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¿Política educativa, para qué?

Autora: Blanca Heredia

El panorama para la educación mexicana en los años por venir resulta especialmente incierto. Dentro del caudal de iniciativas anunciadas por el nuevo gobierno, destacan por su fuerza reiterativa dos propuestas principales en la materia: cancelar la reforma educativa impulsada por la administración Peña Nieto y abrir las compuertas del acceso a la educación superior. El alcance y sentido de estas propuestas sigue siendo, sin embargo, muy difuso y no ayuda a saber qué tanto la política educativa en su conjunto se centrará en fortalecer la educación nacional o en otros objetivos.

El Presidente electo ha repetido una y otra vez que su gobierno “cancelará la reforma educativa”, pero el significado concreto de ello es muy poco claro. ¿Se cancelarán todos los componentes de la reforma educativa (evaluación de docentes y evaluación revisada de alumnos, centralización de la nómina, autonomía escolar y curricular, nuevos programas de estudio con su énfasis en aprendizajes fundamentales, entre otros)? ¿Se revisará tan sólo la parte “punitiva” de la evaluación docente (es decir, la de desempeño), pero se mantendrán las de ingreso y promoción? ¿Se volverá a descentralizar el manejo de la nómina? ¿Se echarán para atrás los nuevos programas y enfoques pedagógicos y se diseñarán unos nuevos?

No ayuda a aclarar el que el próximo titular de la Secretaría de Educación haya declarado que el nuevo gobierno solamente va a “revisar” y “reformar” la reforma. Tampoco clarifica el que se haya anunciado formalmente que Gilberto Guevara Niebla, gran conocedor del sistema educativo, pero también uno de los mayores defensores de la reforma educativa iniciada en el 2012-13, haya sido incorporado como asesor durante la transición y posiblemente como nuevo subsecretario en la SEP.

Por lo que hace al segundo tema, es decir a la muy entendible intención general del nuevo gobierno de abrir las puertas de la educación escolarizada para combatir la exclusión y la desigualdad social en el corto plazo y, en particular, de ampliar de manera decidida el acceso a la educación superior, contamos también con más preguntas que respuestas. Al respecto, AMLO ha propuesto en distintos momentos diversos tipos de acciones. Entre otras, ofrecerles becas a todos aquellos jóvenes interesados en cursar estudios universitarios; ampliar los espacios disponibles en las instituciones de educación superior; eliminar los exámenes de admisión a la universidad, y crear 100 nuevas universidades.

Hasta ahora, desconocemos cómo se relacionarán estas acciones unas con otras, cómo habrán de financiarse, cuál será su cronograma de ejecución, y si acaso se tienen contempladas algunas medidas para que un crecimiento acelerado de la matrícula en la educación superior no derive en una caída general de la calidad de nuestras universidades (como ocurrió en los 70). De nuevo: interrogantes y más interrogantes.

Con todo, la pregunta de fondo que sugieren la falta de claridad sobre los dos asuntos que aparecen como las dos apuestas principales del nuevo gobierno en relación a la educación, así como la falta de conexión evidente entre distintos anuncios en ese ámbito (entre ellos, el de la concordancia entre temas y personas que habrán de ocuparse de ellos, la idea de compactar la SEP, y las menciones aisladas a la atención a infancia temprana, artes, y otros) es qué tanta importancia se le asignará a lo educativo como tal durante los próximos años.

¿Irá a tener alguna prioridad mejorar los resultados educativos y los procesos enseñanza-aprendizaje dentro de las aulas el próximo sexenio o, más bien, la política educativa se subordinará, como tantas veces antes, a la consecución de otros propósitos? Atisbo indicios de que habrá de orientarse a objetivos sin duda centrales y urgentes, pero distintos a los propiamente educativos. Por ejemplo, a atender la espiral de violencia e inseguridad, así como la gobernabilidad fracturada en amplias franjas del país. Lo primero haciendo de la permanencia y el acceso a las aulas de la educación media superior y la superior la vía de inclusión social más inmediata para reducir la exposición de los jóvenes excluidos a la violencia galopante y su involucramiento en actividades criminales. Lo segundo, restableciendo los viejos controles cupulares y centralizados para el conjunto del magisterio organizado (al estilo Gordillo Morales) como medio para liberar recursos destinados a administrar los conflictos en ese gremio y permitirle al gobierno concentrar su atención en recuperar la gobernabilidad para poblaciones y territorios actualmente fuera del control efectivo del Estado mexicano.

Puede que no haya de otra estando las cosas tan terriblemente descompuestas. Aún en ese caso, sin embargo, resultaría en extremo costoso para todos e injusto para los millones de estudiantes mexicanos no ocuparse con seriedad de que nuestras escuelas los convoquen y motiven porque son capaces de ofrecerles oportunidades efectivas para aprender, desarrollarse y crecer. No hay soluciones únicas para ello, pero si no le prestamos atención suficiente a cómo lograrlo, no habrá avance posible.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/politica-educativa-para-que/

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Promoviendo la Inclusión y la Equidad en la Educación: Avances y Retos en América Latina y el Caribe

Por UNESCO Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe

 

Promoviendo la Inclusión y la Equidad en la Educación: Avances y Retos en América Latina y el Caribe

Luis Eduardo Pérez Murcia
Consultor

 

Fuente del documento: http://www.unesco.org/new/fileadmin/MULTIMEDIA/FIELD/Santiago/pdf/12-Murcia-Equidad-Inclusion-HighLevel-Cochabamba-2018-ES.pdf

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El problema de las “Competencias” en la Educación

México / 12 de agosto de 2018 / Autor: Juan Carlos Miranda Arroyo / Fuente: SDP Noticias

Este lunes, en que este gentil espacio publicó mi comentario titulado: “SEP: Discutir la noción de “Competencias Educativas” (SDP Noticias, 6 de agosto, 2018), recibí algunos comentarios interesantes en redes sociales sobre el contenido del texto, mismos que comparto y comento a continuación.

Ayer, entre otros, la doctora Laura Frade escribió, vía Twitter: “El autor del artículo cuenta con muchas imprecisiones teóricas, históricas y filosóficas sobre la noción de competencia y sobre el propio modelo educativo 2017 que las desdibuja. Aprendizaje clave NO es igual que competencia. Desde ahí el error en su interpretación.”

Esta fue mi contestación: “Gracias por su interés, doctora. Nunca, en el texto, afirmo que ´aprendizajes clave´ sea igual a ´competencia´. Esa confusión la genera el propio texto oficial (ver glosario del Modelo Educativo 2017). Sobre las imprecisiones, le sugiero lea mi texto del 2013.” (Me refería al ensayo publicado hace cinco años, que lleva por título: “La noción de “Competencias” en la Reforma de la Educación Básica en México (2009-2011): Limitaciones y alternativas”, donde expongo, entre otros aspectos, un recorrido histórico acerca de la evolución de ese concepto. (1)

No se trata de desdibujar nada. Más allá de las definiciones o categorías teóricas o filosóficas (que han sido abordadas a profundidad por diversos autores y para lo cual hay sus respectivos espacios de debate), considero que lo importante del comentario publicado el lunes, es resaltar la actitud crítica; es decir, el hecho de que los docentes, directivos y asesores de Educación Básica, durante sus jornadas de actualización y formación continua, justamente, estén dispuestos a discutir, analizar, ponderar o valorar los presupuestos teóricos, filosóficos, históricos y metodológicos que “hay detrás” de los ideas que fueron seleccionadas por los asesores de la SEP (2016 y 2017), y que han servido de base para dar soporte tanto al Modelo Educativo (vigente) como al formato para trazar el diseño del plan y los programas de la Educación Básica, aprobados oficialmente en México (con el enfoque “competencial”). Esto incluye el análisis de los documentos de gobierno que toman como fuente dichos materiales impresos (como las Guías).

Pienso que el problema de la noción o concepto de “competencias” en la educación, es un asunto que comprende, entre otras interpretaciones, dos tipos de miradas: La primera, que adopta una concepción integracionista, “…que observa a la totalidad del educando, no lo divide en partes, como tampoco divide al conocimiento en disciplinas”(misma concepción que propone y defiende la Doctora Frade); y la segunda, que sugiere una visión “fragmentaria” sobre las competencias (criticada con argumentos por la misma Dra. Frade, cuando se refiere al Modelo Educativo 2016), que consiste en una “visualización del aprendizaje como cambio estrictamente cognitivo, (que) descarta a las competencias como médula central de la educación…”. ¿Cuál es la diferencia entre una y otra mirada? Por lo que alcanzo a observar, al revisar un ensayo reciente de la propia Dra. Frade (2), ella defiende al modelo “integral” que sobre las “competencias” sustentaba al Acuerdo 592 de la SEP, en 2011. Y critica al enfoque “fragmentario” de la propuesta oficial actual (Modelo Educativo 2016-2017); ambas concepciones fueron adoptadas por diferentes equipos de asesores de la SEP, según la coyuntura generada en cada caso.

Quizá lo más interesante de toda esta cuestión, es observar cómo ha evolucionado este concepto (de “competencias” en la educación) durante los procesos de formulación, revisión y rediseño de los contenidos y métodos educativos en los diferentes contextos de las Reformas Educativas en México. A reserva de realizar un estudio socio histórico más detallado, sistemático y riguroso al respecto, lo que queda claro es que en la escena del diseño curricular mexicano, han tomado el “poder” o la “hegemonía” dos o más diferentes equipos de expertos o asesores, mismos que han estado, con sus diferentes versiones, matices y aproximaciones sobre este concepto, cerca o dentro del círculo más próximo, íntimo, de los diferentes titulares de la SEP.

Cabe recordar que entre 2009 y 2011, la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), jugó un papel central en la definición de las políticas públicas educativas de ese tiempo (sexenio de Felipe Calderón). La hegemonía de la dirección del SNTE concluyó, (al menos en la parte de la toma de decisiones educativas técnicas, no político-sindicales), en el año 2012-2013, cuando cambió el escenario político con el relevo en el gobierno y comenzó la gestión del presidente Peña Nieto.

Queda relativamente claro, entonces, que el problema de las “competencias” en la educación no solo es un asunto técnico, ni un campo únicamente de tensiones teóricas o metodológicas, sino también es un asunto social complejo, donde impera el conflicto entre sectores de la comunidad académica, y cuya deliberación queda en manos de la política o de la alta tecnoburocracia, pero no de los docentes en servicio, es decir, queda entre especialistas y expertos que están insertados en los diferentes grupos o espacios de decisión de las políticas públicas en la educación. En otras palabras, podría decirse que los círculos cerrados de las corporaciones académicas más influyentes (públicas y privadas), siempre han estado presentes en los espacios de disputa del poder y de la toma de decisiones sobre los asuntos de la educación pública. Por ello afirmo que, hasta el momento, éste ha sido un caldo que se ha cocinado “arriba”, no “abajo”.

Ojalá que los historiadores, sociólogos y antropólogos de la educación, así como los especialistas en Filosofía y Psicología Educativa, se den a la tarea de estudiar este fenómeno, y con ello desentrañen las dudas que surgen o puedan generarse acerca del por qué hay diferentes aproximaciones sobre el concepto de “competencias” en tan poco tiempo, pero no solo eso: también sobre otros conceptos importantes como el de los “aprendizajes”, la planificación de la “enseñanza”, así como sobre los distintos modelos “didácticos”, la evaluación educativa, los materiales o recursos y el papel de los sujetos en la educación, entre otros.

Punto y aparte para analizar y discutir, es el fenómeno que se ha generado a partir de la aparición del discurso del diseño curricular (desde 1990 a la fecha) basado en el desarrollo de “competencias”, sobre el cual se ha desarrollado, en países latinoamericanos sobre todo, un amplio mercado de consumo de conocimientos y tecnologías. Algunas universidades privadas (como la del Valle de México), ofrecen a la sociedad programas de posgrado (Maestría) “hiperespecializados” sobre el concepto de las “competencias en la educación” y sus derivaciones pedagógicas. También se han creado organizaciones de profesionales o asesores independientes que venden a los docentes y directivos de todos los niveles educativos, cualquier cantidad de cursos, talleres y diplomados, libros y demás materiales de estudio, con supuestas guías o estrategias para que los participantes dominen el concepto de “competencias” en la escuela.

Cada uno de los grupos de profesionales y especialistas de la educación tiene derecho a promover sus productos y servicios de la manera en que mejor le plazca o reditúe. Sobre ello no hay discusión. Lo que no se vale es hacer creer a los docentes, directivos y demás figuras educativas, que la verdad universal, única e indiscutible en la educación contemporánea, es el diseño curricular basado en el “desarrollo de competencias”. Ese es el problema de las “competencias” en la educación en México y en el mundo.

Vayamos a otra opinión. El doctor Alejandro Castro Santander me escribió lo siguiente: “…Me gusta cómo has encarado el tema de las competencias en educación. En Argentina venimos trabajando con ellas desde 1993. Y como dice Perrenoud, no entró en la práctica de los docentes, porque no fue aprendida en su escolaridad ni en la formación superior… siempre fue teoría, cuando el modelo llama a la acción.”

Así continúa el mensaje del doctor Castro Santander, especialista y líder académico en el tema de convivencia escolar en la Universidad Católica Argentina: “Personalmente, me gusta la síntesis del Informe Delors y los cuatro saberes (pilares), luego hablemos de las «habilidades» para el S.XXI  y la estrategia de las competencias (conocimientos puestos en acción) ¿Cuándo? Cuando la escuela que tenemos del S.XIX cambie, dando la oportunidad a la innovación con sentido… Mientras tanto, evito leer completos los trabajos que no le dan un lugar importante a las habilidades socioemocionales, al clima escolar, a la convivencia. Estos factores asociados a la calidad educativa hoy son ´prioridad educativa´ «. Completamente de acuerdo.

Agradezco a todos los maestros y las maestras, asesores y directivos que me han escrito para ampliar la discusión sobre estos temas. Estoy convencido en que ése es el único camino –la confrontación de ideas-, que nos permitirá sacar adelante a los nuevos y retadores proyectos educativos que vienen para la nación.

 

(1) Juan Carlos Miranda Arroyo (2013) “La noción de “Competencias” en la Reforma de la Educación Básica en México (2009-2011): Limitaciones y alternativas”. Rev. Iberoamericana de Educación, vol. 61, Núm. 4. OEI. (versión digital)

 

(2) Laura Frade Rubio. (2016) Críticas y propuestas a la propuesta de plan curricular del Modelo Educativo 2016.

http://www.calidadeducativa.com/articulos/Vol-09/Art-50-CrIticas-y-propuestas-a-la-propuesta-de-plan-curricular-del-Modelo-Educativo-2016.pdf

 

jcmqro3@yahoo.com

 

Fuente del Artículo:

https://www.sdpnoticias.com/nacional/2018/08/07/el-problema-de-las-competencias-en-la-educacion

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Becarios sí, sicarios no. Significado e implicaciones

México / 5 de agosto de 2018 / Autor: Blanca Heredia / Fuente: El Financiero

¿Quién puede estar en desacuerdo con que jóvenes mexicanos que terminan de sicarios sean, mejor, becarios? Supongo que nadie y López Obrador lo sabe. Por ello resultó tan pegadora y pegajosa la fórmula con la que nos resumió lo que piensa y plantea en relación a los jóvenes sin futuro que México produce a raudales.

Proponer ofrecerles una beca a los miles de jóvenes sin escuela o empleo que se ven orillados o tentados a vivir en la ilegalidad y el crimen significa, en primerísimo término, dejar de soslayarlos y convertir su problema en un problema de todos. Se nos olvida con frecuencia, pero de eso se trata la Política con mayúscula: problematizar un estado de cosas torcido, hacerlo visible, y convertirlo en parte de la agenda de todos.

Un segundo mensaje contenido en esa frase-resumen es que, a juicio de AMLO, el sistema educativo mexicano no puede desentenderse de un asunto que afecta tanto y tan gravemente a los jóvenes. Al proponer hacerlos “becarios” y no “trabajadores temporales” o “beneficiarios de un apoyo X”, el virtual presidente electo está diciendo que nuestro sistema educativo no puede ni debe permanecer al margen, tiene que entrarle al problema y contribuir a atenderlo.

Coincido en que no podemos exentar a las instituciones educativas de participar activamente en buscar salidas para las legiones de jóvenes mexicanos a los que el país no les ofrece oportunidad alguna de desarrollo. No podemos ni debemos exentarlas, pues las instituciones responsables de proveer educación media superior y superior se orientan a darles servicio justamente a los jóvenes y cuentan (al menos, en principio) con el expertise para atenderlos y ofrecerles experiencias provechosas. Además, hay que decirlo, no disponemos de muchas otras opciones, en el corto plazo, para insertar a la vida social organizada a jóvenes excluidos de ella.

Ahora bien, abrir las compuertas, en particular de la educación superior, para integrar socialmente a jóvenes desprovistos de opciones, plantea desafíos gigantescos. Para empezar está el asunto del financiamiento. Juntar los recursos requeridos para cubrir becas, nuevos espacios, profesores y demás en las instituciones de educación superior existentes, así como 100 nuevas universidades, resultará complejo. El nuevo gobierno ha anunciado que incluirá a las universidades privadas en la tarea. Habrá que pensar, también, en aprovechar intensiva y creativamente a la tecnología, en plantear programas de licenciatura más flexibles y en hacer el mejor uso posible de los limitados recursos financieros disponibles.

Un segundo reto tiene que ver con cómo involucrar a las universidades en la atención del problema de la exclusión social de miles de jóvenes sin que dejen de ser, en el camino, instituciones educativas. Instituciones, esto es, cuya razón de ser consiste en formar mentes y actitudes, abrir horizontes, transmitir saberes, desarrollar destrezas y potencialidades, así como preparar a los educandos para la vida activa en colectivo.

Para encarar este segundo desafío resultará indispensable atender dos asuntos cruciales. Primero, diseñar programas que permitan remediar los déficits en competencias habilitantes para el aprendizaje (lengua, razonamiento abstracto y hábitos de estudio) que presentan muchos de los egresados de la educación media superior para, con ello, incrementar sus posibilidades de aprovechar una educación universitaria. Segundo, instrumentar estrategias sencillas y de alto impacto orientadas a fortalecer la capacidad de las instituciones de educación superior para atender a más estudiantes sin que colapse, de pasada, lo poco o mucho que hayan logrado en términos de calidad educativa.

Un tercer reto tiene que ver con qué pasará con los jóvenes incorporados a la educación superior una vez concluyan sus estudios. Concretamente con cuáles opciones les esperan en un mercado laboral que no le ofrece buenas oportunidades a los egresados universitarios y cuyas deficiencias, como muestra el último libro de Santiago Levy, limitan muy seriamente la posibilidad de traducir mayor escolaridad en empleos más productivos. Este tema merece una reflexión aparte, pero conviene al menos dejarlo apuntado, pues sin cambios de fondo en el mercado del trabajo el acceso ampliado a la educación superior contribuirá a atender el problema de la exclusión social de los jóvenes en lo inmediato, pero difícilmente logrará solventarlo en el mediano y en el largo plazos.

Los retos planteados por la propuesta de involucrar a las universidades en la solución a la exclusión social de los jóvenes, son enormes. Dada la urgencia y centralidad del asunto, sería un error limitarnos a nombrar y escudriñar los obstáculos. Lo conducente sería, tomando en cuenta restricciones y riesgos, mirar de frente el problema y convocar a universidades, especialistas y empresas a construir soluciones innovadoras y viables para atender los desafíos mayúsculos e insuficientemente atendidos asociados a ampliar cobertura, equidad y calidad educativa en simultáneo.

Fuente del Artículo:

http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/blanca-heredia/becarios-si-sicarios-no-significado-e-implicaciones

Fuente de la Imagen:

Becas para estudiar en México – ¿Qué es la beca CONACyT?

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Esteban Moctezuma: la evaluación docente está mal diseñada y mal hecha (Video)

México / 22 de julio de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Nacion 321

Esteban Moctezuma, futuro secretario de Educación Pública (SEP) en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, dijo que la evaluación docente «está mal diseñada y mal hecha» por lo cual debe modificarse.

«El tema no es la Reforma Educativa, es la nueva educación y vamos a tener que quitar todo lo que tengamos que quitar… Ningún maestro, o casi ningún maestro está en contra de una evaluación, está en contra de esa evaluación (…) mal hecha, mal diseñada, está incompleta»«Esteban Moctezuma»

En entrevista con Adela Micha en el Financiero | Bloomberg, Esteban Moctezuma dijo que no se escuchó a los docentes para realizar la reforma, además de que la evaluación se utilizó de manera punitiva, por lo cual «el maestro se preocupa más por su evaluación que por el aprendizaje de los niños».

De esa manera entonces la evaluación debe ser «un aliciente para ser mejor y no un castigo», porque la que pasó fue muy parecido al refrán de «la letra con sangre entra», dijo Moctezuma.

Aclaró que la prioridad es centrarse en la educación de las niñas y de los niños y en los lugares donde la necesidad es mayor, además, aseguró que se buscará revalorar la imagen del magisterio, pues existió una campaña de desprestigio que hizo que en tres años 150 mil maestros se jubilaran o prejubilaran, y que en promedio bajara el 23% de la matrícula nacional de las escuelas normales.

“Se va a crear un nuevo plan educativo que incluya la comunión de la sociedad mexicana, empezando por maestros y maestras”, además de los sindicatos y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) pues “se puede negociar con todo mundo”, agregó.

Al respecto, explicó que para su arribo a la SEP buscará crear un consejo permanente, en el que se sienten representantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la CNTE, la autoridad educativa, empresarios, integrantes de la sociedad civil y los padres de familia para analizar las continuas mejoras que se necesitarían en el sistema educativo.

“Y cuando me vaya, el consejo se queda, entonces llegará el nuevo secretario de educación con brillantes ideas y habrá una estabilidad que le explicará las decisiones se tomaron por esto, esto y esto, yo creo que esto debe cambiar y esto no”, detalló.

Propuso que los integrantes de dicho consejo deben permanecer por 10, 15 o 20 años para mantener una memoria histórica de las decisiones de política pública educativa, porque en los últimos diez años han habido 12 secretarios de Educación Pública, “los cambian más que a los entrenadores del tricolor”.

Esteban Moctezuma también dijo que en la administración de AMLO será viable que todas las escuelas tengan internet, invirtiendo en la cobertura de las escuelas.

LOS DREAMERS PODRÍAN CONVERTIRSE EN MAESTROS DE INGLÉS

Los dreamers podrían convertirse en maestros de inglés en el país luego de recibir la capacitación adecuada, afirmó esteban Moctezuma.

«Tienen un problema serio de integración, precisamente porque su idioma es el inglés. ¿Por qué no tomamos a ese grupo (los dreamers), les damos preparación en pedagogía y que ellos sean los maestros de inglés?», detalló Moctezuma en entrevista con Adela Micha.

A su vez, dijo que existen diversos programas en internet, con los que una persona que no sabe el idioma, puede acompañar a un grupo a aprender inglés con estas herramientas.

Por lo que señaló que «una de las obsesiones que deberíamos tener el próximo sexenio es que todas las escuelas tengan conectividad, empezando por las más pobres».

¿QUIÉN ES ESTEBAN MOCTEZUMA?

Es un economista egresado de la UNAM que en 1973 comenzó a ser miembro activo del PRI. Ese mismo año, ingresó como analista a la extinta Secretaría de la Presidencia, durante el gobierno de Luis Echeverría Álvarez y, en el sexenio de José López Portillo, se desempeñó como investigador en asesoría económica.

Ya en el gobierno de Miguel de la Madrid, Moctezuma fue secretario particular de Francisco Labastida, titular entonces de Energía, Minas e Industria Paraestatal.

En 1995, Esteban Moctezuma dio un paso mayor al convertirse en secretario de Gobernación de Ernesto Zedillo. Sin embargo, solo estuvo en el cargo siete meses ya que fue relevado por Emilio Chuayffet.

Fuente de la Entrevista:

http://www.nacion321.com/elecciones/esteban-moctezuma-la-evaluacion-docente-esta-mal-disenada-y-mal-hecha1

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Los peligros de una escuela hostil

España / 15 de julio de 2018 / Autor: Salvador Rodríguez Ojaos / Fuente: El Blog de Salvaroj

«El trabajo de un profesor no es enseñar asignaturas, sino enseñar a los estudiantes.» Ken Robinson

Conviene tener siempre presente que la educación, de un modo u otro, nos afecta a todos (como docentes, como padres, como alumnos, como ciudadanos…). Del mismo modo, no podemos olvidar que todos podemos hacer algo por cambiar la educación, por mejorarla. No valen excusas, no podemos escudarnos en leyes obsoletas y políticas económicamente malintencionadas, no podemos ampararnos en yo solo soy un alumno o un padre, no podemos escondernos detrás de la excusa perfecta: las cosas son así. Afortunadamente hay muchos docentes, directores de escuelas, padres e incluso alumnos que demuestran cada día que una escuela distinta es posible.

La escuela de los estándares, de las reválidas y de PISA corre el riesgo real de convertirse en una escuela hostil, en una escuela para unos pocos, dejando fuera del sistema a un gran número de alumnos, a una gran cantidad de futuros ciudadanos. Es por ello que, más allá de sistemas educativos y de políticas educativas afiliadas a ideologías políticas concretas, la escuela debe ser inclusiva, rica en su oferta, heterogénea en sus planteamientos, rica en lenguajes, variada en sus inteligencias…, es decir, una escuela diversa.

Dice Tonucci que «En esta escuela el maestro no será ya quien posee la verdad y la garantiza, sino quien proporciona el método, el experto que sabe hacer trabajar conjuntamente a los alumnos con sus diferencias, sacando partido de esa diversidad y respetando las potencialidades de cada uno«. De ese modo la escuela podrá cumplir con su verdadero cometido que es el de formar personas capaces de participar en la sociedad de manera activa, crítica y constructiva; formar personas capaces de entender y apreciar su cultura y valorar y respetar las de los demás; formar personas capaces de desarrollar todo su talento y de vivir su vida con dignidad y disfrute con independencia económica.

Los peligros de una escuela hostil son demasiado importantes como para cruzarnos de brazos y dejar pasar el tiempo sin hacer nada. En cualquier momento, desde cualquier lugar todos y cada uno de nosotros tiene la capacidad y la posibilidad de cambiar la educación, sino es así… ¡cuánto talento desperdiciado a diario en nuestros centros educativos!

Fuente del Artículo:

https://www.salvarojeducacion.com/2015/06/los-peligros-de-una-escuela-hostil.html

ove/mahv

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Mariano Jabonero, durante la entrevista con ABC : «Parece que lo único importante en el mundo educativo lo hacen solo Finlandia, Corea o Singapur»

Entrevista a  Mariano Jabonero

Por: ABC

El español Mariano Jabonero se pone al frente de la Organización de Estados Iberoamericanos para recordar el enorme potencial educativo, cultural y científico de Iberoamérica

Se licenció en Filosofía y en Ciencias de la Educación por la Universidad Complutense de Madrid. Trabajó en el Ministerio de Educación, asesoró a la Unesco, trabajó con Unicef, fue docente y autor de artículos y conferencias en los que la educación e Iberoamérica ocuparon el primer plano. No se trata de presentar el curriculum del español Mariano Jabonero, sino de dejar constancia de no es precisamente experiencia lo que le falta al nuevo secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos. El madrileño asumió el pasado 1 de julio el cargo y este martes ha presentado su nuevo puesto con objetivos muy claros (como todos sus argumentos) y también ambiciosos, pero, a su juicio, no imposibles: mejorar la educación, la ciencia y la cultura de Iberoamérica.

Al aceptar el nombramiento dijo que entre los principios inspiradores de la actividad futura de la OEI estaba mejorar la educación. Suena bonito pero difícil. ¿Cómo se mejora la educación?

Es difícil y ambicioso, pero posible. Nuestra actuación al trabajar sobre ello no es de francotirador. Es prioritario mejorar la calidad en términos de equidad e inclusión. Para ello, es fundamental la educación infantil; es decir, de 0 a 6 años ya que supone, incluso en términos económicos, una inversión con gran retorno social. En segundo lugar, un niño que tiene una buena educación tiene un pronóstico de futuro muy favorable. Y la segunda cuestión que priorizo son las competencias para el siglo XXI. Es decir, las que los chicos que están en la escuela ahora van a necesitar para trabajos que aún no existen como son las científico-tecnológicas, las comunicativas, el buen manejo de la lengua propia y una extranjera, las digitales y las no cognitivas: ciudadanía, valores, tolerancia, solidaridad, etcétera.

Hay países que no lo saben hacer solos y recurren a la OEI. ¿Es bueno que tengan que «delegar» una labor tan importante en un organismo externo?

Depende para qué. Cuando son proyectos innovadores lo normal es recurrir a agentes externos. La inversión ha sido creciente pero los resultados no han sido buenos. Hay que pensar no solo en invertir más sino mejor.

¿España también necesita aportación de la OEI aunque no sufra de situaciones tan conflictivas como el resto de Iberoamérica?

La OEI ha tenido una colaboración importante con ministerios y comunidades como Madrid, Castilla y León, Extremadura, Asturias o Andalucía. Lo importante es que la OEI ponga en valor el trabajo de toda la región iberoamericana. Le voy a poner un ejemplo: el país del mundo que más ha crecido en PISA es Perú y no se sabe.

«El país que más ha crecido en Pisa es Perú, graicas a su apoyo a la escuela rural y a sus programas de lectura»

¿Qué ha hecho Perú?

Una política buena y sostenida, con un apoyo muy fuerte a la escuela rural y con programas de lectura. Otro caso curioso es el de Portugal. Es el país que más ha avanzado de toda Europa en calidad educativa pese a estar con una situación económica crítica.

La OCDE publicó recientemente un informe, «Profesores en Iberoamérica» y decía que Portugal había acertado gracias a la evaluación del profesorado…

Los elementos de éxito son su currículo: le dan gran importancia al Portugués y a las Matemáticas. Por otra parte, el profesorado ha tenido mucho apoyo y respeto. Y, en tercer lugar, la escuela pública está muy prestigiada. Pero esto no es exclusivo de Portugal. En Castilla y León ha pasado algo parecido y son los quintos del mundo. En esta comunidad se evitaron los conflictos en las aulas, se apoyó a la escuela rural, al profesorado y, además, los proyectos han tenido un seguimiento en el tiempo. Somos, en general, una región que ha avanzado mucho y pese a ellos sufrimos cierta «pseudocolonización pedagógica». Parece que lo importante en el mundo es Finlandia, Estonia, Corea, Singapur… Hay que ser consciente de que cada uno tiene su realidad y en las regiones se están construyendo buenas prácticas.

Habla de «pseudocolonización pedagógica» de países como Finlandia o Corea. ¿No es bueno mirar al que lo hace bien?

Sin duda. Es bueno saber lo que hace el otro pero no para copiar. Son contextos diferentes. Sí es cierto que no hay una cultura única donde funcione bien el sistema educativo. Por el contrario, un país que invierte mucho en educación y tiene resultados bajos es Luxemburgo. La joya de la Corona se gasta un dineral y nada…

«De países como Finlandia o Corea tenemos que aprender que la educación es prioridad nacional y que el profesor es un personajes socialmente apreciado»

No le gusta comparar, pero ¿cómo podrían inspirarnos Perú, Finlandia, Corea o Singapur?

En que la educación es prioridad nacional. Que el profesorado es un personaje socialmente apreciado, muy cualificado y evaluado. Y que el director de una escuela es el líder y que esa escuela rinde cuentas a la sociedad.

Pedagogos, psicólogos y maestros dicen que en España la profesión está cayendo en picado, que ni alumnos ni padres respetan a los docentes…

Creo que el docente en España tiene alta apreciación. Pero sí es cierto que la escuela ha perdido pautas de autoridad y ha entrado en una crisis. Era la única depositaria del saber y ahora no lo es.

Pese a ello, Pedro Duque animó a que se dé más importancia a lo que transmiten nuestros maestros…

Antes el profesor era transmisor de conocimiento. Ahora tiene que fomentar otras cosas. Cuando se encuesta a los empleadores para saber qué valoran de los candidatos dicen que no es el oficio, sino el razonamiento lógico-matemático, el trabajo en equipo, el respeto, la puntualidad, la corrección en el trato.

«La escuela ha perdido pautas de autoridad y ha entrado en una crisis. Era la única depositaria del saber y ahora no lo es»

¿Eso no tiene que venir de casa?

Sí, pero también de la escuela. Aunque también ha sido demasiado generosa y eso le ha jugado en contra. Cuando se decía que había que enseñar educación sexual, pues bien; cuando se dijo que había que enseñar ecología, pues bien ¿Pero todo? ¿No puede ocurrir que colapse la escuela?

¿Qué hay que hacer en el ámbito universitario?

Construir una región que integre y donde los títulos académicos tengan validez más allá de las fronteras de un país, que no haya problemas con las convalidaciones.

¿Qué otras cosas hay que hacer en la universidad aparte de la movilidad?

Vincularla con el mundo de la investigación y de la empresa. Hay dos inversiones sociales que tienen un retorno en el PIB muy por encima de lo que se invierte y que es la I+D y la cultura.

¿Le parece bien que hayan creado un Ministerio de Ciencia?

Sí, muy bien. La ciencia es tan importante que merece una entidad propia, como la cultura.

¿Qué hay que hacer para mejorar la cultura?

Destaco en este sentido la Carta Cultural Iberoamericana y, junto a ella, la necesidad de promover la diversidad cultural de la región, una de sus mayores riquezas.

Fuente: https://www.abc.es/sociedad/abci-parece-unico-importante-mundo-educativo-hacen-solo-finlandia-corea-o-singapur-201807030227_noticia.html

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