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La reivindicación de los sujetos populares y la educación de jóvenes y adultos en América Latina

Por: Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia

Universidad Iberoamericana, Ciudad de México

El Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia (ODEJ) es una plataforma para el pronunciamiento público, impulsado por el campo estratégico en modelos y políticas educativas del Sistema Universitario Jesuita (SUJ). Su propósito consiste en la construcción de un espacio de análisis informado y de posicionamiento crítico de las políticas y las reformas educativas en México y América Latina, arraigado en la realidad social acerca de las injusticas del sistema educativo, y recupera temas coyunturales y estructurales con relación a la agenda educativa vigente.

El estado de las sociedades latinoamericanas en el marco de un mundo cada vez más interconectado, pero a la vez más desigual es muestra del posicionamiento de la democracia como significante vacío al que diversos sectores recurren como fuente de legitimación de sus proyectos. Así, los movimientos políticos que han contado con un amplio apoyo popular muestran cadenas equivalenciales diversas coaligadas en torno a liderazgos de rasgos populistas. Así, las centrales obreras en Brasil llegaron a converger con el liderazgo de Luis Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores; las clases medias pauperizadas y los sectores de trabajadores del Estado, entre ellos los docentes se aglutinaron en torno a la propuesta de los Kirchner en Argentina. La larga tradición aymara de autogobierno ha sido la base de la refundación de Bolivia en clave plurinacional con la llegada al poder de Evo Morales.

Estas experiencias han sido representativas de los movimientos político-sociales surgidos como respuesta ante las crisis generadas por las políticas neoliberales de ajuste, así como del retorno de la democracia en los contextos postdictadura. Estos liderazgos populistas se entienden en el marco de la frontera política trazada entre el conjunto de la población agraviada por las crisis padecidas entre las décadas de 1990 y 2000 y las desprestigiadas clases políticas que impulsaron las políticas emanadas del Consenso de Washington. Sin embargo, la tensión sigue presente y la vulneración de la democracia como expresión de la voluntad popular se encuentra amenazada. La propia fragilidad de las experiencias neopopulistas, que basaron sus programas redistributivos en un repunte favorable que experimentaron las exportaciones en el mercado internacional, revelaron su vulnerabilidad a partir de la crisis financiera de 2008.

A partir de entonces, se han posicionado los llamados golpes blandos de Estado, que vulneran la democracia a través de mecanismos legales con los que se han destituido a gobiernos representativos, elegidos democráticamente. Tales son los casos recientes de Honduras en 2009, Paraguay en 2012 y de Brasil en 2016. La confluencia del predominio del capital financiero internacional con los intereses de las oligarquías nacionales conforma las condiciones de producción de este contexto de vulnerabilidad de los regímenes elegidos democráticamente y de las políticas redistributivas que se basaron en lógicas compensatorias.

Dicho contexto plantea la necesidad de radicalizar el vínculo democrático en las experiencias basadas en liderazgos populistas. La reivindicación de las luchas populares va más allá de demandar una efectiva representación. Por el contrario, debe apuntar a conducir un proyecto de nación incluyente, que retome las revolucionarias ideas de Simón Rodríguez en torno a fundar el proyecto de instrucción pública como medio de cohesión sobre la base de los actores subalternos. Este horizonte apunta a revertir la dicotomía civilización/barbarie instalada por la tradición sarmientina que creó dualidades jerárquicas como la de ciudad/campo, dualidades basadas en la imposición de una cultura occidental sobre las diversas culturas populares. El normalismo como dispositivo de formación de un sujeto destinado a ejercer una labor de disciplinamiento en la escuela también creó una tendencia a la homogeneización. Dicha tendencia se recicla en el presente con el énfasis otorgado a las pruebas estandarizadas nacionales e internacionales, que miden el logro de aprendizajes en función de indicadores, lo cual resulta en un reduccionismo del acto educativo.

La tensión que se produce entre el reconocimiento de las culturas populares y una educación enfocada en los requerimientos del mercado, repercute en la orientación que se imprime a los sectores subalternos del sistema educativo, como lo son los adultos en condición de rezago o analfabetismo. Su misma condición es evidencia de las desigualdades intrínsecas del sistema educativo. Asimismo, es muestra de la necesidad de ampliar los espacios de socialización por fuera de la escuela para llevarlos a los lugares en que estos sujetos se desempeñan, ya sea en sus distintos contextos laborales o en función de los requerimientos de desarrollo de sus referentes regionales. En ese sentido, se mantiene la disputa por el proyecto de educación pública, tras las reformas descentralizadoras de la década de 1990 que fragmentaron el sistema educativo en sus niveles locales, con consecuencias en el acceso equitativo a una educación gratuita y de calidad, ya que la descentralización administrativa no se tradujo en una descentralización de la dotación de recursos y en cambio afloraron las desigualdades regionales junto con las políticas de subvención a la oferta privada.[i]

En este marco, en América Latina hacia 2015 la tasa de alfabetización de las personas de 15 a 24 años fue de 98.2%, de 98.4% en mujeres y 98% en hombres.[ii] Sin embargo, esta disminución en el analfabetismo se ha debido más por la ampliación de la escolarización en el nivel primaria que por la acción de políticas exprofeso para la alfabetización de adultos.[iii] Este problema se relaciona con el hecho de que el sistema educativo “no elimina las desigualdades, sino que las recicla y traslada a otros momentos del proceso de escolarización”[iv]. En esa lógica se inscriben los programas gubernamentales enfocados a la reducción del analfabetismo en la población mayor de 15 años. Uno de los más sobresalientes es el Plan Iberoamericano de Alfabetización y Educación Básica de Personas Jóvenes y Adultas (PIA), cuyo objetivo es cubrir a un universo de 34 millones de adultos analfabetos. Otro es el programa cubano “Yo sí puedo” creado en 2003 y que opera en 12 países latinoamericanos, entre los que se encuentran Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Panamá y Venezuela. Mientras que en México el Modelo de Educación para la Vida y el Trabajo (MEVyT), dirigido a personas mayores de 15 años que no concluyeron sus estudios elementales, atiende cada año a 12,000 personas en sus 3 módulos básicos del nivel inicial.[v]

Sin embargo, en la mayoría de estos programas los alfabetizadores son voluntarios,[vi] lo cual indica que en América Latina la Educación para Jóvenes y Adultos (EPJA)  experimentó un reflujo hacia un enfoque compensatorio. Esto se relaciona con el hecho de que los programas que atienden a la EPJA se enmarcan en la política de discriminación positiva, que despliega distintos programas de acuerdo a las diferentes necesidades para obtener resultados equiparables en cuanto al logro de aprendizajes significativos. Estructuralmente, esta política genera una segregación que perpetúa las desigualdades generacionales y tiene su raíz en una escuela homogénea con respecto al servicio que los educandos reciben, que no reconoce la diversidad social y cultural. En este filtro del acceso a la escolarización influye la educabilidad, como factor que predispone a amoldarse al requerimiento de ser alumno. Este requerimiento tiene en mente a un alumno idealizado, con el consiguiente problema de demandar a los maestros la formación prescriptiva de ese sujeto que inevitablemente debe amoldarse a una cultura occidentalizada, ajena a su historicidad. A la vez, se genera una fragmentación en la diversidad de modalidades que integran el sistema educativo, creándose un archipiélago de circuitos educativos inconexos.[vii] En cambio, sigue siendo necesaria una concepción de escuela entendida como un espacio democrático que debe asociarse a la justicia social y a la igualdad de oportunidades.[viii]

A pesar del horizonte de equidad que se persigue a través de los distintos informes y encuentros internacionales, no se asume que la inequidad educacional en el caso de América Latina ha ido en aumento. Tal situación obedece a las políticas neoliberales que enfatizan el rendimiento de la inversión desvinculado del bienestar social y sólo comprometido con las ganancias. En consecuencia, los organismos internacionales pese a que plantean metas loables no asumen que las políticas neoliberales son parte de la causa del problema, siendo difícil avanzar en muchas materias educativas, si no se modifica la lógica neoliberal que se ha impuesto en las últimas décadas en la región.

En el caso del campo de la EPJA convive la necesidad de matizar los índices de escolaridad, que ocultan importantes rezagos al interior, con un desplazamiento en el sentido economicista que se le ha otorgado a la EPJA, así también se advierte la importancia de recuperar su sentido más integral de formación a lo largo de la vida. Esta recuperación  emergente es una oportunidad para revitalizar el sentido inicial de la EPJA en el marco del derecho a la educación, que consiste en promover y preservar el acervo cultural que representa el patrimonio intangible que se encuentra en los “saberes, hábitos comunitarios, herencias artísticas y técnicas”.[ix] Dicho patrimonio se refiere a una comunidad en movimiento de la que son parte los sujetos de la EPJA, como portadores de tal acervo que, al formar parte de la tradición oral quedan invisibilizados para la ciudad letrada[x] en tanto que el analfabetismo persiste como una barrera que separa ambas culturas. El acercamiento entre las esferas orales y letradas se sitúa como un itinerario más en el campo de la EPJA.

i] Stubrin, F. (2006). “Protesta magisterial y reformas educativas en América Latina” en Cadernos de Sociologia e Política. V. 9, p. 112.

[ii] CEPALSTAT (2016). América Latina y el Caribe: perfil socio regional demográfico. Consultado en: < http://estadisticas.cepal.org/cepalstat/Perfil_Regional_Social.html?idioma=spanish>

[iii] UNESCO (2015). América Latina y el Caribe Revisión Regional 2015 de la Educación para Todos. Santiago. pp. 200

[iv] Blanco, E. (2012) “El reciclaje de la desigualdad: exclusiones educativas en América Latina”. En Puchet, Martín; Rojas, Mariano; Salazar, Rodrigo; Valenti, Giovanna; Valdés Ugalde, Francisco (Coords.) América Latina en los albores del siglo XXI. 2. Aspectos políticos y sociales. México, FLACSO.

[v] CEPAL (2010). Panorama social de América Latina 2010. Capítulo 2: “La educación frente a la reproducción inter-generacional de la desigualdad y la exclusión, situación y desafíos en América Latina”.

[vi] Infante, M., Letelier, M. (2013). La alfabetización de personas jóvenes y adultas

en América Latina y el Caribe: análisis de los principales programas. Santiago, CEPAL. Pp. 38

[vii] Blanco, “El reciclaje…” Op. Cit.

[viii] Rivero, J. (2000). “Reforma y desigualdad educativa en América Latina”. Revista Iberoamericana de Educación Número 23 ¿Equidad en la Educación? mayo – agosto.

[ix] Rojas, M. (2009). “La responsabilidad cultural de la universidad pública” en Latinoamérica. Revista de Estudios Latinoamericanos, UNAM, México, núm. 48, enero-junio, pp. 9-27.

[x] Rama, A. (1998). La Ciudad Letrada. Montevideo, Arca.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-reivindicacion-de-los-sujetos-populares-y-la-educacion-de-jovenes-y-adultos-en-america-latina/

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La iniciativa ciudadana para la educación a todas y todos, VS. La bandera de trasimaco

América del Norte/México /03 de febrero de 2017/Fuente y autor  Lilia M.Partida Flores. CNTE.

Continuando con el análisis sobre la desnacionalización de nuestra Carta Magna plasmados en los cambios a los Artículos 3 y 73, las modificaciones a la Ley General de Educación (LGE), y la implantación de  la regresiva Ley General de Servicio Profesional Docente (LGSPD) y la suprema Ley Nacional de Evaluación Educativa (LNIEE), se proseguirá con la LGE.

La inicial LGE fue dictaminada en el periodo del presidente Salinas de Gortari el 11 de julio de 1993, y enmendada por los subsecuentes gobernantes. Su último cambio se realizó el 11 de septiembre de 2013 para dar operatividad a la oficial reforma educativa, se realizaron cambios y adiciones  en varios artículos. A continuación se señalan algunos:

En su Artículo 2°  “todo individuo tiene derecho a recibir educación de calidad” y el artículo 3° que señala la “obligación del Estado a prestar servicios educativos de calidad”, desde el preescolar hasta la media superior.

Artículo 6°, menciona que la educación será gratuita pero a su vez incluye, “la donación o cuotas voluntarias”, mismas que en la realidad son prácticamente obligatorias, más altas o bajas según donde se ubique el plantel. Los padres también participaran las cooperaciones “voluntarias” de numerario, bienes y servicios hechas por las asociaciones a la escuela, Artículo 67.

La calidad señala en su Artículo 8°. Fracción IV, será “conforme a las dimensiones de eficacia, eficiencia, pertinencia y equidad”, y es el INEE, indica en el artículo 11° la institución que evaluará los resultados y coordinará el  Sistema Nacional de Evaluación Educativa.

El Artículo 12°, consta de catorce fracciones sobre las atribuciones exclusivas de la autoridad educativa, entre las cuales se encuentra el mandatar  que en las escuelas básicas y normales los planes y programas de estudio deberán  ser acordes al marco de educación de calidad; el formular programas para la gestión escolar; consolidar el Sistema de Operación y Gestión Educativa y fijar lineamientos para la autonomía de gestión escolar, así como, el realizar la planeación y la programación global del sistema educativo nacional atendiendo las directrices emitidas por el INEE.

En el Artículo 24 Bis, indica que la SEP señalará los lineamientos para “el expendio y distribución de los alimentos y bebidas preparados y procesados, dentro de toda  escuela” que “cumplirán los criterios nutrimentales”, con la prohibición en las escuelas de alimentos que no favorezcan la salud.

La venta de estos productos no se ha regulado y la violación a la ley en este aspecto es mayúscula. La organización El Poder del Consumidor ha denunciado su incumplimiento y señalado que se continúa vendiendo comida chatarra en presentaciones especiales – para cumplir tramposamente lo reglamentado-, con ayuda de Pepsico, Cocacola o Bimbo.

La desnutrición, anemia, diabetes infantil y sobrepeso se ha incrementado. México ocupa el primer lugar en obesidad infantil en el mundo. La publicidad en los medios de difusión masiva es determinante del gusto y elección,  la escuela lo refuerza al poner al alcance de los niños estos productos  de los que son consumidores cautivos. El 70 % de los padres de familia considera que el prohibir alimentos chatarra propiciará que  se consuman menos[1]. En 2017 sigue sin cumplirse la regulación al respecto.

En cuanto a la autonomía de gestión de las escuelas en su Artículo 28 bis se indica que toda autoridad ejecutará programas y acciones para fortalecerla.  Esta autonomía se dirige a la inclusión de padres de familia, para compartir responsabilidades en la mejora de infraestructura o compra de materiales, es la forma progresiva hacia el deslinde de las obligaciones del Estado y hacia  la privatización. Esta reforma sigue los lineamientos del Banco Mundial, que recomienda compartir costos con familias y comunidades así como el uso múltiple de los locales escolares.

Una muestra de las acciones ejercidas en cumplimiento a lo mandatado en este Artículo es la Guía básica para colaborar voluntariamente en acciones de mantenimiento  escolar del estado de Campeche[2], donde se promueve el dar a los hijos educación de calidad enseñándoles a mantener y conservar su escuela, así como, promover valores para la convivencia democrática  y la responsabilidad. El documento orienta para la formación de comisiones de mantenimiento como limpieza de tinacos, cisternas, vidrios o pisos, pintura, jardinería, impermeabilización, y para la reparación de instalaciones eléctricas e hidráulicas, etc., a cargo de la comunidad escolar.

El Artículo 29 mandata al INEE la evaluación del Sistema Educativo Nacional (SEN) de acuerdo con los lineamientos que expida en acuerdo con las demás  autoridades educativas. Es importante señalar que el SEN se integra por las instancias referidas en el Artículo 10° de la LGE mismo que en su fracción VII incluye a “las instituciones de educación superior a las que la ley otorga autonomía”. Al respecto el Dr. Hugo Aboites ha analizado las implicaciones de la reforma educativa a este nivel.[3]

Para los Artículos 65 y 69, se señala en el primero los derechos de los padres de familia, como es el  conocer “la capacidad profesional” y los resultados obtenidos por los docentes en las evaluaciones; conocer los resultados a nivel escuela; presentar quejas y opinar a través de los Consejos de Participación, que se integraran, señala el segundo artículo referido, por los padres y sus asociaciones, maestros, directivos, representantes sindicales, exalumnos y demás interesados.

En el Artículo 72, la LGE indica que la SEP promoverá el Consejo Nacional de Participación Social en la Educación, como “instancia nacional de consulta, colaboración, apoyo e información”, en la que estarán integrados los participantes mencionados a nivel escuelas, pero además otras “organizaciones de la sociedad civil cuyo objeto social sea la educación, así como los sectores social y productivo especialmente interesados en educación”, con lo cual se avala que organizaciones como Compromiso Social por la Calidad de la Educación o Mexicanos Primero participen abiertamente, con voz y voto en el diseño de la educación nacional.

Esta LGE deroga en su 2o. Transitorio todo lo que se le oponga, por lo mismo todos los derechos previamente adquiridos son anulados por decreto.

En la necesidad de socializar los cambios constitucionales y las leyes secundarias que sustentan la oficial reforma educativa y lo que representa la Iniciativa Ciudadana para la Educación Pública para todas y todos, se proseguirá con el  análisis de la LGSPD, ley punitiva y regresiva por antonomasia.

[1]   Encuesta Nacional de Obesidad 2015, Alianza por la Salud Alimentaria de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) y El Poder del Consumidor.

[2]   Guía básica para colaborar voluntariamente en acciones de mantenimiento escolar. Instituto de la Infraestructura Física Educativa del Estado de Campeche. 2014-2015.

[3]   Aboites Hugo, La reforma educativa: también contra los universitarios. La Jornada, pp.31, 30 de noviembre de 2013.

Fotografía: facebook/sin autor visible

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/la-iniciativa-ciudadana-para-la-educacion-a-todas-y-todos-vs-la-bandera-de-trasimaco/

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Educación: Argentina propone una reunión de ministros del G20

Argentina/02 febrero 2017/Fuente: Clarin

«El G20 nunca tuvo una agenda ministerial educativa y la Argentina está proponiendo la primera reunión de ministros de educación del G20 para el año que viene, que es cuando nuestro país presidirá el encuentro”, le dijo a Clarín el ministro de Educación y Deportes, Esteban Bullrich, antes de abandonar estas temperaturas bajo cero con las que salía a correr por Davos durante los días que duró el Foro Económico Mundial en Suiza.

“Las normas del G20 establecen que el país anfitrión puede introducir algún tema de agenda durante la reunión y nosotros hemos propuesto la inclusión de la agenda educativa en el G20 con un foco muy específico en los docentes”, agregó Bullrich, que entre ayer y hoy es anfitrión de la reunión regional de ministros de educación de América Latina y el Caribe de la UNESCO, que se celebra en Buenos Aires.

“Creemos que el problema de la educación se resuelve globalmente si buscamos un estándar global de docentes –dijo–. Esto quiere decir que debemos empezar a trabajar en conjunto la calidad y la formación docente, con patrones comunes en cuestión de valores, para salir de la visión de la educación como un tema patriótico, nacional. Los rankings, en este sentido, no ayudan. Estamos convencidos de que los problemas de pobreza tienen una raíz educativa, los problemas de terrorismo tienen una raíz educativa y los problemas de inmigración tienen una raíz educativa”.

Bullrich tiene muchas expectativas puestas en la reunión de ministros del educación del G20: “Quisiéramos llegar a un título de docente global, a una validación global del docente entendiendo que es el factor que marca la calidad de un sistema educativo. No es el edificio, no es la computadora. Lo que te cambia la calidad de un sistema educativo es la calidad del docente”.

Aquí, en Davos, el ministro se reunió con representantes de España, Italia, Japón y Canadá para avanzar con el programa de intercambio docente: “Estamos mandando 500 directores de escuela por año a Estados Unidos y en marzo, cuando el presidente Mauricio Macri viaje a Holanda, vamos a firmar un acuerdo para que 100 docentes vayan a hacer intercambio allí. Lo vimos en la breve reunión que tuvimos en Davos con la reina Máxima”.

El ministro recordó, por otra parte, la promesa de lograr que, a fines del año que viene, todas las escuelas argentinas tengan acceso a Internet. “El problema que tienen todos los países es cómo sostener el nivel del conocimiento cerca del nivel de innovación que hay. Por eso para nosotros es importante que el gobierno no se meta en el tema de la currícula. Cuando uno no tiene confianza en el docente quiere tomar esa función porque teme que no lo haga bien. La currícula tiene que ser algo mucho más vivo y debemos tener mucha más confianza en los docentes que formamos”, aseguró.

Fuente:http://www.clarin.com/sociedad/educacion-argentina-propone-reunion-ministros-g20_0_B1ChXNLDx.html

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Guatemala: Diálogo Interamericano llama a construir una educación de calidad y a renovar un pacto con el futuro de América Latina

Guatemala/02 febrero 2017/Fuente: Reduca

El lunes 30 de enero el Diálogo Interamericano, la Universidad del Valle de Guatemala y Empresarios por la Educación presentaron el informe “Construyendo una educación de calidad: Un pacto con el futuro de América Latina”.

Este libro fue trabajado por la Comisión para la Educación de Calidad para Todos con el objetivo de dar a conocer y posicionar en la agenda el problema de la baja calidad de la educación en América Latina y proponer una agenda para el cambio en las políticas educativas, que despierte el interés y el compromiso de todos los actores relevantes.  Este esfuerzo es producto del Programa de Educación del Diálogo Interamericano, que tiene como objetivo mejorar la calidad educativa e impulsar el desarrollo de habilidades en toda América Latina.

El Lic. Roberto Moreno, Rector de la Universidad del Valle de Guatemala, dio la bienvenida a los 150 participantes, líderes de diversos sectores académicos, sector público, empresarial y organizaciones que trabajan en educación e introdujo a Ariel Fiszbein, Director del Programa de Educación del Diálogo Interamericano.

Fiszbein comentó que el libro busca promover alianzas entre sectores, identificar los progresos realizados en los últimos años y ofrecer una serie de recomendaciones prácticas que sirvan como punto de partida para la transformación educativa que la región tanto necesita.

También indicó que el informe se divide en tres partes: Primero, presenta un panorama del estado actual de la educación en América Latina.  Segundo analiza seis áreas prioritarias para mejorar la calidad educativa. Tercero, propone la creación de un pacto social que genere un cambio profundo y sostenible en los sistemas educativos de la región.

El informe hace notorio que alcanzar el desarrollo con equidad y en democracia requiere que todos y cada uno de los niños latinoamericanos reciban una educación de calidad.   América Latina ha hecho importantes progresos en expandir la cobertura de sus sistemas educativos, asignando una proporción creciente de los presupuestos públicos para hacerlo posible.  Sin embargo, y a pesar de los importantes esfuerzos realizados, los déficits de aprendizaje siguen siendo alarmantes. Los resultados de las pruebas nacionales e internacionales demuestran que América Latina se está quedando atrás, no solo en comparación con el resto del mundo, sino con respecto a nuestros propios estándares. En una era de creciente globalización y cambio tecnológico acelerado, las brechas educativas representan un desafío vital para las economías y sociedades de la región.

Nuestros países se encuentran en una encrucijada. Si no mejoran de manera sustancial y sostenida la calidad de la educación, los enormes esfuerzos realizados para aumentar la escolaridad no rendirán los frutos esperados. El futuro económico, social y político de la región depende de que nuestras sociedades y gobiernos logren avanzar una agenda ambiciosa de calidad educativa. Mejorar la calidad de la educación representa la diferencia entre estancamiento y desarrollo.

En este informe se proponen reformas en seis áreas que se consideran fundamentales para transformar los sistemas educativos de la región: (1) la educación temprana, (2) la excelencia docente, (3) la evaluación de aprendizajes, (4) las nuevas tecnologías, (5) la relevancia de la educación y (6) el financiamiento sustentable. En cada una de esas áreas se explora dónde se encuentra América Latina actualmente y, en base a la mejor evidencia internacional disponible, se discute qué se puede hacer para que los países de la región alcancen su potencial educativo.

El informe propone una serie de reformas que no son sencillas. Estas reformas requieren recursos humanos y financieros, compromiso político y persistencia en el tiempo para que den buenos resultados. El cambio debe dar espacio para experimentar, evaluar y adaptar según las necesidades de cada país. Asimismo, el cambio requiere altos niveles de consenso y participación social, incluyendo a los educadores, estudiantes y padres de familia.

. La idea es promover estrategias a largo plazo que trasciendan diferentes gobiernos, estableciendo mecanismos que aseguren que los acuerdos se traduzcan en acciones concretas y brinden el tiempo suficiente para obtener los resultados requeridos.

Solo de esa manera lograremos fomentar el desarrollo con equidad y en democracia de toda América Latina. Este informe hace un respetuoso llamado a nuestros conciudadanos a abandonar la complacencia para avanzar más decididamente en la transformación educativa que demanda el futuro de nuestra América Latina y Guatemala muy especialmente.

Participaron comentando: Salvador Paiz, miembro de Junta Directiva de Empresarios por la Educación y de la Comisión para la Educación de Calidad para Todos, quien señaló la necesidad de acelerar el paso en las reformas que Guatemala necesita;

Ernesto Martínez, Especialista Principal de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo, BID, participó dando su punto de vista desde la perspectiva de BID, entidad que ha venido sumando esfuerzos con el Diálogo Interamericano para contribuir al desarrollo de la Educación en América Latina.Oscar Hugo López, Ministro de Educación de Guatemala, compartió su visión y las acciones que desde el MINEDUC se consideran prioritarias en la agenda educativa nacional y en el Plan 2016-2020.

Para concluir, Gabriel Biguria, Presidente de Empresarios por la Educación, cerró el evento llamando a sumar esfuerzos y constituir ese pacto como una acción clave en el corto plazo.  La educación es tan importante que debemos sumar esfuerzos y no dejar sólo al gobierno.

Fuente:http://www.reduca-al.net/noticias/dialogo-interamericano-llama-a-c-1166

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Entrevista a Andreas Schleicher, (OCDE): Sin reforma, México perdería confianza en su educación

México/02 febrero 2017/Fuente: El Financiero

En México se pueden ver muy bien los riesgos. Uno de ellos es que los maestros pierdan confianza en la educación pues dicen «hacen una reforma que no va a afectar mi práctica educativa”, consideró el director de Educación de la OCDE.

En entrevista se le pregunta cuáles serían los riesgos de que se diera marcha atrás a los cambios constitucionales -como Andrés Manuel López Obrador- ha prometido y responde que “los riesgos son claros. Uno de ellos es que los maestros pierdan la confianza en la educación y digan ‘voy a hacer lo que siempre he hecho, porque los gobiernos van y vienen”.

Schleicher advirtió que en México aún hay rezagos en el conocimiento y preparación que tienen los docentes, lo cual afecta el rendimiento de los alumnos y sus resultados educativos. Aseguró que el reto todavía continua en la depuración de la nómina magisterial, para asegurase que a los docentes que se les paga contribuyan al desarrollo educativo.

Explicó que aunque los alumnos pasan más tiempo en la escuela, todavía no se alcanzan el aprendizaje de otros países. Comentó que ante la crisis política que se vive entre Estados Unidos y México, se debe poner más énfasis en el desarrollo educativo y preparar a los alumnos para un mundo más competitivo.

– ¿Hubo decepción desde la OCDE por los resultados de México en la prueba PISA?

«Todo dependen si se ve el vaso medio lleno o medio vacío. Tenemos un importante progreso. México ha podido involucrar a más personas en el proceso educativo, también vio un progreso en las escuelas con más desventajas. Eso es muy alentador, la brecha de logro se ha reducido. Esa es la parte positiva, pero la parte negativa es que la relación entre la cantidad de lo que se estudia y los resultados todavía no son lo suficientemente buenos».

– Usted asegura que la implementación de la reforma educativa no debe depender de cambios políticos, pero hay un candidato, Andrés Manuel López Obrador, que ha dicho que en caso de ganar cancelará la reforma, ¿cuál es el riesgo de esa decisión?

«En México se pueden ver muy bien los riesgos. Uno de ellos es que los maestros pierdan confianza en la educación, que se sienten en las clases y digan “voy a hacer lo que siempre he hecho, porque los gobiernos van y vienen. Hacen una reforma que no va a afectar mi práctica educativa”. Sería un rompimiento en la intención, la implementación y lo que se logra. Yo creo que el derecho de todos los gobiernos es pensar cómo mejorar la reforma, ajustarla, pero se debe tener coherencia y cruzar el espectro político. De otra forma se corre el riesgo de perder a la gente que se necesita».

– ¿Cree que los maestros sin los conocimientos necesarios son uno de los factores que afectan los resultado de la prueba PISA?

«La pregunta es cómo México puede redoblar sus esfuerzos para la calidad de los maestros. Y eso tiene que ver, primero, con que los nuevos maestros sí tengan las habilidades necesarias. De eso se tratan los concursos de oposición, pero también se necesita inversión masivamente para mejorar la calidad de los maestros que están en las aulas. Para eso se tiene que construir comunidades de aprendizaje más sólidas en las comunidades. Claro, hay maestros que necesitan mucha más ayuda y apoyo; pero no se debe subestimar la gran cantidad que tienen muchas habilidades, que tienen experiencia».

– Porque tenemos una gran nómina de maestros, pero no están en las aulas…

«Creo que eso siempre ha sido un reto en México. El país ha hecho progresos en encontrar y ubicar a los maestros y ver cuál es su estatus. Eso es parte de construir una vía más transparente: encontrar a los profesores y ayudarlos a progresar. Debemos asegurarnos que todos los maestros a quienes estamos pagando hagan una contribución para mejorar el nivel educativo del país».

Fuente:http://www.elfinanciero.com.mx/nacional/sin-reforma-mexico-perderia-confianza-en-su-educacion-ocde.html

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La reforma educativa en el espejo de Trump

Por:

El tema de Trump nos ocupa y preocupa mucho. Con razón. En medio del ambiente de incertidumbre que vivimos, hay preguntas que perduran ante el hecho consumado de ser, ya, presidente de Estados Unidos: ¿por qué tantos millones de estadounidenses votaron por él? ¿Cómo entender que cerca de la mitad de los votantes considerara su discurso adecuado y sus propuestas atinadas? No se pueden eludir.

Al enfrentarlas, llevan razón las conjeturas de expertos que consideran que, en cierta medida y no menor, se debe a que ofreció explicaciones, es un decir, sencillas a problemas complejos, construyendo un discurso en el que había culpables de los problemas que enfrentaban: eran “los otros” y, por tanto, se requerían acciones inmediatas para resolverlos. Entre ellos, sobresalen los inmigrantes, sobre todo mexicanos, que ocupaban los empleos que hacían falta en su país, máxime porque, además, eran personas ignorantes, delincuentes: peligrosos. ¿La solución?

Deportarlos y edificar un muro que impidiera tanto su retorno como el ingreso de más sujetos perniciosos que contribuyen a que “América” ya no sea grande, poderosa y respetada. Ésta, y otras simplificaciones injustas (como la traición a la patria de compañías estadounidenses que se habían establecido en México, hurtando trabajos que allá eran necesarios) encontraron eco en un sector muy amplio de estadounidenses. Esgrimió, desde el racismo y la xenofobia, argumentos que, soterrados, persisten en muchos de sus compatriotas. Conectó con sus prejuicios. Dijo que podría solucionar, pronto y de raíz, las causas de las dificultades.

Superficialidad, sin duda, pero las decisiones que ha tomado están orientadas a fortalecer esas percepciones. Además de discutir, aspecto vital, cuál es la posición que debe adoptar quien representa al Estado en México, misma que debe emanar de los senadores, encargados de indicar las directrices de la política exterior, vale la pena contrastar esta situación con algunos temas de la cuestión pública dentro de nuestras fronteras: la reforma educativa es uno de ellos. ¿Acaso no se partió de una gran simplificación?

Pienso, luego insisto: a la luz de los problemas educativos en nuestra tierra, el gobierno, y los partidos asociados en el Pacto, ofrecieron una explicación simplista: son los profesores los culpables del problema. Esos “otros”, retratados en los medios como ignorantes, concebidos (en una generalización absurda) como incapaces e incluso delincuentes, fueron acusados sin derecho a defensa: les robaron la palabra. Sólo habló, altivo y contundente, el poder.

La simplificación fue inaudita, humillante para el magisterio, pero coincidió con el juicio previo, con esmero cultivado durante años y asumido como evidente, que imputaba a los profesores la razón de los magros resultados en todas las pruebas. Las dosis de desprecio —racista y clasista en numerosos casos— abundaron. La reforma, además, tenía la fórmula mágica para resolver el entuerto: la evaluación a toda costa y sin cesar, como muro al ingreso y la permanencia en el empleo.

Una evaluación apresurada, desconectada de la práctica en las aulas y su diversidad, no confiable y punitiva: pared maciza que, de no saltarse, amenaza deportar a la profesora o al maestro al desempleo, aunque tuviese, antes, derechos que se anularon retroactivamente. Salvando las distancias, evidentes, entre los dos procesos, en la crítica a lo que sucede en el norte se cuela el reflejo, la semejanza, de una modalidad de acción del gobierno en nuestro país, cuyo denominador común es proponer a un chivo expiatorio, sin hacerse cargo de la diversidad de factores que concurren en un problema social, y su propia responsabilidad, para luego ofrecer ladrillos que aíslan, en lugar de puentes para avanzar. Ahí está su semblante.

Fuene: http://www.educacionfutura.org/la-reforma-educativa-en-el-espejo-de-trump/

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Gramática para la reforma educativa: ¿cómo se conjuga gobernar?

01 de febrero de 2017 / Fuente: http://www.educacionfutura.org/

Por: Bonifacio Barba

México está a la espera y, en muchos lugares de trabajo del sector educativo y en muchas escuelas, se encuentra en una espera activa. Una de las formas en que se ha definido la reforma educativa es que “constituye una transformación profunda del modelo educativo para mejorar la calidad de la educación” (SEP, 2016, El Modelo educativo 2016. Presentación, p. 1).

En la Carta sobre los fines de la educación, documento que presentó la misma Secretaría hace poco tiempo y que dio apertura a un amplio periodo de consulta, se afirma que el “El propósito de la Educación Básica y Media Superior es contribuir a formar ciudadanos libres, participativos, responsables e informados, capaces de ejercer y defender sus derechos, que participen activamente en la vida social, económica y política de México”. Eso es una gran cosa, pero no es nueva, ya está contenida en el artículo 3o. constitucional y en la Ley General de Educación. Lo nuevo es, será, transformar el modelo de trabajo.

Ordinariamente nos representamos el trabajo escolar que se deriva del anterior propósito como la realización de una pedagogía, un cierto orden de la actividad guiado por el fin de la formación ciudadana. También puede pensarse ese trabajo como una gramática escolar, un modo correcto de realizar el trabajo de formación de las personas integrando fines y medios, haciendo una buena gestión de la escuela.

Pero esa escuela está situada en la sociedad, lo que le genera apoyos y críticas. La escuela está situada en el complejo ámbito que es el sistema político mexicano, donde ocurre otra acción, la de gobierno, que también podemos comprender como una gramática a partir de los principios y valores constitucionales que definen la estructura del gobierno, las responsabilidades de quienes gobiernan, y también y sobre todo, acotan su acción, es decir, acotan el uso del poder público. Un apoyo fundamental que la escuela necesita es el gubernamental, pero no sólo el que reside en la operación de la Secretaría federal del ramo y las estatales, sino de toda la acción del gobierno, pues todas las instituciones que lo forman deben orientarse al bienestar de la sociedad, desde la seguridad cotidiana hasta la realización de un desarrollo nacional acorde al conjunto de los  principios constitucionales, pero que tienen una expresión específica en los artículos 25 y 26 de nuestra ley suprema.

Los padres de familia, los maestros y maestras, los directivos, los alumnos, todos ellos en diverso grado están enterados de las formas en que los tres niveles de gobierno funcionan, de cómo usan el poder los gobernantes o, en otras palabras, cómo conjugan el verbo gobernar. Y esa conjugación no es coherente en todo con los fines del gobierno y de la escuela.niño camina a escuela Mexico

Con variantes en los tres niveles de gobierno, hay muchas señales de que gobernar se conjuga de manera inadecuada, incorrecta. así, gobernar es endeudar sin control y sin destino social del dinero; gobernar es desproteger a los ciudadanos, a poblaciones, a periodistas, a defensores de los derechos humanos; gobernar es lanzar sin medida discursos cargados de promesas que no se concretan en acciones; gobernar es organizar un sistema de moches o encarecimiento artificial del gasto público con beneficio privado; gobernar es excluir a muchos ciudadanos en la medida en que no se trabaja para todos; gobernar es violar leyes y disimular el hecho con intentos cínicos de justificación.

Gobernar es retrasar las acciones de las que son responsables los funcionarios por desorden en las dependencias o porque el funcionario anda en otras actividades, como la de buscar su siguiente puesto en el sector público; gobernar es prometer sin el compromiso real para que las necesidades se resuelvan; gobernar es viajar, sin que los viajes concurran de forma clara y eficaz al logro de las metas de trabajo; gobernar es gastar el dinero público sin importar la eficiencia del gasto; gobernar es abandonar a individuos o grupos en tanto no se usa el poder público para garantizar sus derechos, como los laborales o los de justicia; gobernar es descuidar el área de trabajo público que constituye la razón de ser de cada oficina o dependencia; gobernar es aprovechar las necesidades sociales para los fines personales o de grupo, administrándolas en función del calendario electoral.

Gobernar es destruir bosques, aguas, tierras, aire, en la medida en que la autoridad no es ejercida de manera planeada para cuidar los recursos que son patrimonio de la nación, de la gente; gobernar es opacar las propias acciones o las de una dependencia evitando que la sociedad sepa en qué se gasta el tiempo del funcionario o los dineros públicos o a quién se beneficia con las decisiones u omisiones; gobernar es darle prioridad a los intereses del partido o de sus líderes en detrimento de la acción pública; gobernar es permitir o hacerse de la vista gorda ante actividades económicas que depredan el ambiente; gobernar es no representar a los ciudadanos sino servir a individuos y grupos alterando, corrompiendo el origen y sentido del poder público…

Esas formas de conjugar o de confundir el verbo gobernar están a la vista de los llamados actores de la vida escolar. Se espera apoyo de los padres de familia, compromiso de los maestros y maestras, pensar crítico de los alumnos, directivos con liderazgo eficaz. Eso debe ocurrir, sí. Pero es imperativo que ocurra el buen gobierno; que gobernar sea una acción de beneficio social, de avance sostenido en la garantía de los derechos de los ciudadanos. Eso tiene qué ver, y mucho, con el modelo educativo.

Fuente artículo: http://www.educacionfutura.org/gramatica-para-la-reforma-educativa-como-se-conjuga-gobernar/

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