, con la aplicación forzada a sangre y fuego de la reforma neoliberal de Enrique Peña Nieto, no han podido atenderse y mucho menos resolverse. Existen muchos problemas de este tipo que, incluso, con el nuevo gobierno federal, siguen sin ser resueltas. Esto dificulta la relación entre la sección 22 y el IEEPO, pues la bilateralidad en los hechos aún sigue rota y no existe repuestas concretas a las demandas del gremio magisterial y la CNTE (Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación). Gracias al modelo neoliberal capitalista, miles de escuelas están en el abandono, ahora con esta relación nula entre los gobiernos y el gremio, las cosas se están agravando cada vez más. Miles de escuelas están en el abandono total, pues varias de ellas fueron colapsadas por el sismo del 2017 en el istmo de Tehuantepec, Oaxaca, y varias siguen sin recibir ningún tipo de apoyo.

Bajo estas condiciones, escuelas abandonadas desde el 2015 con la imposición de la mal llamada “reforma educativa” neoliberal, siguen operando en condiciones mínimas. En muchas zonas escolares de nivel primaria y secundaria en el estado de Oaxaca, hace falta la contratación de personal docente. Pues desde el 2015, el otorgamiento de nuevas plazas a mis colegas normalistas, que antes de la “reforma educativa” se les asignaba en automático, ahora ya no se les ha dado. Cabe mencionar que muchas escuelas carecen de personal docente. Existen también cientos de direcciones, supervisiones escolares y jefaturas de sector con profesores comisionados atendiendo los problemas. Aunado a esto tenemos a muchos compañeros profesores que se les deben varias quincenas, incluso aguinaldos completos que no se les ha pagado en el 2015. Miles de quejas e inconformidades aglutinadas y señaladas ya por parte de la CNTE y la sección 22 de Oaxaca, siguen sin resolverse. Esto muestra, al menos desde mi experiencia ubicada en el Sur, que la relación entre los gobiernos Federal y Estatal para resolver los problemas estructurales del gremio magisterial son nulas.

 

Como pedagogo crítico, ¿considera que la formación inicial y continua de les docente corresponde a las necesidades del país y los desafíos pedagógicos del siglo XXI? ¿Por qué? ¿Cuáles serían sus propuestas?

Considero al menos desde mi experiencia como profesor militante de la sección 22 de Oaxaca, en pocos casos la formación inicial y continua de los docentes corresponde a las necesidades del país y no están a la altura de los desafíos pedagógico del siglo XXI. Como había explicado al principio, muchos de los enfoques que se imparten en las escuelas formadoras de docentes en el nivel superior, se siguen realizando desde políticas educativas conservadoras, coloniales, patriarcales, eurocéntricas y occidentalocéntricas. Incluso, como lo explique al inicio, la mayoría de los modelos educativos que tenemos, al tener como fundamento epistemológico a la modernidad y la posmodernidad, son un correlato de la dominación y explotación del hombre y la naturaleza. Además de ser excluyentes, coloniales, epistemicidas y ecocidas, ahora en nombre de los ideales de la modernidad se mata al otro (genocidio–epistemicidio) y al medio ambiente (ecocidio). Considero que el actual modelo educativo, incluso la que impulsa el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en México, es modelo básicamente colonial y eurocéntrico.

El problema que tenemos en muchas de nuestras escuelas, es que, al estar situadas en muchas comunidades originarias amerindias, cuya historia milenaria y desarrollo autonómico al igual que Egipto, Mesopotamia, India, China, Mesoamérica (Anáhuac) e Inca (Tawantisuyu), siempre quedan fueran de la historia mundial. Cuando se enseña historia al niño, siempre encuentra que su cultura, que tiene una antigüedad de al menos 5000 años, entra en el horizonte de la historia universal cuando es “descubierta” por Cristóbal Colon. La enseñanza de la historia universal es helenocéntrica, eurocéntrica y por tanto colonial. El curso de la historia universal viene de oriente a occidente y Europa (y sólo por un tiempo Estados Unidos) son el centro del mundo. El niño queda avergonzado de su cultura que tiene una cronología histórica impresionante. Olvidamos en muchos casos que Grecia fue una colonia egipcia y la gran mayoría de los conceptos griegos tienen sus raíces egipcias y fenicias. Muchos de sus avances se lo deben a África (ciencia, astronomía, filosofía, etc.,) y a la India (medicina, matemáticas, etc.,) Incluso dichos avances europeos (imprenta, papel, papel moneda, brújala, pólvora, revolución industrial, etc.,) fueron inventados siglos antes por los chinos. Por eso, la educación en América Latina es eurocéntrica y no podemos generar grandes cambios si no cambiamos la visión colonial que tenemos.

Sucede lo mismo en el aspecto social y ecológico. Las escuelas aparte de ser occidentalocentricas, también son ecocidas, pues gracias a la visión occidental que descalificó la visión de los pueblos originarios, ahora vemos a la naturaleza como un objeto, una cosa, un “recurso natural” a la mano, dijeran los libros de textos de ciencias naturales. A la naturaleza, desde la visión occidental, se le ve como una cosa que hay que conocer para controlarla y dominarla. Por eso se justifica, muchas veces, para el mercado neoliberal, “explotar los recursos naturales de la nación”, sacar oro, plata, petróleo, madera, aire, agua, etc., para el “desarrollo” y el “progreso” del país a costa de exterminar poco a poco la flora y la fauna de los pueblos. Si la epistemología occidental es el fundamento del ecocidio y el capitalismo el fundamento práctico–económico del colapso del medio ambiente, entonces, las soluciones no pueden venir de la modernidad–posmodernidad y su modelo económico capitalista, sino desde las amplias culturas del sur global en diálogos creativos sur–sur y sur–norte global que fueron negadas por la modernidad capitalista colonial. Hoy el pleno siglo XXI no tenemos asegurada la sobrevivencia de la especie humana ante el colapso ambiental. Por ello, la pedagogía crítica radical no puede quedarse al margen de este asunto vital. Propongo entonces aquí algunas cosas que nos pueden ayudar:

  1. Es necesario reconstruir las ontologías relacionales, las epistemologías holísticas y las pedagogías ecológicas de nuestras culturas ancestrales cuya antigüedad cultural tienen más de 5000 años de existencia.
  2. Estas reconstrucciones de nuestra propia cultura, servirá como locus de enunciación, para subsumir crítica y creativamente la modernidad–posmodernidad, pero desde los criterios éticos–filosóficos de cada cultura del sur global. No desde el criterio de la taza de ganancia capitalista neoliberal, sino desde las lógicas ecológicas, complementarias y relacionales de la vida con el todo que tienen nuestras culturas amerindias para ir más allá del capitalismo omnicida y su fundamento moderno–posmoderno ecocida y epistemicida.
  3. Es necesario superar la separación occidental dicotómica pensamiento contra la naturaleza por una nueva relación cultural presente en las amplias culturas del sur global. Las pedagogías del sur global que fueron excluidas por la modernidad pedagógica del norte global, ahora jugarán un papel importante para proponer nuevas formas de enseñar y aprender que no sean capitalistas, coloniales, patriarcales, modernas y posmodernas.
  4. Una educación ambiental, crítica, descolonial, anti–patriarcal, anti–racista, pos–occidental y trans–capitalista es necesario hoy más que nunca, si en verdad queremos contribuir desde las pedagogías amerindias, nuevas epistemologías y prácticas realmente armónicas, ecológicas y respetuosas con la madre naturaleza y la vida toda en su diversidad.
  5. Descolonizar la pedagogía capitalista, colonial, patriarcal, moderna y posmoderna desde las epistemologías y pedagogías del sur global, es ahora vital en el pleno siglo XXI, si es que queremos proponer alternativas realmente posibles al colapso y transición civilizatoria mundial que estamos viviendo hoy en día. En el mejor de los casos, las pedagogías amerindias tienen hoy mucho que aportar en este siglo XXI.

 

Amigo Juan Carlos, ¿Qué ha significado el confinamiento por el Coronavirus COVID-19 en lo educativo? ¿Considera que las medidas educativas tomadas en el contexto de la pandemia afectan al derecho a la educación? ¿Por qué?

Pienso que el COVID–19 es una clara muestra de que hoy todo está globalizado. Y si todo está globalizado, quiere decir que el problema es local y global y la solución también es local y global. El confinamiento pone en jaque al sistema capitalista y evidencia la precariedad laboral de miles de millones de personas en el mundo y la profunda vulnerabilidad que tenemos los seres humanos ante un sistema de salud neoliberalizado que está pensando siempre en la privatización e individualización de todo. Ante la actual pandemia lo que se muestra es que las formas de sobrevivencia en un caso extremo, no son individuales, sino colectivas, o más bien comunitarias. Lo que puede asegurar la sobrevivencia de la especie humana no es el acceso elistista y neoliberalizado a la salud, o la producción individualista y competitiva de los alimentos básicos, sino que el cuidado y la permanencia de la vida toda es comunitaria, nadie puede salvarse sólo con su dinero en el banco.

Lo que ha hecho el confinamiento por el COVID–19, es demostrarnos que el capitalismo neoliberal, con sus actuales hospitales privados y su modelo individualista competitivo, sólo nos llevará a la aceleración de la extinción de la especie humana. Ninguna solución para proteger la vida de todos se hace privatizando todo para salvarse individualmente. Pienso que esta experiencia, si la reflexionamos bien desde lo educativo, debe de poner en el centro del debate la incompatibilidad del capitalismo con la vida no sólo la humana, sino también con la vida del medio ambiente en su totalidad. La educación no puede quedarse al margen de esta gran oportunidad, pues ella misma como ya lo hemos dicho al principio, si no se transforma, seguirá siendo uno de los obstáculos fundamentales para generar la superación del capitalismo y la modernidad–posmodernidad. Entonces, el COVID–19, para la educación debe de significar una oportunidad fundacional en esta transición civilizatoria para incidir y proponer nuevas formas pedagógicas amerindias que sean realmente ecológicas y menos agresivas con la diversidad cultural y biológica.

Ahora bien, en lo que se refiere a las medidas adoptadas por confinamiento producido por la pandemia y si éste afecta o no al derecho a la educación, pienso que no afecta el derecho a la educación de las y los niños. Al contrario, creo que el niño sería más feliz si dejara de ser secuestrado por las escuelas que son sistemas carcelarios, disciplinarios, epistemicidas y ecocidas que matan la creatividad de los niños.  Más bien pienso que el actual confinamiento y las medidas tomadas aquí en México de continuar las clases mediante plataformas virtuales, lo único que ha hecho es evidenciar, gracias al modelo capitalista neoliberal, la precariedad laboral y la pobreza de más de 70 millones de mexicanos que muchas veces no tienen acceso a internet. Incluso para muchos, el confinamiento es un privilegio, pues la gran mayoría tiene empleos temporales o informales y tiene que salir a la calle para poder ganarse la vida. El problema es realmente grave y estoy seguro que la solución no puede ser más capitalismo y más modernidad–posmodernidad, sino que las soluciones tienen que venir del diálogo creativo de todas aquellas culturas del sur global que fueron negadas por la modernidad. Esto con la finalidad de proponer un nuevo sistema civilizatorio que ya no sea capitalista, colonial, patriarcal, blanco, eurocéntrico, moderno y posmoderno; creo que este es el gran reto de la humanidad: conservar el planeta (con sus ecosistemas) y la vida toda.

Desde la cosmovisión y cultura zapoteca, binnigula´sa´, ¿Cuál es la radiografía de las sociedades en el confinamiento obligatorio y la ponderación de las virtualidades en la vida cotidiana?

Lo que puedo vislumbrar sobre el confinamiento obligatorio desde la visión de los binnigula´sa´, es que la vida humana no se puede reproducir encerrados en la individualidad. Gran parte del pensamiento mesoamericano, y por ende también la cosmovisión zapoteca, lo que asegura la vida es la relacionalidad del todo con el todo. Es la interdependencia de los seres humanos con la naturaleza la que permite que el hombre tenga un profundo respeto por los ecosistemas.  Para los pueblos amerindios, no existen los confinamientos solitarios, pues éste les genera pura tristeza y la muerte. Para los binnigula´sa´ la vida misma es relación, co–dependencia y co–presencia simultánea del todo con el todo; nada está separado, confinado o aislado. Entonces, este confinamiento capitalista que nos sugiere en varios casos ponderar y realizar la vida cotidiana de forma virtual, se vuelve complicado paras las comunidades originarias. El confinamiento o aislamiento significaría la muerte, pues la vida se hace posible gracias a la interdependencia comunitaria, co–presencial aquí y ahora. No existe una realidad virtual que pueda sustituir la realidad co–presente aquí con todos; la co–realidad se hace y se vive en la inter–dependencia vivencial comunitaria.

La transición civilizatoria que parece sugerir que la nueva edad del mundo va ser dominado por las realidades virtuales con sistemas de monitoreo permanente, telecomunicaciones 5G, equipos conectados aquí con todo, para saber tu temperatura corporal, ritmo cordiaco, etc., representa un problema para la filosofía de vida de los pueblos, pues lo que hará es acentuar la separación no sólo del pensamiento y el cuerpo como lo ha hecho la razón occidental desde hace 2600 años, sino la separación del cuerpo con los demás cuerpos (no tocarse, saludar de lejos, estar siempre vigilados y conectados digitalmente siempre, etc.,). Nuevamente, me da la impresión que el confinamiento y la realidad virtual ofrecida por estos sistemas, parecen sugerir que lo que vino y lo que se quedó con el COVID–19, va ser el aislamiento y la conexión de todo con el todo pero de forma virtual. Los pueblos, sin embargo, buscan otros proyectos de vida inter–dependientes con la naturaleza que tienen que ser tomados muy enserio, si es que queremos salir de esta crisis civilizatoria.

 

Estimado Juan Carlos, finalmente, desde las pedagogías críticas y, a partir de sus experiencias docentes y sociales ¿cuáles serían algunas de las propuestas que considere importantes para iniciar un proceso de transformación radical del sistema educativo?

Pienso que las propuestas para transformar de forma radical el sistema educativo pueden venir de los núcleos éticos–ontológicos de las culturas y pedagogías del sur global en diálogo crítico con los aspectos más positivos y emancipadores de la modernidad–posmodernidad del norte global. No podemos seguir reproduciendo lógicas ecocidas y epistemicidas fomentadas por el capitalismo y la razón occidental, como si toda la solución viniera de ellos. Creo que, si realmente queremos plantear una transformación radical del sistema educativo, éste debe aprender profundamente de las amplias culturas del sur global que fueron negadas y construidas conceptualmente como atrasadas. Considero que sólo se puede descolonizar la educación en el sentido en el que podamos partir realmente del locus de enunciación de la cultura a la que pertenecemos. Es decir, reconocer y partir del núcleo ético–ontológico de nuestra cultura y desde ahí generar el diálogo con las otras pedagogías del sur global. Se trata de un diálogo creativo que desde su cultura milenaria subsuma la razón moderna–posmoderna no para imitarlas o ser modernas como ellas, sino para superarlas creativamente e ir más allá del capitalismo colonial, patriarcal, blanco, racista, sexista, eurocéntrico y cristiano–céntrico.

Todo este proceso requiere cuestionar profundamente los fundamentos occidentales del sistema educativo colonial y cómo éste fundamento se vincula con el capitalismo para producir y reproducir prácticas ecocidas y epistemicidas en los procesos escolares. Me parece que el camino es ampliamente largo y hay muchas cosas por hacer. Queda en las manos de los educadores y educadoras analizar profundamente la genealogía de los grandes problemas civilizatorios, de donde vienen, cuál es su historia, su desarrollo y cómo hoy nos está afectando de esta manera poniendo en peligro la vida de todos. Tener más o menos clara la historia crítica de esta genealogía de la razón occidental, moderna–posmoderna, nos ayudará a comprender la importancia de las filosofías y pedagogías de nuestros pueblos amerindios, en diálogo con las pedagogías del sur global (India, China y África) para aprender mutuamente otras formas realmente ecológicas de enseñar y hacer la vida de forma inter–dependiente y respetuosa con los ecosistemas.

Muchas gracias.

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Mundo: Unos 86 millones de niños caerían en la pobreza en 2020

Mundo/31-05-2020/Autor(a) y Fuente: www.dw.com

Unicef y Save the Children llaman a los Gobiernos a expandir sus programas de protección social, que incluyan ayudas directas a familias, comida en escuelas y otras medidas.

Las consecuencias económicas de la pandemia del coronavirus pueden empujar a unos 86 millones de niños a la pobreza este año, llevando el total en el mundo a 672 millones, advirtieron este miércoles (27.05.2020) Unicef y Save the Children, que piden a los Gobiernos medidas de protección social para evitarlo.

Según un informe publicado por la agencia de la ONU para la infancia y la ONG británica, el mayor aumento de la pobreza se verá en países de Europa y Asia Central, con un alza de hasta el 44 por ciento, mientras que en la región de Latinoamérica y el Caribe el incremento se estima en el 22 por ciento.

«La pandemia del coronavirus ha desencadenado una crisis socioeconómica sin precedentes que está agotando recursos para familias en todo el mundo”, señaló en un comunicado la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore. Según Fore, el tamaño de esta crisis amenaza con deshacer años de progreso en la reducción de la pobreza infantil y dejar a las familias con menos recursos en un nivel de privación «no visto en décadas”.

Prevenir y contener la amenaza

El informe advierte de que el impacto de las medidas para combatir la pandemia se nota ya con una pérdida inmediata de ingresos que hace que muchas familias tengan problemas para asumir gastos básicos, pero avisa además del peligro de que, a más largo plazo, las medidas de consolidación fiscal puedan reducir los servicios públicos de los que dependen muchos niños.

Según Save the Children, los más pequeños son muy vulnerables a periodos de hambre o malnutrición, aunque sean muy cortos, pues pueden dejarles secuelas para toda la vida.

«Si actuamos ahora y decididamente, podemos prevenir y contener la amenaza de la pandemia sobre los países más pobres y algunos de los niños más vulnerables”, señaló en la nota la consejera delegada de la ONG, Inger Ashing.

Así, Unicef y Save the Children reclaman una gran expansión de los sistemas y programas de protección social, que incluya ayudas económicas directas a familias, comida en las escuelas y otras medidas.

Además, piden políticas que respalden a las familias como acceso universal a una sanidad de calidad, guarderías o permisos remunerados para el cuidado de los hijos.

mg (efe, UNICEF)

Fuente e Imagen: https://www.dw.com/es/unos-86-millones-de-ni%C3%B1os-caer%C3%ADan-en-la-pobreza-en-2020/a-53592745

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Por qué hay países en los que es mejor abrir escuelas pese a arriesgarse a un brote

Redacción: El Confidencial

UNICEF ha pedido que se reabran las escuelas en países subsaharianos, pese a que no hay un consenso científico sobre si los niños son igual de contagiadores del coronavirus que los adultos.

En enero, un niño británico de 9 años se contagió del coronavirus durante unas vacaciones en los Alpes. Ya en casa, y como muchos otros niños de su edad que también se han visto expuestos al covid-19, apenas desarrolló síntomas leves. Las autoridades británicas hicieron pruebas a cada uno de los 72 contactos del muchacho, y ninguno dio positivo por el covid-19. ¿Significa esto que los niños, además de quedar relativamente a salvo de las consecuencias más graves de la enfermedad, no son vectores de contagio?

Los científicos no lo tienen claro: hace apenas unos días, un estudio avalado por el Comité científico alemán para la pandemia y con Christian Drosten (el Fernando Simón germano) a la cabeza advertía que, aunque los síntomas de los niños eran más leves, los infectados parecían tener los mismos niveles de virus en su cuerpo que los adultos. La conclusión de Drosten, que apuntala la respuesta alemana al virus, es que las escuelas y guarderías podrían actuar como centros de transmisión del covid-19 si se levantan las restricciones actuales, que mantienen a más de 1,7 mil millones de estudiantes sin acceso a las aulas en todo el mundo.

Esta semana, la propia agencia de las Naciones Unidas para los Niños, UNICEF, pedía ya que se reabrieran las escuelas en países del África subsahariana y el Sahel. Save the Children se unía a la petición. El brote de coronavirus en África, aunque no ha llegado a las cotas de infección de EEUU o Europa occidental, está lejos de haberse superado, con algo más de 32.500 contagios (sin incluir Egipto) y 1.112 muertos. Y sin conocer si realmente los niños son vectores de contagio y las masificadas escuelas posibles reservorios de virus, ¿por qué las propias agencias de la ONU insisten en su reapertura, pese al riesgo de un brote de contagios?

La razón se remonta a 2014 y el escenario es el África occidental asediado por la epidemia de ébola, que dejó al menos 11.323 muertos (las cifras podrían ser mucho mayores) en países como Liberia, Sierra Leona y Guinea.

Un equipo de sanitarios traslada a un fallecido por ébola en Monrovia (Liberia), en septiembre de 2014. (EFE)

Un equipo de sanitarios traslada a un fallecido por ébola en Monrovia (Liberia), en septiembre de 2014. (EFE)

En medio de la epidemia de ébola, un virus hemorrágico mucho menos infeccioso que el coronavirus SARS-CoV-2 pero infinitamente más mortal (cerca del 59% de los que la contrajeron fallecieron, la letalidad en algunas zonas superó al 60%), las escuelas cerraron en Liberia, epicentro del brote. Se suspendió la educación para 5 millones de niños durante nueve meses. Tiempo suficiente para que las consecuencias siguieran marcando el país y una generación seis años después.

Generación perdida

Con el cierre de escuelas en África occidental y la crisis económica en general, el maltrato y el trabajo infantil creció exponencialmente. También la explotación sexual de las menores. Niñas en ambientes más desfavorecidos quedaban embarazadas y sin acceso a métodos de planificación familiar. Paralelamente, miles de niños se quedaron sin acceso a muchos servicios básicos que en estos países se proveen en los centros educativos, desde alimentación a vacunas. Según cifras de UNICEF, cerca de un millón de niños quedaron sin vacunar ese año en Liberia.

Con la reapertura de los colegios, muchos y muchas no regresaban: los primeros, porque quedaban sometidos al trabajo infantil, las segundas, víctimas de la explotación sexual o matrimonios y embarazos prematuros. En 2015, Liberia ordenó una prohibición de asistir a la escuela a aquellas menores «visiblemente embarazadas», bajo la excusa de que podían dar mal ejemplo a otras alumnas. Esas niñas se habían quedado embarazadas durante los nueve meses de cierre de escuelas.

«Aprendimos muchas lecciones difíciles del ébola», afirma el director regional de UNICEF para África oriental y meridional, Mohamed M. Malick Fall, «pero una de las más graves fue que después del cierre prolongado de las escuelas vemos aumentos en la explotación infantil, el abuso infantil e incluso en los embarazos adolescentes; mientras se hace más difícil para los niños más vulnerables regresar a la escuela».

Escuelas cerradas en toda África

La situación con el coronavirus se augura incluso peor. Todos los países africanos han cerrado sus escuelas a nivel estatal, según el último informe de la UNESCO. Mientras que en países más desarrollados el curso escolar ha seguido a trompicones gracias a internet o a través de sesiones educativas en la radio o la televisión, en países subsaharianos, donde el 85% de la población rural no tiene acceso a la electricidad, es más complejo. Y las medidas de distancia social y la alta tasa de contagio de coronavirus dificultan otras iniciativas para proteger a los menores del trabajo infantil o la explotación sexual.

Cierres de escuelas en el mundo. En morado, totales. En fucsia, parciales. (UNESCO)
Cierres de escuelas en el mundo. En morado, totales. En fucsia, parciales. (UNESCO)

Es el caso por ejemplo de la Academia de Fútbol para Chicas de Kibera (KGSA, en sus siglas en inglés) que educaba desde 2002 a cerca de cien niñas y jóvenes del mayor poblado chabolista de Nairobi (Kenia), con clases normales por la mañana y sesiones de fútbol por la tarde con el objetivo de esquivar el embarazo y el matrimonio prematuro en las jóvenes de la favela. «Cuando una niña practica fútbol, está ocupada con el entrenamiento, no tiene ocasión de quedarse embarazada o cosas peores», explicaba a esta periodista Richard Teka, coordinador de la KGSA, antes de que se cerraran las clases. Ahora, han sido suspendidas, como las de todo el país.

«Su educación es interrumpida, los niños no tienen ya un ‘lugar seguro’ como una escuela. Como resultado, se hacen más vulnerables al abuso, negligencia, violencia y explotación, y es más probable que, especialmente las niñas, dejen la escuela directamente», afirmaba en un comunicado la sección de Save the Children para África occidental y el Sahel.

El coronavirus ha desencadenado una «crisis educativa que no tiene precedentes en cuanto a alcance, duración e impacto«, afirma el responsable de UNICEF para la región, Mohamed M. Malick Fall. En África oriental y meridional «hasta 16 millones de niños ya no acceden a las comidas críticas diarias en la escuela, y la violencia está aumentando». En este sentido, a veces el «remedio» es peor que la enfermedad, y la organización pide que se reabran las escuelas de manera segura, para lo que ha adoptado una nueva orientación técnica denominada «Marco para la reapertura de las escuelas» que proporciona una hoja de ruta segura de esos centros, y que ha publicado junto al Programa Mundial de Alimentos, el Banco Mundial y la UNESCO.

Fuente: https://www.elconfidencial.com/mundo/2020-05-06/cuando-es-mejor-abrir-escuelas-y-arriesgarse-a-un-brote-que-mantenerlas-cerradas_2581156/

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